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TALLER PARA DOCENTES.

ADICCIONES.

Psic. Judith del Rocío Vidales Tinajera.

Aguascalientes, Ags. Abril 2020


TALLER PARA DOCENTES
ADICCIONES.

INTRODUCCIÓN.
El presente taller está dirigido principalmente a los docentes de educación secundaria,
que trabajan día a día con adolescentes, pero principalmente a aquellos de zonas
vulnerables, como un factor de riesgo al consumo de sustancias. Con este taller se
pretende que el docente pueda conocer y a la vez tener herramientas para saber actuar
frente a estas situaciones que van siendo un problema emergente en México.
Hablamos de zonas vulnerables, sin embargo queremos retomar el tema que la
adolescencia en si ya es una situación de riesgo, de vulnerabilidad ante estas
problemáticas de las adiciones. Al ser el docente muchas veces la principal figura del
adolescente, y la que pasa mas tiempo con él, la importancia de que pueda actuar de
forma preventiva, o en dado caso canalizar debidamente a instituciones
correspondientes.
El docente por supuesto no tiene toda la responsabilidad en materia de prevención de
adiciones en sus alumnos, sin embargo al ser la figura adulta, y al reconocer ciertas
características que nos hablan de adicciones o identificar diversos factores de riesgo,
es deber, por ser humano en empatía con otro ser humano, actuar y no caer en
omision.
Para ello el presente taller pretende también brindar herramientas para que el docente
se sienta con la capacidad de saber actuar debidamente, en bien del adolescente, y
sin temor a involucrarse el mismo en situaciones de riesgo. Por ello lo primero a realizar
será esclarecer diferentes términos relacionados con el tema de adicciones, seguido
de romper con esos mitos y fomentar realidades, buscando sensibilizar en el tema y
reconociendo factores de riesgo pero también los factores protectores, y conocer las
diferentes estrategias en prevención de adicciones.
Este material deseo sea de ayuda para todos los docentes principalmente aquellos
que trabajan con adolescentes, y que su actuar con ellos sea digno de reconocimiento
como ya lo es su día a día frente al aula.
OBJETIVO GENERAL: Sensibilizar y brindar información respecto a adicciones, a los
docentes de educación secundaria, para que tengan mayores herramientas en su
actuar como primeros detectores de posibles conductas adictivas en la detección
temprana y canalización oportuna.
OBJETIVOS ESPECÍFICOS:
1. Que el docente diferencie los conceptos relacionados con el tema de adicciones,
eliminando mitos y fomentando las realidades en referencia al tema.
2. Que el docente reconozca los factores de riesgo y protectores para las conductas
adictivas, en pro de fomentar los factores protectores.
3. Que el docente tenga herramientas para la prevención de adicciones desde su
actuar frente al aula, por la detección temprana y canalización oportuna.

