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El método de tablas de verdad. Ficha de cátedra.

1. Método directo.

El método de tablas de verdad es un método de decisión para la lógica proposicional, permite


decidir si cualquier razonamiento es válido o inválido, si una fórmula es una tautología o no, o
si dos fórmulas son equivalentes o no. El método presupone las condiciones de verdad para
cada conectiva diagramadas en las tablas de verdad (Gamut, 2009, 2.5), más la definición de
razonamiento válido (Copi, 2009, I). Para conocer si un razonamiento es válido se necesita
comprobar que para toda línea de valuación no se admiten premisas verdaderas y conclusión
falsa, es una prueba universal. Para conocer si un razonamiento es inválido sólo se necesita
comprobar que una línea de valuación admite premisas verdaderas y conclusión falsa; dicha
línea de valuación es el contraejemplo del razonamiento, es una prueba particular.
Ejemplo 1.
p → q, p ⊨ Q
1 1 1 1 1
1 0 0 1 0
0 1 1 0 1
0 1 0 0 0
Luego de elaborar la tabla de verdad completa hay que analizar cada línea de valuación para
asegurarse de que en todas ellas no se da el caso de que las premisas sean verdaderas y la
conclusión falsa. Es correcto afirmar que ‘p → q’ y ‘p’ implican lógicamente a ‘q’. El
razonamiento presentado es válido, dado que en ningún caso las premisas son todas
verdaderas y la conclusión falsa. No hay contraejemplo en ninguna línea. Validez es ausencia
de contraejemplo. Ejemplo 2.
p  q, p ⊭ Q
1 1 1 1 1
1 1 0 1 0
0 1 1 0 1
0 0 0 0 0
Del mismo modo, si se presenta al menos una línea de valuación que admita premisas
verdaderas y conclusión falsa, el razonamiento es inválido. La segunda línea nos presenta el
contraejemplo que decide la invalidez del razonamiento. Allí todas las premisas son
verdaderas: v(p  q) = 1, v(p) = 1, y la conclusión es falsa: v(q) = 0.
Ejemplo 3. De la misma manera se decide tautologicidad, etc. (Gamut, ib, 2.5).
⊨ p → (q → p)
1 1 1 1 1
1 1 0 1 1
0 1 1 0 0
0 1 0 1 0
También se puede decidir si dos fórmulas son lógicamente equivalentes (Gamut, ib, 2.5).
Ejemplo 4.
p  (q  r) ⟚ (p  q  (p  r)
)
1 1 1 1 1 1 1 1 1 1 1 1
1 1 1 0 0 1 1 1 1 1 1 0
1 1 0 0 1 1 1 0 1 1 1 1
1 1 0 0 0 1 1 0 1 1 1 0
0 1 1 1 1 0 1 1 1 0 1 1
0 0 1 0 0 0 1 1 0 0 0 0
0 0 0 0 1 0 0 0 0 0 1 1
0 0 0 0 0 0 0 0 0 0 0 0
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Las dos fórmulas son lógicamente equivalentes dado que ambas tienen el mismo valor para
toda línea de valuación. Los principios que guían la prueba son los mismos que guían la prueba
de validez, salvo que en este caso la implicación lógica es doble, la fórmula de la izquierda
implica a la de la derecha y viceversa.

