VALSES CRIOLLOS EN LA VOZ DE LUIS CERNA RIVERA

Entre los siglos XIX y XX la música criolla y afroperuana dio origen al vals peruano,
también conocido como vals criollo, una poesía maravillosa que nació en la costa
peruana y se recita al compás de una guitarra, un tema que se interpreta no sólo con la
voz, también con el alma.

Para Luis Edmundo Cerna Rivera la música ha jugado un papel fundamental en su

vida, pues desde niño fue guiado por el gusto musical de su padre, quien después del
trabajo acostumbrada sintonizar Radio Nacional y escuchaba durante largas horas las
transmisiones de valses criollos. Don Luis recuerda que en un comienzo se inclinaba
mucho por el rock. Sin embargo, no tardó mucho en dejarse conquistar por los
compases y la poética de los valses de aquella época.

Cuando cursaba el tercero de secundaria en el Colegio Mariscal Castilla, empezó a

incursionar en el canto, participando en las diferentes actividades del colegio junto a su
hermano César (primera voz), ambos motivados por su papá. En ese tiempo aprendió a
tocar la guitarra y conoció a Paco Maraví, quien luego pertenecería a la Estudiantina
Andina con quien compartía su gusto por la música y se reunía para entregar más de sí
a este arte.

Tiempo después, al terminar el colegio ya tenía la oportunidad de asistir a las peñas

criollas de la Incontrastable en compañía de su hermano menor César, como el Dúo
Los Hermanos Cerna acompañados por amigos y familiares. Don Luis recuerda con
gusto esos años en que junto a su hermano César y José Arana “Waikiki”
aprovechaban los intermedios en que los músicos de la peña descansaban para pedir
prestados sus instrumentos por unos minutos, en los que interpretaban algunos valses
criollos, tan bien recibidos por el público asistente que terminaban haciendo un show
que duraba más de una hora. Así cualquier pequeña reunión en casa o en las peñas
más frecuentadas de Huancayo se convertía en una verdadera jarana.

En un primer momento fueron el Dúo Los Hermanos Cerna, más tarde en 1986 al
incrementar miembros como: David Moscoso, José Arana y Alvaro Veliz, el grupo
toma el nombre de “Renacer Criollo”, luego se une José Goytizolo. Cada vez se hacen
más conocidos en el ambiente musical, frecuentan lugares como la Peña el Algarrobo,
La Norteña, el Cajón, el Tucancito, donde tienen un bien ganado público que los
aclama en cada presentación. Su creciente fama incluso llegó a la edición del Diario
Correo del 19 de marzo del 1980, donde mencionan: “Ana Montes y el Dúo Los
Hermanos Cerna animarán la Peña Criolla a escenificarse en el Costa Azul este
promete ser un show sensacional”

Años más tarde, el grupo que se había formado por una suerte de afición,
compañerismo y más que nada por amor a la música criolla se disuelve, cada uno de
los miembros del grupo toma su rumbo en otras ciudades del país y el extranjero. Pese
a ello, la popularidad de las peñas en nuestra ciudad continúa y ahora son nuevos
músicos profesionales y aficionados que también acompañan a Lucho Cerna en sus
presentaciones.

Vale decir que esta entrega a la música nunca fue con un afán de lucro, fue más el
deseo de dejarse llevar por este género, el difundirlo y rendir homenaje a grupos como
Fiesta criolla, los Morochucos, Los Chamas, Oscar Avilés y el Zambo Cavero.
En el 2018, Luis Cerna junto a sus amigos Arturo Prado, Julio Rodríguez, Américo
Duarte y Pedro Montero decidieron fundar la Asociación Cultural Musical Huancayo,
apadrinada por el reconocido cantante Félix Valdelomar, pues el vals criollo es un
género musical que se debe continuar apreciando, y que mejor si es con la voz y talento
de buenos intérpretes, que a su vez buscan nuevos valores que deseen pertenecer al
gremio.

Don Lucho añora aquellos tiempos en que los valses eran poesía pura, que tocaba el
alma de quienes lo interpretaban y escuchaban, aquellas melodías que nos narraban
con suavidad situaciones como el amor y la pérdida, composiciones que nos llevaban a
diferentes momentos de la vida y evocaban en nosotros diferentes sentimientos.

Actualmente, Lucho Cerna con un poco más de seis décadas toma su guitarra en
manos e interpreta para nosotros el tema “Faro Viejo” que nos cuenta la historia de un
enamorado que anhela volver a ver a su amada y tanto la piensa que la imagina
iluminada por un faro. Temas como este eran los que daban vida a las tertulias de
aquella época y nos animaban a decir: ¡Que siga la jarana!

FOTOS:
Recorte del Diario Correo 19 de marzo de 1980.
Renacer Criollo, De pie de izq. a der. César Cerna Rivera, Luis Cerna Rivera, José
Arana Avila, sentados Adrian Curi y Matias Quispealaya.