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La Salud Pública Veterinaria y la Higiene de los Alimentos.

Si hace unos años el término "Salud Pública Veterinaria" (SPV) no era muy
significativo para muchas personas, ahora, cuando la lucha por la erradicación de
enfermedades transmitidas por vectores animales y alimentos de origen animal, ha
comenzado a tener éxito, con ulteriores repercusiones socioeconómicas, ya la frase
se ha vuelto familiar y comprensible.
Las personas necesitan de los animales para su nutrición, para su desarrollo
socioeconómico y como compañía; sin embargo, la historia ha mostrado cuánto esta
relación puede empañarse cuando hasta las mascotas pueden ser vectores de
transmisión de enfermedades mortales y los más codiciados y apetecibles alimentos
pueden provocar grandes epidemias.
El término Salud Pública Veterinaria tuvo su génesis oficial en la carta que estableció
la OMS en 1946 para dar un marco conceptual y estructura programática a las
actividades que involucran la aplicación de conocimientos, las pericias y recursos de
las ciencias veterinarias hacia la protección de la salud del hombre, mediante el
control de las zoonosis, enfermedades comunes y de la transmisión de agentes
etiológicos a través de los alimentos.
Los cambios que se han producido nacionalmente han conducido a la aparición de un
mayor nivel de crianza de animales de traspatio, la venta en mercados de alimentos y
productos de origen animal, lo que necesariamente conlleva a la elevación del sistema
de control sanitario y de las medidas contra epidémicas y contra epizoóticas que
permitan que estas actividades se desarrollen sin riesgo para la salud del hombre. Por
otra parte el incremento del turismo y el comercio con diferentes regiones del mundo y
en especial con América Latina ha motivado un llamado de alerta en cuanto al
incremento de la vigilancia en nuestro país.
Además de la importancia de la salud pública veterinaria en las zoonosis, las
enfermedades profesionales y la higiene del medio ambiente en relación con los
animales; es sumamente importante la producción y el consumo de alimentos de
origen animal con calidad nutritiva e inocuidad, por lo que se hace fundamental el
estudio de la Calidad e Higiene de los Alimentos de origen animal por los
profesionales de la veterinaria.
Breve recuento histórico.
Históricamente la Salud Pública ha sido una ciencia íntimamente ligada a la
medicina humana, siendo hasta hace poco tiempo muy escasa la intervención de la
medicina veterinaria en su entorno de trabajo, sólo en el caso de enfermedades
transmisibles al hombre (zoonosis) a partir de los animales, parecía evidente su
implicación. Sin embargo, el paso del tiempo y sobre todo algunos acontecimientos
ocurridos a nivel mundial, epidemias de origen desconocido o desastres naturales
que afectan a la interacción animal-hombre, han acentuado la necesidad de que la
medicina veterinaria este directamente implicada en Salud Pública, surge así la
Salud Pública Veterinaria con la importancia que en la actualidad empieza a adquirir
y que ha llevado, en los últimos años a la organización de eventos internacionales, o
el desarrollo de proyectos que pretenden definir el ámbito de trabajo del veterinario
en Salud Pública y el diseño y armonización de estructuras curriculares de Salud
Pública Veterinaria.
La medicina veterinaria en el pasado ha ocupado el segundo lugar más importante
en el sector de la salud. Un resultado de los trabajos de investigación ha sido que en
muchos países se ha logrado eliminar virtualmente las formas extrapulmonares de
tuberculosis, gracias al control de esta enfermedad en el ganado vacuno y a la
pasteurización de la leche. Cabe mencionar el descubrimiento del valor de la
tuberculina para el diagnóstico, el descubrimiento de la tuberculina PPD. Las
demostraciones hechas desde hace tiempo en muchos países para el examen en
masa del ganado vacuno, la invención de la vacuna BCG a base del bacilo bovino y
los primeros descubrimientos sobre la quimioterapia de la tuberculosis demuestran
fehacientemente que la medicina es una sola.
Ya en el siglo XIX los veterinarios comenzaron a participar en los primeros esfuerzos
de salud pública, sobre todo en lo que respecta a la conservación de los alimentos y
la formulación de muchos conceptos epidemiológicos básicos en los que descansan
actualmente la lucha contra las enfermedades y la salud pública.
