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El fragmento y su deriva
Otra historia de la historia del arte
El fragmento y su deriva
Otra historia de la Historia del Arte
Fotografía:
O. Rodríguez (de portada)
Jabier Portillo (de la autora)
Diseño de portada:
Jabier Portillo
Cuidado de la edición:
Zh. Portillo
ISBN:
Depósito legal:
Impresión:
A Merysol León
con quien compartí la enseñanza de la historia del arte
y aún más,
la captura artística y estética de la vida.
Se fue.
Índice
índice
circunvoluciones discursivas 15
CERO
La espera 23
fines del siglo XX y algo del siglo XXI
Bibliografía 62
9
El fragmento y su deriva
UNO
La Sombra y la luz del deseo 65
fin de siglo XIX y buena parte del siglo XX
El siglo “pasado” 65
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Índice
momento 2
larga duración 133
¿estructura sin estructuralismo? una Arqueología 135
momento 3
autonomía neoidealista 141
arte: realidad pura 141
reflejo de realidad 143
el arte, la cosa 144
iconografía e iconología del arte 146
sociología del arte/historia social del arte 151
sociología del arte 154
lucha de clases 156
recepción (estética de la) 158
semiótica plástica y figurativa 165
semisimbolismo 170
imperfección y captura 172
status de la semiótica 177
psicología y hermenéutica simbólica 178
Bibliografía 183
DOS
La Red 189
fin de siglo XVIII y el siglo XIX
Movimiento: de lo inapresable
a la materialidad de la pesca 190
momento 1
razón o sentimiento 190
formas de la realidad 193
metafísico y especulativo 194
estético 198
absoluto 199
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Bibliografía 257
TRES
El horizonte 261
fin de siglo XVII y siglo XVIII
12
Índice
Bibliografía 318
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circunvoluciones discursivas
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El fragmento y su deriva
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circunvoluciones discursivas
los siglos; así fue concebido este libro como otra historia de
la historia arte, fue un quebrantamiento del modus operandi
acostumbrado. Aquel día, vi que tal modo me conducía
por una historia árbol y cuando estaba a punto de culminar
en las últimas hojas de su copa, decidí otra situación. Fue
ese árbol una ficción que ya no me correspondía sostener.
Había llegado otro siglo y la situación de la historia y de la
historia que escribía era otra. De allí vino repentinamente
la idea de cómo y porqué tenía que escribir de esta manera.
Esa historia, la precedente, la consideré simplemente una
averiguación del estado de la cuestión.
O. Rodríguez. 2 17
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circunvoluciones discursivas
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El fragmento y su deriva
2
Como nota metodológico-formal aparecen en las notas-comentarios las referen-
cias a algunos autores citados en el texto. De igual modo, en el cuerpo de texto se pre-
sentan las referencias bibliográficas incluyéndose en corchete la fecha de la publicación
de origen seguida de la edición utilizada en este libro. Algunas obras se mencionan
a través de su título en el idioma original cuando no ha sido posible conseguir su
traducción. La finalidad no es otra sino la de indicar al lector —que se inicia en este
campo— algunas coordenadas.
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circunvoluciones discursivas
O. Rodríguez
Mérida, sábado 15 de junio 2008
Arte in situ, Santa Rosa, Hechicera
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CERO
El único medio de resistir a la eviden-
cia del presente, de descubrir el absurdo
en el corazón de ese impensado que da
sentido a todo lo que creemos pensar y
decidir libremente, la única posibilidad
de hacer que nuestra historia sea otra cosa
que un vagabundeo ciego en un laberinto
lleno de ruido y de furor, es recomponer
el hilo de Adriadna de las metamorfosis
sucesivas de nuestras categorías mentales
para reconstruir su génesis: esta es la labor
del historiador.
Burguière a propósito de Ariés.
La espera
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La espera
regresión (posmodernidad)
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La espera
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Jean-François Lyotard filósofo contemporáneo y teórico de la posmodernidad,
autor de obras tales como A partir de Marx y Freud, La diferencia, Dispositivos pulsionales,
El entusiasmo, peregrinaciones, ley, forma, acontecimientos, La posmodernidad (explicada
a los niños), ¿Por qué filosofar?, La fenomenología, Moralidades posmodernas y, La condición
posmoderna referida en este apartado.
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En los años setenta F. Jameson había publicado Marxism and form en 1971, Prison-
House of Languaje en 1972 y en el año 1976 Aesthetics and politics.
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La espera
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4
La hazaña de Jameson —apunta Anderson— ocurre en un periodo de hegemonía
neoliberal, y por el propio desarrollo de su pensamiento pronto se vio en la tradición
teórica del marxismo occidental de grandes representantes en la filosofía: Adorno, Sartre,
Horkheimer, Lefebvre y Marcuse. El conjunto de sus investigaciones se mantuvo en los
parámetros de las preocupaciones estéticas, sobre la cultura del capitalismo desarrollad.
Sobre el marxismo occidental trataría Jameson en Marxism and Form, esa tradición alcan-
zó su culminación, y su obra constituye una teoría de la lógica cultural del capital; ofrece,
además, las transformaciones de esta forma social. Sin embargo, Jameson adelanta entre
otras cosas una estética geopolítica, y se aleja del marxismo occidental en un aspecto, del
pesimismo histórico. Jameson ha creado «un encantamiento lúcido del mundo» (Ander-
son:[1998]:2000:105).
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La espera
conciencia crítica
5
De Ricoeur se conoció el primer volumen de su obra Philosophie de la volonté en
1950. Para Ricoeur hay una decisión y una actuación intencional cuya raíz está en la
esfera corpórea de lo no intencional (impulsos, deseos). En el segundo volumen Finitude et
culpabilité de 1960 esta filosofía de la voluntad entra en una hermenéutica (es ingrediente
de la hermenéutica). En 1975 publica su citada obra La Métaphore vive en donde se en-
cuentra la teoría fenomenológica de la significación como aparece también en Temps et récit
(1983-1985). La obra de Ricoeur Soi-même comme un autre de 1990 ofrece el desarrollo
de una teoría del sí mismo que se dirige a la ética. Un estudio especializado sobre esta
obra lo hace Begué (2002) con prólogo del mismo Ricoeur, destinada a las capacidades
de la imaginación y llevadas a otros campos de acción. Del año 2004 es Parcours de la
reconnaissance. Trois Études publicado bajo el título Caminos del Reconocimiento (2006) que
se origina de tres conferencias dictadas en el Institut für die Wissenschaften vom Menschen
de Viena y fueron retomadas en el Centro de los Archivos de Husserl de Friburgo. Aquí
presenta un recorrido por la historia de la filosofía y la cultura a través de este concepto de
reconocimiento culminando en la sustitución del estado de lucha por el estado de paz.
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La espera
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deconstrucción
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J. Derrida, nació en Argelia en 1930, se ha desempeñado como maître-assistant
en la Escuela Normal Superior de París; fue cofundador del Collège International de
Philosophie y Directeur d´estudes desde 1984 en la Escuela de Altos Estudios de Ciencias
Sociales de París.
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La espera
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La espera
intercambio
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mesetas-rizomas
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G. Deleuze (1925-1995) participó de la generación francesa de los neonietzschea-
nos, postestructuralistas que tuvo relevancia en los años sesenta y setenta. Entre 1944
y 1948 Deleuze cursa sus estudios de filosofía en La Sorbona. En sus primeros trabajos
se dedica a una serie de monografías (Kant, Spinoza, Nietzsche, Bergson). La línea de
su pensamiento aparece en Diferencia y repetición de 1968 y Lógica del sentido de 1969.
En esta fecha conoce a Guattari, psicoanalista. Deleuze se retirará de la vida universi-
taria en 1987. Este autor de pensamiento plural y singular, no se le ha incluido en las
corrientes filosóficas precedentes. Entre sus obras destacan: Empirismo y subjetividad de
1953, Nietzsche y la filosofía de 1962, Cine-1: La imagen-movimiento de 1983, Cine-2: La
imagen-tiempo de 1985, Crítica y clínica de 1993. En colaboración con Félix Guattari: El
Anti-Edipo de 1972, Kafka. Por una literatura menor de 1975, Mil Mesetas de 1980, ¿Qué
es la filosofía? de 1991.
F. Guattari (1930-1992), psicoanalista y filósofo francés. Siguió largo tiempo el
seminario de Jacques Lacan, de quien toma distancias en su trabajo con Gilles Deleuze.
Entre sus obras destacan: Psychanalyse et transversalité de 1972 La révolution moléculaire de
1977, L’inconscient machinique de 1979, La philosophie est essentielle à l’existence humaine,
conversación con Antoine Spire, L’Aube de 2002.
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La espera
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sin rostro
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La espera
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globo
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Ianni es sociólogo y filósofo brasileño; cfr. otras obras anteriores del autor: A sociedade
global (1993); Imperialismo na América latina (1998) e Imperialismo e cultura (1976)
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momento 2
pos-historia y fin
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A. Cournot escribe Investigaciones sobre los principios matemáticos de la teoría de las
riquezas en 1838; Exposición de la teoría del azar y de las probabilidades en 1843, Tratado
sobre el encadenamiento de las ideas fundamentales en las ciencias y en la historia en 1864 y
su última obra Revisión sumaria de las doctrinas económicas en el año 1877.
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desdisciplinización posmoderna
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La espera
para que el lector haga sus propios juicios. Esta manera de escribir
historia (y literatura novelesca), contamina deliberadamente la his-
toria y constituye un reto a las nociones tradicionales de objetividad,
neutralidad, impersonalidad y transparencia de la representación
(1997:393-394).
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momento 3
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¿posmodernidad?
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Bibliografía
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UNO
Para que algo de mi esté a la luz debo
aceptar la Sombra, debo confrontarme
con ese enemigo.
Mario Trevi
La sombra
y la luz del deseo
fin del siglo XIX y buena parte del siglo XX
El siglo “pasado”
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momento 1
1
Friedrich Nietszche (1844-1900) estudió filología clásica en Boon y en Leipzig; a
los 24 años ocupó la cátedra de filología clásica en Basilea (es el momento de encuentro
con Wagner). En 1872 publica El origen de la Tragedia; entre 1873 y 1876 escribe cuatro
Consideraciones intempestivas; dos años después se produce la ruptura con Wagner cuando
publica Humano demasiado humano en 1878. Desde 1879 abandona la enseñanza, va a
Suiza, Italia y al sur de Francia. En 1881 publica Aurora y en 1882 La gaya ciencia. En
1885 termina de escribir Así habló Zaratustra; de 1886 es Más allá del bien y del mal. De
años posteriores son las obras La genealogía de la moral, El caso Wagner, El ocaso de los
ídolos, El Anticristo y Ecce homo. En Turín trabajó en La voluntad de Poder. Desde 1889
sufre un ataque de locura sin conocer del éxito de sus obras.
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fenómeno
Las últimas dos décadas del siglo XIX y las tres primeras déca-
das del siglo XX se consideran fundacionales de la fenomenología.
El término no provino de los filósofos fenomenólogos del siglo
XX, ya aparece en otros filósofos de otros siglos y en especial, el
término se reconocía en el ámbito científico para diferenciar la
descripción de los fenómenos de su explicación teórica. Se considera
que el término adquiere con la filosofía de Husserl otra dimen-
sión, es decir, no es una etapa del saber, ni una variante metodo-
lógica, es una filosofía declarada fenomenología. Husserl sigue otro
camino distinto al de los positivistas alemanes de fin de siglo y de
quienes trabajaban en los desarrollos de la psicología2.
2
En aquél entonces la psicología parecía relevar a la filosofía, Husserl en 1881 no
habría escapado de lo que denunció en Investigaciones Lógicas como psicologismo (intento
de deducir a partir de sucesos y condiciones realpsíquicos las leyes inherentes de la lógica, así
como de otras esferas como la ética, la estética y la religión; (v. Waldenfels:[1992]:1997:16).
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a la sombra de Heidegger
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criticismo (neo)
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Entre las obras de Cohen se pueden mencionar La teoría de Kant de la experiencia
pura y El fundamento de la ética kantiana ambas de 1871, El influjo de Kant sobre la cultura
alemana de 1883 y El fundamento de la estética kantiana de 1889.
5
P. Nartop fue el autor de La doctrina platónica de las ideas de 1903, Los fundamentos
lógicos de las ciencias exactas de 1910, Guerra y Paz de 1916 y La misión mundial de los
alemanes de 1918.
6
E. Cassirer estudió filosofía en Marburgo; durante los años 1906-1919 fue profesor
en la Universidad de Berlín luego se trasladará a Hamburgo. En 1933 emigra a Inglaterra,
luego a Suecia y finalmente se encuentra en los Estados Unidos; allí enseña en la Universi-
dad de Yale y luego en Columbia. Escribe El problema del conocimiento en la filosofía y en la
ciencia de la edad moderna en varios volúmenes, publicados en los años 1906-1907, 1920,
1940 (este último en carácter póstumo), Individuo y cosmos en la filosofía de renacimiento
de 1927, La filosofía de la ilustración de 1932, La filosofía de las formas simbólicas en tres
volúmenes publicados en 1923, 1925 y 1929, entre otras.
