Está en la página 1de 6

Hipnosis Aplicación Clínica

La "sugestión hipnótica" ha sido utilizada desde la antigüedad por sacerdotes, brujos,


chamanes y curanderos que a través de gestos, palabras o ceremoniales lograban que los
pacientes confíen en que los brebajes, ungüentos y/o hierbas les traerían los beneficios
esperados, ayudando a la recuperación. La hipnosis casi siempre se la ha asociado con el
esoterismo, fenómenos paranormales o trucos circenses. Esto le ha dado tan mala prensa, que
muchos profesionales para evitar el desprestigio la han dejado de lado tanto en ámbitos
clínicos como también dentro del área psicoterapéutica.

La hipnosis no presenta contraindicaciones y es utilizada por médicos, psiquiatras y sobre todo


psicólogos siendo importante su uso para la modificación de pensamientos irracionales y
comportamientos inadecuados. Muchos profesionales la han utilizando con éxito en trastornos
de ansiedad, estrés postraumático, depresión, tratamiento del dolor, con fines anestésicos y en
el control de hábitos perjudiciales (tabaquismo, alcoholismo, malos hábitos alimentarios),
generalmente dentro de un ámbito terapéutico más amplio.

La aplicación de la Hipnosis Clínica como técnica complementaria en Terapia de Conducta

Inicio → Adultos → La aplicación de la Hipnosis Clínica como técnica complementaria en


Terapia de Conducta

En terapia de conducta utilizamos diferentes y variadas herramientas para ir aproximándonos a


los objetivos terapéuticos establecidos del modo más eficiente posible, intentando reducir el
tiempo de tratamiento y el coste, personal y económico, para la persona que intenta resolver
su problema emocional. Según se ha venido trabajando en los últimos años, existen datos de
los beneficios que puede suponer la aplicación adecuada de la HIPNOSIS CLINICA

La Hipnosis Clínica abarca un amplio conjunto de técnicas que agilizan la eficacia de la


intervención psicológica, complementando a otras técnicas, sin las cuales, a su vez, la hipnosis
no sería igual de eficiente cuando se aplica. Es decir, la hipnosis es un procedimiento que se
integra en la terapia junto a otros procedimientos, no es un tipo de terapia en sí misma.

UN POCO DE HISTORIA…

Si hacemos un breve resumen histórico, observamos que a lo largo del tiempo, la hipnosis
como procedimiento terapéutico, es una de las técnicas más antiguamente utilizada desde
tiempos inmemoriales (por curanderos, chamanes, sacerdotes, etc…) para provocar cambios
cognitivos, afectivos, psicofisiológicos, perceptuales y conductuales a través de la sugestión. Y
esta es la clave, el punto central de todos estos cambios gira en torno a la sugestión. Todos, en
una medida u otra, nos hemos “sugestionado”, es decir, nos hemos dejado llevar por “algo”
que ha fomentado algún tipo de respuesta imaginativa. Por ejemplo, estamos comiendo en un
restaurante un filete aparentemente normal en aspecto, sabor y olor, está bueno y nos gusta.
Pero inesperadamente, en la mesa de al lado, escuchamos un comentario, alguien que come lo
mismo que nosotros pero que se queja diciendo que le parece que su filete tiene un sabor
raro. Seguimos comiendo pero… ya no es lo mismo. El filete, de repente parece que tiene un
sabor extraño, quizá ácido. Empieza a revolvérsenos el estómago y dejamos de comer, quizá el
filete está en mal estado, no nos está sentando nada bien (desde que hemos escuchado el
comentario y nos hemos dejado influenciar por él) y dejamos de comer. Nos hemos
sugestionado. Y es que la sugestión forma parte natural de nuestra vida mucho más de lo que
creemos porque forma parte de nosotros mismos, es una característica personal el grado en el
que somos capaces de sugestionarnos. En hipnosis clínica, se trata de utilizar esa capacidad de
sugestionarnos que en una medida u otra podemos tener todos, con una finalidad
estructurada, encaminada a obtener un objetivo adaptativo pactado con el terapeuta.

