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CAP 

´
ITULO
ÍTULO 1

SISTEMAS DISCRETOS Y CONTINUOS

1.1 SISTEMAS
SISTEMAS DISCRETOS
DISCRETOS.. ESTRUCTURAS
ESTRUCTURAS DE BARRAS

En numer
umerosa osass ocasion
ocasiones es de la vida
vida pr´
practica
áctica el técn

ecnicoico se enfren
enfrentata con el
problema de analizar un sistema tipo malla compuesto de una serie de “elementos”
diferentes, fı́sicamente
f´ısicamente diferenciables, conectados por sus extremidades o “nudos” “nudos”
y some
sometitid
dos a un conj conjun unto
to de “acc
“accio
ione
nes”
s”,, en el sen sentido
tido m´más
as am
amp plio
lio de la
pala
palabr
bra,
a, norm
normal alme
mennte exte
externrnas
as al sist
sistem
ema.
a. Ejem
Ejempl plos
os de dic dichos
hos sistsistem
emasas,,
que denomi
denominar naremo
emoss “discr
“discretos
etos”,
”, abund
abundan an en ingeni
ingenier er´ıa.
ı́a. Relacion
Relacionadosados con
las estru
estructu
cturas
ras,, por ejemplo
ejemplo,, podemos
podemos consid
considera
erarr sistem
sistemas as discre
discretos
tos todas las
estr
estruc
uctu
tura
rass de barrbarras,
as, tales
tales com
comoo pórticos
p´orticos,, simples
simples y compuestos,
compuestos, celos´celosıas,
ı́as,
entramados de edificación,
edificaci´ on, forjad
forjados,
os, etc. En otras
otras ´areas
áreas de la ingenier
ingeni er´ıa
ı́a tenemos
ejem
ejemplplos
os de esteeste tipo
tipo de siste
sistema
mass en laslas rede
redess hidr
hidr´ aulicas
áulicas y eléctricas
el´
ectricas,, en los
méto
m´etodos
dos de optimizaci
optimi zaci´on
ó n de la producción
producci´on (PERT, etc.), y en los sistemas de
organización
organizaci´on del tran transpo
sport rte.
e. En la Figur
Figuraa 1.1 se han han repr
represeesen
ntado
tado alg
algununos
os de
dichos sistemas discretos.

Figura
Figura 1.1 Diferent
Diferentes
es sistem
sistemas
as discr
discretos.
etos.

La mayor´
mayorıa
ı́a de los sistemas discretos pueden analizarse utilizando técnicas
t´ecnicas de
c´ 
alculo matricial   muy similares, y que a su vez guardan una estrecha relación
alculo matricial  relaci´
on
con el m´
método
etodo de elemen
elementos
tos finitos
finitos.. Concen
Concentr´
trán
ando
dono
noss en los prob
problem
lemas
as de

1.1
Cálculo

alculo de Estructuras p or el Método

etodo de Elementos
Elementos Finitos 

cálcu

alculo
lo de estru
estructu
cturas
ras presen
presentar
taremos
emos seguida
seguidamen
mente
te de forma
forma sucin
sucinta
ta las ideas
ideas
básicas

asicas del cálculo

alculo matricial de estructuras de barras, que serán
ser´
an de gran utilidad
como introducci´
introducc ión
on a la metodolog´
meto dologı́a
ıa del análisis
an´
alisis de estructuras por el m´
método
etodo de
elementos finitos.

1.1.1 Conceptos básicos



asicos del análisis
an´
alisis matricial de estructuras de barras
Los m´métodos
etodos de cálc´
alcu
culo
lo de estr
estruc
uctutura
rass de barr
barras
as m´ más
as poten
potentes actuales
actuales
utilizan
utiliz an técnica
t´ecnicass de an´ alisis matricial   [L2], [P8]. No obstan
obstante, en algunosalgunos casos
casos
particulares es posible obtener una representación
representaci´ on   ana
an alı́

ıti ca   del comportamiento
tica 
de la estructur
estructura.a. Aqu´
Aquıı́ considerare
consideraremos
mos solamente
solamente el planteamien
planteamiento to matricial
matricial por
ser el que se utilizará
utilizar´a a lo largo de todo el curso.

Figura
Figura 1.2 Deform
Deformaci
aci´
ón de una barra por fuerzas axiles.
on

Las ecuaciones matriciales de una estructura de barras se obtienen a partir del


estud
estudio
io del “equilib
“equilibrio
rio”” de las difere
diferen
ntes barras
barras que la com
compone
ponen.
n. Por
Por ejemplo
ejemplo,,
( e)
para una barra e  de longitud  l sometida unicamente
únicamente
´ a fuerzas axiles como la de
la Figura 1.2, se deduce de la Resistencia de Materiales [T4,7] que la deformación
deformaci´on
en cualquier punto de la barra es igual al alargamiento relativo de la misma, es
decir
(e) (e)
∆l(e) u − u
ε = = 2 (e) 1 (1.1)
l(e) l
(e) (e)
donde u1 y u2 son los despl desplaza
azami
mienentos
tos de los extrem
extremos
os 1 y 2 de la barr
barra,
a,
respectivamente.
Por otra parte, la tensión
tensi´
on axial σ  está
 est´
a relacionada con la deformación
deformaci´
on ε  por la
ley de Hooke [T3,4] y
(e) (e)
(e) (e) u2 − u1
σ = E  ε = E  (1.2)
l(e)

donde E (e) es el módul


m´oduloo de elasticidad
elasticidad del material de la barra.
barra. Por integraci´
integración
on
de las tensiones sobre la sección
secci´ ´área  A (e) se obtiene el  esfuerzo axil 
on transversal de area
N  que
  que se transmite a través
trav´es de los nudos a las barras adyacentes.
adyacentes. Suponiendo que
el material
materi al es homogéneo
homog´eneo se tiene
(e) (e)
(e) (e) u2 − u1
N  = A σ = (EA ) (1.3)
l(e)

1.2
SISTEMAS DISCRETOS Y CONTINUOS

(e) (e)
Finalmente, estableciendo el equilibrio de las fuerzas axiles R1 y R2   actuantes
en los extremos de la barra, se tiene (ver Figura 1.2)
(e) (e)
(e) (e) ( ) u −  u (e) (e)
R2 = −R1 = N  = (EA ) e 2 1 = k(e)(u2 − u1 ) (1.4)
(e) l
  (e)
donde k(e) = EA l . El ´ındice
ı́ndice e  indica que los valores se refieren a una barra
particular. La ec.(1.4) puede escribirse en forma matricial como†
(e) (e)
  R1
 1 −1
   u1
(e) (e)
q = (e) = k (e) = K(e)a(e) (1.5)
  R2 −1 1   u2

donde K(e) se denomina  matriz de rigidez  de la barra y es función


funci´on unicamente

´ nicamente de
la geometr
geome tr´ıa (e) ( e) mec´anicas (E (e) ), y  a (e)
ı́a de la misma (l , A ) y de sus propiedades mecánicas
y q(e) son los   vectores de desplazamientos y de fuerzas  de los nudos de la barra,
respecti
respectivvame
amen nte. La ec.(1.5)
ec.(1.5) es la expres
expresi´
ión
on matricial de equilibrio de la barra
aislada
aislada.. Si adem´
ademasás actuara sobre la barra una fuerza uniformemente distribuida
por unidad de longitud de intensidad b(e) , la ec.(1.5) se modifica repartiendo el
efecto total de dicha fuerza en partes iguales en cada nudo como
 (e)    (e) 
R1  1 −1 u1 (bl)(e) 1

(e) (e)
q = = k −  = K(e)a(e) − f (e) (1.6)
 (e)  −1 1  (e)  2 1
R2 u2

(bl)(e) 1
donde f (e) = 2

  es el vector de fuerzas que actúan
act´uan en los nudos de la
1
barra debidas a la carga distribuida La expresión
expresi´on de equilibrio de una estructura
compuesta de barras se obtiene a partir de la sencilla regla que expresa que la suma
de las fuerzas
fuerzas en un nudo,
nudo, debidas
debidas a las diferent
diferentes
es barras
barras que en ´el
él concurren
concurren,, es
igual a la fuerza exterior que actúa
act´
ua en dicho nudo. En forma matemática
matem´ atica
ne
(e)
= R jexterior
 Ri (1.7)
e=1

donde la suma se extiende a todas las barras ne   que concurren en el nudo de


numeración
numeraci´on global j . Sustituy
Sustituyendo
endo los valores de
de las fuerzas
fuerzas de extremo de cada
(e)
barra Ri en funci´
función
on de los desplazamientos de los nudos a trav´
traves
és de la ec.(1.6),
e c.(1.6),
se obtiene la ecuación
ecuaci´
on matricial de equilibrio global de la estructura
K 1111 K 1122   · · · · · · K 1n u1 f 1
     
 K 2211 K 2222   · · · · · · K 2n   u2   f 2 
.. .. ..
 .   . = . (1.8a)
.. ..   .. 
 .   . .
K n1 K n2   · · · · · · K nn un f n
nn
  
†   Las matrices y los vectores columna se representarán
representar´
an p or letras mayúsculas
may´
usculas y minúsculas
min´usculas en negrita,
respectivamente. ı́ndice T  aplicando una matriz o un vector (ej. BT  o  q T  ) indica “transpuesta”.
respect ivamente. El ´ındice

1.3
Cálculo

alculo de Estructuras p or el Método

etodo de Elementos
Elementos Finitos 

Ka = f  (1.8b)

donde K   es la matriz de rigidez de la estructura y a y f   son, respectivamente,


respectivamente,
los vectores de desplazamientos y de fuerzas exteriores de todos los nudos de la
estr
estruc
uctu
tura
ra.. El proces
procesoo de obtenc
obtenci´
ión
on de las ecuaci
ecuacion
ones
es (1.8)
(1.8) recib
recibee el nom
nombre
bre
de   ensamblaje . La res
resol
olu
ución

on de las
las mi
mism
smas
as propo
roporc
rcio
iona
na los
los valor
alores
es de los
los
desplazamientos en todos los nudos de la estructura a partir de los cuales se pueden
conocer los esfuerzos internos en las barras.

1.1.2 Analog´
Analogıa
ı́a con el análisis
an´
alisis matricial de otros sistemas discretos
Los pasos explicados entre las ecs.(1.1)
ecs.(1 .1) y (1.8) son muy similares para la mayor´
mayorıa ı́a
de los sistemas
sistemas discretos.
discretos. As´
Ası,
ı́, por ejemplo,
ejemplo, en el caso de una malla eléctrica
el´
ectrica,, el
estudio de un elemento aislado (resistencia) proporciona, de acuerdo con la ley de
Ohm, la siguiente relación
relaci´
on entre los voltajes y las intensid
intensidades
ades que entran por cada
nudo (Figura 1.3.a)
(e) (e) 1  ( e)  ( e)  ( e)  ( e)
I 1 = −I 2 = (V   − V  2 ) = k(e) (V  1 − V  2 ) (1.9)
R (e) 1

Se observa que dicha ecuación


ecuaci´on es análoga
an´
aloga a la (1.4) para la barra, sin más
m´as que
intercambiar los conceptos de intensidad y voltaje por fuerza y desplazamiento y el
EA (e)
inverso de la resistencia R (e) por
  .
La “regla de ensamblaje” es la conocida
l
ley de Kirchhoff que establece que la suma de las intensidades de corriente que
concurren en un nudo es igual a cero:
ne
(e)
= I  jexterior
 I i (1.10)
e=1

donde I  jexterior es la intensid


intensidad
ad que
que entra
entra en
en el
el nudo
nudo de numeraci´
numeración
on global j  desde
el exterior de la red. Puede comprobarse la analog´
analog ıa
ı́a de dicha ecuaci´
ec uación
on con la (1.7)
para barras.

Figura 1.3 a) Resistencia el´


electrica.
éctrica. b) Tramo
Tramo de tuber´
tuberıa.
ı́a.
Ecuaciones
Ecuaciones de equilibr
equilibrio
io local.

1.4
SISTEMAS DISCRETOS Y CONTINUOS

Las mismas analog´


analog ıas
ı́as se encuent
encuentran
ran en el estudio
estudio de redes de tuber´
tuberıas.
ı́as. La
ecuaci´
ecuaci on
ón de equilibrio
equili brio entre caudales
caudal es q  y
  y alturas
altura s piezom´
piezo métric
etricasas h  en los nudos de
una tuberı́a
tuber´ıa se puede escribir
e scribir como
c omo ( Figura
F igura 1.3b)
(e) (e) (e) (e)
q 1 = −q 2 = k(e) (h1 − h2 ) (1.11)
donde k(e) es un coeficien
co eficiente
te que depende
depende de la rugosidad
rugosidad de la tuber´
tuberıa
ı́a y de las
alturas
alturas piezom´
piezometricas
étricas de los nudos,
nudos, lo que implica matrices K(e) de la
implica que las matrices
an formadas por constantes sino por funciones conocidas de a(e) .
ec.(1.5) no están
est´
Por otra parte,
parte, la ec.(1.6) se escribe de manera
manera idén
id´entica
tica para este caso, siendo
siendo la
fuerza b (e) equivalente a una aportación
aportaci´
on de caudal uniforme por unidad de longitud
de tub
tuberı́
er´ıa.
a.
La regla de ensamblaje se obtiene por la simple condición
condici´on de equilibrio entre
los caudales que concurren en un nudo y el caudal aportado desde el exterior al
nudo, es decir
ne
(e)
= q  jexterior
 q i (1.12)
e=1

Se pued
puedee dedu
deduci
cirr fácilmen

acilmente
te la analog´
analogıa
ı́a de las expresiones
expresiones anterior
anteriores
es con las
correspondientes para estructuras de barras y mallas
malla s eléctricas.
el´ectricas. Las ecuaciones de
equilibrio global de una red hidráulica
hidr´
aulica son por
p or tanto idénticas
id´enticas a las (1.8),
(1 .8), teniendo
en cuenta que la matriz  K  es de naturaleza no lineal y para su solución
soluci´
on es necesario
utilizar m´
métodos
etodos iterativos [R2], [Z3].

1.1.3 Etapas básicas



asicas del análisis
an´
alisis matricial de un sistema discreto
De todo
odo lo ante
anterrior
ior se dedu
educe que
que en el an´
analisis
á lisis de un sist
sistem
emaa discr
discret
etoo
(estructura de barras) intervienen las siguientes etapas:

a) Defin
Definic ici´
ión
on de una malla de elementos
elementos discretos
discretos (barras)
(barras) conectados
conectados entre
entre s´ıı́
por nudos todos ellos conven convenient
ientemen
emente
te numerad
numerados.os. Cada elemento
elemento e   tiene
asignadas unas propiedades geom´ geométricas
etricas y mecáni
mec´anicas
cas conocidas.
conocidas. Todas estas
caracter
caract er´ısticas
ı́stic as constituyen
consti tuyen los  datos  del problema y conviene definirlos de la
manera más
m´as automática
autom´ atica posible (Etapa de  preproceso ).
álculo de las matrices de rigidez K(e) y los vectores de fuerzas nodales f (e)
b) C´alculo
de cada elemento del sistema.
c) Ensam
Ensamblaje
blaje y resolu
resoluci´
ción
on de la ecuación
ecuaci´on matricial de equilibrio global (Ka  =  f )
para calcular los valores de las incógnitas
inc´
ognitas (desplazamientos) en los nudos a.
d) A partir
partir de los valores
valores de las incógnitas
inc´ognitas en los nudos obtener información
informaci´on sobre
otros parámetro
par´ ametross de inter
inter´es
és del sistema (ej. tensiones
tensiones y deformacione
deformacioness en las
barras, voltajes, caudales, etc.).

Todos los resultados deben presentarse con la mayor claridad, y de forma gráfica
gr´afica
si es posible para facilitar la toma de decisiones sobre el diseño.
dise˜ no. Esta presentación
presentaci´on
constituye la etapa de   postproceso   que, al igual que la de   preproceso , debe estar
preparada para poder adaptarse a todas las posibles opciones de cada tipo de
problema.

1.5
Cálculo de Estructuras p or el Método de Elementos Finitos 

♣   Ejemplo 1.1 Calcular los desplazamientos y esfuerzos en la estructura de tres 


barras de la Figura 1.4 sometida a una fuerza horizontal  P   en el extremo.

–  Soluci´ 
Soluci´ 
on 

De acuerdo con la ec.(1.5) la ecuación de equilibrio de cada barra es la siguiente:


(1) (1)
 
R1 (1)
 1 −1
 
u1
Barra 1 (1) = k (1)
R2 −1 1 u2
(2) (2)
 
R1 (2)
 1 −1
 
u1
Barra 2  (2) = k (2)
R2 −1 1 u2
(3) (3)
 
R1 (3)
 1 −1
 
u1
Barra 3  (3) = k (3)
R2 −1 1 u2

EA 2EA
con k(1) =  k (2) = l
y k(3) = l
.

Por otra parte, las ecuaciones de compatibilidad entre desplazamientos locales y


globales en cada nudo son
(1) (1) (2)
u1 =  u 1 ; u2 =  u 3 ; u1 =  u 2

(2) (3) (3)


u2 =  u 3 ; u1 =  u 3 ; u2 =  u 4

Figura 1.4 Análisis de una sencilla estructura de tres barras trabajando a


tracción.

Aplicando la ecuación de ensamblaje a cada uno de los cuatro nudos de la estructura


se tiene
3
 (e)
nudo 1 Ri =  − R1
e=1
3
(e)
nudo 2
 Ri =  − R2
e=1
3
 (e)
nudo 3 Ri = 0
e=1
3
(e)
nudo 4
 Ri = P 
e=1

1.6
SISTEMAS DISCRETOS Y CONTINUOS

(e)
Sustituyendo los valores de Ri obtenidos de las ecuaciones de equilibrio de cada
barra se llega a las ecuaciones siguientes:

(1) (1)
nudo 1 : k (1)(u1 − u2 ) =  − R1
(2) (2)
nudo 2 : k (2)(u1 − u2 ) =  − R2
(1) (1) (2) (2) (3) (3)
nudo 3 : k (1)(−u1 + u2 ) +  k (2) (−u1 + u2 ) +  k (3) (u1 − u2 ) = 0
(3) (1)
nudo 4 : k (3)(−u1 + u2 ) = P 

que pueden escribirse en forma matricial utilizando las condiciones de


compatibilidad de desplazamientos como

1 2 3 4

1 k(1) 0 −k(1) 0
   u1
  −R1

2 0 k(2) −k(2) 0 u2 −R2
=
3
 −k(1) −k(2) (k(1) + k(2) + k (3) ) −k(3)
  u3   0 
4 0 0 −k(3) k(3) u4 P 

Sustituyendo los valores de las rigideces de cada barra k(e) e imponiendo las
condiciones de contorno u1  =  u 2  = 0 se encuentra, resolviendo el sistema anterior

Pl Pl P 
u3 = ; u4 = ; R1 = R2 =
2EA EA 2
y los esfuerzos axiles en cada barra
EA P 
Barra 1 : N (1) = (u3  −  u1 ) =
l 2

EA P 
Barra 2  : N (2) = (u3  −  u2 ) =
l 2

2EA
Barra 3  : N (3) = (u4  −  u3 ) =  P 
l

1.1.4 Método directo de obtención de la matriz de rigidez global


Observando detenidamente la matriz de rigidez global de la estructura se
puede deducir la siguiente regla general mediante la cual se puede ensamblar la
contribución de la rigidez de una barra individual. Para una barra e  que conecta
los nudos de  numeraci´ on global  i  y  m , cada elemento (i, m) de la matriz de rigidez
de la barra ocupa la misma posición (i, m) en la matriz de rigidez global de la
estructura (ver Figura 1.5). Ası́, pues, para ensamblar la matriz de rigidez global
se pueden ir colocando y añadiendo directamente los coeficientes de rigidez de cada
barra. La mecánica de este método hace que su programación en ordenador sea
muy sencilla [H4].

1.7
Cálculo de Estructuras por el Método de Elementos Finitos 

Figura 1.5 Contribuciones de una barra aislada a la matriz de rigidez global de


una estructura de barras articuladas.

1.2 OBTENCIÓN DE LAS ECUACIONES DE EQUILIBRIO DE


LA BARRA POR EL PRINCIPIO DE LOS TRABAJOS VIR-
TUALES

Una de las etapas fundamentales del cálculo matricial de estructuras de barras


es la obtención de la ecuación del equilibrio de la barra aislada que relaciona las
fuerzas actuantes en los nudos con los desplazamientos de dichos nudos (ecs.(1.5)).
Para el sencillo caso de la barra a tracción dicha ecuación se obtiene de manera
directa a partir de conceptos intuitivos de la Resistencia de Materiales. En el caso
de estructuras más complejas hay que utilizar procedimientos más generales. Uno
de los más populares se basa en la aplicación del Principio de los Trabajos Virtuales
(PTV) que se enuncia como sigue: “Una estructura está en equilibrio bajo la acción
de un sistema de fuerzas exteriores si al imponer a la misma unos desplazamientos
arbitrarios (virtuales) compatibles con las condiciones en los apoyos, el trabajo
realizado por las fuerzas exteriores sobre los desplazamientos virtuales es igual al
trabajo que realizan las tensiones en la barra sobre las deformaciones producidas
por los desplazamientos virtuales”.
Como es bien sabido el PTV es condición necesaria y suficiente para el equilibrio
de toda la estructura o de cualquiera de sus partes [T4], [Z3]. Aplicaremos ahora
dicha técnica a la sencilla barra a tracción de la Figura 1.2. El PTV se escribe en
dicho caso como
    (e) (e) (e) (e)
 δεσdV   = δu 1 R1 + δu 2 R2 (1.13)
V   ( e)

1.8
SISTEMAS DISCRETOS Y CONTINUOS

(e) (e)
donde δu 1 y δu 2 son, respectivamente, los desplazamientos virtuales de los
extremos 1 y 2 de la barra de volumen V   (e) , y δε   la correspondiente deformación
(e) (e)
virtual que puede calcularse en función de δu 1 y δu 2 por (1.1) como

(e) (e)
δu 2 − δu 1
δε = (1.14)
l(e)

Sustituyendo los valores de  σ  y  δε  de las ecs. (1.2) y (1.14) en (1.13) e integrando
las tensiones sobre la sección transversal de la barra se tiene

1 (e) 1
  
δu
(e)
 δu

(e)
(EA ) u
(e)
  u
(e)
dx = δu

(e) (e)
R +  δu
(e) (e)
l(e) l(e)
2 − 1 2 − 1 1 1 2 R2
l(e)
(1.15)

e integrando sobre la longitud de la barra, considerando E (e) y A(e) constantes

EA (e) (e) EA (e) (e)


   (e) (e)
u1 − u 2 δu 1 +
    (e) (e)
u2 − u1 δu 2 =

l l

(e) (e) (e) (e)


= δu 1 R1 + δu2 R2 (1.16)

Como los desplazamientos virtuales son   arbitrarios , el cumplimiento de (1.16)


(e) (e)
para cualquier δu 1 y δu 2 exige que los términos que multiplican a cada
desplazamiento virtual en los dos miembros sean iguales, lo que proporciona el
sistema de dos ecuaciones con dos incógnitas siguiente:

EA (e) (e)
(e)
Para δu 1 :
   (e)
u1 − u2
 (e)
= R1 (1.17a)
l

EA (e) (e)
(e)
Para δu 2 :
   (e)
u2 − u1
 (e)
= R2 (1.17b)
l

que son las relaciones de equilibrio buscadas entre las fuerzas y desplazamientos
de los extremos de la barra. Como puede apreciarse, dichas ecuaciones, escritas
en forma matricial, coinciden con las (1.4) obtenidas de manera directa.
El PTV se utilizará constantemente a lo largo del libro para obtener las
ecuaciones matriciales de equilibrio de los diferentes elementos finitos para cada
tipologı́a estructural.

1.9
Cálculo de Estructuras por el Método de Elementos Finitos 

1.3 ESTRUCTURAS ARTICULADAS Y RETICULADAS PLANAS

1.3.1 Estructuras articuladas planas


Trataremos brevemente el caso de estructuras articuladas planas como
ampliación de los conceptos anteriores. Ahora cada nudo tiene dos grados de
libertad correspondientes a los desplazamientos en dos direcciones ortogonales.
La ec.(1.4) que relaciona en ejes locales de la barra los desplazamientos en sus
extremos con las fuerzas correspondientes sigue siendo válida. Sin embargo, para
poder sumar las fuerzas de extremo de las diferentes barras que concurren en un
nudo es necesario expresar la relación entre fuerzas y desplazamientos nodales con
respecto a unos ejes globales x, y.

Figura 1.6 Fuerzas y desplazamientos en los nudos de una barra de una estructura
articulada plana.

Si consideramos una barra 1-2 inclinada con respecto al eje global  x , se deduce
para el nudo 1 que (Figura 1.6)
(e) (e) (e) (e)
Rx1 = R1 cos α ; Ry1 =  R 1 sen α
(e) (e) (e)
u1 = u1 cos α + v1 sen  α (1.18)
donde las primas indican componentes en la dirección del eje local de la barra x .
En forma matricial
(e)
(e)
   
Rx1 cos α
q1 = (e) = R1  = [L(e)]T R1
Ry1
  senα

u1 (e)
(e)
u1
 
= [cos α, sen α]
(e)
= L(e)u1 (1.19)
v1
(e) (e)
donde u1 y q1 contienen los dos desplazamientos y fuerzas en el nudo 1 según
las direcciones cartesianas globales x e y, respectivamente, y  L (e) = [cos α, sen α].

1.10
Cálculo de Estructuras por el Método de Elementos Finitos 

Figura 1.10 Algunas estructuras continuas: a) Presas. b) Láminas. c) Puentes.


d) Placas.

acciones exteriores más diversas. La gran analogı́a existente entre los conceptos
del análisis matricial de estructuras de barras y los del método de los elementos
finitos facilitan en gran manera el estudio de éste a los técnicos con dominio de las
ideas sobre cálculo matricial de estructuras tratadas en apartados anteriores.
Es importante destacar desde un principio las analogı́as entre las etapas básicas
del análisis matricial de estructuras de barras y el de una estructura cualquiera
por el método de los elementos finitos. Dichas analogı́as se evidencian claramente
considerando un ejemplo, como el análisis del puente de la Figura 1.11 por
elementos finitos. Sin entrar en excesivos detalles, las etapas básicas de dicho
análisis serı́an las siguientes:
Etapa 1 : A partir de la realidad fı́sica del puente, sus apoyos y tipos de
cargas que sobre él actúen, es necesario primeramente seleccionar un   modelo
atico   apropiado para describir el comportamiento de la estructura. Por
matem´ 
ejemplo, podrı́a utilizarse la teorı́a de láminas planas, láminas curvas, o la de
elasticidad tridimensional. También hay que definir con detalle las propiedades
mecánicas de los materiales del puente y el carácter de la deformación del mismo
(pequeños o grandes movimientos, análisis estático o dinámico, etc.).   En este 
curso estudiaremos unicamente
´  problemas de equilibrio est´ 
atico de estructuras 
con peque˜  astico lineal de los materiales .
nos desplazamientos y comportamiento el´ 
Asimismo, para el planteamiento de las ecuaciones de equilibrio haremos uso
siempre del Principio de los Trabajos Virtuales (PTV).

1.18
SISTEMAS DISCRETOS Y CONTINUOS

Figura 1.11 Análisis de un puente por el método de los elementos finitos.

