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VIOLENCIA CONTRA LA MUJER

La violencia contra la mujer se define como todo acto de violencia basado en el género que
tenga o pueda tener como resultado un daño físico, sexual o psicológico para la mujer, así
como las amenazas de tales actos, la privación de la libertad y la pérdida de identidad.
La violencia contra la mujer es un trascendental problema social y económico que ha
prevalecido en muchas partes diferentes del mundo. Esta violencia adopta muchas formas,
como el abuso físico, sexual y emocional, la violación y el acoso.
Vale la pena recalcar, que este problema ha persistido por la falta de una cultura de respeto
de derechos en términos de equidad, acceso, oportunidad entre otras. Prácticas hasta cierto
punto normalizadas fruto de una escasa educación respecto del tema y una sociedad
marcada por una relación de poder en donde históricamente el hombre era quien tomada
las decisiones importantes, permitiendo su desarrollo paralelo en nuestra sociedad a lo
largo de los años.
Desde la antigüedad se puede evidenciar la poca participación de las mujeres en la toma de
decisiones y más aún como ejes importantes de la política y el desarrollo de los países a los
que pertenecen. Sin embargo, hay una excepción a esta constante, misma que se dio en la
antigua Grecia, concretamente en Esparta ya que la mujer en esta sociedad jugaba un rol
muy importante tanto en el ambiente político como en el productivo, pues las mujeres de
Esparta tenían más derechos y gozaban de una mayor autonomía. Podían heredar
propiedades, poseer tierras, hacer negocios, y estaban mejor educadas que las mujeres de
otras regiones del mismo país.

Si bien es cierto, no todo ha sido color de rosas; pues las mujeres se han enfrentado a la
violencia durante siglos en todo el mundo. Han sido tratadas como propiedad para comprar
o vender, para ser abusadas sexualmente por sus maridos o forzadas a prostituirse por sus
parientes varones. Al día de hoy sigue siendo un problema serio en la sociedad actual,
especialmente debido a la falta de oportunidades económicas para las mujeres en los
llamados países en vías de desarrollo. Esto se debe a que tradicionalmente los espacios de
poder y gobierno han sido manejados por un porcentaje reducido de la población a quienes
no les interesa que exista una igualdad de derechos y oportunidades pues su única
intención es acumular riquezas a expensas de los demás.

Las mujeres suelen ser maltratadas porque no se les reconoce ni se les otorgan las mismas
facultades que a los hombres. En las escuelas de todo el mundo, las niñas reciben menos
atención de los maestros y menos apoyo que a otros estudiantes de su misma edad;
provocando que puedan verse a sí mismas como menos capaces y por ende con menos
oportunidades de crecer tanto en el ámbito personal como el laboral. Ya que la formación
que recibimos desde la niñez deja una huella muy importante en la construcción de nuestra
personalidad y posteriormente en el carácter que tendremos el día de mañana. De esta
manera, la desigualdad también se puede evidenciar cuando al inicio de su carrera
profesional las mujeres empiezan a ganar menos que sus compañeros varones entre los 22
y los 24 años; lo cual no demuestra un trato justo y equitativo porque entonces tendrán un
fondo de jubilación más bajo incluso si ellas alcancen una producción mayor a la de sus
camaradas.
Según estudios de la ONU, otro sector de la población femenina gravamente afectada es la
de las adolescentes, en donde alrededor de quince millones de niñas adolescentes de
15 a 19 años han experimentado relaciones sexuales forzadas (violaciones u otros
actos sexuales forzados) en todo el mundo. En la inmensa mayoría de los países, las
adolescentes son el grupo con mayor riesgo de violaciones (u otro tipo de abusos sexuales)
por parte de su esposo, pareja o novio actual o anterior. De acuerdo con los datos
disponibles de 30 países, tan sólo un 1% de ellas ha pedido alguna vez ayuda profesional.

En este contexto, es alarmante conocer que menos del 40% de las mujeres que
experimentan violencia buscan algún tipo de ayuda. En la mayoría de los países en los que
existen datos disponibles sobre esta cuestión se constata que, entre las mujeres que
buscan ayuda, la mayoría acude a familiares y amistades. Muy pocas recurren a
instituciones formales, como la policía o los servicios de salud. Y en este contexto, solo
menos del 10% de quienes buscan ayuda acuden a la policía.

