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“En la presencia de Dios”

Devocionario Lasallista
El devocionario que tienes en tus manos es una pequeña recopilación de
algunas de las oraciones más comunes en nuestra espiritualidad cristiana
católica, enriquecido con elementos propios de la espiritualidad lasallista.

Queremos que sea un instrumento para acompañarte y ayudarte al


encuentro con Dios en una relación constante con su amor. Recuerda que
la oración es un diálogo íntimo y comunitario con Dios basado en la fe y
la confianza con miras a que tu vida refleje el paso de Jesús en tus
pensamientos, sentimientos, palabras y obras.

Que tus búsquedas te lleven siempre al encuentro con Jesús para que
personal y comunitariamente podamos ser transformados para amar y
servir en nuestras familias, en nuestras escuelas, nuestras regiones y en
nuestro País como artesanos de la paz.

Con Cariño.

Equipo de la Secretaría de Pastoral


Distrito Lasallista de Bogotá.
EN LA PRESENCIA DE DIOS:

1. LA ESPIRITUALIDAD LASALLISTA

2. RECONCILIEMONOS CON DIOS,


CON NOSOSTROS MISMOS Y CON LOS OTROS.

3. OREMOS JUNTO A LA VIRGEN MARÍA

4. CRISTIANOS CATÓLICOS TRIPLE A:


ADOREMOS, ALABEMOS Y AGRADEZCAMOS A DIOS

5. EN LA PRESENCIA DE DIOS

6. UN BUEN CRISTIANO CONOCE, AMA Y VIVE…

“Me parece que lo que debo pedir a Dios en la oración es que me


descubra lo que Él exige de mí, y que me ponga en la disposición en que
me quiere”. San Juan Bautista De La Salle
LA ESPIRITUALIDAD LASALLISTA

Los lasallistas vivimos nuestra relación con Dios cultivando en nuestros


corazones el Espíritu de Fe y Celo.

Espíritu de Fe (Confianza y Esperanza)

«El espíritu de este Instituto es, en primer lugar, el espíritu de Fe, que
debe mover a los que lo componen a no mirar nada sino con los ojos de
la fe, a no hacer nada sino con la mira en Dios, y a atribuirlo todo a Dios»
(RC 2, 2).

Espíritu de Celo (Pasión y Entrega)

«El espíritu de fe se hace patente en los Hermanos por el celo ardiente


hacia aquéllos que les han sido confiados, a fin de disponerlos a acoger
la salvación revelada en Jesucristo» (Regla 7).

El espíritu de comunidad:

Los Lasallistas nos inspiramos en esta oración de Cristo: «Padre, que


sean uno como tú y yo somos uno, para que el mundo crea que tú me
has enviado» (Jn 17, 21-22) y se expresa en la frase: "Juntos y por
asociación".

LOS VALORES DE LA FAMILIA LASALLISTA:

Fe: Ilumina toda la existencia del Lasallista y su vocación de cristiano y


orienta además su vida a partir de los valores evangélicos.

Fraternidad: Es la actitud del Lasallista cuando se relaciona con sus


hermanos para realizar un proyecto de vida cristiana.

Servicio: El Lasallista se entrega generosamente a los demás en espíritu


de colaboración y busca la promoción de hombre en el ejercicio de la
educación.

Justicia: Lo ayuda a sensibilizarse y a percibir las situaciones de injusticia


que afectan a grandes zonas del mundo, especialmente en Colombia.

Compromiso: Lleva al Lasallista a compartir con los demás, sus


hermanos, los hombres, en especial con los más pobres y desfavorecidos,
con quienes compromete su vida, su tiempo, sus talentos y sus bienes.
Jaculatorias Lasallistas1

Acordémonos de que estamos en la santa presencia de Dios.


R. Y adoremos su Santo Nombre

Viva Jesús en nuestros corazones.


R. Por Siempre

Adoro en todo.
R. La Voluntad de Dios para conmigo.

Continuaré Oh Dios Mío.


R. Haciendo todas mis acciones por tu amor.

Indivisa
R. Manent
Lo Unido
R. Permanece.

Oración a San Juan Bautista De La Salle (Vocacional)

Señor, que para dar a los pobres la educación cristiana y para afianzar a
los niños y los jóvenes en el camino de la verdad, hiciste nacer a San Juan
Bautista De La Salle y por él fundaste en tu Iglesia una nueva
congregación religiosa; dígnate concedernos por su oración y su ejemplo
ser fervorosos servidores de tu gloria, trabajando por la salvación de las
almas y así podamos compartir su recompensa en el cielo. Por Jesucristo
Nuestro Señor. Amén.

