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HECHOS RELEVANTES:
1. El día 7 de febrero de 2003 a las 8:05pm, un vehículo Renault Megane color rojo
ámbar cargado de explosivos explota en el parqueadero del tercer piso del Club El
Nogal, dejando un total de 35 muertos y 73 heridos.
2. A causa del acto terrorista fallecen Catalina Muñoz Toffoli, Cesar Augusto Caicedo
Cruz, y sufre lesiones físicas el señor Ciro Alfonso Acosta Gutiérrez.
3. Al morir Catalina Muñoz Toffoli, sobreviven su esposo e hija; Al fallecer Cesar
Augusto Caicedo Cruz sobreviven sus padres, hermanos y sobrinos.
4. Se le atribuye la autoría y participación del acto terrorista al grupo armado
subversivo FARC.
5. Previo al atentado, el 23 de diciembre del 2002 las FARC a través de un
comunicado público, señalan su inconformidad con las nuevas instituciones que
utilizan los clubes del norte de Bogotá para realizar “Reuniones con jefes políticos
y empresariales” y abriéndole puertas al paramilitarismo.
6. Repetidas veces se hospedaron en el Club El Nogal funcionarios públicos tales
como la Ministra de Defensa de ese entonces y el Ministro del Interior. Dentro de
las instalaciones dichos funcionarios realizaban reuniones con otros ministros,
congresistas, empresarios y demás figuras políticas importantes del país.
7. La Fiscalía General de la Nación tuvo en su poder información de un informante el
cual alegaba que las FARC estaban planeando un atentado terrorista en Bogotá, y
que el atentado incluía el uso de explosivos. El informante estaba dispuesto a
colaborar en mayor medida a cambio de un pago de ciento cincuenta millones de
pesos ($150.000.000).
8. Se lleva a primera instancia por separado los procesos, el cual el Tribunal
Contencioso administrativo de Cundinamarca negaron las pretensiones de los
accionantes.
9. Los accionantes interponen recurso de apelación, y el Consejo de Estado acumula
los procesos para decidir a través de una sola sentencia la segunda instancia.
PROBLEMA JURIDICO:
¿Se configura la responsabilidad de la administración por los perjuicios sufridos por
los actores como consecuencia de la muerte de los señores Catalina Muñoz Toffoli y
Cesar Augusto Caicedo Cruz y las lesiones ocasionas al señor Ciro Alfonso Acosta
Gutiérrez, por la explosión de un carro bomba en las instalaciones del club El Nogal,
el día 7 de febrero de 2003?
REGLA AMPLIADA:
La Corte luego de revisar el acervo probatorio resuelve que los demandantes no tenían
por qué soportar la carga impuesta por la institución porque en medio de un conflicto
armado en Colombia, era en esa época muy común que los grupos subversivos
realizaran actos terroristas para desestabilizar el gobierno y sus instituciones. Además,
se probó que el Ministerio de Defensa y del Interior de esa época utilizaba esas
instalaciones privadas para hospedarse y realizar reuniones con distintas figuras
políticas y públicas para abordar temas de trascendencia nacional.
La Corporación concluye que por cuanto los afectados por el acto terrorista no tenían
por qué conocer que en ese lugar privado y de esparcimiento podrían encontrarse en
situación de indefensión y que los demandados, al tener conocimiento a través de un
informante y un comunicado público por parte del autor de la amenaza inminente en la
que se encontraba Bogotá y los Clubes del norte de la ciudad, no haber cumplido con el
deber de indagar para conocer el cómo, cuándo y dónde del acto terrorista, y a pesar que
el daño antijurídico fue causado por un tercero, es menester de la Nación su
responsabilidad al ser garante de la protección de los ciudadanos y bajo los principios de
equidad, solidaridad y equilibrio de cargas públicas.
REGLA:
La Nación, representada por el Ministerio de Defensa, Fiscalía General de la Nación,
Agencia Nacional de Defensa Jurídica del Estado (quien representa al extinto DAS) y el
Ministerio de Interior, al ser garantes de la protección de los ciudadanos en el contexto
de conflicto interno armado y quien debe llevar la carga solidaria bajo el principio de
equidad, es responsable patrimonial y administrativamente del daño antijurídico
figurado en las muertes de Catalina Muñoz Toffoli, Cesar Augusto Caicedo Cruz, y de
las lesiones físicas del señor Ciro Alfonso Acosta Gutiérrez.
RAZONES DE LA DECISION:
La ratio decidendi se basa en la aplicación de los artículos 2, 90 y 93 de la Constitución,
en donde bajo el contexto social en el que se encontraba Colombia en el momento de los
hechos, el Estado tenía la responsabilidad de reforzar las medidas, herramientas e
instrumentos para prevenir actos terroristas y al mismo tiempo proteger a sus
ciudadanos, obligaciones que fueron desatendidas al utilizar un establecimiento privado
para realizar frecuentes visitas y reuniones con grandes figuras políticas y privadas. El
no declarar la responsabilidad del daño antijurídico a la Nación implicaría que serían los
demandantes los que tienen que soportar esa carga, rompiendo con los principios de
equidad y equilibrio de cargas, es por ello que la Nación al ser garante, debe cargar
solidariamente con la carga bajo los principios mencionados anteriormente.
