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El presente documento tiene como objetivo apoyar el trabajo de los equipos en sus tareas de
intervención en el proceso reeducativo con hombres que ejercen violencia hacia sus parejas o ex parejas.
Por otra parte se describen en forma general epistemologías que sustentan algunas técnicas que se
utilizan en el proceso reeducativo grupal y que corresponden a momentos claves de dicho proceso.
La idea es que sirvan de apoyo y estimulación para los facilitadores, que tienen la oportunidad de
acompañar y guiar los procesos deconstructivos de la violencia de género, en los hombres, así como de
apoyar los emergentes necesarios para el proceso de cambio esperado en cada uno de ellos.
“La tasa de abandonos actualmente existente en los diversos estudios exige el desarrollo de estrategias
motivacionales adecuadas para atraer y retener a los participantes en el proceso reeducativo. Se han
propuesto diversas soluciones para afrontar este problema, como la entrevista motivacional, la creación
de una alianza terapéutica positiva o el desarrollo de técnicas activas de retención, pero requieren aún un
mayor desarrollo1”.
Los abandonos/deserciones son muy frecuentes en esta intervención, especialmente en las 3-5 primeras
sesiones2. Uno de los objetivos iniciales de la intervención es crear en el sujeto una motivación genuina
para el cambio, implicar activamente al HEVPA en el proceso y así aumentar la probabilidad de éxito de la
intervención.
1
Gondolf, 2011; Musser y Murphy, 2009; Scott, King, McGinn y Hosseini, 2011; Taft y Murphy, 2007
2
Echeburúa y Corral, 2012
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una motivación orientada al propósito de cambio en los comportamientos de maltrato, por lo que el
compromiso con el cambio es escaso y fluctuante, al igual que la adherencia al centro 3.
La asistencia obligatoria, sin una implicación adecuada del hombre, resulta muy limitada en sus
resultados, ya que en estos casos el HEVPA no tiene una motivación genuina para que se produzca un
cambio sustancial4.
La decisión genuina de cambiar se adopta cuando se dan, al menos, estos tres requisitos previos:
• Reconocer que existe un problema: a. Puede sentirse como un problema de sí mismo, con
reconocimiento de la propia responsabilidad o b. Como una situación externalizada que lo afecta y
donde él es pasivo.
• Darse cuenta que el sujeto no lo puede resolver por sí solo (un obstáculo importante es la
autosuficiencia, propia de la masculinidad hegemónica).
• Valorar que el posible cambio va a mejorar el nivel de bienestar actual (llegar a percatarse de
que los inconvenientes de seguir maltratando superan a las ventajas de renunciar a la violencia y
aprender habilidades de buen trato (estrategia de costes y beneficios). Los y las facilitadoras
tratan de ayudar al HEVPA a lograr esa atribución correcta de la situación actual y a descubrir las
soluciones a su alcance.
Dado que en la mayoría de los casos la motivación inicial suele ser débil e inestable, es necesario evaluar
la motivación, aprovechar cualquier insinuación favorable para no posponer la atención, y buscar
fortalecer las estrategias motivacionales.
Jewell y Wormith (2010) realizaron un meta-análisis que muestra las variables asociadas a la deserción de
los hombres maltratadores de los programas de tratamiento por violencia doméstica. La evidencia
reporta que los individuos que desertan de este tipo de programas son más propensos a continuar
agrediendo a sus parejas que los sujetos que completan exitosamente el tratamiento.
Según el Modelo Transteórico del Cambio, el cambio se produce por etapas 5. Este modelo adaptado a los
HEVPA por Chovanec, 2009; Murphy y Maurio, 2009, describe 5 fases en el proceso de modificación de
conductas.
3
Echeburúa y Corral, 1998
4
Echeburúa et al., 2009
5
MTC; Prochaska y DiClemente , 1982 y 1986; Prochaska; Dickemente y Norcross, 1992
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En este estadio la persona niega que puede tener un problema y, por tanto, muestra elevada
resistencia al cambio; no son conscientes de las consecuencias negativas que desencadena su
comportamiento, creyendo que son insignificantes o inexistentes. Como afirmarn Prochaska, Diclemente
y Norcross (1992), no se trata de que no puedan hallar una solución, sino de que no pueden ver el
problema.
El HEVPA que se ubican en esta fase del proceso no son todos iguales, sino que existen diferentes grados
que los sitúan en distintos niveles de precontemplación, desde los negadores rígidos totales de violencia
física grave, hasta personas que, aunque mínimamente reconocen ser agresivos, pero no se
responsabilizan de ello en absoluto.
a) Los hombres que vienen con un discurso racional y tienden a negar todo tipo de maltrato,
por ejemplo:
“Esto ha sido un complot contra mí. Su hermana y ella planearon todo para quedarse con la niña y
con la casa…”
“Nunca la maltraté, ha sido un malentendido, siempre nos llevamos bien. Ella me denunció,
porque esta ley es injusta, ella puede denunciar que la maltrato y me condenan, aunque nunca
pasó nada, ella fue mal influenciada por las amigas…”
Cuando una persona viene en esta postura de negación total suele ser muy desalentador su
pronóstico, ya que no deja lugar al cuestionamiento; generalmente manifiesta que es víctima de
una injusticia y de una falsa denuncia porque su mujer le tendió una trampa o por influencias de
familiares o amigos. Llegan al tratamiento con un discurso racionalizado, sobre lo injusto de la ley,
que justifica cualquier situación, inclusive las que están probadas en el expediente judicial.
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“No sé lo que pasó, no recuerdo nada, había bebido y ella dice que le pegué, pero yo no soy de
ésos…”
“Habíamos bebido mucho y me acuerdo de que discutimos; estábamos con unos amigos.
Ellos llamaron a la policía y dicen que le pegué, la tiré al suelo y le di una patada. No recuerdo
nada, no soy violento, nunca la he insultado ni nada”.
“Yo no quiero hablar de lo que pasó, es todo muy injusto … Hce tiempo de esto, quiero olvidar y pasar
página. Después de dos años, en los que he rehecho mi vida, ahora me exigen venir aquí… Va a ser peor
remover todo eso…”.
Estos pequeños extractos nos marcan una postura distinta a la primera, ya que si bien no reconocen ni se
responsabilizan de lo sucedido, tampoco lo niegan, sino que se justifican por la falta de memoria
-generalmente por el alcohol- o ya no quieren hablar de ello.
Estos casos dejan la puerta abierta al reconocimiento, ellos saben que pasó algo, no dicen que no pasó,
sino que supuestamente no se acuerdan; inclusive suelen reconocer que su mujer no miente: “Bueno, si
ella lo dice, algo habrá, pero era la primera vez”. “No sé, no dudo de ella, pero creo que exageró, tal vez la
habré empujado, pero no lo recuerdo”.
Estos casos aunque difíciles, tienen un punto de partida distinto al negador, porque aunque no se
responsabilizan, mínimamente reconocen que algo podría haber pasado y en su interior sabenque han
maltratado a la mujer. No es lo mismo negar que argumentar falta de memoria o “no querer hablar de
eso”.
Este es un punto de partida en el que nos apoyamos para que la persona pueda reflexionar sobre su
conducta.
Beneficiario: “Ella es la que debería venir aquí”. Estaba muy alterada, me empujó y me insultaba. Yo le
dije que se tranquilizara, se me abalanzó y la cogí de los brazos para detenerla, nada más”.
Beneficiario: “No, lo que pasa es que en el forcejeo, ella me atacó, yo quise alejarla y mi mano sin querer
le llegó a la cara. Yo quería pararla y ella se movía como loca, le rocé la cara. Ella tiene la piel muy
sensible, cualquier roce le deja marcas. Trataba de defenderme, ella me quería pegar, no se puede
controlar. ¿Qué podía hacer?”
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Beneficiario: “Ella, cuando llegué a la casa, me insultó apenas entre; que por qué llegaba tarde, que ya
estaba con otra (es que es muy celosa, sin motivos), que estaba borracho…Le dije que se calmara, que
sólo estuve en el bar con los compañeros de trabajo (es que trabajo todo el día y no me deja hacer nada),
pero ella no escucha razones, sólo insultaba y agredía, como siempre…”.
Otro caso: “Es que ella es muy torpe, cuando se altera se pone torpe. Lo que pasó es que ella estaba
sentada mientras me gritaba, yo me acerqué para calmarla, entonces ella se puso de pie de repente y
chocó su nariz con mi cabeza, por eso se le torció la nariz y comenzó a sangrar. Yo no le pegué, ella justo
se levantó. Es que es muy torpe y encima me denuncia”.
En estos casos se reconocen los incidentes, pero no se responsabilizan en absoluto de ello, culpabilizan a
la mujer y se presentan como las verdaderas víctimas.
A excepción del primer grupo, que generalmente es difícil -pero no imposible- de modificar su posición
negadora (rígida), con las demás personas se logra, aunque paulatinamente -y muchas veces muy
lentamente-, que reconozcan y se responsabilicen plenamente de su conducta.
Crear una discrepancia entre su conducta y su razonamiento justificativo para que comience a
tomar conciencia del problema.
Mostrar que las consecuencias que sufre son causadas por su comportamiento.
El primer objetivo hace referencia a que generalmente estas personas manifiestan que su deseo es
tener una familia y no estar solos -como generalmente se encuentran ahora-. Quieren ser
comprendidos, queridos, etc. Por ello, lo que se busca es que sean conscientes de que si han
perdido a su familia, si han sido denunciados, han estado en el calabozo y ahora están frente a
nosotros ha sido por ellos mismos y no por culpa de su pareja, de la ley o de un juez. Necesitamos
provocar en el otro la percepción de lo inadecuado de su conducta y que esto le vuelva
responsable de la situación.
a) No confrontar, sino que cuestionar con preguntas, buscando las algunas de su discurso
(exageraciones, contradicciones).
6
Quinteros y Cabrajosa, Hombres maltratadores, 2008, LDM Ediciones
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Es infructuoso confrontar abiertamente con la persona que niega o habla de complot o dice no recordar.
La idea primera es conocer a este individuo, sus características y formas de racionalización. Hay que dejar
que despliegue su discurso, preguntando a partir de su postura, para posteriormente analizar las
exageraciones, inconsistencias, contradicciones y lagunas que no puede llenar con su discurso. Nuestra
postura no debe ser de interrogatorio, sino de un profesional que pregunta interesadamente para poder
conocerlo.
Tenemos que analizar cómo valora él lo sucedido, para ir así definiendo su personalidad y su modo de
pensar, sentir y actuar, con el fin de establecer las estrategias de intervención, encaminadas al
reconocimiento de su responsabilidad.
La confrontación directa choca con sus mecanismos negadores y lleva a que se sienta incomprendido y no
escuchado, produciendo un aumento de su resistencia y provocando el abandono de su proceso iniciado.
Por ello, las resistencias se trabajan a partir de la reflexión.
Entendemos lo que piensa y siente, pero nunca justificamos la violencia que ejerce. Comprendemos para
conocer su funcionamiento, cómo llega a agredir, qué es lo que antecede a esa acción.
c) Reforzar la presión externa, pero remarcando que nosotros no somos los que le obligamos a
asistir
d) No centrarse sólo en los hechos de violencia (que niega), sino en la vida cotidiana, en las
pequeñas cosas, ya que se puede obtener más información de los pequeños detalles que de las
situaciones más graves. Se puede entonces dirigir el relato a otras esferas de su vida: trabajo,
vida social, etc.
Si la persona niega haber ejercido violencia o señala no recordar, suele ser infructuoso hablar
exclusivamente de los hechos, tratando de que los reconozca. Es esencial dirigir la entrevista hacia otros
aspectos de su vida cotidiana, tanto de la relación como de otras esferas.
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Muchas veces nos obstinamos con que se hable de los grandes problemas porque suponemos que es allí
donde conoceremos a la persona, pero en realidad se puede observar su personalidad y cómo interactúa
analizando otros ámbitos de su vida y comportamiento en los hechos cotidianos.
En los pequeños detalles descubrimos cómo piensa y siente, nos aporta datos importantes sobre cómo es
su personalidad, sus características psicológicas y sus modos de relacionarse. Además, suele hablar sin
tanto problema de estos temas, porque se siente menos atacado y por consiguiente se encuentra menos
defensivo. Al llegar a la primera entrevista piensa que se le va a interrogar exclusivamente de su pareja y
de las peleas, y asiste dispuesto a negarlo todo. Por lo cual, hacerle hablar de otras cosas -trabajo,
relaciones familiares cotidianas, etc.- lo descentrará de su defensa y le hará sentirse más cómodo
posibilitando establecer un vínculo terapéutico.
Por ello, es importante hablar de cómo se conocieron, cómo era el día a día, qué hacían en casa, cómo se
dividían las tareas, qué actividades recreativas realizaban, la relación con sus hijos, etc. Todos estos datos
nos aportan una idea de cómo interactúa en su relación de pareja. También se deben analizar otras
esferas de la vida, como, por ejemplo, el trabajo: qué hace, cómo se relaciona con sus compañeros, su
grado de satisfacción laboral, etc.
Conocer y analizar esta información permite que la persona tome una actitud menos defensiva y en
muchos casos el sujeto reconoce características que antes, al hablar de los hechos de violencia, negaba
rotundamente. Por ejemplo:
Beneficiario: “No, yo no soy violento, nunca le pegué”.
Facilitador/a: “Háblame de la relación que tenían diariamente. Me imagino que habrán tenido conflictos y
desavenencias”.
Beneficiario: “Bueno, no recuerdo… Son cosas sin importancia, insignificantes… Yo no les presto atención.”
Facilitador/a: “Pro dime algún hecho para hacerme una idea. Por ejemplo, cuéntame algún problema,
aunque sea insignificante para ti, el último que recuerdes.”
Beneficiario: “Mmm, bueno, no sé… Recuerdo una tontería de las vacaciones, yo había comprado
caramelos para todos, una gran bolsa y como eran muchos, separé en una bolsita los que íbamos a comer
en el día. Resulta que mi mujer cogió el último caramelo y tiró la bolsa. Pero no pasó nada, le dije que qué
hacía, tal vez con un tono un poco elevado, pero me controlé -yo me controlo- y lo dejé pasar”.
Beneficiario: “Que mi mujer hace lo que quiere sin decirme nada y desorganiza lo que tengo planeado”.
Beneficiario: “Bueno…, no. En realidad no, ella no sabía, pero se lo podría haber imaginado… aunque,
bueno, se lo podría haber dicho y listo”.
Facilitador/a: “¿Y tú no le comentas sobre las cosas que piensas y organizas para ponerse de acuerdo?”.
Beneficiario: “Bueno, no sé… a veces sí, a veces no…Creo que no. Bueno, yo hablo poco, pero hay veces
que le digo cómo tiene que hacer las cosas y ella hace lo que quiere”.
Beneficiario: “Bueno… en casa, por ejemplo, yo cuando pongo la mesa, me gusta que cada uno tenga el
mismo plato siempre, pero ella no. Los pone al azar y las servilletas también. Le he dicho que cada uno
tiene la suya, pero ella va y coloca cualquiera a cualquiera”.
Beneficiario: “Bueno, sí, ahora empiezo a recordar algunas como la lavadora; para mí hay que seguir un
orden, poner las cosas ordenadamente y se lo he explicado, pero ella va u lo pone a su8 antojo…Antes me
cabreaba mucho, ¡pero ahora me controlo!”.
Beneficiario: “Bueno, antes le decía… bueno, nada… que hacía lo que quería, que yo trataba de enseñarle
cómo se hacía y ella me tomaba el pelo. Me enfadaba mucho.”
Facilitador/a: “Digamos que las cosas en casa hay que hacerlas como tú dices”.
Beneficiario: “Bueno, a veces, es que yo sé cómo hay que hacer las cosas”.
Beneficiario: “Bueno, en cierta manera, parece como que fuera un controlador y que las cosas se tienen
que hacer a mi manera, y yo tengo buenas intenciones, pero ella no lo entiende así”.
Como puede observarse de este extracto de entrevista, esta persona, ante situaciones cotidianas y que él
considera insignificantes, despliega de manera menos defensiva su forma de ser y relacionarse. En
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primera instancia se destaca la falta de comunicación que señala en el primer incidente: él piensa y
organiza, pero no comunica ni dice sus intenciones; todo pasa sólo por su cabeza. En segundo lugar, deja
entrever su necesidad de contralar todo el más mínimo detalle.
La entrevista sigue con el relato de otros hechos y llega al final a reconocer su conducta controladora y su
pensamiento de que su forma es sólo la correcta para él
Beneficiario: “Bueno, nunca había prestado atención a estas cositas, pero parece que en algo soy
obsesivo, como que necesito que se haga a mi manera. No sé, es como que si los vasos están mal puestos,
me saca de mis casillas. Bueno, no me entiendas mal, no soy violento, pero me irrita”.
Beneficiario: “Viéndolo así, debe de haber afectado. Soy un poco pesado con María, pero lo hago con
buenas intenciones y ella no lo ve así… Tengo que dejarle que haga las cosas a su manera. Soltarla un
poco, aunque las haga mal”.
En este sentido, es más fácil que la persona reconozca su control y necesidad de dominio en temas que no
le resultan ansiógenos y que no le dejen ante los demás como violento. Con ello logramos no sólo
conocerlo en su modo de relacionarse con su pareja, sino que también permite ir demostrándole que él
es responsable de la situación e irse abriendo a la idea de que tiene conductas disfuncionales. Esto nos
permite mantener una actitud no confrontacional que favorece el rapport y posibilita la alianza
terapéutica
Otro tema importante es preguntar sobre sus relaciones de parejas anteriores: cómo se conocieron, cómo
era su vida cotidiana, por qué terminó la relación, etc. Para estas personas resulta menos problemático
conversar de ello, aunque la contrapartida es que recuerdan menos incidentes en una relación.
Un beneficiario indica de una relación anterior: “Esta chica era muy sumisa, hacía lo que yo decía, la
moldeé a lo que yo quería. Ella empezó a salir, supongo que porque la gente es muy mala y le comieron la
cabeza, le dijeron que ra muy joven, que necesitaba salir más, que estaba casada con 25 años. Luego ella
iba de víctima”.
Otro sujeto expresa: “Estuve con otra chica 5 años; yo quería casarme, pero ella no. Al principio sí,
hablamos de comprar un piso, ella dejaría de estudiar y criaría a los niños, pero en el momento de
concretar, se echó atrás. Me dijo que quería terminar la carrera para tener una profesión. Me demostró
que le importaba más su carrera que yo. Yo lo daba todo por ella, pero Vanesa no. En las relaciones hay
que dar el 100%”.
Sujeto: “Darlo todo, como yo, dejar de estudiar y apostar a una relación. En esa época yo ganaba bien y la
podía mantener sin que ella hiciera nada. ¿Para qué quería ser profesional? Sólo para no estar conmigo”.
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Como puede observarse, estas dos personas nos muestran, al hablar de parejas anteriores, cómo piensan
y conciben las relaciones de parejas y cómo van intentando dominar y establecer sus prioridades.
Este punto es importante porque, como mencionamos anteriormente, en las primeras entrevistas no se
confronta directamente y se busca empatizar, pero nunca debemos justificar.
Las personas, en la etapa precontemplativa, no sólo tienden a minimizar y/o negar, sino que además
suelen hablar exclusivamente de su pareja, culpándola de la mala relación que tienen, la presentan
como trastornada, manipuladora o que se deja influenciar por la familia. Además, suelen hacer un relato
de lo injusta que es la ley de violencia de género.
Tenemos que evitar entrar en adquisiciones sobre esto; eso es competencia del juez y debemos señalarles
independientemente de cómo sea la ley, si han sido sancionados, es por su conducta. Le debemos remitir
a que hable de él y que las dudas que tenga sobre su situación legal las consulte con su abogado.
También es importante, para que la entrevista no se torne en un alegato contra “lo infame que es mi
mujer”, como decía un usuario, indicarle que hable de sus actitudes y conductas, y no de las de su pareja:
Beneficiario: “Perdíel control. Ella estaba, como siempre, gritándome y me perdí. Me excedí y respondí a
su provocación, siempre me contengo y evito contestarle, pero esa vez ella se excedió y me pudo”.
Beneficiario: “La empujé para detenerla, pero ella estaba alterada y entonces…”.
Facilitadores: “Pero, bueno, centrémonos en tu exceso, aquí no está tu mujer, y yo sólo puedo ayudarte en
lo que a ti te corresponde y en los excesos que te llevaron a empujarla. Háblame de ti”.
Es importante estar atento, sin confrontar y sin salir en defensa directa de su mujer, hacer que hable de
sus excesos y ataques, aunque diga que lo hizo como defensa, remarcándole que independientemente de
la conducta de su pareja, él actuó agresivamente y es ahí donde podemos ayudarlo. Además, se le puede
indicar que en esta entrevista no está su mujer ni vamos a trabajar con ella, por lo que vamos a
centrarnos en su conducta.
Algunos hombres, sobre todo el grupo que niega totalmente su conducta violenta, pueden venir con una
actitud desafiante, culpándonos a nosotros también de su situación o de que pueden perder el trabajo,
etc.
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“Por venir aquí tuve una bronca con mi jefe. Encima que me denuncian falsamente, me hacen venir. Si me
echan del trabajo, ¿Ustedes me van a dar el dinero para mis hijos?”.
En este caso, debemos dejar clara nuestra postura: nosotros no le hacemos venir, él asiste para cumplir
una pena porque cometió un delito y por ello puede tener problema en el trabajo; él es el responsable y
esto es otra consecuencia que debe asumir.
Beneficiario: “Después de dos años quieren que remueva todo. ¿Qué quiere que le diga? Que mi ex era
una drogadicta, que me hacía la vida imposible. Yo no quiero hablar de eso”.
Ante esta actitud desafiante, se busca descentrar la discusión: es citado por el delito que cometió, está
enfadado, han pasado dos años de los hechos y viene con una actitud resistente y defensiva, dispuesto a
no hablar del conflicto. Por ello el terapeuta desvía la conversación hacia otros temas que están
relacionados pero de manera secundaria.
Con ello, vamos logrando que la persona se sienta más cómoda y menos reticente a dialogar con
nosotros.
Otra actitud desafiante es cuando la persona asiste y amenaza con hablar con su abogado o con
el juez, que no tenemos derecho a exigirle ir, etc.
Beneficiario: “¿Por qué tengo que venir si ni he hecho nada? Voy a hablar con mi abogado. ¡No me
pueden exigir también esto!”.
Facilitadora: “Nosotros no le exigimos venir, usted es citado por instituciones penitenciarias para que
nosotros le atendamos, pero es una exigencia del juez. Usted, si quiere, puede no venir y nosotros
informaremos. Ya será el juez quien decida sobre su situación. Nos parece bien que hable con su abogado
para que le aclare su situación”.
Beneficiario: “No es contra ustedes, entiéndanme, pero creo que no debo venir”.
Facilitadora: “Háblelo con su abogado, que le podrá aclarar su situación judicial. Pero
independientemente de eso y de que tenga que venir, nosotros no estamos para volver a juzgarlo, sino
que para ayudarle con sus problemas. El tema judicial lo pude hablar con su abogado, con instituciones
penitenciarias o con el juez”.
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Como se percibe, se debe tomar una posición neutra con respecto a este tema: nosotros no exigimos su
asistencia, sino que nuestra función es trabajar su problema de conducta violenta y no revisar su caso. Se
le informa que puede y tiene derecho a hablar con su abogado. Además, éste generalmente le vuelve a
decir que debe asistir. Habitualmente en una segunda entrevista, después de hablar con él, viene con una
nueva actitud no tan confrontativa.
Un grupo muy reducido de personas mantiene una actitud de desvalorización dirigida a los terapeutas.
Generalmente son personas negadoras y egocéntricas.
“Usted puede ayudar a otros. Yo soy casi psicólogo y tengo más edad. ¿Qué me puede enseñar? Yo sé lo
que pasa, ayude a otro que lo necesite.”
En estos casos debemos mantener una posición segura, no confrontativa de sus descalificaciones,
manteniendo claro el objetivo de la entrevista.
h) Señalarles, reiteradamente que no estamos para juzgarle y que no debe convencernos de nada;
la justicia ya lo ha probado y sancionado su conducta
Muchos hombres plantean su situación pretendiendo que nos pongamos de su parte, buscan
convencernos de que son las verdaderas víctimas. Más que su terapeuta, buscan colocarnos como sus
abogados.
Es importante reiterarle que no estamos para juzgarlo y que no nos tiene que convencer de nada; que si
nos oculta información o nos engaña, el único perjudicado será él.
Se había señalado que no se debía confrontar, pero existen situaciones en las que la persona no cambia
su actitud y, a pesar de usar distintas estrategias, se mantiene en su misma posición.
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También se había indicado, que la mera asistencia no es un índice de adherencia, sino que además se
tienen que producir cambios. Muchas de estas personas asisten regularmente, son puntuales, pero siguen
en su misma postura negadora.
Por eso se los puede ir confrontando cada vez más con la sentencia y los datos que se tienen. Si la
persona sigue negando, no podemos continuar al proceso eternamente, ya que nos convertimos en
testigos de una situación que no existe: la persona acude a tratamiento sólo porque está obligado por el
juez, pero no tiene la menor intención de cambiar nada.
En este punto se puede decidir interrumpir el proceso y se le informa a la persona por qué se ha decidió
esto, se le pide su punto de vista y se realiza un informe de la situación, y el juez resolverá al respecto.
Si mantenemos el proceso sin cambio, se le está dando al sujeto el argumento de que está en tratamiento
y que estaría cumpliendo. Situación que no podemos aceptar y que debemos poner al descubierto.
j) Responder a las preguntas: ¿Cuánto dura esto? Y ¿Tengo que venir mucho tiempo?
Las personas condenadas por violencia de género que se encuentran en la etapa precontemplativa
generalmente acuden con el pensamiento de hacer un curso de algunas semanas, como si vinieran a clase
y generalmente preguntan: “¿Cuánto dura el curso?”. Tienen la idea de que hay que pasar por esto, venir
unas semanas y terminar rápido.
Cuando se les aclara que esto no es “un curso” y deben asistir una vez por semana por un tiempo
indefinido o por lo menos hasta que termine la suspensión de la condena y que son participantes activos
de este proceso -y no meros receptores pasivos de información- a los que se les exige su implicación;
quedan sorprendidos y comienzan a dar excusas para no asistir: “No puedo por mi trabajo”, “Que se
creen, yo estoy muy ocupado”, “Voy a hablar con mi abogado”. Algunos buscan establecer una alianza y
comprensión con el terapeuta: “Me van a echar del trabajo y ¿Cómo mantengo a mis hjos?”; “Sí, yo
quiero venir, me parece que me puede ayudar, pero no puedo; además, es injusto lo que me ha pasado”.
En este punto hay que derribar cada excusa dejando claro que ellos deben asistir porque están
condenados por cometer un delito y que es la ley la que les obliga a cumplir con todas las medidas
incluidas en la suspensión de su pena.
Cuando comienzan con las primeras citas, van percibiendo que no son agentes pasivos, sino que tienen
que hablar, pensar, responder. A medida que transcurren las sesiones van incorporándose a la dinámica,
primero defendiéndose como pueden:
Con un discurso negador y minimizador: “No pasó nada”, “Fue sólo esa vez”, “Es un
malentendido” o “No recuerdo nada”, “Sólo la cogí de los hombros”, “Si con mi mujer siempre me
he llevado muy bien, el problema es que me controla mucho”, etc.
Boicoteando las citas: (“Disculpe, no puedo ir, mi jefe no me deja faltar”, etc.), no asistiendo sin
aviso o llegando tarde. Estos incidentes no se deben tolerar al remarcar que la puntualidad es
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esencial y que sólo se puede faltar por motivos justificados (por ejemplo, problemas de salud
certificados por el médico).
A medida que pasan las primeras entrevistas con el psicólogo -una tres o cuatro-, sus defensas van
cediendo lentamente y van reconociendo pequeñas situaciones, conflictos, etc. En estas primeras
sesiones se busca lograr que la persona se implique mínimamente.
Sólo un bajo número de usuarios -alrededor de un 5%- se mantiene en la misma posición de negación
absoluta. El restante 95%, en menor o mayor grado, va haciéndose responsable de su situación y
comenzando a entrever que este proceso puede ayudarle a controlarse y a establecer relaciones no
violentas.
Fase de Contemplación
El sujeto muestra un interés por cambiar, pero no adquiere ningún compromiso ni realiza ninguna toma
de decisión acerca de la acción o acciones que debe iniciar. Así, las personas que se encuentran en esta
etapa tienen una mayor probabilidad de reconocer las ventajas o beneficios del cambio, aunque seguirán
sobrestimando el coste del esfuerzo requerido, por lo que se situarán en una posición intermedia de
ambivalencia en la que la disposición al cambio no alcanzará un nivel elevado.
En este estadio, los sujetos son conscientes de que existe un problema y consideran seriamente la
posibilidad de abandonar la conducta problemática, pero no han desarrollado un compromiso firme con
el cambio.
Los contempladores muestran un cierto interés en comprender el problema, para poder explicar las
causas y consecuencias de su conducta, así como de su posible tratamiento, evidenciando una necesidad
importante de hablar sobre ello.
El hombre sabe que maltrata, pero aún no ha decidido comenzar el cambio. -Interés por cambiar pero sin
desarrollar un compromiso firme con el cambio. “Cada vez me doy más cuenta que cuando me enfado,
hago daño a mi pareja”, “Ahora veo que la violencia es un problema”, “Creo que sería bueno aprender a
controlarme”, “El problema es que ella nunca cede, que no podemos seguir así”.
llegan afirmando que son culpables de su situación. La gran mayoría asiste con una conducta
ambivalente, como diciendo: soy responsable, pero no lo soy. Reconocen lo que hicieron pero
justificándose.
a) Un grupo que suele hablar de los hechos violentos, pero suele minimizarlos, externalizando
gran parte de la culpa y señalando que ha sucedido sólo una vez. En estos casos, aunque
mínimamente, reconocen que su conducta es inadecuada:
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Hombres maltratadores, 2008, LDM Ediciones
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Beneficiario: “Fue la primera vez. Ella estaba muy alterada y se me abalanzó, entonces la empujé, nada
más”.
Facilitador/a: “En el expediente también se menciona que le habías dado una patada”.
Beneficiario: “Bueno sí, pero no fue una patada fuerte, era para alejarla, pero ella se cayó y se golpeó con
la mesa. Después cogió a la niña y se fue…”. Luego agrega: “Sólo fue esa vez. Antes discutíamos, como
toda pareja; pero esta vez ella estaba muy insistente y alterada, no sé por qué; me alteró y me excedí…”.
A otro hombre que asistía de manera voluntaria, después de estar hablando de todos los supuestos
problemas que tenía su mujer y lo mal que hacía todo, se le preguntó si él había hecho algo para llegar a
esta situación y expresó:
Beneficiario: “Bueno, sí, supongo que sí. Ella dice que tengo impulsos sin pensar. No soy agresivo como los
que salen en televisión, yo no le pego y no soy machista. Pero, bueno, cuando me provoca, a veces salto.
Trato de callarme, pero sé que tengo impulsos. Por lo menos ella dice eso”.
Beneficiario: “No sé, no me acuerdo, no me suelo acordar. Ella me dice: me gritaste y me llamaste mala
madre e inútil, y yo no me acuerdo de haberle dicho eso. Es que los malos momentos trato de olvidarme e
ir hacia adelante; en cambio, ella se acuerda de todo. Siempre está con el pasado”.
Facilitador/a: “Pero bueno, cuéntame cómo son esos impulsos que tú dices, dime de algún incidente que te
acuerdes”.
Beneficiario: “No sé…, bueno, el último. Ella me cogió unas fotos: yo las ordeno y llevo un control de las
fotos familiares, ella pierde todo. Le pregunté sobre la foto y por qué la cogió y ella empezó con que no le
grite, que ella no fue, que esto otro y aquello. Entonces no sé qué me pasó y creo que la insulté y eso.
Estuvo mal. No tengo que reaccionar a sus provocciones”.
Como puede observarse, en el primer caso la persona reconoce y expresa lo que hizo, minimizándolo:
“No fue una patada fuerte, era para alejarla”, y lo justifica externalizando la responsabilidad: “Ella estaba
alterada”. En el segundo caso, reconoce que agrede, aunque no quiere hablar de ello y justifica su
conducta por la supuesta alteración de su mujer.
En estos casos asisten a tratamiento porque la mujer los ha abandonado o a amenazado con hacerlo, o
cuando son personas condenadas y ha transcurrido muy poco tiempo entre los hechos y la sentencia.
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PROTECCIÓN Y REPARACIÓN EN VIOLENCIA CONTRA
LAS MUJERES
Estos hombres reconocen casi exclusivamente un único incidente; muchos señalan que la relación era
buena o que había conflictos provocados por sus parejas, pero que ellos nunca la habían maltratado antes
o había existido, a su modo de decir, “Algún que otro insulto, como toda pareja, lo normal”.
Estas personas reconocen mínimamente su conducta violenta y perciben que en parte su conducta es
inadecuada, aunque se justifiquen.
b) Personas que mínimamente reconocen su conducta violenta pero señalan que no necesitan
tratamiento porque ya han cambiado: este grupo expresa que sí se ha excedido una o dos
veces insultando, amenazando y pegando, pero que ha aprendido la lección y ha cambiado,
por ello no le hace falta el tratamiento.
Se puede considerar como si los hombres correspondientes a este grupo hablaran desde la tercera fase
del ciclo de la violencia, cuando el hombre le promete a la mujer que lo que pasó no va a volver a suceder.
Es similar a la conducta del adicto que promete no consumir más o que ya no consume y afirma
categóricamente que ya lo ha superado.
Estos hombres indican que ya no volverán a hacerlo pero no argumentan por qué no, sólo señalan que no
va a volver a pasar.
Beneficiario: “Porque sé que no tengo que volver a hacerlo; se lo prometo, ya aprendí. No hace falta que
venga”.
Beneficiario: “Porque ahora sí mem voy a controlar, sé que lo tengo que volver a hacer, aunque ella me
provoque”.
En estos casos es importante que puedan ver que la conducta pueden modificarla pero no mágicamente y
que necesitan realizar un proceso terapéutico para cambiar.
Usuario: “No lo voy a negar, yo tengo un carácter fuerte y me violento; a veces le he pegado, pero ella
también. Tendríamos que venir los dos, los dos somos agresivos, pero no soy un maltratador”.
Facilitador/a: “Cuéntame lo que ha sucedido”.
Beneficiario: “Bueno, la última vez pasó que yo llegué tarde a casa, me quedé con unos amigos y entonces
ella se puso mal. Tenía razón, yo la tendría que haber llamado. Es que soy muy desorganizado y me
despreocupo. Entonces, cuando llegué, me empezó a insultar; ella también tiene un carácter fuerte. Yo
venía con algunas copas y enfadado porque había discutido con un amigo y no quería escucharla, así que
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LAS MUJERES
le dije que se callara, que estaba harto y entonces me descargué con ella. Ella tiene razón, yo me cargo
con las cosas del trabajo y cuando llego a casa, como los dos tenemos nuestro temperamento… Pero,
bueno, el que comienza soy yo, es como que ella es la persona más cercana y no puedo evitarlo, necesito
ordenarme y cambiar, si no sé que la voy a perder”.
Este grupo, a pesar que no asume la responsabilidad plena, sí puede ver que su conducta es inadecuada y
agresiva; aunque culpabiliza también a su mujer, puede percibir que la violencia es parte de él y que está
en sus manos cambiar.
Beneficiario: “Mi mujer me dio un libro sobre el abuso emocional y me quedé muy mal; me vi reflejado, la
trato mal, me dí cuenta de cómo soy y no me gustó. No tengo paciencia en casa. En el trabajo no puedo
decir que no y en casa no puedo decir que sí”.
Beneficiario: “El libro parecía escrito para mí: me enfado, la insulto, le digo que todo lo hace mal, que no
sabe educar a nuestro hijo y puedo pasarme días sin hablarle. Ahora entiendo por qué está mal; yo
pensaba que era por ella misma, ahora sé que es por mí. Está siempre tensa; antes no era así, yo la hice
así y no me gusta lo que hice ni cómo soy”.
Estos sujetos parten de asumir su responsabilidad y, aunque minimicen su agresividad, reconocen que
son ellos los culpables, mientras que sus parejas son víctimas de sus conductas.
