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PROGRAMA DE PREVENCIÓN, ATENCIÓN,

PROTECCIÓN Y REPARACIÓN EN VIOLENCIA CONTRA


LAS MUJERES

ANEXOS ORIENTACIONES TÉCNICAS


CENTROS PARA HOMBRES QUE EJERCEN VIOLENCIA DE PAREJA
2016
PROGRAMA DE PREVENCIÓN, ATENCIÓN,
PROTECCIÓN Y REPARACIÓN EN VIOLENCIA CONTRA
LAS MUJERES

Contenidos

ANEXO 1: ESTRATEGIAS Y TECNICAS PARA LA INTERVENCIÓN, EN EL PROCESO DE


ALIANZA Y REEDUCACION GRUPAL 4
ANEXO 2: INSTRUMENTOS Y TECNICAS PARA LA INTERVENCIÓN EN PROCESO DE
EVALUACION. 37
ANEXO 3: REPORTE DE LA MUJER SOBRE LA VIOLENCIA 76
ANEXO4: INTERVENCIÓN DE SEGUNDO NIVEL 95
ANEXO 5: ACTA DE SEGUIMIENTO DE CONVENIO.........................................................................146
ANEXO 6: PAUTA DE SUPERVISIÓN-ASESORÍA EN TERRENO......................................................152
ANEXO 7: MODELOS TEÓRICOS Y DE REFERENCIA PARA ABORDAR LA VIOLENCIA
CONTRA LAS MUJERES..........................................................................................................................155
ANEXO 8: GUÍA DE FUNCIONAMIENTO HEVPA...............................................................................201
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ANEXO 1: ESTRATEGIAS Y TECNICAS PARA LA INTERVENCIÓN, EN EL PROCESO DE ALIANZA Y


REEDUCACION GRUPAL

El presente documento tiene como objetivo apoyar el trabajo de los equipos en sus tareas de
intervención en el proceso reeducativo con hombres que ejercen violencia hacia sus parejas o ex parejas.

Se describen “Estrategias Motivacionales” durante la etapa de Alianza Terapeutica, que corresponde a


cuatro sesiones que preceden a la evaluación y en donde se define la decisión del ingreso al programa
HEVPA.

Por otra parte se describen en forma general epistemologías que sustentan algunas técnicas que se
utilizan en el proceso reeducativo grupal y que corresponden a momentos claves de dicho proceso.

La idea es que sirvan de apoyo y estimulación para los facilitadores, que tienen la oportunidad de
acompañar y guiar los procesos deconstructivos de la violencia de género, en los hombres, así como de
apoyar los emergentes necesarios para el proceso de cambio esperado en cada uno de ellos.

Estrategias Motivacionales En La Alianza

El objetivo de las estrategias motivacionales, basadas siempre en un vínculo positivo, es generar


adherencia (‘enganche’) y es la base para promover problematizaciones de la violencia, señalamientos de
la violencia y los comportamientos peligrosos, e inducir insights, cambios y resignificaciones.

“La tasa de abandonos actualmente existente en los diversos estudios exige el desarrollo de estrategias
motivacionales adecuadas para atraer y retener a los participantes en el proceso reeducativo. Se han
propuesto diversas soluciones para afrontar este problema, como la entrevista motivacional, la creación
de una alianza terapéutica positiva o el desarrollo de técnicas activas de retención, pero requieren aún un
mayor desarrollo1”.

Los abandonos/deserciones son muy frecuentes en esta intervención, especialmente en las 3-5 primeras
sesiones2. Uno de los objetivos iniciales de la intervención es crear en el sujeto una motivación genuina
para el cambio, implicar activamente al HEVPA en el proceso y así aumentar la probabilidad de éxito de la
intervención.

La mayoría de los HEVPA no consultan o llegan, tardíamente, en condiciones de presión (amenazas de


separación de su pareja, denuncias judiciales, etc.). Existen diversas formas de minimización, de
autosuficiencia masculina, de vergüenza, de ocultamiento, defensividad y resistencia al cambio en la
situación de violencia por parte del HEVPA. Si bien el temor a la pérdida de pareja y de los hijos, y a la
probable soledad futura, a las consecuencias legales, a la pérdida económica, a los bienes por la
separación, pueden actuar como freno a la violencia y motivar a asistir al centro; en estos casos no hay

1
Gondolf, 2011; Musser y Murphy, 2009; Scott, King, McGinn y Hosseini, 2011; Taft y Murphy, 2007
2
Echeburúa y Corral, 2012
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una motivación orientada al propósito de cambio en los comportamientos de maltrato, por lo que el
compromiso con el cambio es escaso y fluctuante, al igual que la adherencia al centro 3.

La asistencia obligatoria, sin una implicación adecuada del hombre, resulta muy limitada en sus
resultados, ya que en estos casos el HEVPA no tiene una motivación genuina para que se produzca un
cambio sustancial4.

La decisión genuina de cambiar se adopta cuando se dan, al menos, estos tres requisitos previos:

• Reconocer que existe un problema: a. Puede sentirse como un problema de sí mismo, con
reconocimiento de la propia responsabilidad o b. Como una situación externalizada que lo afecta y
donde él es pasivo.

• Darse cuenta que el sujeto no lo puede resolver por sí solo (un obstáculo importante es la
autosuficiencia, propia de la masculinidad hegemónica).

• Valorar que el posible cambio va a mejorar el nivel de bienestar actual (llegar a percatarse de
que los  inconvenientes de seguir maltratando superan a las ventajas de renunciar a la violencia y
aprender habilidades de buen trato (estrategia de costes y beneficios). Los y las facilitadoras
tratan de ayudar al HEVPA a lograr esa atribución correcta de la situación actual y a descubrir las
soluciones a su alcance.

Dado que en la mayoría de los casos la motivación inicial suele ser débil e inestable, es necesario evaluar
la motivación, aprovechar cualquier insinuación favorable para no posponer la atención, y buscar
fortalecer las estrategias motivacionales.

Jewell y Wormith (2010) realizaron un meta-análisis que muestra las variables asociadas a la deserción de
los hombres maltratadores de los programas de tratamiento por violencia doméstica. La evidencia
reporta que los individuos que desertan de este tipo de programas son más propensos a continuar
agrediendo a sus parejas que los sujetos que completan exitosamente el tratamiento.

La investigación de Jewell y Wormtih se enfocó, básicamente, en tres categorías o dimensiones de interés:


variables sociodemográficas; variables asociadas a la violencia y características intra-personales. Dentro
de los resultados, los autores señalan que las mismas variables que predicen deserción predicen
reincidencia, para este tipo de programas. Estos resultados validan la antigua sugerencia de Wormith &
Olver (2002) de que la deserción y la reincidencia son predichas por las mismas variables. Por lo que
podría considerarse a la adherencia y deserción como indicadores indirectos de resultados.

Según el Modelo Transteórico del Cambio, el cambio se produce por etapas 5. Este modelo adaptado a los
HEVPA por Chovanec, 2009; Murphy y Maurio, 2009, describe 5 fases en el proceso de modificación de
conductas.

3
Echeburúa y Corral, 1998
4
Echeburúa et al., 2009
5
MTC; Prochaska y DiClemente , 1982 y 1986; Prochaska; Dickemente y Norcross, 1992
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Fase de Pre contemplación

En este estadio la persona niega que puede tener un problema y, por tanto, muestra elevada
resistencia al cambio; no son conscientes de las consecuencias negativas que desencadena su
comportamiento, creyendo que son insignificantes o inexistentes. Como afirmarn Prochaska, Diclemente
y Norcross (1992), no se trata de que no puedan hallar una solución, sino de que no pueden ver el
problema.

Quinteros y Cabrajosa (Hombres maltratadores, 2008, LDM Ediciones) desarrollan la siguiente


especificidad respecto a los precontempladores: parecen ser personas a las que no les gusta recibir
información acerca de su situación, se resisten activamente a ser informadas y, por tanto, las
autoevaluaciones que puedan hacer de ellas mismas son completamente sesgadas, al no tener en cuenta
dichos elementos de juicio. Por eso, si finalmente decidieran someterse a un proceso de intervención, lo
harían básicamente por presión externa, lo cual, sin duda, constituye el primer factor motivacional que les
impulsa a asistir.

El HEVPA que se ubican en esta fase del proceso no son todos iguales, sino que existen diferentes grados
que los sitúan en distintos niveles de precontemplación, desde los negadores rígidos totales de violencia
física grave, hasta personas que, aunque mínimamente reconocen ser agresivos, pero no se
responsabilizan de ello en absoluto.

Generalmente el hombre no se ve a sí mismo maltratando, por lo que no asume la responsabilidad de su


conducta. – Sin intención de cambiar-. “Lo que ella dice es falso”, “ella me provoca todo el tiempo y no
me deja en paz”, “la que tiene que cambiar y necesita atención es ella”, ella también me maltrata
psicológicamente”, “yo no tengo problema para controlarme”, “a mí no me ha pasado nada”, “soy víctima
de una situación injusta, un complot”, “El juez, la policía, ella, su familia, todos están en contra mía”.

Los autores antes mencionados destacan las siguientes situaciones:

a) Los hombres que vienen con un discurso racional y tienden a negar todo tipo de maltrato,
por ejemplo:

“Esto ha sido un complot contra mí. Su hermana y ella planearon todo para quedarse con la niña y
con la casa…”

“Nunca la maltraté, ha sido un malentendido, siempre nos llevamos bien. Ella me denunció,
porque esta ley es injusta, ella puede denunciar que la maltrato y me condenan, aunque nunca
pasó nada, ella fue mal influenciada por las amigas…”

Cuando una persona viene en esta postura de negación total suele ser muy desalentador su
pronóstico, ya que no deja lugar al cuestionamiento; generalmente manifiesta que es víctima de
una injusticia y de una falsa denuncia porque su mujer le tendió una trampa o por influencias de
familiares o amigos. Llegan al tratamiento con un discurso racionalizado, sobre lo injusto de la ley,
que justifica cualquier situación, inclusive las que están probadas en el expediente judicial.
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b) Otra postura de no reconocimiento es también el señalar que no se recuerda nada o que ya


no se quiere hablar de ello:

“No sé lo que pasó, no recuerdo nada, había bebido y ella dice que le pegué, pero yo no soy de
ésos…”

“Habíamos bebido mucho y me acuerdo de que discutimos; estábamos con unos amigos.
Ellos llamaron a la policía y dicen que le pegué, la tiré al suelo y le di una patada. No recuerdo
nada, no soy violento, nunca la he insultado ni nada”.

“Yo no quiero hablar de lo que pasó, es todo muy injusto … Hce tiempo de esto, quiero olvidar y pasar
página. Después de dos años, en los que he rehecho mi vida, ahora me exigen venir aquí… Va a ser peor
remover todo eso…”.

Estos pequeños extractos nos marcan una postura distinta a la primera, ya que si bien no reconocen ni se
responsabilizan de lo sucedido, tampoco lo niegan, sino que se justifican por la falta de memoria
-generalmente por el alcohol- o ya no quieren hablar de ello.

Estos casos dejan la puerta abierta al reconocimiento, ellos saben que pasó algo, no dicen que no pasó,
sino que supuestamente no se acuerdan; inclusive suelen reconocer que su mujer no miente: “Bueno, si
ella lo dice, algo habrá, pero era la primera vez”. “No sé, no dudo de ella, pero creo que exageró, tal vez la
habré empujado, pero no lo recuerdo”.

Estos casos aunque difíciles, tienen un punto de partida distinto al negador, porque aunque no se
responsabilizan, mínimamente reconocen que algo podría haber pasado y en su interior sabenque han
maltratado a la mujer. No es lo mismo negar que argumentar falta de memoria o “no querer hablar de
eso”.
Este es un punto de partida en el que nos apoyamos para que la persona pueda reflexionar sobre su
conducta.

c) Un tercer grupo reconoce la violencia, pero no se responsabiliza ya que, según ellos, la


utilizan como defensa, aunque señalan, minimizando, que sí han insultado, amenazado e
incluso maltratado físicamente, pero que lo hicieron para protegerse, ya que ellos se sienten
víctimas:

Beneficiario: “Ella es la que debería venir aquí”. Estaba muy alterada, me empujó y me insultaba. Yo le
dije que se tranquilizara, se me abalanzó y la cogí de los brazos para detenerla, nada más”.

Facilitador/a: “Pasó algo más, ¿no? Se señala en el expediente que la golpeaste”.

Beneficiario: “No, lo que pasa es que en el forcejeo, ella me atacó, yo quise alejarla y mi mano sin querer
le llegó a la cara. Yo quería pararla y ella se movía como loca, le rocé la cara. Ella tiene la piel muy
sensible, cualquier roce le deja marcas. Trataba de defenderme, ella me quería pegar, no se puede
controlar. ¿Qué podía hacer?”
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Facilitador: “Pero, ¿cómo comenzó la pelea?”.

Beneficiario: “Ella, cuando llegué a la casa, me insultó apenas entre; que por qué llegaba tarde, que ya
estaba con otra (es que es muy celosa, sin motivos), que estaba borracho…Le dije que se calmara, que
sólo estuve en el bar con los compañeros de trabajo (es que trabajo todo el día y no me deja hacer nada),
pero ella no escucha razones, sólo insultaba y agredía, como siempre…”.

Otro caso: “Es que ella es muy torpe, cuando se altera se pone torpe. Lo que pasó es que ella estaba
sentada mientras me gritaba, yo me acerqué para calmarla, entonces ella se puso de pie de repente y
chocó su nariz con mi cabeza, por eso se le torció la nariz y comenzó a sangrar. Yo no le pegué, ella justo
se levantó. Es que es muy torpe y encima me denuncia”.

En estos casos se reconocen los incidentes, pero no se responsabilizan en absoluto de ello, culpabilizan a
la mujer y se presentan como las verdaderas víctimas.

A excepción del primer grupo, que generalmente es difícil -pero no imposible- de modificar su posición
negadora (rígida), con las demás personas se logra, aunque paulatinamente -y muchas veces muy
lentamente-, que reconozcan y se responsabilicen plenamente de su conducta.

Estrategias Para La Adherencia Al Tratamiento En La Etapa Precontemplativa

(reconocimiento, responsabilidad y motivación)


Es importante volver a recordar que casi todos los hombres acuden bajo condicionamiento judicial o por
una fuerte exigencia externa y no perciben problemas y dificultades en su forma de actuar. Por ello, los
objetivos que debemos proponernos son:

 Crear una discrepancia entre su conducta y su razonamiento justificativo para que comience a
tomar conciencia del problema.
 Mostrar que las consecuencias que sufre son causadas por su comportamiento.

El primer objetivo hace referencia a que generalmente estas personas manifiestan que su deseo es
tener una familia y no estar solos -como generalmente se encuentran ahora-. Quieren ser
comprendidos, queridos, etc. Por ello, lo que se busca es que sean conscientes de que si han
perdido a su familia, si han sido denunciados, han estado en el calabozo y ahora están frente a
nosotros ha sido por ellos mismos y no por culpa de su pareja, de la ley o de un juez. Necesitamos
provocar en el otro la percepción de lo inadecuado de su conducta y que esto le vuelva
responsable de la situación.

A continuación se describen algunas estrategias para alcanzar estos objetivos 6.

a) No confrontar, sino que cuestionar con preguntas, buscando las algunas de su discurso
(exageraciones, contradicciones).

6
Quinteros y Cabrajosa, Hombres maltratadores, 2008, LDM Ediciones
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Es infructuoso confrontar abiertamente con la persona que niega o habla de complot o dice no recordar.
La idea primera es conocer a este individuo, sus características y formas de racionalización. Hay que dejar
que despliegue su discurso, preguntando a partir de su postura, para posteriormente analizar las
exageraciones, inconsistencias, contradicciones y lagunas que no puede llenar con su discurso. Nuestra
postura no debe ser de interrogatorio, sino de un profesional que pregunta interesadamente para poder
conocerlo.

Tenemos que analizar cómo valora él lo sucedido, para ir así definiendo su personalidad y su modo de
pensar, sentir y actuar, con el fin de establecer las estrategias de intervención, encaminadas al
reconocimiento de su responsabilidad.

La confrontación directa choca con sus mecanismos negadores y lleva a que se sienta incomprendido y no
escuchado, produciendo un aumento de su resistencia y provocando el abandono de su proceso iniciado.
Por ello, las resistencias se trabajan a partir de la reflexión.

b) Escucha empática, pero sin justificar


Este punto está relacionado con el anterior y refleja nuestra posición de entender a la persona desde
dónde habla y siente. Empatizar no implica justificar y comprender no es lo mismo que aprobar.

Entendemos lo que piensa y siente, pero nunca justificamos la violencia que ejerce. Comprendemos para
conocer su funcionamiento, cómo llega a agredir, qué es lo que antecede a esa acción.

Si reconoce incidentes violentos y responsabiliza de ellos a su mujer, nuestra función es analizar su


situación para que posteriormente vaya asumiendo su responsabilidad y no para desculpabilizarlo.

c) Reforzar la presión externa, pero remarcando que nosotros no somos los que le obligamos a
asistir

Como son personas que no reconocen o no se responsabilizan de su comportamiento violento, es


importante remarcar la presión externa por la que han accedido a venir a tratamiento -generalmente por
presión judicial-. Por ejemplo, se le señala que está obligado a asistir porque un juez así lo ha
determinado. A su vez le indicamos que nosotros estamos para ayudarle, que aquí no se le va a volver a
sancionar. Su juicio ya ha pasado y se ha demostrado su responsabilidad. Nuestro objetivo es que se
implique en este proceso, lo que le permitirá modificar su comportamiento y establecer relaciones no
violentas.

d) No centrarse sólo en los hechos de violencia (que niega), sino en la vida cotidiana, en las
pequeñas cosas, ya que se puede obtener más información de los pequeños detalles que de las
situaciones más graves. Se puede entonces dirigir el relato a otras esferas de su vida: trabajo,
vida social, etc.

Si la persona niega haber ejercido violencia o señala no recordar, suele ser infructuoso hablar
exclusivamente de los hechos, tratando de que los reconozca. Es esencial dirigir la entrevista hacia otros
aspectos de su vida cotidiana, tanto de la relación como de otras esferas.
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Tienden generalmente a hablar sobre su comportamiento en temas menos ansiógenos y defensivos.


Pueden reconocer dificultades cuando se les pregunta sobre otros temas, siendo éste un punto de
entrada para trabajar sus conflictos.

Muchas veces nos obstinamos con que se hable de los grandes problemas porque suponemos que es allí
donde conoceremos a la persona, pero en realidad se puede observar su personalidad y cómo interactúa
analizando otros ámbitos de su vida y comportamiento en los hechos cotidianos.

En los pequeños detalles descubrimos cómo piensa y siente, nos aporta datos importantes sobre cómo es
su personalidad, sus características psicológicas y sus modos de relacionarse. Además, suele hablar sin
tanto problema de estos temas, porque se siente menos atacado y por consiguiente se encuentra menos
defensivo. Al llegar a la primera entrevista piensa que se le va a interrogar exclusivamente de su pareja y
de las peleas, y asiste dispuesto a negarlo todo. Por lo cual, hacerle hablar de otras cosas -trabajo,
relaciones familiares cotidianas, etc.- lo descentrará de su defensa y le hará sentirse más cómodo
posibilitando establecer un vínculo terapéutico.

Por ello, es importante hablar de cómo se conocieron, cómo era el día a día, qué hacían en casa, cómo se
dividían las tareas, qué actividades recreativas realizaban, la relación con sus hijos, etc. Todos estos datos
nos aportan una idea de cómo interactúa en su relación de pareja. También se deben analizar otras
esferas de la vida, como, por ejemplo, el trabajo: qué hace, cómo se relaciona con sus compañeros, su
grado de satisfacción laboral, etc.

Conocer y analizar esta información permite que la persona tome una actitud menos defensiva y en
muchos casos el sujeto reconoce características que antes, al hablar de los hechos de violencia, negaba
rotundamente. Por ejemplo:
Beneficiario: “No, yo no soy violento, nunca le pegué”.

Facilitador/a: “Háblame de la relación que tenían diariamente. Me imagino que habrán tenido conflictos y
desavenencias”.

Beneficiario: “Bueno, sí, lo normal, como cualquier pareja”.

Facilitador/a: “Cuéntame alguna situación”.

Beneficiario: “Bueno, no recuerdo… Son cosas sin importancia, insignificantes… Yo no les presto atención.”

Facilitador/a: “Pro dime algún hecho para hacerme una idea. Por ejemplo, cuéntame algún problema,
aunque sea insignificante para ti, el último que recuerdes.”

Beneficiario: “Mmm, bueno, no sé… Recuerdo una tontería de las vacaciones, yo había comprado
caramelos para todos, una gran bolsa y como eran muchos, separé en una bolsita los que íbamos a comer
en el día. Resulta que mi mujer cogió el último caramelo y tiró la bolsa. Pero no pasó nada, le dije que qué
hacía, tal vez con un tono un poco elevado, pero me controlé -yo me controlo- y lo dejé pasar”.

Facilitador/a: “Y ¿Qué pensaste en ese momento?”.


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Beneficiario: “Que mi mujer hace lo que quiere sin decirme nada y desorganiza lo que tengo planeado”.

Facilitador/a: “¿Y tú le habías comentado lo que habías planeado?”.

Beneficiario: “Bueno…, no. En realidad no, ella no sabía, pero se lo podría haber imaginado… aunque,
bueno, se lo podría haber dicho y listo”.

Facilitador/a: “¿Y tú no le comentas sobre las cosas que piensas y organizas para ponerse de acuerdo?”.

Beneficiario: “Bueno, no sé… a veces sí, a veces no…Creo que no. Bueno, yo hablo poco, pero hay veces
que le digo cómo tiene que hacer las cosas y ella hace lo que quiere”.

Facilitador/a: “¿Siempre le dices lo que tiene que hacer?”.

Beneficiario: “No, no siempre, pero es que a mí me gusta el orden y a ella no tanto”.

Facilitador/a: “¿Por ejemplo?”.

Beneficiario: “Bueno… en casa, por ejemplo, yo cuando pongo la mesa, me gusta que cada uno tenga el
mismo plato siempre, pero ella no. Los pone al azar y las servilletas también. Le he dicho que cada uno
tiene la suya, pero ella va y coloca cualquiera a cualquiera”.

Facilitador/a: “Hay más situaciones como ésta?”.

Beneficiario: “Bueno, sí, ahora empiezo a recordar algunas como la lavadora; para mí hay que seguir un
orden, poner las cosas ordenadamente y se lo he explicado, pero ella va u lo pone a su8 antojo…Antes me
cabreaba mucho, ¡pero ahora me controlo!”.

Facilitador/a: “¿Y qué le decías antes?”.

Beneficiario: “Bueno, antes le decía… bueno, nada… que hacía lo que quería, que yo trataba de enseñarle
cómo se hacía y ella me tomaba el pelo. Me enfadaba mucho.”

Facilitador/a: “Digamos que las cosas en casa hay que hacerlas como tú dices”.

Beneficiario: “Bueno, a veces, es que yo sé cómo hay que hacer las cosas”.

Facilitador/a: “Y te gusta que se haga a tu manera y controlar que se haga así”.

Beneficiario: “Bueno, en cierta manera, parece como que fuera un controlador y que las cosas se tienen
que hacer a mi manera, y yo tengo buenas intenciones, pero ella no lo entiende así”.

Como puede observarse de este extracto de entrevista, esta persona, ante situaciones cotidianas y que él
considera insignificantes, despliega de manera menos defensiva su forma de ser y relacionarse. En
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primera instancia se destaca la falta de comunicación que señala en el primer incidente: él piensa y
organiza, pero no comunica ni dice sus intenciones; todo pasa sólo por su cabeza. En segundo lugar, deja
entrever su necesidad de contralar todo el más mínimo detalle.

La entrevista sigue con el relato de otros hechos y llega al final a reconocer su conducta controladora y su
pensamiento de que su forma es sólo la correcta para él

Beneficiario: “Bueno, nunca había prestado atención a estas cositas, pero parece que en algo soy
obsesivo, como que necesito que se haga a mi manera. No sé, es como que si los vasos están mal puestos,
me saca de mis casillas. Bueno, no me entiendas mal, no soy violento, pero me irrita”.

Facilitador/a: “¿Crees que esta actitud permanente tuya ha afectado la relación?

Beneficiario: “Viéndolo así, debe de haber afectado. Soy un poco pesado con María, pero lo hago con
buenas intenciones y ella no lo ve así… Tengo que dejarle que haga las cosas a su manera. Soltarla un
poco, aunque las haga mal”.

En este sentido, es más fácil que la persona reconozca su control y necesidad de dominio en temas que no
le resultan ansiógenos y que no le dejen ante los demás como violento. Con ello logramos no sólo
conocerlo en su modo de relacionarse con su pareja, sino que también permite ir demostrándole que él
es responsable de la situación e irse abriendo a la idea de que tiene conductas disfuncionales. Esto nos
permite mantener una actitud no confrontacional que favorece el rapport y posibilita la alianza
terapéutica

e) Hablar de su historia de relaciones con parejas anteriores.

Otro tema importante es preguntar sobre sus relaciones de parejas anteriores: cómo se conocieron, cómo
era su vida cotidiana, por qué terminó la relación, etc. Para estas personas resulta menos problemático
conversar de ello, aunque la contrapartida es que recuerdan menos incidentes en una relación.

Un beneficiario indica de una relación anterior: “Esta chica era muy sumisa, hacía lo que yo decía, la
moldeé a lo que yo quería. Ella empezó a salir, supongo que porque la gente es muy mala y le comieron la
cabeza, le dijeron que ra muy joven, que necesitaba salir más, que estaba casada con 25 años. Luego ella
iba de víctima”.

Otro sujeto expresa: “Estuve con otra chica 5 años; yo quería casarme, pero ella no. Al principio sí,
hablamos de comprar un piso, ella dejaría de estudiar y criaría a los niños, pero en el momento de
concretar, se echó atrás. Me dijo que quería terminar la carrera para tener una profesión. Me demostró
que le importaba más su carrera que yo. Yo lo daba todo por ella, pero Vanesa no. En las relaciones hay
que dar el 100%”.

Facilitadores: “Y para ti ¿Qué debía hacer ella?”.

Sujeto: “Darlo todo, como yo, dejar de estudiar y apostar a una relación. En esa época yo ganaba bien y la
podía mantener sin que ella hiciera nada. ¿Para qué quería ser profesional? Sólo para no estar conmigo”.
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Como puede observarse, estas dos personas nos muestran, al hablar de parejas anteriores, cómo piensan
y conciben las relaciones de parejas y cómo van intentando dominar y establecer sus prioridades.

f) Remitirlo a que hable de él y no de su pareja, ni de la ley

Este punto es importante porque, como mencionamos anteriormente, en las primeras entrevistas no se
confronta directamente y se busca empatizar, pero nunca debemos justificar.

Las personas, en la etapa precontemplativa, no sólo tienden a minimizar y/o negar, sino que además
suelen hablar exclusivamente de su pareja, culpándola de la mala relación que tienen, la presentan

como trastornada, manipuladora o que se deja influenciar por la familia. Además, suelen hacer un relato
de lo injusta que es la ley de violencia de género.

Tenemos que evitar entrar en adquisiciones sobre esto; eso es competencia del juez y debemos señalarles
independientemente de cómo sea la ley, si han sido sancionados, es por su conducta. Le debemos remitir
a que hable de él y que las dudas que tenga sobre su situación legal las consulte con su abogado.

También es importante, para que la entrevista no se torne en un alegato contra “lo infame que es mi
mujer”, como decía un usuario, indicarle que hable de sus actitudes y conductas, y no de las de su pareja:

Beneficiario: “Perdíel control. Ella estaba, como siempre, gritándome y me perdí. Me excedí y respondí a
su provocación, siempre me contengo y evito contestarle, pero esa vez ella se excedió y me pudo”.

Facilitadores: “Pero ¿Cómo te excediste?”.

Beneficiario: “La empujé para detenerla, pero ella estaba alterada y entonces…”.

Facilitadores: “Pero, bueno, centrémonos en tu exceso, aquí no está tu mujer, y yo sólo puedo ayudarte en
lo que a ti te corresponde y en los excesos que te llevaron a empujarla. Háblame de ti”.

Es importante estar atento, sin confrontar y sin salir en defensa directa de su mujer, hacer que hable de
sus excesos y ataques, aunque diga que lo hizo como defensa, remarcándole que independientemente de
la conducta de su pareja, él actuó agresivamente y es ahí donde podemos ayudarlo. Además, se le puede
indicar que en esta entrevista no está su mujer ni vamos a trabajar con ella, por lo que vamos a
centrarnos en su conducta.

g) Gestionar la actitud desafiante


 Actitud desafiante con los facilitadores.

Algunos hombres, sobre todo el grupo que niega totalmente su conducta violenta, pueden venir con una
actitud desafiante, culpándonos a nosotros también de su situación o de que pueden perder el trabajo,
etc.
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“Por venir aquí tuve una bronca con mi jefe. Encima que me denuncian falsamente, me hacen venir. Si me
echan del trabajo, ¿Ustedes me van a dar el dinero para mis hijos?”.

En este caso, debemos dejar clara nuestra postura: nosotros no le hacemos venir, él asiste para cumplir
una pena porque cometió un delito y por ello puede tener problema en el trabajo; él es el responsable y
esto es otra consecuencia que debe asumir.

 Actitud molesta con respecto a tener que hablar de su situación.

Beneficiario: “Después de dos años quieren que remueva todo. ¿Qué quiere que le diga? Que mi ex era
una drogadicta, que me hacía la vida imposible. Yo no quiero hablar de eso”.

Facilitador: “¿Estuvieron conviviendo mucho tiempo?”

Beneficiario: “¿Con mi ex? 12 años”.

Facilitador: “¿Cómo se conocieron?”.

Beneficiario: “En un bar; en ese tiempo yo era joven y salía mucho…”.

Ante esta actitud desafiante, se busca descentrar la discusión: es citado por el delito que cometió, está
enfadado, han pasado dos años de los hechos y viene con una actitud resistente y defensiva, dispuesto a
no hablar del conflicto. Por ello el terapeuta desvía la conversación hacia otros temas que están
relacionados pero de manera secundaria.

Con ello, vamos logrando que la persona se sienta más cómoda y menos reticente a dialogar con
nosotros.

 Otra actitud desafiante es cuando la persona asiste y amenaza con hablar con su abogado o con
el juez, que no tenemos derecho a exigirle ir, etc.

Beneficiario: “¿Por qué tengo que venir si ni he hecho nada? Voy a hablar con mi abogado. ¡No me
pueden exigir también esto!”.

Facilitadora: “Nosotros no le exigimos venir, usted es citado por instituciones penitenciarias para que
nosotros le atendamos, pero es una exigencia del juez. Usted, si quiere, puede no venir y nosotros
informaremos. Ya será el juez quien decida sobre su situación. Nos parece bien que hable con su abogado
para que le aclare su situación”.

Beneficiario: “No es contra ustedes, entiéndanme, pero creo que no debo venir”.

Facilitadora: “Háblelo con su abogado, que le podrá aclarar su situación judicial. Pero
independientemente de eso y de que tenga que venir, nosotros no estamos para volver a juzgarlo, sino
que para ayudarle con sus problemas. El tema judicial lo pude hablar con su abogado, con instituciones
penitenciarias o con el juez”.
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Como se percibe, se debe tomar una posición neutra con respecto a este tema: nosotros no exigimos su
asistencia, sino que nuestra función es trabajar su problema de conducta violenta y no revisar su caso. Se
le informa que puede y tiene derecho a hablar con su abogado. Además, éste generalmente le vuelve a
decir que debe asistir. Habitualmente en una segunda entrevista, después de hablar con él, viene con una
nueva actitud no tan confrontativa.

 Desvalorización del rol o capacidad de los terapeutas.

Un grupo muy reducido de personas mantiene una actitud de desvalorización dirigida a los terapeutas.
Generalmente son personas negadoras y egocéntricas.

“Pero ¿en qué me puede ayudar? ¿Sabe usted de mi situación?”.

“¿Qué saben los psicólogos? Yo sí que sé”.

“Usted puede ayudar a otros. Yo soy casi psicólogo y tengo más edad. ¿Qué me puede enseñar? Yo sé lo
que pasa, ayude a otro que lo necesite.”

O reiteran descalificaciones en distintas partes de la entrevista. Un mismo usuario expresa:

“Ustedes los funcionarios se preocupan de lo suyo, de sus horarios y a casa”.

“Ustedes no me pueden ayudar, me hacen perder el tiempo”.

“¡Las cosas que preguntan! Perdemos el tiempo”.

En estos casos debemos mantener una posición segura, no confrontativa de sus descalificaciones,
manteniendo claro el objetivo de la entrevista.

h) Señalarles, reiteradamente que no estamos para juzgarle y que no debe convencernos de nada;
la justicia ya lo ha probado y sancionado su conducta

Muchos hombres plantean su situación pretendiendo que nos pongamos de su parte, buscan
convencernos de que son las verdaderas víctimas. Más que su terapeuta, buscan colocarnos como sus
abogados.

Es importante reiterarle que no estamos para juzgarlo y que no nos tiene que convencer de nada; que si
nos oculta información o nos engaña, el único perjudicado será él.

i) La confrontación va en aumento a medida que transcurren las sesiones

Se había señalado que no se debía confrontar, pero existen situaciones en las que la persona no cambia
su actitud y, a pesar de usar distintas estrategias, se mantiene en su misma posición.
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LAS MUJERES

También se había indicado, que la mera asistencia no es un índice de adherencia, sino que además se
tienen que producir cambios. Muchas de estas personas asisten regularmente, son puntuales, pero siguen
en su misma postura negadora.

Por eso se los puede ir confrontando cada vez más con la sentencia y los datos que se tienen. Si la
persona sigue negando, no podemos continuar al proceso eternamente, ya que nos convertimos en
testigos de una situación que no existe: la persona acude a tratamiento sólo porque está obligado por el
juez, pero no tiene la menor intención de cambiar nada.

En este punto se puede decidir interrumpir el proceso y se le informa a la persona por qué se ha decidió
esto, se le pide su punto de vista y se realiza un informe de la situación, y el juez resolverá al respecto.

Si mantenemos el proceso sin cambio, se le está dando al sujeto el argumento de que está en tratamiento
y que estaría cumpliendo. Situación que no podemos aceptar y que debemos poner al descubierto.

j) Responder a las preguntas: ¿Cuánto dura esto? Y ¿Tengo que venir mucho tiempo?

Las personas condenadas por violencia de género que se encuentran en la etapa precontemplativa
generalmente acuden con el pensamiento de hacer un curso de algunas semanas, como si vinieran a clase
y generalmente preguntan: “¿Cuánto dura el curso?”. Tienen la idea de que hay que pasar por esto, venir
unas semanas y terminar rápido.

Cuando se les aclara que esto no es “un curso” y deben asistir una vez por semana por un tiempo
indefinido o por lo menos hasta que termine la suspensión de la condena y que son participantes activos
de este proceso -y no meros receptores pasivos de información- a los que se les exige su implicación;
quedan sorprendidos y comienzan a dar excusas para no asistir: “No puedo por mi trabajo”, “Que se
creen, yo estoy muy ocupado”, “Voy a hablar con mi abogado”. Algunos buscan establecer una alianza y
comprensión con el terapeuta: “Me van a echar del trabajo y ¿Cómo mantengo a mis hjos?”; “Sí, yo
quiero venir, me parece que me puede ayudar, pero no puedo; además, es injusto lo que me ha pasado”.

En este punto hay que derribar cada excusa dejando claro que ellos deben asistir porque están
condenados por cometer un delito y que es la ley la que les obliga a cumplir con todas las medidas
incluidas en la suspensión de su pena.

Cuando comienzan con las primeras citas, van percibiendo que no son agentes pasivos, sino que tienen
que hablar, pensar, responder. A medida que transcurren las sesiones van incorporándose a la dinámica,
primero defendiéndose como pueden:

 Con un discurso negador y minimizador: “No pasó nada”, “Fue sólo esa vez”, “Es un
malentendido” o “No recuerdo nada”, “Sólo la cogí de los hombros”, “Si con mi mujer siempre me
he llevado muy bien, el problema es que me controla mucho”, etc.

 Boicoteando las citas: (“Disculpe, no puedo ir, mi jefe no me deja faltar”, etc.), no asistiendo sin
aviso o llegando tarde. Estos incidentes no se deben tolerar al remarcar que la puntualidad es
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esencial y que sólo se puede faltar por motivos justificados (por ejemplo, problemas de salud
certificados por el médico).

A medida que pasan las primeras entrevistas con el psicólogo -una tres o cuatro-, sus defensas van
cediendo lentamente y van reconociendo pequeñas situaciones, conflictos, etc. En estas primeras
sesiones se busca lograr que la persona se implique mínimamente.

Sólo un bajo número de usuarios -alrededor de un 5%- se mantiene en la misma posición de negación
absoluta. El restante 95%, en menor o mayor grado, va haciéndose responsable de su situación y
comenzando a entrever que este proceso puede ayudarle a controlarse y a establecer relaciones no
violentas.

Fase de Contemplación

El sujeto muestra un interés por cambiar, pero no adquiere ningún compromiso ni realiza ninguna toma
de decisión acerca de la acción o acciones que debe iniciar. Así, las personas que se encuentran en esta
etapa tienen una mayor probabilidad de reconocer las ventajas o beneficios del cambio, aunque seguirán
sobrestimando el coste del esfuerzo requerido, por lo que se situarán en una posición intermedia de
ambivalencia en la que la disposición al cambio no alcanzará un nivel elevado.

En este estadio, los sujetos son conscientes de que existe un problema y consideran seriamente la
posibilidad de abandonar la conducta problemática, pero no han desarrollado un compromiso firme con
el cambio.

Los contempladores muestran un cierto interés en comprender el problema, para poder explicar las
causas y consecuencias de su conducta, así como de su posible tratamiento, evidenciando una necesidad
importante de hablar sobre ello.

El hombre sabe que maltrata, pero aún no ha decidido comenzar el cambio. -Interés por cambiar pero sin
desarrollar un compromiso firme con el cambio. “Cada vez me doy más cuenta que cuando me enfado,
hago daño a mi pareja”, “Ahora veo que la violencia es un problema”, “Creo que sería bueno aprender a
controlarme”, “El problema es que ella nunca cede, que no podemos seguir así”.

Quinteros y Cabrajosa7 desarrollan la siguiente especificidad respecto a los contempladores: se debe


tener en cuenta que también existen distintos grados de contemplación, son muy pocos los que

llegan afirmando que son culpables de su situación. La gran mayoría asiste con una conducta
ambivalente, como diciendo: soy responsable, pero no lo soy. Reconocen lo que hicieron pero
justificándose.

a) Un grupo que suele hablar de los hechos violentos, pero suele minimizarlos, externalizando
gran parte de la culpa y señalando que ha sucedido sólo una vez. En estos casos, aunque
mínimamente, reconocen que su conducta es inadecuada:

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Hombres maltratadores, 2008, LDM Ediciones
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Beneficiario: “Fue la primera vez. Ella estaba muy alterada y se me abalanzó, entonces la empujé, nada
más”.
Facilitador/a: “En el expediente también se menciona que le habías dado una patada”.

Beneficiario: “Bueno sí, pero no fue una patada fuerte, era para alejarla, pero ella se cayó y se golpeó con
la mesa. Después cogió a la niña y se fue…”. Luego agrega: “Sólo fue esa vez. Antes discutíamos, como
toda pareja; pero esta vez ella estaba muy insistente y alterada, no sé por qué; me alteró y me excedí…”.

A otro hombre que asistía de manera voluntaria, después de estar hablando de todos los supuestos
problemas que tenía su mujer y lo mal que hacía todo, se le preguntó si él había hecho algo para llegar a
esta situación y expresó:

Beneficiario: “Bueno, sí, supongo que sí. Ella dice que tengo impulsos sin pensar. No soy agresivo como los
que salen en televisión, yo no le pego y no soy machista. Pero, bueno, cuando me provoca, a veces salto.
Trato de callarme, pero sé que tengo impulsos. Por lo menos ella dice eso”.

Facilitador/a: “¿Y cómo son esos impulsos?”

Beneficiario: “No sé, no me acuerdo, no me suelo acordar. Ella me dice: me gritaste y me llamaste mala
madre e inútil, y yo no me acuerdo de haberle dicho eso. Es que los malos momentos trato de olvidarme e
ir hacia adelante; en cambio, ella se acuerda de todo. Siempre está con el pasado”.

Facilitador/a: “Pero bueno, cuéntame cómo son esos impulsos que tú dices, dime de algún incidente que te
acuerdes”.

Beneficiario: “No sé…, bueno, el último. Ella me cogió unas fotos: yo las ordeno y llevo un control de las
fotos familiares, ella pierde todo. Le pregunté sobre la foto y por qué la cogió y ella empezó con que no le
grite, que ella no fue, que esto otro y aquello. Entonces no sé qué me pasó y creo que la insulté y eso.
Estuvo mal. No tengo que reaccionar a sus provocciones”.

Como puede observarse, en el primer caso la persona reconoce y expresa lo que hizo, minimizándolo:
“No fue una patada fuerte, era para alejarla”, y lo justifica externalizando la responsabilidad: “Ella estaba
alterada”. En el segundo caso, reconoce que agrede, aunque no quiere hablar de ello y justifica su
conducta por la supuesta alteración de su mujer.

A diferencia de las situaciones anteriormente descritas en precontemplación, estos beneficiarios sí


reconocen y se responsabilizan, aunque mínimamente, de que tienen un problema: “Me excedí”, “Tengo
impulsos”, “Creo que la insulté”, “Estuvo mal”. Esto indicaría que aunque culpen a sus mujeres, ellos
sienten que en parte son responsables de la situación, aunque instantáneamente vuelvan a justificarse:
“No tengo que reaccionar a sus provocaciones”. Mantienen una actitud ambivalente respecto a la
responsabilidad: se han excedido, pero ha sido culpa de ella.

En estos casos asisten a tratamiento porque la mujer los ha abandonado o a amenazado con hacerlo, o
cuando son personas condenadas y ha transcurrido muy poco tiempo entre los hechos y la sentencia.
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Estos hombres reconocen casi exclusivamente un único incidente; muchos señalan que la relación era
buena o que había conflictos provocados por sus parejas, pero que ellos nunca la habían maltratado antes
o había existido, a su modo de decir, “Algún que otro insulto, como toda pareja, lo normal”.

Estas personas reconocen mínimamente su conducta violenta y perciben que en parte su conducta es
inadecuada, aunque se justifiquen.

b) Personas que mínimamente reconocen su conducta violenta pero señalan que no necesitan
tratamiento porque ya han cambiado: este grupo expresa que sí se ha excedido una o dos
veces insultando, amenazando y pegando, pero que ha aprendido la lección y ha cambiado,
por ello no le hace falta el tratamiento.
Se puede considerar como si los hombres correspondientes a este grupo hablaran desde la tercera fase
del ciclo de la violencia, cuando el hombre le promete a la mujer que lo que pasó no va a volver a suceder.
Es similar a la conducta del adicto que promete no consumir más o que ya no consume y afirma
categóricamente que ya lo ha superado.

Estos hombres indican que ya no volverán a hacerlo pero no argumentan por qué no, sólo señalan que no
va a volver a pasar.

Beneficiario: “Ya no va a volver a suceder, he aprendido la lección”.

Facilitador/a: “Pero, ¿Por qué dices que no va a volver suceder?”.

Beneficiario: “Porque sé que no tengo que volver a hacerlo; se lo prometo, ya aprendí. No hace falta que
venga”.

Facilitador/a: “¿Qué le garantiza que no va a volver a descontrolarse?”.

Beneficiario: “Porque ahora sí mem voy a controlar, sé que lo tengo que volver a hacer, aunque ella me
provoque”.

En estos casos es importante que puedan ver que la conducta pueden modificarla pero no mágicamente y
que necesitan realizar un proceso terapéutico para cambiar.

c) Personas que asumen la responsabilidad compartida: reconocen y se responsabilizan del


maltrato que ejercen, pero también externalizan parte de la culpa en su pareja.

Usuario: “No lo voy a negar, yo tengo un carácter fuerte y me violento; a veces le he pegado, pero ella
también. Tendríamos que venir los dos, los dos somos agresivos, pero no soy un maltratador”.
Facilitador/a: “Cuéntame lo que ha sucedido”.

Beneficiario: “Bueno, la última vez pasó que yo llegué tarde a casa, me quedé con unos amigos y entonces
ella se puso mal. Tenía razón, yo la tendría que haber llamado. Es que soy muy desorganizado y me
despreocupo. Entonces, cuando llegué, me empezó a insultar; ella también tiene un carácter fuerte. Yo
venía con algunas copas y enfadado porque había discutido con un amigo y no quería escucharla, así que
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le dije que se callara, que estaba harto y entonces me descargué con ella. Ella tiene razón, yo me cargo
con las cosas del trabajo y cuando llego a casa, como los dos tenemos nuestro temperamento… Pero,
bueno, el que comienza soy yo, es como que ella es la persona más cercana y no puedo evitarlo, necesito
ordenarme y cambiar, si no sé que la voy a perder”.

Este grupo, a pesar que no asume la responsabilidad plena, sí puede ver que su conducta es inadecuada y
agresiva; aunque culpabiliza también a su mujer, puede percibir que la violencia es parte de él y que está
en sus manos cambiar.

d) Personas que asumen la responsabilidad de su conducta: el sujeto reconoce y se


responsabiliza de los actos violentos que ha ejercido.

Beneficiario: “Mi mujer me dio un libro sobre el abuso emocional y me quedé muy mal; me vi reflejado, la
trato mal, me dí cuenta de cómo soy y no me gustó. No tengo paciencia en casa. En el trabajo no puedo
decir que no y en casa no puedo decir que sí”.

Facilitadora: ¿En qué cosas te identificabas cuándo leías el libro?”.

Beneficiario: “El libro parecía escrito para mí: me enfado, la insulto, le digo que todo lo hace mal, que no
sabe educar a nuestro hijo y puedo pasarme días sin hablarle. Ahora entiendo por qué está mal; yo
pensaba que era por ella misma, ahora sé que es por mí. Está siempre tensa; antes no era así, yo la hice
así y no me gusta lo que hice ni cómo soy”.

Estos sujetos parten de asumir su responsabilidad y, aunque minimicen su agresividad, reconocen que
son ellos los culpables, mientras que sus parejas son víctimas de sus conductas.

Llegan claramente con la intención de cambiar, aunque no saben cómo ni por qué son así.

Quinteros y Cabrajosa8 desarrollan la siguiente especificidad respecto los mecanismos de resistencia y


estrategias para enfrentar la desmotivación:

La falta de motivación lleva a que estas personas no quieran realizar un tratamiento y, en consecuencia, a
que se resistan a las intervenciones del terapeuta. Estas resistencias suelen estar al principio camufladas
por la deseabilidad social; pueden demostrar interés en el tratamiento para congraciarse, pero en
realidad no quieren asistir ni reconocer los problemas que tienen.

A continuación se enumeran algunas de las formas en que se puede presentar la resistencia al


tratamiento:

 No reconoce el problema:

- Negación.
- Minimización.
- Culpabilizar a otros.

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Hombres maltratadores, 2008, LDM Ediciones
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- Postura victimista: culpa a la ley, al juez, a los amigos, a los terapeutas, etc.
- Reconoce lo ocurrido, pero considera que ya ha cambiado.

 Interrupciones y boicot:

- Corta de forma intencionada al terapeuta.


- Se desvía permanentemente del tema.
- Llega tarde, expresa equivocación con el día y la hora.
- Cambia citas, pone excusas inverosímiles.
- Señala que tiene que irse antes de la hora.

 Actitud negativa con el terapeuta:

- Demuestra desacuerdo con el terapeuta.


- Desvaloriza lo que dice o su función y capacidades.
- Contradice y discute con el terapeuta.
- Culpa al terapeuta de su situación: problemas en el trabajo, pierde dinero, está obligado a
ir, etc.

Estas resistencias que aparecen permanentemente se deben tener en cuenta para ir contrarrestándolas y
derribándolas una a una. Es importante remarcar que la desmotivación y la resistencia pueden estar
originadas o acrecentadas porque utilizamos estrategias no adecuadas para el momento en que se
encuentra el sujeto, con lo que las podemos aumentar y precipitar así el abandono.

Para ello, un punto importante es buscar las intervenciones adecuadas y específicas para cada etapa del
cambio -precontemplativa, contemplativa, cambio, mantenimiento-, que facilite el proceso y permitan la
evolución. Por ejemplo, un objetivo para los sujetos en la fase contemplativa es que comprendan que
tienen un problema que se debe modificar y no proponerles en este momento cambios que no van a
poder asumir y difícilmente realizar, con lo que conseguiremos que la persona se desmotive (antes de
cambiar hay que problematizar).
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Estrategias Para Las Entrevistas Con Hombres Que Están En La Fase De Contemplación

Se debe recordar que en esta etapa la persona se encuentra con una actitud ambivalente cuando analiza
y expresa lo que le sucede, por lo que considera y rechaza el cambio a la vez (quiero pero no quiero).

“No soy violento, tengo impulsos, me paso, pero porque me provoca. No soy agresor como los que salen
en los periódicos, yo tengo conflictos con mi pareja como todo el mundo. A veces me ne excedo gritando,
pero ella también. Ella tendría que hacer un tratamiento”.

Lo que se trata aquí es de inclinar la balanza para el cambio aumentando la percepción de sentir su
conducta como inadecuada. Para ello se debe buscar:

 Aumentar la consciencia de responsabilidad, acrecentando la discrepancia entre su conducta y su


razonamiento justificativo, para aumentar la consciencia del problema.
 Que perciba internamente que las consecuencias que sufre son causadas por su conducta.

Si en la etapa de precontemplación el objetivo era que la persona comenzara a reconocer una


discrepancia entre su conducta y su percepción de la situación, en esta fase se pretende amplificarla. En
esta etapa, el sujeto quiere y rechaza el cambio a la vez. Por ello, primero hay que motivarle para el
cambio, para que sienta esa necesidad y verbalice: “¿Cómo puedo controlarme?”, “Quisiera no hacerlo,
por eso vengo”, “Necesito cambiar, no quiero exaltarme con mi mujer, pero no sé cómo”.

A continuación se describen algunas pautas de tener en cuenta en las primeras entrevistas, como
estrategias de adherencia al tratamiento:

a) Reforzar la motivación interna, manteniendo la presión externa

No se debe ver la presión externa como algo que no ayuda al tratamiento y buscar exclusivamente la
motivación interna. Un hombre, cuando acude por temor a que su mujer lo abandone, internamente sabe
que su conducta lo ha llevado a esta situación. Por ello, aunque minimice y justifique, percibe que su
comportamiento ha provocado el distanciamiento de su mujer.

Se busca entonces fortalecer la idea de que sus actitudes han provocado los problemas en la relación. De
este modo, la presión externa hace ver que algo no funciona bien en él, aunque por sí solo no pueda
observarlo:

Beneficiario: “Mi mujer se ha ido, me dejó, estoy resentido con ella”.

Trabajador Social: “Pero tú me dices que se fue después de una discusión donde la insultaste y la
amenazaste, y que habías perdido los papeles”.

Beneficiario: “Sí bueno…”.

Trabajador Social: “¿No crees que eso ha provocado que tu mujer se haya ido, por temor y miedo?”.
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Beneficiario: “Bueno sí, se ha ido por eso; ella no se tendría que haber ido, pero me excedí, no tengo que
gritar”.

Trabajador Social: “Y ¿No crees que tu actitud la ha alejado de ti y le ha hecho temerte? Por algo se ha ido
a una casa de acogida…”.

Beneficiario: “Sí, sí, puede ser que me tema, pero, me lo hubiera dicho, hubiera cambiado y no llegábamos
a esto. Por eso quiero que vuelva, para solucionar todo”.

Trabajador Social: “Bueno,…, aquí no podemos trabajar con el objetivo que vuelva tu mujer, ya que eso
depende de otros factores, sino que podemos ayudarte a modificar tus conductas que han llevado a que
ella se sintiera mal y se fuera, para que, logrando ese cambio, puedas establecer relaciones de pareja sin
gritos ni amenazas”.

Es importante mostrarles que su comportamiento es la causa de que las personas que le rodean les
abandonen o se alejen de ellos.

Cuando entrevistamos a la mujer víctima, buscamos –entre otras cosas- reforzar el mantenimiento de las
presiones que han llevado al sujeto a acudir a tratamiento. Ahora más que nunca la mujer debe
mantenerse firme y tomar las decisiones que ella quiera. El agresor tiene que percibir que las cosas no se
solucionan con el simple hecho de asistir -“Así mi mujer se tranquiliza”-, sino que debe cambiar para
solucionar la situación.

A diferencia de las personas que están en la etapa precontemplativa, estos individuos reconocen y se
responsabilizan en gran medida, aunque asistan también por presión externa. En estos casos, en general,
no viene por exigencia judicial, sino que por presión familiar: la pareja les pide que realicen un
tratamiento para volver a vivir juntos o para no separarse.

Es importante señalar que los hombres en esta etapa no indican claramente que tienen un problema -soy
violento-, sino que señalan que probablemente pierden el control en algunas situaciones. Se sienten mal
por lo que hacen, pero creen que no son siempre así. Se encuentran motivados para cambiar y para no
cambiar; por ello, como señalan estos autores, lo esencial en esta etapa es que la persona que interviene
logre inclinar la balanza a favor del cambio.

Por último, se debe indicar que si bien el mantener la presión externa es importante, nunca debemos
asegurarle que si él cambia, puede ser que su mujer regrese, es una posibilidad, pero la decisión final es
de ella. Nuestro objetivo y el de él, es lograr que no resuelva sus conflictos de forma violenta,
independiente de que se reanude o no la relación de pareja. Y no ser violento en lo psicológico implica no
imponerle a ella su presencia y aceptar sus decisiones con respeto, en este caso su decisión de no
continuar la relación.

b) Escucha empática pero sin justificar

Este punto coincide con lo ya descrito en la etapa precontemplativa.


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c) Preguntar al detalle una y otra vez sobre los hechos de violencia buscando ampliar su
reconocimiento (antes, durante y después)

Si en los precontemplativos se desaconsejaba centrarnos exclusivamente en los hechos de violencia, en


las personas que están en la fase contemplativa es importante que nos concentremos en estos incidentes.
El objetivo es ampliar su reconocimiento y responsabilidad. Por ello se insta a que verbalicen lo más
detalladamente los hechos a nivel cognitivo, afectivo y conductual. Se debe centrar en cada incidente:
cómo surgió, cómo estaban antes del incidente, cuál fue el comienzo de la discusión, dónde se
encontraban, etc. Luego debe describir el incidente, cómo se inició, transcurrió, cómo concluyó y cuáles
fueron las consecuencias.

