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PROCESO SUMARIO

Es un juicio especial creado por la ley 50 de 1990 en su art. 52. Mediante el tramite allí establecido
se dará curso a las siguientes acciones:

1. Las de disolución y liquidación de sindicatos y cancelación de su inscripción en el registro


sindical, en caso de violación que regulan sus funciones, prohibiciones y deberes (art 380 CST).
2. Las de disolución y liquidación del sindicato y cancelación de su inscripción en el registro sindical,
en el evento de que el sindicato, federación o confederación, se encontrare incurso en una de las
causales de disolución (art. 401 CST.
3. Las de suspensión y cancelación de la personería jurídica del sindicato en los casos de huelga
declarada por éste sea calificada como ilegal.

Pregunta: Cuando existe una multitud de reclamaciones individuales con la misma causa de pedir, y
se interpone una demanda de conflicto colectivo se suspenden las individuales hasta que se dicte
una sentencia firme en el conflicto colectivo, ¿esto puede ocurrir según las normas laborales?

Funcionario Competente, Partes del Proceso, Tramite

En la acción del art.380 es el Ministerio del Trabajo, en la del art 401 puede serlo el mismo ministerio
o bien cualquier persona que muestre interés jurídico, en la del art 450 tienen facultad para
demandar el Ministerio del Trabajo, el Ministerio público, y el empleador.

En los tres casos será demandada la respectiva organización sindical.

La demanda debe formularse por escrito y reunir los requisitos de los arts. 25 y 26 del CPLSS, si no
los reúne se inadmite.

Mediante auto admisorio se dispondrá admisión, el reconocimiento del apoderado, y la orden de


correr traslado al demandado, el auto debe dictarse a más tardar el día siguiente al recibo de la
demanda.

¿Una fórmula de dilación es interponer una demanda de conciliación extrajudicial a fin de interrumpir
el cómputo del plazo de prescripción?

Notificación, Traslado, Fallo

La notificación se hará de forma personal al representante legal de la organización sindical. Si no se


pudiere el juzgado enviará una comunicación escrita al domicilio del sindicato, anexando constancia
del envió al expediente. Si al cabo de cinco días del envió se no hubiere hecho la notificación
personal, se fijará un edicto en lugar público del juzgado, por el término de cinco días, cumplidos los
cuales se tendrá por surtida la notificación.

El sindicato dispone de cinco días hábiles para contestar la demanda y presentar las pruebas que
considere pertinente. La contestación se hace por escrito.

En caso de presentar excepciones deben ir en el mismo escrito de la contestación pues este proceso
no está contemplada la realización de audiencias.

El fallo lo da el juez dentro de los cinco días siguientes vencido el término de traslado.

Si no es posible notificar personalmente el fallo se acude a la notificación por edicto.


La decisión del juez será apelable, en el efecto suspensivo, ante el respectivo Tribunal Superior del
Distrito Judicial, el cual deberá decidir de plano dentro de los cinco (5) días siguientes al en que sea
recibido el expediente. Contra la decisión del tribunal no cabe ningún recurso.

PROCEDIMIENTO LABORAL Y COMPETENCIA - Corresponde al juez laboral conocer de los


asuntos en los que se pide la declaración de disolución, cancelación y liquidación de un sindicato, en
cuanto es órgano dotado de independencia e imparcialidad al que la CN y la ley le han
encomendado la labor de decidir sobre la posibilidad de que una organización sindical ejerza sus
funciones y desarrolle su labor de promoción y protección de los derechos e intereses de sus
afiliados

Tesis de la Corte Suprema de Justicia:

“Es necesario advertir que el goce de la personería jurídica que los sindicatos adquieren desde su
fundación, sus facultades de representación y, en general, el libre ejercicio de su derecho a la
sindicalización, no puede quedar al vaivén de las apreciaciones de los funcionarios de la
administración pública o de otras personas, que según su valoración estimen que determinada
organización ha quedado incursa en causal de disolución.”

“En este mismo orden de ideas, no se trata, como lo afirma la recurrente, de que el Tribunal haya
atentado contra la ley. Más bien su actuación estuvo ajustada a la misma, ya que los supuestos de
disolución de un sindicato corresponde verificarlos exclusivamente al juez laboral, en cuanto órgano
dotado de independencia e imparcialidad al que la Constitución y la ley le han encomendado la labor
de decidir acerca de un aspecto tan trascendental para el derecho colectivo, como lo es la posibilidad
de que un sindicato ejerza sus funciones y desarrolle su labor de promoción y protección de los
derechos e intereses de sus afiliados.”

