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LAS CLAUSULAS GENERALES DE

CONTRATACION Y LA PROTECCION AL
CONSUMIDOR

Manuel de la Puente y Lavalle


Profesor de Derecho Ovil
Pontificia Universidad Católica del Perú
Miembro del Comité Consultivo de
THEMIS - Revista de Derecho

Existe una difundida creencia respecto de que las


cláusulas generales de contratación han sido di-
señadas por el codificador peruano para proteger
al consumidor. Pienso que esta creencia obedece a
dos consideraciones:

a. La identificación del concepto de consumidor


con el de parte débil de la negociación contractual.

b. la presuposición de que las cláusulas generales


de contratación están orientadas a la protección
de la parte débil de la negociación contractual.

Conviene analizar por separado cada una de estas


En la doctrina peruana es frecuente la idea de que dos consideraciones para luego tratar de descubrir
las cláusulas generales de contratación tienen la el verdadero rol de las cláusulas generales de con-
finalidad de proteger al consumidor, quien es con- tratación.
siderado al mismo tiempo la parte más débil en la
relación contractual. El doctor De la Puente, luego L EL CONSUMIIX>R Y LA PARTE
de un agudo análisis de la doctrina y la legislación, CONTRACTUAL DEBIL
tanto nacional como extranjera, cuestiona esta
arraigada posición. El consumidor -señala el Dr. El artículo 3 del Decreto Legislativo No 716 del 8
De la Puente- no debe ser identificado con la parte de noviembre de 1991 dispone que se entiende co-
débil en la negociación contractual, pues la califi- mo consumidores o usuarios a las personas natu-
cación de cada uno de ellos obedece a criterios dis- rales o jurídicas que adquieren, utilizan o disfru-
tintos. Además, la finalidad de las cláusulas gene- tan como destinatarios finales productos o servi-
rales de contratación es fundamentalmente, facili- cios.
tar el tráfico masivo de bienes y servicios disminu-
yendo los costos de transacción, mientras que su La ley argentina No 24240 de 13 de octubre de
función de protección de la parte débil es sólo se- 1993 precisa algo más este concepto al establecer
cundaria. De manera que las cláusulas generales de en su artículo 1 que se consideran consumidores o
contratación y las normas de protección al consu- usuarios, las personas físicas o jurídicas que con-
midor son de ordenamientos legales diferentes, tan- tratan a título oneroso para su consumo final o
to en su origen como en su propósito, aunque con beneficio propio o de su grupo familiar o social:
algunas zonas de contacto motioadas por la parti-
cipación de los consumidores en el tráfico masivo a. la adquisición o locación de cosas muebles;
de bienes y servicios.
b. la prestación de servicios;

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c. la adquisición de inmuebles nuevos destinados b.3. Importadores.- Las personas naturales o ju-
a vivienda. Incluso los lotes de terreno adquiridos rídicas que en forma habitual importan bienes pa-
con el mismo fin, cuando la oferta sea pública y ra su venta o provisión en otra forma en el territo-
dirigida a persona indeterminada. rio nacional.