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L. Wittgenstein nace en Viena e inicia su formación académica en el año 1906
en el Instituto politécnico de Berlín (estudia ingeniería aeronáutica). Se encuentra en
Cambridge en los años de 1911 a 1913 donde estudia lógica. Publica el Tractatus lógico
philosophicus en 1921 con edición en inglés en 1922. Hasta 1927 se dedica a la enseñanza
en una escuela rural de Austria; retorna a Cambridge en 1929 y enseña en el Trinity College
y luego de diez años llega a ser profesor de filosofía en la Universidad de Cambridge. Otras
obras del filósofo son Observaciones filosóficas (1929-1930), Investigaciones filosóficas (I-
1945, II 1948-1949), Acerca de la certidumbre (1950-1951), Los cuadernos azul y marrón
(1933-1935) entre otras.
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ciones filosóficas, sino que las esclarece ¿Qué puede ser lo decible
y lo indecible? ¿Qué puede ser lo pensable y lo impensable? A lo
decible, a lo pensable le va el en y el con la lógica, y sus contrarios
no serían tanto como falsos sino como sin sentidos.
Esta conciencia sobre los límites le otorga a la filosofía el ca-
rácter de crítica del lenguaje, conciencia que excluye como indeci-
bles, lo ético, la muerte, el mundo como totalidad, Dios, la vida;
suerte de existentes inexpresables por medio del lenguaje lógico y,
por tanto, dejando de ser objetos de conocimiento. Esta filosofía o
terapéutica busca una depuración y una superación de la filosofía
de aquellos problemas tratados, supone un análisis de lo que pue-
de ser expresado y este será el objetivo del Tractatus.
Para Wittgenstein el mundo se constituye por hechos y los
hechos son configuraciones de objetos. El mundo se constituye de
configuraciones, configurar es entonces estructurar en proposicio-
nes con sentido, configurar el mundo es pues estructurarlo en propo-
siciones con sentido. Por proposiciones se construyen las figuras de
los hechos y presentan los estados de las cosas en el espacio lógico,
la existencia y no existencia de los hechos atómicos, un modelo
de la realidad; y son modelo gracias a la correspondencia entre
figura y figurado. Siendo la figura una interrelación lógica entre
elementos que se orientan a esa combinación formal, participa
de la formas de la realidad, así forma de la realidad y estructura-
ción formal de la proposición de ser correspondientes una y otra,
fundan la verdad misma. La correlación entre la estructura de la
proposición constituida como figura y la forma de la realidad, es
decir la propensión de los objetos a correlacionarse en la proposi-
ción es lo inherente a este planteamiento; inherencia que termina
siendo el sentido, verdadero si está de acuerdo con la realidad,
falso en caso contrario.
Esta teoría de la figura que concibe el lenguaje como modelo
de la realidad, hace pensar que la forma de la realidad no sea otra
cosa distinta a lo que es la estructuración del lenguaje, es decir,
que consista en que las cosas estén combinadas unas respecto a
otras. De aquí se deriva que el conjunto de proposiciones verda-
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deras sea pues el mundo, ya que las proposiciones son la figura del
mundo en esta correspondencia; pero este lenguaje es el lenguaje
lógico matemático y sólo las proposiciones verdaderas son las que
tienen sentido y pertenecen por tanto al universo lógico. Así se
puede pensar que lógica, forma de la realidad y mundo terminan
siendo una estructura.
El mundo resulta lógico al formalizarse en un lenguaje lógico y
esta relación entre lenguaje lógico, mundo y realidad viene implí-
cita en la teoría de las figuras. El decir a la luz de esta teoría signi-
fica lo que se expresa en el universo del lenguaje lógico, y de este
lenguaje no se formulan proposiciones metalingüísticas, el lengua-
je muestra, exhibe la realidad y no representa al mismo lenguaje.
A esta primera relación entre lenguaje y realidad sigue una
segunda, la relación entre lenguaje y conocimiento. Esta puede
comprenderse a través de la tesis del solipsismo metódico, según
la cual el sujeto cognoscente es solipsista; aislado con su objeto
y en dicha relación (sujeto-objeto) el lenguaje ocupa un renglón
determinado. El mundo en cuanto objeto cognoscible se reduce
a los límites del lenguaje de tal sujeto, en ese límite el lenguaje no
puede ser comunicable. Ese fenómeno de conocimiento como
viaje solitario del sujeto y objeto reducido a la proposición que
sólo el sujeto comprende y entiende, aleja la idea de un sujeto
representante que dice y comunica los objetos de su representa-
ción; llevándolo a la imagen de un punto no extensible, pasa a
ser correlato del mundo, el que está constituido por proposicio-
nes atómicas —ya mencionadas— que insertas en la lógica y en
el lenguaje lógico-matemático circunscribe el reconocimiento de
hechos a su univocidad.
Si Wittgenstein habría pretendido llevar a cabo una correspon-
dencia entre las figuras armadas por el lenguaje lógico matemáti-
co y la realidad y construye este modelo de concordancia de las
estructuras implicadas (figura-figurado), habría como algunos de
sus críticos llegado al extremo de una ontología del lenguaje y de
la realidad o habría fundando una crítica del lenguaje puro (Apel,
entre otros); esta situación en la que deriva el Tractatus podría
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Weber estudio derecho y ciencias económicas en Heidelberg, Göttingen y Berlín;
realiza una serie de actividades políticas que culminan en la idea expuesta en el curso
inaugural de la cátedra de la Universidad de Friburgo sobre la democratización interna de
Alemania y la política expansionista al exterior de 1895; un año más tarde, es nombrado
profesor de economía política de la Universidad de Heidelberg. El fracaso del movimiento
político lo lleva a una depresión por la cual dimite de su cátedra en el año 1903; volverá
a la enseñanza en el año 1918. Entre sus obras destacan los estudios históricos: Sobre las
sociedades mercantiles de la edad media (1889), Historia agraria romana, en su significado
para el derecho público y privado (1891), entre otros; los estudios sobre sociología de la reli-
gión: La ética protestante y el espíritu del capitalismo (1904-1905), Escritos de sociología de la
religión, en tres volúmenes de 1920-1930; como tratado de sociología general: Economía y
sociedad de 1922 y, entre los escritos de metodología de las ciencias histórico-sociales: La
objetividad cognoscitiva de la ciencia social y de la política social (1904), El significado de la
«objetividad» de las ciencias sociológicas y económicas de 1917.
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histórico
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Lavisse enseña en la Sorbona desde 1880 y alcanza en 1888 la titularidad en la
cátedra de historia moderna; en 1892 es miembro de la Academie Française, y en las pri-
meras décadas del siglo XX director de la École Normale Supérieure. Lavisse se dedica a la
educación en la universidad y en la primaria. Entre sus obras, manuales para la enseñanza
superior, destacan Historia Génerale du IV siècle à nos jours (12 tomos, 1892-1901) con
dirección compartida con Alfred Rambaud, Historie de France depuis les origines jusqu’à la
Revolution (9 tomos en 18 volúmenes de 1903-1911); Historie de France contemporaine
depuis la Revolution jusqu’à la paix de 1919 (10 tomos 1921-1922) obras en las que par-
ticiparon sus discípulos.
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Annales designa a la revista fundada en 1929 por Marc Bloch y Lucien Febvre (pro-
fesores de la Universidad de Estrasburgo) para promover la historia económica y social y
favorecer los contactos interdisciplinarios de las ciencias sociales. Annales también designa
a la red de colaboradores que se formó en torno a la revista que se transforma después
de la guerra en una institución universitaria cuando Febvre, junto a Labrousse y Morazé
crean la VI sección de L’École Practique des Hautes Études; y por Annales se comprende
la concepción de la ciencia histórica (exigencias metodológicas, objeto, relaciones, que
los fundadores designaron como l’esprit des Annales). Las tres dimensiones referidas se
entremezclan, pero en la Escuela de los Annales se distinguen dos periodos, el fundacional
desde 1929 hasta el final de la Guerra y el institucional, después de la creación de la VI
Sección del EPHE con los desarrollos del historiador F. Braudel (1902-1985).
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Bloch había entrado al año siguiente de presentar su tesis Rois et serfs en la Uni-
versidad de Estraburgo (1919); y en 1937 en la Sorbona. Se conocen entre sus obras más
originales Los reyes taumaturgos [Rois thaumaturges] de 1924, que se une al ensayo titulado
L’étrange defaite que será publicado después de su muerte, su trabajo Pour una historie
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comparée des sociétes européennes es de 1928, Los caracteres originales de la historia rural
francesa [Les caracteres originaux de l’historie rurale française] de 1931; la edición de Annales
que desde 1929 comparte con Febvre y la publicación de La Sociedad Feudal [Societé
féodale] (1939-40). En 1949 Febvre publica una obra de Bloch que había quedado incon-
clusa sobre metodología histórica, que en español se tituló Introducción a la Historia, pero
que en la traducción original del título francés correspondería a Apología para la historia o
el oficio del historiador [Apologie pour l’historie ou Métier d’historien].
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lingüístico
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Las premisas de Saussure en su versión generalizada quedan resumidas en los si-
guientes términos: «El signo lingüístico, análogo al símbolo por su dualidad constitutiva,
se distingue de éste por la ausencia de toda relación natural entre los términos de esa
dualidad. La lengua como sistema de signos, inmensa hoja de papel donde la relación de
anverso/reverso está regida por la arbitrariedad, traduce ese efecto constitutivo de conven-
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ción que las “relaciones sociales” imponen al lenguaje. A partir de ahí, se tiende a conside-
rar que las relaciones de oposición de cada signo con respecto a los demás elementos del
plano lingüístico forman una red que comporta una estructura equilibrada a la manera
de una Gestalt perceptiva y física dentro de un campo de fuerzas donde cada elemento
reacciona sobre todos los demás. Al conferir a esta estructura la capacidad de reconfigu-
rarse, se llega a la idea de una potencialidad creadora interna del sistema, que autoriza el
cambio bajo la estructura, el deslizamiento de la masa hablante bajo la sistematización,
las significaciones surgidas a través del habla bajo el campo en equilibrio de la lengua: el
habla se vuelve así lo otro de la lengua, al mismo tiempo exterior e interior a ella, su causa
y su resultado en el sujeto hablante» (Pêcheux y Gadet: 1984:54-55).
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psicoanálisis (notas)
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Freud nace en Friburgo; se traslada a Viena en el año 1860, donde cursa la prepa-
ratoria. Estudia medicina, trabajó en el laboratorio del fisiólogo E.W. von Brücke; realiza
sus primeros trabajos de investigación en 1876 en Trieste. En 1881 aprueba el examen
de medicina. Trabajó como asistente del psiquiatra T. Meynert. Fue profesor privado
encargado de neuropatología en 1885. Obtiene una beca para estudiar en París con el
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iconografía
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Podemos mencionar aquí como ejemplo, la contribución en el campo visual rea-
lizada por David Katz (1884-1953) quien se une a este movimiento para 1912 y quien
realizó algunos experimentos acerca de la percepción del color. Distingue así tres clases de
colores percibidos, el color superficial, el color volumínico y el color fílmico; el primero
bidimensional, puede localizarse a distancia y se atribuye como propiedad a un objeto;
el segundo es tridimensional y se encuentra en la trasparencia (líquidos coloreados, aire
iluminado etc.); y el tercero, carece de localización. En su experimento demostraba que
el campo o el contexto determinan las propiedades fundamentales del color tal como es
percibido por el sujeto.
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En el desarrollo de este primer momento en la iconografía francesa (del siglo XIX)
destacan sus estudios de fines de siglo y otros de comienzos del siglo XX: L’Art religieux
du XIII siècle en France (1898); L’Art religieux de la fin du Moyen Age en France (1908),
L’Art religieux du XII siècle en France (1922), L’Art religieux aprés le Concile de Trente
(1932) (con nuevo título en la este edición de 1951: L’Art religieux de la fin du XVI siècle
et du XVIII siècle.
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Wöllflin fue alumno de J. Burckhardt, realizó sus cursos universitarios en la Uni-
versidad de Basilea y sus estudios doctorales en Münich. Fue profesor de distintas univer-
sidades, en Basilea, Berlín, Münich. Entre sus obras se mencionan Renacimiento y Barroco
de 1888; El arte de Alberto Durero de 1905 y Reflexiones sobre la historia del arte de 1941.