Llegan claramente con la intención de cambiar, aunque no saben cómo ni por qué son así.
La falta de motivación lleva a que estas personas no quieran realizar un tratamiento y, en consecuencia, a
que se resistan a las intervenciones del terapeuta. Estas resistencias suelen estar al principio camufladas
por la deseabilidad social; pueden demostrar interés en el tratamiento para congraciarse, pero en
realidad no quieren asistir ni reconocer los problemas que tienen.
No reconoce el problema:
- Negación.
- Minimización.
- Culpabilizar a otros.
8
Hombres maltratadores, 2008, LDM Ediciones
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LAS MUJERES
- Postura victimista: culpa a la ley, al juez, a los amigos, a los terapeutas, etc.
- Reconoce lo ocurrido, pero considera que ya ha cambiado.
Interrupciones y boicot:
Estas resistencias que aparecen permanentemente se deben tener en cuenta para ir contrarrestándolas y
derribándolas una a una. Es importante remarcar que la desmotivación y la resistencia pueden estar
originadas o acrecentadas porque utilizamos estrategias no adecuadas para el momento en que se
encuentra el sujeto, con lo que las podemos aumentar y precipitar así el abandono.
Para ello, un punto importante es buscar las intervenciones adecuadas y específicas para cada etapa del
cambio -precontemplativa, contemplativa, cambio, mantenimiento-, que facilite el proceso y permitan la
evolución. Por ejemplo, un objetivo para los sujetos en la fase contemplativa es que comprendan que
tienen un problema que se debe modificar y no proponerles en este momento cambios que no van a
poder asumir y difícilmente realizar, con lo que conseguiremos que la persona se desmotive (antes de
cambiar hay que problematizar).
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PROTECCIÓN Y REPARACIÓN EN VIOLENCIA CONTRA
LAS MUJERES
Estrategias Para Las Entrevistas Con Hombres Que Están En La Fase De Contemplación
Se debe recordar que en esta etapa la persona se encuentra con una actitud ambivalente cuando analiza
y expresa lo que le sucede, por lo que considera y rechaza el cambio a la vez (quiero pero no quiero).
“No soy violento, tengo impulsos, me paso, pero porque me provoca. No soy agresor como los que salen
en los periódicos, yo tengo conflictos con mi pareja como todo el mundo. A veces me ne excedo gritando,
pero ella también. Ella tendría que hacer un tratamiento”.
Lo que se trata aquí es de inclinar la balanza para el cambio aumentando la percepción de sentir su
conducta como inadecuada. Para ello se debe buscar:
A continuación se describen algunas pautas de tener en cuenta en las primeras entrevistas, como
estrategias de adherencia al tratamiento:
No se debe ver la presión externa como algo que no ayuda al tratamiento y buscar exclusivamente la
motivación interna. Un hombre, cuando acude por temor a que su mujer lo abandone, internamente sabe
que su conducta lo ha llevado a esta situación. Por ello, aunque minimice y justifique, percibe que su
comportamiento ha provocado el distanciamiento de su mujer.
Se busca entonces fortalecer la idea de que sus actitudes han provocado los problemas en la relación. De
este modo, la presión externa hace ver que algo no funciona bien en él, aunque por sí solo no pueda
observarlo:
Trabajador Social: “Pero tú me dices que se fue después de una discusión donde la insultaste y la
amenazaste, y que habías perdido los papeles”.
Trabajador Social: “¿No crees que eso ha provocado que tu mujer se haya ido, por temor y miedo?”.
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LAS MUJERES
Beneficiario: “Bueno sí, se ha ido por eso; ella no se tendría que haber ido, pero me excedí, no tengo que
gritar”.
Trabajador Social: “Y ¿No crees que tu actitud la ha alejado de ti y le ha hecho temerte? Por algo se ha ido
a una casa de acogida…”.
Beneficiario: “Sí, sí, puede ser que me tema, pero, me lo hubiera dicho, hubiera cambiado y no llegábamos
a esto. Por eso quiero que vuelva, para solucionar todo”.
Trabajador Social: “Bueno,…, aquí no podemos trabajar con el objetivo que vuelva tu mujer, ya que eso
depende de otros factores, sino que podemos ayudarte a modificar tus conductas que han llevado a que
ella se sintiera mal y se fuera, para que, logrando ese cambio, puedas establecer relaciones de pareja sin
gritos ni amenazas”.
Es importante mostrarles que su comportamiento es la causa de que las personas que le rodean les
abandonen o se alejen de ellos.
Cuando entrevistamos a la mujer víctima, buscamos –entre otras cosas- reforzar el mantenimiento de las
presiones que han llevado al sujeto a acudir a tratamiento. Ahora más que nunca la mujer debe
mantenerse firme y tomar las decisiones que ella quiera. El agresor tiene que percibir que las cosas no se
solucionan con el simple hecho de asistir -“Así mi mujer se tranquiliza”-, sino que debe cambiar para
solucionar la situación.
A diferencia de las personas que están en la etapa precontemplativa, estos individuos reconocen y se
responsabilizan en gran medida, aunque asistan también por presión externa. En estos casos, en general,
no viene por exigencia judicial, sino que por presión familiar: la pareja les pide que realicen un
tratamiento para volver a vivir juntos o para no separarse.
Es importante señalar que los hombres en esta etapa no indican claramente que tienen un problema -soy
violento-, sino que señalan que probablemente pierden el control en algunas situaciones. Se sienten mal
por lo que hacen, pero creen que no son siempre así. Se encuentran motivados para cambiar y para no
cambiar; por ello, como señalan estos autores, lo esencial en esta etapa es que la persona que interviene
logre inclinar la balanza a favor del cambio.
Por último, se debe indicar que si bien el mantener la presión externa es importante, nunca debemos
asegurarle que si él cambia, puede ser que su mujer regrese, es una posibilidad, pero la decisión final es
de ella. Nuestro objetivo y el de él, es lograr que no resuelva sus conflictos de forma violenta,
independiente de que se reanude o no la relación de pareja. Y no ser violento en lo psicológico implica no
imponerle a ella su presencia y aceptar sus decisiones con respeto, en este caso su decisión de no
continuar la relación.
c) Preguntar al detalle una y otra vez sobre los hechos de violencia buscando ampliar su
reconocimiento (antes, durante y después)
Generalmente describen brevemente lo sucedido dando pocos detalles, expresan no recordar con
exactitud, se evaden, etc. A veces las preguntas de los terapeutas se tornan insistentes para que
verbalicen y vuelvan una y otra vez a hablar de los hechos, para que aporte más detalles.
Beneficiario: “Llegué a casa y ella estaba limpiando; yo quería acostarme y ella no me dejaba. Entonces
me cabreé y empezó todo”.
Beneficiario: “Es como te digo, ella estaba limpiando, ya estaba molesta. Yo llegué cansado, con sueño, y
ella empezó a agredirme: que no la ayudo, que esto, que lo otro y bla, bla. Logró sacarme, le grité y
empezó todo”.
El hombre, ante el requerimiento de que amplíe la información, sólo agrega unos pocos datos más, por lo
que se debe comenzar a preguntar específicamente por cada momento:
Beneficiario: “Del bar, había bajado la temperatura. Es que ella justo se puso a limpiar el sábado, que a mí
me molesta. Ella lo sabe y además insiste en que la ayude”.
Beneficiario: “No, me fui apenas vi el panorama. Sé que se va a poner pesada, así que me fui sin decir
nada. Si se lo digo, empiezan los problemas”.
Beneficiario: “Mmm…, no sé … Llegué a las 10 de la mañana y fui a la casa a las 6 de la tarde, más o
menos”.
Beneficiario: “Nada, lo que se hace en el bar: estar con los amigos, tomar unas cervezas. Me lo merezco
después de trabajar toda la semana”.
Beneficiario: “No, no mucho, nunca bebo mucho ni me emborracho, aunque mi mujer quiera hacerme
creer lo contrario”.
Psicóloga: “Bueno, pero estuviste como 8 horas en el bar, debes haber tomado varios vasos”.
Beneficiario: “Sí, bueno, no las cuento, cada uno paga una ronda y los amigos te insisten y no puedes
dejarlo hasta que la ronda se pase y ya empieza otra. Lo pasamos bien, eso no lo entiende mi mujer”.
Beneficiario: “No se lo dije, pero ella sabe que sólo voy al bar, no salgo por ahí con fulanas, no soy de
ésos”.
Beneficiario: “Sí, me fue a buscar, me dijo que tenía la comida preparada, que fuera con ella. Le dije que
estaba con los amigos, que no podía decirme delante de todos que fuera y le pedí que se tranquilizara y se
sentara a beber con nosotros, pero ella rechaza a mis amigos, así que no quiso. Le dije que ya subiría”.
Beneficiario: “No sé, como a a las 3 de la tarde, me imagino que es cuando ella tiene lista la comida”.
Beneficiario: “Parece ser, es que con los amigos lo paso tan bien que se me va el tiempo”.
Como puede observarse, el relato al principio es extremadamente breve, pero al insistir con preguntas
exploratorias, se va detallando paulatinamente. En la entrevista anterior se destaca que al inicio comienza
verbalizando como llegó a casa, pero omite todo el elato anterior, que es importante para entender la
verdadera situación. De esta manera se sigue preguntando en relación a los hechos posteriores.
Además, también se busca que hable de toda la relación con la pareja, detallando los incidentes de
violencia y el tipo de agresión que fue ejerciendo en las distintas etapas.
Este punto es útil sobre todo para los dos primeros grupos descritos, en los que la persona minimiza o
reconoce sólo una responsabilidad compartida. Se debe indicar permanentemente qué es lo importante,
para que hable de sí mismo y no de la conducta de su mujer. Nosotros estamos para ayudarle a que
cambie su forma de comportarse y no atendemos a su pareja, por lo que nos centramos en él y su forma
de pensar, sentir, actuar.
Trabajadora Social: “Mire, aquí no está su mujer ni la vamos a atender acá. Ella trabajará sus problemas
en su propio espacio. Yo puedo ayudarlo a ver qué pasa con sus excesos…”.
Tenemos que aclarar que no nos sirve que nos hable de su mujer y remarcamos lo que nos ha
mencionado sobre lo que le sucede a él: sus impulsos, sus excesos, etc. Si no reorientamos su discurso,
nos hablarán todas las sesiones de lo que hace o deja de hacer su pareja.
Este punto es muy importante ya que estas personas tienden a indicar que pierden el control en algunos
momentos precisos, pero que después están bien y su relación es buena. Al hablar de la vida cotidiana se
le puede demostrar que sus explosiones están relacionadas con su día a día, para que pueda ir
percibiendo que sus problemas no están solamente cuando grita, sino en su necesidad permanente de
controlar y dominarla: cuando no logra este objetivo es cuando explota, porque la violencia que ejerce es
un medio para conseguir su objetivo de dominación.
Hablar de la vida cotidiana permite demostrar que su manejo es inadecuado inclusive en los momentos
que considera normales y de buena relación.
Tenemos que tener una posición empática que nos permita conocer a la otra persona. Las preguntas y las
dudas están dirigidas con ese objetivo. No debemos tomar una actitud de interrogatorio donde tratamos
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LAS MUJERES
de comprobar nuestras hipótesis. Debemos dejar que la persona desarrolle su discurso, porque es a
través de él como podemos conocer su forma de ser.
g) Remarcar que estamos para ayudarlo no para juzgarlo, pero sí reforzar la idea de que tiene una
conducta inadecuada y agresiva
Esto no significa que se tolere la violencia, se debe rechazar y señalar que es totalmente inadecuada.
Hay que tener presente que el hombre está en fase contemplativa, es decir, que mantiene una actitud
ambivalente con respecto a producir algún cambio. Nosotros tenemos, en esta etapa, que inclinar la
balanza y no apresurarnos a dar pautas, ya que puede producir indeseadamente que el beneficiario se
desmotive. Esto sucedería porque no está todavía convencido de la necesidad de cambiar o porque no
comprende aún plenamente por qué debe hacerlo.
Lo que sí se puede y se debe ir aplicando, en el caso de que la persona ejerza violencia física son las
técnicas de control de la agresión 9. Éstas son fáciles de comprender y poner en práctica: el tiempo fuera,
el análisis factorial de los comportamientos violentos y las autoinstrucciones, pueden contribuir a que la
persona sienta que puede controlarse y esto a su vez puede motivarle para el cambio.
En estas primeras sesiones se irá desarrollando el análisis factorial de los comportamientos violentos para
que la persona pueda detectar los estímulos que desencadenan los estallidos de ira. A medida que se
anticipan a estos estallidos, van adquiriendo control de este proceso mediante el entrenamiento en
tiempo fuera y autoinstrucciones, que les permite disminuir la activación emocional y evitar la agresión
física.
Éstas técnicas son sólo un primer paso que aumenta la motivación de cara al tratamiento y ayudan a
frenar las agresiones físicas, como un dique de contención, pero para producir un cambio profundo de la
dinámica violenta -física y psicológica-, será necesaria una intervención más compleja.
No existe una fórmula única ni un solo modo de aplicar estas y otras técnicas, lo fundamental es
determinar a quién se las aplicamos, en qué momento del proceso y cómo lo hacemos.
j) Uso de la personalización
9
Echeburúa, Del Corral y Amor, 1999
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PROTECCIÓN Y REPARACIÓN EN VIOLENCIA CONTRA
LAS MUJERES
Una de las características cognitivas de los HEVPA es que usan generalización y la despersonalización en
su discurso. Cuando se refieren a sí mismos suelen manejar un lenguaje neutro: “hubo descontrol” en vez
de “me descontrolé”. Cuando habla de los otros dice: “Las mujeres”, “Los hijos”, “La situación de pareja
era buena”.
Permanentemente se le indica que en su relato use las palabras yo y que a los otros los personalice: no
son los hijos, son sus hijos y que tienen un nombre; se le señala que no hable de las situaciones de pareja
en general y hable de su propia situación.
Se les debe remitir a que personalicen su discurso, que usen las palabras: “yo”, “mi mujer” y que las
llamen por su nombre. Esto promueve el que no diluyan la responsabilidad: no son los problemas de
pareja, sino que son sus problemas; no hablamos de posibilidades, sino de su vida y de su situación. Esto
permite que se vaya asumiendo como partícipe de los hechos vividos con su pareja, lo que le puede
conducir a una mayor conciencia de su responsabilidad.
HEVPA: “Los problemas comenzaron cuando ella empezó a estar más alterada, no sé por qué”.
Psicólogo: Los problemas ¿De quién?”.
Terapeuta: “Que se llaman Mario y Lucía, llámalos por su nombre cuando te refieras a ellos”.
Esta directiva de que personalicen, en las primeras sesiones se hace permanentemente y, a medida que
se suceden las entrevistas, se va logrando que hablen de los hechos en primera persona y que nombren al
otr@.
Es esencial determinar a quién, cuándo y cómo aplicamos las dinámicas y las técnicas. Este
punto es importante tenerlo en cuenta porque cada sujeto es único y particular, por lo que la
forma de realizar la intervención varía de persona a persona y de grupo a grupo. Muchas veces se
emplean las técnicas como recetas en el mismo momento y de la misma forma, y a veces dan
resultado y a veces no. Esto sucede no porque la técnica no sea efectiva, sino porque muchas
veces no tenemos en cuenta las particularidades del caso. Tenemos a disposición varios
procedimientos que son buenos aplicados a la persona justa, en el momento y la forma precisa.
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PROTECCIÓN Y REPARACIÓN EN VIOLENCIA CONTRA
LAS MUJERES
Para que podamos ser más eficaces en nuestras intervenciones, antes de hacer, debemos
responde r a tres preguntas:
La intervención no es un proceso similar al de una fábrica en serie, en la que en cada caso primero
hacemos A y después B, siempre de la misma manera, sesión por sesión. Sino que los ritmos y las
formas y procedimientos varían según las características de cada individuo. Por ejemplo, podemos
transmitir una técnica del tiempo fuera en la sesión 5 o en la 15, de una manera o de otra, o
descartarla en algunos casos. Por ello, antes de hacer algo, detengámonos y respondamos las tres
interrogantes anteriormente señaladas.
Recordar que en el proceso de intervención no sirve que le digamos al hombre como es, sino que
debe percibirlo por sí mismo. No podemos señalar lo que no se puede o no se quiere ver. Al
comenzar con la confrontación directa o realizando nuestras interpretaciones sobre lo que
pensamos, chocaremos directamente contra los mecanismos defensivos. Lo importante es ir
derribándolos para que la persona pueda ir pensándose y comprendiéndose, facilitando y
despejando el camino para que se encuentre a sí misma.
Establecer una red de derivación efectiva entre profesionales. Es importante elaborar canales de
derivación concretos que logren que el hombre asista a la primera entrevista.
La motivación es un estado cambiante, por lo cual se evalúa en cada etapa y se modifica según la
evolución para adherir al tratamiento: contemplativa, cambio, mantenimiento.
Las reincidencias en la violencia no son un fracaso, son parte del proceso, suceden cuando se
intentan cambiar patrones de conducta de larga duración. Esto se le debe aclarar y prepararlo
para esta posible situación.
Las estrategias propuestas pueden motivar o desmotivar. No sólo se tiene que indicar cómo
vamos a trabajar con ello, por ejemplo si decidimos que puede realizar un proceso grupal, sino que
tenemos que hacerle partícipe de esa decisión 10. Debemos aclarar sus dudas y temores, mostrarle
que es el mejor camino para él. Porque si lo llevamos al grupo sin preparación, puede comenzar a
mostrar resistencias que no tenía, faltar a las reuniones o abandonar. Por ello es conveniente
siempre evaluar si la estrategia es aceptada por el hombre y si se perciben resistencias, donde
sería mejor continuar de manera individual hasta que desaparezcan.
10
Miller y Rollnick, 1999
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LAS MUJERES
Si la persona deja de asistir a sus citas y no se comunica, debemos hacerlo nosotros. Esto es algo
siempre debatido; hay posturas que indican que el sujeto debe ser responsable de su conducta,
por lo cual si abandona, es su responsabilidad llamar y si no, se tendrá que hacer cargo de las
consecuencias. Este punto es cuestionado, la persona es responsable de su comportamiento, pero
si no asiste y le llamamos, ¿en qué haríamos que no fuera responsable? Si además logramos que
vuelva a asistir, ¿en qué se perjudicaría la intervención? Nuestros datos indican que el 60% de los
hombres que dejan de asistir y que son llamados por teléfono, retoman la intervención. Además,
no se han encontrado posteriormente inconvenientes en la intervención. Inclusive si con ello
consiguiéramos que sólo el 5% retomara, nos parece una forma válida de retomar el proceso.
Independiente de este contacto, si el caso es judicializado, siempre se debe informar cuando deja
de asistir.
Algunas personas que acuden derivadas de instituciones penitenciarias tienen dudas sobre su
situación legal, por lo que es importante preguntarles si la conocen y, posteriormente, aclararles
las dudas sobre la condena recibida y a lo que está les obliga. Estas aclaraciones facilitan el vínculo
terapéutico porque sienten que son escuchados y que los terapeutas se preocupan de su
situación. Después de explicar esto, se les pide que hablen de lo sucedido 11.
Fase Preparación
El hombre comienza a dedicar pequeños esfuerzos conductuales para modificar su
comportamiento violento. –Compromiso de cambiar y toma de decisiones sobre cómo facilitar el
proceso de cambio-. “Estoy decidido a venir al centro y poner de mi parte para estar bien con
ella”, “Esta es la última oportunidad que me da”.
Fase Acción
11
Quinteros y Cabrajosa; Hombres Maltratadores, 2008, LDM Ediciones, España
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Estos primeros pasos hacia el cambio se hacen consistentes. –Cambios de conducta-. “Aunque no
resulte fácil todo va mejor”, “Evito ponerme violento saliendo de la casa”, “Cuando siento ira, me
acuerdo de lo que Ud. dijo acá y trato de calmarme”, “Ahora, por lo menos podemos hablar”.
Fase Mantenimiento
Técnicas Psicodrama
El psicodrama es ‘el método que sondea a fondo la verdad del alma mediante la acción’, ésta definición
corresponde a J. L. Moreno, médico psiquiatra rumano, padre del psicodrama. En esta creación, Moreno,
integra diversas disciplinas como son el teatro, la sociología y la psicología. Este modelo de intervención
considera al sujeto desde una perspectiva tríadica que implica la integración de aspectos corporales,
afectivos y cognitivos, llevados a la acción a través de la escenificación. Esto facilita la emergencia de
significados inconscientes bloqueados y la integración de la experiencia promoviendo una ampliación y
resignificación de la perspectiva con la que habitualmente se percibe la realidad.
El Psicodrama, toma la escenificación teatral, como núcleo del abordaje y la exploración del ser humano y
sus vínculos. Facilita que el sujeto, en tanto represente sus propios dramas latentes, ponga en juego sus
personajes, explore sus roles y contra-roles y elabore sus propios conflictos.
Esto permite al sujeto, resignificar su experiencia y ampliar la perspectiva con que se mueve en el mundo,
al ampliar los roles con los que se desempeña desde su posición sociodramática, es decir desde su
contexto social y vincular. Además, induce al sujeto a la búsqueda de conductas más adaptativas,
enriquecedoras y creativas (rematrización) en su red vincular.
El Psicodrama provee de amplias herramientas que pueden ser aplicadas de manera transversal en los
ámbitos clínico, educacional, comunitario, artístico y desarrollo humano en el contexto organizacional.
En al ámbito clínico, si bien el énfasis está puesto en la psicoterapia de grupo, puede ser aplicado tanto a
nivel individual como a pareja y familia.
En la etapa inicial del Caldeamiento el grupo pasa por un proceso de cohesión, a través de una serie de
dinámicas de sensibilización del cuerpo, de sus sentidos, de sus afectos, de manera de facilitar la vivencia
y los conflictos individuales. De los cuales emerge el diagnóstico y el conflicto grupal. El grupo elige el
protagonista y la escena a dramatizar.
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LAS MUJERES
En esta etapa se incorporan, diversos recursos corporales y expresivos, tales como: técnicas corporales,
psicodanza, psicomúsica y juegos dramáticos; plástica, modelamiento en greda, máscaras y telas, trabajo
vocal y recursos literarios, cuentos y mitos.
Constituye un dispositivo terapéutico que permite el despliegue de la fantasía interna. En ésta se intenta
integrar en la experiencia elementos ideáticos, afectivos y corporales. Toda dramatización debiera
contemplar la carga afectiva asociada (Catarsis de Integración) que es la que generalmente se desbloquea
mediante la acción. Junto a ésta, el proceso de darse cuenta, (Insight dramático) de manera integral y en
forma espontánea, deviene en un proceso de resignificación que trasciende lo intelectual y posibilita la
apertura de nuevas posibilidades de relaciones, de espontaneidad y de creatividad con la realidad.
En la etapa final o Sharing el grupo comparte las vivencias personales, generadas en la dramatización.
Etapa crucial ya que es aquí donde se constata que la elección de la escena se relaciona con la emergencia
de un conflicto, que ya no es del protagonista que realizó la dramatización, sino que este fue solo un
agente catalizador del conflicto grupal.
Psicodrama Bipersonal
Es un abordaje terapéutico que se establece entre el paciente y el Psicodramatista creando una relación
bipersonal, a diferencia del Psicodrama, no utiliza Yo-auxiliares.
El Psicodramatista va desarrollando paso a paso lo que el paciente va produciendo, de tal manera que sea
el mismo paciente quien vaya tomando conciencia de dónde está el verdadero conflicto. La acción se lleva
a cabo a través de representaciones dramáticas en el marco formal del Psicodrama Moreniano, en las que
el paciente hace todos los roles, de este modo la sala de consulta se transforma en un escenario
Psicodramático.
Las técnicas utilizadas son tanto verbales como de acción. Algunas de las Técnicas más usadas son:
Soliloquio: reflexión en voz alta asociada a la representación que permite averiguar aspectos no
expresados en el transcurso de la acción.
Concretización: Dar estructura concreta a tensiones y sentimientos del paciente.
Maximización: exagerar la tensión para su reconocimiento.
Amplificación de la voz: cuando el paciente susurra las palabras el terapeuta se convierte en un
eco que amplifica la voz.
Cambio de Roles: Esta técnica, requiere cierta adaptación ya que el protagonista, en sentido
estricto, no puede hacer cambio de roles, sino que debe desempeñar ambos papeles, para en un
momento posterior pedirle que observe la dinámica entre los personajes que han participado en
la acción. Se trata de añadir a lo vivido, desde los personajes, la visión externa que le permite
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LAS MUJERES
entender el juego de complementariedades, de tal modo que pueda pasar a modificar su modo de
relaciones y su modo de entender su conducta.
Escultura: Esta técnica permite al sujeto acercarse a un registro corporal de su vivencia y tome
conciencia de su modo de estar con los demás, siendo el cuerpo la señal y el símbolo de la
relación.
Para concluir la sesión, se da espacio al compartir entre ambos. Una vez que el paciente ha desmontado la
escena, sale del régimen de “semirealidad” y regresa a su realidad (hora, lugar) se privilegia que el
paciente pueda dar cuenta a si mismo de sus propias sensaciones, emociones, y de los nuevos significados
ante la experiencia vivida y como estos pueden ampliar su repertorio de conductas ante los conflictos
vividos en el aquí y ahora. El terapeuta por su parte, complementa con sus propias reflexiones y
experiencia en la escena vivida.
Imaginería
Con los años se han ido desarrollando una serie de técnicas y terapias de sanación. Sin embargo, la
imaginería es una que a pesar de ser una experiencia altamente potente, no es lo suficientemente
conocida.
“La imaginería es un viaje imaginario al que se induce al paciente para que reproduzca imágenes,
fantasías, sensaciones y emociones espontáneas o dirigidas que le permitan resolver algún conflicto. Es
parte del conjunto de técnicas expresivas en que se utiliza el trabajo con símbolos como elementos que
revelan aspectos inconscientes el individuo”.
Respecto a de dónde nace la imaginería, aclarar que “como técnica sanación es tan antigua como ha sido
la capacidad de imaginar (control y dirección de las imágenes) del hombre. Antiguas culturas, pueblos
originarios y diversas religiones ya usaban esta herramienta para sus rituales y cómo vía de contacto con
otros planos superiores”.
En relación a lo psicoterapéutico, si bien desde el inicio de la Psicología con el Psicoanálisis ya se trabaja
con las imágenes simbólicas de los sueños y la asociación libre, es con el enfoque conductual en que se
sistematiza de mejor manera la imaginería con imágenes reales para tratar determinadas dificultades del
paciente. Luego con los enfoques humanistas, como la gestalt y la psicología analítica de Carl Jung se
profundiza el trabajo con imágenes simbólicas y arquetipales.
“Puede tener un fin diagnóstico o terapéutico, pero lo más relevante es la capacidad de esta técnica para
hacer frente a grandes problemáticas que no podríamos resolver tan fácilmente en la vida real”, comenta
la especialista.
Desde el punto de vista del diagnóstico, se produce una proyección de aspectos psicológicos en las
imágenes, similar a los test, que otorga al terapeuta información de los recursos con los que cuenta el
paciente, polaridades, distorsiones, fobias, y cómo enfrenta los conflictos.
1. Catarsis
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LAS MUJERES
9. Resolución de problemas
La imaginería es ideal que se utilice en un contexto terapéutico, ya que podrían surgir aspectos muy
profundos de la persona de la cual jamás ha sido consciente por lo que una adecuada contención y
elaboración de la experiencia son claves para el contexto de la imaginería.
“Es ideal que se practique en un lugar silencioso, cómodo, con luz tenue, y dónde la persona pueda
recostarse y lograr una relajación (que puede ser inducida por el terapeuta al inicio) de tal modo que
suspendan los pensamientos y preocupaciones, así las imágenes surgen más fácilmente desde el
inconsciente sin resistencia de la consciencia”.
“A la persona también se le pueden otorgar tareas y enseñar técnicas de visualización para que trabaje de
manera individual en su vida cotidiana, pero siempre es adecuado la orientación de un terapeuta experto
para comenzar, pues hay mucho del simbolismo de esta herramienta que requiere interpretación”.
Sin embargo, luego de un entrenamiento, y sin patologías graves de base, muchas de las imaginerías
pueden continuar practicándose de manera individual para buscar rápidamente soluciones a problemas
personales. De hecho, hay un principio básico que se inicia en la Psicología Humanista que es que en cada
ser humano hay una sabiduría organísmica que le permite resolver cualquier dificultad. Por ejemplo, hay
una bella imaginería que se llama “Sabiduría interior” que tiene este propósito.
ESPACIO Y MATERIALES
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LAS MUJERES
EL RELATO:
4. Consigna: “Proceda a escribir un relato lo más detallado y descriptivo que pueda, sobre la
situación donde Ud. usó violencia en contra de su pareja o la mujer que lo demandó. Puede ser el
último episodio o el episodio que usted considere más grave” (sólo si el sujeto dice no recordar
ninguna situación, se le puede ofrecer la alternativa de escribir sobre una discusión, pelea o
conflicto).
5. Haga un relato de un mínimo de 15 líneas.
6. Utilice el lápiz pasta y escriba de su puño y letra.
7. Una vez terminado su escrito, por la misma cara de la página, debe colocar su firma.”
Advierta al evaluado que si comete errores, sólo continúe, no corrija y que, en ningún caso, cambie
de hoja. Procure que la muestra sea fidedigna y, en ese sentido, sólo servirá un registro espontáneo.
Al terminar, asegúrese de tener las 15 líneas y que aparezca la firma. Guarde sin doblar y libre de
daño o manipulación.
Esta prueba debe ser digitalizada, completa, con una resolución mínima de 150 píxeles, en color.
Debe guardarse en formato JPG. Esto genera archivos de 1,5 megas aproximado, tamaño apropiado
para su envío por correo electrónico en caso de supervisión.
Para el análisis de la narrativa es importante poner atención a los silencios, lagunas, lapsus, vacíos,
negaciones y ocultamientos; así como a los frenos en el relato al llegar a un punto álgido o de
descripción más detallada. Las negaciones pueden ser (entre otras) sobre los comportamientos
abusivos, así como de los conflictos de pareja, así como de las consecuencias de la situación y de la
violencia.
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LAS MUJERES
En el análisis de la escena violenta a través del relato, se pueden observar la introducción o no antes
de la escena misma; es decir, lo que sucedió antes de entrar en ese escenario o durante el día antes
de esta escena. Este período previo, el que el hombre lo mencione o no, pudiera tener que ver con
la consciencia del sujeto para detectar preseñales de violencia. A su vez, la mención y descripción de
lo sucedido posteriormente a esta escena, podría tener relación con la consciencia del sujeto para
visualizar las consecuencias de su violencia y de esta situación.
Es importante también, para este análisis detectar la manera particular en que este hombre se
justifica a través de diversos mecanismos de minimización, externalización de la culpa,
generalizaciones, uso de tercera persona, de hipotéticos, condicionales, etc.
Los hevpa utilizan atribuciones externas para justificar su maltrato (Heckert y Gondolf, 2000;
Henning y Holdfor, 2006; Henning, Jones y Holdford, 2005). Suelen atribuir su conducta a factores
tales como la personalidad o comportamiento de su pareja, el estrés o dificultades económicas o
laborales (Bogard, 1988; Cantos et al., 1993; Dutton, 1986). Igualmente cuando se comparan con
hombres que no utilizan la violencia en sus relaciones, son más proclives a responsabilizar a sus
parejas de los conflictos que surgen en la relación (Eckhardt y Dye, 2000; Holtzworth-Munroe y
Hutchinson, 1993). Otras estrategias que se observan frecuentemente son la minimización de la
gravedad de los hechos –p.ej., “no le hice ningún daño” – y la negación de los hechos –p.ej., “ella lo
ha inventado todo” (Dutton y Hemphill, 1992; Heckert y Gondolf, 2000), así como la utilización de la
“defensa propia” como argumento de justificación de su conducta violenta (Hamberger, 1997).
Además, suelen ser bastante hábiles presentándose a sí mismos de una forma socialmente
favorable en las entrevistas, cuestionarios y sesiones de tratamiento (Saunders, 1991). De hecho, en
numerosas ocasiones profesionales y abogados han puesto de manifiesto su preocupación por la
habilidad que tienen estos sujetos de evitar las consecuencias y responsabilidad de sus acciones
(Buzawa y Buzawa, 1996). Como apuntan Henining y Holdford (2006), podría ser que la eficacia en
distorsionar los hechos por parte de los hevpa, unida a la tendencia de la población a culpabiliar a
las víctimas (p.ej., Gracia y Herrero, 2006; Lerner y Miller, 1978; Summers y Feldman, 1984), hayan
contribuido a que estos individuos consigan evitar las consecuencias penales de este tipo de delitos.
Otra forma de enriquecer el análisis es mirando desde los resultados de la tesis “Análisis de discurso
de los relatos escritos de la escena de violencia en hombres que asisten a Centros de Hombres
SERNAM”, tesis de pregrado de la Escuela de Psicología de la Facultad de Medicina de la
Universidad de Valparaíso, realizada por Astrid Sanhueza y Rodolfo Silva, bajo la profesora guía de
título Cecilia Alarcón Agurto. En este estudio cualitativo de análisis de discurso, se analizan como el
hombre se posiciona en el discurso a través de diversos argumentos, los cuales fueron agrupados
en:
Aplicable en Conducta
No aplicable cierta presente
Medida regularmente
HISTORIAL DELICTIVO
0 1 2
1. Violencia anterior contra los familiares
2. Violencia anterior contra desconocidos
o conocidos no-familiares
3. Violación de la libertad condicional u
otras medidas judiciales similares
AJUSTE PSICOSOCIAL
0 1 2
4. Problemas recientes en la relación de
pareja
5. Problemas recientes de
empleo/trabajo
6. Víctima y/o testigo de violencia
familiar en la infancia y/o adolescencia.
7. Consumo/abuso reciente de drogas
8. Ideas/Intentos de suicidio y/o
homicidio durante el último año.
9. Síntomas psicóticos y/o maníacos
recientes.
10. Trastorno de la personalidad con ira,
impulsividad o inestabilidad emocional.
HISTORIAL DE VIOLENCIA CONTRA LA
PAREJA
0 1 2
11. Violencia física anterior
12. Violencia sexual y/o ataques de celos
en el pasado
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LAS MUJERES
Aplicable en Conducta
No aplicable cierta presente
Medida regularmente
HISTORIAL DELICTIVO
0 1 2
1. Violencia anterior contra los familiares
2. Violencia anterior contra desconocidos
o conocidos no-familiares
3. Violación de la libertad condicional u
otras medidas judiciales similares
AJUSTE PSICOSOCIAL
0 1 2
4. Problemas recientes en la relación de
pareja
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PROTECCIÓN Y REPARACIÓN EN VIOLENCIA CONTRA
LAS MUJERES
5. Problemas recientes de
empleo/trabajo
6. Víctima y/o testigo de violencia
familiar en la infancia y/o adolescencia.
7. Consumo/abuso reciente de drogas
8. Ideas/Intentos de suicidio y/o
homicidio durante el último año.
9. Síntomas psicóticos y/o maníacos
recientes.
10. Trastorno de la personalidad con ira,
impulsividad o inestabilidad emocional.
HISTORIAL DE VIOLENCIA CONTRA LA
PAREJA
0 1 2
11. Violencia física anterior
12. Violencia sexual y/o ataques de celos
en el pasado
13. Uso de armas y/o amenazas de
muerte verosímiles previas/en el pasado.
14. Reciente escalada de la agresión en
frecuencia o gravedad durante el último
año.
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LAS MUJERES
Para la comprensión completa y análisis de estos datos dirigirse al libro del mismo nombre de la
versión en español adaptada y comentada por Jorge O. Folino. Deben llenarse al finalizar de la
primera sesión de evaluación, a manera de hipótesis inicial, para luego rectificar el puntaje de este
primer corte al término de la evaluación.
Al término del primer nivel y del segundo nivel se debe volver a valorar el riesgo desde el SARA,
como forma de evaluar cambios y posible disminución del riesgo y del puntaje. En estas dos
mediciones post, se debe evaluar los cambios considerando desde la última evaluación. Los ítems 6
y 10 no van a cambiar con el tiempo, por lo cual es probable que sean menos sensibles al cambio.