Etapa 2 : Una vez seleccionado el modelo matemático se procede a  discretizar 


la estructura en porciones no intersectantes entre sı́, denominadas “elementos
finitos”, dentro de los cuales se interpolan las variables principales en función
de sus valores en una serie de puntos discretos del elemento denominados “nodos”.
Los elementos se conectan entre sı́ por los nodos situados en sus contornos.
No obstante, los nodos no tienen, en general, un significado fı́sico tan evidente
como los “nudos” de unión de dos elementos en los sistemas discretos, de ahı́
su diferente denominación. La malla de elementos finitos puede, por ejemplo,
estar constituı́da por elementos de diferente geometrı́a, tales como elementos
bidimensionales acoplados con otros unidimensionales tipo viga. La etapa de
on   constituye una parte esencial de la fase de   preproceso   que suele
discretizaci´ 
incluir también la representación gráfica de la malla de elementos finitos.
Etapa 3 : A partir de la expresión del PTV se obtienen las matrices de rigidez
K(e) y el vector de cargas f (e) para cada elemento. El cálculo de K(e) y f (e) es

1.19
Cálculo de Estructuras por el Método de Elementos Finitos 

más complejo que en estructuras de barras al intervenir integrales sobre el dominio


uni, bi o tridimensional del elemento.
Etapa 4 : Se procede al ensamblaje de las matrices de rigidez y el vector de
carga elementales en la matriz de rigidez global de toda la malla de elementos
finitos K  y el vector de cargas sobre los nodos f , respectivamente.
Etapa 5 : El sistema de ecuaciones resultante Ka  =  f  se resuelve para calcular
las variables incógnitas (movimientos de todos los nodos de la malla)  a , utilizando
uno cualquiera de los métodos conocidos para solución de ecuaciones algebraicas
simultáneas lineales.
Etapa 6 : Una vez calculados los movimientos nodales a   se pueden calcular
las deformaciones y, seguidamente, las tensiones en cada elemento, ası́ como las
reacciones en los nodos con movimientos prescritos.
Para obtener la solución en las etapas 3-6 es necesario proceder a una
on en ordenador   del método de los elementos finitos. Ello puede
implementaci´ 
hacerse a partir de un programa comercial o bien de uno desarrollado al respecto.
Etapa 7 : Obtenidos los resultados numéricos, la etapa siguiente es la 
interpretaci´ 
on y presentaci´  on de los mismos . Para ello suele hacerse uso de
técnicas gráficas que facilitan dicha labor (Postproceso).
Etapa 8 : Una vez estudiados los resultados, el técnico analista puede plantearse
efectuar varias modificaciones en cualquiera de las etapas anteriores. Ası́, por
ejemplo, puede encontrar que la teorı́a de cálculo de estructuras inicialmente
adoptada es inapropiada y consiguientemente debe modificarse. Por otro lado, la
malla de elementos finitos utilizada en el análisis puede ser demasiado grosera para
reproducir la distribución de desplazamientos o tensiones correctas y, por tanto,
debe refinarse o alternativamente utilizar otro tipo de elemento finito más preciso.
Otras clases de dificultades pueden deberse a problemas de precisión asociados al
método de solución del sistema de ecuaciones utilizado, al mal condicionamiento
de las mismas , o a la máxima longitud de las palabras que permita el ordenador
empleado, lo que puede exigir el uso de doble precisión u otras medidas más
drásticas. Como es natural, frecuentemente ocurrirán también errores de entrada
de datos que deben corregirse.

Las etapas anteriores se muestran esquemáticamente en la Figura 1.12.

1.20
SISTEMAS DISCRETOS Y CONTINUOS

Figura 1.12 Organigrama general del análisis de una estructura por el método de
los elementos finitos.

1.21
Cálculo de Estructuras por el Método de Elementos Finitos 

Desde el punto de vista del ingeniero de estructuras el método de elementos


finitos puede, pues, considerarse como una extrapolación de los métodos de
cálculo matricial para estructuras de barras al análisis de estructuras de tipo
continuo. De hecho, a principios de los años 1940 surgen los primeros intentos de
resolver problemas de elasticidad bidimensional con técnicas matriciales mediante
la división del contı́nuo en elementos de barra [H7, M3]. En 1943 Courant [C6]
introdujo por primera vez el concepto de “elemento continuo” al resolver problemas
elasticidad plana mediante la división del dominio de análisis en “elementos”
triangulares sobre los que suponı́a una variación polinómica de la solución. La
irrupción masiva de los ordenadores digitales en la década de 1960 propició un
avance espectacular de todos los métodos basados en técnicas matriciales , libres
ya de las limitaciones que suponı́a hasta la fecha la solución de grandes sistemas
de ecuaciones. Es en esta época cuando el método de los elementos finitos se
consolida rápidamente como un procedimiento apropiado para solución de toda
una variedad de problemas de ingenierı́a y de la fı́sica. Es importante advertir que
en este contexto, sus primeras aplicaciones surgen en relación con problemas de
cálculo de estructuras y, en particular, con aplicaciones estructurales en ingenierı́a
aeronáutica [A6], [T9]. De hecho fue Clough quien en 1960 y en relación con la
solución de problemas de elasticidad plana sugirió por primera vez la denominación
“elementos finitos” [C1]. Desde esas fechas hasta la actualidad el método de los
elementos finitos ha tenido un desarrollo espectacular en su aplicación a otros
campos. Ası́, apoyado por el avance de los ordenadores digitales y la creciente
complejidad de muchas áreas de la ciencia y la tecnologı́a disfruta hoy en dı́a de
una posición única como una técnica de solución potente de los problemas más
diversos y complejos en innumerables campos de la ingenierı́a.
Listar aquı́ las referencias de los trabajos más significativos a lo largo de la
evolución del método de los elementos finitos serı́a una tarea improba si se tiene
en cuenta que solamente en 2001 el número de publicaciones cientı́ficas sobre el
tema se estima en más de 30.000. Los interesados en los aspectos históricos del
método de los elementos finitos deben consultar las referencias del clásico libro
de Zienkiewicz y Taylor [Z3,8]. Al final de estos apuntes se presenta una lista de
publicaciones que se referencian en cada uno de los capı́tulos.
Desde el punto de vista práctico del cálculo de estructuras, la caracterı́stica más
atractiva del método de los elementos finitos, y quizás también la más peligrosa,
estriba en el hecho de que es un método aproximado. En las manos de un técnico
cuidadoso y experto es un procedimiento muy útil para obtener información sobre
el comportamiento de estructuras complejas, para los que no existen soluciones
analı́ticas disponibles. No obstante, su mismo carácter aproximado le confiere un
cierto riesgo, y su utilización, si no se posee una experiencia previa, debe efectuarse
con precaución.

1.22
ELEMENTOS FINITOS DE BARRA

de donde pueden despejarse las constantes ao y a1


(1) (1) (1) (1) (1) (1)
x2 u1 − x1 u2 u1 − u2
ao = (1) (1)
y a1 = (1) (1)
(2.10)
x2 − x1 x1 − x2

Sustituyendo (2.10) en (2.7), puede reescribirse ésta como


(1) (1) (1) (1)
u = N 1 (x)u1 + N 2 (x)u2 (2.11)
(1) (1)
donde N 1 y N 2 son las funciones de forma de los nodos 1 y 2 del elemento,
respectivamente, que tienen la expresión siguiente
(1) (1)
(1) x2 − x (1) x − x1
N 1 (x) = (1)
; N 2 (x) = (2.12)
l l(1)
(1) (1)
siendo l(1) = x2 − x 1 la longitud del elemento. Se deduce de (2.12) que cada
(1)
función de forma N i (i = 1, 2) varı́a linealmente en el interior del elemento y vale
uno en el nodo i  y cero en el otro nodo (ver Figura 2.2). Esta última propiedad
es consecuencia directa de la definición local de la aproximación polinómica (2.11)
y permite siempre anticipar la geometrı́a de las funciones de forma del elemento,
como veremos en repetidas ocasiones.
Antes de seguir conviene tener bien clara la diferencia entre la numeración nodal
local y global. En la Tabla 2.1 se muestra dicha distinción para los números de
los nodos, las coordenadas y los desplazamientos nodales. Obsérvese que debido a
que sólo hemos tomado un elemento los números locales y globales coinciden.

nodos coordenadas desplazamiento


Elemento
local global local global local global
1 1 x(1)
1 x1 u(1)
1 u1
1 (1) (1)
2 2 x2 x2 u2 u2

Tabla 2.1 Parámetros locales y globales en el ejemplo de la Figura 2.2.

Las derivadas de las funciones de forma se pueden escribir como


(1) (1)
dN 1 1 dN 2 1
= − (1) y = (2.13)
dx l dx l(1)
De esta manera se puede obtener la deformación axial en cualquier punto dentro
del elemento por
(1) (1)
du dN 1 (1) dN 2 (1) 1 (1) 1 (1)
ε = = u1 + u2 = − (1) u1 + (1) u2 (2.14)
dx dx dx l l

2.5
Cálculo de Estructuras por el Método de Elementos Finitos 

Obsérvese que por ser las funciones de forma lineales la deformación es constante
sobre el elemento.
Las fuerzas entre elementos se transmiten únicamente a través de los nodos.
Dichas fuerzas nodales, que denominaremos “de equilibrio”, pueden calcularse para 
cada elemento haciendo uso del PTV, que se escribe para el elemento considerado
como
(1) (1)
  x2   x2 (1) (1) (1) (1)
(1) δε EAε dx = (1) δub dx + δu 1 X 1 + δu 2 X 2 (2.15)
x1 x1

(1) (1) (1) (1)


donde δu 1 , δu 2 , X 1 y X 2 son los desplazamientos virtuales y las
fuerzas nodales de equilibrio de los nodos 1 y 2 del elemento, respectivamente.
El desplazamiento virtual puede también interpolarse en función de los
desplazamientos virtuales de los dos nodos del elemento. Ası́, de acuerdo con
(2.11), puede escribirse
(1) (1) (1) (1)
δu = N 1 δu 1 + N 2 δu 2 (2.16)

Por otra parte, la deformación virtual puede expresarse en función de los


desplazamientos virtuales nodales como
(1) (1)
d dN 1 (1) dN 2 (1)
δε = (δu) = δu 1 + δu 2 (2.17)
dx dx dx

La ec.(2.15) se escribe, tras sustituir convenientemente (2.11), (2.13) y (2.14),


como

x2
   (1) (1) (1) (1) (1)
dN 1 (1) dN 2 (1) dN 1 (1) dN 2  (1) 
(1) δu 1 + δu 2 (EA) u1 + u2 dx −
x1 dx dx dx dx
(1)
   x2 (1) (1) (1) (1)
 (1) (1) (1) (1)
− (1) N 1 δu 1 + N 2 δu 2 b dx = δu 1 X 1 + δu 2 X 2 (2.18)
x1

y, agrupando términos

   x2
(1) (1) (1) (1) (1)
(1) dN 1 dN 1 (1) dN 1 dN 2 (1) 
δu 1 (1) (EA) u1 + (EA) u2 dx −
x1 dx dx dx dx
x2
(1) (1)
x2 (1) (1)
  (1) (1)  (1)    dN 2 dN 1 (1)
− (1) N 1 b dx − X 1 + δu 2 (1) (EA) u1 +
x1 x1 dx dx
(1) (1)    x2
(1)
dN 2 dN 2 (1) (1) (1) 
+ (EA) u2 dx − (1) N 2 b dx − X 2 = 0
dx dx x1

(2.19)

2.6
ELEMENTOS FINITOS DE BARRA

Como los desplazamientos virtuales son arbitrarios, el cumplimiento de (2.19)


(1) (1)
para cualquier valor de δ u1 y δu 2 obliga a que los valores de los corchetes sean
nulos, lo que proporciona las dos ecuaciones siguientes:

   x2
(1) (1) (1) (1) (1)
dN 1 dN 1 (1) dN 1 dN 2 (1) 
(1) (EA) u1 + (EA) u2 dx −
x1 dx dx dx dx
(1)
  x2 (1) (1)
− (1) N 1 b dx − X 1 = 0
x1

x2
   (1) (1) (1) (1) (1)
dN 2 dN 1 (1) dN 2 dN 2 (1)

(1) (EA) u1 + (EA) u2 dx −
x1 dx dx dx dx
(1)
  x2 (1) (1)
− (1) N 2 b dx − X 2   = 0 (2.20)
x1

(1) (1)
Del sistema de ecuaciones anterior se deducen los valores de X 1 y X 2 . En
forma matricial
  (1)
 dN 1
(1)
dN 1
(1)  dN 1
(1)
dN 2   (1)
   (1)
 x2   dx (EA) dx dx (EA) dx u1
  
(1) (1) (1) (1) (1)  dx (1) −
x1 dN 2 dN 1  dN 2 dN 2 u2
dx (EA) dx dx (EA) dx (2.21)


x2
(1)    
N 1
(1)
b dx =
  (1)
X 1
(1) (1) (1)
x1 N 2     X 2

La ecuación anterior expresa el equilı́brio entre las fuerzas nodales de equilı́brio, la


carga repartida sobre el elemento y los desplazamientos nodales y puede escribirse
como
K(1) a(1) − f (1) = q(1)

con
(1)
(1)
 x2 dN i (1) dN  j (1)
Kij = (1) (EA) dx (2.22)
x1 dx dx
(1)
(1)
 x2 (1)
f i = (1) N i b dx i, j = 1, 2
x1
(1) (1) T  (1) (2) T 
a(1) = [u1 , u2 ] ; q(1) = [X 1 , X 2 ]

donde  K (1) ,  a (1) , f (1) y  q (1) son la matriz de rigidez, el vector de desplazamientos
nodales, el vector de fuerzas nodales equivalentes y el vector de fuerzas nodales de
equilibrio del elemento, respectivamente.

2.7
Cálculo de Estructuras por el Método de Elementos Finitos 

Si el módulo de Young, la sección de la barra y la carga repartida son constantes


dentro del elemento, se obtiene

(bl)(1)
K (1)
= (
EA (1)
)
 1 −1
 ; f  (1)
=

1
(2.23)
l −1 1 2 1

expresiones que coinciden con las obtenidas para la barra bajo cargas axiles en
el Capı́tulo 1. Dicha coincidencia no es fortuita, y podı́a haberse anticipado,
ya que en ambos casos se parte de la misma hipótesis de distribución lineal de
desplazamientos, lo que evidentemente conduce a idénticas expresiones para la
matriz de rigidez y el vector de fuerzas en los extremos de la barra.
Las ecuaciones que expresan el equilibrio global de la estructura se pueden
obtener por un proceso idéntico al explicado para las estructuras de barras en
el Capı́tulo 1. Ası́, en cada nodo se tiene que satisfacer la ecuación básica de
equilibrio de fuerzas
 (e)
X i = X  jext (2.24)
e
donde el sumatorio se extiende sobre todos los elementos que concurren en el nodo
(e)
en cuestión, X i es la fuerza de equilibrio que aporta cada elemento y X  jext la
fuerza puntual exterior sobre el nodo de número global j.
Para la malla de un solo elemento que se considera, la ec.(2.24) se escribe,
teniendo en cuenta la Figura 2.2, como
(1)
nodo 1 : X 1 = R1

(1)
nodo 2 : X 2 = P 

Utilizando (2.21) y operando cuidadosamente es fácil llegar al sistema de


ecuaciones global que, haciendo uso de las relaciones de la Tabla 2.1, puede
escribirse en forma matricial como

(
EA
)
 1 −1
  u1
=
R1 + bl
2

l −1 1 u2 bl
P  + 2
o
K a = f  (2.25)

donde K, a y f  son la matriz de rigidez, el vector de desplazamientos nodales y


el vector de fuerzas nodales equivalentes de toda la malla, respectivamente. La
ec.(2.25) se resuelve añadiendo la condición u1  = 0 para obtener

l bl
u2 = (P  +  ) ; R1 = −(P  + bl) (2.26)
EA 2

2.8
ELEMENTOS FINITOS DE BARRA

La deformación y el axil (constantes) en el único elemento vienen dados por


(1) (1) (1)
dN 1 (1) dN 2 (1) u1 P  + bl
ε(1) = u1 + u2 = (1) = 2
dx dx l EA

bl
N (1) = (EA)(1)ε(1) = P  + (2.27)
2

La solución exacta para este sencillo problema es [T7]

1

bx2

u = − + (P  + bl) x
EA 2 (2.28)
1
ε = [P  + b(l − x)]
EA

En la Figura 2.3 se comparan las soluciones exacta y aproximada para un valor


de P  = 0 y b = 1 T/m. Se aprecia en dicha figura que el error obtenido en el
valor del desplazamiento en el extremo es nulo, lo que realmente debe considerarse
como una excepción [O3]. En el interior de la barra la aproximación con un
solo elemento proporciona una variación lineal del desplazamiento diferente de la
variación “exacta” parabólica de (2.28). En el Apartado 2.4 comprobaremos como
la solución en el interior de la barra mejora sensiblemente utilizando una malla de
dos elementos.

Figura 2.3 Barra de sección constante bajo fuerza uniformemente repartida.


Solución exacta y aproximada utilizando uno y dos elementos de barra
de dos nodos.

2.9
Cálculo de Estructuras p or el Método de Elementos Finitos 

donde A(e) es el área del elemento, y

ai = x j yk − xk y j , bi  = y j − yk , ci  =  x k − x j ;   i,j,k = 1, 2, 3 (4.24)

Comparando (4.23) con (4.15) se deduce que las funciones de forma del elemento
son
1
N i = (ai  + bi x + ci y) , i = 1, 2, 3 (4.25)
2A(e)
La representación gráfica de dichas funciones se muestra en la Figura 4.4. Puede
comprobarse, como ejercicio, que las funciones de forma toman el valor unidad en
un nodo y cero en los otros dos.

Figura 4.4 Funciones de forma del elemento triangular de tres nodos.

4.3.2 Discretización del campo de deformaciones


Sustituyendo (4.15) en (4.2) se obtienen las tres deformaciones significativas en
un punto del elemento como

∂u ∂N 1 ∂N 2 ∂N 3


εx = = u1 + u2  + u
∂x ∂x ∂x ∂x 3
∂v ∂N 1 ∂N 2 ∂N 3
εy = = v1 + v2  + v (4.26)
∂y ∂y ∂y ∂y 3
∂u ∂v ∂N 1 ∂N 1 ∂N 2  ∂ N 2  ∂ N 3 ∂N 3
γ xy = + = u1 + v1  + u2  + v2  + u3 + v3
∂y ∂x ∂y ∂x ∂y ∂x ∂y ∂x

4.10
SÓLIDOS BIDIMENSIONALES

y en forma matricial

 ∂u   ∂N 1 0
..
. ∂N 2 0
..
. ∂N 3 0
  u1
v1

∂x  ∂x ∂x ∂x   
 ∂v
 ∂N 1 .. ∂N 2 .. ∂N 3 u2
ε  = ∂y == 0 . 0 . 0 (4.27)
   ∂y ∂y ∂y   v2 
∂u + ∂v ∂N 1 ∂N 1 .. ∂N 2 ∂N 2 .. ∂N 3 ∂N 3 u3
∂y ∂x ∂y ∂x . ∂y ∂x . ∂y ∂x  
v3

o
ε  =  Ba (e) (4.28)

donde
B  = [B1 , B2 , B3 ] (4.29)

es la matriz de deformación del elemento, y


 ∂N i
0

 ∂x 
∂N i
Bi  = 0 ∂y (4.30)
 ∂N i ∂N i

∂y ∂x

es la matriz de deformación del nodo i. Adviértase que B  está compuesta de tantas


submatrices Bi  como nodos tiene el elemento, lo que también es una propiedad
de carácter general. Particularizando para el elemento triangular de tres nodos se
obtiene
.  . 
b1 0 .. b2 0 .. b3 0
1 ..
..

B  = 0 c1 . 0 c2 . 0 c3 (4.31)
2A(e) .
 .

c1 b1 .. c2 b2 .. c3 b3

y, por consiguiente
1
 bi 0

Bi  =
2A(e)
 0 ci
 (4.32)
ci bi

4.3.3 Discretización del campo de tensiones


La expresión discretizada del vector de tensiones en el interior del elemento se
obtiene mediante sustitución directa de la ec.(4.28) en (4.5) por

σ  =  D  εε  =  D B a(e) (4.33)

4.11
Cálculo de Estructuras por el Método de Elementos Finitos 

Si existieran tensiones o deformaciones iniciales la expresión a utilizar se deduce


de (4.8) como

σ =  D (εε − ε0 ) + σ 0 =  D B a(e) − D  εε0 + σ 0 (4.34)

Puede apreciarse de (4.32) que la matriz de deformaciones del elemento


triangular de tres nodos es constante, lo que implica que las deformaciones y
tensiones son constantes en todo el elemento. Esto es consecuencia directa del
campo de desplazamientos lineal escogido, cuyos gradientes son, obviamente,
constantes. Por consiguiente, en zonas de alta concentración de tensiones será
necesario utilizar una malla tupida para aproximar la solución de tensiones con
suficiente precisión.

4.3.4 Ecuaciones de equilibrio de la discretización


Para la obtención de las ecuaciones de equilibrio de la discretización partiremos
de la expresión del PTV aplicada al equilibrio de un elemento aislado, como el de
la Figura 4.5. Hay que resaltar que, aunque nos referiremos al elemento triangular
de tres nodos, la mayorı́a de las expresiones que se obtendrán en este apartado son
completamente generales y aplicables a cualquier elemento bidimensional.
Vamos a suponer que sobre el elemento actúan fuerzas repartidas por unidad
de área (fuerzas másicas) b, y en sus lados fuerzas repartidas por unidad de
longitud (fuerzas de superficie) t. Las fuerzas de superficie pueden ser de dos
tipos: a) Debidas a fuerzas exteriores que actúan sobre los lados del elemento que
forman parte del contorno exterior de la estructura, y b) Debidas a las fuerzas de
interacción entre elementos que se transmiten a través de sus lados comunes. Estas
últimas pueden ignorarse desde un principio pues se anulan en el ensamblaje.

Figura 4.5 Fuerzas sobre un elemento triangular de tres nodos.

Supondremos ahora que el equilibrio del elemento se establece únicamente en


los nodos. Podemos entonces definir unas fuerzas puntuales que actúen sobre los
nodos (denominadas fuerzas nodales de equilibrio) y que equilibren las fuerzas

4.12
SÓLIDOS BIDIMENSIONALES

debidas a la deformación del elemento y al resto de las fuerzas actuantes sobre


el mismo. Para el cálculo de las fuerzas nodales de equilibrio haremos uso de la
expresión del PTV aplicada al elemento, que se escribe como

      3 3
 δεεT σ tdA =  δ uT b  tdA +  δ uT t  tds + δu iU i + δv i V i (4.35)
A(e) A(e) l ( e) i=1 i=1

donde δu i y δv i  son los desplazamientos virtuales de los nodos del elemento y U i
y V i  las fuerzas nodales de equilibrio que corresponden a dichos desplazamientos.
El trabajo virtual de dichas fuerzas puede despejarse de la ecuación anterior como

   δεεT σ t dA −
   δ uT  b t dA −
   δ uT  t t ds = [δ a(e)] q(e)

(4.36)
A(e) A(e) l (e)

donde para el elemento triangular de tres nodos

δ a(e) = [δu 1, δv 1, δu 2, δv 2, δu 3, δv 3 ]T 


(4.37)
q(e) = [U 1, V 1 , U 2 , V 2 , U 3 , V 3 ]T 

De (4.17) y (4.28) podemos escribir


T  T 
δ uT  = [δ a(e)] NT  ; δεεT  = [δ a(e)] BT  (4.38)

Sustituyendo (4.38) en (4.36) se obtiene, tras sacar factor común δ a(e) en el


primer miembro,

[δ a(e)]
T     BT σ  tdA −
   N T b  tdA −
  
 N T t  tdS   = [δ a(e)] q(e) (4.39)

A(e) A(e) l(e)

Teniendo en cuenta que los desplazamientos virtuales son arbitrarios, se deduce


que
   BT σ tdA −
  T 
 N b tdA −
   N T  tds = (e)
t  q (4.40)
A(e) A (e) l (e)

La ec. (4.40) expresa el equilibrio entre las fuerzas nodales de equilibrio y


las fuerzas debidas a la deformación del elemento (primera integral), las fuerzas
másicas (segunda integral) y las de superficie (tercera integral). Sustituyendo
ahora el vector de tensiones σ   por su valor en función de los desplazamientos
nodales se obtiene

   B (DBa(e) − Dε 0 + σ 0 ) tdA −



  T 
 N b tdA −
   N T t tds =  q (e)
A(e) A(e) l(e)

(4.41)

4.13
Cálculo de Estructuras por el Método de Elementos Finitos 

y operando

    
 BT  D B t dA a(e) −  B T Dε 0 tdA +
A(e)
    A(e)   (4.42)
+  BT σ 0 tdA − T 
 N b tdA −  N T 
t tdS  =  q (e)
A(e) A(e) l(e)
o
K(e) a(e) − f (e) =  q (e) (4.43)

donde  
(e)
K =  B T  D B tdA (4.44)
A(e)

es la matriz de rigidez del elemento, y

(e) (e) (e) (e)


f (e) =  f ε + f σ + f b + f t (4.45)

el vector de fuerzas nodales equivalentes del elemento, siendo


(e)
f ε =
   BT  D  εε0 tdA (4.46)
A(e)

(e)
f σ =−
   B T  σ 0 tdA (4.47)
A(e)

f b
(e)
=
  NT  b tdA (4.48)
A(e)

(e)
f t =
  NT  t tds (4.49)
l (e)

los vectores de fuerzas nodales equivalentes debidos a deformaciones iniciales,


tensiones iniciales, fuerzas repartidas por unidad de área y fuerzas repartidas en
el contorno, respectivamente.
Hay que destacar que las expresiones de la matriz de rigidez y de los 
vectores de fuerzas nodales equivalentes obtenidas son totalmente generales y,
por consiguiente, aplicables a cualquier elemento bidimensional . En apartados
posteriores se presentará la particularización de dichas expresiones al elemento
triangular de tres nodos, ası́ como a otros elementos bidimensionales de interés
práctico.
La ecuación de equilibrio global de la malla se obtiene, como en el caso de
problemas unidimensionales, estableciendo simplemente que la suma de las fuerzas
nodales de equilibrio en cada nodo debe ser igual a la fuerza nodal exterior. Es
decir
 (e)
qi =  p jext (4.50)
e

4.14
Cálculo

alculo de Estructuras p or el Método

etodo de Elementos
Elementos Finitos 

Figura 4.11 Elementos rectangula


recta ngulares
res Serend´
Serendıpitos
ı́pito s más
m´as usuales. Términos
T´erminos conte-
co nte-
nidos en sus funciones de forma.

Etap
Etapa 2 . Se impon
imponee que la fun funci´
cion
ó n de forma sea nula en uno de los nodos
adyacentes, restando a la ec.(4.85) la mitad del valor de la función
funci´
on de forma en
dicho nodo.
no do. As´ L
As ıı́ , para anular N 1  en el nodo 2, se hace

1
N 1 (ξ, η) =  N 1L − N 2 (4.86)
(4.
2

4.26
´ LIDOS BIDIMENSIONALES
SOLIDOS

Figura 4.12 Elemento rectangular Serend´


Serendıpito
ı́pito cuadrático
cuadr´
atico de 8 nodos. Obtención
Obtenci´on
de las funciones de forma de un nodo lateral y otro esquina.