El artículo 2 de la misma ley aclara que no ten- b.4. Prestadores.- Las personas naturales o jurídi-
drán el carácter de consumidores o usuarios, cas que en forma habitual prestan servicios a los
quienes adquieran, almacenen, utilicen o consu- consumidores, agregándose que son servicios
man bienes o servicios para integrarlos en proce- cualquier actividad de prestación de servicios, que
sos de producción, transformación, comercializa- se ofrece en el mercado a cambio de una retribu-
ción o prestación a terceros. ción, inclusive las de naturaleza bancaria, finan-
ciera, de crédito y de seguridad, con excepción de
Comentando la citada ley dicen los Stiglitz 1 que el los servicios profesionales y los que se brindan
consumidor, a través del consumo o del uso, pone bajo relación de dependencia.
fin a la vida económica del bien o servicio.
He hecho esta, quizá tediosa, relación de los con-
Por su parte, el artículo 1 de la Ley General de De- ceptos de consumidores y de proveedores para
fensa de los Consumidores y Usuarios de España poner de manifiesto que lo que les caracteriza es
de 1984 señala que son consurnidores o usuarios entrar en una relación contractual en virtud de la
las personas físicas o jurídicas que adquieren, uti- cual los segundos transfieren bienes a los prime-
lizan o disfrutan como destinatarios finales bie- ros o les prestan servicios, a título oneroso, con la
nes muebles o inmuebles, productos o servicios, peculiaridad de que los consumidores son los
actividades o funciones cualquiera que sea la na- destinatarios finales de tales bienes y servicios.
turaleza pública o privada, individual o colectiva
de quienes los producen, facilitan, suministran o Por su lado, parte débil en la negociación contrac-
expiden. No tendrán la consideración de consu- tual es aquélla que se encuentra en un estado de
midores o usuarios quienes sin constituirse en necesidad que la lleva imperiosamente a satisfa-
destinatarios finales adquieran, almacenen, utili- cer tal necesidad mediante la celebración del con-
cen o consuman bienes o servicios con el fin de trato.
integrarlos en procesos de producción, transfe-
rencia, comercialización o prestación de terceros. Los citados Stiglitz 2 piensan que el Título I de la
ley argentina No 24.240 contiene normas de pro-
En cuanto a la contraparte, según el artículo 3° del tección y defensa del consumidor pues el legisla-
Decreto Legislativo No 716 se entiende por pro- dor parte del supuesto de la debilidad de los con-
veedores las personas naturales o jurídicas que fa- sumidores en las relaciones con los empresarios,
brican, elaboran, manipulan, acondicionan, mez- agregando que es una debilidad motivada por de-
clan, envasan, almacenan, preparan, expenden o sigualdades reales que lo colocan naturalmente
suministran bienes o prestan servicios a los con- en una posición de desequilibrio (en el poder de
sumidores. En forma enunciativa y no limitativa negociación, en la inequivalencia del contenido
se consideran proveedores a: del contrato, derechos y obligaciones recíprocos,
etc.), y esencialmente, en una desinformación del
b.l. Distribuidores o comerciantes.- Las personas consumidor en tomo al objeto de la relación (so-
naturales o jurídicas que en forma habitual ven- bre la operación realizada, los bienes y servicios
den o proveen de otra forma al por mayor, al por proveídos, condiciones de negociación, etc.). Citan
menor, bienes destinados finalmente a los consu- al respecto que el Código brasileño de defensa del
midores, aun cuando ello no se desarrolle en esta- consumidor recoge expresamente esa fundamen-
blecimientos abiertos al público. tación, destacando como primer principio del sis-
tema "el reconocimiento de la vulnerabilidad del
b.2. Productores o fabricantes.- Las personas natu- consumidor en el mercado de consumo".
rales o jurídicas que producen, extraen, industria-
lizan o transforman bienes intermedios o finales Considero que, si bien es frecuente que el consu-
para su provisión a los consumidores. midor sea la parte débil en la negociación contrae-