EL CASO DE GABRIEL ALZATE MUNERA CONTRA EPM

Gabriel Martín Álzate Munera presentó demanda ordinaria laboral contra las Empresas Públicas de
Medellín EPS, en adelante EPM, dada su calidad de propietaria de los bienes y servicios de EADE
S.A. ESP Liquidada, para que se decrete la nulidad del despido del que fue objeto; se ordene su
reintegro en las mismas condiciones de empleo que gozaba al momento del retiro o a otro similar en
EPM; le paguen todos los salarios y prestaciones dejados de percibir y; los aportes a la seguridad
social durante el tiempo que permanezca desvinculado. Como fundamento de sus peticiones expuso
que laboró en el cargo de Auxiliar de logistica, con sede en Barbosa, al servicio de la Empresa
Antioqueña de Energía S.A. ESP en liquidación, desde el 1° de septiembre de 1988 hasta el 23 de
junio de 2009, cuando fue despedido sin justa causa, cancelándosele la indemnización por despido
injusto y prestaciones causadas a excepción de la prima de servicios (bonificación por servicios).

Señaló que pertenece al Sindicato de Trabajadores de la Electricidad de Colombia, Seccional


Antioquia, el cual funciona en la empresa EADE, siendo beneficiario de la convención colectiva de
trabajo 2005 – 2007, que consagra la estabilidad laboral en la cláusula 7, que convencionalmente se
encuentra pactado la imposibilidad de desvincular a un trabajador sin justa causa y; que la cláusula
11 consagra la «sustitución patronal» para el evento en que se produzca cambio de patrono;
manifestó que el 8 de octubre de 2004, EADE y SINTRAELECOL firmaron acta de preacuerdo extra
convencional, que garantiza la estabilidad en el empleo de los trabajadores de EADE y por ello le
prohíbe dar por terminado unilateralmente un contrato de trabajo sino es por alguna de las justas
causas debidamente comprobadas y establecidas en el artículo 7° del Decreto 2351 de 1965,
respetando el debido proceso.
ELABORAR LA DEMANDA

Precisó que en asamblea extraordinaria los propietarios de EADE declararon su disolución y


correspondiente liquidación, la EPM como socia mayoritaria procedió a comprar a los demás socios
su participación en EADE quedando como única dueña de todos los bienes y servicios de esta; que a
partir del momento de su liquidación el servicio de energía siguió siendo prestado por ETA Servicios
S.A E.S.P. sin solución de continuidad hasta, finalmente Empresas Públicas de Medellín asumió en
su totalidad el servicio de energía que las empresas citadas prestaban; dijo que el 25 de junio de
2007 según acta n.° 44 se declaró liquidada la sociedad y EPM asumió el manejo del negocio de
suministro de energía que estaba operando ETA Servicios desde el 25 de julio de 2006.

REFORMA DE LA DEMANADA – Oportunidad La reforma de la demanda en materia laboral tiene


regulación propia en el artículo 28 del Código Procesal del Trabajo y de la Seguridad Social,
modificado por el artículo 15 de la Ley 712 de 2001, según el cual “la demanda podrá ser reformada
por una sola vez, dentro de los cinco (5) días siguientes al vencimiento del término del traslado de la
inicial o de la de reconvención, si fuere el caso”.

Para el caso, se discute cuál es la oportunidad para reformar la demanda dentro del proceso de
fuero sindical, teniendo en cuenta que de acuerdo con lo dispuesto en el artículo 114 ibídem, es
dentro de la audiencia especial prevista en esa norma que se debe contestar la demanda por parte
de los interesados.

En relación con el tema, el artículo 114 establece que recibida la demanda de fuero sindical, el juez
en providencia que dictará dentro de las veinticuatro (24) horas siguientes, ordenará correr traslado y
citará a las partes para audiencia que tendrá lugar al quinto día hábil siguiente, en la cual se contesta
la demanda.

Es decir que en esta clase de procesos el traslado de la demanda se produce desde el auto
admisorio y que la oportunidad para reformarla lo es hasta que se venza dicho término y se conteste
la demanda por parte de los interesados en la audiencia especial de que trata el artículo 114 del
Código Procesal del Trabajo.

Asunto a Decidir:

Los recursos de apelación interpuestos por los apoderados de ambas partes contra los autos de 5 de
julio de 2017 y la sentencia de 12 de julio del mismo año proferidos por el Juzgado Segundo Laboral
del Circuito de Sogamoso.