La oración del educador para antes de la clase.

Señor, Tú eres nuestra fortaleza y paciencia, nuestra luz y consejo; Tú


sometes a nuestra autoridad el corazón de los jóvenes confiados a nuestra
solicitud. No nos deje abandonados a nuestras fuerzas ni un solo instante.
Danos, para nuestro propio gobierno y el de nuestros discípulos, el
espíritu de sabiduría y de entendimiento, de consejo y de fortaleza, de
ciencia, de piedad y de tu santo temor. Danos celo ardiente para procurar
tu gloria.

1
“Una jaculatoria es una oración corta o breve que se hace para acercarnos a Dios, a la Virgen
Santísima y a los Santos, para mantenernos en oración ante la presencia de Dios a lo largo del
día.” Recuperado de: https://carlossantostefano.blogspot.com/2018/06/las-jaculatorias-son-las-oraciones-que.html
Las Doce Virtudes del Buen Maestro (Hno. Agatón)
1. La Gravedad
2. El Silencio
3. La Humildad
4. La prudencia
5. La Sabiduría
6. La Paciencia
7. La mesura
8. La Mansedumbre
9. El Celo
10. La Vigilancia
11. La piedad
12. La Generosidad

Oración al Santo Hermano Miguel


(Patrono de los catequistas y evangelizadores Lasallistas)

Oh Dios, que suscitaste en tierra ecuatoriana al Santo Hermano Miguel


de las Escuelas Cristianas, para que, con su labor educativa y su acción
catequética, mostrara a los niños el camino que conduce a Tí;
concédenos que su ejemplo nos ayude a seguir a Jesucristo, nuestro
Señor, a fin que logremos alcanzar con nuestros hermanos la gloria de
tu reino. Por Nuestro Señor Jesucristo, tu hijo que vive y reina contigo
en la unidad del Espíritu Santo y en Dios por los siglos de los siglos.
Amén.

Padre Nuestro, Ave maría y Gloria.


Santo Hermano Miguel.
Ruega por nosotros.

Oración de la familia lasallista (H. Carlos Pinto)

Señor Jesús, camino, verdad y vida. Nos refugiamos en


Tu inmenso amor para que como familia vivamos la fe
Y permanezcamos unidos en la fraternidad.
Te ofrecemos las intenciones de nuestros
Corazones para procurar tu gloria en nuestro diario vivir.
Te agradecemos por nuestro hogar y nos comprometemos
con Humildad a cultivar en nuestras vidas la capacidad de servir.
Que por intercesión de María santísima busquemos siempre estar a tu
lado para continuar haciendo todas nuestras acciones por tu amor.
Amén.

EL MÉTODO DE ORACIÓN MENTAL

RECONCILIEMONOS CON DIOS,


CON NOSOSTROS MISMOS Y CON LOS OTROS.

Acto Penitencial (Yo confieso)

Yo confieso ante Dios todopoderoso


y ante vosotros, hermanos,
que he pecado mucho
de pensamiento, palabra, obra y omisión.

Por mi culpa, por mi culpa, por mi gran culpa.


(Mientras se dice por mi culpa... se golpea el pecho tres veces)
Por eso ruego a santa María, siempre Virgen,
a los ángeles, a los santos
y a vosotros, hermanos,
que intercedáis por mí ante Dios, nuestro Señor.

Oración para antes de la confesión.