Etapa 3 .
3 . La fu
funci´on N 1   sigue valiendo 1/2 en el otro nodo adyacente al nodo
nción
esquina
esquina consider
considerado
ado (nodo 8). Por Por consigu
consiguien
iente,
te, el paso final anular N 1 en
final es anular
dicho nodo restándole
rest´andole la mitad del valor de su función
funci´on de forma. Es decir

1  1
N 1 (ξ, η) =  N 1L − N 2 − N 8 (4.87)
(4.
2 2

4.27
Cálculo

alculo de Estructuras p or el Método

etodo de Elementos
Elementos Finitos 

Reali
Realizan
zando
do las etap
etapasas ante
anteri
rior
ores
es para
para el rest
restoo de los nodos
nodos esqui
esquina
na pued
puedee
encontrarse la expresión
expresi´
on general de las funciones de forma como

1
N i (ξ, η) = (1 + ξξ 
+ ξξ i )(1 + ηη
+ ηηi )(ξξ 
)(ξξ i  + ηη
 +  ηηi − 1) i  = 1, 3, 5, 7 (4.88)
(4.
4

Del examen de los términos


t´erminos polinómicos
polin´
omicos contenidos en las funciones de forma
(ver Figura 4.11) se desprende que el elemento Serend´ Serendıpito
ı́pito de ocho nodos
no dos tiene una
aproximación
aproximaci´ on cuadrática
cuadr´atica completa y contiene
contiene unicamente
únicame
´ nte dos términos
t´erminos adicionale
adici onaless
2 2
x y y xy del polinomio
polinomio de tercer
tercer grado.
grado. Compar
Comparand andoo dicho
dicho elemento
elemento con el
equivalente de nueve nodos de la familia de Lagrange (ver Apartado 4.4.3.2) se
deduce que el elemento de ocho nodos tiene, con un nodo menos, el mismo grado de
aproximación
aproximaci´ on que el de nueve (conteniendo este ultimo último
´ un término
t´ermino adicional  x 2y2
adicio nal x
debido a la existencia del nodo no do central). Por consiguiente, el elemento Serend´ Serendıpito
ı́pito
de ocho
ocho nodos
nodos presen
presentata una
una mejor
mejor relaci´ on   grado
relación grado de aproxima
aproximaci´ ci´ 
on/n´ 
umer
umero de 
variables nodales  que el Lagrangiano
Lagrangiano de nueve.
nueve.
En la referencia [O3] pueden encontrarse las funciones de forma de elementos
Serend
Sere nd´ıpitos
ı́pi tos de ordenes
ó´rdenes superiores.

4.4.5
4.4.5 Funcione
unciones
s de forma
forma de elemento
elementoss triangu
triangulare
laress

clase  C 0  se caracterizan porque sus funciones de


Los elementos triangulares de clase C 
forma  contienen
forma c ontienen exactamente todos los términos

erminos de un polinomio completo de un 
grado determinado.
determinado . Record
Recordemo
emos,
s, por ejemplo,
ejemplo, que el elemento
elemento de tres nodos del
Apartado
Apartado 4.3 conten
conten´ıa
ı́a funciones
funciones de forma lineales.
lineales. Por otra parte,
parte, los elementos
elementos
de seis y diez nodos definen las aproximaciones completas de segundo y tercer
grado siguientes:

Elemento de seis nodos 

φ = α
 =  αo  + α
 +  α1 x + α
 + α2 y + α
 +  α3 xy +  α4 x2 + α5 y2
xy + α (4.89)
(4.

Elemento de diez nodos 

φ  = α
 =  α o  + α
 +  α1 x + α
+ α2 y + α + α4 x2 + α5 y2 + α6 x3 + α7 x2y + α
+ α3 xy + α +  α8 xy2 + α9 y3

(4.90)

Por consiguiente, los desarrollos polinómicos


polin´omicos correspondientes a las funciones de
forma de cada elemento pueden obtenerse directamente del triángulotri´angulo de Pascal.
Asimismo, dicha propiedad permite conocer la distribución
distribuci´on de nodos internos y
en los lados, pues dicha distribución
distribuci´on guarda
guarda una perfecta
perfecta analog´
analogıaı́a con la de los
térmi
t´erminos
nos de dicho tri´
triangulo.
ángulo.
Las αi  de las ecuaciones anteriores pueden calcularse siguiendo el procedimiento
Las α
descrito en el Apartado 4.3.1 para el triáng
tri´angulo
ulo de tres nodos. No obstan
obstante,
te, este

4.28
´ LIDOS BIDIMENSIONALES
SOLIDOS


método
etodo es complejo para elementos de ´ordenes
órdenes elevados y es mucho
mucho m´
más
as sencilla
la obtención
obtenci´
on directa haciendo uso de las coordenadas de ´area
área que describiremos
seguidamente.

4.4.5.1
4.4.5.
4.4.5.1
1 Coor
Co
Coordenadas
orden
denada
adass de
de area 
´ 

Si se une un punto interior P  


P   de un triángulo
tri´angulo de ´area
área A  con los tres vértice
v´erticess
areas A1 , A2 y A3  tales que A1 + A
(Figura 4.13) se obtienen tres subáreas
sub´  +  A2  + A
 +  A3  = A
 =  A..
Las coordenadas de area
área
´ se definen entonces como
A1 A2 A3
L1  = ; L2  = ; L3  = (4.91)
(4.
A A A
cumpli´
cumpl iéndo
endosese obviamente
obvia mente que

L1 + L
 +  L2  + L
 +  L3 = 1 (4.92)

La posici
posici´
on
ó n del punto P  pued
del pun puedee defin
definir
irse
se por
por dos
dos cual
cualqu
quie
iera
ra de dicdichas
has
coordenadas.
coordenadas. Las coordenadas
coordenadas de ´area
área de un nodo puede definirse tambi´tambien
én como
cociente entre la distancia del punto P  al P  al lado opuesto dividida por la distancia
entre el nodo y dicho lado (Figura 4.13). Por consiguiente, el centro de gravedad del
triángulo
tri´
angulo tiene como coordenadas de ´area área L1 =  L 2 =  L 3 = 1/3. Las coordenadas
de area,
á´rea, baricéntricas,
baric´
entricas, triangulares o trilineares, como tambi´
tambien
én se las conoce, son
clásicas
cl´
asicas de tratados
tratados de geometr´
geometrıa
ı́a [F2], aunque
aunque por su particular
particular utilidad para la
definición
definici´ on de funciones de forma de elementos triangulares han sido estudiadas y
utilizadas
utilizadas ampliamen
ampliamente te en relación
relaci´
on con el m´método
etodo de los elementos finitos.

Figur
Figuraa 4.13
4.13 Coord
Coorden
enad
adas
as de area
á´rea del triángulo.
tri´angulo.

4.29
Cálculo

alculo de Estructuras p or el Método

etodo de Elementos
Elementos Finitos 

Las coordenadas de areaárea


´ son doblemente interesantes porque pueden utilizarse
para definir una interpolación
interpolaci´on param´
para métrica
etrica del elemento.
eleme nto. M´
Más
as aún,

un, si la geo
geomet
metrr´ıa
ı́a
y el cam
campopo de desp
desplaz
lazam
amien
ientos
tos se defin
definen
en por las mi mism
smas
as func
funcion
iones
es de forma
forma
expresadas en coordenadas de ´area,área, el elemento es isoparamétrico.
isoparam´etrico. As´
Ası,
ı́, para un
elemen
elemento
to triang
triangula
ularr de lados
lados rectos
rectos puede
puede escribi
escribirse
rse la siguien
siguiente
te relaci´
relación
on lineal
entre las coordenadas de un punto y las de ´area área

x  = L
 =  L 1 x1 + L
 +  L2 x2 + L
 +  L3 x3
(4.93)
(4.
y  = L
 =  L 1 y1  + L
 +  L2 y2  + L
 +  L3 y3

Estas ecuaciones representan la interpolación


interpolaci´on isopara
iso param´
métr
etrica
ica de la geo
geomet
metrr´ıa.
ı́a .
Despejando L1 , L2 y L3  de (4.92) y (4.93) se obtiene
1
Li = (ai + b
 +  bi x + c
 + ci y) (4.94)
(4.
2A(e)

donde A(e) es el ´area


área del
del tri´
triángulo y ai , bi y ci   coincid
angulo coinciden
en con los valores
alores de
(4.25)
(4.25) para el elemen
elementoto triangu
triangular
lar de tres
tres nodos.
nodos. Se comprueb
comprueba,a, por tanto,
tanto, que
las coorden
ordenada
adass de are
ar
´  ea son pre
precisame
cisamente
nte las funcio
funciones
nes de forma
forma del elemen
elemento
to
triangular de tres nodos .

4.4.5.2 
4.4.5.2 Expresión 
Expresi´
Expresi´ 
on 
on general 
general de 
de las 
las  funciones
funciones  de 
de  forma
forma  de 
de un 
un elemento triangular 
completo
Las funciones de forma de los elementos triangulares que contienen polinomios
grado  M  pueden
completos de grado M   pueden obtenerse en función
funci´on de las coordenadas de area área
´ por
Sea i un
el procedimiento siguiente: Sea i  un nodo cualquiera que ocupa la posición (I,J,K )
posici´on (I,J,K 
de I , J  y  K  coinciden
en los lados o en el interior del elemento. Los valores de I  K  coinciden con los
exponentes con que van afectadas cada una de las coordenadas de ´area L área L 1, L2  y L
 y  L3 ,
respectivamente, en la expresión
expresi´
on de la función
funci´on de forma del nodo. Por consiguiente,
se cumple que I  + J 
 +  J  + K  =  M .
 M . Y la función
funci´on de forma del nodo i  viene dada por

N i  = l s1 L ls1 L ls3 L


 =  l I  ( 1 ) J  ( 2) K ( 3 ) (4.95)
(4.

El super ı́ndi ce s1 corre


sup er´ındice correspo
spond
ndee al núm
n´umer
eroo de orde
orden
n que
que guar
guarda nodo i en
da el nodo
direcci´ on del eje L1 , es decir, para la coordenada de area
dirección área
´ L1 = 1, s1 = 1 y para
L1  = 0, s1 = M  +
 M  + 1, (1 ≤ s1 ≤ M  +
  + 1).
s1
lI  (L1 ) es el polinomio en L1  que pertenece a la familia de los polinomios de
Lagrange de grado I  asociado
I  asociado al nodo i

  L1 − L1  j

lI s1 (L1) =  (4.96)
(4.
 j =1,M +1 L1s1 − L j1
=1
=1,s1
 j 

con idénticas
id´enticas expresiones s2
expresi ones para lJ 
 (L s3
 (L2 ) y lK  (L3 ). En (4.96) Li1   es el valor de la
(4.96)
coordenada L1  en el nodo i.

4.30
SÓLIDOS BIDIMENSIONALES

Con el objeto de que la ecuación (4.95) sea consistente para todos los nodos, es
necesario tener en cuenta que Ls1 0 (L1 ) = 1.
La dificultad mayor para aplicar la ec. (4.96) consiste en deducir los valores
I,J,K   de cada nodo. Esto puede hacerse fácilmente teniendo en cuenta que:
a) La función de forma de cada nodo de vértice depende únicamente de una
coordenada de área, de lo que se deduce el exponente que afecta a dicha función y,
por tanto, el valor de I, J  o K  del nodo; b) Los nodos colocados sobre las rectas
L1  = cte tienen el mismo I , ocurriendo lo mismo con L2 y J  y L3 y K , y c) Los
valores  I,J, K   asociados a L1, L2 y L3   decrecen de unidad en unidad desde sus
valores máximos sobre las rectas Li   = 1 que pasan sobre los nodos de vértice,
hasta el valor cero sobre la recta L i  = 0 que coincide con el lado opuesto al vértice
en cuestión. (Figura 4.14).
Aclararemos todos estos conceptos con varios ejemplos.

Figura 4.14 Elementos triangulares lineal, cuadrático y cúbico y términos de sus


funciones de forma. Valores nodales de las coordenadas de área L i y
entre paréntesis los de las coordenadas (I,J,K ) de cada nodo.

4.31
Cálculo

alculo de Estructuras p or el Método

etodo de Elementos
Elementos Finitos 

4.4.5.3 
4.4.5.3
4.4.5.3 FFunciones
unciones
unciones de
de forma
forma del elemento
elemento triangular
triangular lineal
lineal de tres
tres
tres nodos 
nodos 
nodos 
Las funciones de forma del elemento triangular de tres nodos son polinomios
(M    = 1).
de primer grado (M  1). La posici
posici´
ón de cada nodo y sus coordenadas de ´area
on área
puede verse en la Figura 4.14.

Nodo 1
on (I,J,K ) : (1,
Posición
Posici´ (1, 0, 0)
Coordenadas de ´area:
área: (1, 0, 0)

N 1  = l11 (L1 )l02 (L2)l02 (L3) =  L 11(L1 ) =



 L1 − L j1
  L1 − L21
   L1 − 0 (4.97)
(4.
=  j
=
  =
   =  L 1
 j =1,2 L11 − L1 L11 − L21 1−0
=1
=1,1
 j 

Es inmediato encontrar que N 2 =  L 2 y N 3 =  L 3, resultado, por otra parte, ya


conocido.

4.4.5.4
4.4.5.4
4.4.5.4 F
Funciones
uncion
unciones 
es  de 
de  forma
forma  del 
del elemento
elemento triangular 
triangular cuadr´ 
atico
atico de 
de seis 
seis nodos 
nodos 
Las funciones de forma de este elemento son polinomios completos de segundo
(M  =
grado (M   = 2). La posición
posici´
on de los nodos y el valor de las coordenadas de ´area
área de
cada nodo pueden verse en la Figura 4.14.
Nodo 1
on (I,J,K ) : (2, 0, 0)
Posición
Posici´
Coordenadas de ´area:
área: (1, 0, 0)

 L1 − L1  j
  L1 − L21
L1 − L31

N 1 = l21 (L1 )l03 (L2 )l03 (L3 ) =  L 12 (L1) =   =   =
 j =1,3 L11 − L j1 L11 − L21 L11 − L31
=1
=1,1
 j 

(L1 − 1/2) L1 − 0
 
= (2L1 − 1)L
= (2L
  1)L1 (4.98)
(4.
(1 − 1/2) 1 − 0

Nodo 4
on (I,J,K ) : (1,
Posición
Posici´ (1, 1, 0)
Coordenadas de ´area: (1/2, 1/2, 0)
área: (1/

 L1 − L1  j
 L2 − L2  j

N 4 = l12 (L1 ) l12 (L2)l03 (L3 ) = l 12 (L1 )l12 (L2 ) =    =
 j =1,3 L21 − L j1  j =1,3 L22 − L j2
=1
=1,2
 j  =1
=1,2
 j 
 L1 − L31
 L2 − L32
 0)L1 L2 − 0
(L1 − 0)L
 
=    =  = 4L1 L2  (4.99)
(4.
L21 − L31 L22 − L32 (1/2) − 0 1/2 − 0
(1/

4.32
´ LIDOS BIDIMENSIONALES
SOLIDOS

Siguiendo el mismo procedimiento, se obtiene fácilmente



acilmente para todos los nodos

N 1 = (2L
(2L1 − 1)L
1)L1 ; N 2 = (2 L2 − 1)L
1)L2 ; N 3 = (2L
(2L3 − 1)L
1)L3
(4.100)
(4.
N 4 = 4L1 L2 ; N 5 = 4 L2L3 ; N 6 = 4L1L3

En la Figu Figura ra 4.15


4.15 se muest
uestra
ra la geom
geomet
etrr´ıa
ı́ a de dos
dos func
funcio
ione
ness de form
formaa
cara
ca ract
cter´
erı́s
ıstitica
cas.
s.

Figu
Figura
ra 4.1
4.155 Funci
uncione
oness de forma
forma de un nodo esqui
esquina
na y un nodo later
lateral
al en un
elemento triangular cuadrático.
cuadr´atico.

4.4.5.5 
4.4.
4.4.5.
5.5
5 Ut
Util
Utilizaci´ 
iliza
izaci
ci´ 
on
´  de coordenadas naturales 
Es frecuente definir sobre la geometr´
geometrıa ı́a normalizada del elemento
el emento triangular un
naturales  α y
sistema de coordenadas naturales α  β  de
 y β   de manera que el elemento tenga los lados
sobre los ejes α  = 0, β  =
  = 0 y 1 − α − β  =  = 0, como se indica en la Figura 4.16. En
dicho caso, las funciones de forma del elemento triangular de tres nodos vienen
dadas por
N1  = 1 − α − β  ; N2  =  α , N3  =  β  (4.101)
(4.

de donde
donde se deduce
deduce que las coordena
coordenadas área L2 y L3   coincid
das de ´area coinciden
en con las
coordenadas α y β , respectivamente, y L1  = 1 − α − β .

Figura
Figura 4.16
4.16 Coorden
Coordenadas
adas natu
natural
rales
es en un
un elemen
elemento
to triangu
triangular
lar..

4.33
Cálculo

alculo de Estructuras p or el Método

etodo de Elementos
Elementos Finitos 

Haciendo
Hacien do uso
uso de estas
estas coinc
coincid
iden
encia
ciass pued
pueden
en expr
expresa
esars
rsee dire
directa
ctame
men
nte las
funciones de forma de los elementos triangulares de los apartados anteriores en
on de las coordenadas naturales α y β , lo que es particularmente atractivo
función
funci´
para definir elementos
eleme ntos isoparam´
isopara métric
etricos.
os.

4.5
4.5 COMP
COMPOORTAM
AMIIEN
ENTO
TO GE
GEN
NER
ERAL
AL DE LOS
LOS ELEM
ELEME
ENTOS
NTOS
TRIANGULARES Y RECTANGULARES

En las Figu
Figura
rass 4.1
4.177 y 4.1
4.188 se muest
uestra
rann dos
dos ejem
ejempl
plos
os caract
caracterer´ıstico
ı́ sticoss que
que
permiten extraer conclusiones de inter´
interes
és sobre el comportamiento de los elementos
el ementos
rectangular
rectangulares
es y triangular
triangulares.
es. El primer ejemplo muestra
muestra el análisis
an´alisis de una placa
sometida a tracción
tracci´
on por una carga parabólic
parab´olicaa actuando
a ctuando simétric
sim´etricamente
amente sobre dos
lados (Figura 4.17), con diferentes mallas de elementos triangulares de tres y seis
nodos y rectangulares de 4 y 8 nodos. Los resultados del desplazamiento horizontal
del punto central del lado cargado muestran que el elemento triangular de tres
nodos es el menos preciso de los cuatro estudiados, aunque utilizando una malla
razonablemente tupida se obtiene, con este elemento, un error inferior al 1%.

Figur
Figuraa 4.1
4.177 Plac
Placaa trac
tracci
cion
onada
ada por carg
cargaa para
parab´
ból
olic
ica.
a. An´
Analisis
álisis con elemen
elementos
tos
triangulares de 3 y 6 nodos y rectangulares de 4 y 8 nodos [G2], [Y1].

La precisi´
preci sión
on aumenta sensiblemente
sensibl emente para
pa ra el mismo número

umero de grados de libertad
si se utilizan elementos triangulares
triangulares de seis nodos y todav´
todavıa
ı́a m´
más
as si se hace uso

4.34
´ LIDOS BIDIMENSIONALES
SOLIDOS

Figur
Figuraa 4.1
4.188 Viga
Viga en voladi
oladizo
zo bajo carg
cargaa par´
parabolic
á bolica
a en el borde
borde.. An´
Analisis
álisis con
elementos triangulares de 3 y 6 nodos, rectangulares de 4 y 8 nodos
y el rectangular de 4 nodos y dos modos incompatibles [O3].

de cualquiera de los elementos rectangulares que proporcionan prácticamente


pr´acticamente la
solución
soluci´on exacta con un número

umero pequeño
peque˜ no de grados de libertad [G2], [Y1].
El segundo ejemplo es el de una viga de gran canto en voladizo, de ancho
t, con carga parabólic
parab´olicaa actuand
actuandoo sobre
sobre un extrem
extremoo (Figur
(Figuraa 4.18
4.18).
). Se utilizan
utilizan
diferentes mallas con los mismos elementos que en el ejemplo anterior, incluyendo
además
adem´ as el de cuatro
cuatro nodos
nodos con dos modos incomp
incompatib
atibles
les [O3]. Se observ
observa en la
Figura 4.18 que la aproximación
aproximaci´on del elemento triangular de 3 nodos es sumamente
pobre, mejorando algo, aunque no sustancialmente, para el triangular de 6 nodos.
Por
Por otra
otra parte,
parte, el elemen
elemento
to rectan
rectangul
gular
ar de 4 nodos
nodos tiene
tiene un com
comport
portami
amien
ento
to
excesivamente
excesivamente r´ıgido
ı́gido que sólo

olo mejor
mejoraa para
para ma
malla
llass muy tupid
tupidas.
as. La precis
precisi´
ión
on
aumenta ostensiblemente con la adición
adici´
on de modos incompatibles [O3] y utilizando
elementos cuadráticos
cuadr´
aticos de 8 nodos.

4.35
Cálculo

alculo de Estructuras p or el Método

etodo de Elementos
Elementos Finitos 

Los resultados anteriores


anteriores son generalizables
generalizables a otros tipos de problemas.
problemas. As´
Ası,
ı́,
puede
puede afirmarse
afirmarse que, usualmen
usualmente,te, los elementos
elementos rectangular
rectangulares es son m´
más
as precisos
que los triangulares para el mismo núm n´umeroero de grados
grados de libertad
libertad.. No obstante,
obstante,
los elementos triangulares son muchomucho m´ más
as versátiles
vers´
atiles que los rectangulares en la
discretización
discretizaci´
on de geometr
geome tr´ıas
ı́as complejas.
comple jas.
Por otro lado, los elementos de bajo orden son más m´ as sencillos de utilizar,
utilizar, aunque
aunque
en probl
problemas
emas con altos
altos gradie
gradienntes de tension
tensiones
es la precis
precisi´
ión
on sólo

olo se consigue a
cambio de introducir un alto número

umero de elementos sencillos, lo que puede hacer
obligatorio,
obligatorio, e incluso
incluso más
m´as rentable en ocasiones, el utilizar elementos de orden más m´
as
elevado.

´ TRICOS BIDIMENSIONALES
4.6 ELEMENTOS ISOPARAM ETRICOS

Extenderemos ahora el concepto de “interpolación
“interpolaci´
on isoparam´
isopa ramétric
etrica”,
a”, presentado
en el Cap´
Capıtulo
ı́tulo 3 para
para probl
problema
emass unidi
unidimen
mension
sionales
ales,, para
para form
formular elemen
elementos
tos
isoparam´
isopara métric
etricosos en dos dimensiones.
dimensio nes.

4.6.1
4.6. 1 Elementos
Eleme ntos cuadril´
cuadri látero
ateross

Recordemos
Recordemos que el términ

erminoo isoparam´
isoparamétrico
etrico surg´
surgıa ı́a al utilizar las mismas
func
funcio
ion
nes de form
formaa para
para inte
interp
rpol
olar
ar la geom
geomet
etrr´ıa
ı́ a y loslos desp
despla
laza
zami
mien
ento
tos.
s.
Por consiguien
consiguiente,
te, expresaremo
expresaremoss la geometr´
geometrıa
ı́a de un elemento
elemento isoparam´
isoparamétrico
etrico
bidimensional a partir de las coordenadas x e y  de sus nodos como

n
 n

x  = N i (ξ, η) xi , y= N i (ξ, η) yi (4.102)
(4.
i=1 i=1

donde N i (ξ, η) sonson prec


precis
isam
amenente
te las
las func
funcio
ione
ness de form
formaa del
del elem
elemenento
to.. La Lass
ecs.(4.102) relacionan las coordenadas cartesianas de un punto punto y las naturales
naturales ξ   ξ  y η
 y  η..
Dicha relación
relaci´on debe ser biun´
biun ıvoca,
ı́voca, para lo cual debe cumplirse que el determinante
determinante
de la matriz Jacobiano de la transformación
transformaci´ on de coordenadas xy
coordenadas xy → ξη (dicha
ξη  (dicha matriz
se define más
m´as adelante) sea de signo constante en todo el elemento [S4].
Puede demostrarse que si se utilizan funciones de forma lineales dicha condicióncondici´on
exige que ningún
ning´ un ´angulo
ángulo interior entre dos lados del elemento sea mayor o igual

que 180 [S4]. Si las funciones de forma son cuadráticas
cuadr´aticas es necesario además
adem´ as que
los nodos sobre los lados se encuentren en el tercio central de la distancia entre
los nodos esquina adyacentes [J3]. Para funciones de forma de ordenes órdenes
´ superiores
no existen reglas prácticas
pr´acticas y es necesario comprobar el signo del determinante del
Jacobiano. No obstante, las funciones de grado superior a dos son poco utilizables
en la práct
pr´actica
ica.. En la Figur
Figuraa 4.1
4.199 se muest
uestra
rann alg
algun
unos
os ejem
ejempl plos
os de eleme
elemen ntos
isoparam´
isopara métric
etricos
os en dos dimensiones.
dimensio nes.
Gran
Gran parte
parte de las ideas
ideas subya
subyacen
centes
tes en la aproxi
aproximaci
maci´
on
ón isoparam´
isopara métric
etricaa son
originales de Taig [T1], [T2], quien las aplicó aplic´o para
para obtene
obtenerr siempr
siempree elemen
elementos tos
cuadriláteros
cuadril´ateros de 4 nodos. Posteriormente, Irons [I1,4] generalizó
generaliz´o dichas ideas para
obtener otros elementos más m´as complejos en dos y tres dimensiones.

4.36
SÓLIDOS BIDIMENSIONALES

Figura 4.19 Algunos elementos isoparamétricos bidimensionales.

En general, N i   vendrá expresada en las coordenadas naturales ξ  y η   , por lo


que la regla de la derivación en cadena permite escribir

∂N i ∂N i ∂x ∂N i ∂y


= +
∂ξ  ∂x ∂ξ  ∂y ∂ξ 
(4.103)
∂N i ∂N i ∂x ∂N i ∂y
= +
∂η ∂x ∂η ∂y ∂η

o en forma matricial
 ∂N i   ∂x ∂y   ∂N i
  ∂N i

∂ξ  ∂ξ  ∂ξ  ∂x ∂x
=  J (e)
 ∂N i = ∂x ∂y
  ∂N i   ∂N i  (4.104)
∂η ∂η ∂η ∂y ∂y
   J(e)
 
donde J(e) es la matriz Jacobiano, o simplemente el Jacobiano, de la
transformación de coordenadas naturales a cartesianas. De (4.104) se deduce
 ∂N i
     
−1 ∂N i
1
∂y − ∂y
  ∂N i

∂x = J(e) ∂ξ  ∂η ∂ξ  ∂ξ 
 ∂N i
∂y
     
∂N i
∂η
=
J(e) − ∂x
∂η
∂x
∂ξ 
  ∂N i
∂η
 (4.105)

4.37
Cálculo de Estructuras por el Método de Elementos Finitos 

 
donde J(e)  es el determinante del Jacobiano.
El determinante del Jacobiano permite también expresar el diferencial de área
en coordenadas naturales como [C9]
 
dx dy = J(e)  dξ dη (4.106)
Para calcular los términos del Jacobiano se utiliza la transformación
isoparamétrica (4.102). Ası́
∂x n ∂N  ∂x n ∂N 
i i
= x ; = x ; etc.
∂ξ  i=1 ∂ξ  i ∂η 1=1 ∂η i
por lo que  ∂N i ∂N i 
n x y
J (e)
=
  ∂ξ  i ∂ξ  i  (4.107)
∂N i x ∂N i y
i=1 ∂η i ∂η i
Si el elemento es rectangular con lados rectos es fácil obtener
J(e) =
a 0
 
y |J(e) | = ab (4.108)
0 b
Sustituyendo la ec.(4.105) en (4.30) se obtiene la matriz de deformación de un
elemento isoparamétrico en función de las coordenadas naturales por
1
bi 0
 
Bi (ξ, η) =
J(e)
0
ci
  
ci
bi
(4.109a)

donde
∂y ∂N i ∂y ∂N i ∂x ∂N i ∂x ∂N i
bi = − ; ci  = − (4.109b)
∂η ∂ξ  ∂ξ  ∂η ∂ξ  ∂η ∂η ∂ξ 
Haciendo uso de las expresiones anteriores, la matriz de rigidez del elemento
puede escribirse como una integral sobre el dominio normalizado de las
coordenadas naturales por
(e)
Kij =
  BT 
i D B j   tdxdy =
   
+1 +1
BT 
i (ξ,
 
η) D B j (ξ, η) J(e)  tdξ dη =
A(e) −1 −1

=
    
+1 +1 d11 bi b j  + d33 ci c j d12 bi c j  + d33c j bi
  t
dξdη =
−1 −1 d21ci b j  + d3 bi c j d33 bi b j  + d22ci c j J(e)
 
=
   
+1 +1
Gij (ξ, η)
t
  dξdη (4.110)
−1 −1 J(e)
Se deduce de la expresión anterior que los términos del integrando son funciones
racionales en ξ  y η  a menos que el determinante del Jacobiano sea constante. Esto
sólo ocurre en elementos rectangulares o en elementos triangulares de lados rectos,
en cuyo caso las integrales se simplifican notablemente. Sin embargo, en elementos
(e)
de lados curvos, la integración analı́tica de los términos de Kij es compleja y es
necesario hacer uso de integración numérica.

