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Trabajo N°1

Lecturas contemporáneas de la Biblia

José Manuel Sanzana Espinace


TTF084-1
Fecha: 26 de abril, 2023
Introducción.
El éxodo, siendo ya el segundo texto del Pentateuco, nos relata el viaje de Moisés por la
liberación del pueblo de Israel del yugo del faraón del Antiguo Egipto y su faraón. Es de
gran importancia la hazaña de Moisés para el pueblo de Israel, debido a que sirvió como un
acercamiento al Señor y la tierra santa que por derecho divino les pertenece y como una
historia de esperanza ante la adversidad que su pueblo esta casi destinado a pasar. El
análisis de este relato nos permite desentrañar los mensajes que la Biblia intenta hacer
llegar al lector y profundizar sus enseñanzas.
Desarrollo.
Tal travesía no comienza por la propia voluntad de Moisés, el cual ya en su vejez se
encontraba viviendo en el hogar de su suegro Jetro en la nación de Madian, fugitivo de las
represalias egipcias ante el asesinato de uno de los suyos:” …salió adonde estaban sus
hermanos y los encontró transportando cargas. Y vio cómo un egipcio maltrataba a un
hebreo, uno de sus hermanos. 12Miró a uno y otro lado, y viendo que no había nadie, mató
al egipcio…” (Ex.2:11-12). No es coincidencia que este sea la primera acción que se narra
de Moisés en su historia, ya que muestra varias facetas de su personalidad y de su carácter.
Demuestra en primera instancia que Moisés no tiene como limites la violencia ante la
injusticia que ocurre frente a sus ojos, la cual seguramente ha estado presente durante su
crecimiento creando rencor que ha ido acumulando al punto de llegar al asesinato para
evitar presenciar más abuso de su pueblo. Otro rasgo que se muestra aquí y en el futuro de
su historia es la proactividad de Moisés ante el desafuero ante los más indefensos, como se
hace notar en la acción que toma para ayudar a las hijas de su futuro suegro: “…solían salir
a sacar agua y a llenar los bebederos para dar de beber al rebaño de su padre. 17Llegaron
unos pastores e intentaron echarlas. Entonces Moisés se levantó, defendió a las muchachas
y dio de beber a su rebaño.” (Ex.2:16-17).
Es natural para una historia bíblica que las figuras que las protagonizan se comuniquen con
el Señor de una forma u otra. En el caso de Moisés ocurre en el monte de Horeb, donde una
llama que arde sin aparente final despierta su curiosidad. Ante el aparece Dios y le
comunica su mensaje:” –He visto la opresión de mi pueblo en Egipto, he oído sus quejas
contra los opresores, me he fijado en sus sufrimientos. 8 Y he bajado a librarlos de los
egipcios, a sacarlos de esta tierra para llevarlos a una tierra fértil y espaciosa, tierra que
mana leche y miel… ahora, anda, que te envío al faraón para que saques de Egipto a mi
pueblo, a los israelitas.” (Ex.3:7-10). Este acercamiento tiene varios aspectos relevantes, la
orden de Dios hacia Moisés que inicia su misión por liberar a su pueblo, el concepto de
lugar sagrado y la primera caracterización del Señor en la historia.
La orden del Señor tiene precedentes, particularmente en la promesa que Dios les dio a los
ancestros del pueblo de Israel, aquellos que utiliza para presentarse: “…Señor Dios de sus
padres, Dios de Abrahán, Dios de Isaac, Dios de Jacob, me envía a ustedes.” El nombrar a
los patriarcas es de gran importancia, debido a el mensaje que invocan en el pueblo de
Israel por la tradición que imponen. Sus vivencias que aportan esperanza a la gente son las
que la impulsa a llamar al Señor para que cumpla su antigua promesa.
Al Dios referirse al monte como lugar sagrado nos muestra el porqué de la importancia que
le da el pueblo de Israel a su territorio, ya que solamente siguen el ejemplo del Señor, que
designa a los lugares donde se presenta como dignos de trato preferencial: “–No te
acerques. Quítate las sandalias de los pies, porque el sitio que pisas es terreno sagrado.”.
La petición de que Moisés se quite sus sandalias puede interpretarse como que sus prendas
puedan afectar la limpieza de un lugar tan importante, pero más bien simboliza el que las
tierras que pisa deben estar en contacto su la piel dado que la presencia espiritual no es el
único elemento que debe estar en sincronía con el ambiente sagrado sino también con el
cuerpo.
Por último, este es un mensaje no solo dirigido a Moisés o al de pueblo de Israel, sino para
