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LA CRUZ DE 8 BEATITUDES

El motivo de esta publicacion en el Blog, nace del llamado de un Hermano, el cual debe
presentar un Trazado sobre el simbolismo de la Cruz utilizada por el Temple desde su
fundacion hasta 1314. El tema en concreto radica en poder sostener si la Orden Templaria
utilizo la cruz de 8 Beatitudes hoy llamada Cruz de Malta o la Cruz Pate??

De mi parte adjunto un pequeño aporte en dicho sentido y trasladaria a los Hermanos sus
comentarios o informacion al respecto en apoyo al Hermano Juan Carlos a fin de que pueda
concluir su Trazado.

La Cruz de 8 Beatitudes es una Cruz de “meditación” en su aspecto geométrico que sirve


como clave para la construcción y desciframiento del alfabeto secreto de los Templarios. (
Manuscrito del siglo XIII – Biblioteca Nacional de Paris).

Esta clave está montada, a su vez, sobre otra clave de origen Hebraico, que dio nacimiento
a un alfabeto secreto utilizado por los Cabalistas.

- El significado de sus ocho Beatitudes es:

1ª Beatitud: Poseer el contento espiritual.

2ª Beatitud: Vivir sin malicia.

3ª Beatitud: Llorar los pecados.

4ª Beatitud: Humillarse al ser ultrajados.

5ª Beatitud: Amar la justicia.

6ª Beatitud: Ser misericordiosos.

7ª Beatitud: Ser sinceros y limpios de corazón.


8ª Beatitud: Sufrir con paciencia las persecuciones

Significado Hermético

Los Templarios, al igual que los Cátaros, nunca veneraron el crucifijo, pero sí a la cruz,
pues argumentaban que el Cristo ocultaba y enmascaraba el símbolo universal que
representan los cuatro elementos del cosmos: Agua, Aire, Fuego y Tierra.

La Cruz Templaría representaría no a la cruz de Cristo el Hijo de Dios, si no a estos cuatro


elementos, los cuales están relacionados con la alquimia también. La Cruz Templaría
encierra un complicado código de criptogramas los cuales entre otras muchas cosas,
encierran un código numérico y triángulos emparentados con el secretismo de la propia
Orden.

A pesar de ello, no se puede decir que un Templario no sea cristiano, si no que bajo la cruz
se halla también, al margen de su religiosidad, el ocultismo de sus conocimientos
esotéricos, alquimistas y espirituales. La Cruz Templaría está dividida en cuatro brazos
iguales, y cada uno de ellos con un nombre distinto:

YOD (en referencia a Virgo)

RUACH (en referencia a Escorpio)

RESH (en referencia al Sol)

YOD (en referencia a Virgo)

Como se aprecia, ésta última referencia es el principal brazo de la Cruz, que va desde arriba
hasta abajo, es decir, que Virgo es la médula de la Cruz, por eso está reflejada dos veces, al
ser una continuación de la primera, ya que simboliza la virginidad de la naturaleza misma y
madre de todas las cosas. Escorpio simboliza la muerte y la transformación. Y el Sol que
simboliza la Luz y la Vida para toda la Tierra.

Es la estructura cruciforme de ocho puntas – dos por cada brazo de una cruz griega de aspas
iguales – sobre la que, supuestamente, está basado un alfabeto secreto que emplearon los
templarios para dar cuenta cabal y críptica de sus transacciones comerciales y de
determinados mensajes confidenciales. Las letras en este alfabeto, estarían representadas
por ángulos y puntos determinados por la estructura misma de la cruz y podrían ser leídos
mediante un módulo en forma de medalla que algunos caballeros portarían pendiente del
cuello. Sin necesidad de que hayamos de conceder credibilidad absoluta a esta suposición,
no cabe duda de que un alfabeto de esta clase o muy parecido fue utilizado por las logias de
constructores medievales.