4.38
SÓLIDOS BIDIMENSIONALES

4.6.2 Elementos triangulares isoparamétricos


En elementos triangulares la interpolación isoparamétrica se define de forma
similar a la ec. (4.102) por
n
  n
x = N i (L1 , L2, L3 ) xi ; y= N i (L1 , L2 , L3 ) yi (4.111)
i=1 i=1
Si el elemento triangular es de lados rectos, el cálculo de las derivadas
cartesianas de las funciones de forma es inmediato. En dicho caso es fácil obtener

J (e)

x − x1
= 2
y2 − y1
 y |J(e) | = 2A(e) (4.112)
x 3 − x1 y3 − y1
Si el elemento es de lados curvos, es más conveniente operar en función de
las coordenadas naturales α y β  (Apartado 4.4.5.5) lo que implica sencillamente
sustituir L 2 y L 3 por α y β , respectivamente, y L 1  por 1 − α − β . A partir de aquı́
el cálculo de las derivadas cartesianas de las funciones de forma sigue exactamente
los pasos descritos en el apartado anterior, intercambiando simplemente las
coordenadas ξ  y η por α y β , respectivamente. Ası́ , por ejemplo

∂x n ∂N  (α, β ) ∂x n ∂N  (α β )


 i i 1
= xi ; = xi   ; etc. (4.113)
∂α i=1 ∂α ∂β  i=1 ∂β 

La matriz de rigidez del elemento se obtiene por una expresión análoga a la


(4.110), tal como

(e) 1 1−β 
      1 1−β     
t
Kij = BT 
i D B j J(e)
tdαdβ  = Gij (α, β ) dαdβ  (4.114)  
0 0 0 0 J (e)

donde todos los términos de  B i , J(e) y  G ij  se deducen de las ecs. (4.107) - (4.110)
sustituyendo las coordenadas ξ  y η por α y β , respectivamente.
En elementos de lados curvos los términos del integrando de (4.114) son
funciones racionales en α  y β . Esta dificultad se complica con la interdependencia
de los lı́mites de integración debida a la geometrı́a del elemento. No obstante, el
cálculo de las integrales puede efectuarse de manera sencilla y sistemática mediante
integración numérica.

4.7 INTEGRACIÓN NUMÉRICA EN DOS DIMENSIONES


Hemos visto que mediante la formulación isoparamétrica se pueden transformar
todas las integrales sobre el dominio del elemento a otras sobre el espacio de
coordenadas naturales. Para el cálculo de dichas integrales, que suelen contener
términos racionales, puede hacerse uso de cualquiera de las cuadraturas de
integración numérica. Consideraremos aquı́ de nuevo la cuadratura de Gauss-
Legendre sobre dominios bidimensionales [R2].

4.39
SÓLIDOS BIDIMENSIONALES

Figura 4.22 Cuadraturas de integración exacta y mı́nima para algunos de los


elementos rectangulares y triangulares de lados rectos más usuales.

En elementos rectangulares y triangulares de lados rectos esta condición es muy


débil pues exige únicamente una cuadratura de un solo punto, lo que generalmente
viola la exigencia mı́nima para mantener la convergencia descrita más arriba (salvo
en elementos triangulares de tres nodos), y puede dar origen a mecanismos internos 
asociados a   modos de energı́a nula . Dichos mecanismos se producen cuando el
campo de desplazamientos nodales genera otro de deformaciones que se anula en los
puntos de integración numérica. En ocasiones estos mecanismos son compatibles
entre sı́ y provocan la singularidad de la matriz de rigidez K, con la consiguiente
pérdida de la solución. Este es el caso de los mecanismos que se producen en el
elemento de cuatro nodos con un solo punto de integración (Figura 4.23a). En
otros casos los mecanismos del elemento no pueden propagarse en la malla, lo que
preserva la solución correcta (Figura 4.23b). De cualquier manera es deseable que
el elemento esté libre de mecanismos internos, por lo que es más práctico definir la
cuadratura mı́nima en base a los criterios de integración del polinomio completo
antes mencionados, ya que siempre garantizan la integración exacta del área del
elemento.
Es importante destacar que los puntos de la cuadratura mı́nima coinciden en
la mayor parte de los casos con los   puntos optimos
´  para c´ 
alculo de tensiones 
(ver Apartado 3.5), lo que puede comprobarse sencillamente comparando las
cuadraturas mı́nimas y óptimas de las Figuras 4.22 y 3.3, respectivamente. La

4.43
Cálculo de Estructuras por el Método de Elementos Finitos 

Figura 4.23 Modos de energı́a nula (mecanismos) en elementos planos: a) Mecanismos


propagables en el elemento de 4 nodos con un punto de integración. b)
Mecanismo   no propagable   en un elemento de 8 nodos integrado con una
cuadratura 2 × 2. Los elementos diferenciales de área en los puntos de
Gauss giran sin deformarse.

transcendencia de esta coincidencia queda reflejada en el ejemplo del análisis de una


viga en voladizo con elementos rectangulares Serendı́pitos de 8 nodos (Figura 4.24).
Puede apreciarse en dicha figura que la variación del esfuerzo cortante dentro de
cada elemento es parabólica y por lo tanto incorrecta. Por otra parte, los valores del
cortante obtenidos en las secciones correspondientes a los puntos de la cuadratura
mı́nima/ óptima 2 × 2 coinciden con los exactos y una simple interpolación lineal
de dichos valores a los nodos proporciona la distribución exacta.

4.7.4 Integración numérica de las matrices y vectores del elemento


De acuerdo con todo lo anterior, la expresión de la matriz de rigidez de un
elemento cuadrangular isoparamétrico evaluada por integración numérica serı́a
( e)
Kij =
  BT 
i D B j   tdxdy =
   +1 +1
BT 
 
i D B j J
(e)
 tdξdη =
A(e) −1 −1

(4.117)
=
np
  nq
BT 
i D B j J
(e)
t
  
 p,q
W  p˙ W q̇ =
    
np nq
t
Gij W  pW q
 p=1 q =1  p=1 q =1
  J(e)
 p,q

donde Gij   es la matriz dada en la ec.(4.110). Para un elemento triangular se


deduce de (4.116) y (4.117)

(e) 1
    1−β 
Kij = BT  (e)
i DB j |J |tdαdβ  =
0 0
n p n p
  t
= [BT  (e)
i DB j |J |t] p W  p  = [ (e) Gij ] pW  p (4.118)
 p=1  p=1 |J |

donde la posición de los puntos de integración y los pesos correspondientes se


obtienen de la Figura 4.21.

4.44
SÓLIDOS BIDIMENSIONALES

Figura 4.24 Viga en voladizo analizada con cuatro elementos Serendı́pitos de 8 nodos.
Valores del esfuerzo cortante en las secciones correspondientes a la
cuadratura 2 × 2 de Gauss-Legendre y extrapolación lineal a los nodos.

Vemos, por consiguiente, que el cálculo numérico de la matriz de rigidez


exige evaluar el Jacobiano J(e) y su determinante, ası́ como las matrices de
deformación Bi   y constitutiva D  en cada punto de integración de la cuadratura
seleccionada. Similarmente, el cálculo de cualquiera de los vectores de fuerzas
nodales equivalentes que implican integrales sobre el elemento (por ejemplo, el
debido a fuerzas másicas se evaluarı́a en elementos cuadriláteros por

(e)
      +1 +1  
T  tdxdy =
f b = (e )
N i b NT  i b J
(e) tdξdη
=
i A −1 −1
n p nq
     (4.119)
= NT 
i b J
(e) t W  W q 
 p,q   p
 p=1 q =1

Para elementos triangulares el doble sumatorio se reemplazarı́a por el sumatorio


simple de la ec.(4.116).

4.45
Cálculo de Estructuras por el Método de Elementos Finitos 

No obstante, incluso en estos casos puede hacerse uso de la simetrı́a axial de la


estructura para simplificar el cálculo. Ası́, es posible desarrollar las cargas en series
de Fourier según la dirección circunferencial y efectuar un análisis bidimensional
para cada término de dicho desarrollo. El resultado final se obtiene utilizando
el principio de superposición y sumando los resultados bidimensionales para los
diferentes términos de carga seleccionados. De esta manera se evita un análisis
tridimensional que normalmente involucra operaciones costosas de generación de
malla y del propio cálculo. En la referencia [O3] se describe este procedimiento de
análisis.
Si la estructura es de paredes delgadas se denomina l´  amina de revoluci´ on . El
estudio de dichas estructuras se tratará en el Capı́tulo 10.
En este capı́tulo estudiaremos unicamente
´  el an´ 
alisis de s´ 
olidos con simetrı́a 
axial sometidos a cargas de revoluci´ 
on.
Las estructuras de revolución (bien sólidos o láminas) representan un alto
porcentaje de las estructuras de uso común en ingenierı́a. Entre las más populares
citaremos los depósitos para agua, torres de enfriamiento, muros cilı́ndricos, silos,
cúpulas, vasijas de presión, etc. Asimismo pueden analizarse mediante la teorı́a
expuesta en este capı́tulo otros problemas de ingenierı́a que utilizan la teorı́a de la
elasticidad de revolución, como algunos problemas de mecánica del suelo. En la
Figura 5.2 se han representado varias estructuras de revolución usuales.

Figura 5.2 Diferentes estructuras en las que puede utilizarse la teorı́a de


elasticidad de revolución.

5.2
SÓLIDOS DE REVOLUCIÓN

5.2 FORMULACIÓN BÁSICA

5.2.1 Campo de desplazamientos


Sea el sólido de revolución de la Figura 5.1. Si las cargas son también
de revolución el movimiento de un punto queda perfectamente definido por las
componentes de los desplazamientos radial  u  y axial  w , siendo nula la componente
circunferencial v. Por consiguiente, se puede definir el vector de desplazamientos
de un punto por

 u (r, z)
u  =
  (5.1)
w(r, z )

5.2.2 Campo de deformaciones

Debido a la simetrı́a axial del problema los dos desplazamientos no nulos u  y  w


son independientes de la coordenada circunferencial  θ . Por consiguiente, se deduce
que las deformaciones tangenciales γ rθ y γ zθ  son nulas. Asimismo, de la teorı́a de
la elasticidad tridimensional se obtiene [T3]

∂u ∂w ∂u ∂w
εr = ; εz = ; γ rz = + (5.2)
∂r ∂z ∂z ∂r

siendo εr , εz y γ rz  las deformaciones radial, axial y tangencial, respectivamente.


Por otra parte, la deformación axial del cuerpo provoca que los puntos situados
sobre una circunferencia de radio r   pasen después de la deformación a estar
situados sobre otra de radio  r + u. Por ello, se define la deformación circunferencial
εθ   como la variación relativa de longitud entre dichas circunferencias (ver
Figura 5.3). Es decir

2π(r +  u) − 2πr u
εθ = = (5.3)
2πr r

El vector de deformaciones de un punto tiene, por tanto, las cuatro componentes


siguientes:
∂u
 
∂r
 εr
  ∂w

∂z
 εz   
ε  = = u (5.4)
 εθ   r

γ rz  
∂u + ∂w
 ∂z ∂r 

5.3
Cálculo de Estructuras por el Método de Elementos Finitos 

Figura 5.3 Obtención de la deformación circunferencial εθ .

5.2.3 Campo de tensiones


Las tensiones no nulas se corresponden con las deformaciones no nulas. Ası́,
pues, el vector de tensiones se escribe como

σ = [σr , σz , σθ , τ rz ]T  (5.5)

donde  σ r , σz y σθ  son, respectivamente, las tensiones radial, axial y circunferencial,


y τ rz  es la tensión tangencial. En la Figura 5.4 se puede apreciar el convenio de
signos para las tensiones actuando sobre un elemento diferencial de un sólido de
revolución.

Figura 5.4 Tensiones actuando sobre un elemento diferencial de un sólido de


revolución con cargas de revolución.

5.4
Cálculo

alculo de Estructuras p or el Método

etodo de Elementos
Elementos Finitos 

5.3.4 Vectores de fuerzas nodales equivalentes


De la expresión
expresi´ on de los trabajos virtuales se obtiene el vector de fuerzas nodales
( e)
equivalentes f  , como

   T 
  T 
    BT  D  εε0 rdA−
f (e) = 2π  N b rdA + 2 π  N t rds + 2 π
6×1 A(e) l(e) A(e)

− 2π
   BT  σ 0 r dA =  f b
(e)
+ f t
(e)
+ f ε
(e)
+ f σ
(e)
(5.23)
A(e)
donde la primera integral corresponde al vector de fuerzas másicas
m´asicas de volumen
(e) (e)
f b ; la segund
segundaa al de fuerzas
fuerzas de superfici
superficiee f t ; la tercer
tercera
a al de fuerzas
fuerzas debida
debidass a
(e)
deformaciones iniciales f ε ; y la cuarta
cuarta al de fuerzas
fuerzas debidas a tensiones
tensiones iniciales
(e)
f σ   . De nuevo la ec. (5.23) es válida

alida para cualquier tipo de elemento.

5.3.5
5.3.5 Parti
Particul
culariz
arizaci
aci´
ón de los vectores de fuerzas nodales equivalentes
on
para el elemento triangular de tres nodos
Fuerzas de masa y de superficie 
Para el elemento triangular de tres nodos se puede obtener una forma fo rma expl´
expl ıcita
ı́cita
sencilla de los vectores de fuerzas másicas
m´ asicas y de superficie
superficie en el caso de que ´estas
éstas
sean constantes
constantes dentro
dentro del elemento. Sustituy
Sustituyendo
endo la expresi´
expresión
on de N  de (5.14) y
(4.25) en las de f b y f t  (5.23) se tiene
(2ri  +  r j ) tr
   
(2ri  +  r j  +  rk ) br (2ri  +  r j ) tz  
(2ri  +  r j  +  rk ) bz
 (e) (ri  + 2r j ) tr

( e) πlij
(e) πA (ri  + 2 r j  +  rk ) br (e) (ri  + 2 r j ) tz
 
f b = ; f t = (5.24)
6 (ri  + 2 r j  +  rk ) bz
 3  0  
(ri  +  r j  + 2rk ) br
(ri  +  r j + 2rk ) bz 0
   
donde ri , r j y rk   son las coordenadas radiales de los nodos   i,j,k  del elemento,
(e)
respectivamente, y lij es la longitu
longitud
d del lado comprend
comprendido
ido entre
entre los nodos
nodos i y
 j   sobre el que actúa
act´ua la fuerza
fuerza de superfi
superficie.
cie. Advi´
Adviért
ertase
ase que las fuerzas
fuerzas no se
distribuyen
distribuyen en idéntica
id´
entica proporción
proporci´on entre los tres nodos, sino que el nodo más
m´as
alejado del eje recibe una mayor proporción
proporci´on de fuerza.
Las expresiones del vector de fuerzas nodales equivalentes de superficie en el
caso de que la fuerza de superficie actuase sobre los lados jk o ik   del elemento,
son las siguientes:
 0
  (2ri  +  rk ) tr

0 (2ri  +  rk )
(e)
  (e)
 tz

(e) πl jk  (2r j + tk ) tr  (e) πlik  0 
f t = ; f t = (5.25)
3  (2r j + rk ) tz  3  0 
 (r j + 2rk ) tr   (ri  + 2 rk ) tr 
(r j  + 2rk ) tz (ri  + 2rk ) tz

5.10
´ LIDOS DE REVOLUCION
SOLIDOS
Ó ´N

Fuerzas debidas a deformaciones iniciales 

De la ec. (5.23) se tiene


(e)
f ε = 2π
   BT  D ε0 r dA (5.26)
A(e)

Para elementos triangulares de tres nodos el cálculo


c´alculo de los diferentes términos
t´erminos de
(5.26)
(5.26 ) puede efectuarse
efect uarse analı́tica
anal´ıticamente.
mente. As´
As ı,
ı́, para
pa ra una deformaci´
deforma ción
on inicia
ini ciall térmi
t´ermica
ca
y propiedades del material homogéneas
homog´ eneas se obtiene

(e)
(d11 +  d12 +  d13 )bi r + 2A3 (d31 +  d32 +  d33 )
 
(e)
f εi =  π α∆T  (5.27)
 (d21 +  d22  +  d23 )ci r

siendo r  la coordenada nodal del baricentro del elemento y dij  los elementos de la
matriz constitutiva.

Fuerzas debidas a tensiones iniciales 

De nuevo la ec.(5.23) proporciona

f σ
(e)
=  −2
 − 2π
    BT  σ 0 r dA (5.28)
A(e)

(e)
La expresi´
expresión
on de f σi para
para el eleme
elemennto trian
triangu
gular
lar de tres
tres nodos
nodos somet
sometid
idoo a
tensiones iniciales   constantes  se obtiene de forma exacta por

)r + 32 A(e) σθ0


 (bi σr0 +  ci τ rz
0

(e)
f σi =  −π (5.29)
 0 0 
(ci σz  +  bi τ rz )r

donde de nuevo r  es la coordenada radial del baricentro del elemento.

Fuerzas puntuales circulares 

Como se deduce del PTV el vector de fuerzas puntuales de un nodo i  tiene la


expresión
expresi´
on siguiente:
(e) (e)
qi = 2π ri pi (5.30a)

con
Ri
pi
(e)
=
  (5.30b)
Z i

siendo  R i y  Z i  las intensidades de las fuerzas puntuales uniformemente repartidas


circunferencialmente que actúanact´
uan en dirección
direcci´on radial y vertical, respectivamente,

5.11
Cálculo

alculo de Estructuras p or el Método

etodo de Elementos
Elementos Finitos 

sobre el nodo i. Por la misma razón,


raz´ on, en el caso de existir desplazamientos restrin-
gidos los valores de las reacciones por unidad de longitud circunferencial corres-
pondientes se obtienen dividiendo el valor de la reacción
reacci´on total en el nodo, deducida
del cálculo,

alculo, por 2π ri , siendo ri  la coordenada radial del nodo.

5.4
5.4 ELEM
ELEMEN
ENTO
TOS
S ´ LIDOS
SOLID
Ó OS DE REV
REVOLUC ´N
OLUCIION
Ó ISOP
ISOPAR
ARAM ´-
AME-

TRICOS

La formulación
formulaci´ on de elementos rectangulares
recta ngulares o triangulares isoparamétricos
isoparam´etricos de
geometr
geome tr´ıa
ı́a arbitraria
arbitrari a en sólidos

olidos de revolución
revoluci´ on sigue exactamente lo explicado para
probl
problemas
emas de elastici
elasticidad
dad plana.
plana. As´
Ası,
ı́, las coordena
coordenadas
das axial
axial y verti
vertical
cal de un
elemento
eleme nto isoparam´
isopara métrico
etrico de n   nodos se expresan en función
funci´on de las coordenadas
nodales por
n
r
x  =
 
 = Ni x i
(e)
(5.31)
z
i=1

con
N i 0 ri
Ni  =
  ;
(e)
xi =
  (5.32)
0 N i zi

Las derivadas de las funciones de forma expresadas en coordenadas naturales


con respecto a las coordenadas cartesianas r y z   se obtienen por las expresiones
del Apart
Apartado
ado 4.6 reemp
reemplazan
lazando
do las coordena
coordenadas
das x, y por   r,
r, z,  respectivamente.
Por consiguiente, todas las matrices y vectores pueden expresarse en funciónfunci´on de
las coordenadas naturales definidas sobre el espacio normalizado del elemento.
As´
Ası,
ı́, por ejemplo, la matriz de rigidez se puede obtener en la forma

  +1
    +1 n
   
(e)
Kij = 2π (e)
 B T 
i DB j r dr dz  = 2π BT 
i DB j   N k rk J(e) dξ dη
A −1 −1
k =1
(5.33)
y el vector de fuerzas nodales equivalentes másicas

asicas

      +1 +1 n
   
(e)
f b = 2π NT br
(e) i
dr dz = 2π NT 
i b N k rk J(e)  dξ dη (5.34)
i A −1 −1 k=1

donde |J(e)|   es el jacob


jacobian
ianoo de la tran
transf
sfor
orma
maci´
ción
on de coordena
coordenadas
das natur
naturales
ales
a cartes
cartesiana
ianass r, z. Sim
imil
ilar
arm
mente
ente a lo exp
explica
licad
do para
ara elem
elemen
ento
toss de sólido

olido
bidime
bidimensi
nsiona
onall en el Aparta
Apartadodo 4.6 los integr
integrand
andosos de (5.33)
(5.33) y (5.34)
(5.34) contien
contienen
en
funciones racionales de las coordenadas naturales, lo que exige el uso de integración
integraci´on
num´
numerica.
érica. As´
Ası,ı́, para elementos cuadrangulares puede utilizarse cualquiera de las
cuadraturas de Gauss-Legendre de orden  n p × nq  del Apartado
Apartado 4.7.1 para el cálculo

alculo

5.12
´ LIDOS DE REVOLUCION
SOLIDOS
Ó ´N

de las integrales anteriores como


n p nq n
Ki
(e)
= 2π
  BT 
i D B j
  
N k rk |J(e) | W  p W q 

 j
 p=1 q =1
=1 k =1  p,q 
(5.35)
n p nq n
(e)
f b = 2π
    NT 
i b
 
N k rk |J(e) | W  p W q 

i
 p=1 q =1
=1 k=1  p,q 

Obs´
Obsérv
ervese
ese que la princ
principa
ipall difere
diferenci
nciaa de las ecs.(5.3
ecs.(5.35)
5) con las análogas
an´
alogas de
elas
elasti
tici
cid
dad plan
planaa es que
que en el inteintegr
gran
ando
do de las
las prim
primer
eras
as inte
interv
rvie
iene
ne como
como
multipl
ultiplican
icando
do la coordena
coordenada
da radial
radial r, que
que debe
debe eval
evalua
uars
rsee en cada
cada pun
punto de
integración
integraci´ on mediante la interpolación
interpolaci´on isoparamétrica
isoparam´etrica definida por la ec.(5.31).
Para elementos triangulares puede hacerse uso de la cuadratura de integración
integraci´
on
para triángulos
tri´angulos definida en el Apartado 4.7.2.

5.5 CONCLUSIONES

En este cap´
capıtulo
ı́tulo hemos estudiado
estudiado la formulaci´
formulación on de elementos de sólidos´olido de
revolución
revoluci´on sometidos a cargas de revolución.
revoluci´ on.
Es interesante remarcar que todos los aspectos relacionados con la discretización discretizaci´on
y el tipo
tipo de eleme
elemen ntos
tos son com
compl
plet
etam
amen entete id´identic
é nticos
os a lo ya estud
estudiad
iadoo para
para
probl
problemas
emas de elastici
elasticidad dad plana
plana en el Cap´ Capıtulo
ı́tulo 4. IncluIncluso
so la metodolo
metodologg´ıa ı́a de
obtención
obtenci´ on de las matrices y vectores de los diferentes elementos es muy similar
al caso plano, lo que simplifica enormemente la organización organizaci´ on de un programa de
cálculo

alculo común.
com´ un.
Asimismo, en l´ıneas ı́neas generales el comportamiento de los elementos de sólido s´olido
de revoluci´
revolución
on sigu
siguee la mi mism
smasas paut
pautasas queque los eleme elemen ntos de elast
elastici
icida
dad d plan
planaa
estudiados
estudia dos en el cap´
cap ıtulo
ı́tulo precedente. As´
As ı,
ı́, los
l os elementos
e lementos cuadril´
cuadrilateros
áteros son algo másm´as
precisos que los triangulares y en ambos casos el comportamiento de los elementos
cuadráticos
cuadr´aticos o de ordenes
órdenes
´ mayores es superior al de los elementos lineales de orden
más
m´ as bajo. No obstante,
obstante, como suced´ sucedıa
ı́a en elasticidad
elasticidad plana, el sencillo
sencillo elemento
elemento
triangular de tres nodos es competitivo en todos los aspectos relacionados con
la discretización
discretizaci´on de geometr´
geometrıas
ı́as complejas. Asimismo,
Asimismo, el triángulo
tri´
angulo lineal es un
elemento de gran precisión
precisi´on en problemas donde la tensión tensi´on o compresión
compresi´on pura sea
el estado dominante. Por todo ello, es un elemento que goza de gran popularidad
sobr
sobree todo
todo en relac
relaci´ ión
on con el uso de las modern modernas as técn

ecnicas
icas de solucion
soluciones es con
refinamiento de la malla adaptable.

5.13
CAP ´
ITULO
ÍTULO 6 

´ LIDOS TRIDIMENSIONALES
SOLIDOS

6.1
6.1 INTR
INTROD
ODUC
UCCI ´N
CION

Existen
Existe n muchas estructuras
estructura s cuyas caracter carac ter´ısticas
ı́stic as geom´
geométric
etricas, as, mecánicas
mec´ anicas o de
cargas no permiten la utilizaciónutilizaci´on de modelos de cálculo c´alculo simplificados, tales como
los de sólido

olido bidimensional o de revolución, revoluci´on, tratados en cap´ capıtulos
ı́tulos anteriores, o
los de viga, placa o lámin l´aminaa que se estud estudiar
iar´ an
á n más
m´as adelan
adelante te.. En dicho dichoss casos
es imperativo considerar la estructura como un sólido s´olido tridimensional y hacer uso
para su análisis
an´alisis de la teorı́a
teor´ıa general de la elasticidad en tres dimensiones. Ejemplos
prácti
pr´acticos
cos de dichas
di chas situaciones
situac iones son t´ıpicos ı́pico s en estructuras
estruct uras constitu
consti tu´ıdası́das por sólidos

olidos de
geometr
geome tr´ıa ı́a irregular
irreg ular o propiedades
propiedade s de los material ma teriales es heterog´
hete rogéneas
eneas.. En la Figura 6.1
se muestran algunas estructuras en las que es necesario un análisis an´alisis tridimensional.
No obstante
obstante su may mayor or dificultad
dificultad aparent aparente, e, el análisis
an´alisis tridimens
tridimensional ional de una
estructura por el métodom´etodo de los lo s elementos finitos no presenta en principio grandes
problemas
problemas conceptuales.
conceptuales. La teor´ teorıa ı́a de la elasticidad
elasticidad en tres dimensiones dimensiones es una
generalización
generalizaci´ on de la teorı́a
teor´ıa bidimensional y gran parte de las etapas de un análisis an´alisis
por elemen
elementostos finitos
finitos son repetici
repetici´ on
ó n de las estudi
estudiad adas
as en el Cap´ Capıtul
ı́ tuloo 4. En
ese sentid
sentido, o, este cap´
capıtulo
ı́tulo cierra
cierra el ciclo ciclo de los probl problema
emass de estruct estructur uras
as que
puede
pueden n tratar
tratarsese hacien
haciendo do uso de la “teor “teor´ıa
ı́a de la elastici
elasticidad
dad”” en sus divers diversasas
formas simplificadas (elasticidad bidimensional y de revolución revoluci´on estudiadas en los
Cap´
Capıtulos
ı́tulos 4 y 5, respectiv
respectivamente)
amente) o bien en el caso m´ más
as general que es el que se
estudia en este cap´ cap ıtulo.
ı́tulo .
Pese
ese a la rela relati
tivva senc
sencil
ille
lezz deldel proced
rocedim imie iennto de an´ analisis
á lisis,, los prob problem
lemasas
tridimensionales sı́ s´ı que representan
representan un mayor esfuerzo de cálculo c´
alculo por elementos
finitos, en comparación
comparaci´on con c on los
lo s problemas de cap ca p´ıtulos
ı́tulos anteriores. Dicha dificultad
es inherente al tamañotama˜ no del problem
problema, a, que pasa
pasa de dos a tres tres dimens
dimension iones.
es. Este
Este
aumento en una dimensión
dimensi´on se refleja no unicamente únicamente
´ en un considerable incremento
del tiempo de cálculo,
c´alculo, sino tambi´
tambien én en un esfuerzo mucho mucho mayor en la preparación preparaci´ on
de datos
datos e inter interpr
preta
etaci´
ción
on de resu
resulta ltadodos.
s. Por estos estos mo motitivo
voss se tiend tiende, e, siemp
siempre re
que es posible, a modelizar la estructura de forma que pueda evitarse el estudio
tridimensional en beneficio de análisis an´alisis más m´ as simplificados. Desafortunadamente este
no es
e s el caso de muchos
muchos problemas de inter´ interes
és prácti
pr´ actico co en ingenier
ingenie r´ıa ı́a que
q ue exigen
exig en un
análisis
an´alisis tridimensional.
En la primera parte del cap´ cap ıtulo
ı́tulo se presenta un resumen de los conceptos de la
teor´
teorıa
ı́a de la elasticidad tridimensional necesarios necesa rios para el anális an´ alisisis por el m´ méto
etodo
do de
elementos
elementos finitos. Tras ello, se detalla detalla la obtenci´
obtención on de las ecuaciones matriciales

6.1
Cálculo de Estructuras por el Método de Elementos Finitos 

Figura 6.1 Estructuras en las que es necesario un análisis tridimensional: (a)


Presa bóveda incluyendo el efecto del terreno. (b) Componente de
un reactor. (c) Sólido prismático bajo cargas arbitrarias.

de equilibrio de un elemento finito tridimensional, para el caso general y en


particular para el sencillo elemento tetraédrico de cuatro nodos. Los apartados
siguientes se dedican a la obtención de las funciones de forma de diferentes
elementos hexaédricos y tetraédricos, ası́ como a ampliar los conceptos de elemento
isoparamétrico al caso tridimensional.