MARCO TEÓRICO
La OMS (2000) define la adolescencia como el periodo de crecimiento y desarrollo
humano que se produce después de la niñez y antes de la edad adulta, entre los 10 y
los 19 años. Se trata de una de las etapas de transición más importantes en la vida del
ser humano, que se caracteriza por un ritmo acelerado de crecimiento y de cambios,
superado únicamente por el que experimentan los lactantes. Esta fase de crecimiento
y desarrollo viene condicionada por diversos procesos biológicos. El comienzo de la
pubertad marca el pasaje de la niñez a la adolescencia.
Los determinantes biológicos de la adolescencia son prácticamente universales; en
cambio, la duración y las características propias de este periodo pueden variar a lo
largo del tiempo, entre unas culturas y otras, y dependiendo de los contextos
socioeconómicos. Así, se han registrado durante el pasado siglo muchos cambios en
relación con esta etapa vital, en particular el inicio más temprano de la pubertad, la
postergación de la edad del matrimonio, la urbanización, la mundialización de la
comunicación y la evolución de las actitudes y prácticas sexuales.
Por todo esto, enfatizamos en la adolescencia como preparación para la edad adulta,
por lo que todo lo que ocurra o no en ella será determinante. Muchos adolescentes se
ven sometidos a presiones para consumir alcohol, tabaco u otras drogas etc. de ahí la
importancia de poder brindar a los adolescentes información clara y a tiempo en
prevención de adicciones.
Los adolescentes son aún menores de edad, por lo que dependen de su familia, su
comunidad, su escuela, sus servicios de salud y su lugar de trabajo para adquirir toda
una serie de competencias importantes que pueden ayudarles a hacer frente a las
presiones que experimentan y hacer una transición satisfactoria de la infancia a la edad
adulta. Los docentes, los padres, los miembros de la comunidad, los proveedores de
servicios y las instituciones sociales tienen la responsabilidad de promover el
desarrollo y la adaptación de los adolescentes y de intervenir eficazmente cuando
surjan problemas.
Cada vez que un joven tiene, por primera vez, un acercamiento a la droga se expone
a la posibilidad real de convertirse en un adicto poniendo en riesgo no sólo su vida sino
también el proyecto social de nación al que aspiramos; por eso todos estamos
obligados a trabajar—cada quien en su propio ámbito—para prevenir las adicciones
así como rehabilitar a los adictos y apoyar a sus familias. (Tavera, S., Martinez, M.,
s/a)
Las drogas, el narcotráfico y las adicciones no son problemas relacionados
exclusivamente con la policía, el ejército, las procuradurías o los tribunales, tenemos
que admitir que son problemas estrechamente vinculados con la sociedad y todas las
autoridades. Esta problemática debe tratarse, hablarse y discutirse en todos los grupos
sociales: el núcleo familiar, los amigos, maestros y alumnos, etc. con el fin de conocer,
difundir y actuar ya que en estos temas no hay ideologías o puntos de vista
incompatibles; ante estos problemas perdemos todos o ganamos todos. (Tavera, S.,
Martinez, M., s/a)
El problema de las adicciones en nuestro país es muy complejo, y genera sensaciones
y emociones diversas, como preocupación, rechazo y temor, entre otras; además,
tiene severas consecuencias sociales. Para solucionarlo, se han llevado a cabo
múltiples esfuerzos que destacan el trabajo que el individuo, la familia y la comunidad
pueden realizar para reducir los factores de riesgo que intervienen en el consumo de
drogas y promover los factores de protección para prevenirlo.
El CIE – 10 (1994) clasifica como trastornos mentales y del comportamiento debidos
al consumo de sustancias psicótropas a todos aquellos trastornos cuya gravedad va
desde la intoxicación no complicada y el consumo perjudicial hasta cuadros psicóticos
y de demencia manifiestos. Todos ellos son secundarios al consumo de una o más
sustancias psicotropas (aun cuando hayan sido prescritas por un médico).
Muchos de los que consumen sustancias psicotropas no se limitan a una sola. No
obstante, la clasificación diagnóstica del trastorno debe hacerse, cuando sea posible,
de acuerdo con las sustancias (o de la clase de sustancias) consumidas más
importantes. Por ello, en caso de duda, hay que tener en cuenta la sustancia o el tipo
de sustancia que causa el trastorno presente en el momento y aquella que se consume
con más frecuencia, en especial cuando se trata de un consumo continuo o cotidiano.
El mismo CIE 10 (1994) diferencia de los siguientes términos:
Intoxicación aguda como el estado transitorio consecutivo a la ingestión o asimilación
de sustancias psicotropas o de alcohol que produce alteraciones del nivel de
conciencia, de la cognición, de la percepción, del estado afectivo, del comportamiento
o de otras funciones y respuestas fisiológicas o psicológicas.
Consumo perjudicial como forma de consumo que está afectando ya a la salud física
(como en los casos de hepatitis por administración de sustancias psicotropas por vía
parenteral) o mental, como por ejemplo, los episodios de trastornos depresivos
secundarios al consumo excesivo de alcohol.
Síndrome de dependencia conjunto de manifestaciones fisiológicas,
comportamentales y cognoscitivas en el cual el consumo de una droga, o de un tipo
de ellas, adquiere la máxima prioridad para el individuo, mayor incluso que cualquier
otro tipo de comportamiento de los que en el pasado tuvieron el valor más alto. La
manifestación característica del síndrome de dependencia es el deseo (a menudo
fuerte y a veces insuperable) de ingerir sustancias psicotropas (aun cuando hayan sido
prescritas por un médico), alcohol o tabaco. La recaída en el consumo de una
sustancia después de un período de abstinencia lleva a la instauración más rápida del
resto de las características del síndrome de lo que sucede en individuos no
dependientes.
Síndrome de abstinencia como el conjunto de síntomas que se agrupan según
diferentes modos y niveles de gravedad que se presentan cuando hay una abstinencia
absoluta o relativa de una determinada sustancia, tras un consumo reiterado,
generalmente prolongado o a dosis elevadas. El comienzo y la evolución del estado
de abstinencia están limitados en el tiempo y están relacionados con el tipo de la
sustancia y la dosis consumida inmediatamente antes de la abstinencia. El síndrome
de abstinencia puede complicarse con convulsiones.
Todo ello se resalta para sensibilizar en como el consumo experimentar puede
conllevar realmente a trastornos mentales o del comportamiento.
Yahne y Miller (1999) señalan que a la fecha, la mayoría de las intervenciones se han
diseñado para aquella gente que está preparada para tomar acción y cambiar su
patrón de consumo. Sin embargo, la materia de los adolescentes qe abusan de alguna
sustancia generalmente no han tomado la decisión de hacer un cambio en su conducta
y aun aquellos que se presentan a los programas de intervención están ambivalentes
acerca de cambiar su patrón de consumo. Por lo que resulta fundamental, antes de
intentar instrumentar algún programa de intervención, incrementar la disposición hacia
el mismo por parte del adolescente.
Pienso que parte de incrementar la disposición a resolver su situación, es hacerle ver
al adolescente los diferentes problemáticas o la no posibilidad de realizar sus metas si
continua con el consumo que ha llevado al momento, sea cual sea.
Parte de los programas mas funcionales en actuación con adolescentes han sido los
componentes de la entrevista motivacional, de la cual se tomará en algún momento
parte de este taller. Los componentes de la entrevista motivacional son: la
retroalimentación, brindar un consejo activo, remover las barreras importantes para el
cambio, brindar aproximaciones alternativas, analizar las consecuencias negativas y
riesgos asociados. Estos componentes han mostrado ser útiles en la referencia y
continuación del tratamiento para el alcoholismo y con usuarios de drogas.
Especialmente la entrevista motivacional es una herramienta prometedora en el
tratamiento de adolescentes con problemas por el abuso de sustancias. Se ha dicho
que esta población puede beneficiarse a partir de intervenciones que promueven el
compromiso con el tratamiento, resuelven la ambivalencia acerca del cambio y/o
ayudan a reducir la incidencia y la severidad de conductas problema (Martínez, K.,
2009).

EVALUCIÓN PRE Y POST TALLER:


Para los docentes asistentes al taller de “ADICCIONES” se realizará el siguiente
cuestionario tanto al inicio del taller como al finalizar para reconocer los conocimientos
que adquirieron durante el mismo, y tener evidencia física de ello.

Fecha de aplicación: ___________________


Nombre del docente: ____________________________________________

El presente cuestionario busca indagar los conocimientos previos o adquiridos para el


taller “ADICCIONES”. Es de importancia tus respuestas para quien imparte el taller
puesto que guiará mejor en como acompañar el mismo y los próximos que se puedan
brindar a otros docentes.
Las preguntas son abiertas, por lo que te invito a que tus respuestas sean concretas,
pero con todo lo que conozcas respecto al tema. Cualquier información que tengas
será muy valiosa. ¡Gracias por tu colaboración!
1. ¿Por qué la adolescencia es una situación de riesgo ante las adicciones?
2. ¿Qué conoces del proceso de adicciones?
3. ¿Qué factores de riesgo conoces para que se de una conducta adictiva?
4. ¿Qué factores protectores puede haber en prevención de conducta adictiva?
Para evaluación post:
Comentarios para la mejora en el taller para docentes “ADICCIONES”
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Algún otro tema de interés:
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¡Gracias por tu colaboración!