Como parte de esta tendencia mundial, en nuestro país a menudo también podemos
observar esta falta de justicia, este problema generalmente se ocasiona con mayor
frecuencia dependiendo de la zona geográfica en la que nos encontremos. A nivel nacional
tenemos un 64,9% de violencia total contra las mujeres, un 56,9% sufren de violencia
psicológica, el 35,4% de violencia física, un 32,7% de violencia sexual y un 16,4% de
violencia económica y social. Si bien es cierto, la violencia física es menor a la psicológica,
no se puede asegurar que ha existido un avance en la reducción de este problema, pues
según la estadística han aumentado el número de suicidios por esta razón en concreto.

Otro indicador de alerta es el número de feminicidios, en lo que va del año desde el 01 de


enero hasta el 15 de noviembre de 2022, 272 mujeres en el Ecuador sufrieron muertes
violentas por razones de género, de las cuales 109 eran madres, 9 estaban embarazadas, 8
tenían boleta de auxilio y 30 eran menores de edad…. Estas son las estadísticas, pero
reconocer sus nombres y rostros han llenado de dolor a familias ecuatorianas y un creciente
rechazo e indignación en la colectividad; como fue el caso de la Ab. Belén Bernal,
desaparecida el 11 de septiembre de 2022, ahora se conoce que esa misma madrugada,
ella fue asesinada. Y el principal sospechoso es su pareja, el teniente Germán Cáceres,
quien está prófugo de la justicia… nos quedan muchas dudas y la sensación de impotencia
frente a este acto, en donde apelamos a que las autoridades pertinentes no escatimen
esfuerzos para encontrar a los responsables y sentar un precedente de NO IMPUNIDAD.

Como un factor de respuesta a estos actos vemos un número creciente de países que han
aprobado políticas destinadas a erradicar la violencia contra las mujeres (VCM), generando
algunos cambios. En nuestro país también se han realizado acciones afirmativas para crear
políticas que promuevan un cambio de actitudes con respecto a la igualdad de género.
Tales como: la LEY ORGANICA INTEGRAL PARA PREVENIR Y ERRADICAR LA
VIOLENCIA CONTRA LAS MUJERES, aprobada por la asamblea Nacional en Quito el 31
de Enero del año 2018, misma que nos propone acciones concretas para prevenir los
distintos tipos de violencia y así brindar una seguridad jurídica a las mujeres que les permita
conocer y ejercer sus derechos.
Sin duda alguna la violencia contra la mujer es una prioridad de salud mundial. Necesitamos
erradicar la violencia contra las mujeres en todas sus formas, ya que a menudo se comete
como una forma de discriminación y una violación de los derechos humanos.

Por todas estas razones, el objetivo de mi discurso es incentivar la promoción de espacios


seguros de discusión sobre la prevención y erradicación de la violencia contra la mujer en
diferentes comunidades, sociedades y a nivel individual como el primer paso a seguir, en el
marco del respeto, empatía y no discriminación. Hay muchos conceptos erróneos acerca de
lo que se constituye como violencia; y por tanto es necesario deshacernos de estos
malentendidos para poder avanzar en la construcción de un mejor país y una sociedad más
equitativa y justa. LLevando en alto el lema de Don Bosco quien nos ha dejado la herencia
de Formar buenos cristianos que mañana serán honrados ciudadanos.

Agradezco y felicito a quienes tuvieron la iniciativa de crear este espacio y espero que sea
el inicio de una gran movilización de conciencia frente a esta realidad social que nos
involucra a todos.

Y, Finalmente ¿Creemos que podemos formar parte de un cambio activo para lograr
erradicar este tipo de violencia?
Seamos pues parte de la nueva generación de líderes y lideresas que con nuestras
acciones demostremos nuestro compromiso de menos charla y más acción.

GRACIAS
https://www.igualdad.gob.ec/wp-content/uploads/downloads/2018/05/
ley_prevenir_y_erradicar_violencia_mujeres.pdf
https://www.unwomen.org/es/what-we-do/ending-violence-against-women/facts-and-figures
https://www.ecuadorencifras.gob.ec/violencia-de-genero/
https://www.primicias.ec/noticias/sucesos/responsabilidad-estado-maria-belen-bernal/

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