6.2 TEORÍA BÁSICA

6.2.1 Campo de desplazamientos


Sea un sólido tridimensional como el que se muestra en la Figura 6.2. El
movimiento de un punto en el espacio queda perfectamente definido por las tres
componentes del vector de desplazamientos

u  = [u,v,w]T  (6.1)

donde u,v, w son los desplazamientos del punto según los ejes cartesianos x, y, z,
respectivamente.

6.2.2 Campo de deformaciones


Siguiendo la teorı́a clásica de la elasticidad tridimensional [T3], el vector de
deformación en un punto está definido por seis componentes

ε  = εx , εy , εz , γ xy , γ xz , γ yz
T  (6.2)

6.2
SÓLIDOS TRIDIMENSIONALES

Figura 6.2 Sólido tridimensional. Vector de desplazamientos de un punto.

con
∂u ∂v ∂w
εx = ; εy = ; εz =
∂x ∂y ∂z
(6.3)
∂u ∂v ∂u  ∂ w ∂v ∂w
γ xy = + ; γ xz = + ; γ yz = +
∂y ∂x ∂z ∂x ∂z ∂y

donde εx , εy , εz  son las deformaciones normales y γ xy , γ xz , γ yz   las deformaciones
tangenciales.

6.2.3 Campo de tensiones


El vector de tensiones en un punto contiene seis componentes de tensión,
conjugadas de las seis respectivas deformaciones. Ası́


σ  = σx, σy , σz , τ xy , τ xz , τ yz
T  (6.4)

donde σx , σy , σz   son las tensiones normales y τ xy , τ xz ,τ yz   son las tensiones
tangenciales. En la Figura 6.3 se muestra el convenio de signos de dichas tensiones.

Figura 6.3 Convenio de signos para las tensiones en un elemento diferencial de


un sólido tridimensional.

6.3
Cálculo de Estructuras por el Método de Elementos Finitos 

6.2.4 Relación tensión-deformación


La relación entre las seis deformaciones y las seis tensiones viene expresada
en el caso más general de elasticidad anisótropa por una matriz constitutiva de
tamaño 6×6 simétrica y con 21 coeficientes independientes. En el caso de material
ortótropo el número de coeficientes se reduce a nueve [L1].
Un caso muy usual en la práctica es el de elasticidad isótropa en que los
coeficientes independientes de la ecuación constitutiva se reducen a dos: el módulo
de elasticidad E   y el coeficiente de Poisson ν . En dicho caso, la ecuación
constitutiva puede escribirse (teniendo en cuenta los vectores de deformaciones
y tensiones iniciales) como

σ =  D (εε − ε0 ) + σ
σ0 (6.5)

y la matriz constitutiva D  viene dada por


 1 ν  ν 
0 0 0
1−ν  1−ν 

ν 
 1 1−ν  0 0 0 
E(1 − ν ) 1 0 0 0
D  =  1−2ν 
2(1−ν )
0 0  (6.6)
(1 + ν )(1 − 2ν )   Simétrica 1−2ν 
2(1−ν )
0 
1−2ν 
2(1−ν )

En el caso de deformaciones iniciales de origen térmico el vector εε0 tiene el valor

ε0 = α(∆T ) [1, 1, 1, 0, 0, 0]T  (6.7)

6.2.5 Expresión del Principio de los Trabajos Virtuales


La ecuación del PTV se escribe de manera análoga al caso de elasticidad
bidimensional, teniendo simplemente en cuenta ahora el carácter tridimensional
del análisis. Ası́, se tiene

          
δεεT σ dV  = δ uT  b dV  + δ uT  t dA +
 δ aT  q (6.8)
i i
V  V  A i

donde V  y A son el volumen y la superficie del cuerpo sobre los que actúan las
fuerzas de masa b, de superficie t  y puntuales qi , respectivamente.
Como en los problemas de elasticidad estudiados en los dos capı́tulos
anteriores, en la expresión del PTV intervienen sólo primeras derivadas de
los desplazamientos, lo que exige simplemente continuidad de clase C 0 a la
aproximación de elementos finitos.

6.4
SÓLIDOS TRIDIMENSIONALES

6.3 FORMULACIÓN DE ELEMENTOS FINITOS. PARTICULARI-


ZACIÓN PARA EL ELEMENTO TETRAÉDRICO DE CUATRO
NODOS

Tal como en capı́tulos anteriores, la formulación de elementos finitos se


introducirá particularizando las matrices y vectores para el caso de un elemento
sencillo. El elemento que se utilizará es el tetraédrico de cuatro nodos, que es el
análogo del triangular de tres nodos en el caso bidimensional. Más adelante se
estudiará el uso de elementos más complejos.

6.3.1 Discretización del campo de desplazamientos


Consideremos un sólido tridimensional discretizado en elementos tetraédricos
de cuatro nodos (Figura 6.4). El campo de desplazamientos en el interior de un
elemento se puede aproximar por

 u   N 1 u1 + N 2 u2 + N 3 u3 + N 4 u4  4


   N  v  + N  v  + N  v  + N  v  =  N a(e) = N a(e)
u  = v =
 w   N 11w11 + N 22 w22 + N 33 w33 + N 44 w44  i=1 i i
(6.9)

donde

N  = [N1, N2 , N3 , N4 ] (6.10)
 N i 0 0

Ni  =  0 N i 0 (6.11)
 
0 0 N i

y
 (e) 
 a1 
 a(e) 
2
a(e) = (6.12)
 a(e) 
 3 
 a(e)
4

 ui 
(e)
ai = vi (6.13)
 wi 
son, respectivamente, la matriz de funciones de forma y el vector de
desplazamientos del elemento y de un nodo.

6.5
SÓLIDOS TRIDIMENSIONALES

Fuerza actuando sobre la cara definida por los nodos 2-3-4

(e)
(e) A234
f t = [0, 0, 0, tx, ty , tz , tx , ty , tz , tx , ty , tz ]T  (6.35)
3
y
Fuerza actuando sobre la cara definida por los nodos 1-3-4

(e)
(e) A134
f t = [tx , ty , tz , 0, 0, 0, tx, ty , tz , tx , ty , tz ]T  (6.36)
3

Adviértase que tanto en las fuerzas de volumen como en las de superficie, la


proporción de fuerza que absorbe cada nodo corresponde exactamente con un
reparto equitativo de la fuerza total sobre los nodos que intervienen, por lo que
todas las expresiones anteriores podrı́an haberse obtenido directamente por simples
razonamientos fı́sicos.

Fuerzas debidas a deformaciones iniciales 

 (e) 
 f ε 
1

 f ε(e)     


2
(e)
f ε = BT  D  εε0 dV 
 f (e)  = V   (e)
(6.37)
 ε 
3

 f ε(e) 
4

donde

0 0
 (d11εx + d12εy + d13εz )bi  0
1
(e)
   
f εi =  BT 
i Dε
0 0 0
dV  =  (d21 εx + d22 εy  + d23 εz )ci  0
(6.38)
V  ( e) 6 0 0 0
(d31 εx + d32 εy  + d33 εz )di

donde dij  es el término ij  de la matriz constitutiva. En el caso de fuerzas debidas a
efectos térmicos y elasticidad isótropa (ver ecs.(6.6) y (6.7)) se obtiene, tras operar

(e) E  (1 − ν )α(∆T )
f εi =  [bi , ci , di ]T  (6.39)
6(1 + ν )(1 − 2ν )

6.11
Cálculo de Estructuras por el Método de Elementos Finitos 

Fuerzas debidas a tensiones iniciales 

 (e) 
 f σ 
1

 f σ(e)     


2
(e)
 B T  σ 0 dV 
f σ =
 f σ(e)  = − V   ( e)
(6.40)
3
 
 f σ(e) 
4

donde
0
 biσx + ciτ xy + diτ xz 0 0
 
(e)
    1
f σ = −
i  Bi σ 0 dV  = − 0 0
ci σy  + bi τ xy  + di τ yz  0
(6.41)
V   ( e) 6  
0 0 0
di σz  + bi τ xz  + ci τ yz

La aproximación lineal del elemento tetraédrico de cuatro nodos le confiere


una precisión limitada ya que, similarmente al triangular de tres nodos, sólo
puede modelar exactamente un campo de tensiones o deformaciones uniforme.
Esto implica que en zonas donde se prevean gradientes de tensiones elevados será
necesario utilizar mallas más tupidas.
Otra peculiaridad inherente al elemento tetraédrico es la dificultad de la
discretización de un sólido en una malla de tetraedros. Esto puede ser un grave
problema para el análisis de sólidos con geometrı́a irregular y en particular si se
desean efectuar varios análisis sucesivos de forma adaptable [O3]. Todo ello ha
motivado el desarrollo de preprocesadores para automatizar al máximo el proceso
de discretización, siendo éste un campo de gran interés en el que se desarrolla
constante investigación [B7], [G5], [P2], [P3], [P4].

6.4 ELEMENTOS HEXAÉDRICOS RECTOS

Para su descripción adoptaremos un sistema de coordenadas naturales  ξ, η, ζ .


Las caras del elemento están en ξ  = ±1, η = ±1 y ζ  = ±1 como se muestra en la
Figura 6.6. Para un elemento de aristas 2a × 2b × 2c se tiene

(x − xc ) (y − yc ) (z − zc )
ξ  = ; η = ; ζ  = (6.42)
a b c

donde (xc , yc , zc ) son las coordenadas del centro de gravedad del elemento. De
(6.42) se deduce

dξ  1 dη 1 dζ  1
= ; = ; = (6.43)
dx a dy b dz c

6.12
SÓLIDOS TRIDIMENSIONALES

Figura 6.6 Sistema de coordenadas naturales para un elemento hexaédrico


recto.

y un elemento diferencial de volumen viene dado por

dxdydz = abc dξdηdζ  (6.44)

Por consiguiente, para integrar cualquier función f (x,y,z) sobre el elemento se


puede efectuar la siguiente transformación sobre el sistema coordenado natural
     +1  +1  +1
 f (x,y,z)dV  = f (ξ,η,ζ )abcdξdηdζ  (6.45)
V  ( e) −1 −1 −1

Por ser el elemento recto, las derivadas cartesianas de las funciones de forma
se pueden calcular directamente por la expresión

∂N i 1 ∂N i ∂N i 1 ∂N i ∂N i 1 ∂N i


= ; = ; = (6.46)
∂x a ∂ξ  ∂y b ∂η ∂z c ∂ζ 

Finalmente, y como es usual, las funciones de forma deben satisfacer las


condiciones
 1 si i = j
N i (ξ  j , η j , ζ  j ) =
 (6.47a)
si i 
=  j
 0
y
n N  (ξ,η,ζ ) = 1 (6.47b)
i
i=1

6.13
Cálculo de Estructuras por el Método de Elementos Finitos 

6.4.1 Elementos hexaédricos rectos Lagrangianos


Los elementos hexaédricos rectos Lagrangianos en tres dimensiones son análogos
a los rectangulares Lagrangianos estudiados en el Capı́tulo 4. Por consiguiente,
sus funciones de forma se obtienen como producto de tres polinomios de Lagrange
en las tres coordenadas naturales ξ, η, ζ . Ası́,

i (ξ ) li (η) li (ζ )


N i (ξ,η,ζ ) = lI  (6.48)
I  I 

i (ξ ) es el polinomio de Lagrange de grado I  en ξ   que pasa por el nodo


donde lI 
i, etc. Como en el caso de elementos rectangulares, es usual escoger la misma
aproximación polinómica de Lagrange en cada una de las tres direcciones ξ, η y ζ .
Los términos polinómicos de las funciones de forma se obtienen sencillamente
del tetraedro de Pascal en tres dimensiones. En la Figura 6.7 se muestran los
elementos de 8 y 27 nodos de esta familia y los términos polinómicos del tetraedro
de Pascal que intervienen en sus funciones de forma cuya deducción se detalla en
los dos subapartados siguientes.

6.4.1.1 Elemento hexaédrico recto Lagrangiano lineal de ocho nodos 


El elemento hexaédrico recto más sencillo, común a las familias Lagrangianas
y Serendı́pitas de clase C 0 , es el de 8 nodos que se muestra en la Figura 6.7.
Las funciones de forma de un nodo se obtienen como producto de las tres
funciones de una sola variable correspondientes a cada una de las tres direcciones
ξ,η,ζ , en ese nodo. En la Figura 6.8 se muestra un ejemplo de obtención de la
función de forma del nodo 5. Es fácil deducir que la expresión general de la función
de forma de un nodo cualquiera i es

1
N i (ξ,η,ζ ) = (1 + ξ i ξ ) (1 + ηi η) (1 + ζ i ζ ) (6.49)
8
Adviértase que:

1. Las funciones de forma son trilineales y contienen el polinomio completo de


primer grado más los términos  ξη,ξζ, ηξ, ξηζ   (ver Figura 6.7).
2. Las funciones de forma satisfacen las condiciones (6.47).

El elemento hexaédrico recto de 8 nodos presenta el mismo comportamiento que


el de su análogo rectangular de 4 nodos en problemas de elasticidad bidimensional.
Ası́, dicho elemento tiene un alto grado de precisión para problemas en los que la
tracción o compresión pura sea el estado dominante. Por el contrario, su precisión
es mucho menor para reproducir estados de flexión, debido fundamentalmente a su
incapacidad de adoptar formas curvas, siendo necesario en este caso la utilización
de mallas tupidas para obtener resultados aceptables.
No obstante, dadas las caracterı́sticas de mayor tamaño de los problemas
tridimensionales, la utilización de este elemento, y en particular en su forma
isoparamétrica, es muy ventajosa debido al pequeño número de variables nodales

6.14
Cálculo

alculo de Estructuras p or el Método

etodo de Elementos
Elementos Finitos 

Una
Una vez obte
obteni
nida
dass las func
funcion
iones
es de forma
forma en coorde
coordena
nadadass de volu
volume
men,
n, su
expresión
expresi´
on en coordenadas naturales es inmediata haciendo los cambios de variables
antes mencionados.
Presenta
Presentaremos
remos seguidamente
seguidamente como ejemplo
ejemplo la obtenci´
obtención
on de las funciones de
forma del elemento tetraédrico
tetra´edrico cuadrático.
cuadr´atico.

6.5.1 Funciones
unciones de forma del elemento
elemento tetra´
tetraedrico
édrico cuadr´
cuadratico
ático de 10
nodos
Las coordenadas generalizadas   I,J,K,L   y los valo
coordenadas generalizadas alore
ress de las coorde
coordenanada
dass
naturales  α,, β,γ  de
naturales α   de cada nodo puede
puedenn verse
verse en la Figura
Figura 6.15. A partir
partir de estas

ultimas
´ ltimas pueden deducirse automáticamente
autom´aticamente las coordenadas de volumen de cada
nodo
nodo com
comoo se ha explic
explicad
adoo en el apar
apartad
tadoo ante
anteri
rior
or.. Utili
Utilizar
zarem
emos
os (6.67
(6.67)) para
para
obtener las funciones de forma en coordenadas de volumen.

Nodo 1

on (I,J,K,L)
Posición
Posici´ I,J,K,L) : (2, 0, 0, 0).
0). Coo
oorrdena
enadas de volu
volum
men : (1, 0, 0, 0)
 
L1 − 21 L1
N 1 =  l 21 (L1 ) = (2L1 − 1)L
= (2L 1)L1 (6.68)
(6.
1 − 21

Nodo 2 

on (I,J,K,L)
Posición
Posici´ I,J,K,L) : (1, 1, 0, 0).
0). Coo
oorrdenadas lumen : ( 12 ,  12 , 0, 0)
adas de volum

L L
 =  l 12 (L1 ) l12 (L2 ) = 11 12 = 4L1 L2
N 2  = l (6.69)
(6.
2 2

Siguiendo el mismo procedimiento se obtiene

N 3  = (2L
(2L2 − 1) ; N 7  = 4 L2 L4
N 4  = 4L2 L3 ; N 8  = 4 L3 L4
(6.70)
(6.
N 5  = (2 L3 − 1)L
1)L − 3 ; N 9  = 4 L1 L4
N 6  = 4 L1 L3 ; N 1100 = (2 L4 − 1) L4

Haciendo uso de (6.59) y (6.65) se obtienen las expresiones de N i   en función


funci´on
de las coordenadas
coordenadas cartesianas
cartesianas y naturales,
naturales, respectiv
respectivamente.
amente. Puede
Puede comprobars
comprobarsee
que dichas
dichas funciones
funciones contienen
contienen todos
to dos los términ

erminos
os de un polinomio
polinomio cuadr´
cuadrático
atico y
satisfacen las ecs.(6.47).

6.24
´ LIDOS TRIDIMENSIONALES
SOLIDOS

Figura
Figura 6.15 Elemento
Elemento tetra´
tetraédri
edrico
co recto
recto cuadrátic
cuadr´
aticoo de 10 nodos.
nodos. Coordena
Coordenadas
das
generalizadas I,
generalizadas  I, J, K,L  y naturales α
naturales  α,β,
,β, γ .

´ TRICOS
6.6 ELEMENTOS TRIDIMENSIONALES ISOPARAM ETRICOS

La form
formulaci´
ulación
on isoparam´
isoparamétrica
etrica permite
permite utilizar
utilizar elementos
elementos tetra´
tetraedricos
édricos y
hexaédricos
hexa´ edricos irregulares y con
co n lados curvos como los que q ue se muestran en la Figura
6.16.
6.16. La defi defini
nici´
ción
on del elemento se efectúa
efect´
ua a partir de las coordenadas de su
geometr´
geometrıa ı́a real para, con la ayuda
ayuda de la transform
transformaci´
ación
on isoparam´
isopa ramétric
etrica,a, referir
el cálculo

alculo de todas las integrales
integrales a la geometr´
geometrıa
ı́a normalizada
normalizada del elemento
elemento sobre
sobre
prismas y tetraedros rectos.
Consideraremos en primer lugar la formulación
formulaci´on isoparamétrica
isoparam´etrica de elementos
hexaédricos
hexa´edricos.. Las coocoordenadas
rdenadas x x,, y, z  de un punto cualquiera de un elemento de n
nodos se expresan en forma isoparamétrica
isoparam´etrica como

 x  n  x 
i
Ni yi =  N x(e)

x  = y =
   (6.71)
(6.
 z  i=1  zi 
6.25
Cálculo

alculo de Estructuras p or el Método

etodo de Elementos
Elementos Finitos 

Figura 6.16 Elementos tridimensionales isoparam´


isoparametricos.
étricos. Geometr´
Geometrıa
ı́a real y nor-
malizada.

con
 N i 
N  = [N1 , N2, . . . , Nn] ; Ni  =  N i ; N i  = f 
 =  f ((ξ,η,ζ ) (6.72)
(6.
 
N i
donde N i   es la misma función
funci´on de forma utilizada para interpolar el campo de
desplazamientos.
La ec.(6.
ec.(6.71)
71) expr
expresa
esa unauna relac
relaci´
ión
on entr
entree las coorde
coordena
nada
dass carte
cartesia
siana
nass y las
natur
naturales
ales.. Dicha
Dicha relac
relaci´
ión
on es biun
biun´ıvoca
ı́voca si se cumple
cumple que el determ
determina
inant
ntee del

6.26
´ LIDOS TRIDIMENSIONALES
SOLIDOS

Jacobiano de la transformación
transformaci´ on x,y,z  ξ , η , ζ  es
 x,y,z →  ξ,   es de signo positivo en todos los
puntos del elemento, lo que se cumple para los casos más m´as usuales salvo para formas
muy
muy distorsionad
distorsionadas
as de los elementos.
elementos. En general son aplicables las reglas dadas
para elementos bidimensionales.
Para el cálculo

alculo de las derivadas cartesianas de las funciones de forma se sigue
un procedimiento análogo
an´alogo al explicado
explicado para elementos
elementos bidimension
bidimensionales.
ales. As´
Ası,
ı́, la
regla de derivación
derivaci´
on en cadena permite escribir en forma matricial
 ∂N   
i
∂y
 ∂ξ    ∂x∂ξ  ∂ξ 
∂z
∂ξ 
  ∂N  
  ∂x  i
 ∂N 
i
∂η
  ∂x ∂y ∂z  ∂N  i (e) ∂ Ni
 ∂N   =  ∂η ∂η ∂η   ∂y  =  J (6.73)
(6.
∂ x
i
∂y ∂N 
 ∂ζ   ∂x∂ζ  ∂z
 
 
 i
∂ζ  ∂ζ  ∂z

donde J(e) es la matriz Jacobiano


Jac obiano cuyos términos
t´erminos se calculan haciendo uso de las
la s
relaciones isoparamétricas
isoparam´
etricas (6.72) en la forma
 ∂N  x i ∂N i ∂N i

∂ξ  i ∂ξ  yi ∂ξ  zi
n 
  ∂N  x 
∂N i ∂N i
J(e) = i
∂η yi ∂η zi (6.74)
(6.
 ∂η i
i=1 

∂N  ∂N i ∂N i
x i

∂ζ  i ∂ζ  yi ∂ζ  zi

Invirtiendo (6.73) se encuentra la expresión


expresi´on de las derivadas cartesianas de N i
como  ∂N    ∂N  
i i
 ∂x   −1  ∂ξ  
∂N  ∂N 
i = J(e) i
(6.75)
(6.
∂y
   ∂η 
∂N 
i
∂z
 ∂N 
∂ζ 
 i

La expresión
expresi´on anal
a nal´ıtica
ı́tica de la inversa
inversa de la matriz Jacobiano
Ja cobiano tridimensional puede
calcularse fácilmente

acilmente [O3]. Por otra parte, un diferencial de volumen es
 (e)
dx dy dz =
dz  = J  dξ dη dζ  (6.76)
(6.

Por tan
tanto,
to, com
combinan
inando
do (6.1
(6.19)
9) y (6.7
(6.75)
5) pued
uede expr
expres
esar
arse
se la ma
matr
triz
iz de
on del nodo i  de un elemento isoparamétrico
deformación
deformaci´ isoparam´
etrico tridimensional en función
funci´
on
de las coordenadas naturales como
 ¯bb̄i 0 0

 0 cc̄¯i 0 
 0 0 d¯i 
Bi (ξ,η,ζ ) =  ¯bb̄i (6.77)
(6.
 cc̄¯¯i 0
¯bb̄i

 di 0 
0 d¯i cc̄¯i

6.27
Cálculo

alculo de Estructuras p or el Método

etodo de Elementos
Elementos Finitos 

donde  (e) 
 ¯bb̄  3  J 1k 
i  J (e) ∂ N i
cc̄¯i = (6.78)
(6.
 d¯i  k=1  2k  ∂ ξ k
 J (e)  3k

(e)
donde J ij es el elem elemen to ij   de la de la ma
ento matr
triz
iz Jaco
Jacobi
bian
anoo inversa,, [J(e)]−1 ,
inversa
ξ 1 =  ξ,
 ξ , ξ 2 =  η y ξ 3 =  ζ .
 ζ .
La expresión
expresi´on gen´
g enérica
erica de la matriz de rigidez de un elemento tridimensional en
coordenadas naturales es, por tanto,
    +1
      +1 +1  
(e) T  (e)
Kij = B D B j dV  = BT 
i  (ξ
 ( ξ , η , ζ )  D B (ξ , η , ζ )  J  dξ dη dζ  =
i  j
 
V   ( e) −1 −1 −1
+1
      +1 +1
= Gij (ξ , η , ζ )  dξ dη dζ    (6.79a)
−1 −1 −1

con
(d ¯bb̄  + d
11 ij  +  d d¯ )
 +  d cc̄¯  + d
44 ij 55 ij (d12¯bb̄i cc̄¯j  + d
 +  d44 cc̄¯i¯bb̄j ) (d13¯bb̄i d̄
 ¯  +  d55 d̄
dj  + d  ¯
di¯bb̄j )

Gij

= (d cc̄¯ ¯bb̄  + d
  +  d ¯bb̄ cc̄¯ )  +  d44¯bb̄ij  + d
(d22cc̄¯ij  + d  +  d66 d̄
 ¯
dij ) (d23cc̄¯i d̄
 ¯  +  d66 d̄
dj  + d  ¯
di cc̄¯j )
 
J(e)
21 i j 44 i j
 
(d31 d̄
 ¯
di¯bb̄j  + d
 +  d55¯bb̄i d̄
 ¯
dj ) (d32 d̄
 ¯  +  d66 cc̄¯i d̄
di cc̄¯j  + d  ¯
dj ) (d33 ¯  +  d55¯bb̄ij  + d
dij  + d  +  d66 cc̄¯ij )

(6.79b
(6. 79b)

y  b̄
 ¯bij = b̄
 ¯bi¯bb̄ j , cc̄¯ij = cc̄¯i cc̄¯ j y d¯ij = d¯i d̄
 ¯
d j , donde ¯bb̄i , cc̄¯i , d¯i  se han definido en (6.78) y dij
son las componentes de la matriz D  de (6.6). De las expresiones de la inversa del
Jacobiano se deduce que en la matriz G  intervienen expresiones racionales [O3],
por lo que su integración integraci´on anal´ analıtica
ı́tica es sumamente
sumamente complicada y hay que recurrir a
la integración
integraci´ on numér
num´eric ica.
a.
En element
 elem entos os tetra´
tet raédr icos  que utilicen coordenadas de volumen la interpolación
edricos  interpolaci´on
isop
isopar aram
am´etrica
é trica se defin definee simila similarmrmen ente
te a la ec.(6 ec.(6.7 .71),
1), siend ahoraa N i =
siendoo ahor
f (L1 , L2 , L3 , L4). Si los tetraedr tetraedros os son de lados
lados rectos rectos el cálculo

alculo de las derivadas
cartesianas de las funciones de forma es inmediato y las integrales sobre el elemento
puede
pueden n calcula
calcularse rse exactam
exactamen ente
te [O3].
[O3]. Si el elemen elemento to es de lados
lados curvo
curvoss es m´más
as
conven
convenien iente, te, como ocurr´ ocurrıa ı́a en el caso bidimension
bidimensional, al, operar con las coordenadas
coordenadas
natur
naturales
ales,, lo que simple simplemen mentete implica
implica sustitu
sustituir ir L2 , L3 y L4 por α, β  y γ ,
respectivamente, y L y  L 1  por 1-α 1-α-β -γ . A partir
pa rtir de aqu a qu´ıı́ el cálculo

alculo de las componentes
de la matriz Bi  sigue idén id´
enticos
ticos pasos a los explicados
explicados entre entre las ecs.(6.75)-(6.79)
ecs.(6.75)-(6.79)
para elementos
eleme ntos hexaédricos
hexa´edricos,, sin m´ más coordenadas ξ,, η, ζ  por
as que sustituir las coordenadas ξ  α,, β,γ ,
 p or α
respectivamente.
Por consiguiente, la matriz de rigidez del elemento tetraédrico tetra´edrico isoparamétrico
isoparam´ etrico
de lados curvos tiene una expresión expresi´on similar a la (6.79a)

(e) 1 1−α 1−α−β 


     
Kij = Gij (α,β,γ )dα dβ dγ  (6.80)
(6.
0 0 0

6.28
SÓLIDOS TRIDIMENSIONALES

donde la matriz G(α,β,γ ) se obtiene de (6.79b), teniendo en cuenta el cambio de


variables mencionado.

