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UNIVERSIDAD DE CIENCIAS EMPRESARIALES Y SOCIALES


FACULTAD DE PSICOLOGIA Y CIENCIAS SOCIALES
BIOLOGÍA Y NEUROFISIOLOGÍA DEL COMPORTAMIENTO

GUÍA DE TRABAJOS PRÁCTICOS

AÑO LECTIVO: 2021


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TRABAJOS PRÁCTICOS

1.- A los 86 años, murió Ilya Prigogine.

Giro copernicano: meditó sobre el tiempo y la incertidumbre.

Se opuso a Einstein por el papel que atribuyó al azar; estudió el


caos, la incertidumbre y el no equilibrio.

No admitía una concepción determinista del universo.

Recibió el Premio Nobel de Química en 1977.

En a la Argentina y disertó en el auditorio de LA NACION.

BRUSELAS (ANSA).- El premio Nobel de Química de 1977, Ilya Prigogine, murió


ayer a los 86 años en el hospital Eramo de Bruselas, la capital belga.

Prigogine, de origen ruso pero naturalizado belga, fue galardonado en 1977 por su
trabajo sobre la termodinámica.

El científico, que se desempeñaba actualmente como profesor de la Universidad libre


de Bruselas, trabajó como docente en la Universidad de Austin, Estados Unidos, y fue
director del Instituto Internacional de Física y Química fundado por Ernest Solvay.

También fue miembro de 58 academias y entre los reconocimientos obtenidos figuran


la Legión de Honor de Francia y el Sol naciente de Japón.

En 1989, el rey del Bélgica le otorgó el título de Vizconde.

***

En su autobiografía para la Academia Nobel, Ilya Prigogine recuerda que, en sus


Estudios sobre el tiempo humano, Georges Poulet propone una clasificación de autores
de acuerdo con la importancia que le dan al pasado, al presente o al futuro: "Creo que,
de acuerdo con esa tipología, yo estaría en un extremo, porque vivo mayormente en el
futuro", reflexiona.

En ese futuro que anticipó y que él concebía perpetuamente en construcción,


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seguramente habrá un lugar reservado para quien propuso un giro copernicano en la


visión que la ciencia tenía del tiempo y de los fenómenos físicos.

Prigogine se rebeló con vehemencia contra la noción de una naturaleza pasiva, sujeta a
leyes deterministas y atemporales. Para él, a diferencia de lo que pensaba Einstein
("Dios no juega a los dados"), el azar tiene un lugar preponderante en los procesos
naturales: "En esencia, el universo se nos aparece como uno realizado y muchos
posibles", afirmaba.

Había nacido en Moscú, el 25 de enero de 1917, meses antes de la revolución. Por


diferencias con el régimen, cuando tenía cuatro años su familia abandonó Rusia y
peregrinó por Alemania durante casi una década antes de radicarse en Bélgica. Allí
cursó todos sus estudios y se convirtió en profesor de la Universidad Libre de
Bruselas.

Desde muy joven, Prigogine (que llegó a ser pianista antes de dedicarse a la
investigación) combinó su carrera científica con su interés por el arte y la filosofía.
"La ciencia -dijo durante una de sus últimas visitas a Buenos Aires, para participar de
la inauguración del Instituto Internacional de Investigaciones Científicas de la
Universidad del Salvador- es un elemento de la cultura. Veo mi trabajo como una
reconciliación, porque demuestra que el problema del tiempo puede ser abordado por
la ciencia y desemboca en la filosofía."

Desde muy joven, la pregunta por el tiempo lo desveló. "El hecho de que en la química
y en la física el pasado y el presente pudieran jugar el mismo papel me pareció extraño
-recordó alguna vez-. Era contradictorio con nuestra experiencia sensible. Cualquiera
sabe que mañana no es lo mismo que hoy. Sin embargo, los químicos y los físicos
describían un universo donde el pasado y el presente eran idénticos, sin tiempo,
reversibles."

Para Prigogine, el tiempo era la dimensión perdida de la física, y sus esfuerzos de toda
la vida se encaminaron a entender su papel en el universo. Por eso sus contribuciones
se dieron mayormente en la irreversibilidad, o, como él la llamó, "la flecha del
tiempo".

En 1977, después de haber sido marginado por casi 20 años, se le concedió el Premio
Nobel de Química, fundamentalmente por su trabajo en lo que denominó estructuras
disipativas .

Los aportes que le franquearon la entrada al olimpo de la ciencia se desarrollaron en


torno de los procesos irreversibles, como la transformación que los seres vivos
realizan de la energía química en trabajo y calor.

Estudiando qué ocurre cuando una lámina de líquido se calienta desde abajo,
descubrió que se forman estructuras ordenadas (que llamó, precisamente, disipativas) .
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Estas células hexagonales son completamente dependientes del calor y desaparecen


cuando éste cesa. Despliegan dos tipos de comportamiento: cerca del equilibrio, su
orden tiende a destruirse, pero lejos del equilibrio puede mantenerse.

"La formación de sistemas disipativos ordenados demuestra que es posible crear orden
del desorden -explicaba el comunicado del Nobel-. La descripción de estas estructuras
condujo a muchos descubrimientos fundamentales y tuvo aplicación en diversos
campos, no sólo en la química, sino en la biología y en los sistemas sociales."

Y más adelante agregaba: "Sus teorías tienden un puente sobre el abismo que existe
entre los campos biológicos y sociales de investigación". Al darle un papel
protagónico al azar, Prigogine estableció la imposibilidad de tener certezas absolutas.
También demostró que en el mundo hay una creación simultánea de orden y desorden.

Su mensaje fue de humildad, provocativo y humanista. Como afirmó en su disertación


en el auditorio de LA NACION, en noviembre de 1999, era también optimista.

"Ahora es más grande la preocupación por la naturaleza -dijo-; tenemos un mundo


multicultural, sin divisiones entre lo civilizado y lo no civilizado. No podemos
predecir el futuro, pero podemos prepararlo. Aunque, naturalmente, el mío es un punto
de vista: el futuro dirá si tengo razón."

Por Nora Bär


De la Redacción de LA NACION

Un pensador revolucionario

A los 20 años escribió su primer artículo científico sobre el tema que iba a ocuparlo el
resto de su vida: ¿el futuro está predeterminado o se va construyendo a medida que el
ser humano y la sociedad progresan?

Desde 1959, fue director de los Institutos Internacionales Solvay, de Bruselas. En


1967 fundó el Centro para la Mecánica Estadística y los Sistemas Complejos, que
lleva su nombre.

Sus investigaciones estimularon a científicos de todo el mundo y de las más diversas


disciplinas, desde la economía y la sociología hasta la psicología, y ayudaron a
entender los sistemas biológicos.

Escribió "El fin de las certezas, tiempo, caos y las nuevas leyes de la naturaleza",
"Explorando la complejidad, orden y caos", "Del ser al devenir: tiempo y complejidad
en la física", "Entre el tiempo y la eternidad".
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. -Una proeza científica

2. – Una proeza científica Lograr las ventajas de una célula madre embrionaria
partiendo de una célula adulta es una proeza científica sin precedente.
Miércoles 21 de noviembre de 2007 | Publicado en la Edición impresa 
Hoy es factible lograr un embrión hasta una etapa en la cual se pueden obtener células
que podrían servir para generar diversos tejidos. Sin embargo, estas células pueden
generar tumores, además de que existe un sector de la sociedad con una posición
intransigente al respecto: "Un embrión humano es un ser humano", afirman.

¿Cómo saltar la barrera tecnológica y ética sin dañar a nadie? Los pasos que llevan de
una célula embrionaria a una adulta son el fruto de complejos pasos; complejos sí,
pero no necesariamente irreversibles. La idea es invertir el proceso; es decir, partir de
la célula adulta y llevarla a un estadio de célula embrionaria.

Existen moléculas que ayudan a que una célula embrionaria persista como tal; la
regulación de sus genes es necesaria para que comience a transformarse.

Se seleccionaron moléculas que en investigaciones previas parecían alcanzar para


reprogramarla. Los genes fueron introducidos en el núcleo de una célula adulta a
través de un virus y alcanzaron para transformarla en una célula madre similar a una
embrionaria: es decir que la nueva célula, llamada célula madre pluripotencial
inducida, tiene genes normales, tiene las mismas marcas de superficie y es capaz de
dar múltiples tejidos, pero sin provenir de la destrucción de un embrión.

Con esto ¿se pueden tratar todo tipo de enfermedades? No sabemos. La potencialidad
existe, pero podría generar tumores y además el virus podría pasar información no
deseable a la célula.Investigador del Conicet y director del Instituto de Ciencias
Básicas y Medicina Experimental del Hospital Italiano

Por Pablo Argibay


Para LA NACION
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3. - Nuevo paso para la creación de vida artificial

Trasplantaron un genoma completo


Sábado 30 de junio de 2007 | Publicado en la Edición impresa 
NUEVA YORK.– Científicos del instituto que dirige J. Craig Venter, un pionero en la
secuenciación del genoma humano, informaron que consiguieron trasplantar el
genoma de una especie de bacteria dentro de otra especie de bacteria, un logro que
consideran un importante avance hacia la creación de formas de vida sintéticas.

Otros científicos que no participaron de la investigación elogiaron el logro, cuyos


resultados fueron publicados en el sitio web de la revista Science. Pero algunos
expresaron su escepticismo a la relevancia que le atribuyó el doctor Venter.

Su meta es obtener células capaces de tomar dióxido de carbono de la atmósfera y


producir metano para ser utilizado como elemento base de otros combustibles. Un
avance como ése podría reducir la dependencia de los combustibles fósiles y asestarle
un golpe al calentamiento global.

“Esperamos tener el primer combustible a partir de la biología sintética dentro de una


década, y si es posible en la mitad de ese tiempo”, declaró Venter.

Richard Ebright, un biólogo molecular de la Universidad Rutgers, Estados Unidos,


dijo que la técnica de trasplante que permite que el genoma transferido tome el mando
de la célula que ha recibido el trasplante constituye “un hito”. “Representa la
reprogramación completa de un organismo, usando para eso sólo una entidad
química”, expresó el doctor Ebright.

Leroy Hood, un pionero del campo de la biología de sistemas, dijo que el reporte del
doctor Venter es "realmente un maravilloso ejemplo de proeza técnica", pero sólo uno
de los muchos pasos que se requieren antes de que los cromosomas sintéticos puedan
ser transferidos para ser usados en células vivas.

Una razón del optimismo de Venter es que dice que su instituto está cerca de sintetizar
a partir de sustancias químicas el genoma entero de una pequeña bacteria, el
Mycoplasma genitalium , de 580.000 unidades de ADN de largo.

Si ese genoma puede ser creado para gobernar otra bacteria utilizando el método
anunciado en Science , el doctor Venter debería ser capaz entonces de decir que ha
logrado la primera forma sintética de vida.

La bacteria sería idéntica a la versión que se encuentra en la naturaleza, pero


demostraría qué tan preciso es el control que se puede lograr de cada uno de los
aspectos de la maquinaria de las células vivas.
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Más allá de la ingeniería


Desde hace tiempo, los biólogos son capaces de trasladar los genes útiles de una
bacteria a otro organismo, a través de un proceso llamado ingeniería genética. La idea
de la biología sintética es desarrollar de modo más extenso y sistemática la ingeniería
genética.

Biólogos sintéticos, que realizan esta semana su tercer encuentro anual en Zurich,
Suiza, tienen la esperanza de lograr crear procesos bioquímicos y después elegir las
secuencias genéticas que dirigirán esos procesos, para construir el ADN a partir de
sustancias químicas.

La meta de los científicos es seleccionar y reordenar la maquinaría genética


desarrollada por la evolución, del mismo modo que un ingeniero ensambla un circuito
a partir de componentes existentes.

El doctor Venter apunta a sentar las bases de un nuevo abordaje de la biología


sintética, al sintetizar primero el genoma completo en el laboratorio, para luego tomar
control o "activar" una célula viva.

El trabajo publicado en Science cumple con el segundo de estos pasos, verificado al


menos en la bacteria micoplasma. Su equipo, que incluye al distinguido biólogo
Hamilton Smith, purificó el ADN completo del micoplasma y mostró que podría
tomar el control de otra bacteria, haciendo que la célula huésped comience a producir
proteínas dirigidas por el nuevo ADN.

Dijo Smith que no está seguro de que el genoma trasplantado en la experiencia


publicada en Science haya destruido el genoma de la célula huésped o si simplemente
indujo la división celular, asignando los dos genomas a diferentes células hijas.
Activar

"Activar las células dotadas del nuevo genoma es la limitación principal de la biología
sintética", dijo el doctor Venter. Ahora que ese obstáculo ha sido superado, será
posible "diseñar en el futuro células que produzcan nuevos tipos de combustible y
rompan nuestra dependencia al petróleo y hagamos algo con respecto al dióxido de
carbono que sube a la atmósfera".

El doctor Hood, cofundador del Instituto de Biología de Sistemas de Seattle, Estados


Unidos, dijo que el próximo paso en la agenda de Venter -colocar un genoma sintético
y funcional dentro de un organismo- será aún más significativo.

"Sintetizar un genoma completo y ponerlo a funcionar será un paso realmente


destacable que estará mucho más cerca de nuestro sueño dorado de crear nuevos
organismos", agregó Hood.

George Church, referente de la biología de sistemas del Instituto de Tecnología de


Massachusetts (MIT, según sus siglas en inglés), dijo que el nuevo estudio es "buena
ciencia", pero que ha sido realizado en un organismo (el micoplasma) que no es
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adecuado para usos industriales.

Church está de acuerdo con el pronóstico de Venter de que los biólogos sintéticos
podrían producir combustibles dentro de los próximos 10 años. Y recordó que la
empresa californiana LS9 Inc. estaba produciendo combustibles similares al petróleo
en bacterias.

El doctor Venter es bastante menos tímido que la mayoría de los biólogos


universitarios. Pero ha obtenido varios logros sólidos que lo acreditan. Estos han
tenido que ver, en su gran mayoría, con el secuenciamiento o la decodificación de
genomas.

Venter ha sido pionero en el secuenciamiento del primer genoma de una bacteria, el


Haemophilus influenzae , y compitió con el gobierno norteamericano por la
secuenciación de una versión inicial del genoma humano en 2000.

Por Nicholas Wade De The New York Times

Comentario de Nora Bär


De la Redacción de LA NACION :

Se anunció en los Estados Unidos: invertirán tres millones de


dólares
Proyectan crear una célula artificial

Participa Craig Venter, uno de los protagonistas de la


decodificación del genoma humano

Planean hacerlo a partir de un organismo muy sencillo desde el punto de


vista genético

El trabajo se desarrollaría en los próximos tres años

Craig Venter, el célebre -y controvertido- científico y empresario que echó leña al


fuego de la carrera por la decodificación del genoma humano, acaba de lanzar otra de
sus bombas mediáticas: anunció que planea crear una nueva forma de vida.

Según publicó ayer The Washington Post, el proyecto ya cuenta con el respaldo del
Departamento de Energía de los Estados Unidos -y un presupuesto de tres millones de
dólares-, y contempla fabricar un organismo unicelular artificial con el mínimo
número de genes necesarios para sobrevivir. Si tiene éxito, una vez completo el
organismo comenzaría a alimentarse y dividirse, creando una población celular
diferente de todo lo conocido hasta el momento.
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Junto con Hamilton Smith, premio Nobel de Fisiología y Medicina 1978, que lo
secunda en esta aventura, Venter aseguró que la célula será mantenida en estricto
confinamiento, y diseñada de tal modo que será incapaz de infectar a los seres
humanos o de subsistir si escapa al medio ambiente.

Según The Washington Post, el trabajo podría tener en el futuro aplicaciones


prácticas. Partiendo del Mycoplasma genitalium , un organismo que vive en el tracto
genital humano y que está dotado de un genoma de apenas unos cientos de genes (el
humano tiene entre 30.000 y 50.000), piensan remover el material genético,
reemplazarlo por uno artificial y, eventualmente, agregarle funciones, como por
ejemplo la capacidad de producir hidrógeno.

Sin embargo, los planes inmediatos, afirman, son más modestos: en principio
intentarán integrar en un modelo virtual absolutamente todos los aspectos concebibles
de la biología de un organismo, un desafío del que la ciencia hasta ahora nunca había
salido triunfante. Y, dado que la química es la misma para todas

las formas de vida terrestres, lograrían aclarar muchas cuestiones fundamentales de la


biología.

"Pensamos que podríamos esbozar una definición molecular de la vida -declaró


Venter-. Nuestra meta es entender cómo funcionan los componentes básicos de las
células."

Por supuesto, una investigación de estas características no sólo promete una prolífica
cosecha de conocimientos... sino también considerables inquietudes éticas: ¿un
organismo hecho para sobrevivir en el laboratorio puede considerarse vida?, ¿tienen
los científicos derecho a crear organismos? Y si así fuera, ¿podrían, como sugirió el
propio Venter, dar pie para el diseño de nuevas armas biológicas?

Sin duda, el desafío posee los ingredientes de fantasía y audacia con que se escriben
algunos de los capítulos más apasionantes de la historia de la ciencia. Pero, antes de
dejar volar la imaginación, caben algunas consideraciones.

"Es muy difícil que una célula como ésta pueda utilizarse como arma biológica -dice
Martín Lema, investigador especializado en el tema, del laboratorio de ingeniería
genética y biología celular y molecular, y de la unidad de fisicoquímica, de la
Universidad de Quilmes-. ¿Por qué? Porque un micoplasma de este tipo es muy frágil.
Es un parásito que se adhiere a las células y vive de muchas de las sustancias
nutritivas que fabrica su anfitriona. Y para qué hacer algo nuevo si es mucho más fácil
usar organismos que ya existen en la naturaleza. Por ejemplo, para fabricar el ántrax
habría que trabajar como cien años..."

Para el científico, el valor de un emprendimiento como éste radica en sus perspectivas


comerciales. Permitiría, por ejemplo, desarrollar reactores biológicos más sencillos.
"Cuando uno usa organismos completos -explica Lema- tiene ventajas y desventajas:
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ofrecen una cantidad de funciones prefabricadas, pero por otro lado poseen funciones
que uno no emplea. Esto abriría la puerta para diseñar una maquinaria celular con las
funciones estrictamente necesarias."

Por su parte, Osvaldo Uchitel, del laboratorio de fisiología y biología molecular de la


Facultad de Ciencias Exactas de la UBA, subraya que "aunque hay elementos de la
célula que se pueden generar artificialmente -la membrana, por ejemplo, es una capa
lipídica, y si uno pone lípidos en agua espontáneamente toman una forma esférica-, las
demás estructuras celulares no van sueltas dentro de ese espacio, y aún no sabemos
cómo están ensambladas. Los estudios bioquímicos descubrieron cuáles son los
elementos unitarios de un sistema biológico, pero no cómo están ubicados".

La evaluación de Lino Barañao, investigador del Instituto de Biología y Medicina


Experimental, es algo diferente. "Teóricamente es posible -afirma-. Ya hay
cromosomas artificiales. De hecho, sería posible partir de una célula natural, vaciarla
y agregárselos. Hasta se podría fabricar un embrión sintético, y el individuo resultante
sería... sintético." Por eso, subraya, evolutivamente éste es un momento tanto o más
importante que la aparición del primer organismo en la Tierra. "Esta es una revolución
no sólo tecnológica, sino biológica. Todos usamos el mismo software -dice-,
yconociéndolo estamos en condiciones de producir en un instante cambios que antes
ocurrían por azar y requerían cientos de millones de años. También desde el pu nto de
vista filosófico es un paso importante, porque esto podría probar que la vida puede
constituirse a partir de sus partes. Por otro lado, que el hombre tenga el control sobre
la vida conlleva una innegable responsabilidad: la de usar este conocimiento en forma
sabia y no en busca de fama o rentabilidad. Lo preocupante no es el experimento
biológico, sino el económico que hay detrás... y ése no pasa por comités de ética.
Deberíamos estar reflexionando, no sobre peligros lejanos, sino acerca de cómo
pretendemos que sea el mundo del futuro, con una humanidad feliz o con asimetrías
tan notables como que se usen tres millones de dólares para sintetizar una célula,
mientras hay chicos que se mueren de hambre."
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Dr. Collins developed techniques to map and identify genes that cause human diseases
including cystic fibrosis and Huntington's disease. As Director of the National Center for
Human Genome Research, he led one of the largest undertakings in the history of science. By
2003, this effort had decoded the entire human genome, the first essential step to unlocking
the mysteries of human heredity. In July 2009, President Obama selected Dr. Collins to serve
as Director of the National Institutes of Health, the Federal government's primary agency for
conducting and supporting medical research.
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4.- Cromosoma sintético


Domingo 7 de octubre de 2007 | Publicado en la Edición impresa 
WASHINGTON (AFP).- El biólogo norteamericano Craig Venter dijo haber logrado
crear en laboratorio un cromosoma sintético, lo que representa un gran paso en la
creación de una forma de vida artificial, informó ayer el diario británico The
Guardian

Al ser consultada por AFP, la vocera de Venter, Heather Kowalski, no confirmó que
el científico haya logrado fabricar un cromosoma sintético. "No hemos logrado lo que
algunos han especulado que tenemos en materia de vida sintética", dijo.