El bienestar físico y mental del hombre ha constituido la preocupación principal del
veterinario en toda su labor, y por eso el hombre ha sido el principal beneficiario, ya
se trate en la mejora de los alimentos en cantidad y calidad, del control de las
infecciones, de la conservación del medio ambiente, de la comprensión de los
fenómenos básicos de la enfermedad y del proceso reproductivo, de la promoción de
los valores humanos en la sociedad o de la protección de la salud de los animales
domésticos.
El concepto más amplio de Salud Pública define a esta como la “actividad
encaminada a mejorar la salud de las poblaciones”. No obstante, este concepto es
permanentemente dinámico y así se ha puesto de manifiesto en las sucesivas
definiciones oficiales de Salud Pública hasta llegar a la emitida por la Organización
Mundial de la Salud (OMS) en 1973 y que prácticamente hoy sigue vigente: “todas
las actividades relacionadas con la salud y enfermedad de una población, el estado
sanitario y ecológico del ambiente de vida, la organización y funcionamiento de los
servicios de salud y enfermedad, la planificación y gestión de los mismos y la
educación para la salud”. (Frías, 2000; WHO, 1978, 1981, 2002)
La evolución de la Salud Pública se comprende bien con el paradigma referido por
Ashton y Seymour (1990) que presentan a la Salud Pública como la situación que
se observaría en un “río que corre muy rápido” en donde los sanitarios serían
aquellos socorristas situados en su orilla y que se dedican a rescatar a personas que
bajan ahogándose en su curso continuamente. Entonces alguien pregunta: ¿por qué
el socorrista (sanitario) está allí sacando gente que se ahoga (enfermos) en lugar de
estar aguas arriba evitando que esas personas se caigan al río (prevención)? La
cuestión que se plantea entonces es que en las aguas arriba de ese río debe haber
muchos elementos (factores) que pueden hacer caer al agua (enfermedad) a las
personas, y entre ellas se encuentran a los animales y su relación (directa o
indirecta) con el hombre, y por tanto en el ámbito de esa relación, el veterinario
deberá desarrollar una función clave en la Salud Pública.
Así pues, desde la perspectiva veterinaria, la Salud Pública Veterinaria hará
referencia a “aquellas áreas de la Salud Pública en las que la medicina veterinaria
tiene un interés especial (Schwabe, 1984)”, y por tanto, a este nivel, el veterinario
trabajará en aquellas actividades en las que sus conocimientos puedan contribuir
directamente en la solución de problemas de salud y enfermedad de la especie
humana.
Muchos grupos de expertos, en el seno de la OMS y de otras entidades oficiales,
han señalado en repetidas ocasiones la necesidad de establecer una estrecha
colaboración entre los servicios de veterinaria y los de salud pública en lo que
respecta a las normas nacionales sobre inspección de los alimentos, nutrición e
infección, lucha antirrábica, investigación sobre salud pública rural, servicios de
laboratorio e investigación sobre enfermedades humanas.
Hace ya más de veinte años que la OMS y varios gobiernos comenzaron a
recomendar y a crear oficinas dentro de los servicios de salud pública encargada de
lograr un utilización más eficaz de los recursos de la medicina veterinaria en las
actividades encaminadas al mejoramiento de la salud del ser humano. Un grupo
asesor que se reunió en la región europea de la OMS en 1955 hizo un esbozo de la
labor de veterinaria de salud pública de acuerdo con los criterios que predominaban
en aquel entonces.
Al estudiar este asunto el Comité de Experto observó con extrañeza que la salud
pública veterinaria se ha desarrollado muy dispareja en los diferentes países, ya que
en algunos se utilizan plenamente en pro de la salud humana todos los recursos
veterinarios de que se dispone y en otros se desaprovechan del todo.
Los problemas que se plantean hoy en día a la sociedad humana, y especialmente
los de la alimentación y la salud, son tan grandes y complejos que es preciso utilizar
todas las técnicas, medios y conocimientos de que se disponga para tratar de
resolverlos.
Existen algunos países que se oponen a que los veterinarios desempeñen
plenamente las funciones que les corresponden dentro del sector de la salud
pública, aunque el médico y el veterinario han recibido una formación muy
semejante y dominan técnicas y conocimientos análogos.
La Salud Pública Veterinaria consiste en la utilización de las técnicas, los
conocimientos y recursos de la veterinaria para la protección y el mejoramiento de la
salud humana.
La Medicina Veterinaria se ocupa de la salud de los animales y no la del hombre. A
veces, se emplea el término Ciencias Veterinarias para abarcar todas las ramas de
la Veterinaria, incluso la producción y el cuidado de los animales.