CASO ACERIAS PAZ DEL RIO DESPIDO DE UN TRABAJADOR CON FUERO SINDICAL

Antecedentes Procesales:

ACERÍAS PAZ DE RÍO S.A., por conducto de apoderado judicial, el 1° de julio de 2016, presentó
demanda contra LUIS ORLANDO HURTADO SOCHA, para que previos los trámites propios de un
proceso de fuero sindical, se conceda el permiso para despedirlo en su calidad de Secretario de
Vivienda del Sindicato Nacional de Trabajadores de Acerías Paz de Río de la Industria Metalúrgica,
Siderúrgica y Minera, invocando como justa causa el incumplimiento grave de sus obligaciones
legales, contractuales y reglamentarias, por presuntas agresiones físicas a uno de sus compañeros
en el lugar de trabajo el 5 de mayo de 2016.

HECHOS Y PRETENSIONES EN LOS QUE SE FUNDAMENTA LA DEMANDA


Funda las pretensiones, en síntesis, en los siguientes hechos:

1. El demandado ha laborado para ACERÍAS PAZ DE RÍO S.A., desde el 24 de julio de 2006
mediante un contrato de trabajo a término fijo que luego de algunas prorrogas por acuerdo entre
las partes pasó a ser a término indefinido a partir del 24 de julio de 2008 desempeñando como
último cargo el de mecánico.
2. El trabajador hace parte del Sindicato Nacional de Trabajadores de Acerías Paz de Río de la
Industria Metalúrgica, Siderúrgica y Minera y fue elegido Secretario de Vivienda de la Junta
Directiva, por lo que está amparado por el fuero sindical.
3. El 5 de mayo de 2016, a eso de las 8:30 de la mañana, cuando OMAR ZORRO ÁLVAREZ se
encontraba en la estación de café de la oficina de fabricación primaria LUIS ORLANDO
HURTADO SOCHA se acercó y le dio una patada en la pierna derecha, por lo que este reaccionó
agrediéndolo también con un puntapié.
4. Ese mismo día, el Ingeniero SERGIO ANTONIO LÓPEZ informó lo sucedido al Coordinador
General de Coquería, quien el 6 de mayo de 2016 presentó un informe al área de relaciones
laborales, en el que se dejó constancia de la agresión física de los trabajadores y que luego
fueron remitidos a enfermería.
5. En el informe de atención de urgencias del Centro médico Planta y Belencito de 17 de mayo de
2016, aparece que ZORRO ÁLVAREZ señaló que estaba hablando con el Ingeniero cuando el
demandado lo golpeó y que presentaba un “leve edema, rubor y equimosis en la cara lateral de la
pierna derecha”.
6. El 18 de mayo siguiente, el demandado rindió sus descargos señalando que no se trató de una
discusión sino de una “chanza” entre amigos, que entre compañeros es muy frecuente ese tipo
de bromas.
7. Esa conducta constituye falta grave calificada como tal en lo numerales 2, 3 y 4 del artículo 38 y
en los numerales 1 y 6 del artículo 43 del Reglamento Interno de Trabajo, (según lo hace saber el
gerente de la empresa al trabajador), por lo que el 1 de junio de 2016 se decidió dar por
terminado su contrato de trabajo, pero esa decisión no se hará efectiva hasta obtener el permiso.

Admisión, Traslado y Contestación de la Demanda.

1.- El Juzgado Segundo Laboral del Circuito de Sogamoso por auto del 7 de julio de 2016 (fs. 262 y
263), admitió la demanda y señaló fecha y hora para que en la audiencia de que trata el artículo 114
del C.P.T., el demandado y la organización sindical la contestaran y propusieran las excepciones que
consideraran pertinentes.

USTED COMO REPRESENTANTE LEGAL DEL SINDICATO CONTESTE LA DEMANDA.

SOLICITUD PARA REFORMAR LA DEMANDA

Escuchadas las intervenciones, el apoderado de la parte demandante solicitó la palabra para


reformar la demanda, pero el juzgado de primera instancia resolvió negar la solicitud, tras considerar
que la petición resultaba extemporánea en los términos del artículo 28 del Código Procesal del
Trabajo, si se tenía en cuenta que la oportunidad es hasta antes de contestada la demanda.

Esa decisión fue recurrida por el demandante aduciendo que la oportunidad para reformar la
demanda es precisamente una vez contestada la demanda.

