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Caracteristicas de La Industria de La Construccion
Caracteristicas de La Industria de La Construccion
La gran mayoría de las industrias se caracteriza por productos de alta calidad, entrega oportuna, costos razonables
de servicio y bajos índices de falla, mientras que la industria de la construcción se caracteriza por todo lo contrario.
La construcción como actividad productiva tiene unas características que pueden ser un inconveniente a la hora de
aplicar controles de calidad. Estas Características son:
- La construcción es una industria nómada, una vez terminada una obra se desplazan a otro lado.
- La construcción es una industria muy tradicional con gran inercia los cambios y poca innovación tecnológica.
- La construcción utiliza mano de obra intensiva poco cualificada, el empleo de estas personas tiene carácter
ocasional y sus posibilidades de promoción son pocas. Todo ello repercute en una baja motivación en el trabajo y
disminución en la calidad.
- Es un gran motor de la economía de una región o país, capaz de general cientos de miles de empleos no cualificados
en su mayoría.
- Interactúa con muchas otras industrias tanto fabricantes de productos como prestadoras de servicios, las cuales,
dependen directa o indirectamente de la construcción como motor de empuje.
- En la construcción el producto es único o casi único en la vida de cada usuario por lo tanto la experiencia del
usuario final no repercute posteriormente en la fabricación y mejora de los posteriores productos por lo tanto en la
construcción el usuario influye muy poco en la calidad del producto.
- La construcción emplea especificaciones complejas, a menudo contradictorias y no pocas veces confusas. Las
calidades resultan mal definidas en el origen.
- En construcción las responsabilidades aparecen dispersas y poco definidas, lo que siempre origina zonas de sombra
para la calidad final.
- El grado de precisión con que se trabaja en construcción, es en general mucho menor que en otras industrias,
cualquiera que sea el parámetro que se contemple: el diseño, el presupuesto, los plazos, la resistencia mecánica,
etc, la consecuencia es que en construcción, el sistema es demasiado flexible.
- Finalmente los aspectos relacionados con la calidad en la edificación suelen limitarse a áreas excesivamente
estrechas y especializadas, referida principalmente al control de materiales y su proceso de ejecución. Frente al
concepto de calidad como única satisfacción de demandas técnicas o de exigencias del usuario, se plantea en este
caso la edificación como resultado conjunto de concepción y ejecución, del desarrollo armónico entre arte y ciencia
tecnología, arquitectura y construcción.
1.2 Características productivas de la industria de la construcción.
La construcción presenta un conjunto de características que explican, en parte, muchos de los problemas de
desarrollo que presenta, aunque no los justifican en su totalidad. Estas características únicas de esta industria son,
entre otras, las siguientes:
1. Curva de aprendizaje limitada: La continua movilización del personal entre diferentes proyectos (y diferentes
trabajos, en muchos casos) de construcción cuya duración es limitada, y la creación y posterior disolución de las
organizaciones que ejecutan estos proyectos, limitan en una gran proporción la capacidad de aprendizaje, tanto del
personal, como de las organizaciones de proyectos y de las empresas constructoras.
2. Sensitividad al clima: A diferencia de otras industrias, la construcción es afectada por el clima y el entorno
natural, dada la condición de que gran parte del trabajo se realiza al aire libre, característica particular de la
ejecución de este tipo de proyectos.
3. Presión de trabajo: La construcción se caracteriza por ser una actividad que trabaja contra el tiempo, donde la
presión por el cumplimiento de plazos es muy intensa. Esta realidad limita el esfuerzo de la administración por
planificar y organizar adecuadamente los trabajos y la hace proclive a una gran cantidad de errores y problemas.
4. Incentivos negativos: Debido a la forma desintegrada en que trabajan los diferentes participantes de un proyecto
de construcción, y a los intereses generalmente contrapuestos de estos, se producen varios incentivos negativos para
los constructores. Normalmente, el mandante de un proyecto no muestra gran interés por asignar los proyectos a
empresas que exhiben un estándar de buena calidad; no se permite la presentación de diseños más constructibles y
técnicamente superiores; los esquemas de contratación asignan todo el riesgo a los contratistas, sin un análisis de
quien los puede controlar mejor; etc. La fragmentación propia de la industria no estimula las ideas innovadoras y, en
general, existe una gran resistencia al cambio.
Adicionalmente, al existir en países como el nuestro una gran
demanda por soluciones habitacionales, y dado el desconocimiento
general de la gran mayoría de los compradores de viviendas con
respecto a la calidad de los productos de construcción, no existe un
mercado en el cual se diferencie a los mejores productores y se les
premie prefiriendo sus productos sobre otros. Esta situación hace de
la construcción, un sector con mínimas barreras al ingreso de nuevas
empresas.
5. Capacitación y reciclaje: El personal de la construcción no cuenta con programas de capacitación que le permita
un desarrollo sostenido de su capacidad, la que se adquiere principalmente sobre la base de la experiencia. La gran
mayoría de ellos aprende su especialidad a través de una transferencia de oficios que se produce en terreno, dentro
de un estilo artesanal. Por otro lado, los profesionales y empresarios no tienen oportunidades amplias de
capacitación, ni tampoco existe una cultura que los estimule para ello.
