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BIENES FAMILIARES
,
V PARTICIPACION
EN LOS GANANCIALES .
LA REFORMA DE LA LEY N° 19.335,
J DE 1994, A LAS RELACIONES
PERSONALES Y AL RÉGIMEN
ECONÓMICO DEL MATRIMONIO
f_ EDITORIAL
q. ~IDICA
, DE CHILE
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La Ley N° 19.335, de 1994, introdujo una de las más importantes
reformas al régimen económico del matrimonio que ha experimentado
nuestro ordenamiento jurídico de la familia. Junto con añadir un nuevo
régimen patrimonial, el de participación en los gananciales, a los ya
vigentes de sociedad conyugal y separación de bienes, consagró la
figura legal de los "bienes familiares", estatuto primario aplicable a todos
los matrimonios. La reforma incluyó también modificaciones a los
derechos y deberes de los cónyuges, incrementando los grados de
equiparidad entre marido y mujer.
El autor del libro, en su primera edición, realizó un análisis de toda
la reforma, cuando aún había poca literatura sobre el tema y nada de
aplicación jurisprudencia!. Su capacidad de síntesis y claridad explicativa
lo convirtiero'n rápidamente, a pesar de su brevedad, en una obra útil
tanto para estudiantes como abogados y jueces. Su buena recepción
hizo que pronto se agotara esa primera edición.
Entre tanto, la legislación en Derecho de Familia chileno ha cambiado
sustancialmente. Desde luego con el texto refundido del Código Civil
realizado por el DFL N° 2, de 1995, que le introdujo el articulado del
régimen de participación en los gananciales, y luego con las leyes
19.585, 19.947 y 19.968 que, si bien no se refirieron directamente a la
reforma de la Ley N° 19.335, introdujeron adaptaciones a varias de sus
normas. Por otro lado, la bibliografía jurídica y la jurisprudencia ha debido
pronunciarse sobre las principales dificultades de interpretación de las
nuevas disposiciones, sobre todo en lo referido a los bienes familiares.
En esta segunda edición el autor presenta el contenido de la reforma
de la Ley No 19.335, en su configuración vigente y con todo el acervo
crítico y jurisprudencia! que se ha reunido desde entonces. Cabe destacar
que el profesor Corral, con particular maestría, ha sabido mantener la
brevedad y concisión del análisis normativo, en una exposición que
organiza las materias y formula cuestionamientos y propuestas de
solución que potencian la utilidad académica y forense de la obra ahora
puesta al día.
EDITORIAL
IURIDICA
DE CHILE
www.editorialjuridica.cl
ÍNDICE
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2. Intentos de establecer el régime n de participación en Chile .. . . 115 /.
3 . El régimen de participación en los gananciales d e la Ley ~
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N° 19.335 ............................................. . 118 ~
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4. Ubicación normativa .. .. .... .. ................ ... ... .. .. . 118 -
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B) Inicio del régimen de participación .. .. ...................... . 119 z
l. Formas de acceso ordinario .............................. . 119 /'.
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ÍNDICE
Bibliografía . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 199
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BIENES FAMILIARES Y PARTICIPACIÓN EN LOS GANANCIALES
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PREFACIO A LA SEGUNDA EDICIÓN
EL AUTOR
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PRÓLOGO A LA PRIMERA EDICIÓN
11
BIENES FAMILIARES Y PARTICIPACIÓN EN LOS GANANCIALES
12
PRÓLOGO A LA PRIMERA EDICIÓN
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PALABRAS DEL AUTOR EN LA PRIMERA
EDICIÓN
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BIENES FAMILIARES Y PARTICIPACIÓN EN LOS GANANCIALES
EL AUTOR
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I. LA REFORMA AL ESTATUTO ECONÓMICO
DEL MATRIMONIO. ANTECEDENTES
Y CONTENIDOS DE LA LEY Nº 19.335
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BIENES FAMILIARES Y PARTICIPACIÓN EN LOS GANANCIALES
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LA REFORMA AL ESTATUTO ECONÓMICO DEL MATRIMONIO…
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BIENES FAMILIARES Y PARTICIPACIÓN EN LOS GANANCIALES
1
La presentación y el texto del proyecto se contienen en el libro Familia y
personas, publicado con los trabajos de las jornadas; edición coordinada por E.
Barros B., Editorial Jurídica de Chile, Santiago, 1991, pp. 121-144. Un texto del
proyecto en su estado al 1º de octubre de 1989 fue publicado como apéndice al
artículo del profesor Enrique Barros Bourie “Por un nuevo régimen de bienes
del matrimonio”, en Estudios Públicos, Nº 43, 1991, pp. 139-166.
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LA REFORMA AL ESTATUTO ECONÓMICO DEL MATRIMONIO…
2
Para realizar este estudio hemos tenido a la vista el anteproyecto del
profesor Enrique Barros Bourie, y los dos proyectos presentados por el Eje-
cutivo (Proyecto de ley que modifica el Código Civil en materia de régimen
patrimonial del matrimonio y otros cuerpos legales que indica, de 22 de
julio de 1991, y Oficio Nº 128-325, que formula indicaciones al proyecto de
ley anterior, de 27 de octubre de 1992, Bol. Nº 432-07). Asimismo, se han
consultado especialmente los siguientes documentos: 1º) Informe de la Co-
misión de Constitución, Legislación y Justicia de la Cámara de Diputados,
de 13 de enero de 1993 (sesión 42ª, L. 325ª, pp. 3504 y ss.); 2º) Segundo
Informe de la Comisión de Constitución, Legislación y Justicia de la Cámara
de Diputados, de 13 de abril de 1993 (Sesión 63ª, L. 325ª, pp. 5771 y ss.);
3º) Primer Informe de la Comisión de Constitución, Legislación, Justicia y
Reglamento del Senado, de 5 de octubre de 1993 (Diario de Sesiones, sesión
2ª, L. 327ª, pp. 246 y ss.); 4º) Segundo Informe de la Comisión de Consti-
tución, Legislación, Justicia y Reglamento del Senado, de 14 de diciembre
de 1993 (Diario de Sesiones, sesión 19ª, L. 327ª, pp. 3363 y ss.); 5º) Tercer
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BIENES FAMILIARES Y PARTICIPACIÓN EN LOS GANANCIALES
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LA REFORMA AL ESTATUTO ECONÓMICO DEL MATRIMONIO…
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II. MODIFICACIONES REFERIDAS A
LOS DEBERES CONYUGALES Y A LA
EQUIPARACIÓN ENTRE MARIDO Y MUJER
3
Los debates sobre la despenalización del adulterio fueron abundantes.
Pueden verse en la Cámara de Diputados las sesiones 67ª, L. 325ª, de 21 de
abril de 1993 (pp. 6156-6174); 71ª, L. 325ª, de 6 de mayo de 1993 (pp. 6665-
6699), 72ª, L. 325ª, de 11 de mayo de 1993 (pp. 6754-6757), 18ª, L. 329ª, de 7
de julio de 1994 (pp. 2124-2132). En el Senado las sesiones 21ª, L. 327ª, de 5
de enero de 1994 (Diario de Sesiones, pp. 3631-3652), y 15ª, L. 329ª, de 21 de
julio de 1994 (Diario de Sesiones, pp. 1985-1991).
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BIENES FAMILIARES Y PARTICIPACIÓN EN LOS GANANCIALES
4
Cfr., para la legislación anterior a la reforma de la filiación, ROZAS
VIAL, Fernando, “Problemas jurídicos y morales que plantean la insemina-
ción artificial y la fecundación in vitro”, en Revista Chilena de Derecho, vol.
XVI, 1989, p. 728.
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MODIFICACIONES REFERIDAS A LOS DEBERES CONYUGALES…
5
En el Informe de la Comisión Mixta, que propuso el texto del art. 132,
se lee lo siguiente: “No escapó a la Comisión la consideración de que puede
haber otras conductas sexuales, diferentes de la cópula normal entre personas
de distinto sexo en que consiste el adulterio, que infrinjan también el deber
de fidelidad. Pero sea que ellas tengan menor o similar gravedad, escapan del
significado propio de dicho concepto y, en esa medida, no serán sancionadas,
o lo serán, pero por la aplicación de normas diferentes a las que castigan es-
pecíficamente el adulterio”. En este sentido, la infracción al deber general de
fidelidad del art. 131 CC dará lugar también al derecho a solicitar separación
judicial de bienes por la remisión expresa que el art. 155 CC hace a dicha
norma. También procedería alegarla como causal de separación judicial (art.
26 LMC) o de divorcio (art. 54, Nº 2 LMC), siempre que se trate de una in-
fracción grave, en el primer caso, y grave y reiterada en el segundo. La norma
del inciso 2º del art. 26 de la Ley de Matrimonio Civil no podrá aplicarse, sin
embargo, si no se da el adulterio en los términos definidos por el art. 132 del
Código; en efecto, ella señala que “no podrá invocarse el adulterio cuando
existe previa separación de hecho consentida entre los cónyuges”. Nada obsta,
en consecuencia, a que se aleguen otros hechos no constitutivos de adulterio,
pero sí de incumplimientos al deber de fidelidad.
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BIENES FAMILIARES Y PARTICIPACIÓN EN LOS GANANCIALES
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MODIFICACIONES REFERIDAS A LOS DEBERES CONYUGALES…
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BIENES FAMILIARES Y PARTICIPACIÓN EN LOS GANANCIALES
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MODIFICACIONES REFERIDAS A LOS DEBERES CONYUGALES…
9
En este sentido, TOMASELLO, Leslie, El régimen..., cit., p. 163.
10
La intención de la Comisión Mixta era no perpetuar el impedimento
de por vida, para evitar las convivencias irregulares. El informe señala que,
como el impedimento opera en caso de disolución del matrimonio anterior
por nulidad o muerte, “conservarlo sin límite de tiempo significaría impedir
que la pareja interesada pudiese acogerse a la ley, y produciría el efecto inde-
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BIENES FAMILIARES Y PARTICIPACIÓN EN LOS GANANCIALES
2. EL DEBER DE SOCORRO
La Ley Nº 19.335 dio una nueva redacción al art. 134 CC, que
establecía el deber de socorro principalmente sobre el marido,
y sólo subsidiariamente respecto de la mujer. El artículo dispone
ahora que “El marido y la mujer deben proveer a las necesidades
de la familia común, atendiendo a sus facultades económicas y al
régimen de bienes que entre ellos medie”, y que “el juez, si fuere
necesario, reglará la contribución”.
En consecuencia:
i) Marido y mujer están por igual obligados a proveer a las
necesidades de la familia común: En el Senado se dejó constancia
de que por “necesidades de la familia común” debe entenderse
“cargas de familia”, en el sentido que les dan el Título XXII del
Libro IV del Código Civil (cfr. art. 1740 Nº 5 CC) y el Título IX
del Libro IV del Código de Procedimiento Civil (cfr. art. 889
Nº 4 CPC).12
11
En similar sentido, SCHMIDT HÖTT, Claudia, Nuevo régimen matrimonial,
Edit. Conosur, Santiago, 1995, pp. 73-74.
12
En ningún caso se alude al concepto amplio de familia contenido en
el art. 815 CC. Cfr. 1er Informe Com. Const. Senado.
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MODIFICACIONES REFERIDAS A LOS DEBERES CONYUGALES…
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BIENES FAMILIARES Y PARTICIPACIÓN EN LOS GANANCIALES
13
Observaba SCHMIDT, C., ob. cit., p. 75, que la redacción con que que-
daba la causal Nº 5 del art. 21 (“Avaricia de cualquiera de los cónyuges, si llega
hasta privar al otro de lo necesario para la vida, atendidas sus facultades”) no se
condecía bien con el nuevo texto del art. 134 CC, al no considerar el régimen
de bienes existente entre los cónyuges.
34
MODIFICACIONES REFERIDAS A LOS DEBERES CONYUGALES…
14
Cfr. 1er Informe Com. Const. Senado.
15
En similar sentido se pronunciaba SCHMIDT, C., ob. cit., pp. 75-76.
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BIENES FAMILIARES Y PARTICIPACIÓN EN LOS GANANCIALES
16
Cfr. ROSSEL SAAVEDRA, Enrique, Manual de Derecho de Familia, Edi-
torial Jurídica de Chile, 7ª ed. actualizada por M. D. Martinic y G. Weinstein,
Santiago, 1993, Nº 415, p. 284, nt. 115.
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MODIFICACIONES REFERIDAS A LOS DEBERES CONYUGALES…
17
Agregábamos también que, no obstante, era criticable la desarmonía
que la omisión producía, si se consideraba que respecto del demente, del sor-
domudo y del ausente se establece específicamente ese derecho de la mujer
(arts. 463, 470 y 477 CC).
37
III. MODIFICACIONES REFERIDAS
A LA SOCIEDAD CONYUGAL
Y A LA SEPARACIÓN DE BIENES
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La norma fue incorporada por la Comisión de Constitución del Senado
acogiendo una indicación de la senadora Sra. Carmen Frei (2º Informe Com.
Const. Senado).
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BIENES FAMILIARES Y PARTICIPACIÓN EN LOS GANANCIALES
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Explica TOMASELLO, L., El régimen..., cit., p. 165, que haberle dado
posibilidad a la mujer para recurrir al juez ante la negativa del marido a realizar
un acto sobre los bienes sociales, hubiera equivalido, en la práctica, a convertirla
en coadministradora de la sociedad conyugal.
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MODIFICACIONES REFERIDAS A LA SOCIEDAD CONYUGAL…
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La reforma omitió modificar el Nº 2 del art. 1740 CC, también olvidado
por la Ley Nº 18.802, norma que sigue disponiendo que “la sociedad es obliga-
da al pago: 2º. De las deudas y obligaciones contraídas durante el matrimonio
por(...) la mujer con autorización del marido, o de la justicia en subsidio...”. A pesar del
texto, pensamos que prevalecerá por su especialidad lo dispuesto en el art. 138
bis CC, de manera que las deudas contraídas por la mujer con autorización
judicial por negativa del marido, no serán sociales sino hasta concurrencia del
beneficio que reporte la sociedad o el marido. Debe recordarse que, incluso
en el texto original del Código antes de la modificación de la Ley Nº 18.802, se
sostenía que la referencia del art. 1740 Nº 2 CC a las deudas contraídas por la
mujer con autorización de la justicia, debía limitarse a los casos de impedimento
y no regía para los supuestos de negativa del marido, para los que primaba la
disposición del art. 146 inc. 2º CC, de un tenor muy similar al actual art. 138
bis inc. 2º CC (cfr. ALESSANDRI RODRÍGUEZ, Arturo, Tratado práctico de las
capitulaciones matrimoniales, de la sociedad conyugal y de los bienes reservados de la
mujer casada, Imprenta Universitaria, Santiago, 1935, Nº 385, pp. 285-286).