Evacuada esa etapa, el Juzgado Segundo Laboral del Circuito de Sogamoso se abstuvo de decretar
como prueba el testimonio de FERNANDO BAYONA pedida por el demandado, luego de considerar
que al actuar como parte del proceso en calidad de representante legal del sindicato no podía rendir
un testimonio, sino que solo podía escuchársele a través de un interrogatorio de parte.
Inconforme con esa decisión, el apoderado del demandado interpuso recurso de apelación contra
ella, sosteniendo que el sindicato solo intervenía en los procesos de fuero sindical, pero que no era
parte ni se podía pedir su interrogatorio.

En el curso de la audiencia especial de que trata el artículo 114 del Código procesal del Trabajo y la
SS, una vez los apoderados de LUIS ORLANDO HURTADO SOCHA y del sindicato contestaron la
demanda, el apoderado de la parte demandante solicitó el uso de palabra para reformarla, pero se
negó su petición aduciendo que la oportunidad vencía hasta antes de ser contestada.

La apelación en el proceso especial de terminación del contrato a un trabajador aforado.

¿Que indica usted frente a la apelación del apoderado de la parte demandante, estuvo bien o
mal la negativa?

Si en el proceso especial de fuero sindical la demanda se contesta en audiencia, la oportunidad para


reformarla es hasta después de contestada y lo procedente es que se corra traslado de la reforma
para que los demandados se pronuncien frente a los cambios introducidos al escrito inicial porque
esa es la teleología de esa norma. ¿Tiene usted algún desacuerdo sobre lo subrayado?

La reforma de la demanda en el proceso especial de terminación del contrato de un aforado tiene


como apoyo para su posibilidad en el artículo 93 del Código General por falta de norma específica en
el CPLSS para cuando se trate de este tipo de procesos. ¿Está usted en desacuerdo con el
planteamiento?

En caso de no permitirse la reforma a la demanda, negativa que se da a saber mediante el


correspondiente auto, y se profiere la correspondiente sentencia, ¿qué cree usted que debe plantear
el apoderado del demandante en este proceso especial?

TUTELAS CONTRA SENTENCIAS JUDICIALES

La Sala de Casación Laboral de la Corte Suprema de Justicia, mediante Sentencia de 06 de


septiembre de 2005, resolvió negar el amparo solicitado, por considerar que la acción de tutela no
procede contra sentencias judiciales, tutela que conoció en primera instancia.

Después de hacer un breve recuento sobre la doctrina constitucional en torno a la vía de hecho
judicial, la Sala de Casación Penal de la Corte Suprema de Justicia, mediante Sentencia de 18 de
octubre de 2005, resolvió confirmar la sentencia proferida por la Sala de Casación Laboral.

De manera reiterada esta Corporación ha señalado que “… la posibilidad de controvertir las


decisiones judiciales a través de la acción de tutela es de alcance excepcional y restrictivo. En
respaldo a los principios de seguridad jurídica, cosa juzgada y autonomía judicial, desde sus
primeros pronunciamiento sobre la materia, la Corte ha dejado en claro que la revisión de las
providencias judiciales por parte del juez constitucional, está circunscrita única y exclusivamente a
los casos en que se verifique la existencia de una vía de hecho judicial, entendiendo por tal aquella
actuación subjetiva del juzgador, manifiestamente contraria al orden jurídico aplicable y violatoria de
derechos fundamentales, en especial, de los derechos al debido proceso y al acceso a la
administración de justicia.”

EVENTOS INDICADOS POR LA CORTE CONSTITUCIONAL PARA TUTELAR SENTENCIAS


En ese contexto la Corte ha señalado que cuando se impugne una sentencia judicial por la vía de la
acción de tutela el juez debe adelantar un estudio sobre las condiciones de procedibilidad de la
acción, y que “…todo pronunciamiento de fondo por parte del juez de tutela respecto de la eventual
afectación de los derechos fundamentales con ocasión de la actividad jurisdiccional (afectación de
derechos fundamentales por providencias judiciales) es constitucionalmente admisible, solamente,
cuando el juez haya determinado de manera previa la configuración de una de las causales de
procedibilidad; es decir, una vez haya constatado la existencia de alguno de los seis eventos
suficientemente reconocidos por la jurisprudencia: (i) defecto sustantivo, orgánico o procedimental;
(ii) defecto fáctico; (iii) error inducido; (iv) decisión sin motivación, (v) desconocimiento del
precedente y (vi) violación directa de la Constitución.”