2. Método indirecto.

El método de tablas de verdad tiene dos versiones. La primera versión presentada despliega la
totalidad de líneas de valuación: método directo o tabla de verdad completa. El problema es su
longitud. Las tablas pueden tener muchas líneas de valuación.
Otra versión abrevia la tabla de verdad: método indirecto o método por el absurdo. El método
indirecto es un procedimiento diseñado para simplificar el método directo o para evitar el
desarrollo de una tabla de verdad completa. Dicho procedimiento se orienta a encontrar un
contraejemplo de una manera más rápida y directa. El método que implementa la tabla de
verdad completa inicia su procedimiento por las letras atómicas y sube paso a paso hasta
llegar a la conectiva principal siguiendo la jerarquía propuesta por el árbol constructivo. El
método indirecto procede de forma inversa; se comienza suponiendo sobre las conectivas
principales y descendemos hasta llegar a las atómicas siguiendo la jerarquía propuesta por el
árbol constructivo. En primer lugar, se supone que el razonamiento en cuestión es inválido:
como hipótesis principal el método indirecto supone que cada una de las premisas es
verdadera y la conclusión falsa, y luego se aplican las tablas de verdad siguiendo aquella
asignación hipotética con el objetivo de constatar una asignación consistente que represente
el contraejemplo. Si es posible asignar valores de manera consistente, se encuentra el
contraejemplo; es decir, el razonamiento es inválido. Ejemplo 5.
p  q, p ⊭ q
1 1 0
Se supone que las premisas son todas verdaderas y la conclusión es falsa.
p  q, p ⊭ q
1 1 0 1 0
Luego de suponer que el razonamiento es inválido se toman los valores asignados a las letras
atómicas y se los ubica debajo de los disyuntivos, dando este paso se logra obtener un test de
consistencia. Dicho test se pregunta si es correcto asumir que una disyunción sea verdadera,
por un lado, y que su primer disyuntivo sea verdadero y el segundo falso; es correcto dado que
es una de las posibilidades en que la disyunción es verdadera. La línea construida es
consistente (no se origina ninguna contradicción), por lo tanto, encontramos el contraejemplo
de este razonamiento, es decir el caso que admite premisas verdaderas y conclusión falsa. Se
confirma la hipótesis según la cual el razonamiento es inválido.
Ahora bien, no siempre una asignación consistente es posible. En otros casos, también pueden
encontrarse algunas asignaciones inconsistentes o incluso las asignaciones consistentes
pueden ser imposibles. En este último caso, el razonamiento en cuestión será válido. Dado que
se supone siempre que el razonamiento es inválido, cuando la asignación consistente sea
imposible el razonamiento será válido porque no podremos encontrar el contraejemplo.
Ejemplo 6.
p → q, p ⊨ Q
1 1 0
En primer lugar, se realiza la misma suposición según la cual el razonamiento admitiría
premisas verdaderas y conclusión falsa.
p → q, p ⊨ Q
1 1/0x 0 1 0
Luego, se toman los valores detectados de las letras atómicas, el valor de ‘p’ y el de ‘q’, y se los
traslada respectivamente al condicional para comprobar si la asignación es consistente con la
hipótesis propuesta; por hipótesis se esperaba que el condicional fuera verdadero y sin
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embargo el traslado de los valores indica que es falso, la hipótesis conduce a una
contradicción. La única línea que podría representar el contraejemplo es imposible. Por lo
tanto, concluimos que el razonamiento es válido. Logramos llegar a este resultado por el
procedimiento del absurdo clásico. Suponemos que el razonamiento es inválido y por esa
misma suposición llegamos a una contradicción que refuta dicha hipótesis, es decir, se afirma
que no es cierto que el razonamiento sea inválido, es válido. El mismo procedimiento se aplica
a fórmulas individuales.
En muchas ocasiones la tabla puede abreviarse a una sola línea pero dependiendo de la
configuración de las fórmulas en otras ocasiones la tabla se abrevia a dos, tres o más líneas.
Una equivalencia debe contemplar al menos dos líneas. Ejemplo 7.
 (p  q) ⟚  p   q
I) 1 0
II 0 1
)
Se asigna una doble hipótesis. Recuérdese que la equivalencia lógica es una doble implicación
lógica. Luego, la hipótesis absurda sostiene que son inválidos dos razonamientos. Es decir,
primero: v((p  q)) = 1 y v(p  q) = 0, segundo: v(p  q) = 1 y v((p  q)) = 0.
A continuación se procede igual que en los ejemplos vistos. Se trabaja desde lo molecular hacia
lo atómico.
 (p  q) ⊨  p   q
I 1 0 0
)
Comenzando con la primera hipótesis se asigna siguiendo en primer lugar la condición de
verdad de la primera negación.
 (p  q) ⊨  p   q
I 1 0 0 0 0
)
Luego, se asigna siguiendo la condición de verdad de la disyunción.
 (p  q) ⊨  p   q
I 1 0 0 0 0 0 0
)
Trasladamos los valores para testear consistencia.
 (p  q ⊨  p   q
)
I 1 0 0 0 1 0 0/1x 1 0
)
Dado que v(p) y v(q) = 0, v(p) y v(q) = 1, luego v(p  q) = 1, pero por hipótesis se
esperaba que v(p  q) = 0; hay contradicción. La línea construida no puede ser considerada
un contraejemplo. La fórmula de la izquierda implica lógicamente a la de la derecha.
Se continúa con la segunda hipótesis porque el contraejemplo podría encontrarse allí; si
aparece una contradicción, hay que se exhaustivo con todas las posibilidades.
 (p  q) ⫤  p   q
II 0 1 1 1 1
)
Se asigna siguiendo las condiciones de las negaciones.
 (p  q) ⫤  p   q
II 0 1 1 0 1 1 0
)
Luego, se encuentran los valores de las letras atómicas a la derecha.
 (p  q) ⫤  p   q
II 0 0 1/0x 0 1 0 1 1 0
4