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BIENES FAMILIARES Y PARTICIPACIÓN EN LOS GANANCIALES
Frente al texto del art. 1754 CC, redactado por la Ley Nº 18.802,
se discutió cuál es la sanción de los actos realizados por la mujer
sobre sus bienes propios sin autorización de la justicia. Algunos
autores sostuvieron que existía nulidad absoluta, básicamente
por tratarse de la vulneración de una norma prohibitiva.21 Otros,
en cambio, abogaron por la nulidad relativa, y se fundaron bási-
camente en el texto del art. 1757 CC que sanciona con nulidad
relativa los actos ejecutados sin cumplir con los requisitos pres-
critos en el art. 1754.22
La reforma de la Ley Nº 19.335 no zanjó la controversia, pero
nos parece que su texto refuerza la segunda posición, ya que el
art. 1754 CC en su inciso final tiene ahora menos apariencia
de norma prohibitiva, al considerar expresamente dos modos
de superar el impedimento. Se trataría más bien de una norma
imperativa que ordena a la mujer que pretende actuar sobre sus
bienes propios que proceda con autorización judicial en caso de
impedimento o de negativa injustificada del marido.23
a) Nuevas causales
21
ROZAS VIAL, Fernando, Análisis de las reformas que introdujo la Ley Nº 18.802,
Editorial Jurídica de Chile, Santiago, 1990, p. 58; ROSSEL, E., ob. cit., Nº 217,
p. 149; TRONCOSO, Hernán, Derecho de Familia, Universidad de Concepción,
Concepción, 1992, Nº 128, p. 118.
22
ÁLVAREZ, Raúl, Manual sobre las reformas al Código Civil (Ley 18.802),
Impresos Ogar, Santiago, s.f., p. 98; RAMOS PAZOS, René, Derecho de Familia,
Editorial Jurídica de Chile, Santiago, 1993, Nº 266, pp. 207-208.
23
En este sentido, RODRÍGUEZ GREZ, Pablo, Regímenes patrimoniales,
Editorial Jurídica de Chile, Santiago, 1996, p. 139. En contra, SCHMIDT, C.,
ob. cit., p. 20, y últimamente el profesor Ramos Pazos, cambiando su opinión
original: RAMOS PAZOS, René, Derecho de Familia, Editorial Jurídica de Chile,
5ª ed., Santiago, 2005, t. I, Nº 280, p. 219 (en adelante se cita esta edición).
42
MODIFICACIONES REFERIDAS A LA SOCIEDAD CONYUGAL…
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La Cámara de Diputados había aprobado un texto que facultaba a am-
bos cónyuges a pedir la separación en caso de separación de hecho. El Senado
estableció la norma definitiva, dejando constancia de que era menester un plazo
de un año para pedir la separación (1er Informe Com. Const. Senado).
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BIENES FAMILIARES Y PARTICIPACIÓN EN LOS GANANCIALES
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El 1er Informe de la Comisión de Constitución del Senado deja cons-
tancia de que se advirtió que la separación en el caso del art. 19 de la Ley
Nº 14.908 podría ser solicitada tanto por el marido como por la mujer, pero
no se abundó sobre ello.
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MODIFICACIONES REFERIDAS A LA SOCIEDAD CONYUGAL…
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BIENES FAMILIARES Y PARTICIPACIÓN EN LOS GANANCIALES
El inciso segundo del art. 158 CC previene que “Una vez decre-
tada la separación, se procederá a la división de los gananciales y
al pago de recompensas o al cálculo del crédito de participación
en los gananciales, según cual fuere el régimen al que se pone
término”.
Esta norma sustituye el texto original del art. 158 CC, que
señalaba: 1º) que se entregarían a la mujer sus bienes, 2º) que
en cuanto a la división de los gananciales se seguirían las mismas
reglas que en el caso de disolución del matrimonio, 3º) que la
mujer no tendría desde entonces parte alguna en los gananciales
que provinieran de la administración del marido, y 4º) que el
marido, a su vez, no tendría parte alguna en los gananciales de
la mujer.
Quizá hubiera sido mejor mantener esta norma que caracte-
rizaba claramente el funcionamiento del régimen de separación
total. Por otra parte, el texto sustitutivo del inc. 2º del art. 158 CC,
si bien pretende regular los efectos conjuntamente para ambos
regímenes: sociedad y participación, puede inducir al equívoco
de que el mismo juicio de separación de bienes podría servir para
proceder a la división de los gananciales o la determinación del
crédito de participación, lo que no resulta pertinente, ya que se
trata de procesos de distinta naturaleza.
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IV. LOS BIENES FAMILIARES. UN NUEVO
ESTATUTO ECONÓMICO MATRIMONIAL
A) PROTECCIÓN DE LA VIVIENDA
Y PATRIMONIO FAMILIAR
27
En tal sentido, puede mencionarse la Recomendación Nº R(81)15 del
Comité de Ministros del Consejo de Europa sobre los derechos de los cónyuges
relativos a la ocupación de la vivienda familiar y a la utilización del ajuar. Cfr.
CORRIENTE CÓRDOBA, José A., “La configuración de la vivienda familiar
y de su ajuar en el Derecho europeo. Líneas de construcción y directrices de
política legislativa formuladas por el Consejo de Europa”, en El hogar y el ajuar
de la familia en las crisis matrimoniales. Bases conceptuales y criterios judiciales, edición
coordinada por Pedro Juan Viladrich, Eunsa, Pamplona, 1986, pp. 335 y ss.
47
BIENES FAMILIARES Y PARTICIPACIÓN EN LOS GANANCIALES
28
Cfr. TERRE, François y SIMLER, Philippe, Droit Civil. Les régimes matri-
moniaux, Dalloz, Paris, 1989, pp. 51 y ss.s
29
Cfr. HAUPTMANN, Jean Marie, “Le régime juridique des biens destinés
à l’usage des époux” (Alemania), en Revue Internationale de Droit Comparé, 1990
(4), pp. 1122 y ss.
30
Cfr. PAPANDREU, Marie France, “Le régime juridique des biens des-
tinés à l’usage des époux” (Bélgica), en Revue Internationale de Droit Comparé,
1990 (4), pp. 1167 y ss. Cfr. también RUBELLIN-DEVICHI, Jacqueline, “La
famille et le droit au logement”, en Revue Trimestrielle de Droit Civil, 1991 (2),
pp. 245 y ss.
48
LOS BIENES FAMILIARES. UN NUEVO ESTATUTO ECONÓMICO MATRIMONIAL
31
Cfr. PAPANDREU, Marie France, “Le régime juridique des biens destinés
à l’usage des époux” (Países Bajos), en Revue Internationale de Droit Comparé,
1990 (4), pp. 1281 y ss.
32
PEREIRA COELHO, F. M., “Le régime juridique des biens destinés à
l’usage des époux” (Portugal), en Revue Internationale de Droit Comparé, 1990
(4), pp. 1303 y ss.
33
SCHNYDER, Bernhard, “Le régime juridique des biens destinés à l’usage
des époux” (Suiza), en Revue Internationale de Droit Comparé, 1990 (4), pp. 1313
y ss.
34
Cfr. El hogar y el ajuar de la familia en las crisis matrimoniales. Bases concep-
tuales y criterios judiciales, edición coordinada por Pedro Juan Viladrich, Eunsa,
Pamplona, 1986, pp. 335 y ss.
49
BIENES FAMILIARES Y PARTICIPACIÓN EN LOS GANANCIALES
35
Cfr. CORRIENTE CÓRDOBA, José A., ob. cit., pp. 326 y ss., y CRET-
NEY, S. M., Elements of Family Law, Swett-Maxwell, 2ª edición, London, 1992,
pp. 105 y ss.
36
Cfr. CAPARROS, Ernest, “Le patrimoine familial: una qualification
difficile”, en Revue Générale de Droit, 25, 1994, pp. 251 y ss.
37
Según GALINDO GARFIAS, Ignacio, Derecho Civil, Porrúa, 12ª edición,
México, 1993, p. 720, los orígenes del patrimonio familiar regulado por el De-
recho mexicano tienen como antecedente inmediato el Homestead, establecido
por primera vez con ese nombre por ley del Estado de Texas de 26 de enero de
1839 y después con carácter federal por la ley de 26 de mayo de 1862. Como
el mismo autor recuerda, la figura también tiene precedentes en el antiguo
derecho castellano. Ya en el Fuero Viejo de Castilla se instituye una especie
de patrimonio familiar constituido por la casa, la huerta y la era: “Que todo
devisero puede comprar en la viella de behetria, quanto podier del labrador,
fueras ende sacado un solar que aya cinco cabnadas de casa e sua era, e suo
muradal, e suo guerto; que esto no le puede comprar, nin el labrador non gelo
puede vender” (ley 10, tít. 1º, lib. IV).
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LOS BIENES FAMILIARES. UN NUEVO ESTATUTO ECONÓMICO MATRIMONIAL
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BIENES FAMILIARES Y PARTICIPACIÓN EN LOS GANANCIALES
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BIENES FAMILIARES Y PARTICIPACIÓN EN LOS GANANCIALES
Según el art. 140 CC, las normas del § 1 del Título VI del Libro I
del Código Civil sufren excepciones o modificaciones, en primer
lugar por “la existencia de bienes familiares” (art. 140, 1ª). El
mismo artículo dispone que de estos bienes familiares, así como
del patrimonio reservado de la mujer, de la separación de bienes
y de la separación judicial “tratan los párrafos siguientes”.
Al trasladar la Ley Nº 19.335 los originales arts. 145, 148 y 149
a los números de los arts. 138, 139 y 140 CC, quedaron libres los
números de los artículos 141 a 149, y es justamente a ellos que la
reforma de 1994 atribuye un nuevo texto, agrupándolo bajo un
nuevo párrafo 2º del Título VI del Libro I, que toma el nombre
de “De los bienes familiares”.
De esta forma, los párrafos siguientes del Título VI del Libro
I: “Excepciones relativas a la profesión u oficio de la mujer”;
“Excepciones relativas a la simple separación de bienes” y “Ex-
cepciones relativas al divorcio perpetuo”, adoptan la numeración
de 3º, 4º y 5º, respectivamente (art. 28, Nº 8 Ley Nº 19.335). La
Ley Nº 19.947, Ley de Matrimonio Civil modificó los dos últimos
epígrafes, suprimiendo el calificativo de “simple” a la separación
de bienes, y sustituyendo la expresión “divorcio perpetuo” por
“separación judicial”.
La técnica empleada por la Ley Nº 19.335 adolecía de deficien-
cias notorias. Por ejemplo, para mantener la armonía del título
el nuevo párrafo 1º debió haberse denominado “Excepciones
relativas a los bienes familiares”. Por otra parte, se incurrió en una
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LOS BIENES FAMILIARES. UN NUEVO ESTATUTO ECONÓMICO MATRIMONIAL
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BIENES FAMILIARES Y PARTICIPACIÓN EN LOS GANANCIALES
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LOS BIENES FAMILIARES. UN NUEVO ESTATUTO ECONÓMICO MATRIMONIAL
6. DUDAS DE CONSTITUCIONALIDAD
41
Cfr. PEÑA, C., “La protección de la vivienda familiar y el ordenamien-
to jurídico chileno”, en Estudios de Derecho Civil, Cuadernos de Análisis Jurídico,
U. Diego Portales, Santiago, 1994, pp. 191 y ss. ROSSO ELORRIAGA, Gian
Franco, Régimen jurídico de los bienes familiares, Metropolitana ediciones, Santiago,
57
BIENES FAMILIARES Y PARTICIPACIÓN EN LOS GANANCIALES
42
ELORRIAGA DE BONIS, Fabián, “La protección de la vivienda familiar”,
en Trayectoria (Universidad Adolfo Ibáñez), año III, Nº 22, p. 7, informa que
“en ninguno de los ordenamientos más avanzados que han recogido esta ins-
titución ni en la normativa emanada del Consejo de Europa, se han insinuado
siquiera problemas de constitucionalidad de ningún tipo”.
43
En el mismo sentido COURT MURASSO, Eduardo, Los bienes familiares en
el Código Civil (Ley Nº 19.335), Cuadernos Jurídicos, Universidad Adolfo Ibáñez,
Viña del Mar, Nº 2, s.f., p. 6, quien sostiene que “la constitucionalidad de la
institución no puede quedar supeditada a quien efectúe la declaración”.
RODRÍGUEZ, P., ob. cit., pp. 299-301, sostiene la inconstitucionalidad
de estas normas respecto de los matrimonios contraídos con anterioridad a la
vigencia de la Ley Nº 19.335, con lo cual parece pensar que la inconstituciona-
lidad se salvaría por el consentimiento presunto que darían los contrayentes
a estas limitaciones al momento de contraer matrimonio.
58
LOS BIENES FAMILIARES. UN NUEVO ESTATUTO ECONÓMICO MATRIMONIAL
44
En el mismo sentido TOMASELLO, L., El régimen..., cit., p. 147; FIGUE-
ROA, G., ob. cit., p. 720. Debe tenerse en cuenta que la misma discusión fue
zanjada en sentido contrario por el nuevo texto del Código Civil de Quebec
de 1994, que hoy expresamente menciona como afectables “las residencias de
la familia” (art. 415).
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BIENES FAMILIARES Y PARTICIPACIÓN EN LOS GANANCIALES
45
Decía el texto aprobado por la Cámara: “Si la afectación es parcial, como
si la residencia formare parte de un predio mayor destinado a otros fines, se
protocolizará, al mismo tiempo, el plano de subdivisión respectivo. Si lo anterior
no fuere posible, o no lo quisieren los cónyuges, la afectación alcanzará nada
más que a la casa habitación y a los terrenos adyacentes de uso familiar. Para
ello bastará que así se exprese en la escritura pública de afectación o que así
se declare por el tribunal a resultas de la impugnación que efectúe el cónyuge
propietario en conformidad con lo dispuesto en el inciso siguiente” (art. 141).
El Senado consideró innecesario dar normas sobre afectaciones parciales, “por
ser una situación que deberá resolverse dentro de las reglas generales aplicables
a esta institución” (1er Informe Com. Const. Senado).
46
No obstante, en la Comisión de Constitución del Senado se consideró
la posibilidad de que el inmueble familiar perteneciera a varios comuneros,
estimándose que “esta situación queda entregada a las reglas generales, en que
cualquier comunero puede pedir la partición, excepto el cónyuge comunero,
quien necesitaría la voluntad de su consorte” (1er Informe Com. Const. Sena-
do). Coincide con nuestra opinión de negar esta posibilidad FIGUEROA, G.,
ob. cit., p. 720. En contra ROSSO, G., ob. cit., p. 99.