PREGUNTAS Y CASOS EN LOS QUE SE PODRIA CONFIGURAR UNA CAUSAL PARA SER
TUTELADA UNA SENTENCIA

¿La no notificación del auto admisorio de la demanda al representante legal de un sindicato da lugar
a que se tutele por existir un error inducido, que imposibilita la defensa de un trabajador aforado que
es despedido por autorización del juez laboral?

¿Hay defecto factico, cuando el juzgador no toma en consideración lo establecido en una convención
colectiva, norma que establece la no posibilidad dar por terminado el contrato de trabajo a una
persona de mayor de 65 años de edad a quien le faltan dos años para lograr su pensión de vejez, y
cuando el juez que conoce la causa desatiende la norma que le fue probada su existencia.?

En un proceso ordinario laboral Luis Largacha reclama su pensión por vejez, luego de haber
cumplido 55 años de edad, la reclamación judicial obedece a que le fue negada la pensión, que
conforme a la convención colectiva que lo cobijaba reunido este requisito es titular del derecho. El
juez de conocimiento niega la pretensión, bajo el argumento que es sabido que no solamente se
requiere la edad, ya que igual hay que cumplir con un número mínimo de semanas cotizadas. El
afectado apela el fallo, el Tribunal confirma lo indicado, manifestando que “ La pensión nace a la vida
jurídica al cumplirse dos requisitos, cincuenta años de edad y veinte años de servicios; mismos que
no son simplemente condiciones para la exigibilidad del pago de la mesada pensional, sino
elementos configurativos del derecho a disfrutarla y sin los cuales el trabajador no puede reclamarla
válidamente” Fallo del año 2.019.

Dado lo anterior presenta acción de tutela contra la sentencia, argumentando la existencia de un


defecto sustantivo ¿En verdad se produce en el caso mencionado este tipo de defecto para que
pueda ser tutelado el fallo?

TUTELA CONTRA SENTENCIAS LABORALES

El plazo en la interposición de la petición de amparo debe ser analizado de acuerdo con las
circunstancias particulares del caso. Y es precisamente dicha valoración la que realiza esta Sala
para concluir que la doble condición de sujeto de especial protección constitucional que recae sobre
la señora accionante permite flexibilizar la exigencia del requisito en estudio, toda vez que es una
persona de la tercera edad que ha perdido el 95% de su capacidad laboral. A esto se suma que el
asunto objeto de debate en el proceso ordinario tiene que ver con el reconocimiento de la pensión de
gracia, la cual, como toda pensión, permitiría cubrir las contingencias propias de la vejez,
garantizando con ello la efectividad del postulado constitucional de la vida digna.

ACCIÓN DE TUTELA CONTRA PROVIDENCIA JUDICIAL / CONFIGURACIÓN DE DEFECTO


SUSTANTIVO POR DESCONOCIMIENTO DEL PRECEDENTE JURISPRUDENCIAL / PENSIÓN
GRACIA - Reconocimiento a docentes que por motivo de invalidez no hayan podido completar los 20
años de servicio exigidos por la Ley 114 de 1913 / PENSIÓN GRACIA – Se puede reconocer a
aquellas personas que cumplieron las dos terceras partes del tiempo siempre que una invalidez les
haya impedido continuar laborando.

1. Demanda

1.1.Pretensiones

El 12 de abril de la presente anualidad (fl. 1), la señora González Suárez, por conducto de
apoderado (fl. 11), interpuso acción de tutela contra el Tribunal Administrativo de Antioquia, Sala
Segunda de Decisión, por cuanto estimó vulnerados los derechos fundamentales al debido proceso,
a la igualdad, al acceso a la administración de justicia y a la seguridad social. Como consecuencia,
formuló las siguientes pretensiones (fl. 9):

1. Amparar los derechos fundamentales al debido proceso, al acceso a la administración de justicia,


a la seguridad social, en conexidad con la dignidad humana y a la indemnización integral, impetrados
a través de esta acción de tutela a favor de la señora González Suárez.

2. Dejar sin efectos la sentencia proferida el día siete (7) de septiembre del año 2018 en el proceso
con radicación número: 05001-33-33-030- 2014-00037-01, por la Sala Segunda de Decisión del
Tribunal Administrativo de Antioquia.

3. Ordenar a la Sala Segunda de Decisión del Tribunal Administrativo de Antioquia, que profiera una
nueva sentencia, en la cual se haga una valoración adecuada del precedente judicial en el tema de
acuerdo a las reglas jurisprudenciales vigentes a la presentación de la demanda.