Generalmente describen brevemente lo sucedido dando pocos detalles, expresan no recordar con
exactitud, se evaden, etc. A veces las preguntas de los terapeutas se tornan insistentes para que
verbalicen y vuelvan una y otra vez a hablar de los hechos, para que aporte más detalles.

Beneficiario: “Llegué a casa y ella estaba limpiando; yo quería acostarme y ella no me dejaba. Entonces
me cabreé y empezó todo”.

Psicóloga: “Cuéntame más detalladamente el problema”.

Beneficiario: “Es como te digo, ella estaba limpiando, ya estaba molesta. Yo llegué cansado, con sueño, y
ella empezó a agredirme: que no la ayudo, que esto, que lo otro y bla, bla. Logró sacarme, le grité y
empezó todo”.

El hombre, ante el requerimiento de que amplíe la información, sólo agrega unos pocos datos más, por lo
que se debe comenzar a preguntar específicamente por cada momento:

Psicóloga: “Pero ¿cuándo fue la discusión?”.

Beneficiario: “Un sábado al mediodía”.

Psicóloga: “¿Y de dónde venías?”.

Beneficiario: “Del bar, había bajado la temperatura. Es que ella justo se puso a limpiar el sábado, que a mí
me molesta. Ella lo sabe y además insiste en que la ayude”.

Psicóloga: “¿Ella te pidió ayuda?”.

Beneficiario: “No, me fui apenas vi el panorama. Sé que se va a poner pesada, así que me fui sin decir
nada. Si se lo digo, empiezan los problemas”.

Psicóloga: “Entonces ¿qué hiciste?”.

Beneficiario: “Nada fui al bar”.


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Psicóloga: “¿Y qué hiciste allí?”.

Beneficiario: “Estar con los amigos, beber unas cervezas”.

Psicóloga: “¿Estuviste mucho tiempo?”.

Beneficiario: “No…, algunas horas”.

Psicóloga: “¿Cuántas más o menos?”.

Beneficiario: “Mmm…, no sé … Llegué a las 10 de la mañana y fui a la casa a las 6 de la tarde, más o
menos”.

Psicóloga: “¿Y qué hiciste en el bar en esas horas?”.

Beneficiario: “Nada, lo que se hace en el bar: estar con los amigos, tomar unas cervezas. Me lo merezco
después de trabajar toda la semana”.

Psicóloga: “¿Bebiste mucho?”.

Beneficiario: “No, no mucho, nunca bebo mucho ni me emborracho, aunque mi mujer quiera hacerme
creer lo contrario”.

Psicóloga: “Bueno, pero estuviste como 8 horas en el bar, debes haber tomado varios vasos”.

Beneficiario: “Sí, bueno, no las cuento, cada uno paga una ronda y los amigos te insisten y no puedes
dejarlo hasta que la ronda se pase y ya empieza otra. Lo pasamos bien, eso no lo entiende mi mujer”.

Psicóloga: “¿Tú mujer sabía dónde estabas?”.

Beneficiario: “No se lo dije, pero ella sabe que sólo voy al bar, no salgo por ahí con fulanas, no soy de
ésos”.

Psicóloga: “¿Y ese día sabía que estabas allí?”.

Beneficiario: “Sí, me fue a buscar, me dijo que tenía la comida preparada, que fuera con ella. Le dije que
estaba con los amigos, que no podía decirme delante de todos que fuera y le pedí que se tranquilizara y se
sentara a beber con nosotros, pero ella rechaza a mis amigos, así que no quiso. Le dije que ya subiría”.

Psicóloga: “¿A qué hora fue eso?”.

Beneficiario: “No sé, como a a las 3 de la tarde, me imagino que es cuando ella tiene lista la comida”.

Psicóloga: “Así que pasaron como tres horas más”.


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Beneficiario: “Parece ser, es que con los amigos lo paso tan bien que se me va el tiempo”.

Como puede observarse, el relato al principio es extremadamente breve, pero al insistir con preguntas
exploratorias, se va detallando paulatinamente. En la entrevista anterior se destaca que al inicio comienza
verbalizando como llegó a casa, pero omite todo el elato anterior, que es importante para entender la
verdadera situación. De esta manera se sigue preguntando en relación a los hechos posteriores.

Además, también se busca que hable de toda la relación con la pareja, detallando los incidentes de
violencia y el tipo de agresión que fue ejerciendo en las distintas etapas.

d) Remitiendo a su responsabilidad y no a la de su pareja

Este punto es útil sobre todo para los dos primeros grupos descritos, en los que la persona minimiza o
reconoce sólo una responsabilidad compartida. Se debe indicar permanentemente qué es lo importante,
para que hable de sí mismo y no de la conducta de su mujer. Nosotros estamos para ayudarle a que
cambie su forma de comportarse y no atendemos a su pareja, por lo que nos centramos en él y su forma
de pensar, sentir, actuar.

Beneficiario: “Yo me excedí, pero mi mujer me provocó”.

Trabajadora Social: “Mire, aquí no está su mujer ni la vamos a atender acá. Ella trabajará sus problemas
en su propio espacio. Yo puedo ayudarlo a ver qué pasa con sus excesos…”.

Tenemos que aclarar que no nos sirve que nos hable de su mujer y remarcamos lo que nos ha
mencionado sobre lo que le sucede a él: sus impulsos, sus excesos, etc. Si no reorientamos su discurso,
nos hablarán todas las sesiones de lo que hace o deja de hacer su pareja.

e) Hablar de la vida cotidiana y de los pequeños detalles, demostrándole su necesidad de control y


dominio

Este punto es muy importante ya que estas personas tienden a indicar que pierden el control en algunos
momentos precisos, pero que después están bien y su relación es buena. Al hablar de la vida cotidiana se
le puede demostrar que sus explosiones están relacionadas con su día a día, para que pueda ir
percibiendo que sus problemas no están solamente cuando grita, sino en su necesidad permanente de
controlar y dominarla: cuando no logra este objetivo es cuando explota, porque la violencia que ejerce es
un medio para conseguir su objetivo de dominación.

Hablar de la vida cotidiana permite demostrar que su manejo es inadecuado inclusive en los momentos
que considera normales y de buena relación.

f) Preguntar desde la duda y el interés, y no desde el interrogatorio (somos psicólogos, no jueces


ni policías)

Tenemos que tener una posición empática que nos permita conocer a la otra persona. Las preguntas y las
dudas están dirigidas con ese objetivo. No debemos tomar una actitud de interrogatorio donde tratamos
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de comprobar nuestras hipótesis. Debemos dejar que la persona desarrolle su discurso, porque es a
través de él como podemos conocer su forma de ser.

g) Remarcar que estamos para ayudarlo no para juzgarlo, pero sí reforzar la idea de que tiene una
conducta inadecuada y agresiva

Le remarcamos que nuestra función consiste en ayudarlo a cambiar su conducta violenta y no en


sancionarlo. No aceptamos su comportamiento y por ello queremos que cambie, pero es la ley la que
debe sancionarle.

Esto no significa que se tolere la violencia, se debe rechazar y señalar que es totalmente inadecuada.

h) Centrarnos en que la persona asuma su responsabilidad plena y se motive para realizar un


tratamiento y no buscar en ese momento que cambie

Hay que tener presente que el hombre está en fase contemplativa, es decir, que mantiene una actitud
ambivalente con respecto a producir algún cambio. Nosotros tenemos, en esta etapa, que inclinar la
balanza y no apresurarnos a dar pautas, ya que puede producir indeseadamente que el beneficiario se
desmotive. Esto sucedería porque no está todavía convencido de la necesidad de cambiar o porque no
comprende aún plenamente por qué debe hacerlo.

i) Proponer como cambio el control de la violencia

Lo que sí se puede y se debe ir aplicando, en el caso de que la persona ejerza violencia física son las
técnicas de control de la agresión 9. Éstas son fáciles de comprender y poner en práctica: el tiempo fuera,
el análisis factorial de los comportamientos violentos y las autoinstrucciones, pueden contribuir a que la
persona sienta que puede controlarse y esto a su vez puede motivarle para el cambio.

En estas primeras sesiones se irá desarrollando el análisis factorial de los comportamientos violentos para
que la persona pueda detectar los estímulos que desencadenan los estallidos de ira. A medida que se
anticipan a estos estallidos, van adquiriendo control de este proceso mediante el entrenamiento en
tiempo fuera y autoinstrucciones, que les permite disminuir la activación emocional y evitar la agresión
física.

Éstas técnicas son sólo un primer paso que aumenta la motivación de cara al tratamiento y ayudan a
frenar las agresiones físicas, como un dique de contención, pero para producir un cambio profundo de la
dinámica violenta -física y psicológica-, será necesaria una intervención más compleja.

No existe una fórmula única ni un solo modo de aplicar estas y otras técnicas, lo fundamental es
determinar a quién se las aplicamos, en qué momento del proceso y cómo lo hacemos.

j) Uso de la personalización

9
Echeburúa, Del Corral y Amor, 1999
PROGRAMA DE PREVENCIÓN, ATENCIÓN,
PROTECCIÓN Y REPARACIÓN EN VIOLENCIA CONTRA
LAS MUJERES

Una de las características cognitivas de los HEVPA es que usan generalización y la despersonalización en
su discurso. Cuando se refieren a sí mismos suelen manejar un lenguaje neutro: “hubo descontrol” en vez
de “me descontrolé”. Cuando habla de los otros dice: “Las mujeres”, “Los hijos”, “La situación de pareja
era buena”.

Permanentemente se le indica que en su relato use las palabras yo y que a los otros los personalice: no
son los hijos, son sus hijos y que tienen un nombre; se le señala que no hable de las situaciones de pareja
en general y hable de su propia situación.

Se les debe remitir a que personalicen su discurso, que usen las palabras: “yo”, “mi mujer” y que las
llamen por su nombre. Esto promueve el que no diluyan la responsabilidad: no son los problemas de
pareja, sino que son sus problemas; no hablamos de posibilidades, sino de su vida y de su situación. Esto
permite que se vaya asumiendo como partícipe de los hechos vividos con su pareja, lo que le puede
conducir a una mayor conciencia de su responsabilidad.

HEVPA: “Los problemas comenzaron cuando ella empezó a estar más alterada, no sé por qué”.
Psicólogo: Los problemas ¿De quién?”.

HEVPA: “Bueno, los nuestros”.

Otro hombre indica: “Los niños estaban presentes en la discusión”.

Terapeuta: “¿Qué niños?”.

Hombre: “Mis hijos”.

Terapeuta: “Que se llaman Mario y Lucía, llámalos por su nombre cuando te refieras a ellos”.

Hombre: “Bueno, sí estaban mis dos hijos…”.

Esta directiva de que personalicen, en las primeras sesiones se hace permanentemente y, a medida que
se suceden las entrevistas, se va logrando que hablen de los hechos en primera persona y que nombren al
otr@.

Otras estrategias para tener en cuenta en ambas etapas

 Es esencial determinar a quién, cuándo y cómo aplicamos las dinámicas y las técnicas. Este
punto es importante tenerlo en cuenta porque cada sujeto es único y particular, por lo que la
forma de realizar la intervención varía de persona a persona y de grupo a grupo. Muchas veces se
emplean las técnicas como recetas en el mismo momento y de la misma forma, y a veces dan
resultado y a veces no. Esto sucede no porque la técnica no sea efectiva, sino porque muchas
veces no tenemos en cuenta las particularidades del caso. Tenemos a disposición varios
procedimientos que son buenos aplicados a la persona justa, en el momento y la forma precisa.
PROGRAMA DE PREVENCIÓN, ATENCIÓN,
PROTECCIÓN Y REPARACIÓN EN VIOLENCIA CONTRA
LAS MUJERES

Para que podamos ser más eficaces en nuestras intervenciones, antes de hacer, debemos
responde r a tres preguntas:

¿Es la técnica adecuada para aplicársela a este hombre?


¿Es el momento indicado?
¿De qué manera la voy a implementar?

La intervención no es un proceso similar al de una fábrica en serie, en la que en cada caso primero
hacemos A y después B, siempre de la misma manera, sesión por sesión. Sino que los ritmos y las
formas y procedimientos varían según las características de cada individuo. Por ejemplo, podemos
transmitir una técnica del tiempo fuera en la sesión 5 o en la 15, de una manera o de otra, o
descartarla en algunos casos. Por ello, antes de hacer algo, detengámonos y respondamos las tres
interrogantes anteriormente señaladas.
 Recordar que en el proceso de intervención no sirve que le digamos al hombre como es, sino que
debe percibirlo por sí mismo. No podemos señalar lo que no se puede o no se quiere ver. Al
comenzar con la confrontación directa o realizando nuestras interpretaciones sobre lo que
pensamos, chocaremos directamente contra los mecanismos defensivos. Lo importante es ir
derribándolos para que la persona pueda ir pensándose y comprendiéndose, facilitando y
despejando el camino para que se encuentre a sí misma.

 Establecer una red de derivación efectiva entre profesionales. Es importante elaborar canales de
derivación concretos que logren que el hombre asista a la primera entrevista.

 La motivación es un estado cambiante, por lo cual se evalúa en cada etapa y se modifica según la
evolución para adherir al tratamiento: contemplativa, cambio, mantenimiento.

 Las reincidencias en la violencia no son un fracaso, son parte del proceso, suceden cuando se
intentan cambiar patrones de conducta de larga duración. Esto se le debe aclarar y prepararlo
para esta posible situación.

 La mera asistencia no es un índice de motivación interna. Algunos hombres acuden


puntualmente a todas las sesiones, pero ello no indica que estén motivados. Por ejemplo, pueden
asistir con el sólo objetivo de volver a convivir con sus parejas. Tenemos que tener presente que el
grado de adherencia a la intervención estará determinado por el grado de responsabilidad y
reconocimiento de la conducta disfuncional, que están íntimamente relacionados con el grado de
motivación interna.

 Las estrategias propuestas pueden motivar o desmotivar. No sólo se tiene que indicar cómo
vamos a trabajar con ello, por ejemplo si decidimos que puede realizar un proceso grupal, sino que
tenemos que hacerle partícipe de esa decisión 10. Debemos aclarar sus dudas y temores, mostrarle
que es el mejor camino para él. Porque si lo llevamos al grupo sin preparación, puede comenzar a
mostrar resistencias que no tenía, faltar a las reuniones o abandonar. Por ello es conveniente
siempre evaluar si la estrategia es aceptada por el hombre y si se perciben resistencias, donde
sería mejor continuar de manera individual hasta que desaparezcan.
10
Miller y Rollnick, 1999
PROGRAMA DE PREVENCIÓN, ATENCIÓN,
PROTECCIÓN Y REPARACIÓN EN VIOLENCIA CONTRA
LAS MUJERES

 Si la persona deja de asistir a sus citas y no se comunica, debemos hacerlo nosotros. Esto es algo
siempre debatido; hay posturas que indican que el sujeto debe ser responsable de su conducta,
por lo cual si abandona, es su responsabilidad llamar y si no, se tendrá que hacer cargo de las
consecuencias. Este punto es cuestionado, la persona es responsable de su comportamiento, pero
si no asiste y le llamamos, ¿en qué haríamos que no fuera responsable? Si además logramos que
vuelva a asistir, ¿en qué se perjudicaría la intervención? Nuestros datos indican que el 60% de los
hombres que dejan de asistir y que son llamados por teléfono, retoman la intervención. Además,
no se han encontrado posteriormente inconvenientes en la intervención. Inclusive si con ello
consiguiéramos que sólo el 5% retomara, nos parece una forma válida de retomar el proceso.

El mensaje a transmitir en esta comunicación será:

- Preguntar por qué no asistió ni llamó.


- Que estamos preocupados por su situación y que puede contar con nosotros.
- Le preguntamos si quiere seguir asistiendo y si es así, concertamos una nueva cita.

Independiente de este contacto, si el caso es judicializado, siempre se debe informar cuando deja
de asistir.

 La motivación y el reconocimiento se valoran por grados y no en un todo o nada. Somos como


arqueólogos que identifican un esqueleto a partir de pequeños huesos; nosotros también nos
detenemos en pequeñas muestras de reconocimiento que encontramos en todo el relato de la
persona. A partir de allí, tenemos que trabajar para profundizar su responsabilidad.

 El hombre no sólo es responsable de su conducta, sino también de su proceso de cambio,


porque debe responder acerca de cómo evoluciona su tratamiento, sumirlo y comprometerse con
el proceso.

 Algunas personas que acuden derivadas de instituciones penitenciarias tienen dudas sobre su
situación legal, por lo que es importante preguntarles si la conocen y, posteriormente, aclararles
las dudas sobre la condena recibida y a lo que está les obliga. Estas aclaraciones facilitan el vínculo
terapéutico porque sienten que son escuchados y que los terapeutas se preocupan de su
situación. Después de explicar esto, se les pide que hablen de lo sucedido 11.

Fase Preparación
El hombre comienza a dedicar pequeños esfuerzos conductuales para modificar su
comportamiento violento. –Compromiso de cambiar y toma de decisiones sobre cómo facilitar el
proceso de cambio-. “Estoy decidido a venir al centro y poner de mi parte para estar bien con
ella”, “Esta es la última oportunidad que me da”.

Fase Acción

11
Quinteros y Cabrajosa; Hombres Maltratadores, 2008, LDM Ediciones, España
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PROTECCIÓN Y REPARACIÓN EN VIOLENCIA CONTRA
LAS MUJERES

Estos primeros pasos hacia el cambio se hacen consistentes. –Cambios de conducta-. “Aunque no
resulte fácil todo va mejor”, “Evito ponerme violento saliendo de la casa”, “Cuando siento ira, me
acuerdo de lo que Ud. dijo acá y trato de calmarme”, “Ahora, por lo menos podemos hablar”.

Fase Mantenimiento

El hombre conserva las competencias cognitivo-conductuales adquiridas a fin de persistir en el


cese de la violencia. – Eliminación con éxito de los comportamientos abusivos, esfuerzos para
prevenir las reincidencias en comportamientos abusivos, consolidación de las ganancias
obtenidas-. “Ahora entiendo mejor a mi mujer”, “Ella también tiene derecho a decidir”, “He
aprendido a escucharla”, “Reconozco ante ella mis errores”.

Técnicas Psicodrama

El psicodrama es ‘el método que sondea a fondo la verdad del alma mediante la acción’, ésta definición
corresponde a J. L. Moreno, médico psiquiatra rumano, padre del psicodrama. En esta creación, Moreno,
integra diversas disciplinas como son el teatro, la sociología y la psicología. Este modelo de intervención
considera al sujeto desde una perspectiva tríadica que implica la integración de aspectos corporales,
afectivos y cognitivos, llevados a la acción a través de la escenificación. Esto facilita la emergencia de
significados inconscientes bloqueados y la integración de la experiencia promoviendo una ampliación y
resignificación de la perspectiva con la que habitualmente se percibe la realidad.

El Psicodrama, toma la escenificación teatral, como núcleo del abordaje y la exploración del ser humano y
sus vínculos. Facilita que el sujeto, en tanto represente sus propios dramas latentes, ponga en juego sus
personajes, explore sus roles y contra-roles y elabore sus propios conflictos.

Esto permite al sujeto, resignificar su experiencia y ampliar la perspectiva con que se mueve en el mundo,
al ampliar los roles con los que se desempeña desde su posición sociodramática, es decir desde su
contexto social y vincular. Además, induce al sujeto a la búsqueda de conductas más adaptativas,
enriquecedoras y creativas (rematrización) en su red vincular.

El Psicodrama provee de amplias herramientas que pueden ser aplicadas de manera transversal en los
ámbitos clínico, educacional, comunitario, artístico y desarrollo humano en el contexto organizacional.

En al ámbito clínico, si bien el énfasis está puesto en la psicoterapia de grupo, puede ser aplicado tanto a
nivel individual como a pareja y familia.

Como se desarrolla una sesión:

Una sesión psicodramática consta de tres etapas: El Caldeamiento, la dramatización y el Compartir o


Sharing.

En la etapa inicial del Caldeamiento el grupo pasa por un proceso de cohesión, a través de una serie de
dinámicas de sensibilización del cuerpo, de sus sentidos, de sus afectos, de manera de facilitar la vivencia
y los conflictos individuales. De los cuales emerge el diagnóstico y el conflicto grupal. El grupo elige el
protagonista y la escena a dramatizar.
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PROTECCIÓN Y REPARACIÓN EN VIOLENCIA CONTRA
LAS MUJERES

En esta etapa se incorporan, diversos recursos corporales y expresivos, tales como: técnicas corporales,
psicodanza, psicomúsica y juegos dramáticos; plástica, modelamiento en greda, máscaras y telas, trabajo
vocal y recursos literarios, cuentos y mitos.

Dramatización: Es la realización de la acción que involucra al protagonista y a los roles complementarios y


que tiene como propósito vivenciar y tomar conciencia del conflicto.

Constituye un dispositivo terapéutico que permite el despliegue de la fantasía interna. En ésta se intenta
integrar en la experiencia elementos ideáticos, afectivos y corporales. Toda dramatización debiera
contemplar la carga afectiva asociada (Catarsis de Integración) que es la que generalmente se desbloquea
mediante la acción. Junto a ésta, el proceso de darse cuenta, (Insight dramático) de manera integral y en
forma espontánea, deviene en un proceso de resignificación que trasciende lo intelectual y posibilita la
apertura de nuevas posibilidades de relaciones, de espontaneidad y de creatividad con la realidad.

En la etapa final o Sharing el grupo comparte las vivencias personales, generadas en la dramatización.
Etapa crucial ya que es aquí donde se constata que la elección de la escena se relaciona con la emergencia
de un conflicto, que ya no es del protagonista que realizó la dramatización, sino que este fue solo un
agente catalizador del conflicto grupal.

De acuerdo a la problemática planteada por la persona, se le indica la forma de terapia y el contexto


terapéutico adecuado, sea este grupal, bipersonal, de pareja o familiar.

Psicodrama Bipersonal

Es un abordaje terapéutico que se establece entre el paciente y el Psicodramatista creando una relación
bipersonal, a diferencia del Psicodrama, no utiliza Yo-auxiliares.

El Psicodramatista va desarrollando paso a paso lo que el paciente va produciendo, de tal manera que sea
el mismo paciente quien vaya tomando conciencia de dónde está el verdadero conflicto. La acción se lleva
a cabo a través de representaciones dramáticas en el marco formal del Psicodrama Moreniano, en las que
el paciente hace todos los roles, de este modo la sala de consulta se transforma en un escenario
Psicodramático.

Las técnicas utilizadas son tanto verbales como de acción. Algunas de las Técnicas más usadas son:

 Soliloquio: reflexión en voz alta asociada a la representación que permite averiguar aspectos no
expresados en el transcurso de la acción.
 Concretización: Dar estructura concreta a tensiones y sentimientos del paciente.
 Maximización: exagerar la tensión para su reconocimiento.
 Amplificación de la voz: cuando el paciente susurra las palabras el terapeuta se convierte en un
eco que amplifica la voz.
 Cambio de Roles: Esta técnica, requiere cierta adaptación ya que el protagonista, en sentido
estricto, no puede hacer cambio de roles, sino que debe desempeñar ambos papeles, para en un
momento posterior pedirle que observe la dinámica entre los personajes que han participado en
la acción. Se trata de añadir a lo vivido, desde los personajes, la visión externa que le permite
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LAS MUJERES

entender el juego de complementariedades, de tal modo que pueda pasar a modificar su modo de
relaciones y su modo de entender su conducta.
 Escultura: Esta técnica permite al sujeto acercarse a un registro corporal de su vivencia y tome
conciencia de su modo de estar con los demás, siendo el cuerpo la señal y el símbolo de la
relación.

Para concluir la sesión, se da espacio al compartir entre ambos. Una vez que el paciente ha desmontado la
escena, sale del régimen de “semirealidad” y regresa a su realidad (hora, lugar) se privilegia que el
paciente pueda dar cuenta a si mismo de sus propias sensaciones, emociones, y de los nuevos significados
ante la experiencia vivida y como estos pueden ampliar su repertorio de conductas ante los conflictos
vividos en el aquí y ahora. El terapeuta por su parte, complementa con sus propias reflexiones y
experiencia en la escena vivida.

Imaginería

Con los años se han ido desarrollando una serie de técnicas y terapias de sanación. Sin embargo, la
imaginería es una que a pesar de ser una experiencia altamente potente, no es lo suficientemente
conocida. 

“La imaginería es un viaje imaginario al que se induce al paciente para que reproduzca imágenes,
fantasías, sensaciones y emociones espontáneas o dirigidas que le permitan resolver algún conflicto. Es
parte del conjunto de técnicas expresivas en que se utiliza el trabajo con símbolos como elementos que
revelan aspectos inconscientes el individuo”. 

Respecto a de dónde nace la imaginería, aclarar que “como técnica sanación es tan antigua como ha sido
la capacidad de imaginar (control y dirección de las imágenes) del hombre. Antiguas culturas, pueblos
originarios y diversas religiones ya usaban esta herramienta para sus rituales y cómo vía de contacto con
otros planos superiores”. 

En relación a  lo psicoterapéutico, si bien desde el inicio de la Psicología con el Psicoanálisis ya se trabaja
con las imágenes simbólicas de los sueños y la asociación libre, es con el enfoque conductual en que se
sistematiza de mejor manera la imaginería con imágenes reales para tratar determinadas dificultades del
paciente. Luego con los enfoques humanistas, como la gestalt y la psicología analítica de Carl Jung se
profundiza el trabajo con imágenes simbólicas y arquetipales.

 ¿Para qué sirve?

“Puede tener un fin diagnóstico o terapéutico, pero lo más relevante es la capacidad de  esta técnica para
hacer frente a grandes problemáticas que no podríamos resolver tan fácilmente en la vida real”, comenta
la especialista. 

Desde el punto de vista del diagnóstico, se produce una proyección de aspectos psicológicos en las
imágenes, similar a los test, que otorga al terapeuta información de los recursos con los que cuenta el
paciente, polaridades, distorsiones, fobias, y cómo enfrenta los conflictos. 

Por otro lado, desde lo terapéutico, el campo de posibilidades es amplio:

1. Catarsis
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LAS MUJERES

2. Resolución de situaciones inconclusas

3. Resolución de conflictos e integración de partes alienadas y/o poco desarrolladas.

4. Debilitamiento del sistema defensivo

5. Planificación y enfrentamiento de situaciones ansiógenas 

6. Eliminación de síntomas específicos

7. Promoción y facilitación de nuevas conductas

8. Modificación del sistema de creencias

9. Resolución de problemas

10. Desarrollo y crecimiento espiritual

 La imaginería es ideal que se utilice en un contexto terapéutico, ya que podrían surgir aspectos muy
profundos de la persona de la cual jamás ha sido consciente por lo que una adecuada contención y
elaboración de la experiencia son claves para el contexto de la imaginería.

“Es ideal que se practique en un lugar silencioso, cómodo, con luz tenue, y dónde la persona pueda
recostarse y lograr una relajación (que puede ser inducida por el terapeuta al inicio) de tal modo que
suspendan los pensamientos y preocupaciones, así las imágenes surgen más fácilmente desde el
inconsciente sin resistencia de la consciencia”. 

“A la persona también se le pueden otorgar tareas y enseñar técnicas de visualización para que trabaje de
manera individual en su vida cotidiana, pero siempre es adecuado la orientación de un terapeuta experto
para comenzar, pues hay mucho del simbolismo de esta herramienta que requiere interpretación”. 

Sin embargo, luego de un entrenamiento, y sin patologías graves de base, muchas de las imaginerías
pueden continuar practicándose de manera individual para buscar rápidamente soluciones a problemas
personales. De hecho, hay un principio básico que se inicia en la Psicología Humanista que es que en cada
ser humano hay una sabiduría organísmica que le permite resolver cualquier dificultad. Por ejemplo, hay
una bella imaginería que se llama “Sabiduría interior” que tiene este propósito.

ANEXO 2: INSTRUMENTOS Y TECNICAS PARA LA INTERVENCIÓN EN PROCESO DE EVALUACION.

INSTRUCTIVO PARA LA TOMA DE MUESTRA ESCRITURAL: “EL RELATO”

El procedimiento es la toma de muestra neuroescritural de un relato de violencia.

ESPACIO Y MATERIALES
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PROTECCIÓN Y REPARACIÓN EN VIOLENCIA CONTRA
LAS MUJERES

 Sala Iluminada y temperada, aislada en lo posible.


 Una mesa lisa, libre de objetos.
 Una silla cómoda.
 3 hojas de papel tamaño carta, sin líneas, en blanco.
 Un lápiz de pasta normal (tipo Bic), azul o negro, en buen estado, especialmente que no gotee
ni manche.

PROCEDIMIENTO (10 A 20 MINUTOS). INSTRUCCIONES PARA EL EVALUADO.

1. “Tome asiento frente a la mesa, de forma apropiada para escribir.


2. Siéntase cómodo. El ejercicio no le tomará no más de veinte minutos.
3. Use sólo una cara de cada hoja.

EL RELATO:

4. Consigna: “Proceda a escribir un relato lo más detallado y descriptivo que pueda, sobre la
situación donde Ud. usó violencia en contra de su pareja o la mujer que lo demandó. Puede ser el
último episodio o el episodio que usted considere más grave” (sólo si el sujeto dice no recordar
ninguna situación, se le puede ofrecer la alternativa de escribir sobre una discusión, pelea o
conflicto).
5. Haga un relato de un mínimo de 15 líneas.
6. Utilice el lápiz pasta y escriba de su puño y letra.
7. Una vez terminado su escrito, por la misma cara de la página, debe colocar su firma.”

Advierta al evaluado que si comete errores, sólo continúe, no corrija y que, en ningún caso, cambie
de hoja. Procure que la muestra sea fidedigna y, en ese sentido, sólo servirá un registro espontáneo.
Al terminar, asegúrese de tener las 15 líneas y que aparezca la firma. Guarde sin doblar y libre de
daño o manipulación.

Esta prueba debe ser digitalizada, completa, con una resolución mínima de 150 píxeles, en color.
Debe guardarse en formato JPG. Esto genera archivos de 1,5 megas aproximado, tamaño apropiado
para su envío por correo electrónico en caso de supervisión.

Posteriormente, se puede seguir ocupando esta herramienta de el relato, a manera de intervención;


y se puede pedir mejoras en la historia, que sea lo más detallada posible, que tenga introducción,
descripción de la situación y el lugar, desenlace y lo que pasó al final o las consecuencias. Es
importante relacionar este trabajo con el punto 1 del Diario del Control.

Para el análisis de la narrativa es importante poner atención a los silencios, lagunas, lapsus, vacíos,
negaciones y ocultamientos; así como a los frenos en el relato al llegar a un punto álgido o de
descripción más detallada. Las negaciones pueden ser (entre otras) sobre los comportamientos
abusivos, así como de los conflictos de pareja, así como de las consecuencias de la situación y de la
violencia.
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PROTECCIÓN Y REPARACIÓN EN VIOLENCIA CONTRA
LAS MUJERES

En el análisis de la escena violenta a través del relato, se pueden observar la introducción o no antes
de la escena misma; es decir, lo que sucedió antes de entrar en ese escenario o durante el día antes
de esta escena. Este período previo, el que el hombre lo mencione o no, pudiera tener que ver con
la consciencia del sujeto para detectar preseñales de violencia. A su vez, la mención y descripción de
lo sucedido posteriormente a esta escena, podría tener relación con la consciencia del sujeto para
visualizar las consecuencias de su violencia y de esta situación.

Es importante también, para este análisis detectar la manera particular en que este hombre se
justifica a través de diversos mecanismos de minimización, externalización de la culpa,
generalizaciones, uso de tercera persona, de hipotéticos, condicionales, etc.

Los hevpa utilizan atribuciones externas para justificar su maltrato (Heckert y Gondolf, 2000;
Henning y Holdfor, 2006; Henning, Jones y Holdford, 2005). Suelen atribuir su conducta a factores
tales como la personalidad o comportamiento de su pareja, el estrés o dificultades económicas o
laborales (Bogard, 1988; Cantos et al., 1993; Dutton, 1986). Igualmente cuando se comparan con
hombres que no utilizan la violencia en sus relaciones, son más proclives a responsabilizar a sus
parejas de los conflictos que surgen en la relación (Eckhardt y Dye, 2000; Holtzworth-Munroe y
Hutchinson, 1993). Otras estrategias que se observan frecuentemente son la minimización de la
gravedad de los hechos –p.ej., “no le hice ningún daño” – y la negación de los hechos –p.ej., “ella lo
ha inventado todo” (Dutton y Hemphill, 1992; Heckert y Gondolf, 2000), así como la utilización de la
“defensa propia” como argumento de justificación de su conducta violenta (Hamberger, 1997).

Además, suelen ser bastante hábiles presentándose a sí mismos de una forma socialmente
favorable en las entrevistas, cuestionarios y sesiones de tratamiento (Saunders, 1991). De hecho, en
numerosas ocasiones profesionales y abogados han puesto de manifiesto su preocupación por la
habilidad que tienen estos sujetos de evitar las consecuencias y responsabilidad de sus acciones
(Buzawa y Buzawa, 1996). Como apuntan Henining y Holdford (2006), podría ser que la eficacia en
distorsionar los hechos por parte de los hevpa, unida a la tendencia de la población a culpabiliar a
las víctimas (p.ej., Gracia y Herrero, 2006; Lerner y Miller, 1978; Summers y Feldman, 1984), hayan
contribuido a que estos individuos consigan evitar las consecuencias penales de este tipo de delitos.

Otra forma de enriquecer el análisis es mirando desde los resultados de la tesis “Análisis de discurso
de los relatos escritos de la escena de violencia en hombres que asisten a Centros de Hombres
SERNAM”, tesis de pregrado de la Escuela de Psicología de la Facultad de Medicina de la
Universidad de Valparaíso, realizada por Astrid Sanhueza y Rodolfo Silva, bajo la profesora guía de
título Cecilia Alarcón Agurto. En este estudio cualitativo de análisis de discurso, se analizan como el
hombre se posiciona en el discurso a través de diversos argumentos, los cuales fueron agrupados
en:

a. La relación: 1. El proveedor, 2. El protector, 3. El supervisor/educador, 4. El ideal.

b. Conflicto y terceros: 1. Supervisor/educador, 2. La opositora, 3. El agravante de los hijos, 4. El


hombre víctima, 5. El hombre ofendido, 6. El agravante del espacio público, 7. Ideal/polaridad, 8.
Violencia.
PROGRAMA DE PREVENCIÓN, ATENCIÓN,
PROTECCIÓN Y REPARACIÓN EN VIOLENCIA CONTRA
LAS MUJERES

GUÍA PARA LA EVALUACIÓN DE RIESGO DE LA VIOLENCIA CONYUGAL SARA

Aplicable en Conducta
No aplicable cierta presente
Medida regularmente
HISTORIAL DELICTIVO
0 1 2
1. Violencia anterior contra los familiares
     
2. Violencia anterior contra desconocidos
o conocidos no-familiares
     
3. Violación de la libertad condicional u
otras medidas judiciales similares
     
AJUSTE PSICOSOCIAL
0 1 2
4. Problemas recientes en la relación de
pareja
     
5. Problemas recientes de
empleo/trabajo
     
6. Víctima y/o testigo de violencia
familiar en la infancia y/o adolescencia.
     
7. Consumo/abuso reciente de drogas
     
8. Ideas/Intentos de suicidio y/o
homicidio durante el último año.
     
9. Síntomas psicóticos y/o maníacos
recientes.
     
10. Trastorno de la personalidad con ira,
impulsividad o inestabilidad emocional.      
HISTORIAL DE VIOLENCIA CONTRA LA
PAREJA
0 1 2
11. Violencia física anterior
     
12. Violencia sexual y/o ataques de celos
en el pasado
     
PROGRAMA DE PREVENCIÓN, ATENCIÓN,
PROTECCIÓN Y REPARACIÓN EN VIOLENCIA CONTRA
LAS MUJERES

13. Uso de armas y/o amenazas de      


muerte verosímiles previas/en el pasado.

14. Reciente escalada de la agresión en


frecuencia o gravedad durante el último
año.
     
15. Violaciones e incumplimientos
anteriores de las órdenes de
Alejamiento.      
16. Minimización extrema o negación de
la historia de violencia contra la mujer.      
17. Actitudes que apoyan o consienten la
violencia contra la mujer.
     
DELITO/AGRESION ACTUAL (que motiva
la valoración)
0 1 2
18. Violencia grave o sexual en el último
episodio.
     
19. Uso de armas y/o amenazas de
muerte verosímiles en el último episodio.
     
20. Violación o incumplimiento de las
órdenes de alejamiento.
     

Aplicable en Conducta
No aplicable cierta presente
Medida regularmente
HISTORIAL DELICTIVO
0 1 2
1. Violencia anterior contra los familiares
     
2. Violencia anterior contra desconocidos
o conocidos no-familiares
     
3. Violación de la libertad condicional u
otras medidas judiciales similares
     
AJUSTE PSICOSOCIAL
0 1 2
4. Problemas recientes en la relación de
pareja      
PROGRAMA DE PREVENCIÓN, ATENCIÓN,
PROTECCIÓN Y REPARACIÓN EN VIOLENCIA CONTRA
LAS MUJERES

5. Problemas recientes de
empleo/trabajo
     
6. Víctima y/o testigo de violencia
familiar en la infancia y/o adolescencia.
     
7. Consumo/abuso reciente de drogas
     
8. Ideas/Intentos de suicidio y/o
homicidio durante el último año.
     
9. Síntomas psicóticos y/o maníacos
recientes.
     
10. Trastorno de la personalidad con ira,
impulsividad o inestabilidad emocional.      
HISTORIAL DE VIOLENCIA CONTRA LA
PAREJA
0 1 2
11. Violencia física anterior
     
12. Violencia sexual y/o ataques de celos
en el pasado
     
13. Uso de armas y/o amenazas de
muerte verosímiles previas/en el pasado.
     
14. Reciente escalada de la agresión en
frecuencia o gravedad durante el último
año.
     
PROGRAMA DE PREVENCIÓN, ATENCIÓN,
PROTECCIÓN Y REPARACIÓN EN VIOLENCIA CONTRA
LAS MUJERES

Para la comprensión completa y análisis de estos datos dirigirse al libro del mismo nombre de la
versión en español adaptada y comentada por Jorge O. Folino. Deben llenarse al finalizar de la
primera sesión de evaluación, a manera de hipótesis inicial, para luego rectificar el puntaje de este
primer corte al término de la evaluación.

Al término del primer nivel y del segundo nivel se debe volver a valorar el riesgo desde el SARA,
como forma de evaluar cambios y posible disminución del riesgo y del puntaje. En estas dos
mediciones post, se debe evaluar los cambios considerando desde la última evaluación. Los ítems 6
y 10 no van a cambiar con el tiempo, por lo cual es probable que sean menos sensibles al cambio.
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LAS MUJERES

PROPUESTA EVALUACIÓN DE RIESGO

MEDIDO POR LA ESCALA DE VALORACIÓN DEL RIESGO SARA EN CENTROS DE


HOMBRES

Consideramos pertinente y necesario adaptar el instrumento, que tiene un


objetivo diagnóstico para contextos legales y de aplicaciones diversas, al
funcionamiento específico de los Centros para HEVPA.

El SARA contempla 20 preguntas que pueden adquirir los valores 0, 1 y 2. Como los
beneficiarios de los Centros de hombres tienen un historial de violencia al momento de
ingresar al centro, se estima que el puntaje mínimo real que podría tener un hombre al
ingreso es de entre 5 y 6 puntos. Eso, si no tiene historial delictivo ni presenta ninguno
de los componentes de delito/agresión actual o del ajuste psicosocial. El puntaje 0, en
el caso de los centros es, en este sentido, teórico. En el otro extremo, el puntaje
máximo que podría presentarse es 40.

Con el objetivo de adaptar las variables a las prioridades de la intervención; es decir,


relevar lo que pudiera significar riesgo presente e inmediato para las mujeres, se
realiza una propuesta de priorización de los ítems, que implica que más allá de
funcionar en la simple lógica de la sumatoria simple, reconoce como riesgosos
determinados hechos contemplados en la escala, aún cuando se presenten en forma
aislada.

Dicho de otra manera, esto implica que, en la práctica, si se detecta la presencia de


determinadas situaciones, el puntaje de la evaluación de riesgo arroja puntaje máximo
“riesgo vital” o, el segundo rango “alto riesgo “. De esta manera el cálculo de cada
cuestionario constituiría una mixtura entre el criterio de la sumatoria simple y de
ponderación profesional.

De esta manera se fijaron los siguientes rangos de riesgo con los ítems que hacen que
un cuestionario que tiene presencia de una determinada manifestación quede
automáticamente incorporado en el rango. Estos son los considerados más riesgosos
para las mujeres de manera directa, como puede observarse en el cuadro a
continuación:

40
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PROTECCIÓN Y REPARACIÓN EN VIOLENCIA CONTRA
LAS MUJERES

Sumatori Evaluació Casos en que el puntaje se fija automáticamente la categoría


a n de “Riesgo Vital” o “Alto Riesgo”, con algunos de los ítems indicados.
Puntaje Riesgo ítems Manifestaciones del ítem
Uso de armas y/o amenazas de muerte
19 verosímiles en el último episodio
Ideas/Intentos de suicidio y/o homicidio durante
8 el último año
Riesgo
30-40 18 Violencia grave o sexual en el último episodio
vital
Incumplimiento alejamiento, de medidas
precautorias en el último delito (independiente
si por incumplimiento lo arrestaron o no, o se
20 declaró judicialmente el incumplimiento).

Reciente escalada de la agresión en frecuencia o


14 gravedad durante el último año.
Uso de armas y/o amenazas de muerte
15-29 Alto riesgo 13 sin 19 verosímiles previas/en el pasado.
Minimización extrema o negación de la historia
violencia contra la mujer (sólo se considera con
16 valor 2).

Riesgo Sumatoria que no considera los ítems descritos para “Riesgo Vital”
0-14
medio y “Alto Riesgo”.

“ESCALA DE CALIFICACIÓN DE PSICOPATÍA REVISADA DE ROBERT D.


HARE (PCL–R)”.

41
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PROTECCIÓN Y REPARACIÓN EN VIOLENCIA CONTRA
LAS MUJERES

a) Criterios de Puntuación de los ítems del PCL-R.

1. Locuacidad / Encanto Superficial.

Este ítem puede ser completado por impresiones obtenidas durante la entrevista. Aun
cuando puede mostrarse amable y cooperativo, puede proporcionar muy poca información
útil, siendo difícil determinar quién está bajo control. Frecuentemente comienza
respondiendo una cuestión, pero termina hablando sobre algo completamente diferente,
dando la impresión de que ha contestado lo que se le preguntó. Suele no mostrar signos de
ansiedad o disconformidad. Cuando se le da oportunidad de contestar preguntas sobre su
pasado (por ejemplo, infancia, colegio, viajes, etc.), puede contar historias que parecen
increíbles.

Puede solicitarse su opinión sobre tópicos específicos y permitirle que se pierda en éstos
cuando muestre una inclinación a hacerlo. Algunas áreas típicas con las cuales puede
intentar parecer familiarizado son la sociología, psiquiatría, medicina, psicología, filosofía,
poesía, literatura, arte y derecho. Esta aproximación generalmente será pseudo-intelectual.

2. Sensación grandiosa de la autovalía.

La mayoría de la información necesaria para la puntuación de este ítem será proporcionada


por la entrevista, aunque los archivos pueden contener comentarios e impresiones útiles
para evaluar la visión que tiene de sí mismo, además de la información que pueda ser
obtenida de otros presos o del equipo. En la entrevista puede actuar como si estuviera en
una conferencia de prensa, y utilizará expresiones como “no estoy preparado para contestar
esta pregunta ahora”. Puede adoptar la actitud de “letrado” dentro la prisión”, pudiendo
incluso haber actuado como su abogado defensor, en el procesamiento de su causa. De ser
así, logrará hablar de sus razones para hacer lo que había hecho y dará su opinión relativa
sobre qué bien actuaba. Alguien que puntúe alto en este ítem estará muy dispuesto a hablar
sobre su estatus y reputación en la prisión. Al preguntarle respecto a otros, puede pretender
que estos le temen, le envidian, etc.

3. Necesidad de estimulación / Tendencia al aburrimiento.

La información para este ítem proviene tanto de la entrevista como de los archivos. Los
archivos institucionales pueden contener registros sobre hábitos de trabajo, utilización de
drogas y tipos de actividades preferidas. Si son adecuados los registros, deberían ser
examinados para evidenciar los cambios frecuentes de trabajo que no se deban a factores
económicos, enfermedades, etc. La entrevista debería explorar sus actitudes hacia trabajos
previos, y actividades varias, incluyendo aficiones y tiempo libre.

4. Mentira patológica.

Las discrepancias entre la entrevista y los datos de archivo son particularmente útiles a la
hora de puntuar este ítem. Los archivos pueden contener comentarios sobre mentiras

42
PROGRAMA DE PREVENCIÓN, ATENCIÓN,
PROTECCIÓN Y REPARACIÓN EN VIOLENCIA CONTRA
LAS MUJERES

extravagantes y compulsivas o pueden incluir distintas “historias vitales” completamente


divergentes y ficticias. Es útil buscar la información contradictoria, mirando el estado marital,
los antecedentes familiares, ocupaciones previas, educación, detalles de sus crímenes, etc.
Cuando se sospecha que está mintiendo durante la entrevista, es recomendable
confrontarlo con los hechos contenidos en los archivos; en este caso, puede fácilmente
cambiar su historia, con racionalizaciones elaboradas y casi convincentes. Se puede
preguntar al equipo institucional acerca de su reputación sobre decir la verdad. El uso de
alias que no tienen aparentemente ninguna intención o que no proporcionan beneficios
tangibles (excepto para confundir a las autoridades) no es inusual.

5. Dirección / Manipulación.

Aunque la entrevista y los datos de los archivos pueden ser utilizados para puntuar este
ítem, el énfasis debería situarse sobre aspectos como el que esté impaciente por describirse
en sus actividades como “el artista del fraude”. También hay que buscar evidencia de un
patrón de conducta en el cual otros son defraudados, estafados o engañados. Puede tener
un registro de acusaciones o delitos por fraude, malversación, usurpación de personalidad,
empresario de venta por teléfono de propiedades y estafas de todo tipo, importantes y
leves. Puede también mostrar predilección por la utilización de diversas prácticas
deshonestas y no éticas que son de dudosa legalidad o la utilización de excusas legales para
sus actividades.

Cuando los alias son utilizados, son parte integral de un esquema fraudulento desarrollado
en un momento determinado. Durante la entrevista dice lo que piensa de la gente y afirma
que las personas son lo bastante crédulas para ser engañadas. Esto puede revelar una
creencia de que el mundo está compuesto por “los que dan y los que toman” y “predadores
y víctimas”, siendo un desperdicio no explotar las debilidades de los demás. Los archivos
pueden contener informes de su habilidad para manipular al equipo, a otros internos y al
sistema. Por ejemplo, puede haber intentado ganarse a un miembro del equipo para
obtener beneficios especiales, para hacer contrabando dentro o fuera de la prisión, o hacer
algo para él en el exterior. Pueden mostrar una apariencia lo más parecida posible a lo que
interesa para la rehabilitación, incluyendo la evolución académica, programas de drogas o
alcohol, organizaciones religiosas o casi-religiosas y cualquier cosa que pueda proporcionarle
beneficios. Durante la entrevista, hay que intentar determinar en qué medida es capaz de
manipular al entrevistador para su propio beneficio.

6. Falta de remordimiento y culpabilidad.

Tanto la entrevista como los archivos deberían proporcionar información útil. Es necesario
evaluar cuidadosamente lo que ha señalado durante la entrevista. Pueden existir diferencias
entre lo que él siente realmente y lo que verbaliza en función de lo que piensa que el
entrevistador espera escuchar. Este problema puede aminorarse, aclarando que el
entrevistador no está relacionado con la institución y que la información obtenida es
estrictamente confidencial. Preguntas relativas a la gravedad de su conducta o las
consecuencias para él mismo y los otros proporcionarán mayor información. Los archivos
pueden contener información de entrevistadores previos, donde expresiones previas de

43
PROGRAMA DE PREVENCIÓN, ATENCIÓN,
PROTECCIÓN Y REPARACIÓN EN VIOLENCIA CONTRA
LAS MUJERES

remordimientos y culpabilidad no fueron seguidas de un cambio importante en la frecuencia


o gravedad de la conducta antisocial y criminal.

7. Escasa profundidad de los afectos.

La información necesaria para puntuar este ítem puede ser obtenida a partir de la entrevista
y los archivos. Es importante (aunque frecuentemente difícil) tener en cuenta los efectos que
la encarcelación puede tener sobre su nivel general de afectos. También hay que considerar
la posibilidad de que será precavido sobre la revelación de sus sentimientos, en aquellos
aspectos que crea que pueden estar asociados con la institución. Las discrepancias entre las
respuestas entregadas durante la entrevista y los datos contenidos en los archivos pueden
ser de ayuda. Por ejemplo, puede manifestar que tiene un apego emocional profundo con
algún miembro de su familia, sin embargo, los archivos indican que no ha hecho ningún
intento por comunicarse con ellos, o que de alguna manera se las arregla para no
contactarse, cuando ellos lo solicitan. Los archivos pueden también contener evidencias de
que su conducta hacia amigos y conocidos ha sido normalmente incompatible con sus
expresiones verbales de cariño. Hay que vigilar las inconsistencias entre las expresiones
verbales y no verbales de las emociones. También, hay que prestar cuidadosa atención a sus
reacciones, ante cuestiones relativas a sus padres, amores, esposas e hijos. Puede ser
incapaz de hablar de las relaciones con otros, en profundidad, reaccionando con un silencio
inusual, cuando es preguntado por detalles respecto de la naturaleza de sus relaciones. Si un
miembro de la familia o amigo se ha puesto seriamente enfermo o ha fallecido, conviene
preguntar el modo en que lo siente; ¿si no estuvieras en prisión visitarías a tal familiar en el
hospital? Puede ser aclarador pedirle que describa lo que siente cuando está enfadado,
asustado, feliz, desconsolado, enamorado, etc. Hay que determinar si puede proporcionar
detalles sobre su actual salud, condición financiera y bienestar general.

8. Insensibilidad / Falta de empatía.

La entrevista y los datos de los archivos son utilizados para puntuar este ítem. Los archivos
pueden contener información referente a acciones realizadas hacía otros, caracterizadas por
la insensibilidad y el sadismo, incluyendo asesinato a sangre fría, agresiones
malintencionadas y no provocadas, abandono serio y abuso (emocional o físico) de
miembros de su familia, hurtos, estafas o fraudes que tienen consecuencias devastadoras
para el bienestar mental, físico o económico de la víctima. Hay que buscar indicadores, de
que los crímenes de este tipo no fueron incidentes aislados, o de que no son atribuibles a
circunstancias atenuantes comprensibles. Para puntuar este ítem debe existir evidencia de
un patrón persistente, de inicio temprano, caracterizado por un bajo o nulo interés por los
sentimientos y el dolor ajeno; incluso hacia los propios miembros de la familia. Durante la
entrevista hay que pedirle que describa e interprete sus sentimientos sobre la/s víctima/s y
el crimen. Sus respuestas frecuentemente se referirán a “extrañas casualidades”, a pesar de
la seria naturaleza del crimen y los devastadores efectos sobre la víctima. No son extraños
comentarios semejantes a “yo no puedo hacer nada sobre eso”, “ellos tienen lo que se
merecen”, “yo no puedo preocuparme por eso”, “yo tengo otros problemas actualmente” o
“yo realmente no he pensado en ello”. Puede comentar que su actitud hacia los otros está

44
PROGRAMA DE PREVENCIÓN, ATENCIÓN,
PROTECCIÓN Y REPARACIÓN EN VIOLENCIA CONTRA
LAS MUJERES

impulsada por su deseo de supervivencia en un mundo hostil. Expresiones verbales de


interés hacia sus víctimas, no dicen mucho, si los registros demuestran que
consistentemente viola los derechos de los demás.

9. Estilo de vida parásito.

Tanto los datos de archivo como los de la entrevista son utilizados para puntuar este ítem. Si
es demasiado joven para tener un registro de trabajo, es útil mirar informes que contengan
evidencia de una dependencia inusual de familiares, amigos o del sistema de bienestar
social, luego de haber abandonado el colegio (por ejemplo, desde los 15 hasta los 20 años).
En la entrevista, suele manifestar de manera franca, su rechazo a sostenerse por sí mismo.
Un interno que se autosustenta mediante medios ilegales (por ejemplo, tráfico de drogas,
hurto, prostitución) o que no tiene medios para esto, mientras está fuera de prisión, recibe
una puntuación de 1. Un interno que generalmente se sustenta a sí mismo mediante un
empleo legal mientras no está en prisión recibe una puntuación de 0.

10. Falta de control conductual.

Por lo general, los archivos proporcionan mejor evidencia para puntuar este ítem que la
entrevista. Los *informes psiquiátricos y psicológicos normalmente contendrán información
relevante sobre controles conductuales. Conviene examinar los informes institucionales para
ver si hacen alusión a reprimendas y castigos por violencia y explosiones agresivas,
incluyendo agresiones repentinas y ataques verbales sobre el equipo y otros internos. Su
registro criminal puede contener acusaciones y sentencias por delitos que incluyen violencia
espontánea y no provocada. Algunos de sus delitos más serios pueden haber sido cometidos
bajo la influencia del alcohol. En la entrevista puede mostrar signos de irritabilidad
repentina, fastidio o impaciencia.

Si se le pregunta, frecuentemente admitirá que tiene un mal temperamento o que "pierde la


cabeza fácilmente”. Es útil preguntarle las condiciones bajo las cuales ocurre esto.

11. Conducta sexual promiscua.

Los archivos pueden contener informes de conducta sexual y acusaciones por prostitución.
La entrevista es particularmente útil para obtener información sobre la conducta sexual que
no es necesariamente ilegal. Conviene preguntar sobre su visión del sexo, su actitud hacia
los compañeros sexuales, el número y la naturaleza de las relaciones sexuales que ha tenido,
etc.

12. Problemas de conducta precoces.

Los archivos son la principal fuente de información para puntuar este ítem. Aunque la
entrevista puede dejar en evidencia problemas de conducta precoces, esto debe ser
contrastado con los archivos. Hay que mirar los informes de conducta disruptiva en casa y en
la escuela, frecuentes traslados dentro del mismo distrito escolar y contactos con el sistema
judicial. Los informes psiquiátricos y psicológicos precoces, informes escolares e informes de

45
PROGRAMA DE PREVENCIÓN, ATENCIÓN,
PROTECCIÓN Y REPARACIÓN EN VIOLENCIA CONTRA
LAS MUJERES

entrevistas con padres u otros que hayan conocido al individuo desde niño, son también
muy útiles.