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tual, no es posible otorgar categoría a la identifica- previsibles, representen riesgo o peligro para la
ción de ambos conceptos desde que, como se ha salud o la seguridad física.
visto, lo que caracteriza al consumidor es ser el
destinatario final de los bienes o servicios sumi- b. Derecho a recibir de los proveedores toda la in-
nistrados. formación necesaria para tomar una decisión o
reali7.ar una elección adecuadamente informada
Si pueden ser consumidores tanto las personas en la adquisición de productos y servicios, así co-
físicas como las jurídicas, no es extraño que un mo para efectuar un uso o consumo adecuado de
consumidor no sea la parte débil de la negocia- los productos o servicios.
ción contractual, tanto más si el proveedor no os-
tenta el monopolio del bien o servicio. En efecto, c. Derecho a acceder a una variedad de productos
el consumidor que puede satisfacer su necesidad y servicios, valorativamente competitivos, que les
de cierto bien o servicio de varios proveedores, permitan elegir libremente los que deseen.
no se ve compelido a celebrar el contrato de ad-
quisición con un determinado proveedor, sino d. Derecho a la protección de sus intereses eco-
que puede recurrir indistintamente a varios de nómicos, mediante el trato equitativo y justo en
ellos, con lo cual el proveedor elegido por el con- toda transacción comercial; y a la protección con-
sumidor no tiene la condición de parte fuerte en tra métodos comerciales coercitivos o que impli-
la negociación contractual. quen desinformación o información equivocada
sobre los productos o servicios.
Por otro lado, el poner fin a la vida económica de
un bien o servicio a través de su consumo o uso, e. Derecho a la reparación por daños y perjuicios,
que es la función esencial del consumidor, no co- consecuencia de la adquisición de los bienes o
loca a éste en una situación especial respecto a su servicios que se ofrecen en el mercado o de su
proveedor, pues en igual situación se encuentra uso o consumo.
quien adquiere el bien o servicio para integrar un
circuito de producción o comercialización, que no f. Derecho a ser escuchado de manera individual
es considerado como consumidor o usuario. o colectiva a fin de defender sus intereses por in-
termedio de entidades públicas o privadas de de-
Mal se puede, pues, caracterizar al consumidor o fensa del consumidor, empleando los medios que
usuario como parte débil de la negociación con- el ordenamiento jurídico permita.
tractual cuando su situación no es distinta de la
de quien, como dice la ley española No 26/1984, Dice Badouin 3 que el derecho de protección del
sin constituirse en destinatario final adquiere o consumidor reconoce un triple fin: a) un fin cura-
consume bienes o servicios con el fin de integrar- tivo, contra las deformaciones que el medio co-
los en procesos de producción, transferencia, co- mercial y económico hace sufrir al consensualis-
mercialización o prestación de terceros. mo y a la libertad contractual; b) un fin preventi-
vo, tendiente a evitar las prácticas lesivas; e) un
Ambos, consumidor y no consumidor, sólo pue- fin educativo, al que se asigna un mayor futuro y
den ser parte débil en la negociación contractual que se asienta sobre el esclarecimiento del saber
si se encuentran en estado de necesidad respecto público en general respecto de los daños de una
de la provisión de un bien o servicio y consideran consumición desenfrenada y los peligros del
que únicamente a través de un determinado con- crédito.
trato a celebrarse con persona cierta pueden satis-
facer tal necesidad. Debe observarse que la protección de los dere-
chos del consumidor no es necesariamente contra
La protección que necesita el consumidor o usua- actos del proveedor, sino que está orientada, en
rio es respecto de los derechos inherentes a su ca- realidad, a garantizar que los bienes o servicios
lidad de tal, que están adecuadamente expuestos que adquiera el consumidor sean idóneos para su
en el artículo 5 del Decreto Legislativo No 716: consumo final por éste.

a. Derecho a una protección eficaz contra los pro- Cabe, por lo tanto, afirmar que no debe identifi-
ductos y servicios que, en condiciones normales o carse la condición de consumidor o usuario con la