PROGRAMA DE PREVENCIÓN, ATENCIÓN,
PROTECCIÓN Y REPARACIÓN EN VIOLENCIA CONTRA
LAS MUJERES
El SARA contempla 20 preguntas que pueden adquirir los valores 0, 1 y 2. Como los
beneficiarios de los Centros de hombres tienen un historial de violencia al momento de
ingresar al centro, se estima que el puntaje mínimo real que podría tener un hombre al
ingreso es de entre 5 y 6 puntos. Eso, si no tiene historial delictivo ni presenta ninguno
de los componentes de delito/agresión actual o del ajuste psicosocial. El puntaje 0, en
el caso de los centros es, en este sentido, teórico. En el otro extremo, el puntaje
máximo que podría presentarse es 40.
De esta manera se fijaron los siguientes rangos de riesgo con los ítems que hacen que
un cuestionario que tiene presencia de una determinada manifestación quede
automáticamente incorporado en el rango. Estos son los considerados más riesgosos
para las mujeres de manera directa, como puede observarse en el cuadro a
continuación:
40
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LAS MUJERES
Riesgo Sumatoria que no considera los ítems descritos para “Riesgo Vital”
0-14
medio y “Alto Riesgo”.
41
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PROTECCIÓN Y REPARACIÓN EN VIOLENCIA CONTRA
LAS MUJERES
Este ítem puede ser completado por impresiones obtenidas durante la entrevista. Aun
cuando puede mostrarse amable y cooperativo, puede proporcionar muy poca información
útil, siendo difícil determinar quién está bajo control. Frecuentemente comienza
respondiendo una cuestión, pero termina hablando sobre algo completamente diferente,
dando la impresión de que ha contestado lo que se le preguntó. Suele no mostrar signos de
ansiedad o disconformidad. Cuando se le da oportunidad de contestar preguntas sobre su
pasado (por ejemplo, infancia, colegio, viajes, etc.), puede contar historias que parecen
increíbles.
Puede solicitarse su opinión sobre tópicos específicos y permitirle que se pierda en éstos
cuando muestre una inclinación a hacerlo. Algunas áreas típicas con las cuales puede
intentar parecer familiarizado son la sociología, psiquiatría, medicina, psicología, filosofía,
poesía, literatura, arte y derecho. Esta aproximación generalmente será pseudo-intelectual.
La información para este ítem proviene tanto de la entrevista como de los archivos. Los
archivos institucionales pueden contener registros sobre hábitos de trabajo, utilización de
drogas y tipos de actividades preferidas. Si son adecuados los registros, deberían ser
examinados para evidenciar los cambios frecuentes de trabajo que no se deban a factores
económicos, enfermedades, etc. La entrevista debería explorar sus actitudes hacia trabajos
previos, y actividades varias, incluyendo aficiones y tiempo libre.
4. Mentira patológica.
Las discrepancias entre la entrevista y los datos de archivo son particularmente útiles a la
hora de puntuar este ítem. Los archivos pueden contener comentarios sobre mentiras
42
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PROTECCIÓN Y REPARACIÓN EN VIOLENCIA CONTRA
LAS MUJERES
5. Dirección / Manipulación.
Aunque la entrevista y los datos de los archivos pueden ser utilizados para puntuar este
ítem, el énfasis debería situarse sobre aspectos como el que esté impaciente por describirse
en sus actividades como “el artista del fraude”. También hay que buscar evidencia de un
patrón de conducta en el cual otros son defraudados, estafados o engañados. Puede tener
un registro de acusaciones o delitos por fraude, malversación, usurpación de personalidad,
empresario de venta por teléfono de propiedades y estafas de todo tipo, importantes y
leves. Puede también mostrar predilección por la utilización de diversas prácticas
deshonestas y no éticas que son de dudosa legalidad o la utilización de excusas legales para
sus actividades.
Cuando los alias son utilizados, son parte integral de un esquema fraudulento desarrollado
en un momento determinado. Durante la entrevista dice lo que piensa de la gente y afirma
que las personas son lo bastante crédulas para ser engañadas. Esto puede revelar una
creencia de que el mundo está compuesto por “los que dan y los que toman” y “predadores
y víctimas”, siendo un desperdicio no explotar las debilidades de los demás. Los archivos
pueden contener informes de su habilidad para manipular al equipo, a otros internos y al
sistema. Por ejemplo, puede haber intentado ganarse a un miembro del equipo para
obtener beneficios especiales, para hacer contrabando dentro o fuera de la prisión, o hacer
algo para él en el exterior. Pueden mostrar una apariencia lo más parecida posible a lo que
interesa para la rehabilitación, incluyendo la evolución académica, programas de drogas o
alcohol, organizaciones religiosas o casi-religiosas y cualquier cosa que pueda proporcionarle
beneficios. Durante la entrevista, hay que intentar determinar en qué medida es capaz de
manipular al entrevistador para su propio beneficio.
Tanto la entrevista como los archivos deberían proporcionar información útil. Es necesario
evaluar cuidadosamente lo que ha señalado durante la entrevista. Pueden existir diferencias
entre lo que él siente realmente y lo que verbaliza en función de lo que piensa que el
entrevistador espera escuchar. Este problema puede aminorarse, aclarando que el
entrevistador no está relacionado con la institución y que la información obtenida es
estrictamente confidencial. Preguntas relativas a la gravedad de su conducta o las
consecuencias para él mismo y los otros proporcionarán mayor información. Los archivos
pueden contener información de entrevistadores previos, donde expresiones previas de
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PROGRAMA DE PREVENCIÓN, ATENCIÓN,
PROTECCIÓN Y REPARACIÓN EN VIOLENCIA CONTRA
LAS MUJERES
La información necesaria para puntuar este ítem puede ser obtenida a partir de la entrevista
y los archivos. Es importante (aunque frecuentemente difícil) tener en cuenta los efectos que
la encarcelación puede tener sobre su nivel general de afectos. También hay que considerar
la posibilidad de que será precavido sobre la revelación de sus sentimientos, en aquellos
aspectos que crea que pueden estar asociados con la institución. Las discrepancias entre las
respuestas entregadas durante la entrevista y los datos contenidos en los archivos pueden
ser de ayuda. Por ejemplo, puede manifestar que tiene un apego emocional profundo con
algún miembro de su familia, sin embargo, los archivos indican que no ha hecho ningún
intento por comunicarse con ellos, o que de alguna manera se las arregla para no
contactarse, cuando ellos lo solicitan. Los archivos pueden también contener evidencias de
que su conducta hacia amigos y conocidos ha sido normalmente incompatible con sus
expresiones verbales de cariño. Hay que vigilar las inconsistencias entre las expresiones
verbales y no verbales de las emociones. También, hay que prestar cuidadosa atención a sus
reacciones, ante cuestiones relativas a sus padres, amores, esposas e hijos. Puede ser
incapaz de hablar de las relaciones con otros, en profundidad, reaccionando con un silencio
inusual, cuando es preguntado por detalles respecto de la naturaleza de sus relaciones. Si un
miembro de la familia o amigo se ha puesto seriamente enfermo o ha fallecido, conviene
preguntar el modo en que lo siente; ¿si no estuvieras en prisión visitarías a tal familiar en el
hospital? Puede ser aclarador pedirle que describa lo que siente cuando está enfadado,
asustado, feliz, desconsolado, enamorado, etc. Hay que determinar si puede proporcionar
detalles sobre su actual salud, condición financiera y bienestar general.
La entrevista y los datos de los archivos son utilizados para puntuar este ítem. Los archivos
pueden contener información referente a acciones realizadas hacía otros, caracterizadas por
la insensibilidad y el sadismo, incluyendo asesinato a sangre fría, agresiones
malintencionadas y no provocadas, abandono serio y abuso (emocional o físico) de
miembros de su familia, hurtos, estafas o fraudes que tienen consecuencias devastadoras
para el bienestar mental, físico o económico de la víctima. Hay que buscar indicadores, de
que los crímenes de este tipo no fueron incidentes aislados, o de que no son atribuibles a
circunstancias atenuantes comprensibles. Para puntuar este ítem debe existir evidencia de
un patrón persistente, de inicio temprano, caracterizado por un bajo o nulo interés por los
sentimientos y el dolor ajeno; incluso hacia los propios miembros de la familia. Durante la
entrevista hay que pedirle que describa e interprete sus sentimientos sobre la/s víctima/s y
el crimen. Sus respuestas frecuentemente se referirán a “extrañas casualidades”, a pesar de
la seria naturaleza del crimen y los devastadores efectos sobre la víctima. No son extraños
comentarios semejantes a “yo no puedo hacer nada sobre eso”, “ellos tienen lo que se
merecen”, “yo no puedo preocuparme por eso”, “yo tengo otros problemas actualmente” o
“yo realmente no he pensado en ello”. Puede comentar que su actitud hacia los otros está
44
PROGRAMA DE PREVENCIÓN, ATENCIÓN,
PROTECCIÓN Y REPARACIÓN EN VIOLENCIA CONTRA
LAS MUJERES
Tanto los datos de archivo como los de la entrevista son utilizados para puntuar este ítem. Si
es demasiado joven para tener un registro de trabajo, es útil mirar informes que contengan
evidencia de una dependencia inusual de familiares, amigos o del sistema de bienestar
social, luego de haber abandonado el colegio (por ejemplo, desde los 15 hasta los 20 años).
En la entrevista, suele manifestar de manera franca, su rechazo a sostenerse por sí mismo.
Un interno que se autosustenta mediante medios ilegales (por ejemplo, tráfico de drogas,
hurto, prostitución) o que no tiene medios para esto, mientras está fuera de prisión, recibe
una puntuación de 1. Un interno que generalmente se sustenta a sí mismo mediante un
empleo legal mientras no está en prisión recibe una puntuación de 0.
Por lo general, los archivos proporcionan mejor evidencia para puntuar este ítem que la
entrevista. Los *informes psiquiátricos y psicológicos normalmente contendrán información
relevante sobre controles conductuales. Conviene examinar los informes institucionales para
ver si hacen alusión a reprimendas y castigos por violencia y explosiones agresivas,
incluyendo agresiones repentinas y ataques verbales sobre el equipo y otros internos. Su
registro criminal puede contener acusaciones y sentencias por delitos que incluyen violencia
espontánea y no provocada. Algunos de sus delitos más serios pueden haber sido cometidos
bajo la influencia del alcohol. En la entrevista puede mostrar signos de irritabilidad
repentina, fastidio o impaciencia.
Los archivos pueden contener informes de conducta sexual y acusaciones por prostitución.
La entrevista es particularmente útil para obtener información sobre la conducta sexual que
no es necesariamente ilegal. Conviene preguntar sobre su visión del sexo, su actitud hacia
los compañeros sexuales, el número y la naturaleza de las relaciones sexuales que ha tenido,
etc.
Los archivos son la principal fuente de información para puntuar este ítem. Aunque la
entrevista puede dejar en evidencia problemas de conducta precoces, esto debe ser
contrastado con los archivos. Hay que mirar los informes de conducta disruptiva en casa y en
la escuela, frecuentes traslados dentro del mismo distrito escolar y contactos con el sistema
judicial. Los informes psiquiátricos y psicológicos precoces, informes escolares e informes de
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PROGRAMA DE PREVENCIÓN, ATENCIÓN,
PROTECCIÓN Y REPARACIÓN EN VIOLENCIA CONTRA
LAS MUJERES
entrevistas con padres u otros que hayan conocido al individuo desde niño, son también
muy útiles.
14. Impulsividad.
La información de la entrevista y de los archivos que pueda contener evidencias que indican
que sus delitos fueron espontáneos, puede ser utilizada para puntuar este ítem. Es útil mirar
para detectar un patrón de delitos que muestre que estos fueron aparentemente poco
planificados. En la entrevista conviene preguntar si generalmente piensa antes de actuar, y
pedirle que describa las circunstancias principales de sus delitos. También conviene explorar
la visión que tiene sobre la importancia de la planificación y la espontaneidad en su estilo de
vida. Los informes pueden indicar que frecuentemente cambia de trabajo y dirección.
15. Irresponsabilidad.
La mayoría de la información necesaria para puntuar este ítem puede ser encontrada en los
archivos. Los informes son particularmente útiles ya que contienen datos sobre registros de
empleo, acusaciones criminales, negocios financieros, actividades generales y apoyo familiar
proporcionado cuando no estaba en prisión. Cada una de estas áreas puede ser también
explorada en la entrevista. Si está casado, o tiene hijos, conviene preguntarle por el modo en
que ha estado sosteniéndolos y cómo se sustentaba a sí mismo, cuando no estaba en
prisión.
Los datos de archivo y de la entrevista son utilizados para puntuar este ítem, poniendo
especial énfasis en la entrevista. Los archivos pueden contener información sobre las
razones aludidas ante la policía y el juez para explicar sus delitos. En la entrevista conviene
explorar las circunstancias que rodean sus delitos y sus razones para cometerlos. Las excusas
más habituales incluyen la amnesia, personalidad múltiple y la enajenación mental
transitoria. Cuando se le pregunta por los síntomas experimentados, frecuentemente dará
respuestas vagas, increíbles médicamente o que son aprendidas rutinariamente de libros.
Puede también culpar al uso excesivo de alcohol o drogas para justificar sus actos, pero al
mismo tiempo se negará a aceptar la responsabilidad de su uso.
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PROGRAMA DE PREVENCIÓN, ATENCIÓN,
PROTECCIÓN Y REPARACIÓN EN VIOLENCIA CONTRA
LAS MUJERES
La información de la entrevista y los archivos es utilizada para puntuar este ítem, aunque
existan frecuentemente contradicciones entre ellas. La lista de visitantes aprobados
(incluyendo aquellos designados como esposa/o, compañera/o de convivencia, etc.) puede
proporcionar indicios sobre el número de relaciones que ha tenido. Diferentes esposas
pueden ser listadas en diferentes períodos de encarcelamiento o a lo largo de un período.
Durante la entrevista conviene preguntarle, de manera que proporcione detalles sobre cada
una de estas relaciones, así como sobre otras relaciones que pueda haber tenido. El número
de relaciones de corta duración requerido para cada puntuación es:
Los archivos son la principal fuente de información; las contradicciones entre los datos de
archivos y los de la entrevista, son resueltas a favor de los primeros. Aunque los sumarios
oficiales de la historia juvenil y criminal son la fuente de información más fiable, los informes
de pre-sentencia y la historia de estadías en centros de protección y/o reforma, también
pueden ser de utilidad. Las siguientes pautas han probado ser útiles en la puntuación de este
ítem:
Este ítem es puntuado enteramente por los datos de los archivos. Las siguientes líneas a
seguir pueden ser utilizadas para puntuar este ítem:
2. 1 ó más revocaciones de libertad condicional mayor o fracasos en cumplir las condiciones
de libertad bajo fianza.
1. 1 ó más violaciones de los términos de una libertad condicional mayor, pero que no
resulten en revocación;
ó 1 ó más fracasos en el cumplimiento menores de las obligaciones legales o judiciales
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PROGRAMA DE PREVENCIÓN, ATENCIÓN,
PROTECCIÓN Y REPARACIÓN EN VIOLENCIA CONTRA
LAS MUJERES
Carrera criminal que incluye acusaciones o condenas por distintos tipos de delitos. Aunque
no son exhaustivas, las siguientes categorías han demostrado su utilidad a la hora de
puntuar el ítem:
Este ítem debería ser puntuado sólo con la información de los archivos. Las siguientes líneas
a seguir son útiles:
2. 6 ó más tipos de delitos.
1. 4 ó 5 tipos de delitos.
0. 1 a 3 tipos de delitos.
b) Puntuación
A cada uno de los 20 ítems de la escala, se le asigna un puntaje sobre una escala ordinal de
3 puntos (0, 1 ó 2). Para puntuar los ítems 1 al 16 se sigue la siguiente modalidad:
1. El ítem es aplicable en cierta medida, la conducta se presenta con cierta frecuencia pero
no en el grado requerido para una puntuación de 2; se puede emparejar en ciertos puntos,
pero con demasiadas excepciones o dudas para garantizar una puntuación de 2; existe
incertidumbre respecto a sí puede o no aplicarse el ítem; hay información conflictiva entre
48
PROGRAMA DE PREVENCIÓN, ATENCIÓN,
PROTECCIÓN Y REPARACIÓN EN VIOLENCIA CONTRA
LAS MUJERES
los registros, la entrevista y los demás informantes que no pueden ser resueltos a favor de
una puntuación de 2 ó 0.
Además, en caso de duda del examinador entre dos puntajes, se puede ocupar un
desplazamiento (“slider” en inglés). Por ejemplo, si se plantea que en un determinado ítem
el puntaje es 1, pero existe la duda de que pudiera ser 2, se pone lo indicado en la Figura 1, o
si se pone 1 pero existe la duda de que sea 0, se pone lo indicado en la Figura 2. Sin
embargo, para la puntuación total, cuenta el número desde el cual se origina el
desplazamiento, es decir, en ambos casos se suma 1 punto.
De esta manera, la puntuación total puede variar en un rango de 0 a 40 puntos, la del Factor
1 de 0 a 16 puntos, la del Factor 2 de 0 a 20 puntos, la de las Facetas 1 y 2 de 0 a 8 puntos y
la de las Facetas 3 y 4 de 0 a 10 puntos.
Aunque estas decisiones son fácilmente tomadas en la mayoría de los casos, los ítems que
no pueden ser puntuados con confianza, ya que no existe suficiente información, son
omitidos. Se pueden omitir hasta 5 ítems sin una reducción apreciable en la confiabilidad de
la medición, de los cuales no pueden ser más de 2 por factor y no más de 1 por faceta.
Cuando hay ítems omitidos, las puntuaciones de los ítems restantes pueden ser prorrateadas
para 20 ítems, de acuerdo a las Tablas de Prorrateo contenidas en el Manual de Aplicación
del PCL-R (Hare, 2003).
El PCL-R, es una escala de valoración del profesional (no es una escala autoadministrada).
Una vez que se ha otorgado puntaje a cada ítem, éstos deben ser sumados (en caso de haber
omitido ítems, se pone la suma prorrateada) y a partir de este puntaje total, los resultados
pueden ser interpretados de la siguiente manera:
0-20: Normales.
21-30: Grupo medio.
31 o más: Psicópata.
De acuerdo a las investigaciones presentadas por Hare (2004, julio), la población general
obtiene entre 3 a 6 puntos, por lo tanto, que una determinada persona obtenga 30 puntos
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PROGRAMA DE PREVENCIÓN, ATENCIÓN,
PROTECCIÓN Y REPARACIÓN EN VIOLENCIA CONTRA
LAS MUJERES
sería un indicador que asegura que está en un grupo altamente diferente al resto de la
población. El psicópata perfecto, es decir, el que obtiene 40 puntos es poco frecuente (Hare,
2004, julio).
Para verificar las áreas más deficitarias, que analizan las escalas independientes en relación
al puntaje obtenido intraescala en relación a su puntaje total.
c. PCL – R
Esta escala consiste básicamente en la operacionalización de los rasgos conductuales y
caracterológicos de la psicopatía propuestos por Cleckley, que junto con la información
complementaria penal, personal y biográfica, permite evaluar con alta confiabilidad
diagnóstica y pronóstica la psicopatía.
PSICOPATÍA
FACTOR 1 FACTOR 2
Encanto Superficial
6. Falta de Culpa y remordimiento
3.Necesidad de 10.Falta Control Conductual
Egocentrismo– 7. Escasa Profundidad Afectiva Estimulación/Tendencia 12. al
Problemas Conducta
sensación grandiosa
8.Crueldad/Insensibilidad/Falta
de aburrimiento Precoces
autovalía- Empatía 9. Estilo de vida Parasitario
18.Delincuencia Juvenil
4.Mentira Patológica
16.Incapacidad para aceptar13.Falta
la de Metas realistas
19.Revocación de la
5.Manipulación- responsabilidad propia a Largo Plazo Libertad condicional y o
Dirección 14. Impulsividad quebrantamiento de beneficios
15.Irresponsabilidad 20.Versatilidad Criminal
SIN FACTOR
11. Conducas sexuales promiscuas
17. Varias Relaciones de pareja breves
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PROTECCIÓN Y REPARACIÓN EN VIOLENCIA CONTRA
LAS MUJERES
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PROGRAMA DE PREVENCIÓN, ATENCIÓN,
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LAS MUJERES
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PROGRAMA DE PREVENCIÓN, ATENCIÓN,
PROTECCIÓN Y REPARACIÓN EN VIOLENCIA CONTRA
LAS MUJERES
1. Estoy furioso
2. Me siento irritado
3. Me siento enfadado
5. Estoy quemado
7. Estoy cabreado
4. Le pegaría a alguien
8. Daría puñetazos a la pared
11. Quiero romper algo
53
PROGRAMA DE PREVENCIÓN, ATENCIÓN,
PROTECCIÓN Y REPARACIÓN EN VIOLENCIA CONTRA
LAS MUJERES
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PROGRAMA DE PREVENCIÓN, ATENCIÓN,
PROTECCIÓN Y REPARACIÓN EN VIOLENCIA CONTRA
LAS MUJERES
Puntajes directos
Expresión y
Percentile Ira Ira control de la Ira –
s Estado Rasgo no válido-
No tiene 5 0 1 9
problemas 10 1 2 19
15 2 3 24
20 3 4 26
25 4 6 28
30 5 7 29
35 7 9 30
Presenta
40 9 10 32
problemas
45 10 12 34
medios
50 14 13 37
55 16 14 40
60 17 15 42
Tiene 65 18 16 47
problemas, 70 19 18 49
equivalente
75 20 20 52
a trastorno
80 21 22 55
de
personalida 85 23 25 59
d 90 25 28 61
99 39 60 89
55
PROGRAMA DE PREVENCIÓN, ATENCIÓN,
PROTECCIÓN Y REPARACIÓN EN VIOLENCIA CONTRA
LAS MUJERES
1. Para la validación del Inventario STAXI-2, se utilizó una muestra efectiva de 227
sujetos efectivos a nivel nacional. Obtuvo un nivel de confianza del 0.963. Es una
escala muy robusta que mide tres aspectos de la personalidad iracunda: a) Si el
sujeto está permanentemente “conectado” con la ira, b) Si la ira es constituyente
de sus rasgos de personalidad, c) Si presenta dificultades en la expresión verbal y/o
física de la ira.
2. Para el uso correcto del instrumento hay que hacer una simple corrección de los
puntajes, para luego sumarlos, que es la conversión de puntaje que ustedes hacen
para subirla a la plantilla spss. Sino realizan la conversión los puntajes van a
distorsionar la conversión a percentil. De esta forma, los puntajes quedan de la
siguiente forma:
a. 1=0;
b. 2=1;
c. 3=2;
d. 4=3
4. Se eliminan los percentiles de los puntos de corte para los puntajes directos
obtenidos de la columna de expresión y control de la ira; es poco confiable la
validación, ya que un puntaje alto en expresión –interna o externa- indicaría
problemas con la ira, siendo que un puntaje alto en control –interno o externo-
indicaría ausencia de problemas con la ira, por lo cual, la validación no siguió un
criterio lógico, y se debiera haber invertido puntaje para no anularse los resultados,
por lo cual se esperara una nueva tesis para la validación total del instrumento.
(Instrumento optativo)
NOMBRE: FECHA:
CIC/NIS: Nº SUJETO:
No importa lo bien que se lleve una pareja, hay momentos en que discuten, se sienten
molestos con la otra persona, quieren cosas diferentes, o simplemente tienen riñas o
peleas porque están de mal humor, cansados o por alguna otra razón. Las parejas
también tienen muchas MANERAS DIFERENTES DE RESOLVER SUS DIFERENCIAS. Esta
es una lista de cosas que pueden ocurrir cuando tenéis diferencias.
56
PROGRAMA DE PREVENCIÓN, ATENCIÓN,
PROTECCIÓN Y REPARACIÓN EN VIOLENCIA CONTRA
LAS MUJERES
Por favor, señala cuantas veces HICISTE TÚ cada una de estas cosas durante el último
año que estuviste junto a tu pareja (víctima), y cuantas veces las HIZO TU PAREJA. Si
nunca ha pasado, marca un “0”. Si tú o tu pareja no habéis hecho ninguna de estas
cosas durante ese período, pero han sucedido antes, marca el “7”.
57
PROGRAMA DE PREVENCIÓN, ATENCIÓN,
PROTECCIÓN Y REPARACIÓN EN VIOLENCIA CONTRA
LAS MUJERES
27. Golpeé a mi pareja con algo que pudo hacerle daño. 01234567
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PROGRAMA DE PREVENCIÓN, ATENCIÓN,
PROTECCIÓN Y REPARACIÓN EN VIOLENCIA CONTRA
LAS MUJERES
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PROTECCIÓN Y REPARACIÓN EN VIOLENCIA CONTRA
LAS MUJERES
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PROGRAMA DE PREVENCIÓN, ATENCIÓN,
PROTECCIÓN Y REPARACIÓN EN VIOLENCIA CONTRA
LAS MUJERES
63. Insistí a mi pareja para practicar sexo oral o anal, pero no usé 0 1 2 3 4 5 6 7
la fuerza física.
64. Mi pareja me hizo esto a mí. 01234567
71. Sentí dolor físico que duró hasta el día siguiente a causa de 0 1 2 3 4 5 6 7
una pelea con mi pareja.
72. Mi pareja aún sintió dolor físico el día siguiente a causa de 0 1 2 3 4 5 6 7
una pelea conmigo.
61
PROGRAMA DE PREVENCIÓN, ATENCIÓN,
PROTECCIÓN Y REPARACIÓN EN VIOLENCIA CONTRA
LAS MUJERES
A) Agresión Física.
b) Agresión Psicológica.
c) Coerción Sexual.
d) Negociación.
e) Lesiones
Análisis 1:
Ítems control
Agresión Física 45, 43, 7, 9, 17, 53, 73, 27, 44, 46, 54, 8, 10, 18, 74,
61, 33, 37, 21 28,
62, 34, 38, 22
Agresión Psicológica 69, 67, 35, 5, 25, 29, 65, 49 68, 70, 6, 26, 30, 36, 66, 50
Coerción Sexual 75, 63, 57, 51, 15, 19, 47 64, 58, 76, 16, 20, 48, 52
Lesiones 55, 23, 41, 11, 71, 31 12, 24, 32, 42, 56, 72
62
PROGRAMA DE PREVENCIÓN, ATENCIÓN,
PROTECCIÓN Y REPARACIÓN EN VIOLENCIA CONTRA
LAS MUJERES
Puntaje Directo
30 1 7 0 19 0
35 2 8 0 21 0
40 2 10 0 23 0
Riesgo 45 2 11 0 23 0
medio 50 4 12 0 25 1
55 4 13 0 26 1
60 5 14 0 26 2
65 7 15 0 28 2
70 8 17 0 29 3
Alto 75 8 18 1 30 4
Riesgo 80 10 20 2 31 4
85 13 22 3 32 6
90 17 25 5 33 7
99 40 32 28 39 31
2. El gran cambio, es que los puntajes son más reales y reflejan la realidad
Chilena, por ejemplo un sujeto con 5 episodios de violencia física, tiene que ser
declarado de alto riesgo.
63
PROGRAMA DE PREVENCIÓN, ATENCIÓN,
PROTECCIÓN Y REPARACIÓN EN VIOLENCIA CONTRA
LAS MUJERES
3. También hay que tener cuidado con la escala de Coerción Sexual, que no
presenta percentiles en los rangos bajo y medio, un sujeto con un (1) episodio
de coerción sexual, ya es considerado de alto riesgo.
THEODORE MILLON
Instrumento Optativo
INSTRUCCIONES
Las siguientes páginas contienen una lista de frases que la gente usa para describirse a
sí mismos. Están impresas en este cuadernillo para ayudarte a describir tus
sentimientos y tus actitudes.
Trata de ser lo más honesto(a) y serio(a) que puedas en marcar las frases.
No te preocupes si alguna de estas frases parecen poco comunes para ti, están
incluidas para describir personas con diferentes tipos de problemas.
Cuando estés de acuerdo con una frase o decidas que esa frase te describe, rellena con
V en la hoja de respuestas separada que se te ha dado para indicar que es verdadero.
Cuando estés en desacuerdo con la frase o decidas que esa frase no te describe,
rellena con F para marcar falso.
Trata de marcar cada frase, incluso si no estás seguro(a) de tu elección. Si has hecho lo
mejor posible y todavía no puedes decidirte, marca F por falso.
No hay tiempo límite para completar el inventario, pero es mejor trabajar con rapidez.
64
PROGRAMA DE PREVENCIÓN, ATENCIÓN,
PROTECCIÓN Y REPARACIÓN EN VIOLENCIA CONTRA
LAS MUJERES
Usa lápiz y rellena los círculos. Si cometes un error o cambias de decisión, borra
completamente la marca y rellena el círculo correcto.
PREGUNTAS
1. Siempre sigo mis propias ideas en vez de hacer lo que otros esperan de mí.
2. Siempre he encontrado más cómodo hacer las cosas solo(a) tranquilamente en vez
de hacerlas con otros.
3. Hablar con otras personas ha sido casi siempre difícil y duro para mí.
4. Creo que hay que ser decidido(a) y tener fuerza de voluntad en todo lo que hago.
5. En las últimas semanas me pongo a llorar apenas la mínima de las cosas sale mal.
6. Alguna gente me considera engreído(a) y egoísta.
7. De adolescente me metía en muchos problemas debido a mi mala conducta escolar.
8. Siempre siento que no soy querido(a) en un grupo.
9. Frecuentemente critico a la gente si esta me molesta.
10. Me conformo con seguir a los demás.
11. Disfruto haciendo tantas cosas diferentes que no puedo decidir qué hacer primero.
12. A veces puedo ser muy tosco(a) y malo(a) en mis relaciones con mi familia.
13. Me interesa muy poco hacer amigos.
14. Creo que soy una persona muy sociable y extrovertida.
15. Se que soy una persona superior por lo tanto no me importa lo que la gente piensa.
16. La gente nunca ha reconocido debidamente lo que he hecho o logrado.
17. Tengo un problema con el alcohol que he tratado insatisfactoriamente de superar.
18. Últimamente siento como una angustia en el estómago y me pongo a sudar frio.
19. No me gusta hacerme notar durante las actividades sociales.
20. Frecuentemente hago cosas por el simple hecho de que son divertidas.
21. Me enfado mucho con la gente que parece que nunca hace las cosas bien.
22. Si mi familia me presiona es muy probable que me sienta enojado(a) y que me
resista a hacer lo que ellos quieren.
23. Frecuentemente siento que debería ser castigado(a) por lo que he hecho.
24. La gente se burla de mi a mis espaldas hablando de como actúo o de mi aspecto.
25. Los demás parecen más seguros que yo de lo que son y de lo que quieren.
26. Tiendo a romper en llanto y a tener ataques de cólera sin saber por qué.
27. Empecé a sentirme solo(a) y vacio(a) hace un año o dos.
28. Tengo talento para ser dramático(a).
29. Me resulta difícil mantener el equilibrio cuando camino.
30. Disfruto de la competencia intensa.
31. Cuando entro en crisis, rápidamente busco a alguien para que me ayude.
32. Me protejo a mi mismo(a) de problemas, no dejando que la gente sepa mucho de
mi.
33. La mayor parte del tiempo me siento débil y cansado(a).
34. Otra gente se enoja más ante pequeños inconvenientes que yo.
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PROGRAMA DE PREVENCIÓN, ATENCIÓN,
PROTECCIÓN Y REPARACIÓN EN VIOLENCIA CONTRA
LAS MUJERES
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PROGRAMA DE PREVENCIÓN, ATENCIÓN,
PROTECCIÓN Y REPARACIÓN EN VIOLENCIA CONTRA
LAS MUJERES
70. Consumir drogas ilícitas puede ser poco inteligente pero en el pasado sentí que las
necesitaba.
71. Me siento cansado(a) todo el tiempo.
72. No puedo dormir bien y me levanto tan cansado(a) como cuando me acosté.
73. He hecho varias cosas estúpidas de puro impulso que han terminado causándome
muchos problemas.
74. Nunca perdono un insulto, ni olvido una vergüenza que alguien me haya hecho
pasar.
75. Deberíamos respetar a las generaciones anteriores y no pensar que sabemos más
que ellos
76. Ahora me siento terriblemente deprimido(a) y triste gran parte del tiempo.
77. Soy el tipo de persona del que los otros se aprovechan.
78. Siempre me esfuerzo mucho de complacer a los demás, incluso cuando no me
agradan.
79. He tenido serios pensamientos suicidas por varios años.
80. Rápidamente me doy cuenta como la gente está intentando causarme problemas.
81. Siempre he tenido menos interés en el sexo que la mayoría de la gente.
82. No puedo entenderlo, pero pareciera que disfruto hiriendo a las personas que
quiero.
83. Hace mucho tiempo decidí que era mejor tener poco que ver con la gente.
84. Estoy dispuesto(a) a pelear a muerte antes que dejar que nadie me quite mi
autodeterminación.
85. Desde que era niño(a) siempre he tenido que cuidarme de la gente que estaba
tratando de engañarme.
86. Cuando las cosas se ponen aburridas me gusta despertar situaciones
emocionantes.
87. Tengo problemas de alcohol que me han generado problemas a mí y a mi familia.
88. Si una persona quiere que se haga algo que requiera mucha paciencia, debería
pedírmelo a mí.
89. Soy probablemente la persona con ideas más creativas entre las que conozco.
90. Hace diez años que no veo un carro.
91. No veo nada de malo en usar a la gente para obtener lo que quiero.
92. El castigo nunca me frenó a hacer lo que yo quería.
93. Hay muchas veces que sin razón alguna me siento muy contento(a) y muy
emocionado(a).
94. Yo me escapé de mi casa cuando era adolescente por lo menos una vez.
95. Muchas veces digo cosas rápidamente de las que luego me arrepiento.
96. En las últimas semanas me siento agotado(a) sin ninguna razón.
97. De un tiempo a esta parte me siento muy culpable porque ya no puedo hacer las
cosas bien.
98. Las ideas me dan vueltas y vueltas en la cabeza y no se van.
99. De un año o dos a esta parte, me siento bastante desanimado(a) y triste acerca de
la vida.
100. Mucha gente lleva años espiando mi vida privada.
101. No sé porque, pero muchas veces digo cosas crueles simplemente para hacer
infelices a los otros.
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PROGRAMA DE PREVENCIÓN, ATENCIÓN,
PROTECCIÓN Y REPARACIÓN EN VIOLENCIA CONTRA
LAS MUJERES
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PROGRAMA DE PREVENCIÓN, ATENCIÓN,
PROTECCIÓN Y REPARACIÓN EN VIOLENCIA CONTRA
LAS MUJERES
138. La gente me dice que soy una persona muy correcta y moral.
139. A veces me siento confundido(a) y perturbado(a) cuando la gente es amable
conmigo.
140. Mi uso de las así llamadas drogas ilegales me ha llevado a discusiones con mi
familia.
141. Me siento incómodo(a) con los miembros del sexo opuesto.
142. Hay miembros de mi familia que dicen que soy egoísta y que solo pienso en mi
mismo(a).
143. No me importa que la gente no esté interesada en mí.
144. Francamente miento bastante seguido para librarme de problemas.
145. La gente puede fácilmente cambiar mis ideas, incluso si pensaba que mi decisión
ya estaba tomada.
146. Los otros han tratado de engañarme, pero tengo la fuerza de voluntad para
superarlos.
147. Mis padres generalmente me decían que yo no era bueno(a) para nada.
148. Con frecuencia la gente se enfada conmigo porque los mandoneo.
149. Yo siento gran respeto por aquellas autoridades que están por encima de mí.
150. Casi no tengo vínculos cercanos con otras personas.
151. En el pasado me han dicho que me interesaba o me emocionaba demasiado por
demasiadas cosas.
152. Yo he volado sobre el Atlántico treinta veces en el último año.
153. Yo creo en el dicho: "A quien madruga Dios lo ayuda".
154. Me merezco el sufrimiento que he tenido en la vida.
155. Mis sentimientos hacia la gente importante en mi vida generalmente oscilan del
amor al odio hacia ellos.
156. Mis padres nunca estaban de acuerdo.
157. En ocasiones he tomado hasta diez tragos o más sin emborracharme.
158. En grupos sociales casi siempre me siento muy inseguro(a) y tenso(a).
159. Valoro mucho las normas y reglas porque son una buena guía a seguir.
160. Desde que era niño(a) he ido perdiendo contacto con el mundo real.
161. Rara vez tengo sentimientos fuertes acerca de algo.
162. Era muy inquieto(a), viajaba de un lado a otro sin ninguna idea de donde iría a
parar.
