Institución Educativa Los Palmitos

Guía: Los Valores

Área: Ética y Valores Humanos

Grado: Sexto

Docente – Nora de Jesús Pérez Díaz

Área: Ética y Valores Humanas – Institución Educativa Los Palmitos

 INSTITUCION EDUCATIVA LOS PALMITOS.
AREA: Ética y valores humanos. Docente: Nora Pérez Díaz.
Grado: sexto. Guía: Los valores.

Enseñar tiempos de crisis requiere creatividad y flexibilidad para apoyar a los estudiantes
a alcanzar los aprendizajes centrales del grado escolar en un ambiente de autonomía, a
distancia.
«No les digas cómo hacerlo. Enséñales cómo hacerlo y no digas ni una palabra. Si se lo
dices, estarán mirando cómo se mueven tus labios. Si les enseñas a hacerlo, querrán
hacerlo por sí mismos». MARIA MONTESSORI

¡Con el esfuerzo de todos lo lograremos!

INTRODUCCIÓN
La educación en valores no se realiza en el aula. Debe empezar en el hogar, donde los
padres transmitirán los conceptos con el ejemplo. Se trata de un aprendizaje diario y debe
ser practicado con las respuestas y actitudes que los padres tengan frente a diferentes
situaciones que se les presenten. De este modo, los niños aprenderán a desenvolverse de
manera asertiva.

ESTANDARES:

 Comprendo la importancia de los valores para el crecimiento de mi ser personal.

 Aplico estrategias que me ayudan a desarrollar y a reforzar los valores.

COMPETENCIAS:

 Profundiza en la reflexión de valores personales que favorecen la sana convivencia.

 Reconoce la necesidad de los valores para vivir en armonía.
 Manifiesta interés por el crecimiento personal.
 Asume actitudes y comportamientos responsables a través de la práctica de los
valores.

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INDICADORES DE DESEMPEÑO:

 Justifica la práctica de los valores para el crecimiento personal.

 Da razones del porque se deben acatar y respetar las normas establecidas
 Tiene conciencia de lo que hace, porque y para que lo hace.
 Se reconoce como sujeto de valor activo y participativo en todos los ambientes en
los que interactúa

Tema: Valor de la Obediencia.

GUIA: TALLER # 1

SER OBEDIENTE…
Obedecer es aceptar y cumplir la voluntad de otra persona, generalmente una autoridad;
ya sean: nuestros padres, maestros, entrenadores, líderes, jefes.
Vivir en una sociedad implica que debemos obedecer las reglas que de una u otra manera
hemos ido fijando entre todos para una mejor convivencia. Si nadie respeta las
señalizaciones, las advertencias, todo se vuelve un caos que finalmente nos afecta a
nosotros mismos.
No es lo mismo que nos obliguen a hacer algo, a que lo hagamos por voluntad
propia. Tampoco debemos ser obedientes por temor a un castigo o represalia, debemos
serlo porque tenemos claro que existen y deben existir autoridades.
En algunos casos y circunstancias, las personas que tienen autoridad pueden solicitar
acciones contrarias a la dignidad de las personas y ajenas a los principios morales, como
mentir, calumniar, robar... en estos y otros casos, por lo tanto, no estamos obligados a
obedecer porque nos convertimos en cómplices de acciones reprobables.
La acción de obedecer es aquella en la que se acatan normas, órdenes, reglas y
comportamientos.

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ACTIVIDADES:

¡TE INVITO A LEER CON MUCHA ATENCION ESTE HERMOSO CUENTO!