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El fragmento y su deriva
perseguido una Historia del Arte que muestre, por ejemplo, cómo
ha brotado un estilo pictórico de un estilo lineal, un estilo tectóni-
co de un estilo atectónico, y se hace eco el fin de una explicación
que busca establecer series sin lagunas, es decir, la explicación de
una visión por medio de la que es posible comprender el problema
del cambio y del surgimiento de estilos, haciéndose evidente de
este modo una historia natural del arte.
Según Pérez Carreño (en Bozal:1996) la intención de Wölfflin
no se aleja de la intención de A. Riegl; su propuesta historiográfica
radica en la formulación de principios conducentes a la interpreta-
ción de la obra de arte en particular y de la historia en general. Es-
tos principios, en su origen, de naturaleza psicológica (psicología
neokantiana, noción de empatía Einfühlung y desarrollos en Fie-
dler e Hildebrand) se podrán comprender en el contexto interno a
la creación artística, y, por tanto, persiguen explicar la evolución y
el cambio de estilo desde la elaboración de una teoría de la visión
que toma en consideración nuestra estructura física y psíquica en
la aprehensión del mundo exterior, así como también, la interac-
ción de sujeto y objeto en el acto perceptivo. De modo que en
sus tesis más elaboradas se concibe la idea de que el cambio de
estilo ha de buscarse fundamentalmente en los cambios de visión
y, aunque en los cambios puedan incidir factores externos, son las
categorías de visión formuladas por Wölfflin las que pueden llegar
a determinar la producción y la interpretación de las obras, dado
que éstas constituyen el modo mismo de la representación.
El estudio de Wölfflin toma como objeto las formas represen-
tativas en un intento de diferenciación de aquellas formas fun-
damentales en el campo del arte de la época moderna (Primer
Renacimiento, Alto Renacimiento y Barroco) a través de una
comparación tipo con tipo, lo acabado con lo acabado, sin embar-
go, la empresa de presentar transiciones de un siglo a otro (del
siglo XVI al siglo XVII) supone para Wölfflin el manejo de algu-
nos conceptos decisivos. De acuerdo con este propósito, el histo-
riador suizo condensa tal evolución (provisionalmente) en cinco
pares de conceptos, continuamente citados en la historiografía,
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arte y público
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Antal estudio en Viena con Dvorák y llega en 1933 a Inglaterra; su libro El mundo
Florentino en su ambiente social difunde la tendencia marxista (historia-social del arte).
Entre otros estudios destacan: Clasicismo y Romanticismo (1978), Des museés en Unión So-
vietique (1932) (1978); El lugar de Hogarth en el arte europeo (1962) y La pintura italiana
tra clasiciamo e manierismo (1977)
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momento 1
teoría crítica
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La sombra y la luz del deseo
hombre de siglo
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Hans-Georg Gadamer (1990-2002) se matriculó de Germanística en la Universidad
de Breslau. Continuó sus estudios en Marburgo donde estudió filosofía con Paul Natorp
y Nicolai Hartmann, romanística con E. R. Curtius e Historia del Arte con R. Hamann.
Bajo la dirección de P. Natorp escribió su tesis doctoral sobre Platón (1922). Al año si-
guiente participó en el primer seminario de Heidegger sobre el libro VI de la Ética a Ni-
cómaco en Friburgo, y asiste a las lecciones de E. Husserl. En octubre siguió a Heidegger a
Marburgo, donde fue nombrado profesor extraordinario. En 1927, se licencia en Filología
clásica bajo la guía de P. Friedländer; en 1929 se habilita con Heidegger; permaneció ocho
años como ayudante de cátedra. En 1931 publica su primer libro Platos dialektische Ethik,
(Lepizig). En 1933, Gadamer recibió el encargo como docente privado en la Universidad
de Marburgo y en el año 1938 obtuvo el título de Professor y la cátedra de filosofía en
Leipzig, vacante tras la partida de Huelen. Para el año 1944 dictó conferencias en Lisboa,
Coimbra y Oporto. Cuando termina la II Guerra Mundial Gadamer es nombrado rector
de la Universidad de Leipzig (cargo que sume por dos años). Entre los años 1947-49 se
encuentra en la Universidad de Frankfurt, en el año 1949 sucede a K. Jaspers en la Univer-
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La sombra y la luz del deseo
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El fragmento y su deriva
cuerpo fenómeno
Después de la Primera Guerra, se consolida en Europa la filo-
sofía de la existencia, y alcanza su proyección dos décadas después
del segundo conflicto bélico. Dentro de la historia de las ideas se
ve en el existencialismo la manifestación de la crisis del hegelianis-
mo; en su raíz se encuentra el pensamiento de Kierkeggard y tiene
otra raíz más próxima, la fenomenología. Entre los representantes
se encuentran en Heidegger, K. Jaspers en Alemania; en Francia
Sartre y Merleau-Ponty.
K. Jasper (1883-1969) quien se doctoró en medicina enfatizó
sus ideas en la conciencia metodológica de los límites de la ciencia
(validez); considerando que la verdad es superior a la exactitud
científica, aceptó que la filosofía es la actitud que esclarece la exis-
tencia y, la existencia hace que el hombre no sea un mero objeto
de estudio; el hombre vive así, en situaciones límite.
Para J-P.Sartre (1905-1980), el hombre es el demiurgo de su
provenir, el hombre tiene la responsabilidad absoluta y total, en
esto radica su libertad; pero esta libertad que quiere el hombre es
igual al querer la libertad de los demás, y está condicionada por
otras situaciones concretas, que, el hombre afronta en sus proyec-
tos. También para Merleau-Ponty (1908-1961) la existencia es el
estar en el mundo y afrontar el mundo. El hombre se revela en este
estar y se conoce en el mundo, es presencia activa en él y ante los
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lo más obvio
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Barthes publica en 1973 El placer del texto [Le plaisir du texte], en el año 1975
Roland Barthes por Roland Barthes [Roland Barthes par Roland Barthes], en 1977 Frag-
mentos de un discurso amoroso [Fragments d’un discours amoureux] y en 1980 La Chambre
claire dedicado a la fotografía, donde hizo la distinción entre denotación y connotación
(situación-contexto ideológico). De las obras publicadas póstumamente podemos citar Lo
obvio y lo obtuso [L’Obvie et l’obtus. Essais critiques III de 1982].
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Certeau, Benjamín, Ricoeur, Wenrich, Stolz entre los autores citados para el estu-
dio de la narración.
27
Las diferentes aproximaciones planteadas por estos autores (Propp, Dumézil y
Lévi-Strauss) «ha revelado ya, bajo la apariencia de lo narrado figurativo, la existencia
de organizaciones más abstractas y más profundas, que comprenden una significación
implícita y rigen la producción y la lectura de este tipo de discurso» (Greimas y Courtés
[1979]:1990:I:273).
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La sombra y la luz del deseo
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De la producción amplia de G. Dumézil en el campo de la antropología, lingüís-
tica e historia en torno a la mitología y algunos problemas lingüísticos, se destacan La
ideología tripartita de los indo-europeos de 1954, El mito y la historia (1935-36), y Mito y
época (I-II-III) [1968]:1981
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En su estudio titulado La morfología del cuento (1972). Para una revisión sobre los
aportes de Propp y el enriquecimiento a su propuesta puede verse La búsqueda del miedo
en Greimas ([1970]:1973).
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La interpretación estructuralista del mito que hace Claude Lévi-Strauss ha tenido
una influencia historiográfica sin precedentes; sobre los autores que tratan la obra de
Strauss, v. Duch (1998): 327 (NP.164) y de su obra ampliamente citada destacamos,
Tristes trópicos (1955), Estructuras elementales del parentesco (1949):1968, Antropología es-
tructural (1958), su obra célebre Mitológicas I: lo crudo y lo cocido (1964), II, De la miel de
las cenizas (1966), III, El origen de las maneras en la mesa (1968) y IV, El hombre denudo
(1971) y, Antropología estructural II (1973).
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ciencia de la significación
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Mitemas, «paquetes de relaciones» que intercomunican combinatoriamente las
variables, a fin de que sea posible poner de relieve las constantes que constituyen el
esqueleto de las narraciones míticas. De las oposiciones binarias de Strauss destacan la
oposición ciudad-bosque, hombre-mujer, cielo-tierra. Estas oposiciones se asumen en
una oposición mayor naturaleza-cultura, de ésta el mito constituye la mediación más
adecuada. V. Duch (1998:340). Así, el mito proporciona una respuesta a las experiencias
constitutivas del ser humano
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Emile Durkheim, y la escuela materialista. La originaria sociología del arte con la relación
causa/efecto y las concepciones actuales; finalmente, la relación dialógica o intencional no
hacen sino extremar los fundamentos de una explicación de contexto. Para comprender
la incidencia que tiene en la historia de la teoría del arte, las concepciones del arte en la
antigüedad griega y latina que formularon Platón, Aristóteles y Cicerón y su proyección
en los siglos posteriores puede consultarse la obra de Panofsky ([1924-1954]: 1995).
33
El concepto clave alrededor del cual se organiza toda la teoría semiótica es el de
significación; de modo que, tal concepto se podrá encontrar en diferentes posiciones del
campo problemático que esta teoría se propone ‘habilitar’. El término conserva empleos
parasinonímicos, como por ejemplo: la significación designa el hacer (la significación como
proceso), el estado (lo que es significado), así puede ser parafraseada como ‘producción
de sentido’ o como ‘sentido producido’. Es en este momento, en el que encontramos que
existe una delimitación del campo semántico abarcado por significación cuando se opone
a sentido, reservándose este último a lo que es anterior a la producción semiótica; así, la
significación es sentido articulado. En otro contexto puede pensarse que la significación es
sinónimo de semiosis (o acto de significar) y se interpreta como la reunión de significante
y significado, constitutiva o como relación de presuposición recíproca que define el signo
constituido. El uso de estos sentidos se encuentra en las entradas que ofrece la obra de
Greimas y Courtés ([1979]:1990:I).
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universos míticos II
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momento 2
larga duración
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Se considera que el filósofo Michel Foucault ha influido en los historiadores france-
ses a partir de los años 60 del siglo XX. Su desaparición súbita en la década de los ochenta,
dejó una obra inconclusa que ha contribuido a la revisión de su pensamiento. A Dreyfus y
Rabinow (1982), y a P. Veyne (1978) se le reconocen los trabajos interpretativos (en el caso
de los primeros), y versiones historiadoras (en el caso del segundo) acerca de su obra.
En 1961 Foucault publica Historie de la folie à l’âge Classique y la escuela de los Anna-
les la interpreta como la historia preconizada por la revista, y como ejemplo de la historia
de las mentalidades; pero en realidad Foucault no se había propuesto tal historia, a saber,
caracterizar modalidades sucesivas de categorías que como la incredulidad, el amor en-
tre otras, podían suponerse universales; Foucault ofrecía un conjunto de configuraciones
provisionales, de la continuidad de las palabras se evidencia cómo practicas y discursos
producen la realidad. La historia de la locura muestra cómo en la experiencia occidental
se construyeron las figuras antagónicas de la locura y la razón clásica. La historia de las
representaciones colectivas debe dirigirse al estudio de la organización de un sistema de
pensamiento que trunca y recubre un sistema más antiguo del que desplaza todas las co-
ordenadas; la arqueología según Foucault es este desbloqueo y esta restitución.
En 1964 publica Naissance de la Clinique (arqueología de la mirada médica) que
muestra cómo a fines del XVIII, y en el siglo XIX, el cuerpo humano se ha constituido
como objeto visible y cognoscible. Dos años más tarde publica Les Mots et les Chosses, una
arqueología de las ciencias humanas; allí muestra cómo el hombre se convierte en objeto
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El fragmento y su deriva
esa fluidez intersticial del poder que baña toda la red porosa de lo
social, de lo mental, y de los cuerpos, esa modulación infinitesimal
de tecnologías de poder».
En La Arqueología del saber ([1969]:1995) Foucault resume las
hazañas de la historia precedente; la historia y los historiadores se
han propuesto desentrañar los equilibrios estables, los procesos
irreversibles, la instancia de las regulaciones; se han armado de
instrumentos (desde distintos ámbitos) y con diferentes configu-
raciones científicas, modelos, análisis cuantitativos, demografías,
constantes sociológicas, etc., con estos instrumentos se ha distin-
guido las capas sedimentarias, y las sucesiones lineales se fueron
sustituyendo paulatinamente por desgajamientos de profundidad;
los niveles de análisis avanzan y las escansiones se hacen amplias.
A las viejas preguntas del análisis histórico tradicional, que res-
pondían a los vínculos entre acontecimientos dispares, los nexos
necesarios que cuestionaban la totalidad o los encadenamientos
se sobreponen a otras preguntas, de otro tipo, dirigidas a los es-
tratos, su identificación, el modo en cómo se pueden aislar; las
series, su identificación, la construcción de series de series. Del
mismo modo, en la historia de las ideas, de la filosofía, del pen-
samiento y de la literatura la atención se desplaza de épocas a
fenómenos de ruptura.