163. No puedo tolerar a la gente que llega tarde a las citas.
164. Gente oportunista con frecuencia trata de obtener crédito por cosas que yo he
hecho o pensado.
165. Me enfado mucho si alguien exige que yo haga las cosas a su manera en vez de la
mía.
166. Tengo la habilidad de ser exitoso(a) en casi cualquier cosa que haga.
167. Últimamente me derrumbo.
168. Pareciera que animo a la gente que me quiere para que me hiera.
169. Nunca he tenido un pelo en mi cabeza o en mi cuerpo.
170. Cuando estoy con otros me gusta ser el centro de atención.
171. Con frecuencia, personas que al principio he admirado mucho, después me han
desilusionado fuertemente.
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PROGRAMA DE PREVENCIÓN, ATENCIÓN,
PROTECCIÓN Y REPARACIÓN EN VIOLENCIA CONTRA
LAS MUJERES
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PROGRAMA DE PREVENCIÓN, ATENCIÓN,
PROTECCIÓN Y REPARACIÓN EN VIOLENCIA CONTRA
LAS MUJERES
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PROGRAMA DE PREVENCIÓN, ATENCIÓN Y PROTECCIÓN
DE VIOLENCIA CONTRA LA MUJER
El presente documento tiene por objeto facilitar la consecución de parte de los dispositivos HEVPA
y Centros de la Mujer, del “Reporte de la mujer sobre Violencia”, instrumento imprescindible de
obtener de parte de la pareja o ex pareja, de los hombres que ejercen o han ejercido violencia, los
cuales, se encuentran adscritos a la fase de evaluación para el ingreso al programa reeducativo
grupal en los dispositivos HEVPA a lo largo del país.
En el presente anexo, se entrega una explicación de la importancia del reporte de la mujer, tanto
para el proceso de información que está en juego, como para la transparencia del hombre que se
encuentra postulando al programa reeducativo. Para la mujer que ha vivido violencia, es
importante y cobra sentido, el acceso a información sobre las ofertas de los Centros de la mujer en
aspectos psicosociales y jurídicos, que puedan reforzar estrategias de protección en primer lugar y
el trabajo por el cese de la violencia, en todos los casos.
Además se presenta una guía para contactar a las mujeres víctimas de violencia en la pareja, en la
cual, se entrega el sentido del primer contacto telefónico, así como diferentes criterios y formas a
tener en cuenta desde el primer contacto.
Desarrolla una guía para la entrevista semi estructurada, que entrega los lineamientos de la
primera acogida especializada en violencia, esto facilita la comprensión del fenómeno consultado
y destaca la importancia de tener en cuenta las diez formas de violencia consignadas en la rueda
de poder y control.
Finalmente se entrega el formato del reporte de violencia con todos los aspectos destacados que
debieran estar presentes en el relato de violencia de las mujeres contactadas.
72
PROGRAMA DE PREVENCIÓN, ATENCIÓN Y PROTECCIÓN
DE VIOLENCIA CONTRA LA MUJER
REPORTE DE LA MUJER SOBRE LA VIOLENCIA
Estas escenas o momentos violentos reportados por la mujer, deben estar ubicados
temporal y espacialmente: cuándo ocurrieron (fecha y período aproximado), y dónde (lugar,
escenario). Ya que se requiere el análisis del comportamiento violento real de lo que sucedió
y no sólo las opiniones y las explicaciones de los hechos de ella.
Sin embargo, esta indagación de las escenas violentas con la mujer no es una mera
extracción de información que instrumentaliza a la mujer; sino que se trata de una
intervención especializada de primera acogida en violencia (como todas las que se hacen en
los Centros de la Mujer), donde se utilizan elementos de la intervención en crisis y elementos
especializados de la intervención en violencia con mujeres, como:
73
PROGRAMA DE PREVENCIÓN, ATENCIÓN Y PROTECCIÓN
DE VIOLENCIA CONTRA LA MUJER
sentimientos y emociones con la elaboración cognitiva, la comprensión y la resignificación de
la violencia.
Esta evaluación es ya interventiva, tanto en la primera acogida del hombre como en la que
se hace con la mujer. Sin embargo, es una intervención de menor profundidad, dónde sólo
se esbozan los primeros lineamientos. Sin embargo, es una intervención especializada en
violencia, y no sólo contiene elementos de un diagnóstico, ni de una entrevista de primera
acogida inespecífica en salud mental.
Por lo tanto, se deben seguir los principios específicos de la primera acogida en violencia
doméstica, en la entrevista con la mujer, porque a la vez que se evalúa, se va a estar
interviniendo frente a los efectos de un delicado proceso traumático sistemático,
acumulativo y relacional [1], en donde lo central es no revictimizar a la mujer. Motivo por el
cual esta información debe ser registrada por escrito por las profesionales (o idealmente
grabada), para que no tenga que ser relatada nuevamente por la mujer en contextos no
terapéuticos, sino que pueda ser enviada con un informe (futuro informe judicial) que
explique además los tipos de daños implícitos en el discurso de la mujer.
Para contrarrestar el sesgo en los profesionales del centro para HEVPA, producto de sus
esperables negaciones, ocultamientos, silencios, minimizaciones, distorsiones, etc., se vuelve
necesario contar permanentemente con la información entregada por la mujer, a modo de
criterio de realidad, de línea base de la violencia ejercida, tanto para evaluar la violencia,
diseñar la intervención, redirigir el proceso del Plan Individual de Intervención, así como
medir los cambios. Para evitar la posible revictimización de la mujer y mantener un enfoque
de responsabilidad hacia la mujer, es que se realizarán las intervenciones con las mujeres y
con los hombres en dependencias alejadas físicamente, pero dependientes del mismo
SERNAM, bajo una mirada común, integrada y coordinada de la problemática de la violencia
contra las mujeres en el contexto de la relación de pareja.
El Centro de Hombres debe escuchar al Centro de la Mujer para cada caso, conocer su
análisis del caso y su evaluación. La estimación y valoración de riesgos implica siempre la
escucha del relato o reporte de la mujer a través de la coordinadora/or, del Equipo del
Centro de la Mujer, o de cualquier otra institución que atienda a la mujer víctima o a otras
instituciones que atiendan a otras víctimas del núcleo familiar.
74
PROGRAMA DE PREVENCIÓN, ATENCIÓN Y PROTECCIÓN
DE VIOLENCIA CONTRA LA MUJER
El primer contacto telefónico con las mujeres parejas y ex parejas de los hombres que
quieran ingresar al programa de intervención del Centro para HEVPA estará a cargo de la
Coordinadora/or de este Centro. Ésta deberá vincularse lo mejor posible, ofrecer
comprensión y apoyo a la mujer, motivarla a asistir al Centro de la Mujer, y derivarla, si ella
lo acepta, a una entrevista de primer apoyo especializado en violencia. Es desde esta
entrevista semi estructurada, desde donde se realizará el primer informe del reporte verbal
de la mujer sobre la violencia para los profesionales del Centro de Hombres.
La Coordinadora/or del Centro para HEVPA podrá apoyar de manera esporádica (según su
tiempo, particularidad del Centro, y realidad territorial –distancia física con el Centro de la
Mujer) en realizar estas entrevistas semi estructuradas de primer apoyo especializado en
violencia contra las mujeres en el contexto de pareja (siempre en las dependencias físicas del
Centro de la Mujer). La Coordinadora/or del Centro para HEVPA, podrá también detectar
otras necesidades psicosociales de la mujer y derivarla a otros servicios que estime
conveniente según las necesidades de la mujer y de su grupo familiar.
También será función de la Coordinadora/or del Centro para HEVPA realizar los seguimientos
telefónicos (y presenciales) con las mujeres cuyas parejas o ex parejas masculinas deserten,
egresen o salgan de cualquier forma del Centro para HEVPA.
Es importante que tanto la Coordinadora/or del Centro de Hombres, como las profesionales
del Centro de la Mujer dispongan de toda la información que está en el Modelo de
Intervención con Hombres de SERNAM. Ésta información orienta y ayuda a la entrevista con
las mujeres, en explicarles el contexto, sentido y objetivos de la intervención que realiza el
Centro de Hombres. Tener un discurso claro, explicativo, primer sobre el sentido general de
la intervención, el cual es:
Se le debe explicar para qué se requiere su colaboración y relato sobre la violencia: se trata
de poner como foco y al centro de la intervención con el hombre, ‘la voz’ y la percepción de
ella, como un servicio hacia ella, para mejorar su calidad de vida y promover su integridad,
su protección y seguridad, con el propósito de que pueda vivir una vida sin violencia.
Los objetivos son, que ella al entregar su reporte verbal de las violencias recibidas por parte
de su actual pareja o ex pareja, se favorece el objetivo de promover que se detenga la
violencia por parte del hombre, al conocer los facilitadores de los grupos de hombres, la
forma particular en que ese hombre ejerce violencia y qué cosas debe mejorar o cambiar. A
la vez permitirá medir cambios o resultados de la intervención y apoyar a la mujer en caso
que se requiera un apoyo particular, a través de la intervención psicosociojurídica.
Se le puede explicar que con la información que ella entrega se evalúa el grado de negación,
minimización, externalización de la responsabilidad (mecanismos de desresponsabilización),
para determinar si el hombre puede ingresar al programa o si mejor se requiere otro tipo de
intervención, como por ejemplo una intervención de actores judiciales para detener la
76
PROGRAMA DE PREVENCIÓN, ATENCIÓN Y PROTECCIÓN
DE VIOLENCIA CONTRA LA MUJER
violencia, para buscar medidas cautelares de protección, u otro tipo de ayuda social o
psicológica a favor de la ella y los hijos e hijas.
Esto implica que con esta información que ella entrega, se realizará una evaluación de
riesgos y peligrosidad de la violencia. Nunca se utilizará la información que ella entrega para
confrontar al hombre de manera directa, es decir, la información que ella entrega es
confidencial: sólo sirve para evaluar la violencia y la disposición del hombre a reconocer y
responsabilizarse. En ningún caso de riesgo alto o medio se informa al hombre sobre lo que
ella reporta verbalmente sobre la violencia.
Pero sí, a todos los hombres postulantes se les dice que se va a contactar a su pareja, ex
pareja y/o nueva pareja por profesionales especializadas de SERNAM, indicándole que este
es un requisito para poder ingresar al Programa de Intervención. Se puede adelantar parte
del encuadre y el contrato de los Centros de Hombres, donde se les clarifica a los hombres
este encuadre, y se les dice que si ellos –entre otras cosas- interfieren de manera de impedir
que su mujer se contacte con SERNAM, esto además de ser un motivo de no ingreso al
Centro, podría implicar acciones legales.
Sin embargo, podría haber casos en que los y las profesionales de SERNAM estipulen que el
riesgo es altísimo, y que en beneficio de la protección y vida de la mujer, se evalúe que es
mejor no dar esta información al hombre (que ella está siendo contactada por SERNAM).
Caso en el cual sólo se evaluará al hombre para contar con antecedentes que puedan
apoyarla, pero no se ingresará al hombre al programa de intervención grupal.
Si el equipo del Centro para HEVPA evalúa que ella está en riesgo alto; o si ella no se siente
segura de las reacciones de él, si ella teme a las posibles reacciones de él si llegara a
enterarse que ella está siendo contactada o atendida en SERNAM; o si él interfiere en el
contacto con SERNAM, esto indica que no se puede señalar al hombre sobre ella o
información que ella ha entregado, y el equipo debe evaluar bien la pertinencia de realizar o
no la intervención, ya que esto podría estar indicando que el hombre no puede ingresar al
programa de intervención. En los casos anteriores, el hombre no será confrontado con la
información que ella entregue, a fin de salvaguardar su seguridad y protección, pero se
evaluará tomar acciones judiciales u otras medidas que se consideren necesarias a su favor,
ofreciéndole apoyo a través de los Centros de la Mujer.
77
PROGRAMA DE PREVENCIÓN, ATENCIÓN Y PROTECCIÓN
DE VIOLENCIA CONTRA LA MUJER
Por lo cual, cabe señalar, que los profesionales de los Centros de Hombres, no debieran
partir en la fase de evaluación y alianza terapéutica haciendo referencia con lo recibido en el
reporte de la mujer. Sólo pueden preguntar de maneras abiertas cuál es la violencia más
grave o las violencias físicas más graves que ha realizado en las fases de evaluación y alianza.
Esto se hace con la finalidad de poder dar una oportunidad para que el hombre reconozca
esa violencia en particular ye indique honesta y detalladamente que la ejerció, para así
generar un proceso de señalamiento, reflexión, problematización y confrontación de ese
comportamiento grave.
Lo anterior con la finalidad evaluativa de determinar si el hombre niega (afirma que esa
violencia nunca la ejerció) violencia física grave (violencia que implica probabilidad de
riesgos de lesiones graves y/o de muerte; incluidas las amenazas de muerte, las amenazas o
intentos de suicidio, y diversas formas de violencia física, independiente de si hubo o no
hubo lesiones).
Se podrá señalar al hombre lo referido por la mujer, siempre que el proceso de cambio esté
avanzado (generalmente en sesiones de segundo nivel), se ha detenido la violencia física y la
amenaza de esta, no haya miedo por parte de la mujer (exista además su consentimiento de
usar dicha información), se valore que ya no hay riesgo de violencia física o de amenaza de
ella; y se debe evaluar que el hombre no va a ocupar esto para hostigar o atacar a la mujer o
sacárselo en ‘cara’.
Sin una adecuada evaluación de la situación de violencia, no se pueden dar las condiciones
para que se realice una adecuada protección de la mujer, se debe velar porque la atención
del varón no sea un factor de riesgo para la mujer, que no se transforme en un circuito de la
impunidad, ni en un factor de desprotección para la mujer.
Cabe señalar, que no es tarea de las mujeres que han sufrido malos tratos, el ofrecerles a los
hombres la atención del Programa del Centro de Hombres, ni de hacer difusión de los
Centros de Hombres, ni de insistirles a ellos en que asistan a dicha atención.
Son los hombres quienes se deben acercar al Centro de Hombres (primer paso en hacerse
cargo de sí y responsabilizarse). Los Centros de Hombres deberán entregar material básico
de difusión para que llegue a los hombres. Se busca liberar a la mujer de hacerse cargo de él,
para que ella no asuma un rol cuidador, que en este caso se presta para el abuso, y para que
él no asuma su responsabilidad.
Si la mujer quiere (en el caso de una mujer beneficiaria o colaboradora con el Centro de la
Mujer), podrá obviamente darle un volante con el teléfono y dirección al hombre del Centro
de Hombres, como una decisión de ella, voluntaria. Pero es necesario tener en claro, que los
Centros de Hombres sólo pueden dar hora a los hombres cuando éstos mismos solicitan la
hora de atención. Por encuadre no se aceptan el tomar o el cambiar horas por personas que
no sean el hombre mismo; es decir, un hombre no puede delegar esta responsabilidad en su
pareja, ni en su ex pareja, ni en su madre, ni en su hermana, ni en sus hijas.
Durante el primer contacto telefónico, en el caso que la mujer no quiera ser informante de la
violencia vivida, se le preguntará a la mujer cuál es la razón. Dentro de las múltiples razones
que una mujer pudiera dar, se deberá consignar (aparte de todo dato relevante conversado)
si se presume que la mujer está en riesgo (es decir, si se presume que la mujer está
intimidada o asustada por algunos indicadores; coartada en sus libertades o aislada por el
hombre; coaccionada por amenazas de él); o si la mujer declara otros motivos por los cuales
no quiere ser informante, pero en estos casos no se presume riesgo (sino que cambio de
79
PROGRAMA DE PREVENCIÓN, ATENCIÓN Y PROTECCIÓN
DE VIOLENCIA CONTRA LA MUJER
domicilio o de región, término de la relación, refiere que le hace mal recordar, o
simplemente no quiere participar).
Siempre se debe alentar a las mujeres a participar como beneficiarias de los Centros de la
Mujer, de esta manera es importante la empatía y dejar la posibilidad abierta, entregándole
información para el contacto, y que ante cualquier problema no dude en solicitar ayuda u
orientación.
En los casos en que la mujer sea inubicable, dado que no conteste el teléfono, o no se le
encuentre en una visita domiciliaria, es muy probable que este hombre no pueda ingresar al
Programa, dado que no se puede determinar de manera objetiva el nivel de riesgo. Es
importante que el equipo, junto con la encargada regional y la unidad VCM puedan evaluar
este tipo de casos.
80
PROGRAMA DE PREVENCIÓN, ATENCIÓN Y PROTECCIÓN
DE VIOLENCIA CONTRA LA MUJER
Esta es una entrevista semi estructurada, y sigue todos los principios de una primera acogida o
primer apoyo especializado en violencia contra mujeres:
Acoger-contener.
Informar.
Orientar con respecto a los pasos a seguir y las posibilidades de ayuda que tiene.
Para realizar esta entrevista semi estructurada hay que leer, comprender y manejar las 10
formas de violencia que están representadas en la Rueda del Poder y Control. Se trata de
comprenderlas, entenderlas, asimilarlas y saber reconocerlas (leerlas) en el discurso y
narrativa de la mujer. Es la habilidad de reconocer y luego otra habilidad que tiene que ver
con nombrar, señalar y explicar esta forma de violencia en la intervención con la mujer.
Se requiere entrevistar a una mujer sobre la situación de violencia que ella presenta con el
sentido de ofrecerle un Primer Apoyo, un objetivo secundario es obtener el reporte de ella de
la violencia que ha sufrido. Se le puede pedir a la mujer que describa la relación y los actos de
abuso que ha sufrido, o también ella los puede ir relatando de manera espontánea, se sugiere
facilitar para que la mujer use sus ‘propias palabras’ para describir sus experiencias.
Cabe señalar, que cada una de las formas de violencia, deben ser registradas temporal-
espacialmente; vale decir, ubicadas más o menos en el tiempo (día, mes, hora del día,
aproximados); y ubicadas en el espacio físico (lugar de la casa o calle, personas presentes,
motivo del conflicto o gatillantes de la violencia, contexto y significado de la violencia, etc.), es
81
PROGRAMA DE PREVENCIÓN, ATENCIÓN Y PROTECCIÓN
DE VIOLENCIA CONTRA LA MUJER
decir, se requiere el relato de escenas, episodios o momentos violentos, descritos lo más
detallados que se pueda.
En el reporte se debe tratar de describir la escena a modo de relato, poniendo entre comillas
las propias palabras o expresiones de la mujer. Lo central es que se trata de una descripción
de algunas escenas o momentos violentos. Sobre todo en la primera entrevista para valorar el
riesgo, la descripción de escenas de violencia física, y sobre todo de la violencia física grave
(que implica probabilidad de riesgos de lesiones graves y/o de muerte). Se sugiere para esto
ver la Guía de Valoración de Riesgos SARA, y ver la guía o pauta de evaluación de riesgos
adaptada y desarrollada por MINSAL (ambas disponibles en los Anexos de OT 2015)
Por esto que en estas escenas, es necesario no sólo saber que existe violencia física (por dar
un ejemplo), sino que las y los profesionales de los Centros de la Mujer deben describir qué
tipo o forma específica de violencia física se ejerció y cómo. Es decir, el motivo del conflicto o
gatillante de esa violencia, el contexto de esa violencia, y significado de la violencia (de qué
manera es impositiva o de control). Es decir, se requiere el relato de escenas, episodios o
momentos violentos, y no sólo el comportamiento aislado.
Es necesario recordar nuevamente a la mujer que está información nunca va a ser transmitida
al hombre, que sólo va a servir para evaluarlo y ver si se le puede ayudar y de qué manera, así
como para medir avances o cambios.
A veces, cuando la persona que ejerce abuso sabe que su pareja nos ha dado detalles sobre el
abuso, él se puede poner peligroso. Si ella no se siente segura esto es parte de la evaluación
(es decir, su percepción subjetiva de miedo). Se debe explicar, que en el caso en que ella esté
en riesgo, u otras personas (niños o adultos) se encuentren en riesgo de lesiones graves y o de
muerte (riesgo vital: ya sea por homicidio, suicidio o amenazas de éstos), se rompen las
excepciones a la confidencialidad, y se deberán activar mecanismos de promoción a favor de
la seguridad y protección de la vida de las personas involucradas, y obviamente de apoyo a
ella.
En estos casos es posible que la información entregada por ella sea informada por oficio a
Justicia, a fin de que se promuevan medidas legales de protección; en estos casos se pide a
Justicia (por escrito en el informe y ojalá también por contacto personal) no informar al
82
PROGRAMA DE PREVENCIÓN, ATENCIÓN Y PROTECCIÓN
DE VIOLENCIA CONTRA LA MUJER
hombre (o su defensa legal) sobre éstos hechos de violencia o amenazas relatados por la
mujer, a fin de no exponerla a ella a una represalia mayor.
Pero se debe actuar a favor de las víctimas y en contra de la violencia, para neutralizarla, no se
puede quedar el profesional y SERNAM sin gestionar una alarma para otras instituciones. Esto
es una responsabilidad legal, profesional y personal, pero a la vez cuando se informa a otra
entidad (policial y/o judicial) de manera formal, se reparte la responsabilidad y se hace lo
correcto, que es avisar del riesgo y dejar el asunto en manos de quienes sí pueden gestionar
de manera efectiva seguridad y protección. Si no se hacen estas gestiones por temor a lo que
el hombre pueda hacer en contra de la mujer, se estará cayendo dentro del marco de
dominio, intimidación y control que ejerce el hombre.
La primera entrevista con la mujer y la elaboración del primer reporte de violencia debieran
ser realizadas y enviado en dos semanas a partir de la primera entrevista con el hombre, o a
más tardar dentro de ese mes.
La coordinadora del Centro de Hombres podrá mantener contacto telefónico de manera más
permanente con la mujer. Pero en la mujer que colabora informando, pero no es beneficiaria
del Centro de la Mujer, se debe realizar una entrevista a la mitad de la intervención grupal de
primer nivel, al concluir el primer nivel, a la mitad de la intervención grupal de segundo nivel y
al concluir el segundo nivel. Además de los seguimientos evaluativos post intervención. La
Coordinadora del Centro de Hombres y el Centro de la Mujer, deberán evaluar según el riesgo,
si es pertinente o no realizar los seguimientos de manera telefónica o presencial.
Debe ser la Coordinadora del Centro de Hombres quien debe llevar un listado con todos los
seguimientos de las mujeres y registrar todas sus intervenciones en la ficha única de
intervención, además de coordinar las intervenciones con la mujer cuando la contacta. Estos
informes de seguimiento deben informar sobre la existencia y el grado de cambio en cada una
de las 10 formas de violencia. Debe informar sobre cada una de estas 10 formas de violencia,
en estos nuevos períodos.
83
PAUTA PARA EL INFORME DE REPORTE DE LA MUJER
Dirección:
___________________________________________________________
MANIFESTACIONES DE VIOLENCIA
Abuso Físico (ejemplos: cachetada; golpes de puño; sofocar; tirar o jalar el pelo;
empujar; sujetar; puntapiés; usar armas u objetos como armas; tirarle cosas;
presionar o forzar relaciones sexuales; relaciones sexuales con violencia; golpes
en los senos o genitales. Revisar las definiciones de la VIF de la Rueda del Poder
y Control, definidas en el modelo, revisar los criterios de evaluación de riesgo
del SARA y del MINSAL).
84
Abuso Sexual: que puede ir desde los acosos hasta la violación.
Relato detallado del abuso sexual:
85
Relato detallado del abuso emocional.
Aislamiento: Impedirle que vaya a donde usted quiera ir, por ejemplo: a
trabajar, a la escuela, a visitar amistades o parientes, a reuniones de grupos d
mujeres. Escuchar sus conversaciones telefónicas, abrir o leer sus cartas.
Seguirla. Interrogarla acerca de sus actividades: dónde, cuándo, a quién viste,
por qué te demoraste tanto, etc. Usar los celos para justificar sus acciones.
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Uso de las niñas(os): Hacerla sentir culpable a usted por el comportamiento de
las niñas(os), usar las visitas a los niños(as) para asediarla o amenazarla con
quitarle los niños.
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Abuso Económico: Impedirle a usted que trabaje fuera de la casa, hacer que
usted le pida dinero para las necesidades del hogar, no dejar que usted sepa el
monto de los ingresos familiares, quitarle dinero que le pertenece a usted.
88
Violencia contra otros: (Incluidos niños) Detallar:
¿Posee él algún arma? ¿Ha usado o amenazado con un objeto a modo de arma?
¿Tiene miedo ella de qué él use el arma contra ella? Detallar
89
¿Le tiene miedo a él? ¿Cuáles son sus temores? ¿Perciben las profesionales
minimización, negación, justificaciones, naturalización, acostumbramiento a la
violencia, anestesia emocional, invisibilización de los riesgos de la violencia en
la mujer? Detallar
90
ANEXO 4: INTERVENCIÓN DE SEGUNDO NIVEL
INTRODUCCIÓN
Una pregunta que surge reiteradamente en los espacios sociales y académicos: ¿Pueden
cambiar los hombres? ¿Cambian realmente? Sin lugar a dudas, la pregunta no se basa en una
desconfianza irracional. La mayoría de nosotros los hombres hemos sido socializados en un
Modelo de Masculinidad Hegemónica y Tradicional (conocido popularmente como Machismo).
Y somos los hombres quienes ejercemos más violencia: contra las mujeres, contra otros
hombres y contra nosotros mismos.
Indudablemente este Modelo de Masculinidad Tradicional y estereotipada, nos forma con una
mayor rigidez. Esta postura hace que a través del tiempo los hombres presentemos mayor
resistencia a cualquier tipo de cambios, que signifique, un cuestionamiento a las creencias que
sustentan nuestra identidad, alejándonos del reconocimiento del otro (lo femenino), como
válido, en una relación de legitimidad e igualdad.
Esto nos ha limitado enormemente a los hombres, en cuanto a no saber cómo apoyarnos unos
a otros de una manera consciente, ya que cargamos con el mandato hegemónico de la
masculinidad dominante, de ser “independientes” y “autosuficientes”. Desde aquí, no
podemos mostrar “debilidades” derivadas del miedo delante de otros, ya que “éstas” podrían
ser utilizadas contra nosotros por otros hombres que a su vez compiten en “masculinidad”. A
menudo los hombres sólo podemos sentirnos bien con nosotros mismos sabiendo que “lo
estamos haciendo mejor que otros”. Esto plantea un desafío no menor, que se traduce, en la
propuesta de creación de grupos de hombres que se comprometan en la generación de
espacios de deconstrucción de la expresión hegemónica de la masculinidad, contribuyendo a
fundar espacios de igualdad, respeto y acuerdos entre hombres y mujeres.
91
continuar en espacios auto gestionados, y de auto apoyo, con la intención de movilizar la
creación de grupos que promuevan esta transformación cultural. Una generación de cambios
desde grupos que en el encuentro, en la palabra, en el vínculo grupal, promuevan y desarrollen
la confianza en los cambios posibles, para promover una nueva mirada de las relaciones entre
lo masculino y femenino.
Generar intervenciones precisas desde grupos de hombres y jóvenes, desde una concepción
amplia de la promoción y prevención nos permitirá hacer un recorrido crítico sobre las formas
y maneras en que nos vamos haciendo hombres, entre otros y otras, y cómo en ese proceso
altamente disciplinario de controles y sanciones, se encuentran las bases de una sociedad
injusta e inequitativa.
OBJETIVOS GENERALES
OBJETIVOS ESPECÍFICOS
1. Educar e informar sobre qué es Abuso Emocional, uso del Aislamiento, Mecanismos de
Justificación, Utilización de los hijos e hijas, Privilegio Masculino y Abuso Económico; y
sobre comportamientos opuestos basados en la equidad en la pareja.
92
3. Facilitar un proceso de autoexploración y exploración grupal de diversas dimensiones
implicadas en los episodios y comportamientos violentos ejercidos por el hombre,
especialmente de sus creencias de superioridad y autoridad frente a sus parejas.
9. Fomentar la convivencia y los vínculos con la pareja, hijos, hijas y la familia en forma
cercana, respetuosa, responsable, con afecto y apoyo.
Este nivel puede tener un matiz con mayor énfasis en lo psicoterapéutico. Se puede realizar el
grupo en 15 sesiones, siguiendo el esquema de 2 horas por cada sesión, de asistencia semanal,
con una duración aproximada de 4 meses, grupo de tipo semi abierto, permanente y continuo,
con currículo temático circular que se va repitiendo en el tiempo.
A través de las sesiones grupales serán divididas las 6 restantes categorías de violencia
psicológica mencionadas en la Rueda del Poder y Control, así como las formas de equidad y
buen trato. Estas son:
93
B. Del uso del Aislamiento hacia la pareja, hacia la Confianza y Apoyo, respetando sus
metas en la vida, respetando sus amigos, su círculo social, apoyándola en sus
proyectos de trabajo, estudio y participación social.
F. Del Abuso Económico, hacia la Economía Compartida, tomando junto las decisiones
económicas, siendo transparente en el ingreso familiar y en los gastos, y asegurándose
que los acuerdos económicos beneficien a los dos.
Si bien estos comportamientos en forma aislada pueden no generar daños evidentes o visibles,
en su conjunto tienen un efecto de desgaste, ya que al ser acumulativos derriban las defensas
de la mujer, explotan su dignidad y sus energías, socavando su calidad de vida y su posibilidad
de un desarrollo pleno como persona independiente y autónoma.
Que el hombre deje de ejercer violencia física es sólo un primer paso, que considere y se dirija
a su pareja como una compañera, como una igual, es el cambio necesario para el fin de una
dinámica y vínculo abusivo.
94
PROCESO DE INTERVENCION GRUPAL II NIVEL
En la primera sesión, a través de definir en conjunto con los hombres éstas formas de abuso
con distintos estímulos y producciones audiovisuales (escenas o viñetas prefabricadas), se
busca que los hombres generen las habilidades de reconocer, identificar y nombrar estas
manifestaciones de violencia, además que logren la conexión personal, a través de develar
hitos importantes en su historia de vida, que configuren la emergencia de la violencia como un
método para hacer frente a los desafíos adaptativos y como forma de relación y dominación
hacia lo femenino.
I SESION NIVEL II
Objetivos:
- Que los hombres se informen sobre la forma en que se trabajara el segundo nivel
reeducativo, poniendo énfasis en el ejercicio de la escucha activa, de la conexión
emocional interior y de la aceptación del otro femenino como legitimo e igualitario.
- Que los hombres puedan a través de un ejercicio introspectivo, lograr conectarse con
hitos significativos en su historia de vida, que les permita identificar los momentos en
los cuales emerge la violencia como forma de control y dominación.
- Que los hombres ejerciten formas y espacios para conectarse íntimamente y así lograr
reconocer sus sentimientos durante las situaciones violentas y poner en su lugar,
conductas alternativas.
Diga a los hombres que el desarrollo de la sesión estará centrado en un ejercicio de Imaginería,
que se trabajara, con el objetivo de lograr una conexión interior con su historia de vida y con
hitos importantes en la formación masculina. Seguida de una reflexión individual que de paso a
la producción de una imagen o un relato que se compartirá en una plenaria grupal.
95
Proponga el desarrollo de ejercicios de caldeamiento antes de la Imaginería, preparando el
espacio emocional necesario para lograr un buen desarrollo de la sesión.
Materiales:
Desarrollo:
Los participantes se sientan en circulo y comienza una ronda de comentarios respecto a cómo
se sienten de haber llegado hasta aquí en su proceso reeducativo. Los facilitadores recuerdan
las herramientas más importantes que se han entregado para evitar el uso de la violencia
durante el proceso de primer nivel. (Tiempo fuera, ejercicios de autocontención, pre señales
de ira) (10 minutos)
Luego se realiza por parte de los facilitadores, un encuadre, de la forma como se desarrollara
el nivel II, y que objetivos se proponen para alcanzar en esta etapa, se recogen impresiones y
se cierra la ronda de cometarios. (5 minutos)
Una vez que los participantes se sientan cómodos y estén en condiciones de atención a la
actividad, se les pide que busquen la forma de ocupar un espacio en la sala, de preferencia,
manteniendo el círculo, ocupando una colchoneta, y que adopten una posición de reflexión
interna, cerrando los ojos y siguiendo mentalmente el relato que guiara su “viaje” imaginario.
(20 minutos)
Luego de concluido el ejercicio, se pide a los hombres que realicen un dibujo y un relato,
respecto a las imágenes con las cuales pudieron conectarse, en esto, puede ser que alguno,
quiera solo escribir, para luego, compartirlo, también es aceptable, ya que, de igual manera se
estará facilitando el compartir con el grupo, las imágenes y sentimientos con los cuales
pudieron identificarse. (10 minutos)
96
Muy importante que en la parte final de la sesión se pueda hacer un resumen de lo planteado
en el plenario reflexivo, promoviendo un ejercicio de contención emocional en donde todo el
grupo, se involucre en compartir y contener, los sentimientos que se han puesto en el
colectivo. Esto con la finalidad de dar un cierre adecuado a lo que trabajo cada uno de los
hombres en forma individual, para así, evitar sentimientos inadecuados de pena o rabia que
tiendan al retraimiento y posterior rechazo.
Durante este ejercicio de contención, se pide que los hombres se tomen de las manos. Cierren
sus ojos y escuchen en silencio, atentos a su respiración y al contacto con sus compañeros. Se
les presenta un relato sobre la pertinencia de la sesión y el bienestar que significa identificar
conductas alternativas a la violencia, y a mirar de manera reflexiva su propia historia de vida,
destacando el rol del espacio y el apoyo de todo el grupo de hombres. Se inspira y se exhala,
en tres oportunidades, haciendo sentir el apoyo y la fuerza del grupo, como una energía
renovadora.
- Que los hombres puedan identificar y definir las conductas de abuso emocional
desarrolladas en contra de sus parejas o ex parejas.
- Que los hombres identifiquen el abuso emocional y logren desarrollar una conexión
afectiva respecto del daño causado en sus parejas o ex parejas.
- Que los hombres visualicen formas alternativas al uso de violencia emocional como
forma de dominación sobre sus parejas o ex parejas.
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Se facilitara un plenario para que en el grupo, cada uno de los hombres, pueda aportar
sus apreciaciones sobre la definición, y que le agregaría, de acuerdo a su propia
experiencia. Se compartirán opiniones en la dirección de poder visualizar el dolor de
sus parejas, con lo que se facilita la empatía con el sentir de sus parejas o ex parejas.
En un segundo momento, se invita a los hombres a cerrar los ojos a ponerse cómodos
y se realiza un ejercicio de respiración y calma fisiológica, acompañado de una
inducción dirigida a reconocer a la persona sobre la cual se abuso emocionalmente.
Actividades
Materiales
- Lápiz y papel
- Apoyo música de relajación.
DESARROLLO
El Abuso Emocional
El abuso emocional es una forma de violencia que muchos hombres no ven, es naturalizada en
su vivencia, es parte de la comunicación y como forma de relacionarse con sus parejas, la
violencia emocional se va haciendo parte importante de la cotidianidad en una relación de
violencia.
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actitudes, acciones y palabras, como las humillaciones, los insultos, los gestos de
desaprobación, el aislamiento, la descalificación personal, las codependencias, etc.
Se presenta una aproximación al concepto de Abuso Emocional y se invita a que cada hombre
con sus propias palabras aporte en reforzar esa definición, incorporando desde su experiencia
de violencia, elementos que permitan revelar el abuso emocional en su expresión cotidiana de
dominación. La tendencia a reconocer y a responsabilizarse, tiene que ver con un sentido más
profundo, el de reparar aquel daño infringido desde el hombre, a develar y asumir, hacer
consciente, de que ese daño se ha producido y a causado impacto en el otro y principalmente
en la mujer.
El acto reparatorio debe seguir una dirección que va desde el discurso de reconocimiento,
identificación del dolor que significa ser un abusador emocional y los nudos paradójicos en los
cuales se expresa este abuso, pasando por una comprensión de la dinámica del abuso y las
acciones tendientes a la reparación.
El ejercicio, consta de una carta, confeccionada por el hombre durante la segunda parte de la
sesión. Debe ser escrita en primera persona, estar dirigida a sus parejas o ex parejas, en un
lenguaje sencillo y directo, que logre significar los sentimientos que este ejercicio les provoca.