SESION 1. LO QUE NECESITO SABER SOBRE ADICCIONES
OBJETIVO PARTICULAR: Indagar los conocimientos previos del docente en materia
de adicciones e ir integrando conceptos básicos sobre ésta así como la integración de
la adicción como proceso.
• Actividad de inicio – 15 min. Evaluación del taller. Se presentará el tema
“ADICCIONES” y la necesidad de evaluar conocimientos previos para la mejor
realización de este. Se entregará el material de evaluación de forma individual.
Material: evaluación individual, lápiz o pluma
• Desarrollo del tema – 25 min:
La historia de las adicciones va unida a la historia del hombre. Fumar cigarrillos, beber
alcohol, mascar hojas de coca, esnifar preparados psicoactivos, beber pócimas, fumar
marihuana, utilizar el opio para el dolor, etc., son ejemplos bien conocidos de algunas
de las sustancias que el hombre ha utilizado a lo largo de la historia o sigue utilizando.
Más actualmente, junto a las anteriores y sus derivados industriales o químicos,
destacan las nuevas adicciones. Unas están derivadas de sustancias, como es el caso
de la heroína, la cocaína, las drogas de diseño, el LSD, entre las más importantes, y
otras son adicciones comportamentales, sin sustancia, como resultado de nuestra
sociedad tecnológica, como la adicción a Internet, al juego de azar, al teléfono móvil,
a los teléfonos eróticos, al sexo, a las compras, y a un amplio etcétera de conductas
que pueden llegar a ser adictivas.
Por ello, en los últimos años se incluyen distintas conductas bajo la denominación
genérica de adicciones o conductas adictivas. Basadas inicialmente en el concepto de
dependencia (física y psíquica), y evolucionando a partir del mismo, se aplicaban
inicialmente a sustancias psicoactivas que, ingeridas por un individuo, tenían la
potencialidad de producir dependencia.
Gossop (1989) definió como elementos característicos de una adicción:
1) un fuerte deseo o un sentimiento de compulsión para llevar a cabo la conducta
particular (especialmente cuando la oportunidad de llevar a cabo tal conducta no está
disponible)
2) la capacidad deteriorada para controlar la conducta (especialmente, en términos de
controlar su comienzo, mantenimiento o nivel en el que ocurre).
3) malestar y estado de ánimo alterado cuando la conducta es impedida o la deja de
hacer.
4) persistir en la conducta a pesar de la clara evidencia de que le está produciendo
graves consecuencias al individuo.
El mayor problema que tienen las adicciones no son sólo los efectos que producen a
corto plazo. El problema está en los efectos que producen a medio y a largo plazo. Así,
muchos fumadores de cigarrillos morirán años después de fumar ininterrumpidamente
de cáncer de pulmón o de enfermedades cardiovasculares; muchos bebedores
excesivos de alcohol o personas con dependencia del alcohol morirán de
enfermedades hepáticas o de accidentes; muchas personas dependientes de la
heroína o de la cocaína morirán de enfermedades causadas por ellas, como ha
ocurrido y está ocurriendo con el SIDA, la hepatitis, infecciones, etc., aparte de los
problemas sociales que causan en forma de robo, extorsión, problemas legales,
familiares, etc.
Lo mismo podemos decir de las otras adicciones, donde en muchos casos la ruina
económica es un paso previo al resto de los problemas legales, familiares, físicos, etc.

FASES DEL PROCESO ADICTIVO.