Los actos y umbrales epistemológicos se dirigen para señalar un
nuevo tipo de racionalidad; los desplazamientos y transformaciones
de los conceptos muestran los distintos campos de constitución; el
establecimiento de la variedad de las formas de encadenamientos,
las jerarquías y las redes de determinaciones, las unidades arquitec-
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En 1997, se publicó en francés Il faut défendre la societé, cours au Collège de France
1976, cuya edición en español Defender la Sociedad data del año 2000; en esta publicación
se ofrece una advertencia al lector (a cargo de François Ewald y Alessandro Fontana); se
apunta que Foucault enseñó en el Collège de France desde enero del año 1971 hasta su
muerte en el año 1984 (exceptuando en año 1977); el título de la cátedra que dictaba
Foucault era Historia de los sistemas de pensamiento (creada en 1969, para la que dicta la
lección inaugural a finales de 1970, que se publicó bajo el título L’ordre du discours en
el año 1971, con traducción castellana El orden del discurso en el año 1987. La edición
de aquel seminario dictado en el año 1976, autorizada por sus herederos, ejemplifica un
régimen diferente del discurso de Michel Foucault, su contenido se comprende como un
conjunto de actos filosóficos dl filósofo, lo cual resta de esta edición el carácter de inédito.
Es también ejemplo del programa de sus investigaciones, en el que se evidencia ya, una
genealogía de las relaciones saber/poder en la que trabajaba Foucault a comienzos de los
años setenta y que lo distanciaban de la arqueología de las formaciones discursivas en las
que había trabajado hasta fines de esa década.
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momento Nº 3
autonomía neoidealista
Benedetto Croce (1866-1952) representante del neoidealismo
italiano escribió un Breviario de Estética en el que formula la pre-
gunta ¿Qué es el arte?; pero el arte es algo que saben todos lo que
es y la pregunta ya trae consigo alguna información sobre aquello
que se cuestiona, como advirtió Heidegger.
Para Croce en el espíritu se encuentran dos tipos de conoci-
miento: intuitivo y lógico. El arte es conocimiento intuitivo que
es un conocimiento autónomo; en el arte todo es real y todo es
irreal. Así mismo señala que toda intuición estética es expresión, lo
que se intuye se expresa. Según Bayer ([1961]:1993), la materiali-
zación de la expresión exige la intervención de la voluntad, el arte
es lírico y expresa el sueño y lo real. Además la intuición artística
no es sólo de los artistas, pertenece a todos los hombres. Claro,
hay una diferencia entre el hombre corriente y el genio, pero es
sólo cuantitativa. La característica de esta intuición estética es el
sentimiento (estado de ánimo). Entonces hay una relación entre
intuición y expresión que se corresponde a la síntesis a priori de
Kant (en este caso síntesis a priori estética). El arte es arte por esta
síntesis, posee el rasgo de universal y resulta independiente de las
finalidades (morales, por ejemplo). Para Croce el placer estético
es el reencuentro con la intuición del creador, que también es la
misión del crítico a lo cual se suma el hecho que para el pensador,
el lenguaje es creación estética.
36
Brandi nació en Siena (Italia). Estudió derecho en la Universidad de Siena en
1921 y Letras en la Universidad de Florencia en el 1928. Trabaja desde 1930 en la Super-
intendencia de Monumentos y Galerías en Siena. En 1936 es llamado a Roma para ser
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reflejo de realidad
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el arte, la cosa
Después de Freud, una figura importante dentro del psicoa-
nálisis emprendió la recuperación de lo que consideró, era la ter-
giversación de Freud. Desde las filas del estructuralismo francés,
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J. Lacan ha sido considerado por muchos teóricos en el límite
de la misma historia del psicoanálisis; expulsado en 1951 de la
Sociedad Psicoanalítica junto sus seguidores funda la Sociedad
Francesa de Psicoanálisis y en 1964 la Escuela Freudiana de Pa-
rís. Lacan es un estructuralista que influido por la investigación
estructural del lenguaje (F. Saussure) hizo filas junto a Foucault,
Lévi-Strauss, y Barthes. Consideró así que el inconsciente está
construido como un lenguaje, eje que fundamenta la mayor parte
de las críticas a Lacan.
37
J-M. É. Lacan (1901-1981), nació en Francia, estudia medicina en 1920 con
especialidad en psiquiatría en 1926. Cercano a artistas surrealistas participó en el
mouvement Psyché fundado por Maryse Choisy. Del año 1936 se conoce su primer ensayo
analítico que versó sobre ‘el estadio del espejo’; Lacan sirvió en el ejército francés y al
término de la guerra se encuentra en Inglaterra, allí conoce a los analistas ingleses. En
1953 inicia un seminario semanal en el Hospital Sainte-Anne de París que continúo
por casi treinta años (hasta 1979). Fue expulsado de la International Psychoanalitical
Asociation y fundó la Sociedad Francesa de Psicoanálisis junto con D. Lagache, J. Favez-
Boutonier, R. Lausanne y F. Dolto. Fue así considerado como el maestro de la corriente
francesa del psicoanálisis. Fundó la revista Scilicet y participa de Anthologie. Uno de los
grandes compendios lo constituyen los Escritos, reunidos y editados en 1966 por Françoise
Wahl. De las publicaciones se citan: Escritos 1 (1985). Escritos 2 (1984) y la edición del
El seminario: Libro 1: “Los escritos técnicos de Freud”, 1981. Libro 2: “El yo en la teoría
de Freud y en la técnica psicoanalítica”, 1983. Libro 3: “Las Psicosis”, 1984. Libro 4: “La
relación de objeto”, 1995. Libro 5: “Las formaciones del inconsciente”, 1999. Libro 7: “La
ética del psicoanálisis”, 1989. Libro 8: “La transferencia”, 2003. Libro 10: “La angustia”,
2005 entre otros; El triunfo de la religión, 2005. Mi enseñanza, 2006. De la psicosis paranoica
en sus relaciones con la personalidad, 1976. Momentos cruciales de la experiencia analítica,
1987. Intervenciones y textos 1, 1999. Intervenciones y textos 2, 198 y . Ornicar 3, 1981
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La escuela de Warburg, E, Wind, F. Saxl, E. Panofsky influida por el pensamiento
de Vischer y Cassirer, concibe la obra de arte como un síntoma de la historia de la cultura,
por esta razón, los principales objetos de investigación son las constantes del pensamien-
to, de la imagen y de los significados, así como también el reconocimiento de los hechos
implícitos a sus evoluciones (Moralejo:2004, Noriega:1997, Podro:2001, Checa Crema-
des et all:1985; Päch, Otto:1986).
39
Estudios disciplinarios subsiguientes ampliarán los rasgos, los aspectos y las herra-
mientas de investigación planteados por esta metodología, con miras a un estudio cuida-
doso del hecho artístico sin aislarlo del ambiente cultural originario. En efecto, el aporte
historiográfico de los iconólogos se ha comprendido en ocasiones y, especialmente, desde
los estudios semióticos realizados por O. Calabrese (1987), como el resultado de una
etapa de indagaciones presemióticas. Los estudios semióticos en palabras de este autor,
se constituyen en estudios post-iconológicos que intentan desentrañar las estructuras de
significación presentes en los textos visuales, sin abandonar las relaciones de pertinencia y
no pertinencia de éstos con respecto al imaginario cultural.
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De las obras de A. Hauser pueden citarse en traducción a nuestro idioma: Sociolo-
gía del arte (1975), Historia social del arte y la literatura (1962), Origen de la literatura y del
arte modernos (1974), entre otras.
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En cuatro décadas de trabajo, Francastel ha desempeñado un papel dentro de la
sociología actual; a finales de los años veinte, escribe Note sur la décoration de la chambre de
la reine au XVIIIème siècle y en 1930 escribe su tesis sobre la escultura de Versalles titulada
L’Esculpture de Versailles. Essai sur les origines et l’evolution di goût français Classique. Entre
sus libros traducidos al castellano destacan: Pintura y sociedad ([1951] 1990); Arte y técni-
ca ([1956] 1990); La realidad Figurativa (I-II) ([1965]1988); La figura y el lugar ([1967]
1969); Sociología del arte ([1970]1972); Historia de la pintura francesa ([1967] 1970).
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lucha de clases
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Hadjinicolau nace en Sajónica en el año 1938. Estudia Historia del arte en Berlín,
Fribourg y Münich. Desde el año 1965 se encuentra en París; sigue los estudios junto a P.
Francastel, Lucien Goldmann, P. Villard en la Escuela Práctica de Altos Estudios. Otros
estudios de Nicos Hadjinicolaou podrán mencionarse, los artículos publicados en Historie
et Critiques des Arts a fines de los años setenta como por ejemplo, L’exigence du’relaisme’au
Salon de 1831; Sur l’idéologie del l’avant-gardisme; el capítulo “L’objet de la discipline de
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l’historie de l’art et le temps de l’historie des arts” en la obra de Damich (1976); ya a comien-
zos de la siguiente década, La producción artística frente a sus significados (1981), un libro
compuesto de tres ensayos, donde toca el problema de la estética de la recepción; el análisis
de las tendencias críticas de la obra La libertad conduciendo al pueblo de E. Delacroix y una
crítica a la iconografía como ciencia de la interpretación. (v. Eder y Lauer:1986:191-199).
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La interpretación del fenómeno artístico a partir de relaciones de contexto condujo
a los historiadores del arte a la comprensión del arte como un fenómeno social. Las inves-
tigaciones sociológicas del arte, iniciadas en buena lid tras la compresión del hombre y de
la sociedad desde la realidad del producto artístico (hecho histórico-social), derivaron de
varios planteamientos: una práctica sociologista, que halló los argumentos en la explicación
de la relación de reflejo entre arte-medio y sociedad, y una práctica de la sociología del
arte, que incorporó otras relaciones, como por ejemplo, la dialéctica entre arte-cultura, el
sentido de las instituciones artísticas de difusión y masificación, la revisión del concepto
de ideología e intencionalidad entre otros.
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Nuevas publicaciones en el campo de la teoría y estética de la recepción en las si-
guientes décadas pueden encontrarse en los trabajos de Jauss Experiencia estética y hermenéu-
tica literaria (ensayos en el campo de la experiencia estética) [Ästhetische Erfahrung und lite-
rarische Hermeneutik (1977)] y en Estudios sobre las etapas de la modernidad estética de 1989;
de igual modo, en el libro de Iser Lo ficticio y lo imaginario: perspectivas de una antropología
literaria [Das Fiktive und das Imaginäre. Perspektiven literarischer Antropologie (1991)].
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semisimbolismo
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imperfección y captura
Tal como afirma Tatarkiewicz ([1976]:(1997) la experiencia es-
tética demostró ser un nombre tardío para aquellos problemas y
fenómenos que no habían dejado de estudiarse desde la antigüe-
dad, y desde el surgimiento de esta ciencia denominada Estética
que en el siglo XVIII pretendió separarse de la ética y de la lógica
filosóficas, como ciencia autónoma de lo bello; en el transcurso de
esta historia, el problema de la belleza se identificó con la estética
y el arte y, en consecuencia, se habría solapado la carga semántica
originaria (griega) a la que Greimas pretende volver. Pero es así, que
la historia de la experiencia estética, antes y después del siglo XVIII
se vio impregnada de distintos arraigos; los cinco textos en De la im-
perfección de Greimas ([1987]:1997) parecen ser su ejemplificación,
y llevan, directamente, a la premisa de este texto como una crítica
general a la Estética; una obra que requiere reinscribir las potencia-
lidades de un concepto cuyo fundamento primero es lo sensorial.
La revisión que hace Summers ([1987]:1993) en torno a la aisthesis
aristotélica muestra algo de carga semántica que intenta recuperar
Greimas. Visto en pormenor, la definición de captura estética, de los
elementos constitutivos y rasgos determinados de Greimas, ponen
en evidencia algunos de los componentes: 1) el encantamiento, con
los rasgos de la sensación experimentados cuando se asume la acti-
tud de espectador (de Aristóteles): a) placer intenso, b) suspensión
de voluntad, c) la experiencia con grados de intensidad, d) la expe-
riencia característica del hombre, e) la experiencia se origina en los
sentidos, f ) el placer se origina en las sensaciones; 2) el hedonismo,
la experiencia como un sentimiento de placer; 3) la naturaleza em-
pática (sujeto-objeto); 4) el aislamiento (la separación del objeto y
del sujeto es la primera condición de la experiencia estética); y 5) la
pérdida de la conciencia (pensar lo que se ve - pensar en sí mismo).
