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INSTRUCCIÓN TEÓRICA DEL COMPAÑERO

MASÓN


INSTRUCCIÓN TEÓRICA DEL COMPAÑERO MASÓN, EN LA QUE SE
DESARROLLAN LOS VEINTIÚN TEMAS, PARA EL EXAMEN DEL
AUMENTO DE SALARIO

1.- Resumen simbólico del Primer Grado.


2.- Los Viajes, su Simbolismo, sus diversas Interpretaciones.
3.- La Palabra de pase, su Origen e Interpretació n.
4.- La Palabra Sagrada, su Origen e Interpretació n.
5.- Los Escalones, su Significado, sus Colores, su Interpretació
6.- La Columna “J”, su Significado e Interpretació
7.- Los Cinco Sentidos del Hombre, sus Órganos, su Descripción y
Funcionamiento.
8.- Ordenes de la Arquitectura, su Origen e Interpretació n.
9.- El Masón ante la Ciencia.
10.-El Mandil, su Significado e Interpretació n.
11.-La Letra “G” su Origen e Interpretació n.
12.-Las Ciencias del Compañero, su Definición.
13.-Resumen Filosófico del Grado.
14.-La Biblia, su Historia, Lugar en que se abre y por qué.
15.-Resumen Histórico del Grado de Compañero, su Origen y
Significado.
16.-Las Iniciaciones en los Templos Antiguos.
17.-El Número Cinco, su Interpretació n Simbólica.
18.-La Estrella de Cinco Puntas, su Origen, Significado e Interpretació
n.
19.-La Piedra Cúbica de Punta, su Descripción e Interpretación.
20.- Objeto del Grado de Compañero.
21.-Ciencia y Virtud.

 Grado del Compañero


Reflexiones

“…la principal labor de aprendices y compañeros, su tarea más


importante, está en la indagación personal”.

Explorar nuestra ética, analizar emociones, cotejar valores e ir a la caza


de prejuicios camuflados. Es mucho el trabajo que debe realizar el
compañero. Trabajará con las manos y trabajará con el juicio, cavará para
el cimiento y techará. El compañero esta en el territorio medio y por lo
tanto todo le incumbe. Casi todo el simbolismo de la Masonería, casi
todas las herramientas, están presentes en el Grado. Buscará el oro, su
riqueza intelectual y “la cultivará y sublimará a fin de obtener sabiduría y
virtud”. Así lo exige la Orden siendo como es una escuela de
perfeccionamiento moral y espiritual.

No preocupa especialmente en este Grado recopilar información histórica


o datos específicos. Se espera que de esta introspección, de ésta auto
observancia apoyada en el Rito la liturgia y el símbolo, vaya
decantándose el conocimiento y seguir caminado por el interminable
camino de la perfección intelectual y moral. Perseverar en la búsqueda de
la belleza, del conocimiento, forjar un juicio recto, saber interpretar los
planos y ayudar a edificar sin asperezas. El aprendiz ya conoce el sitio
para cada cosa en la Logia y sabe lo importante que es el que cada cosa
esté en su sitio. Mejora en el uso de las herramientas y trabaja de buen
grado con ellas. Entiende los principios y el fin de la Orden y se aplica en
la doctrina. Debería entenderse que el “paso” al Grado “No es un premio,
ni un estímulo, ni un honor. Es la INICIACIÓN de un nuevo camino por
medio de un nuevo rito”. Verdaderamente clarificador para el compañero
el saber que no ha sido premiado ni es alentado por medio de galones o
estrellas. Es esencialmente masónico el planteamiento de dar luz sin
deslumbrar.

El abrir puertas según se van ascendiendo niveles, ir logrando las


cualidades requeridas para la iniciación de un nuevo camino. Un ascenso
que es progresión en el entendimiento, el avance en pos del ideal
masónico: la luz, la iluminación, la purificación. Pasar de la plomada al
nivel, de la vertical a la horizontal como tan bellamente describe
Fernando Sabater: “….ahora hemos pasado de la vertical a la horizontal:
somos diferentes pero iguales, todos distintos aunque en el mismo plano,
efímeramente inconfundibles en el gesto, pero indiscernibles en el
mérito.

Cada cual tiene derecho a ser lo que es y como es, nadie tiene derecho a
ser visto como mejor o superior a otros, sólo peculiar en su estilo”. Se
entiende que cada progreso masónico es un ventajoso atributo y no un
pretencioso escalar jerárquico.

El compañero ya se sirve de otras herramientas y sabiendo de la plomada


y el nivel ya puede levantar muros. Amos, el profeta, en su visión de la
plomada, anuncia que las murallas de los templos, de los tribunales y de
las casas de los hebreos, están condenadas a desplomarse, pues han sido
construidas sin las herramientas que proporcionan estabilidad. Amón
pedía a sus compatriotas que se ilustraran y cultivaran para no ser
simples esclavos de sus prejuicios, y que purificaran sus mentes para la
virtud. Qué tribunal se sostiene sin el nivel, sin considerar que todos
somos iguales ante la ley. Qué casa levantada sin plomada mantiene
equilibrio y virtud.

Amos pedía la ilustración y la virtud para no ser esclavos de vicios y


prejuicios. El compañero observa, mide, coteja, examina y aprende de lo
bien hecho por otros. El compañero sabe al fin, que el prejuicio es
edificar sin cimientos.

El compañero ya no ve sólo piedras y cantera, ve espacios, contorno,


hogar.

Explora la extensión que contiene su materia. Descubre que no hay nada


vacuo en sí, que no hay vacío, que esa sensación de vaciedad que padece
una gran parte la sociedad es desconocimiento del Yo, de la esencia del
yo.

Descubrirlo y pulirlo es un trabajo masónico.

Recibir un T.•.A.•.F.•.

VMM

Numero 5 y el companero mason,


secreto templario
A.·.L.·.G.·.D.·.G.·.A.·.D.·.U.·.
QQ.'.HH.'. todos en sus respectivos puestos y jerarquías
México DF, Junio de 2012 E.´. V.´.

El número cinco ocupa el lugar del centro en la serie de los nueve primeros
números. En la geometría aparece cuando la unidad se hace patente en el
centro del cuadrado y de la cruz: Este punto medio representa lo que en
Alquimia se denomina la quintaesencia, el éter, el quinto elemento que
contiene y sintetiza a los otros cuatro y que simboliza el vacío, la realidad
espiritual que penetra en cada ser uniendo todo dentro de sí.
En el símbolo tan conocido de la pirámide de base cuadrada ese punto
central se coloca en su vértice, mostrando así que esa unidad se encuentra
en otro nivel al que confluye el cuaternario de la manifestación:
Al número cinco - que se representa también geométricamente con el
pentágono, o con la estrella de cinco puntas - se le relaciona con el hombre
o microcosmos, ya que éste tiene cinco sentidos, cinco dedos en las manos
y en los pies y cinco extremidades (contando la cabeza).

Antiguamente los aprendices masones necesitaban 5 años de preparación


física y mental para ascender al grado de Compañero. Pues se necesitan
conocimientos de geometría para poder construir, utilizando los materiales
informes que se fueron acumulando como aprendiz desde la iniciación.

El compañero tiene entonces cinco años de edad, lo que representa el


número de nuestros sentidos, los colores, los estados del trigo, los escalones
que se deben superar para alcanzar la Luz de Oriente y los vértices de la
Estrella Flamigera la que evoca al hombre, con todas sus facetas y
potencialidades, al ser humano con sus extremidades, al ser humano
completo, como bien está representado en una pintura muy conocida
Leonardo da Vinci, donde se simboliza al hombre con los pies bien apoyados
sobre la tierra, sus brazos extendidos para abarcar el conocimiento y su
cabeza erguida para con sus cinco sentidos cumplir su misión en la tierra.
Este símbolo representa al iniciado que extendiendo sus extremidades en
forma de X forma junto con su cabeza una simbólica estrella de cinco
puntas, que incluso desprende llamas, con lo que toma su carácter de
Flamigera: se trata del iniciado en posición de entrega hacia los demás y el
mundo, que comprende el llamado a la trascendencia con el fuego de su
amor, es decir se trata del compañero masón.
De este modo, en el grado de compañero, cinco son los pasos de la marcha,
la llamada, los toques, la batería de grado y los viajes que se deben realizar
para obtener el aumento de salario.
Los pasos de la marcha son cinco pues, a los tres pasos del Aprendiz, el
Compañero añade otros dos distintos. El primero partiendo con el pie
derecho, lo hace desviarse a la región del sur; es decir, hacia la Columna “J”
y el segundo lo dirige a la línea recta de sus primeros esfuerzos.
Para entrar al Templo, se dan cinco golpes a la puerta de entrada, los tres ya
conocidos y después de una breve pausa, otros dos más, a igual que la
batería de grado y el toque.
En los cinco viajes se van incorporando nuevas herramientas, que a
diferencia de las herramientas de aprendiz (mazo, cincel y regla graduada),
que son activas y sirven para saber utilizar el tiempo y desbastar la piedra
bruta, las nuevas que se adquieren como compañero (la escuadra, la
palanca y el compás) son herramientas que nos sirven para modelar y
regular normas de moralidad.
Sin embargo, en el quinto y último viaje no se utiliza ningún instrumento,
únicamente el mandil con la babeta levantada. Su simbolismo es importante
pues nos enseña tres cosas. La primera es que quien abandona sus
instrumentos de trabajo para permanecer ocioso, en lugar de encaminarse a
la senda del progreso, retrocede al barbarismo y por ese motivo el
hombreNECESITA TRABAJAR constantemente para alcanzar su perfección
física, moral e intelectual, buscando la verdad y la instrucción para
garantizar el cumplimiento de sus deberes sociales.
La otra interpretación, es que la glorificación del trabajo, el culto a las
ciencias y el merecido descanso, no requieren de instrumentos de labor,
sino que se obtiene mediante la meditación, la que debemos practicar.
El último significado, es quizás el mas importante, pues nos revela que el
hombre, después de haber cumplido con su misión en la vida, debe estar
preparado para volver a la nada y en donde no utiliza instrumentos de
trabajo, porque regresa nuevamente a su punto de partida, que es su
verdadero origen: Polvo eres y en polvo te convertirás.
Esto nos indica que el trabajo del compañero además de vigilar a los
aprendices y auxiliar a los maestros debe dedicar muchas horas a la
meditación, pues su trabajo manual ha cesado, y debe pasar de la práctica
a la teoría.

Es Cuanto y Todo
M.'.M.'. Jose Eliud Garcia Martinez

EL COMPAÑERO MASON Y LA
CORRUPCION
Relator: CLAUDIO H. CATRIL S.

Gentileza del Q.: H.: Dr. MARIO MODICA L. Cent.: Aug.: y Resp.: Log.: SOL NACIENTE
Nº 2. GRAN ORIENTE DE PARAGUAY

