Las águilas son vuelan bajo

Autor: Héctor Leonardo Mora

En el libro “Las águilas no vuelan bajo”, Héctor Leonardo Mora expone en su libro
ciertos argumentos que usamos como pretexto para no realizarnos como personas. En primer
lugar, tenemos el “No tengo Plata”, el cual está basado en una gran lista de escusas que tenemos
presentes para no desarrollar nuestras ideas e idealizarlas. Él nos invita a evitar la cobardía y
atrevernos a pensar, a dejar de complicarnos y ponernos trabas a nosotros mismos para poder
lograr nuestros más grandes anhelos. Todo esto, a partir de un arduo aprendizaje de finanzas
personales y con mucha paciencia, tenacidad y disciplina.
Como segundo punto tenemos el “No tengo Talento”, que es una verdadera mentira,
todos nacemos con un talento propio, lo único que nos falta es explotarlo y hacer de él la base de
desarrollo de nuestras ideas. No debemos dejarnos vencer por la pereza ya que no nos llevara a
nada, pero el tener coraje y constancia nos ayudara a desarrollarnos personalmente. Como tercer
punto tenemos el “Tengo que prepararme primero”, el cual me hace considerar que me sirve
tener una planificación tan perfecta, si no la pongo en práctica, simplemente empecemos hacerlo.
Pongamos una idea en nuestra mente, planeemos como hacerla posible y lancémonos a la acción.
En cuarto lugar, tenemos el “Me da pena que dirán de mi”, debemos evitar dejarnos
llevar por lo que los demás piensen, si nos gusta a nosotros basta, no nos dejemos llevar por los
comentarios solo atrevámonos sin importar más. En quinto lugar, el “Tengo Miedo” que solo es
una barrera que nos ponemos para no hacer las cosas a las cuales por comentarios o por temor no
nos hemos atrevido hacer. Olvidemos eso y enfrentemos nuestros miedos y hagámoslos nuestra
mayor fortaleza. En sexto lugar tenemos el “Uno no hace lo que quiere, si no lo que tiene que
hacer”, refiriéndose al conformismo de las personas en hacer lo que les toque (trabajo, estudios)
mas no lo que le gusta, el autor nos invitar a pensar en nuestros sueños y a ver lo mejor de cada
uno y que nos arriesguemos hacer lo que realmente queremos para nosotros.
En séptimo lugar tenemos el “Siempre me propongo cosas y no las logro”; que por lo
general nos suele ocurrir al no tener un carácter firme que nos ayude a tener esos propósitos
solidos que posteriormente nos generarán beneficios personales y profesionales. En octavo lugar
el “Siempre me equivoco “el cual nos dice que debemos creer en nosotros, tener fortaleza
porque no todo viene fácil y hay que hacer grandes esfuerzos en la vida. En penúltimo lugar se
encuentra el “No tengo tiempo” que es fruto de la desorganización propia, si nos supiéramos
organizar de mejor manera tendríamos mayor tiempo para cada una de la actividad que
realizamos diario. Y por último tenemos el “¿Cuál es el argumento que sumarías tu?, en esta
parte el autor nos ayuda a pensar cual es el pretexto que ponemos nosotros para no hacer las
cosas, y como lo superaríamos. O simplemente ya no poner pretextos simplemente hacer lo que
queremos, buscar la manera y ser disciplinado para lograrlo.