Está en la página 1de 13

Actos lingüísticos básicos

Actos linguísticos

Las a rmaciones y las declaraciones

Las declaraciones: segúndo acto lingüístico

Los juicios

Video conceptual

Referencias
LECCIÓN 1 de 6

Actos linguísticos

Cuando se trata de qué palabra se debe adecuar al mundo y qué dice esa palabra, cuando el mundo es el que conduce a la palabra, hablaremos de afirmaciones. Cuando, por el
contrario, la palabra modifica al mundo, y podemos decir que el mundo requiere adecuarse a lo dicho, hablaremos de declaraciones.

Lo realmente significativo de esto es que nos permite separar dos tipos de acciones diferentes que tienen lugar al hablar: dos actos lingüísticos distintos. Efectuada la distinción,
examinemos a continuación cada acto lingüístico por separado.

Para comprender mejor los actos lingüísticos, los abordaremos desde el siguiente caso que se presentó en la consultora.

A raíz del proceso de rediseño y restructuración organizacional por el que nos ha convocado nuestra empresa cliente, es que debemos cubrir el puesto de vendedor sénior. Es un
perfil que requiere competencias genéricas coincidentes con los valores de la empresa y otras especificas del cargo, como la orientación al logro y al cliente, la empatía, la
proactividad.

El pasado lunes iniciamos las entrevistas. Juan Cruz, un candidato, debía estar a las 9 de la mañana en la consultora Growth HR (que lo había convocado para la búsqueda de
vendedor). En ese llamado se le indicó que debía presentarse puntualmente en Bv. Chacabuco 1145.

Ese día su despertador no sonó y llego a la entrevista a las 9:20 sin avisar previamente que se demoraría. Al llegar, se disculpó y se justificó diciendo que había llegado tarde por
un embotellamiento debido a un accidente que había habido en su trayecto hacia la cita. La selectora le informó que la tolerancia es de diez minutos y que debería reprogramar
la entrevista, dado que ya estaba el siguiente candidato aguardando.

Juan Cruz agradeció la oportunidad y volvieron a coordinar para el miércoles a las 10:30 h. Antes de irse, le consultó a la recepcionista qué líneas de colectivo pasaban por la
zona, a lo que la recepcionista le respondió que, al ser nueva y viajar en subte, desconocía esa información.

El día miércoles, el mejor amigo de Juan Cruz lo llamó a las 8 de la mañana para evitar que vuelva a dormirse, Juan agradecido le dijo “te quiero amigo” y prometió que si
quedaba seleccionado haría un asado con todos por el apoyo que le habían dado en este tiempo.
LECCIÓN 2 de 6

Las afirmaciones y las declaraciones

Afirmaciones: primer acto lingüístico

Comenzaremos a abordar este concepto teniendo en cuenta lo siguiente: “no sabemos cómo las cosas son, sino cómo las observamos” (Echeverria, 2005, p. 25). En este sentido,
Echeverría nos brinda una explicación:

Cuando nuestra estructura biológica es diferente, como sucede por ejemplo con los daltónicos, no podemos hacer las mismas observaciones. Lo que es rojo
para uno puede ser verde para otro. ¿Quién tiene la razón? ¿Quién está equivocado? ¿Quién está más cerca de la realidad? Estas preguntas no tienen
respuesta. Sólo podemos decir que estos individuos tienen estructuras biológicas diferentes. El rojo y el verde sólo tienen sentido desde el punto de vista de
nuestra capacidad sensorial como especie para distinguir colores. Las distinciones entre el rojo y el verde sólo nos hablan de nuestra capacidad de reacción
ante el medio externo; no nos hablan de la realidad externa misma.

Los seres humanos observamos según las distinciones que poseamos. Sin la distinción mesa no puedo observar una mesa. Puedo ver diferencias en color,
forma, textura, etcétera, pero no una mesa. Los esquimales pueden observar más distinciones de blanco que nosotros. La diferencia que tenemos con ellos no
es biológica. (Echeverría, 2005, p. 43).