13. Falta de metas realistas a largo plazo.

La entrevista y los archivos que contengan información de planes pre-libertad son,


particularmente útiles para determinar el modo meditado y realista en que expresa sus
metas. En la entrevista conviene preguntar cuestiones sobre su futuro, por ejemplo, qué
planea hacer cuando consiga la libertad y el modo (en detalle) en que piensa conseguir estas
metas. Comparar estos planes con su grado de calificación y los registros pasados, para
determinar si son realistas.

14. Impulsividad.

La información de la entrevista y de los archivos que pueda contener evidencias que indican
que sus delitos fueron espontáneos, puede ser utilizada para puntuar este ítem. Es útil mirar
para detectar un patrón de delitos que muestre que estos fueron aparentemente poco
planificados. En la entrevista conviene preguntar si generalmente piensa antes de actuar, y
pedirle que describa las circunstancias principales de sus delitos. También conviene explorar
la visión que tiene sobre la importancia de la planificación y la espontaneidad en su estilo de
vida. Los informes pueden indicar que frecuentemente cambia de trabajo y dirección.

15. Irresponsabilidad.

La mayoría de la información necesaria para puntuar este ítem puede ser encontrada en los
archivos. Los informes son particularmente útiles ya que contienen datos sobre registros de
empleo, acusaciones criminales, negocios financieros, actividades generales y apoyo familiar
proporcionado cuando no estaba en prisión. Cada una de estas áreas puede ser también
explorada en la entrevista. Si está casado, o tiene hijos, conviene preguntarle por el modo en
que ha estado sosteniéndolos y cómo se sustentaba a sí mismo, cuando no estaba en
prisión.

16. Incapacidad para aceptar la responsabilidad de las propias acciones.

Los datos de archivo y de la entrevista son utilizados para puntuar este ítem, poniendo
especial énfasis en la entrevista. Los archivos pueden contener información sobre las
razones aludidas ante la policía y el juez para explicar sus delitos. En la entrevista conviene
explorar las circunstancias que rodean sus delitos y sus razones para cometerlos. Las excusas
más habituales incluyen la amnesia, personalidad múltiple y la enajenación mental
transitoria. Cuando se le pregunta por los síntomas experimentados, frecuentemente dará
respuestas vagas, increíbles médicamente o que son aprendidas rutinariamente de libros.
Puede también culpar al uso excesivo de alcohol o drogas para justificar sus actos, pero al
mismo tiempo se negará a aceptar la responsabilidad de su uso.

17. Varias relaciones maritales breves.

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PROGRAMA DE PREVENCIÓN, ATENCIÓN,
PROTECCIÓN Y REPARACIÓN EN VIOLENCIA CONTRA
LAS MUJERES

La información de la entrevista y los archivos es utilizada para puntuar este ítem, aunque
existan frecuentemente contradicciones entre ellas. La lista de visitantes aprobados
(incluyendo aquellos designados como esposa/o, compañera/o de convivencia, etc.) puede
proporcionar indicios sobre el número de relaciones que ha tenido. Diferentes esposas
pueden ser listadas en diferentes períodos de encarcelamiento o a lo largo de un período.
Durante la entrevista conviene preguntarle, de manera que proporcione detalles sobre cada
una de estas relaciones, así como sobre otras relaciones que pueda haber tenido. El número
de relaciones de corta duración requerido para cada puntuación es:

2. Se asigna este puntaje, sí el individuo tiene menos de 30 años y ha tenido 2 ó más


relaciones “maritales” breves o, si es mayor de 30 años y ha tenido 4 ó más.
1. Se asigna este puntaje, sí el individuo tiene menos de 30 años y ha tenido 2 relaciones
“maritales” breves o, si es mayor de 30 años y ha tenido 3.
0. Se asigna este puntaje, sí el individuo tiene menos de 30 años y ha tenido 1 o ninguna
relación “marital” breve o, si es mayor de 30 años y ha tenido. 2 ó ninguna.

18. Delincuencia juvenil.

Los archivos son la principal fuente de información; las contradicciones entre los datos de
archivos y los de la entrevista, son resueltas a favor de los primeros. Aunque los sumarios
oficiales de la historia juvenil y criminal son la fuente de información más fiable, los informes
de pre-sentencia y la historia de estadías en centros de protección y/o reforma, también
pueden ser de utilidad. Las siguientes pautas han probado ser útiles en la puntuación de este
ítem:

2. 1 ó más delitos mayores: asesinato, intento de asesinato, homicidio intencionado,


violación, agresión causando daños corporales, robo de grandes sumas de dinero, robo de
coches, delitos de conducción graves (por ejemplo, conducción temeraria o peligrosa, darse
a la fuga tras un atropello, etc.), secuestro, incendio intencionado, fraude y tráfico de
drogas.
1. 1 ó más delitos menores: posesión de drogas, robos de sumas menores de dinero,
posesión de artículos robados, agresión, alborotos callejeros, conducir con la licencia
suspendida, etc.
0. No existen delitos juveniles.

19. Revocación de la libertad condicional.

Este ítem es puntuado enteramente por los datos de los archivos. Las siguientes líneas a
seguir pueden ser utilizadas para puntuar este ítem:
2. 1 ó más revocaciones de libertad condicional mayor o fracasos en cumplir las condiciones
de libertad bajo fianza.
1. 1 ó más violaciones de los términos de una libertad condicional mayor, pero que no
resulten en revocación;
ó 1 ó más fracasos en el cumplimiento menores de las obligaciones legales o judiciales

Ninguna de las anteriores.

47
PROGRAMA DE PREVENCIÓN, ATENCIÓN,
PROTECCIÓN Y REPARACIÓN EN VIOLENCIA CONTRA
LAS MUJERES

20. Versatilidad criminal.

Carrera criminal que incluye acusaciones o condenas por distintos tipos de delitos. Aunque
no son exhaustivas, las siguientes categorías han demostrado su utilidad a la hora de
puntuar el ítem:

0. Hurto, robo en locales, posesión de instrumentos para robar, posesión de objetos


robados, etc.
1. Robo, robo con armas, robo con violencia, extorsión, etc.
2. Delitos relacionados con la droga (posesión, tráfico).
3. Agresión, agresión causando lesiones corporales, etc.
4. Asesinato, intento de asesinato, homicidio intencionado, etc.
5. Posesión de armas o explosivos.
6. Delitos sexuales.
7. Negligencia criminal, incluyendo delitos de seguridad vial graves (conducción temeraria,
atropello y fuga, etc.).
8. Fraude, falsificación, estafa, usurpación de personalidad, engaño, etc.
9. Fuga, ilegalidad en libertad, quebrantar libertad bajo fianza, faltar a la confesión.
10. Secuestro, detención ilegal, retención por la fuerza, secuestro de vehículo.
11. Incendio intencionado.
12. Obstrucción a la justicia, perjurio.
13. Crímenes contra el estado, incluyendo traición, espionaje, contrabando y evasión de
impuestos.
14. Delitos menores mezclados, incluyendo vandalismo, causar disturbios, daños, destrozos
intencionados y delitos de seguridad vial leves (por ejemplo, conducir con la licencia
suspendida).

Este ítem debería ser puntuado sólo con la información de los archivos. Las siguientes líneas
a seguir son útiles:
2. 6 ó más tipos de delitos.
1. 4 ó 5 tipos de delitos.
0. 1 a 3 tipos de delitos.

b) Puntuación

A cada uno de los 20 ítems de la escala, se le asigna un puntaje sobre una escala ordinal de
3 puntos (0, 1 ó 2). Para puntuar los ítems 1 al 16 se sigue la siguiente modalidad:

0. El ítem no es aplicable al individuo; el individuo no exhibe los rasgos o la conducta en


cuestión, o exhibe características que son opuestas o inconsistentes a la intención del ítem.

1. El ítem es aplicable en cierta medida, la conducta se presenta con cierta frecuencia pero
no en el grado requerido para una puntuación de 2; se puede emparejar en ciertos puntos,
pero con demasiadas excepciones o dudas para garantizar una puntuación de 2; existe
incertidumbre respecto a sí puede o no aplicarse el ítem; hay información conflictiva entre

48
PROGRAMA DE PREVENCIÓN, ATENCIÓN,
PROTECCIÓN Y REPARACIÓN EN VIOLENCIA CONTRA
LAS MUJERES

los registros, la entrevista y los demás informantes que no pueden ser resueltos a favor de
una puntuación de 2 ó 0.

2. El ítem es aplicable al individuo; existe un buen emparejamiento en los aspectos más


esenciales; su conducta es generalmente consistente con el sentido e intención del ítem.
En el caso de los ítems 17, 18, 19 y 20, cada uno tiene una manera de puntuarse distinta.

Además, en caso de duda del examinador entre dos puntajes, se puede ocupar un
desplazamiento (“slider” en inglés). Por ejemplo, si se plantea que en un determinado ítem
el puntaje es 1, pero existe la duda de que pudiera ser 2, se pone lo indicado en la Figura 1, o
si se pone 1 pero existe la duda de que sea 0, se pone lo indicado en la Figura 2. Sin
embargo, para la puntuación total, cuenta el número desde el cual se origina el
desplazamiento, es decir, en ambos casos se suma 1 punto.

De esta manera, la puntuación total puede variar en un rango de 0 a 40 puntos, la del Factor
1 de 0 a 16 puntos, la del Factor 2 de 0 a 20 puntos, la de las Facetas 1 y 2 de 0 a 8 puntos y
la de las Facetas 3 y 4 de 0 a 10 puntos.

Aunque estas decisiones son fácilmente tomadas en la mayoría de los casos, los ítems que
no pueden ser puntuados con confianza, ya que no existe suficiente información, son
omitidos. Se pueden omitir hasta 5 ítems sin una reducción apreciable en la confiabilidad de
la medición, de los cuales no pueden ser más de 2 por factor y no más de 1 por faceta.
Cuando hay ítems omitidos, las puntuaciones de los ítems restantes pueden ser prorrateadas
para 20 ítems, de acuerdo a las Tablas de Prorrateo contenidas en el Manual de Aplicación
del PCL-R (Hare, 2003).

c) Puntos de Corte e interpretación.

El PCL-R, es una escala de valoración del profesional (no es una escala autoadministrada).
Una vez que se ha otorgado puntaje a cada ítem, éstos deben ser sumados (en caso de haber
omitido ítems, se pone la suma prorrateada) y a partir de este puntaje total, los resultados
pueden ser interpretados de la siguiente manera:

􀂾 0-20: Normales.
􀂾 21-30: Grupo medio.
􀂾 31 o más: Psicópata.

De acuerdo a las investigaciones presentadas por Hare (2004, julio), la población general
obtiene entre 3 a 6 puntos, por lo tanto, que una determinada persona obtenga 30 puntos

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PROGRAMA DE PREVENCIÓN, ATENCIÓN,
PROTECCIÓN Y REPARACIÓN EN VIOLENCIA CONTRA
LAS MUJERES

sería un indicador que asegura que está en un grupo altamente diferente al resto de la
población. El psicópata perfecto, es decir, el que obtiene 40 puntos es poco frecuente (Hare,
2004, julio).

Para verificar las áreas más deficitarias, que analizan las escalas independientes en relación
al puntaje obtenido intraescala en relación a su puntaje total.

c. PCL – R
Esta escala consiste básicamente en la operacionalización de los rasgos conductuales y
caracterológicos de la psicopatía propuestos por Cleckley, que junto con la información
complementaria penal, personal y biográfica, permite evaluar con alta confiabilidad
diagnóstica y pronóstica la psicopatía.

PSICOPATÍA

FACTOR 1 FACTOR 2

FACETA 1 FACETA 2 FACETA 3 FACETA 4


Est. InterpersonalEst. Afectivo Est. Conductual Est. Delictual

Encanto Superficial
6. Falta de Culpa y remordimiento
3.Necesidad de 10.Falta Control Conductual
Egocentrismo– 7. Escasa Profundidad Afectiva Estimulación/Tendencia 12. al
Problemas Conducta
sensación grandiosa
8.Crueldad/Insensibilidad/Falta
de aburrimiento Precoces
autovalía- Empatía 9. Estilo de vida Parasitario
18.Delincuencia Juvenil
4.Mentira Patológica
16.Incapacidad para aceptar13.Falta
la de Metas realistas
19.Revocación de la
5.Manipulación- responsabilidad propia a Largo Plazo Libertad condicional y o
Dirección 14. Impulsividad quebrantamiento de beneficios
15.Irresponsabilidad 20.Versatilidad Criminal

Máximo 8 ptos. Máximo 8 ptos. Máximo 10 ptos. Máximo 10 ptos.

SIN FACTOR
11. Conducas sexuales promiscuas
17. Varias Relaciones de pareja breves

(“Adaptación de la Escala de Calificación de la Psicopatía Revisada (PCL-R) de Robert Hare en


población reclusa del Centro de Detención Preventiva de San Miguel, memoria para optar al
título de psicólogo, académico patrocinante: Ps. Ruth Weinstein Aranda; asesor
metodológico: ps. Andrés Antivilo Bruna; autoras: Carolina Abalos Riquelme, Natalie Esquivel

50
PROGRAMA DE PREVENCIÓN, ATENCIÓN,
PROTECCIÓN Y REPARACIÓN EN VIOLENCIA CONTRA
LAS MUJERES

Pérez, Carolina Gallardo Muñoz. Carrera de Psicología, Facultad de ciencias Sociales,


Universidad de Chile, 2004.)

Para complementar se recomienda leer: “Sin conciencia. El inquietante mundo de los


psicópatas que nos rodean”, Robert D. Hare, Publicado en inglés, en 1993, por The Guilford
Press, Nueva York y Londres. Traducción de Rafael Santandreu.

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LAS MUJERES

INVENTARIO DE LA EXPRESIÓN DE IRA ESTADO-RASGO (STAXI-2),


VERSIÓN ESPAÑOLA (MIGUEL-TOBAL ET AL., 2001)

Casi A veces A Casi


nunca menudo siempr
e
1. Estoy furioso 1 2 3 4
2. Me siento irritado 1 2 3 4
3. Me siento enfadado 1 2 3 4
4. Le pegaría a alguien 1 2 3 4
5. Estoy quemado 1 2 3 4
6. Me gustaría decir garabatos 1 2 3 4
7. Estoy enojado 1 2 3 4
8. Daría puñetazos a la pared 1 2 3 4
9. Me dan ganas de maldecir a gritos 1 2 3 4
10. Me dan ganas de gritarle a alguien 1 2 3 4
11. Quiero romper algo 1 2 3 4
12. Me dan ganas de gritar 1 2 3 4
13. Le tiraría algo a alguien 1 2 3 4
14. Tengo ganas de abofetear a alguien 1 2 3 4
15. Me gustaría echarle la bronca a alguien 1 2 3 4
16. Me caliento rápidamente 1 2 3 4
17. Tengo un carácter irritable 1 2 3 4
18. Soy una persona exaltada 1 2 3 4
19. Me molesta cuando hago algo bien y no me lo 1 2 3 4
reconocen
20. Tiendo a perder los estribos 1 2 3 4
21. Me pone furioso que me critiquen delante de 1 2 3 4
los demás
22. Me siento furioso cuando hago un buen 1 2 3 4
trabajo y se me valora poco
23. Me enojo con facilidad 1 2 3 4
24. Me enfado si no me salen las cosas como lo 1 2 3 4
tenía previsto
25. Me enfado cuando se me trata injustamente 1 2 3 4
26. Controlo mi temperamento 1 2 3 4
27. Expreso mi ira 1 2 3 4
28. Me guardo para mí lo que siento 1 2 3 4
29. Hago comentarios irónicos de los demás 1 2 3 4
30. Mantengo la Calma 1 2 3 4
31. Hago cosas como dar portazos 1 2 3 4
32. Ardo por dentro aunque no lo demuestro 1 2 3 4
33. Controlo mi comportamiento 1 2 3 4
34. Discuto con los demás 1 2 3 4
35. Tiendo a tener rencores que no cuento a nadie 1 2 3 4

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PROTECCIÓN Y REPARACIÓN EN VIOLENCIA CONTRA
LAS MUJERES

36. Puedo controlarme y no perder los estribos 1 2 3 4


37. Estoy más enojado de lo que quiero admitir 1 2 3 4
38. Digo barbaridades 1 2 3 4
39. Me irrito más de lo que la gente se cree 1 2 3 4
40. Pierdo la paciencia 1 2 3 4
41. Controlo mis sentimientos de enfado 1 2 3 4
42. Rehúyo encararme con aquello que me enfada 1 2 3 4
43. Controlo el impulso de expresar mis 1 2 3 4
sentimientos de ira
44. Respiro profundamente y me relajo 1 2 3 4
45. Hago cosas como contar hasta diez 1 2 3 4
46. Trato de relajarme 1 2 3 4
47. Hago algo sosegado para calmarme 1 2 3 4
48. Intento distraerme para que se me pase el 1 2 3 4
enfado
49. Pienso en algo agradable para tranquilizarme 1 2 3 4

INVENTARIO DE LA EXPRESIÓN DE IRA ESTADO-RASGO (STAXI-2),


VERSIÓN ESPAÑOLA (MIGUEL-TOBAL ET AL., 2001)

Escalas Sub escalas Reactivos

1. SUB ESCALA: IRA-ESTADO

1.a) Sentimiento de ira

1. Estoy furioso
2. Me siento irritado
3. Me siento enfadado
5. Estoy quemado
7. Estoy cabreado

1.b) Expresión verbal de la ira

6. Me gustaría decir tacos


9. Me dan ganas de maldecir a gritos
10. Me dan ganas de gritarle a alguien
12. Me dan ganas de gritar
15. Me gustaría echarle la bronca a alguien

1.c) Expresión física de la ira

4. Le pegaría a alguien
8. Daría puñetazos a la pared
11. Quiero romper algo
53
PROGRAMA DE PREVENCIÓN, ATENCIÓN,
PROTECCIÓN Y REPARACIÓN EN VIOLENCIA CONTRA
LAS MUJERES

13. Le tiraría algo a alguien


14. Tengo ganas de abofetear a alguien

2. SUB ESCALA: IRA-RASGO

2.a) Temperamento de ira


16. Me caliento rápidamente
17. Tengo un carácter irritable
18. Soy una persona exaltada
20. Tiendo a perder los estribos
23. Me enojo con facilidad

2.b) Reacción a la ira

19. Me molesta cuando hago algo bien y no me lo reconocen


21. Me pone furioso que me critiquen delante de los demás
22. Me siento furioso cuando hago un buen trabajo y se me valora poco
24. Me enfado si no me salen las cosas como lo tenía previsto
25. Me enfado cuando se me trata injustamente

3. SUB ESCALA: EXPRESIÓN Y CONTROL DE LA IRA

3.a) Expresión externa de ira

27. Expreso mi ira


29. Hago comentarios irónicos de los demás
31. Hago cosas como dar portazos
34. Discuto con los demás
38. Digo barbaridades
40. Pierdo la paciencia

3.b) Expresión interna de ira (falta de asertividad-represión- autoviolencia)

28. Me guardo para mí lo que siento


32. Ardo por dentro aunque no lo demuestro
35. Tiendo a tener rencores que no cuento a nadie
37. Estoy más enojado de lo que quiero admitir
39. Me irrito más de lo que la gente se cree
42. Rehúyo encararme con aquello que me enfada

3.c) Control externo de ira

26. Controlo mi temperamento


30. Mantengo la calma
33. Controlo mi comportamiento
36. Puedo controlarme y no perder los estribos

54
PROGRAMA DE PREVENCIÓN, ATENCIÓN,
PROTECCIÓN Y REPARACIÓN EN VIOLENCIA CONTRA
LAS MUJERES

41. Controlo mis sentimientos de enfado


43. Controlo el impulso de expresar mis sentimientos de ira

4.c) Control interno de ira

44. Respiro profundamente y me relajo


45. Hago cosas como contar hasta diez
46. Trato de relajarme
47. Hago algo sosegado para calmarme
48. Intento distraerme para que se me pase el enfado
49. Pienso en algo agradable para tranquilizarme

Validación para Chile del Inventario Ira-estado-rasgo (STAXI-2)

Puntajes directos
Expresión y
Percentile Ira Ira control de la Ira –
  s Estado Rasgo no válido-
No tiene 5 0 1 9
problemas 10 1 2 19
15 2 3 24
20 3 4 26
25 4 6 28
30 5 7 29
35 7 9 30
Presenta
40 9 10 32
problemas
45 10 12 34
medios
50 14 13 37
55 16 14 40
60 17 15 42
Tiene 65 18 16 47
problemas, 70 19 18 49
equivalente
75 20 20 52
a trastorno
80 21 22 55
de
personalida 85 23 25 59
d 90 25 28 61
99 39 60 89

55
PROGRAMA DE PREVENCIÓN, ATENCIÓN,
PROTECCIÓN Y REPARACIÓN EN VIOLENCIA CONTRA
LAS MUJERES

1. Para la validación del Inventario STAXI-2, se utilizó una muestra efectiva de 227
sujetos efectivos a nivel nacional. Obtuvo un nivel de confianza del 0.963. Es una
escala muy robusta que mide tres aspectos de la personalidad iracunda: a) Si el
sujeto está permanentemente “conectado” con la ira, b) Si la ira es constituyente
de sus rasgos de personalidad, c) Si presenta dificultades en la expresión verbal y/o
física de la ira.

2. Para el uso correcto del instrumento hay que hacer una simple corrección de los
puntajes, para luego sumarlos, que es la conversión de puntaje que ustedes hacen
para subirla a la plantilla spss. Sino realizan la conversión los puntajes van a
distorsionar la conversión a percentil. De esta forma, los puntajes quedan de la
siguiente forma:

a. 1=0;
b. 2=1;
c. 3=2;
d. 4=3

3. En esta escala, es importante identificar, aquellos sujetos donde los puntajes


reflejen que presentan problemas o trastorno en la escala (los bajos y medios no
son significativos), es decir, que estén sobre el percentil 60. Una vez identificada la
o las escala(s) con trastorno se suman los puntajes de las subescalas internas y en
el puntaje (s) mayores estaría la dificultad.

4. Se eliminan los percentiles de los puntos de corte para los puntajes directos
obtenidos de la columna de expresión y control de la ira; es poco confiable la
validación, ya que un puntaje alto en expresión –interna o externa- indicaría
problemas con la ira, siendo que un puntaje alto en control –interno o externo-
indicaría ausencia de problemas con la ira, por lo cual, la validación no siguió un
criterio lógico, y se debiera haber invertido puntaje para no anularse los resultados,
por lo cual se esperara una nueva tesis para la validación total del instrumento.

CONFLICT TACTICS SCALES-2 (CTS-2)

(Instrumento optativo)

NOMBRE: FECHA:

CIC/NIS: Nº SUJETO:

No importa lo bien que se lleve una pareja, hay momentos en que discuten, se sienten
molestos con la otra persona, quieren cosas diferentes, o simplemente tienen riñas o
peleas porque están de mal humor, cansados o por alguna otra razón. Las parejas
también tienen muchas MANERAS DIFERENTES DE RESOLVER SUS DIFERENCIAS. Esta
es una lista de cosas que pueden ocurrir cuando tenéis diferencias.

56
PROGRAMA DE PREVENCIÓN, ATENCIÓN,
PROTECCIÓN Y REPARACIÓN EN VIOLENCIA CONTRA
LAS MUJERES

Por favor, señala cuantas veces HICISTE TÚ cada una de estas cosas durante el último
año que estuviste junto a tu pareja (víctima), y cuantas veces las HIZO TU PAREJA. Si
nunca ha pasado, marca un “0”. Si tú o tu pareja no habéis hecho ninguna de estas
cosas durante ese período, pero han sucedido antes, marca el “7”.

1= Ocurrió una vez


2= Ocurrió dos veces
3= Ocurrió entre 3 y 5
4= Ocurrió de 6 a 10 veces
5= Ocurrió de 11 a 20 veces
6= Ocurrió más de 20 veces
7= Nunca el último año de relación, pero sí antes.
0= Nunca ha ocurrido

1. Mostré a mi pareja que me preocupaba por ella incluso 0 1 2 3 4 5 6 7


cuando no estábamos de acuerdo.
2. Mi pareja me mostró que se preocupaba por mí incluso 0 1 2 3 4 5 6 7
cuando no estábamos de acuerdo.

3. Expliqué mi opinión a cerca de un desacuerdo a mi pareja. 01234567

4. Mi pareja me explicó su opinión en un desacuerdo. 01234567

5. Insulté o maldije a mi pareja. 01234567

6. Mi pareja me hizo esto a mí. 01234567

7. Tiré algo a mi pareja que le pudo hacer daño. 01234567

8. Mi pareja me hizo esto a mí. 01234567

9. Le retorcí el brazo o tiré del pelo a mi pareja. 01234567

10. Mi pareja me hizo esto a mí. 01234567

11. Tuve un esguince, moratón, o pequeño corte a causa 0 1 2 3 4 5 6 7


de una pelea con mi pareja.
12. Mi pareja tuvo un esguince, moratón o pequeño 0 1 2 3 4 5 6 7
corte a causa de una pelea conmigo.

57
PROGRAMA DE PREVENCIÓN, ATENCIÓN,
PROTECCIÓN Y REPARACIÓN EN VIOLENCIA CONTRA
LAS MUJERES

13. Mostré respeto por los sentimientos de mi pareja sobre una 0 1 2 3 4 5 6 7


cuestión.
14. Mi pareja mostró respeto por mis sentimientos sobre una 0 1 2 3 4 5 6 7
cuestión.

15. Obligué a mi pareja a mantener relaciones sexuales sin 0 1 2 3 4 5 6 7


condón.
16. Mi pareja me hizo esto a mí. 01234567

17. Empujé a mi pareja. 01234567

18. Mi pareja me hizo esto a mí. 01234567

19. Usé la fuerza (como golpear, inmovilizar o usar un arma) 0 1 2 3 4 5 6 7


para obligar a mi pareja a practicar sexo oral o anal conmigo.
20. Mi pareja me hizo esto a mí. 01234567

21. He usado un cuchillo o pistola contra mi pareja. 01234567

22. Mi pareja me hizo esto a mí. 01234567

23. Perdí el conocimiento por un golpe en la cabeza en una pelea 0 1 2 3 4 5 6 7


con mi pareja.
24. Mi pareja perdió el conocimiento por un golpe en la cabeza 0 1 2 3 4 5 6 7
en una pelea conmigo.

25. Llamé gordo/a o feo/a a mi pareja. 01234567

26. Mi pareja me llamó gordo/a o feo/a. 01234567

27. Golpeé a mi pareja con algo que pudo hacerle daño. 01234567

28. Mi pareja me hizo esto a mí. 01234567

58
PROGRAMA DE PREVENCIÓN, ATENCIÓN,
PROTECCIÓN Y REPARACIÓN EN VIOLENCIA CONTRA
LAS MUJERES

29 Destrocé algo que pertenecía a mi pareja. 01234567

30. Mi pareja me hizo esto a mí. 01234567

31. Fui a un médico a causa de una pelea con mi pareja. 01234567

32. Mi pareja fue a un médico a causa de una pelea conmigo. 01234567

33. Estrangulé (agarré por el cuello) a mi pareja. 01234567

34. Mi pareja me hizo esto a mí. 01234567

35. Grité a mi pareja. 01234567

36. Mi pareja me hizo esto a mí. 01234567

37. Empujé a mi pareja contra una pared. 01234567

38. Mi pareja me hizo esto a mí. 01234567

39. Dije que estaba seguro de que podíamos solucionar un 0 1 2 3 4 5 6 7


problema.
40. Mi pareja dijo que estaba segura de que podíamos solucionar 0 1 2 3 4 5 6 7
un problema.

41. Necesité visitar a un médico a causa de una pelea con mi 0 1 2 3 4 5 6 7


pareja, pero no lo hice.
42. Mi pareja necesitó visitar a un médico a causa de una pelea 0 1 2 3 4 5 6 7
conmigo, pero no lo hizo.

43. Le di una paliza a mi pareja. 01234567

44. Mi pareja me hizo esto a mí. 01234567

45. Agarre a mi pareja. 01234567

59
PROGRAMA DE PREVENCIÓN, ATENCIÓN,
PROTECCIÓN Y REPARACIÓN EN VIOLENCIA CONTRA
LAS MUJERES

46. Mi pareja me hizo esto a mí. 01234567

47. Usé la fuerza (como golpear, inmovilizar o usar un arma) 0 1 2 3 4 5 6 7


para hacer que mi pareja practicara sexo conmigo

48. Mi pareja me hizo esto a mí. 01234567

49. Salí dando un portazo de la habitación o de la casa 0 1 2 3 4 5 6 7


durante una discusión.
50. Mi pareja hizo esto. 01234567

51. Insistí en practicar sexo cuando mi pareja no quería (pero no 0 1 2 3 4 5 6 7


usé la fuerza física).
52. Mi pareja me hizo esto a mí. 01234567

53. Abofeteé a mi pareja. 01234567

54. Mi pareja me hizo esto a mí. 01234567

55. Me rompí un hueso en una pelea con mi pareja. 01234567

56. Mi pareja se rompió un hueso en una pelea conmigo. 01234567

57. Utilicé amenazas para obligar a mi pareja a practicar sexo 0 1 2 3 4 5 6 7


oral o anal conmigo.

58. Mi pareja me hizo esto a mí. 01234567

59. Sugerí un acuerdo sobre una discusión. 01234567

60. Mi pareja sugirió un acuerdo sobre una discusión. 01234567

61. Le hice una quemadura a mi pareja a propósito. 01234567

62. Mi pareja me hizo esto a mí. 01234567

60
PROGRAMA DE PREVENCIÓN, ATENCIÓN,
PROTECCIÓN Y REPARACIÓN EN VIOLENCIA CONTRA
LAS MUJERES

63. Insistí a mi pareja para practicar sexo oral o anal, pero no usé 0 1 2 3 4 5 6 7
la fuerza física.
64. Mi pareja me hizo esto a mí. 01234567

65. Acusé a mi pareja de ser un/a mal/a amante. 01234567

66. Mi pareja me acusó de esto a mí. 01234567

67. Hice algo para fastidiar a mi pareja. 01234567

68. Mi pareja me hizo esto a mí. 01234567

69. Amenacé con golpear o arrojar algo a mi pareja. 01234567

70. Mi pareja me hizo esto a mí. 01234567

71. Sentí dolor físico que duró hasta el día siguiente a causa de 0 1 2 3 4 5 6 7
una pelea con mi pareja.
72. Mi pareja aún sintió dolor físico el día siguiente a causa de 0 1 2 3 4 5 6 7
una pelea conmigo.

73. Le dí una patada a mi pareja 01234567

74. Mi pareja me hizo esto a mi 01234567

75. Usé amenazas para obligar a mi pareja a practicar 0 1 2 3 4 5 6 7


sexo.
76. Mi pareja me hizo esto a mí. 01234567

77. Estuve de acuerdo en intentar una solución que mi 0 1 2 3 4 5 6 7


pareja sugirió a una discusión.
78. Mi pareja estuvo de acuerdo en intentar una 0 1 2 3 4 5 6 7
solución que yo sugerí.
Has terminado. Comprueba si has contestado a todas las frases.
Gracias por tu colaboración.

61
PROGRAMA DE PREVENCIÓN, ATENCIÓN,
PROTECCIÓN Y REPARACIÓN EN VIOLENCIA CONTRA
LAS MUJERES

ESCALA DE TACTICAS DE CONFLICTOS: tabulación

El presente instrumento mide 5 escalas:

A) Agresión Física.
b) Agresión Psicológica.
c) Coerción Sexual.
d) Negociación.
e) Lesiones

Análisis 1:

Ítems control

Agresión Física 45, 43, 7, 9, 17, 53, 73, 27, 44, 46, 54, 8, 10, 18, 74,
61, 33, 37, 21 28,
62, 34, 38, 22

Agresión Psicológica 69, 67, 35, 5, 25, 29, 65, 49 68, 70, 6, 26, 30, 36, 66, 50

Coerción Sexual 75, 63, 57, 51, 15, 19, 47 64, 58, 76, 16, 20, 48, 52

Negociación. 77, 59, 39, 1, 3, 13 2, 4, 14, 60, 40, 78

Lesiones 55, 23, 41, 11, 71, 31 12, 24, 32, 42, 56, 72

62
PROGRAMA DE PREVENCIÓN, ATENCIÓN,
PROTECCIÓN Y REPARACIÓN EN VIOLENCIA CONTRA
LAS MUJERES

Validación para Chile de la Escala de Tácticas de Conflictos

Grafico N° 6. Validación de puntaje para muestra Chilena de de Hevpa

Puntaje Directo

Violencia Violencia Coerción Negociació


Percentiles Física psicológica Sexual n Lesiones
5 0 0 0 10 0
10 0 3 0 13 0
15 0 4 0 15 0
Riesgo 20 0 5 0 17 0
bajo 25 1 6 0 18 0

30 1 7 0 19 0
35 2 8 0 21 0
40 2 10 0 23 0
Riesgo 45 2 11 0 23 0
medio 50 4 12 0 25 1
55 4 13 0 26 1

60 5 14 0 26 2
65 7 15 0 28 2
70 8 17 0 29 3
Alto 75 8 18 1 30 4
Riesgo 80 10 20 2 31 4
85 13 22 3 32 6
90 17 25 5 33 7
99 40 32 28 39 31

1. La muestra para la validación de la escala de tácticas de conflictos fue de 154


sujetos efectivos a nivel nacional. Presentó un nivel de confianza (Alpha de
Cronbach) de 0,921, lo que se considera como óptimo. La escala de tácticas de
conflictos, es el inventario usado por más de 30 años en Estados Unidos para
evaluar riesgo potencial. Está basado en el SARA.

2. El gran cambio, es que los puntajes son más reales y reflejan la realidad
Chilena, por ejemplo un sujeto con 5 episodios de violencia física, tiene que ser
declarado de alto riesgo.

63
PROGRAMA DE PREVENCIÓN, ATENCIÓN,
PROTECCIÓN Y REPARACIÓN EN VIOLENCIA CONTRA
LAS MUJERES

3. También hay que tener cuidado con la escala de Coerción Sexual, que no
presenta percentiles en los rangos bajo y medio, un sujeto con un (1) episodio
de coerción sexual, ya es considerado de alto riesgo.

4. La escala de negociación, muestra si el sujeto ha hecho intentos de mediación


de conflicto con su pareja, y debe leerse así, y no objetar, o considerarlo que es
una racionalización o minimización, sino que como un recurso del sujeto o una
situación donde actuó sin usar malos tratos.

5. El profesional en esta escala tiene un excelente apoyo en la evaluación del


riesgo potencial del sujeto, pero debe ser complementada en la entrevista,
para visualizar las tácticas de conflictos en que están centradas y cómo se dan y
en qué contextos y qué formas de mediación el sujeto ha realizado.

INVENTARIO MULTIAXIAL CLÍNICO DE MILLON II

THEODORE MILLON

Instrumento Optativo

INSTRUCCIONES

Las siguientes páginas contienen una lista de frases que la gente usa para describirse a
sí mismos. Están impresas en este cuadernillo para ayudarte a describir tus
sentimientos y tus actitudes.

Trata de ser lo más honesto(a) y serio(a) que puedas en marcar las frases.

No te preocupes si alguna de estas frases parecen poco comunes para ti, están
incluidas para describir personas con diferentes tipos de problemas.

Cuando estés de acuerdo con una frase o decidas que esa frase te describe, rellena con
V en la hoja de respuestas separada que se te ha dado para indicar que es verdadero.

Cuando estés en desacuerdo con la frase o decidas que esa frase no te describe,
rellena con F para marcar falso.

Trata de marcar cada frase, incluso si no estás seguro(a) de tu elección. Si has hecho lo
mejor posible y todavía no puedes decidirte, marca F por falso.

No hay tiempo límite para completar el inventario, pero es mejor trabajar con rapidez.

64
PROGRAMA DE PREVENCIÓN, ATENCIÓN,
PROTECCIÓN Y REPARACIÓN EN VIOLENCIA CONTRA
LAS MUJERES

Usa lápiz y rellena los círculos. Si cometes un error o cambias de decisión, borra
completamente la marca y rellena el círculo correcto.

No hagas marcas ni escribas en el cuadernillo.

PREGUNTAS

1. Siempre sigo mis propias ideas en vez de hacer lo que otros esperan de mí.
2. Siempre he encontrado más cómodo hacer las cosas solo(a) tranquilamente en vez
de hacerlas con otros.
3. Hablar con otras personas ha sido casi siempre difícil y duro para mí.
4. Creo que hay que ser decidido(a) y tener fuerza de voluntad en todo lo que hago.
5. En las últimas semanas me pongo a llorar apenas la mínima de las cosas sale mal.
6. Alguna gente me considera engreído(a) y egoísta.
7. De adolescente me metía en muchos problemas debido a mi mala conducta escolar.
8. Siempre siento que no soy querido(a) en un grupo.
9. Frecuentemente critico a la gente si esta me molesta.
10. Me conformo con seguir a los demás.
11. Disfruto haciendo tantas cosas diferentes que no puedo decidir qué hacer primero.
12. A veces puedo ser muy tosco(a) y malo(a) en mis relaciones con mi familia.
13. Me interesa muy poco hacer amigos.
14. Creo que soy una persona muy sociable y extrovertida.
15. Se que soy una persona superior por lo tanto no me importa lo que la gente piensa.
16. La gente nunca ha reconocido debidamente lo que he hecho o logrado.
17. Tengo un problema con el alcohol que he tratado insatisfactoriamente de superar.
18. Últimamente siento como una angustia en el estómago y me pongo a sudar frio.
19. No me gusta hacerme notar durante las actividades sociales.
20. Frecuentemente hago cosas por el simple hecho de que son divertidas.
21. Me enfado mucho con la gente que parece que nunca hace las cosas bien.
22. Si mi familia me presiona es muy probable que me sienta enojado(a) y que me
resista a hacer lo que ellos quieren.
23. Frecuentemente siento que debería ser castigado(a) por lo que he hecho.
24. La gente se burla de mi a mis espaldas hablando de como actúo o de mi aspecto.
25. Los demás parecen más seguros que yo de lo que son y de lo que quieren.
26. Tiendo a romper en llanto y a tener ataques de cólera sin saber por qué.
27. Empecé a sentirme solo(a) y vacio(a) hace un año o dos.
28. Tengo talento para ser dramático(a).
29. Me resulta difícil mantener el equilibrio cuando camino.
30. Disfruto de la competencia intensa.
31. Cuando entro en crisis, rápidamente busco a alguien para que me ayude.
32. Me protejo a mi mismo(a) de problemas, no dejando que la gente sepa mucho de
mi.
33. La mayor parte del tiempo me siento débil y cansado(a).
34. Otra gente se enoja más ante pequeños inconvenientes que yo.

65
PROGRAMA DE PREVENCIÓN, ATENCIÓN,
PROTECCIÓN Y REPARACIÓN EN VIOLENCIA CONTRA
LAS MUJERES

35. Mi consumo de drogas frecuentemente me ha llevado a una buena cantidad de


problemas en el pasado.
36. Últimamente me encuentro llorando sin ninguna razón.
37. Creo que soy una persona especial que merece atención especial de los otros.
38. Bajo ninguna circunstancia me dejo engañar por gente que dice necesitar ayuda.
39. Una manera segura de hacer un mundo pacífico es mejorando la moral de la gente.
40. En el pasado me he involucrado sexualmente con muchas personas que no me
importaban mucho.
41. Encuentro difícil comprender a la gente que nunca tiene las cosas claras.
42. Soy una persona muy sumisa y fácil.
43. Mi mal genio ha sido una de las grandes causas de mis problemas.
44. No me importa mandonear a otros para conseguir que hagan lo que yo quiera.
45. En los últimos años, incluso cosas mínimas, parecen deprimirme.
46. Frecuentemente mi deseo de hacer las cosas perfectamente demora mi trabajo.
47. Soy tan tranquilo(a) y aislado(a) que la mayoría de la gente no sabe si quiera que
existo.
48. Me gusta coquetear con miembros del sexo opuesto.
49. Soy una persona tranquila y miedosa.
50. Soy una persona muy inconstante, cambio de opinión y de forma de sentir todo el
tiempo.
51. Me siento muy tenso cuando pienso en los sucesos del día.
52. Beber alcohol nunca me ha causado ningún problema realmente serio en mi
trabajo.
53. Últimamente pareciera que las fuerzas se me escapan, incluso en las mañanas.
54. Empecé a sentirme un fracasado(a) hace unos años.
55. No me gusta nada la gente de éxito que siempre piensa que puede hacer las cosas
mejor que yo.
56. Siempre he tenido un miedo terrible de perder el amor de la gente que necesito
mucho.
57. Daria la impresión que hago todo lo posible para que la gente se aproveche de mi.
58. Últimamente siento ganas de romper cosas.
59. Recientemente he pensado seriamente en acabar con mi vida.
60. Siempre estoy tratando de hacer nuevos amigos y conocer gente nueva.
61. Mantengo un control riguroso de mi dinero, así estoy preparado(a) en caso de
necesidad.
62. Aparecí en la portada de varias revistas el año pasado.
63. Le gusto a poca gente.
64. Si alguien me criticara por cometer un error, yo rápidamente señalaría alguno de
sus errores.
65. Algunas personas dicen que me gusta sufrir.
66. Frecuentemente expreso mis sentimientos de rabia y después me siento
terriblemente culpable.
67. Últimamente me siento nervioso(a) y bajo una terrible presión, pero no sé por qué.
68. Muy frecuentemente pierdo la sensibilidad en partes de mi cuerpo.
69. Creo que hay personas que usan telepatía para influenciar mi vida.

66
PROGRAMA DE PREVENCIÓN, ATENCIÓN,
PROTECCIÓN Y REPARACIÓN EN VIOLENCIA CONTRA
LAS MUJERES

70. Consumir drogas ilícitas puede ser poco inteligente pero en el pasado sentí que las
necesitaba.
71. Me siento cansado(a) todo el tiempo.
72. No puedo dormir bien y me levanto tan cansado(a) como cuando me acosté.
73. He hecho varias cosas estúpidas de puro impulso que han terminado causándome
muchos problemas.
74. Nunca perdono un insulto, ni olvido una vergüenza que alguien me haya hecho
pasar.
75. Deberíamos respetar a las generaciones anteriores y no pensar que sabemos más
que ellos
76. Ahora me siento terriblemente deprimido(a) y triste gran parte del tiempo.
77. Soy el tipo de persona del que los otros se aprovechan.
78. Siempre me esfuerzo mucho de complacer a los demás, incluso cuando no me
agradan.
79. He tenido serios pensamientos suicidas por varios años.
80. Rápidamente me doy cuenta como la gente está intentando causarme problemas.
81. Siempre he tenido menos interés en el sexo que la mayoría de la gente.
82. No puedo entenderlo, pero pareciera que disfruto hiriendo a las personas que
quiero.
83. Hace mucho tiempo decidí que era mejor tener poco que ver con la gente.
84. Estoy dispuesto(a) a pelear a muerte antes que dejar que nadie me quite mi
autodeterminación.
85. Desde que era niño(a) siempre he tenido que cuidarme de la gente que estaba
tratando de engañarme.
86. Cuando las cosas se ponen aburridas me gusta despertar situaciones
emocionantes.
87. Tengo problemas de alcohol que me han generado problemas a mí y a mi familia.
88. Si una persona quiere que se haga algo que requiera mucha paciencia, debería
pedírmelo a mí.
89. Soy probablemente la persona con ideas más creativas entre las que conozco.
90. Hace diez años que no veo un carro.
91. No veo nada de malo en usar a la gente para obtener lo que quiero.
92. El castigo nunca me frenó a hacer lo que yo quería.
93. Hay muchas veces que sin razón alguna me siento muy contento(a) y muy
emocionado(a).
94. Yo me escapé de mi casa cuando era adolescente por lo menos una vez.
95. Muchas veces digo cosas rápidamente de las que luego me arrepiento.
96. En las últimas semanas me siento agotado(a) sin ninguna razón.
97. De un tiempo a esta parte me siento muy culpable porque ya no puedo hacer las
cosas bien.
98. Las ideas me dan vueltas y vueltas en la cabeza y no se van.
99. De un año o dos a esta parte, me siento bastante desanimado(a) y triste acerca de
la vida.
100. Mucha gente lleva años espiando mi vida privada.
101. No sé porque, pero muchas veces digo cosas crueles simplemente para hacer
infelices a los otros.

67
PROGRAMA DE PREVENCIÓN, ATENCIÓN,
PROTECCIÓN Y REPARACIÓN EN VIOLENCIA CONTRA
LAS MUJERES

102. Odio y temo a la mayoría de la gente.


103. Expreso mis opiniones sobre las cosas, no importa lo que los otros piensen.
104. Cuando alguien con autoridad insiste en que haga algo, es muy probable que lo
posponga o lo haga mal a propósito.
105. Mi hábito de abusar de las drogas me ha causado que falte al trabajo en el
pasado.
106. Siempre estoy dispuesto(a) a ceder con los demás para evitar problemas.
107. Frecuentemente estoy molesto(a) y renegón(a).
108. Simplemente ya no tengo la fuerza para defenderme.
109. Últimamente y sin ninguna razón en especial tengo que pensar las cosas una y
otra vez.
110. Frecuentemente pienso que no merezco las buenas cosas que me suceden.
111. Utilizo mis encantos para obtener las atenciones de los demás.
112. Frecuentemente cuando estoy solo(a) siento la fuerte presencia de alguien
invisible cerca de mí.
113. Me siento muy desorientado(a) y no se adónde voy en la vida.
114. Últimamente sudo mucho y me siento muy tenso.
115. A veces siento que debería hacer algo para hacerme daño a mi o a otra persona.
116. He sido injustamente castigado(a) por la ley por crímenes que no he cometido.
117. Me he vuelto muy nervioso(a) en las últimas semanas.
118. Constantemente tengo pensamientos extraños de los que quisiera librarme.
119. Me resulta muy difícil controlar el impulso de beber en exceso.
120. Mucha gente piensa que soy un ente que no vale nada.
121. Me puedo excitar mucho sexualmente cuando peleo o discuto con la persona que
amo.
122. A través de los años he tenido éxito en mantener mi consumo de alcohol al
mínimo.
123. Siempre he puesto a prueba a las personas para averiguar cuánto se puede
confiar en ellas.
124. Incluso despierto(a) parece que no percibo a la gente que está junto a mí.
125. Me resulta muy fácil hacer muchos amigos.
126. Siempre me aseguro que mi trabajo esté bien planificado y organizado.
127. Con frecuencia oigo cosas tan bien que me molesta.
128. Mi estado de ánimo parece variar mucho de un día a otro.
129. No me parece mal que una persona se aproveche de otra que se lo permite.
130. Me he cambiado de trabajo más de tres veces en los últimos dos años.
131. Tengo muchas ideas que se adelantan a su tiempo.
132. De un tiempo a esta parte me siento triste y melancólico(a) y no puedo salirme de
eso.
133. Creo que siempre es mejor buscar ayuda en lo que haga.
134. Con frecuencia me enojo con la gente que hace las cosas lentamente.
135. Me enfado muchísimo con personas que pretenden que yo haga lo que no quiero
hacer.
136. En los últimos años me he sentido tan culpable que podría hacer algo terrible a mi
mismo(a).
137. Nunca paso desapercibido(a) cuando estoy en una fiesta.

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PROGRAMA DE PREVENCIÓN, ATENCIÓN,
PROTECCIÓN Y REPARACIÓN EN VIOLENCIA CONTRA
LAS MUJERES

138. La gente me dice que soy una persona muy correcta y moral.
139. A veces me siento confundido(a) y perturbado(a) cuando la gente es amable
conmigo.
140. Mi uso de las así llamadas drogas ilegales me ha llevado a discusiones con mi
familia.
141. Me siento incómodo(a) con los miembros del sexo opuesto.
142. Hay miembros de mi familia que dicen que soy egoísta y que solo pienso en mi
mismo(a).
143. No me importa que la gente no esté interesada en mí.
144. Francamente miento bastante seguido para librarme de problemas.
145. La gente puede fácilmente cambiar mis ideas, incluso si pensaba que mi decisión
ya estaba tomada.
146. Los otros han tratado de engañarme, pero tengo la fuerza de voluntad para
superarlos.
147. Mis padres generalmente me decían que yo no era bueno(a) para nada.
148. Con frecuencia la gente se enfada conmigo porque los mandoneo.
149. Yo siento gran respeto por aquellas autoridades que están por encima de mí.
150. Casi no tengo vínculos cercanos con otras personas.
151. En el pasado me han dicho que me interesaba o me emocionaba demasiado por
demasiadas cosas.
152. Yo he volado sobre el Atlántico treinta veces en el último año.
153. Yo creo en el dicho: "A quien madruga Dios lo ayuda".
154. Me merezco el sufrimiento que he tenido en la vida.
155. Mis sentimientos hacia la gente importante en mi vida generalmente oscilan del
amor al odio hacia ellos.
156. Mis padres nunca estaban de acuerdo.
157. En ocasiones he tomado hasta diez tragos o más sin emborracharme.
158. En grupos sociales casi siempre me siento muy inseguro(a) y tenso(a).
159. Valoro mucho las normas y reglas porque son una buena guía a seguir.
160. Desde que era niño(a) he ido perdiendo contacto con el mundo real.
161. Rara vez tengo sentimientos fuertes acerca de algo.
162. Era muy inquieto(a), viajaba de un lado a otro sin ninguna idea de donde iría a
parar.
163. No puedo tolerar a la gente que llega tarde a las citas.
164. Gente oportunista con frecuencia trata de obtener crédito por cosas que yo he
hecho o pensado.
165. Me enfado mucho si alguien exige que yo haga las cosas a su manera en vez de la
mía.
166. Tengo la habilidad de ser exitoso(a) en casi cualquier cosa que haga.
167. Últimamente me derrumbo.
168. Pareciera que animo a la gente que me quiere para que me hiera.
169. Nunca he tenido un pelo en mi cabeza o en mi cuerpo.
170. Cuando estoy con otros me gusta ser el centro de atención.
171. Con frecuencia, personas que al principio he admirado mucho, después me han
desilusionado fuertemente.

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PROGRAMA DE PREVENCIÓN, ATENCIÓN,
PROTECCIÓN Y REPARACIÓN EN VIOLENCIA CONTRA
LAS MUJERES

172. Soy la clase de persona que puede abordar a cualquiera y agredirlo(a)


verbalmente.
173. Prefiero estar con gente que vaya a protegerme.
174. Ha habido muchos periodos en mi vida en los que he estado tan alegre y he
gastado tanta energía que luego caía en bajadas de ánimo.
175. He tenido dificultades en el pasado para dejar de abusar de las drogas o alcohol.

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PROGRAMA DE PREVENCIÓN, ATENCIÓN,
PROTECCIÓN Y REPARACIÓN EN VIOLENCIA CONTRA
LAS MUJERES

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PROGRAMA DE PREVENCIÓN, ATENCIÓN Y PROTECCIÓN
DE VIOLENCIA CONTRA LA MUJER
 

ANEXO 3: REPORTE DE LA MUJER SOBRE LA VIOLENCIA


Introducción

El presente documento tiene por objeto facilitar la consecución de parte de los dispositivos HEVPA
y Centros de la Mujer, del “Reporte de la mujer sobre Violencia”, instrumento imprescindible de
obtener de parte de la pareja o ex pareja, de los hombres que ejercen o han ejercido violencia, los
cuales, se encuentran adscritos a la fase de evaluación para el ingreso al programa reeducativo
grupal en los dispositivos HEVPA a lo largo del país.

En el presente anexo, se entrega una explicación de la importancia del reporte de la mujer, tanto
para el proceso de información que está en juego, como para la transparencia del hombre que se
encuentra postulando al programa reeducativo. Para la mujer que ha vivido violencia, es
importante y cobra sentido, el acceso a información sobre las ofertas de los Centros de la mujer en
aspectos psicosociales y jurídicos, que puedan reforzar estrategias de protección en primer lugar y
el trabajo por el cese de la violencia, en todos los casos.

Además se presenta una guía para contactar a las mujeres víctimas de violencia en la pareja, en la
cual, se entrega el sentido del primer contacto telefónico, así como diferentes criterios y formas a
tener en cuenta desde el primer contacto.

Desarrolla una guía para la entrevista semi estructurada, que entrega los lineamientos de la
primera acogida especializada en violencia, esto facilita la comprensión del fenómeno consultado
y destaca la importancia de tener en cuenta las diez formas de violencia consignadas en la rueda
de poder y control.

Finalmente se entrega el formato del reporte de violencia con todos los aspectos destacados que
debieran estar presentes en el relato de violencia de las mujeres contactadas.

72
PROGRAMA DE PREVENCIÓN, ATENCIÓN Y PROTECCIÓN
DE VIOLENCIA CONTRA LA MUJER
 
REPORTE DE LA MUJER SOBRE LA VIOLENCIA

En la evaluación de la violencia contra la mujer, es fundamental obtener el reporte y el relato


de la violencia por parte de ella. Se requiere que pueda contar los episodios o escenas de
violencia física de manera concreta y detallada, no de manera general. Esto se hace
necesario por una parte, por el objetivo evaluativo, ya que al tener los ejemplos concretos
de comportamientos específicos, en una situación también específica en el tiempo y espacio,
y en donde se explore el contexto y el significado del conflicto de fondo detrás de la
violencia. Con esta información la dupla psicosocial del Centro de Hombres va a poder
evaluar de manera ajustada a la realidad, la negación y minimización por parte de un
hombre que se encuentra en etapa de evaluación para el ingreso al Programa..

Estas escenas o momentos violentos reportados por la mujer, deben estar ubicados
temporal y espacialmente: cuándo ocurrieron (fecha y período aproximado), y dónde (lugar,
escenario). Ya que se requiere el análisis del comportamiento violento real de lo que sucedió
y no sólo las opiniones y las explicaciones de los hechos de ella.

Sin embargo, esta indagación de las escenas violentas con la mujer no es una mera
extracción de información que instrumentaliza a la mujer; sino que se trata de una
intervención especializada de primera acogida en violencia (como todas las que se hacen en
los Centros de la Mujer), donde se utilizan elementos de la intervención en crisis y elementos
especializados de la intervención en violencia con mujeres, como:

 Nombrar la violencia, ser capaz de hacer una distinción dentro de la escena o


situación de cuáles son los comportamientos violentos.

 Explicar la violencia y su sentido en términos de imposición, de vulneración de


derechos o de restricción de libertades.