60
LOS BIENES FAMILIARES. UN NUEVO ESTATUTO ECONÓMICO MATRIMONIAL
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BIENES FAMILIARES Y PARTICIPACIÓN EN LOS GANANCIALES
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LOS BIENES FAMILIARES. UN NUEVO ESTATUTO ECONÓMICO MATRIMONIAL
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BIENES FAMILIARES Y PARTICIPACIÓN EN LOS GANANCIALES
47
Así se desprende del tenor literal de las normas aprobadas. Hay indicios,
sin embargo, de que en la mente de los legisladores estaba la idea de que los
muebles resultaran afectados consecuencialmente por la afectación del inmueble
familiar. Así se deduce, por ejemplo, de las razones esgrimidas para rechazar una
indicación del senador Sr. Cantuarias que pretendía agregar una norma para
disponer que la desafectación del inmueble implicaba la de los bienes muebles.
La indicación es rechazada con la siguiente argumentación: “Tuvo presente la
Comisión que, al afectarse el inmueble, sólo se afectan por vía consecuencial
los muebles que lo guarnecen, pero no se inventarían los bienes muebles, lo
que sería muy engorroso...” (2º Informe Com. Const. Senado).
48
En el mismo sentido TOMASELLO, L., El régimen..., cit., pp. 146-147.
64
LOS BIENES FAMILIARES. UN NUEVO ESTATUTO ECONÓMICO MATRIMONIAL
49
RODRÍGUEZ GREZ, Pablo, “Hacia un nuevo régimen de bienes en
el matrimonio”, en Familia y personas, Editorial Jurídica de Chile, Santiago,
1991, p. 59, proponía establecer una comunidad forzosa respecto del menaje
del inmueble familiar; y agregaba que no se entenderían formar parte de este
menaje las colecciones de arte, científicas u otras similares que introduzca
cualquiera de los cónyuges en el hogar común.
50
TOMASELLO, L., El régimen..., cit., p. 147, entiende que los muebles
que guarnecen el hogar corresponden a lo que habitualmente se denomina
el ajuar y cita los arts. 574 y 1121 CC. Similar opinión expresa SCHMIDT, C.,
ob. cit., p. 57. En todo caso, se ha dado lugar a una notable incertidumbre en
esta parte de la legislación. En la Cámara de Diputados, el diputado Sr. Víc-
tor Pérez hizo presente esta dificultad: “La declaración que hace el proyecto
de ‘muebles que guarnecen el hogar’ no es técnicamente adecuada ni evita
problemas a futuro. ¿Qué podemos entender por muebles que guarnecen el
hogar? Un auto, un vehículo, ¿guarnece el hogar? Un bien mueble, como un
cuadro, o una obra pictórica de gran valor, ¿guarnece el hogar?” (Sesión 52ª,
L. 325ª, de 10 de marzo de 1993, pp. 4621-4622). Las preguntas no merecieron
respuesta por parte de los defensores de la redacción.
65
BIENES FAMILIARES Y PARTICIPACIÓN EN LOS GANANCIALES
51
El art. 534 del Código Civil francés determina que la expresión meubles
meublants (mobiliario) comprende los muebles destinados al uso y a la orna-
mentación de las habitaciones, como tapices, camas, asientos, espejos, relojes,
mesas, porcelanas y otros objetos de esta naturaleza. Se comprenden los cua-
dros y las estatuas que formen parte de los muebles, pero no las colecciones
de cuadros que pueden estar en galerías o piezas particulares. Lo mismo se
aplica a las porcelanas: se incluyen sólo si forman parte de la decoración. La
doctrina piensa que se comprende el automóvil si habitualmente se estaciona
en el garaje de la casa.
En Alemania, la doctrina ha interpretado el § 1369 BGB estableciendo que
caen dentro de la prohibición las camas, mesas, electrodomésticos, baterías de
cocina, muebles de jardín, juguetes, bibliotecas, lencería, animales domésticos,
instrumentos musicales, implementos deportivos. Quedan fuera los bienes
personales y los objetos artísticos de gran valor. Se incluye el automóvil. En
todo caso, prevalece una interpretación extensiva (CEDOM, P., ob. cit., p. 171.
Cfr. también HAUPTMANN, J. M., ob. cit., p. 1123).
En España se excluyen del ajuar familiar “las alhajas, objetos artísticos,
históricos y otros de extraordinario valor” (art. 1321 CC). Se duda sobre si se
incluyen los automóviles al servicio de la familia, las bicicletas de los hijos pe-
queños o la silla de ruedas del minusválido. No se considera el instrumental de
la clínica que regenta en la vivienda uno de los cónyuges o el laboratorio en ella
instalado o la biblioteca profesional del abogado (GARCÍA CANTERO, Gabriel,
“Configuración del concepto de vivienda familiar en el Derecho español”, en
El hogar y el ajuar de la familia en las crisis matrimoniales..., cit., p. 75).
En Quebec, el Código Civil de 1994 comprende dentro del patrimonio
familiar, que es una especie de régimen matrimonial mínimo, “las residencias
de la familia”, “los muebles que las guarnecen o las adornan y que sirven para
el uso de la casa” y también “los vehículos automóviles utilizados para los des-
plazamientos de la familia” (art. 415).
66
LOS BIENES FAMILIARES. UN NUEVO ESTATUTO ECONÓMICO MATRIMONIAL
3. DERECHOS EN SOCIEDADES
52
La Comisión de Constitución del Senado rechazó una indicación del
senador Sr. Cantuarias, en orden a exigir inventario de los bienes muebles por
estimarlo engorroso (2º Informe Com. Const. Senado). La falta de exigencia
de inventario permite a RAMOS, R., ob. cit., t. I, Nº 473, p. 338, sostener que es
posible la afectación de los muebles que guarnecen la residencia sin que éstos
se individualicen, por tratarse de una verdadera universalidad de hecho. Algo
similar postula ROSSO, G., ob. cit., pp. 104-105, llegando a la conclusión de que
la calidad de familiares de los muebles, una vez afectada la generalidad de ellos,
depende de su salida o ingreso a la casa que sirve de residencia principal de la
familia. La incertidumbre que esto provocaría respecto de terceros nos lleva a
reiterar la opinión manifestada en el texto, en la primera edición de este libro,
en cuanto a la necesidad de que los bienes muebles sean individualizados para
que se consideren afectados por el estatuto de los bienes familiares. En igual
sentido, COURT MURASSO, EDUARDO, Los bienes familiares en el Código Civil (Ley
19.335), Cuadernos Jurídicos Universidad Adolfo Ibáñez, Nº 2, 1995, p. 11.
67
BIENES FAMILIARES Y PARTICIPACIÓN EN LOS GANANCIALES
68
LOS BIENES FAMILIARES. UN NUEVO ESTATUTO ECONÓMICO MATRIMONIAL
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BIENES FAMILIARES Y PARTICIPACIÓN EN LOS GANANCIALES
70
LOS BIENES FAMILIARES. UN NUEVO ESTATUTO ECONÓMICO MATRIMONIAL
53
Critica derechamente esta norma SCHMIDT, C., ob. cit., p. 54, por cuanto
la fuente de este privilegio debiera ser la sentencia judicial. Según FRIGERIO
CASTALDI, César, Regímenes matrimoniales, Editorial Conosur, Santiago, 1995,
p. 151, el privilegio se aplica también a las anotaciones e inscripciones que
procedan en el Registro del Conservador de Bienes Raíces.
54
Una indicación del senador Sr. Cantuarias en orden a permitir la afecta-
ción por otorgamiento de una escritura pública suscrita por ambos cónyuges,
fue rechazada por la Comisión de Constitución del Senado (2º Informe Com.
Const. Senado).
55
TOMASELLO, L., El régimen..., cit., p. 149, opina que debiera conside-
rarse insuficiente la sola confesión del cónyuge demandado.
71
BIENES FAMILIARES Y PARTICIPACIÓN EN LOS GANANCIALES
d) Afectación provisoria
72
LOS BIENES FAMILIARES. UN NUEVO ESTATUTO ECONÓMICO MATRIMONIAL
56
El primer proyecto del Gobierno establecía explícitamente la anotación
“al margen de la inscripción de dominio respectiva” (nuevo art. 1720 CC).
57
Es criticable que una circunstancia que restringe la disposición de bie-
nes inmuebles sea sólo anotada al margen de la inscripción de dominio. Lo
lógico hubiera sido disponer una inscripción en el Registro de Interdicciones y
Prohibiciones de Enajenar. En todo caso, parece claro que, aunque la ley no lo
73
BIENES FAMILIARES Y PARTICIPACIÓN EN LOS GANANCIALES
58
TOMASELLO, L., El régimen..., cit., p. 150, sostiene que la anotación no
se exigiría respecto de inmuebles no inscritos, por ser ésta una formalidad de
publicidad y no una solemnidad.
59
PEÑA, C., “Constitución de los Bienes Familiares”, en El Mercurio, 2 de
junio de 1995, A, p. 2, plantea lo absurdo y perjudicial que resulta el texto legal.
74
LOS BIENES FAMILIARES. UN NUEVO ESTATUTO ECONÓMICO MATRIMONIAL
Por su parte, COURT, E., ob. cit., p. 14, estima que el inc. 2º del art. 143, CC, en
cuanto presume la mala fe de los adquirentes de un inmueble familiar, indicaría
la necesidad de la inscripción para que los terceros se vean afectados, ya que esta
presunción “no tendría ninguna justificación jurídica si se negare a esos adqui-
rentes la posibilidad de conocer la situación que afecta al inmueble” (p. 14).
Por el contrario, nos parece que la previsión del art. 143 inc. 2º CC, entendida
como una presunción de mala fe relativa a los inmuebles cuya calidad de bien
familiar consta en el registro, no hace sino reforzar la tesis de que la anotación
no es necesaria para la constitución familiar de un bien ya que nos viene a decir,
a contrario sensu, que, a falta de anotación, los terceros adquirentes de un inmue-
ble familiar serán reputados de buena fe para los efectos de la nulidad del acto,
nulidad que tendrá lugar a pesar de haberse omitido la anotación.
También sostienen la necesidad de la notificación de la resolución y la
inscripción en caso de bien raíz, RODRÍGUEZ, P., ob. cit., p. 283; FIGUEROA,
G., ob. cit., p. 722, nt. 1070, y HÜBNER GUZMÁN, Ana María, “Los bienes
familiares en la legislación chilena”, en Hernán Corral Talciani (edit.), Los
regímenes matrimoniales en Chile, Cuadernos de Extensión Jurídica U. de los
Andes, 2, 1998, p. 115.
En cambio, ROSSO, G., ob. cit., pp. 141 y ss. demuestra que la única inter-
pretación que admite el texto claro de la ley es la que nosotros hemos sostenido,
si bien, a diferencia de nuestra opinión, estima positivo que el legislador haya
considerado prioritario el interés del cónyuge no propietario demandante por
sobre el del tercero contratante.
60
Una indicación del senador Sr. Cantuarias para introducir una frase en
el art. 141 CC que dispusiera que la declaración de bien familiar sólo produciría
efecto desde que se practicaran las anotaciones registrales, fue rechazada por
la Comisión de Constitución del Senado (2º Informe Com. Const. Senado).
75
BIENES FAMILIARES Y PARTICIPACIÓN EN LOS GANANCIALES
e) Afectación definitiva
61
El 1er Informe de la Comisión de Constitución del Senado sostuvo que
la declaración provisoria subsistirá mientras no exista sentencia ejecutoriada
que acoja o rechace la solicitud.
76
LOS BIENES FAMILIARES. UN NUEVO ESTATUTO ECONÓMICO MATRIMONIAL
62
La conclusión de que tratándose de una sociedad colectiva civil constituida
por escritura pública la afectación debe anotarse al margen de la escritura matriz,
77
BIENES FAMILIARES Y PARTICIPACIÓN EN LOS GANANCIALES
3. EL FRAUDE EN LA AFECTACIÓN
Dispone el art. 141 CC, en su inciso final, que “El cónyuge que
actuare fraudulentamente para obtener la declaración a que
refiere este artículo, deberá indemnizar los perjuicios causados,
sin perjuicio de la sanción penal que pudiere corresponder”.
La norma ha tenido un desafortunado itinerario. Original-
mente hacía alusión al “cónyuge que hiciere fraudulentamente
la declaración a que se refiere este artículo...”, con lo que no se
comprendían las declaraciones contempladas en el art. 146 CC
(respecto de los derechos o acciones en sociedades). Pero todavía
más, da la casualidad que es el art. 146 CC el que permite que
un cónyuge haga una “declaración” de bien familiar; en cambio,
el art. 141 no lo permite, ya que atribuye esa facultad al juez. La
sostenida por HÜBNER, A. M., ob. cit., p. 145, puede compartirse como recomen-
dación de lege ferendae, pero no como interpretación de las normas vigentes.
63
En contra, COURT, E., ob. cit., p. 45; RODRÍGUEZ, P., ob. cit.,
p. 294.
78
LOS BIENES FAMILIARES. UN NUEVO ESTATUTO ECONÓMICO MATRIMONIAL
D) EFECTOS DE LA AFECTACIÓN
a) Dominio y gestión
64
Cfr. COURT., E., ob. cit., p. 20.
79
BIENES FAMILIARES Y PARTICIPACIÓN EN LOS GANANCIALES
65
Cfr. ALESSANDRI, A., Tratado práctico..., cit., Nº 650, p. 421; RAMOS, R.,
ob. cit., p. 195. En contra parece pronunciarse SCHMIDT, C., ob. cit., p. 58.
66
No obstante, la Comisión de Constitución del Senado, poniéndose en el
caso de un inmueble familiar en comunidad, estimó que el cónyuge comunero
no podría pedir la partición sin la voluntad del consorte (1er Informe Com.
Const. Senado).
80
LOS BIENES FAMILIARES. UN NUEVO ESTATUTO ECONÓMICO MATRIMONIAL
67
El Proyecto del Gobierno en esta materia era mucho más claro: requería
el consentimiento de ambos cónyuges “para realizar cualquier acto como socio
o accionista de la sociedad respectiva” (nuevo art. 1726 CC). La Comisión de
Constitución del Senado acordó restringir esta norma y “requerir la concu-
rrencia de voluntades de ambos cónyuges para los actos que deban realizarse
como socio o accionista, siempre que recaigan sobre el bien familiar, ya que
la sociedad puede tener otros negocios o los socios realizar gestiones sociales
no relacionadas con dichos bienes, y no tendría sentido afectar toda la gestión
social” (1er Informe Com. Const. Senado). Es obvio que se incurrió en una
confusión al calificar como “bien familiar” el inmueble residencia de la familia
(de propiedad de la sociedad), pero es claro también que la intención de los
redactores de la norma era referirse a él.
81
BIENES FAMILIARES Y PARTICIPACIÓN EN LOS GANANCIALES
68
Según TOMASELLO, L., El régimen..., cit., p. 155, el bien familiar aquí
esta constituido por el inmueble que sea residencia principal de la familia.
