Está en la página 1de 15

C A R O L I N A B I E R N A T | K A R I N A R A M A C G I O T T I

e d i t o r a s

º?

H i s t o r i a d e l a s a l u d
y l a e n f e r m e d a d
B A J O L A L U P A D E L A S C I E N C I A S S O C I A L E S

E d i t o r i a l B i b l o s
C o l e c c i ó n C I U D A D A N I A E I N C L U S I Ó N
? Historia de la salud
' y l a enfermedad
BAJO LA LUPA DE LAS CIENCIAS SOCIALES
GAICI.III I I E I I A Í | K I B I I A I A I A C B I O Í I ' I
edltoru

Colección ¿Historia de la salud


y l a enfermedad
CIUDADANÍA E INCLUSIÓN
dirigida p o r Carolina Biemat y Karina Ramacciotti

BAJO LA LUPA DE LAS CIENCIAS SOCIALES

… … cm::u- enumula : ¡ncwsnon


ñmmané-' "
…“.kúodyhm…bdohlupadeh:cie…
… ! … B i e m a t y K - d m Ramnwiott.i.‐ 1_a.ed. ‑
C…Autómmade8umAhuz Biblu, 2 ) 1 4 .
164 pp.: 18x230m. (Cindadmíaelndusión)

ISBNW8‐987£91‐2_87-7

1.CienáuSodalm ¡. … “ .Karina I I . “tulo.


CDD 301

-quefnrtalecmunwmpo_dee… 9
" 8 i ¿ r m l y K a ñ m …
.enfamedadayududpúliiba 23

.p:litia¡yenperiondnenhh…delumfarmedadu '37

Diseño detapa: Renata Bien-at enfermedndmopmblema histórico 51


Hmtradón detapa: Madmiliano “ : … Márquez W d : m m a
Armado: Hemdn Díaz
m&ah…dehme&dmylwutudiw
“ d e h … ” 6 9
© L a ; a u t o m y los-autom. 2014 Km!
e Editorial Biblos, 2014
Puá¡ie José M. Giuf&a> 318. CIOG4ADD Buemz Aina … y m … m 8 3
inf……íblos.mm I www.editon'albíblm.cam ' : Miranda *
Hecho el depósito quo-dínpome la Ley 11.723
Impresoen ¡: A r g m d m "- ¡ndividunl, amponcial: dhcuno médicó--y cultun am 108
Mamlal(¿ndez ‑

- 'd a h … n o b n … … . º ' º … y a l e 117


- 8 í l t h i …

_ ' … y … d e o o n ñ s u n á ó u profesional 131

En edición seterminó de
imprimir en Imprenta D … . .…ypolftiununitarhn 147
avenida Dorrego 1102, BuenosAires,
Repúb¡ica Argentina,
enjulio de 2014. 159
tulo deeste ensayo aparecen “salud" y “enfermedad” enun‑
j . 'ante u n a b a r r a , de u n i ó n y de oposición a la v e z . U n i ó n ,
' í a filosoña y l a h i s t o r i a , cuando s e h a n ocupado d e salud y
(1, h a n llegado a conclusiones semejantes sobre su indiso‑
.d en los t r e s planos en l o s q u e semanifiestan. U n i ó n , porque
_: sano” y “ e s t a r sano” no equivalen solamente a la percepción
osa y subjetiva de la ausencia de enfermedad, o al r e g i s t r o
o o negativo hecho p o r un t e r c e r o , autorizado p o r el solicitante
dados. L a s expresamos unidas porque sabemos q u e además
»-n la capacidad de enfermarse y de recuperar a l g ú n estado de
: 'dad al que podría llamarse salud. U n i ó n de ambos conceptos
_¿_ ue, en nuestra época, m á s q u e en n i n g u n a o t r a , seresponsabiliza
¡in: individuos de la conservación de su salud, al mismo t i e m p o que
'dota a los Estados de herramientas p a r a garantizarla. A s í , los
v atos que se ocupan colectivamente de la enfermedad se l l a m a n
stemas de s a l u d “ , porque responsabilizarse de la u n a es hacerlo
también de la o t r a . La b a r r a entre salud y enfermedad significa al
mismo t i e m p o oposición porque la enfermedad r o m p e e s a vida en el
silencio d e los ó r g a n o sq u e e sl a salud; quiebra d e m ú l t i p l e s maneras
la rutinaria marcha del c u e r p o . Gracias a la antropología médica,
h o y sabemos que e s a r u p t u r a acaece en t r e s órdenes diferentes e
' indisolubles: en el i n d i v i d u a l , el epistemológico y el sociocultural.
En el orden individual, la r u p t u r a se da cuando alguien mani‑
fiesta no s e r el mismo de antes o no poder conducirse c o n la m i s m a
capacidad y en las condiciones de libertad q u e poseía. y entonces
demanda cuidados.
En el orden del saber, cuando éste objetiva estados disonantes del
cuerpo, opuestos a la salud, los clasifica, especifica sus etiologías y
propone remedios;en fi n , cuando el saber hace explícita la lucha contra
la m u e r t e , el sufrimiento y el dolor. y deja de asumirlos como hechos
151!
52 Jorge Márquez Valderm….
'‐ ; ermedad como problema hiatúnco 53