Al mismo tiempo, y teniendo en cuenta que poseemos una capacidad común de observación, los seres humanos podemos distinguir entre afirmaciones falsas y verdaderas.
(Echeverría, 2005).

Es importante destacar que las afirmaciones verdaderas no hacen alusión a la verdad, en cuanto a definir cómo las cosas son.

Analizando nuestro caso de ejemplo, podríamos decir que afirmaciones verdaderas serían las siguientes.

Growth HR es una consultora;

la consultora está ubicada en Bv. Chacabuco;

hay una búsqueda abierta para el puesto de vendedor.

Al mismo tiempo, hay afirmaciones falsas, puesto que están a la espera de una confirmación, pero que cualquier testigo que hubiera presenciado tal o cual situación, estaría en
posición de refutar. Un ejemplo sería decir:

Juan Cruz llego a las 9 en punto a su entrevista.


ACTIVIDAD DE REPASO 1:

“Las afirmaciones hacen referencia al mundo de los hechos”.

Verdadero, porque cuando afirmamos algo nos comprometemos con la veracidad de nuestras afirmaciones ante la comunidad que nos escucha.

Falso, porque con las afirmaciones hacemos referencia a cómo las cosas son.

SUBMIT
LECCIÓN 3 de 6

Las declaraciones: segúndo acto lingüístico

Diferentes de las afirmaciones son las llamadas declaraciones. Cuando hablamos de declaraciones no hablamos acerca del mundo, generamos uno nuevo. La declaración nos
lleva a crear algo nuevo que, previo a esa palabra, no se nos hacía presente.

La palabra con su poder transforma al mundo. Así, cuando un juez en lo civil dice “los declaro marido y mujer”, está transformado dos estados civiles, desde lo meramente
formal, y conformando en una determinada comunidad esa institución que se llama familia.

“Generamos un mundo diferente a través de nuestras declaraciones si tenemos la capacidad de hacerlas cumplir” (Echeverría, 2005, p. 45).

Las declaraciones no son verdaderas o falsas como en el caso de las afirmaciones. Las declaraciones son válidas o inválidas según el poder de las personas que las hacen.

Siguiendo nuestro caso, es posible que si la selectora, luego de la entrevista, le dice a Juan Cruz: “has sido contratado”, su mundo cambie, ya que volvería a estar empleado.

Las declaraciones guardan estrecha relación con la autoridad de quien las declara, en este caso el poder de decisión de la selectora para con la contratación o no de Juan Cruz.

Retomando a Echeverría (2005), veamos algunas declaraciones que pertenecen al ámbito de la autoridad personal.

La declaración del no

El decir no es una declaración de las más importantes que una persona puede hacer. Guarda un lazo directo con nuestra dignidad como personas; puesto
que el precio de decir que no es alto, depende de nosotros “pagarlo” o no.

La declaración del no puede adquirir diferentes formas. No siempre se manifiesta diciendo no, a veces aparece como un “basta” o “no es aceptable para
mí”. Es una forma de resolver, de poner término a algo, fijándole un límite al otro con respecto a lo que estamos dispuestos a permitirle.

Cuando la selectora informa a Juan Cruz que no podrá tomarle la entrevista ese día y que deberán reprogramarla está haciendo una declaración del no.

La declaración del sí

Cuando declaramos un “sí” o un “acepto”, ponemos en juego el poder de nuestra palabra dado que un sí constituye una promesa, un compromiso asumido.
Este tema lo veremos con mayor despliegue más adelante.

En base a nuestro caso, un ejemplo sería cuando Juan Cruz asume el compromiso de estar el lunes a las 9 en la dirección citada para la entrevista.

La declaración de ignorancia

Decir no sé, parece no tener tanta fuerza; sin embargo, ¿cuántas veces presumimos saber de algo, cuando somos realmente ignorantes de ello?

La declaración del “no sé” es el primer eslabón en la cadena del aprendizaje, es esa apertura. A través de la declaración del “no sé”, damos paso a las
fuerzas motrices, componentes imprescindibles en los procesos de transformación personal y de crearnos a nosotros mismos.
Antes de irse, Juan Cruz consulta a la recepcionista qué líneas de colectivo pasaban por la zona, a lo que la recepcionista responde que, al ser nueva y
viajar en subte, desconocía esa información.