1.-INTRODUCCION
“Los tesoros de maldad no serán de provecho; mas la justicia libra de muerte”
(Prov. 10:3)
Una gallina, un cerdo, un cordero, un novillo, un caballo, un auto, un camino,
una cas a, un tren, un sobre, y así infinitas veces; detalles y más detalles,
aunque para algunos solo son atenciones por el afecto que se les tiene.
Hace algo mas de cinco años, tanto la palabra corrupción como sus nefastas
consecuencias se han hecho parte de nuestro diario vivir; las noticias televisas,
los periódicos, la radio, las estadísti cas , todo apunta a mostrar como el
descaro de unos y otros están mas arriba que las propias cosas buenas y de
interés común y social. Cuantas veces hemos conversado y diferido mas de
alguna razonable duda u opinión respecto de como otros han sido débiles en
sus principios, moralidades o actos éticos. Cuantos de nosotros, sin mayor
duda, hemos cuestionado razones y fundamentos de lo que otros hacen en sus
actividades profesionales, empresariales y publi cas . Cuantas veces nos
hemos detenido frente al reloj para meditar si en efecto, es fácil tomar una
decisión que nos mantenga con la integridad necesaria para seguir la tarea
diaria, la tarea de vida que nuestra orden nos invita a realizar; la de ser una luz
en el medio en que estemos y extender nuestro propio perfeccionamiento en el
otro, el que esta a nuestro lado, para así soñar con una sociedad más justa y
libre.
No cabe duda, que en muchas o cas iones esta palabra: “corrupción”, nos ha
traído a la memoria; presente o pasada, algunos escandalillos que empañan el
ideario nacional e internacional, respecto de algunas políti cas públi cas y
privadas, argumentaciones que justifican ciertos hechos de muy mal
semblante.
Pero ¿qué es corrupción?, ¿Cómo la entendemos?¿Desde cuando vive entre
nosotros tan descarado enemigo de la honra y las virtudes?; que por cierto,
nuestra augusta orden nos advierte e invita: “huid del vicio y elevad templos a
la virtud”.
2.- DESARROLLO.
La palabra corrupción es la acción eficiente y precisa cuyo efecto es corromper,
alterar la vida primigenia en un estado de absoluta perfección creando vicios,
es como tener un libro nuevo y escribir sobre el articulando palabras que no se
condicen de su real existencia, es un abuso introducido en lo no material, la
esencia misma del hombre, su espíritu; por ello, se habla de la corrupción de
las costumbres, de las voces, de las tradiciones. Pero además, se entiende por
corrupción como una practica consistente en la utilización de las funciones y
medios para el provecho económico u de otra índole de los propios gestores.
También se dice que corrupción es favorecer las incapacidades, prostituir y
perjudicar el estado de la propia personalidad, corrompe su desarrollo, altera y
trastoca su forma, echa a perder, deprava, daña, pervierte, seduce, estraga,
pudre, vicia el habla, la literatura, las costumbres, la vida misma.
Entonces mis QQ.·.HH.·. ¿QUIÉN Y COMO SE ES CORRUPTO? Sino aquel
que se deja sobornar, pervertir, viciar y por ende morir.
El mundo social propone causas endógenas (internas); tales como: falta de
valores humanistas, carencias de una conciencia social, falta de educación,
desconocimiento legal, baja autoestima, paradigmas distorsionados y negativos
(consumismo y materialismo), o causas exogenas (externas), tales como: la
impunidad de los actos de corrupción, los modelos sociales que transmiten
antivalores, un excesivo poder discrecional del funcionario publico o privado, la
concentración de poderes y de decisión en ciertas actividades del gobierno, el
soborno internacional, el control económico o legal sobre los medios de
comunicación que impide se expongan a la luz publica los cas os de
corrupción, salarios demasiado bajos, falta de transparencia en la información
concerniente a la utilización de los fondos públicos y de los procesos de
decisión, la poca eficiencia de la administración publica, y una extrema
complejidad del sistema, entre otras.
Y es aquí, ante toda la evidencia, donde nuestros nobles ideales de
perfeccionamiento se hacen presentes, donde el compañero masón se
convierte en aquel obrero que trabaja en la obra con herramientas, cuya
destreza a mejorado, se le permite contribuir con su arte a levantar una obra de
arquitectura, una edificación robusta y con capacidad de soporte. Es quien
tiene la tarea diaria de poner en su esfuerzo la inteligencia, la rectitud, el valor,
la prudencia y la filantropía, buscando siempre un mundo nuevo, un mundo
lleno de luces, un mundo único y nivelado en el universo, donde todos los
hombres sean valorados por sus virtudes, y más temprano que tarde sean
hermanos.
Es además quien hace buen uso de las herramientas de su grado (mazo,
cincel, regla de 24 pulgadas , escuadra y palanca), todas ellas cooperando
para reafirmar esta piedra cúbica pulimentada, permitiendo avanzar dos gradas
mas en la escala de valores, que por esfuerzo en la gran obra, se le ha
considerado digno del oficio de masón, de poder trabajar con ventanas
abiertas, de perfeccionarse y seguir su ascenso por la vida masónica, es quien
ya posee destreza se nsa ta en sus manos y aguza sus sentidos, y manos, y
pies; en la tarea de aprender el verdadero arte de la perfección. Por ende, este,
humilde artesano, no puede ser un hombre muerto, corrupto, viciado, no debe
su lógica de vida a la inse nsa tez, a las materialidades diáfanas de la vida, sino
por el contrario, la libre y saludable manifestación de sus talentos desde el
interior al exterior, desde la potencialidad espiritual latente, a la capacidad
activa y evidente. Y esto porque los masones no deben ser filósofos que se
pierden en absurdas disquisiciones y en estériles utopías, sino más bien para
fines prácticos y constructivos, por ello en este grado hablamos de la religión
del trabajo, indicando en esto la necesidad de todo ser humano, como
condición indispe nsa ble de progreso y de la vida.
3.- REFLEXIONES
La tarea no ha sido fácil, dado que la corrupción asienta un abierto desinterés
de muy fácil asimilación en las actividades diarias de las personas. Digo esto
por que ella se asienta en nuestro más encarnado yo, y se presenta como
mudo “desinterés”; como negativa consecuencia, como manifiesta mal
entendida tolerancia. Conocidas en contraposición a las obras de la caridad:
como obras de la carne, y que en muchas o cas iones al hombre le han
causado tortuosas lamentaciones, ulceras, laceraciones, podredumbre y
muerte.
En el diccionario, el desinterés esta definido a través de sus sinónimos: como
falta de motivación, falta de hacer y de querer, Abandono, apatía, desgana,
dejadez, desidia, indolencia, descuido, pereza, inapetencia, inercia, inactividad,
tedio, molicie, indiferencia, frialdad, insensibilidad, displicencia, vacilación,
frialdad, desapego, despreocupación, desamor, distancia, tibieza, desvío, mala
gana, etc.
En el contexto religioso el desanimo o desmotivación, viene como
contraposición al termino “para querer”, que viene del griego “egó bulomai” yo
quiero, por esta razón en nuestra lengua se usa el termino “abulia” que es la
actitud de desgano, sin deseo de realizar acción alguna; por ejemplo; algunos
pacientes depresivos pasan por periodos de abulia, se acuestan y no desean
despertar, ni tienen el ánimo para realizar las actividades normales y menos las
que requieran un esfuerzo adicional.
Por eso el texto “Dios produce en vosotros tanto el “querer”, como el hacer por
su buena voluntad”, utiliza un recurso común para los escritores bíblicos que es
el reafirmar una sentencia con otra muy similar, aquí se da con el termino
“querer” y el término “voluntad”.
David tenía la misma idea cuando dijo “Crea en mi oh Dios un corazón nuevo y
renueva un espíritu recto dentro de mí” Salmo 51:12, el no podía provocar el
cambio en su vida debía ser provocado por el Único capaz: Dios mismo. (En el
entendido que siempre es bueno tener un apoyo, para aquellos que no
profesan creencia religiosa alguna).
Entonces, la manifestación de la indiferencia, o mejor, el desinterés,
corresponde a hechos o actitudes del hombre que no ha conocido, reconocido
su necesidad de luz, de aquel hombre que con falta de autoestima tuerce
cruelmente su destino y se aferra a los vicios, a la materia corruptible.
Pero ¿qué nos puede provocar el que nos gobierne el desinterés o la abulia?,
Entonces el libro sobre el ara nos genera múltiples respuestas, con una en
especial: “Andad en el espíritu, y no satisfagáis los deseos de la carne. Porque
el deseo de la carne es contra el espíritu, y el espíritu es contra la carne; y
estos se oponen entre si, para que no hagáis lo que querríais. Pero si sois
guiados por el espíritu, no estáis bajo la ley……..porque el que siembra para su
carne, de la carne cosechara corrupción; mas el que siembra para el espíritu,
del espíritu cosechara vida eterna. No nos cansemos, pues, de hacer el bien;
porque a su tiempo cosecharemos, si no desfallecemos.” Galatas Cáp.5-6.
Mis muy QQ.·.HH.·. Termino esta plancha de arquitectura para darme el tiempo
silencioso de escucharos en vuestras reflexiones, y así continuar con el infinito
y digno trabajo de aprender y hacer votos para que este ultimo pe nsa miento
nos de la fortaleza de continuar nuestra labor solemne.
El hombre de principios no necesita la restricción de cerraduras y candados; no
necesita ser vigilado y observado. Tratara con honestidad y honorabilidad en
todo tiempo, cuando este solo y nadie lo observe, como cuando este en
publico. No manchara sus manos por ganancias o ventajas egoístas. Desprecia
un acto vil. Aunque nadie lo llegara a saber, el mismo lo sabría, y eso destruiría
su respeto propio. Los que no son rectos y fieles en las cosas pequeñas no se
reformaran aunque haya leyes y restricciones y cas tigos en cuanto a ellas.
La pureza moral, el respeto propio y un fuerte poder de resistencia deben ser
firmes y constantemente apreciados. No debería haber ni una sola desviación
del recato. Un acto de familiaridad, una sola indiscreción puede poner en
peligro el Alma al abrir la puerta a la tentación, debilitando así el poder de
Resistencia.
BIBLIOGRAFÍA.

El Libro Sagrado.
Enseñanza del Simbolismo para el Grado de Compañero.
Diccionario Enciclopédico De la Masonería
Diccionario Enciclopédico Gribalbo
Enciclopedia libre Wikipedia
Cámaras de instrucción para el 2º Grado Simbólico. Oscar Ortega
Manual del compañero. Aldo Lavagnini
La Regularidad Masónica en una Nueva Luz. W. Cox Learche