Y que muros enteros de construcciones sagradas, como se da en uno de los muros


exteriores de la catedral de Toledo, muestran en sus piedras signos procedentes, sin lugar a
dudas razonables, de estos alfabetos gráficos secretos. El simbolismo templario: Ocho más
Uno igual a Nueve Después de la cruz esotérica de la Orden, La Tau, y de la cruz mágica,
la Patriarcal -también conocida como Cruz de Caravaca-, los templarios otorgaban especial
importancia a la cruz de ocho puntas, denominada heráldicamente “Cruz de las Ocho
Beatitudes” o “Bienaventuranzas”, que según diversos autores contenía en sí el alfabeto
secreto de la Orden. La cruz de ocho puntas, incluida en un polígono, producirá un
octógono… Así pues, dicha cruz serviría como símbolo base para el trazado octogonal en la
planta de las capillas mistéricas templarios. En este plano arquitectónico, al signo mediador
del 8, los caballeros constructores añadían la significación central de la cruz, la Unidad,
invisible en la construcción material pero sin la cual ésta no existiría.

Ya que estas capillas octogonales no se entienden si no es en relación al centro, a la unidad,


al Uno. Ese centro supremo, invisible e intangible, que sumado a la realidad visible del
ocho producirá el nueve: 8 + 1 = 9. Resumiendo, el esquema constructivo de estos
edificios, basado en la cruz de ocho puntas, contiene en sí tanto el número 8 como el 9.
¿Mas, por qué estos dos números precisamente? ¿A qué simbolismo cabalístico
respondían? A este respecto citaremos las palabras de J. Bergier: “La bandera de los
templarios era simplemente la representación simbólica del templo… Su campo estaba
jaquelado de 81 piezas de sable y plata… Este campo era, pues, en realidad, lo que el
Oriente denomina una mándala (dibujo sagrado de esencia mágica).

Los mándala más clásicos son los que contienen grandes cuadrados divididos en cuadros
menores de números determinados… 64 u 81. El cuadrado de 81 que se compone de 9 X 9
y consta de una casa central, es un Cuadrado Celeste; el de 64 se forma de 8 x 8… Está
dedicado a la Virgen Eterna,-madre de todas las tradiciones. Es un Cuadrado Terrestre. Nos
hallamos aquí en contacto con los iniciados alquimistas que manejan perfectamente el
simbolismo de las cifras para despistar, pues la multiplicación del número 8 por si mismo
corresponde a la transformación, a la mutación, en lenguaje alquímico: la obtención de la
“piedra filosofal”. La alianza de aquellos caballeros, tanto templarios como teutónicos, al
lado de Federico 11 Hohenstaufen encubría algo más importante, de ser cierto que los
templarios pasaban por ser custodios y continuadores de un misterio de capital importancia.
¿Era el Grial, símbolo del conocimiento, primera etapa hacia la dominación del mundo?
Parece, en efecto, que el sueño mayor de la Orden, la meta suprema de sus actividades, fue
el resurgimiento del concepto de Imperio: especie de federación de Estados autónomos
puestos bajo la dirección de dos jefes, uno espiritual, el Papa, y el otro político, el
Emperador, ambos elegidos e independientes el uno del otro.

Por encima del Emperador y del Pontífice, una autoridad suprema misteriosa. El Preste
Juan o Rey del Mundo, residente en el invisible Centro Supremo o Lugar Central …… Un
ejemplo de que los edificios poligonales templarios respondían a este simbolismo, lo
tenemos gráficamente reflejado en el pavimento de la Capilla del Temple, en Laon
(Francia), de planta octogonal. Aunque en las demás iglesias poligonales podemos
deducirlo de sus diferentes elementos estructurales. Veamos cómo. Una constante en dichas
construcciones es el doble recinto interno-externo, en Eunate mediante la capilla y su
arquería externa; en Torres del Río por la capilla y la linterna, reproducción a escala de
aquella; en la Vera Cruz (Segovia) con el cuerpo central interior y los muros de la capilla;
en Tomar mediante un cuerpo central octogonal y los dieciséis muros de la capilla; en
Saint-Michel d’Entraigues mediante el cuerpo octogonal y los ocho pétalos absidiales; etc.
A su vez el cuerpo central suele constar, generalmente, de dos pisos. Este doble recinto, 8 X
8 =64, nos proporciona el Cuadrado Terrestre del mándala simbólico. Añadiéndole el
centro, la unidad invisible pero latente, tenemos el 9 X 9 =Sí, el Cuadrado Celeste. Y si
tenemos en cuenta que estas capillas no estaban destinadas al culto público en la época
templaría, sino a los ritos de iniciación de la Orden, no debe extrañarnos la presencia de
estos mándala occidentales, que serían objeto de mística meditación por parte de los
aspirantes a dicha iniciación. Hasta el momento sólo hemos encontrado uno de ellos
inscrito en el pavimento de una de dichas capillas poligonales, la ya citada del Temple en
Lyon (Francia). El mándala se halla en el ábside y está formado mediante baldosas blancas
y negras -dualidad del yin yang-, constando de un doble cuadrado que tiene por centro la
cruz de ocho puntas. Esta a su vez, contiene otro cuadrado en el que se inscribe una
pequeña cruz griega de brazos flordelisados, bordeada por una inscripción
desgraciadamente ilegible. El conjunto suma 64 cuadrados, es pues un mándala o Cuadrado
Terrestre.