Consigna: “Ahora van a escribir una carta dirigida a esa persona (Parejas o ex parejas), la
cual ha sufrido de nuestras agresiones emocionales, haciendo un esfuerzo por describir y
señalar lo que sentimos y que profundamente hemos callado”.
Se espera que los hombres, logren una mirada interior que los conecte con la emoción, y les
permita ejercitar un acto de reparación, dirigido a quienes han sufrido el abuso y el maltrato,
sus parejas o ex parejas.
99
“Me falta quizás no victimizarme tanto, ya que todo lo que ha pasado, lo he originado yo,
con mis actitudes, con mi violencia de toda índole: física, psicológica… me falta cerrar las
heridas que yo he provocado y las que me he provocado”.
“Hace ya algún tiempo puedo ver con mucha nitidez todo lo canalla que fui contigo, “yo Juan
te cague parte de tu vida”, tú no eres culpable de nada soy yo, sólo yo, ahora mi forma de
pedirte perdón es, será cambiando mi forma de ser contigo cada día, quiero volver a mirarte
con decencia, habiendo recuperado mi auto respeto y decirte que te amo y te agradezco que
estés en mi vida a pesar de mí.
Se comparten las cartas en un círculo de reflexión, lugar desde donde surja un clima emocional
compartido por todos los hombres, y que invita a la expresión emocional que venza las
resistencias de las creencias que sustentan la rigidez en su socialización. La base para el cambio
debe darse en una situación de apoyo, afecto y estimulo por parte de otros hombres que
comparten los mismos sentimientos.
Se les indica a los hombres a tomarse de las manos, facilitando a través de un ejercicio de
relajación y contacto corporal, la contención y el cierre de la sesión.
Objetivos:
100
- Profundizar la implicación de los usuarios respecto a sus conductas de violencia, con el
fin de ampliar las formas de conductas, emociones y pensamientos posibles frente a
un conflicto de pareja.
Realice una bienvenida al grupo de hombres asistentes, señalando que se trata de la tercera
sesión correspondiente al segundo nivel reeducativo, y que esta estará centrada en la
expresión de las emociones que se experimentan respecto de las escenas de abuso emocional
y control psicológico de las parejas o ex parejas, reforzando la empatía con el dolor causado,
para lo cual se desarrollara un ejercicio llamado “Juego de Roles”.
Materiales:
Desarrollo:
101
- Presentación-Plenario breve (10 a 15 minutos)
Presentación-Plenario:
Caldeamiento inespecífico-específico:
Role-Playing:
Finalizada la introducción de la actividad, que no debe superar los 20 minutos, se inicia con el
ejercicio repitiendo la consigna ya expresada en el comienzo de la sesión, no obstante, de
forma específica: “el role-playing o juego de roles es una forma de observar y escenificar lo
que no es visible en el relato, nos permite analizar de forma detallada sus reacciones en
102
situaciones de conflicto o en episodios que han ejercido violencia, esto con la finalidad de
identificar las estrategias que utilizan cotidianamente con sus parejas” (no se debe señalar las
herramientas que han sido entregadas por el centro, la idea es evaluar la utilización de las
mismas). Dependiendo del número de usuarios se establecerán equipos de trabajo
(idealmente 2 equipos), y se les entregará la siguiente consigna “tendrán un tiempo breve para
identificar una escena, pueden elegir una específica de un compañero, donde ejercieron
violencia contra sus parejas (puede acoplarse a la temática que trabajaran las sesiones
anteriores), y en la cual piensan que pudieron actuar de otra forma; busquen, comenten esa
escena y prepárense para actuarla, todo el equipo debe representar un personaje en la trama
[…] por lo mismo la escena, si es necesario, puede ser modificable con elementos imaginarios,
por ejemplo, incluir a alguna persona que no estuvo en la escena específica, pero que tiene
relación con la misma” (Es fundamental en la consigna permitir este elemento imaginario, ya
que permite la flexibilidad de la escena y la aparición de la fantasía).
En un primer momento se pedirá que los usuarios actúen fluidamente la escena, para
identificar las estrategias y resistencias del equipo, igualmente, la actitud del público respecto
de sus compañeros. Luego se realizará la escena mediante técnicas psicodramáticas apoyadas
por el público: 1) Yo auxiliar 2) Yo espejo 3) Soliloquio 4) Exageración 5) Inversión de Roles 6)
Doble o Doblaje 7) Escultura 8) Congelar el tiempo
En este momento es fundamental primero plantearles a los usuarios (actores) que modifiquen
la escena con una estrategia asertiva que “podría haber evitado” el episodio de violencia.
Luego de la actuación se evalúan los aspectos que perseveran a través del grupo (público),
para finalmente los directores reorganizar la escena, y si es necesario poder actuar ellos
mismos.
Ejemplos:
103
Utilizar al público como Yo auxiliares para apoyar componentes cognitivos y afectivos de
autocontrol, ideas y estrategias positivas. Ya sea a distancia o situando estratégicamente a los
otros actores, puede incluso incluir el contacto físico, simulando la fusión entre dos personas.
Objetivos:
- Que los hombres puedan reconocer el daño causado a través de sus conductas
violentas y logren expresar los sentimientos, durante el ejercicio.
- Que los hombres construyan un ensayo escrito como ejercicio introspectivo dirigido a
profundizar la responsabilidad del uso de la violencia en contra de sus parejas y los
acerque a empatizar con el daño que han causado.
Se recibe a los participantes a la sesión y se facilita un espacio de unos minutos para comentar
como se han sentido durante la semana y se reflexiona sobre la sesión pasada, permitiendo
introducir la sesión de hoy.
Se trata de una película donde la idea de la realizadora es dar a conocer, la violencia que viven
las mujeres a manos de sus parejas, la llamada “Violencia domestica” es el centro de la
temática y sobretodo la expresión de la dominación masculina.
La película incorpora el dolor y la angustia que sufre la mujer, al ser la receptaría de la violencia
de su esposo, una mirada descarnada del proceso que vive, dolor, angustia, confusión, volver
atrás, incomprensión de su familia y soledad, son sentimientos que quedan plasmados en la
obra y que sirven de guía para la reflexión y el reconocimiento del daño que causa la violencia
de género.
104
Es esperable que los hombres mantengan la atención sobre la película, buscando
significaciones que los acerquen a reconocer conductas violentas, y sobre las características
del modelo masculino que se expone en la obra.
Indique que la sesión estará íntegramente dedicada a ver la película, y se les solicitara que para
la próxima sesión, elaboren en una hoja, las impresiones que les causo la misma, centrándose
en la identificación del modelo masculino presentado, los sentimientos que experimentaron y
el grado de empatía que alcanzaron, respecto del daño que sufre la mujer. Este material se
trabajara en la siguiente sesión con la cual se cierra el ciclo de la “historia de vida y
construcción de la masculinidad, interrogando la emergencia de la violencia como método de
poder y control”.
Materiales:
Data y película.
Desarrollo:
Se explica que la idea es estar atento a la obra, para poder integrar en un relato lo que han
sentido y reflexionado, en torno a cómo se expresa la masculinidad en la película y que opinión
les merece, la expresión del poder y control hacia la mujer durante la película.
Objetivos:
- Que los hombres asistentes logren expresar lo que sintieron al ver la película y
compartan en el grupo su experiencia.
105
- Que los hombres asistentes logren reconocer formas alternativas a la violencia y
puedan proponer y ejemplificar conductas alternativas a lo expuesto en la obra.
Se recibe a los asistentes a la sesión de hoy, haga un pequeño resumen de la actividad que se
realizo durante la sesión pasada y facilite una ronda de opiniones, acerca de cómo estuvieron
estos días posteriores a la sesión, y brevemente como se han sentido, consulte si han realizado
el pequeño ensayo que se había dejado de tarea y refuerce a los hombres que cumplieron.
Se invita a los asistentes a que de manera aleatoria que comiencen a leer lo que han escrito
acerca de la película y compartan con sus compañeros las reflexiones personales desde su
propia narrativa.
La idea es que puedan compartir sus sentimientos, dando paso a ideas y conductas las cuales
sean puestas en el lugar donde iba la violencia y ejercitarla en una construcción de “escena no
violenta”, alternativa a lo que se vio en la película.
Materiales:
-Lápices y papel.
Desarrollo:
Cada hombre deberá compartir con el grupo, su producción personal, acerca de las
impresiones que le dejo la película que se expuso durante la sesión pasada. Se espera que se
reconozca el modelo masculino hegemónico y el uso de diferentes formas de violencia contra
la mujer, a la vez, que se visualiza el daño provocado y la empatía que se experimenta respecto
al mismo.
106
Es importante poder identificar la energía emocional que se expresara a medida que los
hombres lean su ensayo, en ese momento se puede pedir, detenerse, y a través de tomarse de
las manos, acompañar el momento, cuando un participante se sienta conectado y exprese sus
emociones, con el fin de involucrar a los demás participantes, en la acción de apoyarse y
construir una forma colectiva de sentir, lo cual, se orienta en la dirección de reconocer el dolor
que ha sufrido la mujer de la película, emulando a sus parejas y ex parejas.
Durante los momentos en los cuales todos los hombres comparten sus relatos, se pedirá
mantener la tensión y luego de hacer el ejercicio del tránsito de la energía emocional, se va,
orientando a poner ideas y sentimientos alternativos, trabajando formas de superar los
momentos de ira y explosión violenta. (50 minutos)
En la segunda parte de la sesión, se buscara que los participantes, elijan una escena de la
película y pongan en su lugar, una nueva escena, una forma alternativa, que pudiera, resolver
los conflictos sin el uso de la violencia, analizar y problematizar respecto de estas nuevas ideas
y conductas.
Se buscara que el grupo de hombres integre los ejercicios y técnicas aprendidas desde la
intervención del Primer nivel hasta la fecha, en la construcción de la nueva escena, haciéndose
cargo de la violencia y de las herramientas adquiridas para evitarla. (30 minutos)
VI Sesión Nivel II
Objetivos:
Diga al grupo que esta sesión se va a trabajar el aislamiento como parte del Abuso Emocional,
y se abordara a través de un “Diario de control”, el cual estará centrado en un episodio de
aislamiento que cada hombre haya desarrollado en contra de su pareja o ex pareja.
Permita que los participantes puedan expresar en breves palabras como se encuentran y como
estuvo su semana.
107
Realice una pequeña y simple actividad de caldeamiento inespecífico, dinámica orientada a la
conexión con el cuerpo, la emoción y promover la cohesión grupal.
Señale que cada hombre podrá tener un tiempo para trabajar un “Diario de Control” sobre una
escena de aislamiento que hayan desarrollado durante los conflictos y luego puedan en grupo
seleccionar una de ellas, para exponerla y representarla al grupo de hombres.
El grupo trabaja sobre la escena, buscando identificar las razones y creencias que subyacen al
buscar el objetivo de aislar a sus parejas o ex parejas. Reconociendo sus conductas y buscando,
alternativas al uso del aislamiento.
Materiales:
-Música para apoyar el clima de relajación durante los ejercicios de apertura y cierre.
Desarrollo:
Reciba a los hombres participantes y presente la sesión VI de segundo nivel. Sesión dedicada al
concepto de aislamiento como una forma violenta de controlar y someter a sus parejas o ex
parejas.
Facilite que los hombres comenten como vienen a la sesión, como se han sentido durante la
semana en sus relaciones afectivas cercanas. (5 minutos)
Se invita a los hombres a ponerse cómodos, y a cerrar los ojos, que sientan su cuerpo,
despegándose de los pensamientos y preocupaciones de la jornada, expirando y exhalando en
ritmo acompasado, preparándose para iniciar el ejercicio. (3 minutos)
Definición: El aislamiento es una forma de expresión de la violencia hacia las mujeres, que
tiene como objetivo el aislar a las mismas, para poder ejercer el control, de manera más eficaz
108
sobre ellas. Las conductas más comunes son, el lograr alejar a la mujer de su familia de origen
y amigos, a través, de tácticas indirectas, tales como generar situaciones que le resulten
incómodas, cuando está con ellos, e impedir la relación sobrecargándola de deberes en el
hogar. Las consecuencias de este tipo de abuso son la incomunicación, el aislamiento,
dependencia y la ruptura del apoyo social del entorno de las mujeres.
Se le entrega a cada hombre un “Diario de Control”, para que lo completen, con una escena de
Aislamiento que hayan desarrollado en contra de sus parejas o ex parejas, buscando la
Una vez que los participantes hayan completado el ejercicio individual, se les invita a reunirse y
que compartan en una plenaria las escenas que describen, problematizando sus conductas y
reflejando los elementos conceptuales del aislamiento. En esta parte es importante tener en
cuenta el clima emocional del grupo, algunos relatos interpretaran el sentimiento grupal y este
se debe vehiculizar a todos, siendo facilitado por los profesionales.
Después de la plenaria, los participantes eligen la escena de aislamiento que se trabajara como
representación (Roll playing). Este momento debe ser aprovechado en escenificar y
profundizar el aislamiento, intencionando que los hombres se acerquen a sus creencias y
sentimientos, buscando hacer sentido en la superación de este tipo de violencia como
expresión del poder y control hacia sus parejas.
Se realiza un adecuado cierre integrando los sentimientos que cada participante experimento
al desarrollar la escena y roles que les ha tocado interpretar.
Se pide que se haga una rueda en donde se tomaran de las manos y se realiza breve ejercicio
de respiración y cierre de la sesión.
109
VII Sesión Nivel II
“Micromachismos”
Objetivos:
- Que los hombres puedan identificar sus propias conductas de micromachismos y que
visualicen conductas alternativas que favorezcan su superación.
Se recibe a los participantes al grupo, se dan unos minutos para que puedan compartir sus
sentimientos e ideas durante la semana respecto de la sesión pasada.
Se exhiben dos viñetas que demuestran las formas sutiles de violencia, como manifestación de
la naturalización de la hegemonía del hombre sobre la mujer.
Materiales:
- Hojas Y lápices.
Desarrollo:
Se recibe a los hombres participantes de la sesión grupal, se plantea una ronda de opiniones
de cómo se han sentido y se recuerda la sesión pasada, facilitando la reflexión. (5 minutos)
110
preparado para proyectar escenas las cuales nos muestran como se expresan y la forma en
que se naturalizan en las relaciones de pareja.
LOS MICROMACHISMOS
111
"estás loca" son dos expresiones que reflejan claramente esta situación (Serra, 1993). Aun los
varones mejor intencionados y con la auto percepción de ser poco dominantes los realizan,
porque están fuertemente inscritos en su programa de hábitos de actuación con las mujeres.
Algunos mM son conscientes y otros se realizan con la " inocencia" del hábito inconsciente.
Con ellos los varones no solo intentan instalarse en una situación favorable de poder, sino que
internamente buscan la reafirmación de su identidad masculina -asentada fuertemente en la
creencia de superioridad y en la necesidad de control- y satisfacer deseos de dominio y de ser
objeto de atención exclusivo de la mujer. Además, mantener bajo dominio a la mujer permite
también mantener controlados diversos sentimientos que la mujer provoca, tales como temor,
envidia, agresión o dependencia. (Bonino, 1990). Dos mecanismos psicológicos favorecen el
sostenimiento de estas prácticas como de otras que conducen al racismo, la xenofobia o la
homofobia: uno, la objetificación (la creencia de que solo algunos varones -blancos-
heterosexuales tienen status de persona permite percibir, en este caso, a las mujeres como
"menos" persona, negándoles reconocimiento y justificando el propio accionar abusivo
-Britann, 1989), y otro, la identificación proyectiva (la inoculación psicológica de actitudes,
invadiendo el espacio mental ajeno). Si bien estos aspectos no serán desarrollados en este
trabajo, no pueden ignorarse a la hora de trabajar en la desactivación de estas maniobras.
MICROMACHISMOS COERCITIVOS
En estos mM, el varón usa la fuerza (moral, psíquica, económica o de la propia personalidad),
para intentar doblegar a la mujer, limitar su libertad y expoliar el pensamiento, el tiempo o el
espacio, y restringir su capacidad de decisión. La hacen sentir sin la razón de su parte y
Micromachismos: La violencia invisible en la pareja (Luis Bonino Méndez) ejerce su acción
porque provocan un acrecentado sentimiento de derrota cuando comprueba la pérdida,
ineficacia o falta de fuerza y capacidad para defender las propias decisiones o razones. Todo
ello suele promover inhibición, desconfianza en si misma y disminución de la autoestima, lo
que genera más desbalance de poder.
MICROMACHISMOS ENCUBIERTOS
Estos mM son los que atentan de modo más eficaz contra la simetría relacional y la autonomía
femenina, por su índole insidiosa y sutil que los torna especialmente invisibles en cuanto a su
intencionalidad. En ellos, el varón oculta (y a veces se oculta) su objetivo de dominio y
forzamiento de disponibilidad de la mujer. En algunas de estas maniobras esos objetivos son
tan encubiertos y su ejercicio es tan sutil que pasan especialmente desapercibidas, razón por la
que son muy efectivas. Utilizan, no la fuerza como los mM coercitivos, sino el afecto y la
inducción de actitudes para disminuir el pensamiento y la acción eficaz de la mujer, llevándola
a hacer lo que no quiere y conduciéndola en la dirección elegida por el varón. Aprovechan su
confiabilidad afectiva y provocan en ella sentimientos de desvalimiento o impotencia,
acompañadas de confusión, zozobra, culpa, dudas de si, (al no haber coerción evidente) que
favorecen el descenso de la autoestima y la autocredibilidad. Por no ser evidentes, no se
112
perciben en el momento, pero se sienten sus efectos coaccionantes, por lo que conducen
habitualmente a una reacción retardada (y "exagerada" dicen los varones) por parte de la
mujer, con mal humor, frialdad y estallido de rabia "sin motivo". Muchos de ellos son
considerados comportamientos masculinos "normales" y son muy efectivos para que el varón
acreciente su poder de llevar adelante "sus" razones y sus deseos, y son especialmente
devastadores con las mujeres muy dependientes de la aprobación masculina. En general se
utilizan en una sutil y compleja mezcla.
MICROMACHISMOS DE CRISIS
Se debe consultar la bibliografía de apoyo y lograr breves definiciones con el afán de apoyar
una forma sencilla de explicar y facilitar la comprensión por parte de los hombres, integrando
ejemplos desde la propia experiencia de los participantes. (20 minutos)
Se entregan hojas y lápices a los participantes para que apunten aspectos relevantes que
observaron en las viñetas y que puedan compartir después en el plenario, se dan 5 minutos
después de ver los videos para que apunten ideas y señalamientos.
https://www.youtube.com/watch?v=LlxOn2Tgap4
https://www.youtube.com/watch?v=gndcfWObjYk
https://www.youtube.com/watch?v=w052w73dNRM
https://www.youtube.com/watch?v=gndcfWObjYk
https://www.youtube.com/watch?v=Hkx5tFqHAHQ
113
Plenario de reflexión
Una vez vista las viñetas se invita a los hombres que puedan compartir en un plenario abierto y
reflexivo, las impresiones, sentimientos e ideas, que provocaron las escenas, tendiendo a
identificar sus propios micromachismos y a poner en su lugar conductas alternativas. (30
minutos)
Objetivos:
- Que los hombres identifiquen sus nudos críticos para el cambio de creencias sobre la
superación de la violencia como forma de poder y control hacia sus parejas y ex
parejas.
- Que los hombres reconozcan los beneficios de cambiar ideas y creencias para asumir
una nueva forma de relación con lo femenino.
Reciba a los participantes y facilite unos minutos para recordar la sesión pasada y como se han
sentido durante la semana.
Realice un ejercicio de respiración y relajación que ponga a los hombres en clima reflexivo para
presentar la sesión y las principales actividades que se realizaran.
Presente la sesión y diga que estará dedicada a interrogar los nudos con los cuales tenemos
que lidiar en el camino a cambiar las ideas sentimientos y conductas de violencia hacia
nuestras parejas.
114
¿Cómo evalúo mi participación en el grupo hasta el momento?
¿Cuáles son mis principales dificultades para incorporar las herramientas entregadas en el
proceso grupal, para evitar mis comportamientos violentos?
¿Qué ideas, sentimientos y actitudes he notado que han cambiado respecto a la forma de
relación que tengo con mi pareja o ex pareja?
¿Qué acción e incorporado para lograr superar mis formas violentas de tratar los problemas
con mi pareja o ex pareja?
Después de desarrollar el ejercicio individual, se invita a los hombres que puedan representar
a través de un dibujo como se sintieron, que imágenes destacarían y que sentido tuvo el
ejercicio realizado.
Materiales:
Desarrollo:
Reciba a los participantes a la sesión facilitando un espacio para que puedan comentar lo
vivido durante la semana y recordar sobre lo que se trabajo la sesión anterior. (5 minutos)
Después invite a los hombres a realizar un ejercicio de respiración que sirva de caldeamiento a
la tarea que se presentara. (3 minutos)
Indique que la sesión estará dedicada a trabajar con elementos de resistencia al cambio y a
identificar cuáles son los desafíos que se presentan respecto de la superación de ideas,
sentimientos y conductas de violencia. (2 minutos)
Entregue a cada hombre una hoja y lápiz para responder unas preguntas sobre su proceso en
el programa, identificando sus nudos críticos para incorporar elementos de cambio a partir de
las herramientas entregadas, e identificar logros y desafíos, en el sentido del cambio. (20
minutos)
Una vez que cada hombre haya completado la tarea, pida que puedan realizar un dibujo de
una escena que los interprete respecto del ejercicio realizado, buscando la conexión emocional
necesaria, puedan construirlo, explicando a través de un pequeño relato la intención que tuvo
al hacerlo. (10 minutos)
Se invita a los participantes a sentarse en una rueda, para desarrollar el plenario que tendrá
por objetivo, el compartir en el grupo la producción de ambos trabajos. La idea es permitir que
fluya la comunicación en el grupo de los distintos momentos que vive cada participante en el
proceso reeducativo.
115
Se intenciona en el grupo el lograr encontrar acuerdos respecto de los elementos de cambio
que han advertido en su proceso y también los nudos más críticos, que dan cuenta de
resistencias al cambio. (40 minutos)
IX Sesión Nivel II
Objetivo:
- Que los hombres refuercen los elementos de cambio que han ido construyendo a lo
largo del proceso grupal y que generen confianza en la posibilidad de deconstruir
creencias, sentimientos y acciones, para superar la violencia hacia sus parejas y ex
parejas.
Se trata de facilitar la asistencia al grupo de un hombre que haya egresado favorablemente del
programa, quien entregue su testimonio a los demás participantes, buscando un dialogo que
problematice el momento en el cual se encuentran los hombres del grupo, respecto a sus
expectativas de cambio real frente al uso de la violencia en contra de sus parejas.
Materiales:
Desarrollo:
Reciba a los asistentes a la sesión y facilite un espacio breve para comentar el cotidiano vivido
en la semana y refuerce elementos significativos de la sesión pasada. (5 minutos)
116
Realice un ejercicio de respiración que favorezca un momento de relajación y conexión con el
clima de reflexión que se desarrollara a partir del testimonio del HVEPA invitado. (3 minutos)
Es importante por parte de los facilitadores, que puedan permanecer atentos al dialogo grupal,
interviniendo escasamente y solo para orientar y fortalecer el contacto ente los HEVPA. Esto
tiene sentido desde el aprendizaje compartido y no directivo del que nos habla la educación
popular, “No se considera el conocimiento como un don que se entrega a quienes no saben
sino como un diálogo de saberes. Por lo tanto, el hecho educativo es un proceso de enseñanza
y aprendizaje que tiene como base el conocimiento de la gente que está participando en él”.
Invite a los participantes a realizar un ejercicio de respiración que sirva de cierre a la sesión y
que simbólicamente selle un compromiso por el cambio centrándose en acciones que faciliten
poco a poco la superación del uso de la violencia en contra de sus parejas o ex parejas.
X Sesión Nivel II
Objetivos:
- Que los hombres interioricen los efectos sociales que se desprenden de sus conductas
violentas hacia las mujeres.
- Que los hombres visualicen formas de responsabilidad social sobre los efectos de sus
conductas violentas en las mujeres y en la comunidad.
117
Descripción general de la Metodología y Actividades:
Se trata de la puesta en escena, de la actitud violenta que exhibe un hombre con su pareja, al
acudir a un centro de Salud a solicitar atención, esto crea un impacto en las personas que a esa
hora se encuentran como público del centro de salud.
https://www.youtube.com/watch?v=lNdeynsD6sM
En la segunda parte de la sesión, se facilita el dialogo grupal a través del cual se trataran
puntos importantes, como el trato social ante un episodio de violencia en el espacio público,
como es la reacción que deberíamos tener respecto de la violencia masculina y como esta
afecta a la comunidad y los círculos afectivos más cercanos a los barones.
Materiales:
Desarrollo:
Reciba a los participantes y permita un espacio de tiempo para que puedan comentar sobre la
sesión pasada y las vivencias cotidianas durante la semana. (5 minutos)
Presente la sesión y diga que se tratara de los efectos que tiene en el espacio social y
comunitario las violencias hacia las mujeres.
Señale que en la primera parte de la presente sesión se verá un video, en el cual se observa
una escena de violencia hacia una mujer, esta acompaña a su esposo a un centro de Salud
primaria y el hombre exhibe una particular forma de violentar a la mujer, esto se desarrolla en
un espacio público, en presencia de muchas personas, trabajadores del centro de atención y
público que asiste al centro.
Se invita a observar atentos la escena de violencia y a identificar cuáles son las reacciones de la
gente que se encuentra a esa hora esperando ser atendida y que es testigo directo de esta
conducta violenta en contra de una mujer.
118
Proyección del video.
Se invita a los hombres a realizar una ronda de opinión respecto del material audio visual,
preguntando sus impresiones y que han sentido al ver la escena que se les expuso.
Se debe orientar a que los hombres reconozcan como la gente trata estas conductas en el
espacio público y que cosas se deberían de cambiar para favorecer una mejor resolución de las
conductas violentas en la comunidad.
Se debe procurar que todos participen de sus opiniones y que se logre un consenso en ciertos
acuerdos, los cuales se reforzaran en sesiones posteriores. El grupo elegirá un repre4sentante
quien explique en un papel grafo los acuerdos logrados.
XI Sesión Nivel II
Objetivos:
- Que los hombres puedan reflexionar acerca del ejercicio responsable del cuidado de
los hijos/as.
- Que los hombres incorporen herramientas que les permitan asumir el cuidado de sus
hijos responsablemente en beneficio de una mejor comunicación emocional con la
familia.
Se da término con un plenario reflexivo, en donde se destaca la experiencia del trabajo grupal
para reforzar la paternidad responsable y así evitar el la transgeneracionalidad del uso de la
violencia.
119
Cierre de la sesión con un ejercicio de respiración y relajación que permita una salida adecuada
de la sesión.
Materiales:
Desarrollo:
Reciba a los asistentes a la sesión grupal, permitiendo un breve espacio de tiempo para que
comenten su que hacer durante la semana y un repaso de la sesión pasada. (5 minutos)
Se pide a los hombres que formen un círculo y que cierren los ojos dirigiendo un ejercicio de
relajación que los invite a trabajar en la temática de la sesión. (2 a 3 minutos)
https://www.youtube.com/watch?v=hIiScfPji5o
https://www.youtube.com/watch?v=VokQCBf8suw
Después de ver el material de video, se pide a los hombres de forma individual, y en una hoja
blanca que escriban reflexiones con base a la siguiente pregunta:
“¿Cómo son los papás de mi comunidad, qué es lo que dicen, y qué es lo que hacen?
“¿Cómo soy yo como papá y cómo me gustaría ser?, ¿Qué cambiaria?” (30 Minutos)
Se hace plenaria y se reflexiona en el sentido de trabajar lo siguiente: Que ganan los hombres
con la paternidad responsable. (50 minutos).
Luego de esta plenaria se cierra con las conclusiones de todo el grupo y se desarrolla un
ejercicio de relajación que sirva para reforzar el vínculo del grupo y la incorporación de los
temas tratados. (5 minutos).
120
Se entregan aspectos a tomar en cuenta durante la plenaria de reflexión:
Líneas de reflexión que aportan a los facilitadores en el plenario y que ayudan a los hombres a
visualizar sus dificultades con la crianza de sus hijos/as.
Existe una paternidad vista como un ejercicio autoritario del poder que daña a los hijos
e hijas, y que no toma en cuenta sus gustos y opiniones
Existe una paternidad ausente donde los hombres no asumen ninguna responsabilidad
sobre los hijos/as y los maltratan a través del abandono.
Hay padres que expresan sus sentimientos y afectos a los hijos e hijas, y que están al
tanto de ellos y ellas.
A veces todos los hombres jugamos todos estos roles, pero algunos se centran más en
un tipo de paternidad que en otra.
Hay hombres que se entregan a la paternidad, y sienten gran cariño y afecto pos sus
hijos/as. Desean estar con ellos o ellas, los cuidan, los pasean, los apoyan con sus
tareas, y están al tanto de ellos/as. Estos hombres buscan tener diálogo con ellos/as y
negociaciones cuando crecen y demandan nuevos tipos de apoyo. Pero hay padres que
maltratan de forma sistemática a sus hijos/as, los regañan, les pegan, los insultan y
tienen actitudes de fuerte demanda hacia ellos/as. Son padres que delegan a las
parejas u otras figuras femeninas el cuidado de sus hijos/as. Estos padres a veces son
buenos proveedores, y en otras ocasiones no. De hecho, podemos decir que todos los
padres a veces son afectivos y solidarios con sus hijos/as, pero cuando llegan a tener
conflictos con ellos/as realizan actos de maltrato.
Así, es importante que cada hombre revise qué tanto afecto, atención y tiempo dedica
a sus hijos/as. Pero sobre todo que reflexione sobre sus miedos a ser padre y sus
limitaciones, pues algunos hombres desean ejercer su paternidad, pero no saben
cómo. Sugerimos que hay una vasta literatura a la cual se puede acudir para aprender
a cuidar a los hijos/as y podemos preguntarle a la pareja. Si bien es frecuente que
muchos hombres hayamos vivido, como hijos, una paternidad que a veces nos
maltrataba, no tenemos por qué repetir esa historia.
121
Pero de hecho el vínculo con el padre es difícil de abordar entre hombres.
Comúnmente se pasa del enojo por cosas que éste hizo (o dejó de hacer) y que
terminaron dañando a los varones, a momentos de aceptación y afecto.
Sin embargo, comúnmente los hombres cuestionan poco al padre. De hecho, hay
hombres que ya adultos tienen mucho miedo a las figuras paternas, y las opiniones del
padre, y los dictados de éstos no son cuestionados o criticados a pesar de que el varón
“hijo” ya es adulto. Así con relación al padre, los hombres desean su aceptación, pero
comúnmente éstos realizan juicios muy fuertes que terminan por alejar a los hijos
adultos. Esto lleva a silencios que llegan a durar años.
La vida emocional de los hombres: Para la mayoría de los hombres adultos la expresión
pública de los sentimientos es difícil. En general, no expresan lo que sienten, que hablen de sus
miedos, temores, de sus experiencias de dolor y es aún más difícil que los varones lloren frente
a los hijos/as o la pareja, o que pidan ayuda cuando sienten que son sobrepasados por alguna
situación. En general, los momentos de miedo e impotencia son silenciados.
Ello tiene consecuencias para los varones: sufren depresiones, hay infartos al corazón por
“aguantar” situaciones que no les agradan, racionalizan las relaciones con los demás, etc. Por
esto, sería conveniente que los hombres hablarán más desde el corazón cuando les da temor
algo, y con ello podrían tener mejor salud emocional.
Objetivos:
- Que los hombres adquieran elementos críticos a la masculinidad hegemónica que les
facilite superar creencias y construir nuevas formas de ser hombres y de relacionarse
con lo femenino.
Se trabajara la idea de una nueva masculinidad que pueda superar las características de la
masculinidad hegemónica, autoritaria y violenta, por otro tipo de masculinidad mas
integrativa, comprensiva y tendiente al respeto y el acuerdo con lo femenino.
122
Se buscara desde la exposición de un audiovisual, poner en escena la interrogante sobre ser
hombre e identificar qué cosas hacen a la identidad masculina hegemónica, buscando que los
hombres identifiquen características propias de la masculinidad y a su vez puedan identificar
alternativas a estas características.
Materiales:
Desarrollo:
Se recibe al grupo de hombres asistentes a la sesión, se les invita a sentarse en circulo y se les
permite comentar como ha estado la semana y sobre aspectos importantes de la sesión
pasada. (5 minutos).
Se presenta la sesión como la numero XII del segundo nivel y está dedicada a conocer las
nuevas masculinidades como un llamado a identificar las características de la masculinidad
hegemónica tradicional, así como alternativas de una nueva masculinidad que ayude a superar
los estereotipos de género construidos bajo la óptica patriarcal.
Se invita mediante un ejercicio de respiración simple, que ayude a relajarse a los asistentes y
los introduzca a un clima de reflexión y trabajo, a poner atención y observar un video en donde
se exponen opiniones acerca de la masculinidad y sobre aspectos de nuevas masculinidades. (3
minutos).
https://www.youtube.com/watch?v=1vv4oUZm4_E
Una vez que el video fue exhibido, se invita a que el grupo se divida en dos y se trabaje sobre
las preguntas que aparecen en el mismo, y que constituyen buenas interrogantes para los
hombres, ¿Qué es lo peor de ser hombre?, ¿Qué es lo mejor de ser hombres? Y ¿Qué
cambiaria de la masculinidad tal cual como se presenta actualmente? Se busca fomentar una
reflexión que integre las percepciones propias de cada hombre, de acuerdo a su realidad,
identificando características de su masculinidad, promoviendo que identifiquen nuevos
123
elementos para una nueva construcción de masculinidad que tenga como características la
igualdad y la integridad con lo femenino. (20 minutos)
Una vez que cada grupo haya completado el ejercicio de reflexión, respondiendo las
interrogantes, se invita a constituir una plenaria en la cual cada grupo presenta al otro, las
producciones en el sentido de contribuir a una reflexión mayor del grupo en torno a la
construcción necesaria de nuevas masculinidades. (45 minutos).
Se realiza un cierre reforzando las características más importantes a fortalecer de una nueva
masculinidad, el respeto, la igualdad y el acuerdo para superar las posiciones de poder y
control ejercida desde la masculinidad tradicional hegemónica.
Objetivos:
-Que los participantes puedan conectar con su cuerpo, identificando sentimientos e imágenes
que les indiquen diferentes momentos de su historia de vida.
-Que los hombres pueden a través de su cuerpo expresar sentimientos en dos momentos
cruciales de su proceso reeducativo, al inicio y en el momento actual.
Escultura; Una forma limpia, rápida, “sin palabras”, de concretizar y expresar lo intangible.
Consiste en pedirle al protagonista que se deje llevar por sus sensaciones y emociones y
moldee su propio cuerpo (y en su caso el de los yo auxiliares) como si fuera arcilla, de tal forma
que exprese lo que está viviendo internamente en la escena. El protagonista podrá hacer una
escultura de sí mismo en la escena, o de una parte de sí mismo, o además de todos los
personajes que intervienen en la escena.
Se le podrá pedir que lo que esté esculpiendo pertenezca al presente, al pasado o al futuro, a
lo deseado, temido o fantaseado, a su mundo interno o externo. Desde esa escultura podrá
realizar soliloquios o recibir doblajes. Además podrá invertir el rol con otro personaje e
incorporar la escultura que había hecho de ese personaje. Desde ahí se le puede proponer
124
cambiar de nuevo la escultura. Al protagonista le podrá ser útil salirse de la escultura y con la
técnica del espejo verse desde fuera.
Es la técnica más “limpia y rápida” para vencer las resistencias, desbrozar lo superfluo de la
escena y concretizar con el cuerpo, que hace función de metáfora, el mundo interno del
protagonista. Puede también ayudar al protagonista a tomar conciencia de su posición vital
frente a otro. El cuerpo hace la función de indicador y símbolo de la relación. Según la
disposición del cuerpo en el espacio, el eje vertical representará el “eje de poder en la
relación”, y el eje horizontal el “eje de los sentimientos” (Herranz, T).