En el presente y el pasado los veterinarios en salud han desarrollado sus funciones
en tres contextos diferentes. El primero abarca las numerosas relaciones que hay
entre los animales inferiores con sus enfermedades y la salud y el bienestar del
hombre. Las otras dos funciones son esencialmente, biomédico el uno y mas
holístico o general el otro; abarcan funciones que pueden desempeñar tanto los
veterinarios como otros profesionales de la salud pública.
La Salud Pública está íntimamente ligada a aspectos clave de la medicina humana y
veterinaria como son la Medicina Preventiva, la Epidemiología o la Patología, la
Higiene de los Alimentos; pero también a otras ciencias muy diversas como la
Ecología, la Biología, la Química, e incluso la Economía, la sociología o la
antropología (comportamiento humano en diferentes culturas para comprender los
riesgos y las medidas adecuadas de prevención), ciencias de las que a priori obtiene
sus herramientas de trabajo.
La Higiene de los Alimentos en la Salud Pública Veterinaria.
Desde hace siglos se sabe que si los alimentos no se conservan o manipulan
correctamente, se corrompen y pueden causar enfermedades. Por consiguiente, los
alimentos se conservaban mediante salazón, secado, salmuera, ahumado, y
posteriormente refrigeración y congelación; para evitar su deterioro por la acción de
los microorganismos. El procesamiento de alimentos ha avanzado mucho con los
años y gran parte de los alimentos en la actualidad se prepara y procesa
industrialmente.
Los avances tecnológicos de los siglos XIX y XX han permitido el desarrollo de la
industria alimenticia desde los métodos de conservación artesanales hasta la
refrigeración, la congelación (descubierta en 1924 por Clarence Birdseye), la
pasteurización, el envasado en atmósferas controladas y modificadas y las
radiaciones; así como la tecnificación y automatización de las industrias
procesadoras, envasadoras y almacenadoras de alimentos.
Las zoonosis y la Salud Pública Veterinaria.
El término zoonosis se relaciona con las raíces griegas zoos, animal y gnosis,
enfermedad. Su origen se atribuye a Rudolf Virchow, quien en el siglo XIX aplicó
este vocablo para aquellas enfermedades compartidas entre el hombre y los
animales. El concepto de zoonosis es definido por la OMS en 1956, como aplicable
a cualquier enfermedad que de manera natural es transmisible de los animales
vertebrados al hombre, siendo modificado en 1959 por el comité de expertos de la
OMS, para denominar así a las enfermedades que se transmiten entre los animales
y el hombre, con ello se pretendió adjudicarle un sentido más amplio y menos
antropocéntrico. Según Schwalbe y de acuerdo con una opinión de consenso, una
mejor definición incluso en una perspectiva operativo-administrativa sería la
siguiente: “Las zoonosis son aquellas infecciones e infestaciones que en la
naturaleza comparten el hombre y otros animales vertebrados inferiores”.
Luego otras patologías relacionadas al trabajo con los animales, como el anthrax, la
mononucleosis y otras, fueron siendo consideradas dentro de este grupo. Y
finalmente, se incluyó dentro de estas alteraciones a algunas enfermedades ligadas
al consumo de ciertos alimentos.
La era de la microbiología permitió establecer el concepto de infección y esclarecer
muchas dudas y confusiones existentes en la antigüedad. Se conceptualizó que más
de 200 enfermedades pertenecían a la categoría de zoonosis.
Desde la fundación de la Organización Mundial de la Salud (OMS) ha existido
especial interés en las zoonosis, pues se comprendió que esta categoría de
enfermedades constituyen un verdadero problema de salud pública y por ende un
área de interés de la Medicina Veterinaria.
En la actualidad, el concepto de zoonosis se maneja de una manera integral,
aceptándose por la comunidad científica mundial que se refiere a cualquier
detrimento de la salud o la calidad de vida humana, generada a partir de la relación
directa o indirecta con animales o sustancias de origen animal.
Actualmente hay descritas cerca de 200 enfermedades zoonóticas que el ser
humano puede padecer. En los países en vías de desarrollo, son una importante
causa de morbi-mortalidad y suponen cuantiosas pérdidas económicas. La
convivencia con animales, la ausencia de infraestructuras sanitarias y el bajo nivel
cultural continúan siendo los principales aliados de estas enfermedades.