La declaración de gratitud

El agradecimiento nos permite hacernos cargo del otro, otorgarle reconocimiento y evitar el resentimiento. Nos acerca, de alguna manera, a las
inquietudes del otro.

No sólo las personas, sino la vida misma es motivo de celebración y gratitud. El agradecimiento nos permite asignarle un sentido, es reconciliarnos con
nuestro pasado, presente y futuro y construir relaciones genuinas y poderosas.

Juan Cruz agradece la oportunidad y vuelven a coordinar la entrevista para el miércoles a las 10:30 h.

La declaración del perdón

El perdón puede declararse en dos actos, el primer acto, “te pido perdón”, es distinto del segundo acto “te perdono”, sin embargo, ¡ambos actos son
extremadamente maravillosos! El perdón del otro no nos exime de responsabilidades, como resultado de nuestras propias acciones. El segundo acto, es
necesariamente el salvavidas que nos rescatará del espacio de resentimiento.

Pero hay un tercer acto declarativo, que no tiene que ver con pedir perdón o perdonar, sino que guarda una relación más íntima aún, y se trata del
permitirse el perdón de uno mismo; el perdonarse.

El perdón a si mismo tiene el mismo espacio liberador y de expansión que tiene perdonar; es un acto de amor, para con nosotros mismos y para con la
vida.

Al llegar, se disculpó y se justificó diciendo que había llegado tarde por un embotellamiento debido a un accidente que había habido en su trayecto hacia
la cita.

La declaración del amor

Sin entrar en detalles de qué es el amor, el acto declarativo de decir “te amo” o “te quiero”, es participar en la construcción de la relación con el otro, y
forma parte de la construcción de un mundo compartido.

El día miércoles, el mejor amigo de Juan Cruz lo llamó a las 8 de la mañana para evitar que vuelva a dormirse. Juan, agradecido, le dijo “te quiero
amigo” y prometió que si quedaba selecto haría un asado con todos por el apoyo que le han dado este tiempo.
LECCIÓN 4 de 6

Los juicios

“El lenguaje, sostenemos, no es inocente” (Echeverría, 2005, p. 27). Para este autor,

El supuesto de que el lenguaje describe la realidad nos hace comúnmente considerar la aseveración «IBM es una compañía de computación» como del
mismo tipo que «IBM es la compañía de mayor prestigio en la industria de la computación». En efecto, se ven muy parecidas. Desde el punto de vista de su
estructura formal ambas atribuyen propiedades a IBM; ambas parecen estar describiendo a IBM. La única diferencia parece ser una de contenido: las
propiedades de las que hablan son diferentes. En un caso, hablamos acerca de la propiedad de ser «una compañía de computación» y en la otra, de ser «la
más prestigiosa compañía en la industria de la computación» (Echeverría, 2005, p. 61).

¿Por qué decimos que son acciones diferentes?

Como hemos dicho desde el inicio de este tema, según Echeverría (2005) el hablar no es inocente; cada vez que hablamos nos comprometemos de una forma u otra en la
comunidad en la cual hablamos dado que, según decíamos, cuando hablamos estamos hablando de cada uno de nosotros, y todo hablar tiene eficacia práctica en la medida que
modifica el mundo y lo posible.

Los juicios son como veredictos, con ellos creamos realidades. No apuntan a describir cualidades o atributos de un sujeto u objeto. La realidad que generan es totalmente una
interpretación, son enteramente lingüísticos. Los juicios son declaraciones, pero no todas las declaraciones son juicios necesariamente.

Como sucede con las declaraciones, su eficacia reside en la autoridad que tengamos para hacerlos. Sin embargo, la gente emite juicios aun sin que se les haya otorgado
autoridad.

El amigo de Juan Cruz podrá decir que es impuntual, pero ese alguien para él no es importante, con lo cual lo que diga lo tiene sin cuidado. Pero si se lo dice la selectora, de
quien depende su ingreso, la emoción que va a acompañar dicho juicio va a ser totalmente diferente. La autoridad que le conferimos a esa persona también se la conferimos a su
palabra.

