Kirchoff, P. (1960).

Mesoamérica, sus límites geográficos, composición étnica y caracteres

culturales, en Suplemento de la revista Tlatoani, Núm. 3.

Paul Kirchoff realiza una clasificació n de objetos, prá cticas y rasgos propios de la regió n conocida
como Mesoamérica, en la que habitaban, al momento de la Conquista, tribus que Kirchoff menciona
en cinco subdivisiones de acuerdo con su familia lingü ística.
El territorio comprendido en Mesoamérica abarca la zona noroccidental, centro y sur del actual
México, Guatemala y hacia El Salvador y la parte sur del actual Honduras. Importa mencionar esto
en tanto que la identificació n que va haciendo el autor parte de reconocer tres cosas: 1) rasgos que
son propia y exclusivamente mesoamericanos; 2) rasgos presentes en Mesoamérica y otras á reas
culturales de América (como los Andes, la Amazonía y la parte norte del continente); y 3) rasgos
ausentes en Mesoamérica. Así, identifica rasgos específicamente mesoamericanos, como las
pirá mides escalonadas hechas de estuco. También refiere elementos compartidos en el territorio
mesoamericano y á reas distintas a este, como el cultivo del chile, presente en los Andes, la
Amazonía; y, finalmente, identifica elementos no existentes en Mesoamérica y sí en otras á reas
culturales, como los clanes matrilineales.
Para esta operació n, Kirchoff retoma un tipo de identificació n geográ fica para las culturas indígenas
en América que divide en Norteamérica, Sudamérica a cultivadores inferiores, por una parte, y a
recolectores, cazadores y pescadores, por otra, ademá s de cultivadores superiores, á rea en la que se
puede localizar a Mesoamérica.
Así, basado en la distribució n anterior, los rasgos reconocidos permiten ubicar los asentamientos
originarios de ciertas tribus en el territorio, así como comprender aquellos elementos comunes que
se pueden ver entre las tribus mesoamericanas. De ahí que, por ejemplo, al revisar las familias
lingü ísticas maya, zoque, totonaca, tarasca, cuitlateca, presentes en el territorio mesoamericano, y
no hallar parentescos lingü ísticos con otras zonas distintas de Mesoamérica, suponga que tuvieron
un papel preponderante en la conformació n histó rica de este territorio. Eso en conjunto con la
familia nahua, dada su presencia en el centro de México en el momento de la Conquista, aunque esta
ú ltima sí tiene parentescos lingü ísticos cercanos fuera de Mesoamérica.
La razó n de identificar los grupos lingü ísticos y sus parentescos, rasgos comunes y presencia en el
territorio lleva a entender có mo es que este ú ltimo se ha conformado, por lo que podría decirse que
responde a un criterio de reconocimiento de conjuntos culturales (como las tribus), así como de la
temporalidad que se va jugando alrededor y en conjunto con ellos. Así, se puede determinar la
distribució n geográ fica a lo largo del tiempo: quiénes estuvieron desde tiempo antes y quiénes
llegaron o se conformaron de manera má s reciente respecto del momento de la Conquista.
A partir del trabajo de Kirchoff es posible intuir ciertas movilidades en el tiempo. El ejercicio de
clasificació n pone en un mapa las especificidades de cada territorio, sus diferencias y otros
elementos que, a pesar de que el autor dice que podría faltar el componente histó rico, sin duda
también aporta a la consideració n compleja de la historia a partir de la cultura material.

Josué Francisco Herná ndez Ramírez