69
El art. 142 inc. 2º CC originalmente no señalaba que la intervención
podría ser “de cualquier modo”, como dispone el art. 1749 inc. 7º CC después
82
LOS BIENES FAMILIARES. UN NUEVO ESTATUTO ECONÓMICO MATRIMONIAL
de su reforma por la Ley Nº 18.802. Esta expresión se había añadido para zanjar
las controversias sobre la forma de comparecencia de la mujer en el acto (como
parte, como testigo). Ante el texto del art. 142 inc. 2º CC tal como fue aprobado
y publicado, esas discrepancias podrían haber resurgido. COURT, E., ob. cit.,
p. 24, sostiene que la autorización en este caso debe prestarse “en calidad de
cónyuge autorizante”. No obstante, el DFL Nº 2-95, que fijó el texto refundido
del Código, modificó la norma e introdujo la expresión que se echaba en falta:
“de cualquier modo”. Podría, pues, el cónyuge no propietario autorizar el acto
interviniendo en él de un modo distinto al de parte o de cónyuge autorizante.
70
La Ley Nº 18.802 había exigido la especificidad en el art. 1749 inc. 7º
CC para la autorización de la mujer respecto de actos del marido sobre bienes
sociales.
83
BIENES FAMILIARES Y PARTICIPACIÓN EN LOS GANANCIALES
71
Cfr. SCHMIDT, C., ob. cit., p. 60. En contra, COURT, E., ob. cit., p. 28,
piensa que, por analogía con el art. 4º de la Ley Nº 19.335 (hoy art. 1792-4
CC), debiera contarse el plazo desde el día en que el cónyuge no propietario
tomó conocimiento del acto.
84
LOS BIENES FAMILIARES. UN NUEVO ESTATUTO ECONÓMICO MATRIMONIAL
72
Una indicación del senador Sr. Cantuarias proponía puntualizar que,
para la mala fe de los terceros, se requería que se hubiere practicado la ano-
tación registral. La Comisión de Constitución del Senado “estimó preferible
que se apliquen las reglas generales, por lo que no acogió la indicación” (2º
Informe Com. Const. Senado). No vemos a qué reglas generales se estaba
refiriendo la Comisión.
73
Se lee en el Primer Informe de la Comisión de Constitución del Senado:
“surgió la duda acerca de la situación de los terceros adquirentes de bienes
muebles no sometidos a registro, entendiéndose que ellos deben regirse por
las reglas probatorias del Derecho común acerca de la buena fe, es decir, los
artículos 1490 y 1491 del Código Civil”. Se trata claramente de una alusión
equivocada.
85
BIENES FAMILIARES Y PARTICIPACIÓN EN LOS GANANCIALES
74
Sostiene en tal sentido TOMASELLO, L., El régimen..., cit., pp. 150 y
154, que en caso de bienes muebles o inmuebles no inscritos la mala fe (el
conocimiento de la calidad de familiar del bien) deberá probarse.
86
LOS BIENES FAMILIARES. UN NUEVO ESTATUTO ECONÓMICO MATRIMONIAL
75
El Proyecto original presentado por el Gobierno así lo consideraba: el
cónyuge que no había consentido en el acto relativo a un bien familiar podía
pedir la revocación sólo respecto de terceros adquirentes a título gratuito
y de terceros adquirentes a título oneroso de mala fe. Se agregaba que “los
adquirentes de derechos sobre un inmueble que es bien familiar estarán
de mala fe si la afectación constaba al margen de la inscripción respectiva”
(nuevos arts. 1722 y 1723 CC). No obstante, en la indicación sustitutiva del
Ejecutivo se varió este sistema por el de la nulidad, criterio que en definitiva
predominó. En el Mensaje de la indicación no hay una referencia clara que
explique la variación. Sólo un párrafo parece aludir a ella de manera muy
genérica: “Un sistema de sanciones y de obligaciones restitutorias que recoge
lo más eficaz del Derecho común, evitará que se rehúya ese estatuto (el de
los bienes familiares)”.
76
Las mismas disposiciones legales suelen salvaguardar los derechos de
los cocontratantes de buena fe y el sistema general garantiza la seguridad del
tercero subadquirente. Así, el Código Civil español expresamente señala que
“la manifestación errónea o falsa del disponente sobre el carácter de la vivienda
no perjudicará al adquirente de buena fe” (art. 1320, inc. 2º). El Código Civil
holandés protege los derechos de los terceros adquirentes a título oneroso de
buena fe (art. 89). En Portugal, la sanción es la nulidad relativa, pero en caso
de enajenación o de constitución de derechos reales de goce o de garantía
sobre muebles sujetos a registro, la anulabilidad no es oponible al adquirente
de buena fe (art. 1682).
87
BIENES FAMILIARES Y PARTICIPACIÓN EN LOS GANANCIALES
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LOS BIENES FAMILIARES. UN NUEVO ESTATUTO ECONÓMICO MATRIMONIAL
89
BIENES FAMILIARES Y PARTICIPACIÓN EN LOS GANANCIALES
b) Oportunidad
77
La norma fue, en su momento, suprimida por la Comisión de Cons-
titución del Senado, al estimarse que con el mismo objetivo eran aplicables
las normas existentes en materia de alimentos (2º Informe Com. Const.
Senado). Sin embargo, en Sala y con el voto en contra de la senadora Sra.
Feliú, el artículo fue repuesto (Sesión 20ª, L. 327ª, 4 de enero de 1994, Diario
de Sesiones, pp. 3442-3450).
78
Se lee en el Primer Informe de la Comisión de Constitución del Senado:
“será titular de esta acción tanto el cónyuge, como quien haya dejado de serlo,
por ejemplo, a causa de la declaración de nulidad de matrimonio”.
90
LOS BIENES FAMILIARES. UN NUEVO ESTATUTO ECONÓMICO MATRIMONIAL
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BIENES FAMILIARES Y PARTICIPACIÓN EN LOS GANANCIALES
80
Así lo hicieron presente en el Senado los senadores Sra. Feliú y Sr. Can-
tuarias. Sin embargo, la senadora Sra. Feliú fue la única que votó en contra del
artículo, aduciendo que se estaba “estableciendo de manera expresa una norma
que está vigente, y que ello sólo distorsionará todo el sistema general de las fa-
cultades que poseen hoy día los jueces para constituir este tipo de usufructo, tal
como se efectúa en la actualidad de modo muy frecuente” (Sesión 20ª, L. 327ª,
4 de enero de 1994, Diario de Sesiones del Senado, p. 3449). Algo similar había
sostenido en la Cámara de Diputados, sin ver acogido su planteamiento, el dipu-
tado Sr. Devaud (Sesión 52ª, L. 325ª, 10 de marzo de 1993, p. 4622).
92
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81
SCHMIDT, C., ob. cit., p. 63, estima que estos derechos tienen un ca-
rácter esencialmente alimenticio.
93
BIENES FAMILIARES Y PARTICIPACIÓN EN LOS GANANCIALES
e) Inscripción registral
82
En consecuencia, pensamos que el cónyuge alimentario debe pedir
el usufructo del bien familiar a cuenta de alimentos y si no lo hace no puede
pedirlo en virtud del art. 147 del Código Civil. De esta manera, se evita que
el cónyuge obtenga una pensión alimenticia íntegra y además el usufructo de
los bienes familiares.
94
LOS BIENES FAMILIARES. UN NUEVO ESTATUTO ECONÓMICO MATRIMONIAL
83
En el mismo sentido, COURT., E., ob. cit., p. 36. En contra, ROSSO, G.,
ob. cit., pp. 250 y ss., para quien los derechos se constituyen por la sentencia
judicial y no es obligatoria para ningún efecto su inscripción, siendo un título
de aquellos que pueden inscribirse conforme al art. 53 Nº 2 del Reglamento
del Registro del Conservador de Bienes Raíces.
95
BIENES FAMILIARES Y PARTICIPACIÓN EN LOS GANANCIALES
84
El Proyecto original consideraba que el juez fijara una renta si le parecía
equitativo (art. 30, Nº 5 de la indicación sustitutiva). El Senado modificó esa nor-
ma para ampliar las facultades del juez (1er Informe Com. Const. Senado).
85
En el Senado se dejó constancia que la atribución de los derechos es sin
perjuicio de la obligación de los beneficiarios de rendir caución e inventario
de conformidad con las reglas generales (1er Informe Com. Const. Senado).
96
LOS BIENES FAMILIARES. UN NUEVO ESTATUTO ECONÓMICO MATRIMONIAL
97
BIENES FAMILIARES Y PARTICIPACIÓN EN LOS GANANCIALES
uno de los efectos del contrato de fianza, puesto que aquí los bienes
excutidos son siempre de propiedad del deudor principal. Más bien
se ha dado este nombre a una especie de restricción del derecho
de prenda general de los acreedores de un cónyuge que a la vez es
propietario de un bien familiar, por la cual esos acreedores pueden
ser obligados a ejecutar sus créditos, en primer lugar, con los bienes
que no tengan la calidad de familiares, y sólo en su falta entenderse
autorizados a perseguir el o los bienes afectados como familiares.
De esta forma, cualquiera de los cónyuges “podrá exigir que
antes de proceder contra los bienes familiares se persiga el crédito
en otros bienes del deudor” (art. 148 inc. 1º CC).
Aunque el inc. 1º del art. 148 CC parece indicar que puede oponer
el beneficio cualquiera de los cónyuges “reconvenidos”, esto es, el
cónyuge demandado,86 en realidad queda manifiesta la intención
de que también el cónyuge no propietario (no demandado) pueda
oponer este beneficio. Así se deduce del inc. 2º de la norma que
ordena se notifique el mandamiento de ejecución y embargo a este
último.
Dispone el art. 148 inc. 2º CC que “Cada vez que en virtud de una
acción ejecutiva deducida por un tercero acreedor, se disponga el
86
La expresión “reconvenidos” ha sido tomada sin duda de las normas
de la fianza y especialmente del art. 2357 CC: “El fiador reconvenido goza del
beneficio de excusión...”. A su vez, el art. 2357 CC utiliza la expresión en el
sentido que le da el art. 1551, Nº 3 respecto de la constitución en mora del
deudor. Como señala CLARO SOLAR, Luis, Explicaciones de Derecho Civil chileno
y comparado, Editorial Jurídica de Chile, reimp. Bogotá, 1988, t. XI, Nº 1239,
p. 748, la palabra “reconvención” aquí no está empleada en el sentido técnico
de demanda del demandado, sino de “un acto directo y primario del acreedor,
dirigido al deudor” y “corresponde en realidad al ‘acto judicial por el cual
se amonesta que se haga o se deje de ejecutar una cosa’”. En la práctica, tal
requerimiento se produce a través de una demanda.
98
LOS BIENES FAMILIARES. UN NUEVO ESTATUTO ECONÓMICO MATRIMONIAL
87
Esta norma fue propuesta por indicación del senador Sr. Cantuarias y,
en su momento, fue rechazada por la Comisión de Constitución (2º Informe
Com. Const. Senado). Luego fue repuesta por la Sala.
88
Tratándose de bienes raíces la calidad de bien familiar es más fácil de
comprobar gracias a la constancia registral, pero, ¿qué sucederá con los bienes
muebles? Difícilmente estará el juez en condiciones de conocer su afectación
y ordenar la notificación al cónyuge no propietario. Para TOMASELLO, L., El
régimen..., cit., p. 156, será el ejecutante el que “estará en condiciones de pre-
sumir que esos bienes tienen el carácter de familiares y, por lo mismo, arbitrar
las medidas necesarias para que se notifique personalmente el mandamiento al
cónyuge no propietario”. Pero nos preguntamos, ¿qué certeza jurídica podrá
construirse sobre esta exigencia impuesta al acreedor de “presumir” que el
embargo recae sobre bienes familiares? Francamente tal conclusión nos parece
inaceptable, por más que intente salvar textos legales defectuosos.
89
Podría proceder en forma subsidiaria la notificación por avisos prevista
en el art. 54 CPC, cuando se verifiquen los presupuestos de esta norma, o sea,
que la individualidad o residencia del cónyuge no propietario sea difícil de
determinar. Pero en tal caso se aplicará lo contemplado en el inciso final de
este precepto y deberá insertarse el aviso en el Diario Oficial, ya que se trata-
rá, para el cónyuge no propietario, de la primera notificación de una gestión
judicial.
90
La expresión “parte” del art. 83 CPC en relación con los arts. 23 y 16
CPC parece comprender a los terceros coadyuvantes, como sería el cónyuge
no propietario.
99
BIENES FAMILIARES Y PARTICIPACIÓN EN LOS GANANCIALES
91
No resulta clara la intención de los legisladores en este punto. La parte
del inciso relativo a los derechos y acciones del cónyuge no propietario fue
agregada, a proposición del senador Sr. Diez, en la discusión sostenida en sala
respecto de la indicación del senador Sr. Cantuarias que proponía exigir la
notificación del cónyuge no propietario. El senador Sr. Diez se manifestaba
en contra de la indicación porque estimaba que ésta perjudicaría al cónyuge
no propietario al impedirle alegar el beneficio de excusión, “ya que le empe-
cerían los resultados del juicio por el cual fue notificado” (Sesión 21ª, L. 327,
5 de enero de 1994, Diario de Sesiones, p. 3628). Finalmente, se avino a dar su
100
LOS BIENES FAMILIARES. UN NUEVO ESTATUTO ECONÓMICO MATRIMONIAL
92
PEÑA, C., “Reformas al estatuto matrimonial...”, cit., p. 167, piensa que
de la expresión “voluntariamente”, contenida en el art. 142 CC se deduce que
los acreedores existentes al tiempo de declararse familiar un bien no verán
desmedrado su derecho de prenda general por el beneficio de excusión del
art. 148 CC. Nos parece que esa deducción es errónea; el art. 142 CC sólo dis-
pone que para el caso de enajenación forzosa no será menester la voluntad del
cónyuge no propietario, pero de tal previsión no puede desprenderse que haya
una imposibilidad de los cónyuges de oponer el beneficio de excusión, ya que
el art. 148 CC les otorga ese derecho sin restricción alguna. Concordamos con
TOMASELLO, L., El régimen..., cit., p. 152, quien aclara que la no exigencia de
la voluntad de ambos cónyuges para la enajenación forzada “debe entenderse
sin perjuicio de la excusión real de que gozan los cónyuges reconvenidos”. De
esta manera, la enajenación forzosa del bien familiar, que prevé indirectamente
el art. 142 CC, procederá cuando los bienes excutidos no sean suficientes para
el pago total del crédito.