El Oficio Compañero Masón


Puesto que la simbología del Oficio comprende una psicología del desarrollo,
se supone que el paso hacia el Segundo Grado continua de manera natural
como resultado del progreso realizado en el Primero. Esta madures natural
que esta relacionada con el surgimiento del yo se refleja en la simbología
masónica mediante la comparación del nuevo Compañero con una espiga
madura de maíz. El aprendiz, que controla la parte más profunda de su
psique y cuyo Primer Vigilante/yo se ha tornado activo, ha madurado hasta
llegar a un estado en el que se encuentra preparado para examinar los
aspectos más interiores de sus procesos de psicológicos.
El trabajo a este nivel se desarrolla en una parte de la psique a la que el
Oficio se refiere como la cámara central; en muchos sentidos es similar a lo
que Jung llamaba el inconsciente personal y lo que tradicionalmente se
conoce como el alma. El planteamiento general del trabajo del Compañero
se explica en el Cuadro del Segundo Grado, una visión interior que parece
penetrar más profundamente en el templo. El Cuadro del Segundo nivel es
un dibujo detallado de una parte del primero, concretamente del punto
dentro del circulo cerrado por dos líneas paralelas y de la Escalera de Jacob.
En el Segundo Grado las dos líneas paralelas son los dos pilares
(identificados aquí con el complementario y el opuesto por la asociación con
los Pilares de la Nube y el Fuego del Éxodo y con las esferas terrestre y
celestial que los coronan), mientras que la escalera ha sido reemplazada en
el Cuadro del Segundo Grado por la escalera caracol.
Como la del Cuadro del Primer Grado, esta escalera se extiende en dirección
Este-Oeste y define la “dimensión de la consciencia” desde la eternidad
hasta la divinidad. La persona que desee practicar e Oficio debe ascender
por estos diferentes niveles de consciencia que describe el símbolo. En el
cuadro del Primer Grado vimos que la escalera estaba dividida en “tres
esferas principales” que correspondían a los tres grados del Oficio y que
describían los niveles principales de la consciencia psicológica relacionados
con el cuerpo, el alma y el espíritu. La escalera de caracol desempeña una
función similar, pero transmite ideas más complejas y las explica con mayor
detalle. La escalera se encuentra entre los símbolos más complicados del
Oficio, y estudiar todas sus implicaciones excede nuestro ámbito.
En términos generales, la escalera de caracol define los siete “niveles de
consciencia”, desde la consciencia del cuerpo físico que esta abajo hasta la
consciencia del espíritu y la divinidad que esta en lo alto. Si resumimos esta
vasta recopilación de ritual y lectura, podemos decir que las escaleras
asignan un peldaño o nivel de la consciencia a cada uno de los siete
Oficiales de la logia, y cada uno de ellos se asocia con una gran cantidad de
literatura clásica relacionada con las Siete Artes Liberales y las Ciencias y
las Escuelas Clásicas de Arquitectura. También asocia a los tres Oficiales
principales de la logia con los Tres Grandes Maestros que presidían que
presidían el edificio del Templo del Rey Salomón: Salomón, rey de Israel, que
ideo el proyecto; Hiram, rey de Tiro, que proporcionó los materiales, e Hiram
Abiff, el arquitecto principal. Comprenderemos el verdadero alcance de esta
conexión cuando analicemos la leyenda masónica del Tercer Grado. De este
modo, los siete Oficiales de la logia se consideran representantes de los
siete niveles o pisos de la “dimensión de la consciencia” orientada al Este-
Oeste, mientras que la simbología de la escalera nos remite a un conjunto
de obras que proporcionan información e instrucción sobre cada nivel.
No se puede describir el estado de consciencia en un sentido estricto; no es
algo que debe experimentarse, pero podemos vislumbrar muy vagamente la
idea de que el Oficio intenta hablar sobre cada uno de los niveles de la
consciencia considerando a cada oficial de la logia en el contexto de una de
las Siete Artes Liberales y las ciencias.
El Portero o Guarda Exterior esta asociado con la gramática, el arte que
establece reglas estrictas para estructurar las ideas de modo que puedan
comunicarse y registrarse en el mundo físico. El Guarda Exterior representa
la parte de la psique que esta en estrecho contacto con el cuerpo físico a
través del sistema nervioso central. Es “guardián” en el sentido de que
protege la psique de la saturación de estímulos del mundo físico.
El Guardián Interno esta asociado con la lógica, el arte que enseña las
reglas para el análisis racional; está muy estructurado, pero es enteramente
psicológico. Representa lo que la psicología moderna llama el ego, el poder
ejecutivo partidario de la actividad psicológica cotidiana que se distingue
por su capacidad para formar imágenes mentales. Es el “guardián” en el
sentido de que vela por las personas que permiten a su psique relacionarse
con el mundo. El Primer Diácono está asociado con la retórica, el arte que
enseña a escribir persuasiva y deslumbrantemente apelando a los
sentimientos del lector.
El Primer Diácono representa el nivel psicológico de los sentimientos y el
humor, un cuidado examen de lo que proporciona una clave en los
acontecimientos que ocurren en el inconsciente. La retórica del mundo
antiguo, también incluye la instrucción en el arte de la memoria; y el Primer
Diácono, que representa un nivel de conocimiento cercano al umbral de la
consciencia corriente que tiene que ver con la capacidad para recordar los
acontecimientos de la memoria.
El Segundo Diácono esta asociado con la ciencia de la aritmética, disciplina
que instruía en la manipulación y representación de las ideas abstractas. El
segundo diácono representa el nivel del Despertar. Estar “despierto” quiere
decir estar presente en el momento, percibir los acontecimientos cuando
tienen lugar tanto en el mundo como en el interior de la propia psique,
comprender su alcance y ver las amenazas y oportunidades que suponen.
El Primer Vigilante esta asociado con la ciencia de la geometría, como la
define la Segunda Lectura, “una ciencia por la cual descubrimos los
contenidos de los cuerpos ilimitados comparándolos con los que ya han sido
medidos”.
El Primer Vigilante es similar al yo, tal y como utilizan el termino los
psicólogos seguidores de Jung. La algo obtusa definición masónica de la
geometría que acabamos de mencionar arriba, adquiere un segundo
significado cuando nos percatamos de que alude al viejo principio de “tan
arriba, tan abajo”. En el proceso del trabajo masónico el yo surge en la
consciencia y luego descubre los elementos del inconsciente mediante la
observación de la experiencia diaria.
El Segundo Vigilante esta asociado con la ciencia de la música, que tiene
una connotación mucho más amplia y mística para los renacentistas que
para nosotros. Como ciencia la música esta basada principalmente en las
proporciones entre las frecuencias de cada nota, en la estructuración del
tiempo y en la manera en que éstas se combinan para producir
determinados efectos. Podemos considerar que el Segundo Vigilante
representa el nivel del alma; y la asociación con la música sugiere la
obligación que tiene el alma de mantener una relación armoniosa entre
todos los componentes de la psique.
El Venerable Maestro está asociado con la ciencia de la astronomía (que sin
duda significaba astrología para los autores de la estructura simbólica)
puesto que se creía que la observación de los cielos rebelaba las intenciones
de la deidad, la astronomía sugiere un nivel de consciencia que puede ver a
una escala amplia transpersonal y percibir los designios del plan divino. El
nivel de la consciencia representado por el Venerable Maestro guarda una
estrecha relación con el espíritu de modo análogo a la relación que
mantiene el guardián con el mundo físico.
De este modo, el Cuadro del Segundo Grado y el ritual que lo acompaña (en
términos simbólicos) define siete “niveles de consciencia” dentro de la
psique que, cuando se han desarrollado y han madurado en su
funcionamiento, incluyen un contacto consciente entre la divinidad y el
mundo físico. La escalera caracol está flanqueada por dos columnas. Ya
hemos dicho que estas dos columnas son complementarias, activa y pasiva;
y el echo de que estén presentes en el Segundo Grado las relaciona de
alguna manera con el inconsciente individual. Se afirma que esta echas de
cobre, fundidas en el barro de la tierra –característica que las relaciona con
el mundo físico- y que son huecas por que contienen los archivos del oficio.
Tomada ene su conjunto, la idea de la existencia de un archivo de
documentos almacenados en el inconsciente individual y relacionados con
los acontecimientos del mundo físico sugiere que las columnas son una
representación de la memoria del individuo organizada de tal modo que los
recuerdos que reprimen e inhiben se encuentran en un lugar, mientras que
los que animan y mueven a la acción se encuentran en otro.
Al introducir esta idea en el Segundo Grado, en conexión con la cámara
central del alma, la simbología indica que los recuerdos mencionados son
una clase determinada y están situados en el fondo del inconsciente, que
generalmente son inaccesibles pero que cuando se trabaja en ese nivel de
la consciencia se puede disponer de ellos. Estamos trazando sin duda un
paralelismo entre el súper ego / ego ideal tal como lo describió Freud o con
los complejos emocionales e intelectuales identificados por Jung,
clasificados en esta caso en grupos activos y represores. Los recuerdos de la
clase de los almacenados en las dos columnas de Segundo Grado tienen un
profundo, aunque inconsciente, efecto tanto sobre los individuos como
sobre la sociedad.
En el nivel individual imponen y limitan el comportamiento de una persona,
mientras que en el nivel social definen los conceptos de moralidad de la
sociedad. Un comportamiento reprimido de esta clase es útil (incluso
esencial) para permitir que el individuo encaje en una familia y en su circulo
social cercano, sobre todo durante la infancia; pero un comportamiento
adulto reprimido de esa manara suele ser ingrato, frecuentemente
improductivo y algunas veces realmente doloroso.
Además los grupos sociales que han definido su moralidad de este modo
han entrado a lo largo de la historia en ciertos conflictos con otros grupos
similares, conflictos que en general les han abocado al dolor y al
derramamiento de sangre. La presencia de estas dos columnas de la
memoria en el Segundo Grado sugiere que, cuando el individuo asciende
por la escalera de la conciencia y actúa sobre el nivel de la cámara central o
alma, puede disponer de la información almacenada de estos archivos.
Cuando lleva estos recuerdos reprimidos a la consciencia y les otorga el
valor que merecen, puede permitirse la carga principal que acarrean al
disiparse. Entonces se convierte en recuerdos corrientes a los que puede
acudir pero ya no tiene el poder de forzar o limitar el comportamiento. Muy
al contrario, el individuo consigue una gran libertad de acción, puesto que
se desprende de las obligaciones y restricciones del súper ego y el ego
ideal, así como las restricciones de la moralidad convencional. Entonces
necesita más criterios básicos para guiar su comportamiento, lo que nos
lleva a considerar las herramientas de trabajo del compañero masón. Las
herramientas de trabajo, que se presentan en grupos de tres, se utilizan en
la aplicación práctica de la Regla de Tres en el nivel de cada grado.
En contraste con las herramientas para la acción del aprendiz, las
herramientas del Compañero –la escuadra, el nivel y la plomada- son
herramientas para la prueba; y cada una pone a prueba algún criterio
absoluto. Es una característica que las hace adecuadas para representar los
modelos de moralidad, la preocupación fundamental del Segundo Grado. El
nivel se enfrenta al criterio de lo horizontal; y a la vista de su temperamento
pasivo, sombrío e inactivo podemos asignarle la función psicológica del
“juicio”. El uso de una sola palabra par describir la función del nivel es,
evidentemente, una simplificación excesiva adoptada por conveniencia;
esta herramienta representa en realidad una serie de conceptos
relacionados con la restricción, la contención, la limitación, el rigor, la
disciplina, la defensa, la decisión y el apoyo.
De igual modo la orientación ambiciosa y vertical de la plomada
corresponde a los conceptos de la entrega, el perdón, la generosidad, la
licencia y la disipación que pueden resumirse en la única cualidad de la
“misericordia”. Partiendo de la naturaleza de las ideas que hemos asociado
con cada herramienta podemos ver que no hay nada bueno ni malo en sí
mismo.
Cada uno es lo que es; y una vida regida tanto por un exceso como por otro
–una disciplina férrea o una libertad incontenida - puede ocasionar serias
dificultades. En la práctica el comportamiento moral consiste en mantener
el equilibrio apropiado en el “justo” nivel y la “misericordiosa” plomada, y la
capacidad individual para mantener este equilibrio con plena consciencia se
expresa en la tercera herramienta de trabajo, la escuadra, que de echo
define la relación entre el nivel y la plomada.
El Oficio nos dice de este modo que, cuando una persona madura se libera
de ciertas restricciones psicológicas arbitrarias impuestas por su educación
y su sociedad, y entonces debe buscar los cánones permisivos y restrictivos
de la moralidad que se alojan en su alma. Debe aprender a trabajar con
ellos, aplicarlos a su vida cotidiana y mantenerlos en equilibrio. El proceso
de examen de los recuerdos reprimidos de alguien puede ser, y en general
es así, difícil y doloroso. Normalmente existen excelentes razones por las
que el material a examen haya sido excluido de nuestra consciencia, y
recordarlo requiere gran valor personal. Es el trabajo más duro; es el
proceso al cual puede aplicarse con toda razón el término de “obra
masónica”, y a menudo requiere el apoyo cariñoso de un amigo de toda
confianza.
En este contexto podemos empezar a comprender el vínculo del amor
fraterno y la confianza mutua que la masonería trata de establecer entre
sus miembros. Por contraste, la experiencia concreta de elevarse desde la
restricción del material almacenado con las columnas de dos caras y de
adquirir nuestros propios cánones de moralidad suele ser una gozosa
liberación. Por primera vez se es libre para escoger; y una persona que a
trabajado en el nivel de Compañero y ha conseguido aceptar el material
obligado y restrictivo de su conciencia puede reivindicar el libre albedrío.
Pero también existe un riesgo; el libre albedrío es una cosa realmente
peligrosa. Si el proceso de crecimiento psicológico se considera solo como
un desprendimiento de la obligatoriedad y de los cánones convencionales
de lo bueno y lo malo y su sustitución por unos cánones personales de
moralidad, la persona que trabaja en el nivel de Compañero se convierte en
un agente completamente libre, responsable sólo ante sí mismo.
El echo de que esta situación pueda conducir fácilmente a la
autoindulgencia y al comportamiento oportunista a provocado una seria
divergencia entre la francmasonería y las escuelas de psicología basadas en
el paradigma de científico del siglo XX. Desde el punto de vista de la
francmasonería, este proceso implica mucho más de la simple adquisición
del libre albedrío, que ya es importante. Hay que considerar muchas otras
cosas, y esas otras cosas se dan a conocer mediante una variedad de
símbolos en la cámara central. El símbolo más relevante de todos es la
segunda Joya Inmutable: la “piedra perfecta”. La “piedra bruta”, como
hemos visto representaba al Aprendiz y aludía a su responsabilidad de
desbastarla y de refinarse a sí mismo como individuo, pero la piedra
perfecta no representa al compañero. Se encuentra en la cámara central
“para que los artesanos trabajen con sus herramientas”.
Este estímulo tan importante recuerda al individuo que, aunque ahora es
libre para emitir sus propios juicios morales, se espera que contraste sus
cánones personales de moralidad con los cánones que la deidad ha
colocado en el interior de su alma. La idea es que existe un conjunto de
leyes psicológicas que, a pesar de las apariencias, es tan riguroso como las
leyes de la física. Históricamente las leyes psicológicas se han fundado en
los principios sobre los que se han basado los códigos de la moralidad; y
esta es una de las razones por las que la masonería remite con tanta
frecuencia a sus miembros a las Sagradas Escrituras. No hay duda de que el
ser humano es libre de ignorar, si quiere, los criterios de la moralidad que
presenta la piedra perfecta; el Oficio señala las consecuencias de esta
decisión mediante la referencia del tema de los salarios.
En la estructuración del Templo del Rey Salomón los compañeros masones
debían ir a la cámara central para recibir sus salarios, cosa que hacían “sin
escrúpulos ni timidez” porque se sabían con derecho a ellos y por “la gran
confianza que depositaban en sus empleadores”. Aplicar esto a la actividad
cotidiana sugiere que las experiencias de la vida son los salarios de cada
cual. La presencia del pagador en la cámara central del alma indica que uno
recibe lo que merece, no como recompensa o castigos divinos, sino por la
resolución de un principio que funciona en el nivel del alma. Además, dice
que el pagador es justo, lo que implica, primero, que la situación en la que
nos encontramos es la que merecemos (en realidad la resolución del
proceso natural que debemos observar y comprender), y que si deseamos
cambiar nuestra situación podemos hacerlo cambiando nuestro modo de
vivir y actuar. La idea no es invento de la masonería; las culturas cristianas
pueden leerla en la máxima de san Pablo: “recogerás lo que siembres”, y en
Oriente la encontramos en las complejas doctrinas del Karma.
Es de fundamental importancia aconsejar al recién llegado a Compañero
que debe contenerse en el ejercicio de la libertad de elección que
caracteriza a su nivel de consciencia. Y lo que es más importante, que es la
clave de la libertad humana, puesto que hace hincapié en el echo de que el
individuo puede y hace determinar su experiencia mediante el ejercicio de
la elección en cada situación. Es el primer paso para perdonar a los demás,
porque una persona que acepta la responsabilidad de su propia situación no
echa la culpa a los otros. Por ello, los salarios representan no tanto una
recompensa por el mérito o un castigo por el error como la armoniosa
experiencia de vivir dentro de la ley psicológica / moral o la difícil
experiencia de tratar de vivir fuera de ella. El último y más importante de
los símbolos que se encuentran en la cámara central es la letra “G” o, en
algunas versiones de la simbología, el “ojo que todo lo ve”.
La letra “G” es la inicial de la deidad, no una representación de la propia
deidad sino la ciencia de su nombre. Su presencia en un lugar simboliza que
el alma transmite dos ideas: la primera, que nuestros actos son
“observados” o “registrados”, o de alguna manera incluidos en la fábrica de
la existencia con sus inevitables consecuencias para bien o para mal.
Segundo, es una representación de la estrella flamínea que vimos en lo alto
de la escalera de Jacob en el Primer Grado, pero aquí la encontramos “en el
centro del edificio”. Su presencia nos dice que trabajando en el nivel del
alma se puede llegar a tener consciencia de la presencia de la deidad y
orientar a nuestras acciones y aspiraciones hacia ellas. Con esta capacidad
para sentir la presencia divina, el Compañero puede apartar la actitud de la
fe que le ha guiado como Aprendiz y asumir un concepto positivo de la
esperanza, ya que ahora es capaz de vislumbrar su objetivo cuando
prosigue las labores que le prepararán para el siguiente paso de su
desarrollo.
Los procesos psicológicos del trabajo en el Segundo Grado son difíciles y
dolorosos. Sin embargo, si el individuo persevera, se encontrará en el
estado de Compañero maduro, en posesión de sí mismo, consciente de sus
cánones de moralidad y capaz de ejercer su voluntad libremente. La
habilidad para hacerlo es el objetivo fundamental del Segundo Grado, ya
que hasta que una persona esté en verdadera posesión de su voluntad no
puede rendirla, y avanzar hacia el Tercer Grado requiere exactamente eso.
TERCER GRADO – MAESTRO MASÓN.
Es muy difícil interpretar el Grado de Maestro Masón porque el ritual
describe un proceso psicológico que sucede muy raras veces en nuestra
sociedad, pero cuando ocurre es tan intensamente personal que pocos que
lo han experimentado están preparados para hablar de ello fuera de su
círculo privado. El Tercer Grado transmite una leyenda basada, de una forma
u otra, en casi todas las culturas humanas.
La leyenda tiene dos aspectos: el primero es un desastre primordial, un
acontecimiento catastrófico que supone una pérdida profunda e impone una
gran dificultad a todo el género humano: el segundo alude a los medios por
los que la pérdida puede transformarse en algo bueno y así pueda
restaurarse el feliz y original estado humano. En toda la civilización
occidental el primer aspecto de esta leyenda, el del desastre primordial,
esta encarnado en la teoría de la “caída del hombre”.
En nuestra sociedad materialista el libro del Génesis suele interpretarse
como una creación del universo físico, a pesar del hecho de que la posición
se ha convertido en algo menos defendible después de tantos
descubrimientos en las ciencias físicas. Hemos tocado brevemente una
interpretación mística de este texto en el que el Génesis I describe la
“creación” del mundo del espíritu y el Génesis II la “formación” del alma y
del mundo de la psique. En este contexto, el “caído” y la posterior expulsión
de Adán del Edén se refiere al proceso por el que los miembros de la raza
humana fueron los primeros a encarnarse por un acto de voluntad divino.
Una de las consecuencias de esta encarnación inicial parece ser que los
seres humanos, tras haberse encarnado, han perdido la capacidad para
“caminar con Dios” y de ser mantenidos directamente por Dios. En su lugar
la humanidad encarnada es “cortada”, separada; el individuo encarnado
debe mantenerse a sí mismo “con el sudor en la frente”.
Adaptando esta idea a los términos contemporáneos, podríamos decir que
en su estado original (esto es, antes de que la raza apareciera en la tierra
por primera vez) la especie humana podía tener consciencia y comunicares
directamente con la deidad; y que algún acontecimiento relacionado con el
proceso de la encarnación rompe con esa conexión. En el tratamiento
masónico de este tema los acontecimientos se describen usando el
simbolismo de la muerte. La muerte que se describe en el Tercer Grado no
es la muerte física que concluye con nuestro período de encarnación, sino
un proceso psicológico individual que de alguna manera es análogo a la
muerte física. El tema se representa mediante la reconstrucción del
asesinato del Arquitecto Principal, el más joven de los Tres Grandes
Maestros Masones en la construcción del Templo del Rey Salomón.
Se dice que el acontecimiento tuvo lugar cuando el “trabajo (en el Templo)
estaba a punto de finalizar”, y como resultado se perdieron los “secretos del
Maestro Masón”, ya que solo podían transmitirse cuando los tres Grandes
Maestros estuvieran presentes en y oficiando. El modo más sencillo y obvio
de entender la leyenda es como una advertencia de que siempre se debe
ser fiel a las obligaciones; y ésta es sin duda una interpretación válida. Pero
cuando nos reflejamos en la experiencia del Grado, la grandeza de la
amplitud de la ceremonia perece superar esa simple explicación e invitar a
nuestra atención a la descripción simbólica de la condición de aislamiento
del ser humano a la que alude la historia. Está claro que el Arquitecto
asesinado no es completamente desconocido.
La simbología de la escalera caracol ha presentado a estos grandes
maestros y ya ha asociado al Arquitecto principal con el primer Vigilante/yo.
Por estos medios podemos relacionar los principios que aparecen en la
leyenda con el ser humano individual heredero de los procesos de la
“caída”. Si consideramos al ser humano como el “templo de Dios”, entonces
en un sentido la construcción de ese templo esta por finalizarse cuando el
individuo va a nacer. La persona que está destinada a ocupar el joven
cuerpo tiene espíritu, alma y yo, y reside en el Edén (la residencia de almas
inocentes que todavía no se han encarnada) y el feliz contacto con la
divinidad hasta que llegue el momento de su nacimiento y su cuerpo (su
“abrigo de piel”) esté preparado para recibirle.
En este contexto, la muerte del Arquitecto representa el acontecimiento en
el momento del nacimiento cuando el yo (el Primer Vigilante) se siente
agobiado por el impacto del confinamiento en su cuerpo físico y pierde la
consciencia, concretamente el contacto consciente con su alma y su espíritu
y con la divinidad.
Esta “muerte” o restricción de la consciencia refleja en el nivel individual la
separación consciente de la deidad que la historia de la “caída” describe
para el ser humano. La leyenda masónica cuenta que el Arquitecto es
enterrado en una tumba de “tres pies hacia el Este y tres pies hacia el
Oeste” (limitada por la dimensión de la consciencia), y tres pies entre el
Norte y el Sur (limitada en la capacidad para la acción y la restricción) y de
cinco o más pies (la altura de un hombre) de profundidad”. Además la
leyenda da a entender que el feliz estado edénico que precedió a la
encarnación sólo es posible cuando los Tres Oficiales Principales – yo, alma,
espíritu- están en buen estado; y en ese sentido esta claro por que los
“secretos del Maestro Masón” (la consciencia de los “mundos superiores”)
se ha perdido.
Los párrafos anteriores consideran el primer aspecto de la leyenda
masónica, la del desastre primordial; y ofrecen una explicación de cómo
podemos llegar a ser en nuestra situación presente y aparentemente
aislada. La segunda perspectiva de la leyenda habla de reparar la situación,
y cuando examinamos esa segunda perspectiva se hace claro por qué la
lectura del Tercer Grado dice que “para un completo conocimiento de este
Grado basta poco alcance”. Hay un segundo contexto en el que el ser
humano puede considerarse el Templo de Dios, y es reconociendo que la
estructura psicológica que hemos visto construir (o quizá explorar) al masón
con tanto esmero es ese “Templo”. En este caso el Compañero maduro cuya
condición hemos descrito más arriba es el templo que esta a punto de
acabarse; y la “muerte” que se mencionaba en la leyenda es el proceso
psicológico por el cual se concluirá la construcción.
Es un proceso de “muerte del yo”, y no resulta algo totalmente nuevo al
candidato al Tercer Grado. Cuando se inició como aprendiz, el candidato se
consideraba un ser físico, aunque ya entonces tuvo conocimiento de que
“había algo más”. En el curso de su desarrollo habrá “muerto” esa idea y
llegará a considerarse fundamentalmente un ser psicológico, un alma y yo
humanos, que ocupan un cuerpo. La “muerte” a la que se enfrenta un
candidato en el Tercer Grado le obligará a reconocer que no es más un ser
psicológico que físico, sino más bien un ser espiritual que tiene cuerpo y
alma. “Reconocer” el mundo es importante. La mayoría de las personas
religiosas creen que tienen una esencia espiritual. La “muerte” psicológica
mencionada en el Tercer Grado está relacionada con la experiencia de esa
ciencia espiritual. Puesto que requiere la muerte del yo del candidato (su
esencia psicológica), y puesto que su yo es el concepto de su existencia, esa
“muerte” puede ser un proceso muy doloroso y terrible.

