PAUSAS ACTIVAS

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¿Qué es una pausa activa?
• Las pausas activas son breves descansos durante la
jornada laboral o estudiantil que sirven para recuperar
energía, mejorar el desempeño y eficiencia en el
trabajo o el estudio, a través de diferentes técnicas y
ejercicios que ayudan a reducir la fatiga y prevenir el
estrés.
 ¿Cuándo aplicarlas?
•Antes de cada clase
•Entre clase y clase
•Si fue una clase muy complicada, al
terminarla.
Características de una pausa activa
• Divertida
• Corta
• Relajante
• Con movimiento muscular
No son pausas activas:
• Hacer tareas o trabajos.
• Hacer oficios de la casa.
• Jugar video juegos
• Estar frente a elementos electrónicos (televisor, computador,
celular, Tablet)
• Comer
Ejemplos de pausas activas:
• Bailar
• Yoga
• Jugar
• Hacer Estiramientos
• Cantar
• Realizar una receta fácil
• Dramatizar
• Saltar
ALIMENTACIÓN
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• Porque les ayuda a crear desde pequeños hábitos alimentarios adecuados que les
permitirá alimentarse equilibrada, adecuada y saludablemente previniendo
enfermedades que pueden desencadenarse por hábitos de alimentación
inapropiados.
• Una alimentación adecuada garantiza el cubrimiento de todas las necesidades de
calorías y nutrientes en el niño, una alimentación inadecuada puede generar un
déficit de calorías, vitaminas o minerales que juegan un papel fundamental en el
desempeño mental y en el proceso de aprendizaje.
¿Cuántas veces
debe comer un
niño?
• Un niño debe comer 5 veces al día así:
Desayuno, Medias nueves, almuerzo,
onces y cena
• Una buena dieta en los niños es aquella
que incluye todos los grupos de
alimentos en cantidades balanceadas
(cereales y tubérculos, frutas, verduras,
lácteos, carnes), también incluye
alimentos naturales y omite al máximo
alimentos con calorías “vacías” como
son paquetes, dulces, comidas rápidas
que solo aportan grasas, colesterol y
azúcar a la dieta pero que tienen poco
valor nutritivo.
• Es importante que el niño entienda que
la alimentación no es un juego, es una
necesidad vital, un sitio fijo de
alimentación ayuda a que el niño
entienda este concepto y genere un
hábito entorno al momento de la
alimentación como algo especial
• La educación nace con el ejemplo, el
niño debe estar inmerso en una familia
que come de manera saludable.
Además, el momento de la alimentación
debe ser agradable, en familia, los niños
son muy receptivos a los colores, las
formas, por ello de pequeños los platos
deben ser atractivos con combinación
de colores, formas y sabores. Se debe
dejar al niño experimentar con las
texturas, dejar coger los alimentos con
las manos, dejarlo participar en las
compras en el supermercado, acorde a
la edad dejarlo participar en la
preparación de los alimentos, esto
facilita el consumo de alimentos nuevos.
HÁBITOS DE ESTUDIO
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• Más allá de la inteligencia, los hábitos de estudio son esenciales para alcanzar un
buen rendimiento académico. Sin embargo, también es uno de los principales
caballos de batalla de los padres, que no saben cómo lograr que sus hijos realicen los
deberes escolares. No obstante, es tarea de los padres instaurar una rutina de estudio
en casa, explicarles la importancia de ese esfuerzo y motivarlos.
Acondicionar una
zona para el estudio
La mayoría de los niños no estudian
de manera autónoma, por lo que es
importante usar todas las
herramientas que tenemos a nuestro
alcance para motivarlos. Una buena
idea consiste en crear una zona de
estudio, que sea agradable, donde el
niño, niña o adolecente tenga todo
su material escolar a la mano y se
sienta a gusto.
 Elegir el momento
adecuado

