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Formulación del problema

DConocerestacar la importancia y el impacto del de la bebida fermentada, el


Pulque a través de la historia de México, en Tenochtitlán y México.

Justificación
El pulque es una bebida alcohólica que se extrae del maguey. Su consumo data
desde la época prehispánica y desde ese entonces ha permanecido.
En su larga existencia, el pulque también ha sido utilizado como afrodisíaco,
estimulante para celebraciones y para calmar el dolor de las víctimas a ser
sacrificadas.
Hoy en día, su consumo e importancia, desafortunadamente, disminuyó
considerablemente debido, en gran parte, a los sucesos históricos que ocurrieron
en el país y el cómo repercutieron en la sociedad. La denominada “bebida de los
dioses”, utilizada en rituales religiosos, fue perdiendo relevancia entre los
habitantes del actual territorio mexicano, actualmente solo es una bebida
fermentada la cual es consumida, en su mayor parte, en pequeñas localidades del
país.
Partiendo de los diversos momentos históricos que han sucedido en el actual
territorio mexicano, desde los asentamientos de culturas prehispánicas hasta el
año en curso. ¿Qué importancia a desempeñado el pulque en la cultura con el
paso de los años?

El pulque a través de la historia de Méxicoconsumo del pulque

En la época prehispánica únicamente los señores principales o los ancianos,


hombres y mujeres retirados ya de la vida activa (mayores de 52 años), podían
consumir pulque. Quienes también podían degustar este elixir eran los que iban a
ser sacrificados en el templo de Huitzilopochtli. A estos se les permitía beberlo
hasta embriagarse.

La embriaguez era un delito que se castigaba con severidad. A los infractores por


primera vez se les trasquilaba públicamente; a los que reincidían se les derribaba
su casa y se les impedía acceder a cualquier oficio honroso. Por ejemplo, si un
joven era encontrado ebrio o tomándolo la primera vez se le rapaba la cabeza
como castigo, en la segunda ocasión era castigado con la muerte por medio de
golpes o asfixia), mientras que a los ancianos se les permitía embriagarse durante
las fiestas dentro de su casa; si alguien lo hacía en público y constantemente, se
le castigaba con la destrucción de su casa, entre otras sanciones.
Sin embargo, en ocasiones especiales, como en las fiestas de los dioses del vino,
nos dice fray Bernardino de Sahagún, “no solamente los viejos y viejas bebían
vino pulque; pero todos, mozos y mozas, niños y niñas, lo bebían hasta
embriagarse”.

Durante la Colonia el consumo del pulque se liberó de su carga sacramental y las


rígidas leyes indígenas sobre la embriaguez, pese a que nunca estuvo liberado de
regulación. Durante el siglo XVI y parte del siglo XVII su consumo era,
preferentemente, entre los indígenas y mestizos, pero las leyes de los indígenas
se olvidaron rápido; se volvió muy popular entre todas las clases sociales; su
consumo se elevó y la corona debió dictar leyes que menguaran su consumo y los
efectos adversos que producía entre la población: peleas, asesinatos, hurtos, etc.
En 1607 se dictaron algunas de las primeras reglamentaciones que solicitaban
que los vendedores del pulque fueran solo mujeres (una por cada 100 indios), que
no fueran viciosas o sirvientas de algún español o noble indígena, regulación que
no fue práctica y pronto se olvidó.

El comercio del pulque fue un gran negocio, pero siempre se realizaba a nivel
local, se desconocían métodos para cortar su fermentación hasta volverse como
vinagre o su contaminación con bacterias que produjeran infecciones
estomacales, por eso los centros de producción y consumo se encontraban muy
cercanos, y su producción era a baja escala hasta que en 1572 los jesuitas se
percataron de que podían hacer de ello un negocio lucrativo para sostener sus
obras, y con cierta rapidez empezaron a adquirir tierras semidesérticas por todo el
rededor de la ciudad de México, sobre todo en el valle de Apan a donde llevaron la
producción del pulque a niveles industriales.

Durante la Independencia, ese valor hizo también al pulque un medio de


propaganda y guerra política; por ejemplo, al saberse del Grito de Dolores y la
gran insurrección subsecuente, el alcalde mayor de la ciudad de Morelia (entonces
llamada Valladolid) publicó un bando que decía:
“Así mismo prevengo a todos los administradores de las aduanas, receptores y
gariteros, que a los naturales no les cobren derecho alguno por la raspa de
magueyes ni por el fruto de pulques por ser personas miserables que con lo que
trabajan apenas les alcanza para la manutención y subsistencia de sus familias;”
Durante el nacimiento del México independiente, el control sobre el comercio del
pulque era muy poco efectivo, pero al pasar los pocos años del Primer Imperio
Mexicano se volvió caótico y con más establecimientos, lo que motivó entre los
legisladores un arduo trabajo para lograr regularlo.
Poco después, en 1810, se formó la Compañía Explotadora de Pulques
Conservados La Victoria, S.A., en Otumba, Hidalgo, compañía que fue la primera
en idear una forma de vender envasado el pulque, pero solo le fue permitido
hacerlo de casa en casa, por lo que fracaso.