DEFINICIÓN DE DROGA:
Según la Organización Mundial de la Salud (OMS) droga es “toda sustancia que,
introducida en un organismo vivo, pueda modificar una o varias de sus funciones”.
En 1982, la OMS intentó delimitar cuáles eran las sustancias que producían
dependencia y declaró como droga “aquella con efectos psicoactivos (capaz de
producir cambios en la percepción, el estado de ánimo, la conciencia, y el
comportamiento) susceptible de ser auto-administrada”.
Actualmente, y desde la perspectiva médica y científica, se utiliza el vocablo droga
para referirnos a un gran número de sustancias que cumplen las siguientes
condiciones:
1. Que, introducidas en un organismo vivo, son capaces de alterar una o varias de las
funciones psíquicas de éste
2. Inducen a las personas que las toman a repetir su auto- administración, por el
placer que general.
3. No tienen ninguna indicación médica, y si la tienen, pueden utilizarse con fines no
terapéuticos.
El consumo de drogas legales (alcohol y tabaco) como de algunas ilegales (ej.,
cannabis, cocaína, drogas de síntesis, etc.) se ha extendido en nuestra sociedad de
modo amplio en las últimas décadas.
DIFERENCIANDO ENTRE USO, ABUSO Y DEPENDENCIA
Por uso de una droga se entiende el consumo de una sustancia que no produce
consecuencias negativas en el individuo o éste no las aprecia. Este tipo de consumo
es el más habitual cuando se utiliza una droga de forma esporádica.
El abuso se da cuando hay un uso continuado a pesar de las consecuencias negativas
derivadas del mismo.
La dependencia surge con el uso excesivo de una sustancia, que genera
consecuencias negativas significativas a lo largo de un amplio período de tiempo.
También puede ocurrir que se produzca un uso continuado intermitente o un alto
consumo sólo los fines de semana.
Por dependencia, o síndrome de dependencia, según la CIE-10 (OMS, 1992), se
entiende: un conjunto de manifestaciones fisiológicas, comportamentales y
cognoscitivas en el cual el consumo de una droga, o de un tipo de ellas, adquiere la
máxima prioridad para el individuo, mayor incluso que cualquier otro tipo de
comportamiento de los que en el pasado tuvieron el valor más alto. La manifestación
característica del síndrome de dependencia es el deseo, a menudo fuerte y a veces
insuperable, de ingerir sustancias psicoactivas ilegales o legales, aún cuando hayan
sido prescritas por un médico. La recaída en el consumo de una sustancia, después
de un período de abstinencia, lleva a la instauración más rápida de los síntomas de la
dependencia, en comparación con lo que sucede en individuos no dependientes.
Según la CIE-10, el diagnóstico de dependencia de una droga, sólo debe hacerse si
durante algún momento de los últimos doce meses, o de un modo continuo, han estado
presentes tres o más de los siguientes rasgos:
a) deseo intenso o vivencia de una compulsión a consumir una sustancia.
b) disminución de la capacidad para controlar el consumo de una sustancia o alcohol,
unas veces para controlar el comienzo del consumo y otras para poder terminarlo o
para controlar la cantidad consumida.
c) síntomas somáticos de un síndrome de abstinencia cuando el consumo de la
sustancia se reduzca o cese.
d) tolerancia, de tal manera que se requiere un aumento progresivo de la dosis de la
sustancia para conseguir los mismos efectos que originariamente producían dosis más
bajas.
e) abandono progresivo de otras fuentes de placer o diversiones, a causa del consumo
de la sustancia, aumento del tiempo necesario para obtener o ingerir la sustancia o
para recuperarse de sus efectos.
f) persistencia en el consumo de la sustancia a pesar de sus evidentes consecuencias
perjudiciales a nivel de salud física (ej., cirrosis hepática), salud mental (ej., depresión),
deterioro cognitivo, etc.
Los criterios de la CIE-10 sugieren la existencia de dependencia física, psicológica y
social en una persona, pero no como elementos separados sino complementarios y
entrelazados. Así, tendríamos los factores físicos (tolerancia, neuroadaptación y
abstinencia), los psicológicos (aprendizaje y características personales) y los sociales
(grupo de afinidad, cultura de grupo y medio ambiente).
Otro concepto relevante es el de potencial adictivo de una droga, entendiendo por el
mismo la tendencia que tiene una sustancia de producir dependencia en aquellos que
la usan.
Así, por ejemplo, en lo que se refiere a las drogas legales, el tabaco tiene un alto poder
adictivo, ya que el fumador no puede controlar su consumo ni fumar con moderación,
excepto en raras excepciones. En cambio la mayor parte de los consumidores de
alcohol son bebedores sociales, que pueden controlar sin problemas su consumo y no
beber nada durante días o semanas.
• Actividad final – 20 min: se analizarán en pequeños grupos los tipos de droga y
sus efectos.
Cada grupo tendrá la información que analizará y compartirá con los demás miembros
del grupo.
Material: siguiente cuadro para cada grupo según la droga correspondiente.
• Actividad para casa: recabar con familiares, amigos, o comentarios propios sobre
todos los mitos acerca del consumo de drogas.
SESION 2. MITOS Y REALIDADES
OBJETIVO PARTICULAR: Que el docente sea consciente de todos aquellos mitos
que estigmatizan las adicciones y esclarezca todos ellos con el fin de sensibilizar y
actuar mejor en el tema.
• Actividad de inicio – 15 min: cada quien anotará en un papel bond a la vista de
todos, aquellos mitos que nos encontramos al realizar la actividad para casa. Hasta
el momento sin analizarlos, solo conocerlos.
Material: papel bond, plumones.
• Desarrollo del tema – 30 min.
Para el desarrollo de la actividad se realizará el reto: verdad o falso. Para mayor
atención se realizarán dos equipos para competir. Pasara cada integrante de un equipo
el cual tomará un papelito donde vendrá un mito el cual responderá por si solo si cree
que es verdad o falso. Después de la respuesta correcta buscaremos entre todos la
justificación.
Material: mitos escritos en papelitos, caja donde colocarlos.
Para el ponente:
- “El fumar solo daña a quien consume” – Falso
Quienes fuman afectan a los que conviven con ellos, por ejemplo a los cónyuges y los
hijos. Como se mencionó, los hijos de padres fumadores pueden padecer más
infecciones respiratorias y problemas del oído, crisis de asma frecuentes y severas,
predisposición a bronquitis y neumonías; en tanto que en los recién nacidos es común
el síndrome de muerte súbita. Los cónyuges tienen mayor probabilidad de sufrir
bronquitis crónica y enfisema pulmonar, cáncer pulmonar, bucal o de vejiga, infarto al
corazón y enfermedades cerebro-vasculares. Asimismo, las embarazadas están en
alto riesgo de abortar o tener hijos con bajo peso y menor desarrollo al nacer.
- “Fumar tiene efectos relajantes” – F
La nicotina que contiene el tabaco es un estimulante que aumenta la tensión y la
ansiedad. La “relajación” que se siente al fumar no es por el cigarrillo, sino por las
circunstancias que se asocian al acto de fumar. Si le preguntaran a un ex fumador
cómo se siente, seguramente dirá que más relajado, menos tenso y que puede dormir
mucho mejor.
- “Fumar 5 cigarrillos no es fumar” F
Los efectos de la nicotina y las demás sustancias contenidas en el cigarro son
acumulativos. Fumar poco, pero de forma continua, es tan perjudicial como los
excesos esporádicos; por lo que no fumar es fumar NUNCA.
- “Con café cargado o con un baño se baja la borrachera” – F
El alcohol se elimina de la sangre solamente con el tiempo, hasta que el hígado lo
transforma en azúcar, a razón de una bebida estándar por hora (un caballito de tequila,
un bote de cerveza, un trago mezclado, una copa de vino, un tarro de pulque o un
trago de whisky, ron, ginebra o vodka).
- “El alcohol daña por igual a hombres y mujeres” – F
Está demostrado que el alcohol daña más a las mujeres2. Esto debido a que,
generalmente, tienen un tamaño y peso corporal menores y poseen menos cantidad
de agua en el cuerpo, lo que ocasiona que el alcohol circule en la sangre en mayor
concentración. Por eso, cuando un hombre y una mujer beben la misma cantidad de
alcohol, ella se emborracha más fácilmente, los efectos del alcohol le duran más
tiempo y tiene mayor posibilidad de sufrir daños en el hígado.
- “Si tomo poco, puedo manejar sin riesgo” -F
Aun en pequeñas cantidades, desde la segunda copa, el alcohol produce alteraciones
en el sistema nervioso central que afectan la capacidad de respuesta de los reflejos y
la percepción del tiempo-espacio.
- “El alcohol tomado con bebidas energizantes no se sube” – F
La única sustancia activa de este tipo de bebidas es la cafeína, la cual es un
estimulante menor que por sus propiedades pone en alerta al sujeto; es decir, la
persona se emborrachará igual y sufrirá los mismos daños a la salud por abusar del
alcohol, la única diferencia es que se sentirá más despierto.
- “Fumar marihuana no causa adicción” – F
La marihuana produce dependencia; es decir, la persona que la consume
frecuentemente necesita aumentar la dosis para sentir los mismos efectos y poder
realizar ciertas actividades. Además, su uso tiene otras consecuencias que ponen en
riesgo los sistemas respiratorio, reproductor, cardiovascular y nervioso central.
- “El crack o piedra es menos adictivo que la cocaína” – F
El crack es la cocaína en forma de piedra. Esta sustancia es altamente adictiva, aun
más que la cocaína que se inhala, porque produce efectos más rápidos y de una
duración menor.
- “Las drogas pueden ser mortales desde la primera vez que se prueban” – Cierto
Han sido numerosos los casos de jóvenes que fallecen tras la primera dosis, casi
siempre por hipertermia (aumento severo de temperatura, o deshidratación) o por
reacciones alérgicas a sus compuestos.
- “Es mejor no hablar de drogas ya que pueden estimular el consumo” – Falso
Es importante hablar sobre el tema, informarse y estar preparado para saber qué hacer
y qué decir frente a la presión del medio. Todos nos relacionamos de alguna manera
con las drogas, ya sea porque nos ofrecen o porque un amigo o un familiar las
consume. En tal sentido, los padres, profesores y adultos en general pueden y deben
apoyar a niños, a jóvenes y a otros adultos, a enfrentar el problema y ayudarlos a
encontrar respuestas para tomar buenas decisiones.
- “Algunas drogas incrementan la potencia sexual” – Falso
El efecto real que provocan es la desaparición de inhibiciones y como consecuencia
se está más “accesible” para la realización del acto sexual. Por otro lado, algunas
sustancias psicoactivas alteran la percepción del tiempo, dando la impresión de que
un coito de cinco minutos se prolonga por horas.
• Actividad final – 15 min: DAÑOS Y RIESGOS ASOCIADOS AL CONSUMO DE
DROGAS. Como actividad final se reflexionará sobre los daños y riesgos del
consumo de drogas para sensibilizar mas allá del juego y de los mitos.
Por lo general, la mayor parte de los efectos que ocasiona la ingestión de sustancias
psicoactivas (aquellas que estimulan y/o deprimen el sistema nervioso central) pasan
inadvertidos para el consumidor, ya que pueden variar desde un leve estado de euforia
hasta el aturdimiento. El consumo de sustancias modifica las capacidades físicas,
mentales y conductuales, independientemente de su grado de intoxicación. Sin
embargo, el tipo y la magnitud de sus efectos son complejos; dependen de la
interacción entre el individuo, la droga y el ambiente en que ocurre el consumo.
El consumo frecuente puede tener importantes consecuencias, como por ejemplo la
dependencia y los padecimientos del hígado que se presentan sin importar las
circunstancias, aun sin que se llegue a una intoxicación evidente.
Las consecuencias sociales, por su parte, son diversas, dependiendo de la situación;
es decir, varían según la cantidad ingerida, si se llega a la intoxicación o incluso si
dicho consumo es regular o no.
La intoxicación aguda es también un factor de riesgo importante, pues puede provocar
accidentes y violencia, así como de problemas económicos, estos últimos provocados
por ausentismo laboral y disminución de la productividad, además de que los adictos
utilizan sus ingresos en la compra de droga.
• Actividad para casa: de los dos equipos que se realizaron para la actividad de
cierto o falso, se designará investigar sobre factores protectores y factores de
riesgo al consumo de sustancias respectivamente.
SESION 3. FACTORES DE RIESGO Y PROTECTORES
OBJETIVO PARTICULAR: que el docente logre reconocer los factores de riesgo y
factores protectores para los adolescentes ante el consumo de drogas para fomentar
los factores de protección como materia preventiva.
• Actividad de inicio – 15 min: cada equipo tendrá un tiempo para trabajar los
factores protectores y factores de riesgo que les correspondieron para tener una
sola lista por equipo que pondrán a la vista de todos los compañeros.

