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AGENTES TÉRMICOS

Los agentes térmicos superficiales fundamentalmente cambian la temperatura de la piel y los tejidos
subcutáneos. Por el contrario, los agentes de calentamiento profundo incrementan la temperatura de los
tejidos situados a una profundidad de hasta unos 5 cm, como los músculos grandes y las estructuras
periarticulares.

Modos de transferencia de calor

El calor se puede transferir al cuerpo, desde el cuerpo o dentro del cuerpo por conducció n, convección,
conversión, radiación o evaporación.

• CONDUCCIÓN:
El calentamiento por conducción es el resultado del intercambio de energía por colisión directa entre las
moléculas de dos materia les a diferentes temperaturas. El calor se conduce desde el material con mayor
temperatura al material con menor temperatura.
• CONVECCIÓN:
La transferencia de calor por convección se produce como resultado del contacto directo entre un medio
circulante y otro material con diferente temperatura, a diferencia del calentamiento por conducción, en el que
hay un contacto constante entre un agente térmico estático y el paciente. Durante el calentamiento o el
enfriamiento por convección, el agente térmico está en movimiento, de forma que partes nuevas del agente
con la temperatura inicial del tratamiento entran continuamente en contacto con el cuerpo del paciente. Como
resultado, la transferencia de calor por convección transfiere más calor en el mismo período de tiempo que la
transferencia de calor por conducción cuando se utiliza el mismo material y a la misma temperatura inicial.
Las compresas calientes.
• CONVERSIÓN:
La transferencia de calor por conversión implica la conversión de una forma de energía no térmica, como la
energía mecánica, eléctrica. A diferencia del calentamiento por conducción o convención, el calentamiento
por conversión no se ve afectado por la temperatura del agente térmico. La cantidad de energía producida por
una reacción química depende de los reactantes químicos y se mide normalmente en julios. El ritmo al que
aumenta la temperatura del tejido depende también del volumen y el tipo de tejido que se va a tratar, del
tamaño del aplicador y de la eficacia de la transmisión desde el aplicador al paciente. Los diferentes tipos de
tejidos absorben formas de energía diferentes en mayor o menor medida y, por tanto, no se calientan igual.
La diatermia y el ultrasonido calientan al paciente por conversión.
• RADIACIÓN:
El calentamiento por radiación implica la transferencia de energía desde un material con una temperatura más
elevada a otro con una temperatura inferior sin la intervención de un medio de transmisión o de contacto. La
radiación se diferencia, por tanto, de la transferencia de calor por conversión, en la cual el medio y el paciente
pueden estar a la misma temperatura, y de la transferencia de calor por conducció n o convención, que
requieren que el agente térmico esté en contacto con el tejido que se va a tratar.
Las lámparas de infrarrojos transmiten calor por radiación.
• EVAPORACIÓN:
Para evaporarse o cambiar de estado líquido a gaseoso (o a vapor), un material tiene que absorber energía.
Esta energía se absorbe en forma de calor, bien del mismo material o bien de un material adyacente,
disminuyendo su temperatura.
La evaporación del sudor actúa también enfriando el cuerpo. La temperatura de evaporación del sudor es
unos grados más alta que la temperatura normal de la piel; por tanto, si la temperatura de la piel aumenta
como consecuencia de la actividad física o de una fuente externa y la humedad del ambiente es
suficientemente baja, el sudor producido en respuesta al aumento de temperatura se evaporará, reduciendo
la temperatura local del cuerpo. Si la humedad del ambiente es alta, la evaporación ser á menor. La
sudoración es un mecanismo homeostático que sirve para enfriar el cuerpo cuando est á sobrecalentado para
ayudar a que la temperatura corporal vuelva a sus límites normales.
Crioterapia