Desde esta precisión entonces el ejercicio de la “Escultura” tiene tres momentos importantes a
desarrollar:
Primero: Se realiza un caldeamiento inespecífico, que es una fase de preparación del grupo, es
la fase inicial donde el grupo habla, realiza ejercicios, etc. Se le denomina caldeamiento
inespecífico donde el grupo está generando una disposición emocional que le permita abordar
un conflicto. La función del director, del terapeuta, es de catalizador o facilitador.
Materiales:
Colchonetas.
Desarrollo:
125
Previamente se les ha pedido a los participantes que asistan puntualmente y con disposición
para trabajar desde un espacio de relajación, para lo cual la sala se encuentra acondicionada
con colchonetas, ocupando el espacio y se cuenta con música que invita a un clima de trabajo
reflexivo.
Se presenta la sesión como la XIII sesión de nivel dos, en la cual se trabajara la conexión
emocional y su expresión a través del cuerpo. Consiste en poder construir con el propio cuerpo
formas que den cuenta de nuestros sentimientos y emociones. Se construye una escultura
corporal en dos momentos del ejercicio; primero centrándose en el momento en que llagaron
al Programa y otro momento, referido al momento actual en la cual se encuentran los
participantes.
Se comienza con el ejercicio de caldeamiento inespecífico, se les pide a los hombres que
puedan caminar y estirar las piernas, los brazos, procurando movilizarse a través del espacio.
También pueden realizarse ejercicios en el lugar, siguiendo una serie de ejercicios desde arriba
hacia abajo, poniendo en movimiento la cabeza, el cuello, hombros y brazos, para ir bajando
hacia la cintura, rodillas y pies, lo que permite que el cuerpo se sienta descontracturado
mínimamente y se pueda tener más flexibilidad corporal para facilitar a través del cuerpo el
moldear una forma que resuma las emociones del momento.
Una vez realizado esto se les pide a los hombres que se movilicen por el espacio de la sala y
elijan un lugar para realizar el ejercicio, en lo posible que se haga en circulo o de manera que
cada integrante pueda visualizar el trabajo del compañero cuando se le pida o sea necesario
hacerlo.
Cada integrante ocupa un lugar del espacio y cerrando los ojos, se les entregan las consignas,
“… voy a remontar mis pensamientos al momento en que llegue al programa… como me siento
… que busco al llegar a este lugar… voy a centrarme en lo que siento , procurando a través de
mi cuerpo identificar en parte de él, estoy sintiendo mis emociones…”
En todo momento se debe mantener un tono de voz suave, no intrusivo, buscando incentivar
la producción de los participantes, se debe mantener la colaboración entre la dupla de
facilitadores para asistir al ejercicio de cada participante. Es importante que se priorice cuando
un hombre comience a relatar lo que siente y realiza la primera escultura. En este momento se
debe mantener la tensión del grupo, buscando que cada hombre, realice un movimiento a
favor de mostrar una forma corporal, siempre que el compañero anterior haya terminado de
realizar su movimiento.
Para facilitar el ejercicio con algunos participantes más resistentes se puede ir paulatinamente,
realizando un “doblaje”, es decir, se pone una mano en el hombro del participante que no ha
logrado poner en palabras lo que siente, y se va diciendo o interpretando, buscando con
preguntas que adopte la forma corporal que exprese sus sentimientos, poniendo vos en donde
la resistencia no permite el habla.
126
Esta primera parte va cumpliéndose con el comentario del grupo acerca de sus “esculturas”,
compartiendo los motivos de la elección de las formas y los sentimientos que están a la base.
En un segundo momento se pide a los participantes que cierren los ojos y se centren en este
segundo momento, identificando lo que sienten actualmente en relación al proceso que han
vivido en el programa.
La dupla debe ir acompañando a los hombres en este segundo movimiento procurando los
tiempos y espacios que entreguen seguridad y continuidad al ejercicio emocional. Una
alternativa seria comenzar con los que han compartido últimamente su experiencia en el
primer momento, para poder tener mejor continuidad y facilitar la conexión interior, durante
el segundo movimiento del ejercicio.
Luego en la plenaria final la intención es que cada uno de los hombres logre compartir e
integrar sus “esculturas” y sus emociones con el resto del grupo, movimiento que tendrá
variados ritmos emocionales, se debe, estar muy alerta respecto de la necesidad que algunos
hombres tienen de detenerse en sus relatos y recibir un retroalimentación positiva más
intensa. (50 minutos)
Se conforma un círculo y se pide a los hombres que se tomen de las manos y cierren los ojos,
se realiza un cierre basándose en la respiración y el contacto entre los hombres, reforzando el
vínculo de confianza y la conexión emocional lograda. Se inspira y se exhala en tres ocasiones
antes de despedir la sesión. (5 minutos).
Objetivos:
-Que los participantes identifiquen los logros y dificultades que han encontrado en el proceso
reeducativo en el cual han participado.
-Que los varones puedan reflexionar y compartir sus apreciaciones del proceso reeducativo
que han desarrollado en el Programa junto a sus compañeros.
127
Descripción general de la Metodología y Actividades:
Luego se trabajara durante la sesión sobre una pauta de preguntas que apuntan a evaluar el
proceso reeducativo desarrollado por el grupo de hombres. Esta evaluación posibilita que el
grupo se detenga, reflexione y a la luz de la práctica, pueda identificar sus logros y aciertos,
con el fin de reforzar ideas, sentimientos y conductas tendientes a superar la violencia y a
enfrentar el momento del egreso del proceso reeducativo.
Este ejercicio es individual, en el cual cada hombre contesta la pauta y luego se les pide que se
reúnan para comentar las respuestas en una plenaria reflexiva.
Materiales:
-Pauta de evaluación.
-Lápices.
Desarrollo:
Se recibe a los hombres participantes, se les invita a sentarse en circulo y se facilita el dialogo
sobre lo vivido durante la semana, y se facilita el espacio para conversar sobre lo que haya que
decir respecto de la experiencia desarrollada en la sesión pasada, con un énfasis en lo que
pudieran agregar, es decir, completar una reflexión sobre lo que sintieron, y su correlato
reflexivo durante los días posteriores. (15 Minutos).
Se presenta la XIV sesión del nivel dos, correspondiente a una evaluación del proceso
reeducativo que han vivido en el Programa cada uno de los hombres, también es una muy
buena oportunidad para detenernos y reflexionar sobre los logros y las dificultades que hemos
encontrado en este proceso reeducativo.
Primero cada hombre contestara la pauta evaluativa de manera individual, atendiendo a todas
sus percepciones respecto de lo vivido durante el proceso reeducativo. (15 minutos)
128
Segundo, se invita a los hombres al círculo grupal en donde se comparten las respuestas a la
pauta y se reflexiona sobre lo logrado y los desafíos que quedan en el camino para superar la
violencia de género. (45 minutos).
Cierre de la sesión con un ejercicio de respiración y relajación, que refuerce el vínculo entre los
participantes del grupo y permita un cierre adecuado a lo tratado en la sesión. (3 minutos).
XV Sesión Nivel II
La sesión se abocara al cierre del proceso reeducativo de segundo nivel y buscara a través de
un ejercicio lúdico el intercambio de deseos, sentimientos e ideas que refuercen el
compromiso del grupo de hombres por superar la violencia de género y comprometerse en
futuras acciones que contribuyan a prevenir la violencia en contra de las mujeres.
Objetivos:
- Que los varones asistentes logren un cierre adecuado del proceso reeducativo
desarrollado en el programa.
- Que los varones compartan con sus compañeros aspectos personales relevantes que
han vivido en el programa y logren estrechar el vínculo entre ellos, para facilitar el
compromiso por la no violencia hacia las mujeres y facilitar una conexión más allá del
programa, generando espacios de compromiso y participación de manera autónoma.
Se trabajara un ejercicio en el cual cada hombre anotara un deseo futuro, que tenga como
base un desafío personal de cambio y se lo regala a un compañero que estime.
Luego se compartirá en una plenaria con todo el grupo, los deseos que cada participante
entrego.
Materiales:
Desarrollo:
129
Luego el grupo se trasladen por el espacio permitiendo que su deseo sea leído por los demás
participantes.
Después de unos minutos, se pide que el grupo se siente en círculo y se comparten los
papelitos que cada uno escribió, se leen en vos alta y se pegan en un lugar escogido de la sala,
como compromisos futuros de cambio y mantención del trabajo para superar la violencia hacia
las mujeres.
Los facilitadores expondrán los aspectos más relevantes del proceso vivido por el grupo
durante el proceso de intervención, reforzando las herramientas entregadas y destacando
aspectos de los planes de intervención individual haciendo sentido en los logros que han
alcanzado los participantes.
Se explican los pasos a seguir después del egreso, respecto al seguimiento y al vinculo con el
Programa, explicando el sentido de cierre del proceso que tiene la participación en acciones
preventivas que contribuyan a fomentar y sensibilizar para erradicar la violencia hacia las
mujeres.
Se realiza un cierre con un ejercicio simbólico, que estreche los lazos entre el grupo y que
culmine el proceso integrando los deseos de cada participante y los del programa, dejando
abierta la posibilidad de contacto y trabajo coordinado a favor de la prevención de la violencia
de género.
Para la sesión de cierre, es importante flexibilizar, tomar en consideración los procesos de cada
grupo y permitir un espacio para que los varones, que así lo deseen, puedan compartir una
sesión más distendida. En algunos Programas los grupos de varones se han organizado y han
desarrollado una convivencia para el cierre del proceso. Cada situación debe evaluarse por el
equipo profesional y facilitar los espacios, pero siempre que el encuentro o convivencia se
haga posterior a la sesión programada como cierre, cuidando que las 15 sesiones de este
segundo nivel se logren desarrollar íntegramente.
130
EGRESO DE SEGUNDO NIVEL Y DEL PROGRAMA
Se evalúan las 10 formas-tipos de violencia del modelo, y las categorías de grado de cambio
son las siguientes variables cualitativas desde las que se consolidarán porcentajes:
El Egreso del segundo nivel o Egreso Favorable se realiza o termina a través de una sesión de
devolución con el hombre de todo lo evaluado. También se debe realizar una sesión de
devolución individual a la mujer de los resultados.
Se podrá realizar una entrega simbólica de certificación o diploma de egreso que estimule los
logros, y el mantenimiento y cuidado de los vínculos familiares, apelando a la creatividad de
los y las profesionales que lo elaboren.
131
SALIDAS Y SEGUIMIENTOS
TIPOS DE SALIDA DE LA INTERVENCIÓN
132
SEGUIMIENTOS
Los seguimientos son un proceso compuesto por diversas acciones tales como llamadas
telefónicas, entrevistas en el centro y visitas domiciliarias (cada equipo, según caso y criterio
técnico determinará qué tipo de acción requiere el seguimiento), tanto al usuario en el Centro
de Hombres como a su pareja o ex pareja mujer.
Los seguimientos también pueden realizarse sólo a la pareja mujer, por el contrario, el mero
reporte del usuario no se acepta como seguimiento válido. El seguimiento se realiza a todos los
usuarios cualquiera sea su forma de salida. En el caso de los que desertan en la Fase de
evaluación (las cuatro primeras sesiones), se realizan dos seguimientos, uno a los 15 días y otro
a los 2 meses de ocurrida la deserción. Tiene por objeto evaluar riesgo y activar redes de
protección de la pareja o ex pareja en caso necesario.
Se debe registrar en la ficha las fechas, acciones y resultado de cada uno de los seguimientos
realizados. En el caso de los que desertan durante la intervención, ya sea en la Fase de la
Alianza Terapéutica o durante el transcurso del Primer o Segundo Nivel Grupal, y antes del
egreso favorable, el seguimiento se efectúa al primer, tercer y sexto mes post deserción. Para
estos casos el seguimiento evalúa el grado de cambio en el ejercicio de la violencia. Los
seguimientos de los egresados favorablemente de toda la intervención, se realizan al tercer,
sexto y noveno mes posterior al egreso. Al igual que el caso anterior, busca evaluar el
mantenimiento de los logros de la intervención en relación a la violencia.
Cabe mencionar que en los seguimientos puede detectarse que el hombre reincidió en un
comportamiento abusivo, que tiene una necesidad de reforzamiento en algún tema y/o de
establecer un plan de intervención para las reincidencias en los comportamientos violentos.
Este plan consiste en una breve evaluación, y elaboración de un nuevo PII (plan de
intervención individual), y posible reingreso al Centro de Hombres, a primer o segundo nivel,
según la violencia sea física o psicológica. En casos en que el hombre haya formado una nueva
pareja se intentará entrevistar a esta, esto quedará acordado y comprometido desde la firma
del Contrato de intervención.
133
Seguimiento de los Egresos Favorables
A los 3 meses del Egreso A los 6 meses del Egreso A los 9 meses del Egreso
Favorable Favorable Favorable
134
Buenos días/ tardes, podría hablar con el Sr. XXXX? Hola Sr. XXXX. Mi nombre es XXXX y
estoy llamando desde el Servicio Nacional de la Mujer para realizarle unas breves preguntas
en relación a la atención que recibió en el Centro para Hombres por una Vida sin Violencia.
Las respuestas que usted nos entregue son absolutamente confidenciales, es decir, sus
respuestas serán privadas y no quedará su nombre registrado. El objetivo de esta entrevista
es poder evaluar la atención entregada por el Centro para Hombres.
I. Datos de Identificación
1 2 3 4 5 6 7
135
La atención y el trato que le entregó el
o la Trabajadora Social fue
1 2 3 4 5 6 7
Evalúe el egreso 1 2 3 4 5 6 7
136
El de tiempo de permanencia en la
atención para lograr los cambios fue
Su autoestima ha mejorado
137
Percibe que Ud. ha mejorado como
padre, que participa más en la crianza y
posee más herramientas y habilidades
que antes.
V. Infraestructura
Orden y Limpieza
Iluminación
Mantenimiento
Ventilación
Accesibilidad
Seguridad
Privacidad
1 2 3 4 5 6 7
En breves palabras,
138
SI NO ¿Por qué?
¿ Ud. recomendaría el Centro a un
amigo, familiar o compañero?
Imaginería
Con los años se han ido desarrollando una serie de técnicas y terapias de sanación. Sin
embargo, la imaginería es una que a pesar de ser una experiencia altamente potente, no
es lo suficientemente conocida.
“La imaginería es un viaje imaginario al que se induce al paciente para que reproduzca
imágenes, fantasías, sensaciones y emociones espontáneas o dirigidas que le permitan
139
resolver algún conflicto. Es parte del conjunto de técnicas expresivas en que se utiliza el
trabajo con símbolos como elementos que revelan aspectos inconscientes el individuo”.
Respecto a de dónde nace la imaginería, aclarar que “como técnica sanación es tan antigua
como ha sido la capacidad de imaginar (control y dirección de las imágenes) del hombre.
Antiguas culturas, pueblos originarios y diversas religiones ya usaban esta herramienta
para sus rituales y cómo vía de contacto con otros planos superiores”.
Catarsis
Resolución de problemas
140
La imaginería es ideal que se utilice en un contexto terapéutico, ya que podrían surgir
aspectos muy profundos de la persona de la cual jamás ha sido consciente por lo que una
adecuada contención y elaboración de la experiencia son claves para el contexto de la
imaginería.
“Es ideal que se practique en un lugar silencioso, cómodo, con luz tenue, y dónde la
persona pueda recostarse y lograr una relajación (que puede ser inducida por el terapeuta
al inicio) de tal modo que suspendan los pensamientos y preocupaciones, así las imágenes
surgen más fácilmente desde el inconsciente sin resistencia de la consciencia”.
Sin embargo, luego de un entrenamiento, y sin patologías graves de base, muchas de las
imaginerías pueden continuar practicándose de manera individual para buscar
rápidamente soluciones a problemas personales. De hecho, hay un principio básico que se
inicia en la Psicología Humanista que es que en cada ser humano hay una sabiduría
organísmica que le permite resolver cualquier dificultad. Por ejemplo, hay una bella
imaginería que se llama “Sabiduría interior” que tiene este propósito.
141
ANEXO 5: ACTA DE SEGUIMIENTO DE CONVENIO
Fecha:
Primer trimestre Segundo Trimestre Tercer Trimestre Cuarto Trimestre
Período del Seguimiento:
Comuna/Región:
Ejecutor:
Nombre Supervisor(a):
De acuerdo a lo señalado en el convenio, trimestralmente el/la Encargada/o Regional de SERNAM levantará el Acta de Seguimiento de Convenio, la que se enviará
por correo electrónico al ejecutor, cuyo representante deberá responder por escrito en la misma, en el plazo de 15 días, dejando constancia de los compromisos y
medidas correctivas a ejecutar y sus plazos.
142
LISTADO DE OBSERVACIONES Y HALLAZGOS
Cláusula 8ª inciso A) “Compromisos Técnicos del Ejecutor” e inciso B) “Compromisos Financieros del Ejecutor”.
N° Observaciones/Hallazgos encontrados Solicitud para corregir por Medida Correctiva del Ejecutor Plazo comprometido
parte de SERNAM
____________________________________ ____________________________________
Firma Representante Ejecutor Firma Representante SERNAM
143
Cláusula 9ª inciso 2) “Condiciones Laborales del Equipo de Trabajo”.
N° Observaciones/Hallazgos encontrados Solicitud para corregir por Medida Correctiva del Ejecutor Plazo comprometido
parte de SERNAM
____________________________________ ____________________________________
Firma Representante Ejecutor Firma Representante SERNAM
144
Cláusula 9ª inciso 4) “Activo Fijo” e inciso 6) “Difusión”.
N° Observaciones/Hallazgos encontrados Solicitud para corregir por Medida Correctiva del Ejecutor Plazo comprometido
parte de SERNAM
____________________________________ ____________________________________
Firma Representante Ejecutor Firma Representante SERNAM
145
Cláusula 9ª inciso 7) “Término Anticipado del Convenio” (Incumplimientos graves letras A – F).
N° Observaciones/Hallazgos encontrados Solicitud para corregir por Medida Correctiva del Ejecutor Plazo comprometido
parte de SERNAM
____________________________________ ____________________________________
Firma Representante Ejecutor Firma Representante SERNAM
146
SEGUIMIENTO A LAS MEDIDAS DEL EJECUTOR
* Esta sección es sólo de uso interno para SERNAM y debe ser completada por la Encargada
Regional de Violencia, antes de aplicar el Acta del Trimestre siguiente.
147
ANEXO 6: PAUTA DE SUPERVISIÓN-ASESORÍA EN TERRENO
Fecha:
Tipo de dispositivo:
Comuna/Región:
Ejecutor:
Comunas de Cobertura:
Nombre de Supervisor(a):
Tipo Supervisió Asesoría
n
Forma de supervisión/asesoría Presencial Video
llamada
Llamada
telefónica
Instrucciones
La pauta de supervisión es un instrumento a aplicar en cada visita a terreno a los
dispositivos de la región, en presencia del equipo profesional o parte de éste. Será
aplicada por la Encargada Regional de VCM o por un/a profesional del Equipo de VCM
de la región.
En cada una de las áreas se debe identificar si cumple o no con las condiciones
señaladas, de no hacerlo se deben observar las razones en la columna siguiente y,
consignar las medidas a tomar al respecto. Del mismo modo y en caso de ser
pertinente se deberá registrar el responsable junto con el plazo comprometido para
dicho acuerdo.
Metodología
Es importante que en las primeras visitas en terreno, se evalúen todas las áreas, las
que luego tendrán seguimiento en las próximas visitas según los acuerdos establecidos
en cada supervisión y conforme emerjan nuevas necesidades.
Al finalizar el año la Encargada Regional deberá recoger todas las pautas y emitir un
informe acerca de las condiciones incumplidas detectadas y si fueron superadas
durante el proceso de las supervisiones en terreno.
148
De acuerdo a lo señalado en el convenio, la Encargada Regional de la Unidad de
Violencia Contra las Mujeres de cada Dirección Regional de SERNAM, debe enviar la
presente Pauta al Ejecutor vía correo electrónico, quien responderá por escrito en la
misma, en un plazo no mayor de 15 días corridos, dejando constancia de los
compromisos, medidas correctivas adoptadas y sus plazos.
Gestión Administrativa
Compromisos Técnicos del Convenio
Intervención
a) Gestión Administrativa
Infraestructura
Rendición y Transferencia
Recursos Humanos
Administración
¿Cumple con los ítems? Sí No
149
c) Intervención
Planificación
Atención
Prevención
Redes e Intersectorialidad
¿Cumple con los ítems? Sí No
____________________________ _____________________________
Nombre y firma de Supervisor/a Nombre y Firma
Coordinador/a Dispositivo
__________________________ _______________________________
(Otro miembro del equipo) (Otro miembro del equipo)
150
ANEXO 7: MODELOS TEÓRICOS Y DE REFERENCIA PARA ABORDAR
LA VIOLENCIA CONTRA LAS MUJERES
Dada la multiplicidad de maneras en que se manifiesta la Violencia Contra las Mujeres, se hace
necesario contar con un marco comprensivo global y estratégico para hacerle frente. A dicho
marco conceptual, se le ha denominado “Marco Teórico”, el cual es común a los distintos
dispositivos de atención, protección, reparación y prevención de la Unidad VCM. Lo anterior,
dado que se fundamenta en los objetivos esenciales de cada uno de ellos, que se pueden
resumir en:
Por otra parte, debido a que la VCM presenta diversos orígenes, consecuencias e implicancias,
es fundamental para lograr un trabajo efectivo con las mujeres, que las/os profesionales que
trabajan en los dispositivos cuenten con una sólida base teórica y conceptual, que les permita
comprender dicho fenómeno de una manera común, amplia y libre de prejuicios.
Para dimensionar el fenómeno que se esconde tras la violencia contra las mujeres, es necesario
contar con un marco teórico que permita dotar a quien interviene, de ciertas ideas y conceptos
que ayudan no sólo a explicar la violencia, sino que también a hacerle frente. En este sentido,
cabe señalar que los modelos teóricos que se han seleccionado, responden a una lectura
sistémica del fenómeno, desde la cual la comprensión del comportamiento de las personas no
151
está fundada en las características individuales de ellas, sino que se dan en función de las
relaciones establecidas con el entorno.
Modelo Ecológico
Es el Modelo más inclusivo, pues permite una amplia mirada del fenómeno de la Violencia
Contra la Mujer, al dar cuenta de la complejidad y multicausalidad del problema y, por tanto,
exponer los diferentes niveles de intervención.
Tenerlo presente es de suma importancia dado que optar por una visión exclusivamente
individualista o culturalista no permitiría explicar por sí sola la complejidad de este fenómeno. Por
tanto, se concibe desde una perspectiva integrativa 12, donde la realidad social, familiar y cultural
pueden entenderse como organizadas en un todo articulado, en un sistema compuesto por
diferentes subsistemas que se coordinan entre sí de manera dinámica, recíproca y permanente.
Razón por la cual, es necesario considerar simultáneamente los distintos contextos en los que se
desarrolla una persona, para tener una aproximación ecológica de la violencia.
Este modelo permite aclarar los niveles involucrados que dan cuenta de las dimensiones y
elementos que se alimentan entre sí, generando y manteniendo el problema. Esta mirada
integrativa señala las distintas intervenciones a realizar para trabajar en contra de la violencia de
género.
12
Bronfenbrenner, U. (1979). The ecology of Human Development.Cambridge: Harvard University Press.
(Trad. Cast.: La Ecología del desarrollo humano. Barcelona: Paidós, 1987).
152
● Macrosistema: Se refiere al contexto más amplio, a las formas de organización
social, los sistemas de creencias y valores internalizados, así como los modos
particulares de organización de la cultura.
Para prevenir la violencia es fundamental comprender las circunstancias y los factores de riesgo
y de protección, que influyen en su aparición, y el Modelo Ecológico permite desarrollar
estrategias en los diversos ámbitos de intervención, desde la prevención a la protección,
considerando que los factores de riesgo aumentan la probabilidad de que alguien se convierta en
víctima, o que cometa un acto de violencia y por consiguiente su disminución debe ser una meta
central de los esfuerzos de prevención, atención y protección 13.
El modelo ecológico organiza los factores de riesgo en función de las siguientes esferas de
influencia:
● Individual: comprende los factores biológicos y los relacionados con los antecedentes
personales que pueden aumentar la probabilidad de que una persona cometa un acto de
violencia o sea víctima del mismo.
● Relacional: comprende los factores que aumentan el riesgo como consecuencia de las
interacciones entre compañeros(as), parejas y otros y otras integrantes de la familia.
13
“Prevención de la violencia sexual y violencia infligida por la pareja contra las mujeres: qué hacer y
cómo obtener evidencias” OMS 2011
153
Estos factores constituyen el círculo social más estrecho de una persona y pueden
configurar su comportamiento y determinar la diversidad de sus experiencias.
● Social: comprende los factores más amplios del macrosistema, que influyen sobre la
violencia de pareja y la violencia sexual, como son la desigualdad de género, los
sistemas de creencias religiosas o culturales, las normas sociales y las políticas
económicas o sociales que crean o mantienen las disparidades y las tensiones entre los
grupos de personas.
El modelo ecológico respalda también una estrategia de enfrentamiento integral que no solo
aborda el riesgo de convertirse en autor o víctima de violencia, sino también las normas, las
creencias y los sistemas sociales y económicos que crean las condiciones propicias para la
aparición de la VCM, tales como las desigualdades estructurales entre las mujeres y los
hombres, las construcciones sociales de la masculinidad y las normativas de género.
Percibir los modos en que estos factores de riesgo se aúnan e influyen en los modelos de
comportamiento a lo largo del ciclo de vida, ofrece indicaciones sobre los puntos clave donde las
intervenciones pueden romper el círculo.
14
“Prevención de la violencia sexual y violencia infligida por la pareja contra las mujeres: qué hacer y
cómo obtener evidencias” OMS 2011.
154
● La exposición al maltrato infantil : Un elemento citado en forma constante en todos los
países como factor de riesgo de ser víctima o de cometer un acto de VCM es el maltrato
infantil. Se estima que la exposición a la violencia durante la niñez aumenta tres o cuatro
veces la probabilidad de cometer actos de violencia de pareja en los hombres y que la
exposición a cualquier abuso sexual durante la niñez aumenta a más del triple el
ejercicio masculino de la violencia sexual contra las mujeres. Así mismo, la exposición a
la violencia durante la niñez (sobre todo a la violencia entre los padres y al abuso sexual)
presentaba una correlación positiva con el hecho de ser víctima de violencia en las
mujeres. Esta exposición a la violencia durante la niñez puede aumentar la probabilidad
de aceptación de la violencia ya sea como víctima o como agresor en las relaciones
futuras y las situaciones de alto riesgo.
● Los antecedentes de violencia ya sea como víctima o como agresor : Las mujeres que
han sufrido maltrato por la pareja o por compañeros en el pasado, durante la edad
adulta, tienen mayor probabilidad de ser víctimas de violencia infligida por la pareja en el
futuro, que las mujeres sin exposición previa a la violencia. La exposición previa al
maltrato puede propiciar el hecho de ser víctima en el futuro, pues modifica la actitud de
una mujer hacia la violencia, disminuye su capacidad de reconocer el riesgo, reduce su
autoestima, aumenta la culpa, la vergüenza, la humillación y disminuye su
autoafirmación sexual. De manera análoga, el antecedente de haber cometido actos
violentos en los hombres es un factor de riesgo considerable para ejercer violencia
contra la pareja. Los hombres con antecedente de comportamiento ofensivo o violento
tuvieron mayor probabilidad de presentar este comportamiento en sus relaciones íntimas
futuras, en especial durante el embarazo y el período puerperal.
155
aceptación de la violencia por parte de las mujeres también se asocia positivamente con
el hecho de ser víctimas de violencia infligida por la pareja. Estas actitudes se pueden
transmitir a las generaciones siguientes por los mecanismos del aprendizaje, los medios
de comunicación, las escuelas, y por la experiencia de ser testigo o víctima de violencias
a lo largo de la vida; por estas mismas razones es posible modificarlas.
● Las parejas múltiples: Los hombres que afirman haber tenido parejas sexuales múltiples
tienen también más probabilidad de cometer actos de violencia de pareja. Asimismo, las
parejas múltiples y la infidelidad (percibidas por las parejas femeninas) mostraron una
fuerte asociación con el ejercicio y el padecimiento de la violencia de pareja.
● Las sanciones débiles de la comunidad contra la VCM : La forma como una comunidad
responde a la violencia infligida por la pareja puede influir sobre los niveles generales de
maltrato en esa comunidad. Las sanciones o prohibiciones de la comunidad podrían
adoptar la forma de sanciones judiciales formales o de presión para que los vecinos
intervengan cuando una mujer es golpeada. La probabilidad de aparición de violencia
contra la mujer se relaciona con la medida en que las creencias sobre la superioridad
masculina y el derecho de los hombres sobre las mujeres se encuentran arraigadas en
una comunidad.
● La pobreza: Los estudios provenientes de una gran variedad de entornos revelan que la
violencia intrafamiliar atraviesa todos los grupos socioeconómicos, sin exclusiones.
15
Ibíd7.
16
Ibíd
156
Los factores de riesgo de la esfera social 17.
● Las normas tradicionales relacionadas con el género y las normas sociales que propician
la violencia: Las investigaciones en diferentes culturas han revelado diversos factores
sociales y culturales que quizá den lugar a niveles más altos de violencia. Estudios han
demostrado que el maltrato a la esposa se presenta más a menudo en las sociedades
donde los hombres tienen el poder económico y toman las decisiones en el hogar, donde
las mujeres no tienen acceso fácil al divorcio y donde los adultos recurren
sistemáticamente a la violencia a fin de resolver sus conflictos.
● Las sanciones judiciales débiles : Entre los factores que operan en la esfera social e
influyen sobre la violencia contra la mujer, se encuentran las leyes y su aplicación. El
compromiso en favor de la prevención o la disminución de la violencia intrafamiliar se
refleja en calidad que se presta a la capacitación de los agentes de justica (carabineros,
PDI, Fiscales, Jueces, etc.) Sin embargo, en muchos países, a pesar de contar con
recursos y adecuada capacitación, la tasa de sentencias condenatorias por violencia
intrafamiliar es mínima.
Como síntesis, podemos plantear que el Modelo Ecológico posee la fortaleza de evidenciar, que
para entender cómo la violencia se genera y reproduce, es necesario observar en distintos
niveles: en el propio sujeto/a, su familia, las instituciones y la propia sociedad, variables
influyentes y mantenedoras de un sistema relacional abusivo.
157
situación, es una oportunidad de intervención, principalmente, para los agentes que desde su
trabajo se relacionan con la violencia intrafamiliar, -agentes de contexto- dado que revisando y
cuestionando permanentemente las ideas, creencias y la forma de participar en las relaciones y
en las estructuras de parte de quienes viven violencia, pueden abrir un paso para el cambio de la
situación que experimentan las víctimas.
Uno de los aspectos más interesantes de este esquema tiene que ver con que da lugar a varias
entradas en el circuito. Esto último, desde una perspectiva de sistemas, plantea que un cambio
en cualquiera de estas variables, generaría una perturbación en el circuito completo. Lo anterior,
es fundamental para los profesionales y personas que trabajan con esta problemática, dado que
la atención, revisión y cuestionamiento permanente a sus ideas, creencias y participación en las
interacciones y estructuras mencionadas, puede representar un camino para el cambio 18.
El modelo teórico conocido como “Rueda del Poder y del Control” (o Modelo de Duluth), centra
su atención en el análisis de las creencias y las conductas de los hombres que ejercen violencia
en sus relaciones de pareja. En este sentido, entiende la violencia masculina como un conjunto
de comportamientos con intención, que se basan en el abuso de poder. Desde esta perspectiva,
dichas acciones jamás deben ser entendidas como estallidos de ira, pérdidas de control o
acumulaciones de rabia, pues esto sólo buscaría justificar el acto naturalizándolo, evitando
cuestionarlo o erradicarlo.
Por otra parte, este paradigma comprende la violencia masculina como un comportamiento con
finalidad, y no sólo como una reacción explosiva sin sentido. Lo anterior, configura el escenario
para sostener que los comportamientos violentos tienen como propósito imponerse sobre la
mujer, ganar dominio sobre ella, y controlar su forma de vivir, pensar o actuar. Por tanto, este
modelo utiliza la palabra abuso como sinónimo de violencia, ya que al utilizar esta última se
abusa de algún tipo de fuerza ilegítima para imponerse, al lograrlo, el varón, niega las
necesidades, voluntad y derechos de la mujer.
Un punto que refuerza lo expuesto hasta el momento, es la pregunta ¿Por qué el agresor no
abusa de su jefe, de un vecino o de un policía, como lo hace con su pareja? Principalmente,
porque el agresor sabe con quién, cuándo y dónde puede ejercer la violencia. Conoce de la
verticalidad en las relaciones, ha sido educado en ellas y puede asumir posiciones muy
18
Ravazzola, 1997
19
Para mayor información, revisar el texto de Aravena, L. (1986). Poder y Control: Tácticas de Hombres
que Abusan. Un currículum educativo. Manual del facilitador. USA: Minnesota ProgramDevelopment,
Inc.
158
adaptadas y sumisas frente a personas de mayor jerarquía social (fenómeno de la doble fachada
o deseabilidad social). Junto con esto, también ha aprendido cuál es el rol estereotipado de una
mujer, de una esposa y de una madre, con todo su conjunto de expectativas y de exigencias. En
este sentido, la persona que maltrata distingue espacios y mide sus acciones, puede dejar de
golpear porque sabe que está mal o que será sancionado, sin embargo, sigue ejerciendo la
misma imposición a través de intimidación o amenazas, o a través de tácticas más sutiles e
invisibles, pero igualmente manipuladoras e impositivas.
En sintonía con la idea de tácticas antes mencionada, se puede sostener que dichas
manifestaciones de violencia son instrumentos o mecanismos de un sistema de pensamientos o
creencias establecidas que tienen como objetivo o finalidad mantener y controlar al otro, y en el
caso de la violencia a la mujer, ejercer el poder sobre la mujer.
En resumen, este modelo abarca más allá de la violencia física, la agresión en sí misma, al
incorporar la dimensión psicológica, que implica conductas verbales, actitudes y roles. Además,
comprende el conjunto de comportamientos como tácticas utilizadas por los hombres para ganar
poder y control sobre sus parejas. En razón de lo anterior, es que su concepción hace énfasis en
aspectos socio-culturales a través de la exploración de las creencias de los agresores.
Tácticas de Abuso
● Abuso Físico: es el uso de cualquier tipo de fuerza física contra la pareja, con
el objetivo de causarle temor, daño físico o emocional.
159
● Abuso Emocional: es cualquier acción con la que se menoscabe al otro o
cualquier ataque contra su autoestima.
Este conjunto de tácticas, se caracterizan por delimitar y restringir a la mujer tanto en su actuar
como en su capacidad de expresarse libremente y, cuando la mujer intenta salirse de este
control, que muchas veces es invisible, es cuando la violencia del hombre se vuelve más intensa.
160
161
Rueda de la Igualdad
Al entender la violencia del hombre hacia la mujer en las relaciones de pareja como un
comportamiento aprendido, en el cual se ejerce desigualdad y asimetría en la relación entre
ambos, se abre la posibilidad de cambio. Precisamente, en la opción de desaprender y aprender
nuevamente, la Rueda de la Igualdad, es una alternativa frente a la violencia, donde cada uno de
sus componentes ofrece conductas o comportamientos alternativos frente a las diferentes
tácticas de poder y control que ejercen los hombres en las relaciones de pareja. Estas formas
equitativas de relacionarse son:
162
Marco Referencial para intervenir en VCM
La violencia contra la mujer como una violación a los Derechos Humanos, encuentra su
fundamento en múltiples disposiciones internacionales. Por ejemplo en la Declaración Universal
de Derechos Humanos se afirma que: “ Todos los seres humanos nacen libres e iguales en
dignidad y derechos y, dotados como están de razón y conciencia, deben comportarse
fraternalmente los unos con los otros”20 (ONU, 1948, P. 1. Art. 1º).
i. Derecho a la vida.
ii. Derecho al respeto de la integridad física, psíquica y moral.
iii. Derecho a la libertad y a la seguridad personal.
iv. Derecho a no ser sometida a torturas.
v. Derecho a que se respete su dignidad.
vi. Derecho a igualdad de protección ante la ley, entre otros.
El artículo N°1 define la violencia: “Debe entenderse por violencia contra la mujer cualquier
acción o conducta, basada en su género, que cause muerte, daño o sufrimiento físico, sexual o
psicológico a la mujer, tanto en el ámbito público como en el privado”.