el lector. Aquí se evidencia que Dios escucha a las quejas de la gente y más importante aún
es que actúa frente a las necesidades de su pueblo. Aquí se presenta una necesidad de
vocalizar ante Dios las desgracias y la ayuda que se necesita, no únicamente esperar que
actúe por iniciativa propia.
Ante esta misión, Moisés se muestra incapaz debido a su baja elocuencia y una percepción
baja sobre su persona, sintiéndose muy inferior ante la monumental tarea asignada. Dios
calma a Moisés añadiendo que lo acompañará durante todo el camino, pero advirtiendo que
aun así no será fácil doblegar al faraón. Para solucionar esto, el Señor va a herir a Egipto y
de esta forma se dejará partir a su pueblo. Aquí se puede apreciar una posible razón del
porque Moisés es el indicado para esta misión, ya que este último no es ajeno a responder
con violencia ante sus abusadores los egipcios, por lo que este aspecto de su personalidad
no pasó desapercibido ante el Señor, el cual se caracteriza por ser calculador al momento de
intervenir en las vidas de los seres humanos.
Otra ayuda que Dios le proporciona a Moisés es la capacidad de realizar actos
sobrenaturales tanto con su bastón y sus vestimentas. Aunque esta habilidad tiene el claro
objetivo de demostrar que las palabras de Moisés tienen respaldo celestial, pero aun así
estos actos no son solamente posibles por acción divina, ya que en los siguientes capítulos
de la historia se revela que la corte egipcia tiene hechiceros capaces de replicar algunos de
los actos como el hacer aparecer ranas en multitudes o el cambiar de color los ríos de
Egipto. Por qué Dios mandaría a Moisés a realizar actos no exclusivos de su poder podría
tener varias interpretaciones. La primera es la intención de afianzar al faraón en su posición
de pensar que no está actuando el Señor mediante Moisés, para así justificar que se tomen
lugar las siguientes plagas destinadas al pueblo de Egipto. Otra posible interpretación es
que estas primeras muestras de poder tengan de objetivo al pueblo de Egipto, que mediante
el sufrimiento puedan evidenciar que el acto de Dios es monumental y así disminuir la
resolución de la población de seguir abusando al pueblo de Israel.
También es importante señalar que Moisés sabe que el pueblo de Israel necesita ser
convencido de que Dios actúa mediante el mismo, lo que nos da una de sus características
relevantes que es la desconfianza. Es comprensible que un grupo de gente que ha soportado
abusos y tiranos durante siglos no confíe en cualquier persona que diga querer ayudarlos, ni
siquiera si les explican que Dios es el que lo manda. Y puede que sea el mismo Dios que les
provoque esta desconfianza, ya que el mismo se expresa de la siguiente manera: “…se
acordó de la alianza con Abrahán, Isaac y Jacob; 25y viendo a los israelitas, Dios se
interesó por ellos.” (Ex2:24-25). Puede sonar algo contradictorio que Dios pueda olvidar
algo, pero de esta manera esta descrito en los versos, lo que implica que existe un periodo
de tiempo en el que el pueblo de Israel pudo sentirse abandonado por el Señor y siente algo
de desconfianza cuando se le presenta una oportunidad de liberación por Dios cuando por
mucho no se ha presentado ante ellos.
Ante la insistencia de Moisés de su torpeza al hablar, que le haría un locutor poco
convincente ante tanto el faraón como el pueblo a ser liberado, el Señor le responde: “–
¿Quién da la boca al hombre? ¿Quién lo hace mudo o sordo o perspicaz o ciego? ¿No soy
yo, el Señor? 12Por tanto, ve; yo estaré en tu boca y te enseñaré lo que tienes que decir”
(Ex.4:11-12). Esta reafirmación a Moisés intenta instaurar confianza para su labor
haciéndole saber que el estará acompañándolo durante todo el camino, pero además intenta
comunicarle que su creación no es azarosa. El hecho de que alguien posea alguna
imparidad es porque Dios lo creo así y el mismo es el que bajo su control el que permitirá
que cada uno cumpla el objetivo que tiene para este mundo. Lo último se cumple también
para Moisés, cuyo objetivo es liberar al pueblo de Israel para llevarlos a la tierra santa y
además la intención del verso es comunicar que también se cumple para el lector, haciendo
saber que cualquier falta auto percibida en el no es debido a la mala suerte o por casualidad,
sino que es por decisión del Señor y por lo mismo se debe confiar en su obra.

