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SEMINARIO-TALLER DE TESIS

MATERIALES PARA LA ELABORACIÓN DEL PROYECTO


Autores: Pablo Kreimer y Hernán Thomas

Unidad Temática 6
EL INFORME DE LA INVESTIGACION

RESUMEN:
En esta Unidad Temática se desarrollan los elementos necesarios para la redacción de proyectos
de investigación, informes de investigación y tesis.

1. Introducción

La realización de investigaciones implica la ejecución de diferentes operaciones de


comunicación. En esta Unidad Temática nos centraremos en tres: los proyectos, los informes y
las tesis. Es necesario considerar estas operaciones como partes constitutivas de la investigación,
y no instancias en las que el investigador distrae su atención de su actividad de investigación para
dedicarse a escribir: la investigación que no se comunica, no existe.
Por esto, es de fundamental importancia revisar algunos aspectos básicos de os
instrumentos de comunicación escrita usuales en el medio científico. Y, obviamente, resulta
particularmente práctico para los cursantes del doctorado, pues la presentación de estas
comunicaciones constituye un requisito básico para su graduación.

2. La redacción de proyectos de investigación

El proyecto es la primera comunicación que se genera en un proceso de investigación. Para


su redacción, es necesario tener en cuenta que se dirige a una diversidad de lectores posibles:
colegas, directores / orientadores de investigación, evaluadores. Dada esta diversidad de
públicos, es conveniente redactarlo en lenguaje claro, sintaxis simple y estructura precisa.
Existen diferentes formatos estándar de redacción de proyectos. En líneas generales, todos estos
formatos incorporan los siguientes elementos:
 Título
 Resumen
 Tema y objeto de investigación (preguntas a responder, hipótesis)
 Objetivos
 Estado de la cuestión
 Disponibilidad de fuentes
 Justificación
 Marco teórico
 Metodología (evaluación y definición de alternativas metodológicas; y de
las técnicas e instrumentos)

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 Diseño de la investigación
 Plan de trabajo
 Cronograma
 Factibilidad

A lo largo del seminario hemos visto en qué consisten la mayoría de estos elementos. No es
necesario reiterarlo aquí. De modo tal que a continuación nos restringiremos a señalar algunos
aspectos vinculados a su redacción:

a) Título
El título es el rostro de la investigación dado que es la primera que se presenta al lector. Debe
ser lo suficientemente breve como para no distraer, y lo suficientemente extenso como para
explicitar lo más claramente posible el objeto de la investigación. A fin de evitar frases
extensas y subordinadas es usual apelar al recurso de subtítulos. Por ejemplo:
“Desarrollo de innovaciones tecnológicas en el sector metalmecánico argentino. El
caso de una empresa productora de autopartes”
Es necesario tener en cuenta que el título debería servir para responder rápidamente a la
pregunta ¿qué está investigando?. Ponga el título a prueba con sus colegas, para comprobar si
comprenden rápidamente de qué se trata su investigación.
Suele ocurrir que el título “real” se modifica a lo largo de la investigación hasta adquirir su
configuración final, de modo tal que el título de la tesis no coincide plenamente con el título
del proyecto. Pero esto no le resta importancia a la definición de un título inicial. De hecho, a
veces el título funciona como un faro que indica el camino a seguir.

¡Cuidado! El título es una herramienta descriptiva. Evite los títulos “literarios” (o, en todo
caso, resérvelos para la publicación del libro).

b) Resumen
Es conveniente encabezar el proyecto con un resumen, no mayor a una página, que contenga,
sintéticamente, los principales elementos: tema, objeto de investigación, objetivos,
justificación, metodología.
Mediante este elemento, el lector se sitúa rápidamente en tema y comprende la intención del
investigador.

