El libro de Eduardo Galeano “Las venas abiertas de América Latina” resulta

interesante por la gran cantidad de información que nos expone, pero sobre todo

por la reflexión que se deriva de ello, nos podemos dar cuenta de que la actual

sociedad latinoamericana heredó una personalidad de conformismo y por otro lado

de revolución.

Si nos ponemos a reflexionar sobre la conquista, la mayoría de las personas que

acompañaron, primero a Cristóbal Colón, y después a otros navegantes, eran

delincuentes, prófugos de la justicia, personas que no tenían nada que perder pero

que, si lograban su meta, serian ganadores de grandes riquezas. Esa gente, cruel,

sanguinaria y que no le importaba más que hacerse ricos, llegó a destruir lo que

encontraba a su paso con tal de explotar lo que esas tierras ofrecían. La vida de

los indígenas no significaba nada y tenían que hacerlos a un lado, o de resistirse,

destruirlos para apoderarse de sus recursos como minerales, y otras cosas que

resultaban valiosas para los españoles.

Después de que regresaran a España los primeros conquistadores, con noticias

de las grandes riquezas que se encontraban en aquel continente, la gente

ambiciosa se decidió a ir para saquear aun mas los recursos de nuestros

antepasados con ayuda de sus armas que para los habitantes de esas tierras,

eran completamente desconocidas.

La gente de España se asentó a lo largo y ancho de las tierras conquistadas y

siguió practicando su filosofía de pisotear al débil y servirle al fuerte para poder

sacar provecho de una u otra situación.

Entonces, teniendo todo eso, ¿por qué se iniciaría un movimiento de

independencia? Porque los criollos, hijos de españoles nacidos en nuestra tierra,

ya no pudieron permitir que las riquezas que se extraían en la Nueva España se

las llevaran a España, entonces pensaron que, si se independizaban, eso les

permitiría controlar la extracción y distribución de la riqueza obtenida, y lo

principal, que se quedara en la “Nueva España”. Se podría pensar que la razón

principal, era simplemente quitarse de las manos de España, pero lo mas probable

es que querían que la riqueza se quedara con ellos mismos.

El indígena, que se había vuelto casi un esclavo que siempre estaba al servicio de

los españoles, se fue acostumbrando y creando la idea de que debía servir a los

mas poderosos, por lo tanto, heredó esa misma forma de pensar a sus hijos, el

servir a las personas fuertes y poderosas, de este modo el rico se hace mas rico, y

el pobre mas pobre. A raíz de esto la sociedad se dividió, por un lado, estaban los

indígenas, los negros esclavos, y las diferentes mezclas que se originaron entre

éstos y los españoles.

Por el otro lado estaban los españoles y criollos que aún se mantenían en lo mas

alto de la sociedad, seguían teniendo poder y riqueza, y con esos medios, seguían

explotando los recursos de nuestras tierras a través del sufrimiento de la gente

pobre.

A la larga la independencia no significó una gran diferencia para las clases mas

bajas, ya que seguían sirviendo a los ricos. Se eligieron gobernantes de entre los

criollos, pero eran personas que no tenían conocimientos de administración y buen

gobierno, y aun así quisieron dirigir el destino del país, pero a causa de las

grandes diferencias sociales no pudieron hacer gran cosa para equilibrar la

situación de la sociedad.

Ya después, llegando a los años de 1900, con un gobernante que tuvo el poder

por más de 30 años y que con sus ideas de progreso, consiguió agudizar la

pobreza de su gente, permitió que personas del extranjero vinieran a explotar los

recursos, eso se podría decir que ayudó, ya que se logró avanzar al modernizar

las vías de comunicación, pero a un costo alto. Así cómo fue desde tiempo atrás,
el pobre solo ayudaba a enriquecer a otros con su trabajo, vivían en condiciones

desfavorables y a pesar de que trabajaban demasiado, siempre le quedaban

debiendo al patrón mas de lo que ganaban por las llamadas Tiendas de raya y su

funcionamiento tramposo.

Mas adelante, se inició el movimiento de la Revolución Mexicana, que trajo

algunos cambios para nuestra sociedad, pero como siempre, el nivel mas bajo de

la pirámide social no se benefició como se esperaría. A estas alturas ya es difícil

salvar tantos años de explotación y diferencias sociales. El pueblo mexicano sabe

que a pesar de su lucha siempre seguirá al servicio de los más poderosos.

Si analizamos un poco las colonias inglesas, ellas prosperaron al norte del

continente, y es que, a diferencia de México, ahí llegó gente que venía huyendo de

sus gobiernos monárquicos, que pocos derechos otorgaban a su pueblo. Así que

llegaron con ideas de libertad y progreso, y no tardaron mucho en organizar una

forma de gobierno que les permitía el desarrollo de todos por igual. Entonces,

cuando esa nación creció, empezó a mirar a su alrededor para ver dónde

conseguir los recursos naturales de los que carecía, y se dio cuenta de que en

México había una gran cantidad de esos recursos que necesitaba, pero que su

sociedad estaba dividida. De ahí ya sabemos que a causa de los que estaban en

el gobierno de México en ese entonces, perdimos un gran parte del territorio, eso

fortaleció en gran medida al país vecino.