LA ESTRELLA DIMINUTA

Había una vez una estrella muy, muy chiquita, tan pequeñita como un mosquito, que vivía
en el cielo junto a sus papás, dos estrellas enormes. La pequeña estrella era muy curiosa
y siempre quería verlo todo, pero sus papás le decían que aún era pequeña para ir sola, y
que debía esperar.
Un día, la estrella vio un pequeño planeta azul; era tan bonito que se olvidó de lo que le
habían dicho sus padres, y se fue hacia aquel planeta. Pero voló tan rápido, tan rápido,
que se desorientó y ya no sabía volver.
Una vez en la Tierra, donde creía que lo pasaría bien, la gente y los demás animales la
confundieron con una luciérnaga brillantísima, así que todos querían atraparla. Huyó
como pudo, muy asustada, hasta que se escondió tras una sábana. Entonces todos
pensaron que era un fantasma, y huyeron despavoridos. La estrellita aprovechó su disfraz
para divertirse muchísimo asustando a todo el mundo, hasta que llegó a una montaña en
la que vivía un gran dragón. La estrellita también trató de asustarle, pero no sabía que era
un dragón come fantasmas, y cuando quiso darse cuenta, se encontraba entre las llamas
de fuego que escupía por su boca el dragón.
Afortunadamente era una estrella muy caliente, así que pudo escapar del fuego y del
dragón, pero acabó muerta de miedo y de tristeza por no estar con sus papás. Estuvo
llorando un rato, pero luego se le ocurrió una idea para encontrar a sus papás: buscó una
gran roca en una montaña altísima, y desde allí, mirando al cielo, se asomó y se
escondió, se asomó y escondió, y así una y otra vez. Sus papás, que la andaban
buscando preocupadísimos, vieron su luz intermitente brillar en la noche, y acudieron
corriendo a señalarle el camino de vuelta.
Así la estrellita vivió muchas aventuras y aprendió muchas cosas, pero ya no se le volvió
a ocurrir irse solita hasta que fuera mayor.

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ACTIVIDAD # 1
 REALIZA UN DIBUJO SOBRE EL CUENTO.

ACTIVIDAD # 2

RESPONDE:
A. ¿Cuál es el mensaje del cuento leído?
B. ¿Por qué crees que a las personas les cuesta tanto obedecer?
C. ¿Te consideras una persona desobediente? ¿Por qué?
D. ¿Cuáles crees que son las consecuencias de la desobediencia?
E. ¿Cuáles consideras que son las actitudes de una persona obediente?
F. ¿Si una persona cercana a ti te pide hacer algo incorrecto crees que debes
obedecer? Explica.

ACTIVIDAD # 3
Escribe 10 frases en donde describas las obligaciones o deberes que actualmente tienes
en tu casa.
Dibuja tu propio muro de la obediencia. En cada ladrillo redacta un propósito para cumplir
con tus padres, con tus profesores y otros.

ACTIVIDAD # 4
TERMINA EL SIGUIENTE CUENTO EN DONDE SE OBSERVE ACERCA DE LA
DESOBEDIENCIA Y LA OBEDIENCIA: Léelo a tus padres.
Juanita era una niña muy querida por sus padres y sus abuelos. En el colegio era respetada
por ser buena alumna y excelente compañera.
Un día sus padres tuvieron que dar la vuelta por la ciudad y le dijeron Juanita…

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Actividad # 5
1. Escribe 5 compromisos con tu escuela para ser obediente.
2. Escribe 5 compromisos con tu familia para ser obediente.
3. Escribe compromisos en la calle para ser obediente.
4. ¿Por qué crees que los niños deben ser obedientes? 5 renglones.

GUIA: TALLER # 2
VALOR DE LA SINCERIDAD.
La sinceridad es la cualidad de obrar y expresarse con verdad, sencillez y honestidad, sin
fingimientos o segundas intenciones. La sinceridad es un valor que caracteriza a las
personas por la actitud correcta que mantienen en todo momento, basada en la veracidad
de sus palabras y acciones, además, al ser sinceros, generamos confianza hacia nosotros
y demostramos nuestra honestidad, eso sin contar que también nos permite proyectar que
tenemos valor y personalidad.
Si nos mostramos tal cual somos en la realidad, nos hace congruentes entre lo que decimos,
hacemos y pensamos. Ser sinceros, es sin duda uno de los más estupendos valores que
podemos tener en nuestra vida, es ser quienes somos, decir lo que pensamos y no
aparentar algo que no sentimos, de esta manera, logramos el conocimiento y la aceptación
de nuestras cualidades, pero también de nuestras limitaciones los demás nos quieren y
aceptan como somos no hay razón para querer ocultar la esencia de nuestro ser. Tenemos
derecho a ser diferentes a otros y ser aceptados de la misma manera.

