Está en la página 1de 11

TEMA 07

LAS DOCTRINAS ÉTICAS EN LAS ETAPAS DE LA HISTORIA

Subtemas

7.1. Edad antigua.


7.1.1. Sócrates: La mayéutica.
7.1.2. Platón: Pensamiento ético.
7.1.3. Lo bueno y lo bello, lo malo y lo feo.
7.1.4. Justicia y felicidad. Concepto de virtud y sus clases (alegoría del carro alado).
7.1.5. Aristóteles: datos biográficos y fuentes de su pensamiento ético.
7.1.6. El eudemonismo.
7.1.7. El estoicismo: origen del término estoicismo representantes.
Curso: Compromiso Ético
Docente: Pilar Monteza Tapia

Lectura 02
Comentario

A continuación, se explicarán a detalle cada una de las corrientes filosóficas que se desarrollaron
durante las diversas etapas de la historia y se explicarán los principales aportes de cada uno de sus
más importantes representantes, pero especialmente el aporte de ello a la ética.

Las doctrinas éticas en la edad antigua1


En la Edad Antigua, por los años 450-399 a.C. aparecieron los sofistas, la palabra "sofista" (sophistés)
es un nombre de agente derivado del verbo sophízesthai, que significa ser entendido (saphds) en
algo. En un principio, hace referencia al experto, es decir, a la persona que domina un arte o es
competente en el ejercicio de una actividad determinada. Los sofistas creían que era
innecesario averiguar cómo se había iniciado el mundo, pero si sabían cómo se podía vivir en él. Este
fue el inicio de la enseñanza por estos profesionales que impartieron lecciones sobre moral, historia,
leyes, retórica y oratoria siendo útiles para los que vivían en la ciudad.

1
Lectura tomada con fines didácticos: Acuña, J.; Monteza, P.; Montoya, D.; y Ruiz, J. (2018) Módulo
Compromiso Ético (2dª edición). Lambayeque: Universidad Señor de Sipán S.A.C.
El hombre y sus actos pasaron a ser parte de la problemática filosófica. Eran humanistas, pensaban
que saber práctico era el único útil para el ser humano.

Sócrates, Platón y Aristóteles fueron señalados antisofistas, Aristóteles nunca los consideró en sus
artículos y Platón se refería a ellos de manera despectiva, no los consideró como pensadores
teóricos, es decir, como filósofos.

Entre los principales representantes de los sofistas encontramos a Protágoras (480 – 410 a.C.), en
su libro Historia de las Doctrinas Filosóficas, nos dice que Protágoras de Abdera fue uno de los
sofistas más críticos de la filosofía de su tiempo. De hecho, el filósofo Platón dedicó uno de sus
diálogos a cuestionar los postulados más conocidos e influyentes de Protágoras, que pone de
manifiesto la importancia de sus ideas para su época, era un intelectual muy polémico. (p.30). Pero
la tesis por la que Protágoras fue más conocido y por la que recibió mayores críticas es la de que el
hombre es la medida de todas las cosas, esto podría llevar a pensar que las leyes, los deberes, las
virtudes y todas las reglas por las que nos guiamos en la vida social o individual sólo descansan en
la voluntad humana.

Otro de sus representantes fue Calicles. Su doctrina se conoce como la teoría del derecho del más
fuerte. Tanto los demás sofistas como él se preocuparon por investigar el origen y la naturaleza de
los principios políticos y morales, lo que constituía más importante dentro los problemas del
hombre.

Si comparamos a los animales y el comportamiento humano nos daremos cuenta de que, en la


naturaleza, el pez grande se come al chico, y, entre los hombres, siempre está dominando el más
fuerte; éste es el que tiene el derecho de gobernar, porque la naturaleza lo dotó mejor que a los
demás, siempre se está en la búsqueda del placer y el dominio del más fuerte.

Uno de los filósofos más reconocidos de la Edad Antigua fue


Sócrates (Años 470 – 400 a.C.). Según la revista en línea Biografías
SÓCRATES
y vidas. (2017) nos dice que Sócrates fue hijo de una comadrona,
Faenarete, y de un escultor, Sofronisco, emparentado con Arístides el
Justo. Pocas cosas se conocen con certeza de la biografía de
Sócrates, aparte de que participó como soldado en varias batallas.
Fue amigo de Aritias y de Alcibíades, al que salvó la vida.

