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Consideraciones generales sobre el proceso de la investigación

científica

En la investigació n debemos conocer la interpretació n que debe dá rsele al término


“proceso". No existe ninguna acepció n diferente a la comú n: fases
interrelacionadas, pasos o actividades que se suceden con cierto orden y que
concluyen en un determinado objetivo. Cuando se habla del proceso de investigació n,
debe entenderse como el "procedimiento", el conjunto de elementos, pasos o
actividades que se "deben" realizar ordenadamente, para alcanzar el objetivo de
la investigació n.

Obviamente, previo a llegar a "ese momento", todo investigador debe llenar ciertos
requisitos más morales y de fondo, que formales. Por ejemplo: cuestionarse sobre
si debe o no hacerse responsable de este trabajo de investigació n; si está preparado
"teó rica y técnicamente" para realizarla; si nace desde su interior (intelecto:
pensamiento y sentimiento) ese deseo; si es “fidedigno" y auténtico. Es decir, si está
convencido, ademá s de motivado, para realizar la tarea.

En educació n (sin importar el nivel), el estudiante por lo regular se ve "forzado" a


realizar investigaciones. Esto es un grave problema; este tipo de investigació n
usualmente genera resultados mediocres; son narraciones descriptivas mal
redactadas, malas copias de conocimientos de tercera, cuarta o quinta mano, con
garrafales errores ortográ ficos, semá nticos y gramaticales, que no contribuyen en
nada a la ciencia, má s bien, en la mayoría de los casos, la distorsionan.

El proceso de investigació n, es una secuencia de actividades ló gicas, técnicas y


científicas que permiten aplicar todas las herramientas intelectuales y materiales que
está n al alcance de cualquier persona, independientemente de su grado profesional.
Una forma muy sencilla de involucrarse en investigació n es estar convencido,
motivado y con firma determinació n de aprender algo nuevo, o de incrementar un
conocimiento, en cualesquiera de las á reas que le interese.

Es un hecho que en la investigació n no existen modelos, arquetipos o recetas de


cocina aceptados uná nimemente. Al respecto, merecen citarse las palabras de Antonio
Gramsci, político y revolucionario italiano, quien al referirse a la investigació n
apuntaba:
“Creer que se puede hacer avanzar una investigació n científica aplicá ndole un
método tipo, elegido porque ha dado buenos resultados en otra investigació n, a
la que se adaptaba naturalmente, es una extrañ a alucinació n que tiene muy
poco que ver con la ciencia. Existen, sin embargo, criterios generales que puede
decirse que constituyen la conciencia crítica de todos los científicos, cualquiera
que sea su especializació n, y que deben estar siempre presentes
espontá neamente en su labor (Antonio Gramsci, La política y el estado
moderno, p. 29. Las negritas son nuestras).”

De esto se desprende que las reglas del método científico no son inflexibles sino que
deben ajustarse a cada situació n concreta en funció n de:

a) la complejidad de los fenómenos que se estudian;


b) la disponibilidad de teorías pertinentes;
c) el tipo de objetivos que pretendan alcanzarse, y
d) de conformidad con las exigencias específicas de cada momento
histórico.

Por ello, el proceso de investigació n no puede verse en forma lineal como si se tratara
de un conjunto de etapas relacionadas mecá nicamente. De acuerdo con este enfoque
esquemá tico que desafortunadamente todavía predomina dentro y fuera del medio
académico, la investigació n se concibe en forma lineal, en donde una vez realizada una
etapa o paso, no puede volverse atrá s, o en donde no está permitido realizar dos o má s
etapas paralelamente (aclaramos que para nosotros no son etapas o pasos sino
procesos específicos).

La investigació n se lleva a cabo de acuerdo con criterios o reglas generales, las cuales
son ajustadas por cada investigador segú n los señ alamientos hechos anteriormente.
Así pues, durante el proceso de investigació n, el científico puede realizar dos o má s
procesos específicos, seguir avanzando y, si es necesario, regresar a revisar la
consistencia de sus planteamientos a la luz de nueva informació n y experiencias sobre
la realidad que estudia.

Por ejemplo, después de seleccionar el problema de investigació n, puede hacer un


bosquejo de la justificació n del estudio y efectuar un proceso de abstracció n tendiente
a precisar los factores o aspectos del problema para plantearlo en forma correcta; o
puede empezar a recoger informació n para elaborar el marco teó rico y conceptual, y
paralelamente seguir precisando los objetivos de la investigació n y enriquecer el
planteamiento del problema. Esto es así ya que difícilmente puede darse por
terminado un proceso específico para proseguir con el siguiente, pues a medida que se
avanza en la investigació n surgen nuevas ideas o informació n que van a profundizar o
a completar nuestros planteamientos.