Padre, Tú te compadeces de toda la humanidad, nos acoges y nos


concedes tu auxilio cuando lo necesitamos. Abre ahora mis ojos, para que
sepa ver el mal que he cometido y el bien que he dejado de hacer, y toca
mi corazón, para que me convierta sinceramente a ti. Cura y fortalece mi
debilidad, renueva en mí tu amor: así resplandecerá en mis obras la
imagen de tu Hijo, seré testigo de tu bondad entre la humanidad y viviré
en comunión con mis hermanos en la Iglesia. Concédeme, Padre, tu luz,
por Jesucristo, hermano y guía de toda la humanidad.
Padre todopoderoso, lleno de bondad y misericordia, aquí estoy de rodillas
ante ti. Quiero confesarte los pecados con que te he ofendido, Padre mío.
Padre, posa sobre mí tu mirada misericordiosa. Mírame, como lo hiciste a
través de los ojos de tu Hijo Jesucristo, que vio a aquella mujer pecadora
que comparecía ante Él y no la condenó. Concédeme la gracia de la
contrición y propósitos firmes de enmienda, para que sea capaz de
comparecer ante tu presencia, dispuesto a comenzar una nueva vida a la
luz de tu Palabra.
Padre bueno, concédeme tu gracia para que pueda desde ahora llenarme
de gozo, mientras me preparo a encontrarme contigo, en el Sacramento
de la reconciliación. Haz que desaparezcan en mi todo miedo y vacilación,
de tal suerte que sepa, como debo confesar mis pecados. Envía tu Espíritu
sobre mí, para que los recuerde todos y sienta dolor por ellos. Dame el
valor para no mantener en secreto ningún pecado, abriendo mi alma ante
ti con toda sencillez y sinceridad. Amén.
Acto de contrición (Se puede orar durante la confesión)

Jesús, mi Señor y Redentor: Yo me arrepiento de todos los pecados que


he cometido hasta hoy, y me pesa de todo corazón, porque con ellos,
ofendí a un Dios tan bueno.

Propongo firmemente no volver a pecar, y confió en que, por tu infinita


misericordia, me has de conceder el perdón de mis culpas y me has de
llevar a la vida eterna. Amén.

Oración para después de la confesión.

Qué grande es tu misericordia, Señor. Tú me has aceptado como tu


hijo(a) y me has llenado de tu amor.
Te agradezco, Señor, y deseo con la ayuda de tu gracia, amarte cada
vez más y no ofenderte jamás a Ti.

Jesús bondadoso, concédeme que me mantenga fiel hasta el final. Haz


que yo siempre desee y busque lo que a ti te agrada. Que yo cumpla
siempre lo que más agrada a tu Santísima Voluntad y jamás vaya en
contra de lo que quieres.

Virgen María Santísima, ayúdame: tú eres la madre de la perseverancia,


tú eres la razón de mi esperanza. Intercede por mí: consérvame en la
gracia de Dios, feliz y sin pecado, como lo estoy en estos momentos.
Ayúdame a cuidar mis sentidos y mi mente, y que mi corazón sea fiel a
Dios hasta mi muerte. Amén.
Alma de Cristo (Oración de protección)

Alma de Cristo, santifícame.


Cuerpo de Cristo, sálvame.
Sangre de Cristo, embriágame.
Agua del costado de Cristo, lávame.
Pasión de Cristo, confórtame.
¡Oh, mi buen Jesús!, óyeme.
Dentro de tus llagas, escóndeme.
No permitas que me aparte de Ti.
Del enemigo malo, defiéndeme.
En la hora de mi muerte, llámame.
Y mándame ir a Ti.
Para que con tus Ángeles y santos te alabe y te bendiga.
Por los siglos de los siglos. Amén.

OREMOS JUNTO A LA VIRGEN MARÍA

Ave María (Lucas 1,26-28)

Dios te salve, María, llena eres de gracia, el Señor es contigo, bendita tú


eres entre todas las mujeres y bendito es el fruto de tu vientre, Jesús.
Santa María, Madre de Dios, ruega por nosotros pecadores, ahora y en
la hora de nuestra muerte. Amén.

Ángelus (Lucas 1,26-28)

El ángel del Señor anunció a María,


℟. y ella concibió por obra y gracia del Espíritu Santo

Dios te salve, María...

He aquí la esclava del Señor.


℟. Hágase en mi según tu palabra

Dios te salve, María...

Y el Verbo de Dios se hizo carne.


℟. Y habitó entre nosotros

Dios te salve, María...

Ruega por nosotros, santa Madre de Dios.


℟. Para que seamos dignos de alcanzar las promesas y gracias de
Nuestro Señor Jesucristo.

Te suplicamos, Señor, que derrames tu gracia en nuestros corazones,


para que los que hemos conocido, por el anuncio del ángel, la
Encarnación de tu Hijo Nuestro Señor Jesucristo, seamos llevados por
los méritos de su Pasión y su Cruz a la Gloria de la Resurrección. Por
Jesucristo Nuestro Señor. Amén.

Gloria al Padre y al Hijo y al Espíritu Santo. Como era en el principio,


ahora y siempre, por los siglos de los siglos. Amén. (tres veces).