)
Finalmente, se los traslada a la fórmula de la izquierda para testear consistencia. Hay una
contradicción, y la segunda hipótesis tampoco representa un contraejemplo. La fórmula de la
derecha implica lógicamente a la de la izquierda. Evaluando las dos hipótesis el contraejemplo
es imposible. Las fórmulas son lógicamente equivalentes. Este es el ejercicio completo.
 (p  q) ⟚  p   q
I) 1 0 0 0 1 0 0/1x 1 0
II 0 0 1/0x 0 1 0 1 1 0
)
En algunas ocasiones además podemos encontrarnos con situaciones en las que debemos
realizar más de dos hipótesis. Ejemplo 8.
p  (q  r) ⟚ (  q)  (p  r)
p
I) 1 0
II 0 1
)
Realizamos primero las dos hipótesis y nótese que en la primera nos enfrentamos a una
disyunción verdadera a la izquierda y una conjunción falsa a la derecha, ambos entornos
deben resolverse con tres sub-hipótesis de la primera hipótesis. Puede comenzarse por
cualquier lado.
p  (q  r) ⊨ (p  q)  (p  r)
I) 1 0
a) 1 1 ? 0 ? 0
b) 0 1 1 1 1 0
c) 1 1 1 1 1 0
Siempre manteniendo la primera hipótesis principal debemos asignar tres sub-hipótesis con las
tres posibilidades de una disyunción verdadera a la izquierda o una conjunción falsa a la
derecha. Siempre es conveniente por simplicidad asignar sobre fórmulas que nos arrojen el
valor de alguna atómica si es posible. Luego de asignar las tres posibilidades en que la
disyunción es verdadera, se obtiene que v(p) = 1 en la primera y tercera líneas, mientras que
v(p) = 0 en la segunda, y que v(q) y v(r) = 1 en la segunda y tercera. Los valores de ‘q’ y ‘r’ en la
primera no son relevantes.
p  (q  r) ⊨ (p  q)  (p  r)
I) 1 0
a) 1 1 ? 0 ? 1 1 ? 0/1x 1 1 ?
b 0 1 1 1 1 0 1 1 0/1x 0 1 1
)
c) 1 1 1 1 1 1 1 1 0/1x 1 1 1
En cada línea para cada sub-hipótesis se trasladan los valores relevantes. En el primer caso que
‘p’ sea verdadero vuelve verdaderas las dos disyunciones y luego la conjunción, hay
contradicción. En el segundo ‘q’ y ‘r’ realizan la misma tarea. Y en el último caso todas las
atómicas son verdaderas. Hay tres contradicciones sobre tres sub-hipótesis. No se pudo
encontrar el contraejemplo. La fórmula de la izquierda implica lógicamente a la de la derecha.
Una vez finalizada la primera hipótesis debe continuarse con la segunda.
p  (  r) ⫤ (  q)  (p  r)
q p
II) 0 0 0 1 1 1
Siguiendo con la otra hipótesis. Tomando la disyunción falsa, ambos disyuntivos son falsos.
p  (  r) ⫤ (  q)  (p  r)
q p
II) 0 0 0 0 1 1 0 1
5

Con el dato de v(p) = 0, se traslada a la derecha para iniciar el test de consistencia, pero hay
que añadir una decisión adicional. El proceso es el siguiente: esperamos a la derecha una
conjunción verdadera formada por dos disyunciones cuyos respectivos primeros disyuntivos
son falsos, corre riesgo la consistencia de la hipótesis.
p  (  r) ⫤ (  q)  (p  r)
q p
II) 0 0 0 0 1 1 1 0 1 1
Entonces hay que asignar valores a los segundos disyuntivos en función de mantener la
hipótesis, tratamos de evitar la inconsistencia hasta donde sea posible, no se puede forzar la
contradicción. Pero ahora debemos volver a la izquierda para revisar si la decisión tomada es
consistente con lo esperado a la izquierda.
p  (  r ⫤ (p  q)  (p  r)
q )
II) 0 0 1 0/1x 1 0 1 1 1 0 1 1
Cuando trasladamos los valores obtenidos aparece una nueva contradicción. Este es el
ejercicio completo.