6.7 INTEGRACIÓN NUMÉRICA EN TRES DIMENSIONES

6.7.1 Elementos hexaédricos


Sea f (x,y,z) una función cualquiera definida sobre un elemento hexaédrico
isoparamétrico. Para calcular el valor de la integral de dicha función sobre
el elemento efectuamos en primer lugar la transformación del dominio real al
normalizado hexaédrico recto, es decir
     1  1  1
f (ξ,η,ζ ) J(e) dξ dη dζ  =
 f (x,y,z)dx dy dz =
 
V  ( e)
 +1  +1  −1+1 −1 −1
= g(ξ,η,ζ )dξdηdζ  (6.81)
−1 −1 −1

Si utilizamos la cuadratura de Gauss-Legendre, el valor de la integral se calcula


por la expresión
 +1  +1  +1 n n
n  r q  p
g(ξ,η,ζ )dξ dη dζ  =
  W  pW q W rg(ξ  p , ηq , ζ r ) (6.82)
−1 −1 −1 r=1 q =1 p=1

donde n p, nq  y nr   son el número de puntos de integración en cada una de las
direcciones ξ, η y ζ  ; ξ  p , ηq , ζ r son las coordenadas del punto de integración ( p, q, r)
y W  p, W q , W r  son los pesos correspondientes a cada dirección natural asociados a
dicho punto.
Las coordenadas y los pesos para cada dirección se deducen directamente de los
datos de la Tabla 3.1 para el caso unidimensional. Recordemos que una cuadratura
de orden n  en cada direcci´  on natural  integra exactamente un polinomio de grado
2n − 1 ó menor en la correspondiente coordenada natural. En la Figura 6.17 se
muestran las cuadraturas de 1 × 1 × 1 y 2 × 2 × 2 puntos.

Figura 6.17 Cuadraturas de Gauss-Legendre de 1 × 1 × 1 y 2 × 2 × 2 puntos en


elementos hexaédricos.

6.29
Cálculo de Estructuras por el Método de Elementos Finitos 

6.7.2 Elementos tetraédricos


La cuadratura de Gauss para elementos tetraédricos que utilicen co ordenadas
naturales se escribe como
1
      1−α 1−α−β  np
f (α,β,γ )dα dβ dγ =
 f (α , β  , γ  )W  i i i i (6.83)
0 0 0 i=1

La posición de los puntos de integración y los valores de las coordenadas de


volumen y los pesos correspondientes para las cuadraturas lineal, cuadrática y
cúbica se muestran en la Figura 6.18.
Se remarca que los pesos en la Figura 6.18 se han normalizado de manera que
sumen 1/6 para que el cálculo del volumen del elemento tetraédrico de 4 nodos
con la ec.(6.83) sea exacto. Ası́

          1 1−α 1−α−β 
      1 1−α 1−α−β 
 ( e) (e) (e)
V  = dV  = |J | dα dβ dγ  = |J | dα dβ dγ  =
V   ( e) 0 0 0 0 0 0
np np
(e)  ( e) (e)
= |J |
 W   = 6V   W   =  V i i (6.84)
i=1 i=1

Todas las consideraciones sobre selección del orden de integración hechas para
elementos bidimensionales siguen siendo válidas para el caso tridimensional y no
merecen mayor comentario.

6.8 INTEGRACIÓN NUMÉRICA DE LAS MATRICES Y


VECTORES DEL ELEMENTO

De acuerdo con las ecs.(6.79a) y (6.82) el cálculo de la matriz de rigidez de un


elemento hexaédrico isoparamétrico es:

      +1
      +1 +1
( e) (e)
Kij = BT 
D B  dx dy dz = D B J dξ dη dζ  = BT 
i

 j
 i  j
V   ( e) −1 −1 −1
np  nq  nr
 np nq nr
T  (e)
=
   B D B J 
  W  W  W   =
   [G ] W  W  W 
 j  p q r ij  p,q,r  p q r (6.85)
i
 p=1 q =1 r =1  p,q,r  p=1 q =1 r =1

donde Gij  se dio en (6.79b).


El cálculo de los vectores de fuerzas nodales equivalentes que implican integrales
sobre el volumen del elemento se efectúa de manera idéntica.
Ası́, para las fuerzas de volumen

(e)
    +1 +1 +1      
T  b  dx dy dz = NT  (e) dξ dη dζ 
f i =
 
 ( e)
 N i i b J =
V  −1 −1 −1
n n n  p q  r
T   (e) 
=
   
Ni b J
 W  p W q W r (6.86)
 p=1 q =1 r=1  p,q,r

6.30
SÓLIDOS TRIDIMENSIONALES

Figura n p   Precisión Puntos L1 L2 L3 L4 W i


(a) 1 Lineal a 1/4 1/4 1/4 1/4 1/6
a α β β β    1/24
b β α β β    1/24
(b) 4 Cuadrática c β β α β    1/24
d β β β α   1/24
a 1/4 1/4 1/4 1/4 γ 
b 1/3 1/6 1/6 1/6 δ 
(c) 5 Cúbica c 1/6 1/3 1/6 1/6 δ 
d 1/6 1/6 1/3 1/6 δ 
e 1/3 1/6 1/6 1/3 δ 

2 ; δ  = 3
α = 0.58541020 ; β  = 0.13819660 ; γ  = − 15 40

Figura 6.18 Coordenadas y pesos de los puntos de integración en las cuadraturas


de Gauss-Legendre: (a) lineal (n p  = 1), (b) cuadrática (n p  = 4) y (c)
cúbica (n p  = 5) para elementos tetraédricos.

El caso de fuerzas sobre una de las caras del elemento es algo más complicado.
Para explicar el proceso consideremos que actúa una fuerza tn  ortogonal a la cara
situada en ζ   = +1 y definida por los nodos 5 a 8 (ver Figura 6.19). Para el
cálculo del vector de fuerzas de superficie precisamos conocer el término t dA,
donde dA es el diferencial de área en dicha cara, y t  el vector de fuerzas en ejes
globales actuantes sobre la superficie en cuestión. Ası́, si nx , ny , nz  son los cosenos
directores de la normal a la superficie, se cumple

t  = t n n con n  = [nx , ny , nz ]T  (6.87)

El vector normal n se obtiene como producto vectorial de dos vectores tangentes


a las lı́neas η  = cte y ξ   = cte contenidas en la superficie ζ   = +1. Ası́

 1 = ∂x  ∂y   ∂ z  



 i +  j + k
 dξ 
∂ξ  ∂ξ  ∂ξ  ζ =+1
(6.88)
  = ∂x 

 i + ∂y j + ∂z  k dη
2 ζ =+1
∂η ∂η ∂η

6.31
Cálculo de Estructuras por el Método de Elementos Finitos 

Figura 6.19 Fuerzas de superficie normales a una cara de un elemento


hexaédrico.

 1 y V 
Se deduce de (6.88) que las componentes de V   2  se obtienen de la primera
y segunda fila de la matriz Jacobiano de (6.74). El vector normal (unitario) es

 1 × V 
V   2
n  = (6.89)
 1 × V 
|V   2 |

 1 × V 
y recordando que dA = |V   2 |, se tiene que
 J 12J 23 − J 22J 13 (e)
1   1 (e)
n  = J  J  − J  J  dξ dη = j dξ dη (6.90)
dA  J 2111J 1332 − J 1211J 2132  ζ =+1
dA

(e)
donde las J ij se obtienen de (6.74).
Por consiguiente, la expresión final del vector de fuerzas de superficie es

(e)
    +1  +1
f ti =  N i tn n  dA = Ni tn j(e) dξ dη =
A(e) −1 −1
n n p q
(e) t
=
  [N n ] p,q W  p W q  (6.91)
i j
 p=1 q =1

donde j(e) se deduce de (6.90) y N i = N i (ξ,η,ζ   = +1).


Las expresiones anteriores son la base para la elaboración de las subrutinas
correspondientes de un programa de ordenador para elementos tridimensionales.

6.32
SÓLIDOS TRIDIMENSIONALES

6.9 COMPORTAMIENTO GENERAL DE LOS ELEMENTOS DE


SÓLIDO TRIDIMENSIONAL

En lı́neas generales, los elementos de sólido tridimensional se comportan de


manera muy similar a sus análogos bidimensionales. Ası́, puede afirmarse que
los elementos hexaédricos son más precisos que los tetraédricos del mismo orden.
Por otra parte, los elementos de orden bajo como el hexaédrico de 8 nodos y el
tetraédrico de 4 son poco adecuados para análisis de problemas donde domine el
estado de flexión, siendo mucho más precisos para estos casos los elementos de
aproximación cuadrática o superior. Un ejemplo de esta situación se muestra en
la Figura 6.20 donde se comparan los elementos hexaédricos rectos de 8 y 20 nodos
y los tetraédricos de 4 y 10 nodos en el análisis de una viga en voladizo sometida
a un estado de flexión pura [C4]. Se aprecia en dicha figura la superioridad de
los elementos hexaédricos y en particular el excelente comportamiento del prisma
cuadrático de 20 nodos que aproximan la solución exacta con un 50% menos de
variables que su análogo tetraédrico de 10 nodos.

Figura 6.20 Análisis de la flexión de una viga con diferentes elementos de sólido
tridimensionales.

6.33
Cálculo de Estructuras por el Método de Elementos Finitos 

Por otra parte, hay que señalar que la discretización de un sólido tridimensional
en tetraedros es mucho más compleja que en el caso de los más sencillos triángulos
en dos dimensiones. El problema se simplifica si se parte de una discretización en
hexaedros y se divide cada uno de ellos en cinco elementos tetraédricos [P1]. No
obstante, dada la superioridad de los elementos hexaédricos antes mencionada,
este procedimiento no parece apropiado desde el punto de vista de obtener
una mayor precisión en el cálculo. Hoy en dı́a se ha avanzado mucho en las
técnicas de generación de mallas tetraédricas, lo que ha favorecido la utilización de
estos elementos en el análisis de geometrı́as tridimensionales complejas utilizando
técnicas de remallado adaptable [B7], [G5], [O3], [P2], [P3], [P4].

6.10 COMENTARIOS FINALES

En este capı́tulo hemos estudiado con detalle la formulación de elementos de


sólido tridimensional a partir de la teorı́a de la elasticidad en tres dimensiones. La
formulación de los elementos no es compleja y todos los conceptos son de hecho
una ampliación de los estudiados en el Capı́tulo 4 para elementos bidimensionales.
Asimismo, los diferentes elementos tridimensionales se comportan de manera muy
similar a sus análogos en dos dimensiones. Ası́, hemos visto que el elemento
tetraédrico de cuatro nodos y el hexaédrico de 8 son los más sencillos de sus
respectivas familias, aunque su precisión es mucho menor que la de los elementos
de más alto orden.
De entre éstos, los elementos cuadráticos de 20 nodos en el caso hexaédrico y
de 10 en el tetraédrico son los más populares en la práctica. En cualquier caso, el
análisis de sólidos tridimensionales por el MEF tiene más dificultades inherentes
a la discretización y visualización de resultados en tres dimensiones, lo que exige
utilizar técnicas de generación de malla y de representación gráfica sofisticada [G5],
[O3].
Señalamos, finalmente, que la reciente popularidad de los métodos de
refinamiento adaptable de la malla ha potenciado la utilización de los elementos
de orden más bajo de las familias tetraédricas y prismáticas, debido a la mayor
sencillez en la generación de mallas complejas y a la simplicidad del cálculo de las
matrices y vectores del elemento en situaciones donde es corriente utilizar decenas,
e incluso cientos, de miles de elementos [G5], [O3], [P3], [P4], [Z8].

6.34
CAP ÍTULO 7 

FLEXIÓN DE VIGAS

7.1 INTRODUCCIÓN

Presentamos en este capı́tulo la aplicación del método de los elementos finitos


al clásico problema de flexión de vigas. Muchos se preguntarán qué sentido tiene
estudiar la utilización de un método relativamente sofisticado como el de elementos
finitos para cálculo de vigas, siendo éste un problema generalmente sencillo y
que puede resolverse de forma inmediata haciendo uso de las clásicas teorı́as de
Resistencia de Materiales o de análisis matricial de estructuras. La respuesta es
que tal y como sucedı́a en el caso de la barra a tracción estudiado en el Capı́tulo 2,
la aplicación del MEF a problemas de vigas es de gran interés didáctico y permite
explicar fácilmente conceptos de gran importancia que se aplicarán en capı́tulos
posteriores en el estudio de placas y láminas.
La organización general del capı́tulo es la siguiente: En primer lugar
estudiaremos la formulación de elementos finitos correspondiente a la teorı́a clásica
de flexión de vigas esbeltas de Euler-Bernoulli. Dicha teorı́a, que prescinde del
efecto del esfuerzo cortante en la deformación de la viga, permite introducir ideas
de gran interés, como las funciones de forma Hermı́ticas con continuidad de clase
C 1  y los puntos óptimos para cálculo de tensiones.
En la segunda parte del capı́tulo presentaremos la formulación de elementos
de viga de clase C o  obtenidos con la teorı́a de Timoshenko que incluye el efecto
de la deformación por esfuerzo cortante. Se introducirá el concepto de bloqueo
por efecto del esfuerzo cortante y la forma de evitarlo. Reiteramos que el estudio
detallado de este capı́tulo es esencial para la mejor compresión de los conceptos que
se explican en los capı́tulos posteriores, dedicados al estudio de placas y lámina.

7.1
Cálculo de Estructuras por el Método de Elementos Finitos 

Obsérvese que F   coincide ahora con la expresión (7.56) a excepción del


coeficiente F 11 . Resolviendo para el valor de la flecha en el extremo de la viga, se
obtiene
l
 l3 
w2  =  F 11 P  = + P  (7.61)
GA∗ 4EI 
La relación entre este valor y el exacto para vigas esbeltas da
w2 3λ2 + 3
ϕ = = (7.62)

(w2 )exacta 4λ2
La variación de la nueva función ϕ con λ   se ha representado también en la
Figura 7.10. Vemos que ahora para λ → ∞, ϕ → 0, 75 con lo que se ha eliminado
el efecto de bloqueo. Evidentemente la solución no es exacta, debido a la sencillez
de la malla utilizada. Puede comprobarse (ver Tabla 7.1) que el valor de ϕ converge
rápidamente a la unidad al aumentar el número de elementos. De hecho, con solo
dos elementos se obtiene para ϕ el valor 0,938 y como se aprecia en la Figura 7.10
la solución en este caso coincide prácticamente con la exacta para todos los valores
del coeficiente de esbeltez λ.

Tabla 7.1 Convergencia con el número de elementos de la relación ϕ   entre las


flechas en el extremo de una viga empotrada obtenidas con y sin
inclusión del efecto del esfuezo cortante
(e)
Por consiguiente, la integraci´ 
on reducida  de los términos de Kc   proporciona
un elemento válido para vigas de pequeño y gran canto. Una vez calculados los
movimientos nodales, los esfuerzos se obtienen en el punto de Gauss central, que
además es en este caso el punto óptimo (Figura 3.3).
Existen otras técnicas para evitar el efecto de bloqueo. Entre ellas destaca
el método de deformaciones de cortante impuestas. Este método consiste, en
esencia, en imponer a priori un campo de deformaciones de cortante determinado
en función de los movimientos nodales. Dicho campo se escoge de manera que
pueda satisfacerse en el lı́mite de esbeltez infinita la condición de la teorı́a clásica
de vigas de deformación de cortante nula. Es fácil intuir que escogiendo un campo
de deformaciones de cortante constante e igual al valor del campo original en el
centro del elemento, se obtiene el mismo efecto positivo que calculando la matriz de
rigidez de cortante utilizando un solo punto de integración (integración reducida).
En la referencia [O3] se dan detalles de este procedimiento del que se volverá a
hablar al estudiar los elementos de placa de Reissner-Mindlin.

7.18
FLEXIÓN DE VIGAS

7.3.4 Más sobre la integración reducida


Una forma de explicar las bases del éxito de la integración reducida de la matriz
Kc  es estudiar el comportamiento del sistema de ecuaciones global K a = f  a
medida que la esbeltez de la viga aumenta. Haciendo uso de las ecs.(7.39) y (7.45)
se puede escribir dicha ecuación matricial de rigidez (suponiendo las propiedades
geométricas y del material constantes para todos los elementos) como
 EI  GA∗ 
Kf  + Kc a = f  (7.63)
l l
l3   (ver
Puesto que la solución “exacta” para vigas esbeltas es proporcional a 3EI 
ec.(7.57)) multiplicamos por ese coeficiente (7.63) para obtener

 l2  l 2 GA∗  l3
Kf  + Kc a = f  = f̄  (7.64)
3 3EI  3EI 

Para una sección rectangular, A∗ = α h b y I  = 1/12 b h3, con lo que (7.64)


queda
l2  l 2 4Gα
 
K + K̄c a = f  (7.65)
3 f  h E 

donde f   es un vector del orden de magnitud de la solución exacta para vigas
esbeltas.
De la ecuación anterior se deduce que cuando el canto de la viga disminuye
 2
con respecto a la longitud, el término hl aumenta rápidamente, de manera que
para vigas muy esbeltas el coeficiente de Kc  se hace progresivamente mucho más
grande que el de Kf  y (7.65) tiende a

β  Kc a = f  (7.66)

l 2 . En el lı́mite, para vigas infinitamente esbeltas h


donde β  = 4Gα
E  h
 → 0 y
β  → ∞ y
1
Kc a = f  → 0 (7.67)
β 

Se desprende de (7.67) que a medida que la esbeltez de la viga aumenta la


solución de elementos finitos se rigidiza más y más con relaci´ 
on a la exacta   (efecto
de bloqueo), hasta que en el lı́mite se tiende a una solución infinitamente rı́gida
(a =  0). Asimismo, se deduce de (7.67) que para evitar la solución trivial a =  0,
el determinante de la matriz Kc (o Kc) debe ser nulo. La singularidad de la
matriz de rigidez de cortante se convierte ası́ en un requisito necesario (aunque no
siempre suficiente) para la existencia de la solución correcta en el lı́mite de vigas
uniformemente esbeltas.
Existe una sencilla regla para saber si la matriz de rigidez obtenida por
integración numérica es o no singular. Dicha regla se basa en advertir que la

7.19
Cálculo de Estructuras por el Método de Elementos Finitos 

integración numérica equivale a introducir k   relaciones independientes en cada


punto de integración, donde k es el número de componentes del vector deformación
que interviene en el cálculo de la matriz. Ası́, si p es el número total de puntos
de integración de la malla y j  es el número de grados de libertad libres (una vez
descontados los movimientos prescritos), la matriz de rigidez será singular si el
número de relaciones introducidas no es suficiente para equilibrar el número total
de incógnitas, es decir, si

 j − p · k > 0 (7.68)

La demostración de este teorema se da en [O3].


La ec.(7.68) puede utilizarse para estudiar la singularidad de la matriz de
cortante Kc  o de la matriz de rigidez global K  para un elemento aislado o para
una malla. En todos los casos se encuentra que para obtener la singularidad de
Kc   hay que   reducir   el número de puntos de integración. Esto debe hacerse, no
obstante, cuidando que la matriz de rigidez K  mantenga el rango correcto para
evitar la singularidad del sistema total. Como ejemplo consideremos la viga de
la Figura 7.9. El número de grados de libertad disponibles es 2(w2 y θ2 ) y el de
componentes de deformación que intervienen en Kc  es 1 (γ xz ). Ası́, con integración
exacta para Kc , p = 2, se tiene

2−1×2 = 0

con lo que no se satisface la condición de singularidad (7.68).


Es fácil comprobar que la matriz obtenida con dicha integración no es singular.
En efecto, de (7.50) se deduce que una vez eliminados los movimientos prescritos
   GA ∗


GA ∗
 l
Kc  = l 2  = GA∗ (7.69)

GA ∗
GA l

12
2 3

Sin embargo, al utilizar integración reducida p = 1, la ec.(7.68) da

2 − 1 × 1 = 1 > 0

con lo cual se consigue la singularidad de K c . Esto puede comprobarse calculando


el determinante de Kc  obtenida con un solo punto de integración. Ası́, de (7.59)
   GA ∗


GA ∗

Kc  = l 2 =0 (7.70)

GA ∗
GA l ∗

2 4

Finalmente, es importante comprobar la bondad de la matriz de rigidez total


K. El número de componentes de deformación es ahora 2 (χ y γ xz ), y utilizando
un solo punto de integración se obtiene para la ec.(7.68)

2−1×2 = 0

7.20
FLEXIÓN DE VIGAS

lo que garantiza que K   no es singular, como puede evidenciarse calculando su


determinante a partir de las ecs.(7.48) y (7.59).
En resumen, el elemento de viga de Timoshenko de dos nodos con integración
reducida uniforme de un punto, tiene un excelente comportamiento para el análisis
de vigas de todo rango de esbelteces [O3]. Las ideas aquı́ introducidas se ampliarán
en el estudio de placas y láminas.

7.4 CONCLUSIONES

Hemos estudiado en este tema el análisis por elementos finitos de problemas


de vigas partiendo de dos formulaciones diferentes. La primera, (teorı́a de Euler-
Bernoulli), basada en la ortogonalidad de las secciones transversales rectas con
la fibra media, prescinde del efecto de la deformación por cortante y precisa
utilizar elementos clase C 1 . La segunda, (teorı́a de Timoshenko) permite la no
ortogonalidad de las secciones transversales con la fibra media tras la deformación.
La matriz de rigidez del elemento de viga de Euler-Bernouilli de dos nodos es
idéntica a la del elemento de viga de la clásica teorı́a de cálculo matricial de
estructuras. Esto introduce de forma natural el efecto de la deformación por
cortante y permite la utilización de elementos más sencillos de clase C o . Como
contrapartida los elementos de viga de Timoshenko son sensibles al efecto de
bloqueo de la solución al analizar vigas de gran esbeltez. Dicho efecto puede (y
debe) suprimirse utilizando técnicas especiales como la integración reducida de la
matriz de rigidez de cortante, o mediante la imposición “a priori”de un campo de
deformaciones de cortante adecuado. El sencillo elemento de viga de Timoshenko
de dos nodos con integración reducida de un punto tiene un comportamiento
excelente en la práctica.
Todos estos conceptos aparecerán de nuevo al tratar problemas de placas y
láminas.

7.21
CAP ÍTULO 8 

PLACAS DELGADAS Y GRUESAS

8.1 INTRODUCCIÓN

Con este tema iniciamos el estudio de estructuras constituidas por “elementos


laminares delgados”. En primer lugar estudiaremos el caso de placas en las que
dichos elementos son planos; posteriormente consideraremos el caso de estructuras
laminares constituidas por ensamblaje de placas en el espacio, para finalmente
estudiar las láminas con simetrı́a de revolución.
En esencia, las distintas teorı́as de placas se diferencian, similarmente al caso
de vigas, en las hipótesis sobre el giro de las normales al plano medio. Ası́, la
teorı́a más clásica de placas delgadas de Kirchhoff establece que dichas normales se
mantienen rectas y ortogonales a la deformada de dicho plano [T5]. Por otro lado,
la teorı́a más avanzada de Reissner-Mindlin mantiene la condición de deformación
recta de la normal, pero no exige su ortogonalidad con la deformada del plano
medio [M6], [R4]. El lector reconocerá la coincidencia de estas dos hipótesis con
las utilizadas en las teorı́as de vigas. En este capı́tulo estudiaremos primeramente
la teorı́a de placas delgadas de Kirchhoff, junto con la formulación de elementos
finitos correspondiente. Encontraremos que, similarmente a la teorı́a análoga
de vigas de Euler-Bernoulli, los elementos precisan de continuidad C1   debido a
la presencia de derivadas segundas de la flecha en la expresión de los trabajos
virtuales. Adicionalmente veremos que, a diferencia de lo que ocurrı́a en vigas, no
es fácil satisfacer todos los requisitos de continuidad entre elementos, lo que da
origen a elementos “no conformes” pero utilizables en la práctica en algunos casos.
En la segunda parte del capı́tulo se estudia la teorı́a de placas de Reissner-
Mindlin, que al igual que la de vigas de Timoshenko, incluye el efecto de la
deformación por cortante, lo que en principio la hace válida para el análisis de
placas gruesas y delgadas, aunque en este último caso, como en vigas, haya que
utilizar integración reducida u otros procedimientos para evitar el bloqueo de la
solución numérica por efecto del cortante.
¿Cuál de dichas teorı́as es más recomendable? La respuesta no es, hoy por
hoy, totalmente categórica. Si bien las últimas tendencias se inclinan hacia los
elementos de placa de Reissner-Mindlin, lo cierto es que su utilización debe hacerse
con suma precaución y a partir de un profundo conocimiento de la teorı́a.

8.1
Cálculo de Estructuras por el Método de Elementos Finitos 

En cualquier caso, el estudio de la teorı́a más clásica de Kirchhoff proporciona


una excelente introducción a los conceptos fundamentales de la teorı́a de placas y
sirve como punto de referencia para el estudio posterior de la teorı́a de Reissner-
Mindlin.

8.2 TEORÍA DE PLACAS DE KIRCHHOFF

8.2.1 Estado de placa


Se define como placa al sólido paralelepı́pedo en el que una de sus dimensiones
(espesor) es mucho más pequeña que las otras dos. La superficie plana equidistante
de las caras de mayores dimensiones se denomina plano medio de la placa. Por
otra parte, se define como “estado de placa” al estado de cargas en el que sólo
actúan como cargas exteriores fuerzas normales al plano medio y momentos cuyos
ejes están contenidos en dicho plano (Figura 8.1).

8.2.2 Hipótesis fundamentales


Las hipótesis de la teorı́a de placas de Kirchhoff son las siguientes:
1) En los puntos del plano medio

u = v = 0 (8.1)

En otras palabras, los puntos del plano medio sólo se mueven verticalmente.
2) Todos los puntos contenidos en una normal al plano medio tienen
aproximadamente el mismo desplazamiento vertical.
3) La tensión normal σz   es despreciable.
4) Los puntos sobre rectas normales al plano medio antes de la deformación,
permanecen sobre rectas también ortogonales a la deformada del plano medio
después de la deformación.
Las hipótesis 1, 2 y 4, permiten definir el campo de desplazamientos a través del
espesor de la placa. La tercera hipótesis afecta a la relación tensión-deformación,
como se verá en el Apartado 8.2.4.