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de parte débil en la negociación contractual, pues objetivo fundamental proteger al contratante
la calificación de cada uno de ellos obedece a dis- débil
tintos criterios.
Es cierto, agregaba, que esta protección ha jugado
2 LAS CLAUSULAS GENERALES DE un rol importante, porque generalmente el cliente
CONTRATACION Y EL CONTRATANTE se encuentra en una situación de inferioridad con
DEBIL relación al empresario predisponente de las
cláusulas, lo que ha llevado a pensar que existe en
De conformidad con el artículo 1392 del Código la contratación sobre la base de ellas una debili-
Civil, las cláusulas generales de contratación son dad del consentimiento asimilable a un vicio de la
aquellas redactadas previa y unilateralmente por voluntad Se ha dicho, no sin razón, que el aparato
u na persona o entidad, en forma general y abs- publicitario de los suministradores de bienes y
tracta, con el objeto de fijar el contenido normati- servicios ha creado en los consumidores un com-
vo de una serie de futuros contratos particulares, plejo de inferioridad, un estado psicológico de de-
con elementos propios de ellos. pendencia, que los lleva a aceptar sumisamente
las cláusulas generales de contratación 4 •
El artículo 1393 del mismo Código establece que
las cláusulas generales de contratación aprobadas Sin embargo, la razón de ser de la regulación legal
por la autoridad administrativa se incorporan au- de las cláusulas generales es, en realidad, otra.
tomáticamente a todas las ofertas que se formulen
para contratar con arreglo a ellas. El codificador peruano de 1984 se halló frente a
una realidad nueva, casi desconocida cuando se
Según el artículo 1397, las cláusulas generales de elaboró el Código civil de 1936, que es la contrata-
contratación no aprobadas administrativamente ción masiva. Con una frecuencia cada vez mayor
se incorporan a la oferta de un contrato particular se aprecia una situación real en la cual existe, de
cuando sean conocidas por la contraparte o haya un lado, una masa de personas que tienen simila-
podido conocerlas usando una diligencia ordina- res necesidades de bienes y servicios y que re-
ria. Se presume que la contraparte ha conocido las quieren de un instrumento jurídico que les per-
cláusulas generales de contratación cuando han mita satisfacerlas rápidamente. Al otro lado se en-
sido puestas en conocimiento del público median- cuentran los proveedores de tales bienes y servi-
te adecuada publicidad. cios que tienen una similar necesidad de colocar
rápidamente su producción y que también requie-
Obsérvese que según los artículos 1393 y 1397 que ren utilizar una herramienta jurídica idónea para
se acaban de citar, las cláusulas generales de con- hacerlo.
tratación se incorporan a la oferta de un contrato
particular y no al contrato mismo, de tal manera Se necesitaba encontrar este instrumento o herra-
que la contraparte queda en libertad de aceptar o mienta y, desde luego, se pensó en el contrato,
no la oferta contractual que se le formule. En caso por ser la única fuente de las obligaciones apta
negativo no se celebrará el contrato. para ello. Sin embargo, el tradicional contrato pa-
ritario, en el cual las partes negocian libremente
Tal como lo he manifestado en un estudio publi- entre sí el contenido contractual, carece de la rapi-
cado en 1988, se ha elaborado mucho, y quizá irre- dez que, dado el gran número de transacciones,
flexivamente he participado en esa línea de pen- eran indispensables para tal fin.
samiento, respecto de que la regulación legal de
las cláusulas generales de contratación tiene por Entre la gama contractual conocida a principios

