La hipnosis clínica o hipnoterapia es el uso de un estado alterado
de conciencia, o trance para establecer un tratamiento a un problema de salud.
La hipnosis es un procedimiento durante el cual un profesional en
salud sugiere un cambio en sensaciones, percepciones, pensamientos o comportamiento. El contexto hipnótico se establece generalmente mediante un procedimiento de inducción.
La hipnosis clínica utiliza el estado hipnótico que permite cambios
en la percepción y la memoria, y un aumento importante en la respuesta a la sugerencia, para controlar muchas funciones fisiológicas que suelen ser involuntarias.
Tipos de hipnosis (y cómo funcionan)
No hay una sola manera de hipnotizar.
1. Hipnosis tradicional (por sugestión). La historia de la
hipnosis tradicional se remonta a los peculiares métodos de Franz Mesmer, que implicaban imanes y se popularizaron a finales del siglo XVIII. Posteriormente James Braid mostró su oposición a estas hipótesis y propuso que la hipnosis era un estado del sistema nervioso, mientras que Pierre Janet la atribuyó a la disociación psicológica. La hipnosis tradicional se basa en la inducción de un estado de trance; una vez la persona hipnotizada lo ha alcanzado, recibirá sugestiones en formato verbal en relación a su conducta o a sus contenidos mentales. Así, el objetivo de este método es influir en el comportamiento, sugiriendo a la persona que abandone un hábito o una creencia negativos. En la actualidad el método clásico sigue siendo la forma de hipnosis más utilizada en todo el mundo. Desde un punto de vista teórico se relaciona con la hipótesis de la mente inconsciente planteada por Freud que marcó de forma clave los desarrollos posteriores del psicoanálisis, además de influir en orientaciones tan diferentes de ésta como el cognitivismo.
2. Hipnosis Ericksoniana. Este tipo de hipnosis fue
desarrollado por Milton H. Erickson, psicólogo estadounidense considerado un pionero en este campo y en la psicoterapia en general. No hay que confundir a este autor con Erik Erikson, psicólogo evolutivo alemán conocido principalmente por su teoría de los 8 estadios del desarrollo psicosocial. La hipnosis Ericksoniana no se lleva a cabo a través de sugestiones directas, sino de metáforas que favorecen el pensamiento creativo y reflexivo. Debido a esto se le atribuye una mayor eficacia que a la hipnosis clásica en personas refractarias a la hipnosis, con un nivel de sugestión bajo o que se muestran escépticas con el procedimiento. La influencia de Erickson no se limita a la hipnosis y a la programación neurolingüística. El aspecto central de su modelo de intervención se centra principalmente en la relación entre el terapeuta y el cliente en la consecución del cambio. 3. Hipnosis cognitivo-conductual. La perspectiva cognitivo- conductual concibe la hipnosis como un conjunto de métodos que promueven el cambio comportamental a través de la sugestión. Se entiende este fenómeno como una consecuencia de la interacción entre factores como el estado de relajación física, el uso de la imaginación o las expectativas y las creencias de la persona. Algunos terapeutas que se adscriben a la orientación cognitivo-conductual emplean técnicas de hipnosis como complemento en intervenciones más amplias. En este sentido se ha aplicado a problemas tan variados como las alteraciones del ciclo de sueño-vigilia, las adicciones conductuales y a sustancias (sobre todo el tabaco) o el trastorno de estrés postraumático.
4. Auto-hipnosis. Hablamos de auto-hipnosis cuando una
persona se induce a sí misma este estado a través de la autosugestión. Con frecuencia se utilizan instrumentos que sirven como apoyo; los más habituales son las grabaciones en formato sonoro, si bien también hay aparatos que alteran las ondas cerebrales para modificar el nivel de consciencia. Este tipo de hipnosis se aplica sobre todo en dificultades cotidianas que no revisten una gravedad particular. Así, por ejemplo, es habitual su uso para desarrollar habilidades intrapersonales e interpersonales (como la asertividad), para reducir el nivel de estrés e inducir relajación, para enfrentarse al miedo escénico, para bajar de peso o para dejar de fumar.
