Está en la página 1de 11

EFT: Emotional Freedom Technique.

(Técnica de Liberación Emocional)

EFT es un método para eliminar el malestar emocional, extremadamente efectivo en la


práctica y a la vez tan sencillo que prácticamente cualquier persona puede aprenderlo para
usarlo en su vida diaria.

El método es tan sencillo como estimular una serie de puntos de acupuntura dando
golpecitos con los dedos -algo que llamamos “hacer tapping”– mientras nos mantenemos
mentalmente enfocados en el asunto concreto a tratar.

Este procedimiento repetido durante unos minutos y con un poco de pericia en la


observación de los cambios en nuestro estado emocional, se muestra como uno de los método
psicológicos más efectivos que se conocen hoy en día, produciendo resultados rápidamente
incluso donde muchas otras terapias no lo habían conseguido.

Psicología energética

EFT, como técnica de psicología energética que es, trabaja con el modelo de que
“un malestar emocional es un bloqueo de nuestro sistema energético”, entendiendo por
sistema energético aquel con el que trabaja la acupuntura, por ejemplo. Al hacer “tapping”
sobre los puntos de acupuntura mientras estamos experimentando un malestar emocional, lo
que estamos haciendo es eliminar ese bloqueo energético para ese malestar emocional en
concreto y, como consecuencia de ello, el malestar emocional desaparece.
¿Para qué se utiliza?

Como decimos, EFT es útil en general para eliminar cualquier tipo de malestar
emocional, pero dada la conocida repercusión que las emociones tienen sobre nuestro cuerpo
y nuestra vida, y que además estamos equilibrando el sistema energético corporal a través del
“tapping”, EFT es normalmente muy efectivo en cosas como:

• Dolor emocional / Estrés postraumático.


• Miedos / Fobias / Pánico / Ansiedad / Inseguridad.
• Ira / Culpa / Rencor / Frustración.
• Estrés / Compulsión / Adicciones.
• Apatía / Depresión.
• Dolor de cabeza / Dolor físico en general / Alergias.
• Tratamiento del componente psicosomático de las enfermedades.
• Mejora de la capacidad de aprendizaje / rendimiento profesional / rendimiento
deportivo.
• Mejora del bienestar vital en general, de la sensación de control en nuestra vida y de la
efectividad del trabajo con pensamiento creativo.
• Como herramienta de introspección y meditación.

¿Puedo tener reacciones adversas?

En la inmensa mayoría de los casos, EFT puede ser de gran ayuda y no provoca
reacciones indeseadas. Ahora bien, como método de autoayuda e introspección emocional
que es, en el proceso podemos encontrarnos temporalmente con aspectos no agradables de
nuestra personalidad que, aunque siempre suponen una oportunidad para integrarlos y
liberarnos de su carga, cada persona debe responsabilizarse de sí misma, conocer sus propios
límites, si está trabajando por sí sola, si está bajo algún tipo de tratamiento psiquiátrico o
simplemente tiene dudas. Lo más inteligente es consultar la conveniencia del uso de EFT con
un profesional calificado.

EFT en la consulta

EFT puede usarse por supuesto como una excelente herramienta de terapia formal. En
este sentido, por dar una referencia, mencionaremos las palabras del doctor en psiquiatría
Daniel J. Benor que utiliza EMDR y también EFT, y que resume la experiencia similar de muchos
otros psicólogos y psiquiatras:

“Debido a que EFT trabaja más rápido que EMDR y no evoca intensas catarsis
emocionales, tiene la ventaja importante de que puede ser usado como autotratamiento”.

En cualquier evento emocional específico, como un episodio de estrés postraumático,


una fobia, una sesión de EFT suele mejorarlo significativamente, si no solucionarlo
definitivamente, como muestra el primer estudio sobre EFT, realizado por el psicólogo Steve
Wells en la Curtin University de Australia, en 1999, sobre fobias específicas, que mostró que en
sesiones de media hora de duración, EFT obtenía mejores resultados que otros enfoques más
clásicos, y que en 30 minutos de sesión se conseguía resultados importantes y que
permanecían en el tiempo en chequeos efectuados 6 o 9 meses más tarde.

Una herramienta para vivir mejor

Personalmente EFT es la herramienta que, en la práctica, ha marcado la diferencia en


mi vida, al permitirme dejar de temer y sufrir mis emociones negativas, pasando a honrarlas
cuando aparecen e incluso a buscarlas intencionalmente cuando sospecho que están
rondando, como un “cazador de emociones”, sabiendo el regalo de bienestar y comprensión
que siempre se produce tras la liberación del bloqueo emocional que son, y el incremento de
libertad vital que me permite crear con más facilidad la vida que realmente quiero.