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La Masonería y la Biblia
A través de los siglos, desde el 1717, cuando nació la Masonería como ahora, muchos

autores han escrito en contra de esta sociedad, alegando que la Masonería es una falsa

organización Cristiana.

Algunos autores han llegado incluso al extremo de alegar que la Masonería es del

Anticristo. Muchos otros autores defienden apasionadamente la Masonería, aseverando

que es Cristiana y que ella realza la Santa Biblia y sus enseñanzas.

¿Quién está en lo cierto y quien no?


En lugar de confiar en los testimonios de antiguos miembros de la Masonería, nos iremos

directo a los mismos libros publicados porEditoriales Masónicas. Examinaremos los

escritos de líderes Masónicos como son:

 Albert Pike

 Norman Frederick DeClifford

 C.W. Leadbetter

 Henry Cornelius Agrippa

 T. Witton Davies

 L.W. DeLaurence

 Joseph Ennemoser

 S.H. Goodwin

 Kersey Graves

 Albert G. Mackey

 Sir Walter Scott

 J.S.M. Ward

 La santa biblia masónica, de la logia de Dunton, No. 1017, F.&A.M., King

James Version, A.J. Holman Co., Philadelphia, 1924.

Compararemos las enseñanzas masónicas de los autores ya mencionados con lo que

enseña la Santa Biblia. Dios ha enseñado repetidas veces que debemos comparar lo que

alguien nos dice con las claras enseñanzas de la Biblia. El Apóstol Juan, escribiendo bajo

la dirección del Espíritu Santo, nos advirtió en 1° de Juan 4:1, “Amados, no creáis a todo

espíritu, sino probad los espíritus si son de Dios; porque muchos falsos profetas

han salido por el mundo”.


Entonces, podemos dejar que la Masonería hable por sí misma, desde sus propios

escritos, y probar sus enseñanzas contra la Palabra de Dios, para descubrir la verdad de

una vez y por todas.

Consideremos el libro Masón de Albert Pike, titulado “Morales y Dogmas de los Ritos

Escoceses Antiguos y Aceptados por la Masonería”, calificados por muchos como la

autoridad absoluta de la Masonería. Luego, compararemos esos puntos individuales con

las enseñanzas claras y absolutas de la Biblia.

¿A quien adoran los Masones? Este es un tema de poderosa importancia, ya que el Dios

de la Biblia enseña claramente que El es un Dios celoso, y que el no permitirá que ningún

otro dios o dioses sean adorados en Su lugar. La advertencia de Dios en Deuteronomio 4:

23-24 es tan instructiva que la he reproducido aquí; le animo a ponderar cuidadosamente

las Palabras del Dios Todopoderoso, Creador, Gobernador, Juez, Esposo de Israel,

Padre, “Guardaos, no os olvidéis del pacto de Jehová vuestro Dios, que él

estableció con vosotros, y no os hagáis escultura o imagen de ninguna cosa que

Jehová tu Dios te ha prohibido. Porque Jehová tu Dios es fuego consumidor, Dios

celoso.” El resultado final de alguien que adora a un dios falso es “fuego

consumidor”.

La única excepción a esta prohibición, por supuesto, es Jesucristo, como Jesús mismo

declaró “Jesús les habló diciendo, Toda potestad me es dada en el cielo y en la

tierra.” Esto incluye el poder o la autoridad para recibir la adoración del hombre; de hecho,

Jesús enseñó que El es el único camino al Padre, “Yo soy el camino y la verdad y la

vida: nadie viene al Padre sino por mi.” En otras palabras, la única forma en que alguien

puede adorar a Dios el Padre es a través de Dios el Hijo, ¡y su nombre es Jesucristo! Los

Masonesno adoran al Dios el Padre de las Escrituras Hebreas; en su lugar, ellos adoran

a todos los dioses de los Misterios Antiguos. Tampoco a Jesucristo de la Biblia; en su

lugar ellos creen que Jesús fue creado por un dios inferior, Ialdabot( ), y que El era

humano sólo en apariencia. De acuerdo a los Masones, la Conciencia de Cristo cayó sobre

el Jesús humano en el Bautismo del Río Jordán y luego lo dejó en la Cruz, donde El sufrió

y murió solamente en apariencia! ¡Vaya! Ninguna persona que crea esto acerca de

Jesucristo puede llamarse a sí misma Cristiana. Porque de acuerdo a las palabras de


Jesús, El no considera una persona así ser Cristiana. ¡El considera a una persona así

como una persona engañada, o un falso Cristiano!

Retornemos al Masón más destacado que haya vivido jamás y a su famoso libro “Morales

y Dogmas”. Albert Pike dijo que “…La Masonería es idéntica a los Misterios

Antíguos…” ( Página 624, 28avo, Grado) Este libro y otros más estan llenas de historias

de los dioses y diosas de las Religiones Antiguas escritas en completo detalle como

instrucciones para los Masones!

Por lo tanto usted debe de saber la falsa enseñanza que tratan de usar los Masones para

justificar su evidente adoración de la Naturaleza. Ellos le dirán que ellos no adoran las

cosas de la Naturaleza, como el Sol; en vez de eso, ellos le dirán que adoran a Dios a

través del Sol. Ahora, aunque este argumento puede sonar lógico para el razonamiento

humano, Dios no piensa de esa manera. Ya que Dios es un Dios celoso, El es también

muy específico en cómo el hombre debe adorarle y como intenta acercarse a El. Trate de

entender esta verdad básica: Dios determina cómo el hombre le debe adorar, y El

determina quién es salvo y quién no. Después de todo, todo el mundo estaba equivocado

acerca del diluvio, ¿o no? Noe y su familia fueron los únicos a quienes Dios consideró

salvos. ¡Las burlas de la multitud fueron barridas cuando el diluvio comenzó!

Nosotros debemos ser muy, muy cuidadosos de que nos acercamos y le adoramos de la

manera exacta en que El lo ha prescrito, porque El rechazará a aquel que trate de adorarle

de otra manera. Yo le animo a que lea Exodo, Levítico y Deuteronomio muy

cuidadosamente, y observe las extremadamente detalladas instrucciones que Dios les dio

a los Judíos en cuanto a como ellos le adorarían. ¡Dios no solamente daba instrucciones

muy bien detalladas, sino que también mataba a aquellas personas que eran lo

suficientemente tontas como para pensar que podían cambiar, aunque fuera un poquito, la

adoración!

¡Y Dios nunca le permitió a ninguna persona acercarse en adoración a El, a través de los

objetos de la naturaleza que El había creado! ¡De hecho, Dios lo prohíbe terminantemente!

El Apóstol Pablo habló directamente sobre este asunto en Romanos 1:21-23, “…Pues

habiendo conocido a Dios, no le glorificaron como a Dios, ni le dieron gracias, sino

que se envanecieron en sus razonamientos, y su necio corazón fue entenebrecido.


Profesando ser sabios, se hicieron necios, y cambiaron la gloria del Dios

incorruptible en semejanza de imagen …” Recuerde esas palabras, hicieron a Dios en

semejanza de “una imagen”, porque será importante más tarde. ¿Cuál sería otra palabra

para “imagen”? ¿Qué tal “símbolos” o “alegorías”?