¡Cuidado!. Evite las frases largas, con subordinadas. Lejos de sintetizar mejor, suelen
oscurecer el sentido del texto y entorpecer la lectura.

c) Tema y objeto de investigación (preguntas a responder, hipótesis)


Este apartado es fundamentalmente propositivo. En él se presenta el argumento central de la
investigación, a qué preguntas se intentará responder, cuales son las hipótesis que se intentará
testear, qué argumentos se pondrán en juego. Asimismo, incluye el objeto de estudio y el
alcance de la investigación. No debería extenderse, normalmente, más allá de dos páginas.
Probablemente, resulte tentador dar rienda suelta a la imaginación en este apartado. Evítelo,
pues lo que para usted esté claro después de meses de reflexión sobre la complejidad de su
tema de investigación, para el lector será, probablemente, el primer contacto con su forma de
pensar.

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¡Cuidado!, No confunda este apartado con el estado de la cuestión. Ya tendrá lugar para ello
más adelante

d) Objetivos
Enumere los objetivos de la investigación de forma concreta, diferenciando los generales o
principales de los específicos o secundarios. Utilice frases inicidas por verbos en infinitivo.
Se trata de un apartado breve, complementario del anterior. Normalmente, no insume más de
media página.
En algunos casos, es conveniente integrar este apartado en el anterior (Tema...). Sin embargo,
el presentar los objetivos de forma gráficamente diferenciada suele beneficiar la comprensión
del proyecto.

¡Cuidado! Evite realizar argumentaciones en este apartado (ya podrá realizarlas en la


justificación).

e) Estado de la cuestión
Este apartado está destinado a plantear los avances en estudios sobre el tema de su
investigación. Es una de las secciones donde es conveniente incorporar citas y referencias
bibliográficas pertinentes, dado que, de este modo, demostrará su conocimiento sobre el tema
de su investigación y la realización de estudios preliminares.
Se trata de una descripción, no de una evaluación. Aunque, a veces, es conveniente señalar,
por ejemplo, el sesgo de las investigaciones previas, la carencia de cierto tipo de abordajes o
la fragmentariedad de los estudios anteriores, o la inexistencia de estudios locales en la
temática.
Normalmente, esta sección no ocupa más de dos páginas.

¡Cuidado! No confunda este apartado con el marco teórico. Sólo en caso de realizar una tesis
teórica o de discusión de conceptos es pertinente desarrollar aquí un estado de la cuestión en
términos de teoría. De no ser así, reserve sus consideraciones teóricas para el apartado “marco
teórico”

f) Disponibilidad de fuentes
Si bien este apartado suele formar parte del anterior (estado de la cuestión) a veces es
conveniente diferenciarlo, en particular cuando existe cierta carencia de fuentes sobre algunos
aspectos de la investigación, o cuando se aplicará algún procedimiento técnico basado en
análisis de fuentes (análisis del discurso, análisis de contenido).
Tenga en cuenta que este apartado se vincula con la factibilidad de su investigación: la
carencia absoluta de fuentes atenta contra la imágen de viabilidad de un proyecto. Señale no
sólo la existencia de material sino también el nivel de acceso al mismo (información pública
disponible en bibliotecas, centro de documentación privado con el que usted ha negociado el
acceso, información disponible en internet, etc.)
Este apartado no demanda, usualmente, más de media página.

¡Cuidado! La función de este apartado no es enumerar pormenorizadamente las fuentes que


usted haya detectado, sino hacer mención, en forma genérica, de las vías de acceso a
información y la existencia de acervos vinculados a su tema de investigación.

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g) Justificación
Este apartado está destinado a explicar la importancia que tiene su investigación, en términos
del avance del conocimiento en la temática, la relevancia respecto de otras investigaciones
(por ejemplo: complementariedad, profundización o necesidad de discusión), o el potencial de
aporte social de los resultados de la misma.
Si bien hay diversas formas de encarar la redacción de este apartado, una de las más prácticas
es imaginar que usted está presentando este proyecto a una agencia financiadora: ¿por qué
deberían financiar su investigación?