El biólogo no obstante declaró al diario que próximamente anunciará el


descubrimiento y que podría darlo a conocer incluso el lunes. Citado por The
Guardian , Venter, uno de los pioneros en la decodificación del genoma humano,
declaró: "Se trata de un paso filosófico importante en la historia de nuestra especie".

El cromosoma que Venter y su equipo lograron crear en laboratorio copia partes


esenciales del ADN de la bacteria Mycoplasma genitalium , y fue bautizado por sus
creadores como Mycoplasma laboratorium . En la etapa final del proceso, será
trasplantado a una célula viva, donde debería "tomar el control", precisó el diario.
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5.- Descubren un gen maestro para entender la maquinaria celular

Estimula la generación de nuevos vasos sanguíneos y reduce la inflamación

Viernes 19 de octubre de 2007 | Publicado en la Edición impresa 

Tal como a Champollion le bastó la piedra Rosetta para empezar a descifrar los
jeroglíficos, investigadores de la Facultad de Ciencias Exactas y Naturales de la
Universidad de Buenos Aires descubrieron un gen maestro de la maquinaria celular:
su activación gatilla los eventos moleculares que determinan la creación de nuevos
vasos sanguíneos y los procesos de inflamación, dos acontecimientos fisiológicos
considerados vitales, por ejemplo, en el desarrollo de tumores. El estudio se publica
hoy en la revista científica Cell .

"Empleamos una técnica que permite ver genes que se expresan de forma diferente en
distintos tejidos y comparamos tejidos normales con otros tomados de tumores de
hipófisis", explica el doctor Eduardo Arzt, uno de los directores del Laboratorio de
Fisiología y Biología Molecular y Celular y autor del estudio.

Mediante un trabajo muy, muy laborioso, los científicos analizaron miles de genes
hasta que dieron con uno, desconocido hasta ese momento, que se expresaba dos
veces en muestras independientes.

"Nos llamó mucho la atención -cuenta Arzt-. Así que decidimos recurrir al banco de
datos genéticos del genoma humano. Nosotros lo habíamos clonado en ratones y ratas,
pero les escribimos y nos enviaron la secuencia humana. De modo que empezamos a
trabajar sobre un gen absolutamente desconocido sin tener la menor idea de cuál
podría ser su función."

Al cabo de todo ese tiempo -a veces, trabajando contra reloj-, los investigadores
lograron trazar un completo mapa de la función del gen y de la proteína que sintetiza.

Para entenderlo, es indispensable explicar que existe en las células un proceso


fundamental llamado "ubiquitinación", que "marca" las proteínas que ya no sirven
porque cumplieron su función, son defectuosas o están presentes en cantidades
excesivas.
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"La maquinaria celular les pone una especie de etiqueta que se llama «ubiquitina» y
las manda a un sistema de degradación, un complejo enzimático que las destruye
cuando están marcadas -explica Arzt-. Este descubrimiento motivó un Premio Nobel
de hace un par de años, pero luego se descubrió que existe un segundo sistema que
«etiqueta» proteínas; en este caso, para salvarlas. Este proceso se llama
«sumoilación». Al principio no se sabía por qué, hasta que se empezó a ver que no
sólo las rescata, sino que también les cambia la función. Este segundo sistema sería un
instrumento de adaptación fina a distintas situaciones. A la etiqueta se la llamó
«SUMO» (por small ubiquitin like modifier ), como los luchadores japoneses ."

El gen que descubrieron Arzt y equipo, y que llamaron RSUME, es un componente


clave de este sistema. "Su función es potenciar o estimular la sumoilación", detalla la
doctora Susana Silberstein, investigadora de la facultad y coautora del trabajo.

En principio, RSUME se activa en las células por falta de oxígeno (hipoxia), algo que
se da en diversas situaciones patológicas, como por ejemplo en la isquemia (en el
corazón o el cerebro), o en el daño de tejidos (por accidente, hipoxia prenatal o
cáncer).

"Una de las acciones de este gen es controlar la estabilidad y aumentar la cantidad de


un factor de transcripción llamado HIF (factor inducible por hipoxia), cuya función es
regular todos los factores que estimulan el crecimiento de vasos sanguíneos
(angiogénesis); por ejemplo, el VEGF ( vascular endotelial growth factor ) -explica
Arzt-. La cosa sería así: RSUME estabiliza a HIF, que a su vez potencia a VGF. El
efecto de esta cascada de eventos es que aumenta la irrigación sanguínea hacia el sitio
con hipoxia. Este gen es el que gatilla la respuesta para la formación de vasos
sanguíneos."

Dado que los tumores dependen de los procesos de angiogénesis (creación de nuevos
vasos sanguíneos) para abastecerse de oxígeno, el gen RSUME podría ser una pieza
clave de una nueva estrategia contra el cáncer.

"Las células cancerígenas sufren necrosis e hipoxia en el seno de la masa tumoral, y


sobreviven y crecen generando nuevos vasos que las irriguen -dice Silberstein-.
Precisamente, encontramos que RSUME estaba muy aumentado en esas células."

El descubrimiento de un factor clave en los procesos angiogénicos abre nuevas


perspectivas para el combate contra el cáncer. Pero hay más. El gen RSUME también
estabiliza otra proteína, llamada NFKB (factor de transcripción de la inflamación),
que reduce la respuesta inflamatoria. "Al bajar la respuesta inflamatoria, también
favorece indirectamente la proliferación de tumores", destaca Silberstein. Es decir que
si se pudiera inhibir la acción de RSUME, se podría controlar el crecimiento de los
tumores.
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Comenta Arzt: "Curiosamente, cuando estábamos terminando el trabajo, un editorial


de Nature Medicine se preguntaba cómo estarían relacionados estos dos factores". Los
científicos argentinos ya habían hallado la respuesta.

Por Nora Bär

6.- Demuestran cómo influye el ambiente en la evolución

Podría llevar al origen de nuevas especies

Jueves 3 de enero de 2008 | Publicado en la Edición impresa 

Mientras los biólogos discuten cuáles son los factores que inician el proceso de
formación de nuevas especies, un equipo de científicos de la Facultad de
Ciencias Exactas y Naturales de la UBA parece haber hecho un aporte
significativo para aclararlo.
Luego de sucesivos experimentos, que dieron lugar a dos publicaciones
científicas, los investigadores demostraron que si a ciertas moscas se les cambia
el sitio primario en el que se crían en la naturaleza, sufren variaciones
morfológicas que podrían disparar el inicio de procesos que llevarían al origen
de nuevas especies.

"Probamos de manera directa que la variación interindividual en la forma y el


tamaño de las alas y, también, de los órganos genitales del macho tiene una base
genética pero que, además, es causada por factores ambientales", señala el
doctor Esteban Hasson, investigador del Conicet en la FCEyN.

Para arribar a esta conclusión, los científicos trabajaron con dos especies
autóctonas de moscas del género Drosophila , que en la naturaleza se crían en
dos tipos diferentes de cactus. Según los expertos, el trabajo con estos insectos
tiene varias ventajas. Entre ellas, que completan su ciclo de vida en sólo 12 días,
lo que permite detectar cambios generacionales en lapsos cortos y así estudiar su
evolución.

"En la naturaleza cada una de las especies tiene un hospedador primario y otros
que son secundarios. Lo que hicimos fue forzar a estas moscas a criarse en los
cactus alternativos; es decir, en el cactus que prefiere la especie hermana",
explica Ignacio Soto, autor principal de ambos trabajos, uno publicado en la
revista Evolutionary Biology , y otro aceptado para su publicación en el Journal
of Evolutionary Biology .

Lo que encontraron fue que cuando los insectos se criaron fuera de su hábitat
natural y, por lo tanto, en una condición que podría calificarse como adversa,
presentaban en general un número significativamente mayor de variaciones
morfológicas y, en particular, una mayor asimetría entre los lados izquierdo y
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derecho del cuerpo.

"Estamos brindando evidencia de la importancia que tiene el salto de una planta


hospedadora a otra, y la posibilidad de que esto pueda conducir al origen de
nuevas especies", consigna Hasson, quien a su vez destaca el valor de los
experimentos "que brindan evidencia de manera directa, y no a través de
correlaciones estadísticas".

¿Y los genes?

Para Hasson, si estas variaciones morfológicas tuvieran un correlato genético,


"estamos frente a la posibilidad de la evolución de nuevas especies. Es decir que
la influencia del ambiente en la evolución sería tan importante como la que
ejerce la genética del individuo", completa.

Para comprobarlo, el equipo de investigadores se ha propuesto identificar los


genes responsables de las variaciones morfológicas: "Nuestra intención es ir a
las bases genéticas de las variaciones que observamos, tanto en la estructura del
ala como en la estructura del órgano copulador", anuncia.

Hallar los genes responsables del desarrollo de los genitales masculinos tendría
un beneficio adicional: "Como la genitalia es una característica específica de
cada especie, identificar esos genes posibilitaría desarrollar una metodología
precisa y veloz para la tipificación de especies de insectos con características
morfológicas muy similares. Y esto, en el futuro, permitiría la rápida
identificación de vectores de plagas o enfermedades.

Centro de Divulgación Científica de la Facultad de Ciencias Exactas y


Naturales de la UBA

Por Gabriel Stekolschik

La mosca perteneciente al género Drosophila


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7 - Muestran cómo opera la selección natural

Es un trabajo de científicos locales

El tamaño de algunos insectos y el tiempo que tardan en hacerse adultos parecen ser
una muestra más de lo que Darwin denominó "selección natural". Según estudios
realizados por investigadores argentinos, que se publican en la revista Evolution, el
tamaño y el tiempo de desarrollo de ciertas moscas se relacionan estrechamente con
las condiciones del medio, básicamente con la disponibilidad de alimento. Y cuando
varía una característica, la otra también lo hace.

"Estudiamos dos especies de moscas que se diferencian claramente en su estrategia


adaptativa", afirma el doctor Esteban Hasson, investigador en genética evolutiva y
profesor de la Facultad de Ciencias Exactas y Naturales de la UBA.

Las moscas en cuestión pertenecen al género Drosophila, que prefiere los cactus.
Cuando alguna parte de éstos muere, acuden a alimentarse de ciertos
microorganismos que los colonizan, las levaduras.

Cada una de las especies elige un tipo diferente de cactus. Unas hacen su nido en el
cardón, que parece un candelabro de hasta diez metros de altura. Otras, en cambio,
prefieren las tunas, con tallos en forma de hojas carnosas y con pinches.

Estos recursos alimentarios difieren en su disponibilidad temporal y espacial. El


cardón asegura alimento por un largo período. La tuna, en cambio, brinda un recurso
efímero. Además, cuando el cardón ya no provee comida, la mosca debe recorrer un
largo camino para encontrar otro. En el caso de las tunas, no hay que andar mucho
para hallarlas.

Hasson señala que "las dos especies son idénticas en su forma, pero la mosca
adaptada a vivir de un recurso poco predecible en el espacio es en promedio más
grande". El mayor tamaño le permite atravesar grandes extensiones para encontrar
alimento. En cambio, la otra es más pequeña, pero tarda mucho menos en crecer.

"El lapso más breve de desarrollo es una adaptación a un recurso limitado en el


tiempo", explica el investigador. Sólo en su etapa adulta la mosca puede volar. Hasta
ese momento se halla cautiva del recurso. Si su crecimiento fuese más lento y el
alimento se terminara, correría el riesgo de morir de inanición. En cambio, en la
mosca del cardón, el éxito correspondió a las más grandes, que podían volar hasta
alcanzar su manjar, alimentarse a gusto, aparearse y tener una numerosa prole. Esto
significa que a lo largo de muchas generaciones las moscas pequeñas, con poca
capacidad de dispersión, tuvieron menor probabilidad de encontrar sitios adecuados
para alimentarse y procrear.

La mosca más grande paga un precio: un período más largo de desarrollo. Pero la otra
18

mosca también paga un precio por desarrollarse rápido: su pequeño tamaño. De


hecho, las moscas más grandes tienen mayor probabilidad de supervivencia -en
promedio, son más longevas-, las hembras son más fecundas y los machos tienen
mayor éxito reproductivo.

Los investigadores se proponen también determinar los genes asociados con las
características que permiten a estos insectos adaptarse al medio.

Por Susana Gallardo


Para LA NACION

Trabajo de investigadores argentinos


Importante hallazgo sobre el funcionamiento de los genes

8 .-Logran explicar cómo un gen puede dar lugar a numerosas proteínas


diferentes

 El estudio acaba de publicarse en la prestigiosa revista


científica Molecular Cell

 La velocidad con que se copia la información genética, clave


del proceso

Descifrado el genoma humano, parecían casi agotados los misterios


de la genética. Sin embargo, si el ser humano posee menos del
doble de los genes que tiene un simple gusano, todo indica que la
complejidad de nuestro organismo está más allá del número de
genes.

Ahora, un equipo de investigadores argentinos logró explicar uno


de los mecanismos que permiten que un mismo gen dé lugar a un
número variado de proteínas: la clave parece estar en la velocidad
con que se copia la información genética para fabricar esas
sustancias indispensables para la vida.

"Este trabajo define un mecanismo novedoso por el cual se regula


la producción de más de una proteína por gen, lo que es
fundamental para la diferenciación celular y el desarrollo del
embrión", asegura el doctor Alberto Kornblihtt, profesor en la
Facultad de Ciencias Exactas y Naturales de la UBA e investigador
del Ifibyne-Conicet. En el proyecto también participaron el doctor
19

David Bentley, de la Universidad de Colorado, EE.UU, y el


argentino Claudio Alonso, de la Universidad de Cambridge,
Inglaterra.

Cortar y pegar

En los mamíferos, los genes no se encuentran uno al lado del otro


sino separados por regiones sin información que constituyen
alrededor del 95 por ciento del genoma. Para fabricar una proteína,
la maquinaria celular debe copiar la información -en un proceso que
se conoce como transcripción - descartando las páginas en blanco.
Pero a veces sucede que la copiadora también tira a la basura
información relevante. Entonces, la proteína se fabrica sólo con los
datos disponibles y, por lo tanto, el producto será diferente del que
se produce con toda la información.

Como la copiadora no siempre desecha la misma información, se


fabrican diferentes proteínas alternativas a partir de un mismo gen.

El grupo que dirige Kornblihtt identificó un nuevo mecanismo que


incide en este proceso (conocido como splicing ): se trata de la
velocidad de trabajo de la enzima polimerasa , que se encarga de
copiar el ADN para fabricar el molde (ARN) que servirá para
fabricar la proteína.

Si la polimerasa, en su tarea de copiado, avanza de manera lenta, la


maquinaria del splicing se comporta en forma más cuidadosa, y no
desecha material valioso. Pero si, por algún motivo, la polimerasa
está apurada, se arrojan a la basura trozos importantes de material
genético.

"Para ver cómo se comportaba la polimerasa lenta, observamos qué


sucede en embriones de la Drosophila melanogaster , es decir, la
mosca del vinagre", relata Manuel de la Mata, biólogo pampeano,
graduado en Córdoba, que está haciendo su doctorado en Buenos
Aires bajo la dirección de Kornblihtt.

Hace muchos años se descubrió que si el embrión de la mosca tiene


mutado uno de sus genes, el individuo adulto tendrá dos pares de
alas en lugar de uno. En el experimento, embriones de moscas que
no tenían mutado ese gen, pero tenían más lenta la enzima
polimerasa, también dieron lugar a adultos con una anormalidad en
sus alas. La lentitud de la enzima incidió para que el gen se copiase
de manera que diera como resultado una proteína anómala.
20

Luego, los investigadores hicieron el experimento con el gen


humano que contiene la información para fabricar la fibronectina ,
una proteína esencial para el desarrollo de todos los vertebrados. De
hecho, los ratones que tienen anulado ese gen no alcanzan a
desarrollarse en el útero materno. Gracias al splicing alternativo ,
esta proteína se produce en 20 variedades diferentes en diversos
tejidos del organismo. "Pero -asegura de la Mata- observamos que
la polimerasa lenta también en este gen humano produce un
splicing alternativo diferente."

"Si la transcripción la hace la polimerasa normal, el resultado son


proteínas cortas. Pero si la hace la artificial, que fabricamos en el
laboratorio, la proteína se hace más larga", explica Kornblihtt.

Si bien desde la década del 80 se sabía que existe el splicing


alternativo, esta nueva investigación ha desentrañado los
mecanismos de su regulación, lo que implica que será posible
controlarlo en el caso de que el proceso esté involucrado en alguna
enfermedad. "Conocer el genoma humano es sólo la punta del
iceberg. Aun si se pudiera conocer la función de los 30 mil genes
humanos, no se tendría todavía la información para saber cuáles son
las proteínas que se fabrican en un tejido y cuáles, en otro",
reflexiona Kornblihtt.

El grupo que lidera el doctor Kornblihtt en la Fceyn cuenta con


apoyo de la Agencia Nacional de Promoción de Ciencia y
Tecnología, la Fundación Antorchas, el International Centre for
Genetic Engineering and Biotechnology y el Horward Hughes
Medical Institute.

"Cada vez es más difícil hacer buena ciencia en la Argentina


-comenta el investigador. Y agrega:- Mi temor es que se siga con la
falacia de que, para aumentar el presupuesto en ciencia, es
necesario que los científicos propongan proyectos con aplicabilidad
inmediata."

Kornblihtt se lamenta por la cantidad de gente que, como Claudio


Alonso, se formó en su laboratorio y que ahora está fuera del país.
"Si tuvieran la posibilidad de volver, con un sueldo razonable,
aunque la condición fuera trabajar en proyectos aplicados,
seguramente volverían".

Por Susana Gallardo


Para LA NACION
21

9 .- Reportaje al doctor Spencer Wells: especialista en genética


de poblaciones
El hombre que rastreó 2000 generaciones

Wells, de 33 años, recorrió los 5 continentes siguiendo las huellas


genéticas de las primeras migraciones que poblaron el planeta

Tomó miles de muestras de sangre de aborígenes

Su estudio traza una línea de descendencia de 2000 generaciones

Esta se remonta 60.000 años atrás, a los hombres que salieron de


Africa

Cuesta creer que los casi 6000 millones de personas que


actualmente se encuentran diseminadas por todos los continentes
sean los descendientes directos de tan sólo 10.000 individuos que
hace 60.000 años vivían recluidos en Africa. Más increíble aún
suena el hecho de que la población nativa de América descienda de
un grupo de tan sólo 10 o 20 personas que se animó a cruzar el
estrecho de Bering poco antes del final de la era glacial.

Quien recientemente logró armar el rompecabezas de las


migraciones que permitieron al hombre poblar el planeta es Spencer
Wells. Este biólogo molecular de tan sólo 33 años, egresado de las
universidades de Stanford y Oxford, recorrió durante un año el
globo en busca de poblaciones indígenas remotas, como los
22

bosquimanos del Kalahari o los chukchis de Siberia, que aún hoy


conservan en su sangre las huellas de esa travesía.

En diálogo telefónico con LA NACION, desde algún lugar de la


India, Wells describió las caminos recorridos por el hombre
primitivo desde su partida de Africa hace 60.000 años.

-¿Que lo llevó a realizar esta investigación tan ambiciosa?