fatídicoa (destino. castigo. karma». para concebirloe como realidad i- .de su complejidad. pues se efectúan, al mismo tiempo, desde
sobre las que se puede actuar. es 'da_d biológica y desde su realidad sociocultural. Mientras que
En el orden sociocultural, cuando por distintos medios y en diferen. vaciones del cuerpo son perfectamente posibles como ideas
tes ámbitos se objetiva la enfermedad como realidad colectiva contra .cas”. las objetivaciones pretendidamente científicas dela se‑
la cual hay que actuar con armas políticas, económicas y culturales m u y problemáticas. Ante todo. porque la salud es normativa
se.objetiva la salud como bien colectivo p o r preservar mediante esg "‐ sentidos: como estado del cuerpo y como ajuste del cuerpo a
mismos recursos. ¡ . En ambos casos estamos ante realidades eminentemente
Lo anterior sitúa la dupla salud/enfermedad como un problema que : es, no objetivas. Según Georges Canguilhem (2004: 59),
hace mucho tiempo dejó deser analizado de manera unidísciplinar es í . salud estamos. no ante una verdad de la ciencia, sino ante
decir. q u e no es del dominio exclusivo de la medicina, de la antropo‑ --‐…- : . inmanente al propio cuerpo. Por eso propone “considerar
logía, de la sociología, de la economia. de la historia o de la filosofía . como verdad del cuerpo“. o sea. como ejercicio libre de sus
s i n o de todas ellas a la vez. De ahí que los investigadores sociales yd
.es y posibilidades. Setrata dela salud libre. no condicionada.
no nos asustamos frente a la combinación de diversos enfoques ni núñcada. no reglamentada por parámetros objetivistas. Uno
frente a la necesidad de enfrentar al mismo tiempo todas las aristas no como estado esla seguridad inmanente del cuerpo (genética)
del problema. Pero este singular estatuto epistemológico nos recuerda ajuste del cuerpo a un orden es su “seguro contra el riesgo y
que, ante todo. se trata de un problema filosófico. epistemológico y
: para asumirlo”.
cultural en sentido amplio. ' ¡ que aclarar que Canguilhem solamente atribuye este carác‑
_Según esta repartición en tres dimensiones (individual, epistemo‑ 'coneepto vulgar" a la salud y no a la enfermedad. Aunque
lógica y sociocultural ), recorreré algunas discusiones y lugares comu‑ - la fundamentación filosófica y epistemológica de las formas
nes suscitados p o r el debate sobre lo que. en mi opinión. esel núcleo tivación médica de lo patológico, no se ocupó de estudiar las
del problema: el estatuto actual de la historia de la salud/enferme‑ ntaciones de la enfermedad. Pero admite que la historia de
dad. Por eso divido la exposición en tres secciones: salu&enfermedad ceptualización de la enfermedad es uno de los campos en los
como problema de lo individual; salud/enfermedad como problema se vuelve evidente el progreso del arte médico. lo que equivale
filosófico y epistemológico. y salud/enfermedad como problema so‑ ”tir que la enfermedad puede ser objeto de la ciencia y de sus
c10cultural. ' -nes. aunque no por esto pierda su anclaje subjetivo. en ei
. de que “toda existencia es experiencia del sufrimiento” the
2010: 11 ) .
Problema individual . ' existen enfermedades sino enfermos” o “la única enfermedad
%:¡iste esla del individuo”, son ejemplos entre otros de ideas que
En un análisis ñlosófico del concepto de salud. Georges Canguilhem popularizado el relativismo en cuanto a la definición de la enfer‑
argumenta a favor de la imposibilidad de su objetivación científica Decir que ésta siempre depende para su definición de cada caso
o, como lo explica Sandra Caponi ( 1 9 9 7 : 287). intenta “dar respuesta _7
_ esadmitir un imposible de la ciencia: tratar los fenómenos
a la pregunta de si debemos hablar de un concepto científico. de un por uno. cada u n a como caso aislado. sin la ambición de encontrar
concepto vulgar o de u n a cuestión filosófica cuando nos referimos a …'' ni generalidades que permitan nombrar. clasificar. comparar y,
la ealud". La salud noesun dato de la realidad, no escuantiñcable Y 4vía, elaborar medios de intervención sobre la realidad.
objetivable como lo puede ser. p o r ejemplo, la presión atmosférica 0 lativizar in extmmis la realidad de lo patológico es un intento
el nivel de azúcar en la sangre. La salud es u n a dimensión humana. de negar los logros de la medicina basada en evidencias, pues
individual. y por eso su conceptualización es vulgar o común y no 'vación de la enfermedad en nuestra cultura es una de las
científica. Su definición en cada momento depende del cuerpo. Este --'entas que ha permitido, desde Hipócrates hasta nuestros
es a la vez “dato” y “producto”. mientras q u e la salud “es al mismº ctuar sobre ella, sobre todo en eusmanifestaciones colectivas
tiempo un estado y un orden" (Canguilhem, 2004: 5 8 ) . ¡' : . epidemias y procesos etiológioos emergentes). Sin embargo,
Las objetivaciones del cuerpo son m u y demdientee de su histori' ._…. - 'ón individualista dela enfermedad no deriva solamente