¡Cuidado! Evite colocar aquí motivaciones de carácter personal. Lo central de este apartado
radica en aclarar los beneficios sociales o académicos de los resultados esperados

h) Marco teórico
A lo largo de la Unidad Temática 4 se ha abordado esta cueestión en cuanto al contenido. El
formato de este apartado es, normalmente, un discurso expositivo donde usted desplegará las
herramientas analítico-conceptuales en los que basará su investigación y la teoría en que estos
elementos se integran. Tenga en cuenta que, normalmente, el propio recorte del objeto de
investigación responde a una determinación teórica. Recuerde, por otra parte, que el marco
teórico deberá resultar coherente con la metodología a aplicar.
Excepto que resulte inevitable, restrinja el desarrollo del marco teórico a conceptos
disponibles. Si usted considera que es necesario desarrollar nuevos conceptos, es preferible
que realice ese desarrollo en el texto de la tesis y no en el del proyecto.
Sea particularmente cuidadoso en la redacción en caso de concebir su proyecto como
triangulación de teorías. Tenga en cuenta que, en este caso, no sólo debe explicar cada teoría,
sino también, y fundamentalmente, la forma en que operacionalizará la triangulación.
Este es un lugar donde normalmente se despliega otro aparato de citaciones y referencias
bibliográficas. Tenga en cuenta que no necesariamente debe coincidir con el incorporado en el
apartado “estado de la cuestión” (excepto en los casos en que haga referencia a estudios en los
que se ha aplicado la misma teoría a un tema y objetos similares al suyo).
Este apartado insume, usualmente de dos a tres páginas.

¡Cuidado!Evite desarrollar extensos debates teóricos (esto podrá hacerlo en la propia tesis,
con mayor fundamento). Evite, asimismo, desplegar elementos del marco teórico que no vaya
a utilizar luego en la investigación. No es necesario abundar en este apartado para que el
proyecto resulte serio. La sensación de rigor teórico se generará por la coherencia entre su
objeto de investigación, sus objetivos y las herramientas conceptuales que vaya a utilizar; no
por la complejidad del marco teórico del proyecto.

i) Metodología (evaluación y definición de alternativas metodológicas; y de las


técnicas e instrumentos)
Este apartado, y los siguientes, se destinan a explicar cómo realizará usted su investigación.
Por ello, debe guardar una estrecha relación de coherencia con los objetivos, las hipótesis, y el
marco teórico previamente enunciados.

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Las referencias bibliográficas se remiten, aquí, a fuentes vinculadas con técnicas y métodos de
investigación. Evite las citaciones. No reitere –salvo que usted lo considere imprescindible-
las referencias del “marco teórico”.
Explique la forma y el alcance de la aplicación de las técnicas e instrumentos de observación
que utilizará. Recuerde señalar la correspondencia y coherencia entre conceptos e
instrumentos de observación.
Al discutir las opciones entre diferentes abordajes metodológicos intente la mayor claridad
posible. Si esto resulta dificultoso, a veces es preferible omitir esta discusión en el proyecto a
crear confusión en el lector respecto de la metodología a aplicar.
Normalmente, este apartado insume entre 2 y 4 páginas

¡Cuidado! No deje de aclarar la forma en que operacionalizará el análisis de datos. Muchos


proyectos se restrinjen a desplegar su aparato de recolección de datos sin explicar la forma en
que estos serán interpretados

¡Cuidado! No es necesario que la metodología sea compleja para ser convincente. En general,
esto genera el efecto contrario. En cambio, un abordaje metodológico claro y simple genera
una imagen de competencia y factibilidad.

j) Diseño de la investigación
Este apartado suele estar integrado en el anterior. Sin embargo, a veces es conveniente
incorporarlo por separado. Esto es particularmente pretinente en caso de realizar operaciones
de trinagulación de técnicas, donde la operacionalización de diferentes herramientas
heurísticas y analíticas resulta un elemento clave para la comprensión del proyecto y la
realización de la investigación. Explique la secuencia de operaciones (en caso de que esto
resulte significativo, por ejemplo, por qué realizar primero estudios cuantitativos y luego
cualitativos).

