Daniel Comboni fue un misionero

infatigable que entregó su vida al

continente africano y a sus
habitantes. Soñó y empezó a poner
en práctica un plan misionero para
salvar África mediante los mismos
africanos, en un tiempo y en un siglo
en el que las potencias europeas solo
pensaban en explotar los grandes
recursos del continente: las
materias primas y los esclavos.

1.-Daniel nació el 15 de
marzo de 1831, en Limone
sul Garda, en Italia.
Desde pequeño su
padrino le hablaba de
África y de sus maravillas
y misterios. También
aprendió que había
personas más pobres que
él. Ambas cosas se le
metieron en el corazón.
Un día le contó a su
padre que quería ser
sacerdote.
2.-El padre de Daniel lo llevó a Verona a estudiar. Allí lo acogió un sacerdote célebre,
Nicolás Mazza, que había fundado el Instituto San Carlos. A su lado se fue forjando
la vocación misionera de Daniel, que terminó por definirse cuando acogieron a varios
niños africanos rescatados de la esclavitud.
 3.-El 31 de diciembre de 1854 es
ordenado sacerdote. En 1857
Mazza organiza una expedición
misionera en la que participan
Comboni y otros cuatro
sacerdotes. Pasan por
Jerusalén, Alejandría, el río Nilo,
hasta que llegan a Jartum, a los
cuatro meses de su salida de
Italia.

4.-Enseguida empiezan a
explorar y recorrer el río Nilo.
Llegan a lugares a donde los
europeos todavía no habían
llegado. En una ocasión el
barco encalla. En ambas orillas
les acechan tribus
desconocidas. Invocan a la
Virgen María y pueden
continuar su viaje.
5.-En febrero de 1858 llegan a la misión de Santa Cruz, en el límite del
desierto y la selva ecuatorial. Construyen una capilla y siembran un huerto.
Las enfermedades tropicales, sobre todo la malaria, afectan a todos.
Algunos mueren y son enterrados en suelo africano.
6.-Daniel Comboni ha de volver a Europa para recuperarse de las fiebres. El
padre Mazza le encomienda una misión: cuidar de dos niños que han sido
rescatados de la esclavitud. Pero Comboni va más lejos y planea rescatar a
los 80 compañeros que han sido vendidos en Adén, un puerto esclavista del
Mar Rojo, entre Egipto, Arabia y Sudán.
7.-En Adén, Comboni consigue rescatar a un pequeño grupo. Les enseña inglés, les
consigue documentación internacional, pero en la aduana le separan de los niños y lo
encarcelan. Sin embargo, sus buenas relaciones con las autoridades consiguen que
termine su misión.
8.-Desde entonces Comboni empieza a diseñar un plan que se resume en el lema: “Salvar
a África desde África”. En 1864 presenta el plan al papa Pío IX y a las autoridades de
toda Europa: reyes, ministros, gobernantes. De esta forma consigue que le autoricen
a evangelizar los territorios que bordean el Nilo.
9.-Vuelve al continente africano. Varios días de tormentas casi le impiden
realizar su sueño. En enero de 1865 ya ha reabierto la misión al sur del Sudán.
Pero las fiebres y la malaria castigan su cuerpo una vez más.
10.-De nuevo en Italia, en 1867 funda la Asociación del Buen Pastor, cuya función va a
ser la de formar misioneros y misioneras para la evangelización de África. Es el inicio
de la familia comboniana, con institutos tanto masculinos como femeninos. Para
mantener las casas de formación recorre Europa en busca de apoyo económico.
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11.-Abre casas en El Cairo, en Jartum, en El Obeid…Atraviesa el desierto de

nuevo, esta vez como Vicario del África Central, con la preocupación
constante de terminar con el tráfico de esclavos. A veces consigue comprar
y liberar a algunos de las garras de los propios traficantes.
12.-En 1872 es testigo del bautismo de una muchacha negra. El celebrante es
un sacerdote africano, Pío José Adrián. Había nacido a orillas del Nilo Azul.
Con cinco años lo secuestraron, fue vendido y revendido varias veces hasta
que un misionero lo rescató. Comboni lo envió a Italia a estudiar y ahora
había vuelto a su tierra como sacerdote
13.- En 1877 Daniel Comboni es consagrado obispo. Cuenta con el apoyo del
nuevo papa León XIII. Vuelve a recorrer Europa en busca de apoyo
financiero. Escribe miles de cartas. En África es testigo de problemas que
se repiten año tras año: esclavitud, sequías, epidemias, lluvias torrenciales.
14.-Recorre incansablemente sus misiones y abre otras en territorios aún
inexplorados. Conoce a exploradores famosos como Stanley. En una de sus
travesías del desierto sufre una caída del camello y pasó 30 horas
inconsciente. El tráfico inhumano de esclavos le sigue obsesionando. Los
africanos lo consideran su ABUNA, su padre, y su MUTRAN, su líder religioso.
15.- En julio de 1881, las fiebres que le acompañaron toda su vida africana
volvieron a visitarle, y no lo dejaron hasta que murió en octubre en Jartum,
donde fue enterrado. Había llevado a la práctica su lema:” África o muerte”.
El papa Juan Pablo II lo proclamó santo el 5 de octubre de 2003. Ahora
estarán juntos comentando el pasado, presente y futuro de su amada
África.