 Iniciar una significación que apunte hacia la desculpabilización de la mujer sobre la


violencia, “esos comportamientos violentos son 100% responsabilidad de él”, “Nada
justifica esa violencia”, “Usted es responsable de su seguridad y de auto protegerse”
(ver cartilla de autoprotección para la mujer).

 Promover la problematización de la violencia, su desnormalización y visibilización.

 Contener y favorecer la expresión de sentimientos, sin que afecte la capacidad de


seguir conversando y pensando.

Es decir, la o las entrevistas con la mujer, es el inicio de un proceso de simbolización, donde,


desde la contención, la catarsis y la elaboración emocional, se busca ir ligando los

73
PROGRAMA DE PREVENCIÓN, ATENCIÓN Y PROTECCIÓN
DE VIOLENCIA CONTRA LA MUJER
 
sentimientos y emociones con la elaboración cognitiva, la comprensión y la resignificación de
la violencia.

Esta evaluación es ya interventiva, tanto en la primera acogida del hombre como en la que
se hace con la mujer. Sin embargo, es una intervención de menor profundidad, dónde sólo
se esbozan los primeros lineamientos. Sin embargo, es una intervención especializada en
violencia, y no sólo contiene elementos de un diagnóstico, ni de una entrevista de primera
acogida inespecífica en salud mental.

Por lo tanto, se deben seguir los principios específicos de la primera acogida en violencia
doméstica, en la entrevista con la mujer, porque a la vez que se evalúa, se va a estar
interviniendo frente a los efectos de un delicado proceso traumático sistemático,
acumulativo y relacional [1], en donde lo central es no revictimizar a la mujer. Motivo por el
cual esta información debe ser registrada por escrito por las profesionales (o idealmente
grabada), para que no tenga que ser relatada nuevamente por la mujer en contextos no
terapéuticos, sino que pueda ser enviada con un informe (futuro informe judicial) que
explique además los tipos de daños implícitos en el discurso de la mujer.

Para contrarrestar el sesgo en los profesionales del centro para HEVPA, producto de sus
esperables negaciones, ocultamientos, silencios, minimizaciones, distorsiones, etc., se vuelve
necesario contar permanentemente con la información entregada por la mujer, a modo de
criterio de realidad, de línea base de la violencia ejercida, tanto para evaluar la violencia,
diseñar la intervención, redirigir el proceso del Plan Individual de Intervención, así como
medir los cambios. Para evitar la posible revictimización de la mujer y mantener un enfoque
de responsabilidad hacia la mujer, es que se realizarán las intervenciones con las mujeres y
con los hombres en dependencias alejadas físicamente, pero dependientes del mismo
SERNAM, bajo una mirada común, integrada y coordinada de la problemática de la violencia
contra las mujeres en el contexto de la relación de pareja.

El Centro de Hombres debe escuchar al Centro de la Mujer para cada caso, conocer su
análisis del caso y su evaluación. La estimación y valoración de riesgos implica siempre la
escucha del relato o reporte de la mujer a través de la coordinadora/or, del Equipo del
Centro de la Mujer, o de cualquier otra institución que atienda a la mujer víctima o a otras
instituciones que atiendan a otras víctimas del núcleo familiar.

74
PROGRAMA DE PREVENCIÓN, ATENCIÓN Y PROTECCIÓN
DE VIOLENCIA CONTRA LA MUJER
 

GUÍA PARA CONTACTAR A LAS MUJERES VÍCTIMAS DE VIOLENCIA DE PAREJA

Contacto o entrevista que se realiza con la finalidad de ofrecerles siempre el apoyo


psicosociojurídico de la atención en el Centro de la Mujer y explicarles el sentido de la
atención con el hombre, indicando la importancia de conocer su relato sobre la violencia que
sufrió para efectivamente poder evaluar la situación correctamente e iniciar un proceso de
cambio con el hombre, basado en hechos reales y no sólo en lo que él declare.

El primer contacto telefónico con las mujeres parejas y ex parejas de los hombres que
quieran ingresar al programa de intervención del Centro para HEVPA estará a cargo de la
Coordinadora/or de este Centro. Ésta deberá vincularse lo mejor posible, ofrecer
comprensión y apoyo a la mujer, motivarla a asistir al Centro de la Mujer, y derivarla, si ella
lo acepta, a una entrevista de primer apoyo especializado en violencia. Es desde esta
entrevista semi estructurada, desde donde se realizará el primer informe del reporte verbal
de la mujer sobre la violencia para los profesionales del Centro de Hombres.

La Coordinadora/or del Centro para HEVPA podrá apoyar de manera esporádica (según su
tiempo, particularidad del Centro, y realidad territorial –distancia física con el Centro de la
Mujer) en realizar estas entrevistas semi estructuradas de primer apoyo especializado en
violencia contra las mujeres en el contexto de pareja (siempre en las dependencias físicas del
Centro de la Mujer). La Coordinadora/or del Centro para HEVPA, podrá también detectar
otras necesidades psicosociales de la mujer y derivarla a otros servicios que estime
conveniente según las necesidades de la mujer y de su grupo familiar.

También será función de la Coordinadora/or del Centro para HEVPA realizar los seguimientos
telefónicos (y presenciales) con las mujeres cuyas parejas o ex parejas masculinas deserten,
egresen o salgan de cualquier forma del Centro para HEVPA.

Es importante que tanto la Coordinadora/or del Centro de Hombres, como las profesionales
del Centro de la Mujer dispongan de toda la información que está en el Modelo de
Intervención con Hombres de SERNAM. Ésta información orienta y ayuda a la entrevista con
las mujeres, en explicarles el contexto, sentido y objetivos de la intervención que realiza el
Centro de Hombres. Tener un discurso claro, explicativo, primer sobre el sentido general de
la intervención, el cual es:

1.- Que se detenga y elimine la violencia de él hacia ella.

2.- De favorecer, promover y velar siempre por la seguridad y la integridad física y


psicológica de ella y de cualquier otra persona víctima de esta violencia.

Segundo, se debe explicar clara y directamente sobre el sentido específico de la


intervención:
75
PROGRAMA DE PREVENCIÓN, ATENCIÓN Y PROTECCIÓN
DE VIOLENCIA CONTRA LA MUJER
 

1.- Ella no es responsable por los comportamientos ni palabras abusivas, violentas,


controladoras, o ira de él.
2.- No se trata de una intervención de pareja sino que individual para él y para ella, si es que
ella así lo quiere. Es una intervención destinada y enfocada en la violencia de él, en detener y
eliminar la violencia de él; no es una intervención para unir ni para separar a la pareja, “se
apoya a las mujeres en su derecho-libertad y decisión de terminar el vínculo de pareja”, pero
este no es el foco de la intervención, sino que, esta puesto en detener y erradicar la violencia
hacia la mujer.
3.- Ella no es responsable de la asistencia del hombre al Centro para HEVPA, ni de sus
inasistencias. Asisten a centros separados, y se busca que el asuma la responsabilidad de
pedir y cambiar sus horas (nadie más lo puede hacer por él).
4.- Ella no es responsable de los retrocesos, ni de los avances del hombre en relación al buen
trato o mal trato. Se busca siempre que el hombre asuma su responsabilidad por sus propios
comportamientos.
5.- A veces, algunos hombres pueden utilizar su asistencia a un Centro para HEVPA para
manipular más la situación y tratar de controlar a la mujer, forzarla a no separarse, mentirle,
tratar de “aparentar un cambio” pero en realidad evitar la responsabilidad sobre las
consecuencias de sus acciones (judiciales, policiales, interpersonales). Por lo que es
importante explicarle que la intervención dura a lo menos 9 meses, hay seguimientos, y
siempre (a través de todo el proceso) se les pregunta a las mujeres sobre la situación actual,
para evaluar nuevos hechos de violencia o malos tratos, y actuar de acuerdo a ética y a la
ley.

Se le debe explicar para qué se requiere su colaboración y relato sobre la violencia: se trata
de poner como foco y al centro de la intervención con el hombre, ‘la voz’ y la percepción de
ella, como un servicio hacia ella, para mejorar su calidad de vida y promover su integridad,
su protección y seguridad, con el propósito de que pueda vivir una vida sin violencia.

Los objetivos son, que ella al entregar su reporte verbal de las violencias recibidas por parte
de su actual pareja o ex pareja, se favorece el objetivo de promover que se detenga la
violencia por parte del hombre, al conocer los facilitadores de los grupos de hombres, la
forma particular en que ese hombre ejerce violencia y qué cosas debe mejorar o cambiar. A
la vez permitirá medir cambios o resultados de la intervención y apoyar a la mujer en caso
que se requiera un apoyo particular, a través de la intervención psicosociojurídica.

Se le puede explicar que con la información que ella entrega se evalúa el grado de negación,
minimización, externalización de la responsabilidad (mecanismos de desresponsabilización),
para determinar si el hombre puede ingresar al programa o si mejor se requiere otro tipo de
intervención, como por ejemplo una intervención de actores judiciales para detener la

76
PROGRAMA DE PREVENCIÓN, ATENCIÓN Y PROTECCIÓN
DE VIOLENCIA CONTRA LA MUJER
 
violencia, para buscar medidas cautelares de protección, u otro tipo de ayuda social o
psicológica a favor de la ella y los hijos e hijas.

Esto implica que con esta información que ella entrega, se realizará una evaluación de
riesgos y peligrosidad de la violencia. Nunca se utilizará la información que ella entrega para
confrontar al hombre de manera directa, es decir, la información que ella entrega es
confidencial: sólo sirve para evaluar la violencia y la disposición del hombre a reconocer y
responsabilizarse. En ningún caso de riesgo alto o medio se informa al hombre sobre lo que
ella reporta verbalmente sobre la violencia.

Pero sí, a todos los hombres postulantes se les dice que se va a contactar a su pareja, ex
pareja y/o nueva pareja por profesionales especializadas de SERNAM, indicándole que este
es un requisito para poder ingresar al Programa de Intervención. Se puede adelantar parte
del encuadre y el contrato de los Centros de Hombres, donde se les clarifica a los hombres
este encuadre, y se les dice que si ellos –entre otras cosas- interfieren de manera de impedir
que su mujer se contacte con SERNAM, esto además de ser un motivo de no ingreso al
Centro, podría implicar acciones legales.

Sin embargo, podría haber casos en que los y las profesionales de SERNAM estipulen que el
riesgo es altísimo, y que en beneficio de la protección y vida de la mujer, se evalúe que es
mejor no dar esta información al hombre (que ella está siendo contactada por SERNAM).
Caso en el cual sólo se evaluará al hombre para contar con antecedentes que puedan
apoyarla, pero no se ingresará al hombre al programa de intervención grupal.

Todo hombre que ingresa al programa de intervención, firma un contrato en el cual se le


explicita que SERNAM entra en contacto permanente con su pareja o ex pareja.

Si el equipo del Centro para HEVPA evalúa que ella está en riesgo alto; o si ella no se siente
segura de las reacciones de él, si ella teme a las posibles reacciones de él si llegara a
enterarse que ella está siendo contactada o atendida en SERNAM; o si él interfiere en el
contacto con SERNAM, esto indica que no se puede señalar al hombre sobre ella o
información que ella ha entregado, y el equipo debe evaluar bien la pertinencia de realizar o
no la intervención, ya que esto podría estar indicando que el hombre no puede ingresar al
programa de intervención. En los casos anteriores, el hombre no será confrontado con la
información que ella entregue, a fin de salvaguardar su seguridad y protección, pero se
evaluará tomar acciones judiciales u otras medidas que se consideren necesarias a su favor,
ofreciéndole apoyo a través de los Centros de la Mujer.

Se le debe asegurar a la mujer que se va a ser cauteloso en el tratamiento de la información


que ella va a entregar, señalándole sus derechos a la confidencialidad y también las
excepciones a la confidencialidad.

77
PROGRAMA DE PREVENCIÓN, ATENCIÓN Y PROTECCIÓN
DE VIOLENCIA CONTRA LA MUJER
 
Por lo cual, cabe señalar, que los profesionales de los Centros de Hombres, no debieran
partir en la fase de evaluación y alianza terapéutica haciendo referencia con lo recibido en el
reporte de la mujer. Sólo pueden preguntar de maneras abiertas cuál es la violencia más
grave o las violencias físicas más graves que ha realizado en las fases de evaluación y alianza.

Esto se hace con la finalidad de poder dar una oportunidad para que el hombre reconozca
esa violencia en particular ye indique honesta y detalladamente que la ejerció, para así
generar un proceso de señalamiento, reflexión, problematización y confrontación de ese
comportamiento grave.

Lo anterior con la finalidad evaluativa de determinar si el hombre niega (afirma que esa
violencia nunca la ejerció) violencia física grave (violencia que implica probabilidad de
riesgos de lesiones graves y/o de muerte; incluidas las amenazas de muerte, las amenazas o
intentos de suicidio, y diversas formas de violencia física, independiente de si hubo o no
hubo lesiones).

Se podrá señalar al hombre lo referido por la mujer, siempre que el proceso de cambio esté
avanzado (generalmente en sesiones de segundo nivel), se ha detenido la violencia física y la
amenaza de esta, no haya miedo por parte de la mujer (exista además su consentimiento de
usar dicha información), se valore que ya no hay riesgo de violencia física o de amenaza de
ella; y se debe evaluar que el hombre no va a ocupar esto para hostigar o atacar a la mujer o
sacárselo en ‘cara’.

Sin una adecuada evaluación de la situación de violencia, no se pueden dar las condiciones
para que se realice una adecuada protección de la mujer, se debe velar porque la atención
del varón no sea un factor de riesgo para la mujer, que no se transforme en un circuito de la
impunidad, ni en un factor de desprotección para la mujer.

Se debe informar a la mujer de los contenidos y de los objetivos del Programa de


intervención del Centro de Hombres, y también de sus limitaciones. Es decir, que un hombre
participe del Programa grupal del Centro de Hombres no es una garantía del cese de la
violencia, por lo cual, ella debe velar por mantener sus comportamientos de autoprotección
(ver guía sugerida -más abajo- de autoprotección para la mujer del doctor Cobo) y planes de
seguridad personal (ver guías sugeridas -más abajo- de planes de seguridad personal del
manual ‘El Maltrato deja Huellas’, el cual se puede descargar de la página de internet de
UNICEF).

Que la mujer considere la posibilidad de que el hombre podría utilizar su participación en el


programa para manipularla y controlarla aún más es algo muy importante. Informarle de sus
propias posibilidades para recibir apoyo y atención de manera voluntaria, y si es que ella así
lo desea ser beneficiaria del Centro de la Mujer. Pero que su participación en el Centro de la
Mujer como usuaria o como colaboradora dando el reporte de la violencia, no implica
responsabilidad de ella en cuanto a la participación del hombre en el Centro de Hombres, ni
78
PROGRAMA DE PREVENCIÓN, ATENCIÓN Y PROTECCIÓN
DE VIOLENCIA CONTRA LA MUJER
 
tampoco es responsable del progreso de él en el programa de intervención. Ella no es
responsable de que el hombre asista o deje de asistir al programa- sobre todo para las
mujeres que aún son parejas o cohabitan con ese hombre. Ella es 0% responsable de los
cambios de él en el Centro de Hombres. –Ella no es responsable de la violencia de él-. Si una
mujer no desea ser colaboradora a través de una entrevista en el reporte de la violencia, ni
desea participar como beneficiaria, se respeta su decisión y no se insiste, dejando abiertas
las puertas, ofreciendo el apoyo y entregando dirección, fonos y mail de contacto.

Cabe señalar, que no es tarea de las mujeres que han sufrido malos tratos, el ofrecerles a los
hombres la atención del Programa del Centro de Hombres, ni de hacer difusión de los
Centros de Hombres, ni de insistirles a ellos en que asistan a dicha atención.

Son los hombres quienes se deben acercar al Centro de Hombres (primer paso en hacerse
cargo de sí y responsabilizarse). Los Centros de Hombres deberán entregar material básico
de difusión para que llegue a los hombres. Se busca liberar a la mujer de hacerse cargo de él,
para que ella no asuma un rol cuidador, que en este caso se presta para el abuso, y para que
él no asuma su responsabilidad.

Si la mujer quiere (en el caso de una mujer beneficiaria o colaboradora con el Centro de la
Mujer), podrá obviamente darle un volante con el teléfono y dirección al hombre del Centro
de Hombres, como una decisión de ella, voluntaria. Pero es necesario tener en claro, que los
Centros de Hombres sólo pueden dar hora a los hombres cuando éstos mismos solicitan la
hora de atención. Por encuadre no se aceptan el tomar o el cambiar horas por personas que
no sean el hombre mismo; es decir, un hombre no puede delegar esta responsabilidad en su
pareja, ni en su ex pareja, ni en su madre, ni en su hermana, ni en sus hijas.

En caso que un hombre llegue de manera espontánea a un Centro de la Mujer, se le derivará


de manera instantánea a un Centro de Hombres, evitando recibirlo o darle una contención, y
pidiéndole que no comente nada, que será escuchado en el Centro de Hombres.

Respecto a lo anterior, se trata de decirle a la mujer que no se trata de una psicoterapia


familiar, ni de una psicoterapia de pareja. Y que en este sentido la mujer debe asistir sola al
Centro de la Mujer y el hombre solo al Centro de Hombres. Es decir, que no pueden ir al
Centro contrario, ni esperar afuera a la mujer o al hombre. Este debe ser un encuadre básico
desde el primer momento.

Durante el primer contacto telefónico, en el caso que la mujer no quiera ser informante de la
violencia vivida, se le preguntará a la mujer cuál es la razón. Dentro de las múltiples razones
que una mujer pudiera dar, se deberá consignar (aparte de todo dato relevante conversado)
si se presume que la mujer está en riesgo (es decir, si se presume que la mujer está
intimidada o asustada por algunos indicadores; coartada en sus libertades o aislada por el
hombre; coaccionada por amenazas de él); o si la mujer declara otros motivos por los cuales
no quiere ser informante, pero en estos casos no se presume riesgo (sino que cambio de
79
PROGRAMA DE PREVENCIÓN, ATENCIÓN Y PROTECCIÓN
DE VIOLENCIA CONTRA LA MUJER
 
domicilio o de región, término de la relación, refiere que le hace mal recordar, o
simplemente no quiere participar).

Siempre se debe alentar a las mujeres a participar como beneficiarias de los Centros de la
Mujer, de esta manera es importante la empatía y dejar la posibilidad abierta, entregándole
información para el contacto, y que ante cualquier problema no dude en solicitar ayuda u
orientación.

En los casos en que la mujer sea inubicable, dado que no conteste el teléfono, o no se le
encuentre en una visita domiciliaria, es muy probable que este hombre no pueda ingresar al
Programa, dado que no se puede determinar de manera objetiva el nivel de riesgo. Es
importante que el equipo, junto con la encargada regional y la unidad VCM puedan evaluar
este tipo de casos.

80
PROGRAMA DE PREVENCIÓN, ATENCIÓN Y PROTECCIÓN
DE VIOLENCIA CONTRA LA MUJER
 

GUÍA PARA LA ENTREVISTA SEMIESTRUCTURADA DEL PRIMER APOYO DESDE DONDE SE


DESPRENDE EL REPORTE DE LA MUJER SOBRE LA VIOLENCIA

Esta es una entrevista semi estructurada, y sigue todos los principios de una primera acogida o
primer apoyo especializado en violencia contra mujeres:

 El escuchar con respeto y atención.

 Acoger-contener.

 Promover la expresión de emociones y sentimientos.

 Promover el contacto con el propio malestar emocional producido por la violencia.

 Informar.

 Nombrar la violencia, simbolizarla y explicarla como mecanismo de poder, de control, con


intención –relacionándola con los efectos o daños emocionales y relacionales.

 Desculpabilizar, señalar la responsabilidad de la violencia en quien la ejerce.

 Orientar con respecto a los pasos a seguir y las posibilidades de ayuda que tiene.

 Evaluar los riesgos.

 Trabajar un plan de seguridad personal o de autoprotección si es necesario.

Para realizar esta entrevista semi estructurada hay que leer, comprender y manejar las 10
formas de violencia que están representadas en la Rueda del Poder y Control. Se trata de
comprenderlas, entenderlas, asimilarlas y saber reconocerlas (leerlas) en el discurso y
narrativa de la mujer. Es la habilidad de reconocer y luego otra habilidad que tiene que ver
con nombrar, señalar y explicar esta forma de violencia en la intervención con la mujer.

Se requiere entrevistar a una mujer sobre la situación de violencia que ella presenta con el
sentido de ofrecerle un Primer Apoyo, un objetivo secundario es obtener el reporte de ella de
la violencia que ha sufrido. Se le puede pedir a la mujer que describa la relación y los actos de
abuso que ha sufrido, o también ella los puede ir relatando de manera espontánea, se sugiere
facilitar para que la mujer use sus ‘propias palabras’ para describir sus experiencias.

Cabe señalar, que cada una de las formas de violencia, deben ser registradas temporal-
espacialmente; vale decir, ubicadas más o menos en el tiempo (día, mes, hora del día,
aproximados); y ubicadas en el espacio físico (lugar de la casa o calle, personas presentes,
motivo del conflicto o gatillantes de la violencia, contexto y significado de la violencia, etc.), es

81
PROGRAMA DE PREVENCIÓN, ATENCIÓN Y PROTECCIÓN
DE VIOLENCIA CONTRA LA MUJER
 
decir, se requiere el relato de escenas, episodios o momentos violentos, descritos lo más
detallados que se pueda.

Cuando la mujer cuenta: revive; en ese revivir está la posibilidad de catarsis y de


resignificación, lo cual requiere las habilidades de contener y promover la expresión
emocional y el contacto con los propios malestares. Y también la habilidad para promover la
resignificación y la desculpabilización, señalando la violencia como tal, para poder simbolizar,
ponerle nombre y explicar que se trata de poder, control, etc.

En el reporte se debe tratar de describir la escena a modo de relato, poniendo entre comillas
las propias palabras o expresiones de la mujer. Lo central es que se trata de una descripción
de algunas escenas o momentos violentos. Sobre todo en la primera entrevista para valorar el
riesgo, la descripción de escenas de violencia física, y sobre todo de la violencia física grave
(que implica probabilidad de riesgos de lesiones graves y/o de muerte). Se sugiere para esto
ver la Guía de Valoración de Riesgos SARA, y ver la guía o pauta de evaluación de riesgos
adaptada y desarrollada por MINSAL (ambas disponibles en los Anexos de OT 2015)

Por esto que en estas escenas, es necesario no sólo saber que existe violencia física (por dar
un ejemplo), sino que las y los profesionales de los Centros de la Mujer deben describir qué
tipo o forma específica de violencia física se ejerció y cómo. Es decir, el motivo del conflicto o
gatillante de esa violencia, el contexto de esa violencia, y significado de la violencia (de qué
manera es impositiva o de control). Es decir, se requiere el relato de escenas, episodios o
momentos violentos, y no sólo el comportamiento aislado.

Es necesario recordar nuevamente a la mujer que está información nunca va a ser transmitida
al hombre, que sólo va a servir para evaluarlo y ver si se le puede ayudar y de qué manera, así
como para medir avances o cambios.

A veces, cuando la persona que ejerce abuso sabe que su pareja nos ha dado detalles sobre el
abuso, él se puede poner peligroso. Si ella no se siente segura esto es parte de la evaluación
(es decir, su percepción subjetiva de miedo). Se debe explicar, que en el caso en que ella esté
en riesgo, u otras personas (niños o adultos) se encuentren en riesgo de lesiones graves y o de
muerte (riesgo vital: ya sea por homicidio, suicidio o amenazas de éstos), se rompen las
excepciones a la confidencialidad, y se deberán activar mecanismos de promoción a favor de
la seguridad y protección de la vida de las personas involucradas, y obviamente de apoyo a
ella.

En estos casos es posible que la información entregada por ella sea informada por oficio a
Justicia, a fin de que se promuevan medidas legales de protección; en estos casos se pide a
Justicia (por escrito en el informe y ojalá también por contacto personal) no informar al

82
PROGRAMA DE PREVENCIÓN, ATENCIÓN Y PROTECCIÓN
DE VIOLENCIA CONTRA LA MUJER
 
hombre (o su defensa legal) sobre éstos hechos de violencia o amenazas relatados por la
mujer, a fin de no exponerla a ella a una represalia mayor.

Pero se debe actuar a favor de las víctimas y en contra de la violencia, para neutralizarla, no se
puede quedar el profesional y SERNAM sin gestionar una alarma para otras instituciones. Esto
es una responsabilidad legal, profesional y personal, pero a la vez cuando se informa a otra
entidad (policial y/o judicial) de manera formal, se reparte la responsabilidad y se hace lo
correcto, que es avisar del riesgo y dejar el asunto en manos de quienes sí pueden gestionar
de manera efectiva seguridad y protección. Si no se hacen estas gestiones por temor a lo que
el hombre pueda hacer en contra de la mujer, se estará cayendo dentro del marco de
dominio, intimidación y control que ejerce el hombre.

La primera entrevista con la mujer y la elaboración del primer reporte de violencia debieran
ser realizadas y enviado en dos semanas a partir de la primera entrevista con el hombre, o a
más tardar dentro de ese mes.

La coordinadora del Centro de Hombres podrá mantener contacto telefónico de manera más
permanente con la mujer. Pero en la mujer que colabora informando, pero no es beneficiaria
del Centro de la Mujer, se debe realizar una entrevista a la mitad de la intervención grupal de
primer nivel, al concluir el primer nivel, a la mitad de la intervención grupal de segundo nivel y
al concluir el segundo nivel. Además de los seguimientos evaluativos post intervención. La
Coordinadora del Centro de Hombres y el Centro de la Mujer, deberán evaluar según el riesgo,
si es pertinente o no realizar los seguimientos de manera telefónica o presencial.

Debe ser la Coordinadora del Centro de Hombres quien debe llevar un listado con todos los
seguimientos de las mujeres y registrar todas sus intervenciones en la ficha única de
intervención, además de coordinar las intervenciones con la mujer cuando la contacta. Estos
informes de seguimiento deben informar sobre la existencia y el grado de cambio en cada una
de las 10 formas de violencia. Debe informar sobre cada una de estas 10 formas de violencia,
en estos nuevos períodos.

83
PAUTA PARA EL INFORME DE REPORTE DE LA MUJER

PARA EL CENTRO DE HOMBRES POR UNA VIDA SIN VIOLENCIA

Nombre: __________________________________ Fono: (____)


______________

Dirección:
___________________________________________________________

Nombre del sujeto que la maltrató:


________________________________________

MANIFESTACIONES DE VIOLENCIA

Abuso Físico (ejemplos: cachetada; golpes de puño; sofocar; tirar o jalar el pelo;
empujar; sujetar; puntapiés; usar armas u objetos como armas; tirarle cosas;
presionar o forzar relaciones sexuales; relaciones sexuales con violencia; golpes
en los senos o genitales. Revisar las definiciones de la VIF de la Rueda del Poder
y Control, definidas en el modelo, revisar los criterios de evaluación de riesgo
del SARA y del MINSAL).

Relato detallado del abuso físico:

84
Abuso Sexual: que puede ir desde los acosos hasta la violación.
Relato detallado del abuso sexual:

Intimidación: (Asustarla a usted con miradas amenazantes, gestos, acciones,


destrucción de objetos, destrucción de sus cosas, maltratar o matar animales
domésticos, mostrar armas u objetos que pueden ser usados como armas para
asustarla. ¿Tiene usted miedo de él?).

Relato detallado de las manifestaciones de intimidación:

Abuso Emocional: Menosprecia a su persona, insultos, tratarla con malas


palabras, humillarla, hacerla sentir culpable.

85
Relato detallado del abuso emocional.

Aislamiento: Impedirle que vaya a donde usted quiera ir, por ejemplo: a
trabajar, a la escuela, a visitar amistades o parientes, a reuniones de grupos d
mujeres. Escuchar sus conversaciones telefónicas, abrir o leer sus cartas.
Seguirla. Interrogarla acerca de sus actividades: dónde, cuándo, a quién viste,
por qué te demoraste tanto, etc. Usar los celos para justificar sus acciones.

Relato detallado de las manifestaciones de aislamiento:

Minimizar, Negar y Culpar: No darle importancia al abuso, diciendo que no fue


nada, o que no ocurrió. Decirle que es su culpa el que él haya actuado
abusivamente. Relato detallado de las manifestaciones de minimización,
negación y culpabilización:

86
Uso de las niñas(os): Hacerla sentir culpable a usted por el comportamiento de
las niñas(os), usar las visitas a los niños(as) para asediarla o amenazarla con
quitarle los niños.

Relato detallado de las manifestaciones uso de las niñas(os)

Privilegio Masculino: Tratarla a usted como a una sirvienta, actuar como si él


fuera “el dueño”, tomar él todas las decisiones importantes que afectan a la
familia, indicarle a usted cuál es su lugar en la familia y las cosas que usted
tiene que hacer.

Relato detallado de las manifestaciones de privilegio masculino:

87
Abuso Económico: Impedirle a usted que trabaje fuera de la casa, hacer que
usted le pida dinero para las necesidades del hogar, no dejar que usted sepa el
monto de los ingresos familiares, quitarle dinero que le pertenece a usted.

Relato detallado de las manifestaciones abuso económico:

Amenazas y Coerción: Amenazarla con quitarle las niñas(os), amenazarla con


hacerle daño a sus familiares o amistades, con acusarla a la policía o a otra
institución, destruir objetos de valor, forzarla a retirar cargos legales contra él,
hacer que usted haga alguna actividad ilegal, amenazarla con suicidarse.

Relato detallado de las amenazas y coerciones:

88
Violencia contra otros: (Incluidos niños) Detallar:

¿Abusa él de drogas y/o alcohol? ¿Qué relación hay entre la violencia y el


alcohol? Detallar

¿Posee él algún arma? ¿Ha usado o amenazado con un objeto a modo de arma?
¿Tiene miedo ella de qué él use el arma contra ella? Detallar

89
¿Le tiene miedo a él? ¿Cuáles son sus temores? ¿Perciben las profesionales
minimización, negación, justificaciones, naturalización, acostumbramiento a la
violencia, anestesia emocional, invisibilización de los riesgos de la violencia en
la mujer? Detallar

¿Tiene ella miedo de entregarnos información? Detallar

90
ANEXO 4: INTERVENCIÓN DE SEGUNDO NIVEL

INTRODUCCIÓN
Una pregunta que surge reiteradamente en los espacios sociales y académicos: ¿Pueden
cambiar los hombres? ¿Cambian realmente? Sin lugar a dudas, la pregunta no se basa en una
desconfianza irracional. La mayoría de nosotros los hombres hemos sido socializados en un
Modelo de Masculinidad Hegemónica y Tradicional (conocido popularmente como Machismo).
Y somos los hombres quienes ejercemos más violencia: contra las mujeres, contra otros
hombres y contra nosotros mismos.

Indudablemente este Modelo de Masculinidad Tradicional y estereotipada, nos forma con una
mayor rigidez. Esta postura hace que a través del tiempo los hombres presentemos mayor
resistencia a cualquier tipo de cambios, que signifique, un cuestionamiento a las creencias que
sustentan nuestra identidad, alejándonos del reconocimiento del otro (lo femenino), como
válido, en una relación de legitimidad e igualdad.

No es un proceso fácil el abandono de la identidad masculina hegemónica, compuesta por


valores, gustos, anhelos, deseos, comportamientos y creencias, que están situadas en un lugar
de superioridad, desde donde gozamos de privilegios por el sólo hecho de ser hombres; donde
ser hombre ya está definido culturalmente con distinto valor a ser mujer (“¡es niñita, es
niñita!”, dicen los niños a temprana edad como una forma de burla y menosprecio). Ya que
vivimos en una cultura homofóbica, en que la identidad masculina se ha definido en términos
negativos: en “no” ser “blando”, ni “emocional”, ni “dependiente”, lo que en otras palabras
significaba “no ser mujer”.

Esto nos ha limitado enormemente a los hombres, en cuanto a no saber cómo apoyarnos unos
a otros de una manera consciente, ya que cargamos con el mandato hegemónico de la
masculinidad dominante, de ser “independientes” y “autosuficientes”. Desde aquí, no
podemos mostrar “debilidades” derivadas del miedo delante de otros, ya que “éstas” podrían
ser utilizadas contra nosotros por otros hombres que a su vez compiten en “masculinidad”. A
menudo los hombres sólo podemos sentirnos bien con nosotros mismos sabiendo que “lo
estamos haciendo mejor que otros”. Esto plantea un desafío no menor, que se traduce, en la
propuesta de creación de grupos de hombres que se comprometan en la generación de
espacios de deconstrucción de la expresión hegemónica de la masculinidad, contribuyendo a
fundar espacios de igualdad, respeto y acuerdos entre hombres y mujeres.

Esta propuesta de segundo nivel grupal, posee claramente un componente más


psicoterapéutico, sin dejar de lado lo socioeducativo, intentando profundizar el
cuestionamiento de falsas creencias, avanzando en la expresión emocional, identificando al
otro como parte integrante de nuestro desarrollo, bienestar y sobrevida. La progresión de este
espacio grupal de 15 sesiones, podría

91
continuar en espacios auto gestionados, y de auto apoyo, con la intención de movilizar la
creación de grupos que promuevan esta transformación cultural. Una generación de cambios
desde grupos que en el encuentro, en la palabra, en el vínculo grupal, promuevan y desarrollen
la confianza en los cambios posibles, para promover una nueva mirada de las relaciones entre
lo masculino y femenino.

También en la apuesta, que es la necesidad, de promover y desarrollar estas temáticas y estas


iniciativas desde las políticas públicas, en términos de promoción y la prevención a través de
estrategias grupales, de metodologías lúdicas y de educación popular, que promuevan
espacios y dispositivos como instrumentos liberadores y productores de cambios en busca de
las relaciones más humanas para mujeres y hombres.

Generar intervenciones precisas desde grupos de hombres y jóvenes, desde una concepción
amplia de la promoción y prevención nos permitirá hacer un recorrido crítico sobre las formas
y maneras en que nos vamos haciendo hombres, entre otros y otras, y cómo en ese proceso
altamente disciplinario de controles y sanciones, se encuentran las bases de una sociedad
injusta e inequitativa.

OBJETIVOS DEL SEGUNDO NIVEL

OBJETIVOS GENERALES

 Favorecer la detención, disminución y eliminación de los comportamientos de


violencia psicológica (abuso emocional, aislamiento, mecanismos de justificación,
manipulación de los hijos e hijas, privilegio masculino y abuso económico).

 Promover una co-construcción con los hombres de un compromiso permanente con la


no-violencia en su relación de pareja y en la relación padre-hijos(as).

OBJETIVOS ESPECÍFICOS

1. Educar e informar sobre qué es Abuso Emocional, uso del Aislamiento, Mecanismos de
Justificación, Utilización de los hijos e hijas, Privilegio Masculino y Abuso Económico; y
sobre comportamientos opuestos basados en la equidad en la pareja.

2. Señalar y facilitar para que los hombres reconozcan, problematicen y asuman su


responsabilidad sobre las situaciones y comportamientos violentos (para este nivel)
ejercidos por el hombre, y sobre sus consecuencias.

92
3. Facilitar un proceso de autoexploración y exploración grupal de diversas dimensiones
implicadas en los episodios y comportamientos violentos ejercidos por el hombre,
especialmente de sus creencias de superioridad y autoridad frente a sus parejas.

4. Facilitar el entrenamiento y modelaje de habilidades para comportarse de maneras


alternativas a la violencia, sin control y sin manipulación.

5. Orientar las dinámicas hacia el reconocimiento y expresión de las experiencias


emocionales de manera asertiva y no manipuladora.

6. Educar y entrenar para el desarrollo de la negociación con respeto y equidad de las


diferencias y conflictos con la pareja.

7. Propiciar el inicio de un cambio actitudinal y de abandono a la identificación con


normativas hegemónicas de género y con el MMTH.

8. Favorecer el autoapoyo y la satisfacción de las propias necesidades materiales,


afectivas y sociales de manera independiente y autónoma.

9. Fomentar la convivencia y los vínculos con la pareja, hijos, hijas y la familia en forma
cercana, respetuosa, responsable, con afecto y apoyo.

DESCRIPCIÓN GENERAL DE LA INTERVENCIÓN DE SEGUNDO NIVEL

Este nivel puede tener un matiz con mayor énfasis en lo psicoterapéutico. Se puede realizar el
grupo en 15 sesiones, siguiendo el esquema de 2 horas por cada sesión, de asistencia semanal,
con una duración aproximada de 4 meses, grupo de tipo semi abierto, permanente y continuo,
con currículo temático circular que se va repitiendo en el tiempo.

También está la posibilidad permanente de realizar sesiones individuales de refuerzo,


contención, problematización y prevención de recaídas, situaciones que se deben tener en
cuenta y que en este momento del proceso reeducativo, se hacen necesarios de trabajar con
especial dedicación.

A través de las sesiones grupales serán divididas las 6 restantes categorías de violencia
psicológica mencionadas en la Rueda del Poder y Control, así como las formas de equidad y
buen trato. Estas son:

A. Del Abuso Emocional en la pareja, hacia el Respeto, escucharla sin juzgarla,


valorándola, valorando sus opiniones, gustos y preferencias, con apoyo, comprensión y
empatía.

93
B. Del uso del Aislamiento hacia la pareja, hacia la Confianza y Apoyo, respetando sus
metas en la vida, respetando sus amigos, su círculo social, apoyándola en sus
proyectos de trabajo, estudio y participación social.

C. Del uso Negación, Minimización y Echar la Culpa, hacia la Honestidad y


Responsabilidad, reconociendo y aceptando que actúo violentamente en el pasado,
reconociendo que estaba equivocado, comunicándose abiertamente y con la verdad,
aceptando la responsabilidad de los propios comportamientos de violencia, de los
daños generados y de la reparación pendiente.

D. De la Utilización y Manipulación a través los hijos e hijas, hacia asumir la


responsabilidad paterna, mediante una paternidad activa, afectiva y cercana, que
comparte equitativamente las responsabilidades de la crianza con la madre, siendo un
modelo de conducta para sus hijos/as, actuando positivamente y sin violencia.

E. Del Privilegio Masculino en las tareas domésticas, hacia la Responsabilidad


Compartida, llegando a un acuerdo para la distribución justa de las tareas de la casa, y
tomar junto a la pareja las decisiones familiares.

F. Del Abuso Económico, hacia la Economía Compartida, tomando junto las decisiones
económicas, siendo transparente en el ingreso familiar y en los gastos, y asegurándose
que los acuerdos económicos beneficien a los dos.

La exploración de estas 6 formas de abuso, control y violencia psicológica, a través de


reconocerlas en el propio comportamiento, responsabilizarse y dirigirse de manera positiva,
son cruciales para transformar el vínculo de pareja hacia la equidad, a la vez que se avanza en
la renuncia al Modelo de Masculinidad Tradicional Hegemónico.

Si bien estos comportamientos en forma aislada pueden no generar daños evidentes o visibles,
en su conjunto tienen un efecto de desgaste, ya que al ser acumulativos derriban las defensas
de la mujer, explotan su dignidad y sus energías, socavando su calidad de vida y su posibilidad
de un desarrollo pleno como persona independiente y autónoma.

Que el hombre deje de ejercer violencia física es sólo un primer paso, que considere y se dirija
a su pareja como una compañera, como una igual, es el cambio necesario para el fin de una
dinámica y vínculo abusivo.

94
PROCESO DE INTERVENCION GRUPAL II NIVEL

En la primera sesión, a través de definir en conjunto con los hombres éstas formas de abuso
con distintos estímulos y producciones audiovisuales (escenas o viñetas prefabricadas), se
busca que los hombres generen las habilidades de reconocer, identificar y nombrar estas
manifestaciones de violencia, además que logren la conexión personal, a través de develar
hitos importantes en su historia de vida, que configuren la emergencia de la violencia como un
método para hacer frente a los desafíos adaptativos y como forma de relación y dominación
hacia lo femenino.

I SESION NIVEL II

“Explorando mi historia de vida y nudos críticos en la formación de la masculinidad y la


incorporación de la violencia”

Objetivos:

- Que los hombres se informen sobre la forma en que se trabajara el segundo nivel
reeducativo, poniendo énfasis en el ejercicio de la escucha activa, de la conexión
emocional interior y de la aceptación del otro femenino como legitimo e igualitario.

- Que los hombres puedan a través de un ejercicio introspectivo, lograr conectarse con
hitos significativos en su historia de vida, que les permita identificar los momentos en
los cuales emerge la violencia como forma de control y dominación.

- Que los hombres ejerciten formas y espacios para conectarse íntimamente y así lograr
reconocer sus sentimientos durante las situaciones violentas y poner en su lugar,
conductas alternativas.

Descripción general de la sesión, metodología y actividades:

Explique las características generales de la intervención reeducativa grupal de segundo nivel,


relevando actitudes y formas alternativas a la masculinidad hegemónica, se hablara menos con
la palabra y más con el cuerpo y las emociones, se trabajara la paciencia y la contención, ante
la impulsividad y el juicio valorico, tendiendo a una postura más reflexiva y responsable,
centrándose en la responsabilidad individual de cada participante, teniendo en cuenta el PII,
que se acordó al finalizar la etapa de alianza.

Diga a los hombres que el desarrollo de la sesión estará centrado en un ejercicio de Imaginería,
que se trabajara, con el objetivo de lograr una conexión interior con su historia de vida y con
hitos importantes en la formación masculina. Seguida de una reflexión individual que de paso a
la producción de una imagen o un relato que se compartirá en una plenaria grupal.

95
Proponga el desarrollo de ejercicios de caldeamiento antes de la Imaginería, preparando el
espacio emocional necesario para lograr un buen desarrollo de la sesión.

Materiales:

Música para apoyar clima reflexivo durante el ejercicio.

Hojas y lápices de colores.

Colchonetas para permitir la expansión corporal y posturas de comodidad que faciliten la


relajación de los participantes.

Desarrollo:

Los participantes se sientan en circulo y comienza una ronda de comentarios respecto a cómo
se sienten de haber llegado hasta aquí en su proceso reeducativo. Los facilitadores recuerdan
las herramientas más importantes que se han entregado para evitar el uso de la violencia
durante el proceso de primer nivel. (Tiempo fuera, ejercicios de autocontención, pre señales
de ira) (10 minutos)

Luego se realiza por parte de los facilitadores, un encuadre, de la forma como se desarrollara
el nivel II, y que objetivos se proponen para alcanzar en esta etapa, se recogen impresiones y
se cierra la ronda de cometarios. (5 minutos)

Se invita a los hombres a levantarse y a realizar ejercicios guiados para el caldeamiento


inespecífico, como preparación al ejercicio de Imaginería. (Se explica la técnica de Imaginería y
lo que se espera de la actividad) (5 minutos)

Una vez que los participantes se sientan cómodos y estén en condiciones de atención a la
actividad, se les pide que busquen la forma de ocupar un espacio en la sala, de preferencia,
manteniendo el círculo, ocupando una colchoneta, y que adopten una posición de reflexión
interna, cerrando los ojos y siguiendo mentalmente el relato que guiara su “viaje” imaginario.
(20 minutos)

Luego de concluido el ejercicio, se pide a los hombres que realicen un dibujo y un relato,
respecto a las imágenes con las cuales pudieron conectarse, en esto, puede ser que alguno,
quiera solo escribir, para luego, compartirlo, también es aceptable, ya que, de igual manera se
estará facilitando el compartir con el grupo, las imágenes y sentimientos con los cuales
pudieron identificarse. (10 minutos)

Plenaria para compartir la producción individual y poner en el colectivo lo que me provoco el


ejercicio y las imágenes que se hicieron presente en mi historia de vida. Integrar a partir de los
relatos compartidos, la identificación de acciones alternativas al uso de la violencia como
aspecto de identidad masculina, se busca relevar otros aspectos de la persona, mas allá de las
reacciones emocionales, permitiendo que los hombres puedan ver con criticismo lo que
pudieron haber vivido y aceptado en su momento como una forma valida de imponerse.

96
Muy importante que en la parte final de la sesión se pueda hacer un resumen de lo planteado
en el plenario reflexivo, promoviendo un ejercicio de contención emocional en donde todo el
grupo, se involucre en compartir y contener, los sentimientos que se han puesto en el
colectivo. Esto con la finalidad de dar un cierre adecuado a lo que trabajo cada uno de los
hombres en forma individual, para así, evitar sentimientos inadecuados de pena o rabia que
tiendan al retraimiento y posterior rechazo.

Durante este ejercicio de contención, se pide que los hombres se tomen de las manos. Cierren
sus ojos y escuchen en silencio, atentos a su respiración y al contacto con sus compañeros. Se
les presenta un relato sobre la pertinencia de la sesión y el bienestar que significa identificar
conductas alternativas a la violencia, y a mirar de manera reflexiva su propia historia de vida,
destacando el rol del espacio y el apoyo de todo el grupo de hombres. Se inspira y se exhala,
en tres oportunidades, haciendo sentir el apoyo y la fuerza del grupo, como una energía
renovadora.

SEGUNDA SESION NIVEL II

“Abuso emocional, empatía y responsabilización”


Objetivos:

- Que los hombres puedan identificar y definir las conductas de abuso emocional
desarrolladas en contra de sus parejas o ex parejas.

- Que los hombres identifiquen el abuso emocional y logren desarrollar una conexión
afectiva respecto del daño causado en sus parejas o ex parejas.

- Que los hombres visualicen formas alternativas al uso de violencia emocional como
forma de dominación sobre sus parejas o ex parejas.

Descripción general de la sesión, metodología y actividades:

La sesión está dividida en dos momentos:

Señale a los participantes, que durante la primera parte de la sesión se trabajara


grupalmente, sobre la definición de abuso emocional, como una forma de violencia
muy difícil de advertir por parte de los HEVPA, y que es una práctica naturalizada
durante los conflictos con sus parejas o ex parejas.

Se expondrá una definición de abuso emocional basado en la perspectiva de género y


se acompañara con imágenes o testimonios de mujeres víctimas de este tipo de
violencia. La idea es aportar una definición que haga sentido en sus creencias tomando
los ejemplos expuestos en el material audio visual, los cuales pueden integrarse
posteriormente en el intercambio de ideas y opiniones, respecto a definir mejor y
desde sus propias experiencias las formas de abuso emocional que les identifique.

97
Se facilitara un plenario para que en el grupo, cada uno de los hombres, pueda aportar
sus apreciaciones sobre la definición, y que le agregaría, de acuerdo a su propia
experiencia. Se compartirán opiniones en la dirección de poder visualizar el dolor de
sus parejas, con lo que se facilita la empatía con el sentir de sus parejas o ex parejas.

En un segundo momento, se invita a los hombres a cerrar los ojos a ponerse cómodos
y se realiza un ejercicio de respiración y calma fisiológica, acompañado de una
inducción dirigida a reconocer a la persona sobre la cual se abuso emocionalmente.

Una vez realizado el ejercicio de preparación se invita a los hombres a confeccionar


una carta en primera persona, dirigida a su pareja o ex pareja, resaltando la
importancia de reconocer la violencia propia y el empatizar con el dolor sufrido por
ellas.

Una vez que se ha confeccionado la carta, se propone, reunirse en círculo y compartir


lo que cada hombre ha escrito, poniendo el acento en el tono emocional y en aspectos
de responsabilizacion y empatía con el daño causado, poniendo, en lugar del abuso,
formas alternativas que visualicen al otro como legitimo e igualitario.

Finalmente y de acuerdo al clima emocional de la sesión se pide a los hombres que


cierren los ojos y se realiza un ejercicio de relajación e integración de los sentimientos
expuestos, para que puedan equilibrar las sensaciones y arriben a un adecuado cierre.

Actividades

- Ronda de reflexión grupal


- Ejercicio individual escrito introspectivo (Una Carta)
- Ejercicio corporal de conexión afectiva y calma fisiológica.

Materiales

- Audiovisual definición de abuso emocional

- Lápiz y papel
- Apoyo música de relajación.

DESARROLLO

El Abuso Emocional

El abuso emocional es una forma de violencia que muchos hombres no ven, es naturalizada en
su vivencia, es parte de la comunicación y como forma de relacionarse con sus parejas, la
violencia emocional se va haciendo parte importante de la cotidianidad en una relación de
violencia.

Es definido como el maltrato centrado en la anulación del yo de la persona. El abuso emocional


es el maltrato psicológico que una persona ejerce sobre otra. Este tipo de maltrato comprende

98
actitudes, acciones y palabras, como las humillaciones, los insultos, los gestos de
desaprobación, el aislamiento, la descalificación personal, las codependencias, etc.

Cobra importancia su identificación y abordaje en el proceso reeducativo grupal, para


fortalecer procesos de deconstrucción de parte de los hombres, es muy importante brindar el
espacio para que ellos trabajen sobre su emocionalidad, sobre sus procesos de
responsabilización, procurando una interrogante a su propia narrativa, dirigida a integrar
procesos de expresión emocional que faciliten la empatía con el daño causado.

Se presenta una aproximación al concepto de Abuso Emocional y se invita a que cada hombre
con sus propias palabras aporte en reforzar esa definición, incorporando desde su experiencia
de violencia, elementos que permitan revelar el abuso emocional en su expresión cotidiana de
dominación. La tendencia a reconocer y a responsabilizarse, tiene que ver con un sentido más
profundo, el de reparar aquel daño infringido desde el hombre, a develar y asumir, hacer
consciente, de que ese daño se ha producido y a causado impacto en el otro y principalmente
en la mujer.

El acto reparatorio debe seguir una dirección que va desde el discurso de reconocimiento,
identificación del dolor que significa ser un abusador emocional y los nudos paradójicos en los
cuales se expresa este abuso, pasando por una comprensión de la dinámica del abuso y las
acciones tendientes a la reparación.

Esta posibilidad es desarrollada en el contexto grupal, mediante un acto que permita al


hombre acercarse a sus propios dolores emocionales, expresarlos y dirigir hacia la mujer
víctima la solidaridad respecto de ese dolor sufrido, asumiendo la totalidad de la
responsabilidad de ese abuso, logrando una adecuada responsabilización; alcanzando así, una
continuidad vital en sus relaciones afectivas cercanas. Según Winnicott se trata de favorecer la
continuidad vital, inaugurando nuevos espacios relacionales seguros y acogedores, en los
cuales, el otro cobra relevancia para completar un trabajo que facilite la superación de un
trauma.

El ejercicio, consta de una carta, confeccionada por el hombre durante la segunda parte de la
sesión. Debe ser escrita en primera persona, estar dirigida a sus parejas o ex parejas, en un
lenguaje sencillo y directo, que logre significar los sentimientos que este ejercicio les provoca.

Consigna: “Ahora van a escribir una carta dirigida a esa persona (Parejas o ex parejas), la
cual ha sufrido de nuestras agresiones emocionales, haciendo un esfuerzo por describir y
señalar lo que sentimos y que profundamente hemos callado”.

Se espera que los hombres, logren una mirada interior que los conecte con la emoción, y les
permita ejercitar un acto de reparación, dirigido a quienes han sufrido el abuso y el maltrato,
sus parejas o ex parejas.

99
“Me falta quizás no victimizarme tanto, ya que todo lo que ha pasado, lo he originado yo,
con mis actitudes, con mi violencia de toda índole: física, psicológica… me falta cerrar las
heridas que yo he provocado y las que me he provocado”.

Se busca la interrogación a la propia narrativa histórica del sujeto, profundizando procesos de


integración, de desahogo emocional, que refuercen ideas, sentimientos que cuestionen su
racionalidad como inteligencia superior. Contribuyendo a generar procesos de deconstrucción
del modelo tradicional de masculinidad, y la construcción del poder en los hombres,
destacando desde los planteamientos de Michael Kaufman, quien denomina “Experiencia
contradictorias del poder entre los hombres”, una experiencia que se caracteriza por la forma
en que la mayoría de los hombres ha construido su poder social e individual , una forma
paradójica, en que la obtención del poder es al mismo tiempo, una posible “ fuente de fuerte
dosis de temor, aislamiento y dolor hacia nosotros mismos”. M. Kaufman.

“Hace ya algún tiempo puedo ver con mucha nitidez todo lo canalla que fui contigo, “yo Juan
te cague parte de tu vida”, tú no eres culpable de nada soy yo, sólo yo, ahora mi forma de
pedirte perdón es, será cambiando mi forma de ser contigo cada día, quiero volver a mirarte
con decencia, habiendo recuperado mi auto respeto y decirte que te amo y te agradezco que
estés en mi vida a pesar de mí.

Se comparten las cartas en un círculo de reflexión, lugar desde donde surja un clima emocional
compartido por todos los hombres, y que invita a la expresión emocional que venza las
resistencias de las creencias que sustentan la rigidez en su socialización. La base para el cambio
debe darse en una situación de apoyo, afecto y estimulo por parte de otros hombres que
comparten los mismos sentimientos.

Se les indica a los hombres a tomarse de las manos, facilitando a través de un ejercicio de
relajación y contacto corporal, la contención y el cierre de la sesión.

Sesión III segundo nivel

“Profundizando la empatía y el uso de herramientas de autocontención a través del juego de


roles psicodramatico”

Objetivos:

- Conocer, mediante la representación de diferentes roles, las diversas alternativas,


actitudes y reacciones que puedan darse cuando se plantea un problema vinculado a
un episodio de violencia ejercido por el hombre en la relación de pareja.

- Reeducar a los usuarios en la toma de decisiones, conocimiento de señales cognitivo-


afectivas y utilización de herramientas para solucionar conflictos sin el uso de la
violencia.

100
- Profundizar la implicación de los usuarios respecto a sus conductas de violencia, con el
fin de ampliar las formas de conductas, emociones y pensamientos posibles frente a
un conflicto de pareja.

- Facilitar la identificación y promover la empatía con el rol femenino frente a episodios


de violencia ejercidos por los usuarios, mediante el trabajo de movimiento, expresión
y representación del juego de roles.

Descripción general de la sesión, metodología y actividades:

Realice una bienvenida al grupo de hombres asistentes, señalando que se trata de la tercera
sesión correspondiente al segundo nivel reeducativo, y que esta estará centrada en la
expresión de las emociones que se experimentan respecto de las escenas de abuso emocional
y control psicológico de las parejas o ex parejas, reforzando la empatía con el dolor causado,
para lo cual se desarrollara un ejercicio llamado “Juego de Roles”.

Se propicia un clima de camaradería en donde los hombres pueden preguntar respecto de la


propuesta de trabajo, explicando en términos generales en qué consiste el juego de roles,
acogiendo los temores y trabajando posibles resistencias al ejercicio.

Pida a los hombres la participación de un caldeamiento inespecífico, ejercicio que pretende,


prepararlos en la concentración con cuerpo y la conexión emocional con diferentes imágenes
de expresión de emociones (se puede apoyar el ejercicio en imágenes proyectadas de
emociones masculinas). En este punto es importante poder lograr una concentración grupal
que permita desarrollar un clima de confianza e intimidad.