¡Cuidado! Este apartado no es de discusión teórica disfrazada de metodología, sino una


explicación acerca de por qué es conveniente realizar la investigación del modo en que usted
la diseñó.

El tamaño de este apartado depende de su inclusión en el anterior. Separado, no debería


insumir más de una página.

k) Plan de trabajo
El plan de trabajo consiste en la enumeración de las operaciones y actividades que usted
desarrollará a lo largo de la investigación. Debe ser coherente, por lo tanto, con las
consideraciones metodológicas desplegadas en los dos apartados anteriores.
No olvide incorporar periodos de análisis de resultados, redacción y revisión del texto.
Puede ser redactado en términos de actividades (en forma secuancial) o fases (en particular,
en caso de desarrollar grupos de actividades paralelas y complementarias)
Es un plan: sea claro y concreto en sus contenidos. Es conveniente dar un nombre corto a cada
operación, por ejemplo: relevamiento de fuentes secundarias, realización de entrevistas en
profundidad.
La enumeración de actividades no debería ocupar más de una página y media.

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¡Cuidado! Este no es un lugar para describir metodologías o técnicas. Si, en el momento de la
redacción, encuentra que necesita hacerlo, es un síntoma de deficiencias en la redacción del
apartado “metodología”. Revíselo.

l) Cronograma
El cronograma es un diagrama de tiempo en el que usted planteará la secuencia de actividades
enumeradas en el plan de trabajo. Normalmente se utiliza un cuadro en el que, en la columna
horizontal se colocan unidades de tiempo (por ejemplo: meses, bimestres o trimestres), y en la
vertical las actividades a desarrollar. Finalmente, se rellenan los casilleros de acuerdo al tiempo
calculado para cada actividad en la secuencia y momento correspondiente.

¡Cuidado! No sature los periodos con múltiples actividades, de modo que dé la impresión de
imposibilidad de cumplimiento del cronograma.

m) Factibilidad
Este apartado se orienta a exponer la adecuación de los recursos disponibles a los objetivos y
operaciones necesarios para la realización de su investigación. Para su redacción, imagine que
un evaluador potencial ponderará la viabilidad de su propuesta.

¡Cuidado! Tenga en cuenta que una excesiva necesidad de recursos atentará contra la imagen
de factibilidad de su investigación.

3. La redacción de informes de investigación

La investigación culmina con la redacción del informe de investigación final, o, en nuestro


caso, de la tesis. A los efectos de esta unidad temática, consideraremos el texto de la tesis
como un tipo especial de informe. Dado que, a lo largo de la investigación es necesario
realizar sucesivos informes de avance, en lugar de restringirnos aquí a considerar el contenido
de una tesis tipo, nos extenderemos acerca del formato de los informes de investigación en
general.

Es de notar que, en tanto existen diferentes estrategias de exposición alternativas para la


redacción de una tesis, los formatos de informe de investigación se encuentran relativamente
estandarizados. Cada estudiante determinará, en consonancia con su director de tesis, la
estrategia de exposición más adecuada para su informe final. Por tal motivo, en adelante
trataremos acerca del formato normal de un informe de investigación.

En el informe de investigación cristalizan cada uno de los estadios que forman el proceso
investigador: desde la formulación inicial del problema y la delimitación de los objetivos,
hasta la interpretación de los resultados de la investigación.

Sin esta exposición pormenorizada del estudio (de su desarrollo y del alcance de los
hallazgos) no podría darse por concluida la investigación. El investigador estaría más lejos de
poder cumplir uno de los requisitos fundamentales de su trabajo: la comunicación pública en
general y a la comunidad científica en particular, para su conocimiento y valoración.

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“El objetivo oficial del investigador es siempre el de contribuir al enriquecimiento del
conocimiento científico. Se sobrentiende que aquél publicará los resultados obtenidos
sin restricciones ni deformaciones, y que proporcionará suficientes informaciones
sobre sus métodos a fin de que otros investigadores puedan reproducir este estudio si
así lo desean.” (Caplow,1977: 15)

A continuación se exponen algunas consideraciones generales para la elaboración de un


informe de investigación estándar.

