Está en la página 1de 2

MES DE LA BIBLIA 2019 Lectio Divina: MOISÉS

MOISÉS:
líder servidor
Ofrecemos esta experiencia de oración (Lectio Divina) a
partir de la figura de Moisés, en el Éxodo. Lo ideal es
proponerla en grupos pequeños, que permitan diálogo e
interiorización.

Ambientar con una Biblia, un cirio. Que todos tengan su


Biblia o copia de este texto.

 Invocación al Espíritu Santo


 Contexto
Nos acercaremos a Moisés, el famoso líder que guió a sus hermanos israelitas hacia la liberación. Pero no nos
detendremos en los hechos espectaculares, sino que intentaremos entrar en el corazón de este gran creyente.
 Recordemos que, según el libro del Éxodo, Moisés nació entre los hebreos que estaban condenados al exterminio:
sus niños debían ser ahogados en el río Nilo.
 Milagrosamente salvado y adoptado por la hija del emperador egipcio, pudo disfrutar de una educación esmerada en
la corte. Egipto era entonces una gran potencia mundial.
 Ya adulto, por salvar a un hebreo maltratado, mató a un egipcio. Al saberse perseguido, huyó al desierto del Sinaí. El
príncipe egipcio pasó a ser pastor de las ovejas de su suegro: años y años en la soledad del desierto le harán revisar
su experiencia anterior.
 Allí lo encontró el Señor, que lo había elegido para ejecutar su decisión de liberar a su pueblo. Moisés tuvo una
intensa experiencia del Dios que da vida y libertad y, a pesar de resistirse, acepta la misión.
 Mucho deberá sufrir para conducir a ese pueblo de esclavos que frecuentemente se regresa mentalmente a Egipto: les
cuesta aceptar la dureza del desierto y los desafíos de la libertad. El Dios Vivo les provee y los educa hacia una fe
más pura.
 Moisés es el gran amigo de Dios, quien “le habla cara a cara, como habla un hombre con su amigo”. De esta
profunda experiencia saca fuerza para enseñar y guiar a su pueblo.
Éxodo 3
1
Moisés pastoreaba el rebaño de su suegro Jetró, sacerdote de Madián; una vez llevó el rebaño más allá del
desierto hasta llegar a Horeb-Sinaí, el monte de Dios. 2El ángel del Señor se le apareció en una llamarada
entre las zarzas. Moisés se fijó: la zarza ardía sin consumirse.
3
Moisés se dijo: –Voy a acercarme a mirar este espectáculo tan admirable: cómo es que no se quema la
zarza.
4
Viendo el Señor que Moisés se acercaba a mirar, lo llamó desde la zarza: Moisés, Moisés.
Respondió él: Aquí estoy.
5
Dijo Dios: No te acerques. Quítate las sandalias de los pies, porque el sitio que pisas es terreno sagrado.
6
Y añadió: Yo soy el Dios de tu padre, el Dios de Abrahán, el Dios de Isaac, el Dios de Jacob.
Moisés se tapó la cara, temeroso de mirar a Dios.
7
El Señor le dijo: He visto la opresión de mi pueblo en Egipto, he oído sus quejas contra los opresores, me he
fijado en sus sufrimientos. 8Y he bajado a librarlos de los egipcios, a sacarlos de esta tierra para llevarlos a
una tierra fértil y espaciosa, tierra que mana leche y miel, el país de los cananeos, hititas, amorreos,
fereceos, heveos y jebuseos. 9La queja de los israelitas ha llegado a mí, y he visto cómo los tiranizan los
egipcios. 10Y ahora, anda, que te envío al faraón para que saques de Egipto a mi pueblo, a los israelitas.
11
Moisés replicó a Dios: ¿Quién soy yo para acudir al faraón o para sacar a los israelitas de Egipto?
12
Respondió Dios: Yo estoy contigo, y ésta es la señal de que yo te envío: que cuando saques al pueblo de
Egipto, darán culto a Dios en esta montaña.
13
Moisés replicó a Dios: Mira, yo iré a los israelitas y les diré: el Dios de sus padres me ha enviado a ustedes.
Si ellos me preguntan cómo se llama, ¿qué les respondo?
14
Dios dijo a Moisés: SOY EL QUE SOY. Esto dirás a los israelitas: “Yo soy” me envía a ustedes.
MES DE LA BIBLIA 2019 Lectio Divina: MOISÉS