Volviendo al tema de la historia y evolución científica de la hipnosis, hemos de señalar que


siempre ha sido estudiada como disciplina dela Psicologíapor prácticamente todos los “grandes
padres” dela Psicología, como Charcot, Hall, James, Pavlov, Hull…En España, como curiosidad,
hay que señalar, que Ramón y Cajal, en 1889 escribe un artículo breve parala Gaceta
MédicaCatalana, sobre la utilidad de la sugestión hipnótica para atenuar los dolores del parto.
Pero es a partir de los años 50, cuando se sistematiza y se realizan investigaciones en
laboratorio, obteniendo un mayor reconocimiento de sus posibilidades terapéuticas por parte
de los profesionales de la salud (médicos, odontólogos, psicólogos…).En 1958,la American
MedicalAssociation reconoce la hipnosis como herramienta terapéutica adecuada para ser
utilizada por médicos y psicólogos debidamente entrenados. Posteriormente, en 1962,la British
MedicalAssociation recomienda su aplicación en cirugía y obstetricia y en procesos de dolor
crónico. Tanto es así, que en 1973,la American PsychologicalAssociation (APA) creala
División30, dedicada a la hipnosis clínica. Asimismo,la Sociedad PsicológicaBritánica presenta
una definición de hipnosis elaborada por un grupo de expertos.

CONCEPTO DE HIPNOSIS

Abordaremos la concepción de la División30 de la APA, que en 2005 propone una definición


consensuada y aceptada por las principales asociaciones de hipnosis de todo el mundo,
señalando que:

La hipnosis no es un tipo de terapia, como el psicoanálisis o la terapia de conducta. Por el


contrario, es un procedimiento que puede utilizarse para facilitar la terapia. La hipnosis clínica
sólo deberían aplicarla profesionales de la salud debidamente cualificados y acreditados que
hayan recibido formación en el uso clínico de la hipnosis y que estén trabajando en áreas de su
competencia profesional.

La hipnosis supone un proceso durante el cual al sujeto se le administran sugestiones que


fomentan experiencias imaginativas. Durante la hipnosis el sujeto es dirigido por el
hipnotizador con el fin de responder a sugestiones que producen cambios en la experiencia
subjetiva, alteraciones en la percepción (por ejemplo, una alucinación visual), sensación (por
ejemplo, alivio del dolor), emoción (por ejemplo, tranquilidad), pensamiento (por ejemplo,
expectativas) o conducta (por ejemplo, elevar el brazo).Las personas también pueden aprender
auto-hipnosis, que sería el acto de administrarse procedimientos hipnóticos a uno mismo/a. Si
el sujeto responde a las sugestiones hipnóticas, se infiere que ha sido hipnotizado.

Además, desde un punto de vista esencialmente operativo, Kihlstrom, en 1985, señaló que la
hipnosis supone una relación de comunicación entre el hipnotizador e hipnotizado que
pretende generar comportamientos determinados basados en cambios en la experiencia
subjetiva, respuestas somáticas y ejecución motora en función de ciertas sugestiones previas.

En conclusión, la hipnosis es un estado natural de concentración focal, activa y atenta unido a


un estado de relativa desconexión de la atención periférica a los estímulos ambientales
irrelevantes, que permite que la persona hipnotizada utilice al máximo sus capacidades innatas
para controlar la percepción, la memoria y las funciones somáticas, aumentando el autocontrol
sobre su conducta, sus percepciones y su cognición.

No obstante, es importante señalar que para que una persona pueda beneficiarse de la
hipnosis, es necesario evaluar previamente su capacidad para sugestionarse o
sugestionabilidad y la pertinencia de usar la hipnosis según sus características personales y del
problema que presenta. La hipnosis no es una técnica adecuada para absolutamente cualquier
tipo de problema, ya que hay problemáticas en las que no es especialmente útil o relevante su
utilización en el proceso terapéutico. Igualmente, dependiendo de la sugestionabilidad de cada
persona, habrá sujetos con bajas puntuaciones en esta característica, que no podrán
experimentar hipnosis o beneficiarse sustancialmente de ella, por lo que no sería útil aplicarla
en la intervención. Por lo tanto, la decisión de su uso debe basarse en la evaluación y opinión
de un profesional formado en la utilización y las limitaciones de la hipnosis clínica.