1. La organización del informe: contenidos básicos

El informe cumple la función de presentación, de comunicación, de un esfuerzo investigador.


Razón por la cual debería referir explícitamente a las distintas fases que componen la
investigación, desde su concepción inicial hasta su conclusión. Se recomienda que esta
exposición sea objetiva, transparente, y lo más fidedigna posible respecto a los contenidos de
la investigación.

El informe debería dar cuenta del cómo, cuándo y con qué resultados se han cumplido los
objetivos del proyecto. Debe explicar los procesos seguidos, las divergencias o cambios en lo
proyectado (si los hubiere) y la confirmación o refutación de las hipótesis de partida que
dieron lugar al proyecto de investigación.

El informe representa, en suma, la síntesis, la culminación del ejercicio investigador, en forma


de documento para su lectura y evaluación. Este documento puede adoptar distintas formas en
conformidad con las características del público al que principalmente se dirige (profano,
experto), del medio empleado en su divulgación (monografía, revista, comunicación de
congreso, informe técnico), y del ingenio y estilo comunicativo del investigador,
fundamentalmente.

Dependiendo de cómo se describa la investigación -genérica o pormenorizadamente- de qué


aspectos se antepongan (los metodológico-técnicos al comentario de resultados), y del grado
de tecnicismo que se dé a la redacción de los contenidos de la investigación, se diferencian
varios tipos de informes. Desde los técnicos (dirigidos a una audiencia interesada en el
conocimiento de todo el desarrollo metodológico de la investigación) a los divulgativos
(centrados en el comentario de los resultados de la investigación, sin tecnicismos, en un
lenguaje accesible al público general).

No obstante, en la mayoría de los informes de investigación puede encontrarse una estructura


básica común, que adquirirá distinto desarrollo en función de las características del informe.
Esta estructura está integrada, normalmente, por seis grandes apartados:

Estructura de un informe científico

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a) Introducción.
b) Metodología.
c) Resultados.
d) Discusión.
e) Conclusión.
f) Bibliografía.

a) Introducción
El informe suele comenzar con una sección introductoria, que ofrece una visión global de la
investigación y su relevancia para el conocimiento del problema que se analiza. El
investigador define y contextualiza el problema de investigación, especificando los objetivos
e hipótesis esenciales en la indagación. Pero también resalta la trascendencia del esfuerzo
investigador realizado respecto a indagaciones anteriores.

En su justificación de la investigación, el investigador destaca el interés de su estudio y por


qué constituye éste un avance en el conocimiento del problema que analiza. Para ello,
contextualiza la investigación en su área de conocimiento.

¡Cuidado!: El propósito de esta contextualización no es mostrar un catálogo de la literatura


especializada en el tema, sino señalar cuál es el estado actual de la cuestión: qué cuestiones se
han resuelto y sobre cuáles existen aún controversias o una falta de estudios.

Dicha argumentación se acompaña de un número limitado de referencias (de estudios de


notorio interés), seleccionadas para marcar la trayectoria investigadora precedente.

b) Metodología
Después de la “introducción” -o al final del informe, en un “apéndice metodológico”- se
describen, con mayor o menor detalle (dependiendo del tipo de informe), los aspectos
relacionados con el diseño de la investigación. Concretamente, se expone qué estrategia se
siguió en la indagación del problema de estudio; se detallan las características del objeto de
investigación o las características técnicas de la muestra; y se realizan los comentarios que se
juzguen pertinentes sobre las técnicas de obtención y de análisis de datos empleadas.
Además, se comentan las incidencias (si las hubiera) en la materialización del diseño
proyectado, señalándose las operaciones realizadas para su resolución.