Breve Historia de EFT

EFT, siglas de Emotional Freedom Technique, nació en


1991 de la mano del ingeniero americano Gary Graig, tras
haber estado estudiando con Roger Callahan. Este último había
desarrollado una técnica llamada TFT (Thought Field Therapy),
derivada a su vez de la kinesiología aplicada, que consiste en
localizar, mediante test muscular, los puntos de acupuntura
adecuados para tratar y desbloquear la emoción sobre la que
estamos trabajando. Gary Craig tuvo la idea de coger un
conjunto básico de puntos y tratarlos todos siempre, fuera cual
fuera la emoción, evitando así la necesidad de localizar los
puntos. Y funcionó.
Gari Craigh
En 1999 publicó sus excelentes videos de formación,
disponibles en inglés en su web www.emofree.com, y ese fue
el momento de su gran expansión.

A pesar de su corta historia, EFT está teniendo ya una


gran aceptación entre psicólogos, psiquiatras y otros
terapeutas en todo el mundo, aunque especialmente en EEUU
y Reino Unido, como podemos ver en su página web, la cual es
también una auténtica base de datos sobre casos reportados
por practicantes de todo el mundo en las mas diversas
temáticas.

Roger Callahan
EFT: Técnica práctica

Como hemos dicho, en EFT consideramos que “un malestar emocional es solamente un
bloqueo energético”, y el enfoque básico de tratamiento con EFT es “equilibrar la energía
mientras permanecemos mentalmente enfocados en el asunto a tratar”.

Componentes del Proceso

Haciendo “tapping”

Para “equilibrar la energía” el método que utilizamos es golpear rítmicamente con las
yemas de los dedos, a un ritmo de unos 2 o 3 golpes por segundo, sobre ciertos puntos de
acupuntura, lo que llamamos “hacer tapping”, mientras decimos enunciamos en voz alta, si es
posible, el asunto que estamos tratando.

Los puntos

Son 14 puntos relacionados con los principales


meridianos (canales de energía) usados en acupuntura.
Aunque está bien conocerlos todos, normalmente suele ser
suficiente usar solo los de la cara y el pecho, excepto el punto
de debajo del pecho que, especialmente para las mujeres,
puede ser incómodo de estimular.

• Inicio de la ceja.

• Lado del ojo, lateralmente en el hueso.

• Bajo el ojo, en el hueso.

• Bajo la nariz.

• Bajo la boca.

• Inicio de la clavícula, un par de centímetros a un lado


de la base del hueco de la garganta, en la unión entre
la clavícula y el esternón.

• Bajo el pecho, en la vertical del pezón unos 4 dedos


sobre el arco del diafragma

• Bajo el brazo, unos 4 dedos bajo la axila, sobre las costillas.

• En los dedos, en la base de la uña, en la esquina mas cercana a nosotros.


• En el borde de la mano, en el punto con el que daríamos un golpe de karate.

• En el dorso de la mano, el punto que haría un triángulo equilátero con los nudillos del
meñique y el anular. Mientras hacemos tapping sobre este punto, podemos además
girar los ojos haciendo un círculo amplio como si estuviéramos mirando una noria,
primero hacia un lado y luego hacia otro. El movimiento de los ojos está relacionado con
la activación de áreas cerebrales.

• Normalmente hacemos “tapping” sobre cada punto unos 6 o 7 segundos pero, si


notamos que alguno es “especialmente sensible”, podemos seguir el tiempo que
queramos hasta que eso “especial” se normalice. Puede hacerse tapping tanto sobre los
puntos de la parte derecha o la izquierda del cuerpo o intercambiándolos. No te
preocupes demasiado por localizar con exactitud milimétrica los puntos, pues la yema de
los dedos con la que aplicas el tapping es una superficie comparativamente grande y no
hace falta “apuntar” mucho. El tapping hazlo un poco fuerte, que “resuene” un poquito
en los huesos, pero sin que llegue a ser doloroso.