ACTIVIDAD DE REPASO 2:

Los juicios pueden ser válidos o inválidos, fundados o infundados.

Verdadero, ya que su validez está determinada por quien lo emite y se fundaran o no dependiendo la posibilidad de comprobarlo con hechos objetivos y concretos.

Falso, porque los juicios pueden ser verdaderos o falsos.

SUBMIT
Cómo se fundan los juicios

Según Echeverría (2005) se llama fundamento a la forma en que el pasado puede utilizarse para formular juicios que nos apoyen para tratar el futuro. De este modo, los juicios
relacionan o conectan tres instancias: pasado, presente y futuro, siendo el futuro la clave de los juicios. Podemos destacar cinco condiciones básicas que intervienen en el
proceso de fundar juicios:

1 Siempre que emitimos un juicio es por algo o para algo. Este juicio nos abrirá o cerrará oportunidades. Están basadas en acciones que le otorgan sentido a
nuestro juicio (Juan Cruz es impuntual). Nos valemos de acciones ejecutadas en el pasado para, de alguna manera, anticipar el futuro.

2 Guardan estrecha relación con estándares. Por ello, un observador podrá decir que Juan Cruz es impuntual (porque llegó luego de los 10 minutos de
tolerancia) mientras que otro puede opinar diferente; esto da cuenta de que los estándares que tenemos para emitir juicios difieren entre observadores.
Emitimos un juicio y a menudo lo consideramos como verdad.

3 Cuando emitimos un juicio, lo hacemos generalmente dentro de un dominio particular de observación. Así, cuando emitimos un juicio de conducta, lo
hacemos en relación a acciones, pero también podemos emitir juicios acerca de autos, pintura, etcétera, haciendo referencia a un dominio de observación
particular. Emitir un juicio, de alguna manera, es como dictar un veredicto acerca de algo o alguien. Y, por lo general, solemos extender el juicio más allá
del dominio propio de la observación, suponiendo que este juicio afecta, no sólo el dominio observado, sino también otros.

Decir que alguien es impuntual, dado que habíamos quedado en reunirnos en un horario determinado y llegó veinte minutos tarde, nos lleva a pensar que
posiblemente no sea puntual en su ámbito laboral, familiar, etcétera.

4 Las afirmaciones juegan un papel importante en la fundación de los juicios. Si no podemos proveer afirmaciones no podremos fundarlos. Pensemos
cuando nos preguntan acerca de si una persona es eficiente, confiable, etcétera. Nos remitiremos a acciones en el pasado que den cuenta de ello, sea cual
fuere nuestra respuesta –positiva o negativa–. Dependiendo del juicio que formulemos necesitaremos más o menos afirmaciones.

Te propongo un ejercicio: elije una persona cercana a ti, emite un juicio positivo y uno negativo. Piensa en sus fundamentos; ¿cuál de los dos te tomó más
esfuerzo? ¿En cuál tuviste que afirmar en mayor medida y en cuál en menor medida?

5 Frecuentemente consideramos fundado un juicio a partir de observaciones efectuadas en un número de instancias dadas, solo para darnos cuenta de que
hacia adelante había muchas más acciones que eran opuestas al juicio emitido.

En resumen

Para fundar un juicio se precisa de (arrastra y pon en orden los pasos para fundar un juicio).

1) La acción que proyectamos hacia el futuro.

2) Los estándares que tenemos en relación a la acción.


3) El dominio de observación en el que emitimos el juicio.

4) Las afirmaciones que brindemos respecto de los estándares.

El hecho de que no encontramos fundamento suficiente para sostener el


5)
juicio contrario.

SUBMIT

Pero vale decir también que los juicios tienen una doble cara, pues, como dijimos, toda acción, todo lenguaje revela el tipo de ser que la ejecuta, nos dice algo acerca de cómo es
quien dijo tal o cual cosa. Recordemos, este es el segundo principio ontológico: actuamos de acuerdo a cómo somos.

