Economía en el islam

La economía era principalmente el comercio, la agricultura y la ganadería. Este imperio

contribuyó en gran manera a la globalización de la actividad económica, teniendo
mayor presencia en el sudeste asiático y el norte de África, aunque se extendían desde el
océano Atlántico y el Mediterráneo hasta el océano Índico y el mar de China
meridional.
Gracias a la globalización económica que supusieron las rutas de los comerciantes
musulmanes, se difundieron muchas plantas, técnicas de cultivo, adaptación de plantas y
técnicas procedentes de fuera del mundo islámico. De entre lo nuevo entre el mundo
islámico, se encontraba el Sorgo, los cítricos, mango, el arroz, el algodón y la caña de
azúcar, estos provenientes de África, China, e India.
La economía islámica, trajo consigo innovadoras técnicas de negocios, tales como: las
primeras sociedades anónimas, las tarjetas de crédito, las multinacionales, los contratos,
las letras de cambio, las primeras sociedades mercantiles, fideicomisos, cuentas de
ahorro, empeños, préstamos, la contabilidad, depósitos, entre otras.
La economía del islam presenta tres características principales:
1. El sistema económico forma parte de la religión, guarda una relación completa
con la creencia y la Sharia, que indica que la actividad económica en el islam es
adoración, el trabajo con una buena intención y ejecutado acuerdo a lo permitido
en las leyes es considerado como adoración. Esta economía que guarda una
relación directa con la religión, dicta 3 normas irrefutables:
 La consciencia del conocimiento de Dios, o sea, que todo funcionario del
estado o un relacionado a él, toma en cuenta que sus acciones serán
observadas y posteriormente, criticadas en el juicio final, entonces,
evitará todo acto de corrupción, tobo, engaño o cualquier tipo de
deficiencia del trabajo.
 Todo practicante de la religión, deberá apartarse de todas las cosas que
prohíbe la legislación, por lo tanto, evitará el exceso de gastos, en cosas
que sean nocivas para la sociedad.
 Los practicantes gastarán y utilizarán sus bienes conforme a los que
dicha la legislación de Dios, enuncia que el dinero no debe ser lo
principal para el hombre, y que debe ser utilizado como Dios ha
mandado, en asuntos benéficos, y se debe reconocer que lo que tienen no
se lo deben solo a su propio esfuerzo.
2. Se respeta el esfuerzo y trabajo individual, pero cuando hay un choque entre el
bienestar general y el bienestar individual y no hay forma de salir de un
perjuicio, se le da prioridad al bien general o común sobre el individual,
remunerando al individuo conforme a su perjuicio.
3. Invita a que el trabajador trabaje (valga la redundancia) y produzca en la vida
terrenal, como también, al mismo tiempo en la otra vida, como dice en el Corán.
La economía que existe en el islam es un sistema que se basa en la moral que les ofrece
la religión a sus practicantes, a quienes le pide que lo sigan. El islam invita a la gente a
ser veraz, honesta, paciente, cordial, y básicamente, elevarse moralmente no cometiendo
injusticias, no violando los derechos del prójimo y a no obtener dinero por medios
ilegales. También exhorta a ayudar al pobre, por lo que se ha prescrito el “Zakat”,
siendo este el tercer de los cinco pilares del islam, y nos enuncia que una parte de las
riquezas personales debe destinarse a ayudar a los pobres y necesitados.