…‑ J
54 Jorge Márquez Valde : _
l
: . como problema histórico 55

en el relativismo extremo, sino también en la mengua de las pºsibi_ ¿.>,_quebrantos de salud. Y propone invertir la pregunta para
lidades de comprenderla. 4otra: ¿cómo la sociedad se sirve de las enfermedades y de los
Según la concepción occidental de la enfermedad. se trata deun para asegurar la reproducción de sus estructuras. de sus
fenómeno natural. una realidad objetivable y cuantiñcable que_ . _depensamientoy de sus lógicas internas. y enfrentar asi las
su vez, posee una dimensión subjetiva perturbadora. El sueño d., Jas? Esta forma de preguntar produce otros interrogantes:
dominarla mediante una suma de ciencias aplicadas ( l a medicina) por qué vías la eficacia simbólica -y la productividad social
se ve entorpecido por sus manifestaciones sui géneris. La especiñci‑ ' procedimientos médicos pueden condicionar la selección
dad individual no daña la objetividad. sino que invita a recuperar la de ellos y la confianza en su valor terapéutico? ¿En qué
relación clínica, la escucha y el diálogo entre el médico y el paciente entonces los usos sociales de la enfermedady cómo seefec‑
El historiador nopuede ser indiferente frente aesta configuradó;i …,_.o a través de las experiencias patológicas de los individuos?
triple (natural… sociocultural y e x i s t e n c i a l ) del fenómeno enfermedad. “ este punto donde la interrogación antropológica de la e n ‑
lo colectivo y lo individual seimbrican ahi de manera compleja. Sin interpela a los historiadores. La antropología ha propuesto
embargo. han sido la sociología de la enfermedad y la antropología la enfermedad como acontecimiento y, en esa medida.
médica las que mejor han esclarecido el problema de la subjetividad : la de otros que también afectan las esferas individual y
y la objetividad en la definición de la enfermedad. . Según Zempléni, la enfermedad es un acontecimiento do‑
En el conjunto de las representaciones culturales se inscriben las _ .. por excelencia. que secaracteriza ante todo por su selectividad
de la enfermedad y, desde hace décadas, la antropología médica ha . . Por su carácter biológico y sus efectos sobre el cuerpo, la
aprovechado la riqueza de la lengua inglesa p a r a separar tres tipos - :d se inscribe en la categoría de acontecimientos de carác‑
de modelos psicológicos y biofísicos de la enfermedad. según los tres 'al como el nacimiento. los cambios corporales, la muerte.
términos illness, sickness y disease. Los antropólogos usan illness para aes realidad experimentada. contingente, ¡¡ veces predecible
referirse a la enfermedad que experimenta el enfermo; disease para la ' as veces anticipada p o r el grupo social. Siempre es vivida
enfermedad objetivada p o r los actos médicos y l a medicina, ysickness acontecimiento individual y enigmático: ¿por qué yo y no otro?
para las objetivaciones socioculturales y la responsabilidad política enfermedad como acontecimiento interpela también en el plano
sobre la enfermedad. Tenemos, pues. tres sentidos de enfermedad: el al enfermo y a su grupo social. Sus efectos disociadores
la enfermedad según el enfermo. la enfermedad según la medicina el peor y el más latente, la m u e r t e ) impactan al individuo y
y la enfermedad según la sociedad. . . De ahí su proceso desocialización y su devenir sickness. La
Allan Young ( 1982: 2 5 7 - 2 5 8 ) definió sickness como u n proceso d e ' . :d esa la vez acontecimiento individual y social. Esta visión
socialización de illness y disease. Con este queria indicamos que la lógica dela enfermedad hace que el axioma psicoanalítica “no
triple división no se traduce en u n a segmentación de la enfermedad ‐ ermsdades sino enfermos” pierda mucho de su validez y se
según concepciones diferentes y hasta opuestas. Antes bien, lo que u n a toma de posición ideºlógica.
la antropología médica nos quiere mostrar es la complejidad del fe‑ otra distinción subrayada por Zempléni ( 1 9 8 8 : 1172), a partir
nómeno enfermedad. al subrayar que las prácticas simbólicas y los ' concepción de la enfermedad como acontecimiento, es su his‑
imaginarios colectivos, las prácticas médicas y las representaciones ; : la enfermedad es repetible, reversible y deja huellas en
mentales de la enfermedad son indisociables. y en el cuerpo de un individuo. Pero también puede marcar
Por s u parte. Andres Zempléni ( 1 9 8 8 : 11 7 1 ‐ 11 8 2 ) lleva más lejºs 'vamente la vida deun grupo. Un ejemplo m u y bien estudiado es
esta concepción triple de la enfermedad p a r a m o s t r a r que las artes de la peste para la sociedad medieval. A diferencia del nacimiento
curar. en general, hallan su fundamento ensu relación simultánea con - '- . l a enfermedad esreversible, repetible y factor de discon‑
la dimensión individual y con cierta objetivación de la enfermedad! -‐d. Por ella el individuo elabora u n a trama narrativa personal:
individuo enfermo y usos sociales dela enfermedad son la base de los historia. Estanarrativa es u n a memoria compleja: memoria
distintos sistemas médicos. Zcmpléni afirma q u e la forma m á s común : . en el sentido de marca. mutilación. estigma, disminución
de proceder en antropología de la enfermedad ha sido indagar cómº r p o : memoria objetual, porque el individuo teje relaciones con
el individuo se sirve de los medios que su sºciedad le ofrece p a r a re‑ ,,¿_=.r.. ..»y objetos. con una parafernalia de la curación; memoria
56 Jorge Márquez Vald -' º: "4 . problema h i s t ó r i m 57

social. porque se la asocia a un conjunto de modelos v dismsig_¡ __


culturales en los que influyen el saber médico, la religi<in y la p0h' _ .‑ humanos mismos (Rosenberg: 1989: 2). Sin embar‑
lun ejemplo bien conocido es la lepra en la Edad Media. con su º ‐- . '- sobre su carácter metafórico, que me ha parecido
t1vación, sus rituales de exclusión y su enigmática desaparición) ” ' 4 la tautologia misma. A] menos en lengua castellana,
tres tipos de memoria de la enfermedad están imbricados en cada't¡' ';. ¿socia siempre a actos volitivos. Y aunque una etimo‑
de respuesta sociocultural frente a la ella y. al mismo tiempo en|? explicación, la palabra se compone del latín s l r u e n e
recursos del individuo para integrarla a su patohistoña. En resium ' túmulos). antecedido p o r el prefijo con, o sea. elevar
dice Zempléni: “La historicidad individual dela enfermedad sea. . ' ' ' . . redactaba mi tesis de doctorado sobre representacio‑
en su historicidad social". del VIH-sida en Colombia (Márquez Valderrama, 2008 ),
¡ t o que en didáctica constructivista (Glasersfeld, 1 9 8 4 )
Don apuntes más para cerrar este apartado. Es evidente, segú¡f
la socmantropología y la filosofia, que es el acontecimiento Vital; esta metáfora, sobre todo desde los años 80, y luego su
patológico. el que provoca la complejidad de representaciones, y que"
,. .-: ' ' n a lasciencias sociales. Nunca la he usado porque
la marcha ordinaria, rutinaria y silenciosa del cuerpo interesa línd¡. do imprecisa y arriesgada. Pero no habia ahondado en
vidual _vcolectivamente) sobre todo cuando se ve interrumpida. En Me parece que con ella se esooniñca a los humanos en
ese sentido, el valor de la enfermedad como acontecimiento es mucho
t r u i r sus realidades de toda índole. produciendo asi una
mayor que el de la salud. y la medida de ese valor depende de la gra.
. ma que ignora un siglo entero de sociología. desde Emile
vedad de sus efectos sobre la sociedad y sobre el cuerpo, según cada pasando por 'Ihlcott Persona. y hasta Pierre Bourdieu y
contexto histórico y cultural. La interpretación de la enfermedad y . ' …sociológicas contemporáneas. En efecto, desde su naci‑
¿su objetivación por cualquier sistema de pensamiento es un proceso
nociología científica. en ruptura con lossistemas teleológicoe
mtersubjetivoy social. apoyado enmúltiples intereses. deseos. estra‑ ; ' m , descubrió que la sociedad nos moldea como individuos y
tegias. que van mucho más allá de lo individual. Es evidente que en hechos sociales dependen poco de nuestra voluntad. Es poco
cada cultura varían las formas deinteriorizary desocializar la enfer‑ ellos podemos “construir“, porque la parte no consciente de
medad. La interiorización y la individualizacióndela enfermedad son d social, la que ha despertado el m a y o r interés en el último
más u n a característica de sociedades complejas como la occidental.
Amedio de estudios socioantropológicos. es la parte del iceberg
Con frecuencia ellas n o s impiden ver el anclaje sociocultural de la : Además de tautológica, la “construcción social“ de la en‑
y l a salud se basa en una metáfora poéticamente mediocre.
enfermedad y. por esa vía. se pierde la oportunidad de comprenderla
m e j o r ; lo que explicaría la impotencia y los callejones sin salida en
»‐ 'a social de la medicina. historia social de las enferme‑
los cuales a veces se entrampa nuestro sistema médico. obsesionado expresadas también como “historia sociocultural de...“ ( R o ‑
', 1989: 3), son categorías usadas para denominar campos de
con la prueba basada en evidencias.
. San expresiones actualmente a la moda. lo que se traduce
‐- quien no las use puede volverse víctima de anatema de los
-
Problema filosoñco .
y emstemológico " académicos
' pero más rimbomhantes
no necesariamente o con Con
los más lúcidos. mayor capital simbó‑
frecuencia se las