Determinadas zoonosis tienden a difundirse en países desarrollados como
consecuencia del aumento de la población humana en zonas urbanas y periurbanas
así como del aumento del tráfico de animales a nivel internacional, que conlleva el
riesgo de introducir enfermedades exóticas en nuestro entorno. Así, se puede
observar cómo en países como el nuestro y en particular en nuestra Comunidad,
aumentan de manera considerable el número de animales exóticos y de compañía,
convirtiéndose éstos en muchos casos en fuente de infección de zoonosis.
Definiciones fundamentales
En 2002 la FAO, la OIE y la OMS definieron la salud pública veterinaria como “El
aporte al bienestar físico, mental y social de las personas, mediante el conocimiento
y la aplicación de la ciencia veterinaria”
Del mismo modo que la salud pública trata todos los problemas relacionados con la
mejoras y la prevención de los problemas de salud en la población humana, la salud
pública veterinaria se ocupa de la salud pública utilizando el conocimiento, las
capacidades y los recursos de la medicina veterinaria para restablecer y conservar la
salud y el bienestar de la población humana y animal.
Higiene de los alimentos: todas las condiciones y medidas necesarias para
asegurar la inocuidad y la aptitud de los alimentos en todas las fases de la cadena
alimentaria.
Es esta una Ciencia de cometido muy amplio, no solo se ocupa de la adecuada
manipulación de los diversos tipos de alimentos, bebidas, utensilios y equipos
usados en su preparación sino también del cuidado y tratamiento de los alimentos
contaminados.
Los Organismos especializados como la FAO y la OMS se interesan grandemente
por alcanzar una mejor nutrición en todo el mundo y una producción de alimentos
bajo condiciones sanitarias durante su elaboración, transportación y expendio con
vista a fomentar la salud.
Por otra parte la introducción de nuevas alternativas de alimentos para el consumo
interno, requiere de una atención especial, que haga disminuir a rangos admisibles
la presentación de enfermedades transmitidas por alimentos (ETA), cuestión que
solamente podía enfrentarse por profesionales que hayan adquirido los
conocimientos científico-técnicos y de investigación que les permita enfrentar este
reto.
La producción de alimentos en la actualidad, se sustenta en la aplicación de los
avances de la Ciencia, la Técnica y en las buenas prácticas de higiene para la
obtención de productos enteramente inocuos.
Los requerimientos que en el orden científico y técnico establecen las propias
transformaciones de nuestro sistema de producción determina la urgencia de
preparar a los médicos veterinarios higienistas para que sean capaces de participar
activamente y dirigir dichos cambios.
Por la importancia económica y social que tiene la Higiene de los Alimentos en el
control, inspección y dictamen sobre los alimentos de origen animal, así como en la
necesidad de actuación del Médico Veterinario en el control de los brotes de
enfermedades transmisibles por alimentos, obliga a cada país a disponer de técnicas
capaces de enfrentar un eficiente trabajo en aras del bienestar público y del prestigio
nacional e internacional de los alimentos que se comercializan y precisan de la
certificación de garantía de su inocuidad; lo que crea confianza en el consumidor de
que los alimentos son nutritivos, inocuos y aceptables desde el punto de vista
higiénico.
Alimentos: son todas las sustancias, elaboradas, semielaboradas o naturales que
se destinan al consumo humano, incluyendo las bebidas, el chicle y cualesquiera
otras sustancias que se utilicen en la fabricación, preparación o tratamiento de los
alimentos. Para estos fines el agua se considera como alimento.
Por otra parte en el ámbito internacional se considera también como alimento
cualquier comida o bebida que el ser humano y los animales toman para satisfacer
su apetito, hacer frente a las necesidades fisiológicas del crecimiento y de los
procesos que ocurren en el organismo, y suministrar la energía necesaria para
mantener la actividad y la temperatura corporal. Debido a que los alimentos difieren
notablemente en la cantidad de los nutrientes que contienen, se clasifican según su
composición y la fuente de la que se obtienen.
Debido a esto los alimentos se clasifican según su origen en: alimentos de origen
animal y alimentos de origen vegetal. Según su composición nutritiva se clasifican
en: energéticos, constructores y reparadores.
Calidad de los alimentos: la propiedad o conjunto de propiedades inherentes a
algo, que permiten juzgar su valor.
Dentro de este concepto para el caso de los alimentos se incluyen cuatro aspectos
fundamentales: calidad dietética y nutricional, calidad gastronómica y gustativa
(organoléptica), calidad físico-química, calidad higiénico-sanitaria (inocuidad).
Inocuidad de los alimentos: Garantía en cuanto a que los alimentos no causarán
daño al consumidor cuando se preparen y/o consuman, de acuerdo con el uso a que
estén destinados.
