SOLUCIONES LABORALES PARA EL

SECTOR PRIVADO

¿SE SUSPENDE EL PLAZO DE CADUCIDAD LABORAL

DURANTE UNA PARALIZACIÓN DE LABORES
DE LOS TRABAJADORES DEL PODER JUDICIAL?
Carlos Alberto QUISPE MONTESINOS(*)
EJECUTIVO

El presente artículo se centra en determinar si la paralización de labores de

RESUMEN

los trabajadores del Poder Judicial limita o no en modo alguno las actividades
que debe desplegar un trabajador, y si dicha paralización suspende el plazo de
caducidad para presentar la demanda.

Introducción nulidad de despido, despido arbitrario y hosti-

La caducidad constituye una forma de extin-
ción del derecho y la pretensión como con-
secuencia del transcurso del tiempo. Ella se
configura como “una cuestión sustraída a la
voluntad de las partes, ya que su regulación se
basa en normas de carácter imperativo y de de-
recho necesario por razones de seguridad jurí-
dica y no en normas de derecho dispositivo,
por lo que el pertinente plazo actúa de forma
fatal e inoxerable ope legis, aplicable incluso
de oficio por el juzgador de instancia y solo se
suspende en los casos expresamente estableci-
dos en la ley”(1).
PROCESAL LABORAL
lidad caduca a los treinta días naturales de pro-
ducido el hecho.
Si bien el artículo 2005 del Código Civil
prevé que la caducidad no admite interrup-
ción ni suspensión, salvo que sea imposi-
ble reclamar el derecho ante un tribunal pe-
ruano, desde hace varios años se encuentra
consolidado, en la judicatura laboral de to-
das las instancias, el criterio por el cual el
plazo de caducidad se suspende en determi-
nadas situaciones de falta de funcionamien-
to del Poder Judicial. A partir de una inter-
pretación sistemática del propio artículo 36
de la LPCL, el artículo 247 de la Ley Or-

En materia laboral se ha previsto la existencia
de un plazo de caducidad para intentar válida-
mente pretensiones de impugnación de despi-
do y de actos de hostilidad. Así, el artículo 36
de la Ley de Productividad y Competitividad
Laboral (LPCL) ha establecido que el plazo
para demandar judicialmente en los casos de
gánica del Poder Judicial (LOPJ) y del ar-
tículo 58 del Reglamento aprobado por el
Decreto Supremo N° 01-96-TR, el Pleno Ju-
risdiccional Laboral 1999 determinó que en
aquellos días en los que no hay Despacho
Judicial se produce la suspensión del plazo
de caducidad.

(*) Consultor de Rodrigo, Elías & Medrano Abogados. Profesor de la Maestría de Derecho del Trabajo de la Universidad de San
Martín de Porres.
(1) SSTSJ de Galicia de 25 de abril de 2000, RA 992 citada en: Gorelli Hernández, Juan (Coordinador). El despido. Análisis y
aplicación práctica. Tecnos, Madrid, 2004, p. 203.

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 PROCESAL LABORAL

La LOPJ establece expresamente
como días en los que no hay Despa-
cho Judicial los sábados, los domin-
gos, los feriados no laborables, los de
duelo nacional y judicial, los que co-
rresponden al inicio del año judicial
(primer día hábil de enero de cada
año) y el día del juez (4 de agosto).
Durante todos estos días, así como
en aquellos en los que ocurran situa-
ciones de caso fortuito y fuerza ma-
yor, el plazo de caducidad laboral se
suspende conforme al criterio y prác-
tica judicial que han sido referidos.
Nótese que en todos los días mencio-
nados existe una situación común:
No se realiza actividad judicial al-
guna, no existiendo, incluso, en ta-
les ocasiones, deber de asistencia a
las oficinas por parte de los jueces o
del personal adscrito a los órganos
jurisdiccionales.
Esta interpretación judicial fue rati-
ficada a través del II Pleno Jurisdic-
cional Supremo en Materia Laboral
de mayo del año 2014(2) en el que se
convino que el plazo para interponer
una demanda por despido incausado
o despido fraudulento es de treinta
(30) días hábiles del despido califi-
cado como inconstitucional.
En estricto, para impugnar, ante un
juez de la especialidad laboral, un
despido como arbitrario (en sus mo-
dalidades de injustificado, nulo, in-
causado o fraudulento) o un acto de
hostilidad, existe un plazo de caduci-
dad de 30 días hábiles, habiendo de-
terminado la LOPJ aquellos que no
tienen tal condición: sábados, domin-
gos, feriados no laborables, días de
duelo nacional y judicial, día de ini-
cio del año judicial y día del juez(3).
despacho judicial y, conforme a la in-
terpretación judicial reseñada líneas
arriba, la suspensión del plazo de ca-
ducidad se produce durante las in-
dicadas oportunidades; en la prácti-
ca se han venido considerando como
periodos de suspensión del plazo,
ocasiones distintas a las menciona-
das. Una de ellas la constituyen los
periodos de paralización de labores
de los trabajadores del Poder Judi-
cial como consecuencia de una huel-
ga, independientemente de que esta
fuera calificada como ilegal.
Se ha convertido en una situación
habitual que en cada año se produz-
can prolongados periodos de parali-
zación de labores del personal juris-
diccional y administrativo del Poder
Judicial como consecuencia de huel-
gas convocadas por sus distintas or-
ganizaciones sindicales(4). En el caso
de que un plazo de caducidad se ini-
cie antes de una de estas paralizacio-
nes y su vencimiento corresponda,
en principio, a una fecha en la que
la medida de fuerza todavía se está
ejecutando ¿es razonable que a los
30 días hábiles del plazo legal se le
agreguen todos los días de duración
de la paralización?
La judicatura ha venido conside-
rando que sí. Así, en la STC Exp.
N° 1049-2003-AA/TC del 30 de ene-
ro del 2004, el Tribunal Constitu-
cional señaló: “(...) el artículo 124
de la Ley Orgánica del Poder Judi-
cial, (…) prescribe que las actuacio-
nes judiciales se realizan en días há-
biles, (…) un día en que se paralizan
las labores judiciales desde ningún
punto de vista puede considerarse
hábil”. (Fundamento Jurídico 3). Si-
milar interpretación ha venido sien-
do asumida también por la judicatu-
ra ordinaria(5).
El tratamiento que se viene dan-
do a los días de huelgas y paros ju-
diciales es el de días en los que no
hay despacho judicial; sin embargo,
tal condición no es exacta, en tan-
to en tales días todos los magistra-
dos del país laboran normalmente,
emitiendo resoluciones y expidien-
do sentencias, encontrándose, inclu-
so, acompañados (cuando la huelga
es declarada como ilegal) por va-
rios auxiliares jurisdiccionales y ad-
ministrativos que continúa desarro-
llando sus labores. Es por ello que
muchas sentencias, autos y decre-
tos llevan como fecha de expedición
la de los días de las paralizaciones
de labores, emitiéndose tales resolu-
ciones, a veces, en un número ma-
yor a los que habitualmente se efec-
túan en promedio, debido a que la
frustración del desarrollo de las dili-
gencias programadas facilita la dis-
posición de una mayor cantidad de
tiempo para la expedición de las re-
soluciones mencionadas.
No existe en tales ocasiones, enton-
ces, falta de funcionamiento del Po-
der Judicial, corroborándose en el
hecho que dentro de las fechas taxa-
tivamente señaladas por el artículo
247 LOPJ, no se efectúa referencia
alguna a los días en los que se pro-
ducen paralizaciones de labores del
personal jurisdiccional y administra-
tivo del Poder Judicial.

I. El cómputo del plazo de
caducidad durante los
días de paralización de
labores de los trabajado-
res del Poder Judicial
A pesar de que normativamente se
han determinado expresamente cuá-
les son los días en los que no hay
(2) II Pleno Jurisdiccional Supremo en Materia Laboral: Tema 3.2. “¿Cuál es el plazo de caducidad
y cómo se computa, para presentar una demanda de reposición por despido incausado o despido
fraudulento?”.
(3) Adicionalmente, de acuerdo a norma legal expresa, el artículo 28 del Decreto Legislativo N° 910, el
plazo de caducidad se suspende durante el procedimiento de conciliación administrativa seguido ante
la Autoridad Administrativa de Trabajo.
(4) Así por ejemplo, en el año 2012 las paralizaciones se extendieron desde el 3 al 11 de mayo y desde el
20 de noviembre al 5 de diciembre. Durante el año 2014 la paralización se dio desde el 25 de marzo
al 9 de mayo. En todas las ocasiones la huelga fue declarada ilegal.
(5) Puede verse al respecto, aunque refiriéndose a la prescripción, la CAS. LAB N° 6816 -2013, en la que
se determina descontar del plazo legal los días en los que se desarrollaron paros y huelgas judiciales.

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SOLUCIONES LABORALES PARA EL SECTOR PRIVADO
Si el despacho judicial no se suspen-
de en los indicados días ¿cuál sería
la oportunidad para presentar la de-
manda en aquellos casos en los que
el vencimiento de los 30 días hábi-
les ocurriese en plena paralización de
labores?
En la STC Exp. N° 00054-2014-Q/
TC del 21 de enero del 2015, en el
que se señala escuetamente “(…)
pues se entiende que durante el pe-
riodo que se realizó la huelga na-
cional de los trabajadores del Poder
Judicial, esto es entre el 25 de mar-
zo y el 9 de mayo de 2014, los pla-
zos procesales se encontraban sus-
pendidos”, la magistrada Ledesma
Narváez en su fundamento de voto
expresó:
“2. En efecto, tal como lo seña-
la el Código Procesal Civil, cuyas
disposiciones se aplican supleto-
riamente a los procesos constitu-
cionales por mandato del artículo
IX del Código Procesal Constitu-
cional, los plazos procesales son
fijados por la ley; así, el artículo
146 de dicho código establece
que ‘Los plazos previstos en este
código son perentorios. No pue-
den ser prorrogados por las par-
tes con relación a determinados
actos procesales. La misma regla
se aplica al plazo judicial. A falta
de plazo legal, lo fija el juez’.
3. Por otro lado, el artículo 127
del mismo cuerpo normativo dis-
pone que: ‘El plazo se cuenta des-
de el día siguiente de notificada la
resolución que lo fija (...) No se
consideran para el cómputo los
días inhábiles (...)’; en tanto que el
artículo 141 señala que ‘(...) Son
días hábiles los comprendidos en-
tre el lunes y el viernes de cada se-
mana, salvo los feriados (...)’.
4. Por su parte, el artículo 124 del
TUO de la Ley Orgánica del Po-
der Judicial prescribe que ‘Las
actuaciones judiciales se practi-
can en días y horas hábiles, bajo
pena de nulidad (...) Son días
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inhábiles aquellos en que se sus-
pende el despacho conforme a
esta ley’; y el artículo 247 del
mismo cuerpo normativo dispone
que: ‘No hay despacho judicial
los días sábados, domingos y fe-
riados no laborables y los de due-
lo nacional y judicial. Asimismo
por inicio del Año Judicial y por
el día del juez’.
5. De la lectura de las normas ci-
tadas en los fundamentos prece-
dentes se puede concluir que los
días de huelga de los trabajado-
res del Poder Judicial no son con-
siderados inhábiles, por lo que
tampoco suspenden los plazos
procesales; empero, teniendo en
cuenta la imposibilidad física
de ingresar a los juzgados du-
rante el periodo de huelga, si el
plazo conferido a los justicia-
bles para la realización de de-
terminado acto procesal ven-
ciera durante el desarrollo de
dicha medida de fuerza, el tér-
mino final debe ser diferido
para el primer día de labores,
finalizada la huelga”. (El énfa-
sis es nuestro).
Este razonamiento es compatible con
lo previsto en el artículo 183 numeral
5 del Código Civil que prevé que de
ser el último día del plazo uno inhá-
bil, el vencimiento se produce, en rea-
lidad, el primer día hábil siguiente. Es
decir que los plazos vencen en aque-
lla oportunidad en la que el término
legal haya transcurrido, pero que si tal
ocasión ocurriese en un día inhábil,
se trasladará el vencimiento al día há-
bil inmediato siguiente, en el cual no
debería existir ningún inconvenien-
te para cumplir el acto sujeto a plazo.
Más recientemente, la Segunda Sala
de Derecho Constitucional y Social
Transitoria de la Corte Suprema en
la sentencia casatoria N° 691-2014
del 18 de diciembre de 2015 decla-
ró fundado el recurso de casación
interpuesto en un caso en el que se
dilucidaba la situación jurídica ma-
teria de análisis. Esta decisión del
colegiado se sustentó en el siguien-
te razonamiento:
“Octavo: (...) en consecuencia,
al encontrarse suspendidas las la-
bores del Poder Judicial los días
veintiocho y veintinueve de no-
viembre y tres de diciembre de
dos mil doce, que corresponden a
días posteriores al plazo de trein-
ta (30) días hábiles para presen-
tar su demanda, que contenía la
pretensión de reposición, se tie-
ne claro que el trabajador está
en la obligación de presentar su
demanda el primer día hábil de
levantada la huelga, lo que en
este caso no sucedió, pues la de-
manda fue presentada, como ya
se refirió, el once de diciembre
de dos mil doce.
Noveno: Por estas razones, no
puede considerarse que la pa-
ralización de labores de los tra-
bajadores del Poder Judicial
iniciada el quince de noviem-
bre del año dos mil doce y que
terminó el tres de diciembre del
mismo año, descuente del plazo
de caducidad al que hace refe-
rencia el citado artículo 36 del
Decreto Supremo N° 003-97-
TR, todos los días de paraliza-
ción, correspondiendo únicamen-
te no tomar en cuenta aquellos
días de paralización que son sub-
siguientes al término del plazo de
caducidad en razón a que en estos
días sí hubo impedimento para la
presentación de la demanda”. (El
énfasis es nuestro).
En esta sentencia, la Corte Suprema
expresa un criterio distinto a aquel
que normalmente se ha venido em-
pleando en las instancias judiciales
y por el cual, como lo hemos referi-
do, se había asumido la existencia de
un nuevo supuesto de suspensión del
plazo de caducidad laboral, lo que en
realidad determinaba la ampliación
de este.
Es necesario reparar en que el pla-
zo de caducidad de 30 días para

impugnar un despido o un acto hos-
til no ha sido previsto solamente para
presentar la demanda, sino para de-
sarrollar todas las acciones nece-
sarias para cuestionar judicialmen-
te tales actuaciones del empleador.
Así, en el plazo de caducidad corres-
ponde: Recabar información, gene-
rar prueba, diseñar la estrategia de
defensa que se empleará, redactar
la demanda; y, finalmente, presentar
el escrito que la contiene ante la de-
pendencia correspondiente del Poder
Judicial. El último de estos actos es
el que menos tiempo toma y se ago-
ta en un único momento: Acercar-
se a la mesa de partes (o “Centro de
Distribución General”) y entregar la
demanda.
Una paralización de labores de los
trabajadores del Poder Judicial al de-
terminar, normalmente, que las me-
sas de partes dejen de operar y que
exista la imposibilidad física de in-
gresar a las instalaciones de las sedes
judiciales, solamente puede afectar
el último de los actos mencionados
en el párrafo anterior: La presenta-
ción de la demanda en mesa de par-
tes, pero de ninguna manera impide o
limita el desarrollo de las actividades
restantes. ¿Por qué una huelga judi-
cial restringiría la posibilidad de ele-
gir un abogado, recabar información,
generar prueba, diseñar la estrate-
gia de defensa o redactar la propia
demanda? En realidad ella no tiene
mayor incidencia en ninguna de las
acciones referidas en la interrogante.
Considerar que los días de paraliza-
ción de labores de los trabajadores
del Poder Judicial suspenden el plazo
de caducidad laboral implicaría que
aquellos trabajadores víctimas de un
despido o de un acto hostil en un mo-
mento inmediato anterior al inicio de
la medida de fuerza tienen no sola-
mente 30 días hábiles para interponer
su demanda, sino que adicionalmen-
te a ellos, todos los días de duración
de la mencionada medida de fuer-
za; a diferencia de quienes despedi-
dos u hostilizados en otro momento,
dispondrían solamente de los 30 días
iniciales
Si la dificultad que se genera como
consecuencia de la paralización de
las labores estriba solamente en la
presentación de la demanda, es ra-
zonable, como lo ha determinado la
Corte Suprema, que, en caso el pla-
zo haya vencido durante el desarro-
llo de la huelga, su vigencia se man-
tenga hasta el primer día en el que ya
no exista impedimento fáctico algu-
no para la presentación del escrito
que la contenga.
El plazo de caducidad para impug-
nar un despido es ciertamente bre-
ve(6) y ello puede haber determina-
do que se asuma por la judicatura la
existencia de supuestos de suspen-
sión no previstos normativamente
y para los cuales tampoco se ha de-
sarrollado mayor justificación argu-
mentativa (por ejemplo el que duran-
te los días de paralización de labores
por huelgas ilegales se suspendan los
plazos de caducidad). Ante ello el re-
ciente pronunciamiento de la Cor-
te Suprema, materia de comentario,
es interesante, porque fija una po-
sición razonable en lo que concier-
ne al cómputo del plazo referido, el
cual no implica afectación a derecho
sustantivo o procesal alguno y exi-
ge más bien una actitud responsable
y diligente del justiciable para actuar
dentro de los términos previstos por
el ordenamiento.
(6) Para cuestionar un despido en la vía constitucional se cuenta con un plazo, no de caducidad sino de
prescripción de 60 días hábiles conforme al artículo 44 del Código Procesal Constitucional.
PROCESAL LABORAL
Conclusiones
1. La judicatura ha venido asumien-
do que los días de paralización
de labores de los trabajadores del
Poder Judicial implican una sus-
pensión del plazo de caducidad
laboral.
2. En realidad, en tales días no exis-
te falta de funcionamiento del
Poder Judicial, en tanto que en
ellos siempre se desarrolla acti-
vidad jurisdiccional. Las referi-
das ocasiones tampoco constitu-
yen un supuesto de suspensión
del despacho judicial
3. Una paralización de labores de
los trabajadores del Poder Judi-
cial no limita en modo alguno
la mayor parte de las activida-
des que debe desplegar un traba-
jador dentro del plazo de caduci-
dad: Elegir un abogado, recabar
información, generar prueba, di-
señar la estrategia de defensa que
se empleará y redactar la deman-
da. Solamente limita un acto que
se agota en un único momento:
La presentación de la demanda.
4. La Corte Suprema recientemente
ha determinado, razonablemen-
te, que una paralización de labo-
res de los trabajadores del Poder
Judicial no suspende el plazo de
caducidad, por lo que si tal pla-
zo vence mientras se desarrolla
la medida de fuerza, la demanda
debe presentarse el primer día há-
bil de levantada la huelga.
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