-Como científico, mi trabajo se centra en el estudio de la diversidad


humana: si bien en su superficie los hombres se ven distintos, a mí
lo que siempre me ha interesado es buscar el origen común, tema de
estudio donde se conjuga mi interés por la historia, por la biología y
por la evolución del hombre.

-¿Cómo puede el estudio de la genética aportar conocimiento sobre


las migraciones humanas?

-Lo que nosotros estudiamos es la genealogía, y lo hicimos a partir


de los seres que viven hoy en día. Para eso extrajimos miles de
muestras de sangre de personas de todo el mundo, y luego
buscamos en ellas marcadores genéticos que pudieran servir como
"señales en tránsito" que nos remontaran a genomas anteriores.

Los primeros marcadores que utilizamos eran ciertos cambios en el


ADN. Por lo general, el genoma que se transmite a través de
distintas generaciones es en gran medida inmutable. Aun así, es
posible detectar algunos errores que son muy poco frecuentes; estos
cambios o mutaciones se heredan, lo que nos permite establecer una
línea de descendencia de abuelos, padres e hijos.

-¿En qué parte del genoma centraron el análisis?

-Nos dimos cuenta de que los cambios más importantes eran los que
aparecían en el cromosoma Y (que lo transmite el padre a su hijo
varón); éstos eran los que revelaban una gran cantidad de
información, que nos llevó a trazar una línea de descendencia del
hombre. Los datos que recabamos a través de su estudio también
nos permitieron establecer un mapa que ilustra cómo el hombre
pobló todo el planeta.

-¿Y cómo fue ese viaje?

-El hombre primitivo partió de Africa en dos oleadas. La primera


comenzó entre 50 mil y 60 mil años atrás, y recorrió la costa sur de
23

Asia para llegar finalmente al norte de Australia. Este viaje fue


motivado por una intensa sequía que azotaba al continente africano,
como resultado del período glacial, que concentró el agua en los
polos. Los animales lo abandonaron buscando agua y pasturas; y los
cazadores los siguieron.

La segunda salida se produjo hace 45.000 años. Esos hombres


partieron a lo que hoy es Medio Oriente; un grupo siguió luego
hasta India, mientras que otro llegó hasta China. Diez mil años
después, de Asia central partieron grupos de viajeros hacia Europa,
atravesando cubiertas de hielo habitadas por mamuts y bisontes;
también de Asia central habrían de partir, 15.000 años más tarde,
hacia Siberia.

Finalmente, hace 20 mil o 15 mil años atrás, un grupo de 10 a 20


personas que habitaban el Artico logró cruzar al continente
americano, a través del estrecho de Bering. A medida que la era
glacial retrocedía y los casquetes polares se derretían, aumentaba el
nivel del mar, aislando a los pobladores americanos, que
comenzaron a desplazarse hacia el Sur.

-¿El hombre primitivo que salió de Africa era un Homo sapiens o


alcanzó este estadio evolutivo a lo largo del viaje?

-Ya había completado en Africa la evolución que dio como


resultado el Homo sapiens.

-¿Cuáles fueron los cambios que experimentó a lo largo del viaje?

-Nuestros ancestros africanos eran hombres altos, flacos, tenían la


piel oscura y el pelo enrulado, como los que uno puede encontrar
hoy en países como Namibia.

A medida que se desplazaban hacia el Norte, la exposición al sol


cada vez era menor, por lo que la piel se aclaró para poder sintetizar
la vitamina D a partir de una menor cantidad de rayos ultravioletas.
Aquellos que partieron a Siberia, por ejemplo, debieron minimizar
su superficie corporal para evitar la pérdida de calor, en un intento
por adaptarse al frío extremo; por eso, desarrollaron troncos
robustos, dedos regordetes y piernas y brazos más cortos.

Por otro lado, entre aquellos que llegaron a Australia o, más tarde, a
América, la subida del nivel del mar como resultado del fin de la era
glacial les cerró el contacto con el continente asiático; ese
aislamiento los llevó a desarrollar rasgos distintivos de los de sus
24

antepasados. Algo similar ocurrió con aquellos que se desplazaron a


China, que quedaron atrapados entre montañas al Norte y océanos
al Sur, sin contacto con el resto de Asia.

-¿Su cronología de las migraciones surge sólo del estudio genético


de sus descendientes?

-Es resultado de la combinación de nuestros hallazgos con otro


cuerpo de evidencia arqueológica y climatológica previa, que nos
brinda el contexto para emprender mejor el estudio de los
marcadores genéticos.

-¿Cómo afecta esta idea del origen común al concepto de raza?

-En mi opinión, el término raza no tiene ningún significado. En vez


de hablar de razas deberías referirnos a parentescos, pues todos
tenemos un ancestro africano. Es posible establecer una línea de
aproximadamente 2000 generaciones desde ese ancestro hasta el
hombre de hoy; obviamente, es posible encontrar diferencias, pero
para referirnos a ellas el concepto de raza resulta trivial.

Por Sebastián A. Ríos


De la Redacción de LA NACION

10.- Un hito científico: se secuenció el genoma del ratón,


principal modelo experimental
Humanos y ratones somos parecidos

Ambas especies poseen 30.000 genes, el 80% es idéntico; el


trabajo se anuncia hoy en Nature

La decodificación del genoma de los roedores estuvo en manos de


un consorcio internacional

Afirman que servirá para entender el genoma humano

Suele decirse que el perro es el mejor amigo del hombre... pero


cuando el humano en cuestión pertenece a la especie del
investigador biomédico, bien podría afirmarse que ese lugar lo
ocupa el ratón de laboratorio: él acapara su atención día tras día,
25

sobre él experimenta y de él obtiene muchos de sus conocimientos.

Por eso, el anuncio de que se acaba de secuenciar más del 95% del
genoma de Mus musculus adquiere una trascendencia especial:
dadas las similitudes que existen entre el genoma de estos roedores
y el humano, los 25 mil millones de letras químicas del código
genético del ratón se consideran algo así como una piedra Rosetta
de la genética, un diccionario que permitirá traducir y entender el
libro de la vida de los seres humanos.

"Es un avance importantísimo -afirma Alberto Kornbliht,


investigador de la Facultad de Ciencias Exactas de la UBA-. No
sólo es el segundo mamífero cuya secuencia se completa, sino
también un modelo de genética, de fisiología, de comportamiento,
en el que se pueden bloquear genes fácilmente, generar animales
transgénicos... Se diría que es el tubo de ensayo que permite
investigar sobre muchas condiciones humanas. Y si este avance
adquiere importancia como punto de comparación, también la tiene
para entender la relevancia de los experimentos que se venían
haciendo hasta ahora."

Un ejército enjaulado

Cada día, alrededor de 25 millones de ratones ayudan a los


investigadores de todo el mundo a diseñar tratamientos para
dolencias humanas, incluyendo el cáncer, las cardiopatías, el HIV y
la malaria. Una buena medida de la trascendencia de este avance la
ofrece el interés de los propios investigadores: en los últimos seis
meses, el buscador Ensembl del Instituto Europeo de
Bioinformática recibió 2,6 millones de pedidos de información
detallada acerca del genoma del ratón y 3,2 millones acerca de la
secuencia humana.

La historia de esta hazaña comenzó entre 1998-99, cuando los


Institutos Nacionales de Salud de los Estados Unidos publicaron un
plan de acción para descifrar la genómica del ratón que llamaba a
completar un boceto de la secuencia genética de los roedores para
2003. El consorcio científico internacional que se formó desde
entonces acaba de llegar a la meta.

El producto de su trabajo conforma una enorme biblioteca de uso


libre que contiene secuencias químicas.

El análisis de este texto arroja algunas conclusiones notables. Por


ejemplo, que hay un equivalente ratonil de casi cada gen humano
26

-el 99%-. Todo indica que, en el idioma de los genes, no hay mucha
diferencia entre los ratones y los seres humanos. Ambos tenemos
alrededor de 30.000, pero sólo 300 son propios de cada especie. Es
más, los humanos hasta tenemos genes para construir una cola .

"El 80% de los genes del ratón es idéntico a los humanos", explicó
Eric Lander, director del Whitehead Institute Center for Genomic
Research, de Cambridge, Massachusetts. Precisamente, se
reconocieron 1200 nuevos genes humanos a partir de la
comparación con el genoma del ratón.

Pero hay diferencias. Se descubrió que los ratones tienen muchos


más genes relacionados con el olfato y el apareamiento que las
personas. Además, el genoma del ratón es más corto que el nuestro:
el primero posee dos mil quinientos millones de letras químicas,
comparado con dos mil novecientos millones del último.

Según escribe en Nature Joseph Nadeau, de la Case Western


Reserve University, en un artículo de análisis, los ratones vienen
siguiendo al ser humano en un viaje de 10.000 años alrededor del
mundo como Passepartout seguía a Phileas Fogg. Pero estos
animalitos se transformaron en algo más que compañeros de viaje
cuando, en 1909, el genetista Clarence Cook Little comprendió que
colecciones de roedores genéticamente homogéneos podrían
transformarse en un poderoso recurso de la investigación
biomédica.

Compañeros inseparables

En las dos últimas décadas, estos ratones se transformaron en una


herramienta fundamental para los científicos. En primer lugar,
porque son mamíferos, de modo que se pueden establecer con ellos
innumerables paralelismos fisiológicos, anatómicos y metabólicos.

Según escribe Allan Bradley, del Wellcome Trust Sanger Institute,


de Cambridge, "a pesar de que las diferencias anatómicas entre los
humanos y los ratones parecen notables (...), el análisis detallado de
tejidos, órganos y células revela muchas similitudes, que se
extienden a los sistemas de órganos, reproducción, comportamiento
y enfermedades".

Desde este punto de vista, el ratón es un espejo que refleja con


precisión la biología y patología de las personas, el desarrollo
embrionario, el metabolismo de las enfermedades y el
27

comportamiento del cáncer.

Por otro lado, la manipulación genética en el ratón vivo es moneda


corriente y los investigadores están en condiciones de realizarla con
extraordinaria precisión, algo que sería impensable en humanos.
Las lesiones genéticas infligidas a los ratones permiten explorar en
detalle diversas patologías.

"En un nivel muy fundamental, ahora tenemos una lista de partes


del ratón. Algunas, las unidades de transcripción, son los elementos
que mejor entendemos -afirma Mark Boguski, del Fred Hutchinson
Cancer Research-. Hasta ahora habíamos estado disparando en la
oscuridad."

Si el ratón siempre había sido un buen maestro de los científicos,


cabe esperar que esta nueva enciclopedia permitirá seguir
avanzando, pero a pasos agigantados.

Por Nora Bär, de la Redacción de LA NACION

11. El cerebro de los pájaros es similar al de los mamíferos


Lo afirman expertos que crearon un mapa neuroanatómico aviario
La estructura cerebral de las aves es flexible e inventiva
Permitiría estudiar la del hombre
La frase "cabeza de pajarito", con la que se suele subestimar a
otros, podría convertirse en un elogio. La noción general que
relaciona el cerebro de las aves con lo simple ha comenzado a
cuestionarse desde que los cuervos y los loros, entre otros pájaros,
demostraron tener un comportamiento tan inteligente como el de
los chimpancés.

Este conflicto entre la noción de un cerebro simple y el


comportamiento complejo impulsó a neurocientíficos a crear un
nuevo mapa del cerebro aviario, según un estudio publicado ayer en
28

la revista Nature Neuroscience Reviews. Allí, un grupo de expertos


internacionales afirma que casi todo lo escrito hasta ahora en los
libros de anatomía sobre el cerebro de los pájaros está equivocado.
El cerebro aviario es tan complejo, flexible e inventivo como el de
cualquier mamífero y, sostienen, llegó el momento de utilizar un
nomenclador más preciso y con los nuevos conocimientos
anatómicos del cerebro de las aves y de los mamíferos.

"Los nombres tienen una gran influencia en los ensayos y en cómo


pensamos", señaló el doctor Erich Jarvis, neurocientífico de la
Universidad de Duke y responsable del Consorcio para el
Nomenclador del Cerebro Aviario.

El consorcio, formado por 29 científicos de seis países, se reunió


durante siete años para elaborar una lista de nombres nuevos y más
precisos para las estructuras cerebrales de los mamíferos y de las
aves. Por ejemplo, el lugar donde está ubicada la inteligencia de los
pájaros es, desde ahora, el pallium.

Los científicos coinciden en que los pájaros son inteligentes, pero


aquellos que estudian la inteligencia aviaria no se ponen de acuerdo
en cómo los pájaros han llegado a serlo. Los expertos, incluidos los
que forman el consorcio, están divididos en dos grupos opuestos.
Uno sostiene que en los cerebros de los pájaros se producen las
mismas conexiones internas que en los mamíferos y que la
inteligencia en ambos grupos de vertebrados surge de esas
conexiones.

El otro grupo asegura que la inteligencia de las aves evolucionó a


través de la expansión de una parte "vieja" del cerebro de los
mamíferos, con nuevas funciones. Además, cuestiona cuán
desarrollada es esa inteligencia.

Mala reputación

El cerebro de las aves obtuvo su mala reputación el siglo pasado,


con el neurobiólogo alemán Ludwig Edinger, el padre de la
anatomía comparativa. Para el doctor Edinger, explicó Jarvis, la
evolución era lineal: los cerebros evolucionaban como los estratos
geológicos. Capa sobre capa, de antiguo a nuevo, pasaron de los
peces a los anfibios, a los reptiles, a los pájaros y, por último, a los
mamíferos. Estas ideas aún están en muchos libros, indicó el doctor
Harvey Karten, neurocientífico de la Universidad de California, en
San Diego, y miembro del consorcio.

Existen dos formas de crear inteligencia: la de las aves y la de los


29

mamíferos, agregó Karten. Una utiliza cúmulos celulares y la otra,


seis capas planas de células. Ambas usan un diseño básico de
cerebro superior e inferior, con conexiones entre sí.

Hace 40 años, Karten realizó estudios para conocer esas conexiones


e identificar cómo actúan las sustancias químicas del cerebro. En
los seres humanos, la dopamina se suele concentrar en las áreas
inferiores del cerebro (ganglia basal), que consta de cúmulos
celulares. Con las mismas técnicas de estudio, Karten halló que la
dopamina también se concentraba primero en los cúmulos
inferiores y no en los superiores.

Estudios posteriores identificaron numerosas similitudes entre los


cúmulos celulares de los mamíferos y los cúmulos inferiores del
cerebro de las aves. Los expertos coinciden en que ambas regiones
son estructuras más antiguas ubicadas por debajo de un nuevo
estrato. Sin embargo, el punto en el que se dividen las opiniones es
en las dudas sobre el origen, la evolución y la función de los
cúmulos superiores del cerebro de los pájaros. Para el doctor
Karten, esos cúmulos son iguales a las capas del cerebro de los
mamíferos: migran de precursores embriónicos similares y cumplen
las mismas funciones.

En los mamíferos, por ejemplo, la información de los sentidos pasa


por una región inferior del cerebro, el tálamo, hasta la cuarta capa
del córtex. En los pájaros, esa información fluye por el tálamo hasta
los cúmulos que tienen la misma función que la cuarta capa. Los
demás cúmulos realizan funciones que en el cerebro de los
mamíferos desempeñan otras capas.

Un segundo grupo, que incluye al doctor Georg Striedter, de la


Universidad de California, en Irvine, y miembro del consorcio,
sostiene que los cúmulos superiores en el cerebro de las aves son
una evolución de dos estructuras de los mamíferos: el claustrum y
la amígdala. Así, estas estructuras son similares en los embriones de
las aves y de los mamíferos. Sin embargo, en los pájaros crecen
hasta proporciones enormes y han evolucionado con nuevas
funciones inteligentes.
En los mamíferos, dijo Striedter, la amígdala está involucrada en
los sistemas que manejan las emociones. "Pero los pájaros la
utilizan para integrar información... Ya dejó de ser emocional",
concluyó.
30

Por Sandra Blakeslee


De The New York Times

12.- Una proteína prolonga la juventud. Además, ayuda a controlar


tumores

Jueves 19 de julio de 2007 | Publicado en la Edición impresa 


LONDRES (Reuters).- Una proteína que ayuda a controlar los tumores
también podría ser la fuente de la juventud prolongada. Ratones con una
copia extra del gen que la sintetiza viven más que los que tienen una sola
copia y combaten mejor el daño celular que causa el envejecimiento.
El hallazgo lleva a pensar que una droga diseñada para estimular esta
supresora de tumores, llamada p53, podría convertirse en un tratamiento
antiedad para las personas, afirmó Manuel Serrano, biólogo del Centro
Nacional de Investigación en Cáncer de Madrid y uno de los autores del
trabajo que se publica hoy en Nature.
Aunque anteriores investigaciones indicaban que una mayor producción de
p53 libraba a los ratones del cáncer, pero también los hacía envejecer más
rápido, los científicos españoles lograron mantener los mecanismos
31

reguladores específicos para activar la secreción de p53 sólo cuando es


necesario.
La proteína p53 es una de las proteínas más estudiadas del mundo. Cuando se
estimula su producción, por daño del ADN, por ejemplo, p53 les ordena a las
células suicidarse o dejar de dividirse. Ahora se sabe que la proteína también
contribuye a desencadenar la producción de antioxidantes que eliminan
sustancias dañinas.
Los ratones con más p53 vivieron un 25% más que los normales. Los más
viejos morían a la misma edad que de costumbre, pero más individuos vivían
durante más tiempo. Aunque el estudio abre la posibilidad de crear
medicamentos que demoren el envejecimiento, los investigadores necesitarán
encontrar el equilibrio justo para incentivar al gen evitando efectos
perjudiciales, concluyó Serrano.