Si consideramos salud/enfermedad como objeto dela historia. me para denigrar la historia epistemológica de las ciencias y para
a de no interesarse en los “contextos“ socioculturales, lo cual
parece que, aún en pleno siglo XXI. es necesario repasar las tautologias
_= damente falso. Esas denominaciones son tautologías p o r
ya denunciadas y criticadas en la década de 1980 p o r los historiadores
nzones: al tratarse de historia, no se entiende cómo ésta pueda
de la medicina. Sitúo el examen de algunas de ellas en este apartadº
social y cultural, y al tratarse de algún fenómeno humano, no
precisamente porque s u s principales ñliaciones dependen de proble‑
ha cómo éste pueda no s e r social o cultural. Lo mismo habría
mas filosóficos y epistemológicos.
."La enfermedad es u n a construcción social." Esta afirmación ha “decir de la medicina. una práctica social, y de la enfermedad.
¿_- :4‐ vada de distintos modos p o r g r a n diversidad de actores sociales.
sido denunciada como tautología ‐ e n inglés. t r u i a m ‐ porque contiene
la perogrullada de atribuirle a u n a realidad humana el hecho de ser
'_'Debo volver al problema filosófico al que aluden la metáfora "cons‑
74
W ' o n i e t a ' y l a idea según l a cual existen estudios sobre salud!

. l
58 Jorge Márquez Valderrama . -rmedad como problema histórico 59

enfermedad que pueden calificarse de “sociales“ y “culturales”y otros o Grmek ( 2 0 0 2 : 119‐130). por el problema de la novedad
no. Ese problema concierne a la vieja pregunta por la objetividad. la logía. Este historiador indaga la posibilidad de identificar
subjetividad y l a realidad: ¿existe la realidad p o r fuera del observador? “enfermedad nueva” en la historia de la humanidad y en la
o ¿es la realidad sólo resultado de la experiencia? Es decir, ¿depende de la medicina. Nos dice que mediante el sintagma “enfer‑
ella de percepciones. de la experiencia sensible y de objetivacíones . nueva” se intenta nombrar dos hechos: 1) que la enfermedad
del observador? Creo que carece de interés imaginamos el universo ' .va para la especie humana o para un sector de ella, es decir,
sin nosotros, los humanos. porque se trata de una experiencia de nueva para al cuerpo: 2) que la enfermedad sea nueva para
pensamiento que nada comunica. Por estéril que sea esta experiencia, . En las dos acepciones subyace el problema filosófico que ya
conserva algo interesante: la constatación reciente de que puede exis‑ …»: evocado al comienzo: “enfermedad nueva" en el sentido de
t i r el universo sin nosotros observadores humanos. Es triste. pero ya ¡[existía antes como “fenómeno biológico” y “enfermedad nueva"
desde Hiroshimay Nagasaki lo que nos u n e como humanidad a esta : sentido en que acaba de ser objetivada y comprendida en tanto
enseñanza: la humanidad puede autodastruirsey dejar que el universo . o científico”. Pensamos con Grmek que ambas realidades y
siga su curso sin ella. Es un llamado a la modestia, pero también es .taciones son posibles y comprensibles. que ninguna de las
el fin de la aporía de la realidad como dato y como apariencia. una trampa metafísica.
Sin embargo, una segunda enseñanza de esa constatación es que . que algunos investigadoresno tienen en cuenta cuando afirman
el lenguaje es la herramienta p o r la cual damos cuenta de la reali‑ ue no ha sido objetivado p o r la ciencia no existe esla realidad
dad, p a r a el caso la salud/enfermedad. Pero considerar que salud/ " . devenir biológico de la vida en el planeta en el cual estamos
enfermedad es sólo realidad por y en el lenguaje es convertir el pro‑ los humanos. Es ingenuo pensar que la convivencia entre
blema en un problema metafísico. Equivale a limitar el abanico de : os y los demás seres vivos ( e n t r e ellos, microbios, virus,
preguntas. Ese procedimiento mental, m u y de moda. que consiste en ' ) e s nueva. Sabemos que es m u y antigua y que, en términos
anunciar que lo que se debe estudiar son las representaciones socia‑ "cas. su devenir se mide mediante escalas temporales diferen‑
les y culturales desalud/enfermedad, negando su realidad biológica. dela historia humana. Se trata de acontecimientos de miles
me parece ingenuo porque continúa preso de la mencionada aporta 'llones de años, pero acontecimientos al fin y al cabo Es m u y
de lo real y lo aparente y porque lleva fácilmente a la idea según la que, por el apego dogmático del relativismo extremo a las
cual las enfermedades y la salud sólo existen en y por el lenguaje. : ones culturales. se ignore la memoria biológica, legible
Por esa vía se olvida fácilmente que los seres humanos, además de -" lince poco mediante análisis de genomas y de sus relaciones
representamos nuestros sufrimientos. también los padecemos, y los _ '- -' genomas (Márquez y Gallo, 2011: 7 1 ‐ 9 5 ] .
hemos padecido históricamente. Como si el dolor, el sufrimiento. la , (2002: 1 2 2 ) presenta cinco categorías en las que se podrían
muerte, no pudieran ser objetos del saber histórico y en cambio si ' … “los casos de novedad de la enfermedad:
pudieran serlo sus reflejos especulares. 1
Admitir que la enfermedad puede ser. a la vez, un fenómeno bio‑ *“ e'nfermedad eadstía antes de su primera descripción, pero es‑
lógico, social y cultural está en coherencia con una concepción, por a la mirada médica porque no se la podia conceptualizar
decirlo así. holística del objeto en cuestión. Esto equivale. en mi opi‑ _ Gntidad nosológica.
nión, a admitir que salud/enfermedad conforman un objeto histórico, _ = pero su existencia sólo fue advertida como consecuencia
en el sentido más riguroso de este adjetivo. es decir. que no se trata “ ' ' ubio cualitativo y/o cuantitativo de sus manifestaciones.
de algo natural ni caído del cielo, sino de un complejo de relacion“ ‐ ": en una región determinada del mundo y fue introducida
(Rosenberg, 1992: x … ) . ' de otra región.
Desde el punto de vista de la investigación histórica, el objetº fa en ninguna población humana pero afectaba a una
enfermedad interesa sobre todo como acontecimiento. Ya habíamos … animal.
analizado la enfermedad como acontecimientoen la relación individuº ¡Itamente nueva, pues e l germen causante y/o las con‑
grupo. Pero falta detenernos un momento en la enfermedad c o m º necesarias del medio no existían antes de las primeras
acontecimiento en el campo del saber. Para ello hay q u e preguntarse, ' n e s clínicas.
Jorge Marquez andc ….._
. como problema histórico 61