La mayor parte de cuanto se sabe sobre él procede de tres


contemporáneos suyos: el historiador Jenofonte, el comediógrafo
Aristófanes y el filósofo Platón. Quienes lo caracterizaron como un
Figura 01:“Conócete a ti mismo” amante del conocimiento y de la virtud y es caricaturizado como
Fuente:
http://profesorbigotini.blogspot.pe/2014/03/socrate engañoso artista del discurso.
s-el-apostol-del-pensamiento.html

Estos dos testimonios matizan la imagen de Sócrates ofrecida por Platón en sus Diálogos, en los que
aparece como figura principal, una imagen que no deja de ser en ocasiones excesivamente
idealizada, aun cuando se considera que posiblemente sea la más justa.

2
Las fuentes del pensamiento ético de Sócrates se pudieron conocer gracias a los restos conservados
de las obras que nos hablan de él; los Diálogos de Platón, Antístenes y Esquines difieren en muchos
aspectos concretos; pero todos ellos están orientados a ensalzar la personalidad del maestro.

El punto de partida de la filosofía socrática es el problema moral, la autoconciencia: su frase más


reconocida “conócete a ti mismo”, desarrolla ideas sobre los problemas éticos y la esencia de lo
justo, lo bello y lo bueno, investiga acerca de la piedad, del valor y el autodominio.

El método que Sócrates utilizó fue la mayéutica, se habría dedicado a deambular por las plazas y los
mercados de Atenas, donde tomaba a las gentes del común (mercaderes), y entablaba largas
conversaciones, mayormente eran interrogatorios, siendo este su método de enseñanza, la
mayéutica.

Sócrates compara su método con el oficio de comadrona de su madre, donde llevaba a la persona a
alumbrar la verdad, a descubrirla por sí mismo ya que estaba alojada dentro de su alma, proponía
un diálogo a través de preguntas y contradecía a las respuestas que recibía, de modo que al final las
personas descubrían que no sabían nada o que conocían perfectamente lo que estaban hablando.

Sócrates sigue una serie de pautas precisas que configuran el llamado diálogo socrático. Primero,
inicia el diálogo llevando a la cima de la sabiduría a su interlocutor y presentándose a sí mismo como
un ignorante: tal fingimiento es la llamada ironía socrática, que preside la primera mitad del diálogo.
En ella, Sócrates proponía una cuestión (por ejemplo, ¿qué es la virtud?) y alababa la respuesta del
interlocutor. Luego oponía con sucesivas preguntas o contraejemplos sus reparos a las respuestas
recibidas, sumiendo en la confusión a su interlocutor, que acababa reconociendo que no sabía nada
sobre la cuestión.

De esta manera para llegar a la sabiduría es reconocer que no se sabe nada, es ahí donde comenzaba
la mayéutica por medio del diálogo, con nuevas preguntas y razonamientos, de esta manera iba
conduciendo al descubrimiento de una respuesta precisa del tema planteado, de modo tan sutil que
la verdad parecía surgir de su mismo interior, como un descubrimiento propio.

Las características de la ética socrática el eudemonismo: “La ética socrática no aboga ni por la
renuncia a la felicidad personal ni por un altruismo sin matices. Por el contrario, una de sus
características es su eudemonismo, esto es, la afirmación de que todos los individuos persiguen su
felicidad y, además, que es bueno que lo hagan. Puesto que es racional buscar el propio bien, sería
irracional renunciar a la felicidad”.

La ética de Sócrates, es considerada como ética racionalista o intelectualista, pragmática o


utilitarista, toda vez que el hombre virtuoso es hombre útil a sí mismo, a las demás personas y a la
sociedad. Distinguió cuatro virtudes fundamentales: la sabiduría, la templanza, el valor o la fuerza y
la justicia, unidas en una perfecta armonía.