El propósito fundamental de este apartado es proporcionar el detalle suficiente para que otro
investigador pueda repetir –o continuar- la investigación. Por esta razón han de explicitarse
cada uno de los pasos seguidos en la ejecución del proyecto de investigación: la
operacionalización de los conceptos teóricos fundamentales, la selección del objeto o la
muestra, la fecha del trabajo de campo, u otro detalles pertinentes, tales como el porcentaje
de respuestas, la descripción de las técnicas utilizadas para la recogida (cuestionario, guión de
entrevista...) y los procedimientos de análisis de la información aplicados.

Además de describir las singularidades del diseño de la investigación, es importante que se


indiquen las posibles limitaciones de la información obtenida: su validez y fiabilidad.

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Por ejemplo, Fowler (1988: 143) indica, en el caso de una encuesta, la siguiente información a
incluir en el informe de la investigación:

 El marco de muestreo y la estimación del porcentaje de la población que tuvo


oportunidades de selección. De ser posible, también señalar si la población excluida de
la muestra difiere de aquella que finalmente participa en el estudio.
 El procedimiento de muestreo seguido en la selección muestral.
 Resultados del campo: porcentaje de respuestas y razones principales para la “no
respuesta”.
 Descripción de quién llevó a cabo la entrevista: si se contrataron entrevistadores y
supervisión efectuada.
 Breve descripción del diseño del cuestionario, incluyendo su pre-comprobación (pre-
test).
 La redacción exacta de las preguntas, si éstas no están reproducidas en el texto. El
informe debería incluir el cuestionario íntegro, al menos en un anexo al final del
documento. El conocimiento de la redacción exacta de las preguntas y orden de las
mismas, sin duda, ayudará al lector en la valoración de la información publicada en el
informe. El cuestionario suele figurar al final del documento, acompañado de las
frecuencias obtenidas en cada opción de respuesta de las preguntas.
 La calidad de los procedimientos de comprobación y control durante la codificación,
grabación y análisis de los datos.
 Un breve comentario sobre los posibles errores en la encuesta.

c) Resultados
Descrita la metodología, se pasará en el informe a la relación y comentario de los resultados o
“hallazgos” de la investigación. La atención se pone, sobre todo, en los resultados más
relevantes respecto a los objetivos del estudio.

La exposición de los resultados ha de caracterizarse por su claridad, precisión y objetividad.


El texto puede acompañarse con gráficos y tablas que faciliten la exposición y la lectura de
los resultados numéricos del estudio.

d) Discusión

¡Cuidado!: Los resultados se interpretan relacionándolos con las hipótesis iniciales de la


investigación. Se discute si éstas son corroboradas por la información reunida. De no hacerlo,
la discusión parecerá un conjunto de afirmaciones sin fundamento, o un discurso
desarticulado del resto de la investigación.

En esta discusión también se comparan los resultados de la investigación con los de estudios
anteriores(si los hubiese), además de precisar la relevancia y los límites a su generalización.

De toda esta reflexión se deducirá la respuesta de alguna de las cuestiones planteadas en la


introducción del informe.

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Otras cuestiones, tal vez, quedarán sin respuesta, poniendo de manifiesto las limitaciones del
estudio. Por lo que es común que este apartado concluya con la propuesta de futuras líneas de
investigación.

e) Conclusiones
De todos los apartados del informe, éste suele ser el más difícil de escribir, porque debería
resumir cuáles fueron los principales hallazgos de la investigación de una forma sucinta e
interesante.

¡Cuidado! Muchos lectores mirarán primero el final para ver si tiene algo interesante que
decir, antes de comenzar por el principio.

Se relatan los hallazgos más significativos del estudio, dejando la puerta abierta a futuras
indagaciones que resuelvan cuestiones discutidas o sin respuesta en la investigación descrita.

f) Bibliografía
A lo largo del informe se habrá hecho referencia a otros estudios de interés, sobre el mismo
problema o problemas colaterales. Estas referencias figuran en el texto como citas, con el
primer apellido del autor, seguido de la fecha de publicación de la obra, todo escrito entre
paréntesis, generalmente. Si de la obra se ha extraído literalmente un fragmento, a la cita se
adjunta el número de las páginas en que dicho fragmento se halla. Esto permite que el lector
pueda localizar la cita en su contexto original. Pero, para ello debe previamente conocer la
referencia completa de la obra.

