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República Bolivariana de Venezuela

Ministerio del popular para la educación universitaria, ciencia y tecnología


Universidad politécnica territorial de los Altos Mirandinos “Cecilio Acosta”
PNF Fisioterapia-Trayecto III. Tramo III.

SISTEMA RESPIRATORIO

Docente: Integrantes:
Misle Javier Barrios, Madelene
C.I: 27.882.997
Sección 02

Los Teques. Noviembre. 2020.


El sistema respiratorio es un complejo anatómico conformado por los pulmones, vías
aéreas, interacción del SNC, músculos accesorios de la respiración y la caja torácica, juntos
ejecutan diversas funciones, tales como la respiración, el intercambio gaseoso,
mantenimiento del equilibrio ácido-base, la fonación y defensa frente a agentes nocivos
provenientes del aire ambiental. A su vez, es importante destacar que este sistema desempeña
dos tipos de proceso respiratorio, uno externo, que corresponde al intercambio de O2 y CO2
entre los vasos sanguíneos y la atmosfera y uno interno, en donde el intercambio de gases se
produce entre la sangre de los capilares y las células de todos aquellos tejidos que posean
estos capilares.

Ahora bien, hablaremos un poco acerca de las vías aéreas, que serán un camino importante
en el desempeño adecuado de la respiración y que aporta una gran defensa ante cuerpos
extraños. Así pues, tenemos una vía aérea superior conformada por: la cavidad oral, la nariz,
que produce moco y su función es la de calentar y filtrar el aire inspirado, detectar olores y
amplificar la voz, a esta le sigue la faringe, que se conecta directamente con el tubo digestivo
y posee tejido linfoide para la protección ante infecciones. Por otro lado, la vía aérea inferior
está compuesta por la laringe, entre la lengua y tráquea, la cual está implicada en la fonación
y en evitar el paso de alimentos y líquidos a la vía respiratoria, desviándola a la vía digestiva,
seguidamente se halla la tráquea, formada por 16-20 cartílagos, la cual termina a nivel del
ángulo del esternón y se divide para formar los bronquios principales, derecho e izquierdo,
los cuales van a generar 26 generaciones de bronquios que se desarrollarán en el exterior e
interior de ambos pulmones y se implicarán en el proceso de hematosis.

Una vez explicado lo anterior procederemos a describir de forma breve la anatomía y


fisiología de los pulmones. Estos se originan en la cavidad torácica, separados por el
mediastino, el derecho suele ser más grande y pesado que el izquierdo. En cuanto a sus
capacidades de volumen, los pulmones tienen un volumen corriente normal de 500 ml de
aire, su volumen residual es de 1.200 ml, es importante aclarar que en ningún momento el
pulmón debe quedarse sin aire, si esto ocurre este colapsa, en cuanto a su volumen de reserva
espiratoria este es capaz de inspirar 3000 ml de aire, por último, su capacidad pulmonar total
se sitúa en 5800 ml de aire (casi 6 litros de aire).
Siendo más específicos, los pulmones tiene una forma de semicono y cuenta con una base,
un vértice y dos caras, en particular la más importantes de ambas es su cara mediastínica, en
donde se encuentra una depresión, en ambos pulmones, denominado hilio pulmonar, el cual
está perforado por el pedículo pulmonar (bronquios extrapulmonares, arteria pulmonar, vena
pulmonar y vasos linfáticos) que entran o salen del pulmón, cabe destacar que el hilio
pulmonar tiene un aspecto diferente en cada pulmón y la distribución del pedículo pulmonar
también es diferente. Adicionalmente, la cara mediastínica de los pulmones posee
impresiones gracias a un número notable de arterias, venas y otros elementos que se
relacionan con esta zona.

También, los pulmones tienen una distribución única que es muy beneficiosa para
procesos quirúrgicos de extracción, la segmentación. Cada lóbulo se segmenta, el derecho lo
hace en 10 mitades, mientras que el izquierdo en 8, cada una de estas segmentaciones recibe
un único pedículo broncovascular, lo que los vuelve independientes uno del otro.

Desde una vista externa, los pulmones se encuentran recubiertos por una membrana
denominada pleura pulmonar, que se va a dividir en una pleura parietal y otra visceral y entre
ambas capas se va a hallar el líquido pleural, que posee proteínas tisulares que le da una
consistencia mucoide, cuya función es la de ayudar y evitar la fricción de los pulmones contra
la cavidad torácica y otros elementos durante el movimiento de estos.

Ahora bien, a continuación se hablará brevemente de todas aquellas estructuras que


producen y hacen posible el proceso de la respiración, para, posteriormente, explicar el
mecanismo de la respiración.

Así pues, iniciaremos con la irrigación arterial de los pulmones, se debe de aclarar que
existen dos circulaciones, una funcional, mediada por arterias pulmonares que se encargan
de la hematosis y las arterias bronquiales, que le dan irrigación nutricia; por otra parte, la
circulación sistémica depende de las arterias bronquiales, derecha e izquierda, que entran al
hilio pulmonar y recorre la cara posterior del árbol bronquial y se ramifica con el. En cuanto
a su irrigación venosa, la sangre oxigenada con destino al atrio izquierdo (final de la
circulación pulmonar) es trasportada por las venas pulmonares derecha e izquierda, además
de estas se encuentran las venas bronquiales, que drenan la sangre del bronquio principal y
lobular (del lado derecho desemboca en la vena ácigos y del izquierdo en la emiacigos
accesoria).

Con respecto a la inervación, esta mediada por el plexo pulmonar, formado por fibras
simpáticas, provenientes de los ganglios T2 a T5 y parasimpáticas, del nervio vago. Por
consiguiente, su inervación parasimpática genera la broncoconstricción, vasodilatación de
los vasos pulmonares y estimula la secreción de las glándulas del árbol bronquial; mientras
que su porción simpática hace lo opuesto, es decir, broncoconstricción, vasoconstricción e
inhibición de la secreción.

Por otro lado, tenemos a la musculatura accesoria de la respiración, la cual será controlada
principalmente por el diafragma e intercostales, claro que otros músculos desempeñarán un
papel importante para la expansión de la caja torácica durante la inspiración y la relajación y
disminución de tamaño durante la espiración.

A causa de estas estructuras se desarrolla la inspiración, siendo esta un proceso activo, y


la espiración, de manera pasiva, siempre y cuando no sea forzada, en dado caso se
desempañará de forma activa. Así pues, la base para el inicio de la inspiración es la presión
negativa, es decir toda aquella presión que sea menor a la atmosférica, en este caso, cuando
la presión intrapleural es negativa se desencadena una reacción en donde se expande el
pulmón, gracias a la actuación del diafragma, que al contraerse tira de la parénquima y
expande los alveolos, con lo que entran 500 ml de aire a los pulmones. Por el contrario, el
proceso de espiración es más sencillo y ocurre por la relajación del diafragma y músculos
accesorios, con lo cual la presión se revierte y vuelve a ser mayor en los alveolos y 0 a nivel
atmosférico.

En resumen, los pulmones son órganos que tienen una relación estrecha con el corazón
serán responsables del desarrollo de la respiración, oxigenar la sangre por medio de la
hematosis, regular el equilibrio ácido-base (gracias a la dipalmitoilfosfatidilcolina) y regular
la presión arterial, debido a la presencia de ECA, que ayuda a trasformar la angiotensina I en
angiotensina II. Así pues, los pulmones desempeñan muchas más funciones de las que parece
y son realmente importantes para mantener la homeostasis y la vida celular.

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