La salve (Salve Regina)

Dios te salve,
Reina y Madre de misericordia,
vida, dulzura y esperanza nuestra,
Dios te salve.
A ti llamamos los desterrados hijos de Eva;
a ti suspiramos, gimiendo y llorando,
en este valle de lágrimas.
Ea, pues, Señora, abogada nuestra,
vuelve a nosotros,
esos tus ojos misericordiosos.
Y, después de este destierro,
muéstranos a Jesús,
fruto bendito de tu vientre.
¡Oh clemente, OH piadosa,
¡OH dulce Virgen María!
Ruega por nosotros,
Santa Madre de Dios,
para que seamos dignos
de alcanzar las promesas y gracias
de nuestro Señor Jesucristo. Amén.

Magníficat (Lucas 1, 46-55)

Proclama mi alma la grandeza del Señor, se alegra mi espíritu en Dios,


mi salvador; porque ha mirado la humillación de su esclava.

Desde ahora me felicitarán todas las generaciones, porque el Poderoso


ha hecho obras grandes por mí: su nombre es santo, y su misericordia
llega a sus fieles de generación en generación.
El hace proezas con su brazo: dispersa a los soberbios de corazón,
derriba del trono a los poderosos y enaltece a los humildes, a los
hambrientos los colma de bienes y a los ricos los despide vacíos.

Auxilia a Israel, su siervo, acordándose de la misericordia -como lo


había prometido a nuestros padres- en favor de Abrahán y su
descendencia por siempre. Gloria al Padre.

ORACIONES DE OFRECIMIENTO Y CONSAGRACIÓN A LA VIRGEN


MARIA

Bendita sea tu pureza

Bendita sea tu pureza


y eternamente lo sea,
pues todo un Dios se recrea
en tan graciosa belleza.

A Ti, celestial princesa,


Virgen Sagrada María,
Yo te ofrezco en este día,
alma, vida y corazón.

Mírame con compasión,


no me dejes, Madre mía.

Oh Señora Mía

¡Oh Señora mía, oh Madre mía!,


yo me entrego del todo a Ti,
y en prueba de mi filial afecto,
te consagro en este día
mis ojos, mis oídos, mi lengua y mi corazón,
en una palabra, todo mi ser,
ya que soy todo tuyo,
¡oh Madre de bondad!,
guárdame y defiéndeme como hijo y posesión tuya. Amén.
Bajo tu Amparo

Bajo tu amparo nos acogemos, Santa madre de Dios, no desprecies


nuestras súplicas en las necesidades que te dirigimos. Antes bien
líbranos de todo peligro, Oh virgen gloriosa y Bendita.

CRISTIANOS CATÓLICOS TRIPLE A:


ADOREMOS, ALABEMOS Y AGRADEZCAMOS A DIOS

Credo2

Creo en Dios, Padre Todopoderoso, Creador del cielo y de la tierra; Creo


en Jesucristo, su único Hijo, Nuestro Señor, que fue concebido por obra
y gracia del Espíritu Santo, nació de Santa María Virgen, padeció bajo el
poder de Poncio Pilato, fue crucificado, muerto y sepultado, descendió a
los infiernos, al tercer día resucitó de entre los muertos, subió a los
cielos y está sentado a la derecha de Dios, Padre Todopoderoso; Desde
allí ha de venir a juzgar a los vivos y a los muertos. Creo en el Espíritu
Santo, la santa Iglesia católica, la comunión de los santos, el perdón de
los pecados, la resurrección de la carne y la vida eterna. Amén.

Credo Nicenoconstantinopolitano

Creo en un solo DIOS, PADRE todopoderoso,


Creador del cielo y de la tierra,
de todo lo visible y lo invisible.

Creo en un solo Señor, JESUCRISTO,


Hijo único de Dios,
nacido del Padre antes de todos los siglos:
Dios de Dios, Luz de Luz.
Dios verdadero de Dios verdadero,
engendrado, no creado,
de la misma naturaleza del Padre,
por quien todo fue hecho;
que por nosotros los hombres
y por nuestra salvación, bajó del cielo;
y por obra del Espíritu Santo
se encarnó de María, la Virgen, y se hizo hombre.
Y por nuestra causa fue crucificado
en tiempos de Poncio Pilato;

2
El credo es un resumen de la fe de la Iglesia.
padeció y fue sepultado,
y resucitó al tercer día, según las Escrituras,
y subió al cielo,
y está sentado a la derecha del Padre;
y de nuevo vendrá con gloria para juzgar a vivos y muertos,
y su reino no tendrá fin.