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del siglo XX, que es cuando empezó a cobrar auge comercio, sino que además se adecua también al
la contratación masiva, la primera opción fue el rápido ritmo de la vida moderna, a la necesidad
contrato por adhesión que, al colocar a una de las de 'no perder tiempo' común también al consumi-
partes en la alternativa de aceptar o rechazar ínte- dor, el cual, si de un lado debe estar sujeto a una
gramente -sin posibilidad de discusión- la oferta especie de 'diktat' del otro contratante, por otro
formulada por la otra, permite mediante la formu- lado está garantizado de ser la condiciones gene-
lación de ofertas iguales celebrar simultáneamen- rales vinculantes para quien las ha ideado y pre-
te un sinnúmero de contratos también iguales, dispuesto y de asegurar con su aplicación unifor-
con lo cual se lograba la celeridad buscada. me, en orden al mismo tipo de relación, igualdad
de tratamiento" (traducción libre).
Sin embargo, pronto se advirtió que la masa de
personas estaba compuesta por individuos con En el proceso de búsqueda de la solución ideal
necesidades similares, pero no iguales, lo que re- para la contratación masiva ocupa un segundo lu-
quería una cierta diferenciación en los contratos. gar la protección al contratante débil pues lo que
Para satisfacer este requerimiento se idearon las se busca fundamentalmente es remediar los pro-
cláusulas generales de contratación, que constitu- blemas que plantean los llamados "contratos de
yen una feliz combinación de los contratos por masa".
adhesión y los contratos paritarios.
Es verdad que el artículo 1398 del Código civil dis-
En efecto, mediante la prerredacción de las pone que en los contratos celebrados por adhe-
cláusulas generales, que contienen los elementos sión y en las cláusulas de contratación no aproba-
comunes de todos los contratos a celebrarse, se al- das administrativamente no son válidas ciertas
canza la celeridad anhelada desde que tales ele- estipulaciones que establecen en favor de quien la
mentos son indiscutibles, a la par que contenien- ha redactado determinadas facultades. No cabe
do la oferta contractual no sólo las cláusulas gene- duda que la declaración de invalidez de estas esti-
rales sino también los elementos propios de cada pulaciones, llamadas por un sector importante de
contrato, se satisface la diversificación de los con- la doctrina "cláusulas vejatorias", obedece a un
tratos para adecuarse a los requerimientos indivi- propósito de evitar abusos por parte de los pre-
duales de cada contratante. rredactantes, protegiéndose así a la parte débil en
la negociación contractual. Pero esta norma, inspi-
Puede observarse que la génesis de las cláusulas rada en el artículo 1341 del Código civil italiano,
generales de contratación se encuentra en la nece- resulta algo postiza en la regulación de las cláusu-
sidad de conjugar la rapidez de la contratación las generales de contratación ya que, en realidad,
masiva con la agilidad de la contratación indivi- debió ser comprensiva de todos aquellos contratos
dual. No debe pensarse que la contra tación en en que existe un marcado desequilibro entre las
base a cláusulas generales ha sido ideada para be- posiciones de las partes durante la negociación
neficiar exclusivamente a los prerredactantes de contractual.
ellas, pues también tiene la contraparte interés en
una negociación rápida y ágil que le permita satis- De igual manera que el desequilibrio contractual
facer cuanto antes su necesidad de los bienes y en la etapa de la celebración del contrato y en la
servicios que se le ofrecen. de su ejecución dan lugar, respectivamente, a la
rescisión por lesión y a la resolución por excesiva
Tiene razón Ferri 5 cuando dice lo siguiente: onerosidad de la prestación, así mismo el dese-
quilibrio en la etapa de la negociación, cualquiera
''La moderna economía, caracterizada por la pro- que sea la modalidad del contrato, debe traer co-
ducción 'estandari7.ada' y en masa de bienes y mo consecuencia la ineficacia de las estipulacio-
servicios y del vasto consumo y comercio de ellos, nes impuestas por la parte fuerte en esta negocia-
ha favorecido la difusión de un tipo particular de ción.
negociación orientada a permitir la rapidez de la
circulación de los productos a través de la predis- No se explica por qué la ineficacia de las exonera-
posición de esquemas contractuales uniformes y ciones o limitaciones de responsabilidad, de las
la consiguiente simplificación del iter formativo facultades de suspender el contrato, de rescindir-
del contrato. Tal tipo de contratación no satisface lo o de resolverlo y de prohibir a la otra parte el
solamente las exigencias de la producción y del derecho de oponer excepciones o de prorrogar o

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renovar tácitamente el contrato debe aplicarse Se ha establecido en el rubro "El consumidor y la
únicamente a los contratos por adhesión y a las parte contractual débil" que no debe identificarse
cláusulas generales de contratación. En realidad, la condición de consumidor o usuario con la de
los artículos 1398, 1399 y 1401 del Código Civil de- parte débil en la negociación contractual, pues la
berían regir para todos aquellos casos en que exis- calificación de cada uno de ellos obedece a crite-
te un desequilibrio evidente entre las partes du- rios distintos.
rante la negociación contractual
Por su parte, en el rubro 'Las cláusulas generales
Sin embargo, tales artículos existen y hay que res- de contratación y el contratante débil" se ha llega-
petarlos, por lo cual es preciso admitir que al re- do a la conclusión de que la finalidad primera de
gular las cláusulas generales de contratación el co- las cláusulas generales de contratación es facilitar
dificador peruano ha querido, a través de ellas, el tráfico masivo de bienes y servicios y que sólo
proteger a la parte débil en la negociación con- en segundo término es proteger a la parte débil
tractual. en la negociación contractual.