A pesar de todo lo anterior, Moises se niega e insiste que Dios escoja a otra persona para
llevar a cabo esta empresa de liberación. El señor se irrita con el y realiza una última
indicación para que pueda finalmente ir con seguridad después de darle su guía celestial:
“–Aarón, tu hermano, el levita, sé que habla bien. Él viene ya a tu encuentro y se alegrará
al verte. 15Háblale y ponle mis palabras en la boca. Yo estaré en tu boca y en la suya, y les
enseñaré lo que tienen que hacer. 16Él hablará al pueblo en tu nombre, él será tu boca, tú
serás su dios.”. Dentro de este mensaje le hace recordar uno de los recursos que Moisés ya
tenia a disposición, en este caso su hermano Aarón que posee la elocuencia que él no tiene.
Este verso podría interpretarse como otro acto de Dios, que le dio al hermano de Moisés
una gran habilidad del habla para que pudiera complementar a su hermano y que además
pueda ser un aporte para la liberación de su pueblo. Además, complementa esto con la
indicación que le da a Moisés de ser Dios para su hermano como el Señor es para Moisés.
Esto no debe tomarse literalmente ya que no es posible que un hombre sea Dios para otro,
pero a lo que se refiere es que sea el mensajero a su hermano como el Señor le hablo a
Moisés, siendo además capaz de realizar actos sobrenaturales con el bastón.
Queda en duda el porqué de esta afirmación por Dios, ya que en el futuro el mismo le habla
directamente a Aaron como le hablo a Moisés sin que estuviera en algún lugar sagrado por
lo que no existe una necesidad practica de que Moisés le comunique la misión que Dios le
dio y las palabras que debe decir ante el faraón y el pueblo de Israel. Aun así, la misión no
es para Aarón sino para su hermano por el carácter y personalidad que el ultimo posee y
que Aaron solo viene a complementar. Una posible interpretación que se presenta al lector
es que Dios se expresa de esta manera a Moisés para darle más participación a los seres
humanos de esta historia, dejando en claro que la responsabilidad mas grande en la vida de
nuestros protagonistas recae en las acciones que están por tomar y no solamente en la
presencia de Dios, aunque esta siga existiendo en la vida del hombre. Este aspecto del
Señor muestra su lado mas “paternal” con su creación, siendo una ayuda siempre presente
pero que al mismo tiempo debe dejar que sus “hijos” tomen iniciativa propia para
desarrollar sus vidas.
Moisés decide entonces a buscar a Aaron y empieza ya su misión encomendada por Dios.
Llega a casa de su suegro para avisarle del viaje que esta por hacer y la razón, que en este
caso es para ver si sus hermanos viven. Jetró, el suegro dice: “–Puedes irte en paz.”. La
razón de la que porque Jetró le permite absentarse de sus responsabilidades con tanta
tranquilidad se explica en su primera intervención en el Éxodo, la cual es el de darle la
mano de una de sus hijas por ayudar anteriormente a su prole que llevaba a beber su rebaño.
Aquí se presenta que lo que más aprecia el suegro de Moisés es la familia, por esta misma
razón es que se ve tan permisivo cuando le comunica su cuñado que ira a ver a sus
hermanos.
Conclusión:
El primer contacto de Moisés con el Señor marca el inicio de una gran historia de liberación
para el pueblo de Israel. Un Moisés indeciso es convencido por Dios de que gracias a su
acompañamiento será capaz de torcer la mano de un faraón terco y de llevar a su pueblo a
la tierra sagrada. Esta historia nos presenta varias enseñanzas relacionadas a el
acercamiento de la fe, como el valor de la corporalidad en los lugares sagrados, la
importancia de la iniciativa propia, la razón de los detalles en las creaciones de Dios y más
importante aún, la confianza que se debe tener de el accionar del Señor y la seguridad de
que su ayuda vendrá.

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