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Devocionario Lasallista
El devocionario que tienes en tus manos es una pequeña recopilación de
algunas de las oraciones más comunes en nuestra espiritualidad cristiana
católica, enriquecido con elementos propios de la espiritualidad lasallista.
Que tus búsquedas te lleven siempre al encuentro con Jesús para que
personal y comunitariamente podamos ser transformados para amar y
servir en nuestras familias, en nuestras escuelas, nuestras regiones y en
nuestro País como artesanos de la paz.
Con Cariño.
1. LA ESPIRITUALIDAD LASALLISTA
5. EN LA PRESENCIA DE DIOS
«El espíritu de este Instituto es, en primer lugar, el espíritu de Fe, que
debe mover a los que lo componen a no mirar nada sino con los ojos de
la fe, a no hacer nada sino con la mira en Dios, y a atribuirlo todo a Dios»
(RC 2, 2).
El espíritu de comunidad:
Adoro en todo.
R. La Voluntad de Dios para conmigo.
Indivisa
R. Manent
Lo Unido
R. Permanece.
Señor, que para dar a los pobres la educación cristiana y para afianzar a
los niños y los jóvenes en el camino de la verdad, hiciste nacer a San Juan
Bautista De La Salle y por él fundaste en tu Iglesia una nueva
congregación religiosa; dígnate concedernos por su oración y su ejemplo
ser fervorosos servidores de tu gloria, trabajando por la salvación de las
almas y así podamos compartir su recompensa en el cielo. Por Jesucristo
Nuestro Señor. Amén.
1
“Una jaculatoria es una oración corta o breve que se hace para acercarnos a Dios, a la Virgen
Santísima y a los Santos, para mantenernos en oración ante la presencia de Dios a lo largo del
día.” Recuperado de: https://carlossantostefano.blogspot.com/2018/06/las-jaculatorias-son-las-oraciones-que.html
Las Doce Virtudes del Buen Maestro (Hno. Agatón)
1. La Gravedad
2. El Silencio
3. La Humildad
4. La prudencia
5. La Sabiduría
6. La Paciencia
7. La mesura
8. La Mansedumbre
9. El Celo
10. La Vigilancia
11. La piedad
12. La Generosidad
Dios te salve,
Reina y Madre de misericordia,
vida, dulzura y esperanza nuestra,
Dios te salve.
A ti llamamos los desterrados hijos de Eva;
a ti suspiramos, gimiendo y llorando,
en este valle de lágrimas.
Ea, pues, Señora, abogada nuestra,
vuelve a nosotros,
esos tus ojos misericordiosos.
Y, después de este destierro,
muéstranos a Jesús,
fruto bendito de tu vientre.
¡Oh clemente, OH piadosa,
¡OH dulce Virgen María!
Ruega por nosotros,
Santa Madre de Dios,
para que seamos dignos
de alcanzar las promesas y gracias
de nuestro Señor Jesucristo. Amén.
Oh Señora Mía
Credo2
Credo Nicenoconstantinopolitano
2
El credo es un resumen de la fe de la Iglesia.
padeció y fue sepultado,
y resucitó al tercer día, según las Escrituras,
y subió al cielo,
y está sentado a la derecha del Padre;
y de nuevo vendrá con gloria para juzgar a vivos y muertos,
y su reino no tendrá fin.
Creo la iglesia,
que es una, santa, católica y apostólica.
Confieso que hay un solo bautismo
para el perdón de los pecados.
Acto de fe
¡Oh buen Jesús! Yo creo firmemente
que por mi bien estás en el altar,
que das tu cuerpo y sangre juntamente
al alma fiel en celestial manjar.
Acto de humildad
Indigno soy, confieso avergonzado,
de recibir la santa comunión;
Jesús, que ves mi nada y mi pecado,
prepara tú mi pobre corazón.
Acto de contrición
Pequé, Señor: ingrato te he ofendido;
infiel te fui, confieso mi maldad.
Contrito ya, perdón, Señor, te pido;
eres mi Dios, apelo a tu bondad.
Acto de esperanza
Espero en ti, piadoso Jesús mío;
oigo tu voz, que dice: «Ven a mí».
Porque eres fiel, por eso en ti confío;
todo, Señor, espérolo de Ti.
Acto de amor
¡Oh buen Jesús, amable y fino amante!
Mi corazón se abrasa en santo ardor;
si te olvidé, hoy juro que, constante,
he de vivir tan solo de tu amor.