3
Según el filósofo español y existencialista cristiano, Xavier Zubirí Apalátegui, expresa que Sócrates
adopta un nuevo modo de vida: la meditación sobre lo que son las cosas de la vida. Con lo cual lo
“ético” no está primariamente en aquello sobre que medita, sino en el hecho mismo de vivir
meditando…La sabiduría socrática no recae sobre lo ético, sino que es en sí misma ética. La sabiduría
como ética: he ahí la obra socrática. En el fondo una nueva vida intelectual”.

Para Sócrates, el fin último es la felicidad. Todo hombre desea ser feliz y el camino a la felicidad es
la virtud. El hombre verdaderamente feliz es el hombre que conoce la virtud, el ama y la práctica.
De este modo introdujo un concepto que tendría gran acogida en la filosofía “el concepto intelectual
de la virtud”; según el cual la virtud no es acto de la voluntad, sino del intelecto. Virtud es
conocimiento.

Sócrates no concebía la separación entre la voluntad y el intelecto; él afirmaba que era imposible
que el intelecto indique el bien, la felicidad, y que la voluntad no lo apetezca y no lo alcance. El que
hace el mal lo hace sólo porque no conoce el bien. El virtuoso es el sapiente, el vicioso es el
ignorante.

Sócrates fue además el autor de la tesis sobre la cadena de injusticias, atribuyéndosele un cierto
utilitarismo, en su doctrina moral. Es la tesis ''más vale sufrir una injusticia que cometerla''. Se trata
de un aforismo de altísimo valor moral. Lo corriente es la aplicación de la ley de talión ''Ojo por ojo,
diente por diente''. Pero Sócrates insistirá en que el valor moral debe cortar esa cadena de
injusticias.

Platón (Años 427 – 347 a.C.) fue otro de los mayores representantes de la Filosofía de la Edad
Antigua. Para Paxala (s/f), Platón fue, discípulo de Sócrates, y mentor de Aristóteles. Nació en Atenas
en el año 427 a.C., sus padres fueron Aristón y Perictione.

Se sabe que el nombre real era Aristocles. Pero “Platón” fue un apodo que le fue atribuido en su
juventud, ya que era de espaldas anchas, resultado probable de la práctica deportiva a la que
dedicaba mucho tiempo. También destacó en los estudios, y tenía
PLATÓN planeado escribir tragedias hasta que conoció a Sócrates, de quien
se haría discípulo.

Platón destaca primeramente como fundador de la Academia, una


de las principales instituciones de enseñanza de Grecia. Dedicada a
toda clase de estudios, pero con preferencia por la matemática. Es
famosa la inscripción a la entrada de la Academia: “Aquí no entra
nadie que no sepa geometría”. En la Academia, Platón llegó a ser
Figura 02: Fundador de la
maestro y amigo de Aristóteles, aunque éste terminaría
Academia cuestionando sus teorías filosóficas. A Platón se debe una famosa
Fuente:
https://sites.google.com/site/politacav5avanzada/politic
a
teoría sobre el conocimiento llamada, Teoría de Formas, donde
creía que todos los objetos del mundo real son una representación “de inferior calidad” de
objetos idealizados. Casi toda la obra escrita de Platón fue desarrollada en forma de diálogos,
entre personajes conocidos de Platón, y que trataban más que todo de filosofía y política.

4
Las fuentes del pensamiento ético de Platón, al igual que todo su pensamiento y obra se resumen
en los Diálogos de Platón, orientado a encontrar un fundamento sólido para conseguir instaurar un
orden justo. Al igual que su maestro Sócrates, consideraba que sólo el conocimiento de la justicia
puede hacernos más justos, y el fundamento de la justicia y la posibilidad de su conocimiento deben
encontrarse a partir de la filosofía.

Platón intentó poner en práctica su idea del Estado ideal, esta orientación, no sólo está presente en
todo su pensamiento, sino que le impulsó también a intentar, por tres veces, llevar a la práctica su
proyecto en Siracusa.

A la muerte de Sócrates, Platón emprendió diversos viajes. El primero a Megara donde fue acogido
por el filósofo Euclides; viajó a Cirene, a encontrarse con el filósofo y matemático Teodoro, y se
reencontró con Aristipo, con quien había formado parte del círculo de discípulos de Sócrates.
Finalmente viajó al sur de Italia y Sicilia, donde compartió con filósofos pitagóricos como Filolao,
Eurito y, Arquitas de Tarento. En Sicilia, Platón conoció a Dion, que sería durante muchos años su
gran amigo, y a través suyo intentó llevar a la práctica sus ideas políticas en tres ocasiones en las
cuales fracasó. Regresó a Atenas (387 a.C.) con la intención de fundar una «escuela» dicho centro
de enseñanza e investigación se conoció como la Academia, que se convertiría rápidamente en un
gran centro de investigación cuya existencia hasta su muerte.