Desarrolle el ejercicio de “Juego de Roles”, dividiendo el grupo en dos. Grupos que


alternativamente cumplirán los papeles de actores y público. La tarea se llevara a cabo
combinando técnicas y faciliten la implicancia de todo el grupo durante las escenas
representadas, esto para permitir el movimiento de las energías propias, incorporando el
sentir de los miembros en diferentes momentos.

Realice un cierre adecuado de la sesión, reforzando la identificación y expresión de emociones,


reiterando la posibilidad de superar las conductas de abuso emocional logrando poner en su
lugar, formas adecuadas, no impositivas ni violentas, que permitan un mejor tratamiento de la
energía negativa.

Materiales:

Fotografías proyectadas con expresión facial de las emociones (opcional).

Desarrollo:

La sesión debe estar dividida en 3 etapas de la sesión son:

101
- Presentación-Plenario breve (10 a 15 minutos)

- Caldeamiento inespecífico – específico (15 minutos)

- Role-playing (1 hora 15 minutos)

Presentación-Plenario:

Los facilitadores presentaran la sesión en su estructura global, a través de lenguaje simple y


fluido, con la finalidad de contener la ansiedad que pueda emerger entre los usuarios respecto
al juego de roles, dando la oportunidad, además, de manifestar sus inquietudes o
interrogantes respecto a la actividad. El uso de la palabra es fundamental para que estos
puedan comprender y prepararse para la realización de la actividad, expresando en un primer
momento sus temores y resistencias. Además la presentación y saludo grupal puede entregar
material eventualmente abordable desde el juego de roles (discusión o episodio de violencia
acontecido en la semana).

Caldeamiento inespecífico-específico:

El inicio de la actividad comienza con la utilización del espacio de forma espontánea,


caminando y tomando conciencia de la respiración. El caldeamiento inespecífico propicia el
acoplamiento grupal y la relajación de la tensión grupal evidenciada en la transferencia. Por lo
mismo, los facilitadores deben observar atentamente la tensión corporal de los usuarios e
intervenir mediante técnicas de relajación (Relajación progresiva de Jacobson). Recordar la
respiración profunda y continuar fluidamente con el caldeamiento especifico. El siguiente
ejercicio se realiza sin detener la marcha de los usuarios, propiciando un movimiento circular
para evitar el colapso del movimiento, este consiste en manifestar emociones a través de la
expresión facial (con o sin apoyo fotográfico); este “juego de emociones” debe ser propiciado
por los facilitadores, desde expresiones más familiares para los usuarios, como la risa o la rabia
hacia otras que implican mayor esfuerzo y autoconocimiento corporal como el miedo o la
vergüenza; por ejemplo, el grupo puede simular una risa colectiva, una respiración iracunda o
esculturas en movimiento de la vergüenza, la idea es preparar las emociones Los facilitadores
deben ser protagonistas de este ejercicio y evaluar la flexibilidad de cada usuario para realizar
el ejercicio. Invitarlos a compartir sus expresiones faciales con los demás, siempre en la
posibilidad sin realizar un trabajo invasivo.

Role-Playing:

Finalizada la introducción de la actividad, que no debe superar los 20 minutos, se inicia con el
ejercicio repitiendo la consigna ya expresada en el comienzo de la sesión, no obstante, de
forma específica: “el role-playing o juego de roles es una forma de observar y escenificar lo
que no es visible en el relato, nos permite analizar de forma detallada sus reacciones en

102
situaciones de conflicto o en episodios que han ejercido violencia, esto con la finalidad de
identificar las estrategias que utilizan cotidianamente con sus parejas” (no se debe señalar las
herramientas que han sido entregadas por el centro, la idea es evaluar la utilización de las
mismas). Dependiendo del número de usuarios se establecerán equipos de trabajo
(idealmente 2 equipos), y se les entregará la siguiente consigna “tendrán un tiempo breve para
identificar una escena, pueden elegir una específica de un compañero, donde ejercieron
violencia contra sus parejas (puede acoplarse a la temática que trabajaran las sesiones
anteriores), y en la cual piensan que pudieron actuar de otra forma; busquen, comenten esa
escena y prepárense para actuarla, todo el equipo debe representar un personaje en la trama
[…] por lo mismo la escena, si es necesario, puede ser modificable con elementos imaginarios,
por ejemplo, incluir a alguna persona que no estuvo en la escena específica, pero que tiene
relación con la misma” (Es fundamental en la consigna permitir este elemento imaginario, ya
que permite la flexibilidad de la escena y la aparición de la fantasía).

Ya seleccionadas las escenas, los facilitadores ordenan al público en un espacio estratégico


dentro de la sala (en caso de ser dos equipos, si es sólo un equipo, se quebrará el encuadre
rígido que todos deben actuar). El papel del público es fundamental para cualquier escena,
pues ellos aportan material fundamental como agentes externos, son siempre un público
activo. Por otra parte, los facilitadores tomaran el papel de directores de la escena, puede que
uno modere la opinión del público, y el otro se encargue de los tiempos y movimientos en la
escena.

En un primer momento se pedirá que los usuarios actúen fluidamente la escena, para
identificar las estrategias y resistencias del equipo, igualmente, la actitud del público respecto
de sus compañeros. Luego se realizará la escena mediante técnicas psicodramáticas apoyadas
por el público: 1) Yo auxiliar 2) Yo espejo 3) Soliloquio 4) Exageración 5) Inversión de Roles 6)
Doble o Doblaje 7) Escultura 8) Congelar el tiempo

En este momento es fundamental primero plantearles a los usuarios (actores) que modifiquen
la escena con una estrategia asertiva que “podría haber evitado” el episodio de violencia.
Luego de la actuación se evalúan los aspectos que perseveran a través del grupo (público),
para finalmente los directores reorganizar la escena, y si es necesario poder actuar ellos
mismos.

Ejemplos:

Utilizar el Soliloquio para evaluar y re-estructurar creencias respecto al significado de la


femineidad. Se invita a uno de los usuarios a adentrarse en el papel de la mujer en el episodio
de violencia, en sus componentes cognitivos y emocionales, el director y los Yo auxiliares son
fundamentales para edificar un discurso que guie al protagonista.

Utilizar al público para evidenciar el lenguaje no verbal de los actores, especialmente en la


tonalidad, la kinésica y proxémica. Para introducir las técnicas de autocontención a través de
las pre-señales o pensamientos calientes.

103
Utilizar al público como Yo auxiliares para apoyar componentes cognitivos y afectivos de
autocontrol, ideas y estrategias positivas. Ya sea a distancia o situando estratégicamente a los
otros actores, puede incluso incluir el contacto físico, simulando la fusión entre dos personas.

Cambiar de actor o invertir roles cuando el protagonista no pueda solucionar el conflicto, y


otro esté más preparado y dispuesto a escenificar la intención grupal.

Sesión IV segundo nivel

Proyección de la película “Te doy mis ojos”

Objetivos:

- Profundizar la aceptación e identificación del rol masculino hegemónico y el desarrollo


de la violencia como poder y control sobre lo femenino.

- Que los hombres puedan reconocer el daño causado a través de sus conductas
violentas y logren expresar los sentimientos, durante el ejercicio.

- Que los hombres construyan un ensayo escrito como ejercicio introspectivo dirigido a
profundizar la responsabilidad del uso de la violencia en contra de sus parejas y los
acerque a empatizar con el daño que han causado.

Descripción general de la sesión, metodología y actividades:

Se recibe a los participantes a la sesión y se facilita un espacio de unos minutos para comentar
como se han sentido durante la semana y se reflexiona sobre la sesión pasada, permitiendo
introducir la sesión de hoy.

Presente al grupo de hombres, el contenido de la IV sesión, explicando que se trata de una


obra realizada en España en el año 2003, “Te doy mis ojos” es una película  de dirigida
por Icíar Bollaín acerca de la violencia contra la mujer.

Se trata de una película donde la idea de la realizadora es dar a conocer, la violencia que viven
las mujeres a manos de sus parejas, la llamada “Violencia domestica” es el centro de la
temática y sobretodo la expresión de la dominación masculina.

La película incorpora el dolor y la angustia que sufre la mujer, al ser la receptaría de la violencia
de su esposo, una mirada descarnada del proceso que vive, dolor, angustia, confusión, volver
atrás, incomprensión de su familia y soledad, son sentimientos que quedan plasmados en la
obra y que sirven de guía para la reflexión y el reconocimiento del daño que causa la violencia
de género.

104
Es esperable que los hombres mantengan la atención sobre la película, buscando
significaciones que los acerquen a reconocer conductas violentas, y sobre las características
del modelo masculino que se expone en la obra.

Indique que la sesión estará íntegramente dedicada a ver la película, y se les solicitara que para
la próxima sesión, elaboren en una hoja, las impresiones que les causo la misma, centrándose
en la identificación del modelo masculino presentado, los sentimientos que experimentaron y
el grado de empatía que alcanzaron, respecto del daño que sufre la mujer. Este material se
trabajara en la siguiente sesión con la cual se cierra el ciclo de la “historia de vida y
construcción de la masculinidad, interrogando la emergencia de la violencia como método de
poder y control”.

Materiales:

Sala grupal acondicionada para la proyección de la película.

Data y película.

Desarrollo:

Se le pide a los asistentes ponerse cómodos de frente a la proyección de la película y que


logren mantener la atención sobre el Film, en un ambiente distendido y seguro.

Se explica que la idea es estar atento a la obra, para poder integrar en un relato lo que han
sentido y reflexionado, en torno a cómo se expresa la masculinidad en la película y que opinión
les merece, la expresión del poder y control hacia la mujer durante la película.

Al finalizar la sesión se reitera, el objetivo que tiene la misma, respecto a la construcción de un


relato (tipo ensayo), que sintetice lo que les provoco la película y se refuerza el trabajo
introspectivo en la necesidad de aceptar abierta y descarnadamente el uso de la violencia en
contra de sus parejas.

Sesión V segundo nivel

“Reflexión acerca de la masculinidad hegemónica y el uso de la violencia v/s profundizando


la responsabilización del uso de la violencia y de cómo superarla”.

Objetivos:

- Que los hombres asistentes logren expresar lo que sintieron al ver la película y
compartan en el grupo su experiencia.

- Que los hombres logren profundizar sobre la responsabilización e incorporar


conocimiento acerca de la expresión de la masculinidad hegemónica y el uso de la
violencia de género.

105
- Que los hombres asistentes logren reconocer formas alternativas a la violencia y
puedan proponer y ejemplificar conductas alternativas a lo expuesto en la obra.

Descripción general de la sesión, metodología y actividades:

Se recibe a los asistentes a la sesión de hoy, haga un pequeño resumen de la actividad que se
realizo durante la sesión pasada y facilite una ronda de opiniones, acerca de cómo estuvieron
estos días posteriores a la sesión, y brevemente como se han sentido, consulte si han realizado
el pequeño ensayo que se había dejado de tarea y refuerce a los hombres que cumplieron.

Realice un ejercicio de relajación para facilitar la preparación, tanto corporal como


emocionalmente a la ronda de reflexión grupal, en donde los hombres compartirán sus
producciones.

Se invita a los asistentes a que de manera aleatoria que comiencen a leer lo que han escrito
acerca de la película y compartan con sus compañeros las reflexiones personales desde su
propia narrativa.

A medida que avanza el dialogo grupal, se compartirán diferentes estados emocionales, es


importante poder detenerse en algún momento en que la energía emocional, sea sentida por
el grupo, y los participantes sientan una conexión con las historias y reflexiones de sus
compañeros. En este momento, desarrolle un ejercicio en que pueda trasladar esa energía al
grupo, sostenerla y profundizarla, para dar inicio a un movimiento a favor de crear una escena
alternativa.

La idea es que puedan compartir sus sentimientos, dando paso a ideas y conductas las cuales
sean puestas en el lugar donde iba la violencia y ejercitarla en una construcción de “escena no
violenta”, alternativa a lo que se vio en la película.

Materiales:

-Sala acondicionada parta la reflexión grupal. Sillas en círculo

-Lápices y papel.

Desarrollo:

Durante el primer Momento de la sesión desarrolle un ejercicio de relajación y distención que


permita incorporar a los hombres un clima de atención y reflexión en torno a lo que se
compartirá en la plenaria. (5 minutos)

Cada hombre deberá compartir con el grupo, su producción personal, acerca de las
impresiones que le dejo la película que se expuso durante la sesión pasada. Se espera que se
reconozca el modelo masculino hegemónico y el uso de diferentes formas de violencia contra
la mujer, a la vez, que se visualiza el daño provocado y la empatía que se experimenta respecto
al mismo.

106
Es importante poder identificar la energía emocional que se expresara a medida que los
hombres lean su ensayo, en ese momento se puede pedir, detenerse, y a través de tomarse de
las manos, acompañar el momento, cuando un participante se sienta conectado y exprese sus
emociones, con el fin de involucrar a los demás participantes, en la acción de apoyarse y
construir una forma colectiva de sentir, lo cual, se orienta en la dirección de reconocer el dolor
que ha sufrido la mujer de la película, emulando a sus parejas y ex parejas.

Durante los momentos en los cuales todos los hombres comparten sus relatos, se pedirá
mantener la tensión y luego de hacer el ejercicio del tránsito de la energía emocional, se va,
orientando a poner ideas y sentimientos alternativos, trabajando formas de superar los
momentos de ira y explosión violenta. (50 minutos)

En la segunda parte de la sesión, se buscara que los participantes, elijan una escena de la
película y pongan en su lugar, una nueva escena, una forma alternativa, que pudiera, resolver
los conflictos sin el uso de la violencia, analizar y problematizar respecto de estas nuevas ideas
y conductas.

Se buscara que el grupo de hombres integre los ejercicios y técnicas aprendidas desde la
intervención del Primer nivel hasta la fecha, en la construcción de la nueva escena, haciéndose
cargo de la violencia y de las herramientas adquiridas para evitarla. (30 minutos)

Cierre de la sesión mediante un ejercicio de relajación que de integridad a los elementos


trabajados y un cierre adecuado profundizando la mirada de género. (5 minutos)

VI Sesión Nivel II

“Reconociendo el aislamiento vs el respeto y la aceptación de la privacidad de las mujeres”

Objetivos:

- Que los hombres desarrollen la habilidad de conocer y reconocer en sus realidades lo


que es el aislamiento como forma de abuso emocional.

- Que los hombres se sensibilicen y problematicen éticamente el aislamiento, y sus


efectos negativos y dañinos en sus parejas o ex parejas.

Descripción general de la Metodología y Actividades:

Diga al grupo que esta sesión se va a trabajar el aislamiento como parte del Abuso Emocional,
y se abordara a través de un “Diario de control”, el cual estará centrado en un episodio de
aislamiento que cada hombre haya desarrollado en contra de su pareja o ex pareja.

Permita que los participantes puedan expresar en breves palabras como se encuentran y como
estuvo su semana.

107
Realice una pequeña y simple actividad de caldeamiento inespecífico, dinámica orientada a la
conexión con el cuerpo, la emoción y promover la cohesión grupal.

Invite a los participantes a co-construir una definición de aislamiento de manera participativa,


experiencial y significativa. Se trata no sólo de recoger las ideas de lo que los hombres
entiendan por control y aislamiento de sus parejas, no sólo de hacer la pregunta al grupo y
estar únicamente a un nivel cognitivo. Lo cual, si bien es necesario, el llegar a una clara
definición, y a una adecuada comprensión de este tipo de violencia, a través de generar una
conversación y diálogos, lo cognitivo o verbal no es suficiente.

Señale que cada hombre podrá tener un tiempo para trabajar un “Diario de Control” sobre una
escena de aislamiento que hayan desarrollado durante los conflictos y luego puedan en grupo
seleccionar una de ellas, para exponerla y representarla al grupo de hombres.

El grupo trabaja sobre la escena, buscando identificar las razones y creencias que subyacen al
buscar el objetivo de aislar a sus parejas o ex parejas. Reconociendo sus conductas y buscando,
alternativas al uso del aislamiento.

Plenario de reflexión grupal.

Ejercicio de relajación corporal y cierre de la sesión.

Materiales:

-Sala acondicionada para la sesión

-Lápices y hojas en blanco

-Diarios de Control para cada participante

-Música para apoyar el clima de relajación durante los ejercicios de apertura y cierre.

Desarrollo:

Reciba a los hombres participantes y presente la sesión VI de segundo nivel. Sesión dedicada al
concepto de aislamiento como una forma violenta de controlar y someter a sus parejas o ex
parejas.

Facilite que los hombres comenten como vienen a la sesión, como se han sentido durante la
semana en sus relaciones afectivas cercanas. (5 minutos)

Se invita a los hombres a ponerse cómodos, y a cerrar los ojos, que sientan su cuerpo,
despegándose de los pensamientos y preocupaciones de la jornada, expirando y exhalando en
ritmo acompasado, preparándose para iniciar el ejercicio. (3 minutos)

Definición: El aislamiento es una forma de expresión de la violencia hacia las mujeres, que
tiene como objetivo el aislar a las mismas, para poder ejercer el control, de manera más eficaz

108
sobre ellas. Las conductas más comunes son, el lograr alejar a la mujer de su familia de origen
y amigos, a través, de tácticas indirectas, tales como generar situaciones que le resulten
incómodas, cuando está con ellos, e impedir la relación sobrecargándola de deberes en el
hogar. Las consecuencias de este tipo de abuso son la incomunicación, el aislamiento,
dependencia y la ruptura del apoyo social del entorno de las mujeres.

Los participantes aportan ideas y vivencias, a la definición de aislamiento, que anteriormente


se les expone, enriqueciendo una visión más amplia, basada en su propia experiencia y en las
conductas de aislamiento desarrolladas en sus relaciones de pareja. (15 minutos)

Se le entrega a cada hombre un “Diario de Control”, para que lo completen, con una escena de
Aislamiento que hayan desarrollado en contra de sus parejas o ex parejas, buscando la

Introspección de la escena, centrándose en el reconocimiento de los mecanismos de


aislamiento que se encuentran en estos eventos. (10 minutos)

Una vez que los participantes hayan completado el ejercicio individual, se les invita a reunirse y
que compartan en una plenaria las escenas que describen, problematizando sus conductas y
reflejando los elementos conceptuales del aislamiento. En esta parte es importante tener en
cuenta el clima emocional del grupo, algunos relatos interpretaran el sentimiento grupal y este
se debe vehiculizar a todos, siendo facilitado por los profesionales.

Después de la plenaria, los participantes eligen la escena de aislamiento que se trabajara como
representación (Roll playing). Este momento debe ser aprovechado en escenificar y
profundizar el aislamiento, intencionando que los hombres se acerquen a sus creencias y
sentimientos, buscando hacer sentido en la superación de este tipo de violencia como
expresión del poder y control hacia sus parejas.

Se buscara la implicancia del grupo completo, trabajando en diferentes roles durante la


presentación, cambiando de posiciones a los actores y haciendo rotación de los participantes,
lo que facilita la implicancia y la empatía con el daño, al interpretar el rol de sus parejas o ex
parejas.

Se realiza un adecuado cierre integrando los sentimientos que cada participante experimento
al desarrollar la escena y roles que les ha tocado interpretar.

Se pide que se haga una rueda en donde se tomaran de las manos y se realiza breve ejercicio
de respiración y cierre de la sesión.

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VII Sesión Nivel II

“Micromachismos”

Objetivos:

- Que los hombres se acerquen al concepto de micromachismo y conozcan los


diferentes tipos que describen.

- Que los hombres puedan identificar sus propias conductas de micromachismos y que
visualicen conductas alternativas que favorezcan su superación.

Descripción general de la Metodología y Actividades:

Se recibe a los participantes al grupo, se dan unos minutos para que puedan compartir sus
sentimientos e ideas durante la semana respecto de la sesión pasada.

Se presenta la sesión y se invita a los hombres a realizar un ejercicio de caldeamiento para


ponerse a tono con el tema que se trabajara.

Se exhiben dos viñetas que demuestran las formas sutiles de violencia, como manifestación de
la naturalización de la hegemonía del hombre sobre la mujer.

Luego de la exhibición de las viñetas se presenta una definición de micromachismo, la cual se


comenta y se problematiza invitando a la reflexión, e identificación por parte de los
participantes, de las formas sutiles de violencia y control.

Se propone escoger a partir de las viñetas, formas alternativas de relacionarse con lo


femenino, permitiendo desarrollar procesos de deconstrucción de creencias e ideas de
dominación y control.

Materiales:

- Material audio visual “Viñetas”

- Sala acondicionada para la sesión.

- Hojas Y lápices.

Desarrollo:

Se recibe a los hombres participantes de la sesión grupal, se plantea una ronda de opiniones
de cómo se han sentido y se recuerda la sesión pasada, facilitando la reflexión. (5 minutos)

Se presenta la sesión dedicada a trabajar el concepto de Micromachismo, a través de su


definición y de sus diferentes usos, esto se hará a través de ver unas viñetas que se han

110
preparado para proyectar escenas las cuales nos muestran como se expresan y la forma en
que se naturalizan en las relaciones de pareja.

Se invita a los participantes a desarrollar un ejercicio de respiración y relajación que permita


un caldeamiento inespecífico lo que prepara al grupo para la sesión. (5 minutos)

Se presenta una definición de Micromachismo y sus tipos:

LOS MICROMACHISMOS

Son prácticas de dominación y violencia masculina en la vida cotidiana, del orden de lo


"micro", al decir de Foucault, de lo capilar, lo casi imperceptible, lo que está en los límites de la
evidencia. El prefijo "micro" del neologismo con el que nombro a estas prácticas alude a esto.
Decidí también incluir "machismo" en el término acuñado porque, a pesar de ser una palabra
de significado ambiguo (en tanto designa tanto la ideología de la dominación masculina
Micromachismos: La violencia invisible en la pareja Luis Bonino Méndez 4 como los
comportamientos exagerados de dicha posición), alude en el lenguaje popular, a una
connotación negativa de los comportamientos de inferiorización hacia la mujer, que era lo que
quería destacar en el término. Los mM comprenden un amplio abanico de maniobras
interpersonales que impregnan los comportamientos masculinos en lo cotidiano. En la pareja,
que será el ámbito del que me ocuparé, se manifiestan como formas de presión de baja
intensidad más o menos sutil, con las que los varones intentan, en todos o en algunos ámbitos
de la relación (y como en todas las violencias de género): • imponer y mantener el dominio y
su supuesta superioridad sobre la mujer, objeto de la maniobra; • reafirmar o recuperar dicho
dominio ante la mujer que se "rebela" de "su" lugar en el vínculo; • resistirse al aumento de
poder personal o interpersonal de la mujer con la que se vincula, o aprovecharse de dichos
poderes; • aprovecharse del "trabajo cuidador" de la mujer. Es decir, los mM son microabusos
y microviolencias que procuran que el varón mantenga su propia posición de género creando
una red que sutilmente atrapa a la mujer, atentando contra su autonomía personal si ella no
las descubre (a veces pueden pasar años sin que lo haga), y sabe contramaniobrar
eficazmente. Están la base y son el caldo de cultivo de las demás formas de la violencia de
género (maltrato psicológico, emocional, físico, sexual y económico) y son las "armas"
masculinas más utilizadas con las que se intenta imponer sin consensuar el propio punto de
vista o razón. Comienzan a utilizarse desde el principio de la relación y van moldeando
lentamente la libertad femenina posible. Su objetivo es anular a la mujer como sujeto,
forzándola a una mayor disponibilidad e imponiéndole una identidad "al servicio del varón",
con modos que se alejan mucho de la violencia tradicional, pero que tienen a la larga sus
mismos objetivos y efectos: perpetuar la distribución injusta para las mujeres de los derechos y
oportunidades. Los varones son expertos en estas maniobras por efecto de su socialización de
género que les inocula la creencia en la superioridad y disponibilidad sobre la mujer. Ellos
tienen, para utilizarlas válidamente, un aliado poderoso: el orden social, que otorga al varón,
por serlo, el "monopolio de la razón" y, derivado de ello, un poder moral por el que se crea un
contexto inquisitorio en el que la mujer está en principio en falta o como acusada: "exageras' y

111
"estás loca" son dos expresiones que reflejan claramente esta situación (Serra, 1993). Aun los
varones mejor intencionados y con la auto percepción de ser poco dominantes los realizan,
porque están fuertemente inscritos en su programa de hábitos de actuación con las mujeres.
Algunos mM son conscientes y otros se realizan con la " inocencia" del hábito inconsciente.
Con ellos los varones no solo intentan instalarse en una situación favorable de poder, sino que
internamente buscan la reafirmación de su identidad masculina -asentada fuertemente en la
creencia de superioridad y en la necesidad de control- y satisfacer deseos de dominio y de ser
objeto de atención exclusivo de la mujer. Además, mantener bajo dominio a la mujer permite
también mantener controlados diversos sentimientos que la mujer provoca, tales como temor,
envidia, agresión o dependencia. (Bonino, 1990). Dos mecanismos psicológicos favorecen el
sostenimiento de estas prácticas como de otras que conducen al racismo, la xenofobia o la
homofobia: uno, la objetificación (la creencia de que solo algunos varones -blancos-
heterosexuales tienen status de persona permite percibir, en este caso, a las mujeres como
"menos" persona, negándoles reconocimiento y justificando el propio accionar abusivo
-Britann, 1989), y otro, la identificación proyectiva (la inoculación psicológica de actitudes,
invadiendo el espacio mental ajeno). Si bien estos aspectos no serán desarrollados en este
trabajo, no pueden ignorarse a la hora de trabajar en la desactivación de estas maniobras.

MICROMACHISMOS COERCITIVOS

En estos mM, el varón usa la fuerza (moral, psíquica, económica o de la propia personalidad),
para intentar doblegar a la mujer, limitar su libertad y expoliar el pensamiento, el tiempo o el
espacio, y restringir su capacidad de decisión. La hacen sentir sin la razón de su parte y
Micromachismos: La violencia invisible en la pareja (Luis Bonino Méndez) ejerce su acción
porque provocan un acrecentado sentimiento de derrota cuando comprueba la pérdida,
ineficacia o falta de fuerza y capacidad para defender las propias decisiones o razones. Todo
ello suele promover inhibición, desconfianza en si misma y disminución de la autoestima, lo
que genera más desbalance de poder.

MICROMACHISMOS ENCUBIERTOS

Estos mM son los que atentan de modo más eficaz contra la simetría relacional y la autonomía
femenina, por su índole insidiosa y sutil que los torna especialmente invisibles en cuanto a su
intencionalidad. En ellos, el varón oculta (y a veces se oculta) su objetivo de dominio y
forzamiento de disponibilidad de la mujer. En algunas de estas maniobras esos objetivos son
tan encubiertos y su ejercicio es tan sutil que pasan especialmente desapercibidas, razón por la
que son muy efectivas. Utilizan, no la fuerza como los mM coercitivos, sino el afecto y la
inducción de actitudes para disminuir el pensamiento y la acción eficaz de la mujer, llevándola
a hacer lo que no quiere y conduciéndola en la dirección elegida por el varón. Aprovechan su
confiabilidad afectiva y provocan en ella sentimientos de desvalimiento o impotencia,
acompañadas de confusión, zozobra, culpa, dudas de si, (al no haber coerción evidente) que
favorecen el descenso de la autoestima y la autocredibilidad. Por no ser evidentes, no se

112
perciben en el momento, pero se sienten sus efectos coaccionantes, por lo que conducen
habitualmente a una reacción retardada (y "exagerada" dicen los varones) por parte de la
mujer, con mal humor, frialdad y estallido de rabia "sin motivo". Muchos de ellos son
considerados comportamientos masculinos "normales" y son muy efectivos para que el varón
acreciente su poder de llevar adelante "sus" razones y sus deseos, y son especialmente
devastadores con las mujeres muy dependientes de la aprobación masculina. En general se
utilizan en una sutil y compleja mezcla.

MICROMACHISMOS DE CRISIS

Estos mM suelen utilizarse en momentos de desequilibrio en el estable disbalance de poder


en las relaciones, tales como aumento del poder personal de la mujer por cambios en su vida o
pérdida del poder del varón por razones de pérdida laboral o de limitación física.
Generalmente estos cambios se acompañan de reclamos por parte de la mujer de mayor
igualdad en la relación. Suelen ser útiles no sólo para impedir que la mujer sea más autónoma
o para no sentirse dependiente de ella, sino también para impedir los reclamos de ella
respecto a la necesidad que él también cambie modificando sus hábitos de superioridad. El
varón, al sentirse perjudicado, puede utilizar específicamente estas maniobras o utilizar las
descriptas anteriormente, aumentando su cantidad o su intensidad con el fin de restablecer el
statu quo. Los grupos que describiré a continuación suelen utilizarse frecuentemente en una
secuencia del primero al último, según la permeabilidad de la mujer para dejarse presionar.

Se debe consultar la bibliografía de apoyo y lograr breves definiciones con el afán de apoyar
una forma sencilla de explicar y facilitar la comprensión por parte de los hombres, integrando
ejemplos desde la propia experiencia de los participantes. (20 minutos)

Proyección de Viñetas (20 minutos)

Se entregan hojas y lápices a los participantes para que apunten aspectos relevantes que
observaron en las viñetas y que puedan compartir después en el plenario, se dan 5 minutos
después de ver los videos para que apunten ideas y señalamientos.

https://www.youtube.com/watch?v=LlxOn2Tgap4

https://www.youtube.com/watch?v=gndcfWObjYk

https://www.youtube.com/watch?v=w052w73dNRM

https://www.youtube.com/watch?v=gndcfWObjYk

https://www.youtube.com/watch?v=Hkx5tFqHAHQ

113
Plenario de reflexión

Una vez vista las viñetas se invita a los hombres que puedan compartir en un plenario abierto y
reflexivo, las impresiones, sentimientos e ideas, que provocaron las escenas, tendiendo a
identificar sus propios micromachismos y a poner en su lugar conductas alternativas. (30
minutos)

Realice un ejercicio de respiración y relajación que permita distender y prepara la mente y el


cuerpo para ir cerrando en conjunto la sesión, procurando que todos los hombres puedan
encontrarse e integrar las ideas deconstruidas durante la sesión. (5 minutos)

VIII Sesión Nivel II

“Interrogando factores de resistencia vs desafíos de cambio futuro”

Objetivos:

- Que los hombres identifiquen sus nudos críticos para el cambio de creencias sobre la
superación de la violencia como forma de poder y control hacia sus parejas y ex
parejas.

- Que los hombres reconozcan los beneficios de cambiar ideas y creencias para asumir
una nueva forma de relación con lo femenino.

Descripción general de la Metodología y Actividades:

Reciba a los participantes y facilite unos minutos para recordar la sesión pasada y como se han
sentido durante la semana.

Realice un ejercicio de respiración y relajación que ponga a los hombres en clima reflexivo para
presentar la sesión y las principales actividades que se realizaran.

Presente la sesión y diga que estará dedicada a interrogar los nudos con los cuales tenemos
que lidiar en el camino a cambiar las ideas sentimientos y conductas de violencia hacia
nuestras parejas.

La sesión se dividirá en dos partes, la primera dedicada a realizar un ejercicio introspectivo


que nos acerque a identificar las resistencias que hemos encontrado en el camino al cambio,
ideas, sentimientos y también conductas que permanecen como formas de poder y control en
contra de nuestras parejas. Y la segunda parte de plenaria respecto de nuestras expectativas y
de acuerdo a cada realidad, identificar los elementos más importantes necesito reforzar o
incorporar para fortalecer mi camino al cambio.

Se entregaran hojas con las siguientes preguntas de reflexión:

114
¿Cómo evalúo mi participación en el grupo hasta el momento?

¿Cuáles son mis principales dificultades para incorporar las herramientas entregadas en el
proceso grupal, para evitar mis comportamientos violentos?

¿Qué ideas, sentimientos y actitudes he notado que han cambiado respecto a la forma de
relación que tengo con mi pareja o ex pareja?

¿Qué acción e incorporado para lograr superar mis formas violentas de tratar los problemas
con mi pareja o ex pareja?

Después de desarrollar el ejercicio individual, se invita a los hombres que puedan representar
a través de un dibujo como se sintieron, que imágenes destacarían y que sentido tuvo el
ejercicio realizado.

Materiales:

Sala acondicionada para la sesión

Páleles y lápices de colores.

Desarrollo:

Reciba a los participantes a la sesión facilitando un espacio para que puedan comentar lo
vivido durante la semana y recordar sobre lo que se trabajo la sesión anterior. (5 minutos)

Después invite a los hombres a realizar un ejercicio de respiración que sirva de caldeamiento a
la tarea que se presentara. (3 minutos)

Indique que la sesión estará dedicada a trabajar con elementos de resistencia al cambio y a
identificar cuáles son los desafíos que se presentan respecto de la superación de ideas,
sentimientos y conductas de violencia. (2 minutos)

Entregue a cada hombre una hoja y lápiz para responder unas preguntas sobre su proceso en
el programa, identificando sus nudos críticos para incorporar elementos de cambio a partir de
las herramientas entregadas, e identificar logros y desafíos, en el sentido del cambio. (20
minutos)

Una vez que cada hombre haya completado la tarea, pida que puedan realizar un dibujo de
una escena que los interprete respecto del ejercicio realizado, buscando la conexión emocional
necesaria, puedan construirlo, explicando a través de un pequeño relato la intención que tuvo
al hacerlo. (10 minutos)

Se invita a los participantes a sentarse en una rueda, para desarrollar el plenario que tendrá
por objetivo, el compartir en el grupo la producción de ambos trabajos. La idea es permitir que
fluya la comunicación en el grupo de los distintos momentos que vive cada participante en el
proceso reeducativo.

115
Se intenciona en el grupo el lograr encontrar acuerdos respecto de los elementos de cambio
que han advertido en su proceso y también los nudos más críticos, que dan cuenta de
resistencias al cambio. (40 minutos)

Se realiza un ejercicio de relajación y respiración integrando la identificación emocional a


través del cuerpo, facilitando un cierre adecuado al clima emocional que se desarrollo durante
la sesión. (3 minutos)

IX Sesión Nivel II

“Testimonio de un HEVPA egresado del Programa”

Objetivo:

- Que los hombres accedan a la experiencia de un HEVPA egresado del programa y se


vean reflejados en los procesos de cambios en el programa, y puedan acceder a
experiencia respecto del momento del egreso del programa y desafíos futuros.

- Que los hombres refuercen los elementos de cambio que han ido construyendo a lo
largo del proceso grupal y que generen confianza en la posibilidad de deconstruir
creencias, sentimientos y acciones, para superar la violencia hacia sus parejas y ex
parejas.

Descripción general de la Metodología y Actividades:

Se trata de facilitar la asistencia al grupo de un hombre que haya egresado favorablemente del
programa, quien entregue su testimonio a los demás participantes, buscando un dialogo que
problematice el momento en el cual se encuentran los hombres del grupo, respecto a sus
expectativas de cambio real frente al uso de la violencia en contra de sus parejas.

Materiales:

Sala acondicionada para la sesión

Música para apoyar ejercicio de relajación y caldeamiento.

Desarrollo:

Reciba a los asistentes a la sesión y facilite un espacio breve para comentar el cotidiano vivido
en la semana y refuerce elementos significativos de la sesión pasada. (5 minutos)

Explique que la sesión estará centrada en conocer la experiencia de un HEVPA egresado, el


cual se presenta al grupo, a su vez se realiza una pequeña ronda de presentación de los
integrantes del grupo, para distender el ambiente y favorecer el contacto. (2 minutos)

116
Realice un ejercicio de respiración que favorezca un momento de relajación y conexión con el
clima de reflexión que se desarrollara a partir del testimonio del HVEPA invitado. (3 minutos)

Se entrega la palabra al invitado a la sesión, facilitando su testimonio de manera libre y


espontanea, la idea es que no se interfiera en el encuentro del grupo con el invitado,
facilitando un intercambio más espontaneo y libre respecto de las inquietudes de los
participantes, y el testimonio del HEVPA egresado. En esta parte de la sesión la idea es que se
produzca un dialogo en torno a dilucidar dudas y a trabajar elementos significativos de logros y
dificultades para el cambio, trabajado la sesión pasada. (50 minutos)

Es importante por parte de los facilitadores, que puedan permanecer atentos al dialogo grupal,
interviniendo escasamente y solo para orientar y fortalecer el contacto ente los HEVPA. Esto
tiene sentido desde el aprendizaje compartido y no directivo del que nos habla la educación
popular, “No se considera el conocimiento como un don que se entrega a quienes no saben
sino como un diálogo de saberes. Por lo tanto, el hecho educativo es un proceso de enseñanza
y aprendizaje que tiene como base el conocimiento de la gente que está participando en él”.

En este contexto es que se debe reforzar colectivamente la deconstrucción del ideario


masculino hegemónico, contribuyendo a fortalecer elementos de cambio en las relaciones de
los HEVPA con sus parejas o ex parejas, así como también en los contextos afectivos más
cercanos (hijos, Familia, vecinos, comunidad).

El testimonio del HEVPA egresado se transforma en una experiencia rica, en esfuerzo y


superación de dificultades, en el camino a concretar un cambio significativo en sus creencias,
emociones y conductas. El grupo debe aprovechar de intercambiar sus logros y también sus
resistencias al cambio, pudiendo verse reflejado en el proceso que comparte el invitado,
comenzando a visualizar los desafíos que les esperan una vez egresados del Programa.

Invite a los participantes a realizar un ejercicio de respiración que sirva de cierre a la sesión y
que simbólicamente selle un compromiso por el cambio centrándose en acciones que faciliten
poco a poco la superación del uso de la violencia en contra de sus parejas o ex parejas.

X Sesión Nivel II

“La violencia como método aprendido / Responsabilización social de los efectos de la


violencia en la comunidad”.

Objetivos:

- Que los hombres interioricen los efectos sociales que se desprenden de sus conductas
violentas hacia las mujeres.

- Que los hombres visualicen formas de responsabilidad social sobre los efectos de sus
conductas violentas en las mujeres y en la comunidad.

117
Descripción general de la Metodología y Actividades:

Durante la sesión grupal se trabajara sobre la responsabilización social de la violencia


masculina, para lo cual la sesión se dividirá en dos partes la primera en la que se exhibirá un
video en un contexto público, donde un hombre agrede a su pareja, en un centro de Salud.

Se trata de la puesta en escena, de la actitud violenta que exhibe un hombre con su pareja, al
acudir a un centro de Salud a solicitar atención, esto crea un impacto en las personas que a esa
hora se encuentran como público del centro de salud.

https://www.youtube.com/watch?v=lNdeynsD6sM

En la segunda parte de la sesión, se facilita el dialogo grupal a través del cual se trataran
puntos importantes, como el trato social ante un episodio de violencia en el espacio público,
como es la reacción que deberíamos tener respecto de la violencia masculina y como esta
afecta a la comunidad y los círculos afectivos más cercanos a los barones.

Materiales:

Sala acondicionada para la sesión.

Data para proyectar video.

Plumón y papel grafo

Música para apoyar los ejercicios de caldeamiento y cierre de la sesión.

Desarrollo:

Reciba a los participantes y permita un espacio de tiempo para que puedan comentar sobre la
sesión pasada y las vivencias cotidianas durante la semana. (5 minutos)

Presente la sesión y diga que se tratara de los efectos que tiene en el espacio social y
comunitario las violencias hacia las mujeres.

Señale que en la primera parte de la presente sesión se verá un video, en el cual se observa
una escena de violencia hacia una mujer, esta acompaña a su esposo a un centro de Salud
primaria y el hombre exhibe una particular forma de violentar a la mujer, esto se desarrolla en
un espacio público, en presencia de muchas personas, trabajadores del centro de atención y
público que asiste al centro.

Se invita a observar atentos la escena de violencia y a identificar cuáles son las reacciones de la
gente que se encuentra a esa hora esperando ser atendida y que es testigo directo de esta
conducta violenta en contra de una mujer.

Realice un ejercicio de respiración básico que sirva de preparación al grupo antes de la


proyección de la escena.

118
Proyección del video.

Se invita a los hombres a realizar una ronda de opinión respecto del material audio visual,
preguntando sus impresiones y que han sentido al ver la escena que se les expuso.

Se debe orientar a que los hombres reconozcan como la gente trata estas conductas en el
espacio público y que cosas se deberían de cambiar para favorecer una mejor resolución de las
conductas violentas en la comunidad.

Se debe procurar que todos participen de sus opiniones y que se logre un consenso en ciertos
acuerdos, los cuales se reforzaran en sesiones posteriores. El grupo elegirá un repre4sentante
quien explique en un papel grafo los acuerdos logrados.

Realice un ejercicio de relajación integrando los objetivos de la sesión, procurando un cierre


que permite integrar y distender la tensión en cada participante.

XI Sesión Nivel II

“Asumiendo una paternidad responsable vs Desresponsabilización del cuidado de los hijos”

Objetivos:

- Que los hombres puedan reflexionar acerca del ejercicio responsable del cuidado de
los hijos/as.

- Que los hombres incorporen herramientas que les permitan asumir el cuidado de sus
hijos responsablemente en beneficio de una mejor comunicación emocional con la
familia.

Descripción general de la Metodología y Actividades:

La sesión estará dedicada a trabajar aspectos relevantes de la paternidad responsable,


buscando que los hombres a través de las actividades que se desarrollen, puedan identificar
herramientas que los acerquen a la responsabilización del cuidado y crianza compartido de sus
hijos de manera activa.

Se exhibirá un material audiovisual para reforzar características de cuidado y crianza


responsable de los hijos por parte de los hombres.

Se usara un ejercicio individual de introspección y se combinará con una reflexión en dupla de


hombres contestando las preguntas sobre el rol paterno.

Se da término con un plenario reflexivo, en donde se destaca la experiencia del trabajo grupal
para reforzar la paternidad responsable y así evitar el la transgeneracionalidad del uso de la
violencia.

119
Cierre de la sesión con un ejercicio de respiración y relajación que permita una salida adecuada
de la sesión.

Materiales:

Sala acondicionada para la sesión

Música que acompañe los ejercicios de relajación.

Audio visual sobre paternidad responsable.

Papel grafos y plumones.

Desarrollo:

Reciba a los asistentes a la sesión grupal, permitiendo un breve espacio de tiempo para que
comenten su que hacer durante la semana y un repaso de la sesión pasada. (5 minutos)

Presente la actual sesión correspondiente al nº XI de segundo nivel, destacando el desafío por


trabajar aspectos de la paternidad responsable como ejercicio fundamental para avanzar en el
cuidado de los hijos/as, reflexionando e identificando aspectos necesarios para superar los
roles de género rígido y tradicional en la familia.

Se pide a los hombres que formen un círculo y que cierren los ojos dirigiendo un ejercicio de
relajación que los invite a trabajar en la temática de la sesión. (2 a 3 minutos)

Se exhibe material audiovisual que refuerce el cuidado de los hijos:

https://www.youtube.com/watch?v=hIiScfPji5o

https://www.youtube.com/watch?v=VokQCBf8suw

Después de ver el material de video, se pide a los hombres de forma individual, y en una hoja
blanca que escriban reflexiones con base a la siguiente pregunta:

“¿Cómo son los papás de mi comunidad, qué es lo que dicen, y qué es lo que hacen?

Luego cada hombre escoge una pareja con la cual reflexionan:

“¿Cómo soy yo como papá y cómo me gustaría ser?, ¿Qué cambiaria?” (30 Minutos)

Se hace plenaria y se reflexiona en el sentido de trabajar lo siguiente: Que ganan los hombres
con la paternidad responsable. (50 minutos).

Luego de esta plenaria se cierra con las conclusiones de todo el grupo y se desarrolla un
ejercicio de relajación que sirva para reforzar el vínculo del grupo y la incorporación de los
temas tratados. (5 minutos).

120
Se entregan aspectos a tomar en cuenta durante la plenaria de reflexión:

Líneas de reflexión que aportan a los facilitadores en el plenario y que ayudan a los hombres a
visualizar sus dificultades con la crianza de sus hijos/as.

 Los hombres frecuentemente ejercen muchos actos de paternidad, pero no la


consideran con valor. Esto es, le brindan más valor a otras actividades como el trabajo.

 Existe una paternidad vista como un ejercicio autoritario del poder que daña a los hijos
e hijas, y que no toma en cuenta sus gustos y opiniones

 Existe una paternidad ausente donde los hombres no asumen ninguna responsabilidad
sobre los hijos/as y los maltratan a través del abandono.

 Hay padres que expresan sus sentimientos y afectos a los hijos e hijas, y que están al
tanto de ellos y ellas.

 A veces todos los hombres jugamos todos estos roles, pero algunos se centran más en
un tipo de paternidad que en otra.

 Frecuentemente es doloroso hablar de la figura del padre, pero es importante pues


ellos son los principales formadores de la masculinidad que vivimos. Cambiar la
paternidad es modificar de forma muy profunda la construcción de la masculinidad.

 Hay hombres que se entregan a la paternidad, y sienten gran cariño y afecto pos sus
hijos/as. Desean estar con ellos o ellas, los cuidan, los pasean, los apoyan con sus
tareas, y están al tanto de ellos/as. Estos hombres buscan tener diálogo con ellos/as y
negociaciones cuando crecen y demandan nuevos tipos de apoyo. Pero hay padres que
maltratan de forma sistemática a sus hijos/as, los regañan, les pegan, los insultan y
tienen actitudes de fuerte demanda hacia ellos/as. Son padres que delegan a las
parejas u otras figuras femeninas el cuidado de sus hijos/as. Estos padres a veces son
buenos proveedores, y en otras ocasiones no. De hecho, podemos decir que todos los
padres a veces son afectivos y solidarios con sus hijos/as, pero cuando llegan a tener
conflictos con ellos/as realizan actos de maltrato.

 Así, es importante que cada hombre revise qué tanto afecto, atención y tiempo dedica
a sus hijos/as. Pero sobre todo que reflexione sobre sus miedos a ser padre y sus
limitaciones, pues algunos hombres desean ejercer su paternidad, pero no saben
cómo. Sugerimos que hay una vasta literatura a la cual se puede acudir para aprender
a cuidar a los hijos/as y podemos preguntarle a la pareja. Si bien es frecuente que
muchos hombres hayamos vivido, como hijos, una paternidad que a veces nos
maltrataba, no tenemos por qué repetir esa historia.

121
 Pero de hecho el vínculo con el padre es difícil de abordar entre hombres.
Comúnmente se pasa del enojo por cosas que éste hizo (o dejó de hacer) y que
terminaron dañando a los varones, a momentos de aceptación y afecto.

 Sin embargo, comúnmente los hombres cuestionan poco al padre. De hecho, hay
hombres que ya adultos tienen mucho miedo a las figuras paternas, y las opiniones del
padre, y los dictados de éstos no son cuestionados o criticados a pesar de que el varón
“hijo” ya es adulto. Así con relación al padre, los hombres desean su aceptación, pero
comúnmente éstos realizan juicios muy fuertes que terminan por alejar a los hijos
adultos. Esto lleva a silencios que llegan a durar años.

La vida emocional de los hombres: Para la mayoría de los hombres adultos la expresión
pública de los sentimientos es difícil. En general, no expresan lo que sienten, que hablen de sus
miedos, temores, de sus experiencias de dolor y es aún más difícil que los varones lloren frente
a los hijos/as o la pareja, o que pidan ayuda cuando sienten que son sobrepasados por alguna
situación. En general, los momentos de miedo e impotencia son silenciados.

Ello tiene consecuencias para los varones: sufren depresiones, hay infartos al corazón por
“aguantar” situaciones que no les agradan, racionalizan las relaciones con los demás, etc. Por
esto, sería conveniente que los hombres hablarán más desde el corazón cuando les da temor
algo, y con ello podrían tener mejor salud emocional.

(Manual de Técnicas para la sensibilización sobre violencia de género y masculinidad en la


Comunidad, Roberto Gardas Salas, Centro de Intervención con Hombres e Investigación sobre
Género y Masculinidades, AC, Mexico.)

XII Sesión Nivel II

“Nuevas Masculinidades, un acercamiento a una nueva construcción de masculinidad y su


relación con lo femenino”

Objetivos:

- Que los hombres identifiquen características alternativas a la masculinidad


hegemónica.

- Que los hombres adquieran elementos críticos a la masculinidad hegemónica que les
facilite superar creencias y construir nuevas formas de ser hombres y de relacionarse
con lo femenino.

Descripción general de la Metodología y Actividades:

Se trabajara la idea de una nueva masculinidad que pueda superar las características de la
masculinidad hegemónica, autoritaria y violenta, por otro tipo de masculinidad mas
integrativa, comprensiva y tendiente al respeto y el acuerdo con lo femenino.

122
Se buscara desde la exposición de un audiovisual, poner en escena la interrogante sobre ser
hombre e identificar qué cosas hacen a la identidad masculina hegemónica, buscando que los
hombres identifiquen características propias de la masculinidad y a su vez puedan identificar
alternativas a estas características.

Después de ver el audiovisual se invitara a una reflexión a través de un ejercicio de identificar


tres características de la masculinidad hegemónica o tradicional y otras tres alternativas a
estas características, la idea es que el grupo se pueda dividir en dos y trabajar mejor estas
características que serán presentadas al otro grupo.

Materiales:

Sala acondicionada para la sesión

Música que acompañe los ejercicios de relajación.

Audio visual sobre nuevas masculinidades

Papel grafos y plumones.

Desarrollo:

Se recibe al grupo de hombres asistentes a la sesión, se les invita a sentarse en circulo y se les
permite comentar como ha estado la semana y sobre aspectos importantes de la sesión
pasada. (5 minutos).

Se presenta la sesión como la numero XII del segundo nivel y está dedicada a conocer las
nuevas masculinidades como un llamado a identificar las características de la masculinidad
hegemónica tradicional, así como alternativas de una nueva masculinidad que ayude a superar
los estereotipos de género construidos bajo la óptica patriarcal.

Se invita mediante un ejercicio de respiración simple, que ayude a relajarse a los asistentes y
los introduzca a un clima de reflexión y trabajo, a poner atención y observar un video en donde
se exponen opiniones acerca de la masculinidad y sobre aspectos de nuevas masculinidades. (3
minutos).

Exposición de un video “Nuevas Masculinidades”.

https://www.youtube.com/watch?v=1vv4oUZm4_E

Una vez que el video fue exhibido, se invita a que el grupo se divida en dos y se trabaje sobre
las preguntas que aparecen en el mismo, y que constituyen buenas interrogantes para los
hombres, ¿Qué es lo peor de ser hombre?, ¿Qué es lo mejor de ser hombres? Y ¿Qué
cambiaria de la masculinidad tal cual como se presenta actualmente? Se busca fomentar una
reflexión que integre las percepciones propias de cada hombre, de acuerdo a su realidad,
identificando características de su masculinidad, promoviendo que identifiquen nuevos

123
elementos para una nueva construcción de masculinidad que tenga como características la
igualdad y la integridad con lo femenino. (20 minutos)

Una vez que cada grupo haya completado el ejercicio de reflexión, respondiendo las
interrogantes, se invita a constituir una plenaria en la cual cada grupo presenta al otro, las
producciones en el sentido de contribuir a una reflexión mayor del grupo en torno a la
construcción necesaria de nuevas masculinidades. (45 minutos).

Se realiza un cierre reforzando las características más importantes a fortalecer de una nueva
masculinidad, el respeto, la igualdad y el acuerdo para superar las posiciones de poder y
control ejercida desde la masculinidad tradicional hegemónica.

Se realiza un ejercicio de respiración y relajación que permita a los hombres fortalecer el


vínculo con el grupo y realizar un cierre adecuado de la sesión. (3 minutos).

XIII Sesión Nivel II

“Esculturas y expresión emocional”

Objetivos:

-Que los participantes puedan conectar con su cuerpo, identificando sentimientos e imágenes
que les indiquen diferentes momentos de su historia de vida.

-Que los hombres pueden a través de su cuerpo expresar sentimientos en dos momentos
cruciales de su proceso reeducativo, al inicio y en el momento actual.

Descripción general de la Metodología y Actividades:

Se propone trabajar la expresión emocional de los participantes a través de un ejercicio


psicodramatico, que permita la conexión con dos momentos importantes, el momento en que
llegaron al programa y el momento actual. Se pretende explorar y facilitar la conexión
emocional y metal con el cuerpo y

Escultura; Una forma limpia, rápida, “sin palabras”, de concretizar y expresar lo intangible.

Consiste en pedirle al protagonista que se deje llevar por sus sensaciones y emociones y
moldee su propio cuerpo (y en su caso el de los yo auxiliares) como si fuera arcilla, de tal forma
que exprese lo que está viviendo internamente en la escena. El protagonista podrá hacer una
escultura de sí mismo en la escena, o de una parte de sí mismo, o además de todos los
personajes que intervienen en la escena.

Se le podrá pedir que lo que esté esculpiendo pertenezca al presente, al pasado o al futuro, a
lo deseado, temido o fantaseado, a su mundo interno o externo. Desde esa escultura podrá
realizar soliloquios o recibir doblajes. Además podrá invertir el rol con otro personaje e
incorporar la escultura que había hecho de ese personaje. Desde ahí se le puede proponer

124
cambiar de nuevo la escultura. Al protagonista le podrá ser útil salirse de la escultura y con la
técnica del espejo verse desde fuera.

Es la técnica más “limpia y rápida” para vencer las resistencias, desbrozar lo superfluo de la
escena y concretizar con el cuerpo, que hace función de metáfora, el mundo interno del
protagonista. Puede también ayudar al protagonista a tomar conciencia de su posición vital
frente a otro. El cuerpo hace la función de indicador y símbolo de la relación. Según la
disposición del cuerpo en el espacio, el eje vertical representará el “eje de poder en la
relación”, y el eje horizontal el “eje de los sentimientos” (Herranz, T).

Desde esta precisión entonces el ejercicio de la “Escultura” tiene tres momentos importantes a
desarrollar:

Primero: Se realiza un caldeamiento inespecífico, que es una fase de preparación del grupo, es
la fase inicial donde el grupo habla, realiza ejercicios, etc. Se le denomina caldeamiento
inespecífico donde el grupo está generando una disposición emocional que le permita abordar
un conflicto. La función del director, del terapeuta, es de catalizador o facilitador.

Segundo: Esta fase es la Dramatización, es el paso a la representación, es el momento en que


el HEVPA va a plantear sus conflictos, sus dificultades, y lo va a hacer actuándolo en vez de
narrándolo. Los personajes internos del paciente van a aparecer junto a él y fuera de él.
“Localizada la escena a dramatizar, el protagonista no relata lo que ocurre sino que va
cambiando roles con los yoes auxiliares y así va armando una acción que responde a la
externalización del mundo interno del protagonista” (Bustos, 1985, p.24).