Zoonosis: La Organización Mundial de la Salud (OMS) define las zoonosis como
aquellas enfermedades que se transmiten de forma natural de los animales
vertebrados al hombre, y viceversa. Existen además otras enfermedades infecciosas
(bacterianas y víricas) que, aunque ordinariamente no se transmiten del hombre a
los animales, pueden afectar a ambos, para las cuales también se utiliza el término
zoonosis. Se incluyen además las enfermedades transmitidas por alimentos (ETA).
Las zoonosis son tan antiguas como la relación entre el hombre y los animales, pero
la evolución de las técnicas de análisis cada vez más eficaces, de que se dispone
actualmente, permiten identificar agentes infecciosos, sobretodo virus, que tan sólo
hace diez años habrían pasado inadvertidos o confundidos con virus próximos
conocidos.
Epidemiología: Ciencia médica cuyo objeto es estudiar la incidencia y distribución
de las enfermedades en grandes poblaciones, así como los factores que
condicionan su expansión y gravedad.
Vigilancia epidemiológica: Ravka (1964) la definió como el estudio epidemiológico
de una enfermedad considerada como un proceso dinámico que abarca la ecología
del agente infeccioso, el hospedero, los reservorios y los vectores, así como los
complejos mecanismos que intervienen en la propagación de la infección y el grado
de dicha propagación.
Otros conceptos de interés.
Limpieza: la eliminación de tierra, residuos de alimentos, suciedad, grasa u otras
materias objetables.
Desinfección: la reducción del número de microorganismos presentes en el medio
ambiente, por medio de agentes químicos y/o métodos físicos, a un nivel que no
comprometa la inocuidad o la aptitud del alimento.
Saneamiento: son las acciones destinadas a mantener y restablecer un estado de
limpieza y desinfección en las instalaciones, equipos y utensilios, a los fines de evitar
la contaminación de los alimentos.
Contaminante: cualquier agente biológico o químico, materia extraña u otras
sustancias no añadidas intencionalmente a los alimentos y que puedan comprometer
la inocuidad o la aptitud de los alimentos.
Contaminación: la introducción o presencia de un contaminante en los alimentos o
en el medio ambiente alimentario.
Peligro: un agente biológico, químico o físico presente en el alimento, o bien la
condición en que éste se halla, que puede causar un efecto adverso para la salud.
Riesgo: es la probabilidad de que ocurra un peligro. Podrá ser de diversa índole,
biológico, químico o físico.
Manipulador de alimentos: toda persona que manipule directamente alimentos
envasados o no envasados, equipo y utensilios utilizados para los alimentos, o
superficies que entren en contacto con los alimentos y que se espera, por tanto,
cumpla con los requerimientos de higiene de los alimentos.
Objetivos y campos de acción.
Objetivos:
1. Contribuir al bienestar del hombre a través de la producción y suministro de
alimentos de origen animal que garanticen su inocuidad y calidad.
2. Evitar el efecto nocivo de las enfermedades zoonóticas.
3. Preservar el medio ambiente del efecto de la tenencia de animales y de la
industrialización de la producción animal.
Tareas de la SPV:

 Encaminadas a la protección contra la zoonosis:


 Control y erradicación de zoonosis específicas, prevención de los
riesgos y enfermedades ocupacionales.
 Clasificación y Epidemiología de estas enfermedades.
 Estudio de enfermedades tipo.
 Factores de riesgo para su presentación y prevalencia.
 Medidas preventivas y de control.
 Establecimiento de los sistemas de diagnóstico y vigilancia e
información para las zoonosis.
 Sistema de diagnóstico, vigilancia e información cubano.
 Papel del médico veterinario.
 Control de la población de animales que puedan convertirse en foco de
enfermedades para los humanos.
 Control de vectores.
 Control de animales productivos.
 Control de animales de laboratorio.
 Control de animales afectivos.
 Control de especies silvestres.

 Trabajos específicos en la higiene de los alimentos:


 Lucha contra las enfermedades zoonóticas y otras producidas por
alimentos.
 Inspección de los locales industriales.
 Supervición de la exportación y la importación de animales y sus
productos.
 Prevención y control de residuos químicos en alimentos.
 Colaborar activamente en los servicios epidemiológicos en el
procesamiento de los datos y la información oportuna.
 Participación en los brotes de intoxicación alimentarias.

 Encaminadas a la protección del medio ambiente:


 Lucha contra las zoonosis de origen ambiental.