Para cada u n a de estas categorías. el historiador aporta ejempl_ …. a los humanos que los padecían. Categorizar, nombrar.
concretos deenfermedades. cada u n a con su historia propia. natura¡
" ' ya empezar a conocer: inventariar el caos escomenzar
y humana. Describe clínicamente pestes de la Antigúedad que … ' “y a transformarlo. &desmitificarlo. Categorizar esun
miten al arqueólogo establecer correlaciones con las de otras épºcas de transformación, de conversión de indicios en signos.
y preguntarse si ciertas infecciones ya se conocían antes. corporal. i e n t o de un orden. En la época clásica se pensó que
mente. aunque no estuvieran inventariadas mediante cierto lenguq¡e era natural. que la vida ya lo contenía y que la tarea de
médico. Es el caso de la varicela, bien descripta en la Antiguedad_ ' clasificatorias era encontrarlo. según la concepción on‑
pero considerada nueva por el a r t e médico renacentista. Muchas de
la taxonomía naturalista. Pero se pensó también que él
las enfermedades catalogadas en cierto momento como nuevas son introducido por las ciencias, lenguas bien hechas, según
en realidad resultados de nuevas oportunidades que las acciones “ i a s convencionales. De todos modos, sin ese orden nose
humanas ofrecen a gérmenes que han convivido por largo tiempo . . Las evidencias históricas y antropológicas nos mues‑
con la humanidad. Es el caso de los retornos cíclicos de ciertas pestes
*& resultado del esfuerzo clasificatorio ha sido la dominación
como la gripe.
te, como nunca antes la había logrado la humanidad. En
En la tercera categoría se incluyen las enfermedades infecciosas do. las nosologías no son solamente monumentos intelec‑
susceptibles de viajar de un lugar a otro. Aquí se hallan hechos in‑
¡nues también influyeron en la distribución de los cuerpos
contestables de la materialidad biológica y ecológica de las enferme‑ - ”o, condición de posibilidadde la clínica hospitalaria. de
dades: la llegada dela viruela a América: el intercambio de cepas de ud y de la demografía.
treponemas entre el Nuevo Mundo y Europa. que produjo las primeras
nos introduce en el problema de la imbricación entre repre‑
epidemias de sífilis de la humanidad o la migración de la lepra entre v: especializadas dela enfermedad. las del saber médico. y
Asia y Eumpa y. luego. al resto del mundo (Brossollet y Mollaret. _ ;.taciones sociales y culturales. Saber profano y saber experto
l994). Los ejemplos de la cuarta categoría son también numerosos e '-' ._pm4-» han dialogado como ahora, pero hoy más que nunca se
instructivos, pues aportan a la comprensión de la historia natural de
__: dente que el historiador no puede ser indiferente a las dis‑
las enfermedades inaugurada porla etiología vectorial desde finales “ “ ‐ los encuentros, las confrontaciones y las contaminaciones
del siglo XIX. De la última categoría, enfermedades nuevas en el sen‑
_ -v: entre ellos.
tido fuerte del término. el caso ejemplar es el cólera emergente en
forma epidémica en Asia y Europa en el siglo XIX. La más ilustrativo
deeste ejemplo es la ausencia de reportes de algo parecido al cólera ¡ problema sociocultural
estático, anteriores al linal del siglo XVIII.
Estos ejemplos sirven para argumentar lo que en historia de las __í' ."cuanto a salud/enfermedad como problema sociocultural. ante
enfermedades se considera hoy "enfermedad emergente”: emergente " “celebro que numerosas investigaciones realizadas en el mundo
en el sentido bioecológico y emergente en el sentido epistemológico
=. hoy de prueba contundente de algo, en apariencia, eviden‑
y médico. En el segundo sentido, el esfuerzo del saber médico ha “salud'y la enfermedad son problemas históricos ( A m m a , 2 0 0 2 ) .
consistido precisamente en objetivar las enfermedades mediante el que seguir subrayando, respecto de muchos problemas, que son
lenguaje especializado. Viejas o nuevas en sentido biológico. lo que ' - ; lo que significa que no han existido desde siempre y p o r
logra la ciencia médica si nombrarlas y clasificarlas es comenzar & ' , que no son naturales, sino que han tenido condiciones de
dominarlas (Grmek. 1989). . "dad, momentos de aparición y que, en su devenir, han estado
Como muestra Francois Dagognet (1970), la humanidad no ha : al acontecer, a discontinuidades, a contingencias de muchos
decidido sobre muchos fenómenos de la historia del mundo vivo..
al menos no antes de conocerla. Vegetales, animales y fenómenos _' Con lo que precede, quiero oponerme & dos posturas extremas.
biológicos que la rodean, y hasta la invaden ( e n ciertos casos. la en‑ .,“'¿'I : la primera. se cree que todo lo que es humano existe des‑
fermedad es la manifestación de una forma de vida instalada dentro ._f que hay humanidad. Según la otra, se sostiene que todo objeto
de otra a la cual devora). fueron p o r mucho tiempo incomprensiblesy _',"rico- 0 “historizable' está sobredeterminado y que los factores
62 Jorge Márquez Valde
… problema amo… 53