Luego en el versículo 25, Pablo les aclara a cualquiera que piense que puede adorar a las

cosas creadas en lugar de Dios, cuando dice,“ya que cambiaron la verdad de Dios por

la mentira, honrando y dando culto a las criaturas antes que al Creador…”

Pero aquí, cualquier Masón interrumpiría argumentando otra vez que el adora a Dios a

través de las cosas creadas, no a las cosas en sí. Dios no acepta este tipo de adoración.

El prohibió la adoración de cualquier imagen, y punto. “No te harás imagen, ni ninguna

semejanza de lo que esté arriba en el cielo, ni abajo en la tierra, ni en las aguas

debajo de la tierra. No te inclinarás a ellas, ni las honrarás; porque yo soy Jehová tu

Dios, fuerte, celoso, …” (Exodo 20:4-5) Luego, Dios declara firmemente, “…Mi honra no

la daré a otro”. (Isaías 48:11)

Escuche a Albert Pike otra vez en su libro monumental, “Morales y Dogmas”,

“…La Masonería es idéntica a los Misterios Antíguos…” (Página 624, 28avo, Grado).

Pero Pike quiso asegurarse bien de que entendimos el mensaje, cuando dice en la página

329, “…nosotros reproducimos las especulaciones de los Filósofos, los Cabalistas, los

Mystagogues, y los Gnósticos.” En otras palabras, todo lo que los Antiguos creían, la

Masonería lo cree también. No podía ser de otra manera, si la Masonería sería una de las

mayores fuerzas que uniría todas las religiones en una sola religión global, tal como lo

predicen las Escrituras.

Con esto en mente, veamos a quienes los Antiguos (Masones) daban su adoración y a

quién le extendían gloria.

Estaremos citando del libro “Morales y Dogmas” a menos que otro lo especifique:

1. “El Sol, Archimagus, adorado como Mitra, el Mediador, el Invencible…” P. 612

2. “El Sol y la Luna de los Alquimistas da estabilidad a la Piedra Filosofal…” P. 776


3. “El Sol y la Luna, considerados como la causa de las generaciones de la tierra…”

P. 475

4. “El Sol y la Luna son los emblemas de dos sexos Divinos…” P. 305

5. “El Sol, llamado Heliogabalus, y adorado en forma de una piedra negra.” P. 775

6. “El dios Sol, finalmente victorioso sobre la Serpiente.” P. 496

7. “El dios Sol, vuela en un caballo alado, pero la Serpiente muerde el talón del

caballo.” P. 499

8. “…rastros de adoración al Sol aún persisten en todas las religiones.” P. 483.

(Recuerde que la Masonería afirma ser “idéntica” con todas las religiones antíguas, P. 624)

9. “Usted ha … oído mucho de la antigua adoración al Sol, la Luna y otras brillantes

luminarias del Cielo, y de otros Elementos y Poderes de la Naturaleza Universal.” P. 583

10. “La Fe… era representada por el Sol.” P. 727

11. “El Sol figurativamente se dijo que murió y que nació de nuevo en el Solsticio de

Invierno;” P. 464

(Las negritas e itálicas estaban en el original para enfatizar)

12. “…el asqueroso y malvado chivo lo arrastró [al Sol] hacia el Solsticio de Invierno.

Llegando allá, ellos dijeron que él [el Sol] había sido asesinado, y que se había ido al lado

oscuro. Quedándose allá tres días, él [el Sol] se levantó de nuevo, y de nuevo ascendió …

Pronto ellos personificaron al Sol y lo adoraron bajo el nombre de Osiris …”

13. “El obelisco, parecido a la forma de una llama, hizo que esos monumentos fueran

consagrados al Sol y al Fuego … el obelisco fue levantado en honor al Sol.”

Analicemos detenidamente las cita mensionada:

Párrafo 1 –“El Sol era adorado …” A través de toda la Biblia, solamente Dios era digno

de adoración. A través de la Biblia, los ángeles tenían que prohibirle constantemente a los

hombres que los adoraran, porque los ángeles no eran dignos de ser venerados

(Apocalipsis 22: 8-9)

Pero observe la palabra “Mediador” en esa oración. Se dice que el Sol es el “Mediador”, un

término aplicado en la Biblia solamente a Jesucristo (“Porque hay un solo Dios, y un

solo mediador entre Dios y los hombres, Jesucristo hombre” 1°. Timoteo 2:5; vea
también Hebreos 8:6, 9:15, 12:24. ¡Qué tremenda blasfemia contra Dios el Padre y Dios el

Hijo, Jesucristo!!)

Párrafo 2 – “El Sol y la Luna dan estabilidad… la Piedra Filosofal”. Otra vez, la implicación

es hacia la Roca que es Jesucristo, quien es el ancla de nuestra alma (1ra. Corintios 10:4).

Párrafo 3 – “El Sol y la Luna son considerados como la causa de las generaciones de la

tierra”. Generaciones solo puede referirse a la raza humana, así que el Sol y la Luna

deben ser los creadores del hombre, otra blasfemia Pagana contra Jesucristo, Creador de

todo (Juan 1:2-4).

Párrafo 4 – ¡“El Sol y la Luna …sexos Divinos”! Eso es brujería anticuada, que data de

5000 años atrás, a los Misterios Egipcios. Ese es el concepto del Luciferianismo, que el

Padre Divino se apareó con la Madre Tierra. ¡Brujería, obra de brujas! Las brujas hablan

claro cuando llaman a su religión “El Oficio”; no es ninguna maravilla que los Masones

llamen a su organización el “oficio”, tal y como a su Segundo Grado se le denomina , el

Oficio del Compañero.

Párrafo 5 – “El Sol adorado” – otro término de veneración.

Párrafo 6/7 – Finalmente la verdad triunfa, cuando Pike utiliza dos veces las palabras “Dios

Sol” juntas. Ahora sabemos a quién el adora en realidad.

Párrafo 9 – Si los “antiguos” adoraban al Sol , la Luna y los cuerpos Celestes, entonces

también los Masones, como dijo Pike, “son idénticos a los Misterios Antiguos”.

Párrafo 10 -- ¡La fe es representada por el Sol! !¿No es fe en nuestro Señor y Salvador

Jesucristo y Su obra Redentora en el Calvario, sino representada por el sol?! ¡¿Esa urbe

perecedera?!

Párrafos 11/12 – Esta es la blasfemia más seria, cuando arrastra hacia el lodo Pagano el

acto glorioso por medio del cual Jesucristo nos redimió del Infierno, y nos proveyó un

camino para salvarnos, cuando nacemos de nuevo a través de Su sangre vertida en el

Calvario. ¡¿Y cuanto más blasfemo puede volverse, que creando el escenario para que el

Sol tome el lugar de Jesucristo en la Cruz, donde fue muerto, colocado muerto en la tumba

por tres [3] días, y resucitado y ascendido hacia los Cielos?! ¡La Masonería es culpable de
“hablar cosas gloriosas en contra del Señor de Señores y Rey de Reyes”! ¿Donde he oído

esa frase antes? La Biblia señala este tipo de blasfemia, como indicativo del Anticristo, “Y

el rey hará su voluntad, y se ensoberbecerá, y se engrandecerá sobre todo dios; y contra

el Dios de los dioses hablará maravillas, y prosperará, hasta que sea consumada la ira;

porque lo determinado se cumplirá.” (Daniel 11:36)

¡Una vez más, la Masonería cumple uno de los requerimientos del Anticristo!

Finalmente, sólo en caso de que usted no esté convencido de que la Masonería adora a la

Naturaleza, debería considerar otro libro Masónico muy antiguo y venerado, “Egipto,

Cuna De La Masonería”, por Norman Frederick de Clifford, 1902. uno de los capítulos de

Clifford, el 26, comenzando en la página 387, se titula “Adoración al Sol”, y es una

narración detallada de la veneración que los antiguos Egipcios le daban al Sol.

Hablaremos de esto en más detalle la próxima semana.

LA LETRA G
EPIPHÁNEIA

– ¿Sois Compañero?
– He visto la Estrella Flamígera.
– ¿Por qué os habéis hecho recibir Compañero?
– Para conocer la letra G.
– ¿Qué significa esa letra?
– El G.·. A.·. D.·. U.·. o bien, el que ha sido elevado a lo más alto del Templo. Esa letra
significa también la Geometría y puede recibir otras numerosas interpretaciones.

La letra G, símbolo esencial de la Logia de Compañeros, no sólo posee una


multiplicidad de significados, sino que, característica propia de la Masonería,
presenta incluso varios orígenes distintos. Entre sus numerosos significados
destacan el del G.·.A.·.D.·.U.·., Principio Universal que ha trazado los planes
del macrocosmos y el de la Geometría Sagrada, la ciencia que por excelencia
predispone para la unificación del microcosmos y el macrocosmos, pero ante
todo, y en virtud de que esta letra se encuentra en el centro de la Estrella
Flamígera, su principal significado iniciático en la Logia de Compañeros es la
representación del Principio Divino que reside en el corazón del hombre dos
veces nacido, el Germen de Inmortalidad, latente en el centro del
microcosmos humano.

Que la letra G representa tanto al G.·.A.·.D.·.U.·. como al centro del


microcosmos humano es, en palabras de René Guénon, fácil de comprender
puesto que el polo y el centro son en el fondo una sola y misma cosa, el punto
único que permanece fijo e invariable en todas las revoluciones del devenir. El
centro del estado humano, o lugar del Hombre Verdadero, puede ser
representado como el Polo Terrestre, mientras que el centro del Universo total,
o lugar del Hombre Trascendente, lo es como el Polo Celeste, siendo el Polo
Terrestre el reflejo o proyección del Polo Celeste. Por eso, salvo en los casos
donde ambos Polos son señalados expresamente por símbolos distintos, no ha
lugar a diferenciarlos, teniendo así el mismo simbolismo aplicación en dos
grados de universalidad diferentes, lo que revela además la identidad virtual
del centro del estado humano con el centro del ser total, pues desde el punto
de vista humano, el Hombre Verdadero no puede ser distinguido de la “huella”
del Hombre Universal.1

Se encuentra en los antiguos rituales de la Masonería un claro ejemplo de esta


separación expresa, donde la letra G representa al Polo Universal, pues
estando figurada en el centro de la bóveda, cae suspendida de ella la Plomada
del G.·.A.·.D.·.U.·. directamente sobre el centro de una swastika trazada sobre
el piso, que, por analogía, representa al Polo Terrestre. En cambio, la letra G
situada en el centro de la Estrella Flamígera, representación del Hombre
Verdadero u Hombre Regenerado, alude directamente al principio divino que
reside en el corazón del iniciado, polo del microcosmos humano. En ambos
casos, la letra G sustituyó a la letra Iod hebraica, como consecuencia de la
asimilación fonética de Iod con God2, siendo este hecho lo que transfiere a la
letra G su verdadera significación esotérica e iniciática, pues por sí misma, al
no formar parte de una lengua sagrada, no podría ser considerada como un
verdadero símbolo sagrado.

Iod, primera letra del Tetragramatón (el Nombre Divino Inefable) representa
al Principio, de tal suerte que puede considerarse que ella sola constituye un
nombre divino, el primero de todos según ciertas tradiciones. De hecho, en
hebreo, a veces el Tetragramatón se representa abreviadamente por tres Iod o
por una sola, inscrita dentro de un triángulo 3. Su primacía viene indicada por
su misma forma que evoca un punto o un germen, simbolizando la esencia
indivisible que se encuentra en el origen de toda la creación, de tal manera,
que la letra Iod constituye el elemento principal del cual se derivan todas las
demás letras del Alefato.4 Por todo ello la Iod, como la G, tras la transposición
comentada, es a la vez Principio y Germen, Principio en el mundo superior,
que contiene en potencia todas las cosas, y Germen en el mundo inferior, que
está contenido en todas las cosas.

Por otra parte, la letra ha sido asociada siempre a la semilla (o germen) porque
encierra un contenido significativo, que debe ser extraído y desarrollado en la
conciencia, ya que en la letra se esconde lo nombrado. Puede verse en todo
ello una estrecha relación con el simbolismo de la Palabra de Paso, que
permite al Aprendiz la entrada en la Logia de Compañeros. Tal palabra, ligada
al Paso de las Aguas, se representa precisamente por una espiga de trigo al
lado de un río5, en alusión a un pasaje del Libro de los Jueces, donde se relata
cómo la correcta pronunciación de la consonante inicial de esta palabra
permitía el paso del Jordán 6, mientras que la incapacidad de pronunciarla
correctamente arrastraba a la muerte7. La inicial es el símbolo del Principio y,
en materia de iniciación, todo desconocimiento del Principio (el
empobrecimiento del sentido de las Palabras Masónicas) cierra el camino y
conduce al error y a la muerte. Ninguna enseñanza exotérica es capaz de
otorgar el conocimiento real, que el hombre debe encontrar solamente en sí
mismo, pues todo lo que el hombre aprende ya está en él y todas las
experiencias y aprendizajes no son más que ayudas que contribuyen a la
anamnesia o reminiscencia. Pero para poder acceder al conocimiento es
necesaria una transmisión iniciática, que permita el despertar de las
posibilidades latentes que el ser porta en sí mismo, habiendo ahí una
verdadera cuestión de cualificación, pues en la edad en que vivimos la Verdad
ya no es accesible a todos los hombres indistintamente. Toda iniciación
comprende necesariamente varias fases que se corresponden con otros tantos
estados correspondientes. Estos grados pueden ser reducidos a tres, que vienen
caracterizados por las fases de nacer, crecer y producir, o, en otras palabras,
descubrimiento, asimilación y propagación de la Luz. Y es precisamente la
conciencia de la Luz lo que constituye el Secreto masónico, cuya posesión
cualifica para el paso a otro grado.