• Efectos del frío: vasoconstricción (siempre que la duración de la aplicación del frío esté limitada a menos
de 15-20 minutos); puede producirse vasodilatación cuando se aplica el frío durante períodos más
prolongados o cuando la temperatura del tejido desciende por debajo de 10 °C, (este fenómeno se
denomina vasodilatación inducida por frío);disminución de la velocidad de conducción nerviosa (las fibras
Aδ, que son fibras de diámetro pequeño, mielinizadas y transmisoras del dolor, experimentan el mayor
descenso en la velocidad de conducción en respuesta al enfriamiento); disminución del dolor y aumento del
umbral de dolor (este bloqueo de la sensación de dolor puede reducir también el espasmo muscular al
interrumpir el ciclo dolor-espasmo-dolor. La crioterapia puede reducir también el dolor asociado a una
lesión aguda al reducir el flujo de sangre en una zona y al disminuir la velocidad de las reacciones
relacionadas con la inflamación aguda, controlando así la formación del edema posterior a la lesión. La
reducción del edema puede aliviar también el dolor producido por la compresión de nervios o de otras
estructuras sensibles a la presión); dependiendo de la duración de la intervención y del momento en el que
se realiza la medición, la crioterapia se ha asociado tanto con aumentos como con disminuciones de la
fuerza muscular; disminución de la espasticidad (aplicación más prolongada de frío, de 10 a 30 minutos);
facilitación de la contracción muscular (la aplicación breve de frío facilita la actividad de las motoneuronas a
para contraer un músculo flácido debido a una disfunción prolongada de las motoneuronas superiores);
disminución del metabolismo (la crioterapia se puede utilizar para controlar la inflamación aguda, pero no
está recomendada cuando el proceso de cicatrización se encuentra retrasado); control del edema, del dolor
y la espasticidad (en pacientes con disfunción de las motoneuronas superiores. Las aplicaciones breves de
frío, con duraciones aproximadas de 5 minutos, reducen casi de inmediato los reflejos tendinosos
profundos).

• Criocinética y crio estiramiento: la criocinética es la técnica que combina la utilización del frío y el ejercicio
para tratar una patología o enfermedad. Esta técnica supone la aplicación de un agente de enfriamiento
hasta el punto de entumecimiento poco tiempo después de producirse una lesión para reducir la sensación
de dolor, lo que permite al paciente hacer ejercicio y trabajar para recuperar el arco de movilidad (ADM) tan
pronto como sea posible. Esta modalidad se utiliza con mayor frecuencia en la rehabilita ción de
deportistas. En primer lugar se aplica frío hasta un máximo de 20 minutos, o hasta que el paciente refiera
entumecimiento en la zona; a continuación, el paciente realiza ejercicios de fortalecimiento y estiramiento
durante 35 minutos hasta que recupera la sensibilidad. A continuación se vuelve a aplicar el agente de
enfriamiento hasta que se vuelve a recuperar la analgesia. Esta secuencia de enfriamiento, ejercicio y
reenfriamiento se repite aproximadamente cinco veces.
El crioestiramiento consiste en la aplicación de un agente de enfriamiento antes de estirar. El objetivo
de esta secuencia de tratamientos es reducir el espasmo muscular y permitir así un mayor aumento del ADM
con los ejercicios de estiramiento.

• Contraindicaciones:
• Hipersensibilidad al frío (urticaria inducida por frío).
• Intolerancia al frío.
• Crioglobulinemia.
• Hemoglobinuria paroxística por frío.
• Enfermedad o fenómeno de Raynaud.
• Sobrerregeneración de los nervios periféricos.
• Sobre una zona con mala circulación o con vasculopatía periférica.

• Precauciones:
• Sobre una rama principal superficial de un nervio.
• Sobre una herida abierta.
• HTA.
• Deterioro de la sensibilidad o del estado mental.
• Pacientes muy jóvenes o muy mayores.

• Efectos adversos de la crioterapia: el efecto adverso más grave es la muerte tisular causada por
vasoconstricción prolongada, isquemia y trombosis en los vasos más pequeños. Para prevenir lesiones de
partes blandas o de los nervios, la aplicación de frío no debe superar los 45 minutos y hay que mantener la
temperatura de los tejidos por encima de 15 °C. La crioterapia debe aplicarse durante solo 10-20 minutos.

• Técnicas de aplicación:
• Bolsas de frío/hielo.
• Masaje con hielo.
• Unidad de compresión fría controlada: la temperatura del agua debe ajustarse entre 10 y 25 °C. La
compresión se aplica mediante el inflado intermitente del manguito con aire. Se usan sobre todo
directamente después de una intervención quirúrgica para controlar la inflamación y el edema
postoperatorios.
• Pulverizadores de crioevaporación y enfriamiento breve: cloruro de etilo, aplicación breve antes del
estiramiento. Puntos gatillo.