Lenguaje y acción

La capacidad del lenguaje da cuenta o revela el ser que habla.

Los juicios tienen una doble cara: una que mira al mundo y otra que mira al ser que somos.

Los juicios siempre hablan de quien los emite, cuando no están fundados.

Peticiones y ofertas

Según Echeverría (2005) las promesas son actos lingüísticos diferentes de las afirmaciones o las declaraciones, aunque también funcionan dentro de los actos declarativos. Las
promesas se constituyen como el ingrediente, en tanto acto lingüístico, que permite coordinar acciones con otros, tema que veremos con detalle.

Cuando alguien nos hace o hacemos una promesa, significa que nos hemos comprometido a ejecutar una acción en el futuro: “la entrevista pasa al miércoles a las 10.30 h”. Esto
le permite al otro hacer planes en relación a lo declarado.

Cuando Juan Cruz acepta volver el día miércoles a la entrevista, la selectora tomará “compromisos y ejecutará acciones que antes hubieran sido imposibles” (Echeverría, 2005,
p. 54).

Dice Rafael Echeverría: “Las promesas implican un compromiso manifiesto mutuo. Si prometo algo a alguien, esa persona puede confiar en ello y esperar que cumpla con las
condiciones de satisfacción de mi promesa. Esto no es solamente un compromiso personal sino social” (2008, p. 54).
Entonces, según Echeverría (2008) podemos distinguir que el acto de hacer promesas comprende cuatro elementos fundamentales:

1 un orador (selector/Juan Cruz);

2 un oyente (Juan Cruz/selector);

3 una acción a llevarse a cabo (la entrevista se reprograma);

4 un factor de tiempo (miércoles 10:30 h).

Muchas de las acciones que tomamos guardan vinculación con las promesas que otros nos hicieron, aunque todavía no se hayan cumplido.

Hemos dicho que, según Echeverría (2005), las promesas son acciones lingüísticas que nos permiten coordinar acciones mutuamente; para que esto sea posible, necesitamos que
las partes comprometidas lleguen a un acuerdo. Si Juan Cruz dice “puedo volver más tarde”, pero la selectora responde “no, es preferible el miércoles”, necesariamente tendrán
que llegar a un acuerdo para que constituyan un compromiso, una promesa. Ambos deberán acordar que la reunión será el miércoles. Este acto lleva consigo una conversación,
involucrando dos actos: por un lado, un ofrecimiento de la promesa, y por otro, el acto de aceptarla, o bien pedir una promesa y aceptarla.

Ahora tomemos lo hasta aquí dicho para entender mejor: al hacer una declaración o afirmación suponemos que alguien nos escucha, incluso cuando sostenemos conversaciones
privadas (aquellas en las que hablamos con nosotros mismos). A diferencia de estos actos lingüísticos, en la promesa esperamos del otro algo más que solo la escucha,
involucrando así las acciones de ofertar una promesa (hacer una promesa), y que el otro la acepte o la desestime, generando en uno u otro sentido la aceptación de la promesa o
el rechazo a la misma.

Como nos dice Echeverría, utilizando una metáfora para representar la idea de la promesa, “es como una hebilla, necesita de dos lados para cerrarse” (2005, p. 56).

La petición y la oferta difieren en tanto se sitúan respectivamente en dos personas, con dos inquietudes diferentes. Entonces, la promesa implica dos movimientos:

Tabla 1: Pedidos y ofertas

Fuente: Elaboración propia.

Es importante destacar que, según Echeverría (2005), la petición y la oferta son básicamente movimientos de apertura para obtener una promesa, y comprenden un orador, un
oyente, algunas condiciones de satisfacción y un factor de tiempo. Hagamos hincapié en las ideas de satisfacción y tiempo.

Entonces completemos el esquema:

Tabla 2: Las promesas


Fuente: Elaboración propia.
LECCIÓN 5 de 6

Video conceptual
LECCIÓN 6 de 6

Referencias

Echeverría, R. (2005). Ontología del lenguaje (7a ed.). Chile: Lom Ediciones SA.

También podría gustarte