En este libro, Greimas, inicialmente, sumerge al lector en una
‘angustia’ axiológica, provocada por el hecho de la identificación
entre esa forma tan exacta que dibuja y prefigura —si se quiere—
la inmediatez de la vida, y la forma tan exacta que sintetiza la vida
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Carl Gustav Jung (1875-1961) médico psiquiatra, psicólogo y ensayista. Estudia
medicina en la Universidad de Basilea (1894-1900). En 1900 había ocupado el puesto de
ayudante en la clínica psiquiátrica de Burghölzli durante tres años; dejando atrás Basilea
y marchando gustoso a Zurich. Realiza la tesis doctoral: “Acerca de la psicología y patología
de los llamados fenómenos ocultos” con el profesor Bleuer en la facultad de medicina de la
Universidad de Zürich (1902); la obra de Jung se conoce en español, en diversas ediciones
y editoriales que compilan sus estudios: Acerca de la psicología y patología de los llamados
fenómenos ocultos (1902), Sobre la paralexia histérica (1904), Criptomnesia (1905); Freud
178
La sombra y la luz del deseo
y el psicoanálisis (2000) que comprende entre otros trabajos: La doctrina de Freud acerca
de la histeria: réplica a la crítica de Aschaffenburg (1906), La teoría freudiana de la histeria
(1908), El análisis de los sueños (1909), Una contribución al conocimiento de los sueños con
números (1910/1911); Dos escritos sobre psicología analítica, 2007; y de sus obras más ci-
tadas: Lo inconsciente [1915,1918,1925,]: 1976; La dinámica de lo inconsciente, 2004; Los
arquetipos y lo inconsciente colectivo (2002); Psicología y Alquimia (1944); Sobre el fenómeno
del espíritu en el arte y en la ciencia (1999); El hombre y sus símbolos [1964]:1976.
179
El fragmento y su deriva
180
La sombra y la luz del deseo
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El fragmento y su deriva
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La sombra y la luz del deseo
Bibliografía
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El fragmento y su deriva
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La sombra y la luz del deseo
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El fragmento y su deriva
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La sombra y la luz del deseo
187
DOS
…el siglo XIX es el telar de Penélope.
Hace y deshace su camino, confirmando
que la historia se puede leer de muchas
maneras.
Villacañas Berlanga
La red
189
El fragmento y su deriva
Movimiento: de lo inapresable
a la materialidad de la pesca
momento 1
razón o sentimiento
1
F. Schlegel junto a su hermano A. Wilhelm crean el círculo de los románticos y fundan
la revista Athenaeum; se muestran, igualmente, activos en distintos congresos en Dresde
(1798) y en Jena (1799-1800).
En F. Schiller se distinguen tres periodos, como stürmer con las obras Los bandidos,
La conjugación de Fiesco, Amor y engaño; como filósofo, a partir de 1787, llega a ocupar
190
la red
la cátedra de Jena; y cuando regresa al teatro, con la trilogía Wallenstein, María Estuardo y
Guillermo Tell. En filosofía destacan sus obras De la gracia y de la Dignidad de 1793, Cartas
sobre la educación estética de 1793-1795 y De la Poesía ingenua y sentimental de 1795-1796.
191
El fragmento y su deriva
contraste con la realidad y que aspira a algo más, que sin embargo
se le escapa una y otra vez» (Reale y Antisieri:[1984]:1995:34).
Esta actitud es una búsqueda del deseo, de lo infinito para
trascender lo finito; y este propósito se puede llevar a cabo en
la filosofía, en la poesía, en el arte. Para este propósito será fun-
damental la naturaleza (organismo, fuerza de lo divino); en este
momento, el sentido de la naturaleza aparece ligado al pánico, a
la pertenencia Uno-Todo.
El genio y la creación artística se elevan a la expresión de lo
Verdadero; y lo Absoluto y la religión se redimensiona en la relación
del hombre con lo infinito y eterno. Grecia es enfocada con esta
nueva sensibilidad así como los temas de la edad media. Pero en el
romanticismo el predominio lo será del contenido sobre la forma;
se trata de la forma inacabada, del fragmento, que serán revalori-
zados expresivamente. En el ámbito filosófico, el realce lo es de la
intuición y de la fantasía frente a la razón.
A finales del siglo XVIII, en Jena, se constituye el círculo de los
románticos; luego del traslado de Schlegel (1772-1829) a Berlín
aparece Athenaeum (1798-1780) la revista órgano de este movi-
miento. Para Schlegel lo infinito es alcanzable a través de los medios
finitos de la filosofía y del arte. El concepto de ironía ocupa un lugar
preponderante en filosofía, y se comprende como una actitud espi-
ritual de superación de todo el pensamiento que, dirigido al infinito
es siempre determinado; en el arte el genio creador realiza la síntesis
entre lo finito y lo infinito, el artista se anula en lo finito para alcan-
zar lo infinito; el arte es religión y toda religión es mística.
La historia del pensamiento refiere en Novalis2 una novedad,
el idealismo mágico bajo la relación Yo=no yo; como tesis de todas
las ciencias todo procede del espíritu; es la inconsciente actividad
del Yo que engendra el no-yo; en la naturaleza y en la divinidad, al
igual que en el Yo, existe una idéntica fuerza, un idéntico espíritu
(v. Abbagnano:[1961]:1995:1023-1026).
2 Frieddrich von Hardenberg (Novalis). Entre sus obras destacan Fragmentos, Los
discípulos de Sais (novela) e Himnos de la Noche.
192
la red
formas de la realidad
3
Schleiermacher conoce en 1797 a F. Schlegel en Berlín. Fue profesor en Halle en
1810 (Universidad de Berlín). Escribió Discursos sobre la religión en 1799, Monólogos en
1800; en 1822 publica La doctrina de la fe; entre 1804 y 1828 traduce los diálogos de
Platón. Son póstumas las ediciones de sus cursos sobre Dialéctica, Ética y Estética.
4
De Goethe se citan sus obras relevantes Fausto, Wilhelm Meister y Las aflicciones del
joven Werther entre otras.
O. Rodríguez. 12 193
El fragmento y su deriva
metafísico y especulativo
5
Reinhold imparte clases en Jena, a quien le sucede Fichte. Entre sus obras destacan:
Ensayo de una nueva teoría sobre la facultad humana de representación (1789); Contribucio-
nes a la rectificación de las interpretaciones equívocas que aún perduran en la filosofía (1790)
y, Fundamentación del saber filosófico (1791). G. E. Schulze (1761-1833) publica en 1792,
con carácter anónimo, Enesidemo, o en torno a los fundamentos de la filosofía elemental de-
fendida en Jena por el señor profesor Reinhold, con el agregado de una defensa del escepticismo
contra las pretensiones de la crítica de la razón. J. S. Beck (1761-1840) es autor de la obra
titulada Compendio esclarecedor de los escritos críticos del señor profesor Kant, por consejo de
él mismo (tres volúmenes publicados 1793-1796). Maimon (1754-1800) escribe Ensayo
de la filosofía trascendental, obra de 1790.
194
la red
6
Fichte cursa la segunda enseñanza en Pforta en 1870, se matricula en la Facultad
de Teología de Jena. En 1788 fue preceptor en Zurich. Pasa una temporada en Varsovia
y escribe Ensayo de una crítica de toda revelación (1792), de forma anónima. En 1794 es
llamado a la Universidad de Jena (sucesor de Reinhold), donde permanece hasta 1799.
Escribe en estos años Fundamentos de la doctrina de la ciencia (1794, reeditada y amplia-
da en 1801, 1804, 1810, 1812 y 1813), Los discursos sobre la misión del docto (1796),
Fundamentos del derecho natural (1766) y Sistema de la doctrina moral (1798). Fichte se
traslada a Berlín en 1805 y da clases en Erlanger. En 1808 escribe Discursos a la nación
alemana; en 1810 (fundada la Universidad de Berlín) fue rector y catedrático. Otras
obras de Fichte son Introducción a la vida bienaventurada y, Rasgos fundamentales de la
época actual ambas de 1806.
195
El fragmento y su deriva
7
Esto es: 1) el «yo se pone a sí mismo» “«yo» soy «yo»” (tesis) A=A; de este primer
paso dialéctico, se encuentran dos principios ontológicos, el de identidad y la categoría
196
la red
de realidad (soy); 2) a la posición del «yo» en la tesis le sigue la antítesis, el «no yo»; aquí
hay dos nuevos principios ontológicos, el principio de contradicción y la categoría de
negación; y 3) el tercer paso del proceso es la superación de la contradicción, el reconoci-
miento de la unidad del yo y del no yo en la subjetividad absoluta (el yo absoluto), y aquí
se encuentran, el principio de razón suficiente y la categoría de limitación.
8
Schelling se matriculó en el seminario teológico de Tubinga donde conoce a Hegel y
a Hörderlin. Estudia matemáticas y ciencias naturales en Leipzig y Dresde, trabajó como
adjunto de Fichte en la universidad y en 1799 es nombrado sucesor de Fichte. Recoge los
aportes de Kant y Fichte. Publica en 1797: Ideas sobre una filosofía de la naturaleza; Sobre
la posibilidad de una forma de la filosofía en general (1794), Sobre el yo como principio de la
filosofía (1795), Cartas filosóficas sobre el dogmatismo y sobre el criticismo (1795), Ideas para
una filosofía de la naturaleza (1797), Sobre el alma del mundo (1798), Primer bosquejo de
un sistema de la filosofía de la naturaleza (1799), Sistema del idealismo trascendental (1800),
Exposición de mi sistema (1801), Bruno o el principio natural y divino de las cosas (1802), Fi-
losofía del arte (1802-1803), Lecciones sobre el método del estudio académico (1803), Filosofía
y religión (1804), Investigaciones filosóficas sobre la esencia de la libertad (1809), Cursos de
Sttugart (1810) e Introducción a la filosofía de la mitología y otros cursos (obras póstumas).
197
El fragmento y su deriva
estético
198
la red
absoluto
9
Hegel estudia en el Seminario de Tubinga. Fue profesor en Basilea desde 1793, en
Francfort en 1797 (establece lazos con Hölderlin) y en Jena en 1801; posteriormente se
marcha a Bamberg y es nombrado en 1808 director de Gimnasio de Nüremberg. En el
año 1816 obtiene la cátedra de Heidelberg. En 1818 se encuentra en Berlín, allí muere
dos décadas después. Su obra es basta, y comprende entre otros títulos: Fenomenología del
espíritu de 1801, Ciencia Lógica de 1812-1816, Enciclopedia de las ciencias filosóficas de
1817, Filosofía del espíritu, Lecciones de filosofía universal y Lecciones de estética, publicadas
por G. Hotho en 1835-38.
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Hombre=Dios (materialismo)
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materialismo
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Marx estudio en Bonn y en Berlín y se doctoró en Jena a los 23 años; sale de
Alemania y vive en el exilio y se instala en Londres; Engels conoció a Marx en París en
1845 (se hacían llamar comunistas, frente al socialismo utópico), le ayuda a Marx en la
manutención en el momento en que se encontraba en Londres por negocios de su familia.
De Marx es la obra titulada Manuscritos económicos y filosóficos de 1844; las obras posteriores
La miseria de la filosofía de 1847 y La ideología alemana, fueron escritas por Marx y Engels
(1820-1895), por tanto este pensador deberá ser incluido en las trazas del materialismo
histórico, así como se le atribuye a Engels el materialismo dialéctico. Entre otras obras de
Marx destacan el Manifiesto del Partido Comunista de 1848, Crítica de la economía política
de 1859, y El Capital cuyo primer tomo se publicó en 1867. Cuando muere Marx en
1883 Engels reúne las notas y con sus reflexiones termina la obra en un segundo tomo,
publicado en 1885 y en uno tercero publicado al final de su vida en 1894.
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la red
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El fragmento y su deriva
impugnación
14
Herbart nace en Oldenburg el 4 de mayo de 1776 y muere en Gotinga el 14
de agosto de 1841. Sucesor de Kant en la Universidad de Königsberg, hombre de gran
cultura, músico, pedagogo y psicólogo. Inició sus estudios es Jena en 1794 (derecho y
filosofía). En 1802, después de trabajar como profesor privado en Suiza, obtiene la cátedra
de Gotinga; en 1806 da conferencias por primera vez sobre psicología. Fue alumno de
Fichte en Jena y en 1808 imparte filosofía y pedagogía en la Universidad de Königsberg
en 1809 (donde había impartido Kant sus cursos). Fue uno de los primeros psicólogos en
proponerse comprender lo psíquico valiéndose de métodos matemáticos. Herbart habría
pretendido ocupar la cátedra de Hegel en Berlín, pero en 1833 pasa a la Universidad
de Gotinga donde trabaja hasta el año de su muerte. Entre sus obras destacan Filosofía
práctica universal (1808), Introducción a la filosofía (1813), Psicología como ciencia (1824),
Metafísica general (1828-1829), entre otras.
