Sánchez Emilio Elementos para analizar la interacción entre estudiantes y profesores: ¿qué ocurre cuando se

consideran diferentes dimensiones y diferentes unidades de análisis?

Tiene como objetivo examinar qué ocurre cuando consideramos distintas unidades de análisis y diferentes
dimensiones en el análisis de interacciones entre alumnos y profesores durante el desarrollo de las tareas escolares.
Se distinguen cinco unidades de análisis –ciclos, episodios, actividades típicas de aula, sesiones y unidades
curriculares. Al respecto nos dice que la actividad de los alumnos está doblemente contextualizada a un nivel global,
a través de la secuencia de episodios que organiza la labor de unos y otros, y mediante las estructuras de
participación de cada ciclo. Esos contextos definen el papel de cada cuál, acotan el tipo de actividad mental que
resulta relevante, y organizan el curso de la interacción. También señala tres dimensiones:
–la dimensión Qué, donde se toman como referencia modelos cognitivos de las tareas desarrolladas–, los patrones
de discurso y estructuras de participación que regulan la actividad social y mental de alumnos y profesores –la
dimensión Cómo, que tiene su origen en una concepción sociocultural– y el nivel de autonomía asumido por los
alumnos –la dimensión Quién, que requiere emplear a la vez ambos marcos teóricos. Cada dimensión proporciona
una interpretación diferente del mismo segmento según el tipo de procesos cognitivos implicados, el tipo de
estructura de participación prevaleciente y el nivel medio de participación de los alumnos.

Emilio Sánchez y Javier Rosales La práctica educativa. La interacción profesor-alumno en el aula

En el trabajo se presenta una revisión crítica de cuatro líneas de investigación preocupadas por el estudio de la
práctica educativa. En concreto los trabajos realizados por Edward y Mercer que tratan la Interacción profesor y
alumnos y comunicación en el aula y conciben a la enseñanza como un proceso comunicativo en el que los
interlocutores que participan en el mismo colaboran para la construcción de comprensiones conjuntas. Para ello,
proponen que el foco de la investigación sea el estudio de los vínculos que se establecen entre lo que dice el
profesor en el aula y las comprensiones previas y subsiguientes de sus alumnos. Por este motivo, estudian las reglas
educacionales básicas, implícitas, que permiten a los interlocutores alcanzar un cierto éxito comunicativo y, en su
participación en el discurso educacional.
Con respecto a la comunicación y transmisión del conocimiento durante la interacción se toman los estudios
realizados por Lemke donde nos describe el modo en que se comunican las ideas cientificas en el aula y trata de
comprobar la relación que se establece entre los contenidos desarrollados en las aulas y el lenguaje científico usado
por los libros de texto o por los profesionales de la ciencia. Con respecto a la actividad e interacción profesor-
alumnos se destaca el trabajo de César Coll el que insiste en analizar el tipo de actividades que llevan a cabo
profesores y alumnos en las aulas, tratando de establecer qué conexiones se producen entre ellas. Parte de la idea
de que el aprendizaje escolar se puede explicar en términos de un proceso de construcción conjunta de significados
y de atribución de sentido. Con respecto a las tareas específicas e interacción profesor-alumnos se toma la
contribución de Sánchez y Rosales. Esta contribución está referida al estudio de la vida en las aulas la cual ha tenido
dos vertientes. Por una parte, estudian el discurso empleado por los profesores en las explicaciones Y, por otro lado,
estudian las interacciones que mantienen los profesores con sus alumnos cuando tratan de resolver tareas
típicamente escolares. Su objetivo fue estudiar las explicaciones de los profesores, cómo organizan el discurso para
hacerse entender por sus alumnos cuando desarrollan algún contenido curricular.