Vemos así cómo, además de estar implícitos en el plano del edificio, los mandaras estaban
presentes en su pavimento con el objeto de servir como elementos del ritual iniciático del
Temple. Por desgracia los pavimentos originales no se conservan en las demás iglesias
poligonales. Pero es un hecho que, al igual que las grandes catedrales tenían sus laberintos,
muchos de ellos octogonales, como mandaras para el pueblo, 14 estas pequeñas iglesias
iniciáticas tenían el suyo como objeto ritual para los caballeros del Temple y los
Constructores. Pero profundicemos en el significado de esos números, 8 y 9, atienden- do a
sus raíces sustentadas en la cábala hebraica. La expresión simbólica del número ocho indica
lo que tiende a la forma, el plasma-mater en cuyo seno dormita la vida, en una palabra: la
existencia elemental. Se asocia a la justicia o equilibrio de las cosas porque está formado
por dos números pares, es luz y sombra, su simbolisrno puede asociarse a la dualidad
complementaria del yin-yang, y la representación gráfica de este signo constituye el
mándala por excelencia: un mándala octogonal, como la planta de las capillas templarios,
muy semejante a ciertos la- herintos medievales. En la cábala el número ocho corresponde
a la letra Heth (equivalente a nuestras H, J), que indica predominio de¡ intelecto sobre la
materia, de la experiencia sobre la fuerza, de¡ conocimiento organizado sobre el simple
impulso.

Ahora bien, esa vida latente, esa existencia elemental, esa dualidad equilibrada, toma forma
y adquiere carácter definido solamente cuando entra en contacto con la unidad. Y ocho más
la unidad nos da nueve. Además, ese plasma-mater que contiene la vida no es otra cosa que
la expresión simbólica de la Madre-Tierra: la Virgen Eterna o Virgen Negra, venerada por
el Temple en sus encomiendas e iglesias poligonales, que solamente toma forma cuando es
fecundada, cuando entra en contacto, con la Unidad Divina: Dios, produciendo una nueva
vida semihumana-semidivina. Esto explica suficientemente el hecho de que la iglesia de la
Natividad (s.iv), en Belén, sea octogonal. El nueve, equivalente cabalístico de la letra
hebrea Teth (correspondiente a nuestras 1, T), significa serpiente y sabiduría, indicando
misterio, lo in- sondable, ocultación, conservación y renovación. Es el número del iniciado,
expresando la razón de ser de todas las formas porque contiene en si a todos los demás
números simples. Es la síntesis del bien y del mal, la resta y la suma de todo lo que ha
sucedido. En su interpretación jeroglífico significa asilo, refugio que el hombre se
proporciona para protegerse de los peligros exteriores e interiores que lo acechan. Y,
atención, su significado esotérico más oculto es el dé una muralla escondida y erigida para
salvaguardar un anhelado tesoro o custodiar un objeto apreciado rodeado de peligros. ¿El
Grial?… ¿Algún Lignum Crucis?… Su representación geométrica viene dada por tres
triángulos. ¿Los dos que sobre la planta de algunas iglesias poligonales trazan el Sello de
Salomón, más el triángulo que delirníta su alzado?… Para finalizar, en la cábala el número
8 o letra Heth corresponde al octavo sefirá: Hod (Gloria); el número 9 o letra Teth
corresponde al noveno sefirá: Yesod (Fundación).” Las capillas poligonales, puesto que
participan tanto de uno como de otro signo, se nos revelan como la Gloria de la Fundación,
fundación que no puede ser otra que la Orden del Temple.