CONCEPCIONES ERRÓNEAS SOBRE LA HIPNOSIS

Pero cuando escuchamos la palabra hipnosis, quizá una parte de curiosidad y otra de
desconfianza, se mueve en nuestro interior. Popularmente, todos creemos saber lo que es la
hipnosis. Lo hemos visto mil veces en televisión, o en teatro, en algún espectáculo de magia en
el que ocurren cosas increíbles y en el que la voluntad del hipnotizado parece anulada. Pues
bien, eso a lo que llamamos hipnosis en ese contexto, en realidad no son más que espectáculos
de entretenimiento, y nada tiene que ver con el concepto de Hipnosis Clínica al que estamos
haciendo referencia. Precisamente por esto, es recomendable, que antes de utilizar la técnica,
aclaremos con el paciente algunos mitos sobre la hipnosis que parecen existir en la cultura
popular, con el fin de desmitificar esta técnica y disipar los miedos potenciales sobre la
hipnosis. Este enfoque es similar al que un clínico utiliza para presentar a los pacientes
cualquier procedimiento terapéutico. Los MITOS más extendidos sobre la hipnosis son:

La hipnosis es un tipo de sueño e implica pérdida de conciencia. No es cierto, el individuo


hipnotizado no está dormido, está despierto y alerta participando activamente en el proceso,
siendo plenamente consciente y dueño de su autocontrol.
Todos podemos ser hipnotizados lo queramos o no. La sensibilidad a la hipnosis es una
característica variable entre las personas, no todos los sujetos son hipnotizables, como ya
hemos señalado. La sugestionabilidad es un rasgo estable a partir de los 12 años de edad y
susceptible de medición. Uno de cada 4 adultos no es hipnotizable y 1 de cada 10 lo es
altamente.

La hipnosis es un estado alterado de conciencia del que puedo quedarme colgado. La hipnosis
es un estado de plena consciencia, no es un trance ni ocurre nada intrínsecamente peligroso en
la hipnosis. No es un procedimiento peligroso, de hecho la mayoría de los pacientes la
encuentran relajante ya sean más o menos sugestionables.

Bajo hipnosis los sujetos realizan cualquier cosa que el hipnotizador les requiera y supone una
pérdida del control del comportamiento. La hipnosis no es algo que se le hace a una persona,
el hipnotizador no tiene ningún poder especial: el psicólogo que induce la hipnosis no le hace
“algo” al paciente, es un proceso voluntario donde el paciente nunca va a decir o a hacer algo
que no quiere decir o hacer. El paciente tiene total control de sí mismo en todo momento y
puede dejarse influir por las sugestiones hipnóticas hasta el límite que considere permisible.
Además, uno de los objetivos del procedimiento, es que el paciente aprenda la técnica y pueda
auto-hipnotizarse independientemente de la presencia del terapeuta.

Bajo hipnosis no se puede mentir. El sujeto hipnotizado tiene control voluntario sobre su
conducta y puede decir lo que estime más oportuno, de modo que si desea mentir sobre algún
aspecto, lo hará. Estudios experimentales señalan que la hipnosis no es necesariamente
superior a otras técnicas a la hora de aumentar el reconocimiento y el recuerdo.

La Hipnosis ayuda a recordar épocas de nuestra vida muy tempranas. Es falso ya que la hipnosis
no es más eficaz para incrementar la memoria que cualquier otra técnica, a la hora de
aumentar la cantidad y precisión del recuerdo. Recuerdos previos a los dos años de edad no
deben como recuerdos verdaderos, ya que nuestras neuronas no están maduras para
almacenar y recuperar correctamente la información. Además, perfectamente se pueden
recordar sucesos que en realidad son “falsos recuerdos”, por lo que lo recordado en hipnosis
no es garante de veracidad.

La hipnosis es un tipo de terapia (hipnoterapia), muy útil, rápida y eficaz, que no exige ningún
esfuerzo por parte del paciente para cambiar de comportamiento tras su aplicación. No hay
nada especialmente terapéutico en la hipnosis, es una técnica más ubicada dentro de un
proceso de terapia, por sí sola, no provoca cambios en el paciente. Requiere esfuerzo, atención
y colaboración activa del sujeto, no es una técnica pasiva, más bien, es todo lo contrario.