En sus obras Fedón, Gorgias, Protágoras y República, Platón manifiesta las controversias entre dos
clases de vida que buscaban la primacía: la entregada al placer y la consagrada a la sabiduría y a la
práctica de la virtud. En el Filebo, Platón trata de regular y someter el placer a la medida de la razón,
armonizados en la vida virtuosa, dando como resultado la felicidad que el hombre es capaz de
alcanzar.

La moral de Platón se eleva gracias a su teoría de la Ideas, consideradas el Bien Supremo. En esto
consiste la felicidad del hombre en esta vida, estableciendo el orden, la armonía y el equilibrio en
todo su ser, sometiéndolo a la razón.

Para nosotros lo bello puede estar asociado al placer o gusto de escuchar una melodía o de apreciar
una obra de arte o quizás a la atracción que sentimos por una persona, siendo así entonces nuestra
concepción de belleza se relaciona con lo sostenido por los sofistas, cuando aseguraban que lo bello
era aquella cosa que despertaba el placer a la vista y al tacto.

Lo antes descrito no es más que una parte de la belleza ya que se refiere a aquello que despierta el
placer sensual y lo que le agrada a nuestros sentidos. Sin embargo, para Platón la belleza es muy
importante porque es uno de los fundamentos de la vida, en otras palabras, es el único motivo para
querer vivirla y la asocia a la gran triada: la virtud, el bien y la verdad.

Para el Platón lo bello estaba relacionado con el bien y la verdad, formando una triada relativa, en
lo que para que uno de los tres elementos se den en un objeto, persona, obra de arte… tienen que
estar presentes los otros dos.

5
El pensamiento de Platón surge y coincide con una época de crisis política de Atenas, tras la guerra
del Peloponeso y la derrota frente a Esparta; Es la democracia que condena a Sócrates, llamado el
justo; la caída de los tradicionales valores religiosos y morales da paso al relativismo ético de los
sofistas y genera temas de debate sobre la base natural de la ley. Platón afirma y está convencido
que todas las virtudes del hombre se sustentan en la justicia; y esta se basa en la idea del bien, el
cual viene hacer la armonía del mundo. Platón propone que el hombre posee únicamente tres
virtudes; la prudencia, la templanza y la felicidad. Sin embargo, Platón se pregunta sobre cuál será
la virtud específica de un hombre en particular sino del hombre en general en cuanto tal. El mismo
responde es el fin específico de todo hombre la felicidad y será más o menos virtuoso en la medida
que se acerque o no a esa perfección.

Platón, alumno de Sócrates, la virtud es una cualidad que permite el acceso al mundo verdadero, el
de las ideas, pues solo por la virtud podrá desprenderse de su corporalidad, y acceder a las tres
Ideas: al bien, a la belleza y a la justicia; estas dos últimas derivadas del bien.

Platón da cuatro significados a la virtud. La virtud como sabiduría, consiste en el conocimiento del
Bien es propia del alma racional. Capacidad eminentemente práctica y también teórica ya que es
favorecida por el ejercicio intelectual, relacionada con actividades de carácter matemático y
filosófico. La virtud como purificación, consiste en purificar el alma desprendiendo las pasiones del
cuerpo para poder acceder a las Ideas. La virtud como armonía, asociada al concepto de justicia es
considerada como la virtud fundamental. Consiste en la unidad de las tres partes del alma: el alma
racional, el alma irascible y el alma concupiscible. La virtud como imitación de Dios, es la virtud más
perfecta asemejarse a Dios es huir de las apariencias siendo justo y santo por medio de la sabiduría.