Es importante que los niños evitar que

los niños, niñas y adolescentes
realicen una asociación negativa con
el estudio. Por eso, se recomienda
que primero hagan los deberes y
después se les permita realizar una
tarea agradable, como jugar. De ésta
forma no asumirán que el estudio es
una especie de castigo.
 El tiempo
necesario
No es conveniente obligar al niño a pasar
demasiado tiempo estudiando. Como
regla general, conviene comenzar con
periodos cortos de tiempo, al principio 10
o 15 minutos serán suficientes, para luego
ir aumentando a medida que avanza el
curso o según la complejidad de los
deberes. En todo caso, durante los
primeros años el niño no debería pasar
más de 50 minutos estudiando, lo ideal es
que le dedique a esta actividad solo
media hora.
 Evitar las
distracciones
Los niños se distraen con facilidad,
sobre todo cuando se trata de
estudiar. Por eso, es conveniente que
en el momento de hacer los deberes
no haya distracciones. Mantén el
televisor apagado y deja al margen
cualquier tipo de juego. Es importante
que el niño pueda concentrarse
porque así acabará más rápido, se
frustrará menos y el resultado tendrá
mayor calidad.
 Planificar las
tareas
Los hábitos de estudio no se refieren
únicamente al tiempo que se dedica a
esta actividad, también es importante la
organización. Si enseñas al niño a estudiar,
podrá hacer sus deberes en menos
tiempo ya que aprovechará mejor cada
minuto. Por eso, es conveniente que le
enseñes a organizar y planificar las tareas,
como por ejemplo, explicarle que debe
empezar por las tareas más complejas y
terminar con las más simples.
 Reconocer su
esfuerzo
No se trata de hacerle regalos pero es
necesario que recompenses su esfuerzo,
unas palabras de aliento o un postre
especial para la cena pueden ser
suficientes para que el niño se sienta
motivado a seguir estudiando. De
hecho, recuerda que los elogios y la
atención de los adultos son grandes
alicientes para los niños. También puedes
hacerle ver lo mucho que está
avanzando, para que se anime a
continuar.
 Crear una
rutina
Crear hábitos de estudio no se limita a
hacer los deberes escolares, se trata más
bien de dedicarle todos los días de la
semana un espacio de tiempo a esta
tarea. Por eso, aunque el niño no tenga
deberes, puedes pedirle que se siente un
rato a leer o a escribir. También puedes
buscar tareas divertidas, como hacer
manualidades.
 Supervisión
constante
Al principio el niño necesitará ser
supervisado, hasta que se instaure el
hábito. Esto significa que deberás
sentarte a la mesa con él hasta que
termine los deberes. Poco a poco
puedes ir dándole más autonomía,
enfatizando en el hecho de que
confías en él. No obstante, mantente
pendiente de sus avances, revisando
al final la tarea.
 Manejo emocional en cuarentena
Durante éste periodo de
aislamiento podemos experimentar
una serie de emociones, algunas
buenas y otras nos hacen sentirnos
extraños e incluso desubicados.

A continuación te dejamos una

serie de recomendaciones que
pueden seguir en familia para evitar
el estrés y la ansiedad ocasionados
por el encierro
 Tips de ayuda para padres
• Escucha las necesidades, preguntas, comentarios que los niños, niñas y
adolescentes tengan en casa
• Si los niños, niñas y adolescentes están mas agresivos, inquietos o irritables de lo
normal intenta hablar con ellos, cantar una canción, jugar o realizar cualquier
pausa activa.
• Evita el maltrato físico, verbal y psicológico, respira profundo, toma un vaso de
agua y regresa cuando estés preparado para hablar con tu hijo a cerca de sus
conductas, recuerda que el adulto eres Tú.
• Transmite calma y esperanza
• Protégelos de mensajes catastróficos
• Aclárales qué es una situación transitoria
• Intenta comprender sus emociones
• Favorece que expresen sus ideas
 ¿Cuándo consultar a un experto en
salud mental?
• Preocupación por el coronavirus que impide
hacer actividades como jugar, estudiar o
interactuar con otros
• Alteraciones en las rutinas de alimentación y
sueño asociado a altos niveles de estrés por ésta
problemática
• Llanto excesivo o emociones intensas
relacionado con el tema, presentes por largos
periodos de tiempo que altera su vida cotidiana