Creo en el ESPÍRITU SANTO,


Señor y dador de vida,
que procede del Padre y del Hijo,
que, con el Padre y el Hijo,
recibe una misma adoración y gloria,
y que habló por los profetas.

Creo la iglesia,
que es una, santa, católica y apostólica.
Confieso que hay un solo bautismo
para el perdón de los pecados.

Espero la resurrección de los muertos


y la vida del mundo futuro. Amén.

Gloria a Dios en el cielo

Gloria a Dios en el cielo,


y en la tierra paz a los hombres que ama el Señor.
Por tu inmensa gloria te alabamos,
te bendecimos, te adoramos,
te glorificamos, te damos gracias,
Señor Dios, Rey celestial,
Dios Padre todopoderoso Señor,
Hijo único, Jesucristo.

Señor Dios, Cordero de Dios, Hijo del Padre;


tú que quitas el pecado del mundo,
ten piedad de nosotros;
tú que quitas el pecado del mundo,
atiende nuestra súplica;
tú que estás sentado a la derecha del Padre,
ten piedad de nosotros;
porque sólo tú eres Santo,
sólo tú Señor, sólo tú Altísimo, Jesucristo,
con el Espíritu Santo en la gloria de Dios Padre. Amén.
Gloria

Gloria al Padre, y al Hijo, y al Espíritu Santo.


Como era en el principio, ahora y siempre, y por los siglos de los siglos.
Amén.

Acción de Gracias (Autor: Gabarain).

Hoy, Señor, te damos gracias,


por la vida, la tierra y el sol.
Hoy, Señor, queremos cantar
las grandezas de tu amor.

Gracias, Padre, mi vida es tu vida,


tus manos amasan mi barro,
mi alma es tu aliento divino,
tu sonrisa en mis ojos está.

Gracias, Padre, Tú guías mis pasos,


Tú eres la luz y el camino,
conduces a ti mi destino
como llevas los ríos al mar.

Gracias, Padre, me hiciste a tu imagen,


y quieres que siga tu ejemplo
brindando mi amor al hermano,
construyendo un mundo de paz.

Padre Nuestro (Mateo 6, 9-13)

Padre Nuestro, que estás en el cielo,


santificado sea tu nombre;
venga a nosotros tu reino;
hágase tu voluntad, en la tierra como en el cielo.

Danos hoy nuestro pan de cada día;


perdona nuestras ofensas,
como también nosotros perdonamos a los que nos ofenden;
no nos dejes caer en la tentación,
y líbranos del mal.
Amén.
Oh buen Jesús. (Hno. Miguel Febres Cordero)
Indicada para antes de la comunión.

Acto de fe
¡Oh buen Jesús! Yo creo firmemente
que por mi bien estás en el altar,
que das tu cuerpo y sangre juntamente
al alma fiel en celestial manjar.

Acto de humildad
Indigno soy, confieso avergonzado,
de recibir la santa comunión;
Jesús, que ves mi nada y mi pecado,
prepara tú mi pobre corazón.

Acto de contrición
Pequé, Señor: ingrato te he ofendido;
infiel te fui, confieso mi maldad.
Contrito ya, perdón, Señor, te pido;
eres mi Dios, apelo a tu bondad.

Acto de esperanza
Espero en ti, piadoso Jesús mío;
oigo tu voz, que dice: «Ven a mí».
Porque eres fiel, por eso en ti confío;
todo, Señor, espérolo de Ti.

Acto de amor
¡Oh buen Jesús, amable y fino amante!
Mi corazón se abrasa en santo ardor;
si te olvidé, hoy juro que, constante,
he de vivir tan solo de tu amor.

Acto de deseo
Dulce maná y celestial comida,
gozo y salud del que te come bien,
ven sin tardar, mi Dios, mi luz, mi vida;
desciende a mí, hasta mi pecho ven.
EN LA PRESENCIA DE DIOS

Ángel de la Guarda

Ángel de la guarda mi dulce compañía


No me desampares ni de noche ni de día
Hasta que me pongas en paz y alegría con todos los santos
Jesús, José y María.
Sí me dejas solo
¿Qué será de mí?
Ángel de la guarda,
ruega a Dios por mí.