Murió el Premio Nobel de Medicina 1962: junto con James


Watson, había descubierto la estructura del ADN

13.-Francis Crick reveló el secreto de la vida  


Falleció anteayer, en San Diego, mientras luchaba contra el
cáncer de colon. Fue autor de provocativas hipótesis

 Formado en física, creó el campo de la biología molecular


 Se mantuvo activo hasta el final
 El mes que viene se publica su último trabajo
 Tenía 88 años

SAN DIEGO (AP).– El premio Nobel Francis Crick, que con James Watson
descubrió la estructura del ADN, el código de la vida, murió anteayer en el Hospital
Thornton de San Diego, California. De acuerdo con la información brindada por
Brendolyn Williams, vocero del Salk Institute, estaba luchando contra el cáncer de
colon. Tenía 88 años.
***
Cuenta la leyenda que el 28 de febrero de 1959 Francis Crick –por entonces un joven
de 37 años– entró en el Eagle pub, de Cambridge, y alardeó frente a los parroquianos
que él y su colega americano James Watson habían descifrado "el secreto de la vida".
.
Se refería, por supuesto, a la estructura de escalera retorcida del ácido
desoxirribonucleico, el ADN, la molécula que en el núcleo celular contiene la receta
codificada para fabricar todas las proteínas de un organismo, que es capaz de
transmitir los rasgos hereditarios de padres a hijos y de generación en generación.
.
32

Medio siglo más tarde, cuando científicos de todo el mundo descifraron


completamente el genoma humano, habría que darle la razón. El descubrimiento de
Watson y Crick constituye una piedra angular de la biología que abrió el camino tanto
para los tests de paternidad, como para los alimentos genéticamente modificados, la
clonación, las terapias genéticas, los exámenes prenatales y la detección de
enfermedades hereditarias.
El 2 de abril de ese mismo año, un breve trabajo firmado por Watson (el "americano",
entonces de 25 años) y Crick fue publicado en Nature con el título de "Una estructura
para el ácido desoxirribonucleico". Tiene sólo seis citas. Crick ni siquiera poseía título
de doctor, porque había interrumpido sus estudios mientras ayudaba a diseñar minas
navales para la Royal Navy cerca de Portsmouth, durante la Segunda Guerra Mundial.
"Un mes después –escribe Matt Ridley en «Genoma, la autobiografía de una especie
en 23 capítulos» (Editorial Taurus, 2000)– Gran Bretaña coronaba a una nueva reina y
el mismo día una expedición británica conquistaba el monte Everest. Aparte de una
pequeña noticia en el News Chronicles, la doble hélice no salió en los periódicos.
Actualmente, la mayoría de los científicos la consideran el descubrimiento más
trascendental del siglo, cuando no del milenio."
El dúo Watson y Crick constituye uno de los más brillantes ejemplos de colaboración
y amable competencia científicas. Ambos trabajaron con datos de muchos otros
investigadores, especialmente de Maurice Wilkins y Rosalind Franklin, del King’s
College, de Londres, cuyas radiografías de los cristales de ADN fueron fundamentales
para desarrollar la teoría. Se cuenta que Crick alguna vez dijo que habían tenido
suerte con el ADN: "Como América, estaba esperando ser descubierto", afirmó.
Una mente incisiva
Hijo de un fabricante de zapatos, Francis Harry Compton Crick había nacido el 8 de
junio de 1916 en Northampton, Gran Bretaña, y se apasionó por la ciencia desde
chico. Dicen que mientras estaba en la escuela primaria intentó fabricar seda artificial,
puso explosivos en botellas y los hizo estallar con una descarga eléctrica.
Después del descubrimiento, permaneció en Cambridge para completar su doctorado
y ayudar a decodificar el código genético. Más tarde, en 1977, se trasladó a los
Estados Unidos a un puesto especialmente creado en el Salk Institute de California.
En 1981, propuso que la vida en este planeta empezó con microorganismos traídos de
otro planeta en una nave espacial. En sus libros "La búsqueda científica del alma" y
"The Astonishing Hypothesis", sostuvo la tesis de que lo que denominamos alma
puede explicarse en términos de actividad cerebral.
Fue considerado un teórico brillante. "Como científico, tiene algo increíble –dice
Diego Golombek, investigador del Conicet y de la Universidad de Quilmes–: después
de convertirse en una eminencia en la biología molecular empezó a investigar el
problema más grande de la biología, la conciencia. Ese cambio es muy difícil. Fue
infatigable e hizo aportes increíbles en ambos campos. Los buenos científicos se
meten con los grandes problemas, y si tienen que cambiar, cambian. Es un gran
ejemplo muy difícil de imitar."
"Francis Crick fue una mente brillante e incisiva. Una de las personalidades más
influyentes de la biología, aunque provino de la física –dice el doctor Alberto
Kornblihtt, del Instituto de Fisiología y Biología Molecular de la Facultad de Ciencias
Exactas y Naturales de la UBA–. Toda la biología molecular nació fundamentalmente
33

de físicos que trataban de entender las bases físico-químicas de la vida. Su


contribución tiene repercusiones impresionantes en el conocimiento del origen de los
seres vivos, del funcionamiento de las células, tanto desde el punto de vista básico
como productivo. Predijo cómo se duplica el ADN, la existencia de moléculas
adaptadoras entre el gen y las proteínas, y también descubrió, junto con Sidney
Brenner, que el código genético se manifiesta de a tres letras. Después quiso conocer
las bases del estado consciente. Curiosamente, en el último paper que firma, figura
como coautor un argentino, Gabriel Kreiman."
Nora Bär
Un teórico brillante
.
 En 1953, publicó junto con James Watson en la revista Nature la descripción de la
estructura del ácido desoxirribonucleico, o ADN, la molécula de la vida. Así, abrió el
camino para los prodigios de la biotecnología y la terapia génica.
 Desde hace dos décadas, se había abocado al estudio de la conciencia, considerado
el mayor problema actual de la biología. Sostenía que lo que llamamos "alma" puede
explicarse por la actividad neuronal.

14.- Proyecto del Genoma Personal

Pronto, cada persona podrá tener su propio mapa genético

Quieren acelerar la secuenciación del ADN

NUEVA YORK (The New York Times).- James Watson, que ayudó a descubrir el
código genético hace medio siglo, se transformó la semana última en la primera
persona que obtuvo el texto completo de su propio ADN, escrito en un pequeño disco
de computadora. Pero no será el último.
34

Pronto, afirman los científicos, todos seremos capaces de descifrar nuestros propios
genomas -los seis mil millones de letras que contienen el inventario completo de los
rasgos que heredamos de nuestros padres- por alrededor de mil dólares.

Lo que haremos con la esencia de quiénes somos una vez que la hayamos
embotellado, sin embargo, será muy probablemente un experimento tanto social como
científico.

A medida que miles de personas decodifiquen su ADN en los próximos años, tendrán
que enfrentar un espejo genético cuyo reflejo cambia casi diariamente.

Cuantos más genomas tengan los científicos para trabajar, más pueden aprender de
ellos. De modo que contar con esta información para poder tomar decisiones acerca
de su salud será algo similar a chequear el rendimiento de su cartera de acciones.

Un día usted encuentra que tiene un gen que lo pone en riesgo de diabetes, el
siguiente resulta ser uno que lo hace vivir más.

"Nadie sabe muy bien cómo manejar las expectativas en un campo que cambia tan
rápidamente y que es tan profundamente personal -dijo George M. Church, genetista
de la Facultad de Medicina de Harvard que dirige el Proyecto del Genoma Personal-.
La foto se está completando más y más, pero a lo largo del camino habrá un montón
de «¡usted nos dijo la semana pasada tal y tal cosa y ahora nos dice esto!»"

Para el final del verano nórdico, el proyecto de investigación del doctor Church
promete ofrecer las secuencias genéticas de sus primeros 10 voluntarios. A diferencia
de Watson, cuyo genoma completo costó un millón de dólares, los voluntarios del
proyecto recibirán el uno por ciento de su genoma, considerado actualmente la
porción más útil por un costo de mil dólares.

Una compañía recientemente fundada, 23andme, acaba de anunciar planes para darles
secuencias de su ADN a consumidores individuales, junto con herramientas para
ayudarlos a analizar y entender su información genética.

Y compañías tecnológicas, como Illumina, Applied Biosystems y 454 Life Sciences,


dicen que el precio de un genoma humano completo ya cayó a 100.000 dólares. Están
compitiendo por un "X prize" de 10 millones para secuenciar 100 genomas humanos
en 10 días. (El de Watson llevó alrededor de dos meses.)

Genes VIP
Entre los que firmaron para ser secuenciados como parte de la competencia incluyen a
Paul Allen, cofundador de Microsoft; el astrofísico Stephen Hawking; el entrevistador
de televisión Larry King, y el financista Michael Milken.
35

"Es el comienzo de una era de genómica individual comparativa -dijo Craig Venter,
que como presidente de la Corporación Celera había secuenciado gran parte de su
propio genoma en 2000 y recientemente lo completó-. Ojalá que tengamos decenas de
miles para comparar en el próximo año o dos."

Venter dijo que consulta su perfil genético cada vez que se da a conocer el
descubrimiento de un nuevo gen. Así descubrió que él porta una mutación que
predispone a tener una enfermedad cardíaca.

Podría haberlo deducido de su historia familiar, pero conocer el propio riesgo es una
motivación más fuerte para cambiar, dijo Venter. A causa de que él es portador de
otro gen que aumenta el riesgo de cardiopatías, alteró su dieta y ha estado tomando
una droga contra el colesterol desde hace varios años.

Si cientos de miles de personas hacen público su genoma -junto con información


acerca de sus ancestros, sus antecedentes de salud, su aspecto físico, qué hacen y
dónde viven-, los científicos finalmente serán capaces de trazar correlaciones entre las
variaciones en la secuencia de ADN y cualquier rasgo que tenga, aunque sea una base
genética parcial, y de establecer desde qué fármacos debemos tomar hasta qué
alimentos queremos comer.

Pero hasta que eso ocurra, todos los que se hagan secuenciar su genoma tendrán que
esperar para saber qué quiere decir. Incluso el doctor Watson, que la semana pasada
puso su genoma en la red. En la ceremonia que marcó la ocasión, él observó el disco
que contenía su genoma durante unos segundos y después se lo metió en el bolsillo.

Link permanente: http://www.lanacion.com.ar/914337


36

15.- "La psicología siempre ha sido muy temerosa de las otras ciencias"
Lo dijo el profesor Juan Carlos Seguí, experto en neuropsicología del lenguaje
Sábado 15 de setiembre de 2007 | Publicado en la Edición impresa 
"No sé si he formado a mis estudiantes en neurociencias o en psicología, porque en
último término no tiene demasiada importancia la etiqueta administrativa dada por la
universidad", dice el profesor Juan Carlos Seguí, psicólogo argentino, director durante
diez años del Laboratorio de Psicología Experimental del Centro Nacional de
Investigación Científica (CNRS) de Francia. Y agrega: "Hoy hay una fusión total
entre la psicología y las neurociencias".

Su larga experiencia sobre el puente que une ambas disciplinas es la que decidió su
invitación al Primer Simposio "Neurociencia en la UB: un diálogo necesario",
organizado por el Curso de Posgrado "Neuropsicología: un enfoque
neuropsiquiátrico" de la Universidad de Belgrano (UB). Minutos después de su
conferencia, este estudioso de la neuropsicología del lenguaje dialogó con LA
NACION.

-¿Qué mirada de los procesos mentales del comportamiento aporta el


entrecruzamiento de la psicología con las neurociencias?

-La psicología cognitiva se desarrolló a partir de una aproximación puramente


funcional, sin recurrir al estudio de las bases cerebrales del funcionamiento cognitivo.
Asimilábamos de alguna manera el funcionamiento cognitivo de las computadoras, ya
que en último término los seres humanos como las computadoras son sistemas de
manipulación de símbolos. Esto hizo que la psicología cognitiva se alejara del estudio
de las bases biológicas del funcionamiento cognitivo, diciendo: lo que nos interesa de
alguna manera es el software y no el hardware. Pensando que se puede hacer una
buena psicología ignorando todo del funcionamiento cerebral.

Esa situación ha cambiado de manera radical por razones no solamente de evolución


teóricas, sino por razones esencialmente tecnológicas. La posibilidad de disponer de
la tecnología proveniente de las neurociencias, como las imágenes cerebrales, hace
que la puesta en correspondencia entre los cuadros teóricos de la psicología y aquellos
de las neurociencias se hace mucho más factible. Entonces, todo el problema en
último término consiste en establecer el buen nivel de análisis. Es decir, establecer un
puente entre los conceptos y las categorías de la psicología, y los de las neurociencias.
Y esto hace que todo de lugar a un trabajo esencialmente interdisciplinario.

-El estudio de las capacidades cognitivas ha estado muy asociado al estudio de lo


patológico. ¿Hoy con las neuroimágenes se puede cambiar este abordaje?

-Sí, pero eso no quiere decir que disciplinas como la psicopatología o la


37

neuropsicología están destinadas a desaparecer. Efectivamente, ellas constituían una


de las fuentes principales de datos que permitían ligar la organización cerebral a la
organización cognitiva. En Francia, en particular, había una muy fuerte tradición de
decir: estudiemos los sistemas cuando tengan problemas de funcionamiento, porque si
funcionan bien no vamos a aprender mucho observándolos.

Cuál es la ventaja ahora de las técnicas de imágenes cerebrales. No nos hace falta
recurrir a casos de pacientes. Lo ideal ahora es poder hacerlo con sujetos
perfectamente sanos. Confrontarlos a la realización de la tarea de la que conocemos
bien qué capacidad exige y ver en vivo y en directo cuáles son la estructuras
cerebrales que se activan y en qué orden se van activando.

-¿El uso de neuroimágenes sin un marco teórico detrás no está dando lugar hoy
por hoy a muchos estudios de dudosa utilidad?

-Sí, absolutamente. Cuando se crearon estos sistemas mucha gente pensaba que era
suficiente observar las modificaciones de la actividad cerebral mientras un sujeto
realiza una tarea. Pero es evidente que la simple observación de las modificaciones
cerebrales durante la realización de las tareas cognitivas, si uno no tiene un modelo
teórico de la capacidad cognitiva en cuestión, es totalmente inútil. Seguro que vamos
a poder presentar datos, porque son lindas las imágenes cerebrales, incluso
artísticamente los colores que se utilizan para eso son atrayentes. Pero vamos a
presentar datos totalmente ininterpretables.

Quizás ahora, con el paso del tiempo y por la competición que se instala, las cosas
comienzan a cristalizarse. Pero efectivamente ha habido esta idea loca de decir:
vamos en poco tiempo a leer el pensamiento de las personas observando las
activaciones cerebrales.

-¿Cómo cree que va a modificar a la psicología la interrelación de disciplinas?

-Pienso que va a modificar bastante radicalmente la concepción que los psicólogos


tienen de su disciplina. Una de las características de la psicología es que siempre ha
sido una ciencia muy temerosa de las otras ciencias. No vaya a ser cosa que los
neurocientíficos se roben el tema de trabajo. Creo que hay que aceptarlo como un
desafío: si yo puedo explicar un fenómeno que considero psicológico en base a datos
provenientes de una disciplina como las neurociencias, no puedo negarme a esa
explicación, porque es una manera normal de hacer ciencia.

Yo pienso que las neurociencias viene na complementar de manera extraordinaria la


psicología. Estoy convencido de que la tecnología de las neurociencias va a tener para
la psicología el mismo impacto que tuvo el microscopio para la biología. Va a
modificar radicalmente la manera de ver las cosas.
38

16.- Cerebro
Un estudio del MIT demuestra que el cerebro primitivo es más "ingenioso" de lo que
creemos.

Autor: Patti Richards


Fuente: Massachusetts Institute of Technology
E-Mail: lilianastorino@arnet.com.ar

Las estructuras primitivas ubicadas profundamente en el cerebro pueden tener un rol


bastante más importante en nuestros procesos de pensamiento diarios de alto nivel,
informan investigadores del Centro Picower para el Aprendizaje y la Memoria del
MIT en la edición de Nature del 24 de febrero.

Un estudio del MIT demuestra que el cerebro primitivo es más "ingenioso" de lo que
creemos.
Las estructuras primitivas ubicadas profundamente en el cerebro pueden tener un rol
bastante más importante en nuestros procesos de pensamiento diarios de alto nivel,
informan investigadores del Centro Picower para el Aprendizaje y la Memoria del
MIT en la edición de Nature del 24 de febrero.
Los resultados de este estudio conducidos por Earl K. Millar, director asociado del
Centro Picower en el MIT tienen implicancias sobre la forma en que aprendemos. El
nuevo conocimiento también puede conducir a una mejor comprensión y tratamiento
para el autismo y la esquizofrenia, que podrían ser consecuencia de un desequilibrio
entre los sistemas cerebrales primitivos y más avanzados.
Nuestros cerebros han evolucionado en forma rápida y confiable para aprender reglas
tales como "detenerse ante el rojo" y "avanzar con el verde". El dogma afirma que los
lóbulos del "gran jefe" de la corteza cerebral, responsable de la toma de decisiones
diaria y a largo plazo, aprenden primero las reglas y luego transfieren el conocimiento
a la región del cerebro anterior más grande y primitiva conocida como ganglios
basales, escondida bajo la corteza.
Aunque se sabe que ambas regiones están involucradas en las reglas del aprendizaje,
que se vuelven suficientemente automáticas para que nosotros las sigamos sin
demasiados pensamientos, nunca nadie ha determinado el papel específico de cada
una.
En este estudio Millar, que es Profesor de Neurociencias de Picower, y su socia de
postgrado Anitha Pasupathy observaron que en los monos, el cuerpo estriado (la
estructura de entrada a los ganglios basales) tuvo un cambio más rápido en el proceso
de aprendizaje que la corteza prefrontal más altamente evolucionada. Sus resultados
sugieren que los ganglios basales primero identifican la regla, y luego "entrenan" a la
corteza prefrontal, que absorbe la lección con más lentitud.
"Estas observaciones sugieren nuevas formas de pensamiento acerca del aprendizaje",
dijo Millar. "Ellos sugieren que el nuevo aprendizaje no significa simplemente que
39

partes de nuestro cerebro más ingeniosas como la corteza 'comprenden las cosas'. En
cambio, debemos pensar en el aprendizaje como una interacción entre nuestras
estructuras cerebrales primitivas y nuestra corteza más avanzada. En otras palabras,
las estructuras del cerebro primitivo podrían ser el motor que dirige hasta nuestras
más avanzadas habilidades de aprendizaje inteligente de alto nivel", dijo.
La corteza - la parte "pensante" del cerebro - está muy desarrollada en los seres
humanos. Esto es especialmente cierto para la corteza prefrontal. La sabiduría común
sugiere que cuando aprendemos cosas nuevas, la corteza prefrontal primero
comprende las cosas. Luego, mientras nuestras conductas se vuelven más familiares y
habituales, los ganglios basales subcorticales, más primitivos, se hacen cargo, de
modo que las rutinas ahora familiares pueden correr automáticamente y ocupar menos
nuestros pensamientos.
"Encontramos la evidencia de algo muy diferente," dijo Pasupathy. "Observamos que
mientras los monos aprenden reglas nuevas y simples - asociaciones análogas a
"detenerse con rojo, avanzar con verde"- el cuerpo estriado de los ganglios basales
muestra evidencias de un aprendizaje mucho más inmediato y más veloz que la
corteza prefrontal. Pero, lo interesante es que la conducta de los monos mejoró a una
menor velocidad, similar a la de los cambios más lentos de la corteza prefrontal."
Esto sugiere que mientras los ganglios basales primero "aprenden", también impulsan
a la corteza prefrontal al cambio, aunque a una menor velocidad.
Los investigadores especulan que quizás el aprendizaje más rápido en los ganglios
basales nos permite (y a nuestros ancestros primitivos que carecían de corteza
prefrontal) obtener rápidamente información importante para la supervivencia.
Entonces la corteza prefrontal monitorea lo que han aprendido los ganglios basales.
Su mecanismo de aprendizaje más lento, más reflexivo le permite reunir un "gran
cuadro" más juicioso de lo que está ocurriendo teniendo más en cuenta la historia y
por lo tanto ejerciendo un control ejecutivo sobre la conducta, dijo Miller.

Este trabajo fue apoyado por el National Institute of Neurological Disorders and
Stroke and the Tourette's Syndrome Association.
40

Experiencia de científicos y lamas


Prueban que en la zona izquierda del cerebro se localiza la felicidad

17 .- La meditación controla esa emoción

Hace muchos años, cuando todavía era un estudiante recién


graduado en Psicología, realicé un experimento para evaluar hasta
qué punto la meditación podía funcionar como un antídoto contra el
estrés.

Mis profesores eran escépticos, mis mediciones fueron débiles y


mis pacientes eran, en su mayoría, colegas de segundo año. No
sorprende que mis resultados fueran poco convincentes.

Pero hoy me siento justificado.

A través de los años han habido resultados de trabajos que han


estudiado la meditación, algunos sugiriendo sus poderes para aliviar
los efectos adversos del estrés. Pero sólo el mes último se concretó
lo que considero un estudio definitivo que confirma mi hipótesis,
alguna vez poco firme, al revelar el mecanismo cerebral que puede
explicar la habilidad para tranquilizarse.

Los datos emergieron como uno de los muchos resultados


experimentales de una poco común colaboración investigativa: la
del Dalai Lama, líder religioso y político tibetano en el exilio, y la
de algunos de los más prestigiosos psicólogos y neurólogos de los
Estados Unidos. Los científicos se encontraron con el Dalai Lama
durante cinco días en Dharamsala, India, en marzo de 2000, para
conversar sobre la forma en que la gente podría controlar mejor sus
emociones destructivas.

Uno de mis héroes personales en este acercamiento entre la ciencia


y la antigua sabiduría es el doctor Richard Davidson, director del
Laboratorio para las Neurociencias de los Afectos, de la
Universidad de Wisconsin. Davidson logró en una reciente
investigación identificar un índice para establecer el centro cerebral
de los estados de ánimo.

Las imágenes de resonancia magnética revelan que cuando la gente


41

está ansiosa, enojada, deprimida, las partes del cerebro convergen


hacia la amígdala y la corteza prefrontal derecha, región cerebral
importante para la hiperdefensa típica de las personas con estrés.
Por el contrario, cuando la gente tiene ánimo positivo, entusiasmo y
energía, esos sitios están tranquilos y aumenta la actividad de la
corteza prefrontal izquierda.

El doctor Davidson ha descubierto lo que, según cree, es una


manera rápida de cuantificar el nivel del estado anímico típico de
una persona: leer los niveles de actividad en estas áreas
prefrontales, derecha o izquierda.

Esto predice los estados de ánimo diarios con sorprendente


exactitud. Cuanto más se incline hacia la derecha, la persona
tenderá a estar más infeliz o afectada, mientras que cuanta más
actividad se desarrolle en la parte izquierda, más feliz y entusiasta
estará.