5. Programación neurolingüística (PNL) Si bien no podemos
decir que se trate estrictamente de un tipo de hipnosis, la programación neurolingüística (a la que se suele hacer referencia como “PNL”) se encuentra estrechamente relacionada con estos métodos. Esta técnica creada por Richard Bandler y John Grinder utiliza “modelos de pensamiento” para mejorar las habilidades psicológicas. No obstante, se ha criticado el uso que da la intervención de Bandler y Grinder a la hipnosis Ericksoniana porque estos autores modificaron o interpretaron de forma errónea muchas de sus ideas básicas.
Aplicaciones de la Hipnosis Clínica
Podríamos hablar de una gama muy amplia de aplicaciones
de la Hipnosis Clínica. Tanto en medicina como en Psicología, puede haber diferentes usos terapéuticos, aunque las áreas más habituales de la hipnoterapia son el dolor, la ansiedad, los trastornos psicofisiológicos y también el tabaquismo o la obesidad. Hay que señalar que cuando se emplea suele formar parte de un paquete de tratamiento en el que se combina con otros procedimientos. Por otro lado, la hipnosis no es una panacea, sino que resulta una técnica muy útil con sus lógicas limitaciones. En ocasiones llegan a la consulta pacientes que buscan una cura mágica a su trastorno, pero, aunque los mecanismos implicados en la hipnosis sean potentes, los cambios que se realizan necesitan su tiempo. En general, la hipnosis no es una técnica peligrosa, pero debe estar en manos de especialistas en Psicología y profesionales de la salud debidamente reconocidos, que cuenten con una formación adecuada. Lamentablemente, existe mucho intrusismo en este campo.
La sesión de Hipnosis Clínica puede durar entre una 1 h. y
1:30 h. Posiblemente la mitad del tiempo se dedique a conversar y el resto de la sesión se utilice para la hipnosis. En este momento, el paciente pasará por cuatro fases bien diferenciadas: Inducción (inicio de la hipnosis) Profundización (se lleva al paciente al nivel requerido para los cambios terapéuticos) Sugestiones terapéuticas (tratamos de restructurar el problema) Deshipnotización (reorientar al sujeto)
Normalmente el paciente se lleva a casa una serie de tareas
terapéuticas, entre las cuales puede incluirse la escucha de audios grabados en la consulta. En algunas ocasiones la hipnosis puede ser utilizada como un método de exploración o diagnóstico.
BENEFICIOS DE LA HIPNOSIS
La hipnosis puede llegar a ser un tratamiento médico que,
combinado con otras terapias, puede ayudarnos a resolver infinidad de problemas de salud. No sólo ayuda a mejorar problemas emocionales como la ansiedad, el estrés o las fobias, sino que también puede ser útil para aliviar el dolor o resolver trastornos del lenguaje.
Además, la hipnosis se revela también como un tratamiento
efectivo para superar adicciones a las drogas o al alcohol, y también para dejar de fumar. De hecho, cada vez son más las personas que se animan a una sesión de hipnosis en su lucha contra el tabaco animadas por el éxito de algunos conocidos. Asimismo, supone una ayuda en la recuperación de los pacientes con trastornos alimentarios como la anorexia o la bulimia. En cualquier caso, y para que la hipnosis resulte beneficiosa, es muy importante ponernos en manos de profesionales y evitar a todos esos posibles estafadores que trabajan con la hipnosis como si fuera un arte de brujería. Porque de lo que en realidad se trata, es de llegar a un estado de consciencia distinto del habitual, algo que puede ayudarnos a eliminar determinadas conductas que perjudican nuestra salud.
RELACIÓN HIPNOSIS CON TEORIAS
PSICODINÁMICAS
Las terapias psicodinámicas, son enfoques terapéuticos que
se basan en las aportaciones teóricas del psicoanálisis clásico, representado por Sigmund Freud.
Aunque todas las corrientes tienen un anclaje conceptual muy
cercano, la terapia psicodinámica se diferencia en varios aspectos clave. Entre estos destacan la mayor brevedad de las intervenciones, la menor intensidad del tratamiento, la multiplicidad de focos terapéuticos y el relativo énfasis en la validación científica.
Resulta complicado establecer de forma clara los límites
entre las terapias psicodinámicas y la hipnoterapia, puesto que existe un gran número de terapias distintas; no obstante, los criterios anteriores se suelen utilizar como indicadores de la proximidad de un tratamiento y el tipo de hipnosis clínica que cada sujeto necesita en cada caso. AUTORES:
Miriam Galafat Gutiérrez
Marta Medina Luzón Miguel Ángel Rodríguez Fernández Mª Inmaculada Acién Callejón