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La bacteria Salmonella typhi causa la fiebre tifoidea. La fiebre tifoidea es poco común en los países
desarrollados. Sigue siendo una grave amenaza contra la salud en los países en vías de desarrollo,
especialmente para los niños.
Fiebre alta
Dolor de cabeza
Dolor estomacal
Estreñimiento o diarrea
La mayoría de las personas que tienen fiebre tifoidea se sienten mejor unos días después de comenzar el
tratamiento con antibióticos, pero una pequeña cantidad puede morir por complicaciones. La eficacia de
las vacunas contra la fiebre tifoidea solo es parcial. Las vacunas generalmente se reservan para quienes
pueden estar expuestos a la enfermedad o viajan a zonas donde la fiebre tifoidea es común.
Síntomas
Los signos y síntomas probablemente se manifiesten gradualmente; por lo general, aparecen de una a
tres semanas después de la exposición a la enfermedad. Los signos y síntomas incluyen los siguientes:
Fiebre que comienza baja, va aumentando a diario y puede llegar a los 104,9 °F (40,5 °C)
Dolor de cabeza
Debilidad y fatiga
Dolores musculares
Sudoración
Tos seca
Pérdida de apetito y pérdida de peso
Dolor estomacal
Diarrea o estreñimiento
Erupción
Hinchazón pronunciada de estómago
Enfermedad posterior
Sin tratamiento, es posible que te ocurra lo siguiente:
Que delires
Que quedes inmóvil y exhausto, con los ojos entreabiertos en lo que se conoce como estado
tifoideo
En algunas personas, los signos y síntomas pueden volver a aparecer hasta dos semanas después de que
haya disminuido la fiebre.
Consulta con un médico de inmediato si piensas que podrías tener fiebre tifoidea. Si vives en los Estados
Unidos y te enfermas mientras estás de viaje en otro país, llama al Consulado de los EE. UU. para
obtener una lista de médicos.Si tienes signos y síntomas después de haber regresado, considera la
opción de consultar a un médico que se especialice en medicina de viajes internacionales o
enfermedades infecciosas. Es posible que un médico especializado en estas áreas pueda reconocer y
tratar la enfermedad más rápido.
Diagnóstico diferencial
En el diagnóstico diferencial de la tifoidea deben tenerse en cuenta los siguientes trastornos: brucelosis,
tuberculosis miliar, absceso hepático amibiano, hepatitis virales, leptospirosis, endocarditis infecciosa,
paludismo, apendicitis, colecistitis, meningitis, enterocolitis bacterianas y bronquitis aguda.
Causas
La fiebre tifoidea es provocada por bacterias peligrosas llamadas Salmonella typhi. La bacteria
Salmonella typhi está emparentada con las bacterias que causan la salmonelosis, otra infección
intestinal grave, pero son distintas.
Vía de transmisión fecal-oral
La mayoría de las personas en los países desarrollados contraen la bacteria tifoidea cuando viajan. Una
vez que se han infectado, pueden contagiar a otras personas a través de la vía de transmisión fecal-oral.
Esto significa que la bacteria Salmonella typhi se transmite por las heces y, en ocasiones, por la orina de
las personas infectadas. Puedes contraer la infección si comes alimentos manipulados por alguien que
tiene fiebre tifoidea y que no se haya lavado bien las manos después de ir al baño. En los países en
desarrollo, donde está establecida la fiebre tifoidea, la mayoría de las personas se infectan cuando
beben agua contaminada. La bacteria también se propaga por los alimentos contaminados y a través del
contacto directo con alguien infectado.
Portadores de tifoidea
Incluso después del tratamiento con antibióticos, una pequeña cantidad de personas que se recuperan
de la fiebre tifoidea continúan hospedando la bacteria. Estas personas, conocidas como portadoras
crónicas, ya no presentan signos ni síntomas de la enfermedad. Sin embargo, aún siguen eliminando la
bacteria por las heces y pueden infectar a otras personas.
Factores de riesgo
La fiebre tifoidea es una amenaza mundial grave, que afecta aproximadamente a 27 millones de
personas o más cada año. La enfermedad está establecida en la India, el Sudeste Asiático, África,
Sudamérica y muchas otras regiones. En todo el mundo, los niños tienen el mayor riesgo de contraer la
enfermedad, aunque generalmente tienen síntomas más leves que los adultos. Si vives en un país donde
la fiebre tifoidea es poco frecuente, tienes un riesgo mayor si:
Complicaciones
Sangrado u orificios intestinales
Las complicaciones más graves de la fiebre tifoidea son el sangrado o las perforaciones intestinales. Por
lo general, se presentan en la tercera semana de la enfermedad. En esta situación, se produce un orificio
en el intestino delgado o en el intestino grueso. El contenido intestinal pasa al estómago y puede
provocar un intenso dolor estomacal, náuseas, vómitos e infección en el torrente sanguíneo
(septicemia). Esta complicación que puede poner en riesgo la vida requiere atención médica inmediata.
Tratamiento
La terapia con antibióticos es el único tratamiento efectivo para la fiebre tifoidea.
Ciprofloxacina (Cipro) En Estados Unidos, los médicos a menudo recetan esto para los adultos, tanto
hombres como mujeres que no estén embarazadas. También se puede utilizar otro medicamento similar
llamado ofloxacina. Desafortunadamente, muchas de las bacterias Salmonella typhi ya no son
susceptibles a los antibióticos de este tipo, especialmente las cepas adquiridas en el Sudeste Asiático.
Azitromicina (Zitromax) Este medicamento se puede utilizar si una persona no puede tomar
ciprofloxacina o si la bacteria es resistente a este medicamento.
Ceftriaxona Este antibiótico inyectable es una alternativa para infecciones más complicadas o graves y
para las personas que no pueden tomar ciprofloxacina, como los niños.
Estos medicamentos pueden causar efectos secundarios y su uso prolongado puede llevar al desarrollo
de cepas de bacterias resistentes a los antibióticos.
Antes, el medicamento que se usaba era el cloranfenicol. Sin embargo, los médicos habitualmente ya no
lo usan debido a sus efectos secundarios, una tasa alta de deterioro de la salud después de un período
de mejora (recidiva) y la resistencia bacteriana generalizada.
De hecho, las bacterias resistentes a los antibióticos se están volviendo más comunes, especialmente en
los países en vías de desarrollo. En los últimos años, la bacteria Salmonella typhi también demostró ser
resistente a la trimetoprima/sulfametoxazol, la ampicilina y la ciprofloxacina.
Otros tratamientos
Entre los otros tratamientos, se incluye lo siguiente:
Beber líquidos. Esto ayuda a prevenir la deshidratación producida por la fiebre prolongada y la diarrea.
Si estás muy deshidratado, es posible que debas recibir líquidos a través de una vena (por vía
intravenosa).
Cirugía. Si los intestinos se desgarran, necesitarás una cirugía para reparar la perforación.