¡A LEER!
Hace mucho, muchísimo tiempo, en el próspero pueblo de Hamelín, en Alemania, sucedió
algo muy extraño: una mañana, cuando sus gordos y satisfechos habitantes salieron de sus
casas, encontraron las calles invadidas por miles de ratones que merodeaban por todas
partes, devorando con mucha ansia el grano de sus repletos graneros y la comida de sus
bien provistas despensas.
Nadie acertaba a comprender la causa de tal invasión, y lo que era aún peor, nadie sabía
qué hacer para acabar con tan inquietante plaga de ratones.

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Por más que pretendían exterminarlos o, al menos, ahuyentarlos, tal parecía que cada vez
acudían más y más ratones a la ciudad. Tal era la cantidad de ratones que, día tras día, se
adueñaban de las calles y de las casas, que hasta los mismos gatos huían asustados.
Ante la gravedad de la situación, los hombres de la ciudad, que veían peligrar sus riquezas
por la voracidad de los ratones, convocaron al Consejo y dijeron:
- Daremos cien monedas de oro a quién nos libre de los ratones.
Al poco se presentó ante ellos un flautista, alto y desgarbado, a quien nadie había visto
antes, y les dijo:
- La recompensa será mía. Esta noche no quedará ni un sólo ratón en Hamelín. Dicho
esto, comenzó a pasear por las calles y, mientras paseaba, tocaba con su flauta una
maravillosa melodía que encantaba a los ratones, quienes saliendo de sus escondrijos
seguían embelesados los pasos del flautista que tocaba incansable su flauta.
Y así, caminando y tocando, los llevó a un lugar muy lejano, tanto que desde allí ni siquiera
se veían las murallas de la ciudad.
Por aquel lugar pasaba un caudaloso río donde, al intentar cruzarlo para seguir al flautista,
todos los ratones perecieron ahogados.
Los hamelineses, al verse al fin libre de las voraces tropas de ratones, respiraron aliviados.
Ya tranquilos y satisfechos, volvieron a sus prósperos negocios, y tan contentos estaban
que organizaron una gran fiesta para celebrar el feliz desenlace, comiendo excelentes
viandas y bailando hasta muy entrada la noche.
A la mañana siguiente, el flautista se presentó ante el Consejo y reclamó a los hombres de
la ciudad las cien monedas de oro prometidas como recompensa. Pero éstos, liberados ya
de su problema y cegados por su avaricia, le contestaron:
- ¡Vete de nuestra ciudad! ¿o acaso crees que te pagaremos tanto oro por tan poca cosa
como tocar la flauta?
Y dicho esto, los orondos hombres del Consejo de Hamelín le volvieron la espalda
profiriendo grandes carcajadas.
Furioso por la avaricia y la ingratitud de los hamelineses, el flautista, al igual que hiciera el
día anterior, tocó una dulcísima melodía una y otra vez, insistentemente.
Pero esta vez no eran los ratones quienes le seguían, sino los niños de la ciudad quienes,
arrebatados por aquel sonido maravilloso, iban tras los pasos del extraño músico.
Cogidos de la mano y sonrientes, formaban una gran hilera, sorda a los ruegos y gritos de
sus padres que, en vano, entre sollozos de desesperación, intentaban impedir que siguieran
al flautista.