Al estudiar los datos de cientos de personas, el doctor Davidson


estableció una curva de distribución en la que la mayoría de las
personas que se encuentran en la mitad manifestaron buen y mal
humor alternadamente.

Aquellas personas, relativamente pocas, que se hallan bien hacia la


derecha son más propensas a tener depresión clínica o desórdenes
de ansiedad en el transcurso de su vida. Para los pocos afortunados
que se sitúan más a la izquierda, los estados conflictivos son raros y
la recuperación es rápida.

Esto explica otro tipo de datos que sugieren un punto determinado


biológicamente para nuestro nivel emocional.

Un descubrimiento, por ejemplo, muestra que, tanto en la gente con


suerte como en los desafortunados que sufrieron un accidente y
quedaron parapléjicos, durante alrededor de un año y medio
después de dichos acontecimientos el humor diario es más o menos
el mismo que antes, lo que indica que el punto emocional cambia
poco o nada.

Davidson informó sobre el descubrimiento durante el encuentro con


el Dalai Lama y los científicos en la India. Pero el hallazgo, aunque
interesante, levantó más preguntas que respuestas. ¿Era sólo
casualidad o un rasgo habitual entre los monjes? ¿Había algo
respecto del entrenamiento de un lama que podría llevar a un estado
de felicidad perpetua? Y si es así, ¿podría este prodigio ser
42

compartido por todos?

Una respuesta tentativa a esta última pregunta proviene de un


estudio que Davidson realizó en colaboración con el doctor Jon
Kabat-Zinn, fundador de Mindfulness-stress Reduction Clinic, en la
Universidad de Massachusetts.

Este clínico enseña meditación a pacientes con enfermedades


crónicas para ayudarlos a manejar mejor sus síntomas. En un
artículo, los doctores Davidson y Kabat-Zinn informan sobre los
efectos del entrenamiento en esta clase de meditación, método
extraído de sus orígenes budistas y ahora enseñado a los pacientes
en hospitales y clínicas de muchos países.

Zonas positivas y negativas

Kabat-Zinn enseñó el método a trabajadores sometidos a grandes


presiones, durante tres horas por semana durante dos meses. Otro
grupo de voluntarios recibió el entrenamiento más tarde; los
participantes fueron controlados por el doctor Davidson y sus
colegas .

Antes del entrenamiento, los trabajadores en general registraban


una mayor utilización del lado prefrontal derecho del cerebro en sus
emocionesy se quejaban de sentirse estresados.

Después, sus emociones se inclinaron hacia el lado izquierdo, la


zona positiva. Simultáneamente, sus estados de ánimo mejoraron e
informaron sentirse con más energía y menos ansiosos. En
resumen, los resultados sugieren que el punto de las emociones
puede modificarse, con un adecuado entrenamiento.

Con este tipo de meditación se aprende a monitorear el estado de


ánimo. La hipótesis del doctor Davidson es que se puede fortalecer
una gran cantidad de neuronas del lado izquierdo de la corteza
prefrontal, e inhibir los mensajes de la amígdala, que envía
emociones perturbadoras.

El entrenamiento mindfulness se centra en aprender a monitorear


las sensaciones y pensamientos, tanto con la meditación como con
ejercicios de yoga. Con la aprobación del Dalai Lama, un grupo de
lamas altamente entrenados permitió ser estudiado. Todos ellos
pasaron por lo menos tres años meditando en retiros solitarios.

Estos y otros descubrimientos llevaron algunos investigadores a


43

diseñar un programa llamado "Cultivo del equilibrio emocional",


que combina métodos extraídos del budismo con el mindfulness y
la sinergia de la psicología moderna, como también la lectura de las
microexpresiones y las relaciones humanas.

El impulso científico de estos intentos iniciales ha entusiasmado a


otros investigadores. Con el auspicio de The Mindfulness and Life
Institut of Technology, el 13 y el 14 de septiembre el Dalai Lama se
encontrará con un grupo muy grande de investigadores para discutir
sobre la posibilidad de realizar más investigaciones.

En cuanto a mí, me lo estoy tomando muy en serio. En mi época de


estudiante a veces meditaba, pero ahora, decididamente, lo haré
siempre. El mes que viene mi mujer y yo nos dirigiremos a un lugar
cálido durante dos o tres semanas para realizar un retiro y
meditación. Nunca alcanzaré al sublime lama, pero disfrutaré al
intentarlo.

Por Daniel Goleman


The New York Times

Traducción: María Elena Rey

19.- Para monitorear las emociones

El mindfulness se centra en aprender a monitorear las continuas


sensaciones y pensamientos más de cerca, tanto en la meditación
como con ejercicios de yoga.

El doctor Paul Ekman, de la Universidad de San Francisco, obtuvo


datos sorprendentes de su trabajo con los lamas. El estudió la
expresión facial de las emociones y desarrolló un método de
medición capaz de registrar la aptitud de una persona para
interpretar las emociones a través de mínimos cambios en los
músculos faciales. Por suerte, casi nadie puede leer esos gestos,
pero cuando Ekman trajo a su laboratorio a dos monjes tibetanos,
uno obtuvo resultados precisos para tres de cada seis emocines que
integraban la prueba. El otro obtuvo resultados exactos para cuatro
de ellas. Y un profesor de meditación budista americano reconoció
las seis, algo que se considera muy raro. Normalmente, una persona
no entrenada puede reconocer una de seis.

Estos descubrimientos, junto con los pedidos del Dalai Lama,


llevaron al Ekman a diseñar un programa que combina métodos
extraídos del budismo, como la meditación, con el entrenamiento
44

sinérgico de la psicología moderna, como leer las


microexpresiones, para ayudar a las personas a manejar mejor sus
emociones y relaciones.

El mes último se inició un programa piloto con maestras de


escuelas elementales del área de San Francisco.

20.- Albert Einstein


La Naturaleza de la realidad
Autor: Diálogo entre Albert Einstein y Rabindranath Tagore
Fuente: Fundación Unida
Web: http://www.unida.org.ar/

Conversación entre Rabindranath Tagore y el profesor Albert Einstein, en la tarde del


14 de julio de 1930, en la residencia del profesor en Kaputh publicada en Modern
Review, Calcuta, 1931. (N. Del E.).

E. - ¿Cree usted en lo divino aislado del mundo?

T. - Aislado no. La infinita personalidad del Hombre incluye el Universo. No puede


haber nada que no sea clasificado por la personalidad humana, lo cual prueba que la
verdad del Universo es una verdad humana.
He elegido un hecho científico para explicarlo. La materia está compuesta de protones
y electrones, con espacios entre sí, pero la materia parece sólida sin los enlaces
interespaciales que unifican a los electrones y protones individuales. De igual modo,
la humanidad está compuesta de individuos conectados por la relación humana, que
confiere su unidad al mundo del hombre. Todo el universo está unido a nosotros, en
tanto que individuos, de modo similar. Es un universo humano.
He seguido la trayectoria de esta idea en arte, en literatura y en la conciencia religiosa
humana.

E. - Existen dos concepciones distintas sobre la naturaleza del Universo:

1) El mundo como unidad dependiente de la humanidad, y


2) El mundo como realidad independiente del factor humano.

T. - Cuando nuestro universo está en armonía con el hombre eterno, lo conocemos


como verdad, lo aprehendemos como belleza.

E. - Esta es una concepción del universo puramente humana.

T. - No puede haber otra. Este mundo es un mundo humano, y la visión científica es


también la del hombre científico. POR LO tanto, el mundo separado de nosotros no
45

existe; es un mundo relativo que depende, para su realidad, de nuestra conciencia.


Hay cierta medida de razón y de gozo que le confiere certidumbre, la medida del
Hombre Eterno cuyas experiencias están contenidas en nuestras experiencias.

E. - Esto es una concepción de entidad humana.

T. - Sí, una entidad eterna. Tenemos que aprehenderla a través de nuestras emociones
y acciones. Aprehendimos al Hombre Eterno que no tiene limitaciones individuales
mediadas por nuestras limitaciones. La ciencia se ocupa de lo que no está restringido
al individuo; es el mundo humano impersonal de verdades. La religión concibe esas
verdades y las vincula a nuestras necesidades más íntimas, nuestra conciencia
individual de la verdad cobra significación universal. La religión aplica valores a la
verdad, y sabemos, conocemos la bondad de la verdad merced a nuestra armonía con
ella.

E. - Entonces, la Verdad, o la Belleza, ¿no son independientes del hombre?

T. - No.

E. - Si no existiera el hombre, el Apolo de Belvedere ya no sería bello.

T. - No.

E. - Estoy de acuerdo con esta concepción de la Belleza, pero no con la de la


Verdad.

T. - ¿Por qué no? La Verdad se concibe a través del hombre.

E. - No puedo demostrar que mi concepción es correcta, pero es mi religión.

T. - La Belleza es el ideal de la perfecta armonía que existe en el Ser Universal; y la


Verdad, la comprensión perfecta de la mente universal. Nosotros, en tanto que
individuos, no accedemos a ella sino a través de nuestros propios errores y desatinos,
a través de nuestras experiencias acumuladas, a través de nuestra conciencia
iluminada; ¿cómo, si no, conoceríamos la Verdad?

E. - No puedo demostrar que la verdad científica deba concebirse como verdad


válida independientemente de la humanidad, pero lo creo firmemente. Creo, por
ejemplo, que el teorema de Pitágoras en geometría afirma algo que es
aproximadamente verdad, independientemente de la existencia del hombre. De
cualquier modo, si existe una realidad independiente del hombre, también hay
una verdad relativa a esta realidad; y, del mismo modo, la negación de aquélla
engendra la negación de la existencia de ésta.
46

T. - La Verdad, que es una con el Ser Universal, debe ser esencialmente humana, si
no aquello que los individuos conciban como verdad no puede llamarse verdad, al
menos en el caso de la verdad denominada científica y a la que sólo puede accederse
mediante un proceso de lógica, es decir, por medio de un órgano reflexivo que es
exclusivamente humano. Según la filosofía hindú, existe Brahma, la Verdad absoluta,
que no puede concebirse por lamente individual aislada, ni descrita en palabras, y sólo
es concebible mediante la absoluta integración del individuo en su infinitud. Pero es
una verdad que no puede asumir la ciencia. La naturaleza de la verdad que estamos
discutiendo es una apariencia -es decir, lo que aparece como Verdad a la mente
humana y que, por tanto, es humano, se lama maya o ilusión.

E. - Luego, según su concepción, que es la concepción hindú, no es la ilusión del


individuo, sino de toda la humanidad...

T. - En ciencia, aplicamos la disciplina para ir eliminando las limitaciones personales


de nuestras mentes individuales y, de este modo, acceder a la comprensión de la
Verdad que es la mente del Hombre Universal.

E. - El problema se plantea en si la Verdad es independiente de nuestra


conciencia.

T. - Lo que lamamos verdad radica en la armonía racional entre los aspectos


subjetivos y objetivos de la realidad, ambos pertenecientes al hombre supra-personal.

E. - Incluso en nuestra vida cotidiana, nos vemos impelidos a atribuir una


realidad independiente del hombre a los objetos que utilizamos. Lo hacemos
para relacionar las experiencias de nuestros sentidos de un modo razonable.
Aunque, por ejemplo, no haya nadie en esta casa, la mesa sigue estando en su
sitio.

T. - Sí, permanece fuera de la mente individual, pero no de la mente universal. La


mesa que percibo es perceptible por el mismo tipo de conciencia que poseo.

E. - Nuestro punto de vista natural respecto a la existencia de la verdad al


margen del factor humano, no puede explicarse ni demostrase, pero es una
creencia que todos tenemos, incluso los seres primitivos. Atribuimos a la Verdad
una objetividad sobrehumana, nos es indispensable esta realidad que es
independiente de nuestra existencia, de nuestras experiencias y de nuestra
mente, aunque no podamos decir qué significa.

T. - La ciencia ha demostrado que la mesa, en tanto que objeto sólido, es una


apariencia y que, por lo tanto, lo que la mente humana percibe en forma de mesa no
existiría si no existiera esta mente. Al mismo tiempo, hay que admitir que el hecho de
que una multitud de centros individuales de fuerzas eléctricas en movimiento es
47

potestad también de la mente humana.

En la aprehensión de la verdad existe un eterno conflicto entre la mente universal


humana y la misma mente circunscrita al individuo. El perpetuo proceso de
reconciliación lo llevan a cabo la ciencia, la filosofía y la ética. En cualquier caso, si
hubiera alguna verdad totalmente desvinculada de la humanidad, para nosotros sería
totalmente inexistente.

No es difícil imaginar una mente en la que la secuencia de las cosas no sucede en el


espacio, sino sólo en el tiempo, como la secuencia de las notas musicales. Para tal
mente la concepción de la realidad es semejante a la realidad musical en la que la
geometría pitagórica carece de sentido. Está la realidad del papel, infinitamente
distinta a la realidad de la literatura. Para el tipo de mente identificada a la polilla, que
devora el papel, la literatura no existe para nada; sin embargo, para la mente humana,
la literatura tiene mucho mayor valor que el papel en sí. De igual manera, si hubiera
alguna verdad sin relación sensorial o racional con la mente humana, seguiría siendo
inexistente mientras sigamos siendo seres humanos.

E. - ¡Entonces, yo soy más religioso que usted!

T. - Mi religión es la reconciliación del Hombre Supra-personal, el espíritu humano


Universal y mi propio ser individual. Ha sido el tema de mis conferencias en Hibbert
bajo el título de "La religión del hombre".

 
21.- "La psicología siempre ha sido muy temerosa de las otras ciencias"
Lo dijo el profesor Juan Carlos Seguí, experto en neuropsicología del lenguaje
Sábado 15 de setiembre de 2007 | Publicado en la Edición impresa 
"No sé si he formado a mis estudiantes en neurociencias o en psicología, porque en
último término no tiene demasiada importancia la etiqueta administrativa dada por la
universidad", dice el profesor Juan Carlos Seguí, psicólogo argentino, director durante
diez años del Laboratorio de Psicología Experimental del Centro Nacional de
Investigación Científica (CNRS) de Francia. Y agrega: "Hoy hay una fusión total
entre la psicología y las neurociencias".

Su larga experiencia sobre el puente que une ambas disciplinas es la que decidió su
invitación al Primer Simposio "Neurociencia en la UB: un diálogo necesario",
organizado por el Curso de Posgrado "Neuropsicología: un enfoque
neuropsiquiátrico" de la Universidad de Belgrano (UB). Minutos después de su
conferencia, este estudioso de la neuropsicología del lenguaje dialogó con LA
NACION.

-¿Qué mirada de los procesos mentales del comportamiento aporta el


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entrecruzamiento de la psicología con las neurociencias?

-La psicología cognitiva se desarrolló a partir de una aproximación puramente


funcional, sin recurrir al estudio de las bases cerebrales del funcionamiento cognitivo.
Asimilábamos de alguna manera el funcionamiento cognitivo de las computadoras, ya
que en último término los seres humanos como las computadoras son sistemas de
manipulación de símbolos. Esto hizo que la psicología cognitiva se alejara del estudio
de las bases biológicas del funcionamiento cognitivo, diciendo: lo que nos interesa de
alguna manera es el software y no el hardware. Pensando que se puede hacer una
buena psicología ignorando todo del funcionamiento cerebral.

Esa situación ha cambiado de manera radical por razones no solamente de evolución


teóricas, sino por razones esencialmente tecnológicas. La posibilidad de disponer de
la tecnología proveniente de las neurociencias, como las imágenes cerebrales, hace
que la puesta en correspondencia entre los cuadros teóricos de la psicología y aquellos
de las neurociencias se hace mucho más factible. Entonces, todo el problema en
último término consiste en establecer el buen nivel de análisis. Es decir, establecer un
puente entre los conceptos y las categorías de la psicología, y los de las neurociencias.
Y esto hace que todo de lugar a un trabajo esencialmente interdisciplinario.

-El estudio de las capacidades cognitivas ha estado muy asociado al estudio de lo


patológico. ¿Hoy con las neuroimágenes se puede cambiar este abordaje?

-Sí, pero eso no quiere decir que disciplinas como la psicopatología o la


neuropsicología están destinadas a desaparecer. Efectivamente, ellas constituían una
de las fuentes principales de datos que permitían ligar la organización cerebral a la
organización cognitiva. En Francia, en particular, había una muy fuerte tradición de
decir: estudiemos los sistemas cuando tengan problemas de funcionamiento, porque si
funcionan bien no vamos a aprender mucho observándolos.

Cuál es la ventaja ahora de las técnicas de imágenes cerebrales. No nos hace falta
recurrir a casos de pacientes. Lo ideal ahora es poder hacerlo con sujetos
perfectamente sanos. Confrontarlos a la realización de la tarea de la que conocemos
bien qué capacidad exige y ver en vivo y en directo cuáles son la estructuras
cerebrales que se activan y en qué orden se van activando.

-¿El uso de neuroimágenes sin un marco teórico detrás no está dando lugar hoy
por hoy a muchos estudios de dudosa utilidad?

-Sí, absolutamente. Cuando se crearon estos sistemas mucha gente pensaba que era
suficiente observar las modificaciones de la actividad cerebral mientras un sujeto
realiza una tarea. Pero es evidente que la simple observación de las modificaciones
cerebrales durante la realización de las tareas cognitivas, si uno no tiene un modelo
teórico de la capacidad cognitiva en cuestión, es totalmente inútil. Seguro que vamos
a poder presentar datos, porque son lindas las imágenes cerebrales, incluso
artísticamente los colores que se utilizan para eso son atrayentes. Pero vamos a
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presentar datos totalmente ininterpretables.

Quizás ahora, con el paso del tiempo y por la competición que se instala, las cosas
comienzan a cristalizarse. Pero efectivamente ha habido esta idea loca de decir:
vamos en poco tiempo a leer el pensamiento de las personas observando las
activaciones cerebrales.

-¿Cómo cree que va a modificar a la psicología la interrelación de disciplinas?

-Pienso que va a modificar bastante radicalmente la concepción que los psicólogos


tienen de su disciplina. Una de las características de la psicología es que siempre ha
sido una ciencia muy temerosa de las otras ciencias. No vaya a ser cosa que los
neurocientíficos se roben el tema de trabajo. Creo que hay que aceptarlo como un
desafío: si yo puedo explicar un fenómeno que considero psicológico en base a datos
provenientes de una disciplina como las neurociencias, no puedo negarme a esa
explicación, porque es una manera normal de hacer ciencia.

Yo pienso que las neurociencias viene na complementar de manera extraordinaria la


psicología. Estoy convencido de que la tecnología de las neurociencias va a tener para
la psicología el mismo impacto que tuvo el microscopio para la biología. Va a
modificar radicalmente la manera de ver las cosas.
Por Sebastián A. Ríos
De la Redacción de LA NACION

22.- Por primera vez, logran observar una única neurona en acción. Científicos
norteamericanos vieron cómo una de estas células sensibiliza a otras. Miércoles
26 de diciembre de 2007

Una región en el cerebro conocida como el hipocampo controla, ordena y almacena el


caudal informativo que pasa por nuestros sentidos cada minuto que estamos
despiertos. La gran pregunta para las neurociencias es la que haría un chico de jardín
de infantes: ¿cómo?

¿Cómo puede una porción de tejido que contiene una pequeña fracción de las
neuronas del cerebro absorber y almacenar tanta información, incluso temporalmente?

Un estudio publicado la semana última en la revista Nature da el primer paso hacia


una respuesta, y también expone los métodos más avanzados disponibles para estudiar
el cerebro.

Dos investigadores de los Institutos Howard Hughes, en Maryland, no estimularon


una célula cerebral, sino una única espina dendrítica, que es uno de los crecimientos
similares a pelos que nacen de las ramificaciones de esas células.
50

Las neuronas se comunican con sus vecinas mediante una "explosión química" que
parte desde los extremos de una de esas espinas, cruza a través de un espacio llamado
sinapsis y llega hasta el extremo de otra espina en la siguiente célula. Si el "baño
químico" es lo suficientemente fuerte, la espina receptora se agranda, lo que refuerza
la conexión entre ambas. Este es el proceso básico del aprendizaje.