• Desarrollo del tema – 25 min: con los factores protectores y de riesgo a la vista,
veremos cuales de la exposición si lograron encontrar.
La conducta asociada a su consumo obedece a múltiples factores que pueden
aumentar o disminuir el riesgo de que una persona abuse de las drogas. Los factores
de riesgo son aquellos agentes interpersonales, sociales o individuales que están
presentes en los ambientes en los que se desarrollan las personas y que pueden
incrementar las posibilidades de que se dé un proceso adictivo; mientras que los
factores de protección pueden reducir, neutralizar o bien, eliminar este riesgo.
Ambos tipos de factores pueden afectar a las personas durante diferentes etapas de
sus vidas. En cada etapa se enfrentan riesgos que es posible cambiar a través de una
intervención preventiva.
Los factores de riesgo pueden influenciar el abuso de drogas de varias maneras.
Mientras más son los riesgos a los que se está expuesto, mayor es la probabilidad de
que una persona abuse de las drogas. En ciertas etapas del desarrollo, algunos de los
factores de riesgo pueden ser más poderosos que otros, como la presión de los
compañeros durante la adolescencia. De igual forma, ciertos factores de protección,
como el fuerte vínculo entre padres e hijos, pueden tener un impacto mayor en la
reducción de los riesgos durante los primeros años de la niñez. Una meta importante
de la prevención es cambiar el balance entre los factores de riesgo y los de protección,
de manera que haya más factores de protección que situaciones de riesgo.
Cabe aclarar que el consumo de drogas no dependerá exclusivamente de que existan
factores de riesgo, sino también del individuo y de su entorno. De igual forma, ninguno
de los factores, tanto de riesgo como de protección, está por encima de los otros ni
son la única causa del consumo; se puede hablar de probabilidad pero no de
determinación.
Los factores protectores, aplicados en programas preventivos del abuso de drogas,
apoyan o favorecen el pleno desarrollo del individuo; están orientados hacia el logro
de estilos de vida saludables (promoción de la salud), que determinan normas, valores
y patrones de comportamiento contrarios al consumo de drogas y que a su vez sirven
de amortiguadores o moderadores de los factores de riesgo.
• Actividad final – 15 min: en equipos comentar y exponer porque es importante
tomar en cuenta el factor:
- Familiar
- Comunitario
- De iguales y compañeros
- Individuales: biológicos, psicológicos, conductuales, de personalidad
• Actividad para casa: de los factores que hemos visto, ellos identificar en su
contexto cuales son los factores protectores y factores de riesgo que como
docentes pueden tener ellos mismos. Y por otro lado cuales factores, de igual
manera protectores y de riesgo, identifican en los adolescentes que atienden.
SESION 4. PROCESO DE CAMBIO
OBJETIVO PARTICULAR: Que los docentes conozcan el proceso de cambio en las
conductas adictivas, para sensibilizar en materia de verlo como proceso y necesidad
de apoyo.
• Actividad de inicio – 20 min: realizar el juego de la papa caliente donde al lanzar
la pelota se preguntará sobre la actividad que quedó para casa. Es decir, que cada
uno que le corresponda la “papa caliente” nos comentará los factores protectores
y de riesgo que encontró para el o ella en su contexto y en el contexto de los
adolescentes que atiende.
Material: pelota
• Desarrollo del tema – 10 min:
Tradicionalmente se ha definido el cambio de la conducta adictiva como el paso de
una situación de consumo a otra de no consumo, desestimando los procesos que
precisamente hacen posible esa transición. Desde esa concepción se han realizado
evaluaciones centradas exclusivamente en la dicotomía consumo/no consumo de
drogas asumiendo que el sujeto que demanda tratamiento, o simplemente manifiesta
querer cambiar, está ya preparado para ello.
Con el tiempo se ha pasado a describir el cambio como un continuo en el que se
pueden perfilar y distinguir una serie de etapas. De los modelos que se han
desarrollado desde la perspectiva del cambio como proceso el que más apoyo ha
tenido ha sido el modelo transteórico de Prochaska y DiClemente (1992).