101
BIENES FAMILIARES Y PARTICIPACIÓN EN LOS GANANCIALES
93
COURT, E., ob. cit., p. 39, sostiene la improcedencia del beneficio en
caso de hipoteca constituida sobre un inmueble familiar, y sea que ella garantice
102
LOS BIENES FAMILIARES. UN NUEVO ESTATUTO ECONÓMICO MATRIMONIAL
94
Sobre este problema puede verse a MELILLÁN MARTÍNEZ, Jaime,
“Bienes familiares y beneficio de excusión. La reforma de la Ley Nº 19.335
ante los juicios ejecutivos especiales”, en Revista Chilena de Derecho, vol. 21,
1994, pp. 381-386. Lo mismo sucede con el cumplimiento incidental de una
sentencia (cfr. art. 234 CPC).
103
BIENES FAMILIARES Y PARTICIPACIÓN EN LOS GANANCIALES
95
Cuando la Comisión de Constitución del Senado rechazó la indicación
del senador Cantuarias, que proponía que se notificara la acción ejecutiva al
cónyuge no propietario, se arguyó que no era necesaria tal notificación porque
“ese cónyuge estaría en la misma situación procesal que un fiador, y podría
actuar como tercero coadyuvante, en virtud del artículo 23 del Código de
Procedimiento Civil” (2º Informe Com. Const. Senado).
En Sala la indicación fue aprobada. Se consideró que era conveniente
proveer a la información del cónyuge no propietario para que pudiera deducir
sus acciones, y que la exigencia de notificación era más concordante con el
art. 142 CC, que exige el consentimiento del cónyuge no propietario para la
enajenación del bien familiar (Sesión 21ª, L. 327ª, 5 de enero de 1994, Diario
de Sesiones del Senado, pp. 3627-3630).
En opinión de RODRÍGUEZ, P., ob. cit., p. 290, si bien el cónyuge no
propietario debería oponer el beneficio de excusión como excepción, podría
invocarlo con posterioridad (por ejemplo ante una ampliación del embargo)
por aplicación del art. 2358 Nº 5 del Código Civil. ROSSO, G., ob. cit., p. 271,
estima que el beneficio debe ser alegado no como excepción sino como un
incidente en el cuaderno de apremio. HÜBNER, A. M., ob. cit., p. 131, piensa
que puede admitirse que el art. 148 CC modificó el art. 518 CPC e incorporó
una nueva tercería en el juicio ejecutivo.
104
LOS BIENES FAMILIARES. UN NUEVO ESTATUTO ECONÓMICO MATRIMONIAL
1. FORMAS DE DESAFECTACIÓN
96
Así también COURT, E., ob. cit., p. 38.
97
Para TOMASELLO, L., El régimen..., cit., p. 156, la excusión no podría
ser renunciada expresamente, aunque nada impide a los cónyuges no hacerla
valer.
105
BIENES FAMILIARES Y PARTICIPACIÓN EN LOS GANANCIALES
a) Desafectación convencional
98
SCHMIDT, C., ob. cit., p. 65, sostiene que la desafectación de derechos
sociales requiere escritura pública, aunque la ley no lo exija. Nos parece que
no es así, ya que las formalidades son de derecho estricto y no admiten crea-
ción analógica.
99
En el mismo sentido COURT, E., ob. cit., p. 42, por entender que la
expresión “igual regla”, en singular, del art. 145 inc. 3º CC obliga a aplicar al
supuesto de nulidad o disolución sólo lo previsto en el inc. 2º del artículo, esto
es, la desafectación judicial.
106
LOS BIENES FAMILIARES. UN NUEVO ESTATUTO ECONÓMICO MATRIMONIAL
b) Desafectación judicial
100
La norma del inciso tercero relativa a la desafectación con posterio-
ridad a la muerte de uno de los cónyuges o a la nulidad del matrimonio, fue
incorporada por la Comisión de Constitución del Senado por indicación del
senador Sr. Pacheco (2º Informe Com. Const. Senado). La norma utiliza de
manera inexacta la expresión “deberá” cuando en realidad se trata de una
facultad y no de un deber legal.
107
BIENES FAMILIARES Y PARTICIPACIÓN EN LOS GANANCIALES
108
LOS BIENES FAMILIARES. UN NUEVO ESTATUTO ECONÓMICO MATRIMONIAL
2. POSIBILIDAD DE REAFECTACIÓN
109
BIENES FAMILIARES Y PARTICIPACIÓN EN LOS GANANCIALES
3. BENEFICIO DE EXCUSIÓN
101
Sin embargo, podría sostenerse, con fundamento, que, una vez disuelto
el matrimonio el bien se vuelve indisponible, ya que el art. 142 CC dice a la
letra que “no se podrán enajenar o gravar voluntariamente, ni prometer gra-
var o enajenar, los bienes familiares, sino con la autorización del cónyuge no
propietario”. Como al extinguirse el vínculo conyugal ya no puede contarse
con la autorización del cónyuge, los actos referidos quedarían completamente
vedados.
110
LOS BIENES FAMILIARES. UN NUEVO ESTATUTO ECONÓMICO MATRIMONIAL
102
No obstante lo cual RODRÍGUEZ, Ambrosio, “De los bienes familiares”,
en Régimen de Participación en los gananciales y bienes familiares. Ley Nº 19.335, folleto
editado por el Colegio de Abogados de Chile, Santiago, s.f., p. 33, sostiene que
la situación de zozobras a la que puede someterse a la viuda cuando, a la muerte
del cónyuge propietario, alguno de sus herederos solicite la partición, “ahora se
puede impedir exitosamente gracias a los Bienes Familiares”. No encontramos,
en el texto de la ley, base alguna para compartir esta aseveración.
111
BIENES FAMILIARES Y PARTICIPACIÓN EN LOS GANANCIALES
112
V. LA PARTICIPACIÓN EN LOS GANANCIALES:
RÉGIMEN ALTERNATIVO CONVENCIONAL
DEL MATRIMONIO
A) NOCIONES GENERALES
103
Cfr. TOMASELLO, L., en Reformas al régimen matrimonial y de filiación,
Edeval, Valparaíso, 1981, p. 34; SCHMIDT, C., “Los sistemas económicos del
matrimonio”, en Gaceta Jurídica, Nº 182, 1995, pp. 17-18.
113
BIENES FAMILIARES Y PARTICIPACIÓN EN LOS GANANCIALES
104
Cfr. TOMASELLO, L., en Reformas al régimen matrimonial..., cit., pp. 34-
35. Cfr. también MERINO SCHEIHING, Francisco, “Regímenes matrimoniales
en el Derecho comparado”, en La Revista de Derecho (Universidad Central),
julio-diciembre 1989, p. 8, aunque deben advertirse algunas imprecisiones
como incluir a Hungría, Bolivia y Perú entre los países con regímenes de co-
munidad diferida, en circunstancias que, según nuestros antecedentes, todos
ellos mantienen sistemas de comunidad actual.
105
Cfr. CEDOM, P., ob. cit., pp. 156 y 162. Predominan notablemente las
legislaciones que mantienen la comunidad actual como régimen legal. Pocos
son también los países que adoptan la separación de bienes como régimen
legal: Gran Bretaña, Austria, Grecia, Turquía, Japón, Australia, gran parte de
los Estados de Estados Unidos y Canadá.
114
LA PARTICIPACIÓN EN LOS GANANCIALES…
1º) Considerando los bienes sobre los que participan los cónyu-
ges, puede distinguirse, al igual que los regímenes de comunidad,
una participación universal y una restringida. A su vez, el régimen
de participación restringida puede ser “de muebles y ganancias”
o sólo de “ganancias y adquisiciones”.
2º) Considerando la forma que asume la participación, el
régimen puede ser de comunidad diferida o de crédito. Es de
comunidad diferida si al finalizar el régimen, la participación
se refleja en una copropiedad de los cónyuges sobre los bienes
gananciales. Será de crédito cuando, al término del régimen,
no se forme comunidad de bienes, pero se genere un derecho
personal o de crédito en favor del cónyuge que presenta menos
ganancias personales y que sirva para restaurar el equilibrio pa-
trimonial entre ambos.106
106
Cfr. SCHMIDT HÖTT, Claudia, “Panorama general de los sistemas
económicos del matrimonio”, en Temas de Derecho (Universidad Gabriela Mis-
tral), 1986, pp. 37 y ss.
115
BIENES FAMILIARES Y PARTICIPACIÓN EN LOS GANANCIALES
107
TOMASELLO, L., en Reformas al régimen matrimonial..., cit., pp. 137 y
ss., sostiene que el proyecto mantenía sólo una ficción de sociedad de bienes y
que, en realidad, encubría un régimen de participación de comunidad diferida,
por lo que era preferible instaurar derechamente este último.
108
Cfr. Temas de Derecho, año 2, Nº 2, 1987, pp. I y ss.
109
Cfr. ROZAS , F., Análisis de las reformas..., cit., p. 14.
110
Cfr. BARROS BOURIE, Enrique, “Proyecto para introducir en Chile
la participación en los gananciales como régimen de bienes normal del ma-
trimonio”, en Familia y personas, Editorial Jurídica de Chile, Santiago, 1991,
pp. 124 y 131.
116
LA PARTICIPACIÓN EN LOS GANANCIALES…
111
BARROS, E., “Proyecto para introducir...”, cit., pp. 130-131.
112
Un año antes de que fuera presentado el proyecto del Gobierno, el
6 de junio de 1990, parlamentarios del Partido Renovación Nacional habían
presentado en la Cámara de Diputados un proyecto de ley para establecer como
régimen optativo convencional la participación en los gananciales. Aunque en
el Mensaje del proyecto del Ejecutivo no se menciona que se hubiera tenido
a la vista ese texto, la entonces ministra del SERNAM, Sra. María Soledad Al-
vear, ante la queja de la diputada Sra. María Angélica Cristi, reconoció que el
proyecto de Renovación Nacional “fue objeto de un detenido estudio” por la
comisión que preparó el proyecto gubernamental (Sesión 52ª, L. 325ª, de 10
de marzo de 1993, p. 4624).
Un informe detallado sobre el proyecto de Renovación Nacional se publicó
en Informe Legislativo del Instituto Libertad y Desarrollo, Nº 9, pp. 53 y ss. El profesor
Barros comenta expresamente que la comisión del SERNAM tuvo presentes el
proyecto de 1990 y el informe del Instituto Libertad y Desarrollo, que –según
informa– perteneció al fallecido profesor de Derecho Civil Víctor Santa Cruz.
Cfr. BARROS, E., “Por un nuevo régimen de bienes del matrimonio” en Estudios
Públicos, Nº 43, 1991, pp. 154 y 155.
117
BIENES FAMILIARES Y PARTICIPACIÓN EN LOS GANANCIALES
4. UBICACIÓN NORMATIVA
118
LA PARTICIPACIÓN EN LOS GANANCIALES…
Dice el art. 1792-1 inc. 1º del Código Civil que “En las capi-
tulaciones matrimoniales que celebren en conformidad con el
párrafo primero del Título XXII del Libro Cuarto del Código
Civil, los esposos podrán pactar el régimen de participación en
los gananciales”. Por tanto, los contrayentes pueden pactar la
participación antes del matrimonio mediante escritura pública
119
BIENES FAMILIARES Y PARTICIPACIÓN EN LOS GANANCIALES
113
El proyecto aprobado en la Cámara de Diputados exigía que se entregara
información escrita “y” verbal. El Senado consideró excesiva dicha exigencia y
cambió la conjunción “y” por “o”. Suprimió también la necesidad de entregar
esa información respecto de la inscripción de un matrimonio celebrado en
el extranjero, considerando que muchas veces se solicita por intermedio de
apoderado (1er Informe Com. Const. Senado).
120
LA PARTICIPACIÓN EN LOS GANANCIALES…
114
Durante la discusión del proyecto se suscitó la duda, planteada por el
diputado Sr. Schaulsohn, sobre las consecuencias que tendría la omisión del
funcionario del Registro Civil en la entrega de esta información. Por ejemplo, si
podía alegarse nulidad del matrimonio, o nulidad del pacto de un determinado
régimen económico. Ante estas cuestiones, el diputado Sr. Bosselin propuso
agregar a la norma que su infracción sólo generaría sanciones administrativas
(Sesión 67ª, L. 325ª, 21 de abril de 1993, p. 6156).
121
BIENES FAMILIARES Y PARTICIPACIÓN EN LOS GANANCIALES
Según el inc. 2º del art. 135 CC, “Los que se hayan casado en
país extranjero se mirarán en Chile como separados de bienes, a
menos que inscriban su matrimonio en el Registro de la Primera
Sección de la Comuna de Santiago, y pacten en ese acto sociedad
conyugal o régimen de participación en los gananciales, dejándose
constancia de ello en dicha inscripción”.
En consecuencia, las personas casadas en el extranjero pueden
acceder al régimen de participación mediante un pacto formali-
zado al momento de inscribir su matrimonio en el Registro Civil
chileno.
Para armonizar esta norma con la del art. 1723 inc. 4º CC,
que permite pactar participación en los gananciales, pero por
escritura pública subinscrita al margen de la inscripción matri-
monial a matrimonios “celebrados en país extranjero”, hemos de
entender que esta última norma se refiere a aquellos matrimo-
nios contraídos en el extranjero pero entre chilenos, a los cuales
se aplica la ley nacional por disposición del art. 15 CC y que, si
nada dicen al momento de contraerlo, se entienden casados en
sociedad conyugal. El art. 135 inc. 2º CC, en cambio, se aplica
exclusivamente a los matrimonios celebrados en el exterior entre
extranjeros o entre un chileno y un extranjero.115
115
Cfr. ZELAYA ETCHEGARAY, Pedro y CORRAL TALCIANI, Hernán,
“Régimen patrimonial del matrimonio contraído en el extranjero”, en Hernán
Corral Talciani (edit.), Los regímenes matrimoniales en Chile, Cuadernos de Exten-
122
LA PARTICIPACIÓN EN LOS GANANCIALES…
3. FACCIÓN DE INVENTARIO
sión Jurídica, U. de los Andes, 2, 1998, pp. 234-235. Para la redacción anterior
del artículo cfr. GUZMÁN LATORRE, Diego, Tratado de Derecho Internacional
Privado, Editorial Jurídica de Chile, 2ª ed., Santiago, 1989, pp. 484 y ss.
116
Así lo sostiene ALESSANDRI RODRÍGUEZ, Arturo, Reformas introducidas al
Código Civil y a otras leyes por la Ley Nº 10.271, Ediar, Santiago, 1955, p. 85, respecto
de la separación total pactada en capitulaciones matrimoniales celebradas antes
del matrimonio.
123
BIENES FAMILIARES Y PARTICIPACIÓN EN LOS GANANCIALES
1. ¿INMUTABILIDAD O MUTABILIDAD?
2. MUTACIONES ADMISIBLES
117
PEÑA, C., en “Reformas al estatuto matrimonial...”, cit., p. 159, sostiene
que el acceso al régimen de participación “se encuentra entregado a la discreción
de ambos cónyuges y regido íntegramente por el principio de mutabilidad”.
Nos parece, por las razones anotadas, que el principio de inmutabilidad como
regla general subsiste incluso respecto del régimen de participación.