Tercero: Esta fase de la sesión psicodramática es el Comentario, el Compartir. Los miembros


del grupo hablan desde ellos, comparten su vivencia, su experiencia con relación al
protagonista, no se valora, no se juzga, está absolutamente contraindicado. Esta fase es
fundamental, el grupo tiene que cohesionarse desde lo vivido, y tiene que elaborar junto con
el protagonista, la experiencia que están viviendo. Este momento es importante para el grupo
y el protagonista. Es necesario que el terapeuta favorezca la expresión de todos los miembros
del grupo, es importante que la elaboración permita el autorreconocimiento en los miembros
del grupo.

Materiales:

Sala acondicionada para la sesión

Música que acompañe los ejercicios.

Colchonetas.

Desarrollo:

Se recibe a los hombres participantes de la sesión, se facilita un momento para comentar la


semana y algunos elementos importantes de la sesión pasada. (3 minutos).

125
Previamente se les ha pedido a los participantes que asistan puntualmente y con disposición
para trabajar desde un espacio de relajación, para lo cual la sala se encuentra acondicionada
con colchonetas, ocupando el espacio y se cuenta con música que invita a un clima de trabajo
reflexivo.

Se presenta la sesión como la XIII sesión de nivel dos, en la cual se trabajara la conexión
emocional y su expresión a través del cuerpo. Consiste en poder construir con el propio cuerpo
formas que den cuenta de nuestros sentimientos y emociones. Se construye una escultura
corporal en dos momentos del ejercicio; primero centrándose en el momento en que llagaron
al Programa y otro momento, referido al momento actual en la cual se encuentran los
participantes.

Se comienza con el ejercicio de caldeamiento inespecífico, se les pide a los hombres que
puedan caminar y estirar las piernas, los brazos, procurando movilizarse a través del espacio.
También pueden realizarse ejercicios en el lugar, siguiendo una serie de ejercicios desde arriba
hacia abajo, poniendo en movimiento la cabeza, el cuello, hombros y brazos, para ir bajando
hacia la cintura, rodillas y pies, lo que permite que el cuerpo se sienta descontracturado
mínimamente y se pueda tener más flexibilidad corporal para facilitar a través del cuerpo el
moldear una forma que resuma las emociones del momento.

Una vez realizado esto se les pide a los hombres que se movilicen por el espacio de la sala y
elijan un lugar para realizar el ejercicio, en lo posible que se haga en circulo o de manera que
cada integrante pueda visualizar el trabajo del compañero cuando se le pida o sea necesario
hacerlo.

Cada integrante ocupa un lugar del espacio y cerrando los ojos, se les entregan las consignas,
“… voy a remontar mis pensamientos al momento en que llegue al programa… como me siento
… que busco al llegar a este lugar… voy a centrarme en lo que siento , procurando a través de
mi cuerpo identificar en parte de él, estoy sintiendo mis emociones…”

En todo momento se debe mantener un tono de voz suave, no intrusivo, buscando incentivar
la producción de los participantes, se debe mantener la colaboración entre la dupla de
facilitadores para asistir al ejercicio de cada participante. Es importante que se priorice cuando
un hombre comience a relatar lo que siente y realiza la primera escultura. En este momento se
debe mantener la tensión del grupo, buscando que cada hombre, realice un movimiento a
favor de mostrar una forma corporal, siempre que el compañero anterior haya terminado de
realizar su movimiento.

Para facilitar el ejercicio con algunos participantes más resistentes se puede ir paulatinamente,
realizando un “doblaje”, es decir, se pone una mano en el hombro del participante que no ha
logrado poner en palabras lo que siente, y se va diciendo o interpretando, buscando con
preguntas que adopte la forma corporal que exprese sus sentimientos, poniendo vos en donde
la resistencia no permite el habla.

126
Esta primera parte va cumpliéndose con el comentario del grupo acerca de sus “esculturas”,
compartiendo los motivos de la elección de las formas y los sentimientos que están a la base.

En un segundo momento se pide a los participantes que cierren los ojos y se centren en este
segundo momento, identificando lo que sienten actualmente en relación al proceso que han
vivido en el programa.

La dupla debe ir acompañando a los hombres en este segundo movimiento procurando los
tiempos y espacios que entreguen seguridad y continuidad al ejercicio emocional. Una
alternativa seria comenzar con los que han compartido últimamente su experiencia en el
primer momento, para poder tener mejor continuidad y facilitar la conexión interior, durante
el segundo movimiento del ejercicio.

Es importante ir destacando aspectos del momento actual de cada hombre, reforzando la


expresión de emociones y compartiendo con el grupo, la dramatización de sus contenidos mas
íntimos, esto es importante, en la medida que se quiere reforzar los logros que se han
obtenido hasta aquí en el proceso de internalizar herramientas, que contribuyan a una nueva
forma de relación con lo femenino y tendiente a una resolución de sus conflictos de manera
alternativa a la violencia, estimando la comunicación emocional y el acuerdo, por sobre el
poder y control.

Luego en la plenaria final la intención es que cada uno de los hombres logre compartir e
integrar sus “esculturas” y sus emociones con el resto del grupo, movimiento que tendrá
variados ritmos emocionales, se debe, estar muy alerta respecto de la necesidad que algunos
hombres tienen de detenerse en sus relatos y recibir un retroalimentación positiva más
intensa. (50 minutos)

Se conforma un círculo y se pide a los hombres que se tomen de las manos y cierren los ojos,
se realiza un cierre basándose en la respiración y el contacto entre los hombres, reforzando el
vínculo de confianza y la conexión emocional lograda. Se inspira y se exhala en tres ocasiones
antes de despedir la sesión. (5 minutos).

XIV Sesión Nivel II

“Fortalezas y desafíos en el proceso de reeducativo”

Objetivos:

-Que los participantes identifiquen los logros y dificultades que han encontrado en el proceso
reeducativo en el cual han participado.

-Que los varones puedan reflexionar y compartir sus apreciaciones del proceso reeducativo
que han desarrollado en el Programa junto a sus compañeros.

127
Descripción general de la Metodología y Actividades:

Es importante que durante la primera parte de la sesión, se dé el espacio para compartir, en el


grupo, lo que haya quedado por decir de lo trabajado en la sesión pasada, sobretodo tomando
en cuenta que fue un ejercicio de introspección importante para cada participante.

Luego se trabajara durante la sesión sobre una pauta de preguntas que apuntan a evaluar el
proceso reeducativo desarrollado por el grupo de hombres. Esta evaluación posibilita que el
grupo se detenga, reflexione y a la luz de la práctica, pueda identificar sus logros y aciertos,
con el fin de reforzar ideas, sentimientos y conductas tendientes a superar la violencia y a
enfrentar el momento del egreso del proceso reeducativo.

Este ejercicio es individual, en el cual cada hombre contesta la pauta y luego se les pide que se
reúnan para comentar las respuestas en una plenaria reflexiva.

Materiales:

-Pauta de evaluación.

-Lápices.

-Sala a condicionada para sesión.

Desarrollo:

Se recibe a los hombres participantes, se les invita a sentarse en circulo y se facilita el dialogo
sobre lo vivido durante la semana, y se facilita el espacio para conversar sobre lo que haya que
decir respecto de la experiencia desarrollada en la sesión pasada, con un énfasis en lo que
pudieran agregar, es decir, completar una reflexión sobre lo que sintieron, y su correlato
reflexivo durante los días posteriores. (15 Minutos).

Se presenta la XIV sesión del nivel dos, correspondiente a una evaluación del proceso
reeducativo que han vivido en el Programa cada uno de los hombres, también es una muy
buena oportunidad para detenernos y reflexionar sobre los logros y las dificultades que hemos
encontrado en este proceso reeducativo.

La actividad se desarrollara en dos momentos:

Primero cada hombre contestara la pauta evaluativa de manera individual, atendiendo a todas
sus percepciones respecto de lo vivido durante el proceso reeducativo. (15 minutos)

128
Segundo, se invita a los hombres al círculo grupal en donde se comparten las respuestas a la
pauta y se reflexiona sobre lo logrado y los desafíos que quedan en el camino para superar la
violencia de género. (45 minutos).

Cierre de la sesión con un ejercicio de respiración y relajación, que refuerce el vínculo entre los
participantes del grupo y permita un cierre adecuado a lo tratado en la sesión. (3 minutos).

XV Sesión Nivel II

“Cierre del proceso reeducativo de segundo nivel”

La sesión se abocara al cierre del proceso reeducativo de segundo nivel y buscara a través de
un ejercicio lúdico el intercambio de deseos, sentimientos e ideas que refuercen el
compromiso del grupo de hombres por superar la violencia de género y comprometerse en
futuras acciones que contribuyan a prevenir la violencia en contra de las mujeres.

Objetivos:

- Que los varones asistentes logren un cierre adecuado del proceso reeducativo
desarrollado en el programa.

- Que los varones compartan con sus compañeros aspectos personales relevantes que
han vivido en el programa y logren estrechar el vínculo entre ellos, para facilitar el
compromiso por la no violencia hacia las mujeres y facilitar una conexión más allá del
programa, generando espacios de compromiso y participación de manera autónoma.

Descripción general de la Metodología y Actividades:

Se trabajara un ejercicio en el cual cada hombre anotara un deseo futuro, que tenga como
base un desafío personal de cambio y se lo regala a un compañero que estime.

Luego se compartirá en una plenaria con todo el grupo, los deseos que cada participante
entrego.

Materiales:

Sala acondicionada para la sesión.

Radio y música para facilitar el clima de la sesión.

Papel de colores y lápices.

Desarrollo:

La tarea consistirá en la elaboración de un deseo que se plasmara en una frase o pensamiento,


el cual se escribirá en un papel de color y luego se pegara en la espalda de un compañero.

129
Luego el grupo se trasladen por el espacio permitiendo que su deseo sea leído por los demás
participantes.

Después de unos minutos, se pide que el grupo se siente en círculo y se comparten los
papelitos que cada uno escribió, se leen en vos alta y se pegan en un lugar escogido de la sala,
como compromisos futuros de cambio y mantención del trabajo para superar la violencia hacia
las mujeres.

Los facilitadores expondrán los aspectos más relevantes del proceso vivido por el grupo
durante el proceso de intervención, reforzando las herramientas entregadas y destacando
aspectos de los planes de intervención individual haciendo sentido en los logros que han
alcanzado los participantes.

Se explican los pasos a seguir después del egreso, respecto al seguimiento y al vinculo con el
Programa, explicando el sentido de cierre del proceso que tiene la participación en acciones
preventivas que contribuyan a fomentar y sensibilizar para erradicar la violencia hacia las
mujeres.

Se realiza un cierre con un ejercicio simbólico, que estreche los lazos entre el grupo y que
culmine el proceso integrando los deseos de cada participante y los del programa, dejando
abierta la posibilidad de contacto y trabajo coordinado a favor de la prevención de la violencia
de género.

Comentario sesión de cierre:

Para la sesión de cierre, es importante flexibilizar, tomar en consideración los procesos de cada
grupo y permitir un espacio para que los varones, que así lo deseen, puedan compartir una
sesión más distendida. En algunos Programas los grupos de varones se han organizado y han
desarrollado una convivencia para el cierre del proceso. Cada situación debe evaluarse por el
equipo profesional y facilitar los espacios, pero siempre que el encuentro o convivencia se
haga posterior a la sesión programada como cierre, cuidando que las 15 sesiones de este
segundo nivel se logren desarrollar íntegramente.

130
EGRESO DE SEGUNDO NIVEL Y DEL PROGRAMA

Segundo Corte Evaluativo de Resultados de la intervención: se deben evaluar los resultados en


relación a los cambios en los comportamientos de violencia. Esto se realiza a través de las
entrevistas grupales e individuales con la mujer pareja o ex pareja del hombre en atención, con
la información observada en el comportamiento y discurso del hombre en el transcurso de las
sesiones grupales de primer nivel.

Con esta información, se elabora un breve informe de evaluación, de tipo cuantitativo y


cualitativo, sobre los resultados de esta primera intervención en relación a la violencia. Este
informe debe ser una síntesis entre los/as profesionales que atienden tanto al hombre como a
la mujer. En general, el reporte de la mujer es el que ‘tiene la última palabra’ sobre lo que se
va a considerar sobre la Valoración del Ejercicio y Grado de Cambio en el tipo de Violencia.
Esta Pauta está en google drive, siendo un documento excel llamado “Valoración del Ejercicio y
Grado de Cambio en el tipo de Violencia”. En esta se valora la violencia según el acuerdo de
todos los criterios de los/as profesionales. La dupla psicosocial debe llenar esto en papel y el o
la apoyo administrativo subir los datos a google drive.

Se evalúan las 10 formas-tipos de violencia del modelo, y las categorías de grado de cambio
son las siguientes variables cualitativas desde las que se consolidarán porcentajes:

Nunca se ha ejercido contra la mujer.

Se elimina, no se ha ejercido desde la última evaluación.

Se detiene, no se ha ejercido en los últimos 3 meses.

Disminuye en frecuencia y/o intensidad desde la última evaluación.

Se mantiene igual en frecuencia y/o intensidad desde la última evaluación.

Aumenta en frecuencia y/o intensidad desde la última evaluación.

El Egreso del segundo nivel o Egreso Favorable se realiza o termina a través de una sesión de
devolución con el hombre de todo lo evaluado. También se debe realizar una sesión de
devolución individual a la mujer de los resultados.

Se podrá realizar una entrega simbólica de certificación o diploma de egreso que estimule los
logros, y el mantenimiento y cuidado de los vínculos familiares, apelando a la creatividad de
los y las profesionales que lo elaboren.

131
SALIDAS Y SEGUIMIENTOS
TIPOS DE SALIDA DE LA INTERVENCIÓN

 Egreso Favorable: corresponde al término de todo el proceso completo, grupo de


primer y segundo nivel, más la sesión de egreso final. Se espera que se produzca la
eliminación de la violencia física y la eliminación y/o disminución significativa de las
formas de violencia psicológica. No se habla de Alta para no fomentar la idea de
enfermedad, ni de problema resuelto 100%, sino que se trabaja desde la perspectiva
de crear un compromiso permanente con el ejercicio de la no violencia en la pareja.

 Deserción/Abandono: el hombre hace abandono de la intervención. No viene, no


llama, no responde, o deja de asistir por cualquier tipo de motivo justificado o
injustificado.

 No ingresa y/o es derivado: el hombre no cumple los criterios de inclusión o no acepta


las reglas del Contrato de Atención.

 Alta Disciplinaria: cuando el hombre no asiste y no avisa inasistencia a 2 sesiones, en


el grupo de primer nivel, o a 2 sesiones en el grupo de segundo nivel. El aviso de
inasistencia se debe realizar antes de la sesión; si el hombre avisa después, se deberán
analizar las justificaciones considerándolas válidas si son de fuerza o causa mayor (el
trabajo no es una justificación de fuerza o causa mayor). La inasistencia a una sesión lo
obliga a completar y recuperar esa sesión. Se puede evaluar caso a caso, el dar de Alta
Disciplinaria si no respeta las reglas del Contrato de Atención.

132
SEGUIMIENTOS

Los seguimientos son un proceso compuesto por diversas acciones tales como llamadas
telefónicas, entrevistas en el centro y visitas domiciliarias (cada equipo, según caso y criterio
técnico determinará qué tipo de acción requiere el seguimiento), tanto al usuario en el Centro
de Hombres como a su pareja o ex pareja mujer.

Los seguimientos también pueden realizarse sólo a la pareja mujer, por el contrario, el mero
reporte del usuario no se acepta como seguimiento válido. El seguimiento se realiza a todos los
usuarios cualquiera sea su forma de salida. En el caso de los que desertan en la Fase de
evaluación (las cuatro primeras sesiones), se realizan dos seguimientos, uno a los 15 días y otro
a los 2 meses de ocurrida la deserción. Tiene por objeto evaluar riesgo y activar redes de
protección de la pareja o ex pareja en caso necesario.

Se debe registrar en la ficha las fechas, acciones y resultado de cada uno de los seguimientos
realizados. En el caso de los que desertan durante la intervención, ya sea en la Fase de la
Alianza Terapéutica o durante el transcurso del Primer o Segundo Nivel Grupal, y antes del
egreso favorable, el seguimiento se efectúa al primer, tercer y sexto mes post deserción. Para
estos casos el seguimiento evalúa el grado de cambio en el ejercicio de la violencia. Los
seguimientos de los egresados favorablemente de toda la intervención, se realizan al tercer,
sexto y noveno mes posterior al egreso. Al igual que el caso anterior, busca evaluar el
mantenimiento de los logros de la intervención en relación a la violencia.

Cabe mencionar que en los seguimientos puede detectarse que el hombre reincidió en un
comportamiento abusivo, que tiene una necesidad de reforzamiento en algún tema y/o de
establecer un plan de intervención para las reincidencias en los comportamientos violentos.
Este plan consiste en una breve evaluación, y elaboración de un nuevo PII (plan de
intervención individual), y posible reingreso al Centro de Hombres, a primer o segundo nivel,
según la violencia sea física o psicológica. En casos en que el hombre haya formado una nueva
pareja se intentará entrevistar a esta, esto quedará acordado y comprometido desde la firma
del Contrato de intervención.

133
Seguimiento de los Egresos Favorables

(terminan todas las sesiones de 2º nivel o egresan favorablemente en 2º nivel)

A los 3 meses del Egreso A los 6 meses del Egreso A los 9 meses del Egreso
Favorable Favorable Favorable

Seguimiento de los Desertados/Abandonan/Salen en la Fase de Evaluación

A los 15 días de la Deserción A los 2 meses de la Deserción

Seguimiento de los Desertados/Abandonan/Salen en el Proceso de Intervención

(entre la primera sesión de la Alianza hasta antes del Egreso Favorable)

Al primer mes de la A los 3 meses de la Deserción A los 6 meses de la


Deserción Deserción

ENCUESTA SATISFACCION USUARIOS CENTROS DE HOMBRES POR UNA VIDA SIN


VIOLENCIA

134
Buenos días/ tardes, podría hablar con el Sr. XXXX? Hola Sr. XXXX. Mi nombre es XXXX y
estoy llamando desde el Servicio Nacional de la Mujer para realizarle unas breves preguntas
en relación a la atención que recibió en el Centro para Hombres por una Vida sin Violencia.
Las respuestas que usted nos entregue son absolutamente confidenciales, es decir, sus
respuestas serán privadas y no quedará su nombre registrado. El objetivo de esta entrevista
es poder evaluar la atención entregada por el Centro para Hombres.

¿Podría Usted responderme algunas preguntas? Si No

Si la respuesta es no, preguntar:   NO

Si lo puede volver a llamar, y cuándo:    

I. Datos de Identificación

Edad (opcional y voluntario)   Región  

Centro en el que fue atendido  

Tiempo de permanencia/mes y año  

II. Evaluación del trato

  1 2 3 4 5 6 7

El tiempo que esperó para ser atendido    


fue          

La acogida y comodidad que se le    


brindó al ingresar fue          

La explicación que se le dió sobre los


objetivos y lo que hace el Centro fue              

El respeto, el interés y la atención


demostrada hacia usted fue              

El apoyo que recibió para renunciar a la


violencia fue              

El tomar en cuenta y respetar sus


puntos de vista durante la intervención
por los profesionales fue              

La atención y el trato que le entregó la              


o el Psicólogo fue

135
La atención y el trato que le entregó el
o la Trabajadora Social fue              

III. Evaluación de la intervención

  1 2 3 4 5 6 7

La claridad y manejo del Psicólogo/a


fue              

La claridad y manejo del Trabajador/a


Social fue              

Las orientaciones y herramientas que


le entregaron fueron              

La presencia de una dupla profesional


con un hombre y una mujer le parece              

Evalúe las reuniones grupales en las


que participó 1 2 3 4 5 6 7

Las reuniones grupales en que


participó fueron              

El respeto por los horarios por parte


del equipo profesional fue              

El respeto por las fechas establecidas  


por parte del equipo profesional fue            

El trato emocional y el ambiente en el  


grupo fue            

Las actividades fueron              

Los temas fueron              

El tiempo de duración de cada sesión


grupal fue              

El trato que se proporciona a los


participantes fue              

Evalúe el egreso 1 2 3 4 5 6 7

136
El de tiempo de permanencia en la    
atención para lograr los cambios fue          

La forma cómo le explicaron su egreso


fue              

IV. Resultados alcanzados en el Centro

Respecto a cómo Ud. ingresó al centro


y a cómo se siente hoy día, valore, por
favor, los siguientes puntos: 1 2 3 4 5 6 7

Valore cómo se siente hoy en              


comparación al día de ingreso al Centro

Conoce más sobre el respeto a los              


derechos y libertades de su pareja o ex
pareja a vivir una vida sin violencia ni
control

Siente que ha asumido la              


responsabilidad por la violencia que
ejerció en el pasado

Tiene confianza en que no ejercerá              


nuevamente violencia

Su autoestima ha mejorado              

Ha dado pasos concretos para ser              


menos controlador y más equitativo
con su pareja o ex pareja

Tiene hoy más información sobre la              


violencia y qué hacer o dónde pedir
ayuda cuando la necesite

Siente que respeta más las decisiones              


de su pareja, sus espacios y sus
derechos y libertades.

137
Percibe que Ud. ha mejorado como              
padre, que participa más en la crianza y
posee más herramientas y habilidades
que antes.

Es más independiente para realizar              


tareas domésticas y comparte más
equitativamente las labores del hogar.

V. Infraestructura  

Respecto a las dependencias del


Centro ¿Cómo evaluaría las
siguientes? 1 2 3 4 5 6 7

Orden y Limpieza              

Iluminación              

Mantenimiento              

Ventilación              

Accesibilidad              

Seguridad              

Privacidad              

1 2 3 4 5 6 7

La utilidad de la labor del Centro              

La atención entregada fue              

Nota general al Centro              

Qué es lo que más le sirvió para


cambiar  

En breves palabras,

¿Cambiaría algo del Centro? SI NO ¿Qué cambiaría del centro?

138
     

SI NO ¿Por qué?
¿ Ud. recomendaría el Centro a un
amigo, familiar o compañero?      

Apuntes para la intervención

Imaginería
Con los años se han ido desarrollando una serie de técnicas y terapias de sanación. Sin
embargo, la imaginería es una que a pesar de ser una experiencia altamente potente, no
es lo suficientemente conocida. 

“La imaginería es un viaje imaginario al que se induce al paciente para que reproduzca
imágenes, fantasías, sensaciones y emociones espontáneas o dirigidas que le permitan

139
resolver algún conflicto. Es parte del conjunto de técnicas expresivas en que se utiliza el
trabajo con símbolos como elementos que revelan aspectos inconscientes el individuo”. 

Respecto a de dónde nace la imaginería, aclarar que “como técnica sanación es tan antigua
como ha sido la capacidad de imaginar (control y dirección de las imágenes) del hombre.
Antiguas culturas, pueblos originarios y diversas religiones ya usaban esta herramienta
para sus rituales y cómo vía de contacto con otros planos superiores”. 

En relación a  lo psicoterapéutico, si bien desde el inicio de la Psicología con el Psicoanálisis


ya se trabaja con las imágenes simbólicas de los sueños y la asociación libre, es con el
enfoque conductual en que se sistematiza de mejor manera la imaginería con imágenes
reales para tratar determinadas dificultades del paciente. Luego con los enfoques
humanistas, como la gestalt y la psicología analítica de Carl Jung se profundiza el trabajo
con imágenes simbólicas y arquetipales.

¿Para qué sirve?

“Puede tener un fin diagnóstico o terapéutico, pero lo más relevante es la capacidad de


esta técnica para hacer frente a grandes problemáticas que no podríamos resolver tan
fácilmente en la vida real”, comenta la especialista. 

Desde el punto de vista del diagnóstico, se produce una proyección de aspectos


psicológicos en las imágenes, similar a los test, que otorga al terapeuta información de los
recursos con los que cuenta el paciente, polaridades, distorsiones, fobias, y cómo enfrenta
los conflictos.

Por otro lado, desde lo terapéutico, el campo de posibilidades es amplio:

 Catarsis

 Resolución de situaciones inconclusas

 Resolución de conflictos e integración de partes alienadas y/o poco desarrolladas

 Debilitamiento del sistema defensivo

 Planificación y enfrentamiento de situaciones ansiógenas 

 Eliminación de síntomas específicos

 Promoción y facilitación de nuevas conductas

 Modificación del sistema de creencias

 Resolución de problemas

 Desarrollo y crecimiento espiritual

140
La imaginería es ideal que se utilice en un contexto terapéutico, ya que podrían surgir
aspectos muy profundos de la persona de la cual jamás ha sido consciente por lo que una
adecuada contención y elaboración de la experiencia son claves para el contexto de la
imaginería.

“Es ideal que se practique en un lugar silencioso, cómodo, con luz tenue, y dónde la
persona pueda recostarse y lograr una relajación (que puede ser inducida por el terapeuta
al inicio) de tal modo que suspendan los pensamientos y preocupaciones, así las imágenes
surgen más fácilmente desde el inconsciente sin resistencia de la consciencia”. 

“A la persona también se le pueden otorgar tareas y enseñar técnicas de visualización para


que trabaje de manera individual en su vida cotidiana, pero siempre es adecuado la
orientación de un terapeuta experto para comenzar, pues hay mucho del simbolismo de
esta herramienta que requiere interpretación”. 

Sin embargo, luego de un entrenamiento, y sin patologías graves de base, muchas de las
imaginerías pueden continuar practicándose de manera individual para buscar
rápidamente soluciones a problemas personales. De hecho, hay un principio básico que se
inicia en la Psicología Humanista que es que en cada ser humano hay una sabiduría
organísmica que le permite resolver cualquier dificultad. Por ejemplo, hay una bella
imaginería que se llama “Sabiduría interior” que tiene este propósito.

141
ANEXO 5: ACTA DE SEGUIMIENTO DE CONVENIO

Fecha:
Primer trimestre Segundo Trimestre Tercer Trimestre Cuarto Trimestre
Período del Seguimiento:

Centro de la Casa de Centro


Casa Trata CVS SATT
Dispositivo (marcar con una X) Mujer Acogida HEVPA

Comuna/Región:

Ejecutor:

Nombre Supervisor(a):

Nombre contraparte Ejecutor:


Fecha comprometida para envío del
acta firmada por parte del Ejecutor

De acuerdo a lo señalado en el convenio, trimestralmente el/la Encargada/o Regional de SERNAM levantará el Acta de Seguimiento de Convenio, la que se enviará
por correo electrónico al ejecutor, cuyo representante deberá responder por escrito en la misma, en el plazo de 15 días, dejando constancia de los compromisos y
medidas correctivas a ejecutar y sus plazos.

142
LISTADO DE OBSERVACIONES Y HALLAZGOS

 Cláusula 8ª inciso A) “Compromisos Técnicos del Ejecutor” e inciso B) “Compromisos Financieros del Ejecutor”.
N° Observaciones/Hallazgos encontrados Solicitud para corregir por Medida Correctiva del Ejecutor Plazo comprometido
parte de SERNAM

____________________________________ ____________________________________
Firma Representante Ejecutor Firma Representante SERNAM

143
 Cláusula 9ª inciso 2) “Condiciones Laborales del Equipo de Trabajo”.
N° Observaciones/Hallazgos encontrados Solicitud para corregir por Medida Correctiva del Ejecutor Plazo comprometido
parte de SERNAM

____________________________________ ____________________________________
Firma Representante Ejecutor Firma Representante SERNAM

144
 Cláusula 9ª inciso 4) “Activo Fijo” e inciso 6) “Difusión”.

N° Observaciones/Hallazgos encontrados Solicitud para corregir por Medida Correctiva del Ejecutor Plazo comprometido
parte de SERNAM

____________________________________ ____________________________________
Firma Representante Ejecutor Firma Representante SERNAM

145
 Cláusula 9ª inciso 7) “Término Anticipado del Convenio” (Incumplimientos graves letras A – F).

N° Observaciones/Hallazgos encontrados Solicitud para corregir por Medida Correctiva del Ejecutor Plazo comprometido
parte de SERNAM

____________________________________ ____________________________________
Firma Representante Ejecutor Firma Representante SERNAM

146
SEGUIMIENTO A LAS MEDIDAS DEL EJECUTOR

N° Observaciones/Hallazgos encontrados SEGUIMIENTO


Fecha de cumplimiento Estado Responsable de efectuar Cargo responsable medida
(fecha en que efectivamente se Actual medida correctiva correctiva
cumple) (Cumplida, pendiente, en
proceso, nuevo plazo)
1

* Esta sección es sólo de uso interno para SERNAM y debe ser completada por la Encargada
Regional de Violencia, antes de aplicar el Acta del Trimestre siguiente.

147
ANEXO 6: PAUTA DE SUPERVISIÓN-ASESORÍA EN TERRENO

Fecha:
Tipo de dispositivo:
Comuna/Región:
Ejecutor:
Comunas de Cobertura:
Nombre de Supervisor(a):
Tipo Supervisió Asesoría
n
Forma de supervisión/asesoría Presencial Video
llamada
Llamada
telefónica

Instrucciones
La pauta de supervisión es un instrumento a aplicar en cada visita a terreno a los
dispositivos de la región, en presencia del equipo profesional o parte de éste. Será
aplicada por la Encargada Regional de VCM o por un/a profesional del Equipo de VCM
de la región.

Se divide en tres Áreas: Área De Gestión Administrativa, Área Compromisos Técnicos


Del Convenio Y Área Intervención (Línea de Atención y Línea de Prevención), cada una
con temas a evaluar de acuerdo al cumplimiento de las condiciones señaladas en los
convenios y orientaciones técnicas.

En cada una de las áreas se debe identificar si cumple o no con las condiciones
señaladas, de no hacerlo se deben observar las razones en la columna siguiente y,
consignar las medidas a tomar al respecto. Del mismo modo y en caso de ser
pertinente se deberá registrar el responsable junto con el plazo comprometido para
dicho acuerdo.

En cada visita en terreno siguiente se hará seguimiento de estos acuerdos tomados.

Metodología
Es importante que en las primeras visitas en terreno, se evalúen todas las áreas, las
que luego tendrán seguimiento en las próximas visitas según los acuerdos establecidos
en cada supervisión y conforme emerjan nuevas necesidades.

Al finalizar el año la Encargada Regional deberá recoger todas las pautas y emitir un
informe acerca de las condiciones incumplidas detectadas y si fueron superadas
durante el proceso de las supervisiones en terreno.

148
De acuerdo a lo señalado en el convenio, la Encargada Regional de la Unidad de
Violencia Contra las Mujeres de cada Dirección Regional de SERNAM, debe enviar la
presente Pauta al Ejecutor vía correo electrónico, quien responderá por escrito en la
misma, en un plazo no mayor de 15 días corridos, dejando constancia de los
compromisos, medidas correctivas adoptadas y sus plazos.

Tema de supervisión/asesoría (marcar con una X. Puede ser más de uno si


corresponde)

Gestión Administrativa
Compromisos Técnicos del Convenio
Intervención

a) Gestión Administrativa

Infraestructura
Rendición y Transferencia
Recursos Humanos
Administración
¿Cumple con los ítems? Sí No

Observaciones Medida Plazo

b) Compromisos Técnicos del Convenio

Metas por línea


Compromisos Técnicos
¿Cumple con los ítems? Sí No

Observaciones Medida Plazo

149
c) Intervención

Planificación
Atención
Prevención
Redes e Intersectorialidad
¿Cumple con los ítems? Sí No

Observaciones Medida Plazo

____________________________ _____________________________
Nombre y firma de Supervisor/a Nombre y Firma
Coordinador/a Dispositivo

__________________________ _______________________________
(Otro miembro del equipo) (Otro miembro del equipo)

150
ANEXO 7: MODELOS TEÓRICOS Y DE REFERENCIA PARA ABORDAR
LA VIOLENCIA CONTRA LAS MUJERES

Dada la multiplicidad de maneras en que se manifiesta la Violencia Contra las Mujeres, se hace
necesario contar con un marco comprensivo global y estratégico para hacerle frente. A dicho
marco conceptual, se le ha denominado “Marco Teórico”, el cual es común a los distintos
dispositivos de atención, protección, reparación y prevención de la Unidad VCM. Lo anterior,
dado que se fundamenta en los objetivos esenciales de cada uno de ellos, que se pueden
resumir en:

 Interrumpir la violencia que afecta a la mujer.


 Disminuir el riesgo.
 Contribuir al bienestar de la mujer.
 Contribuir al empoderamiento y toma de conciencia de género, por parte de
la mujer.
 Contribuir en el acceso efectivo a la justicia de la mujer en los casos de
violencia y disminuir el impacto de la victimización secundaria que puede
provocar el propio sistema de justicia.

Por otra parte, debido a que la VCM presenta diversos orígenes, consecuencias e implicancias,
es fundamental para lograr un trabajo efectivo con las mujeres, que las/os profesionales que
trabajan en los dispositivos cuenten con una sólida base teórica y conceptual, que les permita
comprender dicho fenómeno de una manera común, amplia y libre de prejuicios.

Dado lo anterior, se ha adoptado el Enfoque de Derechos Humanos y la Perspectiva de Género


como lineamientos comunes a todos los dispositivos. Esto último, sumado a la experiencia de los
equipos y la recopilación de buenas prácticas que se ha desarrollado desde el Nivel Nacional en
el último tiempo, dan origen al “Marco Referencial”, que entrega elementos para la intervención
y lineamientos para actuar ante el fenómeno de la violencia con el objeto de brindar herramientas
para producir el cambio en la mujer.

Marco Teórico sobre VCM

Para dimensionar el fenómeno que se esconde tras la violencia contra las mujeres, es necesario
contar con un marco teórico que permita dotar a quien interviene, de ciertas ideas y conceptos
que ayudan no sólo a explicar la violencia, sino que también a hacerle frente. En este sentido,
cabe señalar que los modelos teóricos que se han seleccionado, responden a una lectura
sistémica del fenómeno, desde la cual la comprensión del comportamiento de las personas no

151
está fundada en las características individuales de ellas, sino que se dan en función de las
relaciones establecidas con el entorno.

Modelo Ecológico

Es el Modelo más inclusivo, pues permite una amplia mirada del fenómeno de la Violencia
Contra la Mujer, al dar cuenta de la complejidad y multicausalidad del problema y, por tanto,
exponer los diferentes niveles de intervención.

Tenerlo presente es de suma importancia dado que optar por una visión exclusivamente
individualista o culturalista no permitiría explicar por sí sola la complejidad de este fenómeno. Por
tanto, se concibe desde una perspectiva integrativa 12, donde la realidad social, familiar y cultural
pueden entenderse como organizadas en un todo articulado, en un sistema compuesto por
diferentes subsistemas que se coordinan entre sí de manera dinámica, recíproca y permanente.
Razón por la cual, es necesario considerar simultáneamente los distintos contextos en los que se
desarrolla una persona, para tener una aproximación ecológica de la violencia.

Este modelo permite aclarar los niveles involucrados que dan cuenta de las dimensiones y
elementos que se alimentan entre sí, generando y manteniendo el problema. Esta mirada
integrativa señala las distintas intervenciones a realizar para trabajar en contra de la violencia de
género.

Los subsistemas que interactúan recíprocamente son: el Macrosistema, el Exosistema, el


Microsistema y el Sistema Individual. Los siguientes esquemas explican la integración e
interrelación entre ellos. Luego se describe de manera breve cada uno:

12
Bronfenbrenner, U. (1979). The ecology of Human Development.Cambridge: Harvard University Press.
(Trad. Cast.: La Ecología del desarrollo humano. Barcelona: Paidós, 1987).

152
● Macrosistema: Se refiere al contexto más amplio, a las formas de organización
social, los sistemas de creencias y valores internalizados, así como los modos
particulares de organización de la cultura.

● Exosistema: Hace mención al conjunto de instituciones sociales que mediatizan


los valores culturales al individuo y constituyen el contexto social más cercano y
visible de las personas.

● Microsistema: Alude al nivel de las relaciones más directas y cercanas del


individuo, es decir, su red primaria y donde la familia es considerada la estructura
básica. En este nivel se consideran los elementos estructurales de la familia, los
patrones de interacción familiar y las historias personales de quienes constituyen
la familia, es decir, los antecedentes de las familias de origen de sus miembros.

● Sistema Individual: Incluye cuatro dimensiones psicológicas interdependientes: la


dimensión cognitiva, la dimensión conductual, la dimensión psicodinámica y la
dimensión interaccional. En este nivel podemos describir factores de riesgo y
factores predisponentes en los distintos actores que participan en la relación de
abuso de poder.

Factores a intervenir desde el Modelo Ecológico

Para prevenir la violencia es fundamental comprender las circunstancias y los factores de riesgo
y de protección, que influyen en su aparición, y el Modelo Ecológico permite desarrollar
estrategias en los diversos ámbitos de intervención, desde la prevención a la protección,
considerando que los factores de riesgo aumentan la probabilidad de que alguien se convierta en
víctima, o que cometa un acto de violencia y por consiguiente su disminución debe ser una meta
central de los esfuerzos de prevención, atención y protección 13.

El modelo ecológico organiza los factores de riesgo en función de las siguientes esferas de
influencia:

● Individual: comprende los factores biológicos y los relacionados con los antecedentes
personales que pueden aumentar la probabilidad de que una persona cometa un acto de
violencia o sea víctima del mismo.

● Relacional: comprende los factores que aumentan el riesgo como consecuencia de las
interacciones entre compañeros(as), parejas y otros y otras integrantes de la familia.

13
“Prevención de la violencia sexual y violencia infligida por la pareja contra las mujeres: qué hacer y
cómo obtener evidencias” OMS 2011

153
Estos factores constituyen el círculo social más estrecho de una persona y pueden
configurar su comportamiento y determinar la diversidad de sus experiencias.

● Comunitaria: se refiere a los contextos de la comunidad en los cuales se arraigan las


relaciones sociales, como las escuelas, los lugares de trabajo y los vecindarios; esta
esfera procura definir las características de estos entornos, que se asocian con que las
personas cometan actos de violencia de pareja y de violencia sexual o sean víctimas de
ellos.

● Social: comprende los factores más amplios del macrosistema, que influyen sobre la
violencia de pareja y la violencia sexual, como son la desigualdad de género, los
sistemas de creencias religiosas o culturales, las normas sociales y las políticas
económicas o sociales que crean o mantienen las disparidades y las tensiones entre los
grupos de personas.

El modelo ecológico respalda también una estrategia de enfrentamiento integral que no solo
aborda el riesgo de convertirse en autor o víctima de violencia, sino también las normas, las
creencias y los sistemas sociales y económicos que crean las condiciones propicias para la
aparición de la VCM, tales como las desigualdades estructurales entre las mujeres y los
hombres, las construcciones sociales de la masculinidad y las normativas de género.

Percibir los modos en que estos factores de riesgo se aúnan e influyen en los modelos de
comportamiento a lo largo del ciclo de vida, ofrece indicaciones sobre los puntos clave donde las
intervenciones pueden romper el círculo.

El reconocimiento de los factores de riesgo posibilita orientar las estrategias de prevención y


atención con las víctimas de violencia. A continuación se plantan factores de riesgo según los
niveles del modelo ecológico:

Los factores de riesgo de la esfera individual 14

● La edad temprana: Estudios han demostrado que si la violencia se manifiesta a menor


edad ya sea como víctima o victimario existe una mayor probabilidad de que ésta se
perpetúe y se naturalice. En los hombres, la edad temprana es un factor de riesgo de
cometer violencia física contra la pareja y en las mujeres, de ser víctima de esta
violencia. Se ha encontrado que las mujeres jóvenes están en mayor riesgo de violación
que las mujeres mayores. Según los datos de los sistemas judiciales y los centros de
atención de crisis por violación en Chile, Estados Unidos, Malasia, México, Papua Nueva
Guinea y Perú, entre el 33 % y 66% de las víctimas tienen 15 años de edad o menos.

14
“Prevención de la violencia sexual y violencia infligida por la pareja contra las mujeres: qué hacer y
cómo obtener evidencias” OMS 2011.

154
● La exposición al maltrato infantil : Un elemento citado en forma constante en todos los
países como factor de riesgo de ser víctima o de cometer un acto de VCM es el maltrato
infantil. Se estima que la exposición a la violencia durante la niñez aumenta tres o cuatro
veces la probabilidad de cometer actos de violencia de pareja en los hombres y que la
exposición a cualquier abuso sexual durante la niñez aumenta a más del triple el
ejercicio masculino de la violencia sexual contra las mujeres. Así mismo, la exposición a
la violencia durante la niñez (sobre todo a la violencia entre los padres y al abuso sexual)
presentaba una correlación positiva con el hecho de ser víctima de violencia en las
mujeres. Esta exposición a la violencia durante la niñez puede aumentar la probabilidad
de aceptación de la violencia ya sea como víctima o como agresor en las relaciones
futuras y las situaciones de alto riesgo.

● Los antecedentes de violencia ya sea como víctima o como agresor : Las mujeres que
han sufrido maltrato por la pareja o por compañeros en el pasado, durante la edad
adulta, tienen mayor probabilidad de ser víctimas de violencia infligida por la pareja en el
futuro, que las mujeres sin exposición previa a la violencia. La exposición previa al
maltrato puede propiciar el hecho de ser víctima en el futuro, pues modifica la actitud de
una mujer hacia la violencia, disminuye su capacidad de reconocer el riesgo, reduce su
autoestima, aumenta la culpa, la vergüenza, la humillación y disminuye su
autoafirmación sexual. De manera análoga, el antecedente de haber cometido actos
violentos en los hombres es un factor de riesgo considerable para ejercer violencia
contra la pareja. Los hombres con antecedente de comportamiento ofensivo o violento
tuvieron mayor probabilidad de presentar este comportamiento en sus relaciones íntimas
futuras, en especial durante el embarazo y el período puerperal.

● La personalidad antisocial: En varios estudios se han examinado las características de la


personalidad y su relación con el ejercicio de la violencia de pareja y la violencia sexual,
encontrándose asociación entre los trastornos antisociales de la personalidad y las
características afines (como la impulsividad y la falta de empatía) con el ejercicio de la
violencia. Estos estudios indican que los agresores con estas características tienen
mayor probabilidad de desatender las normas sociales y tienden a ser violentos e
impulsivos, hasta llegar a cometer estas formas de violencia.

● El consumo perjudicial de alcohol : El consumo perjudicial de alcohol y de drogas ilícitas


se citan con frecuencia como factores de riesgo asociados con el ejercicio de la VCM o
el hecho de ser víctima de la misma. No obstante, la función que cumple el consumo de
alcohol en el hecho de ser víctima de violencia de pareja y violencia sexual es menos
clara.

● La aceptación de la violencia : Las actitudes de los hombres y las mujeres frente a la


violencia están fuertemente correlacionadas con la exposición a la VCM. Estudios han
demostrado que a mayor aceptación de la violencia contra las parejas mujeres por parte
de los hombres, mayor es la probabilidad de cometer violencia contra la pareja. La

155
aceptación de la violencia por parte de las mujeres también se asocia positivamente con
el hecho de ser víctimas de violencia infligida por la pareja. Estas actitudes se pueden
transmitir a las generaciones siguientes por los mecanismos del aprendizaje, los medios
de comunicación, las escuelas, y por la experiencia de ser testigo o víctima de violencias
a lo largo de la vida; por estas mismas razones es posible modificarlas.

Los factores de riesgo de la esfera relacional 15.

● Las parejas múltiples: Los hombres que afirman haber tenido parejas sexuales múltiples
tienen también más probabilidad de cometer actos de violencia de pareja. Asimismo, las
parejas múltiples y la infidelidad (percibidas por las parejas femeninas) mostraron una
fuerte asociación con el ejercicio y el padecimiento de la violencia de pareja.

● La disparidad del grado de instrucción : La disparidad del grado de instrucción entre el


hombre y la mujer también puede dar lugar a mayores tasas de violencia infligida por la
pareja. Los hombres pueden cometer la violencia con el fin de obtener poder en una
relación donde el nivel de educación de la mujer es más alto.

● La calidad de la relación y la satisfacción conyugal : Es más probable que las relaciones


de pareja con un bajo grado de satisfacción, continuos desacuerdos y gran discordia
conyugal presenten violencia de pareja, comparadas con las relaciones no conflictivas.
Los desacuerdos a menudo se refieren a los roles de género tradicionales, la
dominación en las relaciones con disparidad de condiciones (por ejemplo, de ingresos,
educación o edad) y las relaciones sexuales o su rechazo. La violencia contra la pareja
se comete como una forma de manejar un conflicto o de resolver el desacuerdo.

Los factores de riesgo de la esfera comunitaria16

● Las sanciones débiles de la comunidad contra la VCM : La forma como una comunidad
responde a la violencia infligida por la pareja puede influir sobre los niveles generales de
maltrato en esa comunidad. Las sanciones o prohibiciones de la comunidad podrían
adoptar la forma de sanciones judiciales formales o de presión para que los vecinos
intervengan cuando una mujer es golpeada. La probabilidad de aparición de violencia
contra la mujer se relaciona con la medida en que las creencias sobre la superioridad
masculina y el derecho de los hombres sobre las mujeres se encuentran arraigadas en
una comunidad.

● La pobreza: Los estudios provenientes de una gran variedad de entornos revelan que la
violencia intrafamiliar atraviesa todos los grupos socioeconómicos, sin exclusiones.
15
Ibíd7.
16
Ibíd

156
Los factores de riesgo de la esfera social 17.

● Las normas tradicionales relacionadas con el género y las normas sociales que propician
la violencia: Las investigaciones en diferentes culturas han revelado diversos factores
sociales y culturales que quizá den lugar a niveles más altos de violencia. Estudios han
demostrado que el maltrato a la esposa se presenta más a menudo en las sociedades
donde los hombres tienen el poder económico y toman las decisiones en el hogar, donde
las mujeres no tienen acceso fácil al divorcio y donde los adultos recurren
sistemáticamente a la violencia a fin de resolver sus conflictos.

● Las sanciones judiciales débiles : Entre los factores que operan en la esfera social e
influyen sobre la violencia contra la mujer, se encuentran las leyes y su aplicación. El
compromiso en favor de la prevención o la disminución de la violencia intrafamiliar se
refleja en calidad que se presta a la capacitación de los agentes de justica (carabineros,
PDI, Fiscales, Jueces, etc.) Sin embargo, en muchos países, a pesar de contar con
recursos y adecuada capacitación, la tasa de sentencias condenatorias por violencia
intrafamiliar es mínima.

Como síntesis, podemos plantear que el Modelo Ecológico posee la fortaleza de evidenciar, que
para entender cómo la violencia se genera y reproduce, es necesario observar en distintos
niveles: en el propio sujeto/a, su familia, las instituciones y la propia sociedad, variables
influyentes y mantenedoras de un sistema relacional abusivo.

El Circuito de Abuso en el Sistema Familiar

Abuso en el Sistema Familiar o Circuito de la Violencia, es un modelo que da cuenta de la


existencia de distintos actores o agentes que interactúan en la situación de violencia. Se
encuentra por un lado, la persona abusadora, es decir, quien ejerce la violencia, por otra parte, la
persona abusada o violentada, generalmente una mujer o un niño (hijo o hija) e incluso un
anciano(a) y, finalmente, las personas testigos o del contexto, que pueden ser parte del espacio
inmediato (barrio, familia, amigos, compañeros de trabajo) o del contexto más institucional, que
también mantiene contacto permanente o periódico con la persona abusada o alguien de su
familia y que saben o pueden saber del abuso que está cometiéndose (profesionales y técnicos
de consultorios, hospitales, y servicios de salud en general, profesores, educadoras de párvulos
y otros agentes educativos, Carabineros, funcionarios municipales, entre otros). Estos agentes
de contexto pueden ejercer un rol absolutamente pasivo sobre el abuso, o bien, pueden
participar introduciendo cambios o frenos en la situación de violencia de modo de influir en ésta.

Esta manera de entender la instalación de la violencia al interior de la familia o las relaciones de


pareja, permite ver diferentes modos de entrar en el círculo de ésta, incorporando cambios en
cualquiera de sus niveles, lo que podría generar modificaciones en el circuito completo. Esta
17
Ibíd

157
situación, es una oportunidad de intervención, principalmente, para los agentes que desde su
trabajo se relacionan con la violencia intrafamiliar, -agentes de contexto- dado que revisando y
cuestionando permanentemente las ideas, creencias y la forma de participar en las relaciones y
en las estructuras de parte de quienes viven violencia, pueden abrir un paso para el cambio de la
situación que experimentan las víctimas.

Uno de los aspectos más interesantes de este esquema tiene que ver con que da lugar a varias
entradas en el circuito. Esto último, desde una perspectiva de sistemas, plantea que un cambio
en cualquiera de estas variables, generaría una perturbación en el circuito completo. Lo anterior,
es fundamental para los profesionales y personas que trabajan con esta problemática, dado que
la atención, revisión y cuestionamiento permanente a sus ideas, creencias y participación en las
interacciones y estructuras mencionadas, puede representar un camino para el cambio 18.

Rueda del Poder y el Control (Modelo de Duluth) 19

El modelo teórico conocido como “Rueda del Poder y del Control” (o Modelo de Duluth), centra
su atención en el análisis de las creencias y las conductas de los hombres que ejercen violencia
en sus relaciones de pareja. En este sentido, entiende la violencia masculina como un conjunto
de comportamientos con intención, que se basan en el abuso de poder. Desde esta perspectiva,
dichas acciones jamás deben ser entendidas como estallidos de ira, pérdidas de control o
acumulaciones de rabia, pues esto sólo buscaría justificar el acto naturalizándolo, evitando
cuestionarlo o erradicarlo.

Por otra parte, este paradigma comprende la violencia masculina como un comportamiento con
finalidad, y no sólo como una reacción explosiva sin sentido. Lo anterior, configura el escenario
para sostener que los comportamientos violentos tienen como propósito imponerse sobre la
mujer, ganar dominio sobre ella, y controlar su forma de vivir, pensar o actuar. Por tanto, este
modelo utiliza la palabra abuso como sinónimo de violencia, ya que al utilizar esta última se
abusa de algún tipo de fuerza ilegítima para imponerse, al lograrlo, el varón, niega las
necesidades, voluntad y derechos de la mujer.

La violencia hacia la mujer es un comportamiento aprendido, basado en la desigualdad y


asimetría en la relación entre hombres y mujeres en la sociedad. Dicha premisa permite, sin
importar si es un aprendizaje arraigado o no, que la persona lo <desaprenda> por medio del
cuestionamiento, identificación, exploración de los roles y convicciones sobre hombres y mujeres
así como, de las relaciones de pareja enraizadas en los discursos familiares, históricos,
culturales y sociales.

Un punto que refuerza lo expuesto hasta el momento, es la pregunta ¿Por qué el agresor no
abusa de su jefe, de un vecino o de un policía, como lo hace con su pareja? Principalmente,
porque el agresor sabe con quién, cuándo y dónde puede ejercer la violencia. Conoce de la
verticalidad en las relaciones, ha sido educado en ellas y puede asumir posiciones muy
18
Ravazzola, 1997
19
Para mayor información, revisar el texto de Aravena, L. (1986). Poder y Control: Tácticas de Hombres
que Abusan. Un currículum educativo. Manual del facilitador. USA: Minnesota ProgramDevelopment,
Inc.

158
adaptadas y sumisas frente a personas de mayor jerarquía social (fenómeno de la doble fachada
o deseabilidad social). Junto con esto, también ha aprendido cuál es el rol estereotipado de una
mujer, de una esposa y de una madre, con todo su conjunto de expectativas y de exigencias. En
este sentido, la persona que maltrata distingue espacios y mide sus acciones, puede dejar de
golpear porque sabe que está mal o que será sancionado, sin embargo, sigue ejerciendo la
misma imposición a través de intimidación o amenazas, o a través de tácticas más sutiles e
invisibles, pero igualmente manipuladoras e impositivas.

En sintonía con la idea de tácticas antes mencionada, se puede sostener que dichas
manifestaciones de violencia son instrumentos o mecanismos de un sistema de pensamientos o
creencias establecidas que tienen como objetivo o finalidad mantener y controlar al otro, y en el
caso de la violencia a la mujer, ejercer el poder sobre la mujer.

En resumen, este modelo abarca más allá de la violencia física, la agresión en sí misma, al
incorporar la dimensión psicológica, que implica conductas verbales, actitudes y roles. Además,
comprende el conjunto de comportamientos como tácticas utilizadas por los hombres para ganar
poder y control sobre sus parejas. En razón de lo anterior, es que su concepción hace énfasis en
aspectos socio-culturales a través de la exploración de las creencias de los agresores.

Tácticas de Abuso

Si bien la categorización de los comportamientos abusivos planteados por el Modelo de Duluth


ayuda a visualizar un panorama global de la situación, es preciso indicar que esta tipología se
crea con fines prácticos, pero no permite explicar el fenómeno en su complejidad. En este
sentido, se reconoce que diversos tipos de violencia van entrelazados y no necesariamente se
dan en forma aislada. Un ejemplo de ello, es que la violencia física siempre involucra violencia o
daño psicológico, así como la violencia sexual también puede considerarse dentro del ámbito de
abuso físico y psicológico.

A continuación se describen 12 tácticas o formas de abuso de la Rueda del Poder y Control,


cuyos actos se ejemplifican de mejor manera en la imagen que sigue:

● Abuso Físico: es el uso de cualquier tipo de fuerza física contra la pareja, con
el objetivo de causarle temor, daño físico o emocional.

● Abuso Sexual: es cualquier intento de imponer actos sexuales a la pareja en


contra de su voluntad. Cuando el acercamiento sexual y las acciones se
vuelven coercitivas, o se trasgrede el consentimiento verbal o no verbal de la
pareja. En estos abusos se incluyen desde comportamientos coercitivos hasta
la violación.

● Intimidación: acciones, palabras, gestos y miradas que buscan atemorizar a la


pareja. El hecho de que una persona haya sufrido violencia física en el
pasado, aumenta la efectividad del uso de intimidación.

159
● Abuso Emocional: es cualquier acción con la que se menoscabe al otro o
cualquier ataque contra su autoestima.

● Aislamiento: El aislamiento es el resultado de varios tipos de comportamientos


abusivos. Aislar a la pareja implica cualquier intento de controlar a quien ella
ve, lo que hace, lo que quiere, piensa o siente.

