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VIGILIA DE PENTECOSTÉS 2021

PARROQUIA DE SAN PABLO TECALCO


DIÓCESIS DE TEOTIHUACÁN

Pbro. Mtro. Jesús Arnulfo de Coss Hernández


Párroco

Monición Inicial:

Queridos Hermanos: Pentecostés es para nosotros un nuevo comienzo; una


renovación que anima la misión de la comunidad. El Espíritu Santo realiza en
nosotros y en el mundo una nueva creación. En esta noche, cuando imploramos
la presencia del Espíritu de Dios, nuestras voces se unen a todas las creaturas
para que con el dinamismo de Pentecostés veamos el cumplimiento de las
promesas hechas por el Señor. Que sea el Espíritu Santo sea quien conduzca
nuestras vidas en este tiempo de necesidad ante la pandemia. Con fe pidamos un
“nuevo Pentecostés” para nuestra Iglesia Diocesana.

Canto

Guía: En el Nombre del Padre y del Hijo y del Espíritu Santo. Amén.

V. Ven, Espíritu Santo,


llena los corazones de tus fieles,
R. y enciende en ellos el fuego de tu amor.

V. Envía tu Espíritu Creador


R. y renueva la faz de la tierra.

V. Oh Dios, que has iluminado los corazones de tus hijos


con la luz del Espíritu Santo;
haznos dóciles a sus inspiraciones
para gustar siempre el bien
y gozar de su consuelo.
Por Cristo nuestro Señor.

R. Amén.
1er Ramillete Espiritual: Este momento de gracia, pedimos que el Espíritu
Santo, asista con sus dones a toda nuestra comunidad parroquial, a quienes nos
acompañan presencialmente, y desde sus Iglesias Domésticas. Pedimos de
manera especial por ( …………..).

Canto

PRIMER MOMENTO
ESCUCHAMOS SU PALABRA

Monición:
Que el Señor Jesús, Palabra de Vida que ilumina nuestro entendimiento e
inflama con su amor nuestro corazón, presida esta Vigilia de Pentecostés con su
presencia amorosa, a través de la Palabra y en la vida de nuestra comunidad.

Ministro Lector.

Del libro de los Hechos de los Apóstoles (2, 1-13) “Al llegar el día de
Pentecostés, estaban todos reunidos con un mismo objetivo. De repente vino del
cielo un ruido como una impetuosa ráfaga de viento, que llenó toda la casa en la
que se encontraban. Se les aparecieron unas lenguas como de fuego que se
repartieron y se posaron sobre cada uno de ellos. Entonces quedaron todos
llenos de Espíritu Santo y se pusieron a hablar en diversas lenguas, según el
Espíritu les concedía expresarse. Residían en Jerusalén hombres piadosos,
venidos de todas las naciones que hay bajo el cielo. Al producirse aquel ruido,
la gente se congregó y se llenó de estupor, porque cada uno les oía hablar en su
propia lengua. Estupefactos y admirados, decían: « ¿Acaso no son galileos todos
estos que están hablando? Pues ¿cómo cada uno de nosotros les oímos en
nuestra propia lengua nativa? Aquí estamos partos, medos y elamitas; hay
habitantes de Mesopotamia, Judea, Capadocia, el Ponto, Asia, Frigia, Panfilia,
Egipto y la parte de Libia fronteriza con Cirene; también están los romanos
residentes aquí, tanto judíos como prosélitos, cretenses y árabes. ¿Cómo es
posible que les oigamos proclamar en nuestras lenguas las maravillas de Dios?»
Todos estaban estupefactos y perplejos, y se decían unos a otros: «¿Qué
significa esto?» Otros, en cambio, decían riéndose: « ¡Están repletos de vino!»”
Palabra de Dios.
Canto

LA COMUNIÓN UNIVERSAL COMO FRUTO DEL ESPÍRITU SANTO

Oración para mantenernos en la Unidad de los Cristianos

«Señor Jesús, Tú que, enviaste tu Espíritu Divino, a la Iglesia orante, que nació
comunicándose contigo, como tú con Padre y tu Padre contigo, haznos sentir la
necesidad de comunión. Danos la lealtad para rechazar lo que hay en nosotros
de indiferencia, desconfianza e incluso de muda hostilidad. Concédenos
reencontrarnos a todos en ti, para que, de nuestras almas y nuestros labios,
ascienda incesantemente las súplicas por la unidad de todos, como tú lo quieres,
por los medios que tú quieres. En ti que eres la caridad perfecta, haznos
encontrar el camino que conduce a la unidad, en obediencia a tu amor y a tu
verdad. Amén.

