Está en la página 1de 6

ANALISIS DE LA GESTIÓN INTEGRADA DE RECURSOS HÍDRICOS

EN EL PERÚ

INTRODUCCIÓN

En el presente documento se realiza un análisis de la Gestión Integrada de


Recursos Hídricos en el Perú (GIRH por sus siglas), tomando como referencia
principal a la guía presentada por la Autoridad Nacional del Agua (ANA), que
tiene como marco la gestión integrada de recursos hídricos para Gobiernos
Locales, con la finalidad de que estos administren de manera adecuada los
recursos hídricos de cada territorio y que permita el acceso de agua a toda
población, con el objetivo de favorecer el desarrollo humano. En el Perú en la
actualidad existen segmentos de la sociedad que no poseen acceso a los recursos
hídricos, debido a muchos factores sociales y económicos, el crecimiento
demográfico, el rápido proceso de urbanización e industrialización y el cambio
climático, son alguno de los factores que afectan a la correcta distribución de los
recursos hídricos. El agua, como se sabe es un recurso vital para la vida y el
desarrollo de cualquier sociedad, esta debe ser administrada en beneficio de esta,
lo cual implica asumir responsabilidad, tanto de las instituciones públicas, como
de la sociedad, para realizar un uso sostenible de esta. Uno de los desafíos más
graves que aqueja no solo el Perú, sino el mundo entero es la crisis del agua que
poco a poco se avecina y en efecto, la demanda mundial sobre los recursos
hídricos cada vez es más alta y de no mejorar las gestiones de los recursos
hídricos y los ecosistemas conexos, se estima que para el 2025 un tercio de la
población mundial padecerá problemas de penuria de agua. En la actualidad, en el
mundo existe una competencia por el uso múltiple del agua, debido
principalmente a las demandas poblacionales, energéticas y agrícolas. Es por ello
que es importante establecer legislaciones en materia hídrica que ayuden a
establecer nuevos marcos institucionales para la gestión del agua.
DESARROLLO

El agua, específicamente dulce, es un recurso hídrico finito y vulnerable, esencial