● Negación: Afirmar o indicar verbal o no verbalmente que el abuso o violencia


que pasó no sucedió.
● Minimización: Restar importancia a los efectos de una agresión o
comportamiento abusivo.
● Transferencia de la Culpa: Trasladar la responsabilidad de un comportamiento
abusivo realizado a otra persona o a alguna situación.
● Manipular a través de los niño/as: Es todo intento de controlar a la pareja a
través de amenazas de daño hacia la relación con los hijos e hijas.
● Privilegio masculino: es un conjunto de creencias y comportamientos que
postulan que un hombre tiene derecho a ciertos privilegios por el hecho de ser
varón.
● Abuso económico: Constituye el control de los ingresos de la familia o el
acceso de la pareja al dinero para mantenerla dependiente o para presionarla
a actuar en algún sentido. También es sinónimo de abuso la dilapidación del
dinero familiar, o anteponer sus necesidades a las de la familia.
● Coerción y amenazas: realizar actos para infundir temor, presionando a la
pareja para que actúe de una determinada forma.  Chantaje.

Este conjunto de tácticas, se caracterizan por delimitar y restringir a la mujer tanto en su actuar
como en su capacidad de expresarse libremente y, cuando la mujer intenta salirse de este
control, que muchas veces es invisible, es cuando la violencia del hombre se vuelve más intensa.

160
161
Rueda de la Igualdad

Al entender la violencia del hombre hacia la mujer en las relaciones de pareja como un
comportamiento aprendido, en el cual se ejerce desigualdad y asimetría en la relación entre
ambos, se abre la posibilidad de cambio. Precisamente, en la opción de desaprender y aprender
nuevamente, la Rueda de la Igualdad, es una alternativa frente a la violencia, donde cada uno de
sus componentes ofrece conductas o comportamientos alternativos frente a las diferentes
tácticas de poder y control que ejercen los hombres en las relaciones de pareja. Estas formas
equitativas de relacionarse son:

● Conducta no Amenazante: Actuar y hablar de manera que ella se sienta


segura y cómoda al hacer sus cosas y al expresarse.
● Respeto: Escucharla sin juzgarla, apoyarla y comprenderla, valorar sus
opiniones.
● Confianza y Apoyo: Apoyarla en sus metas en la vida, respetarle sus
sentimientos, amigos(as), actividades y opiniones.
● Honestidad y responsabilidad: Aceptar responsabilidad por sus acciones,
reconocer y aceptar que actuó violentamente en el pasado, reconocer que
estaba equivocado, comunicarse abiertamente y con la verdad.
● Asumir la responsabilidad paterna: Compartir las responsabilidades de la
crianza, ser un modelo de conducta para su hijo/a, actuando positivamente y
sin violencia.
● Responsabilidad compartida: Llegar a un acuerdo para una justa distribución
de las tareas de la casa, tomar juntos las decisiones familiares.
● Economía compartida: Tomar juntos las decisiones económicas, asegurar que
los acuerdos económicos beneficien a los dos.
● Negociación justa: Ante un conflicto, buscar soluciones convenientes para
ambas partes, aceptar cambios, estar dispuesto a llegar a un acuerdo.

162
Marco Referencial para intervenir en VCM

Perspectiva de Derechos Humanos

La violencia contra la mujer como una violación a los Derechos Humanos, encuentra su
fundamento en múltiples disposiciones internacionales. Por ejemplo en la Declaración Universal
de Derechos Humanos se afirma que: “ Todos los seres humanos nacen libres e iguales en
dignidad y derechos y, dotados como están de razón y conciencia, deben comportarse
fraternalmente los unos con los otros”20 (ONU, 1948, P. 1. Art. 1º).

Por su parte la “Convención Interamericana para Prevenir, Sancionar y Erradicar la Violencia


contra la Mujer, Belém do Pará” (1994), ratificada por el Estado de Chile en 1996, instala
argumentos de gran relevancia, señalando que la violencia contra la mujer constituye una
violación a los derechos humanos y a las libertades fundamentales, impidiendo de manera total o
parcial el goce de derechos tales como:

i. Derecho a la vida.
ii. Derecho al respeto de la integridad física, psíquica y moral.
iii. Derecho a la libertad y a la seguridad personal.
iv. Derecho a no ser sometida a torturas.
v. Derecho a que se respete su dignidad.
vi. Derecho a igualdad de protección ante la ley, entre otros.

El artículo N°1 define la violencia: “Debe entenderse por violencia contra la mujer cualquier
acción o conducta, basada en su género, que cause muerte, daño o sufrimiento físico, sexual o
psicológico a la mujer, tanto en el ámbito público como en el privado”.

El acercamiento al fenómeno de la violencia y los conflictos, denominada Perspectiva de los


Derechos Humanos, se caracteriza por un conjunto de pautas éticas con proyección jurídica, que
comprometen a los Estados y resguardan las condiciones esenciales para el ejercicio pleno por
parte de las personas de sus derechos civiles y políticos; sociales, económicos y culturales, el
derecho a la paz, al desarrollo, al medio ambiente, el derecho a vivir una vida libre de violencia,
entre otros.

La intervención de los diferentes dispositivos de la Unidad VCM se funda en la perspectiva antes


mencionada, ya que múltiples derechos inherentes al ser humano son mermados o incluso
eliminados cuando las mujeres sufren violencia, tanto en el ámbito público como en el privado.

20
Mayor información en: http://www.bcn.cl/ecivica/docs/declaracion.pdf

163
Acceso a la justicia para las mujeres víctimas de violencia: institucionalidad y marco jurídico
nacional

Respecto de la legislación que regula el tema hoy en Chile, se puede señalar que ha ido
ajustándose al proceso mundial de reconocimiento de la violencia intrafamiliar como un tema de
derechos humanos y una preocupación relevante del sistema público y ordenamiento jurídico
nacional.

 El año 1994 se dicta la Ley Nº 19.325, primera Ley de VIF

El primer reconocimiento explícito a la VIF, fue con la creación de normas de procedimiento y


protección especiales. Se transformó en una materia de preocupación del sistema jurídico y una
conducta inaceptable que se incluyó en el catálogo de injustos contra las personas. Sin
embargo, esta legislación, tenía algunos inconvenientes, toda vez que establecía la conciliación
como trámite obligatorio en estas causas y su vista quedaba radicada en los tribunales civiles.

Junto con esta ley se establecieron una serie de iniciativas públicas que fueron creando el
sistema de protección, atención, asistencia jurídica para las mujeres víctimas de violencia,
fundamentalmente en el ámbito de la violencia doméstica o VIF.

 En el año 2005 la Ley N°19.325 es derogada por la Ley Nº 20.066 de Violencia


Intrafamiliar.

Esta ley define la VIF, como “ todo maltrato que afecte la vida o la integridad física o psíquica de
quien tenga o haya tenido la calidad de cónyuge del ofensor o una relación de convivencia con
él; o sea pariente por consanguinidad o por afinidad en toda la línea recta o en la colateral
hasta el tercer grado inclusive, del ofensor o de su cónyuge o de su actual conviviente…entre
los padres de un hijo común, o recaiga sobre persona menor de edad o discapacitada que se
encuentre bajo el cuidado o dependencia de cualquiera de los integrantes del grupo familiar ”.

La Ley de violencia intrafamiliar Nº 20.066, mandata:

a) A todos los órganos del Estado:

i) La obligación de protección de los miembros de la familia en los casos de


Violencia Intrafamiliar. Se deben adoptar todas las medidas conducentes para
garantizar la vida, e integridad personal.
ii) La obligación de prevención y asistencia. Especialmente la prevención de la
violencia contra la mujer, los adultos mayores y los niños/as y asistencia a las
víctimas de la violencia21.

b) Al Servicio Nacional de la Mujer22:

21
Ley de VIF, artículo 3º “El Estado adoptará políticas orientadas a prevenir la violencia intrafamiliar, en especial
contra la mujer, los adultos mayores y los niños, y prestar asistencia a las víctimas”.
22
Ley de VIF, artículo 4 “Corresponderá al Servicio Nacional de la Mujer…”.

164
i) Proponer al Presidente de la República las políticas públicas para el
cumplimiento de sus objetivos.
ii) Proponer Plan de acción anual en coordinación con otros organismos públicos
y privados.

La Ley de Violencia Intrafamiliar constituye un marco normativo para los órganos del Estado y
particularmente para el Servicio Nacional de la Mujer. A éste último le ordena proponer políticas
públicas para cumplir con los objetivos de la Ley y le señala funciones específicas para lograr
aquello.

Funciones que otorga la Ley Nº 20.066 al SERNAM para la realización de lo indicado en la letra
b) i) y ii).

a) Impulsar, coordinar y evaluar las políticas gubernamentales en contra de la violencia


intrafamiliar;
b) Recomendar la adopción de medidas legales, reglamentarias o de otra naturaleza para
prevenir, sancionar y erradicar la violencia intrafamiliar;
c) Prestar asistencia técnica a los organismos que intervengan en la aplicación de esta ley que
así lo requieran, y
d) Promover la contribución de los medios de comunicación para erradicar la violencia contra la
mujer y realzar el respeto a su dignidad.

Entre los aportes de la Ley 20.066 es importante destacar:


 Normas que definen con mayor precisión las personas y relaciones que serán
objeto de protección de la Ley, incorporando expresamente a los ex cónyuges y ex
convivientes, y ampliando el sujeto protegido a los padres de hijo/as común/es.
 Normas que explicitan y desarrollan los deberes que corresponden al Estado
chileno en materia de protección de Derechos Humanos afectados por la VIF.
 Obligatoriedad de otorgar medidas de protección para las víctimas que se
encuentren en situación de riesgo.
 Fortalece la labor policial con facultades para intervenir en casos de VIF.
 Establece la improcedencia de acuerdos reparatorios y mediación en VIF.
 Limita las salidas alternativas en sede penal y familiar.
 Establece régimen de sanciones accesorias.
 Permite a SERNAM patrocinar a mujeres víctimas, ante el sistema penal.
 Crea el delito de maltrato habitual.
 Crea un estatuto común en materia de cautelares, riesgo, accesorias y otros para la
VIF sea ésta de competencia de los Tribunales de Familia o del Ministerio Público.

165
Esta legislación ha sido positiva ya que ha establecido el mandato de concurrir a sus objetivos a
todos los órganos del Estado y ha potenciado un estatuto, al menos legal de protección
transversal a las conductas de violencia contra la mujer en el ámbito doméstico. Asimismo,
prohibió la conciliación en estos casos, principio fundamental para garantizar la No
discriminación de la mujer.

 Ley de Femicidio Nº 20.480 de diciembre de 2010.

Esta modifica la normativa anterior, reconoce en el Código Penal el delito de Femicidio y amplía
su pena.

La nueva ley contempla la sanción de presidio perpetuo sin beneficios, 40 años, ya no sólo para
los casos de parricidio entre cónyuges y convivientes, sino también de quienes hubieran tenido
dicha calidad (ex cónyuges y /o ex convivientes).

Además, esta ley introduce importantes modificaciones en materia de delitos sexuales y


económicos, que se encuadran dentro de una perspectiva de género en estas materias. Se
elimina la obligación de oponer resistencia física en el delito de violación como uno de sus
supuestos, ya que basta que haya oposición en el sentido de ausencia de consentimiento. Esta
modificación considera entonces a la violación como un delito que afecta la libertad sexual.
También, incorpora elementos de sanción a la violencia patrimonial en el ámbito de la pareja,
particularmente excluye de la eximente de responsabilidad a los cónyuges en el delito de daño.

La ley perfecciona las normas de protección entre otros ejemplos, al instituir la causal de riesgo
de negarse en forma violenta al término de la relación, una de las causas más frecuentes de los
femicidios. Amplia las medidas de protección accesoria a la sentencia hasta dos años y
establece la continuidad de las cautelares, si una causa es remitida al Ministerio Público desde
Tribunales de Familia por declaración de incompetencia de dicho tribunal.

 Ley Nº 20.507, que tipifica el “Delito de Tráfico Ilícito de Migrantes y el Delito Trata de
Personas” esta fue publicada el 8 de Abril del 2011.

Esta Ley introduce significativos cambios, como:

1. Tipificación de los delitos de tráfico ilícito de migrantes y delito de trata de personas,


delitos contra la libertad e integridad física de las personas vinculadas al tráfico de
personas.

1.1 En relación al tráfico de Migrantes: plantea que “El que con ánimo de lucro facilite o
promueva la entrada ilegal al país de una persona que no sea nacional o residente,
será castigado con reclusión menor en su grado medio a máximo y multa de
cincuenta a cien unidades tributarias mensuales.”
1.2 En relación a la Trata de Personas la Ley señala: “El que mediante violencia,
intimidación, coacción, engaño, abuso de poder, aprovechamiento de una situación
de vulnerabilidad o de dependencia de la víctima, o la concesión o recepción de
pagos u otros beneficios para obtener el consentimiento de una persona que tenga

166
autoridad sobre otra capte, traslade, acoja o reciba personas para que sean objeto
de alguna forma de explotación sexual, incluyendo la pornografía, trabajos o
servicios forzados, servidumbre o esclavitud o prácticas análogas a ésta, o
extracción de órganos, será castigado con la pena de reclusión mayor en sus
grados mínimo a medio y multa de cincuenta a cien unidades tributarias
mensuales”.

2. En cuanto a la prevención del tráfico de personas con fines ilícitos plantea que el Estado
debe "…adoptar todas las medidas conducentes para asegurar la correcta identificación
de las personas que salen e ingresan al país, la validez y autenticidad de sus
documentos de viaje y la libre voluntad de las personas de ingresar o salir de él…".

3. En relación a los medios de investigación criminal, plantea “…Cuando existieren


sospechas fundadas de que una persona o una organización delictiva hubiere cometido
o preparado la comisión de alguno de los delitos indicados en este párrafo, y la
investigación lo hiciere imprescindible, el tribunal, a petición del Ministerio Público, podrá
autorizar la interceptación o grabación de las telecomunicaciones de esa persona o de
quienes integraren dicha organización, la fotografía, filmación u otros medios de
reproducción de imágenes conducentes al esclarecimiento de los hechos y la grabación
de comunicaciones…”

4. Sobre la protección de las víctimas y la posibilidad de solicitar autorización de residencia


temporal en el país de destino, estipula lo siguiente:

4.1 Protección de la integridad física y psicológica de las personas objeto del


tráfico ilícito de migrantes y víctimas de trata de personas. El Ministerio
Público adoptará las medidas necesarias, o las solicitará, en su caso,
tendientes a asegurar la protección de las víctimas de estos delitos durante
el proceso penal, teniendo presente la especial condición de vulnerabilidad
que las afecta.
4.2 Las víctimas del delito previsto en el artículo 411 quáter del Código Penal,
que no sean nacionales o residentes permanentes en el país, tendrán
derecho a presentar una solicitud de autorización de una residencia
temporal por un período mínimo de seis meses, durante los cuales podrán
decidir el ejercicio de acciones penales y civiles en los respectivos
procedimientos judiciales o iniciar los trámites para regularizar su situación
legal de residencia.
4.3 En ningún caso podrá decretarse la repatriación de las víctimas que
soliciten autorización de residencia por existir grave peligro para su
integridad física o psíquica resultante de las circunstancias en que se ha
cometido el delito en sus países de origen."

El marco jurídico tanto nacional como internacional, pone el acento en la Perspectiva de los
Derechos Humanos, entendiendo que todas las acciones del Estado y sus instituciones deben
propiciar la protección de las víctimas y el ejercicio pleno de sus derechos, además de sancionar
a quienes ejercen violencia, y generar acciones de prevención que tiendan a la erradicación de
este fenómeno.

167
Perspectiva de Género

El concepto de género se refiere al conjunto de prácticas, creencias, representaciones y


prescripciones sociales que surgen entre los integrantes de un grupo humano en función de una
simbolización de la diferencia anatómica entre hombres y mujeres. Por esta clasificación cultural
se definen no sólo la división del trabajo, las prácticas rituales y el ejercicio del poder, sino que
se atribuyen características exclusivas a uno y a otro sexo en materia de moral, psicología y
afectividad.

La cultura marca a los sexos con el género y el género marca la percepción de todo lo demás: lo
social, lo político, lo religioso, lo cotidiano. Por eso, para desentrañar la red de interrelaciones e
interacciones sociales del orden simbólico vigente, se requiere comprender el esquema cultural
del género.23

La categoría de género es una definición de carácter histórico y social acerca de los roles,
identidades y valores que son atribuidos a hombres y mujeres e internalizados mediante los
procesos de socialización. Algunas de sus principales características y dimensiones son:

 Es una construcción social e histórica por lo que puede variar de una sociedad a otra y de
una época a otra.
 Es una relación social porque describe las normas que determinan las relaciones entre
mujeres y hombres.
 Es una relación de poder porque nos remite al carácter cualitativo de esas relaciones.
 Es una relación asimétrica; si bien las relaciones entre mujeres y hombres admiten distintas
posibilidades (dominación masculina, dominación femenina o relaciones igualitarias), en
general éstas se configuran como relaciones de dominación masculina y subordinación
femenina.
 Es abarcadora porque no se refiere solamente a las relaciones entre los sexos, sino que
alude también a otros procesos que se dan en una sociedad: instituciones, símbolos,
identidades, sistemas económicos y políticos, etc.
 Es transversal porque no está aislada, sino que atraviesa todo el entramado social,
articulándose con otros factores como la edad, estado civil, educación, etnia, clase social,
etc.
 Es una propuesta de inclusión porque las problemáticas que se derivan de las relaciones de
género sólo podrán encontrar resolución en tanto incluyan cambios en las mujeres y
también en los hombres.
 Es una búsqueda de equidad que sólo será posible si las mujeres conquistan el ejercicio del
poder en su sentido más amplio, como poder crear, poder saber, poder dirigir, poder
disfrutar, poder elegir, ser elegida, etcétera.

23
Marta lamas, Diferencias de Sexo, Género y Diferencia Sexual. Escuela Nacional de Antropología e
Historia, DF, México. Cucuilcovol 7 número 018.

168
El género es una categoría que influye la percepción social de las mujeres y de los hombres.
Hay, por supuesto, diferencias biológicas entre mujeres y hombres, pero lo determinante en la
organización social no es la diferencia misma, sino el modo en el que se la significa y se la
valora, el modo en el que se la interpreta y se la vive.

Las diferencias sexuales en sí mismas no son la causa de las desigualdades. Sobre los cuerpos
se inscribe el aprendizaje cultural, allí es donde la diferencia se transforma en desigualdad, una
desigualdad en términos de valor, lo femenino tiene menor valor que lo masculino. Se genera así
una jerarquización y una inferiorización de la mujer respecto al hombre, que implica menores
niveles de reconocimiento social, poder, libertad y capacidad de acceso a los recursos.

El género se constituye en la relación entre lo biológico: el sexo (genético, hormonal y gonádico),


lo psíquico (los procesos y estructuras conscientes e inconscientes que estructuran intelectual y
afectivamente a los sujetos), lo social (la organización de la vida colectiva, las instituciones y las
relaciones entre los individuos y los grupos), y lo cultural (las concepciones, los valores, las
normas, los mitos, los ritos, las tradiciones), que definen, marcan y controlan las relaciones entre
los individuos y los grupos, y también el sentido de sus cambios.

Sexo: rasgos fisiológicos. Son heredados


Género: construcción sociocultural de las diferencias
sexuales (femenino/masculino).

El género es histórico, por lo tanto, ser hombre o ser mujer , es la síntesis bio-psico-socio-cultural
en cada persona.

El género es más amplio que el sexo, y lo contiene. El género es un concepto integral, dinámico
e histórico. El género es, en otras palabras, el conjunto de maneras aceptadas históricamente de
ser mujer u hombre en cada época, en cada sociedad y en cada cultura .

Roles y Estereotipos de Género.

La Teoría de Género nos permite distinguir que las diferencias culturales entre los sexos se
organizan de cierta forma, a cada uno se le asignan roles específicos con un conjunto de
comportamientos asociados (estereotipos). Estos roles cumplen la función de determinar las
tareas que los sexos deben cumplir en una sociedad determinada.

Los Roles tienen la característica de ocupar cierto espacio en las tradiciones familiares y hay
ciertos patrones transgeneracionales que se mantienen a los largo del tiempo, por eso es
importante descubrir en las mujeres que viven violencia, si los patrones que ella tiene, responden
a una lectura familiar más amplia, si existe flexibilidad o si la rigidez forma parte de la estructura

169
familiar. Eso nos habla de cuan complejo puede tornarse la intervención cuando lo que
queremos es modificar esos patrones o incorporar nuevas visiones.

La división sexual del trabajo es una consecuencia de la asignación de roles y aunque la mujer
accede a espacios públicos laborales, mayoritariamente reproduce las tareas de desempeño que
históricamente ha cumplido en el mundo privado: cuidados, limpieza y educación. Esta división
es otro modo de discriminación, pues en el ámbito público, laboral, por la misma tarea las
mujeres reciben menores remuneraciones, reproduciendo la mirada que sitúa como inferior al
género femenino. Las mujeres no solamente tienen trabajos valorados de manera inferior, sino
que además cumplen doble o múltiples cargas. Una vez cumplida la jornada de trabajo
remunerado, vuelven a sus hogares a desempeñar las tareas domésticas, la llamada “doble
jornada de trabajo femenino”.

Cuando la cultura rigidiza los roles de género, existen expectativas respecto del cumplimiento de
dichos roles, para que éstos no sean alterados. Es necesario contar con estereotipos, como la
síntesis del conjunto de comportamientos asociados para desempeñar un rol u otro.

Los Estereotipos son ideas preconcebidas, simples, que están muy arraigadas y determinan las
conductas, comportamientos y actitudes que deben tener las personas en función del grupo de
pertenencia. Los estereotipos coartan el desarrollo de mujeres y de hombres, les impide
desempeñarse y desarrollar sus potencialidades con prohibiciones absurdas diseñadas por la
cultura, no obstante a ambos les pesan. Los estereotipos masculinos tienen más prestigio social
que los femeninos.

A modo de ejemplo, las tareas del hogar han sido desempeñadas históricamente por las mujeres
y aunque hoy podemos decir que los hombres se han incorporado un poco más al trabajo
doméstico y al cuidado de los hijos e hijas, es común escuchar que ellos “colaboran” o “ayudan
en la casa”, lo que claramente nos remite a un desempeño secundario sin responsabilidad
directa en los quehaceres.

Los estereotipos, las representaciones colectivas y las ideologías de género, construyen


oposiciones binarias, signos que asignan contenido a lo femenino y masculino, sistemas de
valores -estructuras de prestigio- que explican y justifican las diferencias y subordinación.

Según la cultura, hombres y mujeres encarnan las siguientes características:

HOMBRE MUJER
Razón Inteligencia Pasión Pasividad
Independencia Dominio Intuición Suavidad
Mente Actividad Cuerpo Dependencia
Violencia Rudeza Ternura Sumisión

Los mandatos de género dictan a los hombres que éstos deben ser, o aspirar a ser, personas
importantes, activas, autónomas, fuertes, potentes, racionales, emocionalmente controlados,
heterosexuales, ser los proveedores en la familia y su ámbito de acción estará en la calle, en el
espacio público.

170
Este modelo de masculinidad se ha denominado “Masculinidad hegemónica”, con la imagen del
hombre como “el macho”.

La Masculinidad Hegemónica se construye como norma, es parte de los imperativos socio


-culturales que se aprenden e interiorizan. La construcción de la masculinidad implica una
NEGACIÓN, una diferenciación con lo femenino, lo masculino se construye por OPOSICIÓN a
todo lo que se relacione con lo femenino.

Los hombres son impulsados a buscar poder y a ejercerlo, buscan entonces establecer
relaciones de subordinación, tanto con las mujeres como con otros varones.

Por su parte para las Mujeres, los mandatos de género dictaminan que las mujeres deben ser:
afectivas, cariñosas, sensibles, dependientes, cuidar de los hijo/as y la pareja y ser las
responsables de los quehaceres del hogar.

De acuerdo a los roles de género tradicionales se entiende a la mujer como “un ser-para y de-
los-otros, el deseo femenino organizador de la identidad, es el deseo por los otros”.

Los mandatos de género impulsan a la mujer a concentrase en los roles de madre y esposa.
Marcela Lagarde (1990) las denomina madresposas, un cautiverio femenino, que tiene que ver
con establecer relaciones maternales con todas las personas, aunque no sean ni madres ni
esposas.

Asimismo se insta a las mujeres a “aguantar todo por amor”, el llamado amor romántico es en la
actualidad una poderosa herramienta de coerción hacia las mujeres. El discurso que internalizan
las mujeres es que por amor se debe perdonar, por amor se debe soportar todo, por amor se
puede salvar la relación, por el amor a los hijo/as hay que aguantar, eso hace una verdadera
mujer, una buena madre…..

En términos generales esta socialización de hombres y mujeres, bajo los roles de género
tradicionales antes expuestos, ha configurado un sistema de relaciones que va situando a las
mujeres en una posición de inferioridad respecto a los hombres y, por lo tanto, en una posición
de dependencia económica, social, cultural y emocional.

Conciencia de género, empoderamiento y autonomía

La conciencia de género es la capacidad de asumir esta perspectiva como parte de la propia


mirada vital y emitir un juicio de valor respecto de mi postura frente a esta forma de mirar la vida.

Si bien es cierto, las personas que trabajamos en violencia contra las mujeres, sabemos de la
discriminación que existe, ¿estamos exentas de prejuicios? ¿Cuál es la mirada que tenemos
frente al problema de la conciencia de género? ¿Cómo trabajo conmigo mismo o misma, para no
perder de vista la necesidad de incorporarla a mi vida y a mi trabajo diario?

Lo primero que debemos consignar, porque nuestro trabajo está orientado a las mujeres, es que
no por el hecho de ser mujer se nace con conciencia de serlo en esta estructura de género. En

171
consecuencia, ni hombres ni mujeres nacemos distinguiendo el sistema de control en el que
somos socializados, ni como los mandatos de género nos van condicionando en todas nuestras
decisiones y percepciones de la realidad, lo fundamental es entender que el camino de la
conciencia de género es liberador para ambos sexos.

Es requisito fundamental compartir los fundamentos de esta perspectiva para trabajar en


violencia, pues se comparte una ética y una práctica desde ella.

También es parte del proceso de empoderamiento de las mujeres víctimas, tomar conciencia de
esta mirada. Evaluar su vida a través de dicha perspectiva es una de las principales
herramientas para poder salir definitivamente de las relaciones abusivas. No obstante hay un
sinnúmero de matices.

Cuando se trabaja con las mujeres que viven violencia, analizamos con ellas si tienen conciencia
de los roles que cumplen, de los estereotipos, de la familia que tienen o tuvieron, del mundo que
habitan, de la sociedad “machista” que comparten más allá de los lugares comunes, del núcleo
social donde se desenvuelven, etc.

Nuestro trabajo debe estar orientado a que las mujeres desnaturalicen la violencia y que
compartan la necesidad de un cambio que las empodere.

En este sentido, Friedman (1992) señala que el empoderamiento está relacionado con el acceso
y control de tres tipos de poderes:

● el social, entendido como el acceso a la base de riqueza productiva.


● el político, o acceso de los individuos al proceso de toma de decisiones, sobre todo
aquellas que afectan a su propio futuro.
● el psicológico, entendido en el sentido de potencialidad y capacidad individual.

De entre los diversos enfoques de políticas hacia las mujeres, la estrategia denominada Género
en el Desarrollo, ha sido la que más ampliamente ha incorporado el concepto de
empoderamiento como proceso de cambio en el que las mujeres van aumentando su acceso al
poder, y cuya consecuencia es la transformación de las relaciones desiguales.

Desde esta perspectiva, el empoderamiento de las mujeres (entendido como poder hacer)
implica:

● La toma de conciencia sobre su subordinación y el aumento de la confianza en sí


mismas (“poder propio”).
● La organización autónoma para decidir sobre sus vidas y sobre el desarrollo que desean
(“poder con”).
● La movilización para identificar sus intereses y transformar las relaciones, estructuras e
instituciones que les limitan y que perpetúan su subordinación (“poder para”).

172
Se trata que tengan acceso a ciertos recursos que les permitan influir en su desarrollo:

● Recursos materiales: físicos, humanos o financieros (el agua, la tierra, las máquinas, el
trabajo y el dinero).
● Recursos intelectuales: conocimientos, información, ideas.
● Ideología: facilidades para generar, propagar, sostener e institucionalizar creencias,
valores, actitudes y comportamientos. 24

Esta forma de entender el empoderamiento no se refiere a obtener poder para dominar a otros o
ejercer control sobre otros, se trata de que las propias mujeres aumenten su autoestima,
potencien sus capacidades, se eduquen, se informen y conozcan y exijan sus derechos.

Es en todos estos puntos donde los modelos de intervención del Programa Chile Acoge pueden
hacer un verdadero aporte al desarrollo de las mujeres con las que trabajan, facilitando el acceso
a los recursos materiales, elaborando junto a ellas recursos intelectuales y promoviendo desde la
ideología (de género) que las mujeres tomen conciencia de sus derechos para cambiar sus
valores y creencias, y finalmente su propia realidad.

RELEVANCIA DEL PRIMER CONTACTO CON LA MUJER: PRIMERA ACOGIDA

La Primera Acogida corresponde al primer contacto de la mujer con los/as profesionales de cada
Modelo, por lo tanto, es muy importante que ella se sienta bien recibida, es decir, aceptada,
protegida, comprendida y no juzgada.

Este principio general de la atención a víctimas, cobra una relevancia particular de las mujeres
víctimas de violencia, ya que la retractación en un elemento que forma parte de la intervención y
comprensión del problema, donde una adecuada y oportuna primera atención es esencial para la
mujer.

Este primer encuentro que se tiene con la mujer resulta fundamental y contribuye a la adherencia
de la mujer a los distintos modelos de intervención, por lo que hay que poner mucho énfasis en
lograr un buen vínculo con la mujer por sobre la entrega de información o tomar acciones
inmediatas con ella.
Este vínculo, que es esencial para la intervención, debemos lograrlo en la primera acogida y
perpetuarlo en las distintas intervenciones, y no sólo debe lograrse con una persona del equipo
sino que con todos sus integrantes.

Es necesario saber que toda persona del equipo debe tener conocimientos y herramientas para
realizar una primera acogida. Las facultades necesarias para realizar este encuentro entre la
mujer y la persona que interviene son mínimas y las describiremos a continuación:

Lo más importante para recibir a una mujer es la escucha activa, es decir, no interrumpir el relato
de la mujer, mirarla a los ojos, no estar anotando constantemente y decir algunas frases que den
cuenta de que comprendemos el sufrimiento por el que está pasando. Para esto, la persona que
24
http://www.dicc.hegoa.ehu.es/listar/mostrar/86

173
realiza esta intervención, debe permitir que la mujer pueda continuar con su historia, respetando
sus tiempos y ritmos en la narración. Por este motivo, puede que parte de la información que se
solicita en la ficha de intervención no sea recogida en esta instancia y deba completarse en
posteriores entrevistas o intervenciones con la mujer.

Muchas veces los profesionales caen en el error de enfocar el relato hacia las preguntas
relacionadas con violencia, o tratar de orientar la conversación en esa línea porque es “lo que
nos interesa”. Pero no debemos olvidar que cada persona tiene una historia, un mundo al que
debemos poner atención, y probablemente, esa mujer haya esperado mucho para que alguien la
escuche. Es por esto que luego de que la mujer logre desahogarse y contar todo lo que nos
quiera contar, podemos recién realizar preguntas orientadoras a la situación de violencia.

Para iniciar una conversación, se necesitan preguntas básicas como por ejemplo:
Cuénteme, ¿Cómo está?
La veo preocupada…
¿En qué la puedo ayudar?
¿Le gustaría contarme lo que le pasa?

Otro aspecto importante a considerar es que la primera acogida siempre debe ser en un espacio
cerrado, seguro y a solas con la mujer. Nunca debemos exponerla a que nos relate su situación
en zonas grupales porque puede resultar victimizante e infundir temor a la persona que consulta.
Junto con esto es fundamental decirle que todo lo que allí se hable quedará en conocimiento
sólo de la persona que entrevista y del equipo que interviene, pero jamás se utilizará la
información públicamente a menos que sea su decisión.

En la escucha activa, también es importante ordenar el relato y devolvérselo a la mujer de forma


ordenada. Un ejemplo de esto es el siguiente:

Mujer: “Entonces cada vez que llego a la casa mi marido está ahí sentado mientras me insulta y
me humilla (llora)… y yo voy a dejar al niño al colegio… porque a mi me gusta ir a dejar a mi
niño al colegio, porque él es súper responsable y se saca puros 7, y las vecinas me dicen que es
un niño muy inteligente… pero como le iba contando, ya se hace insostenible la situación en mi
casa porque ya no aguanto”

Interventor/a: Usted me dice si le entiendo bien, usted va a dejar a su niño al colegio que es un
excelente alumno, y cuando vuelve usted encuentra a su marido sentado y la insulta y la humilla,
y eso es insostenible… me puede contar un poco más de esta situación? Me imagino que usted
no puede aguantar y ya me explico por qué usted está así…

Cómo ir explorando….

Según el relato de la mujer y a medida que nos vaya contando los distintos hitos de violencia,
podemos ir profundizando este relato con preguntas abiertas y exploratorias para ayudarla a que
nos dé cuenta de la violencia que está viviendo, algunos ejemplos entre muchos son:

¿Me podría contar más sobre esa situación?

174
Esto que me está contando, ¿Le ha pasado otras veces?
¿Hay otro episodio que no me haya contado y que quisiera relatarme?
A su consideración ¿Cuál es el hecho más grave que ha vivido?
En ese punto que usted me cuenta me gustaría detenerme, puede profundizar más en ello?

Es importante que la persona que interviene busque que la mujer describa la situación
detalladamente, sin que el profesional se imagine y homologue la situación que se está contando
a otras que le ha tocado escuchar con anterioridad. Caer en este supuesto hará que nos
perdamos la riqueza del relato.

Luego de haber escuchado todo lo que la mujer nos tiene que decir, podemos realizar otras
preguntas exploratorias para evaluar eventuales situaciones de riesgo que puede estar corriendo
la mujer. Esto sólo si no se han mencionado ya en la conversación, porque preguntarlo
nuevamente puede afectar el vínculo que hemos establecido con la persona.

Podemos preguntar por ejemplo:

Escuchando ya lo que usted me ha contado, le quiero hacer algunas preguntas para poder
conocer más sobre la situación que está pasando… ¿Alguna vez la ha golpeado, empujado,
zamarreado, le ha tirado el pelo….etc?
¿Ha recibido algún tipo de amenazas?
¿Tiene armas?
¿Quiénes la apoyan por lo que está pasando?

Nunca hay que preguntar de la siguiente forma ¿Usted ha sufrido violencia física? ¿Usted ha
sufrido violencia psicológica? ¿Sexual? ¿Económica? La mujer no será capaz de reconocer la
violencia en esas categorías, sino que la persona que interviene será la responsable de
categorizarla posteriormente.

Respondidas estas preguntas exploratorias, ya tendremos algunos elementos para valorar en


alguna medida el riesgo en el que está la mujer.

Esta evaluación de riesgo conlleva la toma de decisiones por parte del equipo y de la mujer. Las
acciones a realizar con la mujer en casos de riesgo alto deben ser conversadas y consensuadas
con ella. Se debe considerar para esto el nivel de conciencia que la mujer manifiesta en relación
a la violencia y al riesgo, porque dependiendo de esto son las acciones que podemos tomar.

Es normal que la persona que interviene en una primera instancia se preocupe y se ponga
ansiosa ante el relato que escuchó, en especial en casos que presentan riesgo grave o vital. Se
debe estar consciente del temor que nos provoca la seguridad de la mujer, pero esto no se debe
transmitir a quien consulta, ya que puede generar deserción, especialmente en casos en que no
se tiene consciencia del riesgo.

Es fundamental que luego del relato de la mujer, nosotros devolvamos nuestra apreciación de su
situación, para que juntos vayan encontrando soluciones a su problema. Un ejemplo de
devolución es el siguiente:

175
Escuchando todo lo que me ha dicho usted en este tiempo, yo le quiero decir algunas cosas que
quizás ya sabe. Usted ha sufrido violencia en varios niveles, y me preocupa la situación en que
se encuentra. Me dijo usted que ya no sentía los golpes que él le daba, pero usted no tiene que
pasar por esto, porque me doy cuenta de que está sufriendo y le agradezco que haya venido
aquí para que podamos ver cómo la podemos ayudar a salir de esto. Nunca hay soluciones
fáciles, ni tampoco cortas, pero le aseguro que vamos a ir tratando distintas estrategias para que
no vuelva a sufrir violencia por parte de esta persona.

Para hacer esta devolución, también debemos conectar a la mujer con los sentimientos que
parecían perdidos. Muchas víctimas de violencia minimizan lo que están sintiendo para
mostrarse fuertes, o para ocultar la situación dentro del ámbito doméstico. Cuando estas
situaciones se hacen crónicas en el tiempo, la mujer pierde la capacidad de reencontrarse con el
dolor que le genera, el sufrimiento, el temor, entre otros, frases como esta ayudan a reavivar su
sentir:

Usted me dice que ya no le afecta, y que ya no le importa la situación que vive. Pero en el fondo,
ambos/as sabemos que en alguna parte de usted hay algo que sufre, hay algo que tiene temor, y
son esos sentimientos la que la hacen venir a pedir ayuda. Este es el espacio para que se
desahogue y para que podamos ayudarla.

Luego de que devolvemos esto, y hacemos consciente a la mujer de que nos preocupa su
situación, podemos presentarle el programa con todos sus aspectos y el equipo interdisciplinario
que lo compone para reforzar la ayuda.

Junto con esta devolución, la mayor tentación será decirle a la mujer que tiene que denunciar
inmediatamente y establecer acciones judiciales contra su pareja, pero no debemos olvidar que
esto será complejo para la mujer, especialmente si nunca ha denunciado. Es por esto que hay
que realizar un encuadre a la denuncia y ofrecerlo como posibilidad, y jamás como una
imposición. Ponemos un ejemplo donde una mujer no está muy decidida a realizar la denuncia:

Usted, por lo que me ha contado, podría denunciarlo si quisiera. Si usted no se siente preparada
para dar ese paso, no se preocupe, nosotros vamos a ayudarla de todas formas para que usted
pueda salir de la situación en la que vive. Yo le puedo mostrar otras estrategias.

En casos que sean de urgencia, se deben tomar acciones inmediatas, pero siempre conversadas
con la mujer y con su expresa voluntad de hacerlo. Por ejemplo, se debe evaluar la necesidad de
tomar medidas de protección, como por ejemplo traslado de la usuaria a otro domicilio, lesiones
que deban ser atendidas, etc.
Para finalizar la primera acogida siempre hay que felicitar a la mujer por su decisión de pedir
ayuda, que siempre es el primer paso para salir de la violencia.

Independiente del Modelo al que se acerque la mujer a solicitar ayuda, lo fundamental es crear
un buen vínculo a su llegada, que hará más fácil su adaptación a un lugar extraño y facilitará las
intervenciones siguientes. Puede ser una intervención de tiempo relativo, dependiendo del
estado de la mujer, pero lo importante es que sea una bienvenida con cariño y respeto en su
condición. A veces quiere hablar inmediatamente, a veces necesita tiempo para iniciar la
intervención propiamente tal.

176
En la Primera Acogida, la mujer puede revivir situaciones traumáticas que le afectan mucho. Por
lo tanto, la contención y la comprensión son fundamentales para generar un buen vínculo, con
una actitud que le inspire confianza, seguridad.

Una buena acogida se ve favorecida cuando hay apoyo de redes sociales, primeros auxilios
psicológicos oportunos y adecuados, detección de las habilidades personales como la
creatividad, resolución de conflictos, resiliencia, motivación al cambio, autocuidado, toma de
decisiones, autogestión, empatía y autoconciencia.

En la primera acogida debemos empatizar con quien nos está relatando su historia. La empatía
es la capacidad que los seres humanos tienen para poder experimentar los estados emocionales
de otros, pudiendo comprender los procesos mentales de otras personas como también
pudiendo experimentar los sentimientos que expresa otro (Moya, Herrero, Bernal, 2010).

La empatía tiene que ver con ir acompañando a la mujer en su relato, conectándose con el dolor
de ella como el dolor que nosotras y nosotros conocemos pero desde quienes somos, eso no
provoca daño. Acompañar en el dolor a alguien es gratificante y cuando se logra ese vínculo, la
mujer ha avanzado un gran trecho del camino.

Siempre debemos reconocer las emociones que estamos experimentando en la entrevista y


anotarlas, porque luego eso nos ayudará a reconocer cuáles fueron las mías y cuáles emociones
fueron las “prestadas”. Cuando no logramos distinguir lo propio con las emociones que nos
provoca el relato, puede salir afectada tanto la mujer como la persona que está interviniendo.

Es importante considerar que hay personas que NO tienen la capacidad de ser empáticos 25. La
empatía, si existe, se puede desarrollar y cultivar con buenas supervisiones y sesiones de
autocuidado, sin llegar a la identificación que es lo que bloquea la contención.

Una buena acogida permitirá que la mujer pueda confiar en otra persona. Cuando ellas han
perdido la confianza en la persona amada, y han perdido la confianza en ellas mismas, este
nuevo vínculo que estamos generando, permitirá el comienzo de un proceso que favorecerá la
reconstrucción de un proyecto de vida.

Hay que estar alerta cuando la mujer que estamos escuchando nos produce rechazo de algún
tipo, algo muy común sobre todo cuando se lleva mucho tiempo trabajando y se estereotipa la
mujer que sufre violencia. Esto se da mucho con las mujeres que vienen a la defensiva, que no
escuchan, que se retractan y que incluso pueden ser agresivas por el tipo de preguntas que se
les hace.

En estos casos debemos poner de manifiesto en el equipo las dificultados que se están
presentando al intervenir con alguna mujer que produce rechazo, para eliminar así los sesgos y
prejuicios, buscando alternativas que beneficien la buena intervención.

25
Según Marco Lacoboni (2012) esta capacidad depende de la presencia o no de las
“neuronas espejo”, las que
permiten conectarse con los sentimientos de otros.

177
MODELO DE INTERVENCIÓN EN CRISIS

Las víctimas de violencia, según Aron (2001), habitualmente piden ayuda cuando se encuentran
en crisis. La situación de violencia en la que se vieron enfrentadas estas mujeres, que implica
amenaza de muerte y violencia grave son crisis en sí mismas.

En el caso de la violencia contra la mujer en el ámbito intrafamiliar o en su ámbito más cercano


se debe tener en cuenta, que la idea de trauma o evento traumático asociados a la teoría de la
crisis y estrés pos traumático tradicionalmente se encontraba asociado al de evento traumático,
como un acontecimiento de alta intensidad, fuera de las expectativas de ocurrencia en la
experiencia habitual de las personas, que implicaba una amenaza o daño severo a la integridad
física, psicológica o del entorno de quien lo sufre.

Hoy por una parte se sostiene en general, que en la mayoría de los casos son eventos
relativamente comunes que dependen de su capacidad de provocar amenaza y/o miedo para la
víctima en particular y no de su carácter de quiebre o excepción y dentro de estos eventos
traumáticos se encuentra vivenciar sistemáticamente abuso físico o sexual, abandono
emocional, el aislamiento y el encontrarse en una relación de sometimiento. De otra parte, se ha
señalado que la violencia contra la mujer en el ámbito doméstico el daño o estrés está dado por
la cronicidad de la relación abusiva, por tanto la mujer no llegará siempre activada desde la
crisis reciente.

La intervención en crisis es un tratamiento breve de tiempo limitado, inmediato luego del hecho
traumático. El objetivo principal es que la persona recupere el nivel de funcionamiento que tenía
antes del incidente que precipitó la crisis. Aunque el sujeto nunca volverá al nivel previo de
funcionamiento, al reelaborar y resolver de manera exitosa una crisis, logra establecer un estado
equilibrado y organizado, integrando la vivencia a su historia vital (Slaikeu, 2000).

En la intervención es necesario realizar una evaluación de la situación general del sujeto, tanto
de las fortalezas como las debilidades de cada uno de los sistemas implicados. El interviniente
debe identificar cuáles variables ambientales precipitaron o permitieron la crisis, cuáles
mantienen la desorganización y el sufrimientos, y cuáles puede movilizar para facilitar el cambio
constructivo de la situación (Slaikeu, 2000).

Uno de los aspectos más relevantes y característicos del trabajo con la crisis es que los
intervinientes deben ser más activos, directos y orientados a la consecución de objetivos que en
otras intervenciones. Puesto que el tiempo es breve, los terapeutas deben ser activos en
identificar las dificultades, las necesidades inmediatas y movilizar los recursos de ayuda. El
interviniente se debe mostrar: empático, cordial y auténtico (Slaikeu, 2000). Y lo primero que
debe hacer es evaluar la posibilidad de suicidio u homicidio, luego deben valorar los recursos y
movilizar la intervención hacia los pasos de acción.

Intervención en crisis de primer orden26

26
Basado en Slaikeu, 2000.

178
Estas intervenciones son en primera instancia cortas (lo usual una sesión) y puede realizarla una
amplia gama de asistentes comunitarios y son más efectivas al principio de la crisis. Los
objetivos de esta primera intervención son:

- Proporcionar apoyo: este es el primer objetivo y se expresa a través de una escucha activa
y empática. Se le brinda un espacio en el que la persona puede expresar sus sentimientos
y emociones que pueden surgir a partir del hecho.
- Reducir la mortalidad: este objetivo está enfocado a reducir el daño físico y las
posibilidades de suicidio u homicidio que pueden surgir en la crisis. Esto puede implicar
deshacerse de las armas, realizar hospitalización si es necesario, coordinar compañía
constante.
- Coordinación con redes: antes de resolver el problema completo de manera inmediata se
recomienda establecer con precisión las necesidades fundamentales, para realizar las
coordinaciones con actores pertinentes

Los cinco componentes de los primeros auxilios psicológicos son:

 Realizar el contacto psicológico: una condición previa a toda intervención y asistencia


psicológica es escuchar de modo empático, que implica oír los hechos y los sentimientos
que estos implican. Se debe legitimar lo que le está pasando al sujeto, sin juzgarlo,
respondiendo de una manera tranquila y controlada. El contacto psicológico no siempre
se hace mediante comunicaciones verbales, algunas veces, el contacto físico, no verbal,
es más efectivo, por ejemplo tocar o abrazar. El objetivo es que el paciente se sienta
comprendido, apoyado y aceptado, lo que facilita una disminución en la intensidad de
sus emociones. El contacto psicológico sirve para reducir el dolor que surge de la
sensación de vulnerabilidad y soledad durante la crisis. Si la persona tiene miedo a
“perder el control” o miedo a “enloquecer”, se le debe señalar que es una respuesta
normal a un incidente anormal. Que es una reacción esperable y temporal. En la medida
que la mujer se identifique como enferma, se pone límites a su recuperación, pero si
significa esta desorganización como algo normal, esperado y temporal, puede liberar sus
energías creativas hacia una superación de la crisis. El interviniente debe evitar contar
su propia historia, juzgar las acciones o ignorar sentimientos o hechos.

 Examen de las dimensiones del problema: es necesario evaluar la dimensión de los


problemas, tanto en el pasado como en el presente y futuro inmediato. El pasado
inmediato remite a determinar cuáles fueron los acontecimientos que condujeron al
estado de crisis, indagar acerca de las características más relevantes del
comportamiento, de la afectividad y de las cogniciones del sujeto y de las relaciones
interpersonales. De la situación del presente debemos identificar quién está implicado,
qué fue lo que sucedió y cuándo sucedió. Es necesario también identificar el estado
general del sujeto, cómo se siente, cuál es el impacto que esto le ha generado, cuáles
son los efectos y las consecuencias del hecho. Se debe poner atención tanto en las
debilidades como en las fortalezas. Por último, resulta necesario identificar cuáles son
las probables dificultades que tendrá que enfrentar en un futuro cercano, por ejemplo,
una mujer separada de su esposo, puede necesitar ayuda en cómo contarles a sus hijos
acerca de los acontecimientos recientes. El objetivo de examinar las dimensiones del
problema es realizar una jerarquía de las necesidades de la mujer dentro de dos
179
categorías: 1. Conflictos que necesita manejarse de manera inmediata; y 2. Conflictos
que pueden dejarse para después. No se deben evitar las situaciones de peligro, sino
más bien enfrentarlas o diseñar estrategias para enfrentarlas.

 Analizar posibles soluciones: el tercer componente de la intervención psicológica implica


la identificación de posibles soluciones alternativas para las necesidades inmediatas
como para las que se pueden dejar para después. Se adopta una estrategia paso a
paso, a partir de estrategias utilizadas por la mujer anteriormente, analizando las
posibles consecuencias de cada paso. Se intenta que la mujer realice todo lo que pueda
por sí misma y en conjunto se establece las estrategias y soluciones. No hay que dejar
obstáculos sin examinar ni dejar sin estrategias para posibles soluciones.

 Ejecución de la acción concreta: en este momento se ayuda a la mujer a realizar las


acciones escogidas para alcanzar las soluciones y finalmente, obtener la satisfacción de
las necesidades. Es importante recordar que la mujer debe hacer tanto como sea capaz
sin sobre exigirla ni sub valorarla. Solo cuando las circunstancias deterioran
severamente la capacidad de acción de la víctima, el interviniente toma un rol activo y
directivo, y aún entonces, se hace de un modo gradual. No obstante, lo ideal es que la
usuaria tome la responsabilidad por cualquier acción. Evitar intentar resolver todo los
conflictos en el primer encuentro, es necesario dar tiempos pertinentes.

 Seguimiento: este proceso implica realizar un seguimiento para verificar el progreso, por
lo que resulta necesario especificar un protocolo mediante el cual el interviniente con la
mujer estén en contacto en un tiempo posterior a la crisis. Se trata de verificar si la
ayuda fue útil y si efectivamente se logró reducir el riesgo de mortalidad, coordinar las
redes, etc. El profesional responsable debe evitar dejar la evaluación y seguimiento a
otra persona.
Intervención de segundo orden27

La intervención en crisis de segunda instancia surge cuando los primeros auxilios psicológicos
cesan; ésta se centra en un proceso de reconstrucción de una vida quebrantada por un incidente
externo. Su objetivo es lograr elaborar el incidente de la crisis de modo que se integre de
manera relativamente funcional en la historia vital. La reorganización de la historia de vida debe
estar en función al crecimiento y alejarse del debilitamiento. El proceso es mucho más extenso
que la intervención de primera instancia.

Para realizar un trabajo acorde a las necesidades e individualidades de cada sujeto se requiere
de una evaluación general de la mujer en relación a los siguientes sistemas:

 Sistema conductual: se refiere a la actividad manifiesta del sujeto, como: trabajar,


descansar, hábitos de sueño, de comida y bebida, comportamiento sexual, uso de
drogas, alcohol, tabaco y otros patrones vitales.

27
Basado en Slaikeu, 2000.

180
 Sistema afectivo: incluye todos los sentimientos y emociones que la mujer pueda tener
acerca de cualquiera de estos comportamientos, del hecho traumático y de la vida en
general.

 Sistema somático: se refiere a todas las emociones corporales, que abarcan la


sensibilidad al tacto, sonido, la percepción, el gusto, la visión y el oído. En necesario
recoger información sobre el funcionamiento físico en general, que incluye dolores de
cabeza, molestias estomacales, tensión arterial, entre otros.

 Sistema interpersonal: se refiere a la cantidad y calidad de las relaciones que la mujer


establece. Se evalúa también el rol que cumple la mujer en sus relaciones.

 Sistema cognoscitivo: en este sistema está presente todas las imágenes,


significaciones, pensamientos y representaciones mentales que la mujer hace con
respecto a la vida, los recuerdos y las posibles aspiraciones hacia un futuro. En este
sistema también están los sueños diurnos y nocturnos.

En la intervención de segunda instancia el terapeuta debe ser capaz de identificar el impacto del
incidente de crisis en estas cinco dimensiones, a través de una comparación del funcionamiento
previo a la crisis con el funcionamiento durante la crisis.

Tratamiento: Tareas de la resolución de la crisis

La premisa orientadora de la intervención en segunda instancia o la terapia para la crisis es que


el sujeto puede crecer mediante la crisis, que logre integrar el incidente a su historia vital y se
continúe con su proyecto de vida. Para lograr estos objetivos se necesita que se cumplan las
siguientes tareas:

 Supervivencia físicas: la primera tarea por absurda que pueda resultar es que el sujeto
logré preservar la vida (impedir el suicidio u homicidio) y/o logré mantener la salud física
(alimentación, relajación, descanso/sueño).

 Expresión de sentimientos: se debe asistir al sujeto para que exprese, de alguna


manera relativamente adecuada, los intensos sentimientos que acompañan la crisis,
para así lograr liberar la energía emocional, y poder utilizarla de un modo constructivo.
Por lo que se facilita al sujeto a que identifique sus emociones y exprese sus
sentimientos y emociones relacionados con la crisis. La principal estrategia terapéutica
es la escucha activa, donde el paciente escucha tanto lo que le ha pasado al paciente
como el cómo se siente éste con respecto a lo sucedido. Resulta necesario también
aceptar al sujeto, para que éste logre expresar sus emociones sin pudor ni culpa, y
lograr hacer catarsis. Se recomienda que el terapeuta recuerde a la mujer que existen
distintas formas de expresar las emociones, y que cada persona pueda encontrar su
lugar, su espacio y su forma de expresión.

181
 Dominio cognoscitivo: la perspectiva cognoscitiva provee el camino más claro para la
compresión de por qué un incidente conduce a la crisis, por lo que se le pide a la mujer
que relate la historia de lo que pasó, qué fue lo que condujo la crisis, quién estuvo o
está implicado en ella, el o los resultados, y otros detalles relacionados. Se debe poner
atención a la forma de narrar los hechos, los vacíos de información, distorsiones,
puntuación de hechos. Y por otra parte, es necesario que la mujer comprenda el
significado que este hecho tiene para ella y cómo entra en conflicto con las expectativas
y mapas cognoscitivos. Al escuchar qué es lo que el incidente significa para el paciente,
el terapeuta también puede identificar cualquier error cognitivo aparente (como la
sobregeneralización o la catastrofización), los conceptos erróneos y las creencias
irracionales. Ya no se pregunta cómo te sientes sino más bien qué piensas en relación a
los hechos. Por último, integrar este hecho al continuo vital implica reconstruir,
reestructurar o reemplazar cogniciones, imágenes y sueños que se han destruid
producto de la crisis.

 Adaptaciones conductuales: para la resolución de la crisis se requiere de un cambio


conductual, intentar una acción oportuna y constructiva, y también mejorar la auto
imagen y el sentido de dominio. Es de suma importancia que la persona pueda volver a
trabajar, a comprometerse con el desempeño de un papel y a participar en relaciones
significativas, esto le permitirá sentir algún nivel de control sobre la vida diaria, lo que
facilitará su reelaboración. Cada mujer requiere actividades distintas para su proceso
reconstructivo por lo que se debe identificar cuáles son las pertinentes del caso.