Breve historia de la Cruz de 8 Beatitudes

Evidentemente con la llegada de los Cruzados a Jerusalén en el 1099, los Hospitalarios se


iniciaron dando hospedaje a los peregrinos en una casa de alberge hecha para ese fin por los
mercaderes de Amalfi en 1048, posteriormente dicho hospedaje se convierte en un Hospital
para el cuidado de los peregrinos enfermos y se reconocieron como la Orden de los
Hospitalarios de San Juan. Este San Juan inicialmente era San Juan de Jerusalén y
posteriormente fue dedicada a Juan El Bautista. La Orden del temple se crea inicialmente
entre 1118 y 1119 como una orden de Caballería para proteger los caminos de tierra santa
de los salteadores que asolaban a los peregrinos. Los Hospitalarios viendo esto se
convirtieron también en una orden militar imitando a los Caballeros del Templo.

Por otro lado la Cruz que utilizaron los Templarios era la cruz de ocho beatitudes o cruz
pate, esta no fue llamada "cruz de Malta" hasta muchos años después de la disolución del
temple cuando los caballeros Hospitalarios de Jerusalén se les entrega la Isla de Malta en
arriendo por el rey de España Carlos V y cambian su nombre, a "Caballeros de Malta",
estos ya tenían las posesiones del Temple incluso su Cruz, cuando los Caballeros
Templarios se reorganizan cambian la cruz de 8 beatitudes o cruz pate a la Latina o
Patriarcal, porque esa cruz se le había dado para el uso de los Hospitalarios, así lo adoptan
las ordenes de Calatrava, Montesa y Santiago en España y la Orden de los Caballeros de
Cristo en Portugal, todos ellas de raíces Templarías.

Es bien sabido que la rivalidad de los Templarios y Hospitalarios comienza casi al tiempo
de la creación de ambas órdenes. Perdida Acre se comienzan a oír voces que quieren la
unificación de las dos órdenes, pero los Hospitalarios querían que fueran los Templarios
quienes se unieran a ellos y al momento de la disolución de los Templarios, y la forma
como terminan, estos últimos ven como una traición tanto del papa Clemente como de los
Hospitalarios.

¿Cuál es la cruz oficial que usó la orden de los Pobres Caballeros del Templo de
Salomón?

Conocemos, por tradición, la cruz roja de ocho puntas. Pero con estas características existen
dos tipos: La Cruz de Malta y la Cruz Paté. Entonces ¿De qué forma es la Cruz distintiva de
los Templarios?
Al investigar sobre este tema he encontrado un par de datos interesantes como que
realmente no es solo un tipo de cruz el que representaba a la orden, si no que varios.

Cruz Patriarcal

Algunos textos cuentan que esta fue la primera cruz que usaron los miembros de la orden
por el año 1118 (unos 9 años antes de su oficialización). Los caballeros la portaban sobre su
brazo izquierdo sobre un manto blanco y la cruz era de color bermejo.

La leyenda de esta cruz dice que en el año 326, la “Santa Emperatriz” Helena, madre de
Constantino, encontró 5 trozos de madera que pertenecían al madero sagrado (Cruz de
Cristo) con los cuales construyó la cruz. Santa Helena regaló esta cruz al Patriarca de
Jerusalén quien la mandó a colocar en una Capilla de la Iglesia del Santo Sepulcro.

Cruz de Malta

Cruz de ocho puntas, más representativa de los Templarios aunque otras órdenes de
caballería también la utilizaron (Hospitalarios y Malteses).

Es conocida como la cruz de las ocho Beatitudes y de las ocho Bienaventuranzas por el
significado de sus puntas. En nuestra tradición oral se le asocian los siete dones del Espíritu
Santo más un octavo significado el cuál es de interpretación personal.

Es una cruz de “meditación” en su aspecto geométrico y que sirve como clave para la
construcción y desciframiento del alfabeto secreto de los Templarios.

Cruz Paté
Es otra cruz de ocho puntas que abre sus extremos hacia los cuatro puntos cardinales. Se
abre al mundo y al universo.

La cruz Paté, con sus cuatro brazos iguales, evoca a los cuatro evangelistas, a los cuatro
elementos y a las cuatro estaciones.

Deriva directamente de la Cruz celta que representa los tres mundos: Abred. Gwenwed.
Keugan.

La tradición de los Obreros muestra que la Cruz Paté deriva de la vieja rueda druídica el
Crismón de ocho radios. Este símbolo, el Crismón, evoca el inicio, los ciclos (la serpiente
que se muerde la cola) y es también un símbolo solar que tiene su máxima expresión en los
resplandecientes rosetones de las Catedrales e Iglesias de origen Templario.