Aristóteles (Años 384 – 322 a.C.) fue otro de los mayores


ARISTÓTELES representantes de la Filosofía de la Edad Antigua; nació en Estagira
(Macedonia). A los dieciocho años ingresó en la Academia de Platón,
donde permaneció veinte años. Fue preceptor de Alejandro Magno.
Al radicarse en Atenas (335 a.C.) fundó el Liceo o escuela
peripatética. La muerte de Alejandro Magno lo obligó a abandonar
Atenas, y entonces se retiró a Calcis de Eubea, donde murió.
Aristóteles divide las ciencias en teóricas (acerca del ser, de sus
Figura 03: Discípulo de Platón.
elementos, causas y principios), prácticas (acerca de las normas de
Fuente:https://www.psicoactiva.com/blo conducta) y poéticas o productivas (guía para la creación, las artes).
g/las-120-mejores-frases-de-
aristoteles/

Se propone hallar una ciencia anterior a todas las demás, donde el pensar rigurosos conduzca a la
verdad. Esta disciplina, hoy la llamamos Lógica, Aristóteles la denomina Analítica. Los filósofos
occidentales en general han asumido y sistemáticamente los planteamientos y las teorías de
Aristóteles, ya sea para aceptarlas, negarlas o reformular las distintas soluciones a los problemas.
Este filósofo escribe el Corpus Aristotelicum, que es un conjunto de obras escritas como el Organon,
filosofía natural, psicología, biología, metafísica, ética, política y economía, retórica y poética.

Para Aristoteles eudamonia era una palabra griega que significaba felicidad. La ética eudemonista

6
fue sustentada especialmente por Aristóteles (384-322 a.C.) y los fundamentos de esta moral
filosófica se encuentran en la vida real y en sus aspiraciones nobles. El mismo sostenía el hombre es
un ser racional y por eso debe buscar la felicidad racionalmente por medio de la instrucción y la
experiencia, por un lado, y el hábito y la práctica por el otro; la razón frena las pasiones y nos
conduce a la virtud, según lo mencionado por esta doctrina.

En su obra “Ética a Nicómaco”, Aristóteles señala de que el bien es aquello a que tienden las cosas,
es decir, el bien es un fin al que se aspira, en el caso del ser humano.

El fin de la vida humana no consiste en el desarrollo del alma vegetativa (por ejemplo: la
alimentación), tampoco consiste en el desarrollo del alma sensitiva (por ejemplo: la búsqueda del
placer), porque también serían felices los animales. El fin del ser humano está en el cultivo y el
desarrollo del alma intelectiva (alma racional), porque es propia de este, que puede ser feliz,
autorrealizándose. El alma racional trabaja en la vida moral buscando el justo medio entre el exceso
y el defecto. El justo medio es la virtud (areté) que encuentra la razón práctica. El hombre virtuoso
es el que se hace en el hábito de las acciones, pues no nacemos como seres virtuosos sino nos
hacemos. Nos dice Aristóteles que para ser virtuoso se requiere, en primer lugar, tener
conocimientos; en segundo lugar, escoger los actos por su valor intrínseco; y en tercer lugar, las
obras deben proceder de un carácter firme e invariable. Pero nadie puede ser feliz aisladamente,
por lo que la felicidad personal requiere felicidad social, por eso Aristóteles consideraba que el
Estado tiene un fin moral: el bien común, “Vivir bien es el fin del Estado” y la justicia pertenece a la
clase de las virtudes morales.

Definitivamente la ética de Aristóteles tiene un fin que lo podemos resumir en la búsqueda de la


felicidad. Para unos, la felicidad consiste en el placer; para otros, en las riquezas. Sin embargo, para
este gran filósofo griego el hombre sabio busca la felicidad en el ejercicio de la actividad que le es
propia al hombre, en otras palabras, en la vida intelectiva claro, está que no se excluye el goce
moderado de los placeres sensibles y demás bienes mientras no impidan la contemplación de la
verdad.

La virtud consiste en el justo medio; así, la valentía es la virtud que se sitúa entre dos extremos
igualmente viciosos, la cobardía (carencia de valor) y la temeridad (exceso de valor que lleva a correr
riesgos innecesarios). Lo que quiere dar a entender es que el actuar del hombre debe estar regido
por la prudencia o regla recta. Hay dos modalidades de virtud: las dianoéticas (que se refieren al
ejercicio de la inteligencia) y las éticas (que se refieren a la sensibilidad y los afectos). Todas las
virtudes son hábitos que se adquieren por medio de la repetición. La virtud por excelencia es la
justicia, la cual consiste en el acatamiento de las leyes y en el respeto a los demás ciudadanos.

