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REPÚBLICA BOLIVARIANA DE VENEZUELA

UNIVERSIDAD BICENTENARIA DE ARAGUA


FACULTAD DE CIENCIAS SOCIALES
ESCUELA DE PSICOLOGÍA
SAN JOAQUÍN DE TURMERO - ESTADO ARAGUA

Informe de sexología

Facilitador: Jesus Zarramera


Participante: Genesis Figueroa

C.I 22.288.672
Introducción

La sexología es uno de los campos más nuevos que aún son tratados
como un tabú, muchos en general la engloban como educación meramente
erótica, y no es así, también estudia el comportamiento sexual y sus
diferentes manifestaciones, desde el punto de vista psicológico y fisiológico
también, La sexualidad es un tema que concierne a todos, desde un niño a
un adulto, profesionales de la salud mental o cualquiera otra persona,
hombres y mujeres; sin embargo, el conocimiento real, generalizado con el
que se cuenta es escaso, debido a muchos factores entre los cuales está la
negativa a hablar de temas que son considerados "tabúes" o secretos,
demasiado íntimos, una educación muy mitificada y restrictiva en los temas
eróticos, etc. la sexología es un área del conocimiento incómoda que debe
luchar contra los prejuicios, los estereotipos y las costumbres de la sociedad.

Dentro de lo que se clasifica como trastornos sexuales las disfunciones


sexuales constituyen la categoría diagnóstica más importante de los
trastornos psicosexuales, están caracterizados por una alteración en alguna
de las fases de la respuesta sexual humana que se especificarán más
adelante. Las disfunciones sexuales pueden definirse como "todos aquellos
trastornos en los que problemas fisiológicos o psicológicos dificultan la
participación o la satisfacción en las actividades sexuales. En general, existe
una disfunción sexual cuando alguna de las respuestas psicofiológicas
implicadas en el ciclo de la respuesta sexual, o la totalidad de ellas, no se
producen o solamente se producen de manera parcial" (Kaplan, 1975).
Desarrollo

La mayoría de las disfunciones sexuales son de tipo "no orgánico”,


generalmente asociados a ansiedad, presiones o al estrés de la vida diaria,
cualquiera sea la situación, es vital comprender que las disfunciones
sexuales nunca tienen una sola causa, normalmente obedecen a múltiples
razones. Uno de las disfunciones sexuales más comunes es el trastorno del
deseo sexual, también se le denomina apatía sexual, esta disfunción se
caracteriza por la ausencia o deficiencia de fantasías sexuales y deseo de
actividad sexual, de manera recurrente o persistente, es decir, no presentan
apetito sexual, no se sienten atraídas por el sexo ni por la llevar a cabo
relaciones o conductas sexuales, incluye también el desinterés por toda
conducta.

Si bien existen muchas causas entre las más importantes para la


presencia de este trastorno, son las causas psicológicas y psicosociales, en
las que se mencionan los estados depresivos, el bajo nivel de autoestima y
en especial la ansiedad, las que pueden manifestarse como miedo a las
relaciones sexuales; a causa de una educación rígida, en las que el sexo
tiene un carácter sucio y degradante, como también de situaciones de
carácter aversivas relacionadas con el sexo como violaciones, embarazos no
deseados, desengaños amorosos, etc.

Por otro lado, el trastorno de la excitación sexual en la mujer (fracaso de


la respuesta genital), como la incapacidad persistente, parcial o completa de
obtener o mantener la respuesta de lubricación propia de la excitación sexual
hasta la terminación de la actividad sexual, o bien, como la carencia de una
sensación subjetiva de excitación sexual y de placer durante la actividad
sexual. La alteración provoca malestar acusado y dificultades en las
relaciones interpersonales, este trastorno sexual se puede clasificar por
estas características: Toda la vida adquirida, en contextos generales o
situacionales o por causas psicológicas o factores combinados, hay
investigaciones que dicen que este trastorno en la mujer se acompaña a
menudo por trastornos del deseo sexual y orgásmico femenino, La mujer que
sufre este trastorno puede tener poca o nula sensación subjetiva de
excitación sexual. El trastorno puede provocar dolor durante el coito,
evitación sexual, y alteraciones de las relaciones interpersonales y
motivacionales, entre sus causas más comunes se encuentran la depresión,
la baja autoestima, la ansiedad, el estrés y otros factores psicológicos.

Otro trastorno común entre las personas son los trastornos orgásmicos,
estos presentan una mayor variabilidad, porque existen distintas
manifestaciones del orgasmo que pueden incluir hasta 4 o 5 manifestaciones
distintas, abarcando desde el orgasmo rápido o precoz hasta la ausencia
completa de orgasmo, pasando por la situación intermedia del orgasmo
retardado, que también se produce normalmente durante una relación
sexual.