p  (  r) ⟚ (p  q)  (  r)
q p
I) 1 0
a) 1 ? 0 ? 1 1 ? 0/1x 1 1 ?
b 0 1 1 1 0 1 1 0/1x 0 1 1
)
c) 1 1 1 1 1 1 1 0/1x 1 1 1

II) 0 0 0 1
1 0/1x 1 0 1 1 1 0 1 1
Una vez encontradas las contradicciones sobre todas las hipótesis podemos concluir que las
fórmulas son lógicamente equivalentes. Recuérdese que la prueba de validez, equivalencia o
tatutoligicidad es universal. Por eso es necesario comprobar la contradicción en todas las
hipótesis. En cambio, la prueba de invalidez, no equivalencia o no tautologicidad es particular y
alcanza comprobar una sola línea para establecer dichos hechos.
Ejemplo 9.
p  (q  r) ⟚ (  q)  (p  r)
p
I) 1 0
II 0 1
)
Se asignan las dos hipótesis. Se puede comenzar por cualquiera.
p  (q  r) ⊨ (p  q)  (p  r)
I 1 1 1 0
)
Se asigna siguiendo el lado más corto para abreviar, luego v(p) = 1.
p  (  r) ⊨ (  q  (p  r)
q p )
I 1 1 1 1 1 0/1x 1 1
)
Se trasladan los valores de ‘p’ para testear la consistencia, pero ‘p’ vuelve verdaderas las dos
disyunciones de la derecha. Al encontrar contradicción debe seguirse con la segunda hipótesis.
p  (  r) ⫤ (  q)  (p  r)
q p
6

II) 0 1 1 1
Al realizar la segunda hipótesis nos encontramos con una conjunción falsa a la izquierda y dos
disyunciones verdaderas a la derecha, lo cual nos conduce a tres subhipótesis.
p  (q  r) ⫤ (p  q)  (p  r)
II) 0 1 1 1
a) 0 0 0 0
b) 1 0 0 0
c) 0 ? 1 ?
Realizamos las tres sub-hipótesis debajo de la conjunción falsa a la izquierda.
p  (q  r) ⫤ (p  q)  (p  r)
II) 0 1 1 1
a) 0 0 0 0 0 0 0 1/0x 0 0 0
b 1 0 0 0
)
c) 0 ? 1 ?
En la primera sub-hipótesis encontramos una contradicción al trasladar los valores falsos de
‘p’, ‘q’ y ‘r’. Hay que seguir con la segunda sub-hipótesis.
p  (q  r) ⫤ (p  q)  (p  r)
II) 0 1 1 1
a) 0 0 0 0 0 0 0 1/0x 0 0 0
b 1 0 0 0 1 1 0 1 1 1 0
)
c) 0 ? 1 ? 0 ? ? ? 0 ? ?
Continuando con la segunda sub-hipótesis encontramos una línea consistente. Esa línea es la
que nos permite detener el ejercicio, dado que comprueba la hipótesis y encontramos el
contraejemplo que indica que las fórmulas no son equivalentes, debido a que la fórmula de la
derecha no implica a la de la izquierda. Y no es necesario continuar con la tercera hipótesis, no
es relevante. Este es el ejercicio completo
p  (q  r ⟚ (p  q)  (p  r)
)
I) 1 1 ? 1 ? 1 1 ? 0/1x 1 1 ?

II) 0 1 1 1
a) 0 0 0 0 0 0 0 1/0x 0 0 0
b) 1 0 0 0 1 1 0 1 1 1 0
c) 0 ? 1 ? 0 ? ? ? 0 ? ?
Nótese que el orden de la asignación puede alterarse. Tomando el mismo ejemplo, invertimos
las hipótesis principales.
p  (q  r) ⟚ (  q)  (p  r)
p
I) 0 1
II 1 0
)
Luego, asignamos las tres posibilidades en que la conjunción es falsa pero también alteramos
el orden con respecto de la asignación anterior.
p  (q  r) ⟚ (  q)  (p  r)
p
I) 0 1
1 0 0 0 1 1 0 1 1 1 0
0 1
0 0
7

II 1 0
)
El ejercicio se reduce a una única posibilidad, la línea consistente fue encontrada
directamente, y nos muestra que las fórmulas no son equivalentes.

Referencias:

Copi, I. (2009) Introducción a la Lógica. Buenos Aires: Eudeba.


Gamut, L. T. F. (2009) Lógica, Lenguaje y Significado: Introducción a la Lógica. Buenos Aires:
Eudeba.

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