Pero los investigadores Christopher D. Harvey y Karel Svoboda hallaron algo poco
frecuente mientras estimulaban una única espina. No sólo se agrandó este crecimiento
del tejido neuronal, sino que también volvió a sus vecinas más sensibles a las señales
químicas. De hecho, quedaron en estado de alerta ante cualquier derrame informativo.

Capacidad multiplicada

Para los autores del estudio, el efecto combinado de estas asistentes multiplica la
capacidad de toda célula cerebral. Los neurocientíficos elaboraron la teoría de que ese
efecto, llamado plasticidad en cúmulos, influiría en la tremenda capacidad que posee
el cerebro, aunque nunca lo habían visto en acción.

"La idea tradicional era que cada sinapsis funcionaba de manera independiente y que
la fuerza de las conexiones individuales modulaba el almacenamiento de los
recuerdos", explicó Harvey, del Laboratorio Cold Spring Harbor, en Long Island.

"Lo que demostramos es que las sinapsis vecinas funcionarían en conjunto, lo que
conduce a la idea de que la información se almacenaría en cúmulos, con los datos
relacionados concentrados en el mismo «barrio» cerebral", agregó el investigador.

La capacidad de observar una sinapsis en acción es en sí toda una proeza científica. El


cerebro humano promedio tiene alrededor de 100.000 millones de neuronas y cerca de
mil veces esa cantidad de sinapsis.

Permitido espiar

Para aislar y visualizar una sola sinapsis los científicos utilizaron ratones
genéticamente modificados para que sus cerebros pudieran producir una proteína
fluorescente que brillaba sólo en ciertas células del hipocampo. Al "espiar" a través de
un microscopio de alta potencia una porción de ese tejido, los investigadores pudieron
aislar y concentrarse en una única sinapsis.

El equipo usó un láser para producir una "explosión" de glutamato, una sustancia
química del cerebro, dentro de la sinapsis. Toda una porción de tejido cerebral quedó
empapada en una forma inerte de glutamato y el láser activó la sustancia exactamente
en el área en la que se concentraban los investigadores.
51

En los estudios previos realizados para observar esta comunicación intercelular en


acción se utilizó la estimulación eléctrica, que envía un impulso de actividad a través
de un conjunto de células vecinas. Esto inhibe los efectos sutiles que ocurren
naturalmente.

En el nuevo estudio, "el glutamato llega hasta espinas individuales y relativamente


profundas dentro del tejido cerebral, bajo condiciones idénticas" a los procesos del
organismo, escribió el doctor Bernardo L. Sabatini, neurobiólogo de la Universidad
de Harvard, en un artículo editorial ("Sinapsis vecinas") sobre el estudio.

Tras provocar el disparo en la sinapsis, los investigadores hallaron que los receptores
en las células vecinas seguían extremadamente sensibles a la estimulación durante
unos 10 minutos. Esto, para Harvey, "tiene sentido", dada toda la información que las
personas necesitan procesar rápidamente cuando entran en una habitación
desconocida o llegan a una fiesta.

"Una hora o más sería demasiado tiempo -dijo Harvey-. Habría todo tipo de
información ingresando en el cerebro... datos sin relación."

Por otro lado, "unos pocos segundos no serían suficientes como para captar algo a lo
que se le prestó atención -explicó el coautor del estudio-. Diez minutos parece ser el
período más adecuado".

Por Benedict Carey


De The New York Times

23.- Las neuronas adultas también se regeneran


Fuente: Tendencias Científicas.
Autor: Yaiza Martínez.
Web: http://www.tendencias21.net/

El cerebro no se desgasta, sino que se fortalece con la actividad neuronal

Usando una nueva tecnología que permite obtener imágenes en tres dimensiones y en
tiempo real de la actividad cerebral de ratones vivos, investigadores del MIT han
conseguido la primera reconstrucción completa de neuronas en la corteza adulta. Esta
reconstrucción ha descubierto que las neuronas son capaces de crecer en un cerebro
adulto, lo que tira por tierra la creencia establecida hasta ahora de que, una vez
alcanzada su madurez, las neuronas no vuelven a desarrollarse. El descubrimiento
abre nuevas posibilidades para el tratamiento de enfermedades como el Parkinson o el
Alzheimer, al mismo tiempo que aumenta las expectativas de la longevidad porque,
cuanto más usemos nuestro cerebro, más robusto será y más capacidad de cambio y
adpatación tendrá. Por Yaiza Martínez.
52

Investigadores del Picower Institute for Learning and Memory del MIT (el Instituto
Tecnológico de Massachussets) han descubierto que las neuronas son capaces de
crecer en un cerebro adulto, lo que permitirá la sustitución de neuronas dañadas y abre
nuevas expectativas para la curación de enfermedades como el Parkinson, las parálisis
y el Mal de Alzhehimer, según un artículo publica la revista Public Library of Science

Hasta ahora se creía que las neuronas, una vez alcanzada su madurez, no volvían a
desarrollarse. Sin embargo, esta investigación ha determinado que las neuronas de un
cerebro adulto siguen remodelándose y creciendo durante toda la vida, lo que según
sus descubridores permitirá explorar los mecanismos de este crecimiento permanente
y aprender a estimularlo y guiarlo con fines médicos. También se ha comprobado que
cuanto más se usan las neuronas, más crecen las dendritas afectadas.

La neurología ha trabajado hasta ahora en la regeneración de los axones dañados de


una neurona para combatir determinadas enfermedades cerebrales. Sin embargo, el
nuevo descubrimiento permitirá otro tipo de terapia: hacer crecer otra parte de la
neurona, las dentritas , que son una prolongación ramificada de la célula nerviosa y
las responsables directas de la actividad cerebral.

La dendrita sirve como receptor de los impulsos nerviosos provenientes de los axones
de otras neuronas, y es fundamental en la correcta transmisión de los impulsos
eléctricos a las células del cuerpo. Su nombre proviene del griego, y significa “árbol”.

Tal como explica al respecto un comunicado del MIT, lo que han descubierto estos
investigadores es que existe crecimiento dendrítico a gran escala en el cerebro adulto,
un proceso que si llegara a ser bien conocido puede ser aprovechado por la ciencia
médica tanto para el tratamiento de determinadas enfermedades como para la
prolongación intencionada de la actividad cerebral, un factor clave de la longevidad.

Imágenes por dos fotones

Los investigadores emplearon un método de recopilación de imágenes conocido como


imagen por dos fotones, una tecnología bien explicada en el trabajo Síntesis de
imágenes en imagen médica , de los profesores M. Carmen Juan Lizandra, Carlos
53

Monserrat Aranda y José Hernández Orallo, de la Universidad Politécnica de


Valencia.

El sistema de imagen por dos fotones es similar al de las imágenes de resonancia


magnética, pero con una resolución mucho mayor, capaz de registrar el nivel celular.
Gracias a esta tecnología, los investigadores grabaron durante varias semanas a
grupos de neuronas específicas situadas en las capas superficiales de la corteza visual
del cerebro de una serie de ratones vivos.

A diferencia de otros estudios, centrados en las neuronas piramidales que hacen


posible la actividad cerebral, este análisis comprendió todo tipo de neuronas, incluidas
las interneuronas, que unen a dos o más neuronas y que son responsables de la
modificación, coordinación, integración, facilitación e inhibición que deben darse
entre la percepción de la información sensorial y la consecuente salida o respuesta
motora.

El sistema de grabación por dos fotones magnética permitió crear imágenes


tridimensionales con las que se reconstruyeron las neuronas enteras de la corteza de
un cerebro adulto. Las ramas de las dendritas fueron medidas durante semanas para
evaluar los cambios que se producían en ellas. El resultado fue la primera
reconstrucción completa en tres dimensiones de neuronas en la corteza adulta.

En las imágenes en 3D, las células del cerebro parecían plantas que crecieran todas
juntas. Las dendritas más finas eran las que más crecían a lo largo. Otras extremidades
se extendían o se contraían al entrar en contacto con las de otras células. Se
registraron modificaciones estructurales en el 14% de las neuronas. Algunas no
cambiaron durante semanas, y luego lo hicieron de golpe, repentinamente. El aumento
de las dendritas osciló entre los siete y los 90 micrómetros (un micrómetro es la
millonésima parte de un metro).

Revolución neurológica

La escala de estos cambios es mucho menor que la que sucede en los periodos del
crecimiento del individuo, pero su importancia es de tal magnitud que, según los
investigadores, estos resultados deberían cambiar la forma de investigación en este
terreno.

Hasta ahora, la comunidad neurocientífica ha creído que la plasticidad limitada del


cerebro adulto no implicaba ninguna remodelación estructural. Sin embargo, la
remodelación se produce claramente en el caso de las interneuronas inhibidoras
menos conocidas y accesibles del cerebro de los ratones adultos.

Las interneuronas inhibidoras actúan como interruptores locales atenuantes, cerrando


la actividad de las células cercanas del cerebro. Evitan por ejemplo que el cerebro
capte y reaccione ante cada visión o sonido que encuentra y lo protegen también
contra la excitación descontrolada (caso de la epilepsia).
54

Los investigadores del MIT consideran que es posible que sea en esa red de células
inhibidoras donde el cerebro tenga más capacidad de producir grandes cambios. La
investigadora a cargo del estudio, Elly Nedivi , señala incluso que cuanto más usemos
nuestro cerebro, más robusto será y más capacidad de cambio tendrá, tanto en el caso
de los ratones como seguramente también en el de los humanos.

Que las neuronas puedan crecer y modificarse en la edad adulta implica que algún día
será posible reemplazar neuronas dañadas por lesiones en la espina dorsal, capaces de
dejar a una persona completamente inmovilizada. Lo que habría que investigar es
cómo puede provocarse el proceso y en qué condiciones puede desarrollarse.

Nueva visión

Los investigadores observaron un crecimiento relativamente notable en las dendritas,


lo que hace pensar que quizá pueda aprovecharse y acentuarse dicho crecimiento para
mejorar hasta cierto punto el estado de los pacientes afectados por una lesión medular.

Como conclusiones generales de esta investigación puede establecerse que el aumento


de las dendritas está relacionado con el número de neuronas que se utilizan: cuantas
más se usen, mayor es el crecimiento de esta parte de las células nerviosas.

Por otro lado, esta investigación ha podido establecer asimismo que las neuronas
adultas pueden seguir creciendo y que el conocimiento de este mecanismo tendrá gran
significado no sólo para el tratamiento de determinadas enfermedades, sino también
para el alargamiento de la vida (longevidad).
 
 

24.-
Detección
precoz Esta revisión tiene por objeto determinar los
Biomarcad biomarcadores actualmente conocidos para detectar la
ores en las etapa precoz de una enfermedad neurodegenerativa.
enfermeda
des
neurodege
nerativas
55

Desarrollo
(Comentario y resumen objetivo: Dr. Ricardo Ferreira) - 

Un biomarcador es un indicador de la presencia o extensión de un proceso


biológico que está directamente vinculado con la manifestación clínica y la
evolución de una patología determinada. La enfermedad de Alzheimer (EA) en
su etapa más precoz con leve deterioro de la memoria sin demencia (deterioro
cognitivo leve [DCL]), constituye un área de creciente atención. La tasa anual
de evolución de un DCL a la EA es del 15%. Por lo tanto, existe una gran
necesidad de establecer biomarcadores en un individuo con DCL.
Esta revisión tiene por objeto determinar los biomarcadores actualmente
conocidos para detectar la etapa precoz de una enfermedad neurodegenerativa.

Estudios por imágenes

Imagen de resonancia magnética (IRM). El lóbulo temporal medio está


particularmente afectado en la etapa incipiente de la EA y con la técnica de
IRM se presenta con cierto grado de atrofia.

Dentro de la IRM está la IRM con espectroscopia que mide cantidades


relativas de metabolitos en zonas seleccionadas del cerebro. Una reducción de
la relación N-acetilaspartato/creatina, está considerada como un marcador de
evolución de DCL hacia EA.

Tomografía computarizada de emisión de positrones simple (SPECT) y


tomografía de emisión de positrones (PET).

El SPECT y el PET utilizan marcadores radiactivos para medir el flujo


cerebral, el metabolismo cerebral o los receptores de unión (Figura). El PET
con fluorodeoxiglucosa demostró que en la EA y en el DCL existe una
captación reducida de glucosa y en individuos aparentemente normales hay
una correlación entre dicha captación reducida y la presencia del gen
apolipoproteína E. Este puede ser un biomarcador presintomático en
poblaciones de riesgo.

Recientemente, se han desarrollado nuevos compuestos que detectan la


sustancia amiloidea y esto abre la posibilidad de estudiar el depósito
progresivo de esta proteína en la EA y quizás desarrollar tratamientos
antiamiloides.
56

Figura. Arriba izquierda: SPECT de un cerebro normal en corte transaxial.


Arriba derecha: corteza de un cerebro normal. Abajo izquierda: SPECT de un
cerebro con EA en corte transaxial. Abajo derecha: Corteza de un cerebro
con EA, mostrando atrofia de las circunvoluciones.

Microconjuntos de ADN para la identificación de biomarcadores

Los microconjuntos de ADN (microarray), son colecciones de


oligonucleótidos de ADN dispuestas en hileras fijadas. Estos chips de ADN se
usan para el estudio de mutaciones genéticas de genes conocidos o para
monitorizar la expresión genética de una preparación de ARNm. Estos
microconjuntos tienen una participación importante para facilitar el
descubrimiento de moléculas que tienen importancia en el diagnóstico, el
pronóstico y la predicción de la respuesta al tratamiento en el cáncer. El perfil
de expresión genética se empleó para identificar cambios del mRNA en tejido
cerebral posmortem de pacientes con EA. Estos estudios revelaron extensos
cambios en la regulación genómica de múltiples vías celulares en pacientes
con EA incipiente. La investigación de estas vías puede ser importante para
informar sobre los mecanismos patogénicos y sugerir enfoques terapéuticos y
biomarcadores para la EA.

Marcadores bioquímicos en el líquido cefalorraquídeo (LCR) y en plasma

Los marcadores bioquímicos actuales más promisorios en la EA se han


detectado en el LCR. Una disminución del péptido Ab42 se observa en el 80–
90% de los pacientes con EA, probablemente debido a que dicho péptido se
aglutina para formar placas en el cerebro de estos pacientes a medida que
progresa la enfermedad, con lo que disminuye su concentración en el LCR. Por
57

el contrario, la proteína tau, está dramáticamente aumentada en la EA.

Si bien en forma aislada la sensibilidad del péptido Ab42 o de la proteína tau


es del 60% o menos, cuando se los combina alcanzan una sensibilidad del 90%
en la EA. En forma opuesta, en la demencia frontotemporal, existe una
reducción marcada de la proteína tau que se correlaciona con la atrofia frontal
y temporal en las imágenes volumétricas. La importancia de estos
biomarcadores para detectar etapas precoces de EA o DCL aún no está bien
establecida.

Biomarcadores clínicos

Es importante tener en cuenta que un examen clínico detallado se


complementa imprescindiblemente con cualquier estudio de biomarcador que
se efectúe. Existen diversas pruebas cognoscitivas para detectar una patología
neurodegenerativa, hacer un diagnóstico diferencial y evaluar la progresión de
la enfermedad o la respuesta al tratamiento. Las pruebas cognoscitivas son
útiles para esclarecer un diagnóstico incierto, por ejemplo entre la demencia
frontotemporal y la EA.

La ventaja que ofrecen las pruebas cognoscitivas es que son económicas,


fáciles de realizar y rápidas. Algunas de ellas son muy útiles para detectar
disfunción cognoscitiva, donde cambios sutiles pueden preceder las conocidas
manifestaciones motoras de la enfermedad. En la enfermedad de Huntington,
son importantes las pruebas oculomotoras ya que se pueden observar
alteraciones sutiles antes de cualquier otra manifestación neurológica.  

Conclusiones

El biomarcador ideal es aquél que:

- Es fácil de cuantificar en tejidos o fluidos accesibles

- No está sujeto a grandes variaciones en una población general.

- No se modifica ante condiciones no relacionadas o factores comórbidos.

- Los valores son confiables.

- Las determinaciones se pueden reproducir en diferentes tiempos y en


diferentes centros.

- El biomarcador debe cambiar linealmente según la progresión o retroceso de


la enfermedad.
58

- Evalúa la respuesta terapéutica.

- Es costo-efectivo.

En las patologías neurodegenerativas, no existe un biomarcador que responda a


todas estas exigencias y lo que es más grave no existe un biomarcador que
detecte una enfermedad neurodegenerativa cuando está en su inicio y es
prácticamente asintomática. Algunos estudios por imágenes parecen detectar
muy precozmente la EA, o sea en la etapa de DCL, pero no se puede
generalizar su empleo a menos que se trate de un individuo de alto riesgo por
sus antecedentes familiares.

Aspectos destacados

¿Qué se conocía del tema?

A diferencia de la cardiología que realizó sorprendentes avances en la


prevención y detección precoz de las patologías cardiovasculares permitiendo
un tratamiento curativo en muchas ocasiones, las enfermedades
neurodegenerativas no gozan de esos beneficios. El progreso ha sido mucho
más lento y una vez que una patología neurodegenerativa está instalada, el
tratamiento es limitado y en el mejor de los casos sólo logra retardar la
evolución inexorable de la enfermedad.

¿Qué aporta el estudio?

Algunos biomarcadores parecen ser promisorios en detectar el DCL. Dentro de


la IRM está la IRM con espectroscopia que mide cantidades relativas de
metabolitos en zonas seleccionadas del cerebro. Una reducción de la relación
N-acetilaspartato/creatina, está considerada como un marcador de evolución de
DCL hacia EA.
El PET con fluorodeoxiglucosa demostró que en la EA y en el DCL existe una
captación reducida de glucosa y en individuos aparentemente normales hay
una correlación entre dicha captación reducida y la presencia del gen
apolipoproteína E. Este puede ser un biomarcador presintomático en
poblaciones de riesgo.
Los marcadores bioquímicos actuales más promisorios en la EA se han
detectado en el LCR. Una disminución del péptido Ab42 se observa en el 80–
90% de los pacientes con EA. En forma opuesta, la proteína tau, está
dramáticamente aumentada en la EA. En forma combinada, ambos marcadores
alcanzan una sensibilidad del 90% en la EA.
Los microconjuntos de ADN pueden aportar información sobre los
mecanismos patogénicos y sugerir enfoque terapéuticos y biomarcadores para
59

la EA.

¿Cómo se vincula a la práctica?

Un examen clínico detallado se complementa imprescindiblemente con


cualquier estudio de biomarcador que se efectúe.

25.- Nobel de Medicina y Fisiología 2003: lo obtuvieron un


físico británico y un químico norteamericano
Premian avances en resonancia magnética

La técnica que permite obtener imágenes del interior del


organismo es una herramienta de diagnóstico fundamental

 Los laureados son Paul C. Lauterbur y Peter Mansfield

 Con la técnica que se desarrolló a partir de sus


contribuciones se realizan anualmente 60 millones de estudios

ESTOCOLMO, Suecia (AP).- El americano Paul C. Lauterbur y el


británico sir Peter Mansfield ganaron el Premio Nobel 2003 de
Medicina y Fisiología por sus descubrimientos que condujeron al
desarrollo de los equipos de imágenes de resonancia magnética
nuclear (IRM). En la actualidad, estos aparatos se utilizan para
obtener un mapa detallado del interior del organismo.

A lo largo de las últimas tres décadas, la IRM se transformó en un


examen de rutina para el diagnóstico médico. Se utiliza para
estudiar la mayoría de los órganos sin necesidad de cirugía, pero es
especialmente valiosa para el examen del cerebro y la médula
espinal. En todo el mundo se realizan anualmente más de 60
60

millones de estudios de IRM.

Los premiados por el comité que otorga los Nobel realizaron


trabajos a comienzos de la década del setenta que sentaron las bases
para obtener imágenes aprovechando un fenómeno físico conocido:
la resonancia magnética.

Lauterbur, de 74 años, mostró en la Universidad Estatal de Nueva


York, en Stony Brook, cómo se podían crear imágenes
bidimensionales produciendo variaciones en un campo magnético.
Actualmente se desempeña en la Universidad de Illinois.

Mansfield, de 69, mostró cómo las señales que emite el organismo


durante el estudio de IRM podían ser analizadas rápidamente y
transformadas en una imagen. En la actualidad trabaja en la
Universidad de Nottingham, Gran Bretaña.