La Cruz de 8 Beatitudes hoy en día

Esta Cruz es utilizada por los Caballeros de la Orden del Hospital o de Malta que es como
se la conoce hoy en día, La Cruz de Malta, Cruz de San Juan o Cruz de ocho puntas, es el
símbolo de los caballeros que servían en el hospital de Jerusalén, conocidos primero como
los Caballeros de la Orden Hospitalaria y luego como Caballeros de San Juan.
Originalmente fue el símbolo de Amalfi, una pequeña república italiana del siglo XI. Sus
brazos poseen la forma de cuatro "V" mayúsculas unidas por sus vértices, de forma que
cada brazo tiene dos puntas. Su diseño se basa en cruces utilizadas desde la Primera
Cruzada, Los Caballeros Templarios utilizaron el fondo rojo, los Hospitalarios el fondo
verde y los Teutónicos el fondo negro.

Comentario

Comentario de Juan Carlos el agosto 10, 2012 a las 4:31pm

Muy agradecido por el sentimiento de apoyo y a traves del ciberespacio une y reune
la causa un Templario de corazon.
Aun asi colocare tambien mi pequeño grano de arena a lo iniciado por Jacques y
secundado por mis nobles hermanos y hermanas de la comunidad a los que
agradesco plenamente.

Actualmente, todavía persiste cierta confusión sobre las distintas cruces utilizadas
por la Orden del Temple. Sesudos investigadores aún no se han puesto de acuerdo
en el modo de identificar dichas cruces sin posibilidad de error.

Ese pasado misterioso que suele rodear a los templarios se hace evidente cuando se
intenta averiguar si una cruz perteneció al Temple. Esa búsqueda llega a ser irritante
cuando se comprueba el uso de distintos símbolos crucíferos. La identificación de
esa insignia distintiva permitiría a los estudiosos reconocer construcciones y
edificios que, atribuidos al Temple, no están suficientemente documentados,
especialmente cuando existieron otras órdenes que se adjudicaron de forma
fraudulenta su propiedad.

La cruz se convirtió en insignia de la Orden años después de su creación. En 1146,


el Papa Eugenio III, a instancias de San Bernardo de Claraval, aprobó que los
templarios llevasen en sus capas una cruz roja sobre el hombro izquierdo.
Lamentablemente, el Papa olvidó indicar la forma de aquella cruz.

Este hecho produjo confusiones, como que la Orden Teutónica, a imagen del
Temple, llevara también capas blancas. Fue entonces cuando se acudió al Patriarca
de Jerusalén y al Papa, quienes dictaminaron, en 1210, que ambas órdenes podían
hacer uso de la tela blanca, pero sería negra la cruz de los caballeros teutones y roja
la del Temple. De nuevo no se hizo mención a su forma, ya que ésta no era la base
del litigio.

Desde un principio, y antes de que se “oficializara” esa cruz, la Orden ya hacía uso
de una doble brazo conocida como la “Cruz Patriarcal”. Más tarde, los templarios
utilizarían indistintamente un abanico de cruces al mismo tiempo, hecho que ha
dificultado las investigaciones.

Para evitar nuevas confusiones entre las distintas órdenes y los cruzados que
batallaban en Tierra Santa, se estableció finalmente un código de color que quedó
estipulado con el rojo para los templarios, negro para los teutónicos, blanco para los
sanjuanistas (hospitalarios) y verde para los lazaristas. Una vez más, sus formas
respectivas no fueron especificadas.

Las cruces más utilizadas por la Orden del Temple fueron básicamente cuatro: la
cruz de ocho beatitudes (de ocho puntas), la paté o pateada (ensanchada en los
extremos), la Patriarcal (de doble brazo) y, finalmente, la más escasa, la TAU
(parecida al ANK egipcio, pero sin el círculo superior).

La de ocho beatitudes y la paté fueron de uso más corriente y pueden observarse en


iglesias, pinturas murales, en sellos de la Orden y en las tumbas de los caballeros.
La TAU, de uso mucho más restringido, se cree que diferenciaba a los miembros
normales de la Orden de aquellos que pertenecían a altas jerarquías. Esta cruz podía
así mismo ser indicativa de asentamientos o enclaves que por su situación
geográfica eran considerados de especial importancia.

