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Morelia, Mich., a 17 de abril de 2010.- “Las mujeres mexicanas tienen el reto de transformar a la
sociedad desde el interior de sus familias, y no se trata de caprichos ni revanchismos, sino de
coexistir en igualdad y compartir tanto derechos como obligaciones”.
Actualmente, “las mujeres mexicanas son emprendedoras y con frecuencia líderes en sus
colonias y comunidades, con bastantes deseos de influir en los cambios que requiere la sociedad, sin
descuidar a sus hijos porque la familia es la base, el eje de una nación sólida”.
Admitieron que “definitivamente, ellas, las mujeres, tienen ante sí el reto de influir en sus
hijos a través de valores y, a la vez, participar activamente no en una confrontación para desplazar a
los hombres, sino en la búsqueda de esquemas sustentados en el respeto y en compartir derechos y
responsabilidades”.
Tras meditar sobre la gran cantidad de personas del sexo femenino que diariamente son
víctimas de abandono, abusos, despojo, golpes, humillaciones e incluso violaciones, la actriz repasó
cifras alarmantes, entre las que destacó que 12 millones de niñas en el mundo son involucradas en
trabajos forzados, incluida la prostitución, y que una de cada siete mujeres en Nigeria muere al dar a
luz.
Advirtió que la responsabilidad de las mujeres implica que actúen, que denuncien, que no
permitan que se les pisotee; aunque tampoco se trata de actitudes revanchistas o de suplantar a los
hombres.
Junto con la diputada Macarena Chávez Flores y la consejera Gladis López Blanco, la actriz
Angélica Aragón dijo que el machismo y otros esquemas de conducta se inculcan en los hogares,
los cuales son reproducidos por los hijos al crecer y formar sus propias familias.
Y preguntó, entonces, hasta qué punto las mujeres propician las actitudes y prácticas
machistas. Insistió en que corresponde a la actual generación emprender esfuerzos para que el
cambio positivo se presente cuanto antes, e invitó a que cada una se proponga, al menos, cambiar
tales esquemas en un solo hombre. Los resultados pueden ser sorprendentes al multiplicar la labor
de las mujeres.
Tras exponer que la virilidad masculina no se relaciona con la equidad de las mujeres, la
actriz Angélica Aragón aseveró que existe un desorden de valores en el mundo; en consecuencia,
agregó, resulta fundamental integrar a los hijos y promover honestidad, unión familiar y valores.