que lo determinan deben y pueden s e r revelados por una 68pecie . l


desenmascaramiento. . . ricación del recuerdo personal. La crítica y el cotejo
La p n m e r a parece sostener que, como esimposible reconstruir _ que se aplican a los documentos se aplican también a los
memoria de la primera dolencia, del p r i m e r tratauúento, enton tmgados por los relatos de sobrevivientes.
la enfermedad y la medicina han existido desde siempre y, ' os los objetos de la historia, salud/enfermedad también
pueato. tambien la salud. Esto nos sitúa en un eterno presentepx(:líaz'
- J r '‑ . la crisis fecunda de este campo de investigación. Admi‑
sobre el cual no puede haber reflexión ni crítica. porque resuelve] _ url/enfermedad e3dsten como realidad biológica e incluso
problemas antes de plantearlos. Estamos ante un mito totalment: desde que el hombre es hombre. Incluso admitamos con
opuesto a la interrogación histórica. Mito. porque da respuesta a las - 'adores que lo patológico existe como realidad objetiva.
preguntas sin plantear-las y porque. por esa vía, se podría encontrar existe como realidad independiente de la existencia de
snemp_re respuesta para todo. Otro aspecto interesante de este mito ' ' or avisado. Es un hecho difícil de contradecir. Existe un
del “siempre hubo“ es que está ligado & mitos de origen: tenia que mucho más penetrante y esclarecedor para el investigador
ex_1stir algún Esculapio,es imposible que no. Pero como para todos los la hipótesis objetivista, pero cuando se trata delo patológico
m i t o s de origen,las ciencias sociales -‐y sobre todo la historia‐ han . " humano...
mostrado que cada origen se inventa al final de un largo recorrido y : punto es mejor seguir a los historiadores de la medicina.
caen s i e m p r e es resultado de fuertes rupturas. , a Charles Rosenberg (1992: 13), quien nos presenta la
Según la segunda postura, todo fenómeno humano puede ser - .d' como u n a especie de Proteo, entidad dificil de atrapar en
explicado sociológicamente porque tiene que haber causas sociales categoría. Pues, como él dice, la enfermedad no es solamente
económicas y políticas que lo determinan. Desde mi punto de vista, ni : de déficit con respecto a un estado lisiológico óptimo. La
todo está sobredeterminado ni a todo lo que ha sucedido se le puede es una realidad mucho más compleja. pues se presenta
encontrar causas. Comprendo que como historiadores soñemos con mirada.simultáneamente. dediversas formas: como hecho
explicar de manera causal los fenómenos. pero no hay que obse‑ f‐' ‐- como repertorio específico de construcciones verbales deri‑
smnarse con explicar sociológicamente todo lo que ha pasado. Nos ,f dela historia institucional e intelectual de la medicina. como
enfrentamos a veces a huellas del pasado difícilmente explicables A .º».d de legitimación y cuestionamiento de los poderes públi‑
como resultados de algún contexto socioeconómico y político. Huellas _-- evidencia de la posición social y de la identidad individual,
que quizá tienen que ver más con la configuración personal e íntima 31th susceptible de ser o no sancionado por valores culturales
de la psique humana. incluso con la de un individuo en particular. ' ' 'dos; en fin. como elemento estructurante de las interacciones
no sólo en el sentido de su personalidad, sino también en el de su "médico y paciente.
trayectoria personal en relación con el saber. con otros individuos v discusión histórica y filosófica sobre el estatuto de la enferme‑
con la comunidad en, p o r y para la cual vive y piensa. . aitúa como un par dela dupla salud/enfermedad y la inscribe
El problema en este punto tiene que ver sobre todo con que. en debate sobre qué es lo normal en una sociedad determinada…
u n a g r a n parte de los estudios de historia sociocultural de la enfer‑ ud como norma social y cultural produce objetivaciones de la
medad y de la medicina, se confunden las encuestas de la sociología u ‐ º =. y plantea relaciones específicas de los individuos y los
y la antropología con la dela historia. Las primeras tienen la ventaja . : con ella. Lo normal y lo patológico son relativos a la cultura y
de poder mterrogar a los vivos. La de la historia se ocupa de huellas v inscripción de los individuos en su grupo social concreto.
cuyos contenidos simbólicos y arqueológicos hay que confrontar con - -ora bien, con respecto a la conceptualización de la enfermedad.
múltiples informaciones. incluso a veces, cuando sepuede, con testi‑ señalar otro problema en la historia de la medicina occidental
momos de informantes vivos. Pero la historia no esni u n a sociologia “el dela existencia de dos grandes tendencias ñlosóñcas que sub‑
… una antropología de los muertos. La encuesta de la historia es otra. . en su definición. La u n a es antológica y la otra es dinámica.
Interroga vestigios y. en ese sentido. está limitada p o r su estado de : : están presentesen la naciente medicina griega. para la cual la
conservación. Y cuando recurre al testimonio oral. no lo toma nunca uedad y la salud dejan de obedecer &voluntades sobrenaturales
como documento p u r o . En historia se sabe distinguir entre memoria »: - a ser fenómenos de la physis. susceptibles de observación y oh‑
:- ”ón por parte del ñlósofo‐médico.Ambas aparecen en ocasiones
64 Jorge Márquez Valdemm“ _ '* ,, …edad como problema histófim 65

apuestas y a veces complementarias. Los problemas fundamental" . ' . i n : ; cambios legibles en las estructuras fijas del organismo.
suscitados por estas dos formas de aprehender la enfermedad pen‐¡…n ¡ H: 'a de la enfermedad. Así lo resume Grmek (1989):
en la medicina cientifica.
Desde la concepción antológica. se concibe la enfermedad como La enfermedad queda o t r a vez definida como un conjunto de
u n a entidad con existencia propia que nace. crece. se multiplica ,‑ _…tomas. deperturbaciones clínicas. La sede y la causa de ella
muere. y que es susceptible de invadir a otros seres. En cuanto a la 'l n los cambios de los órganos. Seprofundiza así el concepto de

concepción dinámica, Grmek ( 1 9 8 9 ) nos dice: … ¡mación: ¿está enfermo el organismo o una de sus partes?