124
LA PARTICIPACIÓN EN LOS GANANCIALES…
3. MUTACIONES INADMISIBLES
Debe advertirse, sin embargo, que los casos anteriores son excep-
cionales. En todos los demás rige el principio de la inmutabilidad
de manera absoluta. En consecuencia:
1º) No puede sustituirse el régimen de separación total por
el de sociedad conyugal.
2º) No puede sustituirse el régimen de participación en los
gananciales por el de sociedad conyugal.
3º) No puede sustituirse por ningún otro el régimen de sepa-
ración total pactado durante el matrimonio.
4º) No puede sustituirse por ningún otro el régimen de par-
ticipación en los gananciales pactado durante el matrimonio.
Las dos últimas conclusiones podrían discutirse sobre la base
del art. 1792-1 CC, que faculta para sustituir la separación por
participación y viceversa, pero debe considerarse que dicha sus-
titución se permite en conformidad a lo dispuesto en el art. 1723
CC, norma que perentoriamente establece que este pacto “una
vez celebrado, no podrá dejarse sin efecto por el mutuo consen-
timiento de los cónyuges”. De allí que mantengamos que, una
vez realizada una convención matrimonial (sea para pactar se-
paración o participación), su contenido queda irrevocablemente
fijo, sin que se permita un nuevo pacto entre los cónyuges para
transitar de la separación a la participación o de la participación
a la separación.
Ciertamente, el pacto de participación en los gananciales, aun
el realizado durante el matrimonio, podrá ser sustituido por la
separación total, en caso de dictarse sentencia de separación de
bienes o de separación judicial (art. 1792-27 Nos 4 y 5 CC). Pero
en ambos supuestos la sustitución no opera por voluntad de los
cónyuges, sino por mandato de la ley.
125
BIENES FAMILIARES Y PARTICIPACIÓN EN LOS GANANCIALES
1. REGLA GENERAL
118
El Código Civil español, en cambio, contiene una regla supletoria que
dispone que, en lo no previsto, se aplican, durante la vigencia del régimen de
participación, las normas relativas al de separación de bienes (art. 1413).
119
Es de lamentar que no haya prosperado la norma del art. 1718 del
anteproyecto del prof. Barros y del primer proyecto del Ejecutivo que dispo-
nía expresamente que las cláusulas de irrevocabilidad de los mandatos entre
cónyuges no tendrían valor.
126
LA PARTICIPACIÓN EN LOS GANANCIALES…
120
El párrafo 1º contiene también normas como las de los arts. 137, 138,
138 bis y 139, que se refieren a la sociedad conyugal y que no pueden consi-
derarse restricciones al régimen de participación.
127
BIENES FAMILIARES Y PARTICIPACIÓN EN LOS GANANCIALES
3. CAUCIONES PERSONALES
121
El proyecto original del Gobierno y la indicación sustitutiva permitían
excepcionalmente la caución en favor de sociedades en las que los cónyuges
fueran dueños de más de la mitad de los derechos o acciones (art. 1737 y 3º,
respectivamente). El Senado suprimió la norma por estimar que se prestaría para
fraudes que inutilizarían la prohibición (1er Informe Com. Const. Senado).
122
Cfr. ROZAS, F., Análisis de las reformas..., cit., pp. 51-52; RAMOS, R.,
ob. cit., pp. 199-200.
128
LA PARTICIPACIÓN EN LOS GANANCIALES…
123
El art. 1749 inc. 5º CC no exige que la caución sea personal; de allí
que se estime que el endoso en garantía requiere autorización de la mujer.
Cfr. ROZAS, F., Análisis de las reformas..., cit., pp. 51-52.
129
BIENES FAMILIARES Y PARTICIPACIÓN EN LOS GANANCIALES
1. CAUSALES DE DISOLUCIÓN
124
Cfr. PARADA, César, “Análisis descriptivo de la ley y juicios críticos.
Ventajas y desventajas del nuevo régimen en relación con la sociedad conyu-
gal y el de separación de bienes”, en Régimen de participación en los gananciales
y bienes familiares. Ley Nº 19.335, folleto editado por el Colegio de Abogados
de Chile, Santiago, s.f., p. 19. Fue la Comisión de Constitución del Senado la
que consideró que el plazo debía contarse desde que el cónyuge tiene cono-
cimiento del acto, con el límite de 10 años desde su fecha (1er Informe Com.
Const. Senado).
125
En el mismo sentido, TOMASELLO, L., El régimen..., cit., p. 131, y
SCHMIDT, C., Nuevo régimen..., cit., p. 24.
130
LA PARTICIPACIÓN EN LOS GANANCIALES…
126
Cfr. VODANOVIC, Antonio, Derecho Civil, Ediar, 5ª ed., Santiago, 1990,
t. I, Nº 563, p. 375.
127
Cfr. ALESSANDRI, A., Tratado práctico..., cit., Nº 764, p. 478.
131
BIENES FAMILIARES Y PARTICIPACIÓN EN LOS GANANCIALES
128
En el mismo sentido, SCHMIDT, C., Nuevo régimen..., cit., p. 30.
129
Tiene toda la razón SCHMIDT, C., Nuevo régimen..., cit., p. 68, al hacer
ver la impropiedad terminológica de la expresión “separación judicial de bienes”
aplicada al régimen de participación, ya que en éste no hay nada patrimonial
que separar. Lo que procede es, en rigor, una “liquidación anticipada de los
gananciales”.
132
LA PARTICIPACIÓN EN LOS GANANCIALES…
130
La norma ha quedado un tanto confusa en su redacción. Dice textualmen-
te: “podrán los cónyuges liquidar la sociedad conyugal o proceder a determinar
el crédito de participación o celebrar otros pactos lícitos, o una y otra cosa...”.
Esta última expresión (“o una y otra cosa”) seguramente quiere denotar que
los otros pactos lícitos pueden concurrir tanto con la liquidación de la sociedad
conyugal como con la determinación del crédito de participación.
133
BIENES FAMILIARES Y PARTICIPACIÓN EN LOS GANANCIALES
131
Se aplica, por tanto, a los créditos, lo que ha sido calificado de “grave”
(PARADA, C., ob. cit., p. 22). Pero debe tenerse en cuenta que ordinariamente
el cónyuge acreedor podrá probar su titularidad exclusiva con antecedentes
escritos.
134
LA PARTICIPACIÓN EN LOS GANANCIALES…
132
Resulta difícil establecer precisamente cuáles son los bienes de uso
personal. Debe recordarse que el art. 1739 inc. final CC, en su texto original,
excluía del haber social los vestidos de la mujer y los “muebles de su uso
personal necesario”. La doctrina señalaba que para que se diera la exclusión
debían concurrir dos circunstancias: uso personal y uso necesario, “porque hay
muchos muebles que, aunque son de uso personal, no son de uso necesario
–así puede ocurrir con alhajas de gran valor que la mujer use muy de tarde en
tarde– [...] Una gran biblioteca, una colección de armas, alhajas que la mujer
use en ciertas y determinadas ocasiones, no quedan excluidas, son sociales,
porque, aunque fueren de uso personal, no serían de uso necesario” (ALES-
SANDRI, A., Tratado práctico..., cit., Nº 214, pp. 182-183). Ahora bien, como la
norma del ahora art. 1792-12 CC excluye únicamente a los muebles “de uso
personal”, sin exigir que ese uso sea necesario, hemos de llegar a la conclusión
de que deberán ser excluidos de la presunción de comunidad todos los muebles
que sean de utilidad personal, aunque no necesaria, como sucedería con los
ejemplos que menciona Alessandri.
133
Cfr. PARADA, C., ob. cit., pp. 22-23.
135
BIENES FAMILIARES Y PARTICIPACIÓN EN LOS GANANCIALES
134
Es de destacar que tanto el proyecto del profesor Eugenio Velasco como
el de la Universidad Gabriela Mistral optaban por el modelo de comunidad
diferida. El proyecto del profesor Enrique Barros consagró, en cambio, la
participación crediticia, básicamente por ser más simple y cautelar mejor los
136
LA PARTICIPACIÓN EN LOS GANANCIALES…
1. CONCEPTO DE GANANCIALES
135
Durante la discusión del proyecto en la Cámara de Diputados se pro-
puso eliminar el vocablo “neto” del art. 6º, ahora art. 1792-6 CC. Ante ello,
137
BIENES FAMILIARES Y PARTICIPACIÓN EN LOS GANANCIALES
a) Concepto
la Ministra del SERNAM, Sra. Alvear, señaló que en el término “neto” estaba
“implícita la operación de restar del activo el pasivo respectivo”, actualizando
la preferencia de los acreedores respecto del crédito de participación (Sesión
67ª, L. 325ª, de 21 de abril de 1993, p. 6138).
136
El proyecto original contemplaba otra norma que lo señalaba clara-
mente: “El valor en que el patrimonio final exceda al originario se considerará
gananciales” (art. 1754, del 1er Proyecto, y 20 de la indicación sustitutiva). La
Comisión de Constitución del Senado, sin embargo, suprimió esta disposición
por considerar que los gananciales ya estaban definidos en el art. 6º, hoy art.
1792-6 CC.
138
LA PARTICIPACIÓN EN LOS GANANCIALES…
137
En el mismo sentido, TOMASELLO, L., El régimen..., cit., p. 115.
138
El proyecto original del Gobierno lo establecía claramente (nuevo
art. 1743 CC).
139
De ello se dejó expresa constancia en la Comisión de Constitución del
Senado (2º Informe Com. Const. Senado).
139
BIENES FAMILIARES Y PARTICIPACIÓN EN LOS GANANCIALES
c) Agregaciones
140
En este sentido es más clara la norma del art. 1419 del Código Civil
español: “Se deducirán las obligaciones del cónyuge al empezar el régimen
y, en su caso, las sucesorias o las cargas inherentes a la donación o legado, en
cuanto no excedan de los bienes heredados o donados”.
141
Si la adquisición en común es hecha a título oneroso por un cónyuge y a
título gratuito por el otro, a este último se le agregará al patrimonio originario,
y al primero al patrimonio final. Así se dejó constancia en el 1er Informe de la
Comisión de Constitución del Senado.
140
LA PARTICIPACIÓN EN LOS GANANCIALES…
142
La norma tiene un recorrido accidentado. En los dos proyectos del Go-
bierno aparece como “Los cónyuges son comuneros, según las reglas generales,
de los bienes adquiridos en conjunto. Si la adquisición ha sido a título gratuito,
los derechos se agregarán por iguales partes a los respectivos patrimonios origina-
rios” (arts. 1744, nuevo CC y 10, hoy 1792-10, respectivamente). En la Cámara de
Diputados se agregó al final de la primera parte la expresión “a título oneroso”, y
en la segunda la frase “por ambos cónyuges”. Quedó, pues, redactado el artículo
del siguiente modo: “Los cónyuges son comuneros, según las reglas generales,
de los bienes adquiridos en conjunto, a título oneroso. Si la adquisición ha sido a
título gratuito por ambos cónyuges, los derechos se agregarán por iguales partes
a los respectivos patrimonios originarios” (art. 10) (ahora 1792-10).
En el Primer Informe de la Comisión de Constitución del Senado, a
propuesta del senador Sr. Diez, se suprimió la exigencia de que los derechos
se agregaran por partes iguales, para permitir que la agregación se hiciera
según la proporción fijada por el título de la adquisición (ej. una asignación
mortis causa). En el Segundo Informe de la Comisión de Constitución del
Senado, a raíz de una indicación del senador Sr. Cantuarias, se explicitó esa
posibilidad, pero la Comisión restringió la norma a las adquisiciones a título
oneroso, por considerar que respecto de las adquisiciones en conjunto a título
141
BIENES FAMILIARES Y PARTICIPACIÓN EN LOS GANANCIALES
gratuito regiría la regla general del art. 7º inc. 2º, ahora 1792-7 inc. 2º: “Los
cónyuges son comuneros, según las reglas generales, de los bienes adquiridos
en conjunto, a título oneroso. Éstos se distribuirán entre los comuneros en la
proporción que establezca el título respectivo, o en partes iguales, si el título
nada dijere al respecto”. En la discusión en Sala, sin embargo, el senador Sr.
Diez insistió en el texto del primer informe por cuanto la parte suprimida
tendía a incluir una regla expresa sobre una situación no contemplada en la
ley. Finalmente, la Sala aprobó el artículo reponiendo la regla relativa a las
adquisiciones a título gratuito, con el agregado sobre la forma de distribución
(art. 10, ahora 1792-10) (Sesión 20ª, L. 327ª, de 4 de enero de 1994, Diario de
Sesiones, pp. 3434-3436).
La comisión mixta de senadores y diputados no modificó la norma; no
obstante, el informe que evacuó reproduce incorrectamente el art. 10 volviendo
a la redacción aprobada en el Segundo Informe de la Comisión de Constitución
del Senado (así se observa en su reproducción en las actas tanto de la Cámara
de Diputados, Sesión 17ª, L. 329ª, 5 de julio de 1994, pp. 2078 y ss., como en
las del Senado, Sesión 15ª, L. 329ª, 21 de julio de 1994, pp. 2143 y ss.).
142
LA PARTICIPACIÓN EN LOS GANANCIALES…
143
Se discutió en el Senado si debía incluirse el caso de resciliación de
contrato. Se señaló que la situación era distinta, por cuanto la resciliación deja a
salvo los derechos de terceros. Finalmente se optó por no incluir la resciliación
“estimando que el inciso primero del artículo contempla todas las variantes
que puedan producirse” (1er Informe Com. Const. Senado).
143
BIENES FAMILIARES Y PARTICIPACIÓN EN LOS GANANCIALES
144
El proyecto original del Gobierno tenía una redacción mucho más
clara: se agregaban “Los bienes adquiridos a resultas de contratos de promesa,
en la proporción del precio pagado con anterioridad a su inicio” (art. 1742
Nº 7 CC). La indicación sustitutiva del Gobierno mantuvo sustancialmente
esta redacción (art. 8º Nº 7, ahora 1792-8 Nº 7). Así fue aprobado por la Cá-
mara de Diputados. La norma es cambiada por el Senado de la manera que
hoy aparece en la ley, por indicación del senador Sr. Otero, “para aclarar que
lo que se agrega al patrimonio originario es la proporción del precio pagado
con anterioridad al régimen por los bienes adquiridos de resultas de contratos
de promesa, y no los bienes mismos” (2º Informe Com. Const. Senado). Pen-
samos que la aclaración resultó contraproducente, pues enturbió aun más el
significado del texto legal.