Después del trabajo o del Estudio

Te damos gracias, Señor, por todos tus beneficios. A Tí, que vives y
reinas por los siglos de los siglos. Amén.
Me he cansado, Señor, descubriendo la ver-dad entre mis libros. Te doy
gracias porque me diste el uso de la inteligencia y me hi-ciste
comprender tantas cosas bellas. Gra-cias por la ciencia y por los
maestros que me ayudan.
Tengo las manos manchadas de grasa; pero estoy contento, porque sé
un poco más y porque puedo presentarte estas horas de trabajo, hechas
por Ti y en tu compañía.

Te damos gracias, Señor, por estas horas de trabajo. Gracias, porque


son nueva riqueza de saber y porque, habiendo otros que no pueden
estudiar, nos has dado esta nueva oportunidad, sin nosotros merecerlo.

Oración por el Papa (Aleteia)

Dios, pastor y guía de todos los fieles, mira lleno de bondad a tu siervo,
el Papa (_____), a quien quisiste colocar al frente de tu Iglesia como
pastor. Concédele, Te pedimos, la gracia de hacer, por sus palabras y
por su ejemplo, que progresen en la virtud aquellos a quienes él
preside, y llegue, con el rebaño que le fue confiado, a la vida eterna.
Por Nuestro Señor Jesucristo. Amén.
Oración por las vocaciones (San Juan Pablo II)

“Señor Jesús, que has llamado a quien has querido, llama a muchos de
nosotros a trabajar por Ti, a trabajar contigo.
Tú, que has iluminado con tu palabra a los que has llamado, ilumínanos
con el don de la fe en Ti.
Tú, que los has sostenido en las dificultades, ayúdanos a vencer
nuestras dificultades de jóvenes de hoy.
Y si llamas a alguno de nosotros, para consagrarlo todo a Ti, que tu
amor aliente esta vocación desde el comienzo y la haga crecer y
perseverar hasta el fin. Así sea”

La Oración De Los 5 Dedos (Papa Francisco)

1.- El dedo pulgar es el más cercano a ti. Así que empieza orando por
quienes están más cerca de ti. Son las personas más fáciles de recordar.
Orar por nuestros seres queridos es una dulce obligación.

2.- El siguiente dedo es el dedo índice. Ora por quienes enseñan,


instruyen y curan. Esto incluye a los maestros, profesores, médicos y
profesores. Ellos necesitan apoyo y sabiduría para indicar la dirección
correcta a los demás. Tenlos siempre presentes en tus oraciones.

3.- El siguiente dedo es el más alto. Es llamado dedo medio, corazón o


mayor. Nos recuerda a nuestros líderes. Ora por el presidente, los
congresistas, los empresarios y los gerentes. Estas personas dirigen los
destinos de nuestra patria y guían a la opinión pública. Necesitan la guía
de Dios.

4.- El cuarto dedo es nuestro dedo anular. Aunque a muchos les


sorprenda es nuestro dedo más débil, como te lo puede decir cualquier
profesor de piano. Debe recordarnos orar por los más débiles, con
muchos problemas o postrados por las enfermedades. Necesitan tus
oraciones de día y de noche. Nunca será demasiado lo que ores por
ellos. También debe invitarnos a orar por los matrimonios, en cuyos
dedos anulares llevan la alianza de su matrimonio.

5.- Y por último está nuestro dedo meñique, el más pequeño de todos
los dedos, que es como debemos vernos ante Dios y ante los demás.
Como dice la Biblia, “los últimos serán los primeros”. Tu meñique debe
recordarte orar por ti. Cuando ya hayas orado por los otros cuatro
grupos, verás tus necesidades en la perspectiva correcta y podrás orar
mejor por las tuyas.
Oración Por La Paz (San Francisco de Asís)

Señor, haz de mi un instrumento de tu paz.


Que allá donde hay odio, yo ponga el amor.
Que allá donde hay ofensa, yo ponga el perdón.
Que allá donde hay discordia, yo ponga la unión.
Que allá donde hay error, yo ponga la verdad.
Que allá donde hay duda, yo ponga la Fe.
Que allá donde desesperación, yo ponga la esperanza.
Que allá donde hay tinieblas, yo ponga la luz.
Que allá donde hay tristeza, yo ponga la alegría.

Oh Señor,
que yo no busque ser consolado, sino consolar,
ser comprendido, sino comprender,
ser amado, sino amar.
Porque es dándose como se recibe,
es olvidándose de sí mismo como uno se encuentra a sí mismo,
es perdonando, como se es perdonado,
es muriendo como se resucita a la vida eterna.
Amén.