206
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15
Entre otros pensadores J. F. Fries (1773-1843) opone al idealismo un empirismo de
naturaleza psicológica. Profesor en Jena y en Heidelberg, escribió Sistema de filosofía como
ciencia evidente (1804), Saber fe y presentimiento (1805), Nueva critica de la razón (1807),
Manual de antropología psíquica (1820-1821). Para Fries la investigación filosófica tiene
en su base la experiencia (auto-observación); en esta observación interior se encuentran las
tres actividades fundamentales: conocimiento, sentimiento y voluntad; y el conocimiento
objetivo sólo llega a la apariencia sensible. Próximo a Fries, E. Beneke (1798-1854) escribe
Fundamento de la física de las costumbres (1822), Kant y la tarea filosófica de nuestro tiempo
(1832); este pensador señala el error de Kant de estudiar la mente fuera del control de la
experiencia y de los hechos de la psique.
16
Shopenhauer se matriculó en la Universidad de Gottinga; fue alumno de
Schulze. En el año 1811 se traslada a Berlín y escucha a Fichte. En 1813 se licencia en
la Universidad de Jena con la tesis titulada Sobre la cuádruple raíz del principio de razón
suficiente. Luego se traslada a Dresde, allí culminará su obra El mundo como voluntad y
representación publicada en 1818; posteriormente vuelve a Berlín y se contrapone a Hegel
en la academia. Se establece en Francfort entre 1820-1831, donde muere en 1860. Entre
sus obras destacan: La voluntad de la naturaleza (1836), Dos problemas fundamentales de la
ética (1841), Perga y Paralipómena de 1851.
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El fragmento y su deriva
17 La ética se suma como otro camino que es aquí una ética de la compasión. Tres
son los instintos del obrar humano: el egoísmo, la malicia y la compasión, y sólo el tercer
instinto es moral y fundamento de la ética; se manifiesta en la justicia y el amor. La
regeneración moral del hombre se encuentra así en la unidad cósmica, el desinterés y la
negación de la voluntad individual.
18 Kierkegaard cursó en Copenhague filosofía y teología protestante. Asistió en
Berlín a los cursos de Schelling (1841) y se vuelve un escritor particular. Sus obras —se
afirma en la historia del pensamiento— son un preludio a la filosofía de la existencia.
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el tercer estado
O. Rodríguez. 13 209
El fragmento y su deriva
19
Comte nace en Montpellier (familia católica y monárquica) y realizó estudios en la
École Polytechnique. Fue discípulo y secretario de Saint-Simon; se afirma que existe una
influencia legítima de un pensador en otro sobre todo en las ideas políticas y sociales.
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20
Entre sus obras destacan ¿Qué es la mente sana? de 1827; Aspectos fundamentales del
arte lógico de 1832, Génesis del derecho penal de 1791, Introducción al derecho universal de
1805 y Sobre la índole y los factores de la civilización de 1832.
21
Entre sus obras destacan Consideraciones sobre el principio de la filosofía, El estado
actual de Irlanda, Introducción a las noticias naturales y civiles de Lombarda de 1844, La
insurrección de Milán editada en Francia en 1848 y Psicología de las mentes asociadas escrita
entre 1859-1866.
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El fragmento y su deriva
25
Entre sus obras pueden mencionarse: La formación natural en el hecho del sistema
solar de 1877, La moral de los positivistas de 1879; de 1891 es Lo verdadero y del año 1893
Ciencia de la educación; en 1898 publica La unidad de la Conciencia y en 1899 La doctrina
spenceriana de lo incognoscible.
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momento 2
nostalgia o restauración
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momento 3
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Kugler estudió Literatura, Música y Artes Plásticas en la Universidad de Berlín.
Kugler egresa de Heidelberg en el año de 1827, y se doctoró en 1831; en 1842 se convierte
en miembro del senado académico, y en 1843 fue llamado al Ministerio de Cultura para
ocupar el cargo de jefe de la Sección de Asuntos Artísticos de Prusia. Kugler, el maestro de
Burckhardt, escribe diversas obras en distintos ámbitos, entre ellas destacan: Del Arte como
objeto de la administración estatal, el lied An der Saale hellem Sírande, así como su Historia
de Federico el Grande; pero serán los dos volúmenes de su Manual de Pintura de 1837, el
Manual de Historia del Arte y el artículo publicado Sobre la pobreza en el Arte ambos de
1842, y los tres volúmenes de los Pequeños estudios de Historia del Arte de 1853 y 1854,
donde se encontrarán los aportes historiográficos de Kugler. Según refiere Kultermann
([1990]:1996) la casa de Kugler era un centro cultural e intelectual de Berlín de aquel enton-
ces; entre los asistentes, discípulos y amigos se encontraría J. Burckhardt, a quien Kugler
le confiaría la segunda edición de su Historia de la Pintura, dado que el joven Burckhardt
contaba con un conjunto de notas de gran valía debido a sus recientes estudios en Italia.
222
la red
27
A Waagen, Rumohr le había proporcionado el puesto de director de la Germalde-
galerie de Berlín. Waagen, fue un conocedor del arte, sus viajes, el conocimiento de las
obras y su memoria visual, causaban admiración. Waagen escribió libros de viaje (sobre
los Países Bajos, Inglaterra y Francia), y en 1822 publica una obra sobre Hubert y Jan van
Eyck; en 1833 publica una crítica sobre Rubens y otras obras posteriores como el Manual
de las escuelas pictóricas de Alemania y los Países Bajos, que data del año 1862.
28
Hotho escribe para 1835 Estudios de vida y arte, en 1842-43 apareció también su
Historia de la Pintura en Alemania y los Países Bajos, obra en la que sigue a Hegel y, entre
1855 y 1858, trabaja sobre la escuela pictórica de Hubert van Eyck.
29
Destaca su obra de ocho volúmenes titulada Historia de las Artes Plásticas. Había te-
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El fragmento y su deriva
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la red
renovación de la cultura
30
El eminente historiador y profesor, fue uno de los primeros estudiosos de la Histo-
ria del Arte, con gran influencia para los investigadores posteriores. Realiza sus primeros
estudios en su ciudad natal, donde recibe una educación humanística y cursó posterior-
mente tres años de teología. Entre 1839 y 1843 se traslada a Berlín, donde continúa
sus estudios universitarios en historia y arte. Tras licenciarse, ejerció como profesor en
la escuela politécnica de Zurich y más tarde, volvió a la Universidad de Basilea para
dictar clases de historia. Desde 1886 hasta su jubilación en 1893, Burckhardt enseñó
exclusivamente historia del arte. Burckhardt está considerado como uno de los primeros
y más grandes historiadores del arte y de la civilización europea. Entre sus importantes
obras se titulan: La cultura del Renacimiento en Italia (1860), El Cicerone (1855) e Historia
de la Cultura Griega (1898-1902), publicación póstuma en cuatro tomos. El primero de
los textos citados ha sido repetidamente modelo para el estudio de la historia de la cultura
en general. Burckhardt, ardiente defensor de la libertad, llegó al extremo de rechazar una
cátedra en Berlín por su oposición al nacionalismo prusiano. Murió en 8 de agosto de
1897 en su ciudad natal.
O. Rodríguez. 14 225
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En el contexto de la Historia del arte, que contempla los aspectos históricos-
culturales, destacan también los trabajos de Gottfried Kinkel (1815-1882), quien había
compartido estudios con Burckhardt en 1845. En la línea de la iconografía del arte del
siglo XIX se dirige al estudio del contenido, considerando parcial aquella perspectiva del
artista (creador) y sus formas en la obra. Establecía así que el trasfondo histórico-cultural
aclaraba qué es lo que se ha pintado y en cuál época se ha introducido los temas, los
nuevos temas. Es obra suya la titulada Historia de las artes plásticas en los pueblos cristianos
desde los inicios de nuestra era hasta el presente, de la que se publica su primera parte.
Permaneció durante un tiempo en Inglaterra y en 1866 es llamado al Politécnico federal
de Zurich. Publica en Berlín en 1876 la obra titulada Mosaico de Historia del arte; muere
en Zurich en 1882.
229
El fragmento y su deriva
lugar (medio)
32
Taine fue profesor de filosofía en Nevers (1851-1852) y en Poitiers (1852), de
donde fue enviado a Besançon. Se doctoró en 1853 con la tesis Ensayo sobre las fábulas de
La Fontaine. En 1855 publica Viaje a los Pirineos —aquí se encuentra una reflexión sobre
la influencia del medio y de la historia en el desarrollo de los individuos y la sociedad—;
tema que alcanzará su exposición en su tesis sobre la raza, el medio, el momento en De la
inteligencia (1870) y que constituiría la base del determinismo, del naturalismo (en lite-
ratura). Para 1857 escribe Filósofos franceses del siglo XIX, en 1858 realiza diferentes viajes
(Reino Unido, Alemania y los Países Bajos); entre 1863 y 1864 publica su Historia de la
literatura inglesa (de 14 volúmenes), aquí Taine exponía sus teorías sobre la incidencia
de los factores psíquicos y psicológicos en la evolución de la literatura inglesa. Taine se
interesó por el arte y la historia del arte, los ensayos reunidos bajo el título Filosofía del
arte (1882) fueron resultado de los cursos dictados como profesor de arte y estética en la
Escuela de Bellas Artes, así mismo fue elegido miembro de la Academia Francesa en 1878.
Otros títulos se contemplan en su obra, Nuevos ensayos de crítica y de historia de 1865 y
las Notas sobre Inglaterra de 1872, también en 1875 apareció el primer volumen de su
principal obra de historia: Los orígenes de la Francia contemporánea (1875-1893) a la que
dedicó sus últimos años (3 volúmenes, 1875-1894) y que quedaría inconclusa.
230
la red
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Filósofo y poeta francés. Sus obras son herederas del positivismo en la tendencia
vitalista. Bachiller en artes desde los 17 años, durante su corta vida —muere a los 31
años—, enseñó en el liceo Condorcet, luego, se traslada al sur de Francia; durante ese
período escribe numerosos trabajos filosóficos y gran cantidad de poesía, como los títulos
que conocemos: el Essai sur la morale littéraire de 1873; Première année de lecture courante
de 1875; Morale d’Epicure de 1878; Morale anglaise contemporaine de 1879; Vers d’un
philosophe; Esquisse d’une morale sans obligation ni sanction de 1884; Irréligion de l’avenir
de 1886, entre otros.
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producción artística
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Giorgii V. Plejanov (1856-1918) escribe Cartas sin dirección, publicadas de este
modo: 1ra carta en 1889, 2da carta en 1900, estas fueron editadas en vida del pensador;
las siguientes no terminadas se publicaron en la década del treinta; y un artículo posterior
titulado El arte y la vida social. En estas obras se ha encontrado un reduccionismo de las
ideas de Marx y Engels. Plejanov fue el primer marxista ruso en aplicar la concepción
materialista en el nivel de lo artístico, por tanto se encuentra en los basamentos de la
sociología del arte. La diferencia entre la concepción utilitaria y la concepción del arte por
el arte le interesan en el marco de la explicación de las condiciones sociales que determinan
este o el otro interés. El determinismo de Plejanov será visto como sociologismo explícito
en la formula arte=sociedad/sociedad=arte (cfr. Plejanov:[1956]:1958).
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conocedores
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Morelli, de familia francesa instalada en Italia, nació en Verona, fue educado en
Suiza; estudió Ciencias Naturales y Medicina en Erlangen y en Münich, también estudió
en París. Este médico, coleccionista de algunas grandes obras de arte, se integra a la His-
toria del arte tardíamente. El trabajo de Morelli puede verse en sus obras Las galerías de
Roma; Obras de maestros italianos en las Galerías de Münich, Dresde y Berlín. El artículo ti-
tulado ¿Perugino o Rafael?; el artículo De nuevo sobre el diario veneciano de Iwan Lermolief,
Estudios de Crítica de Arte sobre la pintura italiana. Las Galerías Borghese y Doria Pamfili de
Roma, Estudios de Crítica de Arte sobre la pintura italiana. Las Galerías de Münich y Dresde,
el artículo Dibujos de maestros italianos en las fotografías de Braun y Co. en Dornach. La
obra Estudios de Crítica de Arte sobre la pintura italiana. La Galería de Berlín.
Otra figura Max J. Friedlánder escribe Historia de la pintura holandesa de los siglos XV
y XVI (1924-1957), quien explicitaría los principios de los conocedores en Des Kunstken-
ner Echt und Unecht (1929) y en Von Kunst und Kennerschafl (1946).
235
El fragmento y su deriva
mano del artista, del autor; en estos detalles se podían presentar las
configuraciones regulares del maestro, en especial, en la represen-
tación de las manos y de las orejas de las figuras. Esta conciencia
de los detalles y esta conciencia filológica derivan del método de
comparación (formal-figurativa-detalles) para establecer las obras
de maestros y seguidores o discípulos.