Hablando de Estados Unidos, y recordando la elección de 2016, Donald Trump

como candidato del partido de los republicanos propuso muchas ideas que

pondría en práctica si llegaba a la presidencia. Uno de sus planes era deportar a

todos los inmigrantes. Sin embargo, los Estados Unidos se compone en gran parte

de inmigrantes y la población de la inmigración trabajan para los EE. UU. y ayudar

a los EE. UU. a generar dinero y negocios. Este es un ejemplo de la ignorancia del
mundo occidental. Esto demuestra cómo el hambre de poder y control puede no

reconocer la fuerza de trabajo y los sacrificios hechos de otros.

El resto de los países de América Latina, o al menos la mayoría han pasado por

cosas similares a México, sólo que algunos están en peor situación, como por

ejemplo Venezuela, que desde hace algunos años viven en crisis por su actual

gobierno y hasta la fecha siguen luchando por terminar con la dictadura de su

presidente.

En Chile el gobierno aumentó de 800 a 830 pesos el precio del metro, transporte

que diariamente utilizan cerca de 3 millones de personas. Esto asociado al alto

costo de la educación, salud y servicios públicos, ha provocado una serie de

protestas.

Además de lo anterior, debido a la situación en Chile sólo el 11% de los

estudiantes de clase baja pueden graduarse de la universidad. Mientras que el

84% de los estudiantes de clase alta se gradúa de la universidad.

La población chilena también se manifiesta en contra de la privatización del agua,

pues, aunque se supone que el agua en un bien nacional, empresas y

organizaciones privadas tienen derechos de aprovechamiento. La corrupción

también es uno de los problemas que incomoda a la población.

El presidente de Ecuador, Lenin Moreno anunció la eliminación de subsidios al

precio de los combustibles. En su mensaje transmitido en radio y televisión,

anunció el retiro del subsidio de mil 300 millones de dólares a los precios de la

gasolina y diésel.

Las sociedades latinoamericanas cada vez toleran menos la corrupción, los

privilegios de los ricos, el abuso del poder, la falta de oportunidades y las

desigualdades. Lo que antes quizá se admitía ahora se considera injusto e

inaceptable.

América Latina, para desarrollarse requiere una ocupación superior de su trabajo

agrícola, esta actividad agrícola a su vez requiere de tecnologías de uso de la

tierra que sean adecuadas a las necesidades de conservación del recurso. Para

ello se deberá desarrollar investigaciones orientadas hacia ese fin.

Aunque los recursos energéticos son abundantes en Latinoamérica, en muchas

partes del continente la exploración de nuevas fuentes se dificulta por las políticas

de cada nación y de no cambiar esa situación, como por ejemplo el uso de energía

nuclear u otras fuentes más eficientes y menos contaminantes, llevará a que los

recursos energéticos actuales que no se usen queden sin explotar, trayendo

consigo también el desabasto de la energía producida por los hidrocarburos.

América hoy todavía paga todas estas agresiones y resulta un tanto complicado

pensar un continente libre política, social y económicamente. Luego de las

respectivas independencias, los gobiernos en turno pensaron solamente en sus

bolsillos y no han contribuido con el sueño de todo latinoamericano, y los que

podían haber hecho algo, fueron destituidos por juntas militares y éstas

incrementaron las deudas externas haciendo de las economías nacionales muy

vulnerables y dejando como resultado una democracia débil y un Estado

dependiente de todo tipo de potencias, ayer europeas, hoy estadounidenses.

El autor del libro tiene razón al decir que la explotación que han sufrido los países

latinoamericanos los ha llevado a vivir en pobreza y a depender de otros. Además,

la falta de valores, de hábitos y de deseos de superación simplemente nos tienen

estancados en un lugar del que, de no cambiar nuestra forma de pensar de

perdedores y conformistas, ahí estaremos por siempre.

Otro factor de decadencia por parte nuestra es el desconocimiento de nuestra

propia historia, de cómo y por qué fuimos conquistados por los españoles, que

sucedió con la ayuda de la Iglesia en el tiempo de la Colonia, son datos que se

nos enseñaron muy superficialmente.

El desapego por nuestra cultura ha hecho que generación tras generación se

volviera indiferente y no nos preguntáramos por qué seguimos siendo tan pobres,

con tantas carencias que no han sido resueltas por mucho tiempo. Por qué el

desarrollo y la tecnología no llegan a los pueblos que cada día son más pobres, si

somos una región de riquezas.

Mientras el mexicano siga con su forma de pensar conformista, o que necesita

aprovecharse de los demás para crecer, jamás avanzaremos como sociedad. Y se

le seguirá echando la culpa a los gobernantes, antepasados, etc. Sin reconocer

que para mejorar nuestras vidas tenemos que cambiar principalmente de ideas.