Hay que tener en cuenta que la presencia de una TAU no estará forzosamente
indicando que nos encontramos ante un asentamiento del Temple. San Antonio
Abad, que predicó por tierras del norte de África, luce sobre la sarga de su hábito
azul la TAU que adoptaron los antonianos y que la Orden del Temple utilizó en
contadas ocasiones. Es menester saber de antemano si en las proximidades del
edificio, o incluso en la región en que se halla, hubo un convento o monasterio que
hubiera pertenecido a dichos monjes. El desconocimiento de tal hecho conduciría a
una inevitable confusión.

Las cruces paté y de ocho beatitudes se encuentran acompañadas en ocasiones por


símbolos lunares y solares; también por estrellas de ocho puntas. Finalmente, se
adopto oficialmente la llamada “Cruz de las Ocho Beatitudes”, durante el
maestrazgo de Robert de Craon (1) y conocida también hoy comúnmente como la
de Malta. Fue utilizada por los sanjuanistas tras la desaparición del Temple y sirvió
de base al alfabeto secreto utilizado en numerosos documentos, algunos de los
cuales se conservan en la Biblioteca Nacional de París.

La cruz del Temple llamada paté, que es la más conocida de todas, entre las
organizaciones Neo-templarias, también se le denomina cruz celta por su
semejanza con las que se hallan en tierras irlandesas, se presenta generalmente con
la latina de brazos iguales, inscrita dentro de un círculo que evoca el disco solar en
algunos edificios que se cree pertenecieron al Temple.

Esta serie de cruces puede contemplarse en los muros exteriores de las iglesias, así
como en los interiores. A veces, situadas en lo alto de columnas o bien en rincones
del enlosado del suelo, obligan a poseer buenas dotes de observación para descubrir
su ubicación. Otras cruces, menos evidentes y mucho más pequeñas, se encuentran
en los lugares más insospechados, como si, ocultadas adrede, quisieran decirnos en
voz baja: “estuvimos aquí…”.

La existencia de esta variedad de cruces puede comprobarse, por ejemplo, en San


Vicente de la Barquera, en Cantabria, o en Iria Flavia, en Galicia, en Soria en todos
ellos interesantes enclaves Templarios.

Finalmente, otra cruz de gran valor simbólico es la Cruz Patriarcal o Lignum


Crucis. Cuando los caballeros del Temple eligen una cruz para sus relicarios no
adoptan la cruz griega, la latina o la de influencia celta como sería lo natural, sino
que toman un nuevo tipo de cruz, la de los cristianos de oriente: la cruz patriarcal de
doble brazo. Esa cruz, conocida en Francia como la cruz de Lorena y en España
denominada de Caravaca, será utilizada como distintivo personal de las altas
jerarquías y como objeto de culto.
Algunas desparecieron lamentablemente, como las cruces patriarcales de
Maderuelo, en Segovia; Villamuriel de Cerrato y Villalcázar de Sirga, en Palencia;
Alfambra, en Teruel, y Artajona y Torres del Río, en Navarra, pero quedaron en la
memoria de la tradición popular.

Las conservadas en la actualidad se encuentran en las localidades de: Astorga, en


cuya catedral se halla la de Ponferrada; Bagá (Barcelona), en la iglesia de San
Esteban; Murrugaren (Navarra), que se conserva en Estella; Miraflores, en Segovia,
guardada en Zamarramala; Zamora, en la catedral de la capital, procedente tal vez
de alguna de las iglesias que el Temple poseyó en la ciudad; Valencia, custodiada
en la catedral y procedente de la desaparecida iglesia de Nuestra Señora del Temple
y, finalmente, tal vez la más conocida de todas: la de Caravaca, en Murcia, que es
una reproducción de la desaparecida allá por los años treinta.

Todas estas cruces tienen en común el hecho de estar rodeadas por hechos
inexplicables, curaciones milagrosas y fenómenos extraños que hacen de ellas
protagonistas de mitos y leyendas.

(1) Robert de Craon (1136-1146)

Se trata del 2º hijo del Señor de Craon, prometido con la hija del Señor de
Angoumois.