Por otra parte, es conveniente, si se quiere que el trabajo sea má s fructífero, no


aferrarse obstinadamente en realizar aquellos procesos específicos de la investigació n
que por su naturaleza requieren seguirse enriqueciendo y precisando. Tal es el caso,
por ejemplo, en la exposició n de los objetivos del estudio que se pueden afinar a
medida que se avanza en el trabajo; o en el planteamiento del problema, así como en
la estructuració n del marco teó rico y conceptual y de las hipó tesis que quizá s se
ajusten por los nuevos elementos teó ricos y empíricos que surjan después de
formularlos (esto es má s frecuente en las ciencias sociales debido a la misma
naturaleza de los procesos objeto de su estudio).
Lo anterior demuestra que el proceso de investigació n es dialéctico ya que existe un
continuo ir y venir de un proceso a otro; del nivel teó rico al empírico y de éste
nuevamente al plano teó rico que se enriquece permanentemente; asimismo, el
investigador se mueve de lo abstracto a lo concreto y viceversa, observá ndose una
superació n constante de los planteamientos hasta llegar a formulaciones má s
elaboradas y precisas.

El pensamiento avanza de lo conocido (el conocimiento científico previo) a lo


desconocido o poco precisado (explicació n del origen o de los efectos del problema
que se investiga), a fin de reproducir la realidad objetiva a través de hipó tesis, leyes y
teorías científicas. Las reglas del método científico (algunas de las cuales presentamos
en el ú ltimo capítulo) son lo suficientemente flexibles para ajustarse a cada objeto
particular pero su flexibilidad no es la misma en todos los procesos específicos de la
investigació n. En algunos casos como se ha visto, existe mayor libertad para ir de un
proceso a otro; en otros, sin embargo, el marco de acció n es má s limitado. Esto sucede
a medida que la investigació n se acerca a la aprehensió n de la realidad, por ejemplo,
en la selecció n de indicadores y referentes empíricos, así como en la elecció n de las
técnicas y el diseñ o de los instrumentos de recolecció n de datos para comprobar las
hipó tesis.

En otras palabras, el campo de aná lisis se estrecha má s en la medida en que el


planteamiento del problema y el marco teó rico y conceptual se profundicen lo
suficiente, y las hipó tesis se concreten para saber con cierta precisió n qué cosas,
aspectos y relaciones deben indagarse y có mo y con qué debe hacerse. Por ello, debe
tenerse especial cuidado en los primeros procesos específicos de la investigació n ya
que de lo contrario se corre el riesgo de no avanzar significativamente en la
apropiació n teó rica de la realidad o hacerlo en forma incorrecta por alterarse
continuamente el planteamiento del problema, el marco teó rico y conceptual y las
hipó tesis.

Es necesario destacar que las reglas de la investigació n no permiten, por ejemplo,


elaborar las hipó tesis después de recoger la informació n empírica con el fin de ajustar
los hallazgos a los intereses particulares del investigador o de la institució n que
patrocina el proyecto (lo que si se permite es proponer hipó tesis nuevas, pero para
que sean comprobadas en otras investigaciones). Tampoco pueden diseñ arse los
instrumentos de recolecció n de datos sin haber operacionalizado antes las hipó tesis
(proceso de reducir las variables de las hipó tesis a indicadores y referentes
empíricos), o seleccionar muestras que no contengan los elementos y conexiones
fundamentales presentes a nivel de la població n en su conjunto. ya que Jo que interesa
en la investigació n científica es comprobar la validez de las hipó tesis para toda la
població n y no para una muestra de ésta. Asimismo, las técnicas e instrumentos no
pueden aplicarse sin tener en cuenta las normas y estrategias necesarias para
asegurar la confiabilidad de la informació n recabada.

É sta tiene necesariamente que organizarse y clasificarse de acuerdo con criterios


previamente adoptados (para probar las hipó tesis y alcanzar los objetivos de la
investigació n). Tampoco se puede analizar e interpretar la informació n con base en un
marco teó rico y conceptual distinto al utilizado para encuadrar el problema de
investigació n, o hacer generalizaciones para toda la població n cuando la muestra no
sea representativa de aquélla. Estas son algunas de las restricciones necesarias que
impone la metodología científica con el objeto de que los resultados de la
investigació n puedan considerarse de utilidad para la teoría y la prá ctica
transformadora.

Finalmente, debe destacarse que la mejor forma para aprender a investigar es


justamente haciendo investigació n, a fin de enfrentar los problemas teó ricos,
metodoló gicos y técnicos que implica el trabajo científico. Asimismo, para motivar a
realizar las investigaciones se debe pensar en el refrá n chino: ''Só lo quien investiga
tiene derecho a opinar", es decir, a opinar científicamente ya que cualquiera puede
hacerlo con base en el sentido comú n; sin embargo, la autoridad intelectual en una
reunió n académica o informal, o en una polémica, la tendrá quien fundamente
rigurosamente sus ideas y presente informació n derivada de una investigació n
científica.