6. Relaciones antagónicas: A diferencia de una empresa del área industrial, en que existe un conjunto de funciones
que se unen para la conceptualización, diseño y producción de un producto particular dentro de un objetivo común,
en la construcción, las diferentes etapas de los proyectos son realizadas por diferentes agentes con intereses
divergentes. Por un lado esta el mandante, que enfatiza el costo y el tiempo de la materialización de su obra,
normalmente exigiendo un alto nivel de calidad. Por otro, están los proyectistas que buscan tener una ganancia
apropiada a través de la reducción en los costos, lo que puede resultar en problemas de calidad de diseño; y
finalmente, están los contratistas, que también tienen como objetivo obtener una buena utilidad en la ejecución del
proyecto, lo que puede llevarlos a reducir costos por medio de la reducción de la calidad de los trabajos.
Generalmente las relaciones entre el mandante y el contratista son de carácter antagónico en estas circunstancias.
Actualmente, para superar parte de estos problemas, se han propuesto nuevos esquemas de trabajo que aúnen el
esfuerzo de todos con un resultado positivo para cada uno de ellos. Sin embargo, estos esquemas deben ser
impulsados por los mandantes, pues son ellos los más interesados y los principales beneficiarios de los mejoramientos
que se produzcan.
10. Actitud mental: La actitud mental que se aprecia en la construcción no es, en general, favorable para mejorar la
situación actual. Entre los aspectos que se relacionan con este punto, están los siguientes:
A pesar de los aspectos negativos descritos mas arriba, la construcción es un sector pujante que presenta grandes
posibilidades de desarrollo. Sin embargo, el cambio y mejoramiento de la industria es una necesidad acuciante
debido a los desafíos que existen actualmente, destacándose los siguientes:
• Mercados más competitivos, con una participación activa y creciente de empresas constructoras internacionales.
• Proyectos de mayor complejidad, con incorporación de tecnologías de uso poco común en nuestro país.
• Mayores requerimientos tecnológicos y de calidad, por parte de los mandantes o clientes.
• Exigencia de menores plazos.
• Mayor presión por reducir los costos de los proyectos.
• El creciente impacto de la mano de obra, junto con la reducción de la oferta en el mercado laboral, frente a una
demanda en aumento.
El objetivo de este texto es presentar a los futuros profesionales de la construcción un conjunto de ideas, conceptos
y herramientas que los capaciten para enfrentar con éxito los desafíos que la industria presenta actualmente y los
que se esperan a futuro, de modo que sean agentes impulsores de los cambios que se necesitan urgentemente. De
esta forma, se pretende:
B. Capacitar a los futuros profesionales en el uso de las siguientes herramientas de gestión productiva:
• Herramientas de planificación a nivel operacional.
• Herramientas de análisis y evaluación de la gestión productiva.
• Herramientas de control.
• Herramientas de aseguramiento y control de calidad.
A. Proyectos de edificación: Proyectos típicos que caen en esta categoría son: la construcción con fines
habitacionales, educacionales, comerciales, sociales y de recreación, de salud, etc.
B. Proyectos de obras civiles: Se caracterizan por la utilización de maquinaria y equipo pesado y son generalmente de
una envergadura importante. Se incluyen en esta clasificación, las centrales hidroeléctricas, los túneles, puertos,
aeropuertos, etc.
C. Proyectos de construcción de caminos: Constituyen una categoría particular de los proyectos de obras civiles.
Están básicamente orientados a dar servicio público, siendo el principal mandante, el Estado. Estos proyectos
requieren generalmente de la ejecución de excavaciones, rellenos, pavimentos, obras de arte y puentes.
D. Proyectos de construcción industrial: Corresponden a proyectos que tienen un alto contenido de obras civiles y de
montaje de instalaciones para la producción industrial. Se incluyen los proyectos de refinerías de petróleo, proyectos
de plantas químicas, instalaciones industriales, etc.
Como se menciono anteriormente, los proyectos de construcción involucran a varios participantes, con distintos
intereses, y con diferentes responsabilidades técnicas y de gestión. Los principales son:
• El cliente o mandante: Corresponde al dueño del proyecto, quien lo impulsa con el objeto de un uso posterior o su
venta con fines comerciales. Se diferencian entre mandantes públicos y privados.
• El usuario: Aquel que hace uso posterior de las obras que resultan del proyecto, con o sin transferencia de la
propiedad del bien.
• Los proyectistas: Los profesionales de arquitectura, diseño estructural y otras especialidades, que traducen las
necesidades del dueño o mandante en planos y especificaciones que establecen las características estéticas,
geométricas, estructurales, funcionales y de calidad de la obra.
• Los contratistas y subcontratistas: Aquellos que proveen la capacidad de administrar un proceso de producción que
tiene como objetivo la materialización de obras o partes de obra, aportando la tecnología y los recursos de
producción necesarios para ello.