Todo símbolo sagrado, por su condición vehicular, supone la posibilidad de un


pasaje desde la realidad material hacia la verdad interior oculta. En concreto,
el cruce de una orilla a otra del río, y a causa de la necesidad de esa
cualificación iniciática de la que hablábamos, representa el lugar de pruebas y
peligros donde el hombre comunica con su propia realidad espiritual y resulta
posible el paso de uno a otro grado del ser. El Paso de las Aguas, por lo
demás, suele estar asociado con un simbolismo violento que caracteriza a ese
hiato o discontinuidad que marca el paso “violento”, primero de lo profano a
lo sagrado, de lo exotérico a lo esotérico después y, finalmente, de los
misterios menores a los misterios mayores. Durante el paso de lo exotérico a
lo esotérico, que realiza el Compañero vemos en la realización del quinto
Viaje, durante el cual la punta de la espada del H.·. Exp.·. incide en el corazón
del inminente Compañero, una correspondencia con el uso que hace Alejandro
Magno de la espada, al cortar con ella el nudo gordiano, que le confiere el
acceso a Asia, y que supone un Paso de las Aguas equivalente al llevado a
cabo por César en el Rubicón (o río Rojo) o al realizado por el pueblo judío,
bajo la amenaza de las tropas del Faraón, en el Mar Rojo. De hecho, podemos
ver en la herida realizada en el corazón por la punta de la espada del H.·.
Exp.·., que actualiza la marca impresa por la punta del Compás cuando el
Neófito presta juramento, otro de los significados de la letra G, debido a la
equivalencia simbólica del Ojo del Corazón, la Iody esa herida punzante
recibida en el corazón, símbolos que, curiosamente, presentan una semejanza
formal particularmente sugerente.8
Conocido el simbolismo del corazón como centro de la individualidad humana
y sede simbólica del conocimiento, o receptáculo de las influencias
espirituales, el Ojo del Corazón representa propiamente a la Intuición
Intelectual, esa capacidad suprahumana por la cual, el ser humano puede
participar directamente de la Inteligencia Universal. La Intuición Intelectual
reside en el corazón y no podría ser de otra manera, ya que, es en el centro
mismo del ser donde se halla el punto de contacto con lo Divino. El
Conocimiento del Corazón, que penetra a un ser desde el interior y lo ilumina
con su irradiación, es en sí mismo incomunicable, de ahí que el simple
conocimiento de las Palabras Masónicas no haga partícipe del Secreto. Para
alcanzar el conocimiento real el hombre debe transferir su conciencia al
corazón, pues es allí donde el Germen de Inmortalidad madura y fructifica.

La letra G, decíamos, representa a ese Germen permanente e indestructible del


ser, el Núcleo de Inmortalidad, denominado Lûz en la tradición hebrea, del
cual se dice que se localiza en diferentes lugares del cuerpo humano, en
función de la fase de desarrollo espiritual del iniciado, que se corresponden
con los centros orgánicos sutiles de la doctrina hindú denominados chakras.
Así, mientras en el hombre ordinario, inmerso en el estado de sueño, el Lûz se
localiza en la base de la columna vertebral, es en el corazón donde ocurre la
fase inicial de su germinación, que constituye propiamente el segundo
nacimiento, que culminará cuando el Lûz se sitúe en el Ojo Frontal, lo que
corresponde a la perfección del estado humano o reintegración del estado
primordial. Finalmente, su localización en la coronilla permitirá el paso a los
estados supraindividuales del ser. Por consiguiente, la letra G, representa tanto
al Ojo del Corazón (particularmente cuando la Iod aparece escrita dentro de
un corazón), como al Ojo Frontal o Tercer Ojo, que permite la contemplación
del eterno presente y caracteriza al Hombre Verdadero o microcosmos
regenerado, simbolizado por la Estrella Flamígera, e incluso,
macrocósmicamente, al Ojo que Todo lo Ve, contenido en el Delta Radiante y
situado en Logia entre el Sol y la Luna, ojos derecho e izquierdo
respectivamente del G.·.A.·.D.·.U.·. u Hombre Universal.

La etapa de Compañero comienza entonces con la localización del Germen de


Inmortalidad en el corazón y finaliza cuando éste alcanza el Ojo Frontal. Al
transferir la conciencia al corazón actúa la Intuición Intelectual,
regenerándonos hasta devenir en Hombre Verdadero. Es como si, estando al
Orden de Compañero, alimentásemos por medio del Signo de Fidelidad el
crecimiento de la Espiga, que podría verse reflejada en el Signo del Saludo,
como una proyección exterior, que nace en el Germen del Corazón, se
desarrolla y florece a la altura de la frente. La Espiga de trigo (como el maíz
en la Tradición Americana o el arroz en la Extremo Oriental –alimentos de
inmortalidad) simboliza el Conocimiento por transposición de la asimilación
corporal a otra intelectual, y su llegada a la madurez indica el florecimiento de
las posibilidades del ser. La etapa de Compañero terminará con la muerte de
esa espiga, pues el Compañero debe morir nuevamente para poder seguir
desarrollándose, ya que deberá volver a nacer, pero esta vez, fuera del mundo
de las formas.

Nos queda por comentar todavía otro significado de la letra G, también


recogido en el Manual de Instrucción del grado de Compañero, según el cual
alude a la Geometría Sagrada, quinta de las Siete Artes Liberales, lo cual no es
por casualidad, ya que este grado, que reúne numerosos elementos
provenientes de la Tradición Pitagórica, está situado bajo el signo del número
cinco.

En la Escuela Pitagórica, la Geometría, junto con el resto de ramas de las


Matemáticas, eran consideradas como una preparación indispensable para
acceder a un Conocimiento superior. Platón, que también consideraba la
Geometría como un símbolo de la Verdad espiritual, había inscrito sobre su
escuela: “Nadie entre aquí si no es geómetra”, lo que se comprende fácilmente
cuando se sabe que a él mismo se le atribuye la fórmula de que “Dios hace
siempre Geometría”. Cuando se habla de un Dios geómetra se está aludiendo
a Apolo, pues si bien todas las ciencias estaban atribuidas a Él, esto era
incluso más especialmente en cuanto a la Geometría y a la Medicina. La letra
G, inicial de la inscripción grabada al frente del Templo de Apolo: “Gnothi
séauton” (“Conócete a ti mismo”), evoca la Gnosis y, más particularmente, el
Conocimiento adquirido por la vía iniciática de la Geometría. 9

En los antiguos manuscritos de la Masonería operativa, la geometría se


identifica constantemente con la Masonería misma, identificación
particularmente apreciable en los numerosos símbolos de origen pitagórico
presentes en el grado de Compañero. En este origen del significado de la letra
G, ésta ha tomado el lugar de su equivalente la Gamma griega, letra que, en sí
misma presenta cierto interés desde el punto de vista del simbolismo
masónico, en razón de su forma misma en escuadra. Es más, el conjunto de
cuatro Gammas colocadas en ángulos rectos las unas respecto de las otras
conforma la swastika, lo cual alude nuevamente a la posición central o polar
de la letra G. La swastika como la letra G son símbolos de la Estrella Polar, la
cual es a su vez símbolo del G.·.A.·.D.·.U.·..

NOTAS
1
Cf. René Guénon: La Gran Tríada, capítulo XVIII, "El hombre verdadero y el
hombre trascendente".
2
"Stands for God" recogen los rituales ingleses. Ver René Guénon: "La letra G y la
svástika", capítulo XVII de Símbolos fundamentales de la Ciencia Sagrada.
3
La relación de la Iod con el triángulo deviene del hecho de que en la Cábala la
letra Iod se considera formada por la reunión de tres puntos, que representan las
tres middôt o dimensiones supremas, puestas en escuadra.
4
Así, por ejemplo, la Alef, primera letra del alfabeto hebreo, está compuesta por
cuatro Iod.
5
Shibbolet significa habitualmente espiga, pero admite también el significado de la
corriente del río.
6
Cuya consonante inicial coincide precisamente con la del nombre de la columna
donde reciben su salario los Compañeros masones.
7
Parece ser que el uso de "shibbolets", donde la puesta en evidencia de las iniciales
jugaba un papel principal, debió de ser bastante usual en la antigua Masonería
operativa. Es más, todas las organizaciones artesanales disponían de un lenguaje
hablado secreto, en el que la alteración y mutación de las consonantes iniciales era
particularmente significativa, de tal modo que por esas deformaciones de la
pronunciación podían hablar en público sin ser comprendidos por los profanos. Ver
Denys Roman: Réflexions d'un Chrétien sur la Franc-Maçonnerie, "L'Arche vivante
des Symboles", capítulo VII: "René Guénon et la lettre G".
8
El Ojo del Corazón como figuración simbólica de una herida se relaciona en la
Tradición Occidental con la leyenda del Grial y con el doble chorro de sangre y agua
que manan del corazón de Cristo, como fuente de inmortalidad. Se relaciona también
con el simbolismo del Corazón Abierto de la Tradición Islámica. Cf. René Guénon: "El
ojo que todo lo ve", capítulo LXXII de Símbolos fundamentales de la Ciencia Sagrada.
9
René Guénon habla de una estrecha relación entre Pitágoras y el Apolo délfico e
hiperbóreo. De hecho, Pitágoras era llamado Pythios, nombre que significa "Guía de la
Pythia", expresión, que se aplica al mismo Apolo. La Pythia era la mujer que recibía la
inspiración de los Dioses en el Templo de Delfos, lugar donde era abolida la condición
temporal en beneficio del Eterno Presente. Apolo, "el Médico Infalible y el Salvador
Eterno", permitía al organismo humano reencontrar ese estado primordial, donde el
hombre está en perfecta armonía con el Cosmos.

LA ESTRELLA FLAMIGERA. LA ESTRELLA DE LOS


CONSTRUCTORES

Está claro que estamos ante un símbolo complejo y poliédrico, que hallamos en
Masonería, y que se constituye en el centro sobre el cual pivota todo el corpus
del grado de Compañero, en tanto que en los viajes del Compañero donde
éste aún arrastra las herramientas operativas que le ayudan en su permanente
búsqueda de la Verdad en su permanente labrado de la piedra bruta, pero no
es menos cierto que la Estrella Flamígeraes el primer de todo un universo
cosmogónico de muy diversas características e interpretaciones que no
siempre están de acuerdo con los promulgos Obedienciales o logiales al uso, y
ante el cual el Compañero se encuentra en su exaltación.

No se puede negar que estamos ante un elemento de muy largo recorrido, que
ya se recoge a decir de los entendidos en las constelaciones, a modo
de grafitis neolíticos; otros reconocen dicha estrella dentro del corpus
egipciaco, representado en Osiris, y dentro de la patrística griega esta peculiar
estrella la representa Higía (hija de Asclepio) y la cual venía a representar a la
Luna.

A su vez, dicho elemento está presente en el mundo de los pitagóricos que


escogen dicha emblema: el Pentáculo (estrella de 5 puntas) a modo de saludo
entre ellos y cuyo desarrollo va a sustentar todo un conglomerado de formas
geométricas que nacen a partir de la estrella de 5 puntas, la cual será a su vez
el clímax cenital de los jefes de obra que llevan adelante la construcción de las
catedrales góticas, y cuyo paroxismo vemos mil veces representado bajo
innumerables formas en el mundo de la piedra mediante arquerías de todo tipo
o en vidrio, representando toda una gama vidrieras bajo mil motivos.

Tampoco se puede olvidar su validación como parte del


desarrollo pentagrámico del ocultista Agrippa, que algún Compañero identifico
como el Hombre de Vitrubio

Pero pese a ese gran peso histórico-geográfico la masonería primigenia no


contaba entre sus elementos logiales con este símbolo, al menos como hoy lo
conocemos, el cual rápidamente se ha constituido en una figura central de la
masonería en el grado de Compañero, aunque sí que estaba su conceptualidad
pero en modo textual, y sin embargo como paradigma de esta situación
tenemos que su inclusión en el seno masónico es tardía, por mi parte lo
localizo en la Divulgation de 1745 (Sello Roto) en pleno desarrollo de una
masonería moderna, abierta ésta a cambios e innovaciones, y cuyo
predicamento (estrella flamígera) como símbolo lo vamos a encontrar en otros
muchos rituales como el Chartes de 1784 de la rama de los Modernos que van
a sujetar este símbolo en el plano más «neutro» posible y ejemplo del
pensamiento libre al relacionarlo con la «geometría», tal y como hace
el Régulateur du Maçon..

Pero también en los rituales de tipo «antiguo» encontramos su huella, en


el Ritual de los Antiguos 6004; Guía de Des los Masones Escoceses,se nos
habla de la Estrella misteriosa, y en los rituales de la Gran Logia de Escocia se
introduce además que existen ciertos caracteres hebraicos que se representan
dentro de la logia de Compañero como «la letra G que representa al GADU».

Para el Ritual de los Tres Primero Grados del REAA según los antiguos
cuadernos de 5827, este nos la describe como una estrella de cinco puntas,
brillante y con un resplandor de llamas que llenan los huecos entre ellos
(Estrella filante); en la instrucción de grado de Compañero de este ritual, en el
catecismo se habla de una Estrella de 5 puntos que contiene los sentidos y en
cuyo centro está la G que significa Geometría, pero también es la letra
simbólica por excelencia ya que representa la inteligencia humana (Gab) que
en hebreo significa la inteligencia, y el alma universal.
Frente a todo este desarrollo cabría preguntarse ¿Los masones operativos que
trabajaban bajo los designios de los Antiguos Deberes, basada en una potente
cultura religiosa católica tuvieron en cuenta tal concepto?