Aristóteles hizo también una clasificación de las virtudes de la siguiente manera, las dividió en
virtudes éticas y en virtudes dianoéticas o intelectuales. Las virtudes éticas perfección de la
voluntad; hábito selectivo que consiste en un término medio (entre el exceso y el defecto) relativo
a nosotros, determinado por la razón y por aquella por la cual decidiría el hombre prudente. Y las
virtudes dianoéticas, perfección del entendimiento o razón en relación al acontecimiento de la
verdad; hábito que faculta para la realización del apetito natural del hombre hacia el saber.

7
Una de las escuelas filosóficas más importantes es el estoicismo que recibe su nombre por su
fundador, Zenon, que enseñaba sus lecciones de filosofía en un pórtico, que en griego decía stoa.
Es por este pórtico que se origina la palabra “estoicismo” (…) corriente muy vigorosa y difundida,
hasta el punto que no se pueden distinguir diversas etapas). El estoicismo ha tenido representantes
en sus dos etapas; en el estoicismo antiguo tenemos a Zenón de Citio (335 – 264 a.C.), Cleantes
(331-232 a.C.), Crisipo (280-206 a.C.) y Posidonio (135 -51 a.C.); y en el estoicismo romano tenemos
a Séneca (4 a.C. - 65 d.C.), Epícteto (60 – 110 d.C.) y Marco Aurelio (121-189 d.C.).

El hombre, la naturaleza y la razón humana están íntimamente ligados.

El hombre es un elemento importante del universo armónico y destaca tanto en la individualidad y


como en un orden universal. Los estoicos estaban convencidos que existían dos clases de hombres
los sabios (virtuosos) y los imprudentes (malos). Ellos prestaron mucha atención a la naturaleza del
hombre sabio (ideal). Al hombre sabio se le reconoció dos principios elementales: la independencia
y la responsabilidad de hacer el bien. El hombre sabio era virtuoso y por lo tanto era feliz, pero esta
felicidad no podía verse afectada por la pérdida de algún familiar, alguna “mala o buena” reputación
o cualquier otro elemento externo. La virtud del sabio estoico se podía contemplar en su
independencia, la cual se demostraba en la sociedad. El hombre tenía que poner en práctica la
virtud, mediante las acciones hacia los otros hombres.

Dentro del estoicismo, la naturaleza era “Dios”, está guiada por la razón. Dios viene a ser todo lo
material, todo el fuego divino y la lógica. Además, la vida del hombre era vivir bien en base a la virtud
de acuerdo con la naturaleza, por lo que resultaría impertinente luchar “contra la corriente”, es
decir, ir en contra del destino, o sea en contra de Dios.

Para los estoicos la razón (logos) humana está indisolublemente unida al logos universal, al orden
del devenir natural. Todo en el cosmos está sujeto a una ley o cifra que el hombre puede conocer y
hacer suya. Como la naturaleza humana es parte de la naturaleza cósmica, vivir conforme a uno
mismo y a la razón es para los estoicos, a diferencia de nosotros los modernos, vivir conforme a la
naturaleza. La razón, aquello de lo que el hombre está más orgulloso, es un instrumento que debe
servirnos para desvelar el lugar que el cosmos nos ha reservado, la cifra que nos explica, que da la
clave nuestra ser más profundo.

La virtud es la que conduce expresamente a la felicidad. Sólo ella es un bien. Lo que no es virtud, es
vicio, o cosa indiferente, que no merece el nombre de bien. Los males todos son igualmente
detestables, inhumanos como si fuesen el mal absoluto.

Los estoicos eligieron vivir respetando cuatro virtudes principales: Entre ellas fueron la inteligencia,
la fortaleza, la circunspección y la justicia. Todas entrelazadas no pueden existir una sin la otra. Estas
virtudes son obras del hombre perfecto, es decir, del sabio.