Al final del informe figuran las referencias bibliográficas completas de los textos consultados
en la investigación, normalmente ordenadas alfabéticamente por autor.

Referencias bibliográficas

Existen diferentes técnicas de notación bibliográfica. Por ejemplo:

En las referencias de libros se escribe el apellido principal del autor y las iniciales del
nombre, la fecha de publicación de la obra (entre paréntesis), el título del libro (generalmente
en cursiva), el nombre de la editorial y la ciudad donde se publica. Por ejemplo:
Lundvall, Bengt-Åke (ed) (1992): National Systems of Innovation: Towards a Theory of
Innovation and Interactive Learning, Pinter, Londres.

Para las revistas, el título del artículo aparece, acompañado del nombre de la revista (en
cursiva), el número o volumen de la misma, y las páginas correspondientes al artículo.
Cimoli, Mario y Dosi, Giovanni (1994): De los paradigmas tecnológicos a los sistemas
nacionales de producción e innovación, Comercio Exterior, Vol 44, Nº 8, México D.F.

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¡Cuidado! En la bibliografía han de figurar, únicamente, las referencias exactas de aquellos
estudios a los cuales se ha hecho explícita mención en el informe. Por tanto, se trata de incluir
sólo las obras realmente consultadas en la realización y redacción del estudio.
Algunos lectores suelen comenzar su análisis del texto por las referencias bibliográficas,
tomando a éstas como una referencia para evaluar su interés.

A este esquema genérico de informe a veces se añade un breve resumen, que contiene la
información más notoria de la investigación. Este resumen puede figurar al principio o al final
del informe. La inclusión de este resumen resulta de suma utilidad, para esclarecer
rápidamente al lector acerca del contenido del texto, su intención y alcance.

Si el informe presenta la forma de artículo de revista, por ejemplo, el resumen aparece al


principio del artículo: después del título y antes de la introducción. Su extensión es muy
reducida. En un máximo de 10 líneas, suele resumirse el contenido principal del artículo. Este
breve resumen cumple la función de ofrecer una visión sintética y global de la investigación,
con el propósito de captar la atención del lector y despertar su interés por su lectura.

También es frecuente dedicar unas líneas, al comienzo del informe, a los agradecimientos o
mención de las personas e instituciones que contribuyeron en la realización de la
investigación: entidades que la financiaron o colaboraron de algún modo en la materialización
del estudio; y particulares que ayudaron al equipo investigador durante el curso de la
investigación o en su conclusión (en la lectura del borrador del informe, ejemplo).

La estructura del informe, aquí expuesta, puede experimentar variaciones según la


especificación y complejidad que el investigador dé a su informe. Sobre todo dependerá de la
formación e interés del lector al que el informe se dirige principalmente. Un informe escrito
como un documento privado para el departamento o empresa que financia la investigación
enfatizará cosas diferentes, quizás dando menos espacio a la metodología, que uno dirigido a
expertos. Ambos serán más formales y técnicos que un informe dirigido al público general.

2. La redacción de la tesis

La redacción de la tesis supone el esfuerzo de sintetizar buena parte de las tareas llevadas a
cabo durante la investigación. La escritura de lo hecho y su justificación puede resultar para
algunos sencilla, mientras que para otros, se convierte en una labor tediosa... o espantosa!

Dependerá, claro, de la práctica del investigador, de su capacidad creativa, así como de su


habilidad para la comunicación escrita.

En este último apartado lo único que se pretende es señalar algunas sugerencias que ayuden a
afrontar la redacción de una tesis de investigación.