Pero esta admisión no puede ir más allá y afirmar Ahora bien, ¿cuál es, entonces, la relación entre
que la protección a la parte débil en la negocia- las cláusulas generales de contratación y las nor-
ción contractual es la finalidad primera de las mas sobre protección al consumidor?
cláusulas generales de contratación. Esta finalidad
primera es, sin duda alguna, facilitar el tráfico Pienso que son dos ordenamientos legales distin-
masivo de bienes y servicios. tos, tanto en su génesis como en su finalidad,
aunque con evidentes wnas de contacto, moti-
Por ello Rezwnico 6 afirma enfáticamente que vadas en que el consumidor participa con fre-
"una cosa es que determinada ley proteja de una cuencia en un tráfico masivo de bienes y servi-
u otra forma a la parte débil que aparece afectada cios.
por cláusulas CNG (así llama él a las cláusulas ge-
nerales de contratación) y otra que éstas necesaria Cada vez que un consumidor pierde su indivi-
y únicamente tengan que servir al tráfico jurídico dualidad y se incorpora a una masa de personas
del consumidor. Repetiremos, en fin, que toda in- con similares necesidades y semejante premura
sistencia será poca en señalar el papel amplio que de satisfacerlas, si contrata con un prerredactante
desempeñan las CNG como instrumento de técni- para lograr esta satisfacción, entra al campo de las
ca jurídica dentro de un tráfico complejo y estan- cláusulas generales de contratación, sin dejar el
darizado donde los grados de poder negocia! apa- régimen legal de protección al consumidor. No in-
recen revestidos de coloraciones diversas según teresa que sea o no la parte débil de una negocia-
las oportunidades". ción contractual.

En el mismo sentido, Mirabelli 7 destaca que '1a Supongamos determinados bienes o servicios
más reciente opinión reconoce el fundamento de que, de conformidad con el artículo 1394 del Códi-
la institución no en la exigencia de tutela del con- go Civil, deben contratarse necesariamente con
tratante más débil, sino en la relevancia del fe- arreglo a cláusulas generales de contratación
nómeno práctico de la predisposición de cláusulas aprobadas por la autoridad administrativa. El con-
uniformes y en la exigencia de contemporizar los sumidor de tales bienes o servicios, o sea quien
intereses de las partes". pone fin a su vida económica, se verá colocado en
una doble situación. Por un lado, gozará de la pro-
Cabe, pues, llegar a la conclusión de que el codifi- tección que le brinda el Decreto Legislativo No 716
cador peruano de 1984 ha diseñado las cláusulas y, por el otro, se aplicarán a los contratos que
generales de contratación con la finalidad princi- celebre para la adquisición de los bienes o servi-
pal de facilitar el tráfico masivo de bienes y servi- cios las cláusulas generales de contratación refe-
cios y que sólo secundariamente busca proteger a rentes a los mismos.
la parte débil en la negociación contractual.
Es posible que existan discrepancias o contradic-
3.COLOFON ciones y, en tal caso, pienso que deben primar las