Acerca de autarquía y ataraxia los epicúreos como para los estoicos ambos buscan la ataraxia, que
significa no-turbación, no-dolor, para los segundos significa imperturbabilidad y firmeza.

8
Imperturbabilidad y firmeza ante los cambios, ante las adversidades, y también ante las propias
pasiones y emociones. El hombre es libre y busca la autarquía o autosuficiencia.

Sobre apatía etimológicamente significa ausencia de pasiones (páthos = pasión). Los filósofos
estoicos consideraron que la felicidad sólo podía alcanzarse cuando se consigue una disposición de
ánimo positivo gracias al cual el sujeto es indiferente emocionalmente ante los sucesos o
acontecimientos que le tocan vivir. Marco Aurelio expresa gráficamente este punto de vista en sus
“Meditaciones”: “Has de ser como una roca en la que se estrellan todas las olas. Ella está firme y el
oleaje se amansa en su derredor”; “El primer precepto: no te dejes impresionar por nada”. Cuando
los distintos avatares de nuestra vida no despiertan en nosotros pasión o emoción alguna,
alcanzamos la tranquilidad espiritual y conseguimos la máxima felicidad que nos cabe esperar. Un
eco de esta frialdad de carácter e indiferencia ante las circunstancias adversas lo encontramos en
frases del tipo “soportar con estoicismo el sufrimiento”, “tomarse las cosas con filosofía”.

La ética estoica consideró las pasiones y emociones como algo malo e irracional ―y por lo tanto a
eliminar de la vida humana―. Frente a esta concepción, la ética aristotélico-tomista tiende a pensar
que las pasiones son indiferentes desde el punto de vista moral, siendo malas solo cuando son
excesivas y llevan a que el sujeto pierda el control y le predisponga a cometer acciones incorrectas.

La palabra hedonismo es de origen griego, formado por hedone que significa “placer” y el sufijo –
ismo que expresa “doctrina”. Por lo tanto, hedonismo es una doctrina filosófica que sitúa al placer
como el bien supremo de la vida humana. Dentro de esta doctrina filosófica se desarrollaron dos
escuelas clásicas con ciertas diferencias entre ambas.

La primera, la escuela de cirenaica (siglo IV – III a.C.) fue fundada por Aristipo de Cirene, considerado
como el Padre del hedonismo, consideraba el placer como un bien superior y promovía las
satisfacciones corporales por encima de las mentales. Sus representantes son Aristipo de Cirene,
Hegesias, Teodoro, el ateo, Aníceris.

Y la segunda, la escuela de los epicúreos fue fundada por Epicuro de Samos, consideraba el placer
mediante la disminución del deseo y proponía como objetivo conseguir la omisión del dolor, por eso
el individuo debe de renunciar al dolor y sufrimiento. Sus representantes son Epicuro, Apodoro,
Zenón de Sido, Fredo y Lucrecio Caro.

El principio general y básico, según Epicuro es que, lo único que puede hacer feliz al hombre es el
placer, de ahí que, la primera regla de conducta humana reguladora será buscar el placer y huir del
dolor. La segunda regla de conducta será buscar el placer de una manera racional, es decir, no será
una búsqueda a ciegas, sino que estará iluminada por la prudencia (frónesis), debido a que el
hombre es un animal racional; de esta máxima se desprenden las cuatro reglas de oro de la moral
epicúrea; la primera es aceptar el placer presente, la segunda es rechazar el placer presente, si es
que la razón avizora un dolor futuro superior, la tercera es rehuir del dolor presente y la cuarta es
aceptar el dolor presente si la razón proyecta que de él se derivará un placer futuro superior. A
manera de conclusión debemos "procurar el máximo de placer con el mínimo de dolor".

9
La virtud, Arroyo, (2013) habla de lo importante para el hombre de poseer una virtud para elegir y
ordenar los placeres, refiriéndose a la prudencia. El discernimiento de los diferentes placeres y la
recta prudencia, permiten acercarse a una vida feliz, lo cual constituye el objeto de la filosofía.

El placer, el filósofo Epicuro consideraba que la felicidad consiste en vivir en continuo placer. Por
esta razón hizo una categorización de los mismos. Se detalla los tipos de placeres; los placeres
naturales y necesarios que son las necesidades físicas básicas, alimentarse, calmar la sed, el abrigo
y el sentido de seguridad, los placeres naturales e innecesarios que son la conversación amena, la
gratificación sexual y las artes, los placeres innaturales e innecesarios que considera superfluos que
son la fama, el poder político o el prestigio.