Según el modelo, existen cinco estadios a través de los que evolucionan los
drogodependientes desde que se plantean un posible cambio hasta que dejan
definitivamente de consumir: precontemplación, contemplación, preparación, acción y
mantenimiento. En el estadio de precontemplación la persona no tiene intención de
cambiar (habitualmente evaluado para los próximos 6 meses); en el de contemplación
la persona tiene la intención de cambiar a medio plazo (en los próximos 6 meses); en
el de preparación para la acción tiene la intención de cambiar a corto plazo, en los
próximos 30 días y ha hecho un intento serio de abandono en el último año, estando
al menos un día abstinente de consumir en el año previo; en el de acción la persona
deja de consumir, durante al menos 24 horas y menos de 6 meses; y, en el estadio de
mantenimiento la persona lleva al menos 6 meses sin consumir la sustancia.
• Actividad del tema y final – 30 min: se realizarán equipos al azar en que cada
uno leerá la información brindada y expondrá al resto de los compañeros,
explicando los estadios de cambio.
1. Estadio de pre contemplación
a. El drogodependiente que se encuentra en esta fase no se cuestiona su situación,
puede que ni siquiera vea el problema, por lo que invierte muy poco tiempo y
energía en plantear un posible cambio de su conducta.
b. No es consciente de las consecuencias que tiene, para sí mismo y para las personas
que le rodean, su conducta adictiva, porque cree que lo que hace y su estilo de vida
no suponen problema alguno. Experimenta menos reacciones emocionales ante los
aspectos negativos de su problema, en comparación a la reactividad observada en
fases posteriores.
c. En esta fase lo gratificante del consumo de drogas tiene para él más peso que los
aspectos negativos.
d. Es probable que la persona permanezca en esta fase porque no dispone de la
suficiente información sobre su conducta adictiva.
e. Dado que no consideran tener ningún problema, cuando acuden a tratamiento lo
hacen presionados, de modo que si lo inician lo hacen con el único objetivo de reducir
la presión bajo la que se encuentran. Si no se trabaja su nivel motivacional, cuando
disminuye la presión externa suelen reinstaurar su estilo de vida previo.
f. Es probable que, en esta fase, la persona se muestre a la defensiva ante cualquier
presión externa hacia el cambio. En esta etapa es importante que el terapeuta sepa
manejar la resistencia del paciente, siendo una buena técnica para ello la entrevista
motivacional.
2. Estadio de contemplación
En esta etapa los drogodependientes son más conscientes de los problemas derivados
de su conducta adictiva, lo que le ayuda a reevaluarse a nivel cognitivo y afectivo,
estando más abiertos a recibir feedback sobre su consumo de drogas. Incluso pueden
valorar la posibilidad de dejar de consumir, aunque no han elaborado un compromiso
firme de cambio. El cambio se plantea a nivel intencional, pero no se observa ninguna
conducta que manifieste de manera objetiva esa intención cognitiva.
b. Comienzan a equilibrarse las consecuencias positivas y negativas del consumo de
drogas y, como consecuencia de ello, empiezan a plantearse dejar de consumir,
aunque básicamente mantienen su ambivalencia en este balance.
c. Los drogodependientes en esta etapa se caracterizan por la necesidad de hablar
sobre su problema, tratando de comprender su adicción, sus causas, consecuencias
y posible tratamiento.
d. El drogodependiente puede permanecer en esta etapa años.
3. Estadio de preparación
a. Es el momento en que el drogodependiente toma la decisión (intención) y realiza
pequeños cambios en su conducta adictiva (conducta manifiesta), destinados a
abandonar el consumo de drogas. Entre los cambios que realiza destaca, por ejemplo,
el disminuir la cantidad que se consume.
b. El progreso hacia la siguiente etapa requiere cambios respecto a cómo se siente y
cómo valora el estilo de vida vinculado al consumo de drogas.
4. Estadio de acción
a. Se produce un cambio importante en su conducta problema. El drogodependiente
deja de consumir drogas.
b. El paciente cambia su conducta encubierta y manifiesta en relación al consumo de
drogas, así como los condicionantes que afectan a la conducta de consumo.
c. Representa los cambios más manifiestos y requiere por parte de la persona un
compromiso importante que le exigirá un gran esfuerzo y tiempo.
d. Como consecuencia de la abstinencia, que es la conducta manifiesta más llamativa
para el entorno, la persona obtiene apoyo y refuerzo social, lo que refuerza todos los
cambios que está realizando.
e. El estadio de acción hace referencia a los 6 primeros meses de cambio.
5. Estadio de mantenimiento.
a. En esta etapa la persona intenta consolidar los logros de la etapa anterior y prevenir
una recaída. El estadio de mantenimiento se inicia a los 6 meses de iniciado el cambio.
b. Puede tener miedo no solo a la recaída, sino también al cambio en sí mismo, porque
puede creer que cualquier cambio puede llevarle a una recaída. La consecuencia
inmediata en estas circunstancias es el retraimiento y búsqueda de la máxima
estructuración en su nuevo estilo de vida.
c. Probablemente en esta etapa lo más importante para el paciente es su sensación
de que se está convirtiendo en el tipo de persona que quiere ser.
6. El paso de unos estadíos a otros
Es sabido que los drogodependientes no avanzan a través de las distintas fases de
forma lineal, sino que suelen pasar varias veces por la misma fase hasta que
consiguen mantenerse abstinentes. Esto viene a reflejar que los pacientes recaen, en
la mayoría de ocasiones, varias veces hasta que consiguen dejar de consumir drogas
definitivamente.
Dentro del estadio de acción y mantenimiento, el paciente puede “recaer”, entendiendo
la recaída como el regreso a un estadio motivacional inferior. En este caso, si la
persona se encuentra en el estadio de acción regresaría al de preparación,
contemplación o precontemplación. Si la persona estuviese situada en el estadio de
mantenimiento podría regresar al de acción, preparación, contemplación o
precontemplación.
Actividad para casa: investigar qué es la resiliencia y como se relaciona con las
adiciones.
SESION 5. PREVINIENDO ADICCIONES
OBJETIVO PARTICULAR: Generar en el docente la posibilidad de actuar al detectar
factores de riesgo o inicios de consumo en sus adolescentes, teniendo herramientas
para prevención o canalización.
• Actividad de inicio – 15 min: estando todos en círculo se elegirá a uno o dos
voluntarios según los integrantes del grupo, que se saldrán del salón para que no
escuchen las indicaciones. Las indicaciones para los que están en círculo será que
tienen que tomarse muy fuerte y no permitir que los compañeros logren salir del
círculo, salgo que digan “me permites salir por favor” o algo similar, enfatizando en
la palabra cordial. Se manda llamar a los que salieron del salón y frente a todos se
les da la indicación que se colocarán al centro del círculo y su reto es salir de éste
de la forma que ellos quieran, todo es posible, siempre y cuando no lastimen a los
demás, y tienen tiempo límite (1 minuto aproximadamente).
Da inicio el juego y terminado este se hace la reflexión que tenemos todos los seres
humanos la posibilidad de responder de una u otra manera a diferentes circunstancias
de la vida. Los que estaban al centro respondieron de forma…. (agresiva, empujando,
por ejemplo), cuando los que estaban dentro del círculo sabían que les iban a dejar
salir siempre y cuando…
La actividad por supuesto no consiste en exhibir sino en iniciar a ver la resiliencia como
la capacidad de resolver las cosas de forma positiva.
• Desarrollo del tema – 15 min:
¿A qué nos referimos cuando hablamos de prevención de adicciones?
Al conjunto de acciones que permiten evitar el consumo de drogas, disminuir
situaciones de riesgo y limitar los daños que ocasiona el uso de estas sustancias.
Gracias a que muchos países han trabajado en la prevención del consumo de drogas,
se ha reconocido la necesidad de partir de teorías y modelos internacionales para
explicar los factores relacionados con las conductas de consumo y definir los
procedimientos más adecuados para influir y modificar tales conductas.
Los cuatro modelos que en materia de prevención propone la Organización de las
Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura (UNESCO) son:

PSICOSOCIAL
• Concibe a las adicciones como un problema de personas que no cuentan con las
capacidades individuales y sociales para enfrentarlo. Así, considera a la familia o al
grupo de compañeros como agentes básicos que de alguna manera pueden influir en
el desarrollo y en la prevención de las adicciones.
• La adicción se presenta como consecuencia de trastornos de la conducta, como una
forma de satisfacer alguna necesidad del individuo o de resolver un conflicto.
• No distingue entre tipos de drogas, puesto que lo importante es la relación que el
individuo establece con la sustancia y ésta puede ser experimental, ocasional o
controlada; se habla de adicción cuando hay abuso y/o dependencia.
• Se centra en la formación de actitudes de autocuidado y comportamientos que lleven
a un mejoramiento de las relaciones interpersonales, mediante programas alternativos
de actividades para la salud integral y el desarrollo humano y personal.
• Busca promover patrones o estilos de vida sanos y valores de autocuidado que eviten
el consumo de sustancias.
MÉDICO - SANITARIO
• Califica a las drogas como si fueran “gérmenes” o “virus” que infectan el cuerpo de
quien las consume.
• Considera a la prevención como una defensa ante la amenaza externa que significa
la droga, a semejanza de la prevención que suministra la vacunación en las
enfermedades.
• Pone énfasis en que se conozcan los efectos y consecuencias (trastornos de carácter
crónico, irreversible, incapacitante y letal) de cada sustancia en el organismo y, desde
la perspectiva epidemiológica, las distribuciones del consumo, el perfil de los usuarios,
las repercusiones en morbilidad y mortalidad.
• Fomenta la prevención brindándoles a padres y madres de familia información
sobre los síntomas que delaten la “infección”. La consecuencia lógica de estas
premisas es el diseño de campañas de salud.
• Se basa por completo en la disuasión; es decir, en dar razones para desistir de un
propósito, por analogía podría ser la seducción del terror como instrumento más eficaz
para la prevención: “La droga o la vida”, “Vivir sin drogas es vivir”, “Di no las drogas, di
sí a la vida” son lemas que pudieran ser utilizados en este sentido.

SOCIOCULTURAL
• Enfoca su atención en el contexto ampliado de los individuos (comunidad, nación),
bajo la premisa de que las condiciones socioeconómicas (pobreza, hacinamiento,
migración, urbanización, industrialización, desempleo, etc.) y socioculturales
(malestar, movimientos culturales e identidades juveniles) son las variables
importantes que influyen en la aparición de las adicciones, más que en las
categorías individuales.
• Centra su estrategia de intervención en la promoción del desarrollo comunitario; es
decir, la realización de actividades que mejoren la infraestructura de servicio público,
oportunidades de estudio y empleo, participación comunitaria, cambio en las
estructuras y relaciones sociales, etc. El mejoramiento general de las condiciones de
vida y la justicia social son los elementos clave de la prevención.

La prevención se realiza también promoviendo los factores protectores.