GENOGRAMA

El presente documento tiene por objetivo facilitar la construcción de genogramas, herramientas


claves en el diagnóstico de la VCM e instrumentos fundamentales en el trabajo psicosocial, por
la universalidad de su contenido informativo.

Los genogramas son representaciones gráficas de constelaciones familiares multi


generacionales, que registran información sobre los miembros de una familia y sus relaciones.
Su estructura en forma de árbol proporciona una rápida "gestalt " de las complejas relaciones
familiares y es una rica fuente de hipótesis sobre cómo un problema puede estar relacionado con
el contexto familiar y su evolución a través del tiempo.

Generalmente, los genogramas se construyen durante la primera sesión y luego se someten a


revisiones continuas, a medida que se obtiene más información. El genograma ayuda al
profesional a visualizar un "cuadro mayor", tanto desde el punto de vista histórico como desde el
actual. La información que aparece en el genograma puede interpretarse en forma horizontal a
través del contexto familiar y vertical a través de las generaciones.

Un genograma completo debe incluir al menos tres generaciones de familiares, así como
también sucesos nodales y críticos en la historia de la familia. Esta cualidad permite vislumbrar
los procesos de repetición dentro de las familias, como sabemos las familias se repiten a sí
mismas, las mismas cuestiones tienden a aparecer de generación en generación, a pesar de que
la conducta pueda tomar una variedad de formas. Bowen lo denomina transmisión

182
multigeneracional de pautas familiares: "las pautas vincularas en generaciones previas pueden
suministrar modelos implícitos para el funcionamiento familiar en la siguiente generación". En el
genograma, buscamos estas pautas que continúan o se alternan de una generación a la otra.

Construcción

La estructura familiar muestra diferentes miembros de la familia en relación los unos con los
otros. Cada miembro está representado por un cuadrado o un círculo según su sexo con su edad
actual dentro. Para la persona índice (la mujer que sufre VCM), alrededor de la cual se construye
el genograma, las líneas son dobles. Para una persona fallecida se coloca una X dentro de la
figura. Las fechas de nacimiento y fallecimiento se indican de izquierda y a la derecha por
encima de la figura. La edad de la persona al morir, se indica dentro de la figura.

Las figuras que representan a los miembros de la familia están conectadas por líneas que
indican sus relaciones biológicas y legales. Una pareja se encuentra conectada por líneas
horizontales y verticales, el hombre a la izquierda y la mujer a la derecha. Si la pareja está
casada las líneas serán continuas, si no, serán discontinuas. Las separaciones se indican con
una línea cruzada sobre la línea horizontal, los divorcios con dos líneas cruzadas en forma
paralela. Se puede agregar sobre la línea que conecta la pareja el lapso de tiempo en el que han
permanecido juntos, o una m. seguida del año en que se casaron.

m.1984 2011-

Pareja Casada Pareja no casada

m.1983-1992 1993-1997

Pareja Divorciada Pareja Separada

Por ejemplo, una mujer que se separó de su esposo, luego, de una pareja y se encuentra en
pareja actualmente, se vería de esta manera:

183
Un hombre divorciado dos veces y separado de su última pareja de visualiza de la siguiente
forma:

A continuación visualizaremos una pareja, con una usuaria hipotética, en que ambos poseen
parejas y cónyuges anteriores:

Si las parejas anteriores tuvieron parejas o cónyuges anteriores, puede ser necesario,
dependiendo de su relevancia, el trazado de segundas líneas.

Si una pareja tiene hijos, la figura de cada hijo pende de la línea que conecta a la pareja. Los
hijos se van situando de izquierda a derecha desde el mayor al más joven. Los niños adoptados
se conectan con una línea punteada, los hijos dicigotos o mellizos, a través de dos líneas con
una base en común, los idénticos o gemelos, se unen con una línea horizontal. Observemos el
siguiente ejemplo complejo:

37 53 60 56
184
2011- 1979- 1975-1975 1972-1974
Lisette Antonio Ana Luis
Paul

2010- 1
Joaquín
40 40
Natalia
Andrés

33 37 28 11
Maria José Alexis Laura Tomás

Ana Nicole

1 1

Podemos decir que Ana es la persona índice, quién estuvo casada entre 1972 y 1974 con Paul y
tuvo mellizos a los 16 años, Natalia y Andrés, quienes actualmente tienen 40 años y se
encuentran sin pareja. Ana, luego de divorciarse de Paul, fue pareja de Luis el año 1975, con
quién tuvo un hijo que murió al año de nacer. Al separarse de Luis, se casó con Antonio el año
1979, con quién permanece casada, y quién tiene una pareja paralela, Lisette, hace un año.
Lissete tuvo un aborto espontáneo. Antonio y Ana tienen tres hijos/as en común, María José, que
hace un año tuvo gemelas con su pareja Alexis, Laura de 28 años y Tomás que nació cuando
Ana tenía 45 años.

Después de trazar una estructura familiar, se encierra a los miembros de la casa o casas con
una línea punteada. Por ejemplo, en el genograma siguiente, podemos ver que nuestra persona
índice, Eva, tiene 56 años, está casada hace 32 años con Manuel de 60 años, tienen un hijo
soltero que vive aún con ellos, y una hija soltera que vive independientemente y que adopto un
niño llamado Mateo.

60 56
185
m.1980
Manuel Eva

30
Luis Pilar28

4Mateo

Una vez que hemos trazado la estructura familiar, podemos agregar información sobre la familia,
en particular:

a) Información Demográfica: Edades, fechas de nacimientos y muertes, situaciones,


ocupaciones y nivel educacional.

b) Información de Funcional: Funcionamiento médico, emocional y conductual de los


miembros de la familia, como ausentismo laboral, alcoholismo, enfermedades, etc.

c) Sucesos familiares Críticos: Transiciones importantes, cambios de relaciones,


migraciones, fracasos y éxitos. Incluye también sucesos demográficos, como
nacimientos y muertes, casamientos, divorcios, separaciones, mudanzas, cambios de
trabajo, etc.

186
Observemos la siguiente familia:

1977-2011 1979-
Cáncer 33 Dueña de casa
Minero 35 m.2007 Crisis de Pánico
Guillermo Luisa 2007- Casamiento de Guillermo y Luisa.
2008- Luisa abandona sus estudios de párvulo.
3 2009- Luisa sufre un aborto.
2010- Traslado a Rancagua.
2010- Diagnostican a Guillermo de cáncer.
2011- Luisa sufre primera crisis de pánico.
Familia Religiosa Guillermo 2011- Fallece Guillermo padre.

El tercer nivel en la construcción de un genograma comprende el trazado de las relaciones entre


los miembros de una familia. Se utilizan distintos tipos de líneas para simbolizar los diferentes
tipos de relaciones entre los miembros de la familia.

VVVVVVVVVVVVVVVVVVVVVVVVVV
Muy unidos o fusionados Fusionados y conflictivos

Unidos Distantes
VVVVVVVVVVVVVVVVVVVVVVVVVV
Conflictivo Apartados o Separados

Para finalizar, observaremos todos los elementos de un genograma, entendiendo su dinamismo


y la posibilidad de complementarlo con la información que se obtiene.

1915-1991 1920- 1904-1961 1924-


Alcohólico Alzheimer Jefe de Ana Alzheimer
76 m.1938 9Julia
Luis 57
José Ana 8
1934-1972 1934- 1935- 1735-
2 8
Alcohólico VVVVVVVVVVV Dueña de Casa
34 74 73 Chofer Artritis
m. 1964 7
Ramón David José 3 María

1955- 1964 1968- 1968 Informático


Jefe de Lorena VVVVV Cesante 1997- Trastorno bipolar
AntonioLorena José Félix Helena
1997-

57 4 44 30 3
8 2

1
5

187
MODELO TRANSTEÓRICO DEL CAMBIO

Este modelo surge a partir de la pregunta “¿Qué es lo que hace cambiar a las personas cuando
pretenden modificar alguna situación indeseable o problemática?”. Prochaska y Diclemente
intentan dar respuesta en la intervención para responder a las preguntas de qué, cómo, cuándo y
por qué cambian las personas. A través de las respuestas a estas preguntas desarrollan el
modelo transteórico que está compuesto por estadios, procesos y niveles.

En el caso de la violencia contra la mujer el modelo se sitúa para comprender y ponerse en el


lugar de la víctima para facilitar la comprensión de estos cambios. Parte de la base que los
malos tratos recibidos durante años han destruido su autoestima y sus capacidades de
afrontamiento, donde han sido aisladas de sus afectos, generando indefensión aprendida entre
otras cosas. Por ello el proceso en que viven es esperable que tengan dudas, miedo, angustia y
que no sepan qué deben hacer.

Es un instrumento que permite identificar las diferentes fases que puede atravesar la mujer para
así ofrecer una intervención idónea según la situación en la que ésta se encuentre. Su origen se
remonta a un intento por integrar diversas escuelas psicoterapéuticas, cuyo objetivo es explicar
la estructura del cambio de comportamiento, proponiendo tres dimensiones básicas para su
análisis: Procesos, Fases o estadios y Niveles de cambio 28.

Si bien la génesis de dicho paradigma se remonta hacia la década de los ’80, aún continúa
vigente. Esto último, debido a que fue concebido como un enfoque para hacer frente a la
problemática de las adicciones 29, pero principalmente por promover un acercamiento novedoso a
la evaluación y tratamiento de problemas relacionados con estilos de vida poco saludables 30.

Otro punto que llama poderosamente la atención en este modelo, es el hecho que el cambio de
conducta se puede lograr aunque el individuo no reciba psicoterapia como tal, sino
intervenciones terapéuticas31.

Para que este modelo teórico sea efectivo, según sus autores, debe satisfacer las siguientes
demandas32:

● Cubrir todo el proceso de cambio desde que el individuo comienza a percibir su


comportamiento como problemático hasta que el problema no existe.
● Estar abierto al progreso incorporando e integrando las variables que se comprueben
significativas en la explicación de la forma en que las personas modifican sus conductas
adictivas.
● Ser aplicable a diversas conductas desde el abuso de alcohol y drogas hasta otras no
farmacológicas33.

28
Díaz, 2005
29
Prochaska y Di Clemente, 1983
30
Pérez y Montalvo, 2011
31
Díaz, 2005
32
Prochaska y Di Clemente, 1986

188
De esta manera, una vez satisfechas esas necesidades, se comenzarán a evidenciar los
procesos de cambio, entendido como aquellas actividades abiertas o encubiertas en las que los
individuos se implican para modificar sentimientos, pensamientos, conductas o relaciones
interpersonales relativos a conductas o estilos de vida problemáticos 34.

Cabe señalar que el Modelo Transteórico de Prochaska y Di Clemente reconoce diez Procesos
de Cambio35, los cuales se detallan a continuación:

1) Aumento de la concienciación: Intensificación del procesamiento de información


respecto a la problemática asociada a las conductas dañinas y a los beneficios de
modificarla.

2) Autoreevaluación: Valoración afectiva y cognitiva del impacto de la conducta dañina en


los valores y autoconcepto de la persona. Reconocimiento de la mejoría que representa
para su vida el abandono de ciertos hábitos.

3) Reevaluación ambiental: Valoración del impacto de la conducta problemática sobre el


comportamiento interpersonal y sobre las personas significativas para la persona
afectada.

4) Relieve dramático: Experimentación y expresión de relaciones emocionales provocadas


por la observación y/o advertencias de los aspectos negativos asociados a la conducta
adictiva.

5) Autoliberación: Compromiso personal y aumento de percepción de la propia capacidad


para decidir y elegir. Creencia en que uno mismo es un elemento esencial en el cambio
conductual, puesto que se poseen, o se pueden adquirir, las habilidades necesarias para
llevarlo a cabo.

6) Liberación social: Toma de conciencia de la representación social de la conducta dañina


y de los esfuerzos que realiza la sociedad para combatirla.

7) Manejo de contingencias: Puesta en marcha de estrategias conductuales dirigidas a


aumentar la probabilidad que ocurra una determinada conducta relacionada con el
cambio. En este proceso, es muy importante el refuerzo que pueda recibir desde los
otros y ella misma.

8) Relaciones de ayuda: Utilización del apoyo social que pueda facilitar el cambio en la
conducta aditiva. De allí, la importancia de generar en la mujer nuevas redes de apoyo o
bien, recomposición de su capital social con el objetivo de contar con diversos apoyos
para enfrentar la temática de la violencia.
33
Este punto es importante, toda vez que se puede hacer un símil entre el abuso de sustancias y los
procesos que vive la mujer en el ámbito de violencia. Esto debido al alto grado de dependencia
psicoemocional. Quizás, sea este punto el que ha permito obtener buenos resultados al utilizarlo en el
abordaje de esta problemática, tal como lo demuestra el estudio de Pérez y Montalvo (2011).
34
Prochaska, Di Clemente y Norcross, 1992
35
Prochaska, Di Clemente y Norcross, 1992; Díaz, 2005

189
9) Contracondicionamiento: Modificación de las respuestas elicitadas por los estímulos
condicionados asociados a la situación dañina, generando y desarrollando conductas
alternativas.

10) Control de estímulos: Evitación de la exposición a situaciones de alto riesgo asociadas a


la realización de la conducta adictiva. En el caso de los Modelos de Intervención de
SERNAM, es a toda conducta que implique un nuevo riesgo para la mujer de sufrir
agresiones.

Respecto a los Estadios de Cambio propuestos actualmente por este Modelo, se puede
mencionar lo siguiente:

I. Precontemplación:

En esta fase las personas no se plantean modificar su conducta, ya que no son conscientes, o lo
son mínimamente, que dicha conducta representa un problema 36. Teniendo en cuenta esto
último, es posible graficar la situación como: “no poder ver el problema, pues se cree que no lo
tienen”. Por esta razón, no asisten a tratamiento ni buscan ayuda. Es más, si llegan a hacerlo es
por presión social y abandonan al poco tiempo 37.

Dado lo anterior, es de suma importancia que quien acoja a la persona en primera instancia,
acuda a la entrevista sin ningún juicio preconcebido, esté dispuesta a escuchar con empatía,
para detectar aspectos personales que puedan servir de punto de encuentro o de vinculación al
inicio del proceso de cambio38.

Por otra parte, debe estar atenta a las demandas del sujeto y no pedirle compromisos que no
pueda cumplir. Muchas veces el hecho de que acuda semanalmente a las sesiones, aunque sea
a regañadientes, es un paso tan importante como que deje de consumir determinada sustancia o
de frecuentar determinados lugares asociados a su adicción 39.

Es característico de esta etapa, cuando se relaciona con el fenómeno de violencia contra la


mujer, que ella “no reconozca la violencia como un problema o sienta la necesidad de cambiar 40”.
Es por ello que se tornan fundamentales dos acciones:

- Fomentar la duda en la mujer con respecto a su situación.


- Crear la percepción del riesgo al que está sometida por los malos tratos que padece.

36
Díaz, 2005
37
Prochaska, Di Clemente y Norcross, 1992; Díaz, 2005
38
Mayor y López, 1998; Pérez y Montalvo, 2011
39
Mayor y López, 1998
40
Pérez y Montalvo, 2011, P. 162

190
II. Contemplación:

En esta fase las personas son conscientes que existe un problema y están considerando
seriamente la posibilidad de cambiar, pero sin haber desarrollado aún un compromiso firme con
dicho objetivo41.

El estado que mejor caracteriza a esta fase es el “ saber dónde quiere ir pero no encontrarse
todavía preparado”. Esto, debido a que no tiene certeza que los esfuerzos que debe realizar y
que son necesarios para cambiar vayan a reportarle beneficios. Cuando esta duda se torna
constante en el tiempo, impide que las personas puedan transitar hacia el cambio 42.

Es característico de esta etapa, cuando se relaciona con el fenómeno de violencia contra la


mujer, que en ella exista una “toma de consciencia de que existe una relación abusiva y/o
problemática43”. Es por ello que es imprescindible:

- Amplificar la ambivalencia inclinando la balanza hacia el cambio de situación.


- Aumentar en la mujer la toma de consciencia de la existencia real de la violencia que
sufre.
- Fomentar la creencia que tiene las capacidades para cambiar (autoeficacia).

III. Preparación:

Este estadio se caracteriza por ser la etapa en la que el adicto toma la decisión y se compromete
a abandonar la conducta adictiva.

Si bien es una fase en la que existen pequeños avances de cambio 44, eso no significa que el
sujeto haya tomado una decisión firme, simplemente ha empezado a dar pequeños pasos que
puedan ayudarle a un solidificar un cambio conductual estable en estadios posteriores 45.

Dicha etapa tiene lugar “ cuando la ambivalencia se inclina hacia el lado del cambio, la mujer
pasa a una fase de determinación o preparación para la acción. Es entonces cuando toma
decisiones (“tengo que hacer algo, esto no puede seguir así”) 46”.

Es característico de esta etapa, cuando se relaciona con el fenómeno de violencia, que “ la mujer
realice pequeños cambios47”. Es por ello que es muy importante:

41
Prochaska, Di Clemente y Norcross, 1992; Díaz, 2005
42
Mayor y López, 1998
43
Pérez y Montalvo, 2011, P. 163
44
Díaz, 2005
45
Mayor y López, 1998
46
Pérez y Montalvo, 2011, P. 165
47
Pérez y Montalvo, 2011, P. 165

191
- Apoyar y ayudar a la mujer a determinar el mejor plan que debe seguir para lograr el
cambio.
- Establecer la autoeficacia: la mujer tiene las capacidades y potencialidades para
cambiar.

IV. Acción:

Se trata de la etapa en la que el individuo cambia su conducta dañina con o sin ayuda
especializada48.

En este momento, es donde tienen lugar, los esfuerzos más visibles para modificar su
comportamiento49. Por tanto, supone un elevado compromiso con el proceso 50.

Es característico de esta etapa, que “ la acción consista en aumentar la seguridad de la mujer


respecto de la situación de violencia 51”. Para ello que es necesario que se realicen las siguientes
acciones:

- Continuar estimulando la motivación por realizar los procesos de cambio necesarios


para alcanzar los objetivos propuestos.
- Potenciar la autoeficacia (puedo cambiar, dominar la situación, decidir por mí misma,
etc.).
- Acompañar a la mujer para que no se sienta sola y reafirmar su proceso.
- Garantizar y extremar la seguridad.

V. Mantenimiento y posible recaída:

En este estadio, el individuo trata de conservar y consolidar los cambios alcanzados en etapas
anteriores. No consiste en una ausencia de cambio, sino en una continuación activa del mismo,
aunque de menor actividad52.

Para situarlas en este estadio, las personas han de ser capaces de mantenerse alejadas del
comportamiento adictivo y de comprometerse consistentemente en su nuevo estilo de vida
durante más de seis meses53.

Esta fase no tiene una duración determinada, aunque se sugiere que después de ella habría otro
estadio de finalización, caracterizado por la ausencia total de tentaciones 54.

48
Díaz, 2005
49
Mayor y López, 1998
50
Pérez y Montalvo, 2011
51
Pérez y Montalvo, 2011, P. 166
52
Díaz, 2005
53
Mayor y López, 1998
54
Mayor y López, 1998

192
Cabe señalar que en caso de ocurrir una recaída 55, lo cual es un hecho esperable, se deben
organizar estrategias para prevenirlas en el futuro y se reinicia el proceso de cambio, que “ nunca
será desde cero, ya que los avances logrados se mantendrán en muchos aspectos 56”.

Cada una de estas etapas, ayudará a quienes intervienen con mujeres que han vivido violencia
de pareja a comprender de mejor manera cómo llegan a atenderse, la fase del proceso en que
se encuentra, así como, su disposición al trabajo, pero sin perder de vista la empatía y respeto
hacia ella misma y su historia de vida.

EL GÉNERO COMO HERRAMIENTA DE INTERVENCIÓN

La perspectiva de género nos sirve como un modelo explicativo para la violencia contra la mujer,
pero también resulta útil como herramienta de trabajo.

El enfoque de género nos dará una mirada única, donde potenciaremos la igualdad entre
hombres y mujeres. Incluir esta mirada en la intervención nos obliga a considerar
sistemáticamente las diferencias entre los géneros, donde sus intereses no son siempre los
mismos, pero no por eso puede existir desigualdad. Esto no significa pensar que existe un punto
neutro, porque las investigaciones hablan que también cuando pensamos en algo que sería
común, aun así sigue estando desde la lógica masculina.

Enfocar desde el género entonces significa realizar un esfuerzo constante de preguntarse y


reflexionar sobre lo que es “normal” y lo que está naturalizado. Esta reflexión es una estrategia
de trabajo que constantemente debemos elaborar en el plan de intervención, porque los
discursos estereotipados del género estarán presentes en las mujeres que intervenimos. Romper
con estos esquemas dará lugar a potenciar el empoderamiento de las mujeres, fortaleciendo su
autonomía personal y social.

De entre los diversos enfoques de políticas hacia las mujeres, la estrategia denominada Género
en el Desarrollo ha sido la que más ampliamente ha incorporado el concepto de empoderamiento
como proceso de cambio en el que las mujeres van aumentando su acceso al poder, y cuya
consecuencia es la transformación de las relaciones desiguales.

Desde esta perspectiva, el empoderamiento de las mujeres implica:

 La toma de conciencia sobre su subordinación y el aumento de la confianza en sí


mismas (“poder propio”).
 La organización autónoma para decidir sobre sus vidas y sobre el desarrollo que desean
(“poder con”).
 La movilización para identificar sus intereses y transformar las relaciones, estructuras e
instituciones que les limitan y que perpetúan su subordinación (“poder para”).
55
Cuando se habla de violencia de pareja, puede considerarse como recaída el que la mujer regrese con
su agresor.
56
Pérez y Montalvo, 2011, P. 267

193
Se trata que tengan acceso a ciertos recursos que les permitan influir en su desarrollo:

 Recursos materiales: físicos, humanos o financieros (el agua, la tierra, las máquinas, el
trabajo y el dinero).
 Recursos intelectuales: conocimientos, información, ideas.
 Ideología: facilidades para generar, propagar, sostener e institucionalizar creencias,
valores, actitudes y comportamientos. 57

Podemos realizarlo desde estas estrategias metodológicas que siempre debemos tener en
consideración en la intervención:

- Reconociendo en el discurso a mujeres y hombres como naturalmente distintos.


- Utilizando un lenguaje inclusivo que valore de igual forma a mujeres y hombres.
- Evitando hacer cualquier comentario sexista que es iatrogénico a la intervención.
- Buscando los recursos en la mujer que permitan romper con la desigualdad.

MODELO DE DESARROLLO DE COMPETENCIAS

En el marco del nacimiento de la psicología comunitaria, en la década de los 60, se planteó la


necesidad de considerar las variables ambientales en la conceptualización de los problemas de
salud mental y de cambiar desde una perspectiva de “déficit”, centrada en las deficiencias, hacia
una perspectiva de “competencias”, centrada en los recursos de los individuos y sus grupos.
Surgen así los llamados Modelos de Bienestar Psicosocial o Modelos de Competencias. Según
Ana María Aron58, el concepto de salud mental se refiere no solo a la ausencia de enfermedad,
sino también al completo bienestar físico, mental y social. Esta mirada implica considerar la
capacidad de los individuos para interactuar entre sí y promover el bienestar subjetivo, el
desarrollo de las propias potencialidades y de las de la comunidad. Por lo tanto, el Bienestar
psicosocial se entiende como un estado de satisfacción de sus necesidades y de desarrollo de
sus potencialidades en interacción constante con la comunidad y el desarrollo de ésta.

El supuesto básico con que funcionan estos modelos es el de confianza en los recursos del
individuo y de la comunidad para resolver sus propios problemas. Esto no equivale a abandonar
a la persona a su propia suerte, pero sí significa que quien debe hacerse cargo y resolver el
problema es quien lo tiene. El papel del especialista es ayudarle a descubrir sus propios
recursos, a activarlos y a recobrar su confianza en ellos.

En este modelo se enmarca el concepto de resiliencia, es decir, la capacidad de las personas y


de los grupos para recuperarse de situaciones adversas a las que han sido sometidos. Enfatiza
el desarrollo de los factores protectores más que los factores de riesgo tanto personales como de
la comunidad.

El intervenir desde este modelo permite fortalecer la confianza en los propios recursos para
enfrentar la violencia, ayuda a activar las fuentes de apoyo o las redes personales y locales,
57
http://www.dicc.hegoa.ehu.es/listar/mostrar/86
58
Aron, 2001, Op. Cit.

194
normaliza las reacciones emocionales como reacción esperada frente a situaciones de crisis,
reestableciendo su equilibrio.

El programa Casas de Acogida enfoca su intervención desde la perspectiva de las


competencias, es decir se traslada desde un enfoque asistencialista a uno centrado en los
recursos de las mujeres usuarias del mismo. Este enfoque promueve el desarrollo de
potencialidades y de los recursos propios para la solución del problema, por lo cual las mujeres
y sus redes personales se hacen parte a la hora de resolver el problema.

ENFOQUE MULTIDIMENSIONAL E INTERVENCIÓN REEDUCATIVA Y


RESOCIALIZADORA

Este modelo requiere, necesariamente, una mirada psicosocial, siendo un proceso de


intervención especializado psico-socio-educativo, que contiene elementos y técnicas
provenientes de distintas corrientes psicológicas (psicoterapéuticas) y metodologías pedagógicas
participativas (socioeducativas y psicoeducativas). Los objetivos de intervención son específicos
para cada fase de intervención.

Respecto a qué es lo que se interviene, cabe referirse a las dimensiones y/o componentes de la
intervención. Uno de los componentes o dimensiones centrales en los que se interviene es el
socioeducativo. Es decir, el componente educativo se refiere a que la violencia y
específicamente la violencia y control sobre la mujer se aprende en procesos informales de
educación a través de los vínculos, en procesos de socialización primaria y secundaria.

MODELO DE REDES

Es el que posibilita el enfrentamiento del problema desde la coordinación de los diferentes


actores y la co-responsabilidad en ello.

Este modelo amplía el foco desde el individuo hacia las unidades sociales más amplias, tanto en
la conceptualización de los problemas como en el diseño de estrategias de intervención. Dos
modelos básicos relacionados con esta perspectiva son el Modelo de Redes Personales o
Focales y el Modelo de Red Abierta o Red Focal. Del primero derivan las Intervenciones en red y
del segundo el Trabajo en Red.

Es clave entonces integrase a los territorios desde una mirada en Red, estrechando los lazos
con todas aquellas organizaciones, instituciones, etc. que se vinculen al tema de violencia, para
un trabajo sinérgico y colaborativo, en pos de una atención oportuna y de calidad a las mujeres
víctimas de violencia.

La red social, en términos generales, puede describirse como un sistema de vínculos entre
distintos puntos de un grupo social como son los actores sociales o distintos grupos e
instituciones, que permite el intercambio de información y las interacciones entre los distintos
puntos de la red. Existen distintos tipos de redes sociales: las redes sociales personales o
focales, las redes sociales abiertas o redes temáticas, las redes comunitarias.

195
Cuando se habla de red social personal, se alude a todas aquellas relaciones significativas que
una persona establece cotidianamente y a lo largo de su vida. En este sentido, cada persona es
el centro de su propia red, que está formada por sus familiares más cercanos, los/as amigos/as,
compañeros/as de estudio y de trabajo, los miembros de las instituciones a las que acude
habitualmente y los conocidos con quienes se ve sólo esporádicamente.

Las intervenciones que utilizan el modelo de redes sociales personales son llamadas
intervenciones en red. Se refieren a la inclusión de la red social como un elemento importante
para la comprensión del sufrimiento de la persona que consulta y a la vez, la utilización de dicha
red como un recurso central en el alivio de este sufrimiento.

Este tipo de intervención es fundamental en la Línea de Atención que desarrolla el Centro, ya


que uno de los elementos fundamentales de la intervención con cada usuaria es la construcción
o recuperación de su red primaria (familia, amigas, vecinas, compañeras de trabajo).

El modelo de redes se refiere también al concepto de red más amplio, que incluye el tejido social
formado por los distintos grupos e instituciones de la comunidad. Esta puede ser una red abierta,
focalizada en una temática determinada, como por ejemplo las redes de violencia. El trabajo de
formar, activar o fortalecer este tipo de redes es lo que se denomina trabajo de redes o práctica
de red.

196
ANEXO 8: GUÍA DE FUNCIONAMIENTO HEVPA

Presentación

La presente Guía tiene la finalidad de entregar una breve descripción de aquellos aspectos
técnicos y administrativos que forman parte fundamental de los requisitos del SERNAM, a través
de la Unidad Nacional en Violencia contra las Mujeres, para un adecuado funcionamiento del
dispositivo Centros de Hombres que Ejercen Violencia en contra de sus Parejas o ex parejas,
HEVPA.

Entre estos requisitos se detallan condiciones de estructura de los equipos de trabajo, perfiles y
funciones definidas conforme al Modelo de abordaje en Violencia contra las Mujeres del
SERNAM. En este aspecto se definen los ámbitos, roles y responsabilidades a cumplir por las
partes intervinientes para el logro de los objetivos y resultados esperados del dispositivo, a
saber: rol de los equipos técnicos y profesionales, de las contrapartes de SERNAM y el rol de la
entidad ejecutora.

Por otra parte, en la presente Guía se detallan requisitos para la presentación de Informes y
plazos, mencionados en los respectivos convenios, así como las condiciones mínimas de
infraestructura y equipamiento para un funcionamiento óptimo y en coherencia con la atención
oportuna y de calidad a las mujeres que han vivido violencia.

197
Equipo de Trabajo y Funciones

Coordinadora/or: De preferencia compartirá funciones con el Centro de la Mujer destinando,


pudiendo variar a una coordinación exclusiva del dispositivo en el territorio que así lo estime, y
especifique en su proyecto de implementación.
Funciones:
- Velar por el cumplimiento de metas y objetivos del HEVPA.
- Cumplir con los aspectos administrativos del Centro.
- Estar presente físicamente en el HEVPA al menos 22 horas.
- Dirigir reunión de equipo donde se revisen los registros de intervención de los hombres,
casos complejos y sesiones videadas.
- Realizar primeros contactos con las mujeres parejas o ex parejas que postulan a los
HEVPA.
- Realizar derivación a los Centros de la Mujer, Casas de Acogida, CVS o Casa de Trata
en caso de ser pertinente.
- Llevar registro de todas las mujeres parejas o ex parejas de hombres atendidos.
- Realizar seguimiento telefónico según corresponda al protocolo para estos efectos.
- Velar por el cumplimiento de las coordinaciones y reuniones de las duplas profesionales
que atienden a la mujer y al hombre.
- Promover la consolidación de Respuestas Comunitarias Coordinadas e Integradas a
nivel interinstitucional e intersectorial donde se visibilicen los Centros de la Mujer y el
Centro de Hombres.
- Gestionar acciones inmediatas en caso de riesgo de la mujer.
- Entregar reporte de los registros todos los meses.
- Reemplazar a una o un integrante de la dupla en caso de ser necesario.
Trabajador/a Social: jornada completa.

Funciones de la Fase de Evaluación: evaluar los aspectos sociales y su relación con la violencia
y con los riesgos.
- Diseñar y co-construir con el sujeto el Plan de Cambio Personal -Plan de Intervención
Individual-, en los aspectos sociales (de orientación legal y apoyo de redes) de la
intervención, tanto con objetivos hechos a medida para el sujeto, como con sus
correspondientes acciones de intervención.
- Encargarse y ser responsable principal de preparar, facilitar y evaluar la intervención
grupal.
- Realizar en conjunto con la o el Psicólogo/a las sesiones de re encuadre, para volver a
establecer límites y a trabajar reflexivamente sobre éstos.
- Ejecutar, evaluar y hacer seguimiento de las intervenciones individuales relacionadas
con los aspectos sociales del sujeto.
- Participar equitativamente en la realización de los informes de evaluación, informes
judiciales, informes de egreso de los grupos y de evaluación final, aportando su
experticia en factores e intervenciones sociales.
- Ocasionalmente también podrá realizar los primeros contactos telefónicos con las
mujeres parejas o ex parejas de los hombres usuarios, en nº inferior a la coordinación.

198
Participar en acciones de difusión y sensibilización con contenidos que informen del
centro, de Masculinidades y de Violencia masculina contra las mujeres.

Psicóloga/o: jornada completa

Funciones:
- Proceso de evaluación del sujeto. Diseñar sesión a sesión estrategias motivacionales
que implica intencionar un vínculo positivo utilizando los recursos que entrega el propio
hombre atendido, con la finalidad de involucrar activamente al HEVPA en su proceso de
cambio.
- Co construir un Plan de Cambio Personal -Plan de Intervención Individual- para cada
sujeto.
- Realizar en conjunto con la o el Trabajador Social, las sesiones de re encuadre, para
volver a establecer límites y a trabajar reflexivamente sobre éstos.
- Facilitar y evaluar intervenciones grupales de la fase de primer nivel.
- Diseñar, facilitar y evaluar, siendo principal responsable de las intervenciones grupales
de segundo nivel.
- Preparar, facilitar y evaluar intervenciones individuales en la fase de primer y segundo
nivel.
- Realizar Informes de la evaluación, informes judiciales, informes de egreso de los grupos
y de evaluación final.
- Realizar seguimientos (telefónico o presencial) de hombres que egresan desertan o
abandonan la intervención en cualquier fase, y diseñar planes de recaída en caso que
los evalúe como necesarios y que el hombre esté motivado.
- Participar en acciones de difusión y sensibilización del Centro para HEVPA, con
contenidos que informen del centro, de Masculinidades y de Violencia contra la Mujer.

Administrativa/o: jornada completa

Funciones:
- Contestar las llamadas telefónicas, revisar correos y mantener al equipo informado de
éstos, recibir a los HEVPA en la sala de espera, recibir las solicitudes de cambio de
hora, colaborar en las llamadas y contactos con los beneficiarios.
- Escanear todas las fichas de atención y mantener los escaners actualizados y
ordenados en cada una de las carpetas digitales correspondientes a las fichas.
Respaldar estos registros de la ficha a una memoria externa de la Encargada Regional
de VCM o del mismo Centro de Hombres.
- Realizar las copias correspondientes en DVD de cada una de las sesiones de
intervención, una copia en DVD para la Encargada Regional de VCM y otra para el
mismo Centro de Hombres. En caso que existen memorias externas, entonces realizar
las copias en éstas y no en DVD.
- Digitalizar toda la información de los instrumentos en los documentos excel google drive
y en el nuevo sistema informático, cuando la dupla psicosocial le entregue en papel
cualquiera de los instrumentos aplicados (o evaluados).
- Leer el modelo de intervención e interiorizarse en el sentido de las intervenciones.

199
Sujetos de Atención y Cobertura: La población beneficiaria la constituirían hombres, de 18 y más
años, que ejercen violencia contra su pareja o ex pareja, y que cumplan los criterios para el
Ingreso en la etapa de evaluación. Los hombres menores de 18 años serán derivados a alguna
institución que posea atención infanto-juvenil. Cada Centro tendrá una cobertura mínima de
hombres atendidos según lo estipulado en el Convenio.

Pasada esta meta de cobertura anual, el equipo profesional del Centro de Hombres podrá crear
una lista de espera o aumentar el número de hombres atendidos, previo acuerdo y aprobación
con el nivel regional y nacional de VCM; acuerdo al que se llegará argumentando con datos
sobre la capacidad máxima de atención en el período que quede del año, privilegiando la calidad
de las estrategias de intervención por sobre cantidad de atendidos y respetando las
características del modelo de intervención. El criterio para avanzar en la lista de espera es el
orden de llegada de los hombres, (ya que se debe promover el respeto de esperar el turno y no
pasar por encima de otro. En situaciones en las que esto no se cumpla se deberá coordinar para
recibir apoyo de la Dirección Regional.)

Los hombres que acudan al dispositivo tendrán la siguiente condición de acuerdo al momento de
la intervención:

Se considera a un hombre atendido cuando haya participado de a lo menos una sesión de


evaluación y que este sujeto ejerza o haya ejercido violencia de pareja. No se considera un
atendido a quien haya realizado una sesión de evaluación por consultas que no son de violencia
de pareja y que no presentan violencia de pareja.

Dentro de los hombres atendidos, existen dos grandes categorías: los evaluados y los
ingresados. Se entenderá por evaluados a todos aquellos sujetos que son postulantes y que se
encuentran en fase de Alianza, realizando el contrato y la co-construcción de su Plan de
Intervención Individual. Todo sujeto que comience las sesiones de intervención (posteriores al
PII) se considerará como un sujeto ingresado.

El Equipo profesional del Centro para Hombres deberá revisar y mejorar continuamente las
estrategias de motivación que impliquen la disminución del porcentaje de deserción alcanzado el
año 2014, la sistematización deberá ser remitida en informe semestral y anual.

La evidencia reporta que los individuos que desertan de este tipo de programas son más
propensos a continuar agrediendo a sus parejas que los sujetos que completan exitosamente el
tratamiento59 y las mismas variables que predicen deserción predicen reincidencia para este tipo
de programas60.

Se recomienda que cada dupla psicosocial de los Centros de Hombres no realice más de tres
grupos de intervención. Pudiendo ser: dos grupos de primer nivel (uno de estos de negadores
rígidos o de hombres ‘más difíciles’) y un grupo de segundo nivel. El grupo de primer nivel (y
también el de segundo nivel) debiera funcionar de manera permanente en el tiempo es decir, el
grupo no se cierra o acaba, sino que se mantiene a través de un currículo de contenidos que se
va repitiendo en el tiempo de manera circular.
59
Jewell y Wormith (2010)
60
Wormith&Olver 2002

200
Es decir no es un grupo cerrado, que parte y termina con el mismo nº de hombres. Se
recomienda que sean grupos de carácter semi abierto: lo que significa que los hombres pueden
ingresar en cualquier primera sesión de una unidad temática, a la segunda sesión de una unidad
temática cualquiera -sólo si recupera la primera de manera individual-, y nunca un hombre podrá
ingresar a la tercera sesión de cualquier unidad temática.

El sentido del grupo semi-abierto es dar respuesta a los distintos momentos en que los hombres
pueden llegar al centro e ingresar a la atención, y de esta manera impedir que un sujeto tenga
que estar esperando mucho tiempo la conformación de un nuevo grupo, y así de este modo dar
una respuesta oportuna a sus necesidades de atención.

Por otro lado, el carácter semi-abierto tiene la ventaja que hombres con menos avance en su
proceso de cambio puedan verse acogidos y reflejados en hombres que ya han hecho más
proceso de responsabilización y beneficiarse de un discurso con ‘mejor forma’. Las desventajas
del grupo semi-abierto son que a cada entrada hay que tener más presente la ritualidad de
integración y el fortalecimiento de la cohesión grupal a través de los ejercicios de caldeamiento
inespecífico.

Cada grupo tiene una capacidad máxima de 15 hombres, considerando una posible flexibilidad
dependiendo de la experticia de los profesionales y del espacio físico. Los criterios deben ser
flexibles y a la vez basarse en justificaciones técnicas profesionales.

Actores claves, roles y responsabilidades

EQUIPOS
DE ROLES RESPONSABILIDADES
TRABAJO
Contraparte técnica para la Elaboración del Convenio y sus referencias en
implementación del Convenio. coordinación con el Nivel Central y considerando
la pertinencia regional.
Asesoría y seguimiento a la Visitas en terreno y videos Conferencia para
implementación del dispositivo. asesoría
Confección de actas de seguimiento.
Supervisión de la Reunión de Trabajo de la persona responsable
implementación del modelo de de VCM regional con el equipo del dispositivo.
intervención Visitas en terreno y Video Conferencia para
supervisión
Equipo Confección de actas de supervisión.
Regional Seguimiento a las observaciones realizadas por
del la Unidad de Transferencias del SERNAM
SERNAM Capacitación y Realizar inducción y facilitar la participación en
acompañamiento técnico de los capacitación de manera presencial y/o vía e-
equipos del dispositivo. learning al equipo del dispositivo.
Velar por la adecuada La encargada Regional de la Unidad VCM
coordinación con los actores SERNAM, se relacionará directamente con

201
clave en la región. distintas entidades públicas o privadas
relevantes en la región para la derivación de
casos y trabajo conjunto cuando lo amerite.
Velar por la implementación del Seguimiento y acompañamiento del equipo del
dispositivo de acuerdo a las dispositivo.
orientaciones técnicas y la
atención de calidad de las
usuarias.
Coordinar la organización e La persona Encargada Regional de la Unidad en
interrelación entre los VCM, debe realizar la coordinación del
dispositivos en violencia del dispositivo con los otros modelos de
SERNAM. intervención del SERNAM en la región,
gestionando instancias de encuentro y
coordinación, para lo cual el ejecutor deberá
otorgar las facilidades del caso.
Acompañar y asesorar la La persona Encargada Regional de la Unidad en
coordinación intersectorial a VCM junto con el equipo del dispositivo
nivel regional en torno a la participarán de las instancias de coordinación el
VCM y hacer seguimiento al equipo para una mejor ejecución del modelo de
trabajo con redes territoriales intervención.
de cada dispositivo.

EQUIPOS
DE ROLES RESPONSABILIDADES
TRABAJO
Contraparte responsable de la Elaboración e implementación del dispositivo.
ejecución del Convenio.
Administrar el dispositivo. Requerimientos fundamentales que comprende
la administración:
Mantener el adecuado funcionamiento de las
condiciones de seguridad al interior y exterior
del dispositivo, realizando ajustes que optimicen
la utilización de los espacios del inmueble.
Mantener las condiciones de habitación y uso
del inmueble comprometidas en el proyecto.
Mantener en cantidad y condiciones de
Responsable funcionalidad el equipamiento interno.
de la Trabajo intersectorial en VCM Participar en la elaboración de planes y políticas
Ejecución para la prevención, atención, protección y
reparación de la violencia en contra de las
mujeres en el territorio.
Supervisar a los/as Supervisar cumplimiento de las funciones y
profesionales contratadas en compromisos establecidos en las Orientaciones
el dispositivo. Técnicas 2015 y desarrollen su trabajo de
acuerdo a las mismas.
Facilitar la supervisión Facilitar las condiciones de supervisición que la
202
SERNAM. persona Encargada/o Regional de SERNAM
entregando de manera ordenada y oportuna la
documentación o cualquier insumo que fuere
solicitado en el marco de las mismas
Facilitar la coordinación del Existirá la coordinación del dispositivo con los
dispositivo con los otros otros modelos de intervención del SERNAM en
modelos de intervención del la región, para lo cual el ejecutor deberá otorgar
SERNAM en la Región. las facilidades del caso para su realización.

Elaborar, registrar y sintetizar Respaldar de información y registro de


información cuantitativa y información cuantitativa y cualitativa
cualitativamente

Administrar los recursos y Respaldar la información de gastos y cuentas y


rendir cuenta entregar las rendiciones de cuentas previstas
en el Convenio.
Facilitar la coordinación Facilitar la coordinación con la Dirección
intersectorial y las redes Regional del Sernam para lograr la interrelación
locales relacionados con la entre los dispositivos en violencia del SERNAM.
temática

Rol de la Unidad Técnica en el Nivel Nacional

La Unidad Técnica del Nivel central cumple el rol de supervisión, acompañamiento, control de la
gestión y monitoreo de los dispositivos de atención, protección, reparación y prevención de la
violencia de género contra las mujeres.

En el ámbito de la coordinación intersectorial, la Unidad Técnica en el nivel central cumple un rol


clave a la hora de intercambiar y articular acciones desde la política pública encaminadas a
erradicar la violencia contra las mujeres. En este rol cabe la función de recoger la realidad de las
mujeres a nivel local, regional y nacional.

Informes y Plazos

La Coordinadora del Centro de Hombres hará llegar este Informe a la Encargada/o Regional en
las fechas abajo indicadas. Ésta a su vez, lo firmará y escaneará, para luego enviarlo por mail a
la Unidad VCM Encargada Nacional de los Centros de Hombres, con copia a la Encargada del
Área Psicosocial y a la Encargada de Control de Gestión.

 31 de enero de 2016
 28 de febrero de 2016
 27 de marzo de 2016
203
 30 de abril de 2016
 30 de mayo de 2016
 27 de junio de 2016
 31 de julio de 2016
 29 de agosto de 2016
 26 de septiembre de 2016
 31 de octubre de 2016
 28 de noviembre de 2016
 26 de diciembre de 2016

El formato de Informe Mensual del Centro para HEVPA es el siguiente:

Informe Mensual del Centro para HEVPA


Número Revisión Regional
Registro

Meta de cobertura 2015


Nº sujetos atendidos 2015

Nº atendidos 2015 de arrastre 2014

Nº sujetos con seguimientos realizados


Nº sujetos que deserta/abandona en la
evaluación
Nº sujetos que terminan la evaluación y no
califican
Total de sujetos atendidos menos los que no
califican
Nº sujetos que desertan hasta alianza, menos
los que no califican
% de adherencia = Nº de Hombres que desertan
en la evaluación / por total de hombres
ingresados – los que no califican x 100
N° Hombres que desertan evaluación / N° de
hombres que pasan la evaluación x 100
Nº sujetos egresados favorablemente desde el
inicio del centro
Nº de sujetos egresados el año 2016
Nº de sujetos con reporte de la mujer obtenidos
el 2015
Nº videos sesiones individuales

Nº videos sesiones grupales

204
Nº actas de análisis grupal realizadas

Nº fichas únicas escanedas


 
Nº sujetos con la valoración del SARA realizada
en la evaluación (2014 y 2015).

Nº de Sujetos con la valoración del SARA


realizada en segunda medición (2014 y 2015).

Nº sujetos con evaluados con el HARE (2014 y


2015)
 
Nº sujetos con el Cuestionario General de
Violencia completo (2015)
Nº de sujetos evaluados con el OQ-45.2 en
primera medición (2014 y 2015).
Nº de sujetos evaluados con el OQ-45.2 en
segunda medición (2014 y 2015).
Nº de sujetos evaluados en habilidades de
pareja o porcentaje en primera medición (2014 y
2015).
Nº de sujetos evaluados en habilidades de
pareja o porcentaje en segunda medición (2014
y 2015).
Observaciones y comentarios sobre la gestión
mensual del centro

Observaciones y comentarios respecto de la


gestión en Prevención

La/el Coordinadora /or del Centro de Hombres revisará esta información, ya sea en los Excel de
la nube de google drive, así como también solicitando los excel del sistema informático a su
Encargada/o Regional de VCM. Si tiene alguna duda sobre la información u otra, podrá revisar
las fichas únicas de intervención o preguntar a la Encargada/o Regional de VCM o al Encargado
Nacional de los Centros para HEVPA.

La Coordinadora del Centro de Hombres enviara el Informe Mensual por mail a la Encargada/o
Regional de VCM, tres días antes de las fechas indicadas arriba. Los sujetos atendidos después
de las fechas de informe, pero dentro del mes de informe, serán informados en el mes siguiente,
excepto para el mes de Diciembre, donde se deberá tomar en cuenta las horas dadas entre el 26
y 31 de Diciembre.

205
El Informe Mensual de Desarrollo del Centro para HEVPA es acumulativo mes a mes, por lo
cual, en las futuras revisiones se revisan sólo los nuevos casos. La Encargada Regional de VCM
debe revisar el Informe Mensual, así como los archivos digitales drive, sistema informático y
fichas si así lo estima, si tiene dudas o encuentra vacíos o falta de información.

El Centro de Hombres debe entregar a la Encargada Regional de VCM cada una de las fichas
escaneadas y los archivos de las sesiones videadas. Cada ficha escaneada debe estar ubicada
en una carpeta independiente por cada usuario o cada ficha.

Los escaners de las fichas deben ser ubicados sólo por su número de ficha (no su nombre) en
una carpeta, donde irán sus instrumentos y toda su ficha escaneada. Tanto el Encargado
Nacional, la Encargada Regional, como el Centro de Hombres, mantendrá cada uno de estos
registros escaneados, a modo de respaldo de la información. Se reitera que en estos escaneos,
no vaya fuera del archivo digital el nombre del usuario, sino que sólo el número de ficha.

Por lo tanto, habrán tres respaldos de esta información: 1.- En el Centro de Hombres, 2.- En la
Dirección Regional en propiedad de la Encargada Regional de VCM. 3.- En la Unidad de
Prevención de VCM, en poder del Encargado Nacional de los Centros de Hombres.

El Centro de Hombres enviara en dvd las sesiones videadas, o bien la Encargada Regional de
VCM se llevará en un disco de memoria externa (que sea comprado por el Nivel Regional y
permanezca bajo llave en su oficina) los archivos digitales de las sesiones videadas. Estas
deberán estar en posesión de la Encargada el último día de cada mes.

Si las sesiones son grabadas en dvd, cada uno debe ir en un estuche plástico o de papel para
facilitar su identificación y orden. Cada disco debe ir con la siguiente información: En el caso de
sesiones individuales clasificar tanto en la portada exterior del dvd, como en el archivo digital:

a. Número de ficha de quien está siendo entrevistado.


b. Fecha de la intervención en números y etapa (“Primera sesión de Pre Ingreso” o “Primera
sesión de Alianza Terapéutica”).
c. Región del Centro en número romano (“I”, “XIV”).

Respecto a las sesiones grupales, clasificar tanto en la portada exterior del dvd, como en el
archivo digital:

a. Número de la sesión y nivel (“1º o 2º Nivel”).


b. Fecha de la sesión.
c. Nombre de la Unidad Temática de la sesión (“Abuso Emocional”, “Abuso Sexual”, etc.).
d. Región del Centro en número romano (“I”, “XIV”).

En el mismo dvd o memoria externa debe ir la Pauta de Evaluación y Análisis Grupal de esa
sesión grupal (documento Word que facilita una guía de registro de una sesión grupal, que
incluye lista de participantes, un análisis individuo por individuo, un análisis de la dinámica grupal
y un análisis de la facilitación del grupo).

206
La Encargada Regional de VCM para efectos de la supervisión videada, puede subir a la carpeta
compartida de su región (hevpa I, por ejemplo para la Primera Región de Tarapacá), enviar dvd
por valija interna, o el cerciorarse que el equipo lo suba a la nube del sistema de gmail de google
drive, a fin que se pueda realizar una supervisión por videollamada (skype o chat de video de
gmail).

Una vez realizada la supervisión, los videos deben ser borrados de la carpeta compartida de
intranet de SERNAM o de la nube de drive.

Seguimiento Administrativo Contable de los dispositivos


Objetivo general

Conocimiento y sistematización de los procesos contables para preparar, organizar y contabilizar


los documentos fuente de los dispositivos que son necesarios en la presentación de estados
financieros con eficiencia, calidad y competitividad.

Funciones específicas

 Interpretar la naturaleza del Activo, el Pasivo y el Capital y su destino manifiesto.


 Valorar e identificar los procesos contables para realizar los estados financieros.
 Reconocer las facilidades que proporciona la sistematización contable para realizar los
registros que exige SERNAM.

Tener presente que para cada proceso financiero existe el Manual de Rendición de Cuentas, el
cual resguarda tanto los intereses de las personas responsables como los de la Unidad en
Violencia contra la Mujer de acuerdo al procedimiento de planificación presupuestaria.

El Manual de Procedimientos de rendición de cuentas tiene por objetivo consolidar en un solo


documento las normas y criterios de presentación de las rendiciones de cuentas y su respectivo
examen por parte del Servicio Nacional de la Mujer que han estado vigentes; y establecer una
base de procesos administrativos que permitan el mejoramiento continuo de las tareas de
supervisión del Servicio.

En relación a lo anterior en todos los casos será obligación reportar con una desagregación a
nivel de Sub-Ítem, los cuales se deben especificar en todos nuestros convenios.

Los montos comprometidos por el SERNAM a transferir a la entidad ejecutora, así como los
montos comprometidos por esta última, deberán desglosarse en conformidad a la siguiente
clasificación de cuentas presupuestarias:

207
Revisiones Contables

Transferencia y auditorias: Las personas responsables de estos procesos deben velar por los
procedimientos simples implementados en el Manual de Rendiciones. Como a su vez el
seguimiento a las ejecuciones presupuestarias con transferencias corrientes y supervisiones de
auditorías a los ejecutores responsables con su respectivo informe.

Informes

Los informes son enviados desde el nivel nacional de SERNAM a las respectivas personas
responsables de cada proceso, especificado en el Manual de Rendiciones del Servicio. Estos
informes son elaborados por distintos departamentos del nivel Central, entre estos:

 Las Supervisiones de la Unidad de Transferencia


 Informes de Ejecución Presupuestaria de transferencias corrientes, elaborado por la
Unidad de Contabilidad
 Ejecuciones presupuestarias de transferencias regionales, elaborada por el
Departamento de Administración y Finanzas.

Estos informes, una vez visados por la Unidad de VCM nivel Central, son enviados a las
regiones para su respectivo análisis, observación y ejecución. Este debe cual debe ser enviado
devuelto a Nivel Central dentro de los próximos 15 días hábiles con su respectiva medida o
compromiso a implementar para este efecto.

Requisitos para Equipamiento e Infraestructura

Para que el Modelo pueda llevarse a cabo de una manera óptima, cada Centro debe contar a lo
menos con las siguientes condiciones:
Infraestructura Necesaria
- 1 Sala de espera
1 Sala para atención grupal de 15 personas cómodas (idealmente alfombrada o tener
colchonetas), que puedan realizar dinámicas rompe hielo, relajación acostado y juego
de roles o dramatizaciones.
- 1 Sala para atención individual
- 2 baños

Equipamiento
- Citófono para el centro
- 1 cámara para filmación de las sesiones
- 1 trípode para la cámara
- 1 Notebook
- 3 Computadores
- 1 Router (para Wi-Fi)

208
- 1 impresora multifuncional
- 1 data
- 1 subwoofer
- 30 sillas
- mesas para trabajo grupal
- 3 escritorios chicos y sus sillas
- 1 escritorio que pueda incluir impresora y Notebook, y su silla
- 1 Pizarra
- 4 sillas para sala de espera
- 1 librero grande o 2 chicos con llave
- 1 Cardex para fichas con llave
- 1 ventilador
- 1 mesa de centro
- 1 sofá
- 1 mural de corcho
- 1 alargador con zapatilla
- 1 teléfono
- 1 hervidor de agua
- 1 termo
- 15 tazas
- 15 vasos
- 15 cucharas
- 1 bandeja
- 5 basureros
- 3 reloj de pared

Materiales de Oficina
- Materiales de oficina Básicos (resmas de papel, carpetas para Cardex,
- archivadores, plumones, tintas impresora, papel kraft, corcheteras, cuadernos, etc.)
- Libro de sugerencias, reclamos y felicitaciones
- Libro de acta de reuniones
- Libro de recados
- Pendrive
- 1 memoria externa de un Terabite
- 1 caja de CD
- 1 caja de DVD

209

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