***

El 3 de julio de 1977 -en una máquina que hoy se encuentra en la


Smithsonian Institution, de los Estados Unidos- se produjo uno de
los acontecimientos que cambiaron el rumbo de la medicina del
último siglo: ese día se sometió por primera vez a un ser humano a
un examen de resonancia magnética.

Aquel pionero debe de haber hecho gala de una paciencia


sobrehumana para soportar el ruido y la claustrofobia, porque la
mole tardó casi cinco horas para producir una imagen que,
finalmente, resultó casi inentendible. Pero la técnica que la hizo
posible, desarrollada sobre la base de principios científicos
descriptos mucho antes y a partir de las soluciones intuidas por
médicos, físicos y químicos, progresó rápidamente hasta ocupar un
papel central en una de las tareas principales de los médicos:
averiguar qué aqueja a sus pacientes.

Desde entonces, su uso se multiplicó y en la actualidad se emplea


para ubicar lesiones en esclerosis múltiple, para identificar las
causas del lumbago, para el control del cáncer, para detectar
tempranamente el ataque cerebral y mucho más.

Los equipos de IRM permiten obtener una visión


extraordinariamente detallada del interior de nuestro organismo.

Su componente más importante es un imán, cuyo poder se mide en


unidades llamadas tesla . Los actuales son de 0,5 a 2 tesla (entre
61

5000 y 20.000 gauss). Si se tiene en cuenta que el campo magnético


terrestre alcanza apenas los 0,5 gauss, podrá comprenderse la
potencia de estas máquinas.

Un dato curioso es que si no se observaran precauciones muy


estrictas, el espacio en el que se encuentran estos equipos podría ser
un lugar peligroso, en el que los objetos metálicos, atraídos a alta
velocidad hacia el corazón del aparato, se convertirían en
proyectiles. Debido a que lo mismo puede ocurrir con las piezas
metálicas insertas en el cuerpo del paciente, el uso de la resonancia
magnética está contraindicado en el caso de aquellos a los que se
les haya colocado un marcapasos o una prótesis metálica.

Un mapa infinitesimal

Básicamente, los equipos de resonancia magnética son aparatos que


envían señales de radiofrecuencia a una persona que se encuentra
dentro de un poderoso campo magnético. El aparato recorre el
cuerpo del paciente construyendo un mapa de los distintos tejidos.
A partir de fenómenos subatómicos, puede individualizar puntos de
medio milímetro de lado e integrar toda la información para crear
modelos bidimensionales o tridimensionales de los tejidos.

"El efecto de resonancia magnética ya era algo conocido en la


física -explica el licenciado Federico González Nicolini, de la
Fundación Escuela de Medicina Nuclear, de Mendoza (Fuesmen)- y
se puede comprobar sin grandes dificultades con una muestra in
vitro y un pequeño imán . "

Para entenderlo es necesario echar mano de complejos conceptos


científicos. Uno de ellos es una propiedad cuántica de las partículas
elementales, el spin, que aunque no se corresponde con la realidad
ordinaria podría imaginarse como el movimiento que describe un
trompo al girar.

"El spin tiene un sentido de giro -explica González Nicolini-, la


partícula subatómica puede estar girando de pies o de cabeza , pero
si está acomodada dentro de un campo magnético aparecen dos
direcciones preponderantes, una a favor y otra en contra. Hay más
spines a favor, pero cuando los átomos se excitan con
radiofrecuencia , los que están a favor se ponen en contra. Ese
material que está excitado, al desexcitarse entrega una señal de
radiofrecuencia. Eso es lo que mide el aparato, pero como el tiempo
que los átomos tardan en decaer es característico de cada material y
de su entorno, un complejo programa electrónico puede detectar a
62

partir de esos tiempos de qué material se trata. Estas son las señales.
Los trabajos de Lauterbur y Mansfield permitieron detectar de
dónde llegan, codificarlas y trazar las imágenes."

El cuerpo humano está compuesto de miles de millones de átomos


de muchos tipos, pero para los propósitos de la IRM sólo interesan
los de hidrógeno. Cuando el aparato dirige el pulso de
radiofrecuencia hacia el área del cuerpo que se quiere examinar,
éste hace que los protones del área absorban energía para orientarse
en una dirección diferente. Luego, cuando el pulso de
radiofrecuencia se apaga, los protones del hidrógeno comienzan a
retornar a su alineación natural dentro del campo magnético y
liberan el exceso de energía que habían almacenado. Al hacerlo,
emiten una señal que el equipo detecta y envía a su cerebro . El
sistema recibe datos matemáticos y los convierte en imágenes.

El imán principal rodea al paciente con un campo magnético


estable, y los imanes gradientes crean campos variables. Al
encenderlos y apagarlos rápidamente, ofrecen imágenes de áreas
muy precisas en rebanadas de pocos milímetros.

"El mismo principio se emplea en la resonancia magnética


funcional -explica González Nicolini-, pero con otros elementos:
mientras la tradicional detecta las variaciones de los átomos de
hidrógeno, la funcional analiza cómo varía la concentración de
oxígeno en un área determinada." De ese modo se pueden trazar
mapas no ya de estructuras anatómicas, sino de las operaciones
metabólicas del organismo.

Pero, como afirmó el profesor Colin Blakemore, director ejecutivo


del Medical Research Council, al enterarse de que se le había
otorgado el Premio Nobel a Mansfield, tal vez lo más destacable de
esta distinción es que confirma que algunas de las tecnologías más
útiles de la actualidad surgieron de investigaciones que no tenían
utilidad evidente. Dijo Blakemore: "Este trabajo es un ejemplo de la
recompensa que pueden ofrecer las investigaciones de alto riesgo".

Nora Bär

26.- Las neuronas trazan modelos mentales

Cómo percibe el cerebro el espacio que nos rodea


Mediante técnicas de imágenes

Hay células nerviosas que se activan a medida que la persona se


63

acerca a los objetos

El propio esquema corporal no siempre se percibe en forma


adecuada

 NUEVA YORK.- Hace un siglo, los neurólogos notaron que


cuando las damas que usaban grandes sombreros de plumas se
desplazaban por las entradas, alineaban sus cuerpos con los
sombreros. Era como si hubieran podido sentir la parte superior de
las puertas con las puntitas de las plumas.

Así, concluyeron que cada persona tiene una representación mental


de su cuerpo -incluso con su ropa- a medida que se mueve en el
espacio.

Aquellos investigadores tempranos no podían explicar cómo el


cerebro crea esas sensaciones o esquemas corporales. Pero, con
modernas técnicas, se están descubriendo las células y los circuitos
responsables.

Por ejemplo, se descubrió que las neuronas se activan a medida que


los objetos se acercan por el espacio que rodea al cuerpo. Este
espacio, llamado "peripersonal", se extiende hasta un brazo de
distancia; la gente que tiene brazos más largos tienen un espacio
peripersonal más grande. Y cuando usa una herramienta, como una
raqueta, un joystick o un automóvil, el esquema corporal y
peripersonal se expande para incluirlos.

Las nuevas investigaciones se basan en el principio de que el


cerebro forma mapas internos del mundo externo; grupos de células
trazan modelos mentales de todo lo que se ve, oye, siente y sabe. El
cerebro también forma un mapa mental del cuerpo mismo.
Regiones del tejido cerebral representan cada mano, pie, el tronco o
los labios. Si alguien le toca a uno la mano, las células del área
cerebral correspondiente se activan.

Las neuronas responden tanto a la visión como al tacto en seis áreas


del cerebro. Por ejemplo, una célula se activará cuando a uno le
tocan la mano izquierda, o cuando la persona ve un objeto
moviéndose hacia ella. Cuanto más cerca está el objeto, más rápido
se dispara la célula.

Tales células codifican el espacio que rodea el cuerpo dentro del


radio de alcance de un brazo. Pero el cerebro también tiene células
para trazar mapas del espacio más lejano.
64

El doctor Atsushi Iriki, neurocientífico del Instituto Riken de Japón,


fue uno de los primeros en explorar el esquema corporal utilizando
técnicas modernas. Insertó electrodos en los cerebros de monos e
identificó neuronas que respondían tanto al tacto como al espacio
visual cercano.

Después, dio raquetas a los monos y los entrenó para atraer


alimentos con esa herramienta. Luego descubrió que las células que
representaban la mano y el brazo, tanto como el espacio que
rodeaba el brazo, cambiaban su patrón de activación para incluir
ese instrumento y el espacio que lo rodeaba.

Cuando la movía, la herramienta era incorporada en el esquema


corporal del mono. Cuando la sostenía pasivamente, el esquema
corporal volvía a su tamaño normal. Estas neuronas serían la base
neural de la sensación de realidad durante juegos de video, dice el
investigador. Las personas afirman que pueden sentir el joystick
tocando los objetos del monitor, como si extendieran sus cuerpos
hacia el espacio.

Las personas no notan que tienen un esquema corporal hasta que lo


pierden o sienten que está permanentemente alterado, afirma el
doctor Michael Graziano, profesor de psicología de Princeton.
Algunos tipos de daño cerebral tienen como resultado la sensación
de flotar fuera del propio cuerpo, que también puede ser inducida
en personas sanas bombardeando una región de sus cerebros con
una fuerza magnética.

En una condición llamada desorden dismórfico, las personas


perciben una parte normal de su cuerpo, como la nariz, las orejas o
el trasero, como enormemente grandes. Y hay evidencia reciente de
que la anorexia es en parte un desorden del esquema corporal, dice
Graziano.

Finalmente, los investigadores dicen que las máquinas grandes


pueden convertirse en parte del mapa corporal. Un automóvil es
inmediatamente absorbido dentro del espacio peripersonal. Y eso
ayuda a explicar por qué un pequeña raspadura en un paragolpes
puede provocar una explosión incontenible. El espacio corporal del
conductor fue dañado.

Mientras tanto, los jinetes expertos describen cómo su espacio


corporal se integra con el del caballo. Imaginen qué le hace eso al
ego.
65

Por Sandra Blakeslee


De The New York Times

27.- Somos lo que nuestro cerebro es, ni más ni menos.


Autor: Entrevista al Dr. Juan Lerma. Por Elena Sanz.
Fuente: Ciencia Digital

Pregunta. Sus trabajos de investigación prestan especial atención a


los aspectos moleculares de la plasticidad neuronal, base del
aprendizaje... ¿En qué consiste exactamente esa "plasticidad" de
las células nerviosas?
Respuesta. Las células nerviosas son capaces de recordar gracias a
que durante su activación existen mecanismos que modifican la
estructura especializada con la que las neuronas se comunican entre
sí. Tal modificación de la estructura es, en esencia, un mecanismo
plástico. Una neurona es capaz de transmitir un mensaje a otra
porque libera una sustancia transmisora, llamada neurotransmisor.
Esta sustancia porta el mensaje y es detectada por la otra célula a
través de una serie de receptores de membrana. Como consecuencia
de la activación repetida con determinados patrones de actividad, la
efectividad con las que las neuronas se comunican en cada uno de
estos contactos, llamados sinapsis, se ve alterada; en unos casos
aumenta y en otros disminuye. En consecuencia, la transmisión de
la información se ve favorecida hacia unos lugares e impedida hacia
otros, activándose redes de neuronas de una manera particular. Se
piensa que este mecanismo representa la base celular del
almacenamiento de la información.
P. ¿Entonces, nuestras experiencias dan forma a las neuronas?
R. Efectivamente, la experiencia modifica la estructura neuronal y
cambia la morfología de nuestras células nerviosas. Cajal dejó
escrito que el hombre, si se lo propone, puede ser el escultor de su
propio cerebro. Numerosas evidencias experimentales con técnicas
modernas demuestran que Cajal llevaba razón. No hay nada mejor
para enriquecer la estructura cerebral, y por ello las capacidades
intelectuales y cognitiva, que hacer gimnasia. Como en el músculo,
la gimnasia cerebral desarrolla las neuronas, las mantiene activas y
receptivas. Es experiencia general que cuantos menos cálculos se
hacen, tanto más difícil es calcular, y que cuanto menos se piensa
tanto más cuesta pensar.
P. ¿Ejercitar el cerebro?
R. Sí. El cerebro, como el cuerpo, no se puede abandonar; al igual
que se reconoce bueno para la salud física hacer ejercicio, aunque
sea moderado, es necesario hacer ejercicio cerebral. Este no es nada
costoso, basta con leer, hablar y relacionarse. Podría asegurar a
nuestros mayores que mantenerse al día informativamente hablando
y pensar y razonar con otras personas los problemas cotidianos de
66

nuestra sociedad les ayudará definitivamente a mantener sus


cerebros activos y a sentirse mejor.
P. Cajal, de cuyo nacimiento se cumplían en mayo 150 años, fue el
pionero del estudio neuronal y quien sugirió las primeras ideas
sobre comunicación entre neuronas, regeneración y plasticidad en
el sistema nervioso. ¿Se puede hablar de "tradición" en la
investigación española en este campo?
R. Efectivamente, Cajal está considerado como el fundador de la
Neurociencia moderna. Es increíble la clarividencia que Cajal
demostró en el estudio de la estructura del sistema nervioso y las
conclusiones mayoritariamente acertadas que extrajo acerca del
flujo de la información y la función de los circuitos neuronales, así
como de sus capacidades plásticas. A la sombra de Cajal, se fueron
aglutinando científicos de diversas nacionalidades y, en este
sentido, se puede hablar de una escuela. A mi modo de ver, esta
escuela sufrió el desastre de nuestra guerra civil debilitándose tanto
que se puede decir que no sobrevivió como tal a la misma.
Lamentablemente, en España no podemos hablar de "tradición" en
investigación científica, ni en neurociencias ni en ninguna rama de
la ciencia, puesto que nunca, ni en la época de Cajal ni después, ha
existido un entramado de ciencia. Si bien, hemos de reconocer
individualidades notables que han mantenido a trancas y barrancas
más o menos viva la ciencia española. Afortunadamente, la
actualidad es ciertamente diferente y España presenta ya un panel
de grupos de investigación de excelente nivel, no sólo en
neurociencia, que gozan de gran prestigio internacional. No quiero
decir con esto que seamos muchos; más bien lo contrario. Para
producir un Cajal o un Ochoa es precisa una legión de
investigadores estimables y la ciencia sólo es productiva si se
realiza con cierto nivel de masa crítica.
P. ¿Cómo valoraría la aportación de la ciencia española a la
neurociencia actual?
R. Como decía, en nuestro país existen una serie de grupos de gran
nivel. La actividad de de los mismos se hace notar en los foros
internacionales, pero estamos a años luz de otros países. De todas
formas hay que decir que es difícil competir en este y en otros
campos sin las herramientas adecuadas. Un colega y amigo suele
ejemplificar este problema con una carrera de coches: nosotros
competimos con un "seiscientos" mientras que otros lo hacen con
un "Ferrari". Es sorprendente que a pesar de ello, muchas veces
lleguemos a la meta al mismo tiempo, y algunas otras veces incluso
antes. No se si nuestros gobernantes y la sociedad en general se da
cuenta de esto y del esfuerzo personal que ello supone. Ciñéndome
a su pregunta, existen estudios bibliométricos que indican que el
factor de impacto medio de las publicaciones en Neurociencia está
por encima de la media europea. Creo que si bien ello define
67

nuestra posición de una forma objetiva, lo cierto es que todavía no


ocupamos la posición en los foros de decisión internacionales que
en principio nos correspondería. Y, la verdad, es que no se a qué se
debe.
P. Me consta que ha participado y participa en diversos cursos y
seminarios de formación. Desde su experiencia, ¿qué interés
despierta la neurociencia en las jóvenes generaciones de científicos
españoles?
R. Personalmente soy bastante pesimista en este punto. Creo
detectar una falta de vocación para la actividad científica, sin
apellidos, que contrasta con la avidez que la gente en general tiene
por los temas científicos y la ciencia en general. Esto parece ser un
contrasentido porque, por una parte las revistas de divulgación
científica presentan tiradas enormes y, por otro, nuestros jóvenes no
parecen estar dispuestos a dedicar (debería decir "sacrificar") su
vida a hacer ciencia. Yo creo que nos deberíamos plantear cual es el
problema.
P. ¿Y cuál es, en su opinión?
R. En mi opinión, la carrera científica no está aun bien estructurada
en España. Descansa en demasía en el aspecto vocacional del
científico. Los puestos intermedios en la escala existen
escasamente. Creo que las aspiraciones de dirigir un grupo de
investigación y llevar a cabo las propias ideas nacen de la vocación.
Sin embargo, no todas las personas que quieren dedicarse a la
actividad científica han de ser jefes de grupo y dirigir sus propios
programas de investigación. Los hay que podrían ocupar puestos
intermedios a la perfección, desarrollando una actividad
investigadora valiosísima dentro de un grupo. Pero esta actividad
profesionalizada no está bien contemplada en las escalas oficiales:
o se es jefe, estabilizado, etc., o se es becario. Resulta que llegar a
ser "jefe" requiere un periplo demasiado largo para realizarlo sin
vocación. Por poner un ejemplo, es como si para tener un puesto
profesional digno y vivir de él, a todos los abogados les exigieran
prepararse para "notarías". Habría una desbandada en la carrera de
Derecho. A mi modo de ver, esta falta de puestos intermedios es el
origen en gran medida de la traída y llevada endogamia.
P. Volviendo a la neurociencia, uno de los temas actualmente más
preocupantes en relación con el cerebro y sus patologías es la
neurodegeneración y el envejecimiento. ¿Cómo describiría sobre el
estado de la investigación en este campo?
R. Las enfermedades neurodegenerativas y el envejecimiento
ocupan parte de la atención investigadora en la actualidad. Estos
problemas son tremendamente importantes, pero más por el
impacto económico y social que tienen que por el interés científico
en sí mismo. Es un tema preocupante, pero yo no diría el más
preocupante. Una preocupación similar, en las sociedades
68

desarrolladas, la representa las enfermedades mentales, de las que


se conoce aun menos que de las neurodegenerativas. Aunque habrá
excepciones, para los que nos interesa el cerebro, la patología
cerebral es un aspecto más. Para mí es más interesante entender el
funcionamiento normal del cerebro que el patológico, porque tengo
el convencimiento de que una cosa lleva a la otra. Entiendo que los
focos de atención a nivel social se centren en aspectos que nos
afectan el día a día como son los enfermos de Alzheimer, etc., pero
a mi modo de ver, las patologías cerebrales hay que abordarlas
desde el estudio del funcionamiento cerebral. Estamos en una época
en la que la dedicación del esfuerzo investigador a este tipo de
enfermedades se está priorizando como una acción de política
científica y conviene aclarar que todos los neurocientíficos que
trabajan en cualquiera de los aspectos de la estructura y la función
cerebral están involucrados muy directamente en la solución de
estos problemas. Pero yendo un poco a su pregunta, hemos de
reconocer que en la actualidad sabemos bastante de los mecanismos
neurodegenerativos principalmente, insisto, debido al conocimiento
básico de diversos aspectos tanto de la estructura como de la
fisiología celular y molecular adquiridos a lo largo de la
investigación fundamental realizada durante el último siglo.
Encaramos el siglo XXI con una gran variedad de herramientas
tanto celulares y moleculares como de la nueva psicofisiología o
biología cognitiva, que van a determinar el éxito en el diagnóstico,
tratamiento y ojalá en la prevención de las enfermedades
neurodegenerativas, sean crónicas o no. Como digo, ello se debe
fundamentalmente a la inversión y el esfuerzo investigador
realizados por nuestros padres. Es nuestro turno; si no apoyamos
decididamente la investigación, toda la investigación, corremos el
riesgo de que nuestros hijos paguen la factura en un futuro no tan
lejano.
P. Los trasplantes de células nerviosas son una de las soluciones
que se plantean para reparar los cerebros dañados... ¿Cuáles son los
principales escollos a superar en este campo?
R. La regeneración del sistema nervioso es probablemente uno de
los temas de mayor apasionamiento en nuestros días. Clásicamente
se ha pensado que las neuronas no se pueden dividir y por tanto que
la capacidad regenerativa del sistema nervioso es nula. En la
actualidad, existen diversas y rotundas evidencias que demuestran
que esto no es así. La década pasada ha estado llena de
descubrimientos que permiten ser bastante optimista respecto a la
capacidad de promover la regeneración del tejido nervioso dañado.
Uno de los hallazgos que han cautivado mi atención en los últimos
años por lo importante que puede ser a la hora de diseñar estrategias
regenerativas ha sido la identificación y clonaje de un factor que
impide el crecimiento neuronal. Esta proteína es conocida como
69