Las obras en el primer caso, se podrían clasificar de forma in-
tuitiva, la agrupación posterior según grupos individuales permi-
tía establecer relaciones de antecedencia y sucesión que develaban
el principio rector de un orden que sería avalado por los otros
documentos implicados. Al mismo tiempo, dentro de los grupos
individuales podía observarse el desarrollo estilístico de una obra
a otra obra; y de la calidad de un grupo se llegaba por proce-
dimientos de deducción a la clasificación de una obra que, sin
clasificación, se mostraba digna de formar parte o de ser excluida
de este grupo. Se llegaba a determinar si se trataba de un original,
y su estado de conservación, si se trataba de una copia, la época a
la que pertenecía, y por último, si se trataba de una mera falsifica-
ción. Es por esto que se afirma que además de la crítica filológica,
funciona el arduo ejercicio de la comparación y el análisis. La
identificación, atribución y catalogación constituyen el primer
orden histórico-artístico-estético de la obra, ésta deberá pasar por
las pruebas más difíciles del tiempo y mantener su propia validez
histórica dentro de la Historia del Arte.
Los filólogos del arte, expertos, trabajaron arduamente en los
orígenes de un método que según Venturi ([1964]:1982) tomaría
como premisas: a) el análisis del contenido de la obra de arte, con-
siderando el contenido no como el sentimiento expresado por el
artista, sino el tema representado, de donde surgió una disciplina
particular: la iconografía; b) la técnica, concepto vago, a la que
se le adosó la ciencia de la construcción para la arquitectura, los
sistemas de elaboración del mármol, madera, bronce para la escul-
tura, las diferentes maneras de amalgamar los colores (témpera,
óleo, acuarela) para la pintura, la perspectiva, la anatomía, etc.;
y c) el estilo, concebido como el conjunto de las leyes figurativas
236
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El fragmento y su deriva
36
G. Semper, enseña en la academia de Dresde en 1834, se marcha de Alemania en
1851 a Francia e Inglaterra. En los años 1861 y 1863 aparece su obra El estilo en las artes
técnicas y tectónicas, el historiador sigue el camino de las ciencias naturales. Enfatizó sobre
las relaciones sociales y religiosas para comprender la obra y los factores que inciden en la
generación del arte. Su obra recibe críticas especialmente de Anton Springer.
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Otros miembros de la escuela de Viena son Alois Riegl (1858-1905), Max Dvo-
rák (1874-1921), Julius von Schlosser (1866-1938), Hans Sedmayr (1896-1984), entre
otros. Los herederos de esta escuela, por la edición y publicación de sus obras, incidirán
en los inicios del siguiente siglo. Otros apartados han sido dedicados a estas figuras y a sus
aportes fundamentales en el contexto de los desarrollos metodológicos del siglo XX.
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El fragmento y su deriva
38 Fiedler nació en Sajonia y muere en Münich. Fue jurista y luego se dedicó al arte
(crítica y teoría). Entre sus escritos destacan: Sobre el origen de la actividad artística de
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1887, Sobre el juicio de las obras de arte plástico de 1876, El naturalismo moderno y la verdad
artística de 1881, que fueron publicados bajo el título Escritos sobre arte [1990]:1991.
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El fragmento y su deriva
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la red
ción) y, entre arte y naturaleza, para decir que Kant refiere al juicio
estético sólo cuando se trata de objetos de la naturaleza. El objetivo
de Fiedler es mostrar que el arte no puede ser analizado según los
principios de un juicio de gusto, y que el juicio lógico es el más
adecuado para las obras de arte; así convierte a la obra de arte en
un medio de conocimiento. Reseña Carreño que, aunque Fiedler
centra su interés en la obra de arte en cuanto tal, y no en la expe-
riencia estética que la hace posible, admite que una obra puede
ser placentera. La obra de arte no es objeto de una clase de juicio
sino de dos, de un juicio estético-lógico; juicio estético lógicamen-
te condicionado y no puro, puesto que en su producción hay
siempre intención, y por ello difiere de la naturaleza. Para Fiedler
el placer que da el arte no es precisamente el de su recepción sino
el de su producción, de este modo, Fiedler considera que la belleza
no es un requisito de las obras, y, por tanto, no es el juicio de gusto
sino el lógico el que resulta mas adecuado para las obras de arte.
Otro aspecto tratado por Pérez Carreño en esta Introducción
(1991) es la relación entre conocimiento y realidad en el pensa-
miento de Fiedler. En su teoría del conocimiento —dice— que
todo conocimiento lo es de fenómenos, a lo que añade la capaci-
dad determinante de las formas y no sólo de los conceptos; habla
de conocimiento por imágenes, y en general, de conocimiento
por conformación y formación de la realidad. La imaginación es
facultad productiva y es una facultad sensible pero espontánea; es
la capacidad de formar el mundo sensible, posible, que en sentido
estricto, ocurre sólo en el arte.
Fiedler define el ser en la experiencia; fuera de la experiencia no
se puede conocer ni suponer la existencia del algo; las cosas se ma-
nifiestan en la conciencia y esta manifestación es la realidad de las
cosas, por tanto, el análisis de las formas en nuestra experiencia, es
análisis de la realidad misma. Al igual que Herbart, no es posible
deslindar apariencia de realidad. No puede pensarse una diferencia
entre ser y parecer y esta es la premisa de Herbart que lo desliga de
la filosofía kantiana propiamente dicha. No hay diferencia entre la
experiencia del ser y el ser mismo sino que la realidad es el mundo
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restauración y crítica
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moderno=rommántico
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expresados por todos los medios que contienen las arte» (Baude-
laire:[1846]:1996:104).
Que el color, la espiritualidad, la intimidad juegan un papel
importante en el arte moderno queda evidenciado en la pasión y
militancia, con la cual Baudelaire, tratará —según sus palabras—
al hombre que es hasta el momento es el más digno representante
del romanticismo: E. Delacroix, jefe de la escuela moderna. Pero la
historia para Delacroix no fue tan sencilla. Relata Baudelaire cómo
la crítica había sido injusta hasta ese momento de su escritura;
realiza una exposición de razones, por ejemplo, una distinción en
relación al parangón que se hacía entre Víctor Hugo y Delacroix,
que se resuelve en la frase «uno comienza por el detalle, otro por
la inteligencia íntima del tema; a eso se debe que éste se quede
en la piel y que el otro desgarre las entrañas…el Sr Víctor Hugo
se ha hecho un pintor en poesía; Delacroix, siempre respetuoso
con su ideal, es a menudo, a su manera un poeta en la pintura»
([1846]:1996:117)
Un segundo prejuicio sería el azar, que, queda al margen, al
instituir que en el arte no hay azar alguno sino más que mecánica.
Dice Baudelaire «un cuadro es una máquina en la que todos los
sistemas son inteligibles para un ojo ejercitado; donde todo tiene
su razón de ser, si el cuadro es bueno; donde un tono está siempre
destinado a hacer resaltar otro; donde una falta ocasional de di-
bujo es a veces necesaria para no sacrificar algo más importante»
([1846]:1996:117).
Ahora bien ¿cómo reconoce Baudelaire el temperamento y
el oficio en las obras de Delacroix? Para Baudelaire, en Dela-
croix, el cuadro es ante todo, la reproducción íntima del artista,
pero, además, que hay en él un tratamiento cuidadoso con los
medios materiales de ejecución, destacándose dentro de las cua-
lidades del artista, la universalidad. En Delacroix todo surge del
temperamento del artista, el estilo y el sentimiento en el color
provienen de la elección del temperamento, la originalidad no
se ve sino en la intimidad de un tema y no puede buscarse en la
invasión que pueden propiciar las líneas.
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Bibliografía
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TRES
Todos sienten, y dicen, que se ha sali-
do no sólo de las tinieblas sino también de
los clarores del alba, y el sol de la Razón
está alto sobre el horizonte, esclarece las
inteligencias y las irradia con vivísima luz.
Luz, esclarecimiento, y otras palabras si-
milares, son las que se pronuncian a cada
instante, y cada vez con mayor persuasión
y energía; de donde el nombre de edad de
las luces, del esclarecimiento, o del iluminismo,
que se da al período que va de Descartes
a Kant.
Benedetto Croce
El horizonte
Precondiciones y condiciones
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El fragmento y su deriva
1
Con el término Racionalismo (racionalismo filosófico), la filosofía designa la direc-
ción metafísica de la filosofía moderna que va desde Descartes a Kant. F. Hegel caracte-
rizó como racionalismo la dirección de Descartes, Spinoza y Leibniz (una metafísica del
entendimiento, una tendencia que busca la unidad o substancia en contra del dualismo);
con el término Racionalismo, E. Kant denominó toda su filosofía trascendental; lo que se
conoce como idealismo trascendental. El idealismo en filosofía muestra, así, una com-
plejidad conceptual e histórica. Con el término, en referencia a la filosofía de Kant, se
comprende aquello que difiere de lo que es la actitud natural del hombre con respecto
al entendimiento y al conocimiento; esta actitud no es otra que aquella que considera
al mundo exterior como lo real o realidad, y, que tiene mas relación con la vivencia del
mundo, que, con lo que puede conformarse como pensamiento de ese mundo. El idealismo
existe fuera de esa actitud, por muy natural que sea; y existe, porque hay necesariamente
un regreso de la subjetividad sobre sí misma, el idealismo se configura en el sujeto, y en
los hechos de conciencia que le otorgan las garantías que busca. En la historia, que toma la
historia del pensamiento por objeto, se ha tratado de construir una tipología de idealismos
por la diversidad de tratamientos que alcanza en los desarrollos filosóficos, y se ha tratado,
también, de explicar las transiciones que en sus aspectos, estos desarrollos presentan,
para la misma definición de idealismo; pero es en dos significados que el término ha
tenido mayor fortuna, uno de estos se implementa para designar el idealismo gnoseológico
o epistemológico propio de las corrientes modernas y contemporáneas de la filosofía y, el
otro, para designar en la historia del pensamiento al idealismo romántico (del siglo XIX).
El empirismo encabezado por Locke, apela a la experiencia y está caracterizado como
dirección filosófica por algunos rasgos, la negación del absolutismo de la verdad, la verdad
puesta a prueba. El empirismo no niega la razón, en el caso de Locke, niega todo principio
innato que tenga que reconocerse válido sin examen alguno.
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momento 1
proyecto: sustancia
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Descartes (1596-1650), filósofo y matemático francés; la primera educación la reci-
be del colegio jesuita de La Flèche (1604-1612), y, en 1616, obtiene título de bachiller y
de licenciado en derecho (facultad de Poitiers). Viaja a los Países Bajos, donde sirve como
soldado en el ejército de Mauricio de Nassau y, en 1619, se enroló en las filas del duque de
Baviera. Posteriormente, renuncia a su vida militar y viaja por Alemania y los Países Bajos;
regresa a Francia en el año 1622, y vende sus posesiones para ganar independencia; viaja a
Italia y allí permanece durante los años 1623-1625 y de nuevo se encuentra en París. En
1628, se instala en los Países Bajos y residió allí hasta 1649. Se comenta que Descartes de-
dicó sus primeros años a su propio sistema del mundo, que, estaba a punto de completar
en 1633, cuando al enterarse de la condena de Galileo, renuncia a la publicación de su
obra (que tendría lugar póstumamente). En 1637 apareció su famoso Discurso del método
[Discours de la méthode], presentado como prólogo a tres ensayos científicos que versaron
sobre sus teorías físicas y de su método para las matemáticas. Los fundamentos de su física
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El horizonte
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El fragmento y su deriva
fuerza primitiva
4
G. G. Leibniz (1646-1716) asiste a cursos de filosofía de Leipzig, y de matemáticas
y álgebra en Jena. Se licencia en Jurisprudencia en 1666 en Altdorf (cerca de Nuremberg)
donde también obtiene su doctorado. Ingresa en la sociedad ROSACRUZ; está en la
Corte del príncipe elector de Magnuncia 1668; reside en París desde 1672 hasta 1676
(misión diplomática); conoce a Arnauld y Malebranche y al matemático Huygens quien
le influirá. Se traslada a Londres, es recibido como miembro de la ROYAL SOCIETY. En
1676 entra al servicio de Juan Federico de Braunschweig-Luneburg Duque de Hannover.
Conoce de regreso en Londres a Newton y en Ámsterdam a Leeuwenhoeck (investigacio-
nes microbiológicas).Visita la Haya (tiene un encuentro con Spinoza). En Hannover, es
nombrado consejero áulico e historiógrafo oficial de la dinastía, impulsor de la política de
Hannover. Entre 1687-1690 realiza diferentes viajes. En 1689 cambian sus relaciones con
los Hannover. Ingresa como miembro de la Academia de Ciencias de París y promueve la
fundación de la Academia de Ciencias de Berlín (presidente). Fue Consejero secreto de
Federico I de Prusia, en 1712, consejero secreto de Pedro El Grande de Rusia, y, en 1713,
Consejero Aulico en Viena. De 1675-1676 data la polémica con Newton (Royal Society)
sobre el descubrimiento del cálculo infinitesimal, su escrito se publicará en 1684. En 1714
Jorge de Hannover se convierte en el nuevo rey: Jorge I de Inglaterra y le desliga de sus
obligaciones. En 1716 muere. Entre sus obras destacan entre otras: Discours de méthaphysi-
que de 1686, Monadología de 1714, Nouveaux essais sur l’entendement humain, de 1704.
