Muchas empresas han encontrado en sus procesos de producción
oportunidades para disminuir el impacto negativo en el medio ambiente. Tales oportunidades van desde actividades que la sociedad percibe como ética y socialmente responsables hasta acciones en respuesta a requisitos legales, como el de prevenir la contaminación. Estas actividades incluyen un enfoque en aspectos como el uso eficiente de recursos, la reducción de subproductos de desperdicio, el control de emisiones, y el reciclaje. Los administradores de operaciones pueden ser ambientalmente sensibles y aun así lograr una estrategia de diferenciación e incluso una estrategia de bajo costo. A continuación, se presentan cuatro ejemplos: • La empresa británica de cosméticos Body Shop ha diferenciado con éxito sus productos destacando su sensibilidad por el ambiente. Prosigue una estrategia de diseño de producto, desarrollo y pruebas que considera ética y socialmente responsable. Esto incluye ingredientes amigables con el ambiente y la eliminación de pruebas con animales. • Ben & Jerry’s busca una imagen socialmente responsable (y ahorra 250,000 dólares al año) con sólo usar iluminación eficiente en energía. • Standard Register, descrita en el ejemplo 1, produce una cantidad considerable de desechos de papel casi 20 toneladas al mes sólo por perforaciones de sus formatos lo cual crea un serio problema de desperdicio. Pero la compañía desarrolló formas apropiadas para reciclar el desperdicio de papel, así como de aluminio y plata a partir del proceso de fabricación de placas que se muestra en el diagrama de flujo de la figura 7.2. • Anheuser-Busch ahorra 30 millones de dólares al año en costos de energía y tratamiento de desperdicios usando aguas residuales tratadas para generar el gas que activa su fábrica de cerveza localizada en St. Louis. Los procesos pueden ser éticos, amigables con el ambiente, y socialmente responsables al tiempo que contribuyen con estrategias rentables.