También distinguía entre dos tipos de placeres, basados en la división del hombre en dos entes
diferentes pero unidos, el cuerpo y el alma; los laceres del cuerpo, que aunque considera que son
los más importantes, en el fondo su propuesta es la renuncia de estos placeres y la búsqueda de la
carencia de apetito y dolor corporal, y los placeres del alma, el placer del alma es superior al placer
del cuerpo, pues el corporal tiene vigencia en el momento presente, pero es efímero y temporal,
mientras que los del alma son más duraderos y además pueden eliminar o atenuar los dolores del
cuerpo.

Respecto a la Felicidad, refiere que cuando se conquista la autarquía y a través de ella la ataraxia se
logra la felicidad de la vida, alcanzando un estado de ausencia al temor ante el dolor, pena,
preocupación y temor. En tal sentido, para alcanzar la sabiduría es necesario eliminar los obstáculos
que se anteponen a la felicidad y cultivar lo que contribuye a aumentarla, entre ellas la amistad. En
este sentido, no se trata de un estado de ausencia de sensaciones, sino más bien un estado de
posesión de las mismas que conllevan a una vida dichosa.

Debemos conocer las necesidades elementales del hombre, lo cual debe suplirse para luego no
generar esfuerzo e inquietud en alcanzar lo que se encuentra lejos del alcance. En este sentido, se
puede reducir la felicidad al placer; pero no al material; sino más bien un placer duradero de índole
espiritual que es más efectivo que el material.

Para concluir, los sofistas son los primeros filósofos en sentar las bases del escepticismo y el
relativismo, corrientes que se manifiestan todavía en la actualidad. También son los primeros
anarquistas ya que se rebelaron contra el sistema establecido de la época, desconociendo la ley del
hombre y la forma de gobierno representativa y resaltar a la ley de la naturaleza por sobre todas las
cosas.

Sócrates es considerado como el creador de la ciencia moral siendo el punto de partida para el
análisis del problema moral la autoconciencia reflejada en su famosa frase “conócete a ti mismo”.
Para Sócrates, el fin último es la felicidad y el camino para llegar a ella es la virtud. El hombre
verdaderamente feliz es el hombre que conoce la virtud, el ama y la práctica. De este modo
introdujo “el concepto intelectual de la virtud”; según el cual la virtud no es acto de la voluntad, sino
del intelecto. Virtud es conocimiento.

10
Para Platón, consideraba a la belleza importante porque es uno de los fundamentos de la vida, en
otras palabras, es el único motivo para querer vivirla y la asocia a la gran triada: la virtud, bien y
verdad.

Los fundamentos de la moral aristotélica se encuentran en la vida real y en sus aspiraciones nobles.
El hombre es un ser racional y por eso debe buscar la felicidad. Para Aristóteles todas las virtudes
son hábitos que se adquieren por medio de la repetición. La virtud por excelencia es la justicia, la
cual consiste en el acatamiento de las leyes y en el respeto a los demás ciudadanos.

Para los estoicos existían dos clases de hombres los sabios (virtuosos) y los imprudentes (malos).
Ellos prestaron mucha atención a la naturaleza del hombre sabio (ideal). Al hombre sabio se le
reconoció dos principios elementales: la independencia y la responsabilidad de hacer el bien. El
hombre sabio era virtuoso y por lo tanto era feliz.

El hedonismo es una doctrina filosófica que coloca el placer como el bien supremo de la vida
humana. El hedonismo reduce la felicidad al placer; pero no al material; sino más bien un placer
duradero de índole espiritual que es más efectivo que el material.

Invitación a reflexionar

Según la lectura:

1. ¿Cuáles son las corrientes filosóficas más importantes de la Edad Antigua?


2. ¿En qué consistía la ética de Sócrates y la de Aristóteles?
3. ¿Qué es la mayéutica y cuáles eran las pautas que estableció su autor?
4. ¿Qué son el estoicismo y el hedonismo?

11

También podría gustarte