1.2. Hechos

Del escrito de tutela y de las pruebas obrantes en el expediente, la Sala extrae los siguientes hechos
relevantes:

La señora accionante laboró al servicio del Departamento de Antioquia como docente nacionalizada
durante 18 años, 6 meses y 7 días.

Mediante Resolución n.° 009813 del 7 de mayo de 2013, se le reconoció pensión de invalidez a la
señora González Suárez, dado que sufrió una disminución del 95% de su capacidad laboral.

En ejercicio del medio de control de nulidad y restablecimiento del derecho, la señora accionante
demandó a la Unidad Administrativa Especial de Gestión Pensional y Contribuciones Parafiscales de
la Protección Social (UGPP), con el fin de que se declarara la nulidad de las Resoluciones RDP
005278 del 6 de febrero de 2013, por medio de la cual se negó el reconocimiento y pago de una
pensión mensual vitalicia de jubilación gracia, y RDP 015077 del 4 de abril de 2013, que confirmó la
decisión anterior.

Por reparto, el conocimiento del asunto le correspondió al Juzgado 30 Administrativo de Oralidad de


Medellín, el cual, en fallo del 28 de septiembre de 2015, accedió a las súplicas de la demandante.

Esa decisión fue objeto de apelación por la parte demandada y el Tribunal Administrativo de
Antioquia, Sala Segunda de Oralidad, en providencia del 7 de septiembre de 2018, la revocó para,
en su lugar, denegar las pretensiones de la demanda, con fundamento en lo siguiente:
Ahora bien, debido a que la demandante no cumplió con la totalidad de los requisitos exigidos por la
Ley 114 de 1913, es decir, no cumplió veinte años de servicios, como lo impone el artículo 15 de la
Ley 91 de 1989, la demandante no tiene derecho a acceder a la pensión gracia, en cumplimiento de
las disposiciones que rigen esta pensión y en consecuencia, se revocará la sentencia de primera
instancia y se denegarán las pretensiones de la demanda.

1.3. Argumentos de la tutela:

La señora tutelante manifestó que el Tribunal Administrativo del Antioquia, Sala Segunda de
Oralidad, incurrió en defecto sustantivo por desconocimiento del precedente judicial, al dictar la
sentencia del 7 de septiembre de 2018, pues, en su sentir, no solo omitió aplicar el precedente fijado
en la sentencia del 30 de septiembre de 2010, proferida por la Sección Segunda del Consejo de
Estado, en la que se le reconoció la pensión gracia a una docente que no había cumplido con los 20
años exigidos por la ley que la regula sino que tampoco indicó los motivos por los cuales se apartó
de la decisión mencionada.

Trámite impartido e intervenciones

Mediante auto del 24 de abril de 2019 (fls. 52 – 53), el despacho sustanciador del proceso en
primera instancia admitió la demanda de tutela y ordenó que aquel se notificara a las autoridades
judiciales accionadas y a los terceros con interés.

2.1. El Tribunal Administrativo de Antioquia solicitó que se negaran las pretensiones de la acción de
tutela, por considerar que no se vulneró ninguno de los derechos fundamentales invocados en la
demanda. En su criterio, la sentencia se profirió de acuerdo con las normas vigentes y aplicables al
caso; además, se realizó una valoración probatoria adecuada, al punto que se demostró que la
señora González Suárez no cumplía con Sostuvo, además, que no se configuró el desconocimiento
del precedente judicial, porque en el análisis del caso “se explicaron las razones jurídicas por las
cuales no se acogió la sentencia que citó la parte demandante para su aplicación e igualmente se
apoyó en diferentes sentencias del Consejo de Estado, una de ellas de Sala Plena y las cuales se
transcribieron “parcialmente” los requisitos legales para acceder a la pensión gracia.

3. Fallo impugnado

La Sección Segunda, Subsección B, de esta Corporación, en providencia del 20 de mayo de 2019,


declaró improcedente la acción de tutela de la referencia, por considerar que no cumple con el
requisito general de inmediatez.

Señaló que la providencia atacada, esto es, la dictada el 7 de septiembre de 2018 por el Tribunal
Administrativo del Antioquia, Sala Segunda de Oralidad, fue notificada por correo electrónico el
mismo día2 mientras que la acción de tutela fue radicada el 12 de abril de 2019, es decir, 7 meses y
5 días después, lo que supera el plazo mínimo razonable que ha precisado esta Corporación cuando
se cuestionan providencias judiciales.