Termoterapia

Aplicación terapeútica de calor. En rhb se utiliza para controlar el dolor, aumentar la extensibilidad de partes
blandas y la circulación y acelerar la cicatrización.

• Efectos del calor: vasodilatación (aumento del flujo sanguíneo y estimulación de los receptores
cutáneos), aumento de la velocidad de conducción nerviosa, aumento del umbral del dolor y disminución
de la sensación dolorosa, cambios en la fuerza muscular (la fuerza y la resistencia muscular disminuyen
durante los 30 minutos iniciales después de aplicar agentes de calentamiento superficiales o profundos.
A los 30 minutos de haber aplicado el calor y durante las 2 horas siguientes, la fuerza muscular se
recupera gradualmente, alcanzando los valores anteriores al tratamiento), aumento del ritmo metabólico
(puede agravar la inflamación), aumento de la extensibilidad del colágeno.

• Indicaciones del calor superficial: analgesia, aumento del arco de movilidad y disminución de la rigidez
articular, aceleración de la cicatrización y mejora de la psoriasis.

• Contraindicaciones:
• Hemorragia reciente o potencial.
• Tromboflebitis.
• Deterioro de la sensibilidad.
• Deterioro mental.
• Tumor maligno.
• Irradiación infrarroja en los ojos.

• Precauciones:
• Lesión o inflamación aguda.
• Embarazo.
• Alteraciones de la circulación.
• Regulación térmica deficiente.
• Edema.
• Insuficiencia cardíaca.
• Presencia de metal en la zona.
• Sobre una herida abierta.
• Sobre zonas donde se han aplicado recientemente contrairritantes tópicos.
• Nervios desmielinizados.

• Efectos adversos:
• Quemaduras.
• Lipotimias .
• Hemorragias.
• Lesiones cutáneas y oculares por IR.

• Técnicas de aplicación:
• Bolsas de calor.
• Parafina.
• Fluido terapia: convección.
• IR: radiación electromagnética. Las lámparas de IR actualmente utilizadas en rehabilitación emiten
IRA, generalmente con una mezcla de longitudes de onda de aproximadamente 780 a 1.400 nm, con
una intensidad máxima de alrededor de 1.000 nm. A medida que aumenta la distancia entre la fuente
y la superficie que se va a irradiar, la intensidad de la radiación que alcanza la superficie disminuye
en proporción al cuadrado de la distancia.
• Baños de contraste: se aplican sumergiendo alternativamente una zona, generalmente una parte
distal de la extremidad, primero en agua caliente o templada y después en agua fría.
** Los agentes de calentamiento superficial no llegan a calentar los tejidos hasta la profundidad donde se
encuentran la mayoría de los músculos esqueléticos. Para calentar músculos profundos se recomienda
utilizar ejercicio o modalidades de calentamiento profundo, como el ultrasonido o la diatermia.

Ultrasonido

** El ultrasonido calienta con más eficacia los tejidos profundos con un alto contenido de colágeno, como
tendones, ligamentos, cápsulas articulares y aponeurosis.

** El ultrasonido pulsátil de baja intensidad, que solo produce efectos no t érmicos, se utiliza para facilitar la
reparación de los tejidos, ya que se han demostrado sus efectos beneficiosos en las fases de inflamación,
proliferación y remodelación, así como para favorecer la penetración transdérmica de fármacos.

DEFINICIÓN DE ULTRASONIDO:

El ultrasonido es un sonido cuya frecuencia es mayor de 20.000 ciclos por segundo [Hz], por lo que supera
los límites normales de la audición en el ser humano. Los seres humanos pueden oír sonidos con frecuencias
entre 16 y 20.000 Hz; los sonidos con una frecuencia por encima de estos límites se denominan ultrasonidos.
Generalmente, el ultrasonido terapéutico tiene una frecuencia de 0,7 a 3,3 (MHz) (de 700.000 a 3.300.000 Hz)
con el objetivo de maximizar la absorción de energía a una profundidad de 2 a 5 cm de partes blandas.