DECISION:
PRIMERO: REVOCAR las sentencias proferidas el 19 de agosto de 2009, 18 de
noviembre de 2010 y 11 de mayo de 2011 por el Tribunal Contencioso Administrativo
de Cundinamarca que denegaron las pretensiones y en su lugar se dispone:
SEGUNDO: DECLARAR patrimonial y administrativamente responsables a las
entidades demandadas por la afectación a la integridad física del señor Ciro Alfonso
Acosta Gutiérrez y la muerte de los señores Catalina Muñoz Toffoli y Cesar Augusto
Caicedo Cruz en los hechos acaecidos el 7 de febrero de 2003, en la ciudad de Bogotá
TERCERO: como medidas de reparación integral y no repetición, ordenar a la
Nación-Ministerio de Defensa, Ministerio de Defensa, Fiscalía General de la Nación y
a la Agencia Nacional de Defensa Jurídica del Estado:
a. La instalación una obra de arte en la inmediaciones de la zona afectada con el
atentado, esto es carrera 7ma con carrera 78 en la ciudad de Bogotá, previo
proceso creativo conjunto entre el artista y las víctimas, que permita sensibilizar
acerca de la exposición de la población civil a las acciones violentas dentro de un
conflicto armado.
b. En acto público de desagravio institucional, dirigido a las víctimas y a la
sociedad civil en general, realizar la presentación e inauguración del trabajo
artístico de que trata el numeral anterior y en los términos expuestos en la
presente providencia.
c. Disponga la valoración sicológica de los demandantes para de ser necesario,
brindarles el tratamiento que corresponda, de acuerdo con sus necesidades, por
profesionales especializados.
CUARTO: Enviar copia de la presente sentencia al Centro Nacional de Memoria
Histórica y a la Jurisdicción Especial para la Paz y a la Comisión de la Verdad, con el
fin de que haga parte de su registro y contribuya a la construcción histórica
documental del país, a fin de preservar la memoria consiente de la violencia generada
por el conflicto armado interno en Colombia y el padecimiento de sus víctimas,
reforzando así la memoria colectiva de los ciudadanos.
QUINTO: Remítase copia a la Comisión de la Verdad de la Jurisdicción Especial para
la Paz.
SEXTO: Negar las demás pretensiones
SÉPTIMO: Para dar cumplimiento a los artículos 176 y 177 del Código Contenciosos
Administrativo, expídanse copias auténticas de esta sentencia, con constancia de
ejecutoria, con destino a los partes y por intermedio de sus apoderados.
Sentencia SU de 2020
IDENTIFICACIÓ
M.P.: Luis Guillermo Guerrero Pérez
N DE LA
La Sala Plena de la Corte Constitucional
PROVIDENCIA
Referencia: expediente T- 7.532.245
Si bien se entiende que el caso del atentado ante el Club el Nogal fue un acontecimiento
oscuro dentro de la historia colombiana y hubo muchos daños colaterales causados por las
FARC bajo el solo propósito de querer desequilibrar al Estado, ello no quiere decir que la
responsabilidad de restablecer el desequilibrio de cargas sea de la Nación solo por ser
garante de la protección de los derechos fundamentales de los ciudadanos. Si ello se hiciera
diariamente en cualquier situación, ello implicaría que el Estado debe responder
patrimonialmente por todos los actos delictivos de particulares.
Lo verdaderamente importante sobre ese hecho desastroso causado por un grupo subversivo
es que luego de descubrir la culpabilidad del acto de un tercero por parte de la justicia, ésta
debe ordenar que sean ellos los que deben resarcir los daños causados a las víctimas a través
de sus sobrevivientes.
La razón primordial por la cual fue revocado el fallo proferido por el Consejo de Estado en
manos de la Corte Constitucional es porque básicamente no cumplió a cabalidad sus
funciones constitucionales. Utilizar como único argumento un principio que debería
manejarse de forma subsidiaria para declarar la responsabilidad del Estado por acción de un
tercero, y además violar el principio de no contradicción al separarse de un precedente que
su misma sección ha creado, incurre en la violación del debido proceso de las partes
intervinientes, ya que una indebida motivación de una sentencia no brinda una seguridad
jurídica en cuanto a protección de derechos fundamentales se refiere.
Hay que tener muy en cuenta también cuáles son las funciones de cada Corte; El Consejo de
Estado es el llamado no solamente a identificar el daño antijurídico en este tipo de procesos,
como se puede ver en el análisis de la primera sentencia, sino que es él quien debe
identificar si hubo o no responsabilidad administrativa del Estado y por ende debe resolver
la solicitud de reparación directa en base al tipo de responsabilidad encontrada y bien
argumentada.