Esquemas del Proceso de Investigación Científica


El proceso, aunque secuencial y ló gico, no es rígido. Existen "diseñ os de
investigació n", creados por diferentes autores; sin embargo, en la mayoría de los
casos, con má s o menos regularidad, predomina el esquema que presenta Gabriel
Piloñ a:

 Selecció n del tema


 Planteamiento del problema de investigació n
 El Marco Teó rico
 La definició n del problema
 Especificació n y delimitació n
 Los objetivos de la investigació n
 Formulació n de hipó tesis
 Comprobació n de la hipó tesis
 Desarrollo y determinació n de conclusiones
 Aplicació n y verificació n de las conclusiones.
Encontramos también en la Revista Informació n Científica publicada por la
Universidad de Ciencias Médicas de Guantá namo, Cuba el siguiente esquema:

Pasos Generales de la Investigació n Científica


1. Determinació n, formulació n y planteamiento del problema científico a partir
de la idea de investigació n.
2. Fundamentació n teó rica y empírica del problema científico.
3. Elaboració n de la solució n parcial o total del problema científico.
4. Evaluació n y/o validació n de la propuesta de solució n al problema científico.
5. Elaboració n y divulgació n a partir de un informe de los resultados
investigativos.

El autor Raú l Rojas Soriano en su libro El Proceso de la Investigació n Ceintífica


plantea este esquema:
Procedimientos Generales:
1. Elaboració n de Instrumentos de Recopilació n y aná lisis de datos
2. Diseñ o y manejo de instrumental metodoló gico y técnico
3. Construcción y comprobación de hipótesis científicas
4. El conocimiento científico: el descriptivo, el conceptual y el teórico

Algunos esquemas se encuentran entre los diversos diseñ os de investigació n, estos se


pueden agrupar segú n el campo de conocimiento dó nde se originan, como ejemplo los
diseñ os de investigació n:
 Epidemioló gica
Este diseñ o se origino en las ciencias de la salud,
 Experimental
Se origino en las ciencias Naturales
 Comunitarios y ecoló gicos
Originarios de las ciencias Sociales
Epidemioló gica
1. Planteamiento del problema - Observació n indirecta - Observació n directa
2. Identificació n del problema
3. Descripció n en cuanto a tiempo, lugar y personas afectadas
4. Formulació n de hipó tesis - Recomendaciones iniciales
5. Comprobació n de la hipó tesis
6. Recomendaciones finales
7. Seguimiento y evaluació n final del resultado de las acciones.
8. Informe y reporte finales

Investigació n Experimental
1. Presencia de un problema.
2. Identificació n y definició n del problema.
3. Definició n de hipó tesis y variables.
4. Diseñ o del plan experimental.
5. Diseñ o de investigació n. (pre experimental, experimental, cuasi experimental)
6. Determinació n de la població n y muestra.
7. Selecció n de instrumentos de medició n.
8. Elaboració n de instrumentos.
9. Procedimientos para obtenció n de datos.
10. Prueba de confiabilidad de datos.
11. Realizació n del experimento.
12. Tratamiento de datos. (Interpretació n de Resultados)
13. Presentació n de Resultados (Informe final)

Investigació n Comunitaria
1. Realizar el diagnó stico de la comunidad (su componente es el contexto)
2. Listar las carencias/deficiencias/debilidades detectadas en el diagnó stico.
3. Problematizar las carencias. Seleccionar un problema
4. Enunciar la hipó tesis-acció n como respuesta al problema seleccionado.
5. Redactar la Fundamentació n teó rica que se refiera al campo que corresponde
el problema.
6. Elaborar el Plan de acció n
7. Ejecutar la acció n
8. Sistematizar la experiencia vivida, resaltar las lecciones aprendidas.
9. Evaluar todo el proceso
10. Redactar el informe respectivo.

Investigació n Ecoló gica (modelo simplificado de las etapas del método científico)
1. Selecció n del tema
2. Realiza investigació n del tema (Fundamentació n Teó rica)
3. Construye Hipó tesis
4. Realiza experimentos
5. Analiza los resultados
6. Planifica una conclusió n (hipó tesis verídica, falsa o parcialmente falsa)
7. Realiza informe
Referencias
Macías Bestard, Camilo, & Méndez Torres, Víctor Manuel, & Vera Vergara, Vivian,
& Cuza Olivares, Yuleyxi, & Nolazco, Nolaidis. (Julio de 2011). Algunas
Consideraciones Teóricas sobre el Proceso de Investigación Científica.
Revista Información Científica, 4. Recuperado el 04 de Abril de 2021, de
https://www.redalyc.org/articulo.oa?id=551757296021
Piloña Ortiz, G. A. (2016). Guia Práctica sobre Métodos y Técnicas de
Investigación Documental y de Campo (Décima ed.). Guatemala, C.A.: GP
Editores.
Rojas Soriano, R. (2010). El proceso de la investigación Científica (Cuarta ed.).
México: Trillas.
Rojas Soriano, R. (2013). Guía para Realizar Investigaciones Sociales (trigésima
octava ed.). México: Plaza y Valdés, S. A.

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