Con una única sesión de hipnosis es posible solucionar cualquier problema. Como hemos
señalado, la hipnosis no es más que una técnica para mejorar el autocontrol que se integra en
el proceso terapéutico al igual que se integra la terapia de exposición, por ejemplo. Aunque la
hipnosis suele acelerar y facilitar los resultados del tratamiento, no es lo habitual que en una
sola sesión de hipnosis se resuelva el problema, y menos aún sin el apoyo de otras estrategias
terapéuticas.

PROBLEMAS QUE LA HIPNOSIS PUEDE AYUDARNOS A RESOLVER

En revisiones meta-analíticas, la Hipnosis Clínica se ha mostrado consistentemente como una


técnica beneficiosa para pacientes con una amplia variedad de problemas físicos y psicológicos,
como por ejemplo:
Tratamiento de la ansiedad (pánico, fobias, obsesiones..) y estrés

Tabaquismo, control de peso y trastornos de alimentación.

Insomnio.

Traumas y trastorno por estrés postraumático. Trastornos disociativos

Manejo del dolor agudo y crónico de diverso tipo

Problemas de autoestima. Duelo y depresión

La hipnosis puede aplicarse a problemas médicos como migrañas, cefaleas, asma, trastornos
dermatológicos, colon irritable, hemofilia, náuseas y vómitos relacionados con la
quimioterapia, preparación previa a la cirugía…

Aplicaciones en odontología: manejo de la ansiedad en intervenciones dentales estresantes,


reducción del uso de anestesia y analgésicos químicos, bruxismo y dolor facial crónico…

Preparación al parto, reduciendo significativamente el dolor durante el parto, la necesidad de


medicación y de anestesia química.

La hipnosis clínica aplicada en niños parece ser eficaz en la enuresis y en la reducción de


vómitos y náuseas provocadas por la quimioterapia, dolor durante la aspiración de médula, en
las punciones lumbares y dolor en general.

VENTAJAS DEL USO DE LA HIPNOSIS EN TERAPIA

Para finalizar, hemos de señalar que se ha comprobado, que la aplicación de la Hipnosis como
técnica adjunta a los tratamientos psicológicos cognitivo-conductuales…

Aumenta la motivación del paciente para llevar a cabo las tareas terapéuticas

Aumenta la eficacia y eficiencia del tratamiento

Fomenta el autocontrol

Ayuda a generar expectativas de auto-eficacia.

BIBLIOGRAFÍA

American Psychological Association, Division 30: Society of Psychological Hypnosis (2005). New
definition: Hypnosis. The Division 30 definition and description of hypnosis.
http://www.apa.org/divisions/div30/define_hypnosis.html

González Ordi, H. (2001). La hipnosis: mitos y realidades. Archidona (Málaga): Aljibe.

González Ordi, H. (2006). Hipnosis clínica en Psicología clínica y de la salud. Psicología


conductual, vol. 14, nº 3, 467-490.
Grupo de trabajo Hipnosis Psicológica del Colegio Oficial de Psicólogos de la Comunidad
Valenciana.Tríptico con información esencial sobre hipnosis para descargar libremente.
http://www.grupohipnosiscopcv.es/wordpress/public/tripticohipnosis.pdf

Kihlstrom, J. F. (1985). Hipnosis. Annual Review of Psychology, 36, 385-418.

Moix, J. (2002). La hipnosis en el tratamiento del dolor. Revista de la Sociedad Española de


Dolor, 9, 525-532.

Spiegel, D. y Maldonado, J. R. (2000): Hipnosis. En R. E. Hales, S. C. Yudofsky y J. A. Talbott


(dirs.), DSM-IV. Tratado de Psiquiatría. Parte 4: Tratamientos psiquiátricos (cap. 32, 1241-1271).
Barcelona: Masson.

Tema publicado el 27/01/2023 12:30 en la categoría CLASE 8: 26/01/2023 ( Debates de Clase 8:


26/01/2023 )

También podría gustarte