• Las autoridades y agencias públicas y privadas: Su participación se da en varios contextos, tales como el
establecimiento de regulaciones y normativas, fiscalización, aprobación de permisos, etc.
• Los proveedores: Proporcionan los materiales y equipamiento necesarios para la construcción. Se incluye dentro de
esta categoría a los fabricantes de materiales de construcción.
Al igual que cualquier proyecto, los de construcción se desarrollan a través de etapas, a partir de la existencia de una
necesidad que es necesario satisfacer. Es posible identificar las siguientes etapas básicas:
1. Etapa de formulación del proyecto o de conceptualización, sobre la base de los requerimientos del usuario. En esta
etapa participa principalmente el cliente o mandante, y tiene como objeto la definición del proyecto y su alcance.
Adicionalmente, se realizan en forma paralela, estudios de prefactibilidad de las diferentes alternativas de solución
bajo análisis.
2. Etapa de planificación y diseño preliminar, y de estudio de factibilidad del proyecto. En esta etapa se definen las
metas del proyecto.
3. Etapa de diseño detallado del proyecto, con la participación de los diferentes especialistas o proyectistas.
4. Etapa de construcción. Esto incluye la ingeniería de terreno y la planificación y ejecución de la construcción, con
la aplicación intensiva de ingeniería de construcción.
Para llevar un proyecto a buen termino, es necesario administrarlo correctamente. La figura 1.5 ilustra los elementos
básicos participantes en la administración de un proyecto.
METAS
RECURSOS
HUMANOS Y
TIEMPO TECNOLOGICOS
CAPITAL
PRODUCTO FINAL
El énfasis a nivel operacional, se centra principalmente en los niveles de administrador de la obra, jefes de obra y
capataces, aun cuando los otros niveles también juegan un papel de importancia en el proceso productivo, pudiendo
afectarlo considerablemente. Cuando corresponda, se destacara la responsabilidad de los otros niveles en la
productividad y calidad de la construcción de una obra.
Antes de analizar el sistema productivo, es necesario comprender que es un sistema. De acuerdo a la teoría de
sistemas, sistema es un conjunto organizado de elementos o subsistemas interdependientes, designado para lograr un
objetivo común. Los sistemas pueden ser abiertos o cerrados. Un sistema abierto es aquel que tiene una acción y
reacción continua con su entorno. Un sistema cerrado es aquel que no interactúa con su entorno.
El concepto básico que interesa desde el punto de vista del administrador de una obra, es que este debe preocuparse
de examinar el impacto global de sus decisiones en toda la organización o sistema, antes de tomarlas. Se debe evitar
que se produzca una sub-optimización del sistema, que es la condición que existe cuando la optimización extrema de
uno de sus componentes, resulta en un comportamiento deficiente del conjunto.
Un sistema productivo tiene como función principal, la de convertir un conjunto de inputs (o flujo de recursos) en un
conjunto de resultados deseados. En general, se distinguen dos componentes básicos:
2. Subsistema de control: Sistema que efectúa un seguimiento de la conversión, para tomar acciones correctivas en
caso necesario.
La Figura 1.6 muestra los componentes básicos propios de un sistema productivo y su interacción. Este texto, se
centra en la administración eficiente del sistema productivo propio de una obra de construcción, con el objeto de
lograr una alta productividad y calidad. Se analizan mas adelante los conceptos de productividad y calidad, y los
factores que las afectan, con un énfasis especial en aquellos que dependen principalmente de la administración del
proceso y del sistema productivo.
1.5 La producción industrial y la construcción.
La producción industrial y la construcción son diferentes en muchos aspectos. Esta realidad ha demandado el
desarrollo de soluciones particulares a los problemas de la construcción, debido a que presentan características
diferentes de la mayoría de los procesos industriales. En la Tabla 1.1 se muestran algunas de estas diferencias
generales.
Tabla 1.1
Diferencias entre la producción industrial y la construcción
Debido a estas diferencias, parecería que la gran mayoría de las estrategias y herramientas que se aplican en la
administración industrial, no serian aplicables a la administración de la construcción. Esto que parece ser cierto a
nivel de proyecto, no lo es tanto a nivel de las operaciones de construcción, ya que estas pueden tener
características que son propias de la producción industrial, tales como:
A. Equivalentes a procesos de producción en serie. Por ejemplo, la producción de moldajes, enfierraduras y otros.
Lo que no cabe duda es que en ambos casos es fundamental tener una administración eficiente del proceso
productivo, aun cuando en la construcción este es un proceso más dinámico, y sujeto a una gran cantidad de eventos
inciertos, cuyas principales fuentes son:
• Las condiciones climáticas.
• Las condiciones físicas del terreno.
• Los rendimientos que dependen principalmente del ser humano, cuyo comportamiento no es totalmente
predecible.
• El entorno general del proyecto.
• Las relaciones contractuales.
Este es el ámbito donde se debe desempeñar el ingeniero administrador de obras, y por lo tanto, debe estar
preparado para ello.