PROFESIÓN DE FE, SEÑORÍO DE JESÚS Y RENUNCIAS

a. Profesión de fe

b. Señorio de Jesús

En seguida viene la proclamación verbal del Señorío de Jesús sobre todas las
áreas de la vida. Los que quieran rendir a Jesús todos los aspectos de su vida,
van contestando: ¡Jesús es Señor!

— De mi familia y amistades: ¡Jesús es Señor!

— De mi pasado, presente y futuro

— De mis estudios o trabajo

— De mi salud y enfermedad

— De mi pobreza o riqueza

— De mis amigos y conocidos


— De mi cuerpo y de mi alma

— De todas mis relaciones personales

— De mi sexualidad y emotividad

— De mi patria y mi hogar

— De mi casa y bienes materiales

— De mis esperanzas y temores

— De mi vida política y social

— De mi imaginación y memoria

— De mi inteligencia y voluntad

— De mis ojos y oídos, manos y pies

— De mi manera de divertirme

— De mi manera de comer y vestir, pensar y hablar.

PROCLAMACIÓN DEL SEÑORÍO DE JESÚS

JESUS, yo creo que en tu Resurrección Dios se glorificó, te llenó de Espíritu


Santo y te dio un Nombre que está sobre todo nombre.

Doblo mis rodillas ante ti (se arrodilla) en serial de que te reconozco como
SEÑOR, MI SEÑOR: el dueño de toda mi vida y me rindo totalmente a ti y a tu
santa voluntad para que hagas de mí lo que tú quieras. Ya no quiero, Señor, ser
yo centro de mi vida. Toma tú la dirección de toda ella. Hazme desear y hacer lo
que tú quieres. Te entrego todo mi ser. Quiero ser tuyo, sólo tuyo y de nadie
más. Te proclamo Señor de toda mi vida; mi único Señor.

No quiero servir ni al dinero, ni al placer, ni a ningún otro vicio o apetito que


me aparte de ti. Rindo toda mi vida a ti para siempre. Toma tú, todas las
decisiones según tu voluntad, y que yo sea, como María, un esclavo de tu
Palabra, que es la única manera de ser verdaderamente libre. Ya no quiero vivir
yo, vive tú en mí. Dame tu vida a cambio de la mía que hoy te entrego para
siempre. Sé que tú has tornado en serio mis palabras así como Yo he tornado en
serio tu llamado. Te abro completamente la puerta de mi corazón. Entra en mí y
quédate conmigo toda la vida.

CANTO. JESÚS TU ERES LA PERSONA…

c. Renuncias

Renuncio: A la agresividad y a la indiferencia, a encerrarme en la desesperanza


y mantener una relación egoísta con Dios y con su Iglesia.

Quiero optar: Por una profunda coherencia de la vida, amando y obrando con
justicia, como Jesús: renovándome y responsabilizándome, liberándome de mi
propio yo; intentando, con ayuda del espíritu Santo que los hechos sigan a las
palabras, percibiendo a Dios en todos los acontecimientos de mi vida.

Renuncio: A mi pequeño mundo mimado, a mi único bienestar personal, a la


comodidad de mi grupo en exclusiva, a mi catolicismo instalado, a creerme en
posesión de la verdad, a mi protagonismo.

Quiero optar: Por salir de mi mismo, valorando a las personas por lo que son y
no por lo que tienen. Quiero estar atento a las llamadas que me hacen con
actitud de plegaria. Quiero hacer lo que se pida, donde sea, y no solo lo que me
gusta hacer.