Un hecho destacable es que en los trastornos del orgasmo es que hay


diferencias entre hombres y mujeres, mientras que el principal problema que
presentan los hombres en este sentido es un orgasmo muy rápido llamado
eyaculación precoz, y raramente presentan otros trastornos orgásmicos
como la eyaculación retardada, o la incapacidad completa para alcanzarlo, la
situación es opuesta en el caso de las mujeres, en las que prácticamente no
se observa la queja de un orgasmo rápido o precoz, centrándose casi
exclusivamente en una queja de ausencia de orgasmo o en la dificultad y
retraso en alcanzarlo especialmente en la relación sexual.
Nombrando otro de los trastornos comunes, se pueden nombrar los
trastornos sexuales por dolos, clasificados en base a la zona genital que sea
afectada; por ejemplo, la dispareunia que consiste en dolor genital durante la
relación sexual, aunque también se menciona la posibilidad de que el dolor
se pueda manifestar antes o después de tener lugar aquel. Aunque la
Dispareunia suele considerarse como un trastorno típico de la mujer también
puede producirse en hombres, siendo en estos muy escaso. En el caso
masculino la mayoría de los casos hace referencia a dolor en la eyaculación,
en el pene, o en algunos casos los testículos o en órganos internos. Entre las
causas psicológicas implicadas se pueden citar una educación inadecuada,
miedo a la relación, o la penetración en el caso de la mujer y aprender de
experiencias previas traumáticas.

Ahora hablando específicamente de patrones sexuales de


comportamiento un tanto patológicos en incluso dañinos, las parafilias,
existen muchas y estas pueden centrarse en numerosos objetos,
situaciones, animales o personas (como los niños o en los adultos que no
consienten). La excitación sexual de la persona depende de la utilización o
presencia del foco en el que se centra. Una vez establecidos estos
patrones de excitación sexual, por lo general en los últimos años de la
infancia o al inicio de la pubertad, suelen perdurar durante toda la vida.
Existen dos tipos, las parafilias satisfactorias y las problemáticas, las
primeras son aquellas que se realizan como complemento erótico donde no
existe daño pues es una actividad consensuada, mientras que, las
problemáticas son aquellas que acaban rompiendo normas sociales, legales
e incluso infringen daño físico o psicológico a si mismo u otras personas.

Entre las parafilias más comunes encontramos el trastorno pedófilo se


caracteriza por la presencia de fantasías, impulsos o comportamientos
sexualmente excitantes recurrentes e intensos relacionados con los niños
(por lo general hasta los 13 años de edad), el exhibicionismo consiste en la
exposición de los genitales para excitarse sexualmente o en la existencia de
un fuerte deseo de ser observado por otras personas durante la actividad
sexual, el travestismo implica una excitación sexual intensa y recurrente por
el hecho de vestirse con ropa del sexo opuesto. El trastorno por
travestismo se da cuando el travestismo causa un malestar importante en la
persona afectada o bien cuando interfiere sustancialmente en el desarrollo
de su vida cotidiana.

Para finalizar, uno de los temas con importancia en la materia es la


identidad de género, el género es una realidad condicionada por el momento
histórico y social, y por ello no se le puede asignar un conjunto de
características definitorias e inamovibles. Se trata de los roles que el entorno
atribuye a las personas según sean hombres o mujeres, y que corresponden
con la conceptualización de la masculinidad y la feminidad. En la actualidad
se reconoce que el sexo y el género son independientes, por lo que cada
persona puede describirse a sí misma como masculina o femenina
únicamente, o referir una combinación de ambas en cierto grado. En el
supuesto de que exista una coincidencia entre el sexo atribuido al nacer (en
base al reconocimiento de los genitales externos) y el género con el que la
persona se identifica, se diría de ella que se ubica en la categoría cisgénero.
En el caso opuesto, el término que tiende a utilizarse es el de transgénero,
Las personas transgénero son aquellas que desarrollan una identidad de
género contraria a la que se cree deberían tener de acuerdo con su sexo
biológico. Son personas que permanentemente construyen una apariencia
corporal y unas maneras comunicativas del género opuesto a su sexo
biológico.
Conclusión

La sexualidad es un aspecto inherente al ser humano, para algunos es


una fuente de placer y aceptación, para otros, la mayoría, origina problemas
y conflictos de diversa índole.  El estudio de la sexualidad humana y la
construcción de género, exige en primer lugar, establecer las cualidades
esenciales del individuo, pues resulta imprescindible considerar que el
hombre y la mujer son, en esencia, seres sociales.

Tenemos sexualidad desde que nacemos hasta que morimos. Y cada etapa
vital tiene sus características y necesidades asociadas, también en la
sexualidad y la erótica. A veces se tiende a pensar que la Educación Sexual
es algo que solo tiene sentido durante la adolescencia. Pero si cada etapa
vital nos presenta nuevos desafíos en estos terrenos, que tal vez requieren
de informaciones y habilidades nuevas, la Educación Sexual en adultos y
mayores. Una Educación Sexual adecuada ayudará a cultivar nuestra
sexualidad de forma positiva desde edades tempranas sentando las bases
para disfrutar de ella de forma más plena durante el resto de nuestra vida.
Y esto hecho se ve en la gran ignorancia que hay hacia ciertos temas sobre
la sexualidad, como, por ejemplo, los trastornos ya mencionados, muchas
personas viven con estos sin saber que son, si es normal o no y sin buscar
ayuda para estos, también entendiendo que los problemas en la sexualidad
son tan comunes y no tenemos nada de qué. avergonzarnos.
No solo en el campo de la sexualidad sino en un problema muy polémico
como lo es la identidad de género que día a día vemos con mayor auge sin
información y desinformación en todos los medios de comunicación que
utilizamos, personalmente pienso que la sexología es una materia vital desde
que comenzamos nuestra vida educativa, y deberían haber reformas
educativas que nos permitieran desde la escuela estudiar y aprender para
así vivir una sexualidad e imagen corporal más sana en nuestra cotidianidad.
Referencias Bibliográficas

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 Rathus, S. A., Nevid, J. S. y Rathus, L. F.: Sexualidad humana. 6ª ed.
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