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Nada lograron y el flautista se los llevó lejos, muy lejos, tan lejos que nadie supo adónde,
y los niños, al igual que los ratones, nunca jamás volvieron.
En la ciudad sólo quedaron sus opulentos habitantes y sus bien repletos graneros y bien
provistas despensas, protegidas por sus sólidas murallas y un inmenso manto de silencio
y tristeza.
Y esto fue lo que sucedió hace muchos, muchos años, en este desierto y vacío pueblo de
Hamelín, donde, por más que busquéis, nunca encontraréis ni un ratón ni un niño.

1. ¿Qué ocurrió en el pueblo de Hamelín que ha dejado la gente desesperada?

2. ¿Qué decisión tomaron las personas del pueblo para solucionar el problema?
3. ¿Cuántas monedas de oro ofrecieron los granjeros del pueblo para quién
solucionase la plaga de ratones?
4. ¿Cómo consiguió el flautista alejar a los ratones del pueblo y exterminarlos?
5. ¿Qué pasó cuando el flautista fue a reclamar su recompensa?
6. ¿Qué hizo el flautista cuando se enfadó?
7. ¿Qué más te ha gustado de este cuento?
8. ¿Qué has aprendido con este cuento?
9. ¿Qué hubieras hecho tú en lugar del flautista y en lugar de los habitantes de
Hamelin?
10. Habla de este valor (¿qué es, como lo entiendes?).
11. Ahora consultas el valor en el medio que tengas a tu alcance y ambos conceptos
los anotas en tu libreta.
12. La imagen corresponde al antivalor del tema que estamos tratando. Sobre la línea
lo escribes.

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 Lee atentamente.

Un caminante, que viajaba por el desierto, se encontró a una mujer que estaba sola y
terriblemente triste.
Él le pregunto: ¿Quién eres? Mi nombre es la verdad -contesto ella.
¿Y por cual razón -pregunto, -abandonas la ciudad para vivir sola aquí en el páramo?
Ella respondió: En viejos tiempos, la falsedad era cosa de muy pocos, pero ahora convive
con todas las personas y ya no hay lugar para mí.
a. ¿Crees que la falsedad actualmente es cosa de pocos o de muchos?
b. ¿Cuál es el valor que está en conflicto en este pequeño cuento?
c. ¿Haces parte del grupo de los pocos o de los muchos a los que se refiere el
cuento? Explica.
d. ¿Qué puedes hacer para mejorar la práctica de este valor?
e. ¿Que aprendes con el cuento?
f. Grafica el cuento y lo guardas en el portafolio. Le asignas un nombre llamativo.

GUIA: TALLER # 3
EL SENTIDO DE PERTENENCIA.
Es sentirse parte de un grupo, una sociedad o de una institución; para quererla, respetar a
cada uno de sus miembros, mantenerla en el mejor estado posible y cumplir con las normas
que en ella se imparten.
Cuando tenemos sentido de pertenencia, nos sentimos orgullosos de ser parte de ese grupo
o lugar, cuidamos todo lo que hace parte de él, trabajamos para que siempre sea lo mejor
y ayudamos para que otras personas también lo hagan.

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El sentido de pertenencia lo tenemos por: nuestra familia, nuestro colegio, nuestra ciudad,
nuestro país, etc.
RECUERDA: la pertenencia es el sentimiento que nos lleva a ver algo como parte de
nosotros.
COMPROMISO: escribe qué es lo que más te gusta de tu familia y de tu colegio.

Si tienes sentido de pertenencia debes:

 Participar activamente en las actividades de tu institución o grupo.

 Cuidar todo lo que haga parte de ella. (Muebles, pisos, paredes, puertas, etc.)
 Respetar a todos los miembros de su institución o grupo.
 Respetar y cumplir con las normas de la Institución.
 Querer, valorar y reconocer la importancia de la institución en la sociedad.
 No hacer cosas que afecten o dañen la institución.
 Trabajamos para que cada día sea mejor.
 Y lo más importante, mostrar con orgullo que perteneces a ella.

COMPROMISO: RECUERDA: Lo importante que es respetar, querer y sentirnos

orgullosos de lo que es nuestro y luchar para que cada día sea mejor. A esto se le llama
sentido de pertenencia.