"nogo"y se encuentra en las células que forman la mielina que


envuelven los nervios. Este factor ayuda en condiciones normales a
que las conexiones nerviosas se establezcan correctamente. Tras
una lesión, este factor impide igualmente el crecimiento de las
fibras lesionadas. He aquí un ejemplo claro de la importancia de
conocer los mecanismos normales para entender los mecanismos
preponderantes en condiciones patológicas, en el sentido que antes
hacía referencia. En la actualidad hay esperanzas que actuando
farmacológicamente sobre el receptor de este factor se pueda
promover la regeneración, no sólo de daños medulares sino también
en enfermedades neurodegenerativas. Pero en la actualidad también
se están evaluando numerosas estrategias adicionales que pueden,
tal vez en combinación unas con otras, ayudar a la reparación y
regeneración del tejido nervioso.
P. Por ejemplo, las células madre...
R. En efecto, uno de los campos que parecen muy prometedores es
el uso de células pluripotentes, las tan polémicas "células madre".
Personalmente, no entiendo la polémica pues creo que los niveles
de actuación deben estar bien diferenciados. Dejemos las creencias
religiosas -respetables todas- en casa y veremos cuantos problemas
nos evitamos. Que por convicciones religiosas de los legisladores se
impida el progreso en estos temas, de exclusividad científica, es
equiparable a que la comunidad árabe más fundamentalista nos
obligara a vivir según el Corán dicta. Total, esa es una creencia
religiosa tan sublime como cualquier otra. Al margen de polémicas,
hay que añadir que si bien las esperanzas son claras, todas estas
estrategias están en fase de experimentación animal y no sabemos
en cuanto tiempo los hallazgos se podrán aplicar al tratamiento de
lesiones en humanos. Tarde o temprano llegará. Naturalmente, ello
requerirá un esfuerzo de lo que se denomina en inglés "translational
research" y que podríamos definir como el desarrollo de
aplicaciones de los datos de investigación básica a problemas
concretos. Ojo con entender que este tipo de investigación ha de
sustituir a la investigación básica; sería un error imperdonable. Si
ahora estamos en condiciones de aplicar algo, es porque se ha
generado el conocimiento suficiente. Este tipo de investigación la
ha de hacer quien la tenga que hacer, pero no el investigador básico,
quién ha de seguir haciendo lo que sabe hacer bien: profundizar en
los campos del conocimiento.
P. Otro aspecto de interés, hasta hace muy poco sólo propio de la
ciencia ficción, son los intentos combinar la neurociencia con la
informática, creando implantes cerebrales electrónicos para su
aplicación en las minusvalías más severas. En este ámbito, el logro
más reciente corresponde al investigador americano Andrew
Schwartz, que ha implantando unas pocas decenas de electrodos en
el cerebro de dos macacos Rhesus. ¿Cómo valora estos avances?
70

R. Antes que el trabajo de Schwartz, existían otros estudios


indicando que esto era posible. Concretamente, hace tres años John
Chapin y asociados publicaron un trabajo que no ha tenido toda la
transcendencia que yo auguraba cuando lo leí. En este trabajo, los
autores registraron con electrodos la actividad de muchas neuronas
de la corteza motora de ratas, que habían sido entrenadas a apretar
una palanca para obtener unas gotas de agua. Tras determinar qué
neuronas se correlacionaban con la intención de realizar el
movimiento para apretar la palanca, se generó un sistema
robotizado mediante el uso de un ordenador que al detectar estos
patrones premotores activaban un brazo robotizado que dispensaba
el agua, igual que si los animales realizaran la tarea completa de
apretar la palanca. Tras unas pocas experiencias, se consiguió que
una máquina realizara la tarea motora de conseguir agua
simplemente con el deseo del animal de hacerlo. El trabajo del
grupo de Schwartz es muy parecido, sólo que está realizado en
monos a los que se permite refinar sus predicciones dejándoles ver
como lo van haciendo. Estos estudios lo que demuestran es que es
posible extraer información del registro de poblaciones neuronales
más o menos amplias o, en otras palabras, señales cerebrales, la
cual puede ser usada para manejar dispositivos externos en tiempo
real. Ello presenta diversas implicaciones porque de inmediato
surge la pregunta si acaso este tipo de acercamiento podría ser
utilizado para que personas paralizadas pudieran comandar a través
de sus ondas cerebrales sistemas que les posibilitaran el
movimiento. En este sentido, esta era la hipótesis de un
macroproyecto financiado por la Unión Europea, que no se como
habrá acabado. De todas formas, creo que es un campo que hay que
explorar detenidamente porque con la ayuda de algoritmos
específicos en ordenadores y de patrones de actividad cerebral, que
se pueden aprender a generar, un individuo inmovilizado podría
manejar sin dificultades artilugios específicamente diseñados que
aumentaran su calidad de vida de forma significativa.
P. En el terreno del cerebro normal, no patológico, son muchas las
áreas de interés y estudio científico: emoción, percepción,
inteligencia, memoria, aprendizaje, lenguaje, consciencia, sueño y
vigilia, ritmos biológicos,... En este amplio horizonte de la
neurociencia, ¿qué avances y descubrimientos recientes destacaría?
R. Tras un siglo de investigación neurobiológica, hay una cosa clara
que hemos aprendido y es que las alteraciones en los mecanismos
de comunicación neuronal resultan en problemas de aprendizaje, de
integración y en definitiva en diversos desarreglos
comportamentales. La conclusión es que ya se han desentrañado
muchas de las bases necesariamente complejas de las funciones del
sistema nervioso. Sería difícil relatar una serie de hallazgos o
descubrimientos, pero citaré algunos ejemplos. La teoría iónica que
71

para explicar la generación, conducción y propagación del potencial


de acción se emitió hacia la mitad del siglo XX por Hodgkin y
Huxley, ha resultado de capital importancia para el entendimiento
del funcionamiento neuronal. En poco menos de medio siglo, se
han descrito con todo detalle las estructuras moleculares que hacen
posible ese funcionamiento, los canales iónicos. En la pasada
década hemos asistido a numerosos hallazgos concernientes a los
mecanismos moleculares que están en la raíz de los procesos del
aprendizaje, así como de varias de las enfermedades del cerebro
más devastadoras. Se ha avanzado enormemente en el
entendimiento del desarrollo del sistema nervioso, en las reglas que
regulan la formación de las conexiones nerviosas, etc. Por todo ello,
podemos asegurar que, si bien el avance en el conocimiento del
cerebro en el último siglo ha venido de la mano de disciplinas
clásicas, como la anatomía, la fisiología, la biofísica y la
bioquímica, la Neurociencia actual forma parte de la biología
moderna gracias a la incorporación a ella de genéticos y biólogos
moleculares. Por ello, creo yo, estamos al comienzo de una nueva
era en el entendimiento del sistema nervioso, su función y su
disfunción.
P. Hay quien afirma que el siglo XXI será al cerebro lo que el siglo
XX ha sido a la genética...
R. Como decía, el progreso de la Neurociencia durante el siglo XX
no ha sido nada trivial. Pensemos que hace unas pocas decenas de
años, y aun todavía lo es un poco, el cerebro era algo intocable,
encerrado en su caja. Si algo ha quedado claro es que el cerebro es
"tocable", modificable e incluso, en algunos casos, operable. Sin
embargo, es posible que el nivel de entendimiento del cerebro y sus
enfermedades en el siglo XXI pueda tener una proyección nueva,
precisamente por la plétora de nuevas técnicas que se han
desarrollado ya. Por ejemplo, los acercamientos usando como base
técnica la genómica y la proteómica han de resultar determinantes
en este menester. En mi opinión, donde se ha de producir una
explosión en el entendimiento es a dos niveles extremos. Por un
lado a nivel molecular y genómico y por otro, a nivel de sistema.
En este sentido podemos decir que el reto de la investigación
neurobiológica actual es desentrañar la capacidad del cerebro de
entender y procesar la información para generar una respuesta
coherente; es decir, la percepción y el comportamiento.
Naturalmente que para comprender la percepción necesitamos
conocer la estructura, la fisiología y demás procesos del sistema
nervioso, pero sobre esto sabemos bastante. La facilidad con el que
el genoma puede ser manipulado en animales de experimentación
ha de permitir generar buenos modelos experimentales en los que
determinar el papel jugado por diversos complejos proteicos en
estas tareas. De hecho, la ciencia cognitiva ha sufrido un desarrollo
72

notable en los últimos años, precisamente porque se ha valido de


los conocimientos disponibles tanto a nivel molecular y celular
como de sistema para plantearse adecuadamente preguntas
fundamentales. Ello está permitiendo rozar la ilusión de contestar
las preguntas que plantean cómo sentimos, pensamos o
reaccionamos, en definitiva de cómo somos y porqué. Con esto en
mente, es de esperar que durante el siglo XXI se aborden
experimentalmente el estudio de las funciones superiores del
cerebro.
P. ¿Logrará la mente comprenderse a sí misma?
R. Sin duda, ser capaces de entender nuestro propio cerebro es el
reto por antonomasia de la neurociencia moderna. Como
anteriormente hemos comentado, las funciones superiores del
cerebro son, en la actualidad, problemas experimentalmente
abordables. Por tanto, la esperanza de que este desafío sea soluble
tiene cierto fundamento. Si además analizamos el progreso de los
conocimientos científicos en torno al cerebro que ha tenido lugar en
un tiempo relativamente corto, no cabe duda de que hemos de ser
optimistas. El progreso en el conocimiento puede ser lento, pero
imparable, lo cual me lleva a pensar que seremos capaces de definir
y comprender en detalle las funciones superiores de nuestro
cerebro.
P. ¿Cómo nació su interés por estudiar el funcionamiento del
cerebro?
R. Esta pregunta tiene una respuesta bien sencilla. Cuando cursaba
cuarto año de la carrera de Biología empecé a plantearme por qué
se producían las enfermedades mentales, en aquella época
considerada, de algún modo, enfermedades del alma. Tras razonar
que debía existir una base física, valorable, analizable, resolví
dedicar mi esfuerzo a estudiar como era eso. Entré a formar parte
del equipo del Dr. Rodríguez-Delgado, quien había vuelto a España
tras una larga estancia en Estados Unidos, como asistente
voluntario. Y aquí estamos, nunca he trabajado en enfermedades
mentales directamente, pero no me arrepiento de lo que he hecho
porque el estudio de cualquier aspecto relacionado con el
funcionamiento del cerebro es un tema apasionante, quizá de los
más apasionantes que pueden existir. No olvidemos que somos lo
que nuestro cerebro es, ni más ni menos.

.- Importante avance argentino en neurología Logran identificar de manera


objetiva el estado vegetativo. Viernes 4 de enero de 2008 | Publicado en la Edición
impresa 
73

El 18 de marzo de 2005, tras siete años de batallas legales, la joven norteamericana


Terri Schiavo fue desconectada del tubo que la alimentaba e hidrataba desde que, en
1990, había quedado inconsciente. Su muerte ocurrió 13 días más tarde.
Durante más de una década, los médicos que estudiaron su historia clínica, le tomaron
electroencefalogramas y analizaron filmaciones de su comportamiento ofrecieron
diagnósticos divergentes: para algunos, Schiavo se encontraba en estado vegetativo;
para otros, en estado de conciencia mínima. La disparidad de criterios se debía a que
la evaluación de ambas condiciones era subjetiva e imprecisa.
Ahora dos investigadores argentinos desarrollaron una técnica que permite distinguir
objetivamente estos dos estados de conciencia. El avance logrado cobra trascendencia
porque distintas investigaciones sugieren que quienes se encuentran en estado de
conciencia mínima tendrían más posibilidades de recuperación.

"En el estado vegetativo, el paciente tiene ciclos de sueño-vigilia, pero carece de


conductas voluntarias o conocimiento de sí mismo -explica el doctor Facundo Manes,
director del Instituto de Neurociencias de la Fundación Favaloro y del Instituto de
Neurología Cognitiva, y uno de los autores del trabajo elegido para una rápida
publicación por parte de los editores del Journal of Neurology, Neurosurgery
&Psychiatry -. En estado de conciencia mínima hay evidencias de respuesta
voluntaria, no refleja, a estímulos sensoriales. El diagnóstico actual es clínico: se le
dice al paciente que mueva el brazo, que sonría, que nos siga con la mirada. Si se
observa respuesta a los estímulos sensoriales, uno concluye que hay «islas» de
actividad cognitiva preservadas. El problema es que la respuesta no siempre es
perceptible, de modo que la decisión frecuentemente es subjetiva."

Para evitar esa imprecisión, Manes y el biólogo también argentino Tristán


Beckinschtein, ganador de la prestigiosa beca Marie Curie, junto con científicos de la
Universidad de Cambridge, desarrollaron una técnica sencilla y accesible que permite
detectar micromovimientos voluntarios que revelan procesos conscientes y pueden
pasar totalmente inadvertidos.

"Se le ponen al paciente dos electrodos en uno de los cientos de músculos que están
en la superficie del cuerpo y se le indica que lo mueva -explica Beckinschtein-. Tal
vez no puedan hacerlo, pero el electromiógrafo amplifica la respuesta y permite
medirla. Es una técnica tan clásica casi como el electroencefalograma."

"Hasta ahora -agrega Manes-, la distinción entre ambos estados de conciencia


inspiraba un debate científico. Lo que hicimos fue básicamente diseñar un método
para detectar fácilmente esa respuesta motora que no se puede observar clínicamente."

Según dicen los investigadores, el conocimiento de la conciencia es aún rudimentario.


En las últimas décadas, las neuroimágenes funcionales (en particular, la resonancia
magnética funcional y la tomografía por emisión de positrones) permitieron visualizar
residuos de actividad cognitiva en pacientes con trastornos de conciencia. "Pero esos
74

equipos no sólo son carísimos, sino que exigen un grupo multidisciplinario muy
experto para analizar los datos y diseñar el estudio. Pocos hospitales del mundo
pueden tenerlos -afirma Manes-. En cambio, el electromiógrafo es un equipo habitual
en cualquier centro de neurología."

Ser o no ser

Para su investigación, Manes y Beckinschtein -que en un trabajo previo habían


demostrado por primera vez que las personas con estado de conciencia mínima
pueden procesar emociones y desde la semana que viene comenzarán a implementar
esta técnica en el país en forma experimental-, estudiaron a diez pacientes que se
encontraban en estado vegetativo y en estado de conciencia mínima.

"Primero les hicimos un electroencefalograma para confirmar que tuvieran las vías
auditivas mínimamente preservadas -cuenta Beckinschtein-. De los diez, dos tenían
conciencia mínima. Y entre los ocho que parecían estar en estado vegetativo
detectamos uno que mostraba respuesta imperceptible a estímulos." Y enseguida
agrega: "Es sorprendente que, hasta ahora, el debate sobre los trastornos de conciencia
fuese eminentemente filosófico. Sin embargo, tiene una singular importancia para
tomar decisiones terapéuticas y hasta en el plano legal".

Para Manes, este sencillo método brinda una herramienta certera que ayudará a los
médicos a definir el diagnóstico. "Aunque el hecho de que tengan actividad cognitiva
no quiere decir que la conciencia esté preservada, en el futuro, esta técnica quizá
permitirá predecir en la etapa aguda qué pacientes tendrán más posibilidades de
despertarse -concluye-. Hasta que existan más estudios, no podemos sacar
conclusiones definitivas."

28.- ¿Qué son las cromosomopatías?


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13 JUN 07 | Genética para no especialistas


¿Qué son las cromosomopatías?

Una serie de artículos que ofrecen al médico no especialista


en genética una visión accesible de los diferentes síndromes
de origen cromosómico.

Dra. Sandra Iacobini, Dra. Vanesa Lotersztein y equipo.

Desarrollo

El objetivo es optimizar el pre-diagnóstico y posterior tratamiento de los pacientes.


Es de destacar, que basados en el último censo nacional del INDEC, y teniendo en
cuenta la ocurrencia de estos síndromes, podemos estimar que afectan a unas
170.000 personas en nuestro país.

Introducción

El ser humano tiene aproximadamente 30.000 genes, distribuidos en 23 pares de


cromosomas, 23 pares heredados de la madre y 23 pares heredados del padre.
Existen a su vez dos tipos de cromosomas, los autonómicos, que son iguales en el
varón y la mujer y los cromosomas sexuales, siendo la constitución cromosómica
del varón: 46, XY y de la mujer: 46, XX.

Ahora bien, los cromosomas están ubicados en el centro de cada célula (núcleo), el
elemento más importante del cromosoma es la molécula de ácido dexoribonúcleico
(ADN). Esta molécula de doble cadena con forma de hélice, esta formada por
compuestos químicos llamados nucleótidos. Cada nucleótido consta de tres partes,
un azúcar (dexoribosa), un compuesto de fósforo y una de cuatro posibles bases:
adenina, timina, citosina o guanina, apareados de la siguiente forma, la adenina con
la timina y la citosina con la guanina. El ser humano tiene aproximadamente unos
76

3.000 millones de pares de bases.

Existen más de un centenar de síndromes cromosómicos publicados. Aunque cada


uno de ellos individualmente sea raro, juntos  contribuyen de forma importante a la
morbilidad y mortalidad.
Las alteraciones cromosómicas son las causantes de una elevada proporción de
abortos espontáneos y de enfermedades infantiles, contribuyen también a la génesis 
de una proporción significativa de procesos malignos, tanto en la vida adulta como
en la edad infantil a consecuencia de las aberraciones somáticas adquiridas.

Las anomalías cromosómicas están presentes en al menos un 10 % de todos los


espermatozoides y en un 25% de los oocitos maduros. Entre un 15 y 20% de todos
los embarazos no llegan a término dando lugar  a abortos espontáneos. Muchos de
los cigotos y embriones apenas sobreviven unos cuantos días después de la
fertilización. Aproximadamente el 50% de los abortos espontáneos presentan una
alteración cromosómica, y la incidencia de anomalías cromosómicas en embriones
morfológicamente normales se sitúa alrededor del 20%. Estas observaciones
demuestran que las alteraciones  cromosómicas son causa de una proporción muy
alta de todas las concepciones humanas. Desde el momento de la fertilización en
adelante, la incidencia de anomalías cromosómicas disminuye rápidamente. En el
nacimiento merma hasta un 0.5 a 1 %.

El desarrollo normal del embrión humano no solo depende del contenido genético,
sino del equilibrio cromosómico, cualquier desequilibrio, sea este de número o
estructura, ya sea que ocurra durante la meiosis o mitosis, da origen a individuos con
patologías cromosómicas.

Lo primero que hay que precisar, luego del nacimiento de un niño/a con
características clínicas de una patología cromosómica, es si las mismas
corresponden o no a esta, lo cual se lleva a cabo a través del estudio cromosómico
de sangre periférica del niño/a. Si la sospecha surge antes del nacimiento, luego de
una ecografía u otros estudios prenatales de riesgo fetal, los estudios que se podrían
llevar a cabo son una biopsia de corión o una amniocéntesis. Una vez hecha la
confirmación, el siguiente paso es identificar el origen de la misma, a través del
estudio cromosómico de los padres, también de sangre periférica, para saber si ha
sido al azar o ha sido heredada y poder brindar a los padres un adecuado
asesoramiento genético, estimando los riesgos de recurrencia para los siguientes
embarazos.

Es importante recordar que en el 95% de las veces, las patologías cromosómicas son
debidas a un accidente genético o sea ocurren al azar, en especial aquellas trisomías
que tienen una alta frecuencia de aparición como la Trisomía del cromosoma 21 o
Síndrome de Down (1 cada 700 recién nacidos), la Trisomía del cromosoma 18 o
Síndrome de Edwars (1 cada 5.000 recién nacidos) y la Trisomía del cromosoma 13
o Síndrome de Patau (1 cada 10.000 recién nacidos). Entre las anomalías de los
cromosomas sexuales, se destacan la monosomía para el cromosoma X o Síndrome
de Turner (1 por cada 2.500 recién nacidas), el Síndrome de Klinefelter (1 por cada
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