Figura 8.1 Definición geométrica de una placa y convenio de signos para despla-
zamientos y giros.

8.2
PLACAS DELGADAS Y GRUESAS

8.2.3 Campo de desplazamientos


De las hipótesis 1, 2 y 4 anteriores y la Figura 8.2. se deduce que

u(x,y,z) = −zθ x (x, y)



(1a. y 4a. hipótesis)
v(x,y,z) = −zθ y (x, y) (8.2)
w(x,y,z)  w(x, y) (2a. hipótesis)

donde w es el desplazamiento vertical (flecha) de los puntos del plano medio y θx
y θy  son los ángulos que definen el giro de la normal (hipótesis 4) contenidos en
los planos xz e yz, respectivamente. El vector

u  = [w, θx , θy ]T  (8.3)

se denomina  vector de movimientos   (contiene los desplazamientos y giros) de un


punto del plano medio de la placa.

Figura 8.2 Deformación del plano medio de una placa delgada y giro de la normal.

De la hipótesis 4 y la Figura 8.2 se deduce que


∂w ∂w
θx  = y θy = (8.4)
∂x ∂y

Es decir, los giros de la normal en un punto coinciden con la pendiente del


plano medio en ese punto.
Por consiguiente, el vector de movimientos   se escribe como

 ∂w  ∂ w T 
 
u  = w, , (8.5)
∂x ∂y

La mayor parte de las teorı́as de placas se basan en la hipótesis de deformación


recta de la normal. En realidad esto no es más que una aproximación, pues
la sección transversal se distorsiona con la deformación como se muestra en la

8.3
LÁMINAS DE REVOLUCIÓN Y ARCOS

10.3 DISCRETIZACIÓN EN ELEMENTOS TRONCOC ÓNICOS

Estudiaremos el caso más sencillo en el que la “superficie media” de la lámina


se discretiza en troncos de cono como se muestra en la Figura 10.4; de ahı́ la
denominación de “elementos troncocónicos”. A efectos prácticos, todos los cálculos
se realizan sobre la generatriz, lo que exige simplemente discretizar dicha lı́nea en
elementos unidimensionales rectos de clase C o , similares a los estudiados en el
Capı́t ulo 2.

Figura 10.4 Discretización de una lámina de revolución en elementos


troncocónicos.

10.3.1 Interpolación de movimientos y deformaciones generalizadas


Consideremos una discretización de la generatriz en elementos unidimensio-
nales de clase C o de n   nodos (Figura 10.5). Dentro de cada elemento los
movimientos locales   pueden expresarse por una interpolación de sus valores
nodales con funciones de forma unidimensionales en la manera usual como
 uo

   n
(e)
=  N a(e)
  
u = wo = Ni a i (10.26)
 i=1
θ
 (e)

a1

(e)

 (e)

a2

N  = [N1 , N2 , . . . , Nn ] ; a = (10.27)
 .. 
.
(e)

an
 N i (ξ ) 0 0
  uoi

  (e)

 
siendo Ni =
 0 N i (ξ ) 0  y ai =  wo i  (10.28)

0 0 N i (ξ ) θi

10.9
Cálculo de Estructuras por el Método de Elementos Finitos 

Figura 10.5 Elementos de lámina de revolución: a) lineal (2 nodos) y b) cuadrático


(3 nodos).

las matrices de funciones de forma unidimensionales y el vector de movimientos


locales del elemento y del nodo i, respectivamente.
En un elemento troncocónico el radio de curvatura R es igual a infinito, con lo
cual la expresión del vector de deformaciones generalizadas (10.18) se simplifica
de la siguiente forma (ver también (10.11) y (10.12)),
 ∂uo

 ∂s 
 ε̂εm
  uo cosφ − wo senφ 
 x 
 ...  ...
ε̂ε = ε̂εf  = ∂θ (10.29)
   − 
... ∂s
θcosφ
ε̂o  −
x

 ... 
 ∂w o 
∂s − θ
Es interesante observar que los elementos de lámina de revolución troncocónicos
pueden considerarse una generalización de los de viga de Timoshenko estudiados
en el Capı́tulo 7. Ası́, la deformación de cada elemento en su plano puede
obtenerse combinando las deformaciones de flexión de viga de Timoshenko,

∂w o
definidas por la curvatura − ∂θ ∂s   y la deformación transversal ∂s − θ,   con una
deformación axil ∂u o
∂s . La combinación de estas tres deformaciones es tı́pica
de estructuras reticulares planas y de arcos [L2], [T6]. El efecto de lámina de
revolución se completa añadiendo a las deformaciones anteriores la contribución
de la deformación circunferencial xu , lo que se traduce en un alargamiento uxo y
una curvatura − θcosφ
x   circunferenciales.

10.10
LÁMINAS DE REVOLUCIÓN Y ARCOS

Sustituyendo (10.26) en (10.29), se obtiene

n

  (e) (e)
εε̂ = Bi ai =  B  a (10.30)
i=1

siendo

B = [B1 , B2 , . . . , Bn ] (10.31)

y
 ∂N i
0 0

 ∂s 
N i cosφ N i senφ
 x −
x 0 
 
Bmi
 ————————————
 −− −
  ∂N i

Bi = Bf i = 0 0 − (10.32)
   ∂s 
−− −
N i cosφ
Bci 0 0
 −
x 
 ———————————— 
∂N i
0 −N i
∂s

las matrices de deformaciones generalizadas locales del elemento y del nodo i,


respectivamente, y B mi , Bf i y  B ci  las submatrices correspondientes de membrana,
flexión y cortante.

10.3.2 Matriz de rigidez local

Sustituyendo (10.17), (10.26) y (10.30) en la expresión del PTV, se obtiene

K(e) a(e) − f (e) =  q (e) (10.33)

donde
(e)
 
Kij = 2π e  B iT  D̂ B j x ds

(10.34)
l( )

es una submatriz tı́pica de la matriz de rigidez del elemento en ejes locales ; f (e)
es el vector de fuerzas nodales equivalentes  locales   del elemento, cuya expresión en
ejes globales se dará más tarde; q(e) es, como de costumbre, el vector de fuerzas
nodales de equilibrio y l(e) la longitud del elemento.

10.11
Cálculo de Estructuras por el Método de Elementos Finitos 

Haciendo uso de las ecs.(10.19) y (10.32) la matriz de rigidez puede expresarse


como
(e)

  
Kij = 2π e BmT  D̂ B
+ Bf T  D̂f Bf  j + BcT  D̂ 
Bc j +
i m m  j i c
l( ) i
            
(1) (2) (3)
 T 
+ Bmi

D̂mf  Bf  j + Bf T i D̂mf  Bm j x ds =
      (10.35)
(4)
(e)
 (e) (e)
 (e)

=  K mij + Kf  + Kcij + Kmf 
ij
                 ij

(1) (2) (3) (4)

(e) (e)  (e) (e)



donde Kf ij , Kf ij , Kcij y Kmf ij son las matrices de rigidez locales debidas a
los efectos de membrana, flexión, cortante y acoplamiento membrana/flexión,
respectivamente. La ec.(10.35) es análoga a la (9.31) para elementos de lámina
planos. En el caso de que la matriz de acoplamiento membrana/flexión D̂mf 
(e)
sea nula, lo es también Kmf , y los efectos de membrana, flexión y cortante
contribuyen de forma desacoplada a la matriz de rigidez del elemento en ejes
locales. El acoplamiento entre dichos efectos se produce en este caso, similarmente
a lo estudiado en láminas planas, al efectuar el ensamblaje de las ecuaciones de
rigidez en ejes globales.

10.3.3 Transformación a ejes globales

El proceso de transformación de la matriz de rigidez a ejes globales es análogo


al explicado para estructuras laminares planas y no se repetirá aquı́. La matriz de
rigidez global del elemento se obtiene por

(e)
  T 
K = T(e) K(e) T(e) (10.36)

con
(e) (e)
Kij =  L T Kij

L (10.37)

donde
 L 0
 1
 L  2
T(e) = ... .. (10.38)
  .
0 L n

es la matriz de transformación de movimientos del elemento y  L  la correspondiente


a un nodo dada en (10.8). Obsérvese que al ser el elemento recto las matrices de
transformación de todos los nodos son iguales.

10.12
LÁMINAS DE REVOLUCIÓN Y ARCOS

Como ocurre en elementos de lámina plana, generalmente es más conveniente


proceder primero a la transformación de la matriz de deformación Bi  como

  Bmi
∂N i ∂N i
 ∂s cos φ 0 ∂s senφ 
N i
  0
x 0
Bmi  ——————————— 
Bi  = Bf i =  B i L  = ∂N i Bf i
  0 0 −
∂s
Bci
 0 0 −
N i cos φ
x

 ——————————— 
∂N i ∂N i

∂s senφ ∂s cos φ −N i
Bci
(10.39)
De esta forma la matriz de rigidez global se obtiene por
(e)
Kij = 2π e  B T 
  (e) (e) (e) (e)
D̂ B j x ds =  K mij + Kf  + Kcij + Kmf  (10.40)
i
l( ) ij ij
donde las matrices de rigidez anteriores se obtienen utilizando las nuevas  B mi ,  B f i
y Bci  de (10.39) en las expresiones (10.35).
La matriz de deformación  Bi  permite calcular directamente los esfuerzos locales
a partir de los movimientos globales por (9.45).
La ecuación de equilibrio en ejes globales se escribe ahora

K(e)a(e) − f (e) =  q (e) (10.41)


donde el vector de fuerzas nodales equivalentes en ejes globales es

(e)
 
f i = 2π e  N T b(e) tx ds + 2π e  N T 
 
(e)
t(e) x ds + 2πxi pi (10.42)
i i
l( ) l( )
siendo      
bx tz P xi
(e)
b(e) = bz , t(e) = tz y pi = P zi (10.43)
 

 

 M i

los vectores de fuerzas másicas, repartidas y puntuales en ejes globales
(Figura 10.6).
Obsérvese que todas las fuerzas presentan simetrı́a de revolución y, por
(e)
consiguiente, los valores de b(e) , t(e) y pi en (10.43) corresponden a fuerzas por 
unidad de circunferencia . Un tipo de fuerza bastante corriente es el de   presi´ on 
interior   a la lámina. En este caso hay que efectuar la transformación de las
(e)
componentes locales de la presión a ejes globales (Figura 10.7). Ası́, si tn   es la
presión interior al elemento, se obtienen las dos componentes de fuerzas repartidas
globales siguientes
(e) (e) (e) (e)
tx = −tn senφ(e) ; tz = t n cosφ(e) (10.44)
donde el sentido de tn  se ha tomado coincidente con el del vector normal n.

10.13
Cálculo de Estructuras por el Método de Elementos Finitos 

Figura 10.6 Tipos de fuerzas en láminas de revolución: a) másicas (gravedad).


b) puntuales. c) repartidas.

Figura 10.7 Presión interior en una lámina de revolución. Transformación a ejes


globales.

10.14
LÁMINAS DE REVOLUCIÓN Y ARCOS

10.4 CÁLCULO NUMÉRICO DE LAS MATRICES Y VECTORES


DEL ELEMENTO
(e)
El cálculo numérico de Kij en (10.40) se efectúa utilizando una cuadratura de
Gauss–Legendre unidimensional de la forma

  +1 nq
(e)
Kij = 2π BT   (e)
i D̂ B j xJ  dξ  =
 BT   (e)
i D̂ B j xJ  W  =
q  q 

−1 q =1
nm nf 
=
  (e)
I m W q m  +
  (e)
I f  W qf   +
q m q f 
q m =1 q f =1
nc nmf 
+
  (e)
I c W qc   +
  (e)
I mf 
q mf 
W qmf 
  (10.45)
q c =1 q c q mf =1

donde
(e) (e)
I a = 2πBT  
ai D̂ai Ba j xJ  , a = m, f,c,m f  (10.46)

En (10.45) nm , nf , nc , nmf  y W q m , W qf   , W q c , W q mf    son el número de puntos
de integración y los pesos correspondientes para el cálculo de las integrales de
las matrices de rigidez de membrana, flexión, cortante y acoplamiento membrana-
flexión, respectivamente. La selección del orden de integración se discute en el
Apartado 10.5.
Con respecto al cálculo del vector de fuerzas equivalentes nodales, si las cargas
son constantes sobre el elemento, la expresión analı́tica exacta de las integrales de
(10.42) es sencilla. No obstante, a veces es más cómodo utilizar también integración
numérica unidimensional como

nq nq
(e)
f i = 2π
 T 
Ni  b (e)
xtJ  (e)


 W q +2π
 Ni  t T  (e)
xJ (e)


(e)
 W q + 2πxi pi (10.47)
q =1 q =1

En la práctica, para el cálculo de f (e) en los elementos troncocónicos lineal y


cuadrático es usual utilizar cuadraturas de 2 y 3 puntos, respectivamente.
 
El Jacobiano J (e) = dξ ds  se obtiene a partir de la descripción isoparamétrica del

elemento. No obstante, al ser los elementos unidimensionales y rectos su cálculo


es sencillo. En particular, para elementos de dos nodos y de tres con el nodo
( e)
intermedio centrado en el elemento, el valor de J (e) es l 2 (ver Capı́tulo 3).

10.15
Cálculo de Estructuras por el Método de Elementos Finitos 

10.5 CONSIDERACIONES SOBRE EL EFECTO DE BLOQUEO


POR CORTANTE Y MEMBRANA

Los sencillos elementos de lámina de revolución de Reissner-Mindlin sufren del


defecto del bloqueo de la solución por efecto del esfuerzo cortante. La explicación
de este fenómeno es similar a la explicada para elementos de viga de Timoshenko
en el Capı́tulo 7. Como en ese caso, el bloqueo por cortante se elimina fácilmente
(e)
utilizando una integración reducida de la matriz Kc .
Como explicamos en el caso de elementos de lámina plana (Apartado 9.9), puede
aparecer aquı́ también un efecto de bloqueo por membrana, ya que los términos de
las matrices de membrana pueden ser dominantes frente a las de flexión en el caso
de láminas delgadas. Ello conduce a una solución errónea en estados de flexión.
Como en el caso de elementos de lámina plana, el bloqueo por membrana es poco
relevante en elementos troncocónicos, ya que los efectos de membrana y flexión
están desacoplados a nivel local del elemento, salvo en el caso de que la matriz de
acoplamiento membrana-flexión no sea nula.
Para prevenir el posible efecto de bloqueo por membrana es usual utilizar
(e) (e)
integración reducida también sobre las matrices Km y Kmf   [O3].
En la práctica, esto implica utilizar las siguientes reglas de integración uniforme
para el cálculo de  todos   los términos de la matriz de rigidez:

elemento troncocónico de dos nodos: 1 punto de integración


elemento troncocónico de tres nodos: 2 puntos de integración

En el caso del elemento troncocónico de dos nodos, la integración con un solo


punto implica la evaluación del integrando de (10.40) en el centro del elemento, y
la matriz de rigidez se obtiene sencillamente por

(e) ¯
Kij = 2π B̄T 
i D̂ B̄ j x̄ l
(e)
(10.48)

donde (¯·) indica valores en el centro del elemento (ξ   = 0). La matriz B̄i  se obtiene
(−1)i
directamente haciendo ∂N 
∂s
i
= (e) , N i = 1/2 y x = x̄ en la ec.(10.39). La forma
l
(e)
explı́cita de Kij para este elemento para el caso de acoplamiento membrana-
flexión nula (Dmf  = 0) puede verse en la Figura 10.8.
Por ser de gran interés práctico, presentamos seguidamente la expresión exacta
del vector de fuerzas equivalentes nodales del elemento troncocónico de dos nodos
para el caso de cargas másicas y repartidas constantes sobre el elemento. Esta es

(e) πl (e) ci (e) (e)


f i = [tb + t(e) ] + 2πx i pi , i = 1, 2 (10.49)
3

10.16
LÁMINAS DE REVOLUCIÓN Y ARCOS

           

  —   —            +


  —     )
       i

  —     1      )    o


     e
      (
   −     l
    t
  —   —     (    n
   e
     4
  —   —      d      3    m
   e
     5
    4
     5     l
   e
  —      5   —    +      d
    l
     5      5
   +    e
     d
  —     )     d
       j
     5
     d   —     1      )      3
   o
     e
      (
     C    −     l
     3
     S   —     )      )
       i
  —     (     3      d    r
    t
    )      )
       i
    1      (        j
   n
    1      (      4      +      2     )    e
     e

  —    −     l   —      d


     e
     l
   −    2     (     2     )
       i
      )    c
    (     1     l
  —    +    −     l
     e
      (
  —    −     (    e
     φ   ¯     (    n
  —   —    s    o
   x    +    e
   c    2    a
  —   —      4     d
     4    a
  —   —
d
          
   u
    l
     φ   ¯    a
   v
  —   —    s    o    x    e
   c    2     ˆ
  —   —      D
       |        |        |        |        |        |        |        |        |    z
    i
  —   —    r
    t
  —     )   —    a
   +
    )      5
     5    m
     5
     5   —      2      d   —    a
    l
     d      1
  —      C   —      d
     5    e
   −
     2
     d    +
     5
    d
     1
     1      S   —      1   —      C      j
     i
     d      1
    (     )       )
   o
  —     )
       j
     d
    t
       j
      )
     C     1     l
     e
      (   —      2     1      (     e
   n
   −   ¯   x      S      l    e
     S
       j
    (     2   —     (   —     (    −    2
   m
   +    e
       j
     +     )
     2      +      2    )
    )
       i
      )   —     )      )
       i
  —    −     l
   e
    1      (
     e
     l     1      (      e
     l    :
   −    (   —     (    −    (   —
    (        j
       i
     d
       |        |        |
  —
       |        |        |
  —
       |        |        |
 ,
  —   —    o
    t
     2       )    n
   e
  —      d      1
  —
     e
      (
   +     )      φ    m
     2
     2      1   —      S   —    e
   s     l
     2    x
     d    4      d
     2
    )      )
       i    o    e
   c     l
  —     1      (
     e

   +     )
       j      l   —    e
  =     d
    1    −   ¯    x
    )    −   —     (     2   —      C    o
     5
    (    +    r
 ,     t
     5      5
     d   —     )   —      d    n
     2    +      5
     5
      )
   e
     S      2
     1   —      d      5
  —      S
     e
      (    c
     φ     l
   +      d
    )      )    e
    )    n
       j

  —   —     1      (     d


       i
   −
     1
     1     1      1
     e
     l    e     l
   s    a
  —     (     2
     d      1    −
  =     i
   −
     2     (
    (   —      d     (
     C
    (     d
      )
     e   —      C   —      S    a
   r
       j       (
     C     l      S  ,    a
    )     )
     2
     +
   ¯
   x   —      +      2   —     d
    2
       i        j
      )       )
    1     l     )
  —     )      l    a
     e      e
      (        i
      (
   −    (    +       )
    1      (   —    x    n
   ¯    e
    (
     e
     l
   −    (
    2     d
   π
  —     (   —    r
   o
           
      )
  =    o
   c
     e
      (
      )
     e
      (
   :
     C      C    ¯
   x
  =
      )      2
  ,
      (        i      1
     e       j
   =
     K       j
  ,
       i

Figura 10.8 Matriz de rigidez del elemento troncocónico de dos nodos con
integración reducida uniforme de un solo punto.

10.17
Cálculo de Estructuras por el Método de Elementos Finitos 

(e) (e) (e) (e) (e) (e)


siendo c1 = 2x1 + x2 , c2 = 2x2 + x1 y x1 , x2 las coordenadas radiales de
los nodos del elemento. Obsérvese que por el efecto de revolución, los nodos más
alejados del eje absorben más carga.
La gran sencillez del elemento troncocónico de dos nodos con integración
reducida uniforme de un solo punto lo ha convertido probablemente en el elemento
más utilizado para cálculo de láminas de revolución [Z2].
En las referencias [O1–3] se presentan diversos ejemplos que demuestran la
eficiencia del sencillo elemento troncocónico de dos nodos de Reissner-Mindlin.

10.6 PLACAS DE REVOLUCIÓN

Una placa de revolución puede considerarse un caso particular de lámina de


revolución con generatriz horizontal. Suponiendo que la placa trabaja a flexión
(es decir, no actúan fuerzas contenidas en el plano de la placa), la formulación de
elementos finitos se deduce directamente de la de láminas de revolución haciendo
φ   = 0 y prescindiendo de los efectos de membrana. Ası́, considerando la
formulación basada en las hipótesis de Reissner-Mindlin, el campo de movimientos
viene expresado por el desplazamiento lateral w   y el giro θ  de los puntos de la
generatriz de la placa. Por consiguiente, utilizando elementos Lagrangianos de n
nodos se tiene que
  n  
w (e) (e) wi
u =  = N i I ai ; ai = (10.50)
θ θi
i=1 2×2

La matriz de deformaciones generalizadas se obtiene haciendo φ = 0 y


eliminando los términos de membrana en (10.29), como

   ∂θ


εε̂f   ∂s   n

θ (e)
εε̂  = ... = x = Bi ai (10.51)
 ε̂c
  ......  i=1
∂wo − θ
∂s
con
 ∂N i 
  0 −
∂x
Bf   
N i
Bi = −− − = 0 −
x (10.52)
 Bci
  −−
∂N i
−−

− N i
∂x
Adviértase que por ser el elemento recto no cabe hacer distinción entre
desplazamientos y deformaciones locales y globales. La matriz de rigidez del
elemento se obtiene de (10.40) como

(e)
Kij = 2π
   T  T 
Bf  D̂f  Bf  + Bc D̂c Bc j x d x = K
(e)
+
(e)
Kc
 (10.53)
l(e) i  j i f 

10.18
LÁMINAS DE REVOLUCIÓN Y ARCOS

La utilización de la formulación anterior exige el uso de las mismas técnicas


para tratar el efecto del cortante explicadas anteriormente. En la Figura 10.9 se
muestra la expresión de la matriz de rigidez para un elemento de dos nodos con
integración reducida de un solo punto.

ai  =
 
wi
θi

(−1)i+ j (−1)i
 d − d

 (l(e) )2 33 2l(e) 33  
(e) (−1)i+ j
Kij = 2πl (e) x̄   d11 (e) 2 + d ¯
22 + i, j = 1, 2
 −
(−1) j
d
2l(e) 33
 (l ) 4 x2  
+ d12(e) [(−1)i + (−1) j ] +  d433
2x̄l

dij  : componentes de D̂

=
 D̂f 

0
  (ver (10.21)) evaluada en el centro del elemento

0 Dc

Figura 10.9 Matriz de rigidez del elemento de placa de revolución de dos nodos
de Reissner-Mindlin con integración reducida de un solo punto.

El vector de fuerzas nodales equivalentes debido a una fuerza vertical de


intensidad q   uniformemente repartida sobre el elemento es

(e)
f i = 2π (e) Ni
    q 
xdx i = 1, 2 (10.54)
l 0

Tras realizar la integral de forma exacta, se obtiene

(e) qπl (e) (e) (e) (e) (e) T  


f  = (2x1 + x2 ), 0, (2x2 + x1 ), 0 (10.55)
3
Por otro lado, para cargas puntuales nodales se obtiene
(e)
f i = 2πxi
 
Pzi
(10.56)
M i

siendo P zi y M i  la fuerza vertical y el momento que actúan en el nodo i.

10.19
Cálculo de Estructuras por el Método de Elementos Finitos 

En las referencias [O1–3] se presentan ejemplos del comportamiento del


elemento de placa de revolución de dos nodos de Reissner-Mindlin.

10.7 ARCOS PLANOS

La formulación de elementos finitos para arcos planos es también un caso


particular de la de láminas de revolución prescindiendo de los efectos de membrana
y flexión circunferenciales.
Consideremos un arco sometido a cargas en su plano como el que se muestra en
la Figura 10.10. La geometrı́a del arco viene definida por la de la fibra media curva
de las diferentes secciones, siendo to das las relaciones geométricas para dicha fibra
idénticas a las que se estudiaron para la generatriz de una lámina de revolución.

Figura 10.10 Descripción geométrica de un arco plano.

El vector de movimientos de un punto de la fibra media se define, análogamente


al caso de láminas de revolución, por sus dos desplazamientos en direcciones de los
ejes locales x y z  y el giro de la tangente a la fibra media. Por otra parte, el vector
de deformaciones generalizadas locales en el caso más general de no ortogonalidad
de la normal (teorı́a de Reissner-Mindlin) contiene el alargamiento de las fibras de
la sección transversal λ, la curvatura de la misma χ y la cizalladura γ , definidas
como

   ∂uo



wo

λ  ∂s R 
ε̂ε = χ = −
∂θ (10.57)
   ∂s 
γ  ∂wo uo

∂s + R − θ

La expresión de dichas deformaciones se obtiene prescindiendo de los efectos


circunferenciales en (10.11) y (10.12). Si se utiliza una discretización con elementos 

10.20
LÁMINAS DE REVOLUCIÓN Y ARCOS

rectos , R = ∞ ,y
∂uo
  alargamiento
 ∂s 
ε̂ε = −
∂θ  (10.58)
 ∂s  curvatura
deformaciones de

 ∂w o  cizalladura
 flexión
− θ
∂s
Puede apreciarse que εε̂ se compone ahora de las deformaciones de flexión
del elemento de viga de Timoshenko del Capı́tulo 7 y la deformación axil
(alargamiento) del elemento de barra a tracción del Capı́tulo 2, que actúan de
forma desacoplada   a nivel local . El acoplamiento entre los efectos axiles y de
flexión se produce en ejes globales al ensamblar las contribuciones de los diferentes
elementos.
Discretizando el arco en elementos rectos de n nodos se obtiene la matriz de
deformación generalizada local, como
n
 (e)

ε̂ε = Bi ai
 
= B a(e) (10.59)
i=1
con  
∂N i
 ∂s 0 0   uoi

 −∂N i (e)

Bi  = 0 0 ; ai = wo i (10.60)
∂s  
 ∂N i
 θi
0 −N i
∂s
El vector de esfuerzos locales y la ecuación constitutiva se definen por
 N 
  EA 0 0

σ =
σ̂ M   = 0 EI  0 εε̂ = D̂ ε̂ε  (10.61)
 Q
  0 0 αGA
donde A  es el área de la sección transversal del arco e I   el momento de inercia
de dicha sección respecto al eje transversal y que pasa por el centro de gravedad
(Figura 10.10). El convenio de signos para los esfuerzos N , M  y Q coincide con el
de N x , M x y Qz  de la Figura 10.3, respectivamente.
  

Operando en la forma usual a partir del PTV se obtiene la matriz de rigidez


del elemento de arco en ejes locales por
(e)
Kij =
 T   
Bi D̂ B j dx

  (10.62)
l(e)

Es fácil comprobar que la matriz de rigidez local puede escribirse como


 KBT 
(e)
0

 ij 
(e) 1×1
Kij = (e) (10.63)
 0 KV T  
ij
2×2

10.21
Cálculo de Estructuras por el Método de Elementos Finitos 

(e) (e)
donde KBT ij y KV T ij son las matrices de rigidez de los elementos de   barra 
a tracción y de   viga    de Timoshenko estudiados en los Capı́tulos 2 y 7,
respectivamente.
La transformación de la matriz de rigidez local a ejes globales para el ensamblaje
sigue exactamente las mismas etapas descritas para láminas de revolución,
obteniéndose,  
(e) T  
Kij = Bi D̂ B j dx (10.64)
(e) l

con Bi = Bi L y L  dada por (10.8).


Los elementos de arco de Reissner-Mindlin precisan de las mismas técnicas para
evitar el bloqueo que los elementos de lámina de revolución o de flexión de vigas
de Timoshenko. Si se utilizan elementos de dos nodos con integración reducida
(e)
uniforme de un solo punto, la expresión de Kij puede obtenerse directamente por

(e) ¯
Kij = B̄T 
i D̂ B̄ j l(e) (10.65)

donde (·) indica de nuevo valores en el centro del elemento. En la Figura 10.11 se
(e)
muestra la expresión de Kij   de (10.65).