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normas del Decreto Legislativo No 716, por cuanto cunstancias haya conocido o usando la debida di-
el artículo 65 de la Constitución encomienda al Es- ligencia haya debido conocer estas cláusulas antes
tado la defensa del interés de los consumidores y de concluir el contrato, y las haya aprobado ex-
usuarios y, en tal sentido, debe entenderse que el presa y especialmente por escrito.
Decreto Legislativo No 716 es la expresión de esa
defensa. No llego a afirmar que este Decreto Ley Por su lado, el artículo 37 de la Ley argentina No
sea una norma que interese al orden público -hi- 24240 sobre Defensa del Consumidor establece
pótesis en la cual serían nulas las cláusulas gene- que sin perjuicio de la validez del contrato, se ten-
rales que se opusieran a ella (artículo V del Título drán por no convenidas:
Preliminar del Código Civil)-, sino que dicho De-
creto Legislativo está orientado a permitir que el a. Las cláusulas que desnaturalicen las obligacio-
Estado cumpla una misión que le encomienda la nes o limiten la responsabilidad por daños.
Constitución, por lo cual debe tener preferencia
sobre una estipulación de carácter privado. No se b. Las cláusulas que importen renuncia o restric-
olvide que las cláusulas generales de contratación, ción de los derechos del consumidor o amplíen
pese a su aprobación administrativa, son de natu- los derechos de la otra parte.
raleza contractuaP, por lo que, si forman parte de
un contrato de derecho privado, tienen tal ca- c. Las cláusulas que contengan cualquier precepto
rácter. que imponga la inversión de la carga de la prueba
en perjuicio del consumidor.
En los demás casos, ambos regímenes son inde-
pendientes, de tal manera que ellos rigen en sus Puede observarse que pese a la similitud de las
respectivos campos de aplicación. Esto da lugar a cláusulas declaradas ineficaces en el artículo 1157
que, por ejemplo, un consumidor que adquiera y en la Ley No 24.240, que hubiera permitido apli-
bienes o servicios mediante un contrato que no car el primero a las situaciones previstas en la se-
sea por adhesión o con arreglo a cláusulas genera- gunda, el legislador argentino ha preferido con-
les de contratación, no podrá invocar el artícu- signar separadamente, aún a riesgo de ser repeti-
lo 1398 del Código Civil para solicitar la ineficacia tivo, reglas separadas en uno y otro ordenamien-
de las estipulaciones de su contrato iguales a las tos para destacar así la total independencia del
contempladas en dicho artículo. régimen de las cláusulas generales de contrata-
ción con relación al régimen de la protección al
En algunos sistemas legales extranjeros, como el consumidor.
argentino, se establecen paralelamente tanto en
sus códigos civiles como en sus leyes de protec- Finalmente, quiero referirme a un tema que nos
ción al consumidor reglas respecto a la ineficacia preocupa a todos los que, de una manera u otra,
de determinadas cláusulas vejatorias de los dere- trabajamos con las cláusulas generales de contra-
chos de la parte débil, con contenidos similares. tación, y es el referente a la aprobación adminis-
trativa de tales cláusulas.
Así, el artículo 1157 del Código Civil argentino
dispone que en los contratos con cláusulas pre- Gran parte de la eficacia del sistema de las cláusu-
dispuestas por una de las partes o que hagan re- las generales de contratación radica en establecer
ferencia a condiciones generales, que la otra parte el procedimiento de aprobación administrativa de
estuvo precisada a celebrar, se tendrán por no dichas cláusulas, que confiere a las cláusulas apro-
convenidas: badas el poder de incorporarse automáticamente a
todas las ofertas que se formulen para contratar
a. Las cláusulas que desnaturalicen las obligacio- con arreglo a ellas.
nes, limiten la responsabilidad del predisponente
por daños corporales o la limiten por daños mate- La importancia de esta aprobación es muy gran-
riales sin una adecuada equivalencia económica. de, pues el buen éxito del tráfico masivo descansa
en gran parte en la celeridad de la contratación, la
b. Las cláusulas que importen renuncia o restric- cual se puede alcanzar con mayor facilidad si se
ción a sus derechos, o ampñen derechos del pre- suprime del plano de la negociación contractual el
disponente que resulten de normas supletorias, área de las cláusulas generales aprobadas admi-
salvo, en ambos casos, que conforme a las cir- nistrativamente.

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Pienso que la institución idealmente apta para or- cargarse de la aplicación de las normas legales (ar-
ganizar y llevar a cabo esta labor de aprobación es tículos 1392 a 1401 del Código civil) destinadas a
el Instituto Nacional de Defensa de la Competen- proteger la contratación masiva de bienes y servi-
cia y de la Protección de la Propiedad Industrial cios.
(INDECOPI). Debido precisamente a su probada
eficiencia, INDECOPI está en aptitud legal de ha-
cerlo, pues el inciso d) de su Ley de Organización
y Funciones (Decreto Ley No 25868) le permite en-

Manuel R. Chepote 1917- 1952


Rafael Chepote Coquis desde 1952

NOTARIA CHEPOTE
78 años sirviendo a la comunidad
defendiendo el interés ajeno
y siempre la verdad

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