para sostener la vida, el desarrollo y el medio ambiente en el que vivimos. El agua
como tal debería poseer valor económico, ya que la mayoría de las actividades en
una sociedad, el agua interviene como elemento principal en la transformación de
materia prima e insumos en bienes económicos. Los diversos intereses
relacionados con el uso del agua, plantean cada día retos más importantes y
variados que inciden en las decisiones respecto al manejo de estos recursos. Es así
que la guía plantea a la gestión o manejo integrado de los recursos hídricos como
un proceso que promueve el desarrollo y la administración coordinada del agua y
los recursos que intervienen en ella para llevar a cabo una maximización de
beneficios económicos y desarrollo social en la comunidad que aprovecha este
recurso. La asistencia social por parte de las instituciones para la regulación y
sostenibilidad de los ecosistemas es esencial, ya que busca que los agentes
intervinientes puedan hacer uso eficiente y eficaz del recurso. Un documento
titulado como “Manual para la Gestión Integrada de Recursos Hídricos en
Cuencas”, dado por [ CITATION Glo05 \l 3082 ], menciona que El enfoque de GIRH
ayuda a administrar y desarrollar los recursos hídricos en forma sostenible y
equilibrada, teniendo en cuenta los intereses sociales, económicos y ambientales.
Reconoce los diferentes grupos de interés que compiten entre sí, los sectores que
usan y abusan del agua, y las necesidades del medio ambiente. El enfoque
integrado coordina la gestión de recursos hídricos en todos los sectores y grupos
de interés, y a diferentes escalas, desde la local a la internacional. Pone énfasis en
la participación en los procesos nacionales de formulación de leyes y políticas,
estableciendo una buena gobernabilidad y creando acuerdos normativos e
institucionales efectivos que permitan tomar decisiones más equitativas y
sostenibles. Toda una gama de herramientas, tales como evaluaciones sociales y
ambientales, instrumentos económicos, y sistemas de información y monitoreo,
respaldan este proceso. Para la guía de la GIRH en el Perú, esto se fundamenta en
3 principios: equidad, integridad ecológica y eficiencia.
La guía de la Gestión Integrada de Recursos Hídricos para Gobiernos Locales,
creada y publicada por la [ CITATION Aut13 \l 3082 ], conforma 8 pasos a seguir para
lograr una gestión optima del recurso hídrico en cualquier parte del país con el fin
de lograr el máximo aprovechamiento del agua por parte de toda población en
general. El primer capítulo conforma una comprensión amplia de los conceptos
necesarios para la gestión de los recursos hídricos, mientras que el segundo
aborda cuestiones de organización política y fomento de la asociatividad. Además
de ello el tercer capítulo está enfocado a los procesos de sensibilización y
comunicación para construir las bases de la gestión integrada de la cuenca.
Consecuentemente en el capítulo siguiente se presentan a los actores estratégicos
de la GIRH. Posteriormente se habla sobre la capacitación de las organizaciones
enmarcadas al aspecto legal y el procedimiento para el reconocimiento de las
organizaciones de usuarios. Luego de ello se explica cómo se debe establecer el
Comité de Gestión de los recursos hídricos. Donde finalmente el ultimo capitulo
es el que define y diseña e implementa las políticas públicas relacionadas con la
gestión de recursos, a través del Plan concertado de GIRH. Realizando ahora una
reflexión de la GIRH en el Perú, este actualmente se encuentra con un problema
complejo en cuanto a la distribución geográfica de su población la cual el 70% de
la población se ubica en la costa desértica, que cuenta con apenas 2% de
disponibilidad hídrica, a este problema de distribución, se suma la distribución del
uso del agua, donde el 80% del recurso es utilizado en las actividades agrarias que
se desarrollan sobre todo en la costa, lo que genera un problema de estrés hídrico,
exacerbado por la selección de cultivos de exportación. Esta fuerte demanda de
agua para cultivos de exportación en zonas áridas no solo tiene como
consecuencia la escasez del agua superficial si no que se ha venido
sobreexplotando las reservas de agua subterránea, lo que tiene como consecuencia
la intrusión de agua de mar en los acuíferos con su consecuente salinización y, por
lo tanto, avance de la desertificación. A estos impactos se suma el uso de
fertilizantes y pesticidas que contaminan las aguas y los suelos con nitratos. Estas
condiciones ponen en riesgo a la seguridad alimentaria entendida como el acceso
de la población a alimentos suficientes y de calidad, que les permita desarrollar
una vida activa y saludable dentro de una concepción de desarrollo humano
integral, ya que la disponibilidad de alimentos depende en gran medida por la
disponibilidad de agua en cantidad y calidad adecuadas. Esto se agrava en países
como el Perú, con un incesante crecimiento demográfico que se concentra sobre
todo en ciudades, las altas tasas de urbanización se traducen en una mayor
demanda de alimentos, de agua potable y de servicios de saneamiento básico. La
escasez de recursos hídricos, la mala calidad del agua y el saneamiento
inadecuado influyen negativamente en la seguridad alimentaria. Según el último
informe de UNICEF PERÚ, el 26,6 % de los hogares no dispone de red pública de
agua y, en algunas zonas de la Amazonía esta cifra alcanza 75 %. El 35,8 %
carece de red pública de desagüe, situación que pone en riesgo la salud de niñas y
niños.

CONCLUSIONES

Como reflexiones finales se observa que la gestión del agua en nuestro país está
sectorizada, sin canales efectivos para integrar de manera transectorial las
diferentes políticas y planes relacionados con ella. Para solucionar este problema
las instituciones deben en la complejidad de su gestión y en su naturaleza
multifuncional para las sociedades y el medio ambiente. La gestión del agua
involucra a actores no gubernamentales y a todos los sectores y niveles del
gobierno, atraviesa diversas disciplinas técnicas y científicas, requiere de
interrelaciones entre usos y usuarios, comprende a nuevos usos y a usos
tradicionales consuetudinarios y no se puede desprender de su componente
político.

