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Respeto:

Actitud que reconoce y aprecia el valor y la


dignidad de los demás y les trata de acuerdo con
ese valor

Se extiende también al entorno, a la propiedad de los demás. Comienza con la consideración del otro como persona, como
alguien valioso en sí mismo y con los mismos derechos fundamentales. También nos debemos respeto a nosotros mismos,
en cuanto personas, y debemos tratarnos a nosotros mismos de acuerdo con nuestra dignidad.
Reconocer en los demás su dignidad como personas y no dejar espacio a la ofensa y el menosprecio o a las
manifestaciones discriminatorias supone el inicio de un camino hacia una sociedad más acogedora, pacífica y justa. El
respeto en el fondo es la "regla de oro" de la convivencia: es tratar a los demás como deseas ser tratado, querer para
los demás el bien que quieres para ti. Porque el otro es como yo, una persona, y una persona no debe ser nunca tratada
como medio con vistas a otra cosa o persona. Utilizarla, manipularla o servirse de ella como si fuese un objeto sería
menospreciarla.

Además, el amor a las personas supone siempre el respeto. No podemos amar verdaderamente a nadie si no le
respetamos. En ocasiones se confunde el respeto con otras actitudes que nada tienen que ver con él. El respeto no es:
• Sumisión, sino madurez para saber valorar a los demás y las cosas de nuestro entorno. A veces nacerá de la obediencia,
pero ha de convertirse en criterio propio, en lucidez y serenidad, en amabilidad, responsabilidad, estabilidad y firmeza.
• Indiferencia; la indiferencia implica ausencia de sentimientos, no valora a la otra persona como igual, muchas veces ni
siquiera la valora en absoluto.
• Omisión; el respeto es activo, intenta construir desde la acogida, la aceptación y el diálogo, no es un mero "no dañar",
"no ofender", "no hacer".
• Timidez o temor, porque con frecuencia se oculta bajo la apariencia de respeto el sentimiento de miedo, y los timoratos
no construyen la paz ni la buena convivencia.

Tampoco es lo mismo que la mera tolerancia: No es lo mismo decirle a alguien "te respeto" que decirle "te tolero". Se
tolera algo o a alguien que se considera malo, pero se le soporta o aguanta como mal menor. El respeto es reconocimiento
positivo del valor de alguien. Eso no significa darle la razón si no la tiene. Se puede y se debe corregir, con la debida
delicadeza, a quien se halla en el error.

El respeto se aprende sobre todo en casa. La educación en el hogar tiene un valor insustituible para que el respeto se
convierta en norma de vida de los hijos desde los primeros años. Hay hogares en los que los padres saben promover este
valor esencial. A veces interviene el padre para corregir cualquier abuso o palabra disonante. Otras veces es la madre
quien ofrece una indicación clara y la hace respetar… es muy importante que los dos juntos vaya a una, se apoyen en su
tarea educativa para ayudar a sus hijos a ser capaces de auto controlarse, a ser disciplinados y respetuosos. Y una primera
condición es que sean ejemplo de este valor: que habitualmente se muestren respetuosos con las demás personas, entre sí
y con sus hijos. Desde la familia, con el apoyo de la escuela, es preciso empeñarse en formar niños y adolescentes
respetuosos, dueños de sí mismos, sensatos, preparados para la vida en sociedad. Porque sabrán acoger con respeto a
todos, porque serán capaces de vivir de modo armónico con los iguales y los distintos, con los grandes y los pequeños,
con los sanos y los enfermos, con los que piensan lo mismo y con los que tienen ideas diferentes.
“LA MESITA DE LA ABUELA”
Una señora que había vivido toda la vida con su marido quedó viuda cuando estaba próxima a cumplir los ochenta años.
Sus hijos, que desde hacía tiempo se habían independizado y tenían cada uno su propia familia, se reunieron para decidir
qué hacer. Todos estaban de acuerdo en que no podían dejarla sola, pero ninguno quería llevarla a vivir a su casa.

La idea de llevarla a un hogar de ancianos también fue descartada, pues todos alegaron no contar con el dinero
suficiente para pagar las mensualidades. Ya estaban a punto de pelearse, cuando intervino la nieta preferida de la señora,
una encantadora niñita de 4 años, hija del menor de los hijos, y dijo que ella quería que la abuelita se fuera a vivir a su
casa. Ninguno se atrevió a decir que no, pues la niña era la adoración de toda la familia, y además la abuela estaba
presente cuando la pequeña hizo su ofrecimiento.

De modo que los padres de la niña no tuvieron más remedio que llevarse a vivir a la abuela con ellos. Desde la
muerte de su esposo el ánimo de la señora había decaído mucho y su salud había empezado a deteriorarse
rápidamente. No veía ni oía bien, y las manos le temblaban continuamente. Su hijo y su nuera no le tenían la
más mínima paciencia, y a todo momento la regañaban y la hacían sentir torpe e inútil. Con frecuencia le
gritaban, y a veces incluso la tomaban de los hombros y la sacudían, reprochándole sus achaques. La falta de
consideración por la señora llegó a su punto máximo cuando decidieron instalarle una mesita en un rincón
del comedor para no tener que verla temblequeando y dejando caer gotas de sopa o granos de arroz sobre el
mantel.

Un día, al llegar del trabajo, el padre encontró a su hija tratando de construir algo con sus bloques de madera de
juguete. Cuando le preguntó qué estaba haciendo, la niña le contestó inocentemente: Estoy construyendo una
mesita para que tú y mamá coman cuando estén viejitos. Al oír a su hija hablar así, al hombre se le encogió el
corazón y corrió a contarle a su esposa, con lágrimas en los ojos, lo que la niña acababa de decir.

Desde entonces la abuela volvió a tener su lugar en la mesa, y fue tratada por su hijo y su nuera con el respeto
que se merecía.
Hermanos Grimm

Teniendo en cuenta el cuento y la definición de RESPETO contestar las siguientes preguntas en tu cuaderno:

1. Nombre los personajes que interviene en el cuento.


2. Escriba dos actitudes, cualidades o comportamientos de cada uno de los personajes que intervienen en la historia.
3. Realice una escala de antivalores que considera sobresalen en la historia.
4. Teniendo en cuenta el punto anterior, realice una escala de valores que contrarrestan los antivalores.
5. ¿Con cuál de los personajes del cuento de identifica? , argumente su respuesta.
6. ¿Qué otro título y final le daría a la historia? Argumente su respuesta.
7. ¿Cómo aporta usted, a que este valor se ponga en práctica en los contextos en los cuales desarrolla su vida?
(Familia, colegio, amigos)
8. ¿Cuál es la enseñanza que nos deja en el cuento “La mesita de la abuela”?

9. ¿Cuál o cuáles considera que son los valores que resalta el cuento?
10. ¿Qué fortalezas tiene una persona que posee el valor del respeto?
11. ¿Qué falencias tiene una persona que carece del valor del respeto?
12. Comente con alguien de su familia, lo que opina acerca del valor del respeto, como lo aplica en su vida y como
ayuda a que otros lo hagan, luego de escuchar la respuesta de dicha persona, luego registre en su cuaderno la
respuesta.
13. Elabore un símbolo que represente el valor del respeto.

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