MOMENTO DE COMPROMISOS

Quiero escoger: la vida Con Jesús de Nazaret, renunciando a las impaciencias


del todo o nada, a la excesiva preocupación por el mañana.

Decido: No desatenderme de la sociedad, a pesar de los problemas de nuestro


mundo, a pesar de los fallos de nuestros grupos humanos, a pesar de marcarnos
objetivos poco realistas

Quiero colaborar: Con una vida cristiana coherente, sin desmoralizarme por los
fallos, con una aceptación confiada de la realidad, como realidad de Dios.
Quiero optar: Por vivir y ayudar a vivir el Evangelio con la alegría y la
esperanza de Cristo Resucitado.

Quiero celebrar y agradecer: En comunión con los cristianos de todo el mundo,


el don de la vida y comprometerme a colaborar con el proceso creador que el
Padre está llevando a cabo y que concluirá en la Tierra Nueva donde ya no
habrá dolor ni tristeza porque Dios lo será todo en todos. Amén

Canto

2. Ramillete Espiritual: Encomendamos al Espíritu la Dios las necesidades de:


(....)

PETICIONES

La venida del Espíritu Santo sobre nos alienta a vivir y comprometernos aún
más con el Señor, a profundizar nuestra fe y nuestro discipulado, para ser sus
testigos y anunciar todos lo que hemos visto y oído, es por eso que para cumplir
la enmienda de Dios le pedimos sus dones. A cada petición responderemos:
Espíritu Santo Danos de tus Dones.

1. El don de Fortaleza: Tú eres quien nos mantiene firmes en nuestra fe, eres
quien nos acompaña y sostiene en las dificultades que se nos presentan en
la Vida, derrama sobre nosotros el don de la Fortaleza. Oremos.
2. El don de la Sabiduría: Tú eres el don que nos permites disfrutar las cosas
de Dios. Eres quien nos invita siempre a buscar primero el Reino de Dios.
Tú nos permites ver las cosas no sólo con la racionalidad, sino también
con el corazón, danos el don de la Sabiduría. Oremos.
3. El don de la Piedad: Tú eres el don que nos permite reconocernos hijos
muy amados del Padre, y poder disfrutar de la dicha que esto significa.
Eres el don que nos facilita nuestro diálogo amoroso y filial con Dios a
través de la oración y del encuentro comunitario, danos el don de la
Piedad. Oremos.
4. El don del Temor de Dios: Tú eres quien nos permite acercarnos con
cariño y confiadamente a Dios Padre, para hablarle con sencillez y
presentarle nuestra vida, danos el temor de Dios. Oremos.
5. El don del Consejo: Tú estás siempre presente cuando debemos tomar
decisiones en nuestra vida, para que ellas están de acuerdo a la voluntad
de Dios Padre y del Evangelio de Jesús nuestro hermano. Y a ti también
te invocamos cuando debemos aconsejar a uno de nuestros hermanos,
danos el don del Consejo. Oremos.
6. El don de Ciencia: Tú eres quien nos permite descubrir lo verdadero y lo
falso. Nos ayudas a comprender y amar el universo entero creado por
Dios. Eres el don que nos inspiras a encontrar la presencia de Dios en
toda la creación. Eres quien inspiras a hombres y mujeres para llevar
adelante descubrimientos, avances científicos y tecnológicos que
favorecen la vida del hombre, danos el don de la Ciencia. Oremos.
7. El don de Entendimiento: Tú eres quien nos permite adentrarnos en los
misterios de Dios para poder descubrir ¿qué es lo que Dios quiere? Tú
nos ayudas a discernir los caminos que nuestro Padre nos presenta,
iluminados por su misma Palabra y por la oración, danos el don del
Entendimiento. Oremos.

MOMENTO DE ALABANZA

Con la alegría por haber recibido los dones del Espíritu Santo, alabemos al
Señor por medio de este momento de alabanzas.

RITO DE CONCLUSIÓN.

Propio de la Hora Santa.

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