Para Hipócrates, las entidades nosológicas no existen y no ' _cambio fundamental se constituye a partir de la revolución
existen porque no está clara una posible separación. Esto por‑ . : Una nueva etiología se plantea con la posibilidad de
que su definición de la enfermedad esla de una perturbación no vives microscópicos al desencadenamiento de enfer‑
cuantitativa y cualitativa de los cuatro humores que permiten infecciosas. De iguales proporciones son los cambios que se
infinidad demusibilidades de combinación. 'la consolidación de la teoría parasitaria de las enfermedades
…¡ . m i e n t o s conceptuales como el hospedero intermediario.
Sin embargo, ambas tendencias, la antológica y la dinámica, no ' : naturales de los parásitos y las relaciones ecológicas entre
son fácilmente delimitables en la historia de la medicina occiden‑ parásitos y hospederos.
tal. Su separación y su complementariedad han dependido en todo cambios producidos por estas teorías ( l a clinico‐semiológico‑
momento de los contextos de enunciación y de las transformaciones ' »: la anatomo-clínica de las lesiones, la microbiana y la pa‑
de las concepciones médicas. En el siglo XVII, sobre todo a p a r t i r de -) no interpelan solamente a la medicina. En cada momento
la obra de Thomas Sydenham, aparecen los primeros esbozos de - de esperanzas a quienes se ocuparon desde distintos frentes
una concepción clínica de la enfermedad por la cual se la define a no podemos englobar como “lucha contra la enfermedad" y. en
partir de los síntomas criticos. Se combinan en ella las concepcio‑ " .. da, involucraron también a diversos actores sociales y llega‑
nes antológica y dinámica de la enfermedad. para considerarla un S…. : . a interveniren la separación entre lo sano y lo enfermo en
conjunto de síntomas clínicos. Aparece así un nuevo tipo de especie. cultura. La concepción dinámica y la concepción antológica
una nueva forma de antología, ya no formada por seres reales como … .. -... d se vieron unas veces debilitadas, otras fortalecidas
en la concepción antológica arcaica. Se trata. según Grmek, de una integradas de acuerdo con estos acontecimientos fundamen‑
“ontología de seres abstractos", que plantea definiciones claras y ,la historia de la medicina. Evoco como ejemplo el retorno de
permite t r a t a r las enfermedades como entidades separadas. En ese ' ' 6 n ontológica con el triunfo de las teorías microbiana y
momento nace el problema de la clasificación delas enfermedades. . ': de la enfermedad.
las nosologías. que pertenece a la época clásica. cuando el esfuerzº . lintesis, cuando cambian las condiciones externas, cambia
clasificatorio vio sus frutos concretados en importantes inventarios _" la conceptualización de la enfermedad.
del mundo vivo, en la botánica y la zoologia. Al contrario de estas
últimas. la nosologia nunca resolvió sus problemas epistemológicos.
Hoy sela puede considerar. desde el punto de vista de una tabulación -4- »1“.¡ ñnal
de entidades naturales, un rotundo fracaso. Pero desde el punto
de vista del lenguaje. se revela como un triunfo de los lenguaíº_º Ciencias sociales, historiadores incluidos, n o s muestran que
abstractos de la ciencia, al ser aceptada como una útil y versát “ ( l a enfermedad según la m e d i c i n a ) es dependiente para
convención científica. ‐ tividad de sic/mess ( l a enfermedad según la sociedad y la
El otro g r a n problema tratado por los historiadores dela medicina' , -_y que ambas surgen y cambian en diálogo y oposición con
es el del conceptoanatómicoo la identificación de la enfermedad ººº , ‐=»‐-- : : y la hacen emerger como illness ( l a enfermedad según
lesiones. Punto de vista revolucionario impulsado desde la segun¿º_ ntaciones individuales del e n f e r m o ) . Nos m u e s t r a n que
mitad del siglo XVIII p o r Giovanni Battista Morgag-ni y luego, en el; ' ..» de la enfermedad no se separa de la salud y que en ella
siglo XIX, por Xavier Bichat La enfermedad considerada lesión. cambiº? ‐ . de manera constante y sinérgica las tres dimensiones q u e
66 Jorge Márquez Valderr ., , …i. a d como problema histórico 67

tratamos de elucidar: la epistemológica representada por disease, la A…:troa miedos contemporáneos al dolor. al sufrimiento. a
sociocultural representada p o r sickness y l a individual representada . : . y a la muerte. Para cumplir nuestros sueños y vencer
p o r illness. angustias, no tiene escrúpulos en individualizar cada vez
La definición de enfermedad y las relaciones entre salud y enfer. ºrocesos desalud/enfermedad.
medad se hacen más complejas desde la segunda mitad del siglo x;¡_ _medicina dela vigilando y del control de riesgos. dirigida a
desde cuando la medicina se ha convertido en una instancia norma. .. ermos. encargada de objetivar como patológicos muchos de
tiva con creciente poder. La medicina curativa solamente aparece en comportamientos. con alta responsabilidad en la seguridad
plena Segunda Guerra Mundial, cuando se adoptan familias ente… etida en la ilusión del riesgo cero, ya no es la medicina
d_º mºdlºameºtºº f º º ¡ é n d º º º U b ¡ º f t º º º 8F86Dí68168 sintéticos nnti‐ - . dela lucha contra la enfermedad.Alcolocar la salud como
s¡filíticos, barbitúricos. sulfamidas antimicrobianos. Por la mimna cultural mayor y central. como norma de referencia, la me‑
época la medicina preventiva, la de la higiene y las vacunas, aparece .. ; no se ocupa de erradicar enfermedades sino de hacer
tnunfante y alcanza por esa vía poderes inusitados. Se denuncia, sacada persona de disminuir su influencia en la emergen‑
dosde los años 70. la creciente “medicalización de la sociedad”. para ‐… colectivos, mediante la adopción de comportamientos,
referirse a la ampliación de sus campos de intervencióny alos nuevos ' __ y mencias racionales en favor de la salud. En semejante
poderes que se atribuye: monopolio de la terapéutica. exclusividad ¿… ] , propiciado por u n a medicina de la salud. enfermar
sobre múltiples experticias, diagnósticos precoces, medicalización de … y¡ no son responsabilidades colectivas. La pregunta final
comportamientos y enunciación denuevas enfermedades individuales … n u e v a concepción individualizadora de salud/enfermedad
y colectivas (por ejemplo, alcoholismo, enfermedad mental. actitudes el derecho ¡¡ enfermarse y el derecho a la salud.
criminales precoces. déficit de atención, abuso de drogas¡. El saber
médico asume funciones normativas no sólo para los enfermos. sino
p a r a el conjunto de la sociedad. Los sanos se incluyen en el campo de
intervención de la medicina. Esta cobija cada vez más espacios de la
vida individual y de la vida privada, al enfocarlos desde el punto de ',-Diego (2002). ' L a enfermedad en la historiografía de América Latina
vista de u n a concepción globalizada de salud. Janine Pierret (2008: - '.Aaclepio. 54 (2).pp. 41‐60.
4 8 ) se refiere a esta tendencia actual en términos de una “medicina ¿. : . Jacqueline y Henri M o … r (1994), Pounquoi la peste? Le
de la salud” actuando en una “sociedad del riesgo“. o también una , ?ap u c : :! le bubon, París, Gallimard.
“medicina de vigilancia". HH , Georges (1988), “ l e statut epistemologique de la médecino'.
Al haberse convertido la medicina en una poderosa institución‑ and Philosophy of!he Life Science, 10 lsuppl.). pp. 15-29.
de control social que penetra nuestras vidas. colectiva eindividual‐. Lo normal y lo patológica. Buenos Aires. Siglo XXI.
“La salud: concepto vulgar y cuestión filosófica", en Escritos sobre
mente. sevolvió a u n más insulso pretender deñnir salud/enfermedad _lícirm, Buenos Aires, Amomrtu. pp. 49‐61.
mediante una concepción reduccionista. Es decir, se hace cada v e ! Sandra (1997), 'Georges Canguilhem y el estatuto epistemológico
más dificil y resulta cada vez más estéril reducirla a alguna de sus concepto de salud". Historia. Ciencias. Saúde-Manguinhos. IV ( 2 ) .
tres dimensiones; esto para los científicos sociales, responsables de " ' . pp. 287-307.
plantear las preguntas al hacer de los médicos y a la medicina. . “ancois ( 1970). Le mmbgue dela uie:étude méthadologique s u r
Pero estos últimos, en tanto actores sociales. instituciones º m í : , París, PUP.
instancias de sanción del saber científico. se han arrogado otras ' u v. Ernst von ( 1984). “ A n Introduction to Radical Constructivism“.
responsabilidades. muchas veces de espaldas a la refiexión filosóficº _!nuented Real¿ty, Nueva York. Norton.
y social. El poder médico actual no se basa solamente en la medin ' - (1989).“La enfermedad como concepto y como efectualidad"th
lización creciente de la sociedad. sino q u e sentó sus fundamean BW . : como concetto c como eñ'ettualitñ)“, entrevista realizada el 26 de
de 1989.http:! / www.emsf.mi.it [scripts / intemclste.asp?d=44281inkx,
la efectividad de la intervención biomédica La medicina ha heºhºi
: 20 de mama de 2013 ( c i t o la traducción del italiano al coste‑
retroceder los limites de la muerte. trabaja s i n empacho en los sue… de Juan Felipe Gutiérrez. realizada para cursos en la Universidad
colectivos de salud perfecta, alimenta con sus acciones nuestro h ' ' -' . - = de Colombia).
68 Jorge Márquez Valde '