• La “zona dolorosa”, la zona resaltada en el dibujo en el pecho bajo la clavícula, llamada


así porque al presionar con los dedos puede resultar algo molesta por la congestión
linfática. Es una zona donde no haremos tapping, sino que la masajearemos
circularmente durante la “fase de preparación” que mencionamos a continuación.
Preparación

Para facilitar el proceso de equilibrio de energía


en sí, haremos antes un pequeño proceso de
aceptación. Así, por ejemplo, si nos duele la cabeza,
diremos: “aunque tengo este dolor de cabeza, me
acepto completa y profundamente” mientras
golpeamos con la punta de los dedos de una mano, el
canto de la otra (golpe de Karate o Karate Chop). No
importa si no crees eso de que “te aceptas”, dilo igual. Y
si no eres capaz de decirlo, elige otra frase que implique
intención de liberarte como: “aunque me cae mal como
me comporto, elijo sentirme mejor conmigo mismo”.
El Proceso Completo

Paso 1: Buscar una frase que identifique la emoción que quieras tratar. Para esto,
puedes buscar una sensación física o unas palabras concretas que sientas que “resuenan” con la
emoción concreta que quieres tratar. Elegir la palabra o frase exacta, muy concreta, que
realmente “resuene” es importante. Por ejemplo “me sentí abandonado cuando mi amiga no
pudo acompañarme“, o “me sentí tonto cuando di esa respuesta equivocada”, “siento una
presión en el pecho cuando me enfrento a una situación nueva”. Es interesante decir la frase en
voz alta o escribirla.

Paso 2: Doble inversión: Con los ojos abiertos y sintiendo la emoción del punto 1, hacer
golpe de Karate, golpeando el canto de una mano con los cuatro dedos, índice a meñique, de la
otra mano mientras decimos 3 veces, en voz alta, “Yo me acepto, me amo o me apruebo, (o
cualquier otra forma que quieras), completa y profundamente, “aunque… (decimos la frase que
elegimos en el paso 1), por ejemplo: “Yo me acepto, completa y profundamente, aunque me
siento abandonado cuando mi amiga no puede acompañarme.”

Paso 3: Segunda parte de la Doble inversión: “Yo me acepto, aunque esta sensación
pudiera cambiar.”

Paso 4: Hacer “tapping” en los puntos cejas (Cj), fuera de ojos (fO), bajo los ojos (O),
nariz (N), mentón (M), clavículas (Cv) y alternadamente coronilla y timo (acelerador, A), de
arriba abajo, sintiendo y dejando fluir la emoción que estamos tratando. Decir en voz alta lo que
nos surja, sin limitarnos, sin juzgarnos, repitiendo lo que nos molesta, por ejemplo “me siento
abandonado”. Incluso una expresión que refleje cómo me siento es buena, como un “puaj” o
“grrrr”, etc. Cualquier fórmula que exprese la forma en que sentimos la emoción en nuestro
organismo, usando las palabras que nos apetezca para expresarla. Esto es para mantenernos
mentalmente enfocados en lo que estamos equilibrando con el tapping.

Paso 5: Repetir la secuencia todas las veces que sea necesario y observar cómo nos
vamos sintiendo. Si la emoción fluye, nuestro discurso irá cambiando acorde y nos sentiremos
más aliviados y en paz.

Paso 6: Al liberar una emoción, en ciertas ocasiones aparece alguna otra. Podemos
repetir todo el procedimiento para esa nueva emoción que surgió hasta liberarla
completamente.
Refinando el Proceso

Lo normal es que el asunto concreto sobre el que hemos aplicado tapping se reduzca en
intensidad. Podemos repetir nuevamente el proceso modificando ligeramente la frase de la
preparación con “Yo me acepto… aunque AÚN…,”, por ejemplo “Yo me acepto completa y
profundamente, aunque AÚN me siento abandonado cuando mi amiga no puede
acompañarme.”, hasta que ese malestar concreto se elimine.

Es normal también que cuando hacemos tapping sobre una frase, surjan otros aspectos
de la emoción, puede que la sensación física cambie a otro lugar, surjan nuevos recuerdos,
imágenes o sensaciones. También puede ser que, lo que empezó como una molestia con
alguien, se conviertan en culpa, rabia, pena, etc. Para resolver el asunto que estamos
trabajando deberemos reducir todos estos “aspectos” que vayan surgiendo.

Si vemos que “surge demasiada emoción”, es importante no detenerse, siempre que


sientas que puedes manejarlo, por supuesto, sino mantenernos centrados en una única cosa y
hacer rondas de tapping hasta que se reduzca, porque siempre se reduce. El que surja una
emoción es siempre una oportunidad para liberarnos de ella. Si nos escapamos de ella,
simplemente la tapamos, pero sigue molestándonos en nuestro inconsciente. Pero, lo dicho, si
realmente sientes que es “demasiado”, lo mejor es que acudas a alguien con experiencia para
que te eche una mano.