 (−1)i+j
(l(e) )2
(d11 C 2 + d33 S 2 ) (−1)i+j
(l(e) )2
SC (d11 − d33 ) (−1)i
2l(e)
 S d33

(e)
 (−1)i+j (−1)i+j (−1)i

Kij = l (e) SC (d11 − d33 ) (d11 S 2 + d33 C 2 ) −  d
 (l(e) )2 (l(e) )2 2l(e) 33 
(−1)j
Sd33 −
(−1)j
Cd 33 d33 + (−1)i+j
d44
2l(e) 2l(e) 4 l(e)

S   = senφ(e) , C  = cos φ(e)



dij  = componentes de la matriz D̂ de (10.67) evaluada en el centro del elemento.

Figura 10.11 Matriz de rigidez del elemento de arco plano de dos nodos con
integración reducida uniforme de un punto.

10.22
LÁMINAS DE REVOLUCIÓN Y ARCOS

El vector de fuerzas nodales equivalentes para este elemento es inmediato. Ası́,


una fuerza uniformemente repartida se distribuye de forma equitativa entre los dos
nodos del elemento, y

l (e) (e) (e)


f i = ti con ti = [tx1 , tz1 , mθ ]T  (10.66)
2
Obviamente, este elemento tiene también aplicación directa para análisis de
estructuras reticuladas planas.
En la referencia [O3] se estudia el caso de elementos de arco curvos.

10.8 COMENTARIOS FINALES

En este capı́tulo hemos estudiado con detalle la formulación de elementos de


lámina de revolución basados en la teorı́a de Reissner-Mindlin. En particular,
hemos visto que el sencillo elemento troncocónico de Reissner-Mindlin de dos nodos
con integración reducida uniforme de un solo punto, es un elemento muy sencillo
para análisis de estructuras laminares de revolución delgadas y gruesas de los más
diversos tipos.
Por otra parte, se ha estudiado cómo pueden obtenerse elementos de placa de
revolución y de arco, por simplificación de los elementos de lámina de revolución.
En estos dos casos se cumple, de nuevo, que el sencillo elemento de dos nodos
con un solo punto de integración presenta un comportamiento excelente en su
utilización práctica.

10.23
CAP ÍTULO 9 

ANÁLISIS DE LÁMINAS
CON ELEMENTOS PLANOS

9.1 INTRODUCCIÓN

Las estructuras laminares son muy comunes en numerosos campos de la


ingenierı́a. Como ejemplos podrı́amos citar: puentes, cubiertas, depósitos, cascos
de barco, fusela je de aviones, carrocerı́as de vehı́culos, etc.
Tipológicamente las láminas pueden considerarse una generalización de las
placas al caso de superficie media no plana. Es precisamente esta no coplanaridad
la que confiere el carácter resistente de las láminas al permitir la aparición de
esfuerzos axiles (esfuerzos de membrana) que, juntamente con los de flexión,
contribuyen a dotar a las láminas de una capacidad portante muy superior a la de
las placas.
En general, podemos decir que las láminas son a las placas, lo que los arcos (o
las estructuras reticulares) son a las vigas. Por tanto, un buen conocimiento de
la influencia del axil en arcos y pórticos favorecerá sin duda la comprensión del
funcionamiento resistente de las estructuras laminares. En la Figura 9.1 se muestra
un sencillo esquema de la contribución de los esfuerzos axiles a la resistencia de
un pórtico y de una lámina formada por ensamblaje de dos placas.
Desde el punto de vista geométrico las láminas se clasifican por la forma de su
superficie media [T5], [V1]. Estudiaremos aquı́ los casos de láminas de superficie
media arbitraria (Capı́tulo 9) y las láminas de revolución (Capı́tulo 10).
La obtención de las ecuaciones de una lámina (equilibrio, constitutivas y
cinemáticas) es complicada, debido precisamente a la curvatura de su superficie
media [F3], [K2], [N3], [T5], [V1]. Una de las maneras más sencilas de sortear
este problema es estudiar el comportamiento de una lámina como si estuviese
compuesta de elementos planos de tamaño pequeño.
Parece intuitivo que la aproximación de la geometrı́a real será tanto más exacta
cuanto más pequeño sea el tamaño de la discretización utilizada, análogamente
al proceso de aproximación de una lı́nea curva por rectas progresivamente más
pequeñas (Figura 9.2). La idea anterior es la base de la teorı́a de elementos finitos
de “lámina plana” que se trata en este capı́tulo. Esta teorı́a es de gran interés
no sólo para estudiar de forma aproximada láminas de superficie media curva,
sino también como método natural de análisis de numerosas estructuras laminares
compuestas por elementos de placa ensamblados en el espacio. Ejemplos de estas

9.1
Cálculo de Estructuras por el Método de Elementos Finitos 

Figura 9.1 Esfuerzos axiles en pórticos y estructuras laminares planas.

Figura 9.2 a) Discretización de un arco en segmentos rectos.


b) Discretización de una superficie en elementos planos.

estructuras son comunes en puentes, cubiertas, piezas mecánicas, etc.(Figura 9.3).


En todas ellas la teorı́a de lámina plana es muy adecuada, ya que el problema
de aproximación de la superficie media desaparece al adaptarse exactamente los

9.2
ANÁLISIS DE LÁMINAS CON ELEMENTOS PLANOS

9.7 CÁLCULO DE LOS COSENOS DIRECTORES LOCALES

Como ya se ha mencionado, la definición de los ejes locales no es única debido


a que los ejes locales x e y pueden tomar cualquier dirección dentro del plano
del elemento. Esto plantea ciertas dificultades a la hora del cálculo de la matriz
T(e), ya que para la obtención de los cosenos λx x , etc., es necesario conocer 

la orientación de los ejes locales con respecto a los globales. La solución de


este problema depende, en gran manera, de la geometrı́a de la estructura, del
tipo de elemento y de la experiencia del usuario. Expondremos seguidamente un
procedimiento muy usual para la definición de los ejes locales. En la referencia
[O3] se describen otros métodos alternativos.

9.7.1 Obtención de los ejes locales a partir de la dirección de un lado


del elemento
El vector x se calcula a partir de la dirección de uno de los lados del
elemento utilizando las coordenadas de los nodos adecuados. Este procedimiento
es igualmente válido para elementos rectangulares y triangulares.
Ası́, en los dos elementos rayados de la Figura 9.10 el vector en dirección x se
obtiene haciendo uso de las coordenadas de dos nodos i y j  en la forma siguiente:
 (e)    (e)
x j − xi xij
(e)
Vx  =  y j − yi =   yij  (9.51a)
z j − zi zij

y el vector unitario es
 (e)  
λx x  xij
(e) 1
vx  =  λx y 
 = (e)  yij
 (9.51b)
λx z 
lij zij

siendo

(e)
lij =
  (x2ij  +  yij
2  +  z 2 )(e) (9.52)
ij

la longitud del lado ij .


Los cosenos directores de la dirección normal z  se obtienen a partir del vector
producto vectorial de dos lados cualesquiera. Por ejemplo:

  (e)  (e)

λz x
 yij zim −  zij yim
(e) 1 ( e) (e) 1
vz  = λz y
 = (e) (e)
(Vij ∧ Vim ) = (e)
xim zij  −  zim xij
 
λz z

|Vij ∧ Vim | dz 
 xij yim −  yij xim

(9.53)

9.19
Cálculo de Estructuras por el Método de Elementos Finitos 

Figura 9.10 Obtención de los ejes locales a partir de un lado de un


elemento.

(e)
  (e) 
dz  = (yij zim −  zij yim )2 + ( xim zij  −  zim xij )2 + (xij yim −  yij xim )2

(e)
Es fácil deducir que en un elemento triangular, dz representa el doble de su 

área, lo que puede simplificar los cálculos.


Finalmente, los cosenos directores del eje y  se obtienen como producto vectorial
de los vectores unitarios en direcciones z  y x . Ası́

λy x (e) (e)
 
  λz y λx z  −  λx y λz z
   

(e) (e) (e)
vy  =  λy y

 = vz ∧ vx
  =  λx x λz z  −  λz
  
x λx z  (9.54)
λy z
 λz x λx y  −  λz
  
y λx x

9.20
ANÁLISIS DE LÁMINAS CON ELEMENTOS PLANOS

9.8 TRATAMIENTO DE NODOS COPLANARES


Si todos los elementos que contienen un nodo están en un mismo plano se dice
que el nodo es  coplanar  (Figura 9.11). En dicho caso, todos los vectores θx y θy  
i i
del nodo están contenidos en ese plano común. Escogiendo ahora como sistema
global el local x , y , z , se tendrı́a que para ese nodo la proyección de los giros sobre
el eje (global) z serı́a nula, anulándose el correspondiente término diagonal de la
matriz de rigidez, lo que dificulta la solución sistemática del sistema de ecuaciones
globales. Evidentemente, si  todos  los nodos son coplanares, la lámina degenera en
una placa y la matriz de rigidez global serı́a singular  en este caso.

Figura 9.11. Ejemplo de nodos coplanares y no coplanares.

Por tanto, se deduce que si se ensambla la matriz de rigidez de un elemento


que contenga nodos coplanares en ejes globales cualesquiera, se obtiene un sistema
de ecuaciones que, aunque de apariencia correcta, producirı́a también un término
diagonal nulo durante el proceso de solución del sistema de ecuaciones, ya que
las tres ecuaciones correspondientes a los giros de cada nodo coplanar no son
independientes.
Entre los métodos que existen para sortear dicha dificultad estudiaremos aquı́
uno basado en el ensamblaje selectivo de los giros locales y los desplazamientos
en diferentes ejes en nodos coplanares. En la referencia [O3] se describen otros
procedimientos.
Este procedimiento puede aplicarse de varias maneras. La más interesante es:
en los nodos coplanares ensamblar en ejes globales las ecuaciones correspondientes
a los tres desplazamientos, manteniendo los giros en un mismo sistema local.
El nuevo vector de incógnitas del nodo coplanar i  es, por consiguiente,

(e)
ai =
 uoi , voi , woi , θx , θy
 
 T 
(9.55)
i i

9.21
Cálculo de Estructuras por el Método de Elementos Finitos 

y la matriz de transformación de movimientos nodales L(e) se modifica como


 λ(e) 0

L(e) = (9.56)
0 I2

siendo I2   la matriz unidad 2 × 2. En los nodos no coplanares el ensamblaje se


efectúa en ejes globales de la manera explicada en el Apartado 9.5.
Adviértase que este procedimiento obliga a expresar los momentos exteriores
en los ejes locales del nodo mientras que las fuerzas pueden seguir expresándose
en los ejes globales.
Una ventaja del ensamblaje selectivo en ejes locales es el interés práctico de
mantener la definición local de los giros para imponer ciertas condiciones de
contorno. Un ejemplo tı́pico es el de una lámina con contornos simplemente
apoyados cuyas direcciones no coinciden con las globales. En dicho caso, las
condiciones de contorno de los giros se expresan directamente en los ejes locales
del contorno, sin necesidad de efectuar transformaciones [O3].
Como contrapartida, este procedimiento obliga a trabajar con un número de
incógnitas diferente en cada nodo (5 en los coplanares y 6 en los no coplanares) lo
que puede resultar engorroso de cara a la programación del cálculo. No obstante,
con la ayuda de un preprocesador eficiente que identifique automáticamente el
tipo de nodo, y con la de técnicas avanzadas para el ensamblaje y la solución del
sistema de ecuaciones, las dificultades de programación son pequeñas, e incluso
la utilización de una variable menos por nodo coplanar puede resultar un cierto
ahorro de cálculo en análisis de estructuras en las que dichos nodos sean mayorı́a.

9.9 BLOQUEO DE LA SOLUCIÓN POR EFECTOS DE CORTANTE


Y DE MEMBRANA

Los elementos de lámina plan de Reissner-Mindlin sufren de los mismos


inconvenientes con respecto al bloqueo de la solución por efecto del cortante que las
de viga de Timoshenko y de placa de Reissner-Mindling estudiados en capı́tulos
precedentes. El defecto de bloqueo por cortante se elimina con la integraci´ on
(e)
reducida de la matriz Kc o utilizando un campo de deformaciones de cortante
impuesto, tal y como se explicó para el elemento de placa CLLL en el Capı́tulo 9.
En los elementos de lámina puede aparecer un efecto de bloqueo adicional
originado por los términos de membrana en la matriz de rigidez. De las expresiones
(e)
(9.31) y (9.32) se observa que la matriz  K m es del orden del espesor y, por tanto,
en principio la relación entre las rigideces de membrana y de flexión es la misma
que la de las rigideces de flexión y cortante. Por tanto, puede producirse el bloqueo
por membrana por las misma razones que se produce el bloqueo por cortante; es
decir, debido a una excesiva influencia de los efectos de membrana para espesores
pequeños.
Sucede, sin embargo, que en general, las rigideces de membrana y de flexión
están desacopladas a nivel del elemento en el caso de elementos planos. El
acoplamiento solo se produce a nivel local en el caso de que la matriz Dmf  no

9.22
ANÁLISIS DE LÁMINAS CON ELEMENTOS PLANOS

sea nula. Aún, en este caso el acoplamiento membrana-flexión a nivel local no es


tan relevante como el que existe entre la matriz de flexión Kf   y la de cortante
transversal Kc . Por esta razón, el bloqueo por membrana no es un problema
importante en elementos de lámina plana (no ocurre ası́ en elementos de lámina
curva).
En la práctica suele prevenirse la aparición del efecto de bloqueo por membrana
utilizando también integración reducida para el cálculo de las matrices  K m , Kmf 
y Kf m . Asimismo, pueden utilizarse técnicas de deformaciones de membrana
impuestas, similares a las utilizadas para prevenir el bloqueo por cortante.
En la referencia [O3] puede encontrarse más información sobre el efecto de
bloqueo en elementos de lámina.

9.10 ELEMENTOS DE LÁMINA PLANA DE REISSNER-MINDLIN


MÁS USUALES

Un elemento de lámina plana puede considerarse como una combinación de


un elemento de tensión plana y otro de flexión de placas. Ası́, cualquiera de
los elementos de tensión plana y de placa de Reissner-Mindlin estudiados en los
Capı́tulos 4 y 8, respectivamente, pueden combinarse para formar un elemento de
lámina plana. En la práctica conviene seleccionar el “mejor elemento” de tensión
plana y de placa, lo que no es nada facil dada la variedad de elementos existentes
para ambos problemas. Como regla general es conveniente seleccionar elementos
de una misma familia y con el mismo número de nodos. Asimismo, el elemento de
placa seleccionado debe cumplir todas las condiciones que se refieren al bloqueo de
la solución por efecto del cortante y a la no existencia de mecanismos propagables
[O3].
Una de las opciones más usuales en la práctica es combinar el elemento de
tensión plana cuadrilátero isoparamétrico de cuatro nodos del Capı́tulo 5 con
cualquiera de los elementos de placa de Reissner-Mindlin análogos de cuatro nodos
presentados en el Capı́tulo 9. Entre éstos el más popular en la actualidad es el
elemento CLLL basado en deformaciones de cortante lineales impuestas estudiado
con detalle en el Capı́tulo 9.
Una alternativa es utilizan para el estado de membrana una de las versiones
mejoradas del elemento cuadrilátero de tensión plana de 4 nodos. En la referencia
[O3] se dan más detalles al respecto.
Es posible también combinar elementos de tensión plana cuadriláteros
isoparamétricos de ocho y nueve nodos con los elementos de placa de Reissner-
Mindlin del mismo número de nodos basados en técnicas de integración selectiva
y/o reducida o en deformaciones de cortante impuestas.
Finalmente se pueden también combinar los elementos de tensión plana
triangulares con los de placa de Reissner-Mindlin del mismo número de nodos
basados en deformaciones de cortante impuestas.
En la referencia [O3] se presentan también ejemplos del comportamiento de
algunos de los elementos anteriores.

9.23
Cálculo de Estructuras por el Método de Elementos Finitos 

9.11 TEORÍA DE L ÁMINAS PLANAS DE KIRCHHOFF

Si en el planteamiento de la cinemática de un elemento aislado de lámina plana


se hace uso de las hipótesis de Kirchhoff para el estado de flexión se obtiene la
“teorı́a de láminas planas de Kirchhoff” que, como en placas, puede considerarse
como una simplificación de la más general de Reissner-Mindlin estudiada en
apartados anteriores.

9.11.1 Campos de movimientos, deformaciones generalizadas y


esfuerzos. Expresión del PTV.
Recordemos que la teorı́a de placas de Kirchhoff (Capı́tulo 8) supone que al
ser la placa muy delgada los giros θx y θy   coinciden con las pendientes a la
 

 
deformada del plano medio ∂w∂x
y ∂w
∂y
, respectivamente. De esta forma el campo
 

de desplazamientos (9.1) puede escribirse como


 
   ∂w   ∂w
  
u =  u o  −  z , v =  v o −  z , w =  w o (9.57)
∂x  ∂y 

Es fácil comprobar que las deformaciones transversales γ x z y γ y z  son ahora    

nulas y el vector de deformaciones locales se obtiene por

ε  = ε̂εm +  z ε̂ε f  (9.58)

donde el vector de deformaciones generalizadas de membrana ε̂εm   coincide con


(9.5a) y el de flexión ε̂εf  es ahora
 ∂ 2 w ∂ 2w ∂ 2w
T 

ε̂ε
εf  = − 2o , − 2o , −2  o  (9.59)
∂x ∂y ∂x ∂y

La relación tensión-deformación se deduce de (9.6) como

σ  = σ f  = Df (ε̂εm +  z ε̂εf ) (9.60)

donde la matriz constitutiva Df  es la de (9.7).


El vector de esfuerzos, por otra parte, contiene únicamente esfuerzos axiles y
momentos flectores. Siguiendo un proceso idéntico al descrito entre (9.10) y (9.14),
se encuentra la siguiente relación entre esfuerzos y deformaciones generalizadas
análoga a la (9.11)
  
σ̂ m
σ D̂m D̂mf 
 
ε̂εm
σ =
σ̂  =  = D̂εε̂ (9.61)
σ̂ 
σ f  D̂mf  D̂f 
ε̂εf 

donde las matrices D̂m , D̂mf  y D̂f  se obtienen por (9.13). De nuevo, para material
homogéneo, o con propiedades mecánicas simétricas con respecto al plano medio,

9.24
ANÁLISIS DE LÁMINAS CON ELEMENTOS PLANOS

D̂mf  = 0 y los esfuerzos de flexión y membrana se obtienen de forma desacoplada


a partir de las deformaciones generalizadas correspondientes.
Finalmente, la expresión del PTV puede simplificarse en la misma forma
descrita en el Apartado 9.3.5, como
   ( εm σm  +  δ εε̂f T σ
δ εε̂T σ
σ̂  σ̂ f )dA =
     δ u

t dA +
 δ uiT qi (9.62)
A A i

9.11.2 Elementos finitos de lámina plana de Kirchhoff 


Tal y como ocurrı́a en el caso de la flexión de placas de Kirchhoff, la presencia de
derivadas segundas de la flecha en las integrales del PTV obliga a utilizar elementos
de clase C 1  para discretizar el campo de movimientos de flexión. Por otra parte,
para los desplazamientos en el plano u y v se puede utilizar cualquiera de los
elementos de clase C o  para tensión plana (Capı́tulo 4). Esta “dificultad” de tener
que trabajar con dos tipos de elementos diferentes es una clara desventaja de la
formulación de Kirchhoff frente a la de Reissner- Mindlin y obliga a desarrollos más
laboriosos como veremos a continuación, además de introducir otros problemas de
compatibilidad, tales como la incompatibilidad entre las aproximaciones de los
desplazamientos en el plano y la del desplazamiento transversal [O3].
Para mayor simplicidad supongamos que para discretizar los campos de
movimientos de membrana y flexión se utiliza la misma tipologı́a de elemento
con un mismo número de nodos. Ası́, por ejemplo, para el estado de membrana
puede utilizarse el sencillo elemento de tensión plana triangular de tres nodos y
para el de flexión cualquiera de los elementos de placa de Kirchhoff triangulares
de tres nodos (Capı́tulo 8). Si, por el contrario, se seleccionara para la membrana
un elemento cuadrilátero de cuatro nodos, su análogo de flexión podrı́a ser el
elemento de placa descrito en el Apartado 8.6.1, etc. En ambos casos, el campo
de movimientos locales se expresarı́a como
 (e)
a1

n
(e)
 (e)
a2

u = Ni ai = [ N1 , N2 , · · · , Nn ] = Na(e) (9.63)
 .. 
i=1 .
(e)
an

donde


    ∂wo  ∂ wo
 T 
u = uo , vo, wo ,  ,
∂x  ∂y 
(e)
 ∂w  ∂w 
T 
ai = uoi , vo i , wo i , ( o  )i , ( o ) i (9.64)
∂x ∂y

9.25
Cálculo de Estructuras por el Método de Elementos Finitos 

 N i
.
0 .. 0 0 0
  .. 
 ..
  Nm
i . 0 
Ni =
0 N i . 0 0 0 = .. (9.65)
 ..   ······ . · ·· · ·· 
··· ··· . ··· ···
.
···
0 ... Ni

0 0 .. P i P̄ i P̄¯  i

En (9.65) Ni  es la matriz de funciones de forma de clase C o   del nodo i del

elemento de tensión plana utilizado. Por otra parte, Ni  es la matriz de funciones
de forma de clase C 1  del nodo i  correspondiente al elemento de placa de Kirchhoff 
empleado. Del vector de deformaciones generalizadas locales se deduce la expresión
de la matriz B correspondiente, como


   Bmi
B = B1 , B2 , · · · , Bn con Bi = 
(9.66)
Bf 
i

donde Bmi  es idéntica a la ec. (9.23), y


 0 0 − ∂ 
2 P 
i − ∂ 
2 P̄ 
i − ∂ 
2  ¯
P̄ i

 ∂x 2 ∂x 2 ∂x 2 
2 P  2 P̄  2  ¯
Bf i =
 0 0 − ∂ 
∂y 2
i
− ∂ 
∂y 2
i
− ∂  P̄ i
∂y 2  (9.67)
∂ 2 P i ∂ 2 P̄i  ∂ 2  ¯
P̄i 
0 0 −2 ∂x 
∂y 
−2 ∂x 
∂y 
−2 ∂x 
∂y 

Obsérvese que Bf i  puede obtenerse a partir de la matriz de deformaciones del


elemento de placa de Kirchhoff correspondiente (Capı́tulo 8).
Siguiendo un proceso similar al del Apartado 9.4.3 se encuentra la matriz de
rigidez del elemento en ejes locales, como
(e)
Kij
(e) (e)
= Kmij  + Kf ij + Kmfij  + Kfmij
 (e) (e)
 (9.68)

La expresión de todas las matrices anteriores se obtiene por (9 .32). Asimismo,


(e)
es fácil comprobar que si las matrices de acoplamiento membrana-flexión Kmf  y
(e)
Kf m  son nulas, la matriz de rigidez local del elemento puede formarse por simple
yuxtaposición de las matrices de rigidez de los elementos de tensión plana y de
placa de manera idéntica a como se indica en la ec.(9.33), lo que facilita en gran
medida la organización del cálculo. Por otra parte, la transformación de la matriz
de rigidez local a ejes globales sigue exactamente todas las etapas y consideraciones
explicadas en el Apartado 9.5.
Es importante destacar que los elementos de lámina plana de Kirchhoff están
libres de efectos de bloqueo por cortante. No obstante, pueden sufrir el bloqueo
por membrana por las razones aducidas en el Apartado 9.9. Este efecto, como allı́
se indicó, es poco relevante si no hay acoplamiento membrana-flexión a nivel local.

9.26
ANÁLISIS DE LÁMINAS CON ELEMENTOS PLANOS

En la práctica suele prevenirse el bloqueo por membrana utilizando integración


reducida para las matrices de membrana y de acoplamiento membrana-flexión.

9.11.3 Selección del tipo de elemento de lámina plana de Kirchhoff 


La selección de elementos de lámina plana de Kirchhoff sigue las mismas pautas
explicadas para la familia de Reissner-Mindlin. Ası́, en general se busca combinar
un elemento de tensión plana con otro de flexión de placas de la misma topologı́a
y con el mismo número de nodos. Esto, no obstante, es más difı́cil de conseguir
en este caso debido a la dificultad de desarrollar buenos elementos de placa de
Kirchhoff, como se vió en el Capı́tulo 8. Entre las opciones más utilizadas en la
práctica destacaremos las siguientes:

a) Combinar el elemento rectangular de tensión plana de cuatro nodos, (ver


Apartado 4.4.3), con el elemento de placa de Kirchhoff rectangular de
cuatro nodos incompatible MZC   del Apartado 8.6.1. Este elemento tiene
el inconveniente de que sólo puede utilizarse con confianza en su forma
rectangular.
b) Un elemento más general es el que combina el elemento de tensión plana
cuadrilátero de cuatro nodos con cualquiera de los elementos de flexión de
placas de Kirchhoff cuadriláteros de cuatro nodos compatibles del Capı́tulo
8. Aquı́ todas las posibilidades no se han explorado en la práctica, debido
fundamentalmente a la dificultad intrı́nseca de la formulación de algunos de los
elementos de placa cuadriláteros mencionados.
c) En relación con elementos triangulares, dos opciones bastante utilizadas son
combinar el sencillo triángulo de deformación constante de tres nodos (Apartado
4.3) con el elemento de placa triangular incompatible de nueve grados de
libertad CKZ   del Apartado 8.7.1, o con el elemento triangular de curvatura
constante de Morley (Apartado 8.7.1) [D1].
d) Otra posibilidad de interés es combinar los elementos de tensión plana
cuadriláteros y triangulares con elementos de placa delgada desarrollados en
base a satisfacer las hipótesis de Kirchhoff de forma discreta [O3]. En particular,
se ha comprobado que combinando el sencillo elemento triangular de tres nodos
de tensión plana con el elemento de placa DKT  [O3], se obtiene un elemento
de lámina plana de Kirchhoff compatible, preciso y muy versátil debido a la
extremada simplicidad de su geometrı́a [B9,10].

La utilización de elementos triangulares o cuadriláteros de órdenes superiores es


posible, aunque al aumentar el orden del elemento surgen las naturales dificultades
para encontrar el elemento idóneo para modelar la flexión y, generalmente, no es
posible mantener los tres desplazamientos y los dos giros locales como variables en
todos los nodos [A7], [Z3,8].

9.27
Cálculo de Estructuras por el Método de Elementos Finitos 

9.12 CONCLUSIONES

Hemos visto en este capı́tulo que la formulación de elementos de lámina


plana es prácticamente inmediata a partir de los elementos de tensión plana
y de placa. Ello permite obtener toda una variedad de elementos de lámina
plana que satisfagan las hipótesis de Reissner-Mindlin y de Kirchhoff combinando
adecuadamente los elementos de placa correspondientes con otros de tensión plana.
El comportamiento de los elementos de lámina plana se deduce, por tanto, del de
cada uno de los elementos de tensión plana y de placa seleccionados.
La utilización práctica de los elementos de lámina plana exige tener ideas
claras sobre conceptos tales como la formulación del elemento en ejes locales, la
transformación de la matriz de rigidez local a ejes globales, el tratamiento de nodos
coplanares, el bloqueo por cortante y membrana, y las posibles incompatibilidades
entre los campos de movimientos de los elementos de tensión plana y de placa en el
caso de la formulación de Kirchhoff. No obstante, en lineas generales, los elementos
de lámina plana son considerablemente más sencillos que los de lámina curva y
permiten resolver una gran variedad de problemas de estructuras laminares.
Para más detalle sobre este tema puede consultarse la referencia [O3].

9.28

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