REALIZA:
1. La lectura del cuento:

“LA PEQUEÑA ESCUELA”

Había una vez un niño llamado Luis, que estudiaba en la única escuela que había en el
pueblo. Para él era el mejor lugar al que podía ir, por eso la quería, la cuidaba y se sentía
orgulloso de ella. Pero los demás niños solo se quejaban porque era pequeña, pobre y le
faltaban muchas cosas. Un
día, Luis preocupado por lo que hacían los demás niños, decidió hacer algo y fue así como
en hora de recreo se reunió con ellos para preguntarles por qué no querían y dañaban su
escuela. Los demás niños le dijeron que lo hacían para que la cerraran porque ellos no
querían estar ahí. Luis les conto porque para él era tan especial su escuela y les dijo: “Es
la única que tengo y por eso la quiero”. Los niños pensaron que tenía razón y le preguntaron
que podían hacer para sentir lo mismo. Luis les dijo que lo primero que podían hacer era
trabajar juntos para mejorarla, pintando sus paredes,

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arreglando lo que estaba dañado y realizando actividades para conseguir dinero y hacer de
ella un lugar mejor, pero sobre todo debían quererla y enseñar a todos los demás a hacerlo
también. Desde ese momento, todos comenzaron a trabajar por la pequeña escuela hasta
convertirla en un lugar hermoso y acogedor, donde todo el que entraba se sentía parte de
ella.
Los profesores al ver lo que sus niños habían hecho, los felicitaron y les dijeron que a eso
se le llamaba sentido de pertenencia y que los invitaban a seguirlo poniendo en práctica en
todos los lugares o grupos a los que pertenecían, porque si uno quiere lo que es suyo puede
convertirlo en lo mejor.

2. Responde las siguientes preguntas:

 ¿Por qué Luis se comportaba diferente a los demás niños?
 ¿Qué hizo Luis para que los niños mejoraran?
 ¿Porque la escuela era tan especial para Luis?
 ¿Qué enseñanza te deja esta historia?

¿Crees que se debe trabajar más en la escuela para que los niños tengan sentido de
pertenencia? Explica.
¿Y tú, practicas este valor? Explica.
Comenta tus respuestas con tus padres.

COMPROMISO: escribe un cuento corto (Elaborado por ti) donde muestres el valor del
sentido de pertenencia.
¿Cómo muestras el sentido de pertenencia a tu familia?
REFLEXIÓN
Una hermosa reflexión en torno a la familia dice que ésta nos da identidad y nos instala en
la realidad. Nos da identidad a través de nuestro nombre y al conectarnos con nuestras
raíces, con la historia de nuestros padres, abuelos y antepasados, con los lugares en donde
ellos vivieron y los oficios que desempeñaron. Y nos instala en la realidad paulatinamente,
enseñándonos a movernos dentro de todos los espacios que habitamos, con sus cosas
buenas y malas, mostrándonos lo bello y también los peligros.
Muy conectado a lo anterior aparece el valor de “pertenencia”, que apunta a un tipo de amor
y respeto, cuidado y servicio, por aquello que reconocemos importante para nuestra
identidad y arraigo. ¿Por qué es un valor? Porque es un hábito que se aprende y se imita y
que al ejercitarlo, repetirlo y vivirlo se transforma en algo valioso para nuestro carácter y
para nuestro entorno; enriquece la convivencia y mejora la vida social.

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 ¿Qué otras cosas crees que debes hacer cuando tienes sentido de pertenencia?

AUTOEVALUACION
Escalera de la meta cognición Aprendiendo o Aprender.

Que puedo mejorar de lo

aprendido que me hace mejor
persona.

Que fue lo más

fácil, lo más difícil.

Como lo aprendí.

Que aprendí.

TE PUEDES COMUNICAR CONMIGO EN EL SIGUIENTE CORREO.

 noraperez.npd@gmail.com

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