En resumen, el ultrasonido es una onda de sonido de alta frecuencia que puede describirse por su intensidad,
frecuencia, ciclo de trabajo, área radiante eficaz (ARE) y el coeficiente de no uniformidad del haz (CNH).
Entra en el cuerpo y es atenuado en los tejidos por absorción, reflexión y refracción; la absorción es
responsable de aproximadamente la mitad de la atenuación. La atenuación es específica para cada tejido y
frecuencia: aumenta en tejidos con un alto contenido de colágeno y es proporcional a la frecuencia del
ultrasonido.
El ultrasonido continuo se utiliza normalmente para producir efectos térmicos, mientras que el ultrasonido
pulsátil se utiliza para efectos no térmicos.

GENERACIÓN DE ULTRASONIDO:
El ultrasonido se genera mediante la aplicación de una corriente eléctrica alterna de alta frecuencia sobre el
cristal del transductor de una unidad de ultrasonido. El cristal está fabricado de un material con propiedades
piezoeléctricas que hacen que se expanda y se contraiga con la misma frecuencia con la que cambia la
polaridad de la corriente. Cuando el cristal se expande, comprime el material situado enfrente de él, y cuando
se contrae, lo refracta. Esta compresión y refracción alternante es la onda de ultrasonido.

EFECTOS DEL ULTRASONIDO:

1. Aumento de la temperatura.

El ultrasonido calienta áreas más pequeñas y más profundas que la mayoría de los agentes de calentamiento
superficial. El ultrasonido calienta más los tejidos con un coeficiente de absorción del ultrasonido alto que los
tejidos con coeficientes de absorción bajos. Los tejidos con coeficientes de absorción altos habitualmente
presentan un contenido de colágeno elevado, mientras que los tejidos con un coeficiente de absorción bajo
suelen tener un menor contenido de colágeno pero un elevado contenido de agua. Por esto, el ultrasonido
resulta más apropiado para el calentamiento de tendones, ligamentos, cápsulas articulares y aponeurosis sin
provocar un calentamiento excesivo del tejido adiposo situado por encima de estos tejidos. Además, el
ultrasonido puede ser muy eficaz para la curación de áreas pequeñas de tejido cicatricial en los músculos que
seguramente absorberán más ultrasonido debido a su mayor contenido de colágeno. Sin embargo, el
ultrasonido no es el agente físico ideal para el calentamiento de músculos, porque el músculo tiene un
coeficiente de absorción relativamente bajo y la mayoría de los músculos son mucho más grandes que los
transductores de ultrasonido disponibles.

El aumento de temperatura de los tejidos producido por la absorción del ultrasonido varía en función del tejido
sobre el que se aplique, la frecuencia, la intensidad media y la duración de la aplicación del ultrasonido. La
velocidad a la que se mueve el transductor, de 2 a 8 cm/s, no afecta al aumento de temperatura producido.

Se considera que la frecuencia de ultrasonido de 1 MHz es la mejor para calentar tejidos de hasta 5 cm de
profundidad, mientras que la frecuencia de 3 MHz sería la mejor para calentar tejidos situados a solo 1 2 cm
de profundidad.

2. Aplicación de otros agentes físicos conjuntamente con ultrasonidos.

Son varios los agentes físicos que se pueden utilizar junto con el ultrasonido, antes o despu és de su
aplicación. La aplicación de una bolsa de calor antes del ultrasonido aumenta la temperatura de la piel y del
tejido subcutáneo hasta una profundidad de entre 1 y 2 mm sin afectar a la temperatura de capas de tejidos
más profundas. La aplicación de ultrasonido en agua fría enfría la superficie de la piel por conducción y
convección, reduciendo, por tanto, el aumento de temperatura del tejido superficial causado por el ultrasonido.
La aplicación de hielo antes del tratamiento con ultrasonido reduce también el aumento de temperatura
causado por el ultrasonido en tejidos más profundos.

3. Efectos no térmicos.

Para obtener los efectos beneficiosos no térmicos del ultrasonido habitualmente se utiliza el ultrasonido
pulsátil con un ciclo de trabajo del 20%.

Antiinflamatorio.
Cicatrización.

INDICACIONES:
Los efectos térmicos del ultrasonido se emplean principal mente antes del estiramiento de partes blandas
acortadas y para mitigar el dolor. Los efectos no térmicos se utilizan sobre todo para alterar la permeabilidad
de la membrana celular para acelerar la cicatrización de los tejidos.