TOMASELLO, L., El régimen..., cit., pp. 114-115, parece no tener dificul-
tades con la norma al entender que la ley ha hablado no de proporción del
precio, sino de parte del precio. Sin mayores explicaciones, sostiene que “la
parte del precio que se ha pagado con anterioridad al inicio del régimen con
motivo de haberse celebrado un contrato de promesa en idéntico momento,
debe agregarse al patrimonio originario, de manera que la parte del precio
pagado con posterioridad al inicio del régimen, en virtud de idéntico contra-
to de promesa, deberá considerarse para los efectos de la determinación del
patrimonio final”. Pareciera que el texto de la ley impide una interpretación
tan libre como la señalada.
145
Así consta en el Primer Informe de la Comisión de Constitución del
Senado: no se buscó cambiar el criterio del art. 1736 Nº 7 CC; se consideró
que las reglas generales dejan a salvo de una posible simulación por la necesi-
dad de que la promesa conste por escrito (art. 1554 Nº 1º CC) y los requisitos
para que un instrumento privado tenga fecha cierta respecto de terceros
(art. 1703 CC).
144
LA PARTICIPACIÓN EN LOS GANANCIALES…
d) Deducciones
Del valor de los bienes del activo originario de cada cónyuge debe
deducirse el valor total de las obligaciones de que sea deudor al
iniciarse el régimen. Así lo dispone el art. 1792-7 inc. 1º CC. La
norma señala que la deducción se hará respecto del valor total de
los bienes de que el cónyuge sea titular al momento de iniciarse
el régimen, pero entendemos que ella se extiende también a
las cosas que deben agregarse a los bienes iniciales (como las
adquisiciones a título gratuito o las previstas en el art. 8º de la
misma ley).
La deducción se refiere “a las obligaciones de que sea deudor”
el cónyuge. No queda claro si se incluye todo tipo de obligacio-
nes, por ejemplo, si se comprende a las meramente naturales, si
se aplica a las obligaciones de garantía, en calidad de codeudor
solidario, avalista o fiador; si se aplica a obligaciones ilíquidas o
indeterminadas (por ejemplo, deudas por ilícitos extracontrac-
tuales); si se consideran las obligaciones sujetas a condición sus-
pensiva, etc. Tratando de seguir la ratio legis podemos inferir que
la norma se refiere sólo a deudas líquidas, actualmente exigibles
y avaluables en dinero. De lo contrario, no podría verificarse la
deducción ordenada por la ley. Pero debe tenerse en cuenta que
una deuda que al momento de iniciarse el régimen era ilíquida
o no exigible, puede llegar a serlo durante la vigencia de él y tal
determinación operar con efecto retroactivo. De este modo, si se
cumple la condición suspensiva, la obligación nacerá con efecto
retroactivo y se reputará existente al momento de celebrarse el
contrato. Igual cosa sucederá con una deuda ilíquida que pos-
146
Es lo que sostuvo don Víctor Santa Cruz en informe sobre el proyecto
de Renovación Nacional (Informe Legislativo del Instituto Libertad y Desa-
rrollo, p. 63).
145
BIENES FAMILIARES Y PARTICIPACIÓN EN LOS GANANCIALES
147
En el informe de Víctor Santa Cruz al proyecto presentado por dipu-
tados de Renovación Nacional, se critica una norma similar, sosteniendo que
al patrimonio inicial debe darse el “valor negativo” que corresponda, ya que
deben considerarse gananciales las cantidades en que el pasivo se haya reducido
al final del régimen (Informe Legislativo del Instituto Libertad y Desarrollo,
p. 63). Cabe tener presente que originalmente el Código Civil francés establecía
un criterio similar al acogido por la Ley Nº 19.335, pero este fue modificado
por la Ley Nº 85-1372, de 23 de diciembre de 1985. Hoy el art. 1571 del Código
Civil francés dispone que “Si el pasivo excede al activo, este excedente deberá
ser agregado ficticiamente al patrimonio final”.
146
LA PARTICIPACIÓN EN LOS GANANCIALES…
148
El proyecto del Gobierno, tanto el original como la indicación sustitutiva,
indicaban que el inventario debía estar firmado por el otro cónyuge (arts. 1745
y 11, respectivamente). La Cámara de Diputados agregó la posibilidad de firma
del otro “esposo”. Una indicación del senador Sr. Cantuarias que proponía
exigir que el inventario fuera suscrito ante notario y protocolizado, fue re-
chazada por la Comisión de Constitución, teniendo presente que ello parecía
engorroso. No obstante, se modificó la norma con el propósito de establecer
que el inventario debía hacerse al momento de pactar el régimen (2º Informe
Com. Const. Senado). Al parecer, no se advirtió que, al cambiar la redacción,
se suprimía toda alusión a la firma o suscripción del documento. TOMASE-
LLO, L., El régimen..., cit., p. 117, es de opinión que el inventario debe estar
debidamente suscrito; igualmente, piensa que “nada impide que en un solo
instrumento, suscrito por ambos, se establezca la composición del patrimonio
originario de cada uno”. El Código Civil francés dispone de manera expresa
que el documento que describe el patrimonio originario de un cónyuge debe
hacerse en presencia del otro y bajo su firma (art. 1570 inc. 2º).
147
BIENES FAMILIARES Y PARTICIPACIÓN EN LOS GANANCIALES
a) Concepto
149
En el mismo sentido, FRIGERIO, C., ob. cit., p. 118.
148
LA PARTICIPACIÓN EN LOS GANANCIALES…
150
El Código Civil español lo dispone más claramente: “Los créditos que
uno de los cónyuges tenga frente al otro, por cualquier título, incluso por
haber atendido o cumplido obligaciones de aquél, se computarán también en
el patrimonio final del cónyuge acreedor y se deducirán del patrimonio del
cónyuge deudor” (art. 1426).
151
En este sentido, SCHMIDT, C., Nuevo régimen..., cit., p. 38.
149
BIENES FAMILIARES Y PARTICIPACIÓN EN LOS GANANCIALES
152
Se confundieron dos cosas distintas: el funcionamiento de la comunidad
durante la vigencia del régimen y la atribución a los patrimonios originario y
final de los derechos cuotativos. Lo mejor hubiera sido sólo aclarar que se ad-
mite la comunidad entre cónyuges casados en régimen de participación, como
lo hace el Código Civil español: “Si los casados en régimen de participación
adquirieran conjuntamente algún bien o derecho, les pertenece en proindiviso
ordinario” (art. 1414).
153
PEÑA, C., en “Reformas al estatuto matrimonial...”, cit., p. 161, afirma
que, a falta de prueba de dominio exclusivo, los bienes no sólo se presumen co-
munes, sino que también se presumen “pertenecientes al patrimonio final”.
154
El Senado rechazó una indicación del senador Sr. Cantuarias en orden
a valorar la labor doméstica, siguiendo el criterio de la ministra del SERNAM,
Sra. María Soledad Alvear (2º Informe Com. Const. Senado). En Sala el senador
renovó su indicación y del ejemplo con que ilustró su proposición se deduce que
pretendía que la suma en que se valorara el trabajo doméstico no se consideraría
ganancial de la mujer sino que se acumularía imaginariamente en su totalidad al
patrimonio final del marido, y con ello la participación de la mujer crecía. Con
el voto en contra del senador Sr. Cantuarias, la indicación renovada fue recha-
zada por la Sala (Sesión 20ª, L. 327ª, de 4 de enero de 1994, Diario de Sesiones,
pp. 3439-3441). En verdad, si se entendía de esta forma la valoración del trabajo
doméstico, la mujer resultaba beneficiada, pero el provecho parecía excesivo. La
aportación del trabajo hogareño de la mujer queda justamente reflejada en su
derecho a participar en la mitad de las ganancias realizadas por el marido.
150
LA PARTICIPACIÓN EN LOS GANANCIALES…
155
Se exceptúa el caso de los excedentes que no dan origen a pensión y
que son de libre disposición del afiliado (art. 22, DL Nº 3.500) o si, fallecido
el afiliado, no existen beneficiarios de pensión de sobrevivencia y el saldo de
la cuenta de capitalización individual pasa a incrementar la masa de bienes
del difunto (art. 72, DL Nº 3.500).
151
BIENES FAMILIARES Y PARTICIPACIÓN EN LOS GANANCIALES
c) Agregaciones
152
LA PARTICIPACIÓN EN LOS GANANCIALES…
156
El fraude civil es una especie particular de dolo, que consiste “en usar la
regla jurídica para un fin ilícito o no tolerado por el Derecho” (DOMÍNGUEZ
ÁGUILA, Ramón: “Fraus omnia corrumpit. Notas sobre el fraude en el Derecho
Civil”, en Revista de Derecho, U. de Concepción, Nº 189, 1991, p. 20). En este
caso, el acto será fraudulento cuando se compruebe la intención de utilizar la
libertad negocial para eludir el crédito de gananciales que debería pagarse o
para incrementar el que podría demandarse.
153
BIENES FAMILIARES Y PARTICIPACIÓN EN LOS GANANCIALES
157
FRIGERIO, C., ob. cit., p. 124, da una solución distinta: a pesar de la
indemnización, la agregación procede, pero aquélla debe considerarse en el
patrimonio final del cónyuge que ha sido víctima del fraude.
154
LA PARTICIPACIÓN EN LOS GANANCIALES…
158
La excepción referida a las rentas vitalicias del DL Nº 3.500 fue intro-
ducida por indicación del senador Sr. Cantuarias (2º Informe Comisión Const.
Senado). La contraexcepción relativa a la cotización adicional voluntaria o
depósitos en cuentas de ahorro fue propuesta en Sala por los senadores Sres.
Cantuarias y Hormazábal (Sesión 20ª, L. 327ª, 4 de enero de 1994, Diario de
Sesiones, pp. 3436-3438).
155
BIENES FAMILIARES Y PARTICIPACIÓN EN LOS GANANCIALES
159
Salvo, por cierto, que el cónyuge haya consentido por error o engaño
ocasionado por el otro, caso en el cual la autorización sería nula. Cfr. RODRÍ-
156
LA PARTICIPACIÓN EN LOS GANANCIALES…
GUEZ, P., ob. cit., p. 247, quien señala que si el acto autorizado es fraudulento
o inmotivado (dilapidación), puede ser atacado conforme a las reglas generales
de derecho.
La norma equivalente del Código Civil francés tiene una redacción más
afortunada: “A los bienes existentes se agregarán ficticiamente los bienes que no
figuran en el patrimonio originario y de los cuales un cónyuge ha dispuesto por
donación entre vivos, sin el consentimiento de su consorte, así como aquellos
que haya enajenado fraudulentamente. La enajenación con cargo a una renta
vitalicia o a fondos perdidos se presume hecha en fraude de los derechos del
cónyuge, si éste no ha consentido” (art. 1573).
160
La palabra “cosas”, según el 1er Informe de la Comisión de Constitu-
ción del Senado, fue entendida en su sentido amplio y comprensiva de bienes
corporales e incorporales y, por ello, incluyendo el concepto de “gastos” del
Nº 3 de la norma.
157
BIENES FAMILIARES Y PARTICIPACIÓN EN LOS GANANCIALES
161
Cfr. ALESSANDRI, A., Tratado práctico..., cit., Nº 834, p. 514. En verdad,
el sentido que se le atribuye al vocablo “distracción” no parece concordar bien
con el funcionamiento del régimen de participación, ya que si uno de los cón-
yuges se apropia indebidamente de bienes que no le pertenecen, aumentarían
su patrimonio final y sus propios gananciales.
158
LA PARTICIPACIÓN EN LOS GANANCIALES…
162
TOMASELLO, L., El régimen..., cit., p. 128, piensa que respecto de la
simulación de obligaciones, la sanción se traduce en que “las obligaciones no
disminuirán el pasivo, sino que se agregará al activo final el doble de su valor”.
Nos parece que la sanción así comprendida resulta excesiva.
159
BIENES FAMILIARES Y PARTICIPACIÓN EN LOS GANANCIALES
d) Deducciones
Del valor del activo del patrimonio final debe deducirse el valor
total de todas las obligaciones que el cónyuge tenga a la fecha de
terminación del régimen (art. 1792-14 CC).
Al igual como sucede respecto del patrimonio originario,
la ley aquí es sumamente escueta, y no precisa cuáles son exac-
tamente las obligaciones que han de deducirse. Siguiendo el
mismo criterio que aplicamos respecto del patrimonio origina-
rio, pensamos que se deducirán las obligaciones avaluables en
dinero que sean líquidas y actualmente exigibles al momento
de la finalización del régimen. Obligaciones que sean liquidadas
o se hagan exigibles con posterioridad a esa fecha podrán ser
computadas sólo si existían al término del régimen, y siempre
que ello ocurra antes de la liquidación de éste y de la determi-
nación del crédito de participación.
Se deducen incluso las obligaciones que un cónyuge tenga
respecto del otro, ya que según el art. 1792-19 inc. final CC, la
existencia del crédito de participación es sin perjuicio de otros
créditos y obligaciones entre los cónyuges.
En relación con las posibles deudas ocasionadas por el asegu-
ramiento de rentas vitalicias o futuras para uno de los cónyuges,
se presenta el problema de acumular, por un lado, imaginaria-
mente al patrimonio final los pagos ya realizados y descontar,
por otro, el valor de los pagos futuros que deberán hacerse
para conseguir tal renta, ya que estos últimos son una deuda
existente a la época de término del régimen. De aceptarse esta
deducción, resultaría neutralizada la acumulación ordenada
por el art. 1792-15 Nº 3 CC, contrariándose así lo que al pare-
cer fue la intención del legislador. Para respetar ésta debería
sostenerse la improcedencia de deducir las obligaciones que
tengan esta causa.163
163
TOMASELLO, L., El régimen..., cit., p. 124, sostiene que parece más
congruente optar porque los pagos futuros no deben deducirse para determi-
nar el patrimonio final.
160
LA PARTICIPACIÓN EN LOS GANANCIALES…
164
Así se dejó constancia en la Comisión de Constitución del Senado:
“Las referencias a los cónyuges están hechas, en su caso, a los causahabientes
del cónyuge fallecido” (2º Informe Com. Const. Senado).
165
Por error la ley sugiere lo contrario: “El inventario simple, firmado
por el cónyuge, hará prueba en favor del otro cónyuge para determinar su
patrimonio final” (art. 16 inc. 2º). Al hablar de “su” patrimonio final no puede
referirse al del cónyuge al que interesa el inventario, ya que se supone que éste
contiene la descripción del patrimonio del que lo presenta.
161
BIENES FAMILIARES Y PARTICIPACIÓN EN LOS GANANCIALES
166
De ello se dejó constancia en el Primer Informe de la Comisión de
Constitución del Senado.
162
LA PARTICIPACIÓN EN LOS GANANCIALES…
167
La expresión “precio” es técnicamente inadecuada; la ley debió haber
dicho “valor”.
168
La Comisión de Constitución del Senado quiso dejar constancia expre-
sa de que la intención de la norma del art. 13, “es que los bienes mantengan
el valor que representaban al momento de la adquisición, estimado sobre la
base de la equidad, cuya aplicación en el caso concreto se deja entregada a la
prudencia del juez” (1er Informe Com. Const. Senado).