20
Mayor información en: http://www.bcn.cl/ecivica/docs/declaracion.pdf
163
Acceso a la justicia para las mujeres víctimas de violencia: institucionalidad y marco jurídico
nacional
Respecto de la legislación que regula el tema hoy en Chile, se puede señalar que ha ido
ajustándose al proceso mundial de reconocimiento de la violencia intrafamiliar como un tema de
derechos humanos y una preocupación relevante del sistema público y ordenamiento jurídico
nacional.
Junto con esta ley se establecieron una serie de iniciativas públicas que fueron creando el
sistema de protección, atención, asistencia jurídica para las mujeres víctimas de violencia,
fundamentalmente en el ámbito de la violencia doméstica o VIF.
Esta ley define la VIF, como “ todo maltrato que afecte la vida o la integridad física o psíquica de
quien tenga o haya tenido la calidad de cónyuge del ofensor o una relación de convivencia con
él; o sea pariente por consanguinidad o por afinidad en toda la línea recta o en la colateral
hasta el tercer grado inclusive, del ofensor o de su cónyuge o de su actual conviviente…entre
los padres de un hijo común, o recaiga sobre persona menor de edad o discapacitada que se
encuentre bajo el cuidado o dependencia de cualquiera de los integrantes del grupo familiar ”.
21
Ley de VIF, artículo 3º “El Estado adoptará políticas orientadas a prevenir la violencia intrafamiliar, en especial
contra la mujer, los adultos mayores y los niños, y prestar asistencia a las víctimas”.
22
Ley de VIF, artículo 4 “Corresponderá al Servicio Nacional de la Mujer…”.
164
i) Proponer al Presidente de la República las políticas públicas para el
cumplimiento de sus objetivos.
ii) Proponer Plan de acción anual en coordinación con otros organismos públicos
y privados.
La Ley de Violencia Intrafamiliar constituye un marco normativo para los órganos del Estado y
particularmente para el Servicio Nacional de la Mujer. A éste último le ordena proponer políticas
públicas para cumplir con los objetivos de la Ley y le señala funciones específicas para lograr
aquello.
Funciones que otorga la Ley Nº 20.066 al SERNAM para la realización de lo indicado en la letra
b) i) y ii).
165
Esta legislación ha sido positiva ya que ha establecido el mandato de concurrir a sus objetivos a
todos los órganos del Estado y ha potenciado un estatuto, al menos legal de protección
transversal a las conductas de violencia contra la mujer en el ámbito doméstico. Asimismo,
prohibió la conciliación en estos casos, principio fundamental para garantizar la No
discriminación de la mujer.
Esta modifica la normativa anterior, reconoce en el Código Penal el delito de Femicidio y amplía
su pena.
La nueva ley contempla la sanción de presidio perpetuo sin beneficios, 40 años, ya no sólo para
los casos de parricidio entre cónyuges y convivientes, sino también de quienes hubieran tenido
dicha calidad (ex cónyuges y /o ex convivientes).
La ley perfecciona las normas de protección entre otros ejemplos, al instituir la causal de riesgo
de negarse en forma violenta al término de la relación, una de las causas más frecuentes de los
femicidios. Amplia las medidas de protección accesoria a la sentencia hasta dos años y
establece la continuidad de las cautelares, si una causa es remitida al Ministerio Público desde
Tribunales de Familia por declaración de incompetencia de dicho tribunal.
Ley Nº 20.507, que tipifica el “Delito de Tráfico Ilícito de Migrantes y el Delito Trata de
Personas” esta fue publicada el 8 de Abril del 2011.
1.1 En relación al tráfico de Migrantes: plantea que “El que con ánimo de lucro facilite o
promueva la entrada ilegal al país de una persona que no sea nacional o residente,
será castigado con reclusión menor en su grado medio a máximo y multa de
cincuenta a cien unidades tributarias mensuales.”
1.2 En relación a la Trata de Personas la Ley señala: “El que mediante violencia,
intimidación, coacción, engaño, abuso de poder, aprovechamiento de una situación
de vulnerabilidad o de dependencia de la víctima, o la concesión o recepción de
pagos u otros beneficios para obtener el consentimiento de una persona que tenga
166
autoridad sobre otra capte, traslade, acoja o reciba personas para que sean objeto
de alguna forma de explotación sexual, incluyendo la pornografía, trabajos o
servicios forzados, servidumbre o esclavitud o prácticas análogas a ésta, o
extracción de órganos, será castigado con la pena de reclusión mayor en sus
grados mínimo a medio y multa de cincuenta a cien unidades tributarias
mensuales”.
2. En cuanto a la prevención del tráfico de personas con fines ilícitos plantea que el Estado
debe "…adoptar todas las medidas conducentes para asegurar la correcta identificación
de las personas que salen e ingresan al país, la validez y autenticidad de sus
documentos de viaje y la libre voluntad de las personas de ingresar o salir de él…".
El marco jurídico tanto nacional como internacional, pone el acento en la Perspectiva de los
Derechos Humanos, entendiendo que todas las acciones del Estado y sus instituciones deben
propiciar la protección de las víctimas y el ejercicio pleno de sus derechos, además de sancionar
a quienes ejercen violencia, y generar acciones de prevención que tiendan a la erradicación de
este fenómeno.
167
Perspectiva de Género
La cultura marca a los sexos con el género y el género marca la percepción de todo lo demás: lo
social, lo político, lo religioso, lo cotidiano. Por eso, para desentrañar la red de interrelaciones e
interacciones sociales del orden simbólico vigente, se requiere comprender el esquema cultural
del género.23
La categoría de género es una definición de carácter histórico y social acerca de los roles,
identidades y valores que son atribuidos a hombres y mujeres e internalizados mediante los
procesos de socialización. Algunas de sus principales características y dimensiones son:
Es una construcción social e histórica por lo que puede variar de una sociedad a otra y de
una época a otra.
Es una relación social porque describe las normas que determinan las relaciones entre
mujeres y hombres.
Es una relación de poder porque nos remite al carácter cualitativo de esas relaciones.
Es una relación asimétrica; si bien las relaciones entre mujeres y hombres admiten distintas
posibilidades (dominación masculina, dominación femenina o relaciones igualitarias), en
general éstas se configuran como relaciones de dominación masculina y subordinación
femenina.
Es abarcadora porque no se refiere solamente a las relaciones entre los sexos, sino que
alude también a otros procesos que se dan en una sociedad: instituciones, símbolos,
identidades, sistemas económicos y políticos, etc.
Es transversal porque no está aislada, sino que atraviesa todo el entramado social,
articulándose con otros factores como la edad, estado civil, educación, etnia, clase social,
etc.
Es una propuesta de inclusión porque las problemáticas que se derivan de las relaciones de
género sólo podrán encontrar resolución en tanto incluyan cambios en las mujeres y
también en los hombres.
Es una búsqueda de equidad que sólo será posible si las mujeres conquistan el ejercicio del
poder en su sentido más amplio, como poder crear, poder saber, poder dirigir, poder
disfrutar, poder elegir, ser elegida, etcétera.
23
Marta lamas, Diferencias de Sexo, Género y Diferencia Sexual. Escuela Nacional de Antropología e
Historia, DF, México. Cucuilcovol 7 número 018.
168
El género es una categoría que influye la percepción social de las mujeres y de los hombres.
Hay, por supuesto, diferencias biológicas entre mujeres y hombres, pero lo determinante en la
organización social no es la diferencia misma, sino el modo en el que se la significa y se la
valora, el modo en el que se la interpreta y se la vive.
Las diferencias sexuales en sí mismas no son la causa de las desigualdades. Sobre los cuerpos
se inscribe el aprendizaje cultural, allí es donde la diferencia se transforma en desigualdad, una
desigualdad en términos de valor, lo femenino tiene menor valor que lo masculino. Se genera así
una jerarquización y una inferiorización de la mujer respecto al hombre, que implica menores
niveles de reconocimiento social, poder, libertad y capacidad de acceso a los recursos.
El género es histórico, por lo tanto, ser hombre o ser mujer , es la síntesis bio-psico-socio-cultural
en cada persona.
El género es más amplio que el sexo, y lo contiene. El género es un concepto integral, dinámico
e histórico. El género es, en otras palabras, el conjunto de maneras aceptadas históricamente de
ser mujer u hombre en cada época, en cada sociedad y en cada cultura .
La Teoría de Género nos permite distinguir que las diferencias culturales entre los sexos se
organizan de cierta forma, a cada uno se le asignan roles específicos con un conjunto de
comportamientos asociados (estereotipos). Estos roles cumplen la función de determinar las
tareas que los sexos deben cumplir en una sociedad determinada.
Los Roles tienen la característica de ocupar cierto espacio en las tradiciones familiares y hay
ciertos patrones transgeneracionales que se mantienen a los largo del tiempo, por eso es
importante descubrir en las mujeres que viven violencia, si los patrones que ella tiene, responden
a una lectura familiar más amplia, si existe flexibilidad o si la rigidez forma parte de la estructura
169
familiar. Eso nos habla de cuan complejo puede tornarse la intervención cuando lo que
queremos es modificar esos patrones o incorporar nuevas visiones.
La división sexual del trabajo es una consecuencia de la asignación de roles y aunque la mujer
accede a espacios públicos laborales, mayoritariamente reproduce las tareas de desempeño que
históricamente ha cumplido en el mundo privado: cuidados, limpieza y educación. Esta división
es otro modo de discriminación, pues en el ámbito público, laboral, por la misma tarea las
mujeres reciben menores remuneraciones, reproduciendo la mirada que sitúa como inferior al
género femenino. Las mujeres no solamente tienen trabajos valorados de manera inferior, sino
que además cumplen doble o múltiples cargas. Una vez cumplida la jornada de trabajo
remunerado, vuelven a sus hogares a desempeñar las tareas domésticas, la llamada “doble
jornada de trabajo femenino”.
Cuando la cultura rigidiza los roles de género, existen expectativas respecto del cumplimiento de
dichos roles, para que éstos no sean alterados. Es necesario contar con estereotipos, como la
síntesis del conjunto de comportamientos asociados para desempeñar un rol u otro.
Los Estereotipos son ideas preconcebidas, simples, que están muy arraigadas y determinan las
conductas, comportamientos y actitudes que deben tener las personas en función del grupo de
pertenencia. Los estereotipos coartan el desarrollo de mujeres y de hombres, les impide
desempeñarse y desarrollar sus potencialidades con prohibiciones absurdas diseñadas por la
cultura, no obstante a ambos les pesan. Los estereotipos masculinos tienen más prestigio social
que los femeninos.
A modo de ejemplo, las tareas del hogar han sido desempeñadas históricamente por las mujeres
y aunque hoy podemos decir que los hombres se han incorporado un poco más al trabajo
doméstico y al cuidado de los hijos e hijas, es común escuchar que ellos “colaboran” o “ayudan
en la casa”, lo que claramente nos remite a un desempeño secundario sin responsabilidad
directa en los quehaceres.
HOMBRE MUJER
Razón Inteligencia Pasión Pasividad
Independencia Dominio Intuición Suavidad
Mente Actividad Cuerpo Dependencia
Violencia Rudeza Ternura Sumisión
Los mandatos de género dictan a los hombres que éstos deben ser, o aspirar a ser, personas
importantes, activas, autónomas, fuertes, potentes, racionales, emocionalmente controlados,
heterosexuales, ser los proveedores en la familia y su ámbito de acción estará en la calle, en el
espacio público.
170
Este modelo de masculinidad se ha denominado “Masculinidad hegemónica”, con la imagen del
hombre como “el macho”.
Los hombres son impulsados a buscar poder y a ejercerlo, buscan entonces establecer
relaciones de subordinación, tanto con las mujeres como con otros varones.
Por su parte para las Mujeres, los mandatos de género dictaminan que las mujeres deben ser:
afectivas, cariñosas, sensibles, dependientes, cuidar de los hijo/as y la pareja y ser las
responsables de los quehaceres del hogar.
De acuerdo a los roles de género tradicionales se entiende a la mujer como “un ser-para y de-
los-otros, el deseo femenino organizador de la identidad, es el deseo por los otros”.
Los mandatos de género impulsan a la mujer a concentrase en los roles de madre y esposa.
Marcela Lagarde (1990) las denomina madresposas, un cautiverio femenino, que tiene que ver
con establecer relaciones maternales con todas las personas, aunque no sean ni madres ni
esposas.
Asimismo se insta a las mujeres a “aguantar todo por amor”, el llamado amor romántico es en la
actualidad una poderosa herramienta de coerción hacia las mujeres. El discurso que internalizan
las mujeres es que por amor se debe perdonar, por amor se debe soportar todo, por amor se
puede salvar la relación, por el amor a los hijo/as hay que aguantar, eso hace una verdadera
mujer, una buena madre…..
En términos generales esta socialización de hombres y mujeres, bajo los roles de género
tradicionales antes expuestos, ha configurado un sistema de relaciones que va situando a las
mujeres en una posición de inferioridad respecto a los hombres y, por lo tanto, en una posición
de dependencia económica, social, cultural y emocional.
Si bien es cierto, las personas que trabajamos en violencia contra las mujeres, sabemos de la
discriminación que existe, ¿estamos exentas de prejuicios? ¿Cuál es la mirada que tenemos
frente al problema de la conciencia de género? ¿Cómo trabajo conmigo mismo o misma, para no
perder de vista la necesidad de incorporarla a mi vida y a mi trabajo diario?
Lo primero que debemos consignar, porque nuestro trabajo está orientado a las mujeres, es que
no por el hecho de ser mujer se nace con conciencia de serlo en esta estructura de género. En
171
consecuencia, ni hombres ni mujeres nacemos distinguiendo el sistema de control en el que
somos socializados, ni como los mandatos de género nos van condicionando en todas nuestras
decisiones y percepciones de la realidad, lo fundamental es entender que el camino de la
conciencia de género es liberador para ambos sexos.
También es parte del proceso de empoderamiento de las mujeres víctimas, tomar conciencia de
esta mirada. Evaluar su vida a través de dicha perspectiva es una de las principales
herramientas para poder salir definitivamente de las relaciones abusivas. No obstante hay un
sinnúmero de matices.
Cuando se trabaja con las mujeres que viven violencia, analizamos con ellas si tienen conciencia
de los roles que cumplen, de los estereotipos, de la familia que tienen o tuvieron, del mundo que
habitan, de la sociedad “machista” que comparten más allá de los lugares comunes, del núcleo
social donde se desenvuelven, etc.
Nuestro trabajo debe estar orientado a que las mujeres desnaturalicen la violencia y que
compartan la necesidad de un cambio que las empodere.
En este sentido, Friedman (1992) señala que el empoderamiento está relacionado con el acceso
y control de tres tipos de poderes:
De entre los diversos enfoques de políticas hacia las mujeres, la estrategia denominada Género
en el Desarrollo, ha sido la que más ampliamente ha incorporado el concepto de
empoderamiento como proceso de cambio en el que las mujeres van aumentando su acceso al
poder, y cuya consecuencia es la transformación de las relaciones desiguales.
Desde esta perspectiva, el empoderamiento de las mujeres (entendido como poder hacer)
implica:
172
Se trata que tengan acceso a ciertos recursos que les permitan influir en su desarrollo:
● Recursos materiales: físicos, humanos o financieros (el agua, la tierra, las máquinas, el
trabajo y el dinero).
● Recursos intelectuales: conocimientos, información, ideas.
● Ideología: facilidades para generar, propagar, sostener e institucionalizar creencias,
valores, actitudes y comportamientos. 24
Esta forma de entender el empoderamiento no se refiere a obtener poder para dominar a otros o
ejercer control sobre otros, se trata de que las propias mujeres aumenten su autoestima,
potencien sus capacidades, se eduquen, se informen y conozcan y exijan sus derechos.
Es en todos estos puntos donde los modelos de intervención del Programa Chile Acoge pueden
hacer un verdadero aporte al desarrollo de las mujeres con las que trabajan, facilitando el acceso
a los recursos materiales, elaborando junto a ellas recursos intelectuales y promoviendo desde la
ideología (de género) que las mujeres tomen conciencia de sus derechos para cambiar sus
valores y creencias, y finalmente su propia realidad.
La Primera Acogida corresponde al primer contacto de la mujer con los/as profesionales de cada
Modelo, por lo tanto, es muy importante que ella se sienta bien recibida, es decir, aceptada,
protegida, comprendida y no juzgada.
Este principio general de la atención a víctimas, cobra una relevancia particular de las mujeres
víctimas de violencia, ya que la retractación en un elemento que forma parte de la intervención y
comprensión del problema, donde una adecuada y oportuna primera atención es esencial para la
mujer.
Este primer encuentro que se tiene con la mujer resulta fundamental y contribuye a la adherencia
de la mujer a los distintos modelos de intervención, por lo que hay que poner mucho énfasis en
lograr un buen vínculo con la mujer por sobre la entrega de información o tomar acciones
inmediatas con ella.
Este vínculo, que es esencial para la intervención, debemos lograrlo en la primera acogida y
perpetuarlo en las distintas intervenciones, y no sólo debe lograrse con una persona del equipo
sino que con todos sus integrantes.
Es necesario saber que toda persona del equipo debe tener conocimientos y herramientas para
realizar una primera acogida. Las facultades necesarias para realizar este encuentro entre la
mujer y la persona que interviene son mínimas y las describiremos a continuación:
Lo más importante para recibir a una mujer es la escucha activa, es decir, no interrumpir el relato
de la mujer, mirarla a los ojos, no estar anotando constantemente y decir algunas frases que den
cuenta de que comprendemos el sufrimiento por el que está pasando. Para esto, la persona que
24
http://www.dicc.hegoa.ehu.es/listar/mostrar/86
173
realiza esta intervención, debe permitir que la mujer pueda continuar con su historia, respetando
sus tiempos y ritmos en la narración. Por este motivo, puede que parte de la información que se
solicita en la ficha de intervención no sea recogida en esta instancia y deba completarse en
posteriores entrevistas o intervenciones con la mujer.
Muchas veces los profesionales caen en el error de enfocar el relato hacia las preguntas
relacionadas con violencia, o tratar de orientar la conversación en esa línea porque es “lo que
nos interesa”. Pero no debemos olvidar que cada persona tiene una historia, un mundo al que
debemos poner atención, y probablemente, esa mujer haya esperado mucho para que alguien la
escuche. Es por esto que luego de que la mujer logre desahogarse y contar todo lo que nos
quiera contar, podemos recién realizar preguntas orientadoras a la situación de violencia.
Para iniciar una conversación, se necesitan preguntas básicas como por ejemplo:
Cuénteme, ¿Cómo está?
La veo preocupada…
¿En qué la puedo ayudar?
¿Le gustaría contarme lo que le pasa?
Otro aspecto importante a considerar es que la primera acogida siempre debe ser en un espacio
cerrado, seguro y a solas con la mujer. Nunca debemos exponerla a que nos relate su situación
en zonas grupales porque puede resultar victimizante e infundir temor a la persona que consulta.
Junto con esto es fundamental decirle que todo lo que allí se hable quedará en conocimiento
sólo de la persona que entrevista y del equipo que interviene, pero jamás se utilizará la
información públicamente a menos que sea su decisión.
Mujer: “Entonces cada vez que llego a la casa mi marido está ahí sentado mientras me insulta y
me humilla (llora)… y yo voy a dejar al niño al colegio… porque a mi me gusta ir a dejar a mi
niño al colegio, porque él es súper responsable y se saca puros 7, y las vecinas me dicen que es
un niño muy inteligente… pero como le iba contando, ya se hace insostenible la situación en mi
casa porque ya no aguanto”
Interventor/a: Usted me dice si le entiendo bien, usted va a dejar a su niño al colegio que es un
excelente alumno, y cuando vuelve usted encuentra a su marido sentado y la insulta y la humilla,
y eso es insostenible… me puede contar un poco más de esta situación? Me imagino que usted
no puede aguantar y ya me explico por qué usted está así…
Cómo ir explorando….
Según el relato de la mujer y a medida que nos vaya contando los distintos hitos de violencia,
podemos ir profundizando este relato con preguntas abiertas y exploratorias para ayudarla a que
nos dé cuenta de la violencia que está viviendo, algunos ejemplos entre muchos son:
174
Esto que me está contando, ¿Le ha pasado otras veces?
¿Hay otro episodio que no me haya contado y que quisiera relatarme?
A su consideración ¿Cuál es el hecho más grave que ha vivido?
En ese punto que usted me cuenta me gustaría detenerme, puede profundizar más en ello?
Es importante que la persona que interviene busque que la mujer describa la situación
detalladamente, sin que el profesional se imagine y homologue la situación que se está contando
a otras que le ha tocado escuchar con anterioridad. Caer en este supuesto hará que nos
perdamos la riqueza del relato.
Luego de haber escuchado todo lo que la mujer nos tiene que decir, podemos realizar otras
preguntas exploratorias para evaluar eventuales situaciones de riesgo que puede estar corriendo
la mujer. Esto sólo si no se han mencionado ya en la conversación, porque preguntarlo
nuevamente puede afectar el vínculo que hemos establecido con la persona.
Escuchando ya lo que usted me ha contado, le quiero hacer algunas preguntas para poder
conocer más sobre la situación que está pasando… ¿Alguna vez la ha golpeado, empujado,
zamarreado, le ha tirado el pelo….etc?
¿Ha recibido algún tipo de amenazas?
¿Tiene armas?
¿Quiénes la apoyan por lo que está pasando?
Nunca hay que preguntar de la siguiente forma ¿Usted ha sufrido violencia física? ¿Usted ha
sufrido violencia psicológica? ¿Sexual? ¿Económica? La mujer no será capaz de reconocer la
violencia en esas categorías, sino que la persona que interviene será la responsable de
categorizarla posteriormente.
Esta evaluación de riesgo conlleva la toma de decisiones por parte del equipo y de la mujer. Las
acciones a realizar con la mujer en casos de riesgo alto deben ser conversadas y consensuadas
con ella. Se debe considerar para esto el nivel de conciencia que la mujer manifiesta en relación
a la violencia y al riesgo, porque dependiendo de esto son las acciones que podemos tomar.
Es normal que la persona que interviene en una primera instancia se preocupe y se ponga
ansiosa ante el relato que escuchó, en especial en casos que presentan riesgo grave o vital. Se
debe estar consciente del temor que nos provoca la seguridad de la mujer, pero esto no se debe
transmitir a quien consulta, ya que puede generar deserción, especialmente en casos en que no
se tiene consciencia del riesgo.
Es fundamental que luego del relato de la mujer, nosotros devolvamos nuestra apreciación de su
situación, para que juntos vayan encontrando soluciones a su problema. Un ejemplo de
devolución es el siguiente:
175
Escuchando todo lo que me ha dicho usted en este tiempo, yo le quiero decir algunas cosas que
quizás ya sabe. Usted ha sufrido violencia en varios niveles, y me preocupa la situación en que
se encuentra. Me dijo usted que ya no sentía los golpes que él le daba, pero usted no tiene que
pasar por esto, porque me doy cuenta de que está sufriendo y le agradezco que haya venido
aquí para que podamos ver cómo la podemos ayudar a salir de esto. Nunca hay soluciones
fáciles, ni tampoco cortas, pero le aseguro que vamos a ir tratando distintas estrategias para que
no vuelva a sufrir violencia por parte de esta persona.
Para hacer esta devolución, también debemos conectar a la mujer con los sentimientos que
parecían perdidos. Muchas víctimas de violencia minimizan lo que están sintiendo para
mostrarse fuertes, o para ocultar la situación dentro del ámbito doméstico. Cuando estas
situaciones se hacen crónicas en el tiempo, la mujer pierde la capacidad de reencontrarse con el
dolor que le genera, el sufrimiento, el temor, entre otros, frases como esta ayudan a reavivar su
sentir:
Usted me dice que ya no le afecta, y que ya no le importa la situación que vive. Pero en el fondo,
ambos/as sabemos que en alguna parte de usted hay algo que sufre, hay algo que tiene temor, y
son esos sentimientos la que la hacen venir a pedir ayuda. Este es el espacio para que se
desahogue y para que podamos ayudarla.
Luego de que devolvemos esto, y hacemos consciente a la mujer de que nos preocupa su
situación, podemos presentarle el programa con todos sus aspectos y el equipo interdisciplinario
que lo compone para reforzar la ayuda.
Junto con esta devolución, la mayor tentación será decirle a la mujer que tiene que denunciar
inmediatamente y establecer acciones judiciales contra su pareja, pero no debemos olvidar que
esto será complejo para la mujer, especialmente si nunca ha denunciado. Es por esto que hay
que realizar un encuadre a la denuncia y ofrecerlo como posibilidad, y jamás como una
imposición. Ponemos un ejemplo donde una mujer no está muy decidida a realizar la denuncia:
Usted, por lo que me ha contado, podría denunciarlo si quisiera. Si usted no se siente preparada
para dar ese paso, no se preocupe, nosotros vamos a ayudarla de todas formas para que usted
pueda salir de la situación en la que vive. Yo le puedo mostrar otras estrategias.
En casos que sean de urgencia, se deben tomar acciones inmediatas, pero siempre conversadas
con la mujer y con su expresa voluntad de hacerlo. Por ejemplo, se debe evaluar la necesidad de
tomar medidas de protección, como por ejemplo traslado de la usuaria a otro domicilio, lesiones
que deban ser atendidas, etc.
Para finalizar la primera acogida siempre hay que felicitar a la mujer por su decisión de pedir
ayuda, que siempre es el primer paso para salir de la violencia.
Independiente del Modelo al que se acerque la mujer a solicitar ayuda, lo fundamental es crear
un buen vínculo a su llegada, que hará más fácil su adaptación a un lugar extraño y facilitará las
intervenciones siguientes. Puede ser una intervención de tiempo relativo, dependiendo del
estado de la mujer, pero lo importante es que sea una bienvenida con cariño y respeto en su
condición. A veces quiere hablar inmediatamente, a veces necesita tiempo para iniciar la
intervención propiamente tal.
176
En la Primera Acogida, la mujer puede revivir situaciones traumáticas que le afectan mucho. Por
lo tanto, la contención y la comprensión son fundamentales para generar un buen vínculo, con
una actitud que le inspire confianza, seguridad.
Una buena acogida se ve favorecida cuando hay apoyo de redes sociales, primeros auxilios
psicológicos oportunos y adecuados, detección de las habilidades personales como la
creatividad, resolución de conflictos, resiliencia, motivación al cambio, autocuidado, toma de
decisiones, autogestión, empatía y autoconciencia.
En la primera acogida debemos empatizar con quien nos está relatando su historia. La empatía
es la capacidad que los seres humanos tienen para poder experimentar los estados emocionales
de otros, pudiendo comprender los procesos mentales de otras personas como también
pudiendo experimentar los sentimientos que expresa otro (Moya, Herrero, Bernal, 2010).
La empatía tiene que ver con ir acompañando a la mujer en su relato, conectándose con el dolor
de ella como el dolor que nosotras y nosotros conocemos pero desde quienes somos, eso no
provoca daño. Acompañar en el dolor a alguien es gratificante y cuando se logra ese vínculo, la
mujer ha avanzado un gran trecho del camino.
Es importante considerar que hay personas que NO tienen la capacidad de ser empáticos 25. La
empatía, si existe, se puede desarrollar y cultivar con buenas supervisiones y sesiones de
autocuidado, sin llegar a la identificación que es lo que bloquea la contención.
Una buena acogida permitirá que la mujer pueda confiar en otra persona. Cuando ellas han
perdido la confianza en la persona amada, y han perdido la confianza en ellas mismas, este
nuevo vínculo que estamos generando, permitirá el comienzo de un proceso que favorecerá la
reconstrucción de un proyecto de vida.
Hay que estar alerta cuando la mujer que estamos escuchando nos produce rechazo de algún
tipo, algo muy común sobre todo cuando se lleva mucho tiempo trabajando y se estereotipa la
mujer que sufre violencia. Esto se da mucho con las mujeres que vienen a la defensiva, que no
escuchan, que se retractan y que incluso pueden ser agresivas por el tipo de preguntas que se
les hace.
En estos casos debemos poner de manifiesto en el equipo las dificultados que se están
presentando al intervenir con alguna mujer que produce rechazo, para eliminar así los sesgos y
prejuicios, buscando alternativas que beneficien la buena intervención.
25
Según Marco Lacoboni (2012) esta capacidad depende de la presencia o no de las
“neuronas espejo”, las que
permiten conectarse con los sentimientos de otros.
177
MODELO DE INTERVENCIÓN EN CRISIS
Las víctimas de violencia, según Aron (2001), habitualmente piden ayuda cuando se encuentran
en crisis. La situación de violencia en la que se vieron enfrentadas estas mujeres, que implica
amenaza de muerte y violencia grave son crisis en sí mismas.
Hoy por una parte se sostiene en general, que en la mayoría de los casos son eventos
relativamente comunes que dependen de su capacidad de provocar amenaza y/o miedo para la
víctima en particular y no de su carácter de quiebre o excepción y dentro de estos eventos
traumáticos se encuentra vivenciar sistemáticamente abuso físico o sexual, abandono
emocional, el aislamiento y el encontrarse en una relación de sometimiento. De otra parte, se ha
señalado que la violencia contra la mujer en el ámbito doméstico el daño o estrés está dado por
la cronicidad de la relación abusiva, por tanto la mujer no llegará siempre activada desde la
crisis reciente.
La intervención en crisis es un tratamiento breve de tiempo limitado, inmediato luego del hecho
traumático. El objetivo principal es que la persona recupere el nivel de funcionamiento que tenía
antes del incidente que precipitó la crisis. Aunque el sujeto nunca volverá al nivel previo de
funcionamiento, al reelaborar y resolver de manera exitosa una crisis, logra establecer un estado
equilibrado y organizado, integrando la vivencia a su historia vital (Slaikeu, 2000).
En la intervención es necesario realizar una evaluación de la situación general del sujeto, tanto
de las fortalezas como las debilidades de cada uno de los sistemas implicados. El interviniente
debe identificar cuáles variables ambientales precipitaron o permitieron la crisis, cuáles
mantienen la desorganización y el sufrimientos, y cuáles puede movilizar para facilitar el cambio
constructivo de la situación (Slaikeu, 2000).
Uno de los aspectos más relevantes y característicos del trabajo con la crisis es que los
intervinientes deben ser más activos, directos y orientados a la consecución de objetivos que en
otras intervenciones. Puesto que el tiempo es breve, los terapeutas deben ser activos en
identificar las dificultades, las necesidades inmediatas y movilizar los recursos de ayuda. El
interviniente se debe mostrar: empático, cordial y auténtico (Slaikeu, 2000). Y lo primero que
debe hacer es evaluar la posibilidad de suicidio u homicidio, luego deben valorar los recursos y
movilizar la intervención hacia los pasos de acción.
26
Basado en Slaikeu, 2000.
178
Estas intervenciones son en primera instancia cortas (lo usual una sesión) y puede realizarla una
amplia gama de asistentes comunitarios y son más efectivas al principio de la crisis. Los
objetivos de esta primera intervención son:
- Proporcionar apoyo: este es el primer objetivo y se expresa a través de una escucha activa
y empática. Se le brinda un espacio en el que la persona puede expresar sus sentimientos
y emociones que pueden surgir a partir del hecho.
- Reducir la mortalidad: este objetivo está enfocado a reducir el daño físico y las
posibilidades de suicidio u homicidio que pueden surgir en la crisis. Esto puede implicar
deshacerse de las armas, realizar hospitalización si es necesario, coordinar compañía
constante.
- Coordinación con redes: antes de resolver el problema completo de manera inmediata se
recomienda establecer con precisión las necesidades fundamentales, para realizar las
coordinaciones con actores pertinentes
Seguimiento: este proceso implica realizar un seguimiento para verificar el progreso, por
lo que resulta necesario especificar un protocolo mediante el cual el interviniente con la
mujer estén en contacto en un tiempo posterior a la crisis. Se trata de verificar si la
ayuda fue útil y si efectivamente se logró reducir el riesgo de mortalidad, coordinar las
redes, etc. El profesional responsable debe evitar dejar la evaluación y seguimiento a
otra persona.
Intervención de segundo orden27
La intervención en crisis de segunda instancia surge cuando los primeros auxilios psicológicos
cesan; ésta se centra en un proceso de reconstrucción de una vida quebrantada por un incidente
externo. Su objetivo es lograr elaborar el incidente de la crisis de modo que se integre de
manera relativamente funcional en la historia vital. La reorganización de la historia de vida debe
estar en función al crecimiento y alejarse del debilitamiento. El proceso es mucho más extenso
que la intervención de primera instancia.
Para realizar un trabajo acorde a las necesidades e individualidades de cada sujeto se requiere
de una evaluación general de la mujer en relación a los siguientes sistemas:
27
Basado en Slaikeu, 2000.
180
Sistema afectivo: incluye todos los sentimientos y emociones que la mujer pueda tener
acerca de cualquiera de estos comportamientos, del hecho traumático y de la vida en
general.
En la intervención de segunda instancia el terapeuta debe ser capaz de identificar el impacto del
incidente de crisis en estas cinco dimensiones, a través de una comparación del funcionamiento
previo a la crisis con el funcionamiento durante la crisis.
Supervivencia físicas: la primera tarea por absurda que pueda resultar es que el sujeto
logré preservar la vida (impedir el suicidio u homicidio) y/o logré mantener la salud física
(alimentación, relajación, descanso/sueño).
181
Dominio cognoscitivo: la perspectiva cognoscitiva provee el camino más claro para la
compresión de por qué un incidente conduce a la crisis, por lo que se le pide a la mujer
que relate la historia de lo que pasó, qué fue lo que condujo la crisis, quién estuvo o
está implicado en ella, el o los resultados, y otros detalles relacionados. Se debe poner
atención a la forma de narrar los hechos, los vacíos de información, distorsiones,
puntuación de hechos. Y por otra parte, es necesario que la mujer comprenda el
significado que este hecho tiene para ella y cómo entra en conflicto con las expectativas
y mapas cognoscitivos. Al escuchar qué es lo que el incidente significa para el paciente,
el terapeuta también puede identificar cualquier error cognitivo aparente (como la
sobregeneralización o la catastrofización), los conceptos erróneos y las creencias
irracionales. Ya no se pregunta cómo te sientes sino más bien qué piensas en relación a
los hechos. Por último, integrar este hecho al continuo vital implica reconstruir,
reestructurar o reemplazar cogniciones, imágenes y sueños que se han destruid
producto de la crisis.
GENOGRAMA
Un genograma completo debe incluir al menos tres generaciones de familiares, así como
también sucesos nodales y críticos en la historia de la familia. Esta cualidad permite vislumbrar
los procesos de repetición dentro de las familias, como sabemos las familias se repiten a sí
mismas, las mismas cuestiones tienden a aparecer de generación en generación, a pesar de que
la conducta pueda tomar una variedad de formas. Bowen lo denomina transmisión
182
multigeneracional de pautas familiares: "las pautas vincularas en generaciones previas pueden
suministrar modelos implícitos para el funcionamiento familiar en la siguiente generación". En el
genograma, buscamos estas pautas que continúan o se alternan de una generación a la otra.
Construcción
La estructura familiar muestra diferentes miembros de la familia en relación los unos con los
otros. Cada miembro está representado por un cuadrado o un círculo según su sexo con su edad
actual dentro. Para la persona índice (la mujer que sufre VCM), alrededor de la cual se construye
el genograma, las líneas son dobles. Para una persona fallecida se coloca una X dentro de la
figura. Las fechas de nacimiento y fallecimiento se indican de izquierda y a la derecha por
encima de la figura. La edad de la persona al morir, se indica dentro de la figura.
Las figuras que representan a los miembros de la familia están conectadas por líneas que
indican sus relaciones biológicas y legales. Una pareja se encuentra conectada por líneas
horizontales y verticales, el hombre a la izquierda y la mujer a la derecha. Si la pareja está
casada las líneas serán continuas, si no, serán discontinuas. Las separaciones se indican con
una línea cruzada sobre la línea horizontal, los divorcios con dos líneas cruzadas en forma
paralela. Se puede agregar sobre la línea que conecta la pareja el lapso de tiempo en el que han
permanecido juntos, o una m. seguida del año en que se casaron.
m.1984 2011-
m.1983-1992 1993-1997
Por ejemplo, una mujer que se separó de su esposo, luego, de una pareja y se encuentra en
pareja actualmente, se vería de esta manera:
183
Un hombre divorciado dos veces y separado de su última pareja de visualiza de la siguiente
forma:
A continuación visualizaremos una pareja, con una usuaria hipotética, en que ambos poseen
parejas y cónyuges anteriores:
Si las parejas anteriores tuvieron parejas o cónyuges anteriores, puede ser necesario,
dependiendo de su relevancia, el trazado de segundas líneas.
