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Universidad Autónoma De Chihuahua

Facultad De Artes

Técnicas de Dirección

José Antonio Villegas Cruz-322926


29/1/2021
Oliverio Payán Bilbao
Principios de la Dirección Musical en el barroco

Durante el barroco los principios de la dirección musical podrían no haber sido muy
claros en ese momento, pero fueron decisivos para el desarrollo de la música a un
grado mayor.

Durante el periodo del Barroco fue que apareció no solo por primera vez la
agrupación conocido como orquesta la cual se consolidó gracias a las mejoras en
los instrumentos de cuerdas, si no que que también aparece la figura del Director
que recae en ese entonces en el clavecinista, el cual dirigía al resto de la orquesta
desde su instrumento y además solían marcar el tiempo con una sola mano y con
los acordes del clavecín. El director se colocaba en en el centro de la orquesta para
así ser escuchado por todos.

Pero no siempre era el clavecinista quien dirige, también se podía dar la ocasión de
que dirigiera el concertino a la orquesta dado de que él llevaba regularmente las
melodías principales y así podía llevar de la dirección de la música.

Entonces fue de vital importancia el papel del director de orquesta para llevar a cabo
las necesidades del pensamiento del compositor. En base a esto nace esta nueva
figura.

La figura del director de orquesta como especialidad aún no existía, por lo tanto no
había mucho énfasis en la tarea y pasaba al segundo plano.

Las grupos, ensamble y orquestas durante el barroco eran muy pequeños,


regularmente no mayores a 20 personas, pero quien regularmente tambien dirigia a
los grupos terminaba siendo también el compositor, un claro ejemplo es Vivaldi que
interpretaba como solista de sus propios conciertos para violín o como concertino
del mismo ensamble para interpretar sus grandes obras corales u óperas.

Otro buen ejemplo es del compositor, organista, clavecinista y violinista alemán


Georg Friedrich Händel el cual en varias de sus obras como “Música acuática” y los
“Reales fuegos de artificio” incluía un grupo de instrumentos de cuerda junto con
varios instrumentos de aliento: oboes, flautas, fagotes, trompetas, cornos y
trombones; y el mismo desde su posición en el órgano tomaba el liderazgo de toda
la agrupación, la cual adopta el nombre de orquesta que por sus cualidades de
tamaño y diversidad instrumental desprende el término de orquestar, que no es
nada más que organizar, hacer algo en colaboración. Al igual en el oratorio El
Mesías esta incluye al coro y a los cantantes solistas, aun así, la situación
permanece con el liderato del compositor desde el lugar del concertino u organista.

Así es como al momento en que los integrantes de las agrupaciones empiezan a


aumentar, se vuelve más que indispensable el que un integrante lleve a cabo la
tarea de dirigir a través de los gestos, ya sea con el arco de su instrumento o
simplemente con la misma mano o en otros casos aplaudir de forma discreta para
marcar los pulsos.

El ejemplo más claro puede ser el ítalo-francés Jean-Baptiste Lully, violinista,


compositor y bailarín que desarrolla la ópera francesa y pionero en el ballet, quien
deja su instrumento de lado y toma un bastón para pulsar de manera visible y
audible para toda la compañía que dirigía. Además de llevar a cabo todas las tareas
que actualmente un director lleva, al dirigir musicalmente desde el frente a la
orquesta, dotar a la orquesta de obras para su ejecución, administración y muchas
otras.

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