Antes de contestar he de decir que la denominada Estrella Flamígera, en un


principio fue una «estrella filante» y luego se convirtió con el paso del tiempo y
los pesos religiosos que ha soportado la masonería más bien en una Estrellas
pentagrámica, amén de que no debemos de perder de vista que en algunos
rituales se la denomina como Estrella misteriosa...en tanto que en ella se
introdujo la letra G, a cuyo elemento se le fueron añadiendo valores y virtudes
simbólicas.

En todo caso sí que los antiguos gremios operativos la utilizaban, y sus textos
la recogen pero bajo otra categorización como la textual, el Regius habla de «el
arte de la geometría» el Cooke de 1410 se interroga «como empezó al principio
de la geometría» el manuscrito de la Gran Lodge n1, habla sobre la «quinta de
las ciencias liberales, que es la geometría», el manuscrito Dunfries (1710)
habla de la geometría como «ciencia que sirve al hombre para medir».

Por tanto la referencia cosmogónica de esta estrella está en un principio


vinculada a la geometría como ciencia, pero será a partir de 1730 con la
divulgación la Masonería Diseccionada cuando en el catecismo de Compañero,
se le pregunte a éste qué significa el símbolo y la letra ”G» y el Compañero
responde «la quinta ciencia la geometría». Aún estamos ante la estrella de los
operativos que servía para medir, pero poco a poco pasa a ser elemento
central del grado de Compañero.

Ese enriquecimiento conceptual y su presentación hay que buscarlo, más allá


de la geometría y de su nacimiento en Inglaterra, puesto que su periplo de
transformación se da precisamente en Francia donde las escuelas alquímicas y
herméticas que penetraron a la masonería en el siglo XVII, van a realizar una
reivindicación de esta estrella como símbolo alquímico, como así lo patentiza
una publicación titulada precisamente La Estrella Flamígera (1766) texto
insólito escrito o al menos se le atribuye, al Barón de Tschudy, cuyo texto es
más que un instrucción para el Aprendiz, ya que manifiesta una antigua
querencia por «devolver el sentido alquímico-hermético tanto a la iniciación
como a los símbolos masónicos, intentando restituir a la francmasonería algo
que los alquimistas creían que la masonería había abandonado».

Tanta va a ser la fijación con este elemento que se creará precisamente un rito
llamado la Estrella Flamígera, cuya conceptualidad se va a fijar de este modo:
«es el conocimiento del arte de perfeccionar lo que la naturaleza ha dejado
imperfecto en el género humano y llegar al tesoro de la verdadera moral», lo
cual nos puede sonar cercano a los masones, y ciertamente lo es, pero no deja
de ser la definición clásica de la alquimia.

Por tanto, ya estamos ante la Estrella Flamígera evolucionada, que ha pasado


de ser una ciencia a un elemento trasformado en símbolo inmenso todo el
proceso en medio de una cultura religiosa protestante que representa la
Masonería de 1717, pero con una caracterización que va a dar una nueva
vuelta de tuerca en 1766 cuando el citado Barón, nos dice que esa estrella y
esa G es el «soplo divino, el fuego universal que vivifica todo lo que existe»,
manteniendo en parte la misteriosa letra G de la Masonería Diseccionada como
la representación de la «geometría como ciencia» pero adjuntando las
interpretaciones hermético-alquimistas para de este modo relacionar
directamente con Dios o la Gloria, o la divinidad de este modo podemos
entender que la Estrella Flamígera se la está insertando en la traditio
dogmática al velarnos su dimensión cambiante, y presentarla como un símbolo
fijo sin más traducción que ser la representación del «Dios».

Analizando la estrella misteriosa tenemos por tanto la propia Estrella como un


símbolo complejo ya de por sí, al que se le va unir la letra G, que ya hemos
visto algunas de las representaciones que se le adjudican , además de ser la
séptima del alfabeto hebreo y por tanto relacionada con el número 7, surgiendo
otra duda acerca de su relación con el Compañero y el número que lo
representa el 5.. y cuyas explicaciones ante este dicotomía no he visto muy
claras en las lecturas realizadas.

En este corto periplo de exposición a la introducción de ciertos elementos


reconvertidos como símbolos presentes en la logia, no es menos cierto que a
veces presentan ciertas contradicciones.., y es lo que debe buscar el
Compañero, la interrogación para llegar a la verdad.

Dar las cosas por hechas, porque lo digan unos u otros, sin cuestionarnos nada
no nos resuelve nuestro caminar por el llamado Tour del Compañero, nuestra
misión como masones y como Compañeros es esta: preguntar, indagar e
interrogarnos.., y con esas herramientas seguramente que iremos viendo
contradicciones, observando misterios... pero también iremos encontrando las
respuestas que necesitamos dentro de la razón critica que se exige a todo
masón.

Como ya está bien de liar la madeja sobre la evolución e incorporación de


elementos-símbolos en masonería que plantea este magma de reflexiones
sobre la Estrella Flamígera expondré mi visión personal, a la cual le proyecto el
sentido primigenio el de ser un elemento cambiante pues no siempre se nos
presenta igual y lo percibimos de igual manera y máxime dentro de la realidad
adogmática el representar este un elemento de construcción como es la
geometría, que viene a representar en cierto modo la búsqueda de la
construcción masónica que se emprende a partir de 1717, a través de una
relación operativa con elementos canteriles que terminará evolucionando hacia
la “creación del nuevo templo masónico” como orbe y proyecto utópico de los
masones.

Hay que tener en cuenta que dentro del mundo de las herramientas que
maneja el Aprendiz, estas solo le sirven para desbastar la piedra bruta, o para
levantar muros, por esa misma razón dentro de la visión humanista que
desarrolla la masonería liberal , y esa visión de la adogmática hay que ver este
símbolo, no dentro de las divinidades o Verbos Divinos como orbes creadores,
tan presente en el mundo anglosajón donde la G no puede ser otra cosa que
“GOD” (Dios), (traditio dogmática) sino que nuestra diferencia como
librepensadores masones (adogmátismo) es ver en esa presencia un potente
elemento llevado a la categoría de símbolo, que se nos manifiesta por la
capacidad que tiene de «construir» y de transformarse para tal fin.

Es la primera vez que al Masón tras su iniciación, en el grado de Compañero


se le da capacidad simbólica de construir mediante una simbolización como
sería la pléyade de propuestas constructivas que se pueden lograr: arcos,
polígonos varios y diversos, que nacen a partir de la estrella de 5 puntas que
llamamos Estrella Flamígera, que no es nada más ni nada menos, que la
preeminencia del Maestro Masón en su labor de constructor de la humanidad
como templo, y por tanto me quedo, tal como expone un Memento Masónico
del grado de Compañero de 1921, en que: es el emblema del
librepensamiento, el fuego sagrado del genio, que eleva al hombre a las
grandes cosas”

Víctor Guerra MM.:.


DH. Logia Progreso 1850 Asturias

La Marcha Masónica

Autor: PVM. Marino de Armas. KT. ©


RL. Añaza, Islas Canarias-España

El movimiento es un fenómeno físico que se define como todo cambio de posición en


el espacio; con respecto a al cuerpo que lo realiza o a otro cuerpo que se toma como
referencia, este movimiento siempre describirá una trayectoria determinada. Deba
decirse que este concepto no es nuevo lo conocemos desde que Aristóteles formuló
su teoría sobre la caída de los cuerpos; la cual lamentablemente no fue aceptada
hasta que Galileo Galilei presenta el principio de la inercia en el siglo XVI y
posteriormente ya en el siglo XVII, fue tomada por Newton. El cuerpo humano está
hecho para mantenerse casi siempre en movimiento, a diario de manera natural
realizamos múltiples de ellos, pero nunca nos detenemos a preguntarnos qué tan
importante es el movimiento en la vida cotidiana, como masonicamente hablando.

En una logia existen varios tipos de movimientos de los cuerpos, como son el viaje
realizado por el Maestro de Ceremonias quien al moverse dentro de la logia traza
una trayectoria circular combinada que en ocasiones es linealmente, y la marcha
masónica la cual es desarrollada por los masones según el grado que ostentan
describiendo una trayectoria lineal combinada. Esta Marcha Masónica constituye
una ordenación de pasos; que si bien no se encuentra acompañada de música, si
posee una cadencia, compás y simbolismo.

Para poder hablar del tema que nos trae hoy debemos tener presente un aspecto
físico, de vital importancia espiritual. Los seres humanos siempre han necesitado
energía para mover los objetos, en la naturaleza se realizan diferentes
transformaciones de energía; la tecnología hoy en día nos ofrece muchas formas de
registrar el movimiento efectuado por un cuerpo. Por lo que masonicamente
hablando vemos que una gran parte de la energía de un Templo Masónico es
aportada por los miembros que la componen quienes con su presencia y movimientos
o marchas entran en resonancia, produciendo una especial y bella armonía llamada
energía espiritual misterio divino y sagrado que encierra la existencia humana.

La marcha es comparativa con las etapas de la existencia del ser humano, quien
forzosamente deberá afrontar cualquier situación, sin temor a los fracasos que
puedan influir en su conciencia, por ello el deseo de detenerse, retroceder o
avanzar; llevándole al posible abandono de sus propósitos paralizando la ejecución
de sus obras, eso lo pueden conducir al peor y seguro fracaso en sus proyectos.

La marcha del aprendiz, posee un rico simbolismo no muy distante de lo


anteriormente expuesto. Esta es iniciada de la siguiente forma teniendo los pies en
forma de escuadra son dados tres pasos en línea recta, manteniendo el resto del
cuerpo erguido y en posición al orden; posteriormente se realizan los saludos de
rigor y al ser autorizado ocupa su lugar junto al resto de hermanos de igual grado.
¿Pero esta teoría brindada, que enseñanza simbólica aporta?

 Esta marcha parte al encontrarse entre columnas el masón "al Orden"; esta
postura erguida esta compuesta por tres elementos posición de los pies,
posición de las manos y el saludo con que se termina. Esta postura indica que
el iniciado muestra se encuentra dispuesto a caminar como los hebreos para
ir a la Tierra Prometida, también decimos simbólicamente que estamos
dispuestos a recibir y cumplir con los pedidos, y en especial estar al
corriente de nuestras obligaciones con la Sublime Orden, Familia, Patria y la
Humanidad.
Cabe señalar que esta frase dentro de la historia masónica española, posee una
connotación importante y poco conocida. Hablamos del Himno Masónico “En Pie y al
Orden” realizado en 1924, por miembros de la logia Española la logia Liberación nº
423 fue fundada en Barcelona el 15 de enero de 1921 bajo los auspicios del Grande
Oriente Español. Su letra fue realizada por el escritor segoviano Heraclio Serrano
Viteri, nacido el 10 de marzo de 1881 en el pueblo de Sacramenta, quien fuese fue
iniciado masonicamente el 4 de agosto de 1922 en la logia Liberación. La música
para el texto fue de José Parera Campabadal, que nació el 22 de noviembre de
1880 en Barcelona, iniciado el 17 de diciembre de 1923 en la misma logia. Sobre
este ultimo deba señalarse que fue juzgado por el Tribunal Especial para la
Represiónde la Masonería y el Comunismo cuya sentencia dictada el 4 de noviembre
de 1943 con la de pena de prisión por doce años y un día. (1)

La existencia de esta partitura y su conservación es un caso excepcional en lo


concerniente a la documentación masónica de índole musical. Encontrándose en el
Archivo Histórico Nacional de Salamanca Legajo 611 B, expediente nº 4, sección
Guerra Civil, Masonería.

 La trayectoria lineal de la marcha del aprendiz, indica al igual que la regla


de 24” la rectitud en sus actos que debe observar un masón en las 24 Hrs.
del día.

 Para poder iniciar la marcha, es necesario partir de una situación de


estabilidad mecánica en bipedestación (forma de locomoción adoptada
parcial o totalmente por animales y seres humanos) el mecanismo de la
marcha se divide en tres fases despegue, avance y apoyo. (2) Según estudios
realizados demuestran que el paso común es de75 cm. donde
numerologicamente vemos que 7+5 = 12 = 1+2 = 3.; matemáticamente
hablando si sabemos que son tres los pasos del aprendiz este recorrerá una
trayectoria de 225 cm. en su marcha; la cual es la suma de los primeros
cinco números cubos perfectos, 13 + 23 + 33 + 43 + 53 esto es igual a la suma de
los cinco primeros números triangulares 15 2 que es 225 = 2+2+5= 9 letra Tet
del alfabet hebreo, nombre de la novena Sephira, tres veces 3.

De este análisis vemos que desde los tiempos de Pitágoras y su enseñanza sobre los
cinco sólidos regulares, el Cubo ha sido uno de los símbolos más usados en la
instrucción; simbolizando la tierra como elemento e indicándole al aprendiz que
debe quitar las asperezas de las esquinas, lijar sus caras y logrando que sus ángulos
sean perfectamente cuadrados para que pueda ser colocada la piedra cúbica de su
personalidad perfeccionada, en la gran superestructura del templo que se levanta
a la Gloria del Gran Arquitecto del Universo.
 Los tres pasos, simbolizan diversos conocimientos esenciales en la
instrucción del recién iniciado:

A- La edad, los tres viajes de su iniciación y las pruebas que debió superar.
B- Sus tres principales facultades: la memoria, el entendimiento y la voluntad.
C- Las tres virtudes teologales las cuales constituyen tres virtudes que deben nutrir
el corazón de un masón; Fe en los ideales masónicos, Esperanza de realizarlos y
Caridad para todo el genero humano.
D- El significado de las tres esculturas que decoran una logia Venus, Hércules y
Minerva.
E- El simbolismo de los tres pilares que sostienen a una logia la Sabiduría, la
Fuerza y la Belleza. Las tres grandes luces de la masonería.
F- Alcanzar respuesta a las preguntas existenciales ¿quién soy?, ¿de donde vengo? y
¿Adónde voy? Auxiliándose de la lógica, la metafísica y la moral.