Aunque se trata de un texto académico –y en este sentido, en primera instancia se trata de una
pieza de lenguaje “científico”- para la redacción de la tesis es muy importante que el
investigador identifique, previamente, las características e intereses de su audiencia (que
supera los límites del tribunal de defensa de tesis). Los rasgos de ésta habrán de tenerse en
cuenta a la hora de dar forma al informe.

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En concreto, de la audiencia interesa conocer:
 Su grado de conocimiento sobre el tema
 El lenguaje en que se expresa:
 Las cuestiones que más le interesan.

Este conjunto de aspectos llevará al investigador a escribir de una forma más técnica o, por el
contrario, más coloquial; a exponer de una forma más detallada o más genérica; a poner
mayor énfasis en la metodología o en los resultados. Si se escribe para especialistas en CTS
(o, más en general, para cientistas sociales), pueden hacerse determinados supuestos sobre su
conocimiento previo, y quizás puedan resumirse ciertos puntos más que explicarse en detalle.

Puede emplearse apropiadamente un lenguaje más técnico que el pertinente para una
audiencia general. Pero es necesario tener en cuenta que el uso de términos y supuestos
aceptables para los colegas próximos pueden sólo confundir a otros científicos.

Por ello, es aconsejable facilitar la lectura de la tesis. De ahí la usual recomendación de


traducir los tecnicismos a un lenguaje conocido por el lector potencial. La redacción ha de ser
lo más clara y accesible posible.

¡Cuidado!: “No importa para quién estás escribiendo, mantén tus frases cortas y sencillas, con
preferencia sin términos técnicos. Las construcciones complejas sólo confunden al lector (y
podrían llevar a la sospecha de que tú, el escritor, no estás pensando con claridad tampoco)”
(Gilbert, 1993: 334).

Para la redacción de los artículos derivados de la investigación también es importante la


identificación del medio que va a utilizarse para la difusión de la investigación. Si va a
publicarse dentro de una colección de monografías o en una revista científica, resulta
conveniente la consulta previa de algunos de los números editados con anterioridad. De su
lectura, el investigador podrá reconocer que formato se espera que cumpla su informe: su
estructura, extensión y redacción de los contenidos.

Identificada la audiencia, el investigador puede comenzar la redacción de la tesis. Para ello,


tan importante o más que lo anterior es la previa elaboración de un esquema, guión o índice,
que reúna los principales puntos a cubrir en el texto –o, en otras palabras, es tan importante
establecer una estrategia de comunicación como lo fuera, previamente, generar una estrategia
de investigación.

Este esquema del texto suele ajustarse, en la mayoría de las tesis, a la estructura general de la
investigación, en correspondencia con las distintas fases del proyecto de investigación. Con él
se pretende organizar la información de manera que se facilite su escritura. El investigador
puede comenzar por el primer apartado y seguir el orden del índice hasta el final. Pero, puede
también actuar siguiendo otros órdenes y cubrir a saltos el esquema inicial.

Una práctica usual es dejar la redacción de la introducción y la conclusión para el final. Como

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ambos apartados ofrecen una visión conjunta de la investigación, lo más práctico e inteligente
es aplazar su redacción para el final. Si se opta por lo opuesto, la redacción de la introducción
puede verse alterada tras la escritura del informe completo.

¡Cuidado!: Conviene tener presente que la introducción y la conclusión suelen ubicarse al


principio y al final del informe, respectivamente. Estas posiciones son estratégicas para captar
la atención del lector. Por lo que ha de ponerse especial atención en su redacción.

Concluida la redacción del informe, siempre es aconsejable que otros profesionales, colegas y
compañeros lean el documento antes de su presentación o edición. Sus sugerencias siempre
suponen mejoras significativas.

La edición definitiva del informe va, con frecuencia, precedida de varios borradores y el
empleo de muchas horas de trabajo, pues la redacción de la investigación siempre implica
mucha reescritura y refinamiento. Por lo tanto, en el momento de planificar el cronograma, no
deje de tener en cuenta un periodo relativamente prolongado para la realización de esta tarea.

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