Si no ocurre nada

En temas físicos, puede que estemos dando con un problema muy físico, mecánico, y el
tapping no nos puede llevar más allá, pero en cuestión de problemas emocionales, podemos
considerar el tapping como “infalible”. EFT siempre funciona, lo único que debemos hacer es
perseverar lo suficiente hasta encontrar un “buen hilo emocional” del que tirar. Estas son
algunas de las estrategias básicas que podemos seguir:

1. Buscar una frase más específica: Este suele ser el principal problema en las personas
que se inician en EFT. Cuanto más específica sea la frase, más evidente será el proceso. Hay que
buscar una frase que haga resonar más la emoción, o que describa más detalladamente el
asunto a trabajar. Lo más fácil es buscar las sensaciones físicas concretas que nos provoca la
emoción. Otra cosa que puede ayudar, si estamos solos, es hacer EFT delante de un espejo.

2. Buscar otras “puertas” de entrada: Puede que haya algo que debamos tratar antes
que está impidiendo progresar en el asunto actual. En el trabajo emocional se interrelacionan
tres niveles simultáneamente: los pensamientos, las emociones y las sensaciones físicas.
Podemos buscar la puerta de entrada cambiando a otro nivel. Por ejemplo, si estamos con una
emoción, podemos ver donde la sentimos físicamente y hacer tapping sobre una sensación
física. Si estamos tratando una sensación física, podemos preguntarnos: “si hubiera una
emoción detrás de esto ¿qué sería?”, o podemos también, en cualquier nivel, buscar metáforas,
por ejemplo preguntándote “¿qué me recuerda esto?”. Es importante también estar atento a
las propias limitaciones sobre el trabajo con EFT, porque ellas son en sí asuntos sobre los que
podemos aplicar EFT. Por ejemplo, si nos escuchamos decir a nosotros mismos “esto es una
mierda” o “esto no funciona para mi” o negaciones como “esto no tiene solución”,
inmediatamente aplicaremos EFT sobre “Yo me acepto, completa y profundamente, aunque
esto no funciona para mi.”

3. Perseverar: Seguir haciendo tapping durante al menos 10 o 15 minutos, aunque no


sepamos muy bien sobre qué lo hacemos. En cuestiones físicas o en asuntos emocionales
complejos como una depresión, la perseverancia es clave, aplicar EFT varias veces al día como
rutina diaria y ver que ocurre en una semana o dos.

4. Acudir a alguien con experiencia en EFT o simplemente con experiencia en trabajo


con las emociones que nos ayude a contactar con ellas. Si no tienes a ninguno cerca, puedes
probar a hacer una sesión por teléfono, que es una forma perfectamente viables y casi tan
efectivas como presencialmente.

Trabajar con afirmaciones

EFT no sólo es útil para “iluminar nuestras sombras”, sino también para ayudarnos a
crear lo que queremos en nuestra vida, eliminando la reticencias subconscientes que podamos
tener, que frecuentemente son muchas más de las que creemos. Una vez elegimos lo que
queremos en nuestra vida, lo diremos en voz alta, escuchándonos a nosotros mismos y
sintiendo qué “peros”, qué “vocecitas negativas” surgen en nuestra mente. Estas serán cosas
sobre las que podemos aplicar EFT.

Usar EFT

El principal problema que se encuentra la gente para usar EFT no es la técnica en sí, sino
comprender la utilidad que tiene y ELEGIR UTILIZARLA. Esto es porque, normalmente, nuestro
modo de entender los problemas, menosprecia la importancia crucial de nuestras emociones en
la solución de los mismos, o incluso, valora el malestar emocional, como el sufrimiento, como
algo honroso. Pero si crees esto, plantéate ¿de qué te vale sufrir?

En todo problema existe, por un lado, el problema técnico y, por otro, el cómo nos
sentimos acerca del problema en sí.

Si nos fijamos, tendemos a pensar que nos sentimos mal porque tenemos un problema
y, para dejar de sentirnos mal, lo único que podemos hacer es solucionar el problema. Y esto
nos lleva al estrés de tratar de solucionarlo a toda costa, luchando contra quien sea aunque, ese
“quien sea”, seamos nosotros mismos, muchas veces.

Pero hay otra manera de vivir, más eficiente y liberadora: saber que podemos elegir
dejar de sentirnos mal ANTES de solucionar el problema. Esto no sólo es posible, prueba EFT,
sino que es lo más inteligente que podemos hacer, inteligencia emocional, porque cuando
dejamos de sentirnos emocionalmente mal, además de solucionar medio problema al sentirnos
mejor, eliminamos nuestro apego al problema o a la solución, la compulsión, y lo vemos casi
como “un problema de otro”. Y ya sabemos que solucionar problemas de otros es siempre
mucho más sencillo.

También podría gustarte