- Acortamiento de partes blandas: se recomienda que se realice el estiramiento durante el


calentamiento con ultrasonido y se mantenga durante 5-10 minutos después de retirar el ultrasonido mientras
se enfría el tejido.
- Control del dolor.
- Cicatrización de partes blandas.
- Lesiones tendinosas y ligamentosas: disminuye la inflamación de los tendones (tendinitis/tendinosis)
y ayuda a la cicatrización de tendones y ligamentos después de una incisión y sutura quirúrgica.
- Fx óseas: los estudios de investigación actuales confirman el uso de ultrasonido en dosis muy bajas
para facilitar la consolidación de las fracturas.

FONOFÓRESIS: (también conocida como sonoforesis) consiste en la aplicación de ultrasonido en


combinación con un fármaco tópico que actúa como medio de transmisión del ultrasonido. El objetivo es que
el ultrasonido aumente la absorción del fármaco a través de la piel, administrando así el fármaco para efectos
locales o sistémicos.
La administración transcutánea de fármacos tiene una serie de ventajas sobre la administración oral.
Proporciona una concentración inicial del fármaco mayor en el punto de administración y evita tanto la
irritación gástrica como el metabolismo de primer paso por el hígado. La administración transcutánea evita
también el dolor, el trauma y el riesgo de infección asociado con la inyección y permite la administració n a un
área mayor de la que se puede conseguir mediante una inyección. Aunque los fá rmacos administrados a
través de fonoforesis inicialmente están más concentrados en el punto de aplicación, se convierten luego en
sistémicos, por lo que las contraindicaciones para la administración sistémica de estos fármacos son
aplicables también para esta forma de administración.

CONTRAINDICACIONES:

• Tumor maligno.
• Embarazo.
• Tejido del sistema nervioso central (SNC).
• Cemento articular.
• Componentes plásticos.
• Marcapasos o dispositivo implantable para controlar el ritmo cardíaco.
• Tromboflebitis.
• Ojos.
• Órganos reproductores.

PRECAUCIONES:

• Inflamación aguda.
• Placas epifisarias.
• Fracturas: aunque se ha observado que el ultrasonido en dosis bajas acelera la consolidación de fracturas,
la aplicación de ultrasonido de alta intensidad sobre una fractura generalmente causa dolor. Existe
preocupación también respecto a que el ultrasonido de alta intensidad pueda afectar de forma negativa a la
consolidación de fracturas. Por tanto, como se indicaba en la sección sobre consolidación de fracturas, en
las zonas donde exista una fractura se debe aplicar ultrasonido únicamente a dosis bajas, no a dosis altas.
• Implantes de mama.

TÉCNICA DE APLICACIÓN:
• Frecuencia: se selecciona en función de la profundidad del tejido que se va a tratar. Para tejidos de hasta 5
cm de profundidad se utilizan frecuencias de 1 MHz, y para tejidos de entre 1 y 2 cm de profundidad se
utilizan 3 MHz. La profundidad de penetración es menor en tejidos con alto contenido de colágeno y en
áreas con mayor reflexión.
• Ciclo de trabajo: se selecciona en función del objetivo del tratamiento. Cuando el objetivo es aumentar la
temperatura, se debe usar un ciclo de trabajo del 100% (continuo). Cuando se desean obtener solo los
efectos no térmicos del ultrasonido sin que se produzca un calentamiento de los tejidos, se debe utilizar
ultrasonido pulsátil con un ciclo de trabajo del 20% o inferior.
• Intensidad: con una frecuencia de 1 MHz, una intensidad de entre 1,5 y 2,0 W/cm2. Con una frecuencia de
3 MHz, generalmente es suficiente con una intensidad de aproximadamente 0,5 W/cm2. La intensidad más
baja es eficaz con frecuencias altas, porque la energía es absorbida por un volumen de tejido más
pequeño y más superficial, lo que da lugar a un mayor aumento de temperatura con la misma inten sidad de
ultrasonido.
• Duración: se selecciona en función del objetivo del tratamiento, el tamaño del área que se va a tratar y el
ARE del cabezal de ultrasonido. Para la mayoría de las aplicaciones térmicas o no térmicas, el ultrasonido
se debe aplicar durante 5-10 minutos para cada área de tratamiento que sea el doble del ARE del
transductor.

