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UNIVERSIDAD NACIONAL DE COLOMBIA

FACULTAD DE CIENCIAS
DEPARTAMENTO DE BIOLOGÍA
ARTRÓPODOS

Julián Homez Alvarez

Millipeds
William Shear
1999/05/01
American Scientist AMER SCI
Vol 87

Bogotá, 22/05/2020
Los milpiés son artrópodos que, aunque no posean mil patas siguen siendo uno de los organismos
más enigmáticos del planeta. Siendo un grupo taxonómico poco estudiado, se puede afirmar que
tiene un abanico de posibles intereses para los investigadores de diferentes áreas de estudio
relacionado con la naturaleza. Con evidencia que muestra que estos animales existen hace
aproximadamente 425 Ma, denota que tienen una larga historia que contar de nuestro planeta, no
solo en formas sino con unas distribuciones variadas y que ante un ojo poco observador no
tengan sentido, pueden ser evidencia de como era nuestro planeta hace millones de años. Su rol
en los ecosistemas tropicales, donde la diversidad de gusanos de tierra es baja, puede decirnos
que tienen una misión importante como arquitectos del suelo siendo pioneros en el ciclaje de
nutrientes abasteciendo de nuevo los hábitats en donde se encuentran. Además, llaman la
atención por ser animales que producen una amplia gama de sustancias químicas que con la
debida investigación puede tener potenciales usos en la medicina y salud humana.
Al igual que los demás artrópodos, poseen un cuerpo segmentado repetitivamente con una
particularidad única: después de los primeros segmentos comenzamos a encontrar una fusión de
ellos, mostrándonos anillos corporales con dos pares de patas (diplosegmento), proviniendo de
ahí el nombre su clase, Diplopoda. Con un sinfín de variedad en sus estilos de vida podemos decir
que los milpiés han llegado a conquistar todos los rincones del planeta llegando a salirse de su
patrón habitual como artrópodos terrestres, llegando a sobrevivir una gran cantidad de tiempo en
el agua, siendo importante aclarar que esto es solo temporal, ya que, no existen milpiés
completamente acuáticos; además, esta variedad en los estilos de vida también la encontramos
también en su alimentación, no solo alimentándose de material orgánico residual sino incluso
siendo depredadores activos de otros organismos. Como todos los seres vivos del planeta y al
estar en la base de la red trófica, los milpiés han sido competidores en la carrera armamentista por
sobrevivir desarrollando defensas químicas y mecánicas, como la volvación, las setas de los
polixenidos y la secreción de sustancias repugnatorias para evitar así su depredación. Dichas
sustancias han llegado a ser tan especializadas y complejas que logran inducir el sueño de
algunos depredadores en un coctel de compuestos mezclados netamente con este propósito. La
toxicidad de estos organismos se ve reflejada en sus coloraciones (o inclusive fluorescencia o
bioluminicensia) como método de advertencia a sus depredadores.
La diversidad tampoco se queda atrás en las formas de reproducción, no solo en las formas de
cortejar al sexo opuesto sino en la manera de transferir el esperma a la hembra. En el caso de los
machos, las patas del 7° u 8° segmentos se ven modificadas como estructuras auxiliares de
transferencia de esperma llamadas gonópodos. Estas estructuras son muy variadas debido a la
selección sexual, lo cual, las hace idóneas para identificar y separar a nivel de especies en los
milpiés. La mayoría de estos animales no poseen cuidado parental, sin embargo, se han
registrado padres rodeando los huevos o con crías en sus patas. La producción de seda en
algunos milpiés ha sido registrada formando una capa protectora para los huevos en donde se
desarrolla la siguiente generación, aclarando que ambos son casos aislados.
En conclusión, los milpiés han demostrado que al ser animales tan antiguos esconden muchos
secretos de nuestro planeta, expresados en sus formas, estilos de vida, adaptaciones para la
supervivencia y sus extrañas formas de reproducirse pero que a los investigadores en esta área
nos ha costado interpretar por diferentes factores que atañen a la diplopodología. Ahora, bien
sabemos que las zonas templadas son áreas con muy buenas bases en su conocimiento, ya sea
porque, han existido investigadores desde hace dos siglos interesados en los milpiés o por tener
una biodiversidad menos abundante. En los trópicos, principalmente en el nuevo mundo la
biodiversidad es mucho más elevada pero el conocimiento es considerablemente menor; a esto se
le suma un vacío en la información taxonómica y pocas personas investigando estos organismos.
Es aquí donde se realza la importancia de los esfuerzos de los actuales y futuros miriapodólogos
para desencriptar todos los secretos que los milpiés tienen por ofrecer a la humanidad y al
planeta.

Glosario
Quinonas: La quinona es una clase de compuesto orgánico que deriva formalmente de compuestos
aromáticos mediante la conversión de un número par de grupos –CH = en grupos –C - con cualquier
reordenamiento necesario de dobles enlaces, dando como resultado" una estructura de diona cíclica
completamente conjugada.
Cresoles: Son moléculas orgánicas que tienen como base un fenol y se les agrega un grupo metilo.
Cianoforo: Molécula que se adhiere al cianuro haciéndolo inofensivo para el milpiés, pero al momento de
liberarla sustancia, este es separado para hacerlo tóxicos a los demás organismos.
Quinazolinona: Es un grupo orgánico heterocíclico al que se le agrega un grupo cetona .

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