Vemos como Gimel tercera letra de muchos alfabetos semíticos, incluyendo


fenicio, arameo, hebreo, etc. corresponde con la cantidad de pasos dados. Como
los 75 cm. del paso normal son gematricamente igual a la "estrella de la mañana"
y 75>12>3 o 75 = 3x5 2. Como la trayectoria de 225 cm. de la marcha significa
gematricamente “la salida del sol” que es igual a 225=3 2 x 5 2. Estas enseñanzas
son muy particulares y aunque parezca mentira, no se encuentran en ninguna otra
institución profana. Además, para completar el desarrollo de su personalidad,
deberá preocuparse por su intelecto, sobre todo en lo relativo al concepto de
filosofía, sin dejar de lado un repaso a los sistemas antiguos, particularmente la
filosofía hermética, iniciatica, la alquimia, la cábala, el ocultismo y los distintos
sistemas, para poder comprender mejor la filosofía moderna y racional.

Al aplicar estas enseñanzas para sí mismo en un principio y en su vida social


después, en poco tiempo notará que su personalidad irá cambiando, dando un nuevo
sentido a su vida. Comenzará a tener un nuevo concepto de las cosas, a verlas bajo
un nuevo punto de vista y sintiéndose más en paz con su conciencia, más útil a la
sociedad y al medio en el cual actúa. Recordando que se es masón por ser un
hombre libre y de buenas costumbres.

Himno masónico.
¡En Pie y al Orden!

I
¡Francmasones, en pie y al combate,
que la hora solemne llegó!,
cuando todo se humilla y se abate,
triunfar debe una cosa: ¡el Amor!

La traición, la ambición, la ignorancia


derroquemos de su pedestal:
¡que la Idea nos preste arrogancia,
Combatamos por la Libertad!

Demostremos ser valientes


hijos de LIBERACIÓN
y, respondiendo a ese nombre,
salvemos a la Nación.

Sean nuestra armas:


Derecho, Razón
Libertad, Justicia,
¡Salud, Fuerza, Unión!

II
¡Francmasones, en pie!, por España
y la Orden, sepamos luchar
y, venciendo jesuítica saña,
¡Impongamos la santa Igualdad!
Por la Orden, la Patria y los Fueros
de la humana suprema Razón,
francmasones hispanos, formemos
la sagrada cadena de unión.

III
Si en España es un mito esa frase
alta y noble de Fraternidad,
de ella, Hermanos, hagamos la base
del ibero futuro ideal.

¡Francmasones, en pie!, nuestras manos


tomen recias el mazo y cincel,
¡y labremos las piedras, Hermanos,
para el Templo sublime del Bien!

Referencias:

(1) Jacinto Torres Mulas, Ideología masónica y retórica musical. El Himno de la Logia Liberación nº
423 del G. O. E”, en J. A. Ferrer Benimeli, (coord.), La Masonería en la España del Siglo XX, Toledo,
1996, vol. I, pp. 109-133.
(2) Análisis comparativo de la cinemática entre el hombre y la mujer. Carolina Escobar Materon.

Cómo hacer señales de masonería


a mano
Hay mucho ritual involucrado en la ceremonia masónica.

Photos.com/Photos.com/Getty Images

Los masones son una organización fraternal, llena de tradición, que


promueve la moralidad, la tolerancia religiosa, la caridad y el estudio de
la filosofía. La organización masónica tiene una rica historia que se
remonta al siglo 18. Los masones están obligados a tomar un juramento
prometiendo su lealtad a la defensa de los principios de la masonería.
Parte de la tradición masónica incluye apretones de manos secretos y
señales de mano que demuestran en qué nivel de masonería estás.

Instrucciones

Símbolo del aprendiz incorporado

1. 1
Párate erguido y levanta tu brazo derecho. Dobla el brazo por el codo y mantén tu
mano derecha debajo de tu barbilla.

2. 2
Mueve la mano hacia atrás y adelante varias veces debajo del mentón.

3. 3
Deja tu brazo suelto al costado. Esta señal de la mano simboliza que tienes tu
garganta cortada y tu lengua arrancada.

Signo del compañero

1. 1
Mantén el brazo derecho sobre el pecho.

2. 2
Ahueca la mano derecha y colócala sobre el lado izquierdo de tu pecho.
3. 3
Trae tu brazo derecho, con la mano todavía ahuecada, bruscamente a través de tu
cuerpo.

4. 4
Deja tu brazo al costado. Esta señal representa que te arrancaron el corazón por
traicionar a tu compañero.

Signo de maestro masón

1. 1
Párate derecho y levanta el brazo derecho a la altura de la cintura.

2. 2
Mantén tu mano abierta, con la palma hacia abajo y extiende tu pulgar hacia afuera
en dirección a tu cuerpo.

3. 3
Tira de tu mano rápidamente a través de tu cuerpo hasta alcanzar tu cadera
derecha.

4. 4
Deja tu mano suelta al costado. Esta señal representa que te han cortado el cuerpo
en dos como castigo por traicionar tus deberes masónicos.

DIFERENCIAS ENTRE EL COMPAÑERO Y EL


MAESTRO MASONES
A U T O A A G I
S E P

V H Gabaón con el trazado de Arquitectura

DIFERENCIAS ENTRE EL COMPAÑERO Y EL MAESTRO


MASONES
El hombre ha evolucionado. No es el mismo que hace veinte o cincuenta mil años.
Una analogía comparativa entre el Comp Mas y el Maest Mas es que el
hombre está aprendiendo a hacer como el segundo, a no esperar, como el primero,
que la evolución le ocurra sino a dirigir él su propia evolución. En el mundo le la luz
hay ciertas leyes que se deben seguir, porque, de otra manera, se pierde la luz, la
guía, se aleja uno de la fuente de donde emana toda Sabiduría.

Se trata de aprender a vivir creativamente cultivando la filosofía de la Orden. El


Maestro busca su propia evolución, trabaja arduamente y carga sobre los hombros
una pesada carga de deberes ineludibles. El Compañero está en la senda correcta,
pero apenas emprende esta búsqueda tendiente al más rápido progreso. Siempre
ha habido hombres que se adelantaron a su tiempo como Sócrates o Leonardo da
Vinci que vivieron mil años adelantados de su época. El Maestro es un visionario del
progreso mientras el compañero intenta aun comprender en qué consiste ese
progreso viviendo creativamente y cultivando en su ser las artes y las ciencias de
su grado.

La mente del Maestro se desenvuelve en una síntesis filosófica y concreta, la


mente del compañero solamente en el análisis. ¿Qué quiere decir eso? Quiere decir
que el deber y tarea del Compañero es el estudio y la practica analizando
detenidamente, abrevando información en general. El Maestro, conocedor y
dominador de este conocimiento construye un concepto final, síntesis de un
significado, simbolismo de lo que esconde el misterio detrás de la apariencia.

El Compañero desarrolla el pensamiento racional, aprende que el instinto, la


intuición, la afectividad son importantes también. Pero la filosofía y el simbolismo
masónico no son solo cosa del cerebro. Al cerebro del Maestro lo guía el deber y el
corazón.

El Maestro eleva su vivir sobre las cosas para entrar en sentimientos de


fraternidad y amor a sus semejantes. Sabe que sus deberes son inefables y pesados
pero teniendo en cuenta que su finalidad es el bienestar y el progreso del género
humano actúa con amor. Por eso, en todos los actos del verdadero Maestro Mason
no solamente está su cerebro sino también su corazón. Sin corazón no hay
Masonería.

Cuando el Aprendiz o el Compañero preguntan al Maestro, una vez responde una


cosa y, la próxima, dice otra. Es así como obliga a su interlocutor a ejercer el criterio
de su propia mente. El Compañero aprende con actitud y perseverancia a encender
en su pecho el amor por el prójimo, la nobleza de alma que supere todo afán de
traición o desistimiento. Si es valiente, podrá encarar los deberes futuros y
superarse a sí mismo.

El Compañero auxilia al Maestro y guía al Aprendiz. Mientras al Compañero le es


impuesto como un nuevo deber y responsabilidad esta función de guía que lo
compromete con sus HH de menor Gr el Maestro se considera sin imposición y a
pura convicción propia en su noble humildad, servidor de todos sus discípulos.

Si queremos entrar en un mundo de logros personales y colectivos tenemos que


osar, atrevernos dentro de lo justo, lo inteligente y lo necesario. Un Maestro Mason
debe ser diferente, un ser formado para vivir lo insólito, lo trascendente, lo
desconocido. Si no, la Masonería no tendría sentido. La filosofía masónica del
Maestro es distinta a la ciencia del Compañero, pero, por supuesto, ambas tienen
lugar en la misión noble y sagrada de todo masón. El Compañero opera a través de
la observación, la experimentación y la comprobación. A la vez esa ciencia exacta y
neutral es externa. La Filosofía del Maestro no ocurre fuera de nosotros sino dentro
de nosotros. Juntas hacen posible el gran experimento de la vida, la transmutación,
la Gran Obra de los Alquimistas. Ahí no seremos Jueces, estaremos involucrados
totalmente en el deber y la convicción.

Los procedimientos del Maestro y del Compañero son diferentes, especialmente


en el trabajo interior. Es inevitable para el Compañero empezar por él mismo, por su
propio proceso de transformación, por observarse, por experimentar, probar, osar,
intentar y querer buscar esa transformación. De este modo el Compañero da sus
primeros pasos para despertar ese Maestro interior que deberá tomar, luego, el
gobierno de las cosas. De este modo se nos revela la importante enseñanza de que
la vida misma es solamente una preparación para lo que sigue. Cada suceso, cada
aprendizaje es una causa que produce un efecto. Y ese efecto se convierte a su vez
en causa de otro efecto.
El Compañero comienza a despertar a la Maestría cuando aprende a
desenvolverse en una ética racional. Todo nace de lo más simple a lo más complejo;
de lo más pequeño a lo más grande. Y así como el mundo y el Universo se
expandieron a partir de un centro, los seres humanos también tenemos que
expandirnos. Pero no lo haremos mientras no crezcamos. Entonces ¿Dónde está la
limitación de la humanidad? Está en el crecimiento individual que cultiva y enseña
el Grado de Compañero. Cuando el Compañero rompe las cadenas de la limitación
que tenemos empezará a ser un Maestro, crecerá su grupo social, su familia, su
logia, crecerá todo y habrá una onda expansiva que abarcara a la humanidad
entera.

Dicha transmutación que hace la diferencia consiste en saber emprender ese


crecimiento. La Masonería en su sabiduría le da a ese crecimiento sencillez y a la
vez dimensiones infinitas. El problema es que muchas veces no podemos entender,
no podemos asimilar lo más sencillo, lo más simple. Tenemos un intelecto
maravilloso para comprender lo complejo pero no entendemos las cosas más
sencillas, por ejemplo: El Amor.

Recordemos la leyenda del Rey Arturo. Cómo un muchacho logro sacar una
espada de una piedra. Los más fuertes no pudieron sacarla. Pero Arturo, entrenado
por el Mago Merlín poseía la Fuerza (con mayúscula) y la sacó. Así fue como pudo
coronarse Rey. El muchacho mismo no sabía que él era un pequeño Mago. Era un
niño que había aprendido cosas muy simples, allá en el bosque. Cosas sencillas que
él no consideraba una gran sabiduría porque no tenía ningún punto de
comparación. Pero fue cuando el niño salió del bosque, fue al poblado y vio una
espada en una piedra, la saco suavemente, sin esfuerzo ni resistencia. Con dicha
analogía podemos entender que la sabiduría es un mundo con esfuerzo pero sin
violencia. Y todos se maravillaron. El muchacho poseía la fuerza interior que había
aprendido de su Maestro, Merlín.

A modo de una conclusión personal para definir esta comparación lo principal a


tener en cuenta es que el Compañero comienza a comprender, mientras que el
Maestro entiende. Cuando comprendemos las cosas se hacen complicadas, pero,
cuando entendemos, todo se hace sencillo, como todas las cosas que provienen del
Todo.

Es Cuanto

LA MARCHA RITUAL EN LOGIA


En el grado de Aprendiz consiste en tres pasos iguales, rectilíneos con los
pies en escuadra. Es de naturaleza cosmológica, anunciando el
franqueamiento y la integración de los tres mundos, correspondiendo cada
grado a uno de ellos: Aprendiz/Cuerpo, Compañero/Alma, Maestro/Espíritu.
La del grado de Compañero incluye a la de Aprendiz y añade dos pasos
más, y se pude interpretar como el lado derecho de una figura resultado de
la superposición de un cuadrado «animado» y otro «estático», es decir, un
octógono, figura geométrica que simboliza al mundo intermediario, que
corresponde al grado de Compañero. La marcha del Compañero representa
la entrada en el mundo sutil que se ha de atravesar para alcanzar la esfera
celeste.
Los pasos de la marcha de Maestro describen la curva trazada por el
compás, de manera que se señala el paso de la Escuadra (disposición de los
pies en los pasos de los grados anteriores) al Compás.
La marcha del Aprendiz dibuja una recta, la del Compañero determina un
plano, la del Maestro recorre el espacio.

Signos
masónicos de diferentes grados. Fotos del Archivo Histórico
Nacional de Salamanca

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