Asimismo, consideró que en el sub lite no se evidencian circunstancias especiales que justifiquen el
retardo en ejercicio del mecanismo de amparo constitucional.

4. Impugnación

La parte actora solicitó que se revoque la anterior decisión (fls. 145 – 146), toda vez que la Corte
Constitucional, en sentencia T-158 de 2006, estableció que existen dos circunstancias en las cuales
el término de seis meses para presentar la acción de tutela contra una providencia judicial, se puede
ampliar, esto es:

a. Que se demuestre que la vulneración es permanente en el tiempo y que, pese a que el hecho que
la originó por primera vez es muy antiguo respecto de la presentación de la tutela, la situación
desfavorable del actor derivada del irrespeto por sus derechos, continúa y es actual.
b. Que la especial situación de aquella persona a quien se le han vulnerado sus derechos
fundamentales, convierte en desproporcionado el hecho de adjudicarle la carga de acudir a un juez;
por ejemplo, el estado de indefensión, interdicción, abandono, minoría de edad, incapacidad física,
entre otros.

Según la demandante, su situación encaja en las dos circunstancias señaladas, teniendo en cuenta
que es una persona en estado de indefensión, que vive sola y es de la tercera edad, y que, además,
no se le ha permitido alcanzar la pensión de vejez, lo que genera que se la afectación de los
derechos fundamentales sea permanente.

En principio, la Sala Plena de esta Corporación consideraba que la acción de tutela era
improcedente contra las providencias judiciales; sin embargo, a partir del año 2012 aceptó su
procedencia, conforme con las reglas que ha fijado la Corte Constitucional, esto es, cuando la misma
viole flagrantemente algún derecho fundamental.

En seguida la Corte recuerda los requisitos para tutelar una sentencia ya indicados.

En relación con este último requisito general,(que no se trate de una decisión proferida en sede de
tutela), cabe anotar que la Corte Constitucional, en sentencia SU-627 de 2015, estableció que la
acción de tutela contra decisiones proferidas en sede de tutela procede en dos eventos
excepcionales. El primero de ellos se presenta cuando la solicitud de amparo está dirigida contra
actuaciones del proceso ocurridas antes de la sentencia, consistentes, por ejemplo, en la omisión del
deber del juez de informar, notificar o vincular a terceros que podrían verse afectados con la
decisión. El segundo, por su parte, acaece cuando con la acción de tutela se busca proteger un
derecho fundamental que habría sido vulnerado en el trámite del incidente de desacato.

El segundo, por su parte, acaece cuando con la acción de tutela se busca proteger un derecho
fundamental que habría sido vulnerado en el trámite del incidente de desacato.

Del desconocimiento del precedente jurisprudencial:

El Consejo de Estado o cualquier otra autoridad judicial idónea para sentar Precedentes al resolver
un determinado asunto, establece el alcance de una norma o resuelve un problema jurídico
específico y el juez, en un caso semejante que se presenta con posterioridad, afronta la situación
desconociendo que en dicho pronunciamiento se definió, en principio de manera vinculante, el
alcance de la disposición aplicable o se fijó una regla para resolver esa clase de problemas jurídicos.

En estos casos, entonces, la tutela procede como mecanismo para garantizar la eficacia jurídica del
derecho a la igualdad y resguardar la eficacia de otros principios básicos del orden constitucional.

Para examinar la procedencia de la tutela contra providencias judiciales, por desconocimiento del
precedente judicial, se deben observar las siguientes reglas:

a. El demandante debe identificar el precedente judicial que se habría desconocido y exponer las
razones por las que estima que se desconoció.
b. El juez de tutela debe confirmar la existencia del precedente judicial que se habría dejado de
aplicar. Esto es, debe identificar si de verdad existe un caso análogo ya decidido.

c. Identificado el precedente judicial, el juez de tutela debe comprobar si se dejó de aplicar.

d. Si, en efecto, el juez natural dejó de aplicarlo, se debe verificar si existen diferencias entre el
precedente y el conflicto que decidió, o si el juez expuso las razones para apartarse del precedente
judicial. Si existen diferencias no habrá desconocimiento del precedente judicial. Aunque los casos
sean similares, tampoco habrá desconocimiento del precedente si el juez expone las razones para
apartarse.

e. El precedente judicial vinculante es aquel que se encuentra ligado a la razón central de la decisión
(ratio decidendi). La razón central de la decisión surge de la valoración que el juez hace de las
normas frente a los hechos y el material probatorio en cada caso concreto.

f. Si no se acató el precedente judicial la tutela será procedente para la protección del derecho a la
igualdad, la tutela judicial efectiva, el debido proceso y la garantía de la confianza legítima.