169
El proyecto del Gobierno, el original y la indicación sustitutiva, establecía
una norma para disponer que, si por la aplicación de los criterios de valoración
se siguiera un resultado manifiestamente inequitativo, el juez podría efectuar
correcciones razonables de acuerdo a la equidad (arts. 1753 y 19, ahora 1792-
19, respectivamente). La norma fue eliminada por el Senado, en atención a
163
BIENES FAMILIARES Y PARTICIPACIÓN EN LOS GANANCIALES
164
LA PARTICIPACIÓN EN LOS GANANCIALES…
c) Procedimiento
170
Originalmente, el proyecto del Gobierno contemplaba la posibilidad
de valoración por “terceros” designados por los cónyuges (arts. 1747 y 1751
del primer proyecto y arts. 13 y 17, ahora 1792-13 y 1792-17, de la indicación
sustitutiva). La Comisión de Constitución del Senado cambió al singular la re-
ferencia a los terceros, a fin de que, sin que obste al nombramiento de varios,
pueda encomendarse la labor de valoración sólo a uno (1er Informe de Com.
Const. Senado).
171
Al contrario de lo que incidentalmente se sostuvo durante la discusión,
en el sentido de que el tercero “debería tener la calidad de juez árbitro” (Dipu-
165
BIENES FAMILIARES Y PARTICIPACIÓN EN LOS GANANCIALES
tado Sr. Urrutia, Sesión 55ª, L. 325ª, 17 de marzo de 1993, p. 4829), pensamos
que se trata de un caso más de decisión puntual entregada a un tercero que
no realiza actividad jurisdiccional, como sucede en los arts. 1809 y 2067 CC
(cfr. AYLWIN AZÓCAR, Patricio, El juicio arbitral, Editorial Jurídica de Chile,
Santiago, 1953, Nº 9, pp. 33 y ss.). De no ser así, no se entendería la distinción
entre valoración efectuada por un tercero y la realizada por el juez, contenida
en las normas de los arts. 13 y 17 de la Ley Nº 19.335.
172
En el mismo sentido, TOMASELLO, L., El régimen..., cit., p. 120.
SCHMIDT, C., Nuevo régimen..., cit., pp. 34 y 38, en cambio, sostiene que se
debe aplicar el procedimiento ordinario por disposición del art. 3º CPC, al no
haber señalado la ley un procedimiento especial.
166
LA PARTICIPACIÓN EN LOS GANANCIALES…
173
La Comisión de Constitución del Senado, empero, estimó correcto el
vocablo “compensar” del art. 2º, ahora 1792-2 CC, ya que al término del régi-
men “nacen derechos personales recíprocos entre los cónyuges, por lo que la
167
BIENES FAMILIARES Y PARTICIPACIÓN EN LOS GANANCIALES
168
LA PARTICIPACIÓN EN LOS GANANCIALES…
175
El calificativo fue agregado por el Senado (1er Informe Com. Const.
Senado). La expresión induce a confusión: RODRÍGUEZ, P., ob. cit., p. 241,
afirma por una parte que el crédito durante la vigencia del régimen es un
derecho sujeto a condición suspensiva, pero páginas más adelante lo califica
de mera expectativa (p. 266). Por nuestra parte, entendemos que durante la
vigencia del régimen no hay derecho condicionado sino una situación de ex-
pectativa. Cfr. CORRAL TALCIANI, Hernán, “El crédito de participación en los
gananciales en el sistema económico matrimonial chileno”, en Hernán Corral
Talciani (edit.), Los regímenes matrimoniales en Chile, Cuadernos de Extensión
Jurídica U. de los Andes, 2, 1998, pp. 160-162.
169
BIENES FAMILIARES Y PARTICIPACIÓN EN LOS GANANCIALES
176
El proyecto original del Gobierno prefería disponer expresamente
la sanción de nulidad (arts. 1756 del proyecto original y 22 de la indicación
sustitutiva).
177
El proyecto del Gobierno declaraba la nulidad de todo acto ejecutado
respecto del crédito (art. 22 inc. 2º). El Senado consideró que debía seguirse la
redacción del art. 1463 CC, y que la prohibición debía alcanzar sólo a los actos
bilaterales y a la renuncia, “a fin de permitir los demás actos unilaterales, tales
como disposiciones testamentarias o medidas conservativas o precautorias” (1er
Informe Com. Const. Senado).
178
Aunque, por la forma como se inicia el artículo, podría formarse la
impresión de que las medidas proceden sólo cumplido el plazo de tres meses
170
LA PARTICIPACIÓN EN LOS GANANCIALES…
desde la terminación del régimen, hemos de concluir que ellas pueden requerirse
antes de la expiración de ese plazo, es decir, desde que se produce el término
de la participación. La Comisión de Constitución del Senado rechazó una
indicación del senador Sr. Cantuarias, que disponía la posibilidad de solicitar
tales medidas “en cualquier tiempo”, y el rechazo se fundamentó en que tal
posibilidad ya estaba prevista en el art. 16 (2º Informe Com. Const. Senado).
179
El art. 22 del proyecto aprobado por la Cámara de Diputados (equiva-
lente al actual art. 20), expresaba que, desde la terminación del régimen, el
crédito era cedible y transmisible (lo mismo el art. 1756 del primer proyecto
del Gobierno y art. 22 de la indicación sustitutiva). El Primer Informe de la
Comisión de Constitución del Senado estimó que la frase era superflua y que
la materia debía quedar entregada a las reglas generales.
180
El art. 1569, inc. 2º del Código Civil francés, en cambio, se cuida de
disponer expresamente que “Si la disolución sobreviene por la muerte de un
cónyuge, sus herederos tienen, sobre las ganancias netas hechas por el otro,
los mismos derechos que su causante”.
171
BIENES FAMILIARES Y PARTICIPACIÓN EN LOS GANANCIALES
181
TOMASELLO, L., El régimen..., cit., p. 176, comenta que esta inopo-
nibilidad respecto de los terceros acreedores no es relevante cuando se trata
de poner término al régimen de participación, porque en este caso no hay
adjudicaciones y, además, existe una norma que protege expresamente a los
acreedores anteriores (art. 25, Ley Nº 19.335).
172
LA PARTICIPACIÓN EN LOS GANANCIALES…
182
En el mismo sentido FRIGERIO, C., ob. cit., p. 133, quien estima que
la ley debió haber entregado la liquidación a la justicia arbitral, atendidas su
naturaleza y semejanza con la liquidación de la sociedad conyugal y la parti-
ción de bienes.
173
BIENES FAMILIARES Y PARTICIPACIÓN EN LOS GANANCIALES
183
Explicación del asesor del SERNAM, profesor Carlos Peña, que fuera
acogida por la Comisión de Constitución del Senado (1er Informe de la Com.
Const. Senado).
184
En igual sentido, TOMASELLO, L., El régimen..., cit., p. 141.
185
El proyecto original contemplaba esta posibilidad, pero el Senado la
suprimió (1er Informe Com. Const. Senado). El Código Civil español permite
el pago en especie, por acuerdo de los interesados o por decisión del juez a
petición del deudor (art. 1432).
174
LA PARTICIPACIÓN EN LOS GANANCIALES…
186
Se dejó constancia en el Senado de que la evicción, sin embargo, puede
traer consecuencias en el monto de los gananciales del deudor y, por consi-
guiente, en el monto del crédito del otro cónyuge (1er Informe Com. Const.
Senado). La excepción consistente en que el cónyuge acreedor haya tomado
sobre sí el riesgo de la evicción, propuesta por indicación del senador Can-
tuarias, fue aprobada para evitar que se estimara que esa regla general no se
aplicaba en esta situación puntual (2º Informe Com. Const. Senado). Como
la intención era que se aplicaran las reglas generales, hemos de convenir en
que si hay mala fe por parte del deudor, la renuncia a la evicción será nula, de
acuerdo con el art. 1842 CC. Cfr. FRIGERIO, C., ob. cit., p. 137.
175
BIENES FAMILIARES Y PARTICIPACIÓN EN LOS GANANCIALES
c) Ejecución
187
Así lo estableció el Senado al suprimir la facultad del juez de determinar
las modalidades del pago (1er Informe Com. Const. Senado).
176
LA PARTICIPACIÓN EN LOS GANANCIALES…
177
BIENES FAMILIARES Y PARTICIPACIÓN EN LOS GANANCIALES
188
En contra, FRIGERIO, C., ob. cit., p. 140, piensa que no se requiere
mala fe en el tercero adquirente, ya que la analogía debe hacerse con el Nº 2
del art. 2468 CC. Nos parece, por el contrario, que tratándose de actos a título
oneroso la interpretación analógica que cabe es con referencia al Nº 1 de ese
precepto. El Código Civil español sigue expresamente este criterio: “Las acciones
de impugnación[…] no se darán contra los adquirentes a título oneroso y de
buena fe” (art. 1434). Cfr. CORRAL, H., “El crédito...”, cit., p. 169.
178
LA PARTICIPACIÓN EN LOS GANANCIALES…
179
BIENES FAMILIARES Y PARTICIPACIÓN EN LOS GANANCIALES
180
LA PARTICIPACIÓN EN LOS GANANCIALES…
190
Ello en virtud de la norma contenida en el encabezamiento del art. 2482
CC (1er Informe Com. Const. Senado). Hubiera sido deseable que tal constancia
se manifestara explícitamente en el texto de la ley. De hecho, TOMASELLO,
L., El régimen..., cit., p. 178, sin mencionar el informe referido sostiene que la
fecha de la causa del crédito de participación es la del matrimonio, aunque le
parece un criterio discutible.
181
BIENES FAMILIARES Y PARTICIPACIÓN EN LOS GANANCIALES
191
En este sentido FRIGERIO, C., ob. cit., p. 142.
192
La norma fue agregada por la Cámara de Diputados. El Primer Infor-
me de la Comisión de Constitución explica la razón de la disposición en los
siguientes términos: “... el cónyuge sobreviviente, que es ‘acreedor’ del fallecido
182
LA PARTICIPACIÓN EN LOS GANANCIALES…
183
BIENES FAMILIARES Y PARTICIPACIÓN EN LOS GANANCIALES
194
Así lo refiere TOMASELLO, L., El régimen..., cit., p. 141, el que agrega
que, consultado al respecto, coincidió con la opinión del Servicio.
184
LA PARTICIPACIÓN EN LOS GANANCIALES…
195
La modificación del art. 243 CC tuvo su origen en una indicación de los
diputados Sras. Cristi y Prochelle y Sres. Urrutia, Ribera y Longton (2º Informe
Com. Const. Cámara de Diputados).
185
BIENES FAMILIARES Y PARTICIPACIÓN EN LOS GANANCIALES
forme con el art. 150 CC. Por tanto, si la madre está casada con
participación en los gananciales no tiene impedimento alguno
para obtener el derecho de goce sobre los bienes del hijo que se
deniega al padre.
196
La modificación del art. 1719 CC tuvo su origen en una indicación
de los diputados Sras. Cristi y Prochelle y Sres. Urrutia, Ribera y Longton (2º
Informe Com. Constitución Cámara de Diputados).
186
VI. DISPOSICIONES FINALES DE LA LEY Nº 19.335
1. VIGENCIA DE LA LEY
187
BIENES FAMILIARES Y PARTICIPACIÓN EN LOS GANANCIALES
197
El proyecto original del Gobierno establecía un artículo transitorio
que autorizaba a los cónyuges sujetos al régimen de separación total de bienes
pactar el régimen de participación (art. 2º transitorio). La indicación sustitutiva
lo suprimió. Una indicación en similar sentido de los diputados Sras. Cristi y
Prochelle y Sres. Urrutia, Ribera y Longton, fue rechazada por la Comisión de
Constitución de esa Cámara (2º Informe Com. Const. Cámara de Diputados),
pero luego aprobada en Sala como artículo transitorio (Sesión 72ª, L. 325ª, 11
de mayo de 1993, pp. 6757-6758).
La Comisión de Constitución del Senado consideró innecesario el artículo
por estimar que esa posibilidad, como también el cambio de la sociedad conyu-
gal por régimen de participación, se deduciría del nuevo texto del art. 1723 CC
(1er Informe Com. Const. Senado). Nos parece equivocada la apreciación, ya
que el art. 1723 CC, tanto en su texto anterior como en el nuevo, permite pactar
sólo una vez durante el matrimonio un régimen distinto al vigente.
198
Cfr. Primer Informe de la Comisión de Constitución del Senado.
199
De hecho hay autores que han sostenido que las normas del estatuto
de los bienes familiares que limitan la propiedad son inconstitucionales res-
pecto de los matrimonios contraídos con anterioridad a la vigencia de la Ley
Nº 19.335. Así, RODRÍGUEZ, P., ob. cit., pp. 299-301.
188
DISPOSICIONES FINALES DE LA LEY Nº 19.335
189
BIENES FAMILIARES Y PARTICIPACIÓN EN LOS GANANCIALES
200
Cfr. TOMASELLO, L., El régimen..., cit., p. 191.
201
Cfr. Primer Informe de la Comisión de Constitución del Senado.
202
Así lo sostiene TOMASELLO, L., El régimen..., cit., p. 191.
190
VII. UNA EVALUACIÓN GENERAL
DE LA REFORMA. MÁS DE AGRAZ
QUE DE DULCE
191
BIENES FAMILIARES Y PARTICIPACIÓN EN LOS GANANCIALES
203
Interesante es lo que señalan los juristas españoles DIEZ PICAZO,
Luis y GULLÓN, Antonio, Sistema de Derecho Civil, Tecnos, 3ª edic., Madrid,
1983, p. 288, respecto del régimen de participación que la reforma de 1981
introdujo en el Código Civil como sistema alternativo a la sociedad de ganan-
ciales: “En nuestra opinión el régimen de participación es apto para aquellos
cónyuges que funcionan con independencia en la vida económica y jurídica y
que obtienen ingresos o rentas separados. Cuadra, en cambio, mucho menos
con las parejas tradicionales en que la fuente de los ingresos es el marido y la
mujer que no posea fortuna propia se dedica a los trabajos del hogar, porque,
en realidad, aun cuando los resultados prácticos son teóricamente muy simi-
lares, la verdad es que la sociedad legal de gananciales surgida de la Reforma
de 1981 protege mejor el statu quo de los cónyuges en cada momento por la
vía de la comunidad de bienes que encarnan la ganancia y la exigencia de la
cogestión y de la codisposición, que reconociéndoles un simple derecho de
crédito en la liquidación del régimen de participación”.
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UNA EVALUACIÓN GENERAL DE LA REFORMA. MÁS DE AGRAZ QUE DE DULCE
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BIENES FAMILIARES Y PARTICIPACIÓN EN LOS GANANCIALES
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