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2020-A
Sociedad, etnia y política
Libertad! Gritó el pueblo ecuatoriano un 13 de mayo de 1830. Entre indios, mestizos, mulatos,
negros y criollos habían conformado la Gran Colombia.
Después de 300 años de abuso y explotación por parte de la Corona Española, Simón Bolívar,
su ejercito y cientos de revolucionarios buscaron inquebrantablemente la justicia y libertad de su
gente; sin embargo, la pregunta yacía en, ¿Quiénes eran su gente? ¿cuales eran los verdaderos
objetivos de la independencia?
Los excesivos impuestos por parte del rey a las tierras de las indias pertenecientes a hacendados
criollos habían causado la furia de estos quienes no podían disfrutar de sus ganancias con quietud.
El financiamiento de la guerra tuvo sus intereses, lo cual costo millones de monedas a la reciente
nación. Para levantar al naciente país se necesitó del trabajo de miles, pero la recompensa no era
la misma para todos. Pese a que la lucha fue por un solo objetivo, después de esta, los indios
siguieron siendo indios, los mestizos siguieron siendo mestizos y los nobles continuaron siendo
nobles, quienes podían disfrutar de todo el dinero que provenían de sus tierras, aunque trabajadas
por otros con pagas miserables. La gran brecha social no solo se mantuvo, sino creció a tal punto
de crear tres tipos de ecuatorianos: los indios, los pobres y los ricos.
Han transcurrido 190 años y los papeles poco han variado, nada mas que con una adaptación a
la época y a los nuevos intereses.
La pregunta es ¿algún momento hemos dejado de trabajar? ¿en qué ocasión el ecuatoriano ha
renunciado a sus herramientas? ¿algún momento hemos renunciado?
Triste el día que los jóvenes le den la razón al tirano exclamo Montalvo, al parecer aquel día
fatídico a llegado. La situación mediática no solo ha jugado con nuestra mente, esta vez lo hace
con nuestros corazones. Han utilizado las viejas estrategias, “divide y vencerás” y efectivamente
nos han ganado, la corrupción, un sistema de justicia comprado y la nef asta administración pública
es parte de nuestros días, es parte de la normalidad política.
Ecuador hoy es un país pobre, pobre de esperanza, pobre de justicia, pero sobre todo, pobre de
amor a los suyos. Nos hemos condenado a una vida de resignación y agradecimiento eterno por
migajas, creyendo que solamente las grandes transnacionales podrían salvarnos.
Ecuador cuenta con recursos y mano de obra dispuesta a levantarlo de esta crisis, sin embargo
la falta de credibilidad, inseguridad económica y división social puede desatar crisis e inestabilidad
política que solo conllevaría a una ineficiente administración y por ende los niveles de desempleo
aumentarían, la calidad de educación al igual que de la salud decaerían, llevándonos a eternos años
de endeudamiento, endeudamientos que pueden ser salvados si pudiéramos tener tan solo otro
boom como el cacaotero, bananero o petrolero; o cualquier otro boom y no continuar como país
subdesarrollado, continuar con el absurdo legado que nos dejó la corona española.
Para la reconstrucción del país, se debe empezar por el cambio de la forma de pensar de los
ecuatorianos, por mantener nuestra esencia, pero cambiar las expectativas. Hoy la lucha es por la
¡libertad!, la libertad del raciocinio y romper las cadenas que nos han impuesto la disfrazada
democracia, misma que es controlada por pocos y quieren seguir haciéndolo.
Bibliografía:
Cueva, A. (1977). Desarrollo del captalismo en América Latina. (S.X. Editores,Ed.). México.
Prieto, M. (2004). Liberalismo y temor. (C. Ortiz,Ed.) (Abya Yala). Quito: FLACSO.
Weber, M., Medina Echavarría, J., Roura Parella, J., Ímaz, E., Eduardo, G. M., & Ferrater Mora,
J. (1997). Economía y sociedad : esbozo de sociología comprensiva / Max Weber.