UN BUEN CRISTIANO CONOCE, AMA Y VIVE…

Las Bienaventuranzas (Mateo 5, 3-12)

3“Bienaventurados (Felices) los pobres en espíritu, pues de ellos es el


reino de los cielos.
4 “Bienaventurados los que lloran, pues ellos serán consolados.
5 “Bienaventurados los humildes[a], pues ellos heredarán la tierra.
6“Bienaventurados los que tienen hambre y sed de justicia, pues ellos
serán saciados.
7 “Bienaventurados los misericordiosos, pues ellos recibirán misericordia.
8 “Bienaventurados los de limpio corazón, pues ellos verán a Dios.
9 “Bienaventurados los que procuran la paz, pues ellos serán llamados
hijos de Dios.
10“Bienaventurados aquéllos que han sido perseguidos por causa de la
justicia, pues de ellos es el reino de los cielos.
“Bienaventurados serán[b] cuando los insulten y persigan, y digan todo
11

género de mal contra ustedes falsamente, por causa de Mí.12 Regocíjense


y alégrense, porque la recompensa de ustedes en los cielos es grande,
porque así persiguieron a los profetas que fueron antes que ustedes.

Los Diez Mandamientos

1. Amarás a Dios sobre todas las cosas.


2. No dirás el nombre de Dios en vano.
3. Santificarás las fiestas.
4. Honrarás a tu padre y a tu madre.
5. No matarás.
6. No cometerás actos impuros.
7. No robarás.
8. No darás falsos testimonios ni mentiras.
9. No consentirás pensamientos ni deseos impuros.
10. No codiciarás los bienes ajenos.

Los Mandamientos de Jesús:

“Amarás a Dios con todo tu corazón, con toda tu alma y con toda tu mente.
Amarás a tu prójimo como a ti mismo”. Mateo 22:37-39

“Ámense los unos a los otros como yo los he amado, que como yo los he
amado también se amen unos a otros. En esto reconocerán que son mis
discípulos.” Juan 13, 31-35

Las Obras De Misericordia

Obras Corporales De Misericordia


1. Dar de comer al hambriento
2. Dar de beber al sediento
3. Dar posada al necesitado
4. Vestir al desnudo
5. Visitar al enfermo
6. Socorrer a los presos
7. Enterrar a los muertos

Obras Espirituales De Misericordia


1. Enseñar al que no sabe
2. Dar buen consejo al que lo necesita
3. Corregir al que está en error
4. Perdonar las injurias
5. Consolar al triste
6. Sufrir con paciencia los defectos
de los demás
7. Rogar a Dios por vivos y difuntos

Los Misterios del Rosario. (Oración Mariana)

Pasos para que puedas orar con el rezo del rosario:


1. Signarse - Rezar el Acto de Contrición - Realizas el Credo.
2. Rezar Un Padre Nuestro, tres avemarías (por la fe, la esperanza y por la
caridad) y un Gloria.
3. En función del día de la semana, elegimos los misterios a meditar, Tras
enunciar el primer misterio, se medita por un momento y luego se reza
un padrenuestro, 10 ave Marías y un Gloria.
4. Cada una de las siguientes decenas es recitada de la misma manera:
anunciando el correspondiente misterio, Meditándolo, recitando un
padrenuestro, diez avemarías y un Gloria.
5. Entre cada misterio se pronuncia la siguiente oración: María Madre de
gracia, madre de misericordia, defiéndenos de nuestros enemigos y
ampáranos ahora y en la hora de nuestra muerte. Amén.
6. Cuando se ha concluido el quinto misterio, el rosario suele terminarse con
el rezo del Salve Reina y una oración de acción de gracias.

MISTERIOS GOZOSOS (lunes y sábado)


1. La Encarnación del Hijo de Dios.
2. La Visitación de Nuestra Señora a Santa Isabel.
3. El Nacimiento del Hijo de Dios.
4. La Purificación de la Virgen Santísima.
5. La Pérdida del Niño Jesús y su hallazgo en el templo.

MISTERIOS DOLOROSOS (martes y viernes)


1. La Oración de Nuestro Señor en el Huerto.
2. La Flagelación del Señor.
3. La Coronación de espinas.
4. El Camino del Monte Calvario.
5. La Crucifixión y Muerte de Nuestro Señor.

