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Tipos de suturas

a. Nudo simple

El más utilizado en Atención Primaria. Para realizarlo enrolaremos el extremo


largo de la sutura sobre el porta agujas dándole dos vueltas, seguidamente, con la
punta del porta sujetaremos el cabo suelto y tensaremos el nudo. Repetiremos la
operación una o dos veces más para fijar bien el nudo.

b. Sutura discontinua

Muy fácil y aplicable en cualquier lugar sin exceso de tensión.

Es necesario colocar puntos simples anudándolos por separado. Se atraviesa el


plano tisular clavando la aguja perpendicularmente al labio de la herida, de fuera
hacia dentro (en el primer labio) y después de dentro hacia fuera (en el segundo
labio).

La separación desde donde se clava la aguja hasta el labio de la herida, depende


del tipo de tejido, unos 0.5 – 1 cm.

c. Sutura continua

Perfecto para heridas largas y rectilíneas sin tensión, o en zonas que necesitan


un especial cuidado estético.

Es necesario colocar un primer punto de sutura, pero sin recortar los cabos, de
modo que se continúa introduciendo el hilo de forma constante a lo largo de toda
la incisión. A continuación hay que cruzar de forma subcutánea formando un
ángulo de 45º con el eje de la herida, y salir por la dermis del lado opuesto
manteniendo los ángulos.
Se introduce el hilo por la zona enfrentada al punto de salida anterior, y de nuevo
45º subcutánea, se atraviesa  toda la herida. Para finalizar, se corta el cabo unido
a la aguja de forma que sobresalga un poco para fijarlo a la piel con un
esparadrapo quirúrgico.

d. Sutura intradérmica continua

Se emplea para eliminar los espacios muertos y crear cierta aposición de la piel


de manera que existan menores tensiones sobre los puntos cutáneos.

Se caracteriza por su rapidez y pero a la vez por su resistencia mínima.

e. Punto colchonero

Indicado para zonas de piel laxa, con bordes que tienden a invaginarse, o
de mucha tensión.

Esta sutura puede ir en vertical o en horizontal.

 
 
 f. Laceración del cuero cabelludo

Si la herida es lineal y simple recomendamos utilizar grapas. En caso de


laceraciones melladas, complejas podemos utilizar una sutura continua, cierre
colchonero,… Antes de la colocación de las grapas debemos rasurar la zona de la
herida para que el cabello no interfiera en la cicatrización. Debemos rasurar
después de limpiar la herida, pero antes de anestesiarla y desinfectarla. Para
colocar las grapas, con las pinzas, se juntan los bordes de la herida justo por
encima de donde vamos a iniciar la sutura, delante de la grapadora. Así
conseguimos que las grapas aproximen los bordes.

g. Sutura de esquina
Ideal para heridas triangulares, con esquinas difíciles de reparar, que tengan un
mínimo de dermis sobre la que actuar.

Hay que introducir la aguja a través de la dermis por el lado contrario al colgajo, a
unos 0,5 cm de la esquina de la herida. La aguja pasa por la hipodermis de la
esquina del colgajo, y debe atravesar la herida hasta salir por la dermis del lado
opuesto al punto de entrada. Así, los dos cabos salen al exterior de la herida por la
zona opuesta al colgajo, y entonces, se realiza el nudo habitual. En el resto de la
herida se usan los puntos discontinuos habituales.

Si necesitas saber más sobre las suturas, puedes descargar estos apuntes sobre
suturas, normas de realización, inconvenientes y sobre el  instrumental necesario
para realizarlas.

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