Con la aparición de la Orden, Robert de Craon, cambió radicalmente su modo de


vida: abandonó propiedades y títulos, y dejó a su prometida para dirigirse a
Palestina y formar parte de la Orden del Temple. En la II Cruzada destacó por sus
dotes militares y organizativas demostrando gran valor en el combate, cualidades
que le valieron para ser investido II Gran Maestre de la Orden.

Fue Robert de Craon quien adoptó la Cruz de las Ocho Beatitudes.

Su papel organizativo fue importantísimo en la Orden, consiguiendo convertir a ésta


en la auténtica organizadora de los Estados Latinos.

Durante su Maestrazgo, consiguió que el Papa Inocencio II (29-3-1139) emitiese la


bula «Omne datum optimum», en la que se excluía a los Templarios del pago de
Impuesto y de la jurisdicción episcopal. También se autorizaba a llevar la Cruz roja
sobre los mantos blancos.

Aunque nunca tuvo éxito en el terreno militar, entre otras batallas, se enfrentó a los
turcos en l Batalla de Técua.

Su sucesor como Maestre, fue Evrard des Barrès.


Comentario de gloria maria panozzo el agosto 10, 2012 a las 9:35am

Muchas Gracias,cuando leo la calidad y profundidad de estos artículos,agradezco al


Padre pertenecer a este sitio,creo que la formación espiritual de los que anhelamos
el conocimiento no puede detenerse y en ausencia de un líder a quien seguir y del
cual aprender,como es mi caso,muchas veces mi búsqueda es una perdida de
tiempo,cosa que intento superar,es por eso que agradezco al hermano JaCques por
este material y pido a quien pueda aportar material sobre(el DIN,como le llaman
nuestros hermanos sufis) a la vida buena o ética de lo cotidiano,como ejemplo a
seguir para pulir nuestras partes oscuras,Gracias!!!!!

Comentario de peio arriazu pikabea el agosto 10, 2012 a las 1:32am

me ha resultado my interesante, y esclarecedor de cara a las tres Cruces

Comentario de Raul Leonardo Camargo Fernandez el agosto 9, 2012 a las 9:37pm

Estimados:

Definitivo, el Emblema Templario por excelencia es la hoy llamada CRUZ DE


MALTA.
Este símbolo solo puede trazarlo quien conoce profundamente la GEOMETRIA
SAGRADA. Implica el conocimiento de la solución de ese problema matemático
ancestral, LA CUADRATURA DEL CIRCULO.

En Claraval, se desarrolló toda la Misión Templaria con su Parafernalia, el


Compromiso y los personajes , ahí estaba todo el conocimiento de ciertos misterios
y Bernardo escogió a los nueve Notables para develarlos.

En ese tiempo, el acceso a Oriente era difícil, así que sabiamente escogieron la clave
para que, quien tuviera ojos, viera, y reconociera a personajes fuera del orden
común.

La sabiduría del Príncipe Persa les abrió totalmente las puertas al reconocer la
misión de esos NUEVE.

Sin palabra de por medio se aceptó la solicitud de esos 9 Caballeros, que en son de
Paz se acercaron a las ruinas del templo y les dieron posesión de ellas.

Seguro, mediaron pocas palabras después, entre el lugareño y los viajeros. Todos se
reconocieron y vivieron en paz durante los NUEVE años que duro esa primer visita.

Plaza Janes tiene un texto denominado “El Testamento de Noé”, no recuerdo el


Autor. Ahí también se explica la Geometría de la famosísima “Flor de Lis”, muy
usada por cierta dinastía en Francia, que también esta basada en la Cuadratura del
Círculo.

La Gran Pirámide de Egipto, igualmente fue construida con la Geometría Sagrada


de la Cuadratura del Círculo.

Así es como se relacionan las culturas, siguiendo los eslabones que les unen,
reconocidos solamente por los sabios, estudiosos y Shamanes de cada época,
quienes tienen a la mano lo más sagrado de su herencia.

Recordar que el “Banderín” Templario original era triangular en colores Blanco y


Negro. La Cruz Templaria, después llamada de Malta, siempre uso el color Rojo.

La Cruz Latina siempre fue usada y respetada por todos los Templarios, siempre
representando la Misión y Sacrificio del Divino Maestro Jesus, sublimado en el
ceremonial de la Santa Misa.

La Cruz de Malta siempre ha representado la Misión Templaría que no se divorcia


de la Cruz Latina y su Sagrado Significado en la cultura occidental.

Saludos de RLCF Agosto 9, 2012.

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