‐ (2002), “ E l concepto de enfermedad emergente", Sociología, 25, ju1¡º_r .


119-130. "
LE BLANC, Guillaume (2010). L a s enfermedades d e l hombre n o r m a l , B u e
Aires, Nueva Visión. ''
MÁRQUEZ VALDERRAMA, Jorge (2008), Ciencia, riesgos colectivos y p r e ¿
escrita. El caso del sida en Colombia. Medellín, Universidad Nacio "<.
de Colombia. _“
‐ y Oscar GALLO (2 0 11 ) , “Hacia u n a historia dela lucha antituberculosa
Colombia”, Política & Sociedade. Revista de Sociología Política, 10(1;-…”
octubre. p p . 71-95. ¡
PIERRE)", Janine (2008), “Entre s a n t é et experience de la maladie', Psyco:h
p e s . 14 ( 2 ) , p p . 47-59. '
ROSENBERG. Charles ( 1 9 8 9 ) , “Disease in History: Framers and F r a m ' .
The M i l b a n k Quaterly, 67 (suppl. 1 ) , p p . 1‐15.
‐ ( 1992), “Framing Disease: Illness, Society a n d History”,en Charles ' .
b e r g y Janet Golden ( e d s . ), F r a m i n g Disease: Studies in Cultural Histo
Brunswick, Rutgers University Press, p p . XIII‐XXVI.
YOUNG, A l l a n ( 1 9 8 2 ) . “The Anthropologies of Illness and Sickness“. A
Review o/'Anthropology, 11. p p . 257-285. ‑
ZEMPLENI. Andrea ( 1 9 8 8 ) . “Entre sickness et illness: de la socialisation "
l'índividualisation de la maladie”. Social Science & Medicine. 27 (11)"¡
p p . 1171‐1182.
C l a u d i aA g o s t o n l ‐ | ) ! e r A r m u s ‐ Carolina B i e m a t ‐ M a r í a Silvia D i L i s c i a
A l m a ldiart‐ SintonoK r o p f‐ J o r g e M á r q u e zValderrama ‐ M a r i s a M i r a n d a
Laura Méndez ‐ Karina Ramaocioui - Germán Soprano

La historia social de la salud y la enfermedad se ha constituido, en l a s


últimas décadas, en un escenariofecundo de indagación académica.
Estimulantes preguntas y sugerentes respuestas h a n colaborado en la
f o r m a c i ó n d e u n c a m p o c o n i d e n t i d a dp r o p i a q u e . a s u v e z , d i a l o g ac o n
otras perspectivas de análisis histórico y disciplinas de l a s ciencias
sociales q u e comparten intereses c o m u n e s sobre problemáticas d e l
p a s a d o y d e l presente.
L o s trabajos a q u í reunidos recorren la conformación y la consolidación
de g r u p o s profesionales, la delimitación e implementación de l a s politicas
sanitarias, la c o m p r e n s i ó n de l a s ideas q u e entrecruzan l o s a r m a d o s
institucionales, la historia sociocultural de l a s enfermedades. la s a l u d
y el cuerpo en el p a s a d o y en la escena contemporánea, el proceso de
c o n s t r u c c i ó n s o c i a l y p o l í t i c od e l a s c i e n c i a s y l a m e d i c i n a y l o s a v a t a r e s
d e l a b i o m e d i c i n a e n p e r s p e c t i v ahistórica.
L o s artículos. s i b i e n s e c e n t r a n e n u n a r e g i ó n ‐ A r g e n t i n a . M é x i c o ,
C o l o m b i a y B r a s i l ‐ . l o g r a n d e s p e g a r s e d e l a s e s p e c i fi c i d a d e s d e l o l o c a l
p a r a t e n d e r p u e n t e s e n t r e p r o b l e m a s s i m i l a r e s e n c o n t e x t o s g e o g r á fi c o s
disímiles. Se trata de u n a contribución relevante ya q u e constituye un
esfuerzo p o r pensar cuestiones teóricas y metodológicas. posicionándose
en las realidadeslocales p e r o no encapsulándose en ellas.
El libro propone un diagnóstico de t e m a s y p u n t o s de vista recorridos h a s t a
ahora y formula lineasfuturas de investigación p a r a seguir renovando este
potente c a m p o de estudio. Es u n a apuesta q u e intenta hacer un balance
y abrir u n a a g e n d a de trabajo p a r a nuevas perspectivas y desafíos.

- f » f ! fl 3 7 8 :'i5.)rl.x'97 ; ' H . ' , ?

| … | | | ' l i c l i l c . . º i z n l [ B i l l l q p s
C o I C (: (: | o r.
' ) 7 h " ) 5 7 ( v 9 I : K 7 ‑
C I L J D A ( ) A P J I A E I N C L U S I O N

También podría gustarte