MISTERIOS GLORIOSOS (miércoles y domingo)


1. La Resurrección del Señor.
2. La Ascensión del Señor.
3. La Venida del Espíritu Santo.
4. La Asunción de Nuestra Señora a los Cielos.
5. La Coronación de la Santísima Virgen.

MISTERIOS LUMINOSOS (jueves) [1]


1. El Bautismo de Jesús en el Jordán.
2. La Autorrevelación de Jesús en las bodas de Caná.
3. El anuncio del Reino de Dios invitando a la conversión.
4. La Transfiguración.
5. La institución de la Eucaristía.

Los Siete Dones Del Espíritu Santo3

1. Sabiduría
2. Entendimiento
3. Ciencia
4. Consejo
5. Piedad
6. Fortaleza
7. Temor de Dios

Los Frutos Del Espíritu Santo4

1. Caridad
2. Gozo espiritual
3. Paz
4. Paciencia
5. Longanimidad
6. Bondad
7. Benignidad
8. Mansedumbre
9. Fe
10. Modestia
11. Continencia
12. Castidad

Santiguarse - Signarse – Persignarse


La cruz símbolo de amor, entrega total, redención y salvación.

Santiguarse: Es cuando formamos sobre nosotros mismos una cruz desde la


frente hasta el pecho y del hombro izquierdo hasta el derecho. Al mismo tiempo
que la hacemos debemos decir la siguiente oración: “En el nombre del Padre
(tocar la frente) y del Hijo (Tocar el pecho) y del Espíritu (tocar el hombro
izquierdo) Santo (tocar el hombro derecho). Se finaliza diciendo amén”

3
“son disposiciones permanentes que hacen al hombre dócil para seguir los impulsos del Espíritu Santo”
4
“Son perfecciones que forma en nosotros el Espíritu Santo como primicias de la gloria eterna a lo largo de
la vida”.
Recuperado de: https://es.aleteia.org/2017/05/22/cuales-son-los-frutos-del-espiritu-santo/
Signarse: Es cuando formamos sobre nosotros mismos una cruz en la frente
para pedirle a Dios que nos libre de los malos pensamientos, otra cruz en la boca
para pedirle que nos libre de las malas conversaciones y palabras, y otra cruz
en el pecho para pedirle que nos libre de las malas obras y deseos diciendo al
mismo tiempo la siguiente oración: “Por la + Señal de la Santa cruz de nuestro
+ enemigos líbranos Señor + Dios nuestro”.

Persignarse: persignarnos es cuando nos signamos y a continuación nos


santiguamos.

Algunos significados:

Amén: Así sea.


Hosanna: “Sálvanos ahora” Salmo 118- “Salve” – Denota alabanza.
INRI: Jesús de Nazaret Rey de los judíos.
Jaculatoria: es una breve oración o invocación. Sinónimos: plegaria,
rogativa e invocación.

Himno de la Misión
CALLEJEAR LA FE
(Pablo Martínez - Argentina)

Eh, Eh, Eh hay que callejear la fe.

Que se abran las puertas, que se dejen los encierros.


Que se quiten cerrojos, despertémonos del miedo.
Respiremos del aire nuevo que sopla y que llega,
El Señor es quien manda que salgamos afuera.

Eh, Eh, Eh hay que callejear la fe. (BIS)

A salir por las calles y los barrios de este pueblo,


A llevar la alegría de saber a Dios en medio.
A escuchar tantos gritos y mostrar con nuestras vidas,
¡Que el Señor nos ama y nos trae vida!

Eh, Eh, Eh hay que callejear la fe. (BIS)

Que se curen heridas, Que se traigan los ungüentos


Que se llene de abrazos, que se salga al encuentro.
Es su Pascua que mueve y nos hace misioneros!
¡Bautizados vayamos, este lío se pone bueno!

Eh, Eh, Eh hay que callejear la fe. (BIS)


Haciendo lio y así por doquier
Como en los hechos, hoy acá también. ¡Pentecostés!
Tu fuego quema una y otra vez
¡Ya no se puede como contener! ¡Pentecostés!
Nos bautizaste y nos diste misión
Ir por el mundo llevando tu amor

Eh, Eh, Eh hay que callejear la fe. (BIS)

¡Salir con alegría, Cristo nos trae vida!

Viva Jesús en Nuestros Corazones.


Por Siempre.
Recopilación realizada por el

Hno. Carlos Alberto Pinto Corredor.


Secretario de Pastoral
Distrito Lasallista de Bogotá.

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