Luego de estudiar la providencia que la parte demandante invoca como desconocida, la Sala
advierte que en la sentencia del 30 de septiembre del 2010, se sostuvo que aunque el artículo 1º de
la Ley 114 de 1913 establece como requisito para obtener la pensión gracia 20 años de servicio,
puede reconocérsele dicha prestación a aquellas personas que cumplieron las dos terceras partes
del tiempo siempre que una invalidez les haya impedido continuar laborando.

La Sala encuentra que en las siguientes sentencias proferidas por la Sección Segunda de esta
Corporación, también se aplicó la regla entes descrita:
- Sentencia del 30 de noviembre de 2017, expediente n.° 05001-23-33-000-2013- 01030-01(2681-
15), M.P. César Palomino Cortés, Subsección B.
- Sentencia del 23 de febrero de 2017, expediente n.° 25000-23-42-000-2013-04047-01(1550-14),
M.P. Sandra Lisset Ibarra Vélez.
- Sentencia del 22 de septiembre de 2016, expediente n.° 41001-23-33-000-2013- 00360-01 (5006-
2014), M.P. Gabriel Valbuena Hernández, Subsección A.

Adicional a las anteriores sentencias mencionadas, en la acción constitucional con radicado n.°
11001-03-15-000-2014-02940-00, M.P. Martha Teresa Briceño de Valencia, se profirió sentencia el
29 de enero de 2015, por medio de la cual, en un caso similar, se ampararon los derechos
fundamentales del actor con fundamento en la misma sentencia que el aquí demandante invocó
como desconocida por el Tribunal Administrativo de Antioquia, Sala Segunda de Oralidad. De hecho,
en aquella oportunidad, el actor laboró poco más de 16 años, pero no pudo completar los 20 años de
servicio debido a su estado de invalidez.

Esta Corporación se ha referido al precedente judicial como el conjunto de sentencias que han
decidido de la misma forma un conflicto jurídico y que sirven como referente para que se decidan
otros conflictos semejantes24. Es decir, el precedente judicial no lo conforma un solo caso, sino una
serie de pronunciamientos que terminan convirtiéndose en reglas de derecho específicas que deben
aplicarse en los casos similares, a fin de garantizar la efectividad del derecho a la igualdad.

Así las cosas, para la Sala, le asiste razón al Juzgado 30 Administrativo de Oralidad de Medellín al
haber utilizado como sustento de su decisión la sentencia del 30 de septiembre de 2010, expediente
n.° 17001-23-31-000-2007-00187-01 (1067-09), M.P. Gerardo Arenas Monsalve, la cual, en criterio
de la parte demandante fue la que desconoció el Tribunal de Antioquia, Sala Segunda de Oralidad, a
proferir la sentencia que se cuestiona en la presente acción de tutela.
Además, en la sentencia atacada no se encuentra una explicación de la razón por la cual el Tribunal
de Antioquia, Sala Segunda de Oralidad, se apartó del precedente que tuvo en cuenta el Juzgado 30
Administrativo de Oralidad del Medellín, al momento de estudiar el caso de la señora accionante y
que sirvió de sustento para ordenar a la UGPP reconocer y pagar la pensión gracia a la demandante.
En mérito de lo expuesto, el Consejo de Estado, en Sala de lo Contencioso Administrativo, Sección
Tercera, Subsección A, administrando Justicia en nombre de la República de Colombia y por
autoridad de la ley. F A L L A:

PRIMERO. Revocar la sentencia del 20 de mayo de 2019, proferida por la Subsección B, Sección
Segunda del Consejo de Estado, y en su lugar, conceder el amparo de los derechos fundamentales
al debido proceso, a la igualdad, al acceso a la administración de justicia y a la seguridad social de la
señora tutelante, por las razones expuestas en este proveído.

SEGUNDO. Dejar sin valor y efectos jurídicos la sentencia del 7 de septiembre de 2018, proferida
por la Sala Segunda de Oralidad del Tribunal Administrativo de Antioquia. Como consecuencia, se
ordena a esa autoridad judicial que, en un lapso no mayor a veinte (20) días, profiera una
providencia de reemplazo en la que aplique el precedente jurisprudencial de la Sección Segunda del
Consejo de Estado analizado en esta providencia.

FINAL DE LA CLASE

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