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El horizonte
regulación inglesa
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Thomas Hobbes (1588-1679) conoció en Oxford la filosofía escolástica y, en Francia,
toma contacto con el cartesianismo. Escribió sus Objeciones a las Meditaciones cartesianas,
a las que respondió Descartes. Entre los años 1640 y 1651 reside en París (como refugiado
por haber defendido al partido realista en Inglaterra). En 1651 retornó a Inglaterra, con
la llegada de Carlos II al trono (ex discípulo suyo) en 1660, recibió una pensión real. En
1666 la Cámara de los Comunes investigó su Leviatán porque se lo sospechaba de ateísta.
Murió en el año 1679. Entre sus obras se encuentran: Elementos de Filosofía, que incluye
De cive (1642), De corpore (1655) y De homine (1658), y Leviatán (1651).
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que se percibe son ideas y en éstas, a las cosas. Solo existen mentes,
en las mentes están las ideas y las ideas se reducen a las sensaciones
(v. Reale y Antisieri:[1983]:2001; Copleston:[1973]:2001).
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6
La crítica del proyecto racionalista y empirista llega en el año 1781 a la formulación
de lo que se ha denominado Criticismo o filosofía trascendental, es la exposición de M.
Kant desarrollada en este siglo, y que recibe la primera acogida y modificación en la
historia del pensamiento por E. Schulze, J. Hamann, J. G. Herder y, F. Schiller.
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momento 2
a-histórico
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intento y espera
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nuova
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movimiento 3
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Alexander Gottlieb Baumgarten (1714-1762) estudia en la Universidad de Halle.
En 1740 es nombrado profesor de filosofía del Alma Mater Viadrina donde permanece
por 22 años, falleciendo relativamente temprano. El primer curso de estética lo había
dictado en el año de 1742 en aquella universidad.
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En el siglo XVII se da a la metafísica el nombre de ontología. La ontología se
consideró como la exposición ordenada y sistemática de los caracteres fundamentales del
ser que la experiencia revela de modo repetido y constante, esta es la ontología de Wolff.
A una ontología natural responde una ontología sistemática y ordenada, es una ciencia
demostrativa y Wolff le da, entonces, a la ontología, una exigencia descriptiva y empirista.
Esta ontología de Wolff fue defendida por los enciclopedistas. La divulgación de la filo-
sofía de Leibniz alcanza en la interpretación racionalista alemana de este pensador una
reducción de lo que había sido el sistema metafísico de aquél. La metafísica de Wolff, lo es
en el sentido ontológico. Según Wolff el pensamiento común posee en forma confusa las
nociones que la ontología expone de forma distinta y sistemática, esta ontología natural
se distingue de una ontología artificial o científica, que es una ciencia demostrativa. Hay
aquí, en esta exigencia descriptiva y empírica a la metafísica, una tendencia a eliminar el
contraste entre el apriorismo deductivo de la metafísica y la experiencia. Wolff distingue
en la ontología tres disciplinas metafísicas especiales, la teología, la psicología y la física,
dirigidas al conocimiento de Dios, del alma humana y de las cosas naturales.
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El horizonte
desinterés
9
En la época de Baumgarten, otros alemanes (literatos y publicistas) se dedicaron a
algunos problemas de corte estético; seguidores como él de Wolff, fue Gottsched (1700-
1766) profesor de poética en Leipzig, con base en la tradición Aristotélica publica en
1730 Ensayo de una poética crítica. Dos suizos atacan sus teorías Bodmer (1698-1783) y
Breitinger (1701-1776) y el mismo Lessing. A Wolff y a su escuela, le sigue en el apogeo
de la ilustración alemana, un caso particular, Lessing (1729-1781). Las referencias en la
historia de la estética van directamente al gusto y al problema del juicio: el buen gusto y
el entendimiento juzgan la belleza de un objeto basándose en la simple sensación, y que
juzgan bien cuando se trata de cosas de las que no puede tenerse un conocimiento distinto
y exacto. Ni el espíritu, ni la imaginación, ni los sentidos, pueden pretender determinar
el gusto a menos que aceptemos un sexto sentido, el sensus communis (entendimiento). El
gusto es nato y adquirido.
En la difusión de la estética racionalista e ilustrada se encontrarán también, a M.
Mendelssohn y a J. G Sulzer (1720-1779).
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juzgar (facultad)
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sos: los juicios tal como los había planteado Kant en la Crítica de la
Razón Pura, son juicios determinantes (determina teóricamente el
objeto, lo particular en lo general, ya dados) y pueden ser reflexio-
nantes (cuando sólo esta dado lo particular y hay que buscar lo
general). Lo universal es la finalidad de la naturaleza, y el finalismo
de la naturaleza se halla de dos maneras, bien reflexionando sobre
la belleza o bien reflexionando sobre el ordenamiento de la natura-
leza, el primero es un juicio estético y el segundo lo es teleológico.
El juicio estético manifiesta dos problemas: qué es lo bello tal
como se manifiesta en este juicio y, por otra parte, cuál es el funda-
mento que posibilita dicho juicio. Lo bello no es propiedad de las
cosas, nace de la relación entre el objeto y el sujeto, de los objetos
contemplados y de nuestro sentimiento de placer.
Esta imagen referida al sentimiento de placer medida por éste
y valorada por arreglo a éste, origina el juicio de gusto. Bello es,
entonces, lo que agrada de acuerdo con el juicio de gusto, y esto
supone cuatro características: es bello el objeto de un placer sin
interés; es lo que place universalmente sin concepto; la belleza es la
forma de la finalidad de un objeto; y bello es aquello que reconoci-
do sin concepto, es objeto de un placer necesario. De modo que su
naturaleza es ser un juicio desinteresado, por tanto no proporciona
conocimiento; y es universal.
El principio aquí no proviene de la experiencia, este principio
es trascendental, es condición de la experiencia posible (es la fina-
lidad de la naturaleza), se apareja su carácter de universal. El juicio
de gusto es desinteresado —no se habla de utilidad—; ajenos al
desinterés estarán lo agradable y lo bueno.
El placer estético es desinteresado y, en el proceso cognoscitivo,
intervienen dos facultades: imaginación y entendimiento; sólo el
libre juego de ambas en cuanto que son facultades de representar
conciernen al placer estético. No surge tal placer del contenido del
conocimiento, en el cual participa también la intuición sensible,
no está el placer en la representación del objeto sino en el libre
juego de tales facultades de representación que las pone en la dis-
posición que se exige para todo conocimiento.
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G. Vasari nace en Arezzo en 1511 y muere en 1574. Estudia con Andrea del Sarto
en Florencia y con Miguel Ángel. Protegido de Alejandro de Médecis y del Duque Cosme
I. Pintor escultor, arquitecto italiano.
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Educado por los jesuitas e iniciado en la carrera eclesiástica que no culmina. En
1728 se traslada a París y obtiene el título de Magister artium (1732) en la Sorbona. En
París (ilustrada) entra en contacto con los denominados philosophes (conoce a Rousseau,
D’Alembert y a Condillac). Influido por Shaftesbury escribe para 1746 Pensamientos
filosóficos. En este mismo año comienza a trabajar en la gran proyecto ilustrado francés,
la Enciclopedia; en 1748 publica Carta sobre los ciegos y en 1753 Interpretación de la
naturaleza. De 1759 a 1781 remontan los Salones, y las correspondencias entre Diderot
y el Baron Grimm; entre estos años también se encuentra El sueño de d’Alembert y la
obra Principios filosóficos sobre la materia y el movimiento. En 1773, publica Refutación
de Helvetius. En 1785 Catalina II de Rusia adquiere su biblioteca. Diderot reside en San
Petesburgo entre 1773-1774.
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constructo historiográfico
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Winckelmann 1717-1768 nace en Stendal. Estudia en Berlín, en el año 1738
está en la Universidad de Halle y estudia teología; entra en contacto con Gottfried Sell,
hace curso con J. H. Schulze. Entre el 1740-43 fue profesor en Osterburg y estudia en la
Universidad de Jena. En el año 1743 es vicedirector de la escuela de Seehausen. Parte en
1748 a Nöthnitz cerca de Dresde, la metrópoli de Alemania. Accede a la galería, biblioteca
y universidad. En el 1754 deja Nöthnitz y va a Dresde; en el 1755 viaja a Roma conoce
a Mengs en este mismo año publica Pensamientos sobre la imitación de las obras griegas en
la pintura y escultura, esta obra fue publicada, también, en Dresde y Leipzig. En el año
1758 viaja a Nápoles y visita Paestum. Publica la Historia del arte de la antigüedad en el
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año 1764 con un borrador que data desde de 1756. Lessing conoce de la aparición del
libro, Heyne hace una crítica al libro, Herder conoce la obra de Winckelmann, Hamann
y Herder rebaten el gran modelo. Esta obra influye en Goethe, Schiller, Schlegel y en los
románticos; las traducciones de su libro al italiano datan de 1779 y 1783, al francés de los
años 1766, 1781, 1793 y 1794; la edición inglesa se publica en 1849. Schlegel dice para
1801 en sus lecciones berlinesas que Winckelmann es el fundador de la historia del arte; en
1805 Goethe escribe Winckelmann y su siglo, en Francia el pensamiento de Winckelmann
no es ajeno a M. Stäel y a Diderot.
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El estudio de Winckelmann continúa. Ya en la segunda parte del libro, tratará de
la historia del arte de la antigüedad, considerando las circunstancias externas de aquellos
tiempos, los subtítulos El arte después de la guerra del Peloponeso, El arte bajo el reinado
de Alejandro, El arte después de la época de Alejandro, etc., ejemplifican esta relación con-
textual. Winckelmann no sólo se dedicó a la escultura, también a la pintura, pero sólo
haciendo referencia a las pocas obras que se conservaban en Roma; y de igual forma, se
dedicó a las construcciones griegas, a su arquitectura: de la forma de los edificios, de los
edificios circulares, de los órdenes de la arquitectura (edificación sobre columnas), etc.
14
De igual modo, Potts compara el modelo de Winckelmann con el modelo de
Vasari; en esta comparación resaltan los siguientes aspectos: 1) Vasari utiliza parcialmente
la historia para establecer su propia tradición artística; toma la idea del progreso artístico,
idea que ya aparece en Plinio. Se centra en seguir el progreso del arte italiano a través
de varias etapas de refinamiento hasta el punto, donde, en su visión, los recursos del
arte habían sido explotados (por sus predecesores, los artistas del Alto Renacimiento).
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Luego de esto, la historia deviene crónica de artistas, artistas que utilizan los recursos
alcanzados sin haber necesidad de un desarrollo histórico más profundo. Winckelmann,
traza un cuadro de desarrollo estilístico: Arcaico/Clásico: elevado-hermoso y Decadencia
en el helenístico. El sistema constructivo de Winckelmann propone pues un desarrollo
estilístico especialmente enfatizado en este período clásico. 2) Vasari, elabora una historia
del arte italiano estructurando etapas en un progreso directo del arte. Winckelmann,
propone dentro de los patrones de progreso y declive el ya señalado cambio estilístico en
el período clásico. 3) La historia de Vasari se termina con el logro de la perfección clásica,
la de Winckelmann abarca un ciclo de surgimiento y declinación, donde la fase clásica es
una fase histórica como cualquier otra (Potts:1982).
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primer historiador del arte. Sin embargo, todos estos impulsos ha-
cia la elaboración de una Historia, no quedan del todo afirmados,
el valor del trabajo de Winckelmann fue desmerecido en un mo-
mento, pues el objeto de su investigación no lo constituían obras
realmente originales sino copias romanas del arte griego y, a pesar
de sus discriminaciones formuladas en el prólogo de la Historia
de la Antigüedad, de aquellos escritos no profundos del arte clási-
co, y de los equívocos en las atribuciones de las obras por escaso
estudio, no puede asimilar que su propia investigación se verá di-
luida en sus consecuencias; por ejemplo, L. Venturi ([1964]:1982)
afirmará que siendo aquellas que él consideraba obras, simples
actos prácticos, no se trataba de obras, ni de arte, y por tanto,
es probable pensar que el basamento esencial del neoclasicismo
quedaría reducido a un equívoco, bien de carácter histórico, bien
de carácter estético.
endíasis
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interpretación (noticia)
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Bibliografía
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se terminó de imprimir
en el mes de diciembre de 2008,
en Mérida, en los talleres de
Gráficas Septentrión, C.A.
Edición de 500 ejemplares.