 Control de vectores.
 Control de la contaminación de por los desperdicios de las industrias
alimenticias y unidades de producción.
 Conservación del entorno urbano y rural mediante el control de la
población animal.
 Utilización correcta de los animales centinelas.
 Vigilancia y lucha contra la infección de los animales silvestres.

Clasificación de las Zoonosis.


Las zoonosis pueden clasificarse desde diferentes puntos de vista. A grandes rasgos
se pueden distinguir de acuerdo al tipo de agente etiológico como: zoonosis
bacterianas, víricas, fúngicas y parasitarias. Lo cual es importante porque cada
grupo de agente etiológico (aunque existen particularidades en cada tipo de agente)
tiene sus requerimientos de supervivencia, modo de propagación y epidemiología. El
Comité Mixto FAO/OMS de Expertos en Zoonosis, las clasifica en función del
reservorio y la dirección de propagación. Así se clasifican como zooantropozoonosis
(donde el reservorio son los animales y las enfermedades se propagan hacia los
humanos), antropozoonosis (el reservorio son los humanos y las enfermedades se
propagan hacia los animales) y las anfizoonosis (que son aquellas que no hacen
reservorio particularmente en ninguno de los dos grupos y son comunes entre ellos y
se propagan indistintamente). Otra clasificación del mismo comité, mucho más clara
desde el punto de vista práctico, es la que se basa en el ciclo biológico del agente
infeccioso. Para ello dividen a las zoonosis en cuatro categorías:
 Zoonosis directas: son aquellas que se transmiten de un huésped (vertebrado
infectado) a otro huésped susceptible de contraer la infección, por contacto
directo, por un objeto contaminado o por un vector de tipo mecánico. En este
caso, el agente infeccioso sufre pocas modificaciones durante su reproducción y
posterior desarrollo. Ejemplos de este tipo son la brucelosis, la rabia y la
triquinosis. Aquí se incluyen las enfermedades transmitidas por alimentos.
Ciclozoonosis: en este caso el agente infeccioso, para completar su ciclo
evolutivo, requiere más de un huésped vertebrado, pero ninguno invertebrado. Es
el caso de las teniasis humanas y la equinocosis.
 Metazoonosis: infecciones que se transmiten mediante vectores invertebrados. El
agente infeccioso puede multiplicarse y desarrollarse en el animal invertebrado y
la transmisión a otro animal vertebrado sólo es posible tras un período de
incubación extrínseca. Son ejemplos de este tipo las infecciones producidas por
arbovirus, la esquistosomiasis y la peste.
 Saprozoonosis: tienen a la vez un huésped vertebrado y un lugar de desarrollo
no animal, como la materia orgánica, el suelo y las plantas. Son ejemplos de ello
algunas micosis.
Otra clasificación es la que realiza la Organización Internacional de Trabajo (OIT)
que, desde el punto de vista profesional, divide a las zoonosis en tres categorías en
función del grupo de animales que sirve de fuente de infección principal de la
infección humana. Se trata de una clasificación abierta ya que las infecciones se
transmiten de un grupo animal a otro y algunas de estas especies pueden incluirse
en más de una categoría:
 Animales domésticos, aves de corral y animales caseros: Constituyen el grupo
más numeroso y comprenden infecciones como el carbunco, la brucelosis, la
fiebre Q, leptospirosis, tuberculosis etc. Entre el grupo de trabajadores con mayor
riesgo de exposición, figuran los ganaderos, granjeros, veterinarios, trabajadores
de mataderos, de la lana y el pelo, etc.
 Animales salvajes y merodeadores o sinantrópicos: Las zoonosis derivadas de
este grupo son, entre otras, la peste, la tularemia, la salmonelosis, la
leptospirosis, fiebre Q, etc. Los trabajadores con mayor exposición son los
cazadores, conservadores de animales salvajes, guardias rurales, leñadores,
horticultores y otros trabajadores rurales.
 Animales de laboratorio: Se incluyen en este grupo enfermedades infecciosas
transmitidas principalmente por roedores y conejos de laboratorio, como por
ejemplo la salmonelosis, fiebre por mordedura, leptospirosis, etc. No obstante, el
uso creciente de primates en el campo de la investigación, ha incrementado las
enfermedades transmitidas por este grupo animal, como la enfermedad de
Marburg, transmitida con preparados de cultivos celulares a partir de riñones del
mono Cercopithecus aethiops (mono verde).

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