Éxodo 34
29
Cuando Moisés bajó del monte Sinaí llevaba las dos tablas de la alianza en la mano; no sabía que tenía
radiante la cara por haber hablado con el Señor. 30 Aarón y todos los israelitas vieron a Moisés con la cara
radiante, y no se atrevieron a acercarse a él. 31Cuando Moisés los llamó, se acercaron Aarón y los jefes de la
comunidad, y Moisés les habló. 32Después se acercaron todos los israelitas, y Moisés les comunicó las órdenes
que el Señor le había dado en el monte Sinaí. 33Y cuando terminó de hablar con ellos, se echó un velo sobre
la cara.
34
Cuando Moisés acudía al Señor para hablar con él, se quitaba el velo hasta la salida. Cuando salía,
comunicaba a los israelitas lo que le habían mandado. 35Los israelitas veían la cara radiante, y Moisés se
volvía a echar el velo sobre la cara, hasta que volvía a hablar con Dios.

1. LECTURA: el texto en sí mismo


1. Analizar el momento de la ‘teofanía’ (manifestación de Dios); ¿cuáles son los signos externos con los que
Dios se le da a conocer? ¿Qué le dice? ¿Cuál es la reacción de Moisés?
2. ¿Cuál es el plan de Dios? ¿Qué características tiene el Dios que se revela a Moisés?
3. Moisés conocía el mundo del faraón: un tirano déspota, que no dejaría irse a sus esclavos. ¿Le habrá sido
fácil la idea de volver a Egipto con esa misión?
4. En el primer momento, Moisés teme ver a Dios. Notemos la familiaridad con que dialoga con el Señor en
el segundo texto y el reflejo que produce en él. ¿Qué podrá significar ello?

2. MEDITACIÓN: el texto para nosotras, hoy


1. El Dios que “ve el sufrimiento, que escucha los lamentos y baja para librar”, llama a Moisés a colaborar
en su plan liberador. Pensemos y comentemos sobre auténticos líderes de la patria y en la Iglesia, que han
asumido la mirada de Dios y se han puesto a servicio.
2. Nos duele notar cómo algunos líderes sociales y políticos de nuestra patria han usado sus puestos para
beneficiarse y no para servir. ¿Qué aprendemos de Moisés nosotros, que también tenemos algunos
servicios de liderazgo? (padres de familia, educadores, en nuestros centros de trabajo, en la escuela, etc.).
3. Contemplar de cerca a Dios se refleja en la cara de Moisés; ¿qué significará esto para los cristianos y
cristianas de hoy? ¿Qué tipo de ‘resplandor’ debiéramos tener quienes le servimos?

3. ORACIÓN: dialogo con el Señor a partir de este texto


Me identifico con Moisés, el hombre de fe:
o Señor, tú eres “el Dios que ve, que escucha, que siente compasión de su pueblo”. Envíanos auténticos
servidores tuyos, auténticos líderes que enseñen, que hablen en tu nombre, que guíen hacia la libertad.
o Señor, háblame también a mí, como hablaste a Moisés; llámame, envíame a servirte en mi pueblo, que
actualmente también sufre de muchos modos.

4. CONTEMPLACIÓN: el mundo y mi vida desde este texto


¿Qué puedo hacer para secundar los planes del Dios Compasivo?
¿Cómo puedo ejercer mi liderazgo cristiano?
¿Cómo desarrollar un corazón contemplativo, capaz de “ver al Señor” en la fe y el amor?

Canto final ………………………………

NOTA: Pistas de “Lectio Divina” y “Entronización de la Bibia” en: www.bibliaycatequesis.org.pe

También podría gustarte