Acto de deseo
Dulce maná y celestial comida,
gozo y salud del que te come bien,
ven sin tardar, mi Dios, mi luz, mi vida;
desciende a mí, hasta mi pecho ven.
EN LA PRESENCIA DE DIOS
Ángel de la Guarda
Te damos gracias, Señor, por todos tus beneficios. A Tí, que vives y
reinas por los siglos de los siglos. Amén.
Me he cansado, Señor, descubriendo la ver-dad entre mis libros. Te doy
gracias porque me diste el uso de la inteligencia y me hi-ciste
comprender tantas cosas bellas. Gra-cias por la ciencia y por los
maestros que me ayudan.
Tengo las manos manchadas de grasa; pero estoy contento, porque sé
un poco más y porque puedo presentarte estas horas de trabajo, hechas
por Ti y en tu compañía.
Dios, pastor y guía de todos los fieles, mira lleno de bondad a tu siervo,
el Papa (_____), a quien quisiste colocar al frente de tu Iglesia como
pastor. Concédele, Te pedimos, la gracia de hacer, por sus palabras y
por su ejemplo, que progresen en la virtud aquellos a quienes él
preside, y llegue, con el rebaño que le fue confiado, a la vida eterna.
Por Nuestro Señor Jesucristo. Amén.
Oración por las vocaciones (San Juan Pablo II)
“Señor Jesús, que has llamado a quien has querido, llama a muchos de
nosotros a trabajar por Ti, a trabajar contigo.
Tú, que has iluminado con tu palabra a los que has llamado, ilumínanos
con el don de la fe en Ti.
Tú, que los has sostenido en las dificultades, ayúdanos a vencer
nuestras dificultades de jóvenes de hoy.
Y si llamas a alguno de nosotros, para consagrarlo todo a Ti, que tu
amor aliente esta vocación desde el comienzo y la haga crecer y
perseverar hasta el fin. Así sea”
1.- El dedo pulgar es el más cercano a ti. Así que empieza orando por
quienes están más cerca de ti. Son las personas más fáciles de recordar.
Orar por nuestros seres queridos es una dulce obligación.
5.- Y por último está nuestro dedo meñique, el más pequeño de todos
los dedos, que es como debemos vernos ante Dios y ante los demás.
Como dice la Biblia, “los últimos serán los primeros”. Tu meñique debe
recordarte orar por ti. Cuando ya hayas orado por los otros cuatro
grupos, verás tus necesidades en la perspectiva correcta y podrás orar
mejor por las tuyas.
Oración Por La Paz (San Francisco de Asís)
Oh Señor,
que yo no busque ser consolado, sino consolar,
ser comprendido, sino comprender,
ser amado, sino amar.
Porque es dándose como se recibe,
es olvidándose de sí mismo como uno se encuentra a sí mismo,
es perdonando, como se es perdonado,
es muriendo como se resucita a la vida eterna.
Amén.
“Amarás a Dios con todo tu corazón, con toda tu alma y con toda tu mente.
Amarás a tu prójimo como a ti mismo”. Mateo 22:37-39
“Ámense los unos a los otros como yo los he amado, que como yo los he
amado también se amen unos a otros. En esto reconocerán que son mis
discípulos.” Juan 13, 31-35
1. Sabiduría
2. Entendimiento
3. Ciencia
4. Consejo
5. Piedad
6. Fortaleza
7. Temor de Dios
1. Caridad
2. Gozo espiritual
3. Paz
4. Paciencia
5. Longanimidad
6. Bondad
7. Benignidad
8. Mansedumbre
9. Fe
10. Modestia
11. Continencia
12. Castidad
3
“son disposiciones permanentes que hacen al hombre dócil para seguir los impulsos del Espíritu Santo”
4
“Son perfecciones que forma en nosotros el Espíritu Santo como primicias de la gloria eterna a lo largo de
la vida”.
Recuperado de: https://es.aleteia.org/2017/05/22/cuales-son-los-frutos-del-espiritu-santo/
Signarse: Es cuando formamos sobre nosotros mismos una cruz en la frente
para pedirle a Dios que nos libre de los malos pensamientos, otra cruz en la boca
para pedirle que nos libre de las malas conversaciones y palabras, y otra cruz
en el pecho para pedirle que nos libre de las malas obras y deseos diciendo al
mismo tiempo la siguiente oración: “Por la + Señal de la Santa cruz de nuestro
+ enemigos líbranos Señor + Dios nuestro”.
Algunos significados:
Himno de la Misión
CALLEJEAR LA FE
(Pablo Martínez - Argentina)