PROMOCION DE LA RESILIENCIA
Se refiere a la capacidad que tiene un material de recobrar su forma original después
de haber estado sometido a altas presiones.
Así, la resiliencia describe a aquellas personas que a pesar de nacer y vivir en
situaciones de alto riesgo, se desarrollan sana y exitosamente.
La teoría de resiliencia señala que hay factores internos y externos que protegen
contra el estrés social, la ansiedad o el abuso. Si una persona cuenta con factores
protectores fuertes, podrá resistir las conductas poco saludables que a menudo
resultan de elementos de estrés o de riesgo.
Pero, ¿cómo se puede librar con éxito y salir fortalecido de una situación difícil como
las adicciones? Según algunas investigaciones actuales, todos los sujetos que
resultaron resilientes tenían, por lo menos, una persona, fuera familiar o no, que los
aceptó en forma incondicional, independientemente de su temperamento, su aspecto
físico o su inteligencia. Necesitaban contar con alguien y, al mismo tiempo, sentir que
sus esfuerzos, su competencia y su autovaloración eran reconocidos y fomentados por
una relación cariñosa y estrecha con un adulto.
Por lo que la aparición o no de la resiliencia en las personas depende de la interacción
entre éstas y su medio ambiente.
Los programas de prevención pueden abordar una amplia gama de estos factores.
Comprender la relación de la persona con el medio ambiente es la base de lo que a
menudo se llama un enfoque amplio de prevención. Tal enfoque emplea estrategias
que aumentan al máximo la resiliencia y minimizan el riesgo, involucrando no sólo al
individuo, sino también a la familia y a la comunidad.
Más allá de los efectos negativos a los que las personas están expuestas, existen
factores internos que resultan protectores:
Autoestima estable. Es la base para que la persona salga adelante; además, es
consecuencia del cuidado afectivo, por parte de un adulto, que a ella le signifique algo.
Introspección. Es la habilidad de preguntarse a sí mismo y darse una respuesta
honesta. Depende de la solidez de la autoestima que se desarrolla a partir del
reconocimiento del otro.
Autonomía. Es la capacidad de fijar límites entre uno mismo y el medio con problemas,
de mantener distancia emocional y física sin aislarse.
Capacidad de relacionarse. Es la habilidad para establecer lazos con otras personas;
primero, para satisfacer la propia necesidad de afecto y, segundo, para brindárselo a
otros.
Humor. Encontrar lo divertido de la vida, incluso en situaciones problemáticas.
Creatividad. La capacidad de lograr algo novedoso a partir del caos y el desorden.
Capacidad de pensamiento crítico. Permite analizar con razón y lógica las causas y
responsabilidades de la adversidad que se sufre y se propone modos de enfrentarla y
cambiarla.
ELEMENTOS BASICOS PARA FOMENTAR LA RESILIENCIA EN…
Familia: Cohesión, flexibilidad; comunicación eficaz; contar con un sistema de
creencias comunes y tener la habilidad de resolver problemas con base en los
elementos anteriores.
En el caso de la prevención del abuso de drogas, la resiliencia es una herramienta muy
importante para fortalecer a las familias y para ayudar a que sus miembros enfrenten
la vida y sus desafíos. De esta manera, podrán movilizarse recursos familiares,
reforzados a través del mutuo soporte y colaboración de sus integrantes, en
situaciones conflictivas para evitar el abuso de sustancias adictivas.
Escuela: Brindar afecto y apoyo absoluto como base y sostén del éxito académico;
establecer y transmitir expectativas elevadas y realistas que actúen como motivadores;
ofrecer oportunidades de participación significativa en la resolución de problemas,
metas propuestas, planificación y toma de decisiones; y buscar una conexión positiva
entre la familia y la escuela.
Comunidad: Estima colectiva que involucra la satisfacción por la pertenencia a la
propia comunidad; identidad cultural, solidaridad, humor social, es decir, la capacidad
de encontrar la comedia en la propia tragedia para poder superarla.

Muchos de los factores de riesgo que amenazan la salud y el bienestar de los


adolescentes, como la pobreza, la enfermedad mental de miembros de la familia, la
injusticia racial, etc., están fuera del alcance de la mayoría de los programas de salud
y prevención, sin embargo, los programas de habilidades para la vida pueden dirigirse
a los factores mediadores capaces de influenciar la salud y el bienestar.
• Actividad final – 20 min: con la actividad de “la telaraña” cada docente
manifestará que le dejó el taller guiando a que cada uno pueda expresar un
compromiso que se lleva a trabajar en relación con su contexto y con los
adolescentes con quien tiene contacto.
Material: bola de estambre
• Responder evaluación post taller. – 10 min. Se entregará el material de
evaluación de forma individual.
Material: evaluación post taller de forma individual, lápiz o pluma.
• Actividad para casa: enfatizar en el compromiso que cada quien realizo durante
la actividad de la “telaraña”, para que llegando a casa lo anoten en un lugar donde
ellos puedan recordarlo constantemente invitándolos a estar siempre al pendiente
de las posibilidades que ellos tienen como adultos dentro de un contexto específico.
• BIBLIOGRAFÍA.
- Martínez, K. (2009) “Programa de Intervención Breve para adolescentes que
inician el consumo de alcohol y otras drogas”. Manual del terapeuta. Consejo
nacional contra las adicciones (CONADIC). México.
- Centros de Integración Juvenil (2010) “los jóvenes y el alcohol en México. Un
problema emergente en las mujeres”. Ed. CIJ, México.
- Arias, F., Barreiro, C., Berdullas, J., Iraurgui, I., Llorente, J., López, A., …
Villanueva, V. (2010) “Manual de adicciones para psicólogos especializados
en psicología clínica en formación” ed. Socidrogalcohol. Barcelona.
- Tavera, S., Martínez, M. (s/a) Prevención de las adicciones y promoción de
conductas saludables para una nueva vida. Consejo nacional contra las
adicciones (CONADIC). México.
- Ramírez, C. (2014). “Dinámicas grupales para todas o todos” México.
- OMS (2000) “Salud del adolescente” recuperado de
https://www.who.int/maternal_child_adolescent/topics/adolescence/dev/es/
- OMS (1994) “CIE 10 trastornos mentales y del comportamiento”. Traducción
por Editorial Médica Panamericana, S.A., España.
- AMERICAN PSYCHIATRIC ASSOCIATION (APA). (2002). “Manual Diagnóstico
y Estadístico de los Trastornos Mentales DSM-IV-TR”. Barcelona: Masson.

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