Esta complejidad requiere de formas alternativas e innovadoras de organización


para su gestión, pasar de la tradicional administración jerárquica del Estado a
formas más horizontales e inclusivas en la toma de decisiones, de enfoques
tecnicistas sectoriales a enfoques transversales e integrados. La innovación para
evaluar, entender y desarrollar soluciones toma un rol relevante. La gestión
integrada de los recursos hídricos (GIRH), tomando como espacio de aplicación a
la cuenca hidrográfica, considera esta complejidad y permite una administración y
distribución del recurso hídrico en forma concertada y eficientes. La GIRH es la
nueva estrategia planteada a nivel mundial para alcanzar la seguridad hídrica,
alimentaria y energética. «Es un proceso que promueve el desarrollo y manejo
coordinado del agua, la tierra y otros recursos relacionados, con el fin de
maximizar el bienestar económico y social resultante de manera equitativa, sin
comprometer la sostenibilidad de los ecosistemas vitales.

El Perú se ha comprometido a implementar la GIRH en la Política de Estado sobre


Recursos Hídricos y la ha declarado de interés nacional y necesidad pública en el
Título I, disposiciones generales, Artículo 3 de la Ley de Recursos Hídricos, Ley
No. 29338. La puesta en práctica de esta estrategia es además una de las metas del
ODS de las Naciones Unidas al cual está adherido nuestro país.

En este contexto, la participación de la sociedad civil y la empresa privada toma


relevancia en la toma de decisiones y en la implementación de políticas públicas.
La sociedad toma un rol central en el diseño de los instrumentos diseñados para
superar los desafíos que presenta la seguridad hídrica.

Este enfoque entiende que la lucha contra la desnutrición y la prevalencia de


enfermedades relacionadas con la falta de agua o con agua de mala calidad, no es
solo tarea del sector salud, sino que requiere de estrategias construidas de abajo
hacia arriba, desde los que sufrirán de la escasez o consumirán agua contaminada
hacia actores estratégicos académicos y privados, que pueden entregar
conocimiento o financiamiento y hasta los sectores públicos que tienen la
responsabilidad del abastecimiento de agua en cantidad y calidad suficientes para
asegurar la salud de la población. Esta forma de construir las soluciones a los
problemas hídricos no solo permitirá contar con respuestas acertadas y eficientes,
sino que resultará en estrategias que serán entendidas, aceptadas y de las que se
apropiará la sociedad, la misma que deberá implementarlas.

En este punto, la GIRH requiere de un sistema de organizaciones y procesos con


la suficiente legitimidad, eficiencia y sostenibilidad para su diseño e
implementación. Surge entonces el concepto de Gobernanza Hídrica como marco
político e institucional para el desarrollo de la GIRH. El concepto de gobernanza
se focaliza en las formas y tipos de interrelación entre la sociedad civil y el Estado
e inicia una serie de análisis sobre modelos y formas de gobernanza tomado en
cuenta la estructura de las organizaciones y sus procesos.

En el Perú, el marco normativo está dado, hace falta la voluntad política para
generar las condiciones económicas y los mecanismos de interacción transectorial
y de participación de los actores estratégicos no gubernamentales para constituir
la gobernanza hídrica que permitirá la construcción de la GIRH en todas las
cuencas hidrográficas de nuestro país.

REFERENCIAS BIBLIOGRÁFICAS

 Autoridad Nacional del Agua. (2013). Guía de la Gestión Integrada de


Recursos Hídricos para Gobiernos Locales. Lima.

 Economipedia. (09 de 08 de 2020). Economipedia - Haciendo Fácil la


economía. Obtenido de www.economipedia.com

 Global Water Partnership. (2005). Manual para la Gestión Integrada de


Recursos Hídricos en Cuencas. Francia.

También podría gustarte