Si una pareja tiene hijos, la figura de cada hijo pende de la línea que conecta a la pareja. Los
hijos se van situando de izquierda a derecha desde el mayor al más joven. Los niños adoptados
se conectan con una línea punteada, los hijos dicigotos o mellizos, a través de dos líneas con
una base en común, los idénticos o gemelos, se unen con una línea horizontal. Observemos el
siguiente ejemplo complejo:
37 53 60 56
184
2011- 1979- 1975-1975 1972-1974
Lisette Antonio Ana Luis
Paul
2010- 1
Joaquín
40 40
Natalia
Andrés
33 37 28 11
Maria José Alexis Laura Tomás
Ana Nicole
1 1
Podemos decir que Ana es la persona índice, quién estuvo casada entre 1972 y 1974 con Paul y
tuvo mellizos a los 16 años, Natalia y Andrés, quienes actualmente tienen 40 años y se
encuentran sin pareja. Ana, luego de divorciarse de Paul, fue pareja de Luis el año 1975, con
quién tuvo un hijo que murió al año de nacer. Al separarse de Luis, se casó con Antonio el año
1979, con quién permanece casada, y quién tiene una pareja paralela, Lisette, hace un año.
Lissete tuvo un aborto espontáneo. Antonio y Ana tienen tres hijos/as en común, María José, que
hace un año tuvo gemelas con su pareja Alexis, Laura de 28 años y Tomás que nació cuando
Ana tenía 45 años.
Después de trazar una estructura familiar, se encierra a los miembros de la casa o casas con
una línea punteada. Por ejemplo, en el genograma siguiente, podemos ver que nuestra persona
índice, Eva, tiene 56 años, está casada hace 32 años con Manuel de 60 años, tienen un hijo
soltero que vive aún con ellos, y una hija soltera que vive independientemente y que adopto un
niño llamado Mateo.
60 56
185
m.1980
Manuel Eva
30
Luis Pilar28
4Mateo
Una vez que hemos trazado la estructura familiar, podemos agregar información sobre la familia,
en particular:
186
Observemos la siguiente familia:
1977-2011 1979-
Cáncer 33 Dueña de casa
Minero 35 m.2007 Crisis de Pánico
Guillermo Luisa 2007- Casamiento de Guillermo y Luisa.
2008- Luisa abandona sus estudios de párvulo.
3 2009- Luisa sufre un aborto.
2010- Traslado a Rancagua.
2010- Diagnostican a Guillermo de cáncer.
2011- Luisa sufre primera crisis de pánico.
Familia Religiosa Guillermo 2011- Fallece Guillermo padre.
VVVVVVVVVVVVVVVVVVVVVVVVVV
Muy unidos o fusionados Fusionados y conflictivos
Unidos Distantes
VVVVVVVVVVVVVVVVVVVVVVVVVV
Conflictivo Apartados o Separados
57 4 44 30 3
8 2
1
5
187
MODELO TRANSTEÓRICO DEL CAMBIO
Este modelo surge a partir de la pregunta “¿Qué es lo que hace cambiar a las personas cuando
pretenden modificar alguna situación indeseable o problemática?”. Prochaska y Diclemente
intentan dar respuesta en la intervención para responder a las preguntas de qué, cómo, cuándo y
por qué cambian las personas. A través de las respuestas a estas preguntas desarrollan el
modelo transteórico que está compuesto por estadios, procesos y niveles.
Es un instrumento que permite identificar las diferentes fases que puede atravesar la mujer para
así ofrecer una intervención idónea según la situación en la que ésta se encuentre. Su origen se
remonta a un intento por integrar diversas escuelas psicoterapéuticas, cuyo objetivo es explicar
la estructura del cambio de comportamiento, proponiendo tres dimensiones básicas para su
análisis: Procesos, Fases o estadios y Niveles de cambio 28.
Si bien la génesis de dicho paradigma se remonta hacia la década de los ’80, aún continúa
vigente. Esto último, debido a que fue concebido como un enfoque para hacer frente a la
problemática de las adicciones 29, pero principalmente por promover un acercamiento novedoso a
la evaluación y tratamiento de problemas relacionados con estilos de vida poco saludables 30.
Otro punto que llama poderosamente la atención en este modelo, es el hecho que el cambio de
conducta se puede lograr aunque el individuo no reciba psicoterapia como tal, sino
intervenciones terapéuticas31.
Para que este modelo teórico sea efectivo, según sus autores, debe satisfacer las siguientes
demandas32:
28
Díaz, 2005
29
Prochaska y Di Clemente, 1983
30
Pérez y Montalvo, 2011
31
Díaz, 2005
32
Prochaska y Di Clemente, 1986
188
De esta manera, una vez satisfechas esas necesidades, se comenzarán a evidenciar los
procesos de cambio, entendido como aquellas actividades abiertas o encubiertas en las que los
individuos se implican para modificar sentimientos, pensamientos, conductas o relaciones
interpersonales relativos a conductas o estilos de vida problemáticos 34.
Cabe señalar que el Modelo Transteórico de Prochaska y Di Clemente reconoce diez Procesos
de Cambio35, los cuales se detallan a continuación:
8) Relaciones de ayuda: Utilización del apoyo social que pueda facilitar el cambio en la
conducta aditiva. De allí, la importancia de generar en la mujer nuevas redes de apoyo o
bien, recomposición de su capital social con el objetivo de contar con diversos apoyos
para enfrentar la temática de la violencia.
33
Este punto es importante, toda vez que se puede hacer un símil entre el abuso de sustancias y los
procesos que vive la mujer en el ámbito de violencia. Esto debido al alto grado de dependencia
psicoemocional. Quizás, sea este punto el que ha permito obtener buenos resultados al utilizarlo en el
abordaje de esta problemática, tal como lo demuestra el estudio de Pérez y Montalvo (2011).
34
Prochaska, Di Clemente y Norcross, 1992
35
Prochaska, Di Clemente y Norcross, 1992; Díaz, 2005
189
9) Contracondicionamiento: Modificación de las respuestas elicitadas por los estímulos
condicionados asociados a la situación dañina, generando y desarrollando conductas
alternativas.
Respecto a los Estadios de Cambio propuestos actualmente por este Modelo, se puede
mencionar lo siguiente:
I. Precontemplación:
En esta fase las personas no se plantean modificar su conducta, ya que no son conscientes, o lo
son mínimamente, que dicha conducta representa un problema 36. Teniendo en cuenta esto
último, es posible graficar la situación como: “no poder ver el problema, pues se cree que no lo
tienen”. Por esta razón, no asisten a tratamiento ni buscan ayuda. Es más, si llegan a hacerlo es
por presión social y abandonan al poco tiempo 37.
Dado lo anterior, es de suma importancia que quien acoja a la persona en primera instancia,
acuda a la entrevista sin ningún juicio preconcebido, esté dispuesta a escuchar con empatía,
para detectar aspectos personales que puedan servir de punto de encuentro o de vinculación al
inicio del proceso de cambio38.
Por otra parte, debe estar atenta a las demandas del sujeto y no pedirle compromisos que no
pueda cumplir. Muchas veces el hecho de que acuda semanalmente a las sesiones, aunque sea
a regañadientes, es un paso tan importante como que deje de consumir determinada sustancia o
de frecuentar determinados lugares asociados a su adicción 39.
36
Díaz, 2005
37
Prochaska, Di Clemente y Norcross, 1992; Díaz, 2005
38
Mayor y López, 1998; Pérez y Montalvo, 2011
39
Mayor y López, 1998
40
Pérez y Montalvo, 2011, P. 162
190
II. Contemplación:
En esta fase las personas son conscientes que existe un problema y están considerando
seriamente la posibilidad de cambiar, pero sin haber desarrollado aún un compromiso firme con
dicho objetivo41.
El estado que mejor caracteriza a esta fase es el “ saber dónde quiere ir pero no encontrarse
todavía preparado”. Esto, debido a que no tiene certeza que los esfuerzos que debe realizar y
que son necesarios para cambiar vayan a reportarle beneficios. Cuando esta duda se torna
constante en el tiempo, impide que las personas puedan transitar hacia el cambio 42.
III. Preparación:
Este estadio se caracteriza por ser la etapa en la que el adicto toma la decisión y se compromete
a abandonar la conducta adictiva.
Si bien es una fase en la que existen pequeños avances de cambio 44, eso no significa que el
sujeto haya tomado una decisión firme, simplemente ha empezado a dar pequeños pasos que
puedan ayudarle a un solidificar un cambio conductual estable en estadios posteriores 45.
Dicha etapa tiene lugar “ cuando la ambivalencia se inclina hacia el lado del cambio, la mujer
pasa a una fase de determinación o preparación para la acción. Es entonces cuando toma
decisiones (“tengo que hacer algo, esto no puede seguir así”) 46”.
Es característico de esta etapa, cuando se relaciona con el fenómeno de violencia, que “ la mujer
realice pequeños cambios47”. Es por ello que es muy importante:
41
Prochaska, Di Clemente y Norcross, 1992; Díaz, 2005
42
Mayor y López, 1998
43
Pérez y Montalvo, 2011, P. 163
44
Díaz, 2005
45
Mayor y López, 1998
46
Pérez y Montalvo, 2011, P. 165
47
Pérez y Montalvo, 2011, P. 165
191
- Apoyar y ayudar a la mujer a determinar el mejor plan que debe seguir para lograr el
cambio.
- Establecer la autoeficacia: la mujer tiene las capacidades y potencialidades para
cambiar.
IV. Acción:
Se trata de la etapa en la que el individuo cambia su conducta dañina con o sin ayuda
especializada48.
En este momento, es donde tienen lugar, los esfuerzos más visibles para modificar su
comportamiento49. Por tanto, supone un elevado compromiso con el proceso 50.
En este estadio, el individuo trata de conservar y consolidar los cambios alcanzados en etapas
anteriores. No consiste en una ausencia de cambio, sino en una continuación activa del mismo,
aunque de menor actividad52.
Para situarlas en este estadio, las personas han de ser capaces de mantenerse alejadas del
comportamiento adictivo y de comprometerse consistentemente en su nuevo estilo de vida
durante más de seis meses53.
Esta fase no tiene una duración determinada, aunque se sugiere que después de ella habría otro
estadio de finalización, caracterizado por la ausencia total de tentaciones 54.
48
Díaz, 2005
49
Mayor y López, 1998
50
Pérez y Montalvo, 2011
51
Pérez y Montalvo, 2011, P. 166
52
Díaz, 2005
53
Mayor y López, 1998
54
Mayor y López, 1998
192
Cabe señalar que en caso de ocurrir una recaída 55, lo cual es un hecho esperable, se deben
organizar estrategias para prevenirlas en el futuro y se reinicia el proceso de cambio, que “ nunca
será desde cero, ya que los avances logrados se mantendrán en muchos aspectos 56”.
Cada una de estas etapas, ayudará a quienes intervienen con mujeres que han vivido violencia
de pareja a comprender de mejor manera cómo llegan a atenderse, la fase del proceso en que
se encuentra, así como, su disposición al trabajo, pero sin perder de vista la empatía y respeto
hacia ella misma y su historia de vida.
La perspectiva de género nos sirve como un modelo explicativo para la violencia contra la mujer,
pero también resulta útil como herramienta de trabajo.
El enfoque de género nos dará una mirada única, donde potenciaremos la igualdad entre
hombres y mujeres. Incluir esta mirada en la intervención nos obliga a considerar
sistemáticamente las diferencias entre los géneros, donde sus intereses no son siempre los
mismos, pero no por eso puede existir desigualdad. Esto no significa pensar que existe un punto
neutro, porque las investigaciones hablan que también cuando pensamos en algo que sería
común, aun así sigue estando desde la lógica masculina.
De entre los diversos enfoques de políticas hacia las mujeres, la estrategia denominada Género
en el Desarrollo ha sido la que más ampliamente ha incorporado el concepto de empoderamiento
como proceso de cambio en el que las mujeres van aumentando su acceso al poder, y cuya
consecuencia es la transformación de las relaciones desiguales.
193
Se trata que tengan acceso a ciertos recursos que les permitan influir en su desarrollo:
Recursos materiales: físicos, humanos o financieros (el agua, la tierra, las máquinas, el
trabajo y el dinero).
Recursos intelectuales: conocimientos, información, ideas.
Ideología: facilidades para generar, propagar, sostener e institucionalizar creencias,
valores, actitudes y comportamientos. 57
Podemos realizarlo desde estas estrategias metodológicas que siempre debemos tener en
consideración en la intervención:
El supuesto básico con que funcionan estos modelos es el de confianza en los recursos del
individuo y de la comunidad para resolver sus propios problemas. Esto no equivale a abandonar
a la persona a su propia suerte, pero sí significa que quien debe hacerse cargo y resolver el
problema es quien lo tiene. El papel del especialista es ayudarle a descubrir sus propios
recursos, a activarlos y a recobrar su confianza en ellos.
El intervenir desde este modelo permite fortalecer la confianza en los propios recursos para
enfrentar la violencia, ayuda a activar las fuentes de apoyo o las redes personales y locales,
57
http://www.dicc.hegoa.ehu.es/listar/mostrar/86
58
Aron, 2001, Op. Cit.
194
normaliza las reacciones emocionales como reacción esperada frente a situaciones de crisis,
reestableciendo su equilibrio.
Respecto a qué es lo que se interviene, cabe referirse a las dimensiones y/o componentes de la
intervención. Uno de los componentes o dimensiones centrales en los que se interviene es el
socioeducativo. Es decir, el componente educativo se refiere a que la violencia y
específicamente la violencia y control sobre la mujer se aprende en procesos informales de
educación a través de los vínculos, en procesos de socialización primaria y secundaria.
MODELO DE REDES
Este modelo amplía el foco desde el individuo hacia las unidades sociales más amplias, tanto en
la conceptualización de los problemas como en el diseño de estrategias de intervención. Dos
modelos básicos relacionados con esta perspectiva son el Modelo de Redes Personales o
Focales y el Modelo de Red Abierta o Red Focal. Del primero derivan las Intervenciones en red y
del segundo el Trabajo en Red.
Es clave entonces integrase a los territorios desde una mirada en Red, estrechando los lazos
con todas aquellas organizaciones, instituciones, etc. que se vinculen al tema de violencia, para
un trabajo sinérgico y colaborativo, en pos de una atención oportuna y de calidad a las mujeres
víctimas de violencia.
La red social, en términos generales, puede describirse como un sistema de vínculos entre
distintos puntos de un grupo social como son los actores sociales o distintos grupos e
instituciones, que permite el intercambio de información y las interacciones entre los distintos
puntos de la red. Existen distintos tipos de redes sociales: las redes sociales personales o
focales, las redes sociales abiertas o redes temáticas, las redes comunitarias.
195
Cuando se habla de red social personal, se alude a todas aquellas relaciones significativas que
una persona establece cotidianamente y a lo largo de su vida. En este sentido, cada persona es
el centro de su propia red, que está formada por sus familiares más cercanos, los/as amigos/as,
compañeros/as de estudio y de trabajo, los miembros de las instituciones a las que acude
habitualmente y los conocidos con quienes se ve sólo esporádicamente.
Las intervenciones que utilizan el modelo de redes sociales personales son llamadas
intervenciones en red. Se refieren a la inclusión de la red social como un elemento importante
para la comprensión del sufrimiento de la persona que consulta y a la vez, la utilización de dicha
red como un recurso central en el alivio de este sufrimiento.
El modelo de redes se refiere también al concepto de red más amplio, que incluye el tejido social
formado por los distintos grupos e instituciones de la comunidad. Esta puede ser una red abierta,
focalizada en una temática determinada, como por ejemplo las redes de violencia. El trabajo de
formar, activar o fortalecer este tipo de redes es lo que se denomina trabajo de redes o práctica
de red.
196
ANEXO 8: GUÍA DE FUNCIONAMIENTO HEVPA
Presentación
La presente Guía tiene la finalidad de entregar una breve descripción de aquellos aspectos
técnicos y administrativos que forman parte fundamental de los requisitos del SERNAM, a través
de la Unidad Nacional en Violencia contra las Mujeres, para un adecuado funcionamiento del
dispositivo Centros de Hombres que Ejercen Violencia en contra de sus Parejas o ex parejas,
HEVPA.
Entre estos requisitos se detallan condiciones de estructura de los equipos de trabajo, perfiles y
funciones definidas conforme al Modelo de abordaje en Violencia contra las Mujeres del
SERNAM. En este aspecto se definen los ámbitos, roles y responsabilidades a cumplir por las
partes intervinientes para el logro de los objetivos y resultados esperados del dispositivo, a
saber: rol de los equipos técnicos y profesionales, de las contrapartes de SERNAM y el rol de la
entidad ejecutora.
Por otra parte, en la presente Guía se detallan requisitos para la presentación de Informes y
plazos, mencionados en los respectivos convenios, así como las condiciones mínimas de
infraestructura y equipamiento para un funcionamiento óptimo y en coherencia con la atención
oportuna y de calidad a las mujeres que han vivido violencia.
197
Equipo de Trabajo y Funciones
Funciones de la Fase de Evaluación: evaluar los aspectos sociales y su relación con la violencia
y con los riesgos.
- Diseñar y co-construir con el sujeto el Plan de Cambio Personal -Plan de Intervención
Individual-, en los aspectos sociales (de orientación legal y apoyo de redes) de la
intervención, tanto con objetivos hechos a medida para el sujeto, como con sus
correspondientes acciones de intervención.
- Encargarse y ser responsable principal de preparar, facilitar y evaluar la intervención
grupal.
- Realizar en conjunto con la o el Psicólogo/a las sesiones de re encuadre, para volver a
establecer límites y a trabajar reflexivamente sobre éstos.
- Ejecutar, evaluar y hacer seguimiento de las intervenciones individuales relacionadas
con los aspectos sociales del sujeto.
- Participar equitativamente en la realización de los informes de evaluación, informes
judiciales, informes de egreso de los grupos y de evaluación final, aportando su
experticia en factores e intervenciones sociales.
- Ocasionalmente también podrá realizar los primeros contactos telefónicos con las
mujeres parejas o ex parejas de los hombres usuarios, en nº inferior a la coordinación.
198
Participar en acciones de difusión y sensibilización con contenidos que informen del
centro, de Masculinidades y de Violencia masculina contra las mujeres.
Funciones:
- Proceso de evaluación del sujeto. Diseñar sesión a sesión estrategias motivacionales
que implica intencionar un vínculo positivo utilizando los recursos que entrega el propio
hombre atendido, con la finalidad de involucrar activamente al HEVPA en su proceso de
cambio.
- Co construir un Plan de Cambio Personal -Plan de Intervención Individual- para cada
sujeto.
- Realizar en conjunto con la o el Trabajador Social, las sesiones de re encuadre, para
volver a establecer límites y a trabajar reflexivamente sobre éstos.
- Facilitar y evaluar intervenciones grupales de la fase de primer nivel.
- Diseñar, facilitar y evaluar, siendo principal responsable de las intervenciones grupales
de segundo nivel.
- Preparar, facilitar y evaluar intervenciones individuales en la fase de primer y segundo
nivel.
- Realizar Informes de la evaluación, informes judiciales, informes de egreso de los grupos
y de evaluación final.
- Realizar seguimientos (telefónico o presencial) de hombres que egresan desertan o
abandonan la intervención en cualquier fase, y diseñar planes de recaída en caso que
los evalúe como necesarios y que el hombre esté motivado.
- Participar en acciones de difusión y sensibilización del Centro para HEVPA, con
contenidos que informen del centro, de Masculinidades y de Violencia contra la Mujer.
Funciones:
- Contestar las llamadas telefónicas, revisar correos y mantener al equipo informado de
éstos, recibir a los HEVPA en la sala de espera, recibir las solicitudes de cambio de
hora, colaborar en las llamadas y contactos con los beneficiarios.
- Escanear todas las fichas de atención y mantener los escaners actualizados y
ordenados en cada una de las carpetas digitales correspondientes a las fichas.
Respaldar estos registros de la ficha a una memoria externa de la Encargada Regional
de VCM o del mismo Centro de Hombres.
- Realizar las copias correspondientes en DVD de cada una de las sesiones de
intervención, una copia en DVD para la Encargada Regional de VCM y otra para el
mismo Centro de Hombres. En caso que existen memorias externas, entonces realizar
las copias en éstas y no en DVD.
- Digitalizar toda la información de los instrumentos en los documentos excel google drive
y en el nuevo sistema informático, cuando la dupla psicosocial le entregue en papel
cualquiera de los instrumentos aplicados (o evaluados).
- Leer el modelo de intervención e interiorizarse en el sentido de las intervenciones.
199
Sujetos de Atención y Cobertura: La población beneficiaria la constituirían hombres, de 18 y más
años, que ejercen violencia contra su pareja o ex pareja, y que cumplan los criterios para el
Ingreso en la etapa de evaluación. Los hombres menores de 18 años serán derivados a alguna
institución que posea atención infanto-juvenil. Cada Centro tendrá una cobertura mínima de
hombres atendidos según lo estipulado en el Convenio.
Pasada esta meta de cobertura anual, el equipo profesional del Centro de Hombres podrá crear
una lista de espera o aumentar el número de hombres atendidos, previo acuerdo y aprobación
con el nivel regional y nacional de VCM; acuerdo al que se llegará argumentando con datos
sobre la capacidad máxima de atención en el período que quede del año, privilegiando la calidad
de las estrategias de intervención por sobre cantidad de atendidos y respetando las
características del modelo de intervención. El criterio para avanzar en la lista de espera es el
orden de llegada de los hombres, (ya que se debe promover el respeto de esperar el turno y no
pasar por encima de otro. En situaciones en las que esto no se cumpla se deberá coordinar para
recibir apoyo de la Dirección Regional.)
Los hombres que acudan al dispositivo tendrán la siguiente condición de acuerdo al momento de
la intervención:
Dentro de los hombres atendidos, existen dos grandes categorías: los evaluados y los
ingresados. Se entenderá por evaluados a todos aquellos sujetos que son postulantes y que se
encuentran en fase de Alianza, realizando el contrato y la co-construcción de su Plan de
Intervención Individual. Todo sujeto que comience las sesiones de intervención (posteriores al
PII) se considerará como un sujeto ingresado.
El Equipo profesional del Centro para Hombres deberá revisar y mejorar continuamente las
estrategias de motivación que impliquen la disminución del porcentaje de deserción alcanzado el
año 2014, la sistematización deberá ser remitida en informe semestral y anual.
La evidencia reporta que los individuos que desertan de este tipo de programas son más
propensos a continuar agrediendo a sus parejas que los sujetos que completan exitosamente el
tratamiento59 y las mismas variables que predicen deserción predicen reincidencia para este tipo
de programas60.
Se recomienda que cada dupla psicosocial de los Centros de Hombres no realice más de tres
grupos de intervención. Pudiendo ser: dos grupos de primer nivel (uno de estos de negadores
rígidos o de hombres ‘más difíciles’) y un grupo de segundo nivel. El grupo de primer nivel (y
también el de segundo nivel) debiera funcionar de manera permanente en el tiempo es decir, el
grupo no se cierra o acaba, sino que se mantiene a través de un currículo de contenidos que se
va repitiendo en el tiempo de manera circular.
59
Jewell y Wormith (2010)
60
Wormith&Olver 2002
200
Es decir no es un grupo cerrado, que parte y termina con el mismo nº de hombres. Se
recomienda que sean grupos de carácter semi abierto: lo que significa que los hombres pueden
ingresar en cualquier primera sesión de una unidad temática, a la segunda sesión de una unidad
temática cualquiera -sólo si recupera la primera de manera individual-, y nunca un hombre podrá
ingresar a la tercera sesión de cualquier unidad temática.
El sentido del grupo semi-abierto es dar respuesta a los distintos momentos en que los hombres
pueden llegar al centro e ingresar a la atención, y de esta manera impedir que un sujeto tenga
que estar esperando mucho tiempo la conformación de un nuevo grupo, y así de este modo dar
una respuesta oportuna a sus necesidades de atención.
Por otro lado, el carácter semi-abierto tiene la ventaja que hombres con menos avance en su
proceso de cambio puedan verse acogidos y reflejados en hombres que ya han hecho más
proceso de responsabilización y beneficiarse de un discurso con ‘mejor forma’. Las desventajas
del grupo semi-abierto son que a cada entrada hay que tener más presente la ritualidad de
integración y el fortalecimiento de la cohesión grupal a través de los ejercicios de caldeamiento
inespecífico.
Cada grupo tiene una capacidad máxima de 15 hombres, considerando una posible flexibilidad
dependiendo de la experticia de los profesionales y del espacio físico. Los criterios deben ser
flexibles y a la vez basarse en justificaciones técnicas profesionales.
EQUIPOS
DE ROLES RESPONSABILIDADES
TRABAJO
Contraparte técnica para la Elaboración del Convenio y sus referencias en
implementación del Convenio. coordinación con el Nivel Central y considerando
la pertinencia regional.
Asesoría y seguimiento a la Visitas en terreno y videos Conferencia para
implementación del dispositivo. asesoría
Confección de actas de seguimiento.
Supervisión de la Reunión de Trabajo de la persona responsable
implementación del modelo de de VCM regional con el equipo del dispositivo.
intervención Visitas en terreno y Video Conferencia para
supervisión
Equipo Confección de actas de supervisión.
Regional Seguimiento a las observaciones realizadas por
del la Unidad de Transferencias del SERNAM
SERNAM Capacitación y Realizar inducción y facilitar la participación en
acompañamiento técnico de los capacitación de manera presencial y/o vía e-
equipos del dispositivo. learning al equipo del dispositivo.
Velar por la adecuada La encargada Regional de la Unidad VCM
coordinación con los actores SERNAM, se relacionará directamente con
201
clave en la región. distintas entidades públicas o privadas
relevantes en la región para la derivación de
casos y trabajo conjunto cuando lo amerite.
Velar por la implementación del Seguimiento y acompañamiento del equipo del
dispositivo de acuerdo a las dispositivo.
orientaciones técnicas y la
atención de calidad de las
usuarias.
Coordinar la organización e La persona Encargada Regional de la Unidad en
interrelación entre los VCM, debe realizar la coordinación del
dispositivos en violencia del dispositivo con los otros modelos de
SERNAM. intervención del SERNAM en la región,
gestionando instancias de encuentro y
coordinación, para lo cual el ejecutor deberá
otorgar las facilidades del caso.
Acompañar y asesorar la La persona Encargada Regional de la Unidad en
coordinación intersectorial a VCM junto con el equipo del dispositivo
nivel regional en torno a la participarán de las instancias de coordinación el
VCM y hacer seguimiento al equipo para una mejor ejecución del modelo de
trabajo con redes territoriales intervención.
de cada dispositivo.
EQUIPOS
DE ROLES RESPONSABILIDADES
TRABAJO
Contraparte responsable de la Elaboración e implementación del dispositivo.
ejecución del Convenio.
Administrar el dispositivo. Requerimientos fundamentales que comprende
la administración:
Mantener el adecuado funcionamiento de las
condiciones de seguridad al interior y exterior
del dispositivo, realizando ajustes que optimicen
la utilización de los espacios del inmueble.
Mantener las condiciones de habitación y uso
del inmueble comprometidas en el proyecto.
Mantener en cantidad y condiciones de
Responsable funcionalidad el equipamiento interno.
de la Trabajo intersectorial en VCM Participar en la elaboración de planes y políticas
Ejecución para la prevención, atención, protección y
reparación de la violencia en contra de las
mujeres en el territorio.
Supervisar a los/as Supervisar cumplimiento de las funciones y
profesionales contratadas en compromisos establecidos en las Orientaciones
el dispositivo. Técnicas 2015 y desarrollen su trabajo de
acuerdo a las mismas.
Facilitar la supervisión Facilitar las condiciones de supervisición que la
202
SERNAM. persona Encargada/o Regional de SERNAM
entregando de manera ordenada y oportuna la
documentación o cualquier insumo que fuere
solicitado en el marco de las mismas
Facilitar la coordinación del Existirá la coordinación del dispositivo con los
dispositivo con los otros otros modelos de intervención del SERNAM en
modelos de intervención del la región, para lo cual el ejecutor deberá otorgar
SERNAM en la Región. las facilidades del caso para su realización.
La Unidad Técnica del Nivel central cumple el rol de supervisión, acompañamiento, control de la
gestión y monitoreo de los dispositivos de atención, protección, reparación y prevención de la
violencia de género contra las mujeres.
Informes y Plazos
La Coordinadora del Centro de Hombres hará llegar este Informe a la Encargada/o Regional en
las fechas abajo indicadas. Ésta a su vez, lo firmará y escaneará, para luego enviarlo por mail a
la Unidad VCM Encargada Nacional de los Centros de Hombres, con copia a la Encargada del
Área Psicosocial y a la Encargada de Control de Gestión.
31 de enero de 2016
28 de febrero de 2016
27 de marzo de 2016
203
30 de abril de 2016
30 de mayo de 2016
27 de junio de 2016
31 de julio de 2016
29 de agosto de 2016
26 de septiembre de 2016
31 de octubre de 2016
28 de noviembre de 2016
26 de diciembre de 2016
204
Nº actas de análisis grupal realizadas
La/el Coordinadora /or del Centro de Hombres revisará esta información, ya sea en los Excel de
la nube de google drive, así como también solicitando los excel del sistema informático a su
Encargada/o Regional de VCM. Si tiene alguna duda sobre la información u otra, podrá revisar
las fichas únicas de intervención o preguntar a la Encargada/o Regional de VCM o al Encargado
Nacional de los Centros para HEVPA.
La Coordinadora del Centro de Hombres enviara el Informe Mensual por mail a la Encargada/o
Regional de VCM, tres días antes de las fechas indicadas arriba. Los sujetos atendidos después
de las fechas de informe, pero dentro del mes de informe, serán informados en el mes siguiente,
excepto para el mes de Diciembre, donde se deberá tomar en cuenta las horas dadas entre el 26
y 31 de Diciembre.
205
El Informe Mensual de Desarrollo del Centro para HEVPA es acumulativo mes a mes, por lo
cual, en las futuras revisiones se revisan sólo los nuevos casos. La Encargada Regional de VCM
debe revisar el Informe Mensual, así como los archivos digitales drive, sistema informático y
fichas si así lo estima, si tiene dudas o encuentra vacíos o falta de información.
El Centro de Hombres debe entregar a la Encargada Regional de VCM cada una de las fichas
escaneadas y los archivos de las sesiones videadas. Cada ficha escaneada debe estar ubicada
en una carpeta independiente por cada usuario o cada ficha.
Los escaners de las fichas deben ser ubicados sólo por su número de ficha (no su nombre) en
una carpeta, donde irán sus instrumentos y toda su ficha escaneada. Tanto el Encargado
Nacional, la Encargada Regional, como el Centro de Hombres, mantendrá cada uno de estos
registros escaneados, a modo de respaldo de la información. Se reitera que en estos escaneos,
no vaya fuera del archivo digital el nombre del usuario, sino que sólo el número de ficha.
Por lo tanto, habrán tres respaldos de esta información: 1.- En el Centro de Hombres, 2.- En la
Dirección Regional en propiedad de la Encargada Regional de VCM. 3.- En la Unidad de
Prevención de VCM, en poder del Encargado Nacional de los Centros de Hombres.
El Centro de Hombres enviara en dvd las sesiones videadas, o bien la Encargada Regional de
VCM se llevará en un disco de memoria externa (que sea comprado por el Nivel Regional y
permanezca bajo llave en su oficina) los archivos digitales de las sesiones videadas. Estas
deberán estar en posesión de la Encargada el último día de cada mes.
Si las sesiones son grabadas en dvd, cada uno debe ir en un estuche plástico o de papel para
facilitar su identificación y orden. Cada disco debe ir con la siguiente información: En el caso de
sesiones individuales clasificar tanto en la portada exterior del dvd, como en el archivo digital:
Respecto a las sesiones grupales, clasificar tanto en la portada exterior del dvd, como en el
archivo digital:
En el mismo dvd o memoria externa debe ir la Pauta de Evaluación y Análisis Grupal de esa
sesión grupal (documento Word que facilita una guía de registro de una sesión grupal, que
incluye lista de participantes, un análisis individuo por individuo, un análisis de la dinámica grupal
y un análisis de la facilitación del grupo).
206
La Encargada Regional de VCM para efectos de la supervisión videada, puede subir a la carpeta
compartida de su región (hevpa I, por ejemplo para la Primera Región de Tarapacá), enviar dvd
por valija interna, o el cerciorarse que el equipo lo suba a la nube del sistema de gmail de google
drive, a fin que se pueda realizar una supervisión por videollamada (skype o chat de video de
gmail).
Una vez realizada la supervisión, los videos deben ser borrados de la carpeta compartida de
intranet de SERNAM o de la nube de drive.
Funciones específicas
Tener presente que para cada proceso financiero existe el Manual de Rendición de Cuentas, el
cual resguarda tanto los intereses de las personas responsables como los de la Unidad en
Violencia contra la Mujer de acuerdo al procedimiento de planificación presupuestaria.
En relación a lo anterior en todos los casos será obligación reportar con una desagregación a
nivel de Sub-Ítem, los cuales se deben especificar en todos nuestros convenios.
Los montos comprometidos por el SERNAM a transferir a la entidad ejecutora, así como los
montos comprometidos por esta última, deberán desglosarse en conformidad a la siguiente
clasificación de cuentas presupuestarias:
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Revisiones Contables
Transferencia y auditorias: Las personas responsables de estos procesos deben velar por los
procedimientos simples implementados en el Manual de Rendiciones. Como a su vez el
seguimiento a las ejecuciones presupuestarias con transferencias corrientes y supervisiones de
auditorías a los ejecutores responsables con su respectivo informe.
Informes
Los informes son enviados desde el nivel nacional de SERNAM a las respectivas personas
responsables de cada proceso, especificado en el Manual de Rendiciones del Servicio. Estos
informes son elaborados por distintos departamentos del nivel Central, entre estos:
Estos informes, una vez visados por la Unidad de VCM nivel Central, son enviados a las
regiones para su respectivo análisis, observación y ejecución. Este debe cual debe ser enviado
devuelto a Nivel Central dentro de los próximos 15 días hábiles con su respectiva medida o
compromiso a implementar para este efecto.
Para que el Modelo pueda llevarse a cabo de una manera óptima, cada Centro debe contar a lo
menos con las siguientes condiciones:
Infraestructura Necesaria
- 1 Sala de espera
1 Sala para atención grupal de 15 personas cómodas (idealmente alfombrada o tener
colchonetas), que puedan realizar dinámicas rompe hielo, relajación acostado y juego
de roles o dramatizaciones.
- 1 Sala para atención individual
- 2 baños
Equipamiento
- Citófono para el centro
- 1 cámara para filmación de las sesiones
- 1 trípode para la cámara
- 1 Notebook
- 3 Computadores
- 1 Router (para Wi-Fi)
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- 1 impresora multifuncional
- 1 data
- 1 subwoofer
- 30 sillas
- mesas para trabajo grupal
- 3 escritorios chicos y sus sillas
- 1 escritorio que pueda incluir impresora y Notebook, y su silla
- 1 Pizarra
- 4 sillas para sala de espera
- 1 librero grande o 2 chicos con llave
- 1 Cardex para fichas con llave
- 1 ventilador
- 1 mesa de centro
- 1 sofá
- 1 mural de corcho
- 1 alargador con zapatilla
- 1 teléfono
- 1 hervidor de agua
- 1 termo
- 15 tazas
- 15 vasos
- 15 cucharas
- 1 bandeja
- 5 basureros
- 3 reloj de pared
Materiales de Oficina
- Materiales de oficina Básicos (resmas de papel, carpetas para Cardex,
- archivadores, plumones, tintas impresora, papel kraft, corcheteras, cuadernos, etc.)
- Libro de sugerencias, reclamos y felicitaciones
- Libro de acta de reuniones
- Libro de recados
- Pendrive
- 1 memoria externa de un Terabite
- 1 caja de CD
- 1 caja de DVD
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