Diatermia

Es la aplicación de energía electromagnética de onda corta (aproximadamente de 1,8 a 30 MHz de frecuencia


y de 3 a 200 m de longitud de onda) o microonda (frecuencia de 300MHz a 300GHz y longitud de onda de 1
mm a 1m) para producir calor y otros cambios fisiológicos en los tejidos.
La radiación de onda corta es una banda de radiación electromagnética correspondiente a la gama de
radiofrecuencia (de 3kHz a 300MHz y de 1m a100km de longitud de onda). La radiación de radiofrecuencia se
sitúa entre la radiación electromagnética de frecuencia extremadamente baja (FEB) y la radiación de
microondas.

PROPIEDADES FÍSICAS DE LA DIATERMIA:

Puede aumentar la temperatura corporal. La magnitud del aumento de temperatura depende de la cantidad
de energía absorbida por el tejido, que viene determinada por la intensidad media del flujo del campo
electromagnético producido por el aparato, por la distancia entre el dispositivo y el tejido y por el tipo de tejido
en el que se aplica.

La señal de diatermia puede emitirse de forma continua o pulsátil. Ambas modalidades pueden calentar el
tejido siempre que la intensidad media de la señal que llega hasta el tejido sea lo suficientemente elevada.

La diatermia puede calentar a mayor profundidad que las bolsas de calor y zonas más amplias que los
ultrasonidos.

TIPOS DE APLICADORES:

Hay tres tipos distintos de aplicadores de diatermia: bobinas de inducción, placas de capacitancia y un
magnetrón. Las bobinas de inducción y las placas de capacitancia se utilizan para aplicar DOC (diatermia de
onda corta), mientras que el magnetrón se usa para aplicar DMO (diatermia de microondas). Los aparatos de
TOC (terapia de onda corta) emplean un aplicador con bobina de inducción en forma de tambor o una placa
de capacitancia.

• Bobina de inducción: una bobina por la que fluye corriente eléctrica alterna. La corriente produce un
campo magnético perpendicular a la bobina que induce corrientes eléctricas en espiral en los tejidos.
Las corrientes en espiral hacen oscilar las partículas cargadas en el tejido, produciendo la fricción que
calienta el tejido. El calentamiento con un aplicador de diatermia con bobina de inducción se denomina
calentamiento por el método del campo magnético. Los metales y los tejidos con alto contenido de agua
y electrólitos, como el músculo y el líquido sinovial, tienen una conductividad eléctrica alta, mientras que
los tejidos con bajo contenido en agua, como la grasa, el hueso y el colágeno, tienen una conductividad
eléctrica baja. Por tanto, las bobinas de inducción pueden calentar tanto los tejidos super ficiales como
los profundos, aunque producen más calor en los tejidos con mayor conductividad eléctrica.
• Placas de capacitancia: confeccionados de metal en el interior de una carcasa de plás tico o bien de
electrodos de caucho de carbono transmisores colocados entre almohadillas de fieltro. Una corriente
eléctrica alterna de alta frecuencia fluye de una placa a la otra a trav és del paciente produciendo un
campo eléctrico y un flujo de corriente en el tejido corporal situado entre las placas. El calentamiento del
tejido mediante aplicadores de diatermia con placas de capacitancia se conoce como calentamiento por
el método del campo eléctrico, porque la corriente eléctrica que genera el calor es producida
directamente por un campo eléctrico. El grado de calor generado en una región tisular depende de la
potencia y la densidad de la corriente eléctrica, de modo que el calentamiento es mayor en los tejidos
con mayor conductividad. Las placas de capacitancia producen por lo general más calor en la piel y
menos en estructuras más profundas.
• Magnetrón (condensador): emite DMO mediante una antena que produce corriente alterna de alta
frecuencia. La corriente induce un campo electromagnético dirigido hacia el tejido por un orientador
reflectante. Las microondas producidas por un magnetrón penetran a distintas profundidades y calientan
diferentes localizaciones del tejido, en función de la frecuencia de las microondas y de la composición
del tejido. Generan más calor en tejidos que poseen una conductividad eléctrica alta, aunque a causa de
su corta longitud de onda y alta frecuencia, la DMO penetra menos en profundidad que la DOC. Las
microondas pueden reflejarse en las interfases titulares formando ondas estacionarias que originan un
calentamiento irregular en el campo que se va a tratar.

EFECTOS DE LA DIATERMIA

- Térmicos: los propios de la termoterapia. La diatermia se usa específicamente para calentar áreas tisulares
extensas y profundas.
- No térmicos: modo pulsátil con una baja intensidad media, no se produce un aumento sostenido de la
temperatura tisular, ya que cualquier calentamiento transitorio de los tejidos que se produzca durante un
pulso breve es disipado rápidamente por la sangre que irriga la región durante el período inactivo entre los
pulsos.
- Alteración de la función de la membrana celular y de la actividad celular.
- Aumento de la perfusión microvascular: contribuye a acelerar la cicatrización tisular.

INDICACIONES:

1. Nivel térmico: en estructuras profundas. Control del dolor, la aceleración de la cicatrización tisular, la
mejoría de la rigidez articular y, si se combina con estiramiento, el aumento del arco de movilidad.
2. Nivel no térmico onda corta: control del dolor y edema, cicatrización de partes blandas, del nervio, y
mejora de la sintomatología artrósica.

CONTRAINDICACIONES:

• Estimuladores nerviosos implantados o transcutáneos, como los marcapasos cardíacos.


• Embarazo.

- de nivel térmico:
• Implantes metálicos.
• Cáncer.
• En los ojos.
• En los testículos.
• En las epífisis en crecimiento.
- onda corta no térmica:
• Tejidos profundos, como los órganos internos.
• Sustituto de la terapia convencional para el edema y el dolor.
• Marcapasos, aparatos electrónicos o implantes metálicos (advertencia).

PRECAUCIONES:

• Material electrónico o magnético cercano.


• Obesidad.
• Dispositivos intrauterinos anticonceptivos de cobre.

- onda corta no térmica:


- Embarazo.
- Inmadurez esquelética.

EFECTOS ADVERSOS: quemaduras. La diatermia puede causar quemaduras de partes blandas cuando se
utiliza a dosis normales o excesivas y puede quemar algunas capas de tejido. Las capas de grasa tienen el
máximo riesgo de quemadura cuando se emplean aplicadores de placas de capacitancia, porque se calientan
más con este tipo de aparato y porque la grasa está menos vascularizada que el músculo o la piel y, por
tanto, no se enfría con tanta eficacia mediante vasodilatación. La piel del paciente debe mantenerse seca con
toallas para evitar la escaldadura por sudoración caliente, ya que el agua se calienta de modo preferente con
todos los tipos de diatermia.

TÉCNICA DE APLICACIÓN:

La diatermia de nivel térmico es la modalidad más eficaz cuando el tratamiento puede lograrse aumentando la
temperatura de zonas amplias de tejidos profundos. La TOC puede disminuir el dolor y el edema y puede
acelerar la cicatrización tisular. Aunque la TOC puede emplearse en las fases aguda, subaguda o crónica de
una lesión, los mejores resultados se dan en fases agudas.

- Inducción: forma de tambor o de placa de conformación. El tambor o la placa deben colocarse directamente
sobre la piel o los tejidos que se van a tratar, aunque dejando una pequeña bolsa de aire para permitir que
disipe el calor. Hay que evitar el contacto con la piel en caso de posible infección. Se debe colocar el centro
del aplicador sobre la zona de interés, mirando hacia los tejidos que se van a tratar y lo más paralelo posible a
ellos.
Hay que aconsejar al paciente que permanezca quieto durante el tratamiento para mantener una distancia
constante entre el aplicador y la zona que se va a tratar. Si la distancia entre la superficie del aplicador y los
tejidos que se van a tratar aumenta, la potencia del campo magnético disminuirá de forma proporcional al
cuadrado de la distancia. Es importante mantener el aplicador a una distancia cons tante del área que se va a
tratar para garantizar un tratamiento uniforme.

- Capacitancia: dos placas que deben colocarse a 2-10 cm de la superficie de la piel, a la misma distancia a
cada lado de la zona que se va a tratar. Al colocar las placas cerca del cuerpo se consigue la máxima
potencia del campo en la zona que se va a tratar, porque el campo está más concentrado cerca de las placas,
y la colocación de ambas placas a la misma distancia hace que la distribución del campo sea uniforme. Una
colocación desigual producirá un calentamiento irregular, de modo que las zonas más próximas a la placa se
calentarán más que las más alejadas de la placa.
- Magnetron: debe colocarse a unos centímetros de la zona que debe tratarse y dirigirse hacia dicha zona con
el haz perpendicular a la piel del paciente.

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