Al iniciar la Revolución Mexicana, las haciendas pulqueras, que eran grandes


zonas industriales y que producían millones, empezaron por un flanco a resentir la
presencia de la industria cervecera que nacía en el centro y norte del país, y por
otro las presiones agrarias de los varios grupos revolucionarios que deseaban e
intentaron hacerse del control de esas haciendas, con lo cual lograron destruir en
gran medida a la industria; por un lado, los grupos agraristas, sobre todo los
zapatistas, repartían las tierras y las dedicaban a cultivos menos productivos en
las tierras semiáridas que necesitan los magueyes; por otro lado, las agresiones
propias de la guerra desplazaron a la población que conocía la forma de hacer el
cultivo que lleva décadas, ya que la planta es de lento crecimiento. Eso ocasionó
pérdidas millonarias en producto, por la falta de trasporte que ocurría por las
interrupciones típicas y frecuentes de la guerra.

Al término de la lucha armada, todas las industrias, incluidas la cervecera y


la pulquera, se encontraban en una situación penosa, con bajas ventas y falta de
trasporte debido a las huelgas constantes de ferrocarrileros; al menos por eso a
partir de los años treinta la cerveza empezó a ganar terreno al pulque. Otro motivo
fue que la cerveza podía embotellarse, transportarse y almacenarse por mucho
más tiempo que el pulque; adicionalmente, la industria cervecera empezó a
hacerle mala publicidad al pulque, sobre todo en el aspecto sanitario, ya que era
más común que alguien se enfermara del estómago tomando pulque que cerveza;
a eso se pueden sumar las centenarias precauciones que diputados, científicos,
religiosos y otros personajes similares hacían como propaganda negativa o
leyenda negra al pulque; entre ellos, tenemos a Francisco Bulnes, quien diría que
las razas alimentadas de trigo eran superiores a las razas alimentadas de maíz o
arroz, por lo que recomendó el consumo de la cerveza sobre el pulque, o a los
diputados federales que, imitando las leyes de la prohibición en los Estados
Unidos, trataron de imponer un régimen similar pero basados exclusivamente en el
pulque.
Con la Conquista, estas sanciones quedaron sin efecto, pero aun cuando las
autoridades virreinales hicieron todo lo posible por acabar con el pulque, los
intentos fracasaron. Lo más que pudieron hacer fue regular la instalación
de pulquerías, de las cuales, por ejemplo, en la Ciudad de México podían
establecerse hasta 36 para hombres y 12 para mujeres.
Los indígenas continuaron bebiéndolo no únicamente para embriagarse, sino
también como complemento alimenticio, sustituto de la carne. Efectivamente, hoy
sabemos que el pulque contiene proteínas, hidratos de carbono y varias vitaminas.
Inclusive, en varias regiones se convirtió en bebida de primera necesidad ante la
escasez de agua.
La utilidad económica producto del pulque fue incrementándose, y para la época
del Porfiriato las haciendas pulqueras vivieron su momento de esplendor. El
consumo del pulque se generalizó entre la población mestiza y las pulquerías se
multiplicaron. Algunos viajeros de la época asentaron que en la Ciudad de México
había casi una pulquería por calle.

Hipótesis

Los acontecimientos históricos que un territorio experimenta repercuten en el


pensamiento y comportamiento de las personas, mismos que han afectado
negativamente la importancia del pulque dentro de la sociedad mexicana.

Marco Teórico
Para algunos indígenas pobladores de las tierras altas en México, el pulque fue el
centro de su religión y la cura para casi todas las enfermedades, desde diabetes
hasta el insomnio.
Por su alto componente en vitaminas y minerales fue consumido en zonas
desérticas de México donde el agua escaseaba, y también como suplemento
alimenticio para mujeres embarazadas, así como para promover la lactancia.
A lo largo de su historia, el actual México ha experimentado diferentes tipos de
gobierno, esta organización fue causante del cambio de perspectiva de la
sociedad mexicana, afectando directamente costumbres y tradiciones
prehispánicas.
Objetivo
-Reconocer la importancia de los cambios de perspectiva en la sociedad
mexicana, así como la influencia de costumbres y tradiciones de países
extranjeros, y el cómo repercuten directamente en nuestras actividades locales de
manera negativa.
-Distinguir el modo de preparación de bebidas fermentadas e indagar razones por
las cuales se opta más por el consumo de estas sobre el pulque.
-Mediante la consulta de leyendas y preparación del pulque, destacar su
importancia histórica y social en el país.

Alcances/Limitaciones
Mediante la consulta de textos que intentan explicar el comportamiento de la
sociedad en México a lo largo de los años, se intentará llegar a una conclusión
general del por